Sie sind auf Seite 1von 21

 E – 46-170

Cirugía de los tumores sinusales


A. Moya-Plana, F. Kolb, F. Janot

La cirugía de los tumores nasosinusales ha evolucionado mucho en los últimos 20 años.


La cirugía endoscópica ha experimentado grandes avances, tanto en lo que respecta al
instrumental quirúrgico como a las pruebas de imagen y la anestesia, lo que ha per-
mitido ampliar sus indicaciones. Por tanto, esta técnica «mínimamente invasiva», que
inicialmente era una cirugía funcional, permite en la actualidad el tratamiento de pato-
logías tumorales benignas (papiloma invertido en particular) y el de tumores malignos
nasosinusales (estesineuroblastoma, adenocarcinoma de etmoides, etc.). El análisis de la
literatura muestra una disminución significativa de la morbilidad quirúrgica y una mejora
de la calidad de vida de estos pacientes respecto a las vías transfaciales. En cuanto al
tratamiento de los cánceres nasosinusales, varios estudios indican una seguridad onco-
lógica de la cirugía endoscópica para los pacientes rigurosamente seleccionados. Sin
embargo, el acceso endoscópico endonasal de los tumores sinusales sólo se plantea con
un respeto estricto de sus contraindicaciones. Por tanto, las vías transfaciales son una
alternativa terapéutica de elección cuando la extensión tumoral no permite una resección
endoscópica satisfactoria desde el punto de vista oncológico. El desarrollo de la cirugía
reconstructiva mediante colgajos libres microanastomosados ha supuesto un avance
importante en el tratamiento de los tumores, al permitir resecciones extensas con unas
secuelas estéticas y funcionales menores. El análisis preoperatorio preciso de la pérdida
de sustancia del macizo facial y de sus implicaciones desde el punto de vista funcional y
estético guía la estrategia de reconstrucción.
© 2018 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Vía transfacial; Vía sublabial; Cirugía endoscópica; Resección craneofacial;
Reconstrucción

Plan ■ Reconstrucción 9
Introducción 9
■ Introducción 1 Análisis de las pérdida de sustancia y clasificación
de las pérdidas de sustancia del tercio medio facial 10
■ Vías sublabiales 2 Técnicas de reconstrucción estándar 12
Técnica de Caldwell-Luc: acceso del seno maxilar 2 Algoritmo de decisiones de la reconstrucción del tercio
Técnica de Rouge-Denker (acceso transantronasal): acceso medio facial 13
de la fosa nasal, del seno maxilar, de la fosa infratemporal
■ Conclusión 19
y del cavum 2
Técnica de degloving: acceso amplio de las cavidades
nasosinusales, de las coanas, del cavum e incluso del clivus 2
■ Vías transfaciales 2  Introducción
Vía paralateronasal 2
Maxilectomía total 3 La cirugía de los tumores nasosinusales ha evolucio-
Vía de acceso de la órbita: exenteración orbitaria 4 nado mucho en los últimos 20 años. Los grandes avances
de la cirugía endoscópica, tanto en lo que respecta al
■ Acceso de los tumores con extensión a la base
instrumental quirúrgico como a las pruebas de imagen
del cráneo: vía subfrontal de Raveh 5
y la anestesia, han permitido ampliar sus indicaciones.
■ Vías de acceso endoscópicas 6 Por tanto, esta técnica, que inicialmente era una ciru-
Maxilectomía medial 6 gía funcional, permite en la actualidad el tratamiento
Vía transmaxilar 7 de patologías tumorales benignas (papiloma invertido
Vía transpterigoidea 8 en particular) y el de tumores malignos nasosinusa-
Vía transcribosa 8 les (estesineuroblastoma, adenocarcinoma de etmoides,
Contraindicaciones para la cirugía endoscópica 9 etc.). El análisis de la literatura muestra una disminución

EMC - Cirugía otorrinolaringológica y cervicofacial 1


Volume 19 > n◦ 1 > mayo 2018
http://dx.doi.org/10.1016/S1635-2505(18)89205-2
E – 46-170  Cirugía de los tumores sinusales

significativa de la morbilidad quirúrgica [1–5] y una mejora


de la calidad de vida de estos pacientes [6] respecto a las
vías transfaciales. En cuanto al tratamiento de los cánce-
res nasosinusales, varios estudios indican una seguridad
oncológica de la cirugía endoscópica para los pacientes
rigurosamente seleccionados [3, 4, 7] . Sin embargo, el acceso
endoscópico endonasal sólo se puede plantear con un res-
peto estricto de sus contraindicaciones [8] . Por tanto, las
vías transfaciales son una alternativa terapéutica de elec-
ción cuando la extensión tumoral no permite una resec-
ción endoscópica en buenas condiciones. El desarrollo de
los colgajos libres microanastomosados ha supuesto un
aporte importante en el tratamiento de los tumores al per-
mitir resecciones oncológicamente satisfactorias con unas
secuelas estéticas y funcionales menores. El análisis preo-
peratorio preciso de la pérdida de sustancia del macizo
facial y de sus implicaciones desde el punto de vista fun-
cional y estético guía la estrategia de reconstrucción.
En la primera parte de este artículo, se describen las
distintas vías quirúrgicas posibles para la resección de los
tumores nasosinusales (sublabial, transfacial, subfrontal,
endoscópica). Después, se expone la estrategia de recons-
trucción y sus modalidades.

 Vías sublabiales Figura 1. Vía de acceso de Rouge-Denker.


Técnica de Caldwell-Luc: acceso
intervención). La resección de la pared posterior del seno
del seno maxilar maxilar y de la porción anterior del vómer puede permitir
Después de la infiltración del vestíbulo superior el acceso a las estructuras homolaterales más posteriores,
mediante una solución con adrenalina, se realiza una que son el cavum, el esfenoides, el etmoides posterior, la
incisión vestibular (en un tiempo hasta contactar con el fosa pterigomaxilar y la fosa infratemporal.
hueso), comenzando en la vertical de la fosa canina, para-
lela y a distancia del cuello de los dientes, continuándola
en sentido lateral hasta el pilar maxilomalar. Un despe-
Técnica de degloving: acceso amplio
gamiento subperióstico libera la pared anterior del seno de las cavidades nasosinusales,
maxilar lateralmente hasta el arbotante maxilomalar, en de las coanas, del cavum e incluso
sentido superior hasta el borde orbitario (identificando
el orificio del nervio V2 ) y medialmente hasta la pared del clivus
lateral del orificio piriforme. El acceso al seno maxilar se
Después de la infiltración, se realiza una incisión ves-
realiza por trepanación (fresa u osteótomo), que se efectúa
tibular superior bilateral, en ala de gaviota al nivel del
al nivel de la fosa canina o por creación de una ventana
frenillo labial. El despegamiento subperióstico libera la
ósea (que se recoloca o no al final de la intervención) si
pared anterior de los senos maxilares en sentido superior
se precisa un acceso amplio de la cavidad sinusal. El cierre
hasta el borde orbitario y la salida del nervio infraor-
(cuyos principios son comunes a todas las vías transfacia-
bitario, lateralmente hasta el arbotante maxilomalar y
les) se efectúa por planos con hilo reabsorbible y se realiza
en sentido medial liberando los orificios piriformes y la
un taponamiento endonasal. Para minimizar el riesgo de
espina nasal anterior. A continuación, se realiza una inci-
enfisema subcutáneo, el paciente no debe sonarse la nariz
sión inter-septo-columelar bilateral que se continúa en
durante 6 semanas.
sentido superior en un plano intercartilaginoso en la plica
nasi y en sentido inferior al nivel de la mucosa del piso
Técnica de Rouge-Denker (acceso nasal. Esto permite un despegamiento medial del reves-
timiento cutaneomuscular de la pirámide nasal hasta la
transantronasal): acceso de la fosa sutura frontonasal si es preciso, lo que proporciona una
nasal, del seno maxilar, de la fosa exposición completa y amplia del tercio medio facial. El
infratemporal y del cavum acceso a las cavidades nasosinusales se obtiene del mismo
modo que en una vía de Rouge-Denker. Por otra parte, si
Después de la infiltración del vestíbulo labial superior, existe una extensión tumoral a la infraestructura, se puede
se realiza una incisión vestibular de tipo Caldwell-Luc, realizar una maxilectomía total del mismo modo que en
desde el pilar canino contralateral hasta el sector molar una vía paralateronasal (PLN) (cf infra) (Fig. 2).
homolateral (por lo general, en ala de gaviota al nivel Estas vías de acceso se utilizan cada vez menos, sus-
del frenillo labial). Mediante un despegamiento subpe- tituidas por las vías de acceso endoscópico, debido a
rióstico, se libera medialmente el o los orificios piriformes la complejidad del procedimiento, al desarrollo de un
y la espina nasal anterior, lateralmente la cara lateral del instrumental endoscópico eficaz y a las complicaciones
maxilar hasta el arbotante maxilomalar y, en sentido supe- postoperatorias (dolor/neuralgia del nervio V2 , enfisema
rior, el borde orbitario (identificación y conservación del subcutáneo, nasostoma, deformaciones faciales, etc.).
nervio V2 ) (Fig. 1). El acceso de las cavidades nasosinu-
sales se puede realizar por la resección sucesiva (cirugía
con pérdida de hueso con escoplo o con fresa motorizada)  Vías transfaciales
de la pared anterior del seno maxilar, de la pared late-
ral del orificio piriforme y, después, por la resección de la Vía paralateronasal
pared insersinusonasal. El tabique cartilaginoso se puede
luxar fuera de su surco vomeriano en sentido contralate- Es el acceso del tercio medio facial, clásicamente para
ral para ampliar la vía de acceso (se repone al final de la las lesiones invasivas del seno maxilar que requieran

