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TEMA 1.
La psic 0:
psicol
olog
ogía
ía
del envejecimiento:
conceptos, teorías y métodos
1. La relev
relevancia
ancia social
social del envej
envejecimie
ecimiento
nto
Figura
Figura 1.1.
1.1. Evolu
Evolució
ción
n de la poblac
población
ión may
mayor españo
española
la 1900-2
1900-2000
000
y pro
proyecci
ección
ón hasta
hasta el 2050
2050
1.400
1.200
1.000 80 y +
s 800
lie
M 600
400 65-79
200
0
0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 0 1 2 3 4 5
9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 0 0 0 0 0 0
1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 2 2 2 2 2 2
Año
estos porcentajes tienden ser cada vez mayores. En el año 2050, un 19,8 % de
la población española tendrá 65 años o más, lo que supone 7,8 millones de
personas mayores. En la Unión Europea (contando sólo los 15 países que la
formaban en el año 2000) el porcentaje promedio será del 20,2 %.
Esta tendencia es incluso mayor si nos fijamos en datos de la población
mundial. En el año 2000, aproximadamente el 10 % de la población mundial
era mayor de 60 años. Este porcentaje se estima que será del 22 % en el 2050
(HelpAge Internacional, 2002).
La esperanza de vida, definida como el número promedio de años que es-
tadísticamente se espera que una persona viva a partir de cierto momento, se
ha incrementado enormemente en nuestro país. Este factor es, junto con el
descenso de la natalidad, lo que explica el crecimiento de los mayores tanto
en números absolutos como en peso relativo dentro de la población. Así, en
1996 la esperanza de vida al nacer era de 78,3 años como promedio, aunque
en mujeres es más alta que en los hombres (81,9 frente a 74,7). Esta diferen-
cia hace que a medida que avanza la edad el número de mujeres supera cada
vez más al de hombres. Si hasta los 60 años el número de hombres es casi
igual al de mujeres, entre las personas de 75 años la proporción es de 1,5 a 1 a
favordelasmujeresyentrelosde90,demásde2,5a1.
Esta diferencia entre hombres y mujeres se refleja también en formas de
vida diferentes. Así, por ejemplo, mientras el 80,9 % de los hombres mayores
de 65 años están casados y viven con su pareja, esta situación sólo describe la
forma de vida del 46,8 % de las mujeres, debido principalmente a que en ellas
la viudedad es un fenómeno mucho más frecuente (Imserso, 2002). De esta
manera, la soledad es un fenómeno que afecta mucho más a ellas que a ellos.
Entre las mujeres mayores también los niveles de pobreza son mayores y la
frecuencia con la que ejercen de cuidadores de su pareja es también mucho
24
1. La psicología del envejecimiento:
envejecimiento: conceptos, teorías y métodos
1.1. El envejecimiento
envejecimiento satisfactorio
1.2. La vejez
vejez avanzada
avanzada o cuarta edad
menzar de forma abrupta (tras una embolia o una caída, por ejemplo), en
otros es más progresivo, a medida que aparecen o se agravan una o varias en-
fermedades crónicas.
Así, el criterio de fragilidad, entendida como la aparición de discapacidad
(o riesgo alto de discapacidad) y la disminución drástica de la capacidad de
recuperación en caso de pérdida, es un criterio importante en la definición
de esta cuarta edad. Aun así, tampoco todos los autores definen la fragilidad
de la misma manera. Smith y Baltes (1997), por ejemplo, encuentran que
aproximadamente el 80 % de las personas mayores de 85 años presenta pérdi-
das
en susignificativas en aloído,
estudio (visión, menos tres actividades
fuerza, de las seis áreas funcionales
necesarias quede
para vivir analizan
mane-
ra autónoma, enfermedades físicas crónicas y capacidades mentales). De ma-
nera similar, en Estados Unidos se estima que aproximadamente un tercio de
las personas mayores de 85 todavía son lo suficientemente sanas para vivir
autónomamente en la comunidad, un tercio necesita algún tipo de ayuda para
desarrollar una vida cotidiana autónoma y el tercio restante son personas dis-
capacitadas y con grado muy elevado de dependencia. Según diversos estu-
dios, la prevalencia de la demencia y otras enfermedades neurodegenerativas
afecta aproximadamente a una de cada tres personas mayores de 85 años
(Ebly, Parha, Hogan y Fung, 1994: Helmchen y cols., 1999). Como es bien
sabido, éstas son enfermedades que afectan de manera radical la calidad de
vida y autonomía de la persona.
