Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Divina Comedia,
Divino Dante.
“Oh! Vosotros poseídos de sano
entendimiento. Comprended las doctrinas
que se ocultan bajo el velo de tan extraños
versos.”
No creo que haya mejor descripción de este personaje, que la dicha por Giovanni
Papini; “Veo en él, además del florentino del mil doscientos, a un profeta hebraico, a un
sacerdote etrusco y a un imperialista romano”. Y es que Dante Alighieri, es el canónico
escritor del Medioevo, que ha trascendido de forma magnífica. Este florentino nacido en
el 1265 se ha convertido en un verdadero icono historiográfico, al que, sin duda alguna,
muchos lo veneran hasta convertirse en organizaciones elitistas de gran sabiduría y
devoción; como una de las más antiguas, la Società Dante Alighieri Vienna. Este autor
fue uno de los favoritos a plasmar tanto en la edad media como en el temprano
renacimiento, sus retratos siempre siguen los mismos lineamientos; un capucio rojo,
que junto a la túnica Lucca, se ha convertido en su atuendo más reconocido. No
obstante Boticcelli fue un poco más allá, pintando sobre su cabeza una corona de laurel,
símbolo de maestría, claramente tomada de la cultura griega, y que hoy en día los
encontramos en premiaciones del Nobel y las competencias deportivas de las
olimpiadas.
No está de más mencionar las muchas obras en su nombre que se ganaron su lugar en
las artes; la estatua de la Piazza di Santa Croce, el famoso fresco de la capilla del
Bargello, Las tres sombras de Rodín, Los lujuriosos pecadores de William Blake, El
juicio final de Coppo di Marcovaldo, Dante y Beatríz del pintor Henry Holiday, incluso
un videojuego; Dante’s inferno lanzado en febrero del 2010 para playstation 3 y Xbox
360, etc.
Como ya el mundo sabe, Dante es reconocido por su monumental obra maestra, obra
que es en cierto grado “igualable” al notable trabajo de “la íliada y la odisea”. La Divina
comedia es un ilustrativo relato del brutal descenso al infierno, la amnistía del
purgatorio y las puertas del paraíso. Según estándares modernos, se ha tomado en
cuenta el título ¿por qué comedia, si no tiene nada de cómico? Esto se debe a una
elección propia del artista, puesto que en el Siglo XIV, por casi toda Italia, se extendía
la comprensión léxica en dos categorías; la tragedia o más bien el latín, era la lengua por
excelencia, utilizada por las altas clases nobles y los eclesiásticos; y la comedia, escrita
en lengua vernácula, vulgar y propia del pueblo. Si bien este lenguaje era accesible a
todos; la majestuosa Divina Comedia no lo fue tanto, al menos en carácter de
entendimiento. Es una exquisita fusión entre destrezas como la religión, política,
historia, comentarios sociales sobre una guarnición de ficción e inventiva sin igual, que
dejaban en claro la erudición de Dante.
Ahora bien, para los renacentistas fue más que una motivación, el tópico estrella para
sus innumerables obras. No es casualidad que a pesar de este “renacimiento” los
fundamentos más ocupados en esculturas, pinturas e incluso música fueran en torno a
esta masiva religión católica-universal que había ganado terreno en la época medieval.
Incluso Dante fue uno de los primeros en adaptarse al pensamiento clásico de
trascendencia, ya que hubiera sido sencillo exponer sus versos en anonimato, él prefirió
la dichosa satisfacción del reconocimiento. Y sin duda alguna, podemos afirmar que fue
el precursor de la iconografía renacentista, no por nada los grandes maestros prefieren el
arte en torno a lo religioso.
Este gran florentino posee una de las cualidades más extrañas (en cierto modo) y
deplorables por parte de la comunidad eclesiástica en la Edad Media, la trascendencia.
Pero lo más notable, es que aún detrás de esta mascarada de gran maestro, la misma
iglesia católica le abrió sus puertas y recibió sus frutos. Probablemente algo imposible
entre un ambiente de hostilidad y total devoción como lo fue en la época.
Bibliografía