2 EMC - Cirugía otorrinolaringológica y cervicofacial


Cirugía de los tumores sinusales  E – 46-170

una maxilectomía total. Si existe una extensión a la fosa ción y se sintetiza con hilos de acero o microplacas)
infratemporal, se puede asociar una mandibulotomía de para acceder a una lesión de la fosa nasal o de los senos
exposición. maxilar, etmoidal o esfenoidal;
La vía PLN de Weber-Ferguson (Fig. 3) corresponde a • realización de una maxilectomía total en caso de lesión
una incisión que comienza (tras la infiltración de una maxilar que invada la infraestructura.
solución con adrenalina) a la altura del canto interno,
realizada en la unión de la cara lateral de la nariz con
el dorso y que se continúa por el surco alogeniano y, Maxilectomía total
después, nasogeniano para rodear el ala nasal. A conti-
nuación, se realiza un despegamiento subperióstico para Una maxilectomía permite una resección en monoblo-
liberar la pared medial de la órbita, el borde orbitario con que de una lesión invasiva maxilar. Esta maxilectomía
conservación del nervio V2 (en función de las extensiones «total» (cuyos límites se adaptan a las extensiones tumo-
tumorales), el hueso nasal, la pared anterior del maxilar, el rales) se realiza mediante osteotomías con una sierra
orificio piriforme y la espina nasal anterior. Lateralmente, oscilante:
la incisión puede continuarse en un plano subpalpebral • en sentido inferior: comenzando en la región gingival
para exponer de un modo más amplio el maxilar (los auto- al nivel del hueso alveolar y del orificio piriforme para
res de este artículo prefieren una incisión subciliar, debido continuarse en sentido paramedial al nivel palatino,
al riesgo elevado de edema palpebral inferior postoperato- según un eje anteroposterior, incluyendo el piso de la
rio). En sentido inferior, esta incisión puede continuarse fosa nasal. Cuando las extensiones tumorales lo permi-
siguiendo la cresta filtral homolateral y seccionando el ten, la fibromucosa palatina, la mucosa del piso nasal
labio superior (directamente o en «escalón»). Por último, y el paladar blando se conservan. El tabique y el surco
una incisión vestibular superior permite una exposición vomeriano se resecan si es preciso;
amplia del macizo facial (Fig. 4). • en sentido lateral: al nivel de la sutura maxilomalar;
A continuación, existen dos posibilidades quirúrgicas • en sentido superior: dependiendo de la lesión, se pue-
(como tras un degloving): den resecar el borde orbitario y el nervio infraorbitario.
• realización de una ventana ósea con la sierra oscilante Si existe una invasión del nervio V2 , se debe ampliar
o el osteótomo (que se recoloca al final de la interven- la resección hasta obtener márgenes sanos en el estu-
dio patológico peroperatorio, lo que puede requerir en
ocasiones una disección minuciosa en la fosa infratem-
poral hasta el agujero redondo. En estos casos, se debe
plantear una radioterapia postoperatoria que incluya el
ganglio de Gasser.
El bloque maxilar se bascula a continuación hacia
delante, lo que permite la sección de la pared posterior
del seno maxilar. Después, se realiza la disyunción pteri-
gomaxilar con un osteótomo curvo, tras lo que se reseca
la pieza en monobloque:
• observación 1: las vías lagrimales deben aislarse y con-
servarse, salvo si los criterios oncológicos exigen lo
contrario. Se suele realizar un cateterismo de dichas vías
mediante la colocación de una sonda bicanalicular. Sin
embargo, esto sólo es de utilidad cuando se conserva el
saco lagrimal;
• observación 2: si existe una extensión tumoral a la fosa
infratemporal, se puede asociar una mandibulotomía
de exposición medial o paramedial (Fig. 5). De este
modo, después de la sección de la mucosa del piso de la
boca lateral hasta el pilar anterior, la hemimandíbula se
Figura 2. Acceso sublabial bivestibular o degloving.
luxa lateralmente, lo que permite acceder a los espacios

Figura 3. Vía paralateronasal de Weber-


Ferguson (vista quirúrgica) (A, B).

A B

EMC - Cirugía otorrinolaringológica y cervicofacial 3


E – 46-170  Cirugía de los tumores sinusales

Figura 4. Hemimaxilectomía subtotal.


A. Movilización del colgajo cutáneo.
B. Osteotomías anteriores.
C. Osteotomía medial.

parafaríngeos. A continuación, se llega a la fosa infra- papirácea) y afectación de la periórbita responsable de


temporal medialmente, por debajo. La sección de los una invasión masiva de la grasa orbitaria, de los músculos
músculos pterigoideos, del ligamento esfenomandibu- oculomotores o del globo ocular, la resección oncoló-
lar y la ligadura de la arteria maxilar interna permite un gica exige la realización de una exenteración orbitaria,
acceso amplio de la base del cráneo desde la raíz de la es decir, la resección de todo el contenido orbitario, que
pterigoides medialmente hasta el piso de la fosa cere- puede ampliarse a una parte del marco orbitario, depen-
bral media, identificado la arteria carótida interna, así diendo de las exigencias oncológicas. En el tratamiento de
como los nervios V2 en el agujero redondo y V3 en el los tumores de origen sinusal, los párpados suelen poder
agujero oval. conservarse. Es absolutamente indispensable realizar una
evaluación psicológica preoperatoria del paciente ante la
gravedad del procedimiento y su repercusión importante
Vía de acceso de la órbita: exenteración sobre la calidad de vida.
orbitaria Después de la infiltración, se realiza una incisión en el
En caso de tumor maligno con extensión orbitaria (infe- fondo de saco conjuntival hasta contactar con el hueso,
rior por lisis del piso o medial por lisis de la lámina identificando el borde orbitario (en ocasiones, puede

4 EMC - Cirugía otorrinolaringológica y cervicofacial


Cirugía de los tumores sinusales  E – 46-170

intentarse conservar la conjuntiva). Se despega la periór- la periferia. Cuando se ha producido la cicatrización, se


bita en un plano subperióstico de forma circunferencial plantea una solución protésica. Puede ser necesario efec-
hasta el vértice orbitario. Las arterias etmoidales se iden- tuar reconstrucciones más complejas, en particular con
tifican en la zona medial y se coagulan selectivamente. Al colgajos libres, en caso de resección orbitaria amplia que
final de la disección, el pedículo orbitario (nervio óptico englobe todo o parte del marco orbitario (cf infra).
y arteria oftálmica) se pinza y se secciona a ras del con-
ducto óptico. Se debe advertir al anestesista del riesgo de
bradicardia con hipotensión grave (reflejo oculocardíaco).
A continuación, se aplica un injerto de piel delgado  Acceso de los tumores
en la cavidad orbitaria y se mantiene en su posición con extensión a la base
con un conformador orbitario, suturándolo a la piel en
del cráneo: vía subfrontal
de Raveh
Se trata del acceso del seno frontal, del etmoides, del
esfenoides y de la porción anterior de la base del cráneo.
Si existe una extensión nasosinusal baja, se puede asociar
una vía PLN o sublabial.
Después de la infiltración, se realiza una incisión coro-
nal (de tipo Caines-Unterberger) 3-4 cm por detrás del
límite de implantación capilar (perpendicular a los folí-
culos pilosos, para minimizar el riesgo de alopecia) de un
trago al otro (Fig. 6). La hemostasia de la superficie de sec-
ción se logra con la colocación de grapas hemostáticas.
A continuación, la disección se prosigue al nivel subga-
leal, por encima del plano del epicráneo (en cuyo seno se
puede movilizar un colgajo pediculado para reconstruir la
base del cráneo) con conservación de los pedículos tempo-
rales superficiales lateralmente, efectuando una disección
por encima de la fascia temporal. Si se quiere prolongar
lateralmente esta disección hacia el arco cigomático, es
necesario incidir la aponeurosis temporal superficial para
proteger el ramo frontal del nervio VII. Dicha aponeu-
rosis se divide a este nivel en dos hojas separadas por la
Figura 5. Preparación de la mandibulotomía para el acceso de grasa, por la que discurre el nervio VII. A continuación,
la fosa infratemporal izquierda. la disección se prosigue a lo largo de la hoja profunda,

Figura 6. Incisión bicoronal.


A. Vista frontal.
B. Vista lateral.

EMC - Cirugía otorrinolaringológica y cervicofacial 5


E – 46-170  Cirugía de los tumores sinusales

Figura 7. Colgajo de pericráneo (A, B).

después de haber rechazado hacia delante la grasa con la La reconstrucción del defecto se realiza por planos. La
hoja superficial, hacia el arco cigomático. La disección se duramadre de la fosa craneal anterior suele reconstruirse
prosigue hacia delante, hasta los bordes orbitarios late- mediante un colgajo de epicráneo pediculado. También se
ralmente (identificando y conservando los nervios V1 ) y puede utilizar un parche de aponeurosis temporal como
la sutura frontonasal medialmente. El colgajo puede des- complemento. Se puede emplear grasa autóloga para esta-
cenderse más liberando los nervios V1 de su conducto bilizar el montaje (que se mantiene con una lámina de
óseo (con un osteótomo fino), lo que permite acceder a silicona en U invertida). La ventana craneal se recoloca
las paredes internas de la órbita y a los huesos nasales. a continuación y se sintetiza tras la cranealización de los
La periórbita se despega con un periostótomo del techo senos frontales y la ablación minuciosa de la mucosa sinu-
orbitario y de las paredes mediales antes de realizar la sal para prevenir la formación de un mucocele. El cierre
ventana ósea. A continuación, se moviliza un colgajo de del cuero cabelludo se efectúa dejando un drenaje de
epicráneo de charnela anterior, se protege con compresas redón.
húmedas y se bascula hacia delante sobre el colgajo de Sin embargo, esta vía de acceso se asocia a una mor-
cuero cabelludo (Fig. 7). bilidad considerable [1, 9] y requiere una vigilancia del
Si existe una extensión nasosinusal baja difícil de con- paciente en un entorno neuroquirúrgico los primeros
trolar por vía alta, se puede asociar una vía PLN o días. Las complicaciones postoperatorias precoces, en oca-
sublabial. siones gravísimas, tanto neurológicas (rinorrea de líquido
En caso de tumor limitado estrictamente al seno frontal cefalorraquídeo, meningitis o absceso cerebral, neumoen-
(tipo papiloma invertido), se efectúa una ventana frontal, céfalo compresivo etc.) como oftalmológicas (hematoma
lo que permite un acceso limitado del seno. En ocasiones, intraorbitario, etc.), deben detectarse y tratarse precoz-
se propone una vía de Jacques (disimulada en la ceja). mente para prevenir al máximo las posibles secuelas.
Si existe un tumor maligno que requiera un procedi-
miento óseo amplio o un tumor sinusal con extensión
a la fosa craneal anterior, se requiere una vía sub-  Vías de acceso
frontal. Se efectúa una resección craneofacial cuyo
tiempo neuroquirúrgico requiere realizar una ventana endoscópicas (Fig. 9)
ósea naso-fronto-orbitaria con un craneótomo. Esta resec- Maxilectomía medial
ción incluye la escama frontal, la parte medial del techo
de la órbita y los huesos nasales (Fig. 8). La duramadre Esta técnica consiste en realizar la resección de la pared
de la cara ventral del lóbulo frontal se libera a continua- intersinusonasal por vía endoscópica (Fig. 10). Esto per-
ción de la base del cráneo, lo que permite una exposición mite un acceso endoscópico amplio del seno maxilar, pero
amplia hasta el yugo esfenoidal y el quiasma óptico si es también la resección de lesiones primarias (tipo mela-
preciso. La resección de la base del cráneo se realiza con noma mucoso limitado del cornete inferior). Por otra
un osteótomo y se efectúa entre ambas láminas papirá- parte, la maxilectomía medial es la fase preparatoria de
ceas, teniendo como límite posterior el yugo esfenoidal. A procedimientos más complejos como las vías transmaxi-
continuación, la resección se continúa a demanda, depen- lares o transpterigoideas (cf infra).
diendo de la extensión tumoral. El «macizo etmoidal» se El primer tiempo de la intervención es la realiza-
reseca a continuación, si es posible, en monobloque. ción de los trazos de sección mucosa con una aguja de

6 EMC - Cirugía otorrinolaringológica y cervicofacial


Cirugía de los tumores sinusales  E – 46-170

Figura 8. Vía subfrontal de Raveh.

