Sie sind auf Seite 1von 6

1

III. División de la filosofía y de la metafísica

Para Aristóteles la filosofía se dividía1 en dos grandes ramas:

Filosofía de la naturaleza

Filosofía de las matemáticas

TEORÉTICA

- CRITICA

METAFÍSICA: - ONTOLOGIA

-TEOL. NATURAL
FILOSOFÍA

Filosofía del Arte: ESTÉTICA

PRÁCTICA:

Filosofía Moral: ÉTICA

Esta división ha sido hecha en relación al fin al cual se ordenan las diversas partes
de la filosofía. La especulativa o teórica se ordena al conocimiento. La práctica se ordena
al obrar y a la felicidad del hombre2. La división de la filosofía teórica coincide con la
división hecha por Platón de la realidad y de los diversos grados de abstracción formal3.

1
Aristóteles, Metaph., I, 982 a 14-17; I, 1, 980 a 22-30; Cfr. Eth. Nic., VI, 3-4.
2
Tomás de Aquino, In De Trinitate, q.5, a. 1, ad 4: “Como dice Avicena al inicio de su tratado de
Medicina (Canon de Medicina, I, fen. 1, doctr. 1, c.1, f. 4 va), las acepciones de los términos teórico y
práctico son distintas según se hable de filosofía, de artes o de medicina. Cuando se divide la filosofía en
teórica y práctica, estos términos se toman con relación al fin: teórico es lo que se ordena solamente al
conocimiento de la verdad; práctico, en cambio, lo que se ordena a la operación...”
3
Cfr. R. Masi, Fisica,Matematica,Metafisica, en: "Rivista di Filosofia Neoscolastica"44 (1952) 109-126.
2

a) La división clásica de la metafísica


La metafísica es la ciencia que estudia el ser en cuanto tal y las propiedades que lo
acompañan necesariamente. Es la ciencia que estudia las causas primeras y los primeros
principios del ente.
La división de la metafísica resulta de su misma definición; y porque es la
ciencia del ente, la división de la metafísica sigue a la misma división del ente: “ente real
actual" creado y no creado.

Así, al final la metafísica se divide en tres otras disciplinas:

- Crítica: relaciones de la mente con el ente real.


- Ontología: ente real.
- Teología Natural: causa del ente real.

Esta división de la metafísica coincide con lo esencial del plan, o estructura, de


la Metafísica de Aristóteles, y es retomada más tarde por Santo Tomás en su Comentario
sobre la Metafísica. La obra de Aristóteles puede ser dividida en tres partes principales,
es decir:
- Introducción a la metafísica o a metafísica crítica, libros I-III;
- Ontología, libros IV-X;
- Teología Natural, libros X-XIV.

Esta es una disciplina filosófica llamada de diversos modos: Gnoseología; teoría


del conocimiento; filosofía del conocimiento; crítica; criteriología; epistemología;
lógica mayor. Comencemos viendo sus significados, sus matices y sus usos.

CRITICA
O “crítica del conocimiento”. También llamada "metafísica" del conocimiento,
"filosofía" del conocimiento; otros prefieren llamarla "epistemología" o "gnoseología".
La crítica constituye como una introducción a la metafísica. Tiene como objeto el ente
extra-mental, pero no en él mismo, sino en cuánto conocible por la inteligencia. Estudia
el ente en cuanto se manifiesta a la mente humana a través del conocimiento, es decir,
en cuanto es verdadero. Estudia la relación entre el conocimiento y los objetos
conocidos, pero bajo el perfil de la verdad (adecuación de la inteligencia humana con el
ser de las cosas). La crítica del conocimiento justifica la actitud realista, es decir, la
capacidad de aferrar el ser de las cosas que existen en el mundo real.
En cuanto disciplina filosófica que tiene como objeto la naturaleza, la posibilidad y
el valor del conocimiento humano, en particular su disposición a alcanzar con certeza la
verdad. Cuando el estudio se detiene en el conocimiento en general, toma el nombre de
gnoseología; cuando considera la ciencia se llama epistemología; cuando se centra en la
búsqueda de un criterio para distinguir lo verdadero de lo falso recibe el nombre de
criteriología. A esta parte de la filosofía, en la división clásica de los tratados, se la llamaba
logica maior.
Si bien la crítica se haya costituido como disciplina autonoma solamente durante la
época moderna, después que Descartes había puesto el problema del valor del
3

