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EVOLUCION DE LAS SOCIEDADES

Aunque usados a menudo como sinónimos, cultura y sociedad son conceptos distintos: la
sociedad hace referencia a la agrupación de personas, mientras que la cultura hace
referencia a toda su producción y actividad transmitida de generación en generación a lo
largo de la historia, incluyendo costumbres, lenguas, creencias
y religiones, arte, ciencia,comida, relaciones, etc.

La diversidad cultural existente entre las diferentes sociedades del mundo se debe a la
diferenciación cultural que ha experimentado la humanidad a lo largo de la historia debido
principalmente a factores territoriales, es decir, al aislamiento e interacción entre diferentes
sociedades.

Por definición, las sociedades humanas son entidades poblacionales. Dentro de la


población existe una relación entre los sujetos y el entorno; ambos realizan actividades en
común y es esto lo que les otorga una identidad propia. De otro modo, toda sociedad
puede ser entendida como una cadena de conocimientos entre varios ámbitos: económico,
político, cultural, deportivo y de entretenimiento.

Los habitantes, el entorno y los proyectos o prácticas sociales hacen parte de una cultura,
pero existen otros aspectos que ayudan a ampliar el concepto de sociedad y el más
interesante y que ha logrado que la comunicación se desarrolle constantemente es la
nueva era de la información, es decir la tecnología alcanzada en los medios de producción,
desde una sociedad primitiva con simple tecnología especializada de cazadores —muy
pocos artefactos— hasta una sociedad moderna con compleja tecnología —muchísimos
artefactos— prácticamente en todas las especialidades. Estos estados de civilización
incluirán el estilo de vida y su nivel de calidad que, asimismo, será sencillo y de baja
calidad comparativa en la sociedad primitiva, y complejo o sofisticado con calidad
comparativamente alta en la sociedad industrial.

También, es importante resaltar que la sociedad está conformada por las industrias
culturales. Es decir, la industria es un término fundamental para mejorar el proceso de
formación socio-cultural de cualquier territorio, este concepto surgió a partir de
la Revolución Industrial, y de ésta se entiende que fue la etapa de producción que se fue
ejecutando en la sociedad en la medida en que el hombre producía más conocimiento y lo
explotaba en la colectividad.

En la sociedad, el sujeto puede analizar, interpretar y comprender todo lo que lo rodea por
medio de las representaciones simbólicas que existen en la comunidad. Es decir, los
símbolos son indispensables para el análisis social y cultural del espacio en que se
encuentra el hombre y a partir de la explicación simbólica de los objetos se puede adquirir
una percepción global del mundo.

Por último, la sociedad de masas (sociedad) está integrada por diversas culturas y cada
una tiene sus propios fundamentos e ideologías que hacen al ser humano único y diferente
a los demás.
Organización de la sociedad humana[editar]
La sociedad humana se formó con la propia aparición del hombre. En la prehistoria, la
sociedad estaba organizada jerárquicamente, donde un jefe siempre era el más fuerte,
más sabio del grupo, ocupando el poder. No fue hasta la época griega cuando esta
tendencia absolutista del poder cambió, dando paso a un sistema social en el que los
distintos estamentos de la sociedad, dejando fuera del sistema a los esclavos, podían
ocupar el poder o unirse para ocuparlo, originando la aparición de la política. Pero no fue
hasta 1789 con la Revolución Francesa cuando la tendencia de sociedad cambió
radicalmente haciendo que cualquier persona, hipotéticamente, pudiera subir a un
estamento superior, algo imposible hasta aquella época.

Evolución de las sociedades[editar]


El sociólogo Gerhard Lenski diferencia la organización de las sociedades en función de su
nivel de tecnología, la comunicación y la economía:

1. Caza y recolección.
2. Agricultura sencilla.
3. Agricultura avanzada.
4. Industrial.
5. Especial (por ejemplo, las sociedades de pesca o marítimas).3

Este sistema es similar a uno anterior desarrollado por los antropólogos Morton H. Fried,
un teórico del conflicto y Elman Service, un teórico de la integración, que han establecido
un sistema de clasificación para las sociedades en todas las culturas humanas, basado en
la evolución de la desigualdad social y el papel del Estado. Este sistema de clasificación
incluye cuatro categorías:

 Bandas de cazadores-recolectores (grupos pequeños inferiores a 100 individuos,


categorización de deberes y responsabilidades).
 Sociedades tribales (unos pocos cientos, con algunos casos de rango
social y prestigio, incluye varias comunidades atadas por lazos de sangre).
 Estructuras estratificadas o cacicazgos (aproximadamente entre 5000 y 20000
individuos, mayor diferencia en rango, dirigidas por jefes tribales, caudillos o jefes de
clanes).
 Civilizaciones (jerarquías sociales complejas y organizadas, gobiernos institucionales).