A continuación, se realiza un despegamiento subpe-


rióstico con un periostótomo y después un fresado u
osteotomías (escoplo fino) según los trazos mucosos.
Al nivel del hueso lagrimal, se identifica y se realiza una
sección franca del conducto nasolagrimal justo bajo el
saco lagrimal sin sondeo sistemático en el postoperatorio
(sin embargo, la vía lagrimal puede preservarse en algunos
casos, dependiendo del tipo de tumor y de sus extensio-
nes). La pared intersinusonasal se libera por completo y
se reseca en monobloque.
Si existe una extensión tumoral muy lateral, la maxi-
lectomía medial se puede ampliar a la pared lateral del
orificio piriforme. Este acceso requiere un despegamiento
subperióstico de la pared anterior del maxilar (que puede
proseguirse hasta la salida del nervio infraorbitario) y,
después, un fresado del orificio piriforme y de la parte
intermedia de la pared anterior del maxilar. Este acceso
endoscópico amplio se denomina «Denker endoscópico»
o intervención de Sturman-Cansfiel.

Figura 9. En esta tomografía computarizada (TC) del macizo


facial en corte axial (ventana ósea), las diferentes vías de acceso Vía transmaxilar
endoscópicas del macizo facial reagrupan la maxilectomía medial
(en verde), la vía transmaxilar (en azul) y la vía transpterigoidea La vía transmaxilar permite acceder a la fosa infratem-
(en amarillo). Se puede obtener un acceso por ambas narinas, poral, mediante la resección de la pared posterior (vía
más amplio, después de la resección del tabique nasal (en vio- lateral) del seno maxilar. La resección de la pared maxilar
leta). posterior se realiza utilizando una fresa de diamante o una
pinza de Kerrison. La ablación del periostio, que se índice
coagulación o con láser (tipo láser de diodo). El trazo infe- con un bisturí de hoz y luego se secciona con microtije-
rior se realiza en sentido anteroposterior, bajo el cornete ras, permite el acceso al contenido de la fosa infratemporal
inferior a lo largo del piso de la fosa nasal, en la unión (Fig. 11). A continuación, es necesario identificar la arteria
con el límite inferior de la pared intersinusonasal, desde maxilar interna para permitir una hemostasia satisfacto-
la cola hasta la cabeza del cornete inferior. El trazo de ria (pinza bipolar o clips) durante la disección de esta
sección se verticaliza por delante de la cabeza del cor- región. A continuación, se accede a los músculos pterigoi-
nete inferior y asciende rodeándola hacia la unciforme. deos (medial y lateral) teniendo cuidado con los plexos
La identificación del contacto óseo al nivel del umbral venosos pterigoideos (que a veces provocan hemorragias
nasal corresponde al borde lateral del orificio piriforme y abundantes). Esta disección puede continuarse en sentido
sirve de límite anterior durante el fresado. superior hasta la base del cráneo (identificación de los

EMC - Cirugía otorrinolaringológica y cervicofacial 7


E – 46-170  Cirugía de los tumores sinusales

B
Compresión de ondículas progresiva: máxima
Figura 10. Principios de una maxilectomía medial endoscópica derecha con realiza-
ción de los trazos de sección mucosa al nivel de la pared intersinusonasal (A), aspecto
postoperatorio endoscópico (B) y en la TC en corte axial (C).

Compresión de ondículas progresiva: máxima


Vía transpterigoidea
Esta vía permite acceder al vértice petroso, a los espacios
parafaríngeos y a la fosa cerebral media. El principal riesgo
de esta vía es una lesión de la arteria carótida interna.
Para ello, es indispensable identificar en primer lugar el
nervio vidiano, en su salida del conducto pterigoideo. A
continuación, se efectúa un fresado del conducto del ner-
vio vidiano desde la raíz de la apófisis pterigoides medial
hasta el piso del esfenoides. Seguir el conducto del ner-
vio vidiano permite identificar la segunda rodilla de la
carótida interna intrapetrosa (ayudándose en ocasiones
de un transductor Doppler y de la neuronavegación) y
acceder al vértice petroso y el agujero rasgado pasando
bajo la carótida interna, lo que limita el riesgo de lesión
arterial [10] .

Vía transcribosa
La vía transcribosa está indicada para la resección de
Figura 11. TC el día 1 de postoperatorio de una vía trans- algunos tumores sinusales extendidos a la porción ante-
maxilar derecha para la resección de un fibroma nasofaríngeo rior de la base del cráneo (techo etmoidal, hendidura
que tenía una prolongación en la fosa pterigomaxilar (la ocupa- olfatoria, lámina cribosa e incluso meninge). Corresponde
ción de las cavidades sinusales corresponde al taponamiento con a una etmoidectomía total ampliada con resección de la
Surgicel de la cavidad quirúrgica al final del procedimiento). lámina cribosa y permite una resección endoscópica, aun-
que amplia, de la porción anterior de la base del cráneo
(Fig. 12). Castelnuovo y Nicolai describieron las distintas
agujeros redondo y oval, de la raíz de la pterigoides, de etapas en 2008 [4] :
la fisura orbitaria inferior) y lateralmente hasta la cara • reducción de la masa tumoral con microinstrumentos
interna de la rama ascendente de la mandíbula. Para endoscópicos o con el microdesbridador (lo que suele
alcanzar las regiones más laterales, la resección del tabi- permitir identificar la base de implantación tumoral);
que permite un acceso por la fosa nasal contralateral y, de • disección subperióstica centrípeta de toda la mucosa de
este modo, una mejor visualización. la fosa nasal;

8 EMC - Cirugía otorrinolaringológica y cervicofacial


Cirugía de los tumores sinusales  E – 46-170

S S

L
GO

A B
Figura 12. Vista endoscópica de la base del cráneo después de la resección tumoral completa que requirió la resección del macizo
etmoidal, de la lámina cribosa, de la crista galli, de la meninge y del bulbo olfatorio izquierdo (A). Aspecto en la TC el día 1 de postoperatorio
(corte sagital) (B). S: seno frontal; H: hoz del cerebro; L: lóbulo frontal; GO: grasa orbitaria tras la resección de la lámina papirácea y de la
periórbita.

• una exenteración orbitaria;


• una maxilectomía (que no sea medial);
• una resección cutánea;
o cuando existe:
• una invasión anterior y/o lateral del seno frontal;
• una invasión dural con extensión lateral más allá de
la mitad medial del techo de la órbita o lateralmente
respecto al nervio óptico.
• una invasión franca del parénquima cerebral.

Contraindicaciones relativas
• Invasión vascular (arteria carótida interna, seno caver-
Figura 13. Disección endoscópica de la arteria etmoidal ante-
noso).
rior derecha.
• Afectación del quiasma óptico.
• ablación del tabique (que permite una cirugía a cuatro • Afectación de la fosa posterior.
manos); • Extensión tumoral bajo el plano de C2.
• realización de una sinusotomía frontal de tipo Draf
III, correspondiente al fresado del piso de ambos senos
frontales, así como de la pared interfrontal. Esto per-  Reconstrucción
mite definir el límite anterior de la resección de la base
del cráneo; Introducción
• identificación bilateral de las arterias etmoidales (ante-
rior y posterior) (Fig. 13), disecadas en su conducto y La resección de un tumor que se desarrolla a partir
coaguladas de forma preventiva; de los senos paranasales provoca una pérdida de sustan-
• resección de las paredes óseas en contacto con el tumor: cia que tiene repercusiones funcionales y estéticas graves
porción anterior de la base del cráneo, lámina papirá- y que puede comprometer el pronóstico vital, lo que
cea, pared intersinusonasal. Los límites de resección se sucede sobre todo cuando el procedimiento de resección
definen con precisión realizando un estudio peropera- se extiende hacia arriba e interrumpe la base del crá-
torio de los bordes mucosos; neo, dejando el cerebro sin protección respecto a las vías
• tiempo neuroquirúrgico: aerodigestivas superiores (VADS). Desde el punto de vista
◦ ablación de la crista galli, funcional, las principales funciones que pueden verse
◦ resección dural si es preciso (al nivel de la cara ventral afectadas son la visión, la respiración, el habla y la mas-
de los lóbulos frontales), ticación. Por último, la armonía de la cara se define por
◦ sección de los filetes olfatorios y resección de los una combinación adecuada entre su infraestructura ósea,
bulbos olfatorios (sobre todo en caso de tumor neu- que le proporciona altura y proyección, y sus tejidos
rótropo de tipo estesineuroblastoma); blandos, que le aportan expresión y personalidad. Una
• plastia dural mediante material autólogo (fascia lata, vez más, es fácil comprender que cualquier alteración de
grasa orbitaria, etc.) que puede asociarse, según los este equilibrio armonioso causada por un procedimiento
casos, a un colgajo pediculado de cobertura (fascia tem- de resección provoca una deformación visible enseguida,
poral, pericráneo, colgajo nasoseptal, etc.). cuyas repercusiones estéticas son inmediatas.
La intervención de reconstrucción debe incluir todas las
técnicas y procedimientos que permitan corregir y repa-
rar las secuelas visibles y previsibles del procedimiento de
Contraindicaciones para la cirugía resección. Por tanto, además de la cirugía de los colgajos,
endoscópica se emplean la rehabilitación con prótesis y epítesis, así
[8] como la cirugía reparadora funcional.
Contraindicaciones absolutas Con independencia de los métodos que se utili-
Cuando es necesario realizar: cen, cualquier procedimiento de reconstrucción tras una

EMC - Cirugía otorrinolaringológica y cervicofacial 9


E – 46-170  Cirugía de los tumores sinusales

Cuadro 1.
Clasificación de las pérdidas de sustancia del tercio medio facial.
SBa,m,p
Vías Estructuras óseas Tejidos blandos Funciones
o,m,z i s m l
Oculopalpebral ZM El , EL , El , El E
Omw , Olw , Of TCs , TCI , Cl , Cm , LD
Nasal FM Nd , Nt , Nc , Na , Nl , Nst NMv , NMa , NMc
Nb , Na , Nt , Ns
Yugal ZM, PM Cm , Cl , Cz , Cb M, VII, VIIels , VIIl , V2
L¼ , L ⁄ , L½ , L¾ , LT
1

