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El óleo de gran formato, Venerable abuelo maíz fue realizado por encargo con motivo de
la remodelación de la Sala Maya del Museo de Antropología. Rina Lazo, la artista
ejecutora, comenzó a trabajar en el mural en 1992 y lo concluyó en 1995, la inauguración
de la obra se llevó a cabo el 22 de mayo de 1996.
Venerable abuelo maíz es una pieza artística en todo sentido, pues la artista logró
la integración de una serie de elementos estéticos como composición, manejo del color,
dominio de la técnica del temple1, así como maestría en el dibujo y estudio de la figura
humana; además es resultado de una investigación histórica y etnográfica de la cultura y
los mitos mayas. Para la creación del mural, la artista se basó principalmente en el Popol
Vuh. Las antiguas historias del Quiché 2, conocido también como el Libro del Consejo.
En segundo lugar, nutrió la iconografía con los elementos y figuras plasmadas en los
murales de Bonampak, de los cuales hizo una reproducción en 1964 por encargo de los
arquitectos Pedro Ramírez Vázquez y Ricardo de Robina, con motivo de la construcción
del Museo de Antropología. Finalmente, comenta la propia Rina Lazo, la temática
también está basada en sus recuerdos de infancia, la cual vivió en Guatemala -su tierra
natal-, cerca de los mayas quichés.3
1
celebración de un ritual llevado a cabo en la festividad de la pizca. En la parte central,
hombres y dioses conviven en el mismo espacio pictórico, como si compartieran el
mismo tiempo, es decir el tiempo sagrado.
coloca la celebración de un ritual y que es, por ello mismo, un tiempo sagrado, es decir, un tiempo
esencialmente diferente a la duración profana a la que sigue” Vid. Mircea Eliade “El tiempo sagrado y el
mito del eterno recomienzo”, en Tratado de historia de las religiones, México, Era, 1978.
5
Guc significa ave quetzal y matz serpiente, por lo que se infiere que este dios ataviado con plumas de
Quetzal es Gucumatz y su compañero Tepeu.
6
Popol Vuh, p. 103.
7
Idem, p. 104.
2
los pueblos del México antiguo, por ende, son civilizaciones del maíz, de igual manera,
en torno al maíz gravitan sus religiones, por consiguiente, también son religiones del
maíz.8
Junto al parto, en la cuarta escena, la artista pintó una serpiente con las fauces
abiertas de donde emerge una planta de maíz, de su cuerpo y sus escamas nacen distintas
plantas, se trata de otra alegoría que representa a la Tierra. La estilización de las
mandíbulas recuerda a la representación de los reptiles que aparecen en los dinteles 15 y
25 de la ciudad de Yaxchilán. Probablemente estos fueron los referentes iconográficos de
la artista para pintar la serpiente. (Imagen 3).
Por último, en la parte superior, coronando la escena del parto y la serpiente, hay
tres volcanes en erupción y un eclipse solar. Los antiguos mayas desarrollaron un sistema
8
Paul Westheim, Ideas fundamentales del arte prehispánico en México, p. 77.
9
“He aquí, pues, la aurora y la aparición del sol, la luna y las estrellas. (…) En seguida desenvolvieron el
incienso que habían traído de Oriente y que pensaban quemar, y entonces desataron los tres presentes que
pensaban ofrecer.” Popol Vuh, p. 121.
10
La Ceiba para los antiguos mayas era el sostén del cielo y la conexión entre los tres planos: el celeste el
terrenal y el inframundo.
11
La primera pareja era Balam-Quitzé y Cahá-Paluna, la segunda, Balam-Acab y Chomihá, la tercera
Mahucutah y Tzununihá e la cuarta pareja Iqui-Balam y Caquixahá. Popol Vuh, p. 121.
3
calendárico cuya base está en la observación astronómica y el concepto de cero.12 En el
mural están representados dos personajes claves para el sustento de dicho conocimiento:
un astrónomo y un escriba –llamado ah-desib por los mayas y tlacuilo por los nahuas–. El
astrónomo aparece a la orilla de un lago con lo que parecen ser instrumentos para la
observación astronómica, a un costado, el escriba está realizando un códice, y en una de
las láminas del documento, aparece un símbolo en forma de caracol interpretado como el
cero maya, mientras que en otra lámina están algunos numerales escritos con puntos
(valor 1) y barras (valor 5). Rina Lazo pintó a estos dos personajes juntos porque, como
se mencionó líneas atrás, fue la observación de los astros y la comprensión de los ciclos
naturales, lo que propició el desarrollo del computo cronológico exacto y el desarrollo de
un sistema de notación. De igual manera, fue el desarrollo de la astronomía lo que
propició la agricultura, la actividad más importante en el México prehispánico, a su vez,
en el desarrollo agrícola está la base de la cultura. Esta relación tan estrecha entre cultura,
astronomía y agricultura, fue lo que la artista quiso representar en el mural a través del
escriba, el astrónomo y los elementos iconográficos que los rodean.13
12
El calendario maya lo constituyen el año de 260 días, nombrado por los epigrafistas Tzolḱin, y el año
solar de 365 días, denominado Haab. Esta combinación, explica la epigrafista Maricela Ayala, no es
creación maya, sino que proviene de Monte Albán donde se encuentran las primeras inscripciones
conocidas que presentan este sistema. Sin embargo, fueron los mayas quienes basados en este conocimiento
previo, crearon un nuevo sistema de computo cronológico llamado por los epigrafistas Sistema de Cuenta
Larga, el cual implica el conocimiento de lo que en la actualidad para la numeración arábiga llamamos
cero. Lo que los mayas desarrollaron fue un sistema de notación de posiciones para lo cual era necesario el
concepto de cero o completamiento, ya que no necesariamente el Cero maya, implica la noción de
vacuidad, es decir la nada o el vacío. Vid. Maricela Ayala, “La escritura maya: el pensamiento de un
pueblo”, en Revista Digital Universitaria, vol. 5, núm. 7, 10 de agosto del 2004.
