Sie sind auf Seite 1von 8

La cultura como constructo

Por Saúl López Díaz.

Resumen: El hombre tiene la necesidad del desarrollo de sí mismo en la cultura,

pero ella es un desarrollo mismo del hombre. Por lo tanto existe una arrogo el

hombre que le mueve a formar su cultura, a dominar la vida. Este hombre se mofa

de la abstracción, y crea desde la metáfora un edificio de conceptos. Que después

el hombre, por su preocupación de racionalizar buscara encajonar, encuadrar de

tal modo que, no parecen agotar el sentido que los artistas (todo hombre creativo)

desean expresar, y por ello es necesario regresar a su fundamento, la metáfora.

Palabras clave: Metáfora, simbólico, constructo, cultura, intuición.

El desarrollo de este trabajo surge primordialmente para mostrar la idea de cultura

y cómo el hombre es quien construye su realidad 1. Existe entonces una realidad a

la que nos enfrentamos, nos topamos con ella. La hemos construido, en cuanto

que es posible descubrir e ir construyendo esa que nos rodea, como al igual que

1 Cfr. http://www.youtube.com/watch?v=Jz27M_JTXzo Psicopolis, es el título de un video, que nos presenta


una situación particular en un salón de clases universitario. El profesor es nuevo y crea en los alumnos
situaciones que él provoca por medio de inducir situaciones a su antojo y hacer que ellos tengan una
impresión de él, que no es la realidad y hacen lo que él induce en por medio de crear un ambiente para sus
fines.

1
verdad, la cual existe y buscamos adecuarnos a ella. De igual modo lo es la

cultura, un constructo social, en el cual nos desarrollamos.

Se atribuye a Erns Cassier la paternidad de la expresión «hombre

simbólico»2, aquel que está inmerso y se desenvuelve en una urdimbre de

símbolo, y estos son propiamente aspectos culturales. Entendiendo a la cultura

como lo presenta Matthew Arnold3, entonces la palabra cultura encierra un

aspectos que va más allá de una simple creación utilitaria (en sentido materialista)

sino que fundamenta para su vida, es un medio para encontrar un fin de su

existencia. La precariedad del hombre natural es revestida por la cultura como

algo que lo acrecienta. Esa precariedad que no existe en los animales, ellos no

pueden hacer cultura, existe para el hombre, pues todo lo que haga tendrá este

rasgo cultural. Ya bien lo apunta Terry Egleton, debido a la complejidad de la

palabra cultura es necesario hacer una filosofía de la cultura.

Teniendo como referencia este aspecto de la cultura como constructo de la

sociedad para su relación con los demás, podemos darnos cuenta que existen

también diferencias, puntos de crítica en de esta red que sostiene al hombre en la

sociedad. Las creaciones de formas en el desarrollo del proceso de la cultura, son

como diques sólidos en donde rebotan y se mueve el hombre 4. Así el sujeto se

enfrenta al arte, al derecho, a la religión, a la ciencia-técnica y a las costumbres.

2 Cfr. CASSIRER, Ernst, Antropología filosófica, F.C.E., México 1974, p.47-49.


3 La complejidad de la palabra cultura en EGLETON, Terry, La idea de la cultura, Ediciones Palidós, Barcelona,
2001, pp. 76 Quien va a presentar la palabra desprendida de adjetivos como “moral” e “intelectual” y se
convirtiera, sin más, en “cultura”, o sea, en una abstracción.
4 CASSIRER, Ernst, La ciencia de la cultura, F.C.E., México 1951 pp. 155

2
Las creaciones no se estancan, sino que ellas abren el paso al otro, quien recibe

las formas para incorporarlas a su vida. Quien posteriormente las retransfiere, de

algún modo enriquecida, al medio del que son originales. El proceso de la cultura

no se puede estancar por el hecho de estar inmersa en una sociedad (conjunto de

sujetos) que serán espectadores y sino que hacen a la vez la función de creadores

con su medios de trasmisión.

