Sie sind auf Seite 1von 8

Only Chaos is real.

« Ojalá torbellinos de llamas se eleven con un ímpetu salvaje e


invadan el mundo entero para que el menor ser vivo sepa que el
final está cerca. Ojalá toda forma se vuelva informe y el caos
devore en un vértigo universal todo lo que en este mundo posee
estructura y consistencia. Que todo sea estrépito demente, estertor
colosal, terror y explosión, seguidos de un silencio eterno y de un
olvido definitivo».

Emil Michel Cioran «En las cimas de la desesperación».

El sonido de los motores de las máquinas donde trabajo se detiene cuando el lema del ministerio
industrial suena en el alta voces con fuerza y acompañada de una marcha militar: “Desigualdad,
Inseguridad, Individualidad” frase compuesta en la última tragedia mundial. Donde se aceptaron
los valores de la alta industrialización. La última guerra humana había tenido su razón de ser para
desaparecer todo rastro de Historia o de Esperanza e implantar una sociedad basada en los
principios del Nuevo Estado Mundial.

Aquella debacle paso hace mucho que la gente ya no se acuerda o si lo hace prefiere ser
indiferente a aquel pasado ya remoto. Nuevas generaciones han crecido con el lema del
Ministerio Industrial. Sobre todo aquellos que vivimos en las periferias del Nuevo Estado
Mundial. Nuestras periferias son llamadas Zonas Marginales porque en ellas se extraen todas las
fuerzas humanas necesarias para echar a andar la gran industria.

Las Zonas Marginales son lugares miserables y decadentes, la gente vive para trabajar para llevar
acabo la política del NEM y del MI que intervienen para salvar de la abyecta pobreza a miles de
“ciudadanos”. Las incursiones humanitarias son financiadas y promovidas por el NEM y el MI bajo
sus diferentes corporaciones independientes, la forma de proceder no ha cambiado desde los
últimos 100 años. Una corporación humanitaria compite en los estándares de calidad que marca el
NEM-MI para dar trabajo a los ciudadanos empobrecidos de las Zonas Marginales. Durante todos
esos años de administración burocrática ha ganado la -Corporación humanitaria contra la
miseria (CHCM)- que mantiene una gran campaña permanente en las Zonas para que los
habitantes compitan por un empleo en las fábricas del MI.

Estos concursos son filtros de “excelencia” donde solo los “mejores son seleccionados”. Las
primeras pruebas son de inteligencia los que las aprueban ascienden en la competencia y los que
no; son echados de nueva cuenta a las Zonas Marginales a morir de hambre. Mientras se compite
y se asciende los supervisores de las pruebas siempre dicen: -que los TEST están diseñados con
altas normas de calidad en cuanto a la selección del personal- y que esto trae consigo una mejor
adaptación a nuestra sociedad.

Los TEST de “ascenso social” son el mayor -asedio ideológico del triunfo-. La última prueba es un
combate donde se tiene que reducir físicamente al rival, donde el que tiene mayor habilidad bélica
gana. Esta sociedad está diseñada para sobrevivir: ¡triunfar o morir!
Yo hace mucho que competí en esas pruebas, ahora soy un -¡buen trabajador!- del MI y un gran
ciudadano en el NEM -tal vez me promuevan-. Los jefes dicen que seré prospecto para una
promoción en la fábrica que me:-catapultara como supervisor-.

Dejo mí puesto de trabajo una vez terminada la marcha del lema del MI. Me dirijo al armario en
donde deposito mi overol negro que contiene mi número de registro que la burocracia me otorgo
4871101736 esta bordado en color blanco, seguido de mi nombre C.

Salgo de la fábrica voy hacia el estacionamiento para coger mi motocicleta un modelo viejo que
funciona a base de hidrocarburos hechos con los huesos de los viejos cementerios civiles y de los
millones de cadáveres que se producen en las Zonas Marginales.