13
En la siguiente explicación que da Paul Westheim, se resume la idea que está condensada en este
fragmento del mural: “La astronomía –en tiempo de la Conquista muy superior a la europea, más amplia y
más exacta que ésta– nació del anhelo del hombre de leer en la trayectoria de los astros, las intenciones de
los dioses, ante todo sus intenciones en el asunto decisivo para el destino de la comunidad: el cultivo del
maíz.” Paul Westheim, op. cit., p. 84.
14
Vid. Paul Westheim, op. cit., p- 85, fig. 48
4
pintó un zorro antropomorfizado tocando el tambor, enseguida en el tercer plano, dos
niñas bailan con mazorcas decoradas, una en cada mano. (Imagen 1).
La diosa Ixchel, aparece representada como una anciana con garras rojas y una
serpiente anudada en su cabello, además, con ambas manos sostiene una vasija redonda
de la que vierte la lluvia que hará germinar los granos de maíz que está arrojando el
sacerdote (Imagen 1). Otro elemento iconográfico que acompañan a la diosa es el conejo.
Todos los componentes antes mencionados son los atributos de la diosa, y así es como se
le representa en las antiguas fuentes y documentos mayas, por ejemplo, en los códices
Dresde y Madrid.
Imagen 1. Representación e la diosa maya Ixchel. Fragmento del mural “Venerable abuelo maíz”.
15
Paul Westheim, Pensamiento artístico y creación. Ayer y hoy, p. 43.
5
Enseguida, en contra espalda de la deidad asociada a la luna, está Chaac en
cuclillas; sus atributos son un tocado con las fauces abiertas de una serpiente y unas
orejeras de jade, el ojo estilizado y agrandado sugiere también un motivo serpentino, la
mitad de su cuerpo está pintado con una mezcla de tonos azules y cafés, y en la mano
izquierda sostiene una coa con la que realiza el trabajo de la siembra del maíz, frente a él
esta creciendo una enorme milpa. Por último, está Ah-mun delante de un gran disco solar,
el dios está ataviado con un tocado con la forma de las hojas del maíz, un largo collar de
cuentas de jade y unas orejeras; en la mano izquierda sostiene su corazón, el cual, nos
refiere la artista, lo entrega “fructificado en maíz”16. (Imagen 5). Para el pensamiento
religioso que caracteriza a la civilización maya, sin el calor del sol, los cuidados de Chaac
y el agua que producen los ciclos lunares17, el trabajo del hombre en el campo no podría
rendir frutos, el hombre maya es tan sólo un humilde ayudante de los dioses.18
6
Las siguientes escenas se caracterizan precisamente por la abundancia que los
gobernantes mayas debían garantizar para el pueblo. En un altar de dos pisos, la artista
pintó varios productos: “el oro, el jade tallado, la vainilla, el cacao, el achiote, el caucho,
el algodón, el tabaco, el chicle, la papa, el camote, el aguacate, el frijol, la anona, el chico
zapote, el matasano, el jocote, el nanche el jaimito”20, la mayoría son productos que
México aportó al mundo. Asimismo, podemos observar dos hombres que ofrecen un tigre
pequeño y un venado, animales de los cuales se consumía su carne en el mundo maya.
(Imagen 5).
20
Rina lazo, Sabiduría de manos, conversaciones con Abel Santiago, p. 171.
21
Vid. Angelo, Brelich, Historia de las religiones Siglo XXI, vol. 1, Las religiones antiguas, p. 64.
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músicos. Por último, en la firma hay dos glifos que forman las sílabas: tzi-b'a, con los
que la artista quiso escribir tz'ihb' o tz'hb'aal 'pintura, escritura'.22
22
Agradezco al historiador Hugo García Capistrán por su ayuda en la interpretación de los glifos.
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Imagen 4. Primer fragmento del mural “Venerable abuelo maíz”.
Ficha Técnica: Rina Lazo, Venerable abuelo maíz, 1995, tempera sobre lienzo,
2.7 x 19 m., Sala Maya, Museo Nacional de Antropología e Historia.
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Bibliografía
• Eliade, Mircea, “El tiempo sagrado y el mito del eterno recomienzo”, en Tratado
de historia de las religiones, México, Era, 1978.
• Fields, Virginia M. “La herencia iconográfica del dios Bufón de los mayas”, s/d.
Artículo en línea disponible en: <<http://www.mesoweb.com>>
• Popol Vuh, Las antiguas historias del Quiché trad. del texto original con introd.. y
notas Adrián Recinos, México, Fondo de Cultura Económica, 1960.
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