Labial FM, PM Ll , Lp , Lc 3

PI, II, III, IV, V, VI, h, s

SB: base del cráneo (skull base) (a: anterior; m: medial; p: posterior).
Estructuras óseas: pilares: ZM: cigomaticomaxilar (porción: o: orbitaria; m: malar; z; cigomática); FM: frontomaxilar; PM: pterigomaxilar. Órbita: Omw :
pared medial de la órbita; Olw : pared lateral de la órbita; Of : piso de la órbita. Nariz: Nb : hueso nasal; Na : cartílago alar; Nt : cartílago triangular; Ns :
tabique.
Tejidos blandos: subunidades estéticas: párpados: Eli : párpado inferior; Els : párpado superior; Elm : ángulo medial; Ell : ángulo lateral; nariz: Nd : dorso;
Nt : punta; Nc : columela; Na : ala; Nl : cara lateral; Nst : triángulo blando (soft triangle); mejilla: Cm : medial; Cl : lateral, Cz : cigomático; Cb : bucal; labio:
Ll : lateral; Lp : philtrum; Lc : comisura.
Funciones:
- oculopalpebral: TCs : tarsoconjuntival superior; TCi : tarsoconjuntival inferior; Cl : ligamento cantal lateral; Cm : ligamento cantal medial; LD: vías
lagrimales;
- mucosa nasal: NMv : vestíbulo; NMa : ala; NMc : coanas;
- yugal: M: músculos de la mímica facial; VII: interrupción del tronco común del nervio facial; VIIels : ramo palpebral superior; VIIl : ramo labial; V2 :
ramo infraorbitario del nervio trigémino;
- labial: L¼ : interrupción de menos de un cuarto; L ⁄3 : interrupción de menos de un tercio; L½ : interrupción de la mitad; L3/4 : interrupción de menos
1

de los tres cuartos; LT : interrupción completa.


PI, II, III, IV, V, VI: pérdida de sustancia de clase I a VI: índice h: paladar duro (hard palate); índice s: paladar blando (soft palate).

resección tumoral de los senos paranasales debe cumplir medio facial se ha dividido en estas cuatro subregiones y
tres objetivos: cada una de estas líneas se subdivide en tres columnas, lo
• garantizar la supervivencia del paciente mediante la que permite clasificar el elemento resecado en función de
reconstrucción de la base del cráneo; su tipo (hueso, tejidos blandos, función). Estas estructuras
• restaurar las funciones que se han visto dañadas; se describen a continuación.
• recuperar la armonía estética de la cara.
Para cumplir estas exigencias ambiciosas, el cirujano Estructuras óseas
debe adoptar una metodología rigurosa que sigue las eta-
pas siguientes: La infraestructura ósea del tercio medio facial propor-
• analizar adecuadamente la pérdida de sustancia cau- ciona a la cara su altura, su proyección y su forma.
sada por la resección tumoral sinusal. En esta etapa, Recrearla en su totalidad es una tarea imposible, por lo
resulta útil utilizar una clasificación exhaustiva de la que se ha simplificado para representarla en forma de tres
pérdida de sustancia; pilares principales [23, 24] (Fig. 14).
• aceptar y respetar una serie de reglas fundamentales o El primer pilar horizontal y superior forma el marco
«reglas de oro» que permiten satisfacer las tres exigen- orbitario inferior. Se denomina pilar cigomaticomaxilar
cias iniciales; (CM) y se subdivide en tres partes en función de la exten-
• basar su procedimiento de reconstrucción en varias téc- sión de su interrupción: O para la orbitaria, M para la
nicas quirúrgicas estandarizadas y fiables que permitan malar y Z para la cigomática.
respetar las reglas de oro enunciadas previamente; El segundo pilar horizontal es inferior y constituye el
• seguir un árbol de decisiones dirigido a alcanzar su obje- contrafuerte de la arcada dental superior. Se denomina
tivo. pilar pterigomaxilar (PM). La extensión de su interrupción
Estas distintas etapas se detallarán en las secciones es la base de las clases de pérdida de sustancia palatinas,
siguientes. que se describen después.
Por último, el tercer pilar es vertical y paramedial. Se
denomina pilar frontomaxilar (FM). Define la altura del
Análisis de las pérdida de sustancia tercio medio facial y constituye el cimiento en el que se
y clasificación de las pérdidas apoya la pirámide nasal.
Las otras estructuras óseas enumeradas son menos
de sustancia del tercio medio facial fundamentales, pero intervienen en la calidad final del
Se han propuesto muchas clasificaciones de las pérdidas procedimiento de reconstrucción.
de sustancia del tercio medio facial [11–21] . Sin embargo,
ninguna es exhaustiva y se han centrado en una parte Tejidos blandos
del tercio medio, como el maxilar, o desarrollan un algo- La clasificación de las pérdidas de sustancia cutáneas del
ritmo que no abarca todas las situaciones clínicas que se tercio medio facial se basa en el principio de las subunida-
encuentran en la práctica [22] . Los autores de este artí- des estéticas de la cara, que deben sustituirse unidad por
culo proponen una clasificación original y exhaustiva de unidad para atenuar las secuelas cicatriciales. Cada región
las pérdidas de sustancia del tercio medio facial que per- de la cara se subdivide en subunidades estéticas siguiendo
mite describir todos los componentes resecados durante este principio.
la exéresis. La forma de representar los elementos cons-
titutivos de la pérdida de sustancia trata de reagruparlos
de un modo que recuerde la anatomía del tercio medio
Órganos funcionales
facial (Cuadro 1). Las líneas superior e inferior represen- En el tercio medio facial se concentran muchos órga-
tan los límites anatómicos del tercio medio, que son la nos con funciones esenciales. Algunos no se pueden
base del cráneo arriba y la bóveda palatina abajo (subdi- sustituir, pero poseen una dimensión estética que debe
vida en seis clases que se describen más adelante). El tercio reproducirse. Es lo que sucede con el ojo. Otros deben

10 EMC - Cirugía otorrinolaringológica y cervicofacial


Cirugía de los tumores sinusales  E – 46-170

3
2

Figura 14. Simplificación de la arquitectura ósea del tercio medio facial.

reconstruirse para preservar su función, como en el caso Cuadro 2.


de los párpados, que protegen el globo ocular, o de la vál- Clasificación de las pérdidas de sustancia del tercio medio facial.
vula nasal externa, de la que depende la permeabilidad de Tres parámetros Piso de la Paladar (PM)
la narina. órbita (CM)
Reglas de oro de la reconstrucción del tercio medio Presión aplicada 0 +++
facial Grado de contaminación 0 +++
Dedicar tiempo a evaluar, mediante esta clasificación, Irradiación 0/+ 0/+
la extensión de la pérdida de sustancia permite compo-
Tipo de aporte óseo Injerto óseo Injerto óseo
ner una imagen clara de lo que debe lograrse mediante el
vascularizado
procedimiento de reconstrucción. Una vez más, este pro-
cedimiento debe cumplir tres objetivos simultáneamente.
• garantizar la supervivencia del paciente; Por tanto, algunas no se pueden reemplazar (ojo,
• restaurar las funciones ausentes; epitelio olfatorio). En cambio, otras deben restaurarse
• recuperar la estética del tercio medio facial. completamente para no perder esta función. Presentar
Este programa es complejo, pero existen varias reglas aquí todas las reglas de reconstrucción de estos órganos
fundamentales que permiten atenerse a él. sobrepasa ampliamente el ámbito de este artículo. Existen
obras de referencia dedicadas a cada uno de estos temas
Reglas de oro de la reconstrucción de la base que se deben consultar.
del cráneo Sin embargo, es posible citar unas reglas comunes bási-
La base del cráneo interrumpida debe cerrarse para cas:
evitar el riesgo infeccioso, en particular una meningitis. • hay que sustituir un tejido por otro tejido similar si
Incluso sin infección, cualquier flujo per o postoperatorio es posible: mucosa nasal con mucosa nasal, conjuntiva
de líquido cefalorraquídeo no tiene tendencia a reabsor- palpebral con conjuntiva palpebral, etc.;
berse espontáneamente y, a largo plazo, existe un riesgo de • el procedimiento de reconstrucción no debe impedir el
aparición de infecciones crónicas que alteren la calidad de desarrollo adecuado de la posible función residual sino,
vida del paciente. Este riesgo aumenta si el paciente recibe al contrario, tratar de mantenerla;
radioterapia postoperatoria. • el cirujano que realice la reconstrucción debe ser
Por tanto, es obligatorio cerrar cualquier comunicación humilde ante la inmensidad de la tarea y las limitacio-
entre el cerebro y las cavidades nasosinusales subyacentes. nes de estas técnicas. Debe mejorar las cosas en lugar
Las reglas de oro que deben respetarse son las siguientes: de empeorarlas.
• cerrar la duramadre por separado de las otras estructu-
ras; Reglas de oro de la reconstrucción de la estética facial
• no sustituir el hueso de la base del cráneo con hueso, Las reglas de reconstrucción estética facial también son
porque el riesgo de encefalocele no se ha confirmado objeto de obras especializadas, por lo que no es posible
por la experiencia y el aporte de hueso o de mate- exponerlas aquí. En cambio, existen reglas comunes que
rial exógeno como el coral ha causado complicaciones se deben respetar.
infecciosas más importantes. Reglas que rigen la sustitución de los tejidos duros.
La elección del material utilizado para sustituir la base Sin infraestructura ósea, la cara pierde carácter y forma,
del cráneo debe dar prioridad a los tejidos vasculariza- pero es imposible reconstruir toda esta infraestructura
dos [25] , salvo si la pérdida de sustancia es poco amplia. ósea ad integrum.
En este caso, la grasa es un buen material. Si la interrup- Por tanto, la primera regla fundamental es reconstruir
ción es mayor de 4 cm2 , es obligatorio aportar tejidos de forma prioritaria los tres pilares principales de la cara
vascularizados en forma de un colgajo. cuando están interrumpidos: los pilares CM, PM y FM [23] .
La segunda regla fundamental es saber la modalidad de
Reglas de oro de la restauración de las funciones injerto óseo que se debe aportar, vascularizado o no. La
Las principales funciones afectadas durante un proce- tasa de fracaso elevado de los injertos óseos, en particular
dimiento de resección de esta región son: en un territorio irradiado, explica el auge de los colga-
• la visión; jos óseos vascularizados a finales de la década de 1980. Su
• el olfato; generalización suscita la cuestión de su indicación. La res-
• la respiración; puesta a esta cuestión se resume en el Cuadro 2. Se basa
• la masticación; en tres parámetros:
• la expresión facial. • la presión que el injerto óseo debe soportar;

