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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS


CARRERA DE MEDICINA
CÁTEDRA DE FARMACOLOGÍA

INFORME DE LABORATORIO NO 2

INTEGRANTES:

Acosta Villacres Andrea Patricia


Hidalgo Reinoso Bryan Alexander
Jurado Murillo Coralía Madeleine
Monteros Parreño Kristel Valeria
Pérez Villa Anabel Victoria
Puentestar Guamushig Jonathan Andrés
Ramirez Lopez Gissela Valeria
Reinoso Zapata Karen Nicole

DOCENTE: Dr. José Antonio Vargas

GRUPO: # 4

Quito – Ecuador

27-11-2018
OBJETIVOS

Objetivo General:

Objetivos Específicos:

MATERIALES
- Por laboratorio: Simulador de alta fidelidad.
- Por el estudiante: Gorro, mascarilla, guantes y hoja de indicaciones.

PROCEDIMIENTOS

Para poder realizar el respectivo tratamiento a nuestro paciente procedimos a la asignación de


roles para un correcto trabajo en equipo, basándonos en la guía administrada en el
laboratorio, de la siguiente manera:
● Un estudiante se encarga de leer la historia clínica del paciente, así
como de dar indicaciones en caso de que se lo requiera.
● Tres estudiantes a cargo de la correcta administración de el/ los
medicamentos. (Previamente observar que se encuentren
disponibles todos los materiales necesarios para la práctica)
● Tres estudiantes encargados de la toma de signos vitales,
incluyendo la monitorización del paciente (revisar si paciente
presenta convulsiones, vómito, etc.)
● Sin olvidar que debe haber un estudiante líder del grupo, que será
el encargado de las decisiones que se vayan a tomar en la clínica de
simulación.
Ya organizado el equipo se procederá en primer lugar a la lectura de la hoja de ingreso del
paciente, para a continuación poder tratarlo de manera objetiva y ordenada. Al mismo tiempo
se procederá a revisar los signos vitales, incluyendo el cuadro sindrómico del mismo.

A continuación se realizó el examen físico del paciente, en el que pudimos observar al


paciente con presencia de miosis, apertura ocular momentanea, con disminucion de respuesta
a ordenes verbales, observamos además en la exploración que el paciente no presenta soplos
cardíacos, no crepitantes pulmonares, en la exploración abdominal no se palpa ninguna
hepatomegalia ni esplenomegalia evidente, no masas ni lesiones aparentes. Así mismo
observamos que no hay signos de punción venosa reciente. Paciente con depleción
respiratoria, por lo que se procede a la administración de respiración artificial (colocación de
mascarilla de oxígeno).

En base a la observación y exploración del paciente, así como la discusión en equipo se tiene
como hipótesis diagnóstica una posible ​intoxicación por benzodiacepinas.

En base a lo antes nombrado, se procedió a la colocación de la mascarilla de oxígeno


previamente y la colocación de vías venosas periféricas, así como la monitorización de signos
vitales del paciente, se procede a la administración del fármaco acorde al cuadro clínico del
paciente en este caso, dosis inicial de Flumazenil (0.1-0.3mg) durante 30 segundos y en caso
de recaída dosis continua de (0.3-0.5mg) durante 30 segundos, se observa la respuesta del
paciente.

Con esto se logra la estabilización del paciente pero es necesario monitorizar constantemente
en caso del aparecimiento de otra posible crisis convulsiva.

MARCO TEÓRICO
Las benzodiacepinas son fármacos utilizados en la práctica clínica como sedantes,
ansiolíticos, hipnóticos, relajantes y anticonvulsivantes. Existen una gama variada de
benzodiacepinas disponibles en el campo de la terapéutica. Las benzodiacepinas más
frecuentemente prescritas en el ámbito extrahospitalario (más del 90% del total de consumo)
son loracepam, clonacepam, oxacepam, alprazolam, diacepam y temacepam. Con fines
terapéuticos, consumen más benzodiacepinas las mujeres (12,2%) que los hombres (7,1%).
Desde el punto de vista toxicológico, es la intoxicación aguda más prevalente, dado que se
emplea frecuentemente en intentos de suicidio (muchos psicofármacos la contienen junto a
otros principios activos) y por consiguiente habitualmente atendemos casos de intoxicaciones
graves mixtas o plurifarmacológicas (4).

