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Jerome S.

BRUNER

Desarrollo cognitivo
y educación
Selección de textos por
Jesús PALACIOS

Quinta edición

EDICIONES MORATA, S. L.
Fundada por Javier Morata, Editor, en 1920
Colección: PSlCOLOGlA CI Mejía Lequerica, 12. 28004 - MADRID
Psicología educativa www.edm0rata.e~- morata@edmorata.es
O Jerome S. Bruner (Capítulo X, 1984)
American Psychological Association (Capítulo 11, 1964; Capitulo VIII, 1965)
W. H. Freeman and Company (Autobiografía, 1980)
Harvard University Press (Capítulo 1, 1957; Capitulo VI, 1966; Capítulo Vil, 1960;
Capitulo IX, 1966)
Houghton Mifflin Company (Capítulo IV, 1969)
Norton (Capítulo V. 1973)
Simon 8 Schuster (Capítulo 111, 1966)

CONTENIDO

Primera edición: 1988


Segunda edición: 1995 (reimpresión)
Tercera edición: 1998 (reimpresión)
Cuarta edición: 2001 (reimpresión)
Quinta edición: 2004 (reimpresión) PROLOGO A L A EDICION ESPAKJOLA, por J. S. BRUNER . . . . . . . . . . . . . .
-
Págs.
9
INTRODUCCION: Desarrollo cognitivo y educación en la obra de J. S. BRUNER,
. . . .
por Jesús PALACIOS.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
BRUNER y el desarrollo psicológico. 12.- BRUNER y la educación, 15.- So-
bre este libro y sobre otros, 19.
PRIMERA PARTE: DESARROLLO COGNITIVO . . . . . . . . . ..
. . . . .. . . .
Queda prohibida, salvo excepción prevista en la ley, cualquier loma de reproducción, distribución, comuni- .
CAPITULO PRIMERO: Más allá de la información dada. . . . . . . . . . . . . . . .
cación pública y transformación de esta obra sin contar con autorización de los titulares de propiedadin- Sobre los sistemas de codificación, 28.- Condiciones que afectan a la adqui-
telechial. La infracción de los derechos mencionados puede ser consMutiva de delito contra la propiedad sición de sistemas de codificación, 32.- La invención o creación de sistemas
ktel&al (aris. 270 y siguientes. Código Penal)
de codificación. 40.- El problema de la instrucción, 42.- Conclusión. 44.
CAPITULO II: E l curso del desarrollo cognitivo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
.
CAPlTU LO II1: L a perfectibilidad de la inteligencia. . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La naturaleza del conocer 73.- La evolución de la intel[gencia de los prirna-
tes, 76.- El desarrollo de la inteligencia, 79.- La naturaleza del conocimien-
t o codificado, 81.- El perfeccionamiento del poder del pensamiento, 82.
CAPITULO IV: Cultura y desarrollo cognitivo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Conjuntos de valores y desarrollo cognitivo, 88.- Lenguaje y desarrollo cog-
nitivo, 96.- Escuela. lenguaje e individualismo, 107.- Cultura y desarrollo
biológico, 108.
. . .
CAPlTU LO V : Pobreza e infancia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Búsqueda de metas y resolución de problemas, 112.- Lenguaje y pobreza,
117.- Reciprocidad social, 114.- Cultura y teorías del desarrollo, 126.-
Sobre la intervención, 127.- Resumen y conclusión, 132.
O EDICIONES MORATA, S. L. (2004)
Mejía Lequerica, 12. 28004 - Madrid SEGUNDA PARTE: EDUCACION Y DESARROLLO HUMANO. . . . . . . . ..
.
CAPlTU LO V I : L a educación como invento social. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Derechos reservados
CAPITULO V I I: La disponibilidad para aprender . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..
Desarrollo intelectual, 147.- E l acto de aprender. 155.- El "curriculum" en
D e p ó s i t o Legal: M-32.512 - 2 0 0 4 espiral, 157.
ISBN: 84-71 12-319-3 .
CAPlTU L O V I I I : E l desarrollo d e l a mente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La amplificación de las habilidades y el conocimiento, 160.- La elaboración
Compuesto por: Artedita de una asignatura, 163.- La psicología de una asignatura. 165.- La estimu-
Printedin Spain - Impreso e n España lación del pensamiento en la escuela, 167.
Imprime: LAVEL. Humanes (Madrid)
8 Desarrollo cognitivo y educación

-
Págs.
CAPITU LO IX : Una asignatura sobre el hombre . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 173
Estructura de la asignatura, 174.- El lenguaje, 175.- La fabricación de he-
rramientas, 178.- La organización social, 180.- Educación del niño, 182.-
Visión del mundo, 183.- Pedagogía, 187.- La forma de la asignatura, 190.
CAPITU LO X : Consideraciones sobre la reforma escolar. . . . . . . . . . . . . . . . . 195

TERCERA PARTE: AUTOBIOGRAFIA ........................... 209


AUTOBIOGRAFIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21 1
Doctorado en Harvard. 219.- Los años de guerra, 224.- El Cambridge de
las posguerra, 231 .- El Instituto y el Cenáculo, 239.- Estrategias de pensa-
miento, 241.- El psicoanálisis y la izquierda, 243.- La reforma educativa,
245.- El Centro de Estudios Cognitivos, 248.- Una asignatura sobre el PROLOGO A LA EDlClON ESPAÑOLA
hombre, 252.- Vuelta a la investigación, 255.- La revolución de las expec-
tativas crecientes, 259.- Traslado a Oxford. 261.- A modo de resumen, Por JEROMES. BRUNER
267.
BIBLIOGRAFIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 271
INFORMACION SOBRE LA"SER1E BRUNER" . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 279