Adicionalmente:

 La humanidad, sobre la que descansan todos los elementos de la sociedad,


incluyendo sus creencias.
 La sociedad virtual, basada en su identidad en línea, que está evolucionando en la era
de la información.
Con el tiempo, algunas culturas han evolucionado hacia formas más complejas
de organización y control. Esta evolución cultural tiene un profundo efecto en los patrones
de la comunidad. Las tribus de cazadores-recolectores asentados en torno a las reservas
de alimentos de cada temporada llegaron a establecer aldeas agrarias. Más tarde, las
aldeas crecieron hasta convertirse en pueblos y ciudades. Las ciudades se convirtieron
en ciudades-estado y en estados-nación.4

Tipos de sociedades[editar]
Sociedades en el ámbito jurídico y económico[editar]
Artículo principal: Sociedad (Derecho)

En el ámbito jurídico y económico, una sociedad es aquella por la cual dos o más personas
se obligan en común acuerdo a hacer aportes (especie, dinero o industria), con el ánimo
de repartirse proporcionalmente las ganancias o soportar en idéntica proporción las
pérdidas. En este caso, se denomina sociedad a la agrupación de personas para la
realización de actividades privadas, generalmente comerciales. A sus miembros se les
denomina socios.

El concepto amplio de sociedad, en contraposición al concepto tradicional, entiende que


esa puesta en común de bienes, esa estructura creada entre dos o más personas, puede
no estar destinada esencialmente a obtener un lucro, no siendo este ánimo un elemento
esencial del referido contrato, por cuanto existen «Sociedad» en conceptos económicos es
un sinónimo de empresa o corporación, y especialmente en contextos jurídico-económicos,
de figura o persona jurídica:

 Sociedad mercantil.
 Sociedad anónima.
 Sociedad limitada.
 Sociedad cooperativa.
 Sociedad en comandita.
 Sociedad sistematizada.

Véase también:

 Sociedad civil (Derecho).


 Asociación (Derecho) (no debe confundirse con derecho de asociación, uno de
los derechos políticos).
Sociedades científicas[editar]
Artículo principal: Sociedades científicas

Una sociedad científica es una asociación de eruditos de una rama del conocimiento o de
las ciencias en general, que les permite reunirse, exponer los resultados de sus
investigaciones, confrontarlos con los de sus colegas, especialistas de los mismos
dominios del conocimiento, habitualmente con el fin de difundir sus trabajos a través de
una publicación científicaespecializada.

La historia de las sociedades humanas se inicia hace aproximadamente entre


cinco y siete millones de años en África, lugar en el que los científicos han
encontrado los restos humanos más antiguos del planeta. Con el vello más corto
que sus parientes los primates, una capa de grasa debajo de la piel, el control de
la respiración debajo del agua y la posibilidad de caminar erguidos, nuestros
ancestros vivían en cuevas y construían herramientas rudimentarias y armas para
cazar pequeños animales con los cuales alimentarse. Allí permanecieron hasta
hace un millón de años, cuando empezaron a cambiar de lugar y caminaron
cubriendo prácticamente todo el planeta (con excepción de las islas del Pacífico
que, como Hawai, son los lugares más apartados de los continentes, a las que
llegaron hace pocos miles de años, ¡remando!).

Los arqueólogos nos dicen que los seres humanos actuales somos descendientes
de los primeros homo sapiens, que significa “hombre inteligente” u “hombre capaz
de aprender”, los cuales aparecieron hace aproximadamente 120 mil años, y más
particularmente de los hombres Las sociedades humanas de Cro-Magnon, cuyo
nombre deriva del lugar, en lo que hoy es Francia, donde se han encontrado sus
restos fósiles. Hace 40 mil años estos individuos construyeron herramientas y
armas como arpones, lanzas y flechas, con los cuales podían cazar guardando una
apreciable distancia con su presa. Así empezaron a cazar elefantes y rinocerontes.
Con la posterior invención de cuerdas, y con ellas de redes, agregaron cada vez
cantidades mayores de peces y aves a su dieta. Los restos de ropa, joyería y
esqueletos enterrados cuidadosamente nos indican preocupaciones sociales que
no eran compartidas, hasta donde sabemos, por las sociedades animales: la
conciencia de la muerte. Además representaron el mundo en el que vivían a
través de pinturas y grabados, muchos de los cuales se encuentran hoy en
diferentes cuevas de Europa. Construyeron instrumentos musicales y
seguramente poseían un lenguaje para comunicarse.

Así, la cultura, que no es otra cosa que la forma en que viven y se relacionan
entre sí los integrantes de una determinada sociedad, se construyó con el
intercambio de objetos y personas, con el lenguaje, con los mitos, es decir, con la
capacidad de adquisición, conservación, transformación y transmisión de
información. Estos procesos de transmisión se lograron mediante mecanismos de
enseñanza y de aprendizaje. Así apareció, además de la memoria genética, una
memoria educativa, que es la que guarda, transforma y transmite la cultura. Al
inventarse la escritura se logra unir el lenguaje oral al manejo de símbolos, lo que
fija de manera permanente la memoria cultural, la que no es genética. La
antropología, la forma científica de ver la cultura, desarrollada durante el siglo
pasado, se pregunta sobre los caminos seguidos por los diferentes pueblos
humanos para haber construido la cultura que han construido, así como la
influencia que en ellos han tenido sus circunstancias geográficas.