Arrancó el motor y me pongo el casco que me da una serie de indicaciones con su voz virtual -La
mejor recomendación de ruta para hoy es- o –no rebase los 80 km/hr-. Lo mejor de este casco es
que tiene cargada toda la música de la historia. Omito la voz y procedo a reproducir el antiguo
Rock Industrial. Me recuerda al golpeteo de los martillos hidráulicos cayendo sobre una pieza
metálica a 1000 toneladas por segundo. Me imagino mi puño mecánico cayendo sobre el rostro de
alguien en una pelea desfigurando su cara como suele hacer la presión del martillo industrial con
las placas enormes de metal para producir máquinas. Las piezas –quedan irreconocibles
totalmente-.

Los rostros deformados de las personas me producen una excitación tormentosa. Estas
alucinaciones son el trauma generado por los TEST de acenso, por lo que después de la victoria te
vuelves un psicópata dependiente de las drogas que suministra el NEM para controlar a su
población calificada. Por cierto perdí mi brazo en la prueba final.

Mi ruta es la misma después del trabajo -un bar de mala muerte-. Donde me encuentro a los
obreros calificados, que una vez, habiéndose suministrado su porción de pastillas tranquilizantes,
buscan otras distracciones como la bebida hecha a base de ácidos sintetizados en laboratorio.

Me acerco a la entrada del bar y miro alrededor, hombres y mujeres asexuados bebiendo alcohol
sintético, sus rostros indiferentes a mi llegada y nadie cruza palabra. Pareciera que si hablan entre
si se devorarían por los estragos del trauma del TEST de ascenso social. Hablar sería un acto
suicida un verdadero acto anti social. Su único terapeuta es el que les sirve la bebida.

Dejo de prestar atención al entorno y me dirijo al diván. Pido lo de siempre –alcohol sintético
cargado– una dosis más fuerte de la habitual. Pero las crisis nerviosas producidas por el trauma
son más violentas y lo único que me tranquiliza es una carga doble de esa mierda. Mientras trago
una droga ilegal que conseguí en el mercado negro con la llamada: RESISTENCIA.

Los efectos de la droga hacen su trabajo, pasa por mi sistema nervioso central relajándolo a un
extremo cuasi mítico de alguna religión del pasado que en los archivos virtuales aparece con el
nombre de “Oriente”.

La droga se llama -Kaos- la resistencia así la nombro por el grado de relajación mental y muscular
al que se llega, la excitación que produce y la sensibilidad del cuerpo, y la susceptibilidad de la
mente para aprehender el entorno, es una droga de combate, que te permite tener control total de
la situación y del entorno.

La violencia por la violencia es absurda, por lo que tener dominio de ella representa un avance
estratégico frente al enemigo. Y en este bar casi todos somos enemigos. De ahí el lema del MI
«Desigualdad, Inseguridad, Individualidad». No todos tenemos las mismas condiciones por ello
todos estamos en condición permanente de inseguridad por la conflictiva individualidad del trauma
post TEST. Un bello y hermoso plan -muy perverso, por cierto-, para reducir la población laboral,
matarnos entre nosotros es el verdadero objetivo del NEM para reemplazarnos cada vez que
quiera, y desechar a sus elementos más “débiles” al basurero.

La droga me hace darle sentido este mundo desarticulado del NEM-MI. Me pregunto: ¿Qué sentido
tiene todo esto? ¿Cuál es el verdadero plan de nuestros dirigentes? ¿Somos solo piezas
reemplazables? O ¿hay algo más?

El control es total y miro alrededor –todo está en calma– solo las miradas se fruncen en un odio
interno, un ensimismamiento aniquilante. Salgo del bar para no perder más el juicio al tener esa
sensación de completa irracionalidad que es mi existencia siente al estar en este lugar y sentir la -
caída en desuso de lo „humano‟-. Tomo mi motocicleta y salgo rápidamente de vuelta a mi sector
habitacional.

