EL POSRACIONALISMO
DE VITTORIO GUIDANO –
BREVE REVISION
HISTORICO CONCEPTUAL
Jorge Bahamondes & Pável Modernell
Centro de Terapia Cognitiva
Posracionalista de Chile.
Los modelos psicoterapéuticos
han adquirido su denominación, en
líneas generales, a partir de su objeto de
estudio, así como de la metodología
utilizada. El constructivismo, en cuanto
metateoría, tiene antecedentes
filosóficos en Giambattista
Imanuel Kant y Hans Vaihinguer; y de
orden científico dentro del campo de la
psicología y en la epistemología genética
de Jean Piaget. En los últimos treinta
años la metateoría constructivista ha
tenido una influencia determinante en la
corriente cognitiva en psicoterapia, esto
ha llevado a que se desarrollen modelos
alternativos que han cuestionado los
fundamentos de sus antecesores y
proponen nuevas explicaciones
metodologías. Estos cuestionamientos
han derivado en postulados tales como:
(a) los seres humanos no
participantes pasivos/reactivos en su
propia experiencia, por el contrario, son
activos en su construcción; (b) la mente
humana es de naturaleza proactiva, actúa
de manera anticipatoria; (c) la mayoría
de los procesos mentales operan a un
nivel de conciencia tácito – inconsciente
o subconsciente; y d) el desarrollo
psicológico personal constituye una
operación recursiva de auto-
organización que tiende a conservar,
antes que a modificar, sus propios
esquemas ( Mahoney, 1995).
Los modelos cognitivos de orden
constructivista están hoy en plena
evolución. Con un rol preponderante en
los mismos se destacan los aportes de la
Psicoterapia Cognitiva Posracionalista
Vico, del psiquiatra italiano Vittorio Guidano.
Desde su fundador a sus principales
continuadores, entre los cuales se destaca
el Dr. Juan Balbi, el posracionalismo se
constituye como uno de los avances más
recientes, innovadores e interesantes del
proceso evolutivo de las psicoterapias
constructivistas.
En este sentido, la propuesta de
Vittorio Guidano constituye una
y respuesta crítica a los fundamentos de los
modelos clásicos del cognitivismo.
Guidano, tras haber pasado del
son conductismo radical a las propuestas
realizadas por autores como Ellis, Beck
y Meichenbaum, se percató de que no
podía seguir adelante con su trabajo sin
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analizar las premisas epistemológicas de aquella novedad. Por el contrario, era