conocimiento como problema preliminar e ineludible de cualquier construcción filosófica,


de hecho la instancia crítica se encontraba ya presente en la filosofía clásica: la sofistica
fué la consecuencia de una solución errada del problema crítico. Muchos diálogos de
Platón (Protágoras, Gorgias, Teeteto, Fedro) están dedicados al problema crítico.
Aristóteles dedica todo el libro IV de la Metafísica a la verificación de los
principios del conocimiento, en particular del principio de no contradicción. San Agustín
advirtió el problema del conocimiento y sobre el tema nos ha dejado una de las obras
filosóficas más profundas, el Contra academicos.
El problema crítico es asumido también por Santo Tomás, quien en su Comentario
a la Metafísica lo afronta con gran decisión haciéndo ver que el principio de no
contradicción es cierto e irrefutable. Ocasionalmente Tomás estudia también otros
problemas importantes de la crítica: el problema del error, el problema de la certeza y de la
verdad, el problema de los universales, el problema de la evidencia y de la intencionalidad.
Para todos estos problemas Tomás de Aquino propone soluciones de un realismo
equilibrado, que defiende de una parte los derechos de la experiencia sensitiva, como
fundamento permanente de todo el conocimiento humano, y los derechos del conocimiento
intelectivo, el único capaz de llegar a la certeza, la verdad y la objetividad, con tal que se
cuide de la prisa, de la superficialidad, de los prejuicios y de las pasiones.

CRITERIOLOGÍA
Es el nombre impuesto, en la reciente tradición neoescolástica, por Desireé
Mercier (1851-1926) a la gnoseología, epistemología, o teoría del conocimiento. El
nombre viene de la importancia que en la llamada “Escuela de Lovaina” tenía la
cuestión del “criterio de verdad”.

EPISTEMOLOGÍA
Proviene del griego “epistéme” (conocimiento, ciencia) y “logos” (teoría o estudio).
Etimológicamente significa “estudio del conocimiento” o “estudio de la ciencia”, y
puede entenderse como la rama de la filosofía que estudia los problemas del
conocimiento.
Este término, relativamente moderno, comienza a generalizarse hacia finales del
siglo XIX, sustituyendo al más antiguo de “teoría del conocimiento”, y luego, al de
gnoseología, presenta una cierta ambigüedad, por lo que resulta un tanto equívoco, es
decir, no se usa siempre con el mismo sentido.
Se le atribuyen dos significados: uno clásico y otro reciente.
 Significado tradicional y clásico: estudio de las condiciones de
posibilidad del conocimiento en general. En este caso su objeto de
estudio coincide con el de la teoría del conocimiento.
 Significado reciente: este significado le atribuye la función de ocuparse
de la ciencia y del conocimiento científico; por ello se identifica con lo
que en países anglosajones se llama más adecuadamente “filosofía de la
ciencia” (entendida como metodología y lógica de la ciencia).

La tradición francesa tiende a diferenciar entre una reflexión genérica sobre


la ciencia (filosofía de la ciencia) y el estudio histórico y critico de las ciencias, sus
principios, sus métodos y resultados (epistemología).
4

El famoso epistemólogo Mario Bunge usa indistintamente “epistemología” y


“filosofía de la ciencia”; y éste es el uso común entre nosotros 4. Actualmente se
tiende a restringir el campo de la epistemología al estudio de los fundamentos, la
naturaleza, los límites, las condiciones del saber científico, tanto de las ciencias
exactas (lógica y matemáticas) como de las empíricas (física, química, medicina,
sociología, psicología, etc... En esta acepción más restringida de estudio de la
ciencia, de su naturaleza, de sus funciones, de sus valores, de sus múltiples formas,
de sus métodos, de sus relaciones con la experiencia, de su verificabilidad y
falsificabilidad, etc..., su origen coincide con el de las ciencias experimentales.

