UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA TEORÍA DE LA

RELIGIÓN
Ma. de Guadalupe Pérez Zinser Prof. Mariana Méndez
Foro 6 octubre 10, 2018

ENFOQUE SOCIOLÓGICO DE LA RELIGIÓN

Bibliografía
Pals, D. L. (2008). Ocho teorías sobre la religión. España: Herder.

El ser humano y su comportamiento son de una complejidad que difícilmente puede

explicarse desde un solo punto de vista o a través de un solo enfoque. Este es el problema
al que se enfrentan los teóricos de la sociedad y de la religión. El siglo XIX se encuentra en
la encrucijada decisiva donde pensadores como Freud, Durkheim y Marx dieron a la religión
una explicación en función a una circunstancia. Weber, en otra línea, establece en sus
estudios la influencia recíproca de la religión sobre la sociedad y de esta sobre la religión
para después estudiar el proceso de desarrollo de la racionalidad occidental capitalista
cuyas raíces sitúa en la ideología del trabajo y la ascética del cristianismo protestante
especialmente calvinista. Weber es el científico del siglo XIX con el trabajo más ambicioso
de investigación sobre el comportamiento humano y sus manifestaciones en el campo
social, político, cultural y religioso. Toda la complejidad de la vida social forma un enjambre
de muchos aspectos, siendo la religión y las creencias religiosas uno de ellos, que, aunque
no es el único influye de forma significativa. Sociológicamente la religión juega un papel,
con toda su complejidad, de causa para el establecimiento de un orden económico y a la
vez en ella se pueden reflejar muchos de los aspectos derivados de ese orden.

Para entender un enfoque sociológico considero fundamental conocer metodología que la

orienta. El método de Weber consta de tres principios: El primer principio es lo que Weber
definió como “comprender” (Verstehen). Los fenómenos sociales parten de ideas,
pensamientos y emociones internas que mueven a los seres humanos y no fuerzas
externas como sucede con las cosas o los fenómenos de la naturaleza. Weber insistirá en
que el “verstehen” es una forma de ciencia, pues es con un proceder racional que se pueden
explicar las acciones humanas y dependiendo el tipo de arreglo que se busque, ya sea
racionales o emocionales, será el nivel de acción racional, a partir de los motivos internos
que guían las acciones externas es como se puede explicar el comportamiento humano. El
segundo principio metodológico de Weber consiste en no ver a la sociedad de forma
abstracta, sino formada por individuos con valores o creencias, las cuales serán seguidos
por el resto de la comunidad. La forma en que Weber crea un marco conceptual donde se
puedan estudiar las categorías generales en la investigación social son los “tipos ideales”
(Ideal-Typus). La tipología más importante que hizo Weber serán los tipos de autoridad
social: tradicional, legal y carismática, siendo este último el agente de cambio más
irresistible en la sociedad y en la historia. En la sociología de la religión estos tipos
corresponden al del mago, el sacerdote y el profeta. El tercer principio de investigación es
el de los valores. Para Weber la ciencia social debe estar exenta de valoraciones (Wertfrei),
no se deben hacer juicios de valores sobre los hechos, se deben describir las cosas como
son. Pero de todas formas reconoce que cierta valoración axiológica siempre está presente,
pues desde el mismo hecho de escoger el ámbito de estudio implica una opción de valores
que irremediablemente afecta en especial a las ciencias sociales.

Al adentrarse Weber en las relaciones entre economía y sociedad fue reconociendo el papel
que la religión tenía en esa relación. Su estudio más importante fue el que planteó la
conexión entre la religión, el seguimiento del capitalismo económico y el nacimiento de la
civilización moderna en la Europa occidental. Su estudio del protestantismo calvinista lo
llevo a ponerlo como el motor del capitalismo con su ética económica de moderación,
disciplina, trabajo, ahorro, inversión, sabio uso del tiempo y del dinero. Como consecuencia
de estás virtudes se produce riqueza. Para Weber, son las nuevas ideas religiosas y los
nuevos comportamientos religiosos protestantes lo que dan origen a una inversión de una
actitud frente a la obtención de riqueza propia del capitalismo y no es, por tanto, la religión
un reflejo de ella como planteó Marx. Creo, como lo han hecho algunos críticos de Weber
que, el capitalismo, como todo fenómeno social, no se explica solamente por una única
causa, hay muchos elementos que lo definen, es parte de un proceso de racionalización
más amplio.

El estudio de otras religiones no siempre dio por resultado explicar el efecto de la religión
sobre un sistema económico, a veces, como vemos en algunos ejemplos de religiones
orientales, estás sirvieron para sostener un orden social y económico de una clase o grupo.
Indudablemente la aportación de Weber fue muy importante al abarcar una gran cantidad
de factores en los comportamientos humanos y sociales, su gran bagaje cultural fue de gran
ayuda para tener una visión tan amplia. Pero, creo que el crecimiento del secularismo en
occidente, y los cambios económicos actuales como es el neoliberalismo y la ambición a
gran escala de trasnacionales y poderes empresariales van más allá de lo que un sistema
religioso pueda sustentar. El pensamiento y las acciones siempre se van acompañando en
una interacción continua y consistente, pero estas causas y efectos que dan lugar a una
forma de comportamiento y a un orden siempre son múltiples y diversos, lo cual nos aleja
de cualquier reduccionismo y de pensar en que una sola causa puede explicar un sistema
de creencias o un orden social, político y económico.