base que guiaban estos modelos y necesario que se revisaran conceptos
métodos psicoterapéuticos. Es así que básicos, tales como organismo,
después de casi tres años de práctica conocimiento, realidad y objetividad,
cognitiva comenzó nuevamente a aflorar entre otros.
una sensación cada vez más molesta de
incompatibilidad entre la lógica lineal A pesar de originarse como una
del planteamiento teórico clásico y la respuesta crítica al conductismo, los
multiforme complejidad de la práctica modelos cognitivistas, surgidos en los
clínica (Guidano, 1990). Al parecer la años setenta, no consiguieron
relación terapéutica en determinadas desprenderse de la impronta
circunstancias era, por sí misma, asociacionista, fundamento del
suficientemente capaz de producir movimiento iniciado por Watson. La
cambios significativos, sin que fuese crítica más habitual que se hizo al
necesario aplicar técnicas codificadas de conductismo es la de ser reduccionista y
reestructuración cognitiva. Al parecer, el mecanicista. Sin embargo el núcleo
significado personal en la base de un conceptual del conductismo no lo
sistema de creencias individuales, a constituyó ni el reduccionismo, ni el
diferencia de creencias concretas, era mecanicismo. El cimiento intelectual
mucho menos susceptible de más firme de este modelo lo proporcionó
transformaciones significativas. La «caja la filosofía inglesa y se halla en el
negra» se mostraba mucho más compleja paradigma empirista ligado al
de lo que se suponía, lo cual demandaba asociacionismo que este postula.
de manera urgente un cambio de actitud. Dándose por válida la noción de
No era posible continuar ampliando pasividad mental de Locke, según la cual
aquel mismo paradigma empirista la mente obtiene sus contenidos del
asociacionista que hasta entonces había entorno, la psicología conductista se
servido como marco de referencia a un desarrolló como una disciplina empírica
sinnúmero de elaboraciones teóricas y para estudiar el comportamiento en
métodos desprendidos de las mismas en términos de adaptación a los estímulos
psicología. En la manera de reflexionar del ambiente (Brennan, 1999). En
de Guidano, el paradigma empirista se fidelidad para con el método científico
había llevado hasta el límite, por lo que predominante del estudio de los
el problema ya no era introducir esta o mecanismos básicos del funcionamiento
2
individual, los conductistas
constituyeron en representantes
defensores del anti-mentalismo
imperante en la psicología en la segunda
década del siglo XX. Para estos, los
estados subjetivos, la consciencia y sus
procesos debían ser desplazados y
reemplazados por fenómenos más
prácticos, observables y factibles de
experimentación. Y claro, el fenómeno
por excelencia era el comportamiento,
siendo que la psicología tenía como
única meta teórica la predicción y el
control de la conducta.
El mismo Watson, en su artículo
“Psychology as the behaviorist views it”
(1913) realiza una crítica a la psicología
mentalista, proponiendo una perspectiva
diferente, la cual está centrada en el
estudio objetivo de la conducta, restando
importancia o eliminando la conciencia
como objeto de estudio, desechando
también la introspección como método
para encontrar datos válidos
psicología. Se podría afirmar que la
psicología que él propuso era una
“psicología en tercera persona”. La
misma, era una ciencia natural, de
laboratorio. Al respecto, Watson
afirmaba que para convertirse en una
ciencia natural, era preciso que la
psicología abandonara el estudio de la
conciencia y el método introspectivo. La
se conducta de los seres humanos y de los
y animales se podía estudiar sin referirse a
la conciencia. En su propuesta de
reconceptualizar la psicología y darle un
nuevo impulso, Watson (1913) afirmó
que la psicología como la ve un
conductista es: “…una rama puramente
objetiva y experimental de la ciencia
natural”. Por lo que su objetivo teórico es
la predicción y el control de la
conducta.”
Los modelos psicoterapéuticos
cognitivos, por su parte, emergentes del
movimiento cognitivo en psicología,
sucesores del conductismo, nacen a
partir de la crítica al anti-mentalismo
conductista. La evolución de las ciencias
cognitivas cuenta con un primer periodo
caracterizado por la metáfora
computacional de la mente, un segundo
periodo caracterizado por la crítica de los
conexionistas a ese primer modelo, un
tercer periodo designado de
en constructivismo y un cuarto periodo que
tendría como rasgo principal una
orientación hermenéutica o narrativa
(Balbi, 2004). Es de resaltar que esta
evolución no se desarrolló en una forma
tan lineal como se podría apreciar a
primera vista. La llamada «Revolución
Cognitiva» no se orientó desde un
principio hacia la perspectiva
computacional de la mente, por el
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contrario, puede afirmarse que en su determinan de qué manera un organismo