EMC - Cirugía otorrinolaringológica y cervicofacial 11


E – 46-170  Cirugía de los tumores sinusales

• el nivel de contaminación del lugar donde debe implan- colgajos de tamaño intermedio y se reservan a reseccio-
tarse el injerto, en particular su grado de contacto con nes limitadas. Por encima de este tamaño, es necesario
la saliva o las secreciones nasales; emplear colgajos miocutáneos pediculados clásicos (pec-
• la calidad de los tejidos en los que debe situarse el toral mayor, dorsal ancho), pero sobre todo libres. Los
injerto y, especialmente, el antecedente de radioterapia dos colgajos más utilizados son el de dorsal ancho y el de
pre o postoperatoria. recto del abdomen. También se puede emplear el colgajo
Si se aplica una presión limitada sobre el injerto, en un anterolateral de muslo.
territorio sano y no irradiado, se puede utilizar un injerto
óseo no vascularizado, como en el marco orbitario inferior Técnicas de reconstrucción estándar
y su piso. Por el contrario, una presión elevada (mastica- de los órganos funcionales
toria) en un territorio contaminado e irradiado requiere
un hueso vascularizado como en la bóveda palatina. La descripción de toda la cirugía funcional de la cara y
Reglas que rigen la sustitución de los tejidos blandos. de las VADS está fuera del ámbito de este artículo y es
Los tejidos blandos de la cara son la parte visible de la objeto de tratados completos. Hay que destacar que el
reconstrucción y una protección para los injertos óseos cirujano que vaya a realizar este tipo de reconstrucción
subyacentes. Para ayudarlos a integrarse con los tejidos debe recurrir a todas estas técnicas y que una experien-
locales, se deben respetar las siguientes reglas: cia sólida y una amplia cultura general son prerrequisitos
• dar prioridad a los tejidos locales para los problemas de para llevarla a cabo.
discromías y de diferencia de textura; Sin entrar en detalles, las técnicas que el cirujano debe
• colocar y orientar las incisiones según las reglas de las dominar son:
líneas de menor tensión y de las zonas de zonas de • la cirugía de la parálisis facial;
transiciones de sombra y luz. • la cirugía reconstructiva oculopalpebral;
• la cirugía reconstructiva labial;
• la cirugía reconstructiva de la pirámide nasal;
Técnicas de reconstrucción estándar • la cirugía reconstructiva de la cavidad bucal.

El cirujano encargado de la reconstrucción debe Técnicas de reconstrucción estándar


emplear el abanico completo de los métodos que la cirugía
reconstructiva pone a su disposición. de la estética facial
Está fuera del ámbito de este artículo describir todas
Técnicas de reconstrucción estándar las técnicas de reconstrucción de la cara. Existen obras de
de la base del cráneo referencia que abarcan los dominios siguientes:
• injertos osteocartilaginosos;
Sustitución de la duramadre • colgajos óseos libres vascularizados;
Se dispone de varios métodos para cerrar de forma her- • colgajos locales cutáneos de la cara;
mética la duramadre. • reglas de cobertura de los tejidos blandos de la cara;
Para las pérdidas de sustancia pequeñas, de hasta 1 cm2 , • rinopoyesis;
se pueden utilizar materiales sintéticos. Los dos más • reglas de reconstrucción de los párpados y de los colga-
empleados son los adhesivos biológicos de tipo Tissucol y jos palpebrales;
las láminas de apósitos sintéticos de tipo Tachosil, que se • reglas de reconstrucción de los labios y colgajos labiales.
pueden usar a la vez. Sin embargo, es posible seleccionar, entre la inmensi-
Cuando la pérdida de sustancia es mayor de 1 cm2 , se dad de las posibilidades, algunas técnicas particularmente
debe utilizar un parche. Se da prioridad a los tejidos autó- útiles que se emplean en este tipo de reconstrucción.
logos no vascularizados en forma de fascia. El cirujano
Colgajos estándar para la reconstrucción ósea
puede emplear los recursos locales y locorregionales, en
del tercio medio facial
particular el epicráneo o la fascia del músculo temporal.
Para las pérdidas de sustancia muy grandes, la aponeuro- Hay tres zonas donantes de hueso vascularizado que se
sis del tensor de la fascia lata se ha convertido en el injerto utilizan particularmente para la reconstrucción del tercio
de referencia. Permite disponer, con un único fragmento, medio facial:
de una superficie muy amplia, sólida y que no se degrada. • colgajo libre de cresta ilíaca [36–41] : su forma plana y lige-
Se ha propuesto el Alloderm después del desarrollo de la ramente convexa es adecuada para la reconstrucción de
cirugía endoscópica nasal [25] . la pared maxilar anterior. Sin embargo, es un colgajo
difícil de modelar y poco práctico si se quiere respe-
Reconstrucción de la base del cráneo tar la regla de reconstrucción de los pilares principales
Según las reglas de oro, la utilización de tejidos vascula- de la cara. La escasa longitud de su pedículo también
rizados era preferible, en particular cuando la pérdida de es un inconveniente adicional. Aunque es el colgajo de
sustancia era mayor de 4 cm2 . primera elección en esta aplicación según algunos auto-
Por debajo de esa cifra, los injertos de tejido adiposo no res, para los autores de este artículo es una alternativa
vascularizados asociados a los adhesivos biológicos han cuando los dos colgajos siguientes no están disponibles;
demostrado ser eficaces. La cirugía de resección endos- • colgajo libre compuesto de la región escapulodor-
cópica nasal ha desarrollado técnicas de colgajos locales sal [42–47] : es la primera alternativa para los autores de
vascularizados movilizados a partir de la mucosa endo- este artículo para la reconstrucción del maxilar, porque
nasal [25–27] y, en particular, del tabique [28, 29] , de los consta de un componente óseo y de un componente
cornetes [30–33] y de la pared nasal lateral [34] . de tejidos blandos. La técnica clásica de los autores de
Por encima de 4 cm2 , se recomienda utilizar colga- este artículo consiste en movilizar el colgajo de dorsal
jos vascularizados [35] . Los colgajos locales y regionales ancho y del ángulo de la escápula vascularizado por un
se basan en los tejidos del cuero cabelludo. Para la fosa pedículo común. El ángulo de la escápula contralateral
craneal anterior, suele utilizarse el colgajo de epicráneo a la pérdida de sustancia es idóneo para reconstruir una
y/o de músculo frontal movilizado a partir de los vasos hemibóveda palatina. Con el dorsal ancho, se rellena
supratrocleares. Para las pérdidas de sustancia parame- el espacio sinusal y la paleta cutánea reconstruye el
diales y más laterales, se puede usar el colgajo de fascia tabique sinusonasal;
temporoparietal movilizado a partir de los vasos tempo- • colgajo libre de peroné [48–58] : su forma no lo predispone
rales superficiales. También se puede utilizar el colgajo a la reconstrucción del macizo facial. Se requiere una
de músculo temporal pediculado a partir de las ramas conformación y la ausencia de un componente de teji-
del pedículo maxilar interno. En estas técnicas se utilizan dos blandos versátil hace que no sea ideal. Sin embargo,

12 EMC - Cirugía otorrinolaringológica y cervicofacial


Cirugía de los tumores sinusales  E – 46-170

en los casos de resección completa de la bóveda pala- sión de la resección. Por último, la calidad de la dentición
tina, es el colgajo ideal. Es preferible utilizar una doble debe tenerse en cuenta. Es idónea para las resecciones que
paleta cutánea para proteger el material de osteosíntesis se limitan al plano de la bóveda palatina y que no atravie-
de las secreciones bucosinusales. Si se efectúa una resec- san la línea media, pero es insuficiente para las pérdidas
ción más amplia en sentido superior, se le debe asociar de sustancia de más de la mitad del paladar o que ascien-
un segundo colgajo libre. den más arriba. Las extensiones horizontal y vertical de
En resumen, el lugar que ocupan los colgajos óseos vas- la resección, que constituyen la base de la clasificación de
cularizados en la reconstrucción del tercio medio facial Brown [65] confluyen aquí. En resumen, la prótesis obtura-
se reserva principalmente para la reconstrucción de la triz es la solución prioritaria para las resecciones limitadas
bóveda palatina. Las otras estructuras óseas no requie- a la infraestructura de un maxilar, pero es insuficiente para
ren hueso vascularizado. Los autores de este artículo las más extensas, en particular en caso de maxilectomía
dan prioridad al cartílago costal, que permite un mode- total, porque no evita las deformaciones:
lado preciso del pilar CM y del piso de la órbita. Las • al nivel del bloque oculopalpebral: endoftalmos, lagof-
técnicas evolucionan y la ayuda del diseño y fabrica- talmos, distopia cantal interna, diplopía y epífora;
ción asistidos por ordenador (CAD-CAM, computer-aided • al nivel de la pirámide nasal: toda la estructura se
design/computer-aided manufacturing) son útiles para la inclina, desciende y rota;
reconstrucción de estas formas complejas que requieren • al nivel del bloque yugolabial: todo el conjunto se
una reconstrucción precisa [59–61] . retrae hacia arriba con exposición de la dentición que
se acompaña de una incompetencia labial.
Colgajos estándar para la cobertura de las pérdidas
los otros factores que influyen a la hora de tomar la
de sustancia cutáneas de la cara
decisión son:
Existen numerosas alternativas, pero hay tres sitios • la mala calidad de la dentición restante;
donantes que parecen particularmente interesantes: • la posibilidad de una radioterapia postoperatoria, que
• colgajo cervicoyugal: es particularmente útil para cubrir acentúa los fenómenos de retracción de los tejidos blan-
las pérdidas de sustancia cutáneas extensas de la meji- dos.
lla. Puede extenderse a la pared torácica para cubrir las El cirujano encargado de la reconstrucción se enfrenta a
pérdidas de sustancia que afecten a toda la mejilla; la dificultad de saber cuándo se superan las posibilidades
• colgajo paramedial frontal: colgajo clásico para la de las prótesis palatinas para proponer al paciente una
reconstrucción de la pirámide nasal. También puede reconstrucción mediante colgajo libre. Para responder a
estar indicado para la reconstrucción del párpado infe- esta pregunta, la reflexión puede basarse en tres factores
rior; que explican el carácter tridimensional de la pérdida de
• colgajo submentoniano: es una solución local, que per- sustancia.
mite aportar una superficie cutánea amplia, de al menos El primer parámetro, que es el principal, es el factor H
8 cm de ancho por 16 cm de largo. Puede ser más (de horizontal). Informa sobre la extensión de la resec-
grande incluso si el paciente presenta una papada pro- ción al nivel de la arcada dental maxilar superior y, por
nunciada. Su limitación consiste en la imposibilidad de tanto, de la importancia de la interrupción del pilar PM.
utilizarlo en caso de vaciamiento cervical asociado al Determina las clases de pérdidas de sustancia de la bóveda
procedimiento de resección tumoral. palatina que se encuentran en la clasificación de los auto-
res de este artículo.
El segundo parámetro es el factor vertical V, que informa
Algoritmo de decisiones de la altura de la resección (que se detiene en la infraes-
de la reconstrucción del tercio medio tructura, maxilectomía total, exenteración, interrupción
facial de la base del cráneo).
El último parámetro es el factor P, de profundidad.
Debido a la multiplicidad de las pérdidas de sustancia Informa de la extensión anteroposterior de la resección
que pueden existir, es imposible presentar una solución y de si el velo del paladar está incluido en la resección.
específica para cada una de ellas. Sin embargo, si se En la clasificación de los autores de este artículo, añade
adoptan una clasificación exhaustiva de la pérdida de sus- un pequeño índice, h (hard palate) o s (soft palate), a la
tancia, las reglas de oro de reconstrucción y unas técnicas clase de pérdida de sustancia. Su papel, que es secundario,
quirúrgicas que las respeten, el proceso de reconstrucción destaca los malos resultados obtenidos por las prótesis en
es más sencillo y sistemático. Desde el punto de vista cro- caso de pérdida de sustancia posterior.
nológico, la base del cráneo se cierra en primer lugar y la Estos parámetros permiten reagrupar los tipos de
bóveda palatina la última, al contrario que un edificio, en interrupción de la bóveda palatina (Fig. 15) y elaborar un
el que se comienza por los cimientos. árbol de decisiones de la reconstrucción de dicha bóveda
(Fig. 16).
Colocación de los cimientos: reconstrucción El factor principal H es el punto de partida de la refle-
xión, que se desarrolla del siguiente modo.
del pilar PM y de la bóveda palatina
Primera pregunta: ¿la resección ha interrumpido el pilar
La técnica de reconstrucción más utilizada es siempre PM? Los puntos de inserción de los caninos limitan la
la prótesis obturatriz, porque proporciona unos resulta- región premaxilar y son críticos, porque su interrupción
dos excelentes, a la vez que es simple y está ampliamente se acompaña de consecuencias estéticas y funcionales
difundida [62] . Además, proporciona sistemáticamente importantes.
una rehabilitación dental al paciente [63] . Una respuesta negativa significa que el pilar PM no se
Sin embargo, no es la técnica más adecuada para todas ha interrumpido y que la pérdida de sustancia es centropa-
las pérdidas de sustancia y el hecho de ser una prótesis latina. Esto corresponde a la clase VI de la clasificación de
conlleva inconvenientes [64] . El principal es su carácter los autores de este artículo (Fig. 16). El factor P es el prin-
exógeno, que implica su carácter amovible. A menudo cipal a este nivel y el desarrollo de la toma de decisiones
se retira por la noche y la ingestión de agua, que es fre- es el siguiente:
cuente en los pacientes irradiados, se convierte en un • clase VIh : la pregunta suplementaria es: ¿la pérdida
problema y altera la calidad de vida [14] . Requiere un man- de sustancia es accesible a un cierre mediante colga-
tenimiento diario y no siempre es hermética. Por último, jos locales? En caso afirmativo, hay que utilizar estos
no es permanente y precisa ajustes hasta que el deterioro colgajos para evitar una prótesis al paciente, en parti-
del tejido dental hace que sea inadecuada para rehabilitar cular el colgajo palatino y buccinador. Si la respuesta es
al paciente. Sus limitaciones se relacionan con la exten- negativa, se debe dar prioridad a la prótesis palatina;