CLÍNICA DE LA INTOXICACIÓN AGUDA POR BENZODIACEPINAS


La principal manifestación se relaciona con su efecto sedante y se caracteriza por
somnolencia, déficit de la capacidad de atención y concentración, alteración de la
coordinación motora (ataxia), disartria y alteración de las funciones cognitivas, hipotonía
muscular y flacidez. El coma es menos frecuente y se encuentra en intoxicaciones mixtas en
que el paciente ha utilizado junto a benzodiacepinas otros fármacos con efecto depresor de la
conciencia (barbitúricos, antidepresivos, antiepilépticos) y/o drogas de abuso (opiáceos,
alcohol). Existe actualmente suficiente evidencia científica de que muchas sobredosis por
opiáceos son debidas a los efectos combinados de los opioides con otras drogas, en especial
benzodiacepinas y/o alcohol (1). Las benzodiacepinas, así como el alcohol por si solas son
relativamente poco depresoras de la respiración, pero en combinación con un depresor
respiratorio potente como lo es la heroína u otro opiáceo pueden aumentar el efecto de esta
última. La interacción con opioides conduce a una depresión profunda de la respiración por
combinación del efecto inhibidor tanto de la acción del opioide sobre los receptores δ y µ y
de las benzodiacepinas a través del receptor GABA. Se suele presentar un efecto de mayor
potencia sedante en los ancianos, en pacientes EPOC, hepatópatas crónicos y en los casos de
insuficiencia renal (3).

PRONÓSTICO
Presentan un bajo riesgo de muerte (< 0,1%) por coma profundo y parada respiratoria
secundaria, excepto en caso de asociación con otros depresores del SNC como alcohol,
opiáceos u otros psicofármacos. Las intoxicaciones más graves por benzodiacepinas solas son
por triazolam, alprazolam y midazolam. El diagnóstico de exposición a benzodiacepinas, que
no el de intoxicación, se realiza fácilmente mediante el screening toxicológico de rutina
disponible en cualquier laboratorio de urgencias hospitalaria. Es un análisis cualitativo no
cuantitativo y en casos de supuesta intoxicación por benzodiacepinas solas en un paciente en
coma deben descartarse otras causas: trauma craneal, isquemia/hematoma cerebral,
hipotiroidismo, fallo hepático, meningitis, status epiléptico (5).

