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Capitulo 2 Cémo documentarse en la era electronica’ Las tecnologias a las que tenemos acceso influyen de manera decisiva sobre nuestras maneras de entender el mundo. Marshall MacLuhan mostr6 cémo la in- vencién del libro revolucioné de alguna manera el planeta, al facilitar el acceso al texto y por ende al conocimiento disponible', De hecho, el paso del rollo de perga- ino al libro se tradujo en el abandono de una cierta relaci6n con el textoy con el conocimiento. Como se sabe, leer un texto en un rollo o en un libro implica ma- neras diferentes de “desplazarse” en el texto, formas distintas de apropiar su conte- nido y de aprovechar la informacién. En el primer caso, se debe desenrollar 0 enrollar el papel para avanzar o retroceder en el texto, con pocos o ningiin punto de referencia. Este procedimiento, que es largo y fastidioso, dificulta la tarea de interrelacionar los datos contenidos en el texto. En el segundo caso, se puede abrir el libro en Ia pagina deseada y colocar un registro en las hojas que se consideren pertinentes. De esta manera, las posibilidades de interactuar con el conocimiento se multiplican. Comparada con el libro, puede decirse que Internet representa una innovaci6n tecnolégica tan radical como la que significé el libro en relacién con elrollo de pergamino. La utilizacién de este medio extiende, facilita y demacratiza de manera singular la circulacién de la informaci6n. La utilidad de Internet es ain, mayor, pues le permite al usuario interactuar con la informacion de una manera que sdlo puede equipararse con la imaginacién de la persona que digita, hace clic ynavega. En la practice, ya no hay limites para la socializacién del conacimiento; nuestra relacién con el raundo del saber se ha transformado de modo irreversible. Liberador en muchos sentidos, Internet es también un ogro que puede devorarnos con facilidad ~algunas veces puede engafiar, cuando no se lo utiliza con espiritu critico-. De la misma manera, Internet es un Laberinto donde cual- quiera puede perderse; de hecho, la navegacién en la red exige competencias es- pecificas, Esta exploracién requiere del usuario una conciencia aguda de las ven- tajas y de los inconvenientes de este medio’. iCémo puede el joven investigador aprovechar los recursos de Internet sin caer prisionero en la red y sin ser ahogado por la masa documental que alli se encuentra? * — La profesora Margarita Amaya de Heredia, de la Universided Nacional de Colombia, adelant6 gentimente a evisintCeniea del presente capitule 1. Marshall MacLuhan, Le elas Gutenberg gress del “Homo ‘Bporaphicus" tad. del in- 146s por Juan Novella, prologo de Javier Echavarra, Barcelona, Cireulo de Lecrres, [1998] [1962), 441 p, bibliog, 22 om Col, Biblioteca Universal. Ensayo contemporaneo. 2 Laura J. Gurake, Cyberliteracy: Navigating the Internet with Awareness, New Haven (Conn), Yale Univesity Press, 2001, 194p. tl, bibliog, index. 35 El objetivo de este capttulo consiste en conducir al estudiante a aprovechar los. recursos de las grandes bibliotecas donde se conservan considerables colecciones de documentos en soporte papel y en soporte electrénico. Para lograrlo, se presen- ta un método de bésqueda documental en seis etapas (seccién 1). El método que se describe a continuacién tiene por objeto permitirle al investigador iniciado apro- vechar los bancos de datos informatizados y los recursos de Internet a los cuales tiene acceso de manera continua, Por lo demds, en el contexto de la revolucién cibernética contemporénea, se le indican al joven investigador algunos secretos que le permitirén optimizar su trabajo en las bibliotecas y aprovechar las ventajas de Internet (seccién 2). A sabiendas de que una de las claves de acceso a los recursos documentales de las grandes bibliotecas es el conocimiento de las princi- pales obras de referencia, de indizaci6n y de recuperacién de la informacién que allise encuentran, incluidos, claro esta, los documentos electr6nicos, se propondra una lista que, aungue incompleta, resulta suficiente para facilitar las bisquedas del investigador principiante en ciencias humanas. Esta lista se presenta bajo la forma de una “caja virtual de herramientas documentales” y se incluye a final de capitulo (seccién 3). 