He dormido 8 horas y la pantalla me despierta con el lema: ¡Desigualdad, Inseguridad,


Individualidad! Salgo de la cama inquieto y tomo una ducha. Tomo mis ropas y me visto
apresuradamente, la eficacia del trabajo la tengo en todo el cuerpo: ¡PIENSO SER EL MEJOR! -
En el ascenso laboral, seré un supervisor-. Me digo para mis interiores. Mientras termina la marcha
militar, suena el dispositivo de telecomunicaciones de la compañía del NEM. Presiono el botón de
contestar y una voz femenina me dice:

-¡Buenos días tenga hoy señor C!- le hablo del departamento de reclutamiento del NEM para
informarle que no será necesario que se presente a su trabajo habitual, pues hoy se le complace
con una primera entrevista para el TEST de -ascenso social-, un vehículo del NEM pasara a
recogerlo a las 9:00 hrs. ¡Por su atención, muchas gracias!

Me quedo conmocionado frente a la noticia. Inmediatamente abro el armario me visto con el traje
negro –la ocasión amerita elegancia–. Pienso la voz femenina del departamento de reclutamiento
del NEM.

Al llegar al edificio general del NEM me percato del lema total «La dominación es trabajo, La
Violencia es Orden, El conocimiento es Poder» el eslogan de esta mega corporación de la cual
todos somos su más fieles ciudadanos es avasallador. Recuerda que tú eres un mero individuo
frente a su dominación. Nunca nadie ha visto al verdadero NEM -a esos individuos que nos dicen
como ser “buenos ciudadanos”-.

Entro al edificio donde me recibe una -hermosa secretaria- que me conduce a la oficina general de
reclutamiento. La oficina está en un pasillo con alfombra roja. El color de las paredes es un blanco
marfil y unas ligeras líneas de diseño minimalista color negro las decoran. ¿Será que su modestia
arquitectónica sea causa de su exuberancia ideológica? Simplemente me dejo llevar por el
contorno del cuerpo de la secretaria –posiblemente no sea humana y sea una androide
programada para ejecutar las órdenes precisas del NEM- la secretaria abre la puerta y es
indiferente a que le vea los senos de su uniforme escotado.

Al entrar a la oficina lo primero que veo es un adorno de flores muy hermoso. Me pierdo en el color
de las flores creadas en laboratorios para los ricos, una voz me habla y me dice –¡buenos días
señor C! Yo soy A y seré su supervisor de su nuevo TEST de ascenso social– lo veo de reojo y le
doy la mano sin dejar de mirar el espectáculo de la ingeniería genética que ha podido reproducir
especies salvajes de flores. El supervisor se percata de mi fascinación por las plantas y me
comenta con una altanería propia de su puesto de trabajo –si pasa el TEST podrá comprar uno
como esos– esto me obliga a mirar a A y ponerle más atención.

El supervisor me dice –Señor C póngase más cómodo- a lo que me dispongo a sentarme en sus
sillones de piel sintética, y la charla comienza.

-Señor C este nuevo TEST pondrá a prueba su capacidad de mando y obediencia, esto es que
sepa mandar y obedecer, ¿me explico?

- ¿Podría solo decirme C? –Le digo al supervisor–. Y sí, si he entendido a lo que se refiere con lo
de “mando-obediencia”.

- Muy bien C. Entonces explíqueme que es lo que ha entendido.

- Bueno al ser un TEST de ascenso social esto quiere decir que debo de saber conducir una
empresa, compañía, corporación o emporio que esta insertó en el Ministerio Industrial que
ejecuta todas las ramas de la producción en nuestra sociedad que dirige y conduce el Nuevo
Estado Mundial. En este sentido mandar significa obedecer los designios del NEM-MI lo que me
permite a mi tener un cargo importante en dichos corporativos.

- ¡Muy bien! –Me dice con una sonrisa y una especie de orgullo el supervisor A-. C muestras la
dote lógica que necesitamos en nuestro personal de confianza para ejercer un cargo relevante en
el NEM-MI. Solo tienes que llevar a la práctica el lema del NEM para poder ir ascendiendo cada
vez más: ¿te lo has aprendido?

- Si vi el lema en la fachada del Edificio ¡La dominación es trabajo, La Violencia es Orden, El


conocimiento es Poder! -le respondo con un tono de asco-.