TRATAMIENTO
Son útiles el lavado gástrico y la administración de carbón activado a dosis única si el nivel
de conciencia lo permite. Resulta imperativo asegurar la protección de la vía aérea en caso de
coma. ​El flumazenilo es una imidazobenzodiacepina con una estructura química similar a la
benzodiacepina y es el antídoto específico en las intoxicaciones por benzodiacepinas. Es un
antagonista competitivo de los receptores específicos de las benzodiacepinas y actúa
desplazando de dichos receptores a las benzodiacepinas por su mayor afinidad (2). Bloquea
por completo los efectos depresor, sedante e hipnótico de cualquier benzodiacepina sobre el
SNC. El flumazenilo es útil para revertir de forma rápida y completa la sedación y el coma
que se produce en caso de intoxicación aguda, sobredosificación o con fines anestésicos en
cirugía menor o pruebas diagnósticas invasivas (endoscopia). Junto a la naloxona, vitamina
B1 y la glucosa constituyen lo que se conoce como “kit anti-coma”. Su empleo es seguro,
aunque se debe evitar su uso en aquellos pacientes con umbral epileptógeno disminuido o
cuando la intoxicación asocia otros fármacos o drogas con efecto convulsivante tales como
antidepresivos tricíclicos o cocaína. El flumazenilo comienza su acción al cabo de 1-2
minutos de su administración por vía i.v. La semivida de distribución es de 5 minutos con una
semivida de eliminación de 40-80 minutos. La dosis es de 0,25 mg por vía i.v. lenta, a pasar
en 30 seg. (cada ampolla contiene 0,5 mg en 5 ml). Al cabo de 1 minuto valoraremos el nivel
de conciencia. Si el paciente no lo ha recuperado y mantiene un Glasgow < 12 repetiremos
sucesivamente dosis de 0,25 mg evaluando cada minuto el nivel de conciencia alcanzado (el
Glasgow debe ser > 12) hasta alcanzar un total de 3-3,5 mg. Por encima de esta dosis es de
suponer que si el paciente sigue en coma es por otra causa, o bien, están implicados en la
intoxicación otros fármacos o agentes químicos sobre los que flumazenilo no ejerce ningún
efecto. Dada la semivida corta del flumazenilo es posible que el paciente precise, tras la
recuperación del nivel de conciencia, su administración en bomba de perfusión continua a
dosis de 1 mg en un suero salino al 0.9% a pasar en 8-12 horas (entre 0.1- 0.5 mg/h) (6). La
administración de flumacenilo está contraindicada en aquellos pacientes que simultáneamente
han ingerido fármacos o compuestos proconvulsivantes (tricíclicos, cocaína), o tienen
antecedentes de epilepsia dado que en estos casos existe una reducción del umbral
epileptógeno y la administración del antídoto puede desencadenar un status epiléptico. No
son útiles en este tipo de intoxicación las maniobras de depuración renal o extrarrenal (por la
elevada unión a proteínas plasmáticas, semivida prolongada y elevada liposolubilidad)(4).
Ante un coma profundo de etiología incierta o de posible origen exógeno (intoxicación), pero
sin identificación inicial del agente o tóxico, se utilizará flumazenil incluso antes de
conocerse el resultado toxicológico. La acción de este antídoto es específica ya que su
administración servirá como diagnóstico diferencial al igual que hacen la glucosa y la
naloxona en el estado de coma de etiología incierta.

RESULTADOS

● Con un temprano y correcto diagnóstico por medio de signos y síntomas como una
progresiva disminución del nivel de conciencia, la somnolencia, la obnubilación, el
estupor, miosis, depresión respiratoria además de los antecedentes presentados en la
historia clínica llevaba a una un posible cuadro de intoxicación aguda por
benzodiacepinas donde el tratamiento es la aplicación IV de flumazenilo además de
una asistencia respiratoria externa con mascarilla de oxígeno que consiguió aliviar los
síntomas y por ende las consecuencias características de esta intoxicación.

● Tras la administración del fármaco (flumazenilo) 3 mg IV por su acción antagonista


GABA se logró que el paciente mejore sus signos y síntomas sistémicos.

● Con la correcta interpretación de los signos vitales y un adecuado diagnóstico y


tratamiento a estos además de una interacción calmada, oportuna y ordenada por parte
del personal médico hacia el paciente permitió realizar un mejor desempeño y
tratamiento.

DISCUSIÓN:
El uso de dosis tóxicas de las BZD varía según el tipo, la más baja para los BZD de vida
media corta, como es el caso de la triazolam: >5 mg en comparación con los BZD de vida
media larga como lo es el diazepam > 50 mg.
Las BZD aplican su efecto tóxico sobre el sistema nervioso central, antagonizan una proteína
que inhibe la unión de (GABA) a su receptor, dando como resultados una estimulación en el
efecto neuroinhibidor del GABA o en palabras más simple existirá un descenso en las
funciones del sistema nervioso central.