Para que no muera el lenguaje, es necesario que no se limite a un vehículo

de transmisión de un acervo cultural fijo. Como renovación es su propia esencia,

su sentido vital. Al cimbrar esta idea del lenguaje, se despierta en ella toda su

riqueza y pone de pie toda su energía ignorada. Todo ese significado que para una

cultura es dado, está en lo más hondo, en lo más arraigado, en esa metáfora.

También podríamos agregar a esta discusión, las ideas de Carl Gustav Jung

quien, al emprender largos viajes por Norteamérica y Kenya, con el fin de conocer

la cultura de árabes, negros e indios, desarrolla un gran interés por las tradiciones,

los mitos y las leyendas populares, suponiendo en todos ellos su influjo sobre el

inconsciente. La humanidad posee un inconsciente colectivo, compuesto por

imágenes y pensamientos ancestrales, a modo de herencia espiritual, que renace

en el inconsciente de cada individuo, que se manifiesta mediante sueños, mitos,

religión o fantasías inconscientes; a ella pertenece lo mejor y lo peor de la

humanidad a todo lo largo de su evolución 5. En su contenido destacan los

arquetipos, que son los conceptos más universales y arcaicos de la humanidad.

Frente a la fuerza del inconsciente colectivo, el individuo ha de lograr su propia

5 CORTÉS Morató Jordi y Martínez Antoni, Riu.Diccionario de filosofía , Editorial Herder, Barcelona, 1996,
(medio digital)

3
individuación. Vemos entonces en lo más preclaro sentido de la palabra,

encontramos esos conceptos universales que están fundados en la «metáfora».

En este punto, me gustaría exponer dos posiciones que he encontrado

respecto a la «metáfora». En primer lugar, la posición que nos presenta Cassirer.

Él expone que hay una metáfora mítica de los pueblos primitivos que consiste en

la identificación de la expresión metafórica con su objeto. Por su parte, H.G.

Gadamer cree que la metáfora es expresión de una facultad fundamental del

lenguaje, la capacidad metafórica, que es una forma propia, lógica y lingüística, de

construcción de conceptos.

Retomando al lenguaje como medio de la cultura para alcanzar la verdad,

en Nietzsche, su propia superación e individuación, la podemos ver en este

sentido también cuando nos refiere la búsqueda que se da en el hombre por la

verdad. Imagina dos posiciones. Dos tipos de hombres y, con ello, dos causas.

Es el «hombre racional» y el «hombre intuitivo» que tienen el anhelo de buscar o

dominar la vida.6 El hombre racional es de un pensamiento científico, es aquel

con un lenguaje lógico; el hombre intuitivo, es de pensamiento ilusorio, de un

lenguaje ilusorio-simbólico. Para ellos, la causa que los mueve, es el impulso a la

formación de metáforas. También hay que recordar que esa formación de

metáforas está en el mito, pero siempre fundada, en la ilusión, en el arte 7. Por

tanto, la construcción de los conceptos trabaja primeramente en el lenguaje

(metáforas) y ya más tarde en la ciencia. Se deduce que el basamento de la

6 Cfr. NIETZCHE, Friedrich, Sobre verdad y mentira en sentido extramoral, Ed. Tecnos, 3º edición 1996, pp. 32
7 Para Nietzche, es fundamental, incluso es su base gnoseológica, para el la libertad de crear es lo original.
Como el artista crea, asi también el hombre debe de tener ese espíritu para poder hacerse, hacer el
superhombre.

4
ciencia son las metáforas, y pone por ejemplo el trabajo de las abejas, las cuales

rellenan las celdas que son los conceptos pero que tienen como base las

intuiciones.