- C me alegra que sea escéptico pero recuerde que podrá comprar sus flores, no desdeñe los
valores de nuestra magnifica sociedad porque ello representa el progreso de nuestro futuro.

- Para nada, pero dígame que sigue.

- En unos días le llamaremos, esta entrevista ha registrado lo necesario para promoverlo y


comience el TEST de ascenso social.

- Estaré al pendiente de los lineamientos y protocolos para ejercer de manera efectiva y


desempeñe un gran trabajo en nuestra sociedad y servir así al NEM y al MI.

- Muy bien señor C –mientras nos despedimos de un apretón de manos-.

Han pasado ya 5 días de aquella entrevista y no he tenido noticias del ascenso, he seguido
rutinariamente mis actividades laborales, y pienso que no seré llamado para el TEST de ascenso
social, perdido en mis pensamientos de éxito suena el lema del Mi “Desigualdad, Inseguridad,
Individualidad” una psicosis empezó a recorrer mi cerebro, los recuerdos de extrema violencia
comienzan a hacer gala. En loquesco y el shock de la furia comienzan a contraer mis músculos, mi
sangre hierve y circula rápidamente, mis brazos se tensan y mis puños se cierran, cojo un martillo
hidráulico y comienzo a trabajar más y más, la furia me hace trabajar más, horas extra pasan. Los
supervisores y gerentes se sorprenden de mi productividad y eficiencia. Los obreros calificados
quedan en shock no habían visto producir a un humano lo que solo los hornos infernales podían
hacer, miles y millones de piezas para la construcción de máquinas y armas, el metal en mis
manos es como arcilla, la moldeo y le doy forma con mi endiablado martillo mecánico. Pierdo el
conocimiento por la temperatura del metal y los gases que expulsan.

Un sonido me despierta, estoy en una cama de hospital del NEM, mientras abro poco a poco los
ojos y voy reconociendo la habitación veo un adorno de flores similar al que vi en el edificio general
del NEM, una vez teniendo una clara visibilidad volteo a la derecha y están las máquinas que
registran mis pulsos vitales, y a la izquierda está sentado A me mira con una cara de preocupación
como si de un objeto que aprecia se tratara cuando le pongo los ojos y le reconozco, me dice con
un tono burlón -¿ya has producido lo bastante no crees?- y le contesto con un tono sarcástico ¡no
lo suficiente para ascender socialmente! Él se ríe, pues creo que lo has hecho bien pues te alcanza
para pagar la cuenta del hospital –dice con una gran sonrisa- a lo que yo contestó con una risa.

Le miro y le hago un par de preguntas:

- ¿Qué haces aquí cuidándome?


- El MI nos informó que nuestro prospecto había entrado en una crisis psicótica, y nos
preocupamos mucho por nuestros intereses.
- ¡Ah!, entonces están salvaguardando sus propiedades e intereses que recaen en un objeto
humano que produce bienes para el NEM.
- ¡Así es!, estas en lo correcto.
- ¿y eso que quiere decir?
- Pues que te tienes que reponer para que hagas el TEST.
- ¿Cómo podría hacer el TEST si tuve un ataque psicótico? El NEM no gusta de los
psicóticos.
- Estas en un error, intervenimos tus suministro de calmantes reduciendo la dosis para que
entraras en ese estado psicótico, es digamos una especie de prueba mística.
- ¿mística? –le pregunto con un tono de incertidumbre-
- Si, antiguamente la locura se probaba para saber qué tan capaz eras de controlarte y estar
inserto en la sociedad a pesar de tu estado mental, y lo lograste produjiste más de lo que
esperábamos en tu trance psicótico.
- Entonces me dices que las pruebas verdaderas del NEM ¿recaen en el control de la
irracionalidad?
- En efecto y has respondido una vez más correctamente. Pasa en 2 días al edificio general
del NEM.
- ¡Ahí estaré! –le contesto sardónicamente-.