Es para m i motivo-de satisfacción que los artículos que integran este li-
bro se encuentren ya a disposición de los lectores de habla española. Todos
ellos fueron escritos con un doble propósito: cada uno explora a su manera
el terreno fronterizo entre la psicología cognitiva, de un lado, y la pedagogía
o la educación, de otro. T o d a parten de la idea de que el crecimiento y el
desarrollo humanos no pueden entenderse sin la intervención masiva de la so-
ciedad adulta en la vida del niño. Es característica inherente a nuestra especie
que el Horno Sapiens tenga una infancia prolongada y asombrosamente inde-
fensa en comparación con otras especies. Nuestra susceptibilidad a la cultura
humana (o educabilidadl depende de este tipo de infancia.
En las páginas que siguen, intento examinar algunas de las implicaciones
de esta verdad general. A l realizar esa tarea he repasado una amplia variedad
de temas concretos. Entre ellos cabe citar algunas explicaciones teóricas de la
capacidad de la actividad cognitiva humana de ser generativa, esto es, de Ile-
varnos más allá de la información dada a instancias de nuestra facilidad para
emplear los "mecanismos protésicos" de la cultura: sus formas matemáticas,
sus teorias físicas, y sus estructuras narrativas. Sin embargo, esta obra abarca
también otras cuestiones más prácticas, tales como los efectos de la pobreza
en el desarrollo de la mente o las dificultades que entraña el empleo de las
escuelas como instrumentos para educar a nuestros niños; incluso hay un
capitulo en el que se ofrece un esbozo de un cursopara niños ("Una asignatura
sobre el hombre'') en el que colaboramos varios colegas hace algo más de una
década.
Como ya he señalado, no creo que pueda estudiarse o entenderse el des-
arrollo humano sin adoptar al mismo tiempo una postura con respecto a la
naturaleza del proceso educativo. En m i país, los psicólogos han preferido
hasta hace bien poco "arreglárselasellos solos", estudiar su materia de forma
independiente, ars artis gratia ,sin tener en cuenta sus implicaciones para la
educación. Los educadores y pedagogos, por su parte, también han mostrado
una tendencia a inventar conceptos psicológicos adecuados a sus fines ideo-
lógicos o bien a procurar sacar partido de aspectos de la psicología que nada
1O Desarmlloaxinitivo v educacibn

