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- Jeremy P. Richards –
Resumen
Una premisa inicial es que los arcos magmáticos calco-alkalinos tienen el potencial final de formar
un depósito de pórfidos de Cu (i.e., los arcos magmáticos son inherentemente “fértiles”). Esta
característica es adscrita al relativamente alto estado de oxidación y a los altos contenidos de H2O,
Cl y S de los arcos magmáticos típicos (no necesita estar anomálamente enriquecido en metales).
Dada la disponibilidad de tal magma, el siguiente factor más importante en la formación de grandes
depósitos de pórfidos de Cu es el flujo con que este magma alcanza la corteza superior. El suministro
de magma debe ser lo suficientemente voluminosos y localizado como para mantener una cámara
magmática cortical activa de >, = 100 km3 en orden de que suficiente Cu (y S) estén disponibles para
la extracción mediante fluidos magmáticos hidrotermales. Estos requisitos implican un sistema
magmático de larga duración enraizado a la cuña del manto de la zona de supra-subducción, con la
formación de una extendida licuefacción de la corteza inferior y una zona de asimilación (MASH).
Los regímenes tectónicos compresivos difícilmente favorecen la formación de cuerpos magmáticos
tales como complejos de sills en las profundidades de la litosfera. La relajación del stress compresivo
permite el ascenso volumétrico de magma evolucionado y boyante hacia niveles corticales
superiores, y explica la común ocurrencia de depósitos de pórfidos de Cu al final de eventos
tectonomagmáticos prolongados. Zonas pre-existentes de debilidades estructurales en la corteza
facilitan el ascenso del magma, y la dilatación volumétrica durante los empujes transpresionales y
la superposición durante los sitemas de fallas de rumbo proveen condiciones óptimas para un flujo
focalizado y su emplazamiento. La geometría de la cámara magmática cortical superior ya formada
incluye una zona cúpula (normalmente a <, = 2km de profundidad), dentro de la cual, el magma que
asciende por buyancia desde profundidades >,= 5km circula convectivamente, liberando su carga
volátil dentro de la caparazón sobreyacente. Este mecanismo dinámico del fluido permite la
partición eficiente de metales de un gran volumen de magma dentro del fluido hidrotermal
exsolvente, y logra focalizar la entrega de ese fluido dentro de la zona caparacho. El enfriamiento
del fluido y las reacciones con la roca encajante resultan en una precipitación eficiente de metales
en asociación con alteraciones potásicas, y en algunos depósitos, fílicas.
El potencial de formación de mineral puede ser afectado por condiciones e historias tectónicas no
enfocadas en la generación de magma y emplazamiento, como condiciones corticales (como la
presencia de litologías reducidas en la corteza profunda) que causan la saturación y segregación
temprana de súlfuros o el volcanismo explosivo catastrófico que destruye el proceso de formación
mineral magmático-hidrotermal al ventilar fluidos directamente a la superficie.
Los indicadores de exploración para grandes depósitos de pórfidos cupríferos incluyen el desarrollo
de arcos magmáticos bien establecidos con concentraciones de centros plutónicos subvolcánicos,
localizados mediante características estructurales a gran escala.
INTRODUCCIÓN
Este paper revisa la variedad de procesos que afectan a los magmas de arco y sus fluidos
hidrotermales exsueltos desde la magmagenesiss hasta la precipitación mineral, y discute cómo
estos factores contribuyen al ptotencial de formación mineral. Tales procesos controlan el total del
contenido metálico de los depósitos, y además del grado hipogénico y la proporción de los metales.
Sin embargo, al final, el valor económico de un depósito de pórfido de Cu puede tener poco que ver
con el tamaño del sistema hipógeno, sino que en cambio, puede estar controlado por procesos post-
emplazamiento tales como el historial de alzamiento, erosión y meteorización. Estos aspectos
secundarios de la evolución de los depósitos minerales están más allá del alcance de este paper.
FUENTES Y CARACTERÍSTICAS DE ARCOS MAGMÁTICOS PRIMARIOS
Los magmas de arcos calcoalcalinos se creen que derivaron de fundidos primarios generados en la
cuña del manto astenosférico por encima de una placa oceánica subductante (Fig 1). Las únicas
características químicas de los magmas de arco, tales como su alto contenido de H2O y azufre, altas
concentraciones de elementos litófilos de iones grandes (LILE: Rb, K, Cs, Ba y Sr), enriquecimiento
en Li, B, Pb, As y Sb, y relativamente reducidos en Ti, Nb y Ta, son atribuidas a metasomatismo de la
cuña del manto por fluidos liberados del slab subductante. La conversión metamórfica de alta
presión (3 GPa aprox.) y baja temperatura (700 – 800°C) de la corteza oceánica desde la facie rocosa
esquisto azul a eclogita a una profundidad aprox. de 100 km implica el quiebre de minerales
hidratados, tales como la serpentina, anfíbol zoicita y lawsonita con la liberación de un fluido
enriquecido en elementos solubles en agua (LILE, azufre, halógenos). Estos fluidos se infiltran e
hidratan al manto sobreyacente, de este modo disminuyendo la temperatura de su solidus y
haciéndolo más susceptible a la fusión. La convección de este material hidratado hacia partes más
cálidas de la cuña del manto (>1000°C), o la infiltración directa de fluido, resulta en una fusión parcial
para formar magma de arco primario.
Los análisis de magmas primitivos (mínimamente evolucionados) de los arcos de islas, sugieren que
la composición del magma primario es un basalto rico en Mg con 1.2-2.5 % p de H2O.
Los magmas primarios en zonas de subducción pueden también ser generados bajo ciertas
condiciones por fusión directa de la corteza oceánica en subducción, produciendo adakitas. Los
magmas adaliticos han sido implicados recientemente en la formación de depósitos de pórfidos de
Cu por algunos autores. Normalmente, el gradiente geotérmico seguido por el slab no alcanza
temperaturas lo suficientemente altas a poca profundidad como para que la fusión ocurra, y el slab
en su lugar se deshidrate (como se describió arriba). Sin embargo, bajo condiciones de subducción
de alta temperatura, somera o estancada, donde el slab reside a profundidades someras por
períodos extendidos de tiempo y se calienta más extensamente