Estos dos aspectos o tipos de hombres, el racional y el intuitivo, han

existido y caminado a lo largo de la historia. Ellos son los pioneros, los que han

puesto las bases de la vida. Pues tomando de nuevo al filósofo de la sospecha,

quien nos presenta estas dos actitudes como los que buscan dominar la vida. El

hombre racional angustiado por la intuición y el intuitivo mofándose de la

abstracción8. Para él, el intuitivo es quien actúa como ese guerrero que maneja

sus armas con maestría para la victoria, y por tanto es capaz de establecer una

cultura y establecer el arte sobre la vida. Mientras que el hombre que es guiado

por conceptos y abstracciones, por eso mismo le viene la desgracia, pues, no

encuentra por medio de las abstracciones mismas, algún tipo de felicidad 9.

Entonces para Nietzsche, la lo intuitivo es fúndate, gracias a su irracionalidad y a

pesar de que sufre y se alegra con vehemencia tiene un grado de claridad y de

liberación. Todo lo anterior gracias a que se encuentra aposentado en una

cultura10

Teniendo en cuanta que la cultura se funda en esa intuición, podemos decir

que en el proceso de creación existe un momento en cual el artista o el pensador

no pueden agotar su idea con palabras, y llega al punto de no querer expresar sus

8 Cfr. NIETZCHE, Friedrich, Sobre verdad y mentira en sentido extramoral, Ed. Tecnos, 3º edición 1996, pp. 37
9 Cfr. Ibid pp. 38
10 Cfr. Ibidem pp.38

5
pensamientos más profundos11, porque no encuentra las palabras con que se

pueda expresar.

Donde el creador encuentra poco, nosotros vemos demasiado, donde él

tiene una sensación de insuficiencia, a nosotros nos asalta la impresión de una

inagotable plenitud, que jamás podríamos llegar a asimilar – ambas cosa son

legitimas- según Casirrer. Se asemeja a la propuesta del filósofo de la sospecha,

en cuanto que, creemos saber algo de las cosas, que no son más que metáforas

que no corresponden, a la esencia primitiva de las cosas 12. Y por tanto el lenguaje

no sigue un proceso lógico en el cual el hombre construye la verdad, pues si de

creamos conceptos, solo son para casos de la experiencia singular e individual. Y

de esto es, precisamente de lo que habla La tragedia de la cultura, en el no poder

agotar en la una creación cultural, un solo concepto, no podríamos. También

enfrenta la crisis del lenguaje a la que se enfrenta Cassirer por medio de su

propuesta simbólica13.

11 CASSIRER, Ernst, La ciencia de la cultura, F.C.E., México 1951 pp. 167


12 NIETZCHE, Friedrich, Sobre verdad y mentira en sentido extramoral, Ed. Tecnos, 3º edición 1996, pp. 23
13 CASSIRER, Ernst, Antropología filosófica, F.C.E., México 1974, p.47-49.

6
Consideraciones finales

Según lo expuesto, la cultura está basada y fundada en el arrojo de la intuición, de

la metáfora. Por su búsqueda se puede construir una sociedad y también

encontrar en ella el fundamento del ella misma. El fundamento es algo que se ha

hecho presente al hombre, y él asume, maneja y construye en ese fundamento su

hogar, por llamar a si a su cultura, en la cual, mencionaba al principio, pueden

existir divergencias. Pero más allá de eso esta lo que sustenta, entonces por

medio de esas discrepancias en la relación del hombre se da una dialéctica,

dialéctica de la cultura. Más es importante reconocer el cimiento de esa intuición

que lleva al hombre a poder construir conceptos, su conocimiento. La metáfora,

entonces, como medio de creación de la cultura.

7
Bibliografía

CASSIRER, Ernst, Antropología filosófica, F.C.E., México 1974, pp. 192

CASSIRER, Ernst, La ciencia de la cultura, F.C.E. México 1951 pp 155.

EGLETON,Terry, La idea de la cultura, Ediciones, Palidós, Barcelona, 2001, pp. 193

NIETZCHE, Friedrich, Sobre verdad y mentira en sentido extramoral, Ed. Tecnos, 3º


edición 1996, pp. 38

Das könnte Ihnen auch gefallen