tenían que ver con el tema de la educación. Todo eso está cambiando hoy
día. La psicología y la educación deben trabajar conjuntamente y en colabo-
ración con la sociología, la economía y las demás ciencias del hombre. Las
cuestiones de educación son demasiado complejas para una sola disciplina
académica.
Permítaseme una palabra acerca de España y del motivo de m i satisfac-
ción por la publicación de estos escritos míos en este país. España es una
nación que ha despertado de un largo período de oscuridad política y se DESARROLLO COGNlTlVO Y EDUCACION EN
encuentra radiante de esperanza ante el futuro. No sólo se ha sobrepuesto a LA OBRA DE J. S. BRUNER
su pasado sin una revolución sangrienta, sino que se ha reencontrado con
Europa y ha puesto fin a un largo paréntesis de aislamiento del resto del Por Jesús PALACIOS
mundo. No hay otro país en Europa con una vida intelectual y cultural tan Catedrático de Psicología Evolutiva
vibrante, otro país tan lleno de proyectos de futuro. En tiempos como los Universidad de Sevilla
actuales, es un privilegio muy especial ver publicado un libro mío sobre estos
mismos temas para el lector español. M i máxima satisfacción sería ver que
estos artículos contribuyen a enriquecer los debates que se están llevando a
cabo en España en torno al tema de la educación.
Por Último, quisiera expresar m i gratitud al compilador de estos artícu- La idea de este libro surgió varios años atrás. Aunque en 1979 publiqué
los, el profesor Jesús PALACDS, por la enonne devoción que ha puesto en esta en la revista lnfancia y aprendizaje un artículo sobre la teoría de la educa-
labor. Ambos trabajamos juntos en la selección de los artículos, tarea en la ción de Jerome S. BRUNER, todo mi contacto con este autor se había produ-
que él me prestó una inestimable ayuda. cido a través de,sus publicaciones. Sus trabajos me parecían de un extraordi---
Quisiera añadir una última palabra sobre m i 'üutobiogra fía': que figura nario interés, tanto en los aspectos estrictamente psicológicos, como en las
en este libro como tercera parte. Jamás puede decirse que una autobiografía derivaciones educativas en las que BRUNER se había metido muy a fondo. Por
se haya quedado "anticuada", independientemente de la edad o la época en ese motivo, consideré siempre lamentable que la obra de un autor tan intere-
que haya sido escrita. Las autobiografías revelan siempre algún aspecto de su sante, no fuera accesible a los lectores en castellano, pues era muy poco lo
autor. El capítulo autobiográfico incluido en esta obra fue escrito original- que de BRUNER se podía leer en esta lengua a finales de la década de los 70.
mente a mediados de los años 70 para una publicación de psicología que apa- Tuve luego ocasión de entrar en contacto personal con BRUNER cuando,
rece cada cinco años, The History of Psychology in Autobiography, editada por encargo de la. revista Infancia y aprendizaje, le pedí que contribuyera
por Gardner L INOZEY. Después de escribir este capítulo redacté una autobio- con un artículo a l numero monográfico que se preparaba sobre PIAGETcon
grafía más completa para un público más general (In Search of Min, Nueva motivo de su fallecimiento. Y fue a raíz de ese primer contacto y de los que
York: Harper & Row, traducida al español con el título de En Busca de la luego le siguieron como fue surgiendo este libro, concebido al principio con
Mente y publicada en México: Fondo de Cultura Económica, 1985). Esta una ambición de contenido distinta a la que finalmente se ha concretado. Tal
obra contiene un capítulo específico acerca de las dificultades y oportunida- y como yo lo entendía, se trataba de poner a disposición de los lectores en
des de la refonna educativa que pudiera ser de particular interés para los lec- lengua castellana algunos de los trabajos representativos de los diversos con-
tores españoles. tenidos que BRUNERha ido desarrollando en su larga y muy fructífera tra-
yectoria intelectual.y, de manera especial, aquellos estudios centrados en la
Jerome S. BRUNER problemática del desarrollo y la educación. El proyecto se fue concretando
Nueva York, 10 de diciembre de 1987 con el propio BRUNERa lo largo de tres encuentros personales en Dublín,
Nueva York y Sevilla,' y a través de nuestra correspondencia. En su forma
final, se ha concretado en un conjunto de artículos que tienen como motivo
básico el ámbito,de las relaciones entre el desarrollo cognitivo y la educación.
Desde el momento-en que este libro fue ideado hasta su envío a los ta-
lleres de impresión, han sido afortunadamente muchos los trabajos de BRU-
NER editados en castellano, de forma que en la actualidad es posible encon-
trar traducidos algunos de sus libros y muchos de sus artículos. A pesar de
ello, sigue teniendo todo su sentido publicar en forma de libro el conjunto
de artículos recogidos en este volumen, incluso aunque alguno ya esté tradu-
cido a l castellano. Y sigue teniendo sentido en razón de la coherencia que en
oldwa!a (a ua uaa~edeanb soiuawala so( e aiuauileiuauepun4 asopu?!6u!~i 'uopmnp3
-saJ 'epei!w!l Anw sa oilnpe la ~ o sop!i!uia
d sope!aunua sol ap pepa!JeA el anb el ap e!60103!sd el ua A eA!InloA3 e!6olo3!q el ua '010s ou anbune 'aiuaule!3
sa ,,so~q!l ap eJnmal ap OI~UJO~,, asa ap saiuesaJaiu! soi3adse sol ap oun -adsa'eau~odwaiume!60\03!sd el ua aiueuodw! e p u a ~ a ~ap a~
oiund un sa