El flumazenil actúa por mecanismo competitivo a nivel de los receptores cerebrales de


benzodiacepinas. Tiene relación con la dosis de BDZ , de modo que a más dosis de
substancia tóxica, se precisa una mayor cantidad de este para revertir los efectos.
El inicio de su acción tras la administración IV es muy rápido (un par de segundos), siendo su
vida media también muy corta (1 hora). No se ha establecido cuál es la dosis tóxica de
flumazenil pero si se debe tener precauciones como la administración lenta (30 segundos).
El objetivo de este fármaco no es lograr estabilizar la escala de Glasgow, lo que se pretende
es mejorar el nivel de conciencia del paciente, así como evitar el riesgo de depresión
respiratoria, es de vital importancia, realizar diagnósticos diferenciales en intoxicaciones
mixtas con un coma no filiado, además el flumazenilo también se le puede administrar para
revertir casos de sedación; un dato importante sobre este medicamento a tomar en cuenta es
que puede ocasionar síndrome de abstinencia, en pacientes que consumen benzodiacepinas de
forma crónica.
Se debe tomar en cuenta las posibles afecciones respiratorias causadas y al tratamiento de las
mismas. Del mismo modo la hipotensión producida será atendida con expansores del plasma,
usando solución salina fisiológica. Si el paciente presenta oliguria es de valor prerrenal, por
lo que se procedería a expandir el volumen plasmático.

Se puede emplear un vaciado gástrico al paciente en caso de que la intoxicación por


benzodiacepinas haya sido hace no más de 3 o 4 horas. Se puede proceder también a una
aspiración - lavado gástrico en caso de que el paciente presente una disminución de la
consciencia, este procedimiento debe ser antecedido de intubación traqueal mediante lo cual
se garantiza la protección de la vía aérea por broncoaspiración.
En una sobredosis por BZD, y de acuerdo con la administración de la dosis utilizada esta será
absorbida y ocasionará un descenso del nivel de conciencia que va desde letargo hasta
estupor llegando incluso al coma si ocurre un como benzodiacepínico es un poco profundo,
hipnótico e hiporrefléctico, presentará tendencia a la miosis y con aquiescencia de signos
piramidales, cabe recalcar que la depresión respiratoria, la hipotermia o la hipotensión son
poco frecuentes pero están presentes en adultos mayores con presencia de enfermedades
crónicas o relacionados a fármacos como etanol u otros psicofármacos.

El flumazenilo está indicado netamente para casos de intoxicación con benzodiacepinas, lo


que será diagnosticado tomando en consideración los criterios clínicos y/o circunstancias del
entorno. La aplicación del medicamento se hace con el objetivo de disminuir o evitar
exacerbaciones del paciente con sobredosis, como broncoaspiración o incluso el coma. La
ausencia de respuesta al flumazenilo debe dar indicios de que el problema no es por
benzodiacepinas y que hay otros tóxicos asociados.
Hay que tomar en consideración que al aplicar el medicamento flumazenilo por vía
intravenosa, dosis inicial de flumazenil (0.1-0.3mg) durante 30 segundos cada hora, se logra
estabilizar al paciente, pero del mismo modo se corre el riesgo de que vuelva al estado de
recaída, que será evidente tras el constante monitoreo de los signos vitales. Esto se debe al
tiempo de vida media que es menor en el flumazenilo comparado con las benzodiacepinas, y
para solucionar esto, se deberá administrar una segunda dosis inicial o una dosis continua de
(0.3-0.5mg) durante 30 segundos del medicamento, para lograr mantener estable al paciente.