EMC - Cirugía otorrinolaringológica y cervicofacial 13


E – 46-170  Cirugía de los tumores sinusales

I II III IV V VI

Figura 15. Resumen de la clasificación de las interrupciones de la bóveda palatina: basada en tres parámetros y distinguiendo seis
grupos en función de la extensión de la pérdida de sustancia.

¿Existe una interrupción del pilar PM?

Sí No

¿Cuál es el tipo de
interrupción del PM respecto
al punto canino?

Clase I Clase II Clase III Clase IV Clase V Clase VI

¿La PDS se ¿La ¿Está afectado el


puede cerrar interrupción paladar blando?
mediante una del PM es
plastia local? subtotal?

Sí No Sí No Sí No

Colgajo Colgajo Primera elección = Prótesis


FAMM Colgajo de
Prótesis Prótesis de colgajo antebraquial
Buccinador peroné
escapulodorsal peroné Segunda elección =
prótesis

¿Hay otros Colgajo


pilares afectados? de peroné

Sí No Sí No

Colgajo Primera elección = prótesis Rehabilitación


Prótesis
escapulodorsal Segunda elección = antebraquial combinada
+ injerto ilíaco prótesis + colgajo

Figura 16. Árbol de decisiones. Reconstrucción de la bóveda palatina. PM: pterigomaxilar; FAMM: colgajo miomucoso de la arteria
facial (facial artery musculomosal flap).

• clase VIs o VIhs : se recomienda una reconstrucción del sector molar y premolar, y, sobre todo, si queda por detrás
velo del paladar mediante un colgajo libre, que se asocia del canino, la toma de decisiones requiere plantear una
a un colgajo faríngeo posterior. El colgajo de primera última pregunta: ¿la pérdida de sustancia puede cerrarse
elección para este tipo de reconstrucción es el colgajo con un colgajo local?
antebraquial. Si la respuesta es afirmativa, el cierre de la comunicación
Sin embargo, la respuesta afirmativa es la más frecuente. con medios locales permite evitar una prótesis obturatriz.
Por tanto, es necesario conocer la extensión de la interrup- Si la respuesta es negativa, está indicada una prótesis
ción del pilar PM, en particular en ausencia de uno o palatina obturatriz.
incluso de dos puntos caninos. La segunda pregunta es: Una pérdida de sustancia que se continúe más allá del
¿dónde se detiene la resección respecto a los puntos cani- punto canino homolateral y que no supere la línea media
nos? es una clase II. Esta clase plantea las máximas dificulta-
Una resección que quede detrás del punto canino define des a la hora de escoger una reconstrucción, mientras que
la clase I (Fig. 17). Cuando es poco amplia y sólo afecta al corresponde a las pérdidas de sustancia que se observan

14 EMC - Cirugía otorrinolaringológica y cervicofacial


Cirugía de los tumores sinusales  E – 46-170

Ih

Ihs

B
Figura 17. Resección de la infraestructura residual por detrás del canino (A). Rehabilitación mediante prótesis obturatriz (B).

con más frecuencia. Se debe describir detalladamente, lo de tres dientes (un canino, dos incisivos), las secuelas son
que se hará al final del artículo. radicalmente distintas porque, cerca de la línea media, la
La pérdida de sustancia que se extiende y atraviesa solución protésica no es ideal.
la línea media sin incluir toda la bóveda palatina con- El factor H ayuda a tomar la decisión, como lo muestra
tralateral corresponde a la clase III (Fig. 18). La prótesis la Figura 22, pero no siempre, y el factor V es necesario,
obturatriz no está indicada en este caso y se debe efectuar porque cuanto mayor es la extensión superior de la resec-
una reconstrucción mediante colgajo libre óseo vascular. ción, menos posibilidades hay de impedir las secuelas con
Para determinar cuál se debe usar, se plantea la siguiente la prótesis obturatriz. En la Figura 23 se muestra la inciden-
pregunta: ¿la interrupción del pilar PM supera el pilar cia del factor V. Por tanto, la segunda pregunta es: además
canino contralateral? del pilar PM, ¿están interrumpidos los pilares FM y CM?
Si la respuesta es negativa, la pérdida de sustancia es Si la respuesta es negativa, la pérdida de sustancia
accesible a una reconstrucción mediante escápula, en par- corresponde a la infraestructura. La prótesis obturatriz
ticular el colgajo quimérico escapulodorsal. puede proporcionar buenos resultados. La decisión defini-
Si la respuesta es afirmativa, el tamaño del ángulo de la tiva debe tener en cuenta otros parámetros, como la edad
escápula es insuficiente y está indicado utilizar el colgajo del paciente, su estado general, el estado de sus piezas den-
libre de peroné. tales restantes o las costumbres del cirujano, pero como
La interrupción de toda la bóveda palatina define la cualquier prótesis aporta dientes, la reconstrucción debe
clase IV (Fig. 19) y está indicado utilizar el colgajo de permitir que el paciente tenga también una rehabilitación
peroné con dos paletas cutáneas. dental.
En la clase V, sólo existe una afectación del premaxilar, Si la respuesta es afirmativa, se han resecado los pila-
de un canino al otro (Fig. 20). Es infrecuente y se debe a res en su totalidad. Se trata de una maxilectomía total.
dos patologías, un cáncer de la bóveda palatina medial o Las posibilidades protésicas se ven desbordadas y los auto-
un tumor septocolumelar, que puede requerir la resección res de este artículo prefieren una reconstrucción mediante
de otras regiones del tercio medio facial. La combinación colgajo quimérico escapulodorsal libre.
influye en la reconstrucción. La pregunta complementaria Esta última elección se debe matizar. Una reconstruc-
es: ¿la bóveda palatina es la única estructura afectada? ción de la parte superior del maxilar mediante colgajo
Si la respuesta es afirmativa, una rehabilitación con temporal asociada a una prótesis es una solución útil en
prótesis proporciona buenos resultados y constituye la los pacientes frágiles que no puedan soportar una recons-
alternativa de primera elección de los autores de este trucción mediante colgajo libre.
artículo. En los pacientes jóvenes, puede realizarse una
reconstrucción mediante colgajo antebraquial con doble
Colocación de las paredes: reconstrucción
paleta, con injerto óseo ilíaco en sándwich.
Si la respuesta es negativa, la resección se extiende de los pilares FM y CM
a otras unidades anatómicas de la cara (labio superior, La colocación de estos pilares, en particular del pilar
nariz). Es necesario realizar una reconstrucción en varias CM, aborda el espinoso tema de la región oculopalpe-
etapas, así como la combinación de técnicas quirúrgicas bral. Es probable que esta sea la parte más minuciosa de
protésicas. la reconstrucción [56] . Los tres objetivos de la reconstruc-
La clase VI (Fig. 21) supera la extensión de la clase I, ción de los senos paranasales están más interrelacionados
pero no sobrepasa la línea media. Corresponde a las situa- que en cualquier otra región y dependen unos de otros.
ciones clínicas más frecuentes de maxilectomía. Escoger La base del cráneo está cerca y suele verse afectada por
entre prótesis y colgajo es un problema, porque la próte- la resección cuando el ojo también está implicado. En
sis siempre proporciona buenos resultados. En el espacio los procedimientos de restauración funcional y estética se

EMC - Cirugía otorrinolaringológica y cervicofacial 15


E – 46-170  Cirugía de los tumores sinusales

IIIh
Clase II

Clase III

Clase I

IIIhs

B
Figura 18. Resección de la infraestructura sobrepasando la línea media (A, B).

