Sie sind auf Seite 1von 9

Derechos humanos

como movimiento social

Helio Gallardo

Ediciones
desde abajo
Derechos humanos como movimiento social 77

tema puede ser discutido desde distintos ángulos"? , emplea-


remos aquí la terminología generacional para tornar operativa
la categoría de sociedad civil emergente, o sociedades civiles
emergentes, como fundamento o matriz de derechos huma-
nos. Desde luego, este planteamiento no acepta que las gene-
raciones posean un único hilo conductor o expresen una con-
tinuidad progresiva. Las sociedades civiles emergentes coexis-
ten virtual o efectivamente en una misma matriz
s?~iohistóri~: las de la formació~ social burguesa. Estas so- ~
.-ciedades son lrredu~entre si,
Consideramo s is neraciones de derechos humanos.
En la primera se ubi nan centralmente libertades o capaci-
dades llamados 'negativas' en cuanto constituyen fueros hu-
manos o ciudadanos, libertades individuales respecto de las
cuales el Estado no debe actuar, excepto para reconocerlos y
protegerlos, ya que son previos y superiores (por 'naturales')
a él. Se trataría de caracteres de autodeterminación (perso-
nal, de expresión, de tránsito, etc.) con efectos jurídicos como,
por ejemplo, las penalizaciones por crímenes contra la huma- .,
nidad o de lesa humanidad o el recurso de habeas corpus. Se
asociaría esta generaci6n de derechos con la ~
~e y revolucionaria burguesa. '-.[
La :segwlda generación senaÍa ae de derechos económi-
cos, sociales y culturales, considerados como exigencias y dere-
chos positivos debido a que en relación con ellos el Estado y las
lógicassociales que él confirma deben actuar para establecer su
eficacia. Estos empoderamientos o capacidades positivos se si-
l v7 \VV/ • guen tanto de las luchas e instituciones socialesde los trabajado,"
Sociedades civiles emergentes y genet-aclones
J I~ de derechos humanos
res organizadosen movimientos, sindicatos y cooperativas, como
de la incidencia de Estados e ideologías socialistas en el sigloXX,
de las luchas emancipadoras de esclavos y colonizados, en los
Los comentaristas e historiadores de las ideas y figuras países centrales y en las colonias, entre los siglos XVIII y XX, y,
jurídicas suelen distinguir generaciones entre las demandas y
propuestas de derechos humanos y por ello,.~ambién, en su 29 Véase, más adelante. por ejemplo, la presentación de A. Gutmann a los criterios de
confirmación como normas de derecho positivo. Aunque el•. M. Ignatieff.y su rechazo 8 la 'proliferación' de derechos humanos.
78 Helio Gallardo