ti3Nntia anb sol ua sewal sol soq3nui uos anb !se ellnsaH -alqe!3esu! er\!inlor\a
(uo!3eiuaui!leo~ia~) (a!JuoS) !S :aJpeN pep!so!~n3eun opueJseJJe op! eq al anb sol e soa!qwe sollanbe ua soAanu
(ayuos A ez!le3oA) : o g ~ soiua!weaiueld A seisandsai ~e~auo3ua e~edpeppedea auiloua eun opeJisow
(eianb!ia A uopeiuaui!(eo~ia~) so!aum '!S ( a ! ~ ):aJpely eq ti3NnUa .-a!en6ual lap uop!s!nbpe el ap 'seueJdwa1 sezaipap A se!3uai
(a~peuiel e eJ!w A ayuos 'ez!lmo~) :OWN -adwo3 se1 ap 'uo!3~~npa o~
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(eianb!ia A uo!3eiuaui!leoiia~)so!auo3 uos '1s :aJpeN lap 'uope1uasa~daiap sewais!s sol ap olloJJesap lap 'uo!3da~adel ap a m i
(ajiuos A sop!uos soun ai!w3) : O ~ N as eA 'uo!1san3 el ap O ! A ~opeisa
J ~ le omadsaJ saaueuodui! Anw sauo!3m!~!pow
(eiun6a~d)juos ano? :aJpely alduia!~op13npo~iu! Jaqeq ap oiund la e$seq'epun4o~d ellanq eun opelap eq'op
(e~n6!4el elegs) :og!~ -e~iuape as. ti3~ntiaanb ua souaiiai sol sopoi ua 'ua!q sand -e!~eJb!~qoine
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(uo!3uaie ap o~!ieao/\)jeJ!Aj! :aJpely ns ua epen6!paie e!aua~aqmeun ap syeJi e asopua!pans op! ueq anb 'seuiai
s o q m ~ weqe
.~ a!4!iua!3 e!~omaAe~i ns .o16!s oJsanu ap so6o(p!sd sapue~6
:ew~o4eisa ~eidope sew sol ap oun sa ti3Nntig anb Jellesal e~edsa uo!seAJasqo e~aui!ldq
e apua!i uo!33e~aiu!el 'aiuawa!d!l -se!4e~60104o sauoge~sn(!Aeq apuop el -saJaiu! Jauai 'opot u m 'uap
-s!Aai eun o oiuan3 un opueldwaiuo3 upisa og!u A alpeui opuen:, ean as anb -and !S sale~aua6sauo!3e~~asqo ap Jed u n .!nbe olJeiaI!aJ op!iuas ap e!iaaJw
',,so~q!l ap eJnmal ap oiew~o4,,lap osa la olduia!a m03sowauiol .oiuaw '(syape aiuawe3!4!u6ew) oiq!~ows!w aasa ua MgNntig o!doid la ~ o oq~3sap d
-ow opoi ua ez!leaJ oilnpe la anb ejn6 ap laded la A pep!~eln6a~ ns sa souisos osa opoi opueisg .solla e omadsa~oidope anb sauo!3!sod se1 A opuepJoqe
-ol3!u asa ap lepadsa 01 :a1uauieiun!uo3 esaJaiu! sal anb uopeni!s o oia!qo an4 anb sewai sol 'leuo!sa4o~dA ouewnq olloJJesap o!do~dns uoJeap(oui anb
un61e ap JopapaJle og!u la u m uo!x~e~aiu! el ua oilnpe la ~ o d opeau sow se!3uanl4u! se1 ' ~ o i n eonsanu ap leni3alaiu! e!Jol3aAe~~ el epe!ayaJ ~e~iuo3ua
- S ~ O J ~ ! U un ap 'lepadsa lepos uopela~ eun ap eieJi as anb sa o i e u i ~ olap
~ 03 alq!sod sa !qv .(aJuawel ap e3snq u3 ap olni!l la o!eq w!uiouo33 eJniln3 ap
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-ais!s owoiua un uea~3anb soilnpe soun ap ejn6 A epnAe el u03 ' l e q ~ ael e sew 'eun) se!~e~6o!qoine sns ua oi!~asaeq ows!ui la anb e l sa o!eqe~i ns ap
(eqJaou uo!3a!unwo3 el ap esed og!u la owo3 ap eiuan3 Jep eied t i g ~ n- t i ~ A ti3Nntig ap ~ a apand q as anb uopeiuasaid JO!~U el a1uauialqeqOJd
~ o opelloJJesap
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A sewai ope(1oJJesapeq sauope6!sa~u!sns ua anb~odoiuen3 'oiua!uiesuad
ns ap s!sa6?xa iaaeq e opa!pap eAeq as anbiod oiuei ou A !AXLOOAA e ~o!aw
sowapuaiua sauo!3eiiode sns e sepe~6anb o a g -soge soisa ua so~iosou -solla ua aJauape as Joma1 la anb ap saiue 'uei6alu! 01 anb sal+
aJiua ~elndoduei asJa3eq e ope6all eq AXSLOOAA ap e~qoel ouirx, tig~ntig -aiew sol e epep uopez!ueaio el e o6anl a ~ y a aw ~ a A~sopeieil !nbe seuiai sol
~od sopeuode solloJJesap A sauo!ae!lduie se1 ap s y e l i e op!s eq ep!paui aJqos ti3~ntigap sauop!sod se1 ap uo!3eluasa~daaJq eun ~a3eqap ?JeieJi
euanq ua 'oq3aq aa 'e!60(03!sd el ap ~tivzoyyla ouirx, opez!ineq aiuauiep 'o!Jesaau eas ou olla o~q!laisa ap saiomal sol ap soq3nw e~edanbunv
-euae o3!i?!~oso!ua6 lap el ouio3 e!Jeuo!Jquia op!iuas ouap ua o~adaiuei -olloJJesapasa Jeaploui e uaAnq!iiuo3
-~odw!eiqo eun le!lduie e 'opoi aiqos 'A i a o u m e Jep e op!nq!Jium eq anb u o m n p a el ap syeJa e anb sale~niln3se!3uanl4u! se1 A soyu sol ua epua6!(
ou!s 'ella uo3 eJez!iedw!s A AXLOOAA ap eJqo el ap epueuodui! el aiuaweu -aiu! el ap olIoJJesapla uaun anb sou!we3 sol apani3aiiua la ua auenys la ' ~ o p
-e~dwai asa!~qnasapti3~ntiaanb sa ou alqeiou syui 01 olad .A>ISLOOAA ap elai -eu!uiouap unuirx, owa'uaasod anb A soge soqmui ap oaiel 01 e t i g ~ n t i g~ o d
-sa el ap saleiuapp30 sa~op!n6assoJaw!~dsol ap oun an4 tig~ntiganb sowe!:, soi!~3sasolnque ap oiun!uo3 un souew sns anua aua!a ~ o p alal 'sand !w
-ap op!iuas asa u3 .al/enbual A olwwesuad ap oz!q as anb uo!33npe~ieJaui!~d .olloiJesap ns A e!3ua6!lalu! el ap uopdauo3 ns ua epe3!Jqw! aiuaw
e( e oso!6o(a Anw 06019~d un o!q!iasa A anbo~uans u m o!d!au!~dla apsap -epun$aidA esuaiu! eJauew ap ou!s 'leu!6~euieui~o4ap t i a ~ n t i gap uopuaie
pz!pedui!S 'a1Janw ns ap sandsap soge aiu!aA soun solnd!3s!p sns ap sounole el uoJa!e~~e ou seA!imnpa sauo!isana se1 anb ole13!nbe apanb 'omadse asa
ap s?AeJi e eJqo ns o!aouo=) 'AXSLOOAA e aluauileuos~ad 9ieJi ou tig~ntig aJqos o6anl s o w e ~ l oanbunv
~ 'sa anb 01 olas ou oueuinq o~!i!u6rx, olloiie
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sns ap oun an4 tig~ntiganb Jelegas aua!~uo3'oueAysio6h as~papsa lensn 01 Jolne un sa ou ti3Nntig anb~od!se sa 0113 -euiai O J ~ On oun aJqos sol!~3sa
anb ua 'e~isanuel o w m moda eun u3 'AXIOOAA an4 anb ej601m!q el ap o!u sns sosiads!p uaal as opuena eide3 as aidwa!s ou anb epuaJaqm 'm!imnpa
-a6 uei6 lap elasa el ua ti3Nntig e Jeni!s e~edsa uope~~asqo epun6as q osaold lap A o~!l!u603 olloiiesap (ap u?!3dauo3 ns ailua ais!xa UaNnMH
14 Desarrollo cognitivo y educación
Desarrollo mgnitivo Y educación en la obra de J. S. B ~ n e r 15

