“Las tres cosas más difíciles en este mundo son: guardar un secreto,

perdonar un agravio y aprovechar el tiempo” Benjamín Franklin

LA GESTIÓN Y ADMINISTRACIÓN DEL TIEMPO PARA MEJORAR EL

RENDIMIENTO ESCOLAR

El tiempo es uno de los recursos más importantes de la gente: es inexorable, es la

medida más democrática del mundo, es igual para todos y transcurre imperecedero, no
es recuperable, no puede comprarse ni arrendarse, no puede ser atrapado, no puede
detenerse o regresar; todos tenemos la misma cantidad de él y como recurso debe ser
bien utilizado y no perderlo. Ya decía Benjamín Franklin: “el tiempo es oro”

Para todos, un día dura 24 horas, pero mientras que muchos sacan un increíble
rendimiento a su tiempo, a otros el día se les pasa volando y llegan al final de la jornada
con la sensación de no haberlo aprovechado plenamente.

Si estás viviendo tu etapa académica, es fundamental que aproveches al máximo cada

uno de los minutos que dedicas a formarte. Uno de los grandes problemas con los que de
seguro te encuentras ahora mismo en relación con tus estudios es la falta de tiempo para
hacer todo lo que tienes previsto.

Según investigaciones, se observa que uno de los principales problemas que afecta a los
estudiantes es la falta de una planificación formal del tiempo expresada en acciones y
actitudes como: dejar todo para el último momento, estudiar para el examen un día antes,
suspender exámenes, copias (plagios), entrega de trabajos a destiempo y el sentimiento
de satisfacción cuando se suspenden las labores académicas. Encajando de esa forma la
falta de tiempo y la omisión de los deberes estudiantiles, entre otros.

Se evidencia falta de planificación y desorganización en el estudio en la mayoría de los

estudiantes tanto en aula como fuera de ella. En aula, pierden tiempo cuando estudian, la
mayoría de las veces inconscientemente: se levantan con frecuencia, leen y vuelven a
leer pero sin profundizar, estudian con los amigos pero sin aprovechar el tiempo,
conversan, se distraen, ríen, etc. Fuera de aula no tienen horas fijas de estudio
(planificación) sino que cada día van cambiando de acuerdo a las situaciones
presentadas.

Cuando la época de exámenes se acerca, es habitual que los estudiantes sientan que, a
pesar de dedicar largas horas al estudio de una asignatura o temática, no logran retener
la información deseada. Esto puede deberse a muchas causas, pero por lo general se
vincula a una mala gestión del tiempo de estudio.

Así pues la mala administración del tiempo para los estudios puede ser uno de los
factores que influyen en la reprobación escolar y al contrario, la organización y
planificación del tiempo son elementos clave para tener éxito en los estudios y
alcanzar tus objetivos.

Una persona que gestiona correctamente su tiempo no siente que el reloj lo persigue, o
que el tiempo de estudio no es suficiente, porque aprende a sacar el máximo
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provecho posible de cada uno de los minutos que dedica al repaso de los conocimientos
que necesita interiorizar.

Las habilidades para gestionar el tiempo no son innatas, se aprenden y practican siendo,
la manera en que empleamos nuestro tiempo, una cuestión básicamente de hábitos.

La distribución normal de nuestro tempo entre semana son ocho horas de descanso,
ocho horas de trabajo y ocho horas de dedicación al estudio, la familia, recreación, ocio y
otros.

PRINCIPIOS PRÁCTICOS PARA GESTIONAR TU TIEMPO

 Quien se propone gestionar mejor su tiempo primero debe averiguar como lo está
empleando.
 Anticipar y prevenir es mejor que remediar. Anticiparte planificando te ahorrará
sufrimiento.
 Calcula bien el tiempo para tus estudios evitando restarle tiempo al destinado para
el sueño, comidas, vida social y un poco de ejercicio y/o relajación.
 Los plazos definitivos fuerzan en forma adecuada la acción. El imponerse a sí mismo
fechas límite facilita la autodisciplina y la toma de decisiones y, de este modo,
favorece la eficiencia.
 Tener los objetivos por escrito y revisarlos periódicamente es la mejor garantía de
no perder la orientación y de no malgastar tiempo y energías en cosas secundarias.
 Los conflictos entre objetivos se resuelven estableciendo prioridades.
 No estés demasiado disponible para todo y para todos. Aprende a decir NO
 Reducir las interrupciones porque son enemigos crónicos del tiempo.
 Controla tus niveles de ansiedad y la baja tolerancia a la frustración.
 Olvida el mal hábito de la postergación: procrastinación