Derechos humanos como movimiento social


79
también, de concesiones utilitarias o doctrinales de los gobier-
nos y jerarquías con vistas a reproducir con eficacia un orden dades culturales y raciales, etc. Igualmente pone en tensión la
social cuestionado por conservadores, reaccionarios, socialistas, integralidad de derechos humanos al evidenciarse que, bajo
comunistas, anarquistas, nacionalistas y feministas. Es decir, la la organización capitalista de la existencia, para un trabaja-
demanda por estos derechos se gesta en el marco de una socie- dor el salario derivado de un empleo obligatorio se articula
dad civil burguesa ya relativamente establecida y reinante que indisolublemente con la existencia (derecho a la vida, una pro-
no cumple con sus ofertas de universalidad e integralidad de ca- puesta de 'primera generación') o que el mero hecho de 'ser
pacidades y que enfrenta, como•.contestación social, política y posicionada socialmente como mujer' contiene, bajo el impe-
cultural desde los sectores discriminado~ y puestos en situación rio patriarcal, discriminación y vulnerabilidades. No menos
de vulnerabilidacr,-reclamos por esa ausencia. En el inicio del importante es la tensión que introduce respecto de una nor-
siglo XX esta compleja sociedad civil emergente popular, mu- mativa 'universal' o 'general' abstracta y Ías posiciones socia-
Ide6lOgicay
chas veces antiburguesa, obtiene una coilf"íi'rnfteión les jerarquizadas y discriminadas a las que ese 'derecho' hace
ítica con la Revolución Rusa. inevitablemente injusticia. " ,.., , ·~:F -'
La movilización compleja de la sociedad civil emergente La comprensión de que no es posible ser h~mano sino
y popular por transferencias de poder social, económico y cul- en situaciones particularizadas que expresan estructuras so-
tural anuncia (aunque ella no sea exitosa o sus alcances no se ciales (instituciones, lógicas) locales, nacionales e iriternacio-
hagan plenamente conscientes) que 'humanidad' en la expre- nales, fue extendida como culturade liberación n-acional du-
sión "derechos humanos" propuestos por el imaginario de la rante el siglo XX. Se trata de las movilizacionss civiles, o sea
sociedad civil burguesa debe asumir el lugar sociohistórico de políticas, contra el colonialismo y el neocolonialismo por par-
los grupos, naciones e individuos, es decir que siempre se es te de pueblos africanos, asiáticos y, en -menor medida, lati-
humano de una manera particularizada, y no bajo una for- noamericanos, Las movilizaciones y luchas de esta sociedad
ma uníversal/abstraéfáéóiiic sej:>odía colegir de la primera civil emergente comprenden desde la no-violencia activa
propuesta de derechos, Estos derechos no reposan, por consi- (Gandhi) hasta la guerra popular prolongada (Che Guevara)
guiente, en la agitación de caracteres universales individun- o las proclamas del "black is beatíful" Yel modelo de sustitu-
les, sino de la atención a las relaciones sociales que configu- ción de importaciones cepalino. Es el Tercer Mundo; enten-
ran situación de opresión y sujeción y, con ello, explícitas prác- dido aquícome sociedad civil emergente que busca en la Iibe-
ticas particulares de resistencia liberadoras. Hemos caracte- ración nacional y el desarrollo económico cY muchas -veces
rizado a este tipo de sociedad civil emergente como popular. también en algún tipo de socialismo) sus posibilidades de rea-
La sociedad civil popular, que es emergente por defini- lización histórica y humana, una emancipación que querrá
ción, no solo reclama nuevos fueros y empoderarnientos (se- proyectar, como humanidad. Sus movilizaciones configuran
guridad del empleo, por ejemplo), sino que pone en cuestión las determinaciones y exigencias jurídicas de la tercera gene-
la falsa universalidad burguesa de derechos humanos al rela- ración de derechos, los llamados derechos de los pueblos ex-
cionarlos tensionalmente con las particularizaciones que se presados en la Declaración de Argel (1976) y, también, de las
siguen de la división social del trabajo, de la dominación de nacionalidades, etnias y culturas, como lo indica el Proyecto
género, de los sometimientos generacionales, de las divers,i- de Declaración Universal sobre los Derechos de los Pueblos
Indígenas (1990): .
80 Helio Gallardo
Derechos humanos como movimiento social
81
Afirmando que todos los pueblos indígenas son libres e igua-
les en dignidad y derechos a todos los pueblos conforme a do, la viene señalando, con precisión, ahora, también de un
estándares internacionales, y reconociendo el der:cho a to- extremo a otro del continente. Ahora, esta masa anónima,
dos los individuos y pueblos a ser diferentes, a considerarse a esta América de color, sombría, taciturna, que canta en todo
sí mismos diferentes y ser respetados como tales (..) Con- el Continente con una misma tristeza y desengaño, ahora esta
vencidos de que todas las doctrinas, políticas y prá.cttcas de masa es la que empieza a entrar definitivamente en su propia
superioridad racial, religiosa, étnica o cultural son científica- historia, la empieza a escribir con su sangre, la empieza a su-
mente falsas, legalmente inválidas, moralmente condenables frir y a morir. Porque ahora, por los campos y las montañas
y socialmente injustas ... ao de América, por las faldas de sus sierras, por sus llanuras y
sus selvas, entre la soledad o en el tráfico de las ciudades o en
Esta es una sociedad civil emergente empobrecida, colo- las costas de los grandes océanos y ríos, se empieza a estre-
mecer este mundo lleno de razones, con los puños calientes
reada y objetivamente internacional, excitada co~? resisten-
de deseos de morir por lo suyo, de conquistar sus derechos
cia y necesidad de empoderamiento por la vocación ~os~o- casi quinientos años burlados por unos y por otros. Ahora sí,
polita e imperial del capital, incluyendo el apa~eld, y la la historia tendrá que contar con los pobres de América, con
geopolítica. Su reclamo por conseguir respeto y seg~nd~d para los explotados y vilipendiados de América Latina, que han
su humanidad diversa, la despreciada, fue extraor~arla~en- decidido empezar a escribir ellos mismos, para siempre: su
te recogida por un documento inspirado en América Latina: historia. Ya se les ve por los caminos un día y otro, a pie, en
la Segunda Declaración de La Habana (1962): marchas sin término de cientos de kilómetros, para llegar
hasta los «olimpos» gobernantes a recabar sus derechos. Ya
se les ve, armados de piedras, de palos, de machetes, de un
Con esta humanidad trabajadora, 'con' estos explotados
lado y otro, cada día, ocupando las tierras, fincando sus gar-
infrahumanos.paupérrimos, manejados por los métodos de .
fios en la tierra que les pertenece y defendiéndola con su vida;
fuete y mayoral no se ha contado o se'ha. contado ~oco. Des?e .
se les ve, llevando sus cartelones, sus banderas sus consig-
los albores de la independencia sus destínoshan SIdo los mis- '
nas; haciéndolas correr en el viento por entre las montañas o
mos: indios, gauchos, mestizos, zambos.icuarterones, blan~
a lo largo de los llanos. Y esa ola de estremecido rencor, de
cos sin bienes ni rentas, toda esa masa hnmana que se formo
justicia reclamada, de derecho pisoteado que se empieza a 1.
en las filas de la' «patria» que nunca disfrutó, que cayó p~r .
levantar por entre las tierras de Latínoaméríea, esa .ola ya no . r-,
'millones.ique fue despedazada; 'que ganó la independencia
parará más (...) Porque esta gran humanidad ha dicho: "iBas- .:
de sus' metrópolis para la burguesía, esa qué fue desterrada
ta!" y ha echado a andar. Y su marcha de gigantes, ya nose
de los repartos, siguió ocupando el último escalón de los be-
detendrá hasta conquistar la verdadera independencia, 'por
neficios sociales, siguió muriendo de hambre; de enfermeda-
la que ya han muerto más de una vez inútilmente. Ahora en
des curables, de desatención, porque para ella nunca alcan-
todo caso, los que mueran, morírán como los de Cuba, los de
zaron los bienes salvadores: el simple pan, la cama de un hos-
Playa Girón, morirán por su única, verdadera, irrenunciable
pital, la m~dicina que salva, la mano que ~yuda.1 / Pero l.a independencia.31
hora de su reivindicación, la hora que ella mI~ma se ha elegí-