anterior (vocativo, pregunta, etiquetas y retroalimentación). Si alguna varia-


ción aparece es para adaptarse a las conductas que el niño vaya realizando; factor determinante de lo que ha de ser el curso evolutivo. su forma y conte-
asl, por ejemp10,si el bebé empieza señalando el objeto, la madre omite el voca- nido. Por eso decíamos anteriormente que BRUNERno es un psicólogo del
tivo de atención inicial. No estamos, por tanto, ante un monólogode la madre desarrollo cognitivo que además se ha ocupado de cuestiones educativas, sino
en presencia del niño, sinoante un diálogo madrehijo en e l que,al principio, el que, en sus planteamientos, desarrollo y educación están intima e indisoluble-
papel del adulto consiste en llenar de contenido tanto los turnos en que le mente imbricados entre sí.
corresponde hablar a él como los que pertenecerían a l niño. A medida que
éste vaya siendo capaz de llenar sus turnos, la madre M retirando su interven-
ción en ellos. Pero lo que interesa señalar es que si el niño llega a lograrlo es 2.-BRUNER Y la educación
porque antes, cuando carecía de competencia para hacerlo, el adulto lo había
hecho por él asumiendo su parte en los diálogos. Luego, progresivamente, Uno debe sentirse muy satisfecho cuando da con una frase brillante,bien
estos elementos que están en la esfera de la interacción (lo interpersonal) aca- construida e ingeniosa, que además refleja una parte de su pensamiento (pues
ban por pasar a formar parte de las capacidades del niño (lo intrapersonal). es difícil que todo lo que uno piensa quepa en una frase, por brillante, bien
Si el concepto de "formato" nos ha servido para ilustrar el tránsito de lo construida e ingeniosa que ésta sea). El problema de estas frases es que a
interpersonal a lo intrapersonal, que es uno de los conceptos vygotskyanos veces son tan brillantes, tan gráficas y elocuentes, que corren el riesgo de ha-
más importantes, el concepto bruneriano de "andamiaje" nos servirá para cerse excesivamente populares, llevando a una confusión en la que su conte-
ilustrar otro concepto vygotskyano crucial que es el de zona de desarrollo nido se identifica con todo el-pensamiento del autor, y no con una parte o
próximo. Tenemos de nuevo a un niño y a un adulto que ahora concentran fragmento del mismo. Debe llegar un momento en que uno ha de estar razo-
su atención conjunta en la construcción de una pirámide cuyos elementos nablemente arrepentido de haber sido tan brillante e ingenioso.
son piezas de distintos tamaños y colores que deben ser encajadas en un pivo- Tal vez eso le ocurrió a P~AGET con el célebre aforismo según el cual "to-
te a través de un agujero que llevan en e l centro. Demasiadas exigencias para do lo que se enseña a un niño se le impide descrubrirlo por si mismo". Si esa
un bebé que por primera vez se enfrenta a esa tarea. Sin ayuda y guía, no será frase tiene la ventaja de resumir muy gráficamente lo importante que es la
.capaz de resolverla. Lo que e l adulto va a hacer es comenzar por simplificarle. actividad del niño y sus procesos autónomos de descubrimiento, tiene el in-
la tarea, asumiendo él mismo la realización de las partes más difíciles y deján- conveniente de que si conocemos sólo o fundamentalmente esa frase, pode-
dole las más fáciles; cuando sea ya eficaz en estas, el adulto va a quitar parte mos llegar a pensar que, para PIAGET,los adultos no son sino un estorbo en el
de su apoyo, dejando al niño la ejecución de un fragmento de la tarea que desarrollo y que la Única forma de aprender que el niño tiene es a través de
antes realizaba él. Según el niño gana en competencia, el adulto va aumentan- su actividad solitaria con los objetos. Y aunque es cierto que PIAGETconce-
do las exigencias a l retirarle parte de los apoyos que antes le prestaba (como dió siempre una gran importancia a la actividad manipulativa infantil y se
ya hemos visto que sucedía en la situación del formato de lectura de libros, ocupó poco del papel de los adultos en el proceso de desarrollo, lo cierto es
que no es sino un proceso de andamiaje en el contexto de la enseñanza-ad- que para él la actividad manipulativa era sólo una de las formas en que se
quisición del lenguaje). Lo que ocurre aquí es que e l adulto parte del punto puede ser psicológicamente activo y que el papel del adulto puede llegar a ser
en que el niño se encuentra (su nivel de desarrollo actual) y va "tirando" de mucho más positivo que el de un simple estorbo.
sus competencias hacia arriba, moviéndole en el sentido de una mayor efica- BRUNER tiene también su frase a la vez brillante y desdichada. Hela aquí:
cia y competencia dentro de la zona de desarrollo que le es posible desde el "cualquier materia puede ser enseñada a cualquier niño de cualquier edad en
punto del que parte (su zona de desarrollo próximo). La tarea del adulto es forma a la vez honesta y eficaz". Muchos han entendido que ésta era una va-
la de modular los movimientos hacia arriba del andamio sobre e l que apoya riación sobre el viejo tema de WATSON: "dadrne una docena de niños sanos y
los logros del niño, siendo a la vezsensible al punto de partida de éste y a su har6 de éste un maleante, de aquél un hombre respetable..." Es decir, que se
capacidad para ir un poco más allá. Al final de una construcción asíandamia- ha hecho una lectura a lo conductista de una afirmación que, situada en el
da, lo que ocurre es que el niño es capaz de montar su pirámide y de disfru- contexto de las ideas de BRUNER sobre educación. nada tiene que ver con el
tar haciéndolo; no quedan ya rastros visibles de los apoyos que e l adulto fue conductismo.
prestando, pero sin ellos el niño no hubiese alcanzado el nivel de competen- Las ideas de BRUNER sobre educación son más complejas y profundas que
cia que ahora presenta. eso. La educación es para él una forma de diálogo, una extensión del diálogo
Así ocurre que en BRUNER, como en VYGOTSKY. el desarrollo es un proce- en el que el niño aprende a construir conceptualmente e l mundo con la ayu-
so socialmente mediado, asistido, guiado, en el que, en consecuencia, el papel da, guía, del adulto. Tal diálogo adopta una u otra forma, tiene
de la educación y de los procesos educativos es crucial. La intervención edu- unos u otros objetivos, en función de una serie de variables cruciales. Por
cativa no es aquí un factor más de losque contribuyen a dar forma y conte- ejemplo, en función de la edad del niño, pues hay una enorme distancia del
nido al desarrollo, ni es tampoco un elemento cuya incidencia fundamental bebé que mira un libro de láminas con su padre, a l niño escolarizado que tra-
sobre dicho proceso sea la de simplemente acelerar o lentificar las adquisicio- ta de entender, t a l vez también a través de un libro y con ayuda de su profe-
nes que, de todas formas, han de ocurrir. La intervención educativa es el sor, lo que son los movimientos de rotación de la tierra; los dos casos tienen
en común que se trata de situaciones educativas en las que el adulto actúa
16 Oesarmllo mgnit~oy educacibn Desamllo cognitivo y educaeibn en la obra de J. S. BNner
17