El auto oficial del NEM pasó por mí a las 9:00 Horas como en la cita anterior. Llegamos al edificio
general, la secretaria de la cual ahora creo que es una humanoide por su rasgos fríos e
inexpresivos no le molesta que le mire el culo su uniforme ahora es de color negro con rojo, le va
perfecto sus curvas se ven hermosas, esta vez le diré que tiene unos senos hermosos cuando me
abra la puerta a la oficina del supervisor A. Pasamos el pasillo de la alfombra roja, y cuando la
secretaria abre la puerta me quedo mudo pero no dejo de mirarle los senos, pero esta vez me
responde con una sonrisa –que me causó extrañeza- deje de prestarle atención y me senté en la
silla de frente al escritorio de A mientras este me recibía con un saludo y un: “¡qué bien que ya
estas recuperado!” le sonrió.

- ¿Estás listo para el TEST de ascenso social? O ¿necesitas más tiempo para reponerte?
Me pregunta con preocupación
- Considero que ya estoy mejor y puedo realizar el TEST.
- Muy bien, entonces mañana mismo empezamos con el TEST –me lo dice con una cara de
expectativa-.
- Me parece bien, ¿a qué hora y en qué lugar será el TEST?
- No te preocupes te daremos un aviso en el Telecomunicador y un vehículo oficial pasara
por ti.
- Está bien -le respondo con gratitud-
- Bueno nos vemos mañana que tengas una excelente tarde –dice A con tono de
aceptación-.
- Igualmente –me despido de el-.

Afuera del edificio general del NEM volteo a ver el lema “La dominación es trabajo, La Violencia
es Orden, El conocimiento es Poder” y recuerdo que no he visto a mi contacto de la
RESISTENCIA. Para poderlo contactar tengo que dejar todo dispositivo de rastreo y hacer una
cuartada creíble, voy al suministro de la dosis para evitar la psicosis y dejo mi motocicleta
estacionada ahí, junto con todos los dispositivos de telecomunicaciones que pudiera portar.

Salgo a pie del edificio del ministerio de salud, y camino unas calles abajo, giro a la derecha y
continuo otras 7 calles, ahí hay un local donde venden raciones de alimentos clonados a un precio
accesible para los obreros calificados, el tendero es el contacto pido una hamburguesa con papas
fritas y sabe a qué me refiero –una fuerte dosis de caos – pago el dinero correspondiente, e
inmediatamente una camarera se acerca con tu orden y al interior de ella están las dosis de la
droga, pero esta vez fue muy diferente, la camarera me sonreía mientras la miraba, cuando deja mi
plato veo que no solo está la dosis de caos sino que en la servilleta hay un mensaje muy breve que
dice:

«Sabemos los planes que tienen para ti el MI y el NEM: Ten cuidado y toma 3 dosis de caos
mañana».

Tomo con calma y sin exaltarme la noticia, termino mi hamburguesa de carne clonada y de pan
sintético con papas transgénicas. Me levanto salgo del local, y voy por mi motocicleta al edificio del
ministerio de salud.

El telecomunicador me despierta la voz de la señorita del NEM me informa que en una hora estará
el vehículo oficial. Me ducho y cojo las 3 píldoras que decía la nota. La droga comienza a hacer sus
efectos. Y comienzo a tener un tipo de alucinación que me permite ver en el tiempo. Rápidamente
las escenas de los tiempos pasados, presentes y futuros y sus posibles combinaciones producen
una fuerte impresión de claridad en mi memoria. Esas imágenes me advierten que la trampa
estaba ya planeada. En realidad los Ascensos sociales son para someterte aún más a MI y al
NEM, te conviertes en un excelente ciudadano trabajador.