30 Proyecto de Declaración Universal sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. El énfasis de esta sociedad civil emergente, obviamente,
Preámbulo. En 1976, la Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos está puesto en el surgimiento del otro discriminado, es decir
había señalado: "Todo pueblo tiene derecho al respeto de la identidad nacional y se centra en la denuncia de una relacionalidad que rebaja y
cultural" (art, 2). Cito desde 1. B. Barba: Educación para los derechos humanos.
31 F. Castro: Segunda Declaración de La Habana, págs 484-485.
Helio Gallardo
82
Derechos humanos como movimiento social 83
mata. La imposición cultural rebaja y mata. La de~anda. d~
derechos de 'tercera generación' depende de la sociedad CIVI~ cerrado que podría rastrearse en las demandas de la primera
local e internacional de los otros que desean ser ellos desde ~I sociedad civil emergente, o del énfasis clasista de la sociedad
mismos, de aquellos que Franz Fanon (1925-1961) car~cter~,- civil emergente relacional, las nuevas exigencias por
zó objetiva y subjetivamente como "condenados d.ela tierra . trasferencias de poder determinan la complejidad y fluidez de
En relación con la emergencia del otro, del rebajado por su los caracteres relacionales y con ello la diversidad' de tensio-
diferencia, aunque diferenciándose en su raíz soc~alde los mo- nes y desgarramientos que supone la demanda y práctica de
vimientos de liberación tercermundistas determmados por l.a derechos humanos. Estos caracteres fueron recogidos de ma-
Declaración de La Habana, se anuncia asimismo el moví- nera insuficiente por las diversas declaraciones sobre dere-
miento de mujeres con teoría de género" un tipo de feminis- chos humanos, de los pueblos y de diversos grupos, realiza-
mo. Avisado por trabajos como El Segund~ sexo ~19~9)?de das por la Asamblea General de Naciones Unidas durante la
Simone de Beauvoir, el otro y la otredad sociales discrimina- segunda mitad del siglo pasado. Desde' un punto de vista
dos por excelencia, la mujer y lo femenino, configura gran parte epistémico ya no resulta posible producir un efecto de cono-
de su nuevo discurso, de sujetificación y autoestima con las cimiento sobre estos derechos manteniéndose en el.campo fi- I I