como tutor del niño, pero es evidente que las características de éste relacio- como u n proceso de fuera hacia adentro (de la cultura, de los otros, hacia el
nadas con su edad, su capacidad de comprensión, sus intereses, etc., introdu- individuo, hacia el yo), y n o como u n proceso de dentro hacia afuera. El pa-
cen diferencias esenciales. pel de la educación, como ya se ha dicho, es alentar el desarrollo, guiarlo,
Algo por el estilo ocurre si prestamos atención ahora n o a la edad del ni- mediarlo. La educación es u n proceso por e l que la cultura amplifica y ensan-
ño,sino a la cultura a la que pertenece y en la que tendrá que incardinarse a cha las capacidades del individuo y, para ello, es necesario que se le realice una
través de la educación. Así, por ejemplo, en las sociedades primitivas en las transferencia de elementos que están fuera de él.
que el niño tiene que adquirir sobre todo u n lenguaje, unas técnicas o destre- Esa transferencia n o puede ser hecha de cualquier modo a cualquier
zas y unas normas de conducta, el aprendizaje de los más jóvenes se lleva a edad. Cuando BRUNER afirma que "cualquier materia puede ser enseñada a
cabo a través de la imitación de modelos y de la interacción directa con ellos, cualquier niño de cualquier edad en forma a la vez honesta y eficaz", está de
mientras que e n sociedades con una cultura mucho más compleja n o es posi- hecho refiriéndose a l o que é l denomina e l problema de la conversión: cual-
ble confiar todos los aprendizajes a la imitación o la observación directa. quier cuerpo de teoría o destreza pueden traducirse (convertirse) a una forma
Aparece así la educación formal que se transmite en la escuela. En uno y otro de presentación que los haga asequibles para e l niño en función de sus posibi-
caso, e l papel de la educación consiste en guiar e l desarrollo por unos derroteros lidades evolutivas actuales y potenciales. Una traducción o conversión que
determinados culturalmente definidos; a través del proceso educativo los empezará con procedimientos marcadamente activos e intuitivos para los ni-
adultos van aportando a l niño "andamios", "prótesis" en las que pueda apo- ños más pequeños y que se dirigirá luego progresivamente a formas de pre-
yarse para avanzar en el proceso de su incorporación a la sociedad. sentación cada vez más elaboradas, simbólicas, conceptuales. En este contex-
Una w z creada como institución encargada de la transmisión de la cultu- t o aparece también otra de las ideasde BRUNER: la del "curriculum en espiral".
ra, de la organización de los aprendizajes del niño, la escuela plantea impor- Si, como acabamos de señalar, existe una versión apropiada de cualquier
tantes problemas a los que se ha de dar respuesta si se quiere hacer del proce- destreza o conocimiento que pueden ser aprendidos a cada edad, en cada ni-
d u c a t i v o una real asistencia al desarrollo. Así ocurre, por ejemplo, que la vel de desarrollo, y si, como también entiende BRUNER,e l contenido funda-
escuela transmite u n tipo de cultura y l o hace a través de unos medios (como mental del aprendizaje debe estar constituido n o tanto por detalles más o
el lenguaje) que conectan mucho mejor con la cultura y los recursos de unos menos superfluos, sino por la estructura fundamental de las materias o cuer-
niños que con los de otros. Se trata de u n problema educativo, pero también pos de teoría o de destrezas que el niño ha de aprender,estructura quedebe ir
social y político. BRUNER ha sido sensible a tal problema y de hecho tuvo ampliando su alcance y profundidad a medida que las posibilidades de des-
mucha relación con el lanzamiento del programa "Head Start", que constitu- arrollo y aprendizaje del niño así l o permitan, resulta entonces que u n plan
ye uno de los mayores esfuerzos realizados para ayudar a aquellos niños que, de estudios ideal esaquel que ofrece,a niveles cada vez másamplios y profun-
por su origen, tenían más probabilidades de encontrarse con serias dificulta- dos, unos contenidos y procedimientos siempre adaptados a las posibilidades
des en la escuela. Concebido como una iniciación a la estimulación y la cul- de aprendizaje y desarrollo infantil. El curriculum, e n consecuencia, debe ser
tura de la escuela antes de la edad de la escolarización obligatoria (lo que recurrente, n o lineal sino en espiral, retomando constantemente y a niveles
"Head Start" significa es algo parecido a empezar antes), el programa estaba cada vez superiores los núcleos básicos de cada material.
destinado tanto a cubrir unos objetivos propiamente educativos como unas Pero el problema de la educación le preocupa a BRUNER n o sólo por sus
metas sociales con la mirada puesta en los grupos mas desfavorecidos. Puesto implicaciones sociales y políticas, y por sus relaciones con e l desarrollo cogni-
en marcha a mitad de la década de los 60, ha resistido el paso del tiempo y tivo. Le interesa también desde una perspectiva más concreta, más vinculada
sobre todo los deseos de liquidarlo por parte de los gobiernos estadouniden- a la actividad cotidiana que el adulto realiza como educador. Una de las
ses más conservadores. Su pervivencia a pesar de las dificultades se basa a la manifestaciones más claras de esta sensibilidad respecto a la práctica educati-
vez en su gran arraigo y en sus éxitos,que sin ser arrolladores, han sido en va cotidiana y concreta, se encuentra en su dedicación a la elaboración de u n
conjunto manifiestos. curriculum de ciencias sociales organizado en torno al ser humano y, más en
Pero además de la socio-política, en la educación hay una dimensión a la concreto, a preguntas como qué significa ser u n ser humano, cómo han Ilega-
que BRUNER ha sido particularmente sensible, que es la evolutiva. Profundo d o los hombres a ser l o que son y cómo es posible conseguir que lleguen más
conocedor del desarrollo psicológico, de sus leyes y devenir, BRUNER se ha allá de donde han llegado.
preocupado siempre d e la difícil problemática del ajuste entre l o que se trans- El proyecto de ese curriculum se recoge en este libro como Capítulo I X
mite al niño y la forma en que se realiza esa transmisión, por una parte, y (la traducción "Una asignatura sobre el hombre" es correcta, pero l o que
aquello que el niño está capacitado para aprender y los procedimientos de BRUNER describe está más cerca de l o que significa u n proyecto integrado de
que dispone para la realización del aprendizajs, por otra. Como e n otras cues- ciencias sociales susceptible de desarrollarse con niños de diferentes edades,
tiones, también en ésta BRUNER ha adoptado una posición más próxima a que de l o que es una asignatura en sentido estricto) y a él se hace también
Moscú que a Ginebra, más cercana a los postulados de VYGOTSKYque a los de una detenida referencia en la Autobiografía que se incluye en este mismo vo-
PIAGET; una actitud, por situar en otros términos la comparación, más socrá- luinen.
tica que rousseauniana. La postura de BRUNER respecto a este tema está, por Como ejemplo de la actitud de BRUNER ante el proceso educativo, puede
l o demás, muy mediatizada por su forma de concebir el desarrollo cognitivo ser Útil señalar aquí u n detalle concreto que nuestro autor ha descrito con
! 18 Derarmllo mgnitivo y educación
Desarrollo cognitivo y educacian en la obra de J. S. B~ner
19