Por otra parte, y como ya hemos comentado, desde un punto demográfico
la vejez avanzada o cuarta edad va a tener un peso cada vez más relevante. Sin
embargo, pese a esta importancia, es un periodo de la vida al que tradicional-
mente se le ha prestado poca atención, especialmente si nos referimos a perso-
nas muy mayores que viven en la comunidad y no a aquellas que están institu-
cionalizadas. En la mayoría de los estudios en los que participan personas
mayores, éstas se suelen definir como «de 65 años en adelante», sin mayor di-
ferenciación. Según algunos autores (Coleman y O’Hanlon, 2004) este relativo
olvido también se debe a que es un periodo de la vida difícil de estudiar, en el
que la situación de las personas muchas veces les impide participar en estudios
y, cuando lo hacen, son aquellos con una salud física y psicológica especial-
mente buena, lo que quizá puede contribuir a ofrecer una visión demasiado op-
timista de este periodo. Por otra parte, hemos visto como la actividad, la auto-
nomía, la salud, la productividad o la implicación con la vida, aspectos que
tradicionalmente han sido patrimonio de la juventud, se intentan promover
también en la vejez a partir del concepto de envejecimiento satisfactorio. Esto,
quizá, puede contribuir a dejar de lado a los más mayores, a aquellos que, más
tarde o más temprano, difícilmente van a superar los criterios (especialmente
los objetivos) para ser considerados personas que envejecen satisfactoriamente.
Claramente, la cuarta edad va a suscitar cada vez más interés con el paso
del tiempo. Los desafíos que plantea desde múltiples puntos de vista son muy
serios. Es un periodo de la vida en el que las necesidades de todo tipo se mul-
30
1. La psicología del envejecimiento:
envejecimiento: conceptos, teorías y métodos
2. Teorías psicológi
psicológicas
cas del envejecim
envejecimiento
iento
conocimientos acercadedelalos
grado y condiciones principios generales
modificabilidad del desarrollo
y plasticidad vital
individual delydesarrollo.
acerca el
(Baltes, 1987; p. 611)
Para permitir esta ampliación del campo de estudio han propuesto una re-
definición del concepto de desarrollo. Este nuevo concepto de desarrollo pre-
sentaría, entre otras, las siguientes características (Baltes, 1987):
— Multidimensionalidad: los procesos de cambio no afectan de la mis-
ma manera a todas las dimensiones del ser humano. En determinado
momento evolutivo algunas pueden presentar ganancias mientras, si-
multáneamente, en otras pueden darse procesos de cambio negativo o
pueden permanecer estables. Por otra parte, se deja de considerar que
existen etapas vitales de «cambio» (positivo en la infancia, negativo
en la vejez), mientras otras son de «estabilidad» (madurez). Cambio y
estabilidad son parámetros presentes a lo largo de todo el ciclo vital.
— Énfasis en las diferencias individuales: el desarrollo ya no se concibe
como un proceso normativo, sino que, además de reconocer las dife-
rencias intraindividuales, también se reconocen las diferencias inte-
rindividuales, producto del intento de adaptarse a las condiciones par-
ticulares de vida que afectan al individuo. Esta capacidad plástica del
ser humano se mantiene en todas sus etapas vitales, incluida la vejez.
— Desarrollo como co-ocurrencia de pérdidas y ganancias: lejos de en-
tenderse sólo como ganancia, el desarrollo en cualquier momento del
ciclo vital es el conjunto de ganancias (cambios hacia una optimiza-
ción adaptativa de determinada dimensión) y pérdidas (cambios que
suponen un deterioro o empeoramiento de la capacidad adaptativa en
cierta dimensión). Ningún cambio evolutivo en ninguna etapa es sólo
gananciaeno una
— Énfasis sólo multicausalidad
pérdida. en el desarrollo, que permitan tener
en cuenta no únicamente factores de tipo biológico, sino también las
variables de tipo ambiental, social y cultural capaces de configurar la
trayectoria evolutiva de las personas.