ideas de la producción social de la feminidad y la afirmación losófico ni tampoco afirmarlos mediante una autoridad polí-
de la autonomía personal de la mujer como plenitud humana. tica 'superior' que reúne y promociona a Estados y separa e
La sociedad civil de la legitimidad de la diferencia y de las ne- invisibiliza a los pueblos, sus colores, sexo, olores, comidas,
cesarias transferencias de poder hacia los diversos discrimi- generaciones, o sea a la gente. Derechos humanos se presenta
nados es la que reúne, aunque sus protagonistas no siempre exigiendo"una teoría social y una antropología que asuma la
se encuentren ,a estas luchas políticas de género y de la , bús-
...• diversidad irreductible de la experiencia humana sobreel pla-
queda de la independencia Yde l.adig~dad ~a~io~al,.etmca, neta y denuncie las tramasctambíénplanetarias yenpartícu-
personal y humana, eje de la racionalidad reIVIn~cativa que lar culturalés, que por todas partesniegan a esta gente dife-
agita la 'tercera generación' de d:~echos. La C~tica de l~ ra- renciada su estatura de sujetos. , '; ;/,~. ,-
cionalidad abstracta y de la atención a las relaciones sociales La cuarta y quinta generación de' derechos' se "Vinculan
se hace racionalidad étnica y racionalidad sexual o Iibidinal. la primera con una sensibilidad 'cU1tU.r~(¡1;ié coÍÍÍenzó denun-
Cultura y libido, expuestos por los discriminados, demand.an ciando la polucióny désertificiíéión"(eilipooreéiniiento y vul-
transferencias de poder para que los seres humanos y los ClU- nerabilidad) del planeta y de la NatUraléza derivadas de la ac-
dadanos puedan ser universales y diversos desde autonomías tividad económica humana reinante::'hasta arribar, por me-:
que producen desde sí mismos aunque en :~lación C?notros. dio de un discernimiento críticó de''lil' racionalidad moderna
Esta sociedad civil emergente del otro posiciona radicalmen- y del 'progreso' ligado a ella, a un replanteamiento del ser hu-
te asimismo la idea de que un referente universal como 'hu- mano en el cosmos (ecología cosmocentrada). Se trata de en-
manidad' debe abrirse a la" experiencia de una lucha tender y atender a los seres humanos y a la humanidad como
sociohistórica compleja, no únicamente clasista, es decir c?n- procesos en los quesus prácticas e instituciones deben con-
firma su carácter de concepto abierto y en producción. A dife- densar y expresar responsabilidad por las condiciones de exis-
rencia del carácter sesgadamente abstracto, individualista Y tencia (herencia) de quienes vendrán. La cuestión está consti-
};
tuida por la demanda de una sociedad civil emergente cuya'
84 Helio Gallardo
Derechos humanos como movimiento social

