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La Revista Temas y Debates fue seleccionada entre los proyectos ganadores del III Concurso
del Fondo de Apoyo a las Revistas de Ciencias Sociales de América Latina y el Caribe “Juan
Carlos Portantiero” (2009).
CLACSO es una red de más de 280 instituciones académicas que realizan actividades de
investigación, docencia y formación en el campo de las ciencias sociales en 25 países:
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ISSN 1666-0714
Comité Editorial
Directora
Adriana Chiroleu / U.N. Rosario
Secretaria Técnica
María Elena Nogueira
Diseño Gráfico
Lorena Arroyo
María Julia Ferrari
Eugenia Reboiro
TEMAS Y DEBATES es una publicación de periodicidad semestral editada por la Facultad de Ciencia
Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Rosario, Argentina (ISSN 1666-0714).
Tiene como objetivo principal la difusión de la producción académica en Ciencias Sociales, procurando
generar un ámbito de discusión sobre temáticas propias de esta área de conocimiento a partir de la
presentación de artículos inéditos y no postulados en otras revistas u órganos editoriales, los cuales
son seleccionados por el Comité de Redacción con la colaboración de árbitros externos convocados
para tal fin.
Autoridades
FACULTAD DE CIENCIA POLITICA Y RELACIONES INTERNACIONALES
UNIVERSIDAD NACIONAL DE ROSARIO
Sumario
ARTICULOS
Presentación
Adriana Chiroleu 17-19
Introducción: “¿De qué hablamos cuando hablamos de izquierda hoy?”
Hugo Quiroga 21-34
Argentina
Kirchner al poder institucional e informal (2003-2010)
María Matilde Ollier 39-58
Es difícil escribir una nota, sobre todo para una revista académica, referida
a una personalidad con tan fuerte presencia y a quien hemos querido mucho
como Ricardo Falcón. Todo texto implica una serie de decisiones. La primera
es la persona gramatical, el sujeto enunciador. El “nosotros” es la más propia del
lenguaje académico porque, como decía Ricardo, al usar el plural el que escribe
involucra a un campo del saber, una corporación o un partido político. Descarto,
en honor a su memoria una necrológica formal o un panegírico.
En el caso de elegir el plural, ¿a quién involucraría ese “nosotros”, a las ciencias
sociales en general, a los historiadores en particular? ¿O quizás a sus colegas de la
Facultad de Ciencia Política y RRII de la Universidad Nacional de Rosario, a sus
compañeros de militancia, a quienes fuimos en distintos momentos sus discípulos,
o simplemente a sus amigos? La primera persona del singular significaría hablar
de mi vínculo con Ricardo, como maestro, compañero de trabajo y amigo. Esa
opción sería, quizás, un gesto de egoísmo y arrogancia en una revista institucional
como Temas y Debates, de la cual Falcón fue su primer director.
Tal vez la mejor alternativa sea partir de un nosotros amplio e inclusivo que, a
riesgo de romper reglas gramaticales, se confunda con un yo inevitable y se cruce
con un impersonal necesario. Ricardo Falcón como historiador, fue conocido como
parte de un movimiento de renovación de los estudios sobre los sectores populares
y el movimiento obrero en la Argentina. Se conocía menos por sus aportes a la
historia de las ideas y a la historia política. Pero lo más importante era que sus
análisis entrecruzaban lo social, lo cultural y lo ideológico, enriqueciendo el
entendimiento de la política, que era en definitiva su objeto de estudio fundamental.
Así supo establecer relaciones que podían resultar a simple vista sorprendentes
entre los anarquistas de finales del siglo XIX y principios del XX, la formación de
la Unión Cívica Radical y el régimen oligárquico. Es que tanto la historiografía
tradicional como la militante tendían a ver esos mundos políticos como unidades
encapsuladas, en las que se negaba entidad a algunas de ellas o se las planteaba
como simples “enemigos”.
Sin embargo, sus preocupaciones en el campo del saber también fueron las del
militante que creyó posible seguir luchando por la democracia y la igualdad. Su
búsqueda se inició en un lejano y brumoso pasado demoprogresista, transitando
después por la militancia en Política Obrera; luego el exilio lo decidió por el
camino académico. Su regreso a la Argentina marcó su consolidación en el mundo
universitario; accedió a la titularidad por concurso de cuatro cátedras e ingresó al
CONICET. Esto no implicó un abandono de la política; se acercó a la Unión Cívica
Radical en la época de Raúl Alfonsín, al FREPASO en los ´90 y en los últimos
años al Partido Socialista. Vivió en este camino las contradicciones y tensiones
permanentes de los intelectuales de su generación, entre el poder y el saber, el
compromiso con las luchas por la igualdad y el distanciamiento del científico.