La aparición de los enfoques del ciclo vital ha supuesto un giro de los es-
tudios del envejecimiento hacia términos más optimistas, potenciando el
34
1. La psicología del envejecimiento:
envejecimiento: conceptos, teorías y métodos
2.2. La multiplicidad
multiplicidad teórica de la psicología
psicología del envejecimi
envejecimiento
ento
2.3. El enfoque
enfoque del procesamiento
procesamiento de la información
información
37
La psicología del envejecimiento
mayores, los resultados obtenidos sugieren que estas personas no sólo en ge-
neral tienen más dificultades de las previstas para resolver tareas correspon-
dientes a los estadios superiores, sino que las dificultades parecían aumentar
a medida que eran más mayores. Este efecto aparece, por ejemplo, en tareas
de conservación, de adopción de perspectivas o de clasificación (Blackburn y
Papalia, 1992). La explicación que se da a estos hallazgos y que intenta unifi-
carlos es la llamada hipótes
hipótesis
is de regr
regresi ón, según la cual existiría un declive
esión
asociado a la edad y la secuencia de este declive sería inversa a la mostrada
en el desarrollo cognitivo infantil. Es decir, a medida que envejecemos se per-
derían
bién lasantes
másaquellas capacidades
avanzadas, adquiridas
mientras que aquellasmás
de tardíamente
más tempranay que son tam-
adquisición,
más básicas y sencillas, perdurarían hasta edades más avanzadas.
La hipótesis de regresión dista mucho de tener pruebas empíricas inequí-
vocas y de ser aceptada por la totalidad de los investigadores que se dedican
al tema, así como tampoco presenta soporte teórico alguno desde la teoría de
Piaget. En su teoría no se contemplan en modo alguno «regresiones» genera-
lizadas. Cada etapa supone una reestructuración total del sistema cognitivo
(la consecución de un nuevo equilibrio), lo que es ciertamente incompatible
con «marchas atrás». Pero aun cuando los datos empíricos sobre rendimiento
de los mayores resultaran indiscutiblemente menores que los de otras edades,
todavía se podrían encontrar buenas razones para poner en duda que esos da-
tos pudiesen ser interpretados como «regresiones» y mucho menos como
muestra de pérdidas irreversibles de carácter biológico (McDonald y Stuart-
Hamilton, 2002). Los factores de tipo generacional son sin duda los más ob-
vios en este sentido: al haber sido extraídos de estudios transversales, los da-
tos aportados no garantizan que no estén reflejando en realidad diferencias
respecto a niveles educativos, de salud, etc., entre jóvenes y mayores. Por otra
parte, a partir de este tipo de estudios no podemos saber si los mayores han
perdido capacidades cognitivas que antes tenían o, por el contrario, demues-
tran una falta de capacidades que nunca tuvieron.
Sin embargo, la aplicaci ón de las ideas de Piaget al desarrollo más allá
de la adolescencia no se limita sólo a la hipótesis de regresión. En los
años 80, una serie de investigadores propusieron un nuevo estadio de desa-
rrollo que caracterizaría el tipo de pensamiento que muestran los adultos: el
pensamiento postformal. A diferencia del pensamiento operatorio formal y
su énfasis en la abstracción y la lógica como elementos que caracteri zan el
análisis de problemas cerrados y con variables claramente identificadas, los
pensadores postformales serían especialmente hábiles en la solución de los
ambiguos problemas de la vida cotidiana, unos problemas extremadamente
complejos en los que estarían implicados factores emocionales y sociales di-
fícilmente reducibles a entidades abstractas con las que operar de manera ex-
clusivamente lógica. Como veremos en el capítulo 5, este estadio postformal
se caracterizaría por el relativismo, la aplicación de un pensamiento dialécti-
co, una habilidad para extraer de situaciones ambiguas aquellos aspectos
38
1. La psicología del envejecimiento:
envejecimiento: conceptos, teorías y métodos
clave que definen el problema y por una mayor integración entre emoción y
cognición.
El pensamiento postformal es una manera de extender más allá de la ado-
lescencia y el fin de la maduración biológica la idea clásica de desarrollo
como sólo ganancia. No obstante, a pesar de su relevancia para el estudio del
pensamiento adulto, es más dudoso que lo sea cuando lo que interesa es el
aprendiz mayor. Desde esta perspectiva ni se contemplan diferencias evoluti-
vas dentro de la adultez ni metas evolutivas ajenas al progreso y la ganancia.