El vehículo oficial del NEM me deja en la entrada. La secretaria me guiña el ojo. Y yo le sonrió,
mientras me conduce a la cámara de TESTS donde se encuentra A esperándome. Al abrir la
puerta A está ahí sonriente y me dice con un tono burlón –estás listo- y yo le contesto – ¿acaso no
vez la felicidad que tengo de empezar?-. Enciende la luz de la habitación y es una cámara con
equipo de guerra: Granadas, ametralladoras de asalto, fusiles, escopetas, pistolas de los distintos
calibres, y vehículos de combate. A me dice escoge lo que quieras que la guerra ha comenzado. Y
yo le pregunto ¿contra quién combatiremos? Contra la RESISTENCIA me dice. Si ganamos serás
ascendido a supervisor.
Cojo una motocicleta militar y el un jeep de combate. Cargamos un arsenal. En el transcurso del
camino al sector donde opera la RESISTENCIA las alucinaciones comienzan a tener un acento
mayor en mi mente. Las visiones son cada vez más nítidas, estoy tirado ensangrentado y alguien
apuntándome en la cara. Pero las gotas de la lluvia que comenzaba a caer me incorporan a la
realidad. A me habla por el intercomunicador de los vehículos y me dice que hemos llegado al
sector de la RESISTENCIA. Empezamos el asalto a uno de sus edificios, una fábrica liberada. En
donde el lema del MI ya no estaba. De pronto avanzamos unos metros y comenzó la batalla, eran
comandos de obreros especializados que se habían escapado de las fábricas y se agruparon en
batallones que se oponían al NEM y su lema. Sus gritos eran ¡abajo el MI! ¡Muerte al NEM! El
combate tomaba un acento cada vez más agresivo nos superaban en número. Pese a que íbamos
mejor armados. Les hicimos muchas bajas, pero las municiones ya hacia un rato que estaban lejos,
habíamos ido liberando sectores de la fábrica recobrada por la RESISTENCIA. Hasta que nos
vimos acorralados.

«Los obreros aprovecharon nuestra falta de municiones y nos hicieron prisioneros. Nos llevaron a
una habitación obscura y húmeda, nos amarraron a unas sillas de metal. No nos torturaron un
obrero calificado de la RESISTENCIA dijo que no era la forma en que ellos procedían que no eran
como el MI y el NEM con sus rimbombantes frases de dominio».

Llevamos varios días prisioneros y no ha habido ningún contacto más allá de las concesiones que
hacen los obreros calificados para mantenernos vivos. A no habla desde hace días, y yo no he
intentado hacer preguntas. Pero rompe el hielo cuando entra aquella Secretaria por la puerta de la
habitación en donde estamos amarrados, esta vestida de guerrillera; A la mira con despreció, y le
dice –conque en todo momento nos estuviste vigilando– y ella le contesta –si todo el tiempo: en
todo los hemos seguido, en sus bares, en sus fiestas glamurosos donde derrochan las ganancias
que producen los obreros calificados. Hasta en sus viajes producidos por la droga Caos–. Le
interpelo diciendo ¿Qué tiene esa droga que pueden vigilarnos? Ella me contesta -La droga está
compuesta de particulas que actúan al interior del cuerpo manteniéndolo en un estado de absoluta
tranquilidad- ¿por eso podemos mantener la calma en situaciones de crisis? sí – ella responde- y
me explica que –las partículas son una especie de sistema de seguridad biológico, manteniéndote
alerta todo el tiempo, y en momentos en que las situaciones sean peligrosas, el sistema de dichas
partículas actúan para ponerse en posición de combate- ¿y es por eso que siempre se tiene mayor
ventaja frente al enemigo? En efecto –contesta ella con aires de grandeza- la droga manda
señales al sistema nervioso que le permiten controlar la situación, activa el instinto para sobrevivir,
y como estamos en una sociedad basada en donde el más fuerte prevalece, la ventaja que
produce la droga sobre los débiles es superior a la de cualquier droga creada por el MI y el NEM.

- ¿entonces dime como es que nos vigilan?