El estudio de las ciencias sociales era para él una profesión que no convenía
idealizar, aunque le apasionara; era simplemente una forma de ganarse la vida con
lo que le gustaba hacer. Al mismo tiempo era una militancia donde jugaba un rol
fundamental la construcción colectiva. Esto incluía la organización de equipos de
trabajo, la formación de nuevas generaciones y la multiplicación de los lugares de
producción del conocimiento.
Es muy reciente su muerte para definir claramente un “legado”; sí puedo atestiguar
que en lo inmediato se sintió su ausencia, así como se sentía su presencia en cada
rincón de nuestra Facultad, y en todos los que lo conocimos. Y esa presencia eran
sus escritos, que formaban parte de la bibliografía de varias cátedras; sus clases,
que fascinaron o decepcionaron con la misma intensidad a más de un alumno; y el
respeto con el que trataba a todos. También se hizo sentir con sus intervenciones
políticas, con sus desplantes, su generosidad, su afecto sincero, el alcohol y el
tabaco. Sí, sin sus excesos Falcón no hubiese sido Falcón, por más que nos doliera
verlo destruirse, e imagináramos que, si se hubiese cuidado, podría haber dado
mucho más desde el punto de vista intelectual. Como historiador podría decir que
esa es una hipótesis contra fáctica, útil como ejercicio mental, pero que no cambia
los hechos…
Ricardo Falcón, en esa síntesis contradictoria, creó su propio mito en vida, y era
muy consciente de ello, y me animaría a decir que fue exitoso en su creación. Lo
que resta por saber es si ese mito lo sobrevive, y si lo hace, de qué manera lo hará.
Por lo pronto empezamos la tarea de construir su memoria, que como todas será
selectiva y esperemos que haga énfasis en todos aquellos aspectos positivos de su
forma de trabajo en las instituciones académicas.
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Dossier:
Contrapuntos en torno a los
nuevos gobiernos progresistas
de América latina
Presentación
Por Adriana Chiroleu
Directora Revista Temas y Debates
La historia política de América latina ha estado signada durante buena parte del
siglo XX por la alternancia entre gobiernos autoritarios y democráticos. En las
últimas décadas, la democracia ha logrado estabilizarse y ha generado condiciones
para que buena parte de la región asista en lo que va del siglo XXI, a nuevas
experiencias que pueden genéricamente englobarse bajo la denominación de
“gobiernos progresistas”.
Precisamente éste es el tema en torno al cual se estructura este número de T y D
cuya propuesta editorial resultara premiada por CLACSO en el concurso 2009 del
Fondo de Apoyo a las Revistas de Ciencias Sociales de América Latina y el Caribe
“Juan Carlos Portantiero”. El mismo reúne un conjunto de artículos preparados
por prestigiosos académicos de la región que presentan sus puntos de vista en torno
a los “Nuevos Gobiernos progresistas de América latina”. El propósito es generar
un contrapunto entre distintas miradas sobre el desarrollo de estos gobiernos con
la intención de escuchar voces y puntos de vista diversos y/o alternativos que
expresen y caractericen sus logros y las transformaciones alcanzadas, y a la vez
alerten sobre zonas grises, problemáticas pendientes, cuestiones no resueltas. En
este sentido proponemos el abordaje de los casos de Argentina, Bolivia, Brasil,
Ecuador y Venezuela procurando a partir de este recorte, dar cuenta de estos
escenarios nacionales.
Más allá de las singularidades que en cada caso se presentan, puede destacarse la
existencia en la región de algunos rasgos comunes. En primer término, el desarrollo
en el pasado reciente de experiencias de corte neoliberal que pusieron énfasis en
la reestructuración del Estado y la plena vigencia de las leyes de mercado. Sus
resultados, en líneas generales, acentuaron la subutilización de la fuerza de trabajo
y la profundización de la pobreza a través del desentendimiento del Estado de sus
funciones en ámbitos tan sensibles como la salud, la educación y la seguridad
social.
En la primera década del siglo XXI, los altos precios internacionales de los
productos de exportación generaron mejores condiciones económicas y sociales
iniciándose una etapa caracterizada por un crecimiento del Producto Bruto Interno,
y un mejor comportamiento de las principales variables sociales: reducción del
desempleo, disminución de la pobreza e indigencia, aumento de los salarios
reales, etc. La desigualdad y la fragmentación social siguen constituyendo sin
embargo una marca persistente en la región
En este contexto general, la crisis económica y financiera abierta en 2008 si
bien tiende a frenar esta tendencia positiva, no ha tenido ni tendrá –de acuerdo a
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algunos analistas políticos– efectos tan negativos en la región, aunque enciende
sin embargo una luz de alarma en un ámbito social tan fragilizado.