Esto, cuando tenemos en cuenta a las personas mayores y el proceso de enve-
jecimiento,
(o al menos donde
lo hacelalaprobabilidad
probabilidaddedeexperimentar ciertas
no experimentar pérdidasclaras),
ganancias aumentali-
mita su utilidad como marco de referencia para comprender el aprendizaje en
las últimas décadas de la vida.
La teoría de Erikson destaca por ser una de las primeras que afronta el desa-
rrollo desde una perspectiva que incluye todo el ciclo vital humano.
Aunque Erikson se encuadra dentro de la corriente psicoanalítica, su teo-
ría se aleja bastante de la propuesta srcinal de Freud. Según Wrightsman
(1994) sus diferencias con la ortodoxia freudiana se centran básicamente en
dos puntos:
lidades que se ponen en juego en ellas. Este polo amenazante que se pone en
juego en cada una de las etapas es, para Erikson, necesario para crecer. Las
cualidades susceptibles de ser adquiridas sólo tienen sentido (y son valoradas
por la persona) si no son dadas por supuestas, sino que implican ciertas difi-
cultades y tienen un opuesto que es necesario evitar.
En la segunda mitad de la vida Erikson sitúa dos etapas (véase también
capítulo 7):
Tabla
abla 1.1.
1.1. Etap
Etapas
as de Erik
Erikso
son
n y las
las tar
tareas
eas evol
evolut
utiv
ivas
as de Havi
Havigh
ghur
urst
st
en la seg
segunda
unda mita
mitadd de la vida
vida
41
La psicología del envejecimiento
ción psicosocial de las tareas evolutivas, es plausible no sólo que sean dife-
rentes de una comunidad a otra, sino que dentro de una misma comunidad
existan cambios históricos en el tipo de demandas y retos que ha de afrontar
la persona en determinadas edades. Por ello, es probable que las tareas pro-
puestas por Havighurst en los años 70 no sean exactamente las mismas que
las que se plantean en las sociedades actuales en edades similares.
2.6. El enfoque
enfoque del ciclo vital
vital
El enfoque del ciclo vital es uno de los marcos de comprensión del envejeci-
miento más importantes en la actualidad y que más investigación genera. Más
que ser una teoría, el enfoque del ciclo vital es un conjunto de principios ge-
nerales sobre el desarrollo a lo largo de la vida que pueden ser aplicados en la
elaboración de modelos más concretos que den cuenta del cambio en perio-
dos vitales y/o ámbitos evolutivos más específicos (Villar, 2005).
El objetivo principal que motivó la aparición de esta perspectiva es la críti-
ca de la visión clásica del desarrollo, que como hemos visto anteriormente, se
asocia sólo a ganancia y se limita a las primeras décadas de la vida. En su lugar
se propone un concepto de desarrollo más complejo y diverso en el que se pue-
da incluir el cambio a lo largo de toda la vida. En epígrafes anteriores hemos
visto como desde el ciclo vital esto se lleva a cabo enfatizando aspectos como
la multidireccionalidad, las diferencias individuales y la concurrencia de pér-
didas y ganancias en todos los momentos de la vida. Para Baltes (Baltes, Lin-
denberger, Staudinger, 1998), el desarrollo incluye tres aspectos o metas:
Figu
Figura
ra 1.2.
1.2. La dist
distri
ribu
buci
ción
ón de la impo
importa
rtanc
nciaia de las
las dife
diferrente
entess meta
metass
del
del desa
desarr
rrol
ollo
lo camb
cambiaia a lo larg
largoo del
del cicl
ciclo
o vita
vital,
l, aunqu
aunquee
todo
todoss está
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tess en toda
todass las
las etap
etapas
as
Crecimiento
a Mejora
iv
t
la
e
r
n
ó
i
c
u
ib
tr
is
D
Mantenimiento
Regulación de la pérdida
Ciclo vital
Por otra parte, desde la perspectiva del ciclo vital también se ofrece una
nueva visión de los determinantes del desarrollo, es decir, de los factores que
influyen en la configuración de las trayectorias evolutivas personales. Más
allá de la tradicional división entre biología y cultura, Baltes (1987) plantea la
existencia de tres tipos de influencia principales:
— Influen
Influencia
ciass normat
normativ
ivas
as relac
relacion
ionada edad : son aquellos fac-
adass con la edad
tores biológicos o socioambientales que afectan a todos los indivi-
duos de una determinada comunidad en ciertos momentos determina-
dos de su vida, en ciertos interv alos de edad. Son los factores que
hacen que todos los individuos de esa comunidad se parezcan entre sí.