origen fue constructivista. lleva a cabo un comportamiento
complejo (Gardner 1987).
En la década de 1950 el Bruner (1956) por otro lado, en
predominio ambientalista de la era colaboración con otros investigadores,
conductista parecía ceder espacio a la defendía que la psicología debía
concepción de la mente como un proceso centrarse en las actividades simbólicas
activo, dando lugar a la construcción de empleadas por los seres humanos para
significados, reemplazando a la conducta construir y dar sentido al mundo y a ellos
como objeto de estudio, promoviéndose mismos. La psicología parecía orientarse
de esta manera un resurgimiento del hacia los procesos activos de
estudio de la subjetividad. Karl Lashley construcción de significados como
criticó las premisa asociacionista del objeto privilegiado de estudio. Sin
conductismo proyectando algunos de los embargo, muchos de los principales
elementos básicos para un enfoque investigadores dejaron de focalizar sus
cognitivo de la psicología. Lashley hizo estudios en la construcción de
hincapié en el error más básico del significado y en su lugar se centraron en
conductismo: la creencia de que el la noción de información, siguiendo así
sistema nervioso se encuentra, la mayor la analogía diseñada por John Neumann
parte del tiempo, en estado de y Alan Turing – cerebro-computadora /
inactividad y que es activado, mente-sistema de cómputos – orientando
únicamente, bajo formas específicas de sus esfuerzos en desenvolver el
estimulación. Muy por el contrario, el paradigma del procesamiento de
sistema nervioso es dinámico y información. En su forma más radical, el
constantemente activo, constituido por llamado funcionalismo computacional,
un conjunto de unidades interactuantes y postula que lo mental y lo físico son dos
organizadas en forma jerárquica, cuyo descripciones de un mismo fenómeno y
control proviene del centro, y no de que es posible estudiarlos por separado.
cualquier estimulación periférica. Por lo Desde el punto de vista funcional es
tanto, la organización de la conducta no factible estudiar la mente cognitiva como
es externa, no es impuesta desde fuera, un nivel autónomo, independiente de sus
no derivada de incitaciones ambientales; bases físicas. En virtud de que se concibe
es precedida por procesos que tienen a la mente como un dispositivo de
lugar en el cerebro, siendo estos los que procesamiento computacional de
4
información, es posible atribuir actividad
mental a cualquier sistema que cumpla
con este requisito – inclusive una
máquina. Por lo tanto, con el nacimiento
del funcionalismo computacional, la
revolución cognitiva quedo presa en una
nueva forma de asociacionismo – la
cadena de estímulos y respuestas fue así
reemplazada por los input y los output de
información (Balbi, 2004). Es así, como
el paradigma del procesamiento de
información dio a Albert Ellis y Aaron
Beck los fundamentos iniciales para el
desarrollo de los modelos primarios de
terapia cognitiva, dando primacía a la
racionalidad, específicamente al
razonamiento y al pensamiento en los
procesos humanos. Por lo tanto, según
sus premisas: (a) el pensamiento y el
razonamiento deben guiar la vida de los
individuos, sus conductas y sus
emociones, (b) el pensamiento irracional
es disfuncional y constituye la principal
causa de la psicopatología y (c) la
psicoterapia consiste en un proceso de
detección de esquemas de pensamientos
irracionales y su sustitución por otros
más racionales.
Diametralmente opuesto a esta
manera de observar el fenómeno,
Guidano (1995) afirma que los modelos
clásicos de psicoterapia cognitiva
pueden considerarse como siendo parte
de un desarrollo del paradigma
asociacionista tradicional. La versión de
la mente como siendo un sistema pasivo
y procesador de información exige una
relación de correspondencia entre
conocimiento y realidad. La mente sería,
en consecuencia, un sistema que tendría
la función de ordenar en conjuntos
lógicos la información ya disponible en
aquella. En contra partida, Guidano
concibe la mente como un sistema
complejo de reglas abstractas, siendo que
esta es responsable de las cualidades
concretas y particulares de nuestra
experiencia consciente. Por lo tanto, el
punto de partida del que se deriva la
riqueza del mundo sensorial que
experimentamos reside en un conjunto
de reglas abstractas que reflejan la
complejidad y la capacidad automática
de organización que la mente humana ha
adquirido a lo largo de su evolución –
contrariamente a lo postulado por el
empirismo. Es así como Guidano otorga
un papel relevante a los procesos
mentales que, según sostiene, ocurren a
un nivel tácito; esto es, estructuras
profundas de reglas de organización que
tienen la función de ordenar la
experiencia actual y anticipar la
experiencia inminente operando fuera de
nuestro conocimiento consciente
explícito. Pueden distinguirse, en tanto,
dos niveles diferentes y estrechamente