1. Un procedimiento metédico para recuperar la documentacién En relacién con un tema determinado, icudl es el procedimiento que debe seguirse cuando se trata de elaborar una bibliografia, preparar un balance critico de laliteratura cientifica pertinente que se ha producido o simplemente actualizar los conocimientos? Existen numerosfsimas opciones. Aqu{ se sugiere un procedimiento en seis eta- pas, de las cuales las tres primeras son las siguientes: la formulaci6n precisa de un tema de investigacisn (primera etapa); la definicién de un conjunto de conceptos que expresen toda la riqueza del tema y de su problematica subyacente (segunda etapa); una estrategia documental mediante la cual se logre aprovechar la variedad y la complementariedad de los diferentes herramientas de trabajo disponibles en las bibliotecas, incluida Internet (tercera etapa). Este procedimiento inicial halla su culminaci6n en las operaciones siguientes: el acopio minucioso de la informa: cién documental (cuarta etapa), el andlisis de la misma (quinta etapa) y la evalua- cidn del proceso de biisqueda documental en su conjunto (sexta etapa). En la péina 59 se presenta una sinopss de ls diferentes etapas del procedimiento escrito. Las etapas iniciales de la biisqueda documental Primera evapa: la formulacién precisa de un tema de investigacién Antes de emprender una investigacién documental es indispensable fijarse un objetivo. El punto de partida de este objetivo es un tema que ha sido tratado de modo preliminar. (Aqui pueden aprovecharse las recomendaciones que se oftecen 36 en el capitulo 11 de esta guia, relacionadas con la definicién de un tema de inves- tigacién). Desde un punto de vista documental, la etapa de la formulacién del tema con- siste en escribir un primer enunciado del tema de investigacién. Tal enunciado debe ser tan preciso y conciso como sea posible. Es preferible expresarlo en una frase, méximo en unas pocas lineas. Asi por ejemplo: + “Formas de ayuda mutua para mujeres victimas de violencia conyugal * “La autoimagen en los nifios que han suftido malos tratos” Los términos empleados en el enunciado deben ser significativos. Por esta ra- 26n se recomienda erradicar las palabras vacias de contenido y los conceptos utili- zados en sentido figurado. En suma, un investigador que elija para su trabajo un titulo confuso © poco significativo se expone a que su enunciado no pueda ser resefiado en la masa documental. Se recomienda que el investigador adquiera el habito de formular su marco tedrico (estructura conceptual) en lengua inglesa, dado que la mayoria de las bases de datos se disefian en el mundo angloparlante. Hay que subrayar que para recuperar la informaci6n, ciertos sistemas documentales se apoyan de manera exclusiva en las palabras del tftulo, como ocurre con algunos compendios en CD-ROM 0 en ciertas bases de datos en linea. Segunda etapa: el establecimiento de un marco tebrico (plan de conceptos) En la etapa siguiente se considera un tema de investigacién en sus miltiples facetas y problemética de fondo. En esta segunda etapa se trata de establecer un marco te6rico adecuado para el tema, que sea susceptible de expresar la riqueza de la problemética asociada, con apoyo en el enunciado original del mismo tema (ejemplo: “Las formas de ayuda mutua para mujeres victimas de violencia conyu- gal”), En pocas palabras, se busca establecer correspondencia entre un tema ~y la problemética de investigaci6n asociada- y un conjunto de palabras claves? toma- das del lenguaje corriente. El asunto consiste en inventariar, mediante las palabras claves pertinentes, los diferentes aspectos del tema y de la problemética de investi- gacién, a partir de los conceptos que se le ocurren al investigador. ‘Aunque el vocabulario de las ciencias humanas y sociales continta sin ser nor- malizado, hay que esforzarse por elegir términos precisos mediante los cuales pueda darse cuenta de los aspectos del tema y de la problematica seleccionados. El crite- rio que debe observarse es que seran necesarias tantas palabras claves como signifi- caciones figuren en el enunciado del tema y en la problematica de la investiga- ci6n. La prudencia es de rigor para controlar las diversas acepciones de los términos empleados segiin las disciplinas, las éreas geogréficas y las lenguas, pues en las cien- 3. _ Las palabras claves corresponden a descriptores de orden temético, onomiéstico, geografico, nombres técnicos y verndculos, entre otros, que son caracterfstics o representativos de un texto y que han sido recuperados en bases de datos mediante la aplicacién de técnicas de normalizaci6n. [Comunicacién personal de la bibliotecsloga Clelia Mayerly Castiblanco Suarez, de la Divisién de Archivo y Correspondencia de la Universidad Nacional de Colombia, Bogor, 2007-01-28) 37

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