Factores de este tipo son, por ejemplo, el proceso de maduración bio-
lógica, la inmersión de la persona en sistemas educativos con currícu-
la estandari zados o, si nos alejamo s de las primeras década s de la
vida, el proceso de envejecimiento físico o la jubilación obligatoria a
una edad determinada.
— Influencias normativas relacionadas
relacionadas con la historia : son aquellos
factores biológicos o socioambientales que suceden en cierto momen-
to histórico y afectan sólo a individuos de determinada generación o
de manera diferencial a personas de diferentes generaciones. Son los
responsables de que las personas de una misma generación se parez-
can y compartan ciertas características. Las creencias sobre cómo edu-
car a los hijos, el proceso de innovación tecnológica, las guerras, o la
aparición de nuevas enfermedades serían factores de este tipo.
— Influencias
uencias no normati vass : son aquellos factores biológicos o socio-
normativa
ambientales que afectan sólo a cierto individuo o grupo muy concreto
de individuos dentro de una determinada comunidad. Serían los res-
ponsables de que, pese a todo, las personas de la misma edad y la mis-
43
La psicología del envejecimiento
Figu
Figura
ra 1.3.
1.3. El mode
modelolo de adap
adaptataci
ción
ón sele
select
ctiv
iva
a con
con comp
compensensac
ació
ión,
n,
la versi
ersión
ón del
del cicl
ciclo
o vita
vitall para
para dar
dar cuen
cuenta
ta del
del env
envejec
ejecim
imie
iento
nto
satisfactorio
Condiciones
Procesos Resultados
antecedentes
3. Métodos
Métodos de investigaci
investigación
ón en psicología
psicolog ía del envejecim
envejecimiento
iento
Los aspectos que caracterizan con mayor propiedad una disciplina son los
métodos y los procedimientos mediante los cuales obtiene sus datos y cons-
truye sus teorías, es decir, describe y explica los fenómenos bajo estudio. En
el contexto de la Psicología Evolutiva la metodología utilizada viene condi-
cionada tanto por la concepción concreta del desarrollo que subyace a cual-
quier investigación como por la naturaleza de los problemas que se investigan
(Baltes, Nesselroade, 1979).
El ámbito la Psicología Evolutiva que trata de la vejez y el envejecimiento
comparte los problemas propios de la metodolo gía científica y de las otras
etapas del ciclo vital. Tanto los estudios experimentales, como los basados en
la observación o las encuestas y cuestionarios se usan al igual que en otras
áreas. Pero a diferencia de otros estudios psicológicos, aquí el interés se cen-
tra fundamentalmente, no solo en describir fenómenos de desarrollo, sino
también en como podemos medir el cambio evolutivo a lo largo del ciclo vi-
48
1. La psicología del envejecimiento:
envejecimiento: conceptos, teorías y métodos
Tabla
abla 1.2.
1.2. Ventaja
entajass e incon
inconvveniente
enientess de los diseño
diseñoss transv
transvers
ersale
aless
y longit
longitudi
udinal
nales
es (adapt
(adaptado
ado de Triadó,
riadó, Martín
Martínez
ez
y Villa
illarr, 2000
2000;; p. 36)
36)
medad, por cansancio o incluso por muerte). También se debe considerar que
en un estudio longitudinal no se pueden distinguir los efectos del desarrollo y
los históricos del clima social cambiante. Este efecto puede ser importante,
por ejemplo, en estudios de opiniones o actitudes (Vega, 1983). Por ejemplo
si hacemos un estudio sobre las opiniones respecto a la homosexualidad y
preguntamos a un mismo grupo de personas a los 20, 30, 40, 50 y 60 años de
edad, si los resultados muestran un cambio de actitud, no sabemos exacta-
mente si es debido a un cambio evolutivo (las personas cambiarían sus actitu-
des hacia la homosexualidad a medida que envejecen) o si se debe a un cam-
bio histórico en el grado de tolerancia hacia la homosexualidad que se
reflejaría en las opiniones individuales de las personas de la muestra estudia-
da. Por último, también se ha de tener en cuenta que si medimos lo mismo en
diferentes momentos y en las mismas personas, se pueden producir efectos
de aprendizaje que pueden influir en los resultados.