resaltando de nuevo la estrecha convergencia que se produce en BRUNERen-


cierto detenimiento en o t r o lugar. Para la elaboración de esta "asignatura", tre sus concepciones evolutivas y sus puntos de vista educativos. Hasta tal ex-
quienes participaban en e l empleño disponían de muy diversos materiales, en- tremo que sus teorías sobre e l desarrollo se entienden mejor a la luz de sus
tre ellos de unas excelentes películas. Tan excelentes que a BRUNERle preo- ideas sobre educación y viceversa. Sin. duda alguna, el lector detectará esa
cupaba que, ante ellas, los niños se hundieran en sus asientos y pusieran las coherencia a l o largo de las páginas d e este libro, que probablemente no hu-
mentes en blanco; y le preocupaba porque el objetivo fundamental de las pe- biera tenido sentido en la forma que finalmente ha adoptado si en la obra de
lículas n o era tanto que los niños vieran una u otra cosa concreta, y al verla la BRUNERl o evolutivo y l o educativo fueran núcleos desgajados entre sí o sólo
aprendieran, cuanto que les estimulase a formular preguntas, a indagar. Aquí tangencialmente relacionados.
tenemos, por tanto, una vez más a l adulto estructurando situaciones, prepa-
rando materiales que van a ser retadores para el niño; y luego, aportando ele-
mentos que ayuden a construir una respuesta al problema que se plantea, de 3.-Sobre este libro y sobre otros
tal forma que con las nuevas exigencias vienen también nuevos apoyos.
La importancia concedida a los materiales y situaciones de aprendizaje es El presente volumen contiene una serie de artículos redactados por BRU-
comparable a la otorgada al adulto, al profesor. Ello es lógico en una concep- NER en momentos diferentes a l o largo de los casi treinta años que van desde
ción w m o la de BRUNER,pues si la educación n o es, según él. sino u n esfuer- e l trabajo más antiguo hasta el más reciente. Muchos de ellos están escritos
zo por contribuir a dar forma al desarrollo, la labor de guía, de tutoría, de es- en la década de los 60, que es cuando más implicado estuvo nuestro autor en
tructuración de situaciones y de relaciones cobra u n significado muy especial. los temas aquí tratados; pero hay también producciones de la década de los
En ningún modo significa esto que todo el protagonismo sea para el profesor 70 y de los 80. El libro se divide en tres partes: la primera contiene trabajos
y que al niño n o le quede ya más alternativa que la de someterse a los dicta- centrados principalmente en la temática del desarrollo wgnitivo; la segunda
dos de u n guión previamente escrito por el adulto. La actividad del alumno, la integran estudios relacionados sobre t o d o con cuestiones específicamente
su curiosidad, su imaginación y su creatividad, sus intereses y motivaciones, educativas; la tercera contiene un ensayo autobiográfico.
deben encontrar ocasión de manifestarse y desarrollarse, y de hacerlo en el Por l o que a la primera parte se refiere, se inicia coiiü.no de los muchos
contexto de las situaciones educativas diseñadas por e l adulto. Pero e n una artículos de BRUNERque pueden considerarse clásicos ("Más allá de la infor-
concepción en la que e l desarrollo es entendido no como una progresión mación dada"), que aparece seguido de cuatro trabajos más en los que se ana-
necesaria e ineludible, sino como resultado de los procesos de interacción ,lizan el desarrollo de las capacidades y modos de representación en los niños
guiada, todos estos factores que expresan la individualidad del niño tienen a l o largo de su evolución, e l papel de la cultura y la clase social, la impor-
lugar en el interior de u n marco en cuya organización y funcionamiento el tancia del lenguaje, y otros problemas similares. En conjunto estos artículos
profesor juega u n papel clave. son una muy buena muestra del t i p o de análisis y planteamientos de BRUNER
BRUNERes u n estudioso, sobre todo, de los procesos de desarrollo cogni- en relación con el desarrollo cognitivo y en ellos se resalta de manera muy es-
tivo, y por ello es lógico que se haya concentrado de manera especial en la pecial el papel formador y estructurante de la cultura, así como la crucial res-
temática de la educación intelectual. Eso no significa, sin embargo, que igno- ponsabilidad de la escuela en la concreción del perfil de desarrollo intelectual
re o menosprecie los importantes factores n o cognitivos implicados en el pro- '

de los niños que asisten a ella.


ceso educativo; antes a l contrario, como é l señala, forma parte de la función La segunda parte del libro contiene artículos relacionados más directa-
educativa de la escuela contribuir a l desarrollo social y emocional de los mente con cuestiones educativas. Y decimos que más directamente porque, si
alumnos. en los capítulos de la primera parte hay frecuentes referencias a la educación,
Relacionado en parte con estas cuestiones, se halla otro aspecto que debe n o son menos las correspondientes al desarrollo cognitivo en esta segunda
mencionarse en esta- presentación de algunos de los núcleos de preocupación parte. Los textos aquí contenidos abordan una amplia diversidad de cuestio-
fundamentales de BRUNERen relación con la educación; dicho aspecto tiene 'nes relacionadas con la educación, desde una explicitación minuciosa de có-
que w r con el tratamiento de las diferencias individuales. De acuerdo con mo su misión consiste en llevar a l individuo "más allá del desarrollo dado" en
BRUNER,el objetivo más general de la educación tal vez sea l o que él denomi- cada momento de su evoluciÓn, hasta tomas de postura ante la problemática
na "el cultivo de la excelencia" en cada alumno. Pero la excelencia a la que de las reformas educativas, de los programas llamados compensatorios, etc.
esa expresión se refiere n o es una excelencia elitista, basada en la mera desea- Como ya se ha señalado, uno de los capítulos recoge una exposición de la his-
bilidad social o en criterios estandarizados; de l o que se trata es de contribuir '