IVh
Clase II

Clase III

Clase I

Clase VI

IVhs

B
Figura 19. Resección completa de toda la bóveda palatina (A, B).

utilizan los mismos métodos. Por ello, una recolocación para proteger los tejidos osteocartilaginosos de
imprecisa de las estructuras óseas repercute en la visión. sostén.
Asimismo, una reconstrucción palpebral de mala calidad La reconstrucción de las estructuras óseas concierne al
produce en un primer tiempo molestias visuales que sue- pilar CM, el piso de la órbita y la pared medial de la órbita.
len continuarse con una pérdida del ojo. Es difícil exponer La colocación de estas estructuras óseas presenta dos
en detalle aquí esta parte de la reconstrucción. Al menos, particularidades:
pueden ofrecerse los puntos esenciales. • no requiere el aporte de hueso vascularizado y la pri-
mera elección de los autores de este artículo es el
Protección del ojo de las cavidades sinusales abiertas cartílago costal;
La reconstrucción debe cerrar de forma her- • debe ser muy precisa para recolocar el globo ocular y
mética la cavidad nasal y la bóveda palatina evitar una diplopía.

16 EMC - Cirugía otorrinolaringológica y cervicofacial


Cirugía de los tumores sinusales  E – 46-170

Vh

Vhs

B
Figura 20. Resección del premaxilar (A, B).

VIh

VIhs

VIs

B
Figura 21. Clase VI (ausencia de interrupción del pilar pterigomaxilar) (A, B).

Los avances de la impresión 3D y del CAD-CAM han serción del borde inferior del orbicular en el neomarco
permitido que este tiempo quirúrgico sea más fiable [60] . orbitario (arco marginal) evita el deslizamiento de toda
la estructura palpebroyugal hacia abajo y la aparición del
Restauración de la protección del globo ocular:
clásico lagoftalmos.
cirugía reconstructiva de los párpados
Para este punto, se deben emplear todas las técnicas
de la cirugía palpebral reconstructiva que no se pueden Reconstrucción de las vías lagrimales
detallar en este artículo. Una mala reconstrucción pro- Si no se tiene en cuenta este aspecto, se produce
voca molestias, incomodidad y dolor, tras lo que ocasiona una epífora crónica perjudicial para el paciente. Una
la pérdida del ojo por mala protección corneal. La rein- simple recateterización de las vías lagrimales por sonda

EMC - Cirugía otorrinolaringológica y cervicofacial 17


E – 46-170  Cirugía de los tumores sinusales

IIh

IIh
Clase II

Clase I

IIhs

IIhs

Figura 22. Clase II (centro del debate) (A, B). Punto canino: guardián del premaxilar; premaxilar: cimiento sobre el que se basa la
porción central de la cara.

Figura 23. Incidencia del factor V. El


V parámetro V completa el H.

bicanalicular es insuficiente y se requiere la colocación de rellenan la cavidad de exenteración, preservando los fon-
un tubo más grande, de tipo Jones. dos de saco conjuntivales superior e inferior, con vistas a
En caso de exenteración, la conducta práctica es la una prótesis orbitaria.
siguiente. La resección se extiende a los párpados y la con-
La exenteración no se extiende a los párpados. El ducta práctica depende del tejido palpebral residual.
procedimiento de reconstrucción ósea se concentra en Una epítesis, que combine globo ocular y párpados,
los contrafuertes óseos, principalmente el pilar CM, sin suele proporcionar un resultado a menudo superior
reconstrucción del piso. Los tejidos blandos del colgajo al obtenido mediante reconstrucción palpebral [66, 67] .

18 EMC - Cirugía otorrinolaringológica y cervicofacial


Cirugía de los tumores sinusales  E – 46-170

Sin embargo, surge la pregunta de dónde se sitúa el


límite.
 Bibliografía
Sólo una parte o, como máximo, todo el párpado se [1] Ganly I, Patel SG, Singh B, Kraus DH, Bridger PG, Cantu G,
ha resecado sin afectar a los puntos cantales interno y et al. Complications of craniofacial resection for malignant
externo. Se aconseja la reconstrucción de este párpado, tumors of the skull base: report of an International Collabo-
porque el resultado de la reconstrucción puede ser supe- rative Study. Head Neck 2005;27:445–51.
rior al obtenido por una epítesis. [2] Su SY, Kupferman ME, DeMonte F, Levine N, Raza S, Hanna
Se ha resecado una parte o más del párpado superior en EY. Endoscopic resection of sinonasal cancers. Curr Oncol
la resección. La reconstrucción puede sacrificar el resto del Rep 2014;16:369.
párpado superior, así como el párpado inferior, y prepa- [3] Hanna E, DeMonte F, Ibrahim S, Roberts D, Levine N, Kup-
rar una rehabilitación con epítesis de calidad, colocando ferman M. Endoscopic resection of sinonasal cancers with
implantes. and without craniotomy: oncologic results. Arch Otolaryngol
Head Neck Surg 2009;135:1219–24.
Colocación del techo: cierre de la base [4] Nicolai P, Battaglia P, Bignami M, Bolzoni Villaret A, Delu
G, Khrais T, et al. Endoscopic surgery for malignant tumors
del cráneo of the sinonasal tract and adjacent skull base: a 10-year expe-
El algoritmo de decisiones de la reconstrucción se ha rience. Am J Rhinol 2008;22:308–16.
presentado en la parte donde se describen las técnicas de [5] Nicolai P, Castelnuovo P, Bolzoni Villaret A. Endosco-
reconstrucción de la base del cráneo. pic resection of sinonasal malignancies. Curr Oncol Rep
Se puede recordar al menos que debe darse prioridad a 2011;13:138–44.
la utilización de los tejidos vascularizados para reconstruir [6] Castelnuovo P, Lepera D, Turri-Zanoni M, Battaglia P, Bol-
la base del cráneo, incluso en las pérdidas de sustancia más zoni A, Bignami M, et al. Quality of life following endoscopic
pequeñas. endonasal resection of anterior skull base cancers. J Neuro-
También puede citarse que, aunque la reflexión de surg 2013;119:1401–9.
la reconstrucción comienza por la parte inferior, como [7] Camp S, Van Gerven L, Vander Poorten V, Nuyts S, Hermans
para una construcción, su realización se efectúa al revés, R, Hauben E, et al. Long-term follow-up of 123 patients with
comenzando por la superior. adenocarcinoma of the sinonasal tract treated with endosco-
Una resección limitada a la fosa craneal anterior se pic resection and postoperative radiation therapy. Head Neck
realiza principalmente en los tumores del etmoides. La 2014 [Epub ahead of print].
reconstrucción se limita a la base del cráneo. Sin embargo, [8] Lund VJ, Stammberger H, Nicolai P, Castelnuovo P, Beal
T, Beham A, et al. European position paper on endoscopic
las patologías desarrolladas a partir de la mucosa de la
management of tumours of the nose, paranasal sinuses and
cavidad nasal requieren resecciones más amplias, como
skull base. Rhinol Suppl 2010;22:1–143.
sucede con los melanomas, cuya extirpación suele incluir [9] Howard DJ, Lund VJ, Wei WI. Craniofacial resection for
la base del cráneo, así como todos los planos mucosos y/o tumors of the nasal cavity and paranasal sinuses: a 25-year
óseos de la pirámide nasal. Para la reconstrucción de todas experience. Head Neck 2006;28:867–73.
estas superficies mucosas no se pueden utilizar los tejidos [10] Zanation AM, Snyderman CH, Carrau RL, Gardner PA, Pre-
locales. En estos casos, el colgajo antebraquial diseñado vedello DM, Kassam AB. Endoscopic endonasal surgery for
en raqueta, con cuyo marco se reconstruye la base del crá- petrous apex lesions. Laryngoscope 2009;119:19–25.
neo y las paredes orbitarias internas, mientras que con [11] Hanasono MM, Silva AK, Yu P, Skoracki RJ. A comprehen-
el mango se hace lo propio con la mucosa nasal y los sive algorithm for oncologic maxillary reconstruction. Plast
tabiques sinusonasales, es una buena opción terapéutica. Reconstr Surg 2013;131:47–60.
[12] Cordeiro PG, Chen CM. A 15-year review of midface
Finalización: reconstrucción de los planos reconstruction after total and subtotal maxillectomy: part
I. Algorithm and outcomes. Plast Reconstr Surg 2012;129:
cutáneos, de la pirámide nasal, etcétera
124–36.
No es posible describir estas técnicas en este artículo, [13] McCarthy CM, Cordeiro PG. Microvascular reconstruction
porque habría que abarcar los temas de varios tratados, of oncologic defects of the midface. Plast Reconstr Surg
que son numerosos y engloban los dominios de los colga- 2010;126:1947–59.
jos cutáneos de la cara, la rinopoyesis, la cirugía palpebral, [14] Okay DJ, Genden E, Buchbinder D, Urken M. Prosthodontic
etc. Se recomienda al lector que los consulte. guidelines for surgical reconstruction of the maxilla: a classi-
fication system of defects. J Prosthet Dent 2001;86:352–63.
[15] Cordeiro PG, Santamaria E. A classification system and
 Conclusión algorithm for reconstruction of maxillectomy and midfacial
defects. Plast Reconstr Surg 2000;105:2331–46 [discussion
El tratamiento de las pérdidas de sustancia secunda- 2347-8].
rias a la cirugía de resección de los senos paranasales es [16] Brown JS, Rogers SN, McNally DN, Boyle M. A modi-
uno de los más complicados. Todas las estructuras del ter- fied classification for the maxillectomy defect. Head Neck
cio medio facial pueden estar implicadas, desde la base 2000;22:17–26.
del cráneo a la cavidad bucal. Los dominios de la ciru- [17] Spiro RH, Strong EW, Shah JP. Maxillectomy and its classi-
gía reconstructiva dedicados a este tema son amplios y se fication. Head Neck 1997;19:309–14.
encuentran en un terreno común a varias especialidades. [18] Sarukawa S, Sakuraba M, Asano T. Immediate maxillary
El cirujano encargado de la reconstrucción debe tener a reconstruction after malignant tumor extirpation. Eur J Surg
la vez una cultura general amplia y buscar colaboraciones Oncol 2007;33:518–23.
[19] Larson DL. A classification system and algorithm for
para proporcionar a los pacientes todas las posibilidades
reconstruction of maxillectomy and midfacial defects. Plast
que ofrece la cirugía reconstructiva moderna.
Reconstr Surg 2000;105:2347–8.
Sin embargo, los avances de las técnicas de recons-
[20] Davison SP, Sherris DA, Meland NB. An algorithm
trucción no deben hacer que se olviden los resultados for maxillectomy defect reconstruction. Laryngoscope
excelentes obtenidos con las prótesis y epítesis, como los 1998;108:215–9.
observados con las prótesis obturatrices en las maxilec- [21] Wells MD, Luce EA. Reconstruction of midfacial defects
tomías. El ámbito de la impresión en 3D también aporta after surgical resection of malignancies. Clin Plast Surg
nuevas posibilidades. Por tanto, en la actualidad la cues- 1995;22:79–89.
tión no es saber si se debe optar por una reconstrucción [22] Bidra AS, Jacob RF, Taylor TD. Classification of maxillec-
mediante colgajo o por una rehabilitación mediante epí- tomy defects: a systematic review and criteria necessary
tesis, sino más bien saber combinar el conjunto de estas for a universal description. J Prosthet Dent 2012;107:
técnicas para el máximo beneficio del paciente. 261–70.