Muchas de las dificultades de los diseños transversales y longitudinales
se pueden solucionar con aproximaciones más complejas como los diseños
secuenciales (Schaie, 1965, 1994).
Una secuencia transversal consiste en dos o más estudios transversales,
que cubren un mismo intervalo de edad y se realizan en dos o más momentos
temporales. Por ejemplo, imaginemos que en el año 2000 iniciamos una in-
51
La psicología del envejecimiento
vestigación para la que recogemos grupos de edad que varían desde los 20
hasta los 80, para después repetir el estudio en el año 2020 con una muestra
nueva de participantes en cada grupo de edad, desde los 20 hasta los 80 años.
Una secuencia longitudinal consiste en dos o más estudios longitudinales
que usan dos o más cohortes. Por ejemplo, pensemos en un estudio longitudi-
nal de cambios con la edad para el que recogemos una muestra de jóvenes de
20 años en 1990 (la cohorte nacida en 1970) con la intención de observar a
cada uno de estos sujetos una vez cada 10 años hasta que tengan los 80 años.
Esto es un estudio longitudinal simple. En el año 2000, sin embargo, empeza-
mos un segundo
una nueva muestraestudio longitudinal
de jóvenes del de
de 20 años mismo intervalo
la cohorte de edad
de 1980. eligiendo
Estos dos es-
tudios longitudinales son el caso más simple de secuencia longitudinal
(Schaie y Willis, 2003)
Schaie (1994, 2005) ha realizado una gran cantidad de estudios sobre me-
todología de investigación en desarrollo adulto y ha propuesto lo que deno-
mina «el diseño más eficiente». Este diseño es una combinación de secuen-
cias transversales y secuencias longitudinales creadas de forma sistemática.
Se empieza con un estudio transversal, después de varios años se vuelven a
evaluar los mismos participantes, lo que proporciona datos longitudinales de
varias cohortes (una secuencia longitudinal). Al mismo tiempo se evalúa un
Figura
Figura 1.4.
1.4.
80 Cohorte nacida
en 1910
70 Cohorte nacida
en 1920
60 Cohorte nacida
en 1930
d
a Cohorte nacida
d 50
E en 1940
40 Cohorte nacida
en 1950
30 Cohorte nacida
en 1960
20
1970 1980 1990
El diseño más eficiente, según Schaie. En cada punto de medida se recoge y vuelve a medir las mues-
tras longitudinales y se vuelven a recoger muestras transversales que en posteriores puntos de medida
serán también seguidas longitudinalmente.
Diferentes símbolos (rombo, cuadrado, triángulo, cruz, círculo, raya) representan muestras de dife-
rentes generaciones. En cada generación, el patrón (blanco, negro, rayado) identifica muestras dife-
rentes.
52
1. La psicología del envejecimiento:
envejecimiento: conceptos, teorías y métodos
nuevo grupo de personas que, junto con el primer estudio transversal, forma
una secuencia transversal. Este proceso completo se puede repetir una y otra
vez cada 5 o 10 años, por ejemplo reevaluando a los participantes antiguos
(añadiendo datos longitudinales) y evaluando por primera vez a sujetos nue-
vos (añadiendo datos transversales).
Schaie y Willis (2003) plantean el siguiente ejemplo: supongamos que
vamos a evaluar el CI de cuatro grupos de participantes que varían en edad de
los 30 hasta los 60 en 1980 (estudio transversal clásico). En 1990 reevalua-
mos a tantos participantes de la antigua muestra como podamos encontrar .