TU AUTOEXAMEN PREVIO A GESTIONAR EL TIEMPO

1. Analiza cómo es tu gestión del tiempo. Hay que calcular cuántas horas se dedican
diariamente al estudio y, lo que es más importante, si es un tiempo bien
aprovechado; porque muchas horas de estudio no son sinónimo de estudio de
calidad.
2. Para dar lo mejor de nosotros mismos, hay que averiguar cuáles son nuestros
biorritmos. Es decir, en qué momento del día nos resulta más productivo estudiar.
Cada persona es diferente y mientras que unos rinden mejor por las mañanas, otros
lo hacen por las noches.
3. También es fundamental la actitud con la que afrontamos el estudio.
Nuestra predisposición y motivación para encarar el reto de estudiar es
determinante para conseguir buenos resultados.
4. Otro aspecto a tener en cuenta es el espacio donde se estudia, valorando si es
necesario compartirlo con otras personas o habrá interrupciones puntuales.

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PAUTAS PARA GESTIONAR EL TIEMPO DE ESTUDIO

1. Planificación. Haz un programa con el tiempo que dedicarás diariamente a estudiar,

pero incluye también horas de descanso que son fundamentales para despejar la
mente. Sé riguroso con esta planificación y procura atenerte a ella.
2. Lugar. Por muchas horas que pases estudiando si el ambiente no es el adecuado,
de poco servirá. Busca un espacio tranquilo para ti, libre de ruido y distracciones
donde no vayas a ser interrumpido. Comprométete a permanecer allí trabajando por
periodos de entre 1 y 2 horas
3. Descanso. Es importante que descanses bien y las horas suficientes, así tu
rendimiento será mayor.
4. Fuerza de voluntad. Afronta el estudio con actitud positiva, con ganas y
determinación. Y no dejes que nada, salvo que sea de vital importancia, evite que te
pongas a estudiar cuando así lo has establecido.
5. Metas. Ponte metas realistas en cuanto a los horarios y a los objetivos que quieres
conseguir. Lograr lo que te has propuesto, es como una inyección de energía positiva
que te ayuda a seguir adelante.
6. Ocio. Es fundamental que reserves tiempo para el ocio y para disfrutar de la vida. Si
solo estudias, al final terminarás agobiándote. Es bueno hacer un paréntesis, pero
siempre de forma equilibrada.
7. Material. Para aprovechar al máximo tu tiempo de estudio reúne todo el material que
necesitas para trabajar, ya sean libros, apuntes, material de escritura, ordenador o
dispositivos electrónicos para consultar o ampliar información. Dispón todo el
material de forma ordenada y bien archivada, así no perderás tiempo buscando algo.
8. Repasar. Una manera muy útil de fijar lo aprendido es repasar la materia justo antes
y después de las clases. Prueba hacerlo así y comprobarás cómo logras un mayor
rendimiento. Ese poco tiempo invertido te dará unos excelentes resultados.
9. Pausas. Es fundamental que hagas pequeños descansos o pausas cuando estés
estudiando. Te ayudarán a relajarte y retomar los libros con fuerzas renovadas.

Benjamín Franklin nos advertía. Si quieres pensar y planear adecuadamente, terminar lo

que tengas que hacer y saber que lo has hecho de la mejor manera posible, tener tiempo
suficiente para el descanso y la recreación, disfrutar de los lujos y placeres más selectos,
puedes lograrlo de una sola forma: Dándote tiempo para pensar y planear tus actividades
en el orden de importancia que éstas tengan, pues recuerda que “el tiempo es oro”

Gracias.

Lic. Jaime Hidalgo Zamora

PSICÓLOGO EDUCATIVO

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Referencias:

http://www.kekiero.es/como-organizar-tiempo-de-estudio

http://www.aulaplaneta.com/2017/06/07/noticias-sobre-educacion/organizar-tiempo-estudio-
cinco-pasos-video/

http://www.infotecarios.com/planificar-tiempo-estudio/

http://www.redalyc.org/html/4498/449845037007/