racionalidad específica rompe con la inmediatez utilitar,ia (fu-


gacidadj esterilidad, secularización, mistificaci~n, multiplica- sionar la necesidad de producir conocimientos sobre el
ción simulacro) de la sensibilidad burguesa onentada a co~- genoma humano y la estructura de la vida. Obviamente cues-
sumidores y públicos y, en el mismo movimiento, denuncia tiones centrales son aquí la clonación humana, la eugenesia,
como ideológico su mito fundante del 'progreso' y 'desarro- la reproducción de recursos biológicos humanos
llo', La lucha contra la devastación de los hábitats, natural ~ preprogramados o su utilización como bancos de órganos para
social reclama y promueve una humanidad como comum- trasplantes, etc., y los efectos negativos y dañinos que esto
dad c~legiada de sujetos y como int~nsa continuid~d que debe tendría en la manera de ser humano en un mundo previamente
determinado por la codicia, el lucro, el etnocentrismo, el
ser políticamente gestada y sosteruda o.reprod?c.Ida porq~e
su existencia no es espontánea ni natural u orgaruca. Al mIS- fundamenfalismo, el racismo y la dominación (sujeción) po-
mo tiempo, hace de la responsabilidad social un valor cul~-'" lítica y geopolítica. Como se advierte, el cuestionamiento se
ral trascendente sin apelar a una divinidad más allá de la hIS- orienta contra. las condiciones sociopolíticas y el ethos en los
toria o a una teleología. La sociedad civil de la intensidad e . que se despliegan y tienen efectos las tecnologías y ciencias.
integralidad personales y de la responsabilidad histórica La conflictiva cuestión ha sido indicada, aunque insuficiente-
mente, por la Declaración universal sobre el genoma y los
trascendente, gestada en el marco de la desgarrada f?~ma-
ción social industrial y postindustrial y del cosmopolitismo derechos humanos (UNESCO, 1997) en la que se señala que
"el genoma humano en su estado natural no puede dar lugar a
totalitario del capital, gesta esta cuarta generación d~ d~re-
beneficios pecuniarios" y por acuerdos de algunos de los paí-
chos humanos cuyo imaginario integrador u holístico,
ses centrales (Estados Unidos y elReino Unido), acuerdos que
rupturista, enseña un perfil cada vez más di~t~nte de la
esquizoide pareja sociedad políticaj j sociedad CIvilcon pre- no hacen retroceder la sospecha. sobre una manipulación
dominio del individuo ideologizado y de 'su' Estado con que monopólica, económica y geopolítica, de los códigos genéticos
se inició esta descripción. . humanos y no humanos que Estados y empresas podrían 00-
meter contra la humanidad, los individuos y el planeta. La
.La quinta generación de demandas por derechos .huma-
resistencia contra esta manipulación unilateral y humanamen-
. nos se liga con la incursión de las tecnologías de punta en el
te des controlada, o antihumana.por antipopular, se extiende
mapa genético de la"vida y específica-mente :n la .genética
a los diversos niveles de 'contaminación transgénica' (semi-
humana. El punto tiene su antecedente en la~ di,sc~slOnes~o-
llas genéticamente modificadas ~ón fines comerciales) en
bre acciones y experimentos con el sustrato.biológico y la VIda
cuanto esta tecnología monopólica: agrede los entornos natu-
de individuos en circunstancias peculiares (investigación far-
rales, recorta la libertad de elección de agricultores, produc-
macéutica, diagnóstico prenatal de mal-formaciones, ~?orto,
tores de alimentos y consumidores, acentúa la vulnerabilidad
enfermedades terminales y eutanasia, reemplazo de tejidos y
económica y cultural de sectores campesinos 'tradicionales' y
órganos, cornercialización de óvulos para fecun?~r,
pone en peligro la salud humana y el equilibrio del planeta.
transgénicos, etc.). La investigación sobre el mapa ge~etico
Este tipo de sociedad civil emergente que pone de manifiesto
desplegada en la segunda mitad del siglo XX ha fortalecido la
una racionalidad cálida y generosa, defensora de la intimidad
demanda para que se respete tanto la autonomía de ~asp~rso-
de la vida, y crítica de la manipulación tecnológica determi-
nas sobre su cuerpo como su individualidad peculiar SIn le-.,
nada por el mercado capitalista, posee un abierto perfil cultu-
.:.
86 Helio Gallardo
Derechos humanos como movimiento social 87