Estos
cionesdatos
mediasindicarán, para laslos
de CI cuando cuatro cohortes,son
participantes qué10
ha años
pasado con las puntua-
mayores. Al mis-
mo tiempo reunimos nuevos participantes de las mismas edades de los prime-
ros y evaluamos su CI por primera vez. Se podría añadir una nueva cohorte
de personas que, en el momento de la segunda evaluación, tuvieran 30 años
para que el segundo estudio transversal sea comparable con el primero. El se-
gundo estudio transversal debería proporcionar resultados similares a los del
primero; si no lo hiciera, tendríamos una clave interesante acerca de la natura-
leza del desarrollo intelectu al. En el año 2000, reevaluamos a la primera
muestra (la que empezó en 1980) por tercera vez, añadiendo más datos a la
secuencia longitudinal. También reevaluamos a los participantes que eran
nuevos en 1990, añadiendo una secuencia longitudinal completamente nue-
va. Finalmente, reunimos nuevos participantes para formar una tercera répli-
ca de nuestro estudio transversal. Con este diseño se puede generar una rique-
za de datos extraordinaria.
Tanto los estudios secuenciales como el «diseño más eficiente» de Schaie
implican un coste y un esfuerzo (gran cantidad de muestras, muchos años de
seguimiento, etc.) que son difíciles de asumir.
El método correlacional puede definirse como aquel que intenta analizar re-
laciones entre variables que ya se encuentran dadas en la naturaleza. No se
tiene control sobre la producción del fenómeno, sino que se limita a registrar
y/o medir las características de los participantes y situaciones.
La ventaja de este método en estudios evolutivos radica, por una parte, en
que permite trascender el análisis puramente cualitativo sin chocar con tantas
dificultades y problemas como los planteados por el uso de la metodología
54
1. La psicología del envejecimiento:
envejecimiento: conceptos, teorías y métodos
57
La psicología del envejecimiento
Cuestiones clave
1. A tu juicio, ¿está justificada la gran inversión de recursos en alargar la vida de
personas muy mayores, especialmente aquellas en un estado terminal? ¿Y la
priorización de las nuevas terapias y técnicas médicas en función de la edad,
para que se beneficien de ellas más los jóvenes que los mayores? Ofrece argu-
mentos a favor y en contra y especifica cuáles serían los criterios y valores a te-
ner en cuenta para tomar una decisión.
2. ¿En qué sentido han cambi ado las tareas evolutivas de la generación de tus
abuelos y de tus padres a la tuya? ¿En qué sentido tu generación es diferente a
la generación de tus abuelos y tus padres? ¿Cuáles son las influencias norma-
tivas relacionadas con la historia que pueden haber influido más en ese cam-
bio?
3. ¿De qué formas contribuyen o pueden contribuir las personas mayores al de-
sarrollo de su comunidad? Especifica, para cada una de estas formas, cuáles
son los beneficios que recibe la comunidad y cuáles la propia persona mayor.
4. Compara las diferentes teorías que se comentan en el texto respecto a dimen-
siones como: supuestos de partida, visión del envejecimiento que potencian,
dominio del desarrollo en el que son especialmente aplicables, metodología
que utilizan, etc.
Actividades prácticas
1. las
Imagina quemayores.
personas te han encargado
En grupos elaborar
de tresun cuestionario
o cuatro de se
personas, estereotipos sobre
trata de escribir
20 ítems que podrían estar en ese cuestionario redactándolos, por ejemplo, en
forma de afirmaciones con las que se pueda estar más o menos de acuerdo.
En el cuestionario deben estar presentes ítems relativos a aspectos biológicos,
psicológicos y sociales. Una vez elaborado el cuestionario, cada miembro del
grupo ha de conseguir que lo rellenen cinco personas de diferentes edades,
para comentar y comparar los resultados obtenidos.
2. Durante un mes, recoge de diferentes diarios (en papel o en la red) noticias o
reportajes sobre la vejez, el envejecimiento o en las que las personas mayores
sean protagonistas. ¿En qué tipo de noticias aparecen los mayores y la edad
parece ser un dato importante? ¿Cuáles son los temas que se tratan al hablar
de la vejez o el envejecimiento? Reflexiona sobre estos temas y analiza las
ventajas e inconvenientes de esta imagen del envejecimiento. ¿Crees que de-
bería cambiar? ¿En qué sentido?
Lecturas recomendadas
Baltes, P. B., y Baltes, M. M. (1990): «Psychological perspectives on successful
aging: The model of selective optimization with compensation». En P. B. Baltes y
M. M. Baltes (eds.), Successful aging. Perspectives from the behavioral sciences,
pp. 1-34. Cambridge: Cambridge University Press.
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