En Santo Tomás no encontramos una epistemología entendida en el sentido más


moderno del término. Sin embargo posee una rica doctrina por cuanto concierne al
estudio del conocimiento, de sus orígenes, de su naturaleza, de su división, de su valor,
de las facultades, de las operaciones, de la relación entre el conocimiento racional y el
conocimiento revelado, entre la fe y la razón, el conocimiento de las ideas y de los
primeros principios, la división del saber en sus tres grandes ramas: física, matemáticas,
metafísica, etc.

GNOSEOLOGÍA
Proviene del griego “gnosis” (conocimiento) y “logos” (estudio). Es aquella parte de
la filosofía que se dedica al estudio del conocimiento humano; Se considera sinónimo
de “teoría del conocimiento”; el término aparece en un léxico del siglo XVII 5 como
ciencia del conocimiento.
Hoy se tiende a reservar el término de “gnoseología” al estudio general del
conocimiento (orígen, naturaleza, valor), en cambio la teoría del conocimiento referida
al conocimiento científico en particular, recibe el nombre de epistemología.
En las lenguas modernas se usa el término “gnoseología” con mayor frecuencia en
el español y en el italiano que en alemán o inglés. En alemán se prefiere usar “teoría del
conocimiento”, en inglés, “epistemología”. En francés se prefiere también “teoría del
conocimiento” 6.
Este es un problema del cual la filosofía se ha ocupado siempre. Ya los griegos
antiguos, pese a no existir entonces una verdadera teoría del conocimiento, trataron
problemas gnoseológicos pero subordinados a cuestiones ontológicas, físicas, psicología
filosófica: ¿qué es el conocimiento? equivale a preguntarse ¿qué es la realidad?
Los presocráticos más bien entregados a la consideración del origen y del principio
(arjé) de la naturaleza, plantean cuestiones más cosmológicas que epistemológicas, si
bien algunos, como Heráclito y Parménides, inician los planteamientos que marcan la
historia posterior del problema.

Parménides (racionalismo) y Heráclito (empirismo) se enfrentan en


soluciones contradictorias sobre el orígen, el valor y las relaciones entre
conocimiento sensible y el racional. A Heráclito se le puede atribuir cierto
empirismo que funda el conocimiento de la naturaleza en lo que aparece a los
sentidos (lo múltiple), aunque admite al mismo tiempo el conocimiento del logos
oculto (lo uno) que está más allá de ellos. Parménides adopta una postura

4
Cfr. M. W. WARTOFSKY, Introducción a la filosofía de la ciencia, 2 vols. Madrid 1973, vol. 1, p. 31.
5
J. MICRAELIUS, Lexicon philosophicum terminorum philosophis usitarum.
6
Cfr. J. FERRATER MORA, Diccionario de Filosofía, t. 2, p. 1356.
5

racionalista que le hace rechazar el conocimiento de lo múltiple y mutable, las


cosas tal como aparecen a los sentidos engañosos, para aceptar sólo el
conocimiento de lo que es uno e inmutable, comprensible solo al entendimiento.
Sócrates representa la irrupción de la importancia y el sentido de la
razón y del concepto, y con ellos del realismo de las ideas y conceptos, que
Platón transforma en idealismo e innatismo, llamado realismo exagerado; y que
Aristóteles interpreta de manera intelectualista, formulando un realismo que
suele llamarse realismo moderado.
Platón (idealismo) reconoce dos órdenes de conocimiento, despreciando
lo sensible, privilegiando la actividad del alma racional que adquiere sus
conocimientos por medio de la contemplación de las ideas. Muchos diálogos de
Platón (Protágoras, Gorgias, Teeteto, Fedro) están dedicados al problema del
conocimiento.
Los Sofistas se plantean diversas cuestiones claramente gnoseológicas,
que incluyen el escepticismo, el agnosticismo, el fenomenismo, el relativismo. La
sofistica fué la consecuencia de una solución errada del problema gnoseológico.
Aristóteles (realismo) y su escuela ven en el conocimiento sensible un
instrumento indispensable para el conocimiento intelectual. No hay nada en el
intelecto que no provenga de los sentidos. Aristóteles dedica todo el libro IV de la
Metafísica a la verificación de los principios del conocimiento, en particular del
principio de no contradicción.
San Agustín también advirtió el problema del conocimiento y sobre el
tema nos ha dejado una de las obras filosóficas más profundas, el Contra
académicos.
Tomás de Aquino abandona la teoría agustiniana de la iluminación y
prefiere la teoría aristotélica de la abstracción. Fundamenta el valor del
conocimiento sobre sobre el ser de las cosas.
“Las ideas no existen antes, ni en, ni después de las cosas, sino con las
cosas”7. Por eso nuestro conocimiento “no es un mero hallazgo o
descubrimiento de un orden existencial y esencial independiente de nosotros,
sino una verdadera coparticipación en la producción y en la generación de las
ideas”8.
Dejemos la Historia para regresar a nuestro intento inicial.