5

interconectados, de procesos: (1) los
procesos tácitos que constituyen un
conjunto de reglas idiosincráticas de
organización profunda que, en el devenir
continuo de la experiencia, proveen el
marco anticipatorio sobre el cual el
sistema orienta y focaliza su atención y
actividad de selección y bloqueo
perceptual y (2) las creencias, los deseos,
las expectativas, las emociones y demás
estados que, en un nivel superficial, están
disponibles ante nuestra consciencia y
ante nuestra verbalización, constituyen
el material del conocimiento explícito –
un sistema en el que se reflejan y
reorganizan los contenidos emergentes
del conocimiento tácito. De esta manera,
la cognición es el resultante de un
proceso constructivo de interacción
continua entre estos dos niveles de
conocimiento. Esta conversión – de
conocimiento tácito a conocimiento
explícito y viceversa – no es una mera
traducción, sino un complejo proceso
generativo, constructivo y dialéctico, en
el que ambas instancias son
interdependientes y se influyen
mutuamente (Guidano, 1987).
Finalmente se puede mencionar
que, el enfoque Cognitivo
Posracionalista surge en virtud de una
crisis explicativa al interior del
conductismo y, posteriormente, de igual
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forma, en el cognitivismo. Ambos
enfoques adscritos al paradigma
racionalista de corte asociacionista. Se
despierta un creciente y legítimo interés
por superar este paradigma, el cual fue
predominante en la psicología durante
gran parte del siglo XX y que en la
actualidad aún goza de un importante
prestigio. Como un elemento propulsor
de dichas crisis explicativas, comenzó a
resultar evidente que el conocimiento
solo es posible en el ámbito de la
experiencia personal del individuo, el
cual lo vive activamente; siendo la
consciencia personal, activa, selectiva y
motora. Se propone, por tanto, la
superación del paradigma racionalista,
con un retorno de la subjetividad al
centro del estudio y con el significado
personal como el dato inmediato en
psicología. Con ello, se da un cambio
radical en la concepción de la mente, la
cual se define como personal, activa y
constructora de significados. La
experiencia humana, para Guidano, se
caracteriza esencialmente por el modo de
ordenamiento y reordenamiento de la
misma. Para lo cual hay formas
específicas de ordenar y reordenar
ciertos aspectos tácitos de la experiencia
personal en curso, logrando una
reconfiguración explícita con la cual nos
conocemos a nosotros mismos y
conocemos la realidad. Con esto,
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Vittorio Guidano (1987; 1990; 1999) no Referencias bibliográficas
sólo propone una nueva mirada de la
cognición, sino que también de la Ardila, R. (2013) Los orígenes

construcción de la realidad y por del conductismo, Watson y el manifiesto

supuesto de la identidad personal. El conductista de 1913. Revista

conocimiento va desde lo interno a lo Latinoamericana de Psicología, vol. 45,

externo, perteneciendo en primera nº2, pp. 315 - 319.

instancia al organismo, partiendo de

Balbi, J. (2004) La mente
exigencias propias, muchas de ellas
narrativa, Buenos Aires: Paidós.
genéticamente determinadas, porque
cada organismo tiene una historia
Brennan, J. (1999) Historia y
genética como especie animal en
sistemas de la psicología. México:
evolución de millones y millones de
Pearson.
años. El conocimiento es la manera por
la cual el organismo transforma el
Bruner, J. Goodnow, J. &
ambiente para encontrar su adaptación
Austin, G. (1956) A study of thinking.
(Guidano, 1999).
New York.: John Wiley & Sons, Inc.
_____________________________
Published 2017 by Routledge.

Gardner, H. (1987) The Mind’s

New Science. A History of the Cognitive
Revolution. New York: Basic Books.

Guidano, V. (1987) Complexity

of the self. New York: Guilford Press.

Guidano, V. (1990) De la
revolución cognitiva a la intervención
sistémica en términos de complejidad.
La relación entre teoría y práctica en la
evolución de un terapeuta cognitivo.
Revista de Psicoterapia, v. 1, nº 2 – 3.
Madrid.

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 Jorge Bahamondes & Pável Modernell (2018)
Centro de Terapia Cognitiva Posracionalista de Chile

Guidano, V. (1991) El sí mismo

en proceso. Barcelona: Paidós.

Guidano, V. (1995) Desarrollo

de la terapia cognitiva pos racionalista.
Santiago de Chile: Ruiz, A.

Guidano, V. (1999) Los

procesos de Self: continuidad vs
discontinuidad. (Conferencia: VI
Congreso Internacional de
Constructivismo en Psicoterapia, Siena,
1998)

Mahoney, M. (1995) La
continua evolución de las ciencias y
psicoterapias cognitivas, in Neimeyer, R.
& Mahoney, M. (1998) Constructivismo
en psicoterapia. Barcelona: Paidós.
________________________________