Sin ánimo de construir tipologías, en procura de evitar reduccionismos
que desconozcan las singularidades nacionales y conformen falsos espacios
homogéneos, reconocemos con Marco Aurelio García que en América del Sur
pueden distinguirse dos grupos de países. En primer término, los del Cono
Sur (Argentina, Brasil, Chile y Uruguay), caracterizados por economías más
diversificadas y gobiernos que con distinto énfasis procuran dejar atrás la etapa
neoliberal en un contexto de mejoramiento de los indicadores sociales, a pesar de
sus continuas dificultades. Por su parte, los países andinos (Venezuela, Ecuador,
Perú y Bolivia), tienen economías más primarizadas y sociedades fuertemente
fragmentadas, con mayores niveles de exclusión social.
En esta propuesta escogemos, del primer grupo a Argentina y Brasil, y del
segundo a Venezuela, Bolivia y Ecuador, estos dos últimos caracterizados además
por tener en común la problemática étnica que introduce una complejidad mayor
en estas experiencias.
Se propuso a los autores una guía básica de temas a desarrollar con el objeto de
que sus presentaciones aportaran al lector la posibilidad de efectuar una lectura
comparativa; no obstante, cada uno de los artículos lleva el sello característico de
cada colaborador y sus preocupaciones más profundas. Al respecto, consideramos
propicio emplear la idea de contrapuntos para dar cuenta de las diferentes formas
en que el desarrollo de la gestión es percibido desde la perspectiva analítica de
cada autor, en cada caso nacional, con vistas a comprender los matices propios de
cada realidad.
En todos los casos, se ha procurado, siguiendo las indicaciones de CLACSO
y nuestras propias convicciones, lograr una representación de género equitativa.
Sin embargo no lo hemos conseguido de manera completa pues las diferentes
posibilidades académicas asociadas al género constituyen una realidad en la región
que se acentúa especialmente en algunos países.
El apartado “Reseñas” se conformó a partir de un concurso que organizó T y D
para la selección de reseñas de libros de reciente publicación sobre temáticas afines
que reconocieran la heterogeneidad disciplinar de nuestra Facultad, compuesta
por cuatro Licenciaturas: en Ciencia Política, en Relaciones Internacionales, en
Comunicación Social y en Trabajo Social.
La convocatoria, de amplia difusión nacional y regional se orientó a estudiantes y
jóvenes graduados (hasta 28 años) de Universidades de América latina y el Caribe.
Esto se fundamenta, por una parte, en la conveniencia de introducir a los jóvenes
en los criterios de trabajo y producción académica y por otra parte, interesarlos en
temáticas relativas a la región.
Por la accesibilidad a través de Internet, fundamental a los efectos de efectuar
un concurso a nivel latinoamericano, especialmente si éste fue convocado para
jóvenes, se sugirió escoger títulos incluidos en la Biblioteca Virtual de CLACSO.
En suma, esperamos que esta propuesta editorial sea acogida favorablemente por
la comunidad académica y a la vez, no quede restringida a la misma, sirviendo de
insumo también para ámbitos más amplios, en el contexto de la gestión pública de la
región. Estamos convencidos que por esta vía puede darse una asociación virtuosa
entre academia y gestión política que –respetando las reglas que singularizan a la
primera– la aproxime a los requerimientos de la segunda, en un ejercicio práctico
de ampliación de su esfera de responsabilidad social.
La obtención del premio CLACSO para la preparación de este número es un gran
orgullo para la Dirección y el Consejo de Redacción de T y D, pero también es un
enorme desafío y en términos organizativos un esfuerzo especial. Como no podía
ser de otro modo en una institución pública como la nuestra, la concreción de la
propuesta es tributaria de muchas manos tendidas, colaboraciones desinteresadas
y apoyos incondicionales, que sin embargo, merecen al menos un agradecimiento
expreso.
En este sentido destaco especialmente el apoyo recibido de las autoridades de
la Facultad quienes allanaron los obstáculos que se fueron presentando, siempre
respetuosas y atentas a las necesidades de la Revista. Agradezco también a los
autores que forman parte de este número, quienes prepararon sus textos cumpliendo
nuestros tiempos y requerimientos y muy especialmente, los aportes de algunos
colegas que contribuyeron a facilitar el contacto con posibles colaboradores.
Entre ellos particularmente: Margarita López Maya (Venezuela), Sérgio Fausto
(Brasil), Analía Minteguiaga (Ecuador) y en el ámbito de esta Facultad, el apoyo
incondicional de Hugo Quiroga y Osvaldo Iazzetta.
Destaco y agradezco además, aunque esta vez sin hacer nombres para evitar
odiosas omisiones, el trabajo de todos los que participan en los innumerables pasos
que conducen a la edición de la Revista. Y sobre todo a CLACSO por generar
estímulos que incentiven nuestra imaginación académica y permitan ampliar el
conocimiento y la reflexión sobre la región.
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