TEORÍA DEL CONOCIMIENTO


Llamada también gnoseología y epistemología, como ya pudimos apreciar. La
teoría del conocimiento quiere ser una reflexión sobre el proceso del conocimiento
humano y los problemas que en él se plantean.
Como reflexión que es, supone una actividad de segundo orden, igual que la
epistemología o la filosofía de la ciencia, sobre una actividad primera que es el conocer
o el conocimiento; se trata de una interpretación del fenómeno del conocer. Por eso,
puede definirse como un estudio crítico de las condiciones de posibilidad del
conocimiento humano en general.

7
M. SCHELER, El puesto del hombre en el cosmos, Buenos Aires 1978, p. 66.
8
ID., Idem, p. 66.
6

ONTOLOGÍA
La ontología se aplica al estudio del ente a cuanto ente, a sus propiedades, a sus
leyes. La ontología se ocupa del ente sea estáticamente sea dinámicamente.

TEOLOGÍA NATURAL
También llamada "filosofía de Dios", "teología metafísica", "Teodicea". Esta
ciencia es el conocimiento natural o racional que el hombre puede tener de Dios como
causa de cada ente. La Teología natural investiga la causa del ser estudiada por la
ontología; enseñará que el ser real depende de una primera causa que es el ser por
excelencia y que nosotros llamamos Dios. Así la T. N puede definirse como la ciencia
por la que Dios en cuanto “Causa del ser” es conocido a la luz de la razón. El nombre de
Teología Natural distingue esta especulación de la Teología sobrenatural que parte del
dato revelado. Esta teología estudia a Dios bajo la razón de "Causa del ser universal."
Sin embargo, hay verdades comunes a la teología sobrenatural y a la teodicea. De una
parte, la revelación descubre misterios escondidos en Dios que la razón no puede
alcanzar con nuestras solas fuerzas. Estas verdades conciernen la encarnación, la
redención, la adopción filial, la gracia santificante, etcétera Pero, de la otra parte, el dato
revelado también contiene de las verdades que la razón puede descubrir. Por ejemplo,
que Dios sea único y verdadero; que Dios sea creador y señor del universo es objeto de
fe y sin embargo es una verdad accesible a la razón natural. Entonces podemos
preguntarnos: ¿por qué nos ha revelado Dios también lo que la razón pudo conocer por
sí misma? Sin duda, para que todos puedan conocer "sin dificultad, con certeza y sin
errores" las razones que son necesarias para la salvación personal. Pues, el examen de la
"causa suprema" de las cosas del mundo, corresponde a la Teología Natural.

B) DIVISIÓN MODERNA DE LA METAFÍSICA:

GENERAL: Ontología
METAFISICA
Cosmología: mundo.
ESPECIAL: Sicología: alma.
Teodicea: Dios.

A inicios del siglo XVII se distinguieron dos partes de la metafísica: una


"metafísica general" u ontología, que trata del ser en general, y una "metafísica especial"
que trata de Dios, del alma en cuanta realidad espiritual y del mundo corpóreo considerado
cómo ser. División hecha dependiendo del hecho que la metafísica tenga por objeto el ente
universalmente considerado o en sus principales divisiones.
Para los filósofos tomistas, esta división no es del todo correcta, porque hablando
con rigor, no hay una "metafísica especial". Una teología natural es tan general como la
ontología, porque en ella se trata de la causa del ser universal. Igualmente sucede con la
Crítica, que de una parte, versando sobre el ser universal en cuánto conocible, tiene la
misma universalidad de la ontología, y que, de la otra parte, no depende de la ontología,
pero establece su posibilidad.

***

Das könnte Ihnen auch gefallen