ral, o sea humanizador: procura protección material, moral y


genérica contra las instituciones socioeconómicas, políticas, trama virtual, equivalente a la que presenta el film The Matrix,
culturales y geopolíticas determinadas por la codicia. Denun- y gesta n dos imposibilidades para los seres humanos vistos
cia sus efectos sobre las tecnologías y ciencias subordinadas a como individuos y agregados: la de poseer intimidad y 'dejar
la acumulación de capital y constitutivas de la 'economía del de ser escrutados' como objetos en vitrina y la de ser sujetos
conocimiento' y concibe y propone un mundo sin autónomos para producir lo original: su humanidad. Social-
'frankensteins' sociales donde la imaginación y la solidaridad, mente, el VEV contiene un recorte utilitario de la experiencia
ilustradas o gratuitas, la creatividad y el juego, y la responsa- humana, su mediación integral por la equivalencia mercantil,
bilidad de cada uno hacia todos y hacia la Naturaleza en un ' y una provocativa degradación de la humanidad posible para
mundo colegiado, sean dominantes. todos. Un mundo de escrutadores y escrutados no puede al-
La sexta generación de derechos se liga con las formas bergar derechos humanos. La racionalidad de esta sexta ge-
en que el capitalismo transforma y pervierte el tiempo de exis- neraciónde.derechos exigirá que los circuitos mercantiles res-
tencia de los individuos, es decir cada momento de su vida, en peten la existencia de las personas, su intimidad,y demanda-
mercancía. Se trata de la ejecución, en el límite, del fetichis- rá como propio de ella, como fueros, el goce de un ocio y una
mo mercantil que proviene de la organización mercantil capi- estéti:a, artística, religiosa, que no sean m~úlipUJ.ado~ como
negocios y heteronomías, Que esto no pueda: ser concedido o
talista de la producción, el consumo y el cambio. Rifkin lo ha
n? resulte factible para las instituciones y lógicas que subor-
descrito así:
dman a los grupos humanos integrados al capitalista avanza-
Los especialistas en marketing han acuñado ld frase "valor de do o post-industrial; únicamente enfatiza los conflictos entre
la esperanza de vida" (VEV) para insistir en las ventajas de racionalidades, siempre al interior del ethos sociocultural do-
moverse desde un entorno centrado en el producto a otro cen- minante; pero buscando trascenderlo, que máreanl.(p'}llial'Y
trado en el acceso en el cual se reduce la importancia de la ne-
enfrentada demanda por relaciones sociales que pótencien al
gociación de transacciones mercantiles puntuales y resulta más
importante asegurar y mercantilizar las relaciones on los clien-
ser humano autónomo y lo protejan en las sociedades moder-
tes durante toda su "ida. Carl Sewell, que es distribuidor de nas. .En esta trama de desgarramientos, aquí someramente
automóviles, estima que, por ejemplo, cada nuevo cliente que dibujada, se enfrentan y excluyen mutuamente diversas an-
,cutre. a las oficinas de un-distribuidor de Cadillac representa tropologías y muy distintas maneras' de asumir el cuidado
potencialmente un valor de existencia temporal superior a los humano de sí y de sus producciones;\:
322.000 dólares c....) La clave está en encontrar el mecanismo
apropiado para enganchar al cliente de por vida, Esquema sobre sociedades':' . ,;fi0,t;,(,,:.rb \',,'jJ,\).
civiles emergentes y racionaud¿des~)¡':" :,i " "\
Como el marketing demanda agresividad, el 'valor de la tu: ,1 ~f.: "jo} rt':'(j~~'1j.'Y.~.",':"", .~: ;'1.
esperanza de vida' contiene la exigencia para los proveedores
, La consideración de la conflictividad uilie~ente a las:'demari-'
de servicios de informarse de todos los aspectos de-existencia
das)' racíonalidadés o carácter delpodef que constituyen lo que'
de los eventuales usuarios para así transformar (anudar) cada
se ha llamado "generaciones de derechos' humanos' facilita· ex':')
momento del cliente en una experiencia de mercado. Los pro-
tenderaquí,' sumariamente, un mapade la ántropologíaínhe-
veedores de servicios constituyen de csta manera una red o
'" rente a la exigencia de 'estos deréchos y de sus raíces sociales: ' :
88 Hello Gallardo
Derechos humanos como movimiento social
89
objeto raíz social antropología
l~naantropología inmanente y holística que se guía por el tes-
de la demanda
timonio .m~tItucionaldel reconocimiento y acompañamiento
capacidades individuo
de los distintos y que remite a un horizonte de comunidad
mundo burgués
natural racional,
con la especie y con la lógica de la vida.
fundamentales
y políticas libre

económico/sociales mundo del empleo ser humano


y culturales y la discriminación determinado por
"',~
tramas sociales

reconocimiento mujeres, culturas individuo diverso:


del otro sometidas sujeto pleno

empoderamiento " crítica cultural y social ser humano


ambiental y personal de la ciencia/tecnología cosmocentrado
e integrado

:propiedad' . crítica político-biológica comunidad


del genoma ': ',' de la cienciaj jtecnología '..1 ! responsable
:. • ~ ': . " •• r , • . ~! ~• .•.• I : ."r.. ; "".í

autonomía personal,. capitalismodel acceso , personalidad


efectiv~ ,;., •• :' o ~forniatmid~ libre, ..
sin
/; . sacríficialídad,
' ... ocio creativo,
" .' 1 ';; '-~ ,

.•• 1 .• ·t ,', •. 1,. . ~',. .. ;.' mundo del sujeto


;; .

La columna designada como raíz social remite a 19que


hemos llamado sociedad civilemergente. La matriz básica de
estas sociedades civiles emergentes está constituida por la plu-
ral conflictividad inherente a las sociedades modernas con
imperio burgués. La falta de reconocimiento. político de esta
conflictividad plural es uno de los factores que.contribuye a
sostener la distancia entre lo que se dice y se hace en derechos,
humanos y contribuye a bloquear, asimismo, la asunción de
, ~

Das könnte Ihnen auch gefallen