EMC - Cirugía otorrinolaringológica y cervicofacial 19


E – 46-170  Cirugía de los tumores sinusales

[23] Yamamoto Y, Kawashima K, Sugihara T, Nohira K, Furuta [46] Piazza C, Paderno A, Taglietti V, Nicolai P. Evolution of
Y, Fukuda S. Surgical management of maxillectomy defects complex palatomaxillary reconstructions: the scapular angle
based on the concept of buttress reconstruction. Head Neck osteomuscular free flap. Curr Opin Otolaryngol Head Neck
2004;26:247–56. Surg 2013;21:95–103.
[24] Yamamoto Y. Mid-facial reconstruction after maxillectomy. [47] Valentini V, Gennaro P, Torroni A. Scapula free flap for
Int J Clin Oncol 2005;10:218–22. complex maxillofacial reconstruction. J Craniofac Surg
[25] Patel MR, Stadler ME, Snyderman CH. How to choose? 2009;20:1125–31.
Endoscopic skull base reconstructive options and limitations. [48] Baj A, Youssef DA, Monteverdi R, Bianchi B, Combi VA,
Skull Base 2010;20:397–404. Gianni AB. Reconstruction of partial maxillary defects with
[26] Hadad G, Bassagasteguy L, Carrau RL. A novel recons- the double-barrel fibula free flap. Acta Otorhinolaryngol Ital
tructive technique after endoscopic expanded endonasal 2010;30:299–302.
approaches: vascular pedicle nasoseptal flap. Laryngoscope [49] Chang DW, Langstein HN. Use of the free fibula flap for res-
2006;116:1882–6. toration of orbital support and midfacial projection following
[27] Kassam AB, Thomas A, Carrau RL. Endoscopic reconstruc- maxillectomy. J Reconstr Microsurg 2003;19:147–52.
tion of the cranial base using a pedicled nasoseptal flap. [50] Chang YM, Coskunfirat OK, Wei FC, Tsai CY, Lin HN.
Neurosurgery 2008;63. ONS44-52 [discussion ONS52-43]. Maxillary reconstruction with a fibula osteoseptocutaneous
[28] Zhang X, Wang EW, Wei H. Anatomy of the posterior septal free flap and simultaneous insertion of osseointegrated dental
artery with surgical implications on the vascularized pedicled implants. Plast Reconstr Surg 2004;113:1140–5.
nasoseptal flap. Head Neck 2015;37:1470–6. [51] Futran ND, Wadsworth JT, Villaret D, Farwell DG. Mid-
[29] Wheless SA, McKinney KA, Carrau R. Nasoseptal flap face reconstruction with the fibula free flap. Arch Otolaryngol
closure of traumatic cerebrospinal fluid leaks. Skull Base Head Neck Surg 2002;128:161–6.
2011;21:93–8. [52] Herman CK, Benacquista T, Brindzei N, Berdichevsky
[30] Fortes FS, Carrau RL, Snyderman CH. The posterior pedicle M, Baum T, Strauch B. Single-stage maxillary and nasal
inferior turbinate flap: a new vascularized flap for skull base floor reconstruction with the double-paddle rectus abdo-
reconstruction. Laryngoscope 2007;117:1329–32. minis musculocutaneous free flap. J Reconstr Microsurg
[31] Choby GW, Pinheiro-Neto CD, de Almeida JR. Exten- 2007;23:131–5.
ded inferior turbinate flap for endoscopic reconstruction of [53] Kazaoka Y, Shinohara A, Yokou K, Hasegawa T. Functional
skull base defects. J Neurol Surg B Skull Base 2014;75: reconstruction after a total maxillectomy using a fibula osteo-
225–30. cutaneous flap with osseointegrated implants. Plast Reconstr
[32] Yip J, Macdonald KI, Lee J. The inferior turbinate flap in Surg 1999;103:1244–6.
skull base reconstruction. J Otolaryngol Head Neck Surg [54] Mukohyama H, Haraguchi M, Sumita Y. Rehabilitation of a
2013;42:6. bilateral maxillectomy patient with a free fibula osteocuta-
[33] Prevedello DM, Barges-Coll J, Fernandez-Miranda JC. neous flap. J Oral Rehabil 2005;32:541–4.
Middle turbinate flap for skull base reconstruction: cadaveric [55] Peng X, Mao C, Yu G. Functional maxillary reconstruction
feasibility study. Laryngoscope 2009;119:2094–8. with free composite fibula flap. J Peking Univ Health Sci
[34] Hadad G, Rivera-Serrano CM, Bassagaisteguy LH. Ante- 2011;43:18–21.
rior pedicle lateral nasal wall flap: a novel technique for the [56] Santamaria E, Correa S, Bluebond-Langner R, Orozco H,
reconstruction of anterior skull base defects. Laryngoscope Ortiz-Monasterio F. A shift from the osteocutaneous fibula
2011;121:1606–10. flap to the prelaminated osteomucosal fibula flap for maxillary
[35] Thakker JS, Fernandes R. Evaluation of reconstructive reconstruction. Plast Reconstr Surg 2012;130:1023–30.
techniques for anterior and middle skull base defects follo- [57] Shipchandler TZ, Waters HH, Knott PD, Fritz MA. Orbitoma-
wing tumor ablation. J Oral Maxillofac Surg 2014;72: xillary reconstruction using the layered fibula osteocutaneous
198–204. flap. Arch Facial Plast Surg 2012;14:110–5.
[36] Bianchi B, Ferri A, Ferrari S, Copelli C, Boni P, Sesenna [58] Torroni A, Gennaro P, Nicolai G, Lore B, Valentini V, Ian-
E. Iliac crest free flap for maxillary reconstruction. J Oral netti G. Reconstruction of premaxilla with fibula free flap. J
Maxillofac Surg 2010;68:2706–13. Craniofac Surg 2007;18:1385–94.
[37] Brown JS. Deep circumflex iliac artery free flap with internal [59] He Y, Zhu HG, Zhang ZY, He J, Sader R. Three-dimensional
oblique muscle as a new method of immediate reconstruction model simulation and reconstruction of composite total
of maxillectomy defect. Head Neck 1996;18:412–21. maxillectomy defects with fibula osteomyocutaneous flap
[38] Genden EM, Wallace D, Buchbinder D, Okay D, Urken flow-through from radial forearm flap. Oral Surg Oral Med
ML. Iliac crest internal oblique osteomusculocutaneous Oral Pathol Oral Radiol Endod 2009;108:e6–12.
free flap reconstruction of the postablative palatomaxi- [60] Mertens C, Lowenheim H, Hoffmann J. Image data based
llary defect. Arch Otolaryngol Head Neck Surg 2001;127: reconstruction of the midface using a patient-specific implant
854–61. in combination with a vascularized osteomyocutaneous sca-
[39] Iyer S, Chatni S, Kuriakose MA. Free tensor fascia lata-iliac pular flap. J Craniomaxillofac Surg 2013;41:219–25.
crest osteomusculocutaneous flap for reconstruction of com- [61] Shen Y, Sun J, Li J, Li MM, Huang W, Ow A. Special
bined maxillectomy and orbital floor defect. Ann Plast Surg considerations in virtual surgical planning for secondary
2012;68:52–7. accurate maxillary reconstruction with vascularised fibula
[40] Kelly CP, Moreira-Gonzalez A, Ali MA. Vascular iliac crest osteomyocutaneous flap. J Plast Reconstr Aesthet Surg
with inner table of the ilium as an option in maxillary recons- 2012;65:893–902.
truction. J Craniofac Surg 2004;15:23–8. [62] Rieger JM, Tang JA, Wolfaardt J, Harris J, Seikaly H. Com-
[41] Maranzano M, Atzei A. The versatility of vascularized parison of speech and aesthetic outcomes in patients with
iliac crest with internal oblique muscle flap for compo- maxillary reconstruction versus maxillary obturators after
site upper maxillary reconstruction. Microsurgery 2007;27: maxillectomy. J Otolaryngol Head Neck Surg 2011;40:40–7.
37–42. [63] Sharma AB, Beumer 3rd J. Reconstruction of maxillary
[42] Bidros RS, Metzinger SE, Guerra AB. The thoracodorsal defects: the case for prosthetic rehabilitation. J Oral Maxi-
artery perforator-scapular osteocutaneous (TDAP-SOC) flap llofac Surg 2005;63:1770–3.
for reconstruction of palatal and maxillary defects. Ann Plast [64] Andrades P, Militsakh O, Hanasono MM, Rieger J, Rosent-
Surg 2005;54:59–65. hal EL. Current strategies in reconstruction of maxillectomy
[43] Bulut OC, Federspil PA, Plinkert PK, Simon C. Reconstruc- defects. Arch Otolaryngol Head Neck Surg 2011;137:806–12.
tion of maxillary defects using a free scapular angle flap. HNO [65] Brown JS, Shaw RJ. Reconstruction of the maxilla and
2013;61:321–6. midface: introducing a new classification. Lancet Oncol
[44] Hardin Jr JC. Reconstruction of maxilla with free latissimus 2010;11:1001–8.
dorsi-scapular osteomusculocutaneous flap. Plast Reconstr [66] Yetzer J, Fernandes R. Reconstruction of orbitomaxillary
Surg 2003;111:965 [author reply 965-6]. defects. J Oral Maxillofac Surg 2013;71:398–409.
[45] Miles BA, Gilbert RW. Maxillary reconstruction with the [67] Langlois B, Jacomet PV, Putterman M, Morax S, Galatoire
scapular angle osteomyogenous free flap. Arch Otolaryngol O. Evaluation of reconstructive techniques after orbital exen-
Head Neck Surg 2011;137:1130–5. teration in 56 cases. J Fr Ophtalmol 2012;35:667–77.

20 EMC - Cirugía otorrinolaringológica y cervicofacial


Cirugía de los tumores sinusales  E – 46-170

A. Moya-Plana (antoinemoya@gmail.com).
F. Kolb.
F. Janot.
Institut Gustave-Roussy, 114, rue Édouard-Vaillant, 94800 Villejuif, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Moya-Plana A, Kolb F, Janot F. Cirugía de los tumores sinusales.
EMC - Cirugía otorrinolaringológica y cervicofacial 2018;19(1):1-21 [Artículo E – 46-170].

Disponibles en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Videos/ Aspectos Información Informaciones Auto- Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico

EMC - Cirugía otorrinolaringológica y cervicofacial 21

Das könnte Ihnen auch gefallen