Fig.1. La distribución de los seres humanos en el mundo.

Inventados independientemente en el Medio Oriente, China, Egipto y lo que hoy


es México durante los últimos cinco mil años, los lenguajes escritos a lo largo de
la historia nos han revelado muchas de las características culturales de las
sociedades humanas. La memoria escrita permitió, particularmente después de la
invención de la imprenta por Gutenberg a mediados del siglo XV, distribuir
socialmente el conocimiento, hacerlo accesible a una gran parte de la población y
con ello mejorar los procesos de aprendizaje.

Uno de esos lenguajes son las matemáticas. Salvo notables y griegas


excepciones, durante siglos, los matemáticos no fueron especialistas sino
mercaderes, astrónomos, cartógrafos y físicos que las inventaban y usaban para
resolver problemas prácticos, preguntas de su época. Sin embargo, a diferencia
de otras ciencias donde las preguntas que se han hecho a lo largo de la historia
han tenido respuesta, muchas de las preguntas que se hacen los matemáticos
continúan sin responderse. Por ello, en el sentido paradójico de este libro, se ha
dicho que “la matemática es el edificio más sólido que se ha construido en los
últimos cuatro mil años, ya que se cae y reconstruye cada día”.

Las primeras sociedades humanas, integradas por cerca de seis millones de


individuos, eran nómadas cuando, hace aproximadamente 12 mil años, un
descubrimiento fundamental, la agricultura, cambió la historia de este planeta. El
cultivo de plantas, la domesticación de animales y el almacenamiento de
alimentos permitió el establecimiento de poblados y ciudades. Las sociedades
humanas se fueron haciendo sedentarias. Con ello se organizaron mejor para
desarrollar colectivamente diversas actividades, dando paso a la división del
trabajo entre los integrantes de la comunidad. Aparecieron nuevas profesiones y
más personas se pudieron dedicar a estudiar el mundo que los rodeaba, así como
las maneras de transformarlo, lo que influyó en el mejoramiento de las
condiciones de vida de muchos seres humanos. Esto propició que el número de
personas que habitaban el mundo aumentara considerablemente y que vivieran
durante más tiempo.

El crecimiento de la población ha preocupado desde hace mucho a la humanidad.


Los demógrafos se hacen las principales preguntas al respecto. Hoy, durante el
tiempo que toma leer esta oración, se ha incrementado la población mundial en al
menos 27 individuos. En la segunda mitad de este siglo, cuando empezó a
advertirse un gran crecimiento poblacional, se generaron muchas discusiones
sobre las causas y las consecuencias de este crecimiento. En ese momento se
había reunido información suficiente para mostrar que había muchos y muy
grandes problemas sociales y ambientales, y se los atribuyó a la cantidad de
habitantes que había en el mundo. Sin embargo, actualmente el consenso de
muchos científicos sociales ha logrado aclarar que muchos de estos problemas no
sólo se deben a la cantidad de personas que habitamos el planeta, sino que
también obedece a las condiciones de desarrollo social y económico de los
diferentes países, a la desigualdad, a la pobreza y a la forma en que satisfacemos
nuestras necesidades. Las razones de la riqueza de las naciones es la pregunta
sobre la que se construye la ciencia económica, aquella que acuñó un vocabulario
con palabras nuestras de todos los días como inversión, inflación o desempleo. La
economía también se pregunta, y en ocasiones se responde, cómo utilizamos los
recursos naturales, cómo producimos muchos de los productos que usamos, cómo
y cuánto consumimos y cuánto desechamos.

Finalmente, la conciencia de sí mismo es una de las características principales de


los seres humanos. Las preguntas que las diversas sociedades humanas se han
hecho al respecto estuvieron durante mucho tiempo, y todavía lo están, centradas
en las religiones. A esas preguntas se ha contestado con la fe, no con el
conocimiento. Sigmund Freud, a finales del siglo pasado, contestó que los
problemas centrales de la vida humana residían en sus dimensiones ocultas, en
los recuerdos de los que hombres y mujeres no eran conscientes. Desde
entonces, con más preguntas y no necesariamente con todas las respuestas,
prácticamente la mayoría de los modelos que se han construido de la conciencia,
desde los más centrados en la anatomía hasta los más dirigidos a las religiones,
han adoptado la palabra griega psique —que significa alma— como emblema.

Los seres humanos y las sociedades que constituyen se miran a sí mismos a


través de la ciencia, buscando ser cada día menos ignorantes.

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