Se debe tomar en cuenta que durante el período de administración del medicamento, mejora
significativamente el estado de conciencia, por lo que se suspende su administración y se
seguiría observando al paciente durante un período mí​nimo de 6 horas. Si al cabo de un cierto
tiempo (15-120 habitualmente), se observará una nueva disminución del nivel de conciencia,
se iniciaría una perfusión continua de flumazenil: 2 mg disueltos en 500 ml de suero
glucosado al 5% a pasar en 4 horas, aunque la velocidad de infusión se regularía en función
del estado de conciencia (más rápida si el enfermo se deprimiera, más lenta si se agitara).
Finalizada esta primera perfusión se analizará la evolución del enfermo y si de nuevo
recayera en coma, se instaura otra perfusión análoga y así sucesivamente durante el tiempo
necesario (24 o 48 horas).
Las reacciones adversas del flumazenilo más observados ha sido la agitación, que en caso de
ser intensa es obligatorio suspender el tratamiento además también se han presentado crisis
epilépticas y síndromes de abstinencia en adictos a las benzodiazepinas, también es necesario
mencionar las contraindicaciones: como son evitar utilizar flumazenilo en pacientes menores
de 18 años, depresiones leves del nivel de conciencia, embarazadas excepto cuando la
intoxicación sea muy grave, coronariopatías en fase aguda angor inestable, infarto),
hipersensibilidad conocida a las benzodiacepinas, ante síntomas anticolinérgicos,
alteraciones motoras o cardiovasculares típicas de intoxicación grave por antidepresivos
tricíclicos o tetracíclicos.
CONCLUSIONES
El flumazenilo es un fármaco de uso relativamente fácil, seguro y eficaz para tratar la
sobredosis de benzodiacepinas debido a que este posee mayor afinidad a sus receptores por
lo que logra desplazar a las benzodiacepinas de este modo logra bloquear completamente los
efectos de cualquier benzodiazepina sobre el Sistema Nervioso Central además se debe tomar
en cuenta que se encuentra contraindicado en intoxicaciones mixtas con benzodiacepinas y
antidepresivos tricíclicos.

El uso de flumazenil en conjunto con otros medios de soporte vital como mecanismos
AMBU, además de una correcta interpretación de signos vitales y en el caso que el paciente
se encuentre consciente un adecuado manejo e interacción del médico con esté permitirán un
tratamiento adecuado y mejorado al paciente.

Se debe tomar en cuenta la aplicación de las posibles aplicaciones terapéuticas en la


intoxicación por benzodiacepinas, entre estas, uso de solución salina fisiológica, expansión
del volumen plasmático, vaciado gástrico, aspiración- lavado gástrico, con la finalidad de
disminuir el efecto de las benzodiacepinas en el organismo y del mismo modo contribuir a la
estabilización del paciente.

El Flumazenilo incluso antes de conocer el resultado toxicológico y debido a su acción


específica su administración servirá como diagnóstico diferencial entre una intoxicación por
benzodiacepinas y opiáceos.

Pudimos concluir que al existir una intoxicación por BZD debemos tomar en cuenta diversos
parámetros para poder actuar de manera inmediata evitando de esta manera que el paciente
llegue a caer en un cuadro fatídico llevándolo incluso a la muerte ya que no se puede realizar
el mismo procedimiento para las diversas formas en las que se pudo administrar el fármaco
es decir no existirá un resultado favorable si realizamos un lavado gástrico cuando se
administró por vía intravenosa, al igual que debemos tener énfasis en las dosis del fármaco
para poder proceder de una manera adecuada.
Es fundamental el prestar atención a los antecedentes personales del paciente, pues esto
orientará en el diagnóstico y por ende se aplicará correctamente el antídoto, caso contrario,
este último no tendrá ningún efecto en el paciente.

Se debe tomar en cuenta que el Flumazenil ayuda a mejorar las condiciones del paciente
mejorando su estado de conciencia y actuando contra la intoxicación, su administración
siempre debe ser de acuerdo al tiempo de vida del fármaco que ocasionó la intoxicación; con
la administración de una dosis inicial de flumazenil, no se cumple el tiempo de vida media
del mismo en relación al tiempo de vida media de las benzodiacepinas, por lo que el paciente
volverá a tener una recaída, y es necesaria de una segunda dosis inicial o una dosis continua
para lograr estabilizar al paciente.

Cabe recalcar que para una buena evolución del paciente en urgencias, se debe realizar de
forma adecuada e inmediata las técnicas o medidas terapéuticas, es decir el soporte vital del
paciente (evaluación y control de función respiratoria y circulatoria), así como la interrupción
de la absorción del tóxico, para así lograr consecuentemente la eliminación del mismo.
BIBLIOGRAFÍA.
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