- La droga como ya te he dicho entra a tu organismo controlando tu sistema nervioso central
- ¿o sea que el circuito cerrado es mi propio cuerpo?
- Así es. Y tu cerebro y ojos funcionan como una cámara de vigilancia conectada a un
Servidor universal. Las partículas de la droga caos mandan señales que nuestro Servidor
universal captura, y por eso sabemos todos los movimientos que cualquier adicto a nuestra
droga hace.
- Hay quienes utilizan la droga para seducir mujeres de las Erozonas -¿oh no es así señor
A?- Dice la secretaria guerrillera en un tono sarcástico.
- ¡Te seduciría a ti si hubiera sabido que eras una zorra barata! Le interpele A con una
expresión de enojo.
- Y a usted señor C lo hemos estado vigilando, sus ataques psicóticos representan no solo
un peligro para el MI o el NEM. Si no también para las propias Operaciones de la
resistencia –me dice con gran preocupación-.
- Sé que mis rabias psicóticas eran peligrosas para mí, pero no al grado de preocupar a dos
sistemas que detesto. Y no entiendo porque me advirtieron de los planes del MI y del NEM
sobre mi ascenso, ¿les preocupa que conozca sus operaciones en los bajos fondos?
- No señor C no nos preocupa en absoluto, solo queremos controlarlo, la resistencia es una
rama del NEM ilegal, que opera para desarticular a las disidencias verdaderas, que son
eventualmente los psicóticos y locos como usted. Solo le advertimos que tuviera cuidado y
causarle preocupación para que tomara las dosis de caos y encontrar la localización del
TEST. Ya que este hijo de perra ha dejado de seducir jovencitas está siendo vigilado por el
NEM y no pueden consumir drogas “ilegales” los altos funcionarios o aspirantes al comité
central del NEM. Solo consumen las permitidas por el control de salud del NEM.

Dejamos de compartir conversación, y nos levantan inmediatamente, nos llevan a un salón


donde hay un amplio patio y alrededor hay gradas, como si un espectáculo se tratara, solo
estamos A y yo. La resistencia ha decidido que el TEST de ascenso social sea un combate a
muerte –suena en los altavoces-, aplausos y gritos de los Obreros Calificados suenan con
mucho ímpetu. Las reglas –dice la voz – combate a muerte y sin armas. A me mira y me –dice
vaya creo que seré yo quien gane esta partida – yo me rio y le miro con desdén y le contesto –
desde que te conocí me di cuenta que eras de esos que han ascendido haciendo trampa– pero
conmigo no vas a tener mínima oportunidad.

La batalla comenzó cuando A se puso en guardia, me dio un par de golpes, y yo lo interpele


con una serie de combinaciones, A comenzó a acertarme golpes en la cara, y de pronto un
obrero avienta un martillo y la voz dice –las reglas han cambiado- pueden usar armas, y A
comienza a darme una serie de golpes en mi quebrantada guardia. Mi brazo metálico me
protege un poco, de pronto me descuido y me ha cierta un golpe en la cabeza, quedo mareado
pero no inconsciente. Las imágenes de violencia extrema comienzan a disuadirme que tengo
que sobre vivir, pierdo el control y un ataque psicótico se apodera de mí, me levanto y cojo a A
por el cuello. Mi puño mecánico cae en su rostro como un martillo hidráulico deformando su
nariz, sus pómulos, y rompiéndole los dientes, su cara ya no tiene forma, pero sigue con vida.
Los obreros calificados gritan eufóricos ¡Mátalo! ¡Mátalo! ¡Matalooooo! Y pierdo el control una
vez más. Pateo la cabeza de A ya deforme, y con mi brazo metálico le reviento la cabeza, sus
sesos salen de la caja craneal, desparramándose como el aceite de las máquinas de la fábrica.
La voz dice –Tenemos un ganador- ¡Señor C ha pasado el TEST de ascenso social! Mientras
suena el lema del NEM “La dominación es trabajo, La Violencia es Orden, El
conocimiento es Poder”. Todos los obreros calificados me aplauden y me rinden ovaciones.
La secretaria guerrillera se acerca me da un beso y el título de «supervisor». La cojo por el
brazo le doy nuevamente un beso y le pido una dosis de Caos ella me entrega una bolsa llena
de pastillas. Me las tomo todas, y Tengo el control Absoluto de la situación, la dosis o sobre
dosis, hace su efecto y me pone en posición de guerra, sé que estoy en peligro.

FIN.

Das könnte Ihnen auch gefallen