toria, los objetivos y el contenido del proyecto curricular en ciencias sociales


con la educación a que cada alumno alcance el desarrollo óptimo de sus posi- articulado en torno al tema general del ser humano ("Una asignatura sobre e l
bilidades en cada momento evolutivo, es decir, que logre la excelencia máxi- hombre").
ma aue sus Dosibilidades de desarrollo le permitan. Ello obliga a l o que BRU- Finalmente, el volumen se cierra con u n ensayo autobiográfico en donde
NER denomina una "personalización del conocimiento" que considera rasgos se 'ponen de manifiesto n o sólo la muy interesante trayectoria intelectual de
diferenciales tan i m ~ o r t a n t e scomo los sentimientos. valores, motivaciones, BRUNER,sino también su perfil humano, su extraordinaria cultura, su prosa
etc., de cada uno, o como su nivel de desarrollo real y potencial. cuidada, su ingenio, su gusto por e l trabajo en equipo, su preocupación por
Probablemente, la mejor forma de poner f i n a estas consideraciones sea
laA!u u n e'A (9861 'e3!uioum3 e i n q n 3 ap o p u o j :03!xap,j) ajuau el ap e3snq
u3 e!je~6o!qoine e!~duie A aiuesaJaiu! el 'u!j ~ o '~euo!3uaui d uaqap as
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'eqain :m!x?y(l) uo!~e3npael ap osaso~d13 t i 3 ~ n t i aap soa!spp so!eqwi sol
ouellaise3 ua asJaal uapand 'sen!iwnpa aiuauie3!y3adsa sauo!isan:, a i q s
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A e!3uejul anb e!je~6ououi eun ua o p e q q n d ',,w!6olo3!sd e~!padsiadeun
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.opeunuoje Anui ' s o i e u i ~ osol
j a p uo!anlo~aA u g 3 u n j 'eJnpn~isae( 'ofian! lap laded la 'elqeq
o~ap!suo:, aui omadse aisa ua u y q u i e l .epm!ja A epua!aed 'uosai ap s!sop le uo!3m!unuio3 el ap o y s u y i la m 0 3 sale1 sauo!isan:, allelap u w uez!l
sapue~6u?!3e~eda~d ns ap o s a o ~ do!alduio3 A o 6 ~ elal ua oisand eq spuiape -eue as anb la ua A euiai asa aJqos ti3~ntiaap uop!sod el Japuaiua e ~ e d wep
anb ou!s 'la ua o A a ~ 3019s ou anb 'eie~oyy zauio9 eupuaJolj e ~ e dlepadsa o i x a i u n '(986 1 'sop!ed :euolaJea) o g u lap elqey 13 o p o i aJqos Jwesap aq
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l ap saJoi!pa sol e ~ e dsa soiua!ui!3ape~6e sol ap opun6as ( 3 -ap as 'a!enBual (ap uya!s!nbpe e( u03 sopeuo!3elaJ s o ~ q !ap ~ o d n ~ 6la u3
-m~ntia o ! d o ~ dla u03 o p e i u o 3 .osa3o~dl a ua ue6an! elan3sa e( A pepapos el 'el
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oJap!sum ayy -1euos~ad01 ua A lenpalaiu! 01 ua !ui e ~ e dsaiueuodui! op!s ueq - u p ~l ai ez!(eaJ as o u i p uepuap!~aanb sauo!3e6!isa~u! sesJaA!p ap uo!3!sodxa
se!3ua!~adxaseque laiuauileuos~adolJeieJ1 A o l ~ a o u o 3ap A eJqo ns ua Jez!p el ua o6anl eJiuape as A 'w!69lo!q sapep!l!q!sod se1 ap wope3!j!lduie ouio3
- u n j o ~ dap u?!se3o el ope~edapeq aui uauinloA a s a ap la e oiun! u o p e ~ e d a ~ d e ~ n i l n 3el e6an! anb laded lap uo!3!sodxa epelleiap eun u m ezua!uim '(0861
q .osJaAu! op!iuas ua aluauielsn! J! aqap p n y i e ~ 6el anb sa pepJaA el '0601 ' o ! ~lap olqed :p!~peyy) O A ! J ! U ~olloJJesap
O~ la a~qossauo!3efi1~sa~ul opilni
- 9 ~ dns ua se!3e~6se1 !ui e auiJep ap pep!(!qeuie el aua!i la anbunv ' t i 3 ~ n W 'r -!i ' o ~ i o13 .e~!i!u6w e!601m!sd euJapOui el epeq o i ! s u e ~ ap i olund la Je3Jeui
e '43ap sa ' o ~ q aisa
! ~ ap Joine le op!6!~!p eA oJaui!~d13 - s o ~ a u ! sAnui soiua!ui ~ o e!Oolm!sd
d el ap e!Jos!q el ua oi!q u n o u o 3 s o q ~ n u~i o opeJap!sum
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-papeJ6e sop Jesa~dxae ~ e duos uo!33npo~iuleisa ap seaujl seui!llq s q -sa '(8L6 1 'Ex0JeN :p!~peyy)a!ezlpua~dela ua lejuau OSa30~d13 o l n y i la o!eq
ouellaism le op!3npe~i'solla ap o u n -so3!spl3 soixai sop ue~iuan3uaas 'OA
-!$!u603 olloJJesap la U03 sopeuopela~s o ~ q sol ! ~ ap la ' o d n ~ 6Jaui!Jd la u3
-seA!ie3npa sauo!isan3 e aiuaui
-m!yaadsa sop!JajaJ so( 'oui!llq ~ o 'Ad OljoJJesap A uop!s!nbpe ns 'a!en6ual la
u m sopeuo!3e(a~so( :o~!i!u603 OllOJJeSap lap w!ieuiai el e sopmpap sol :sop
.(epeya saiue v z v ~ -euede sapue~6saJi ua Jednl6e uapand as anb o a ~ 3- s o p p n p e ~soixai i sns eA
-11 .y ap uo!3el!duim el ua ',,AXSLO~AA A A ~ V U 'an3tij :e!auetu! e( ap sauop soq3nui uos 'eunuoj ~ o .ti3~ntia d ap eJqo el ap oiua!uipouo3 ns ua Jez!pun$
- d a u ~ , o, l n y d m la) A X S L O ~ A A A ~ 3 5 v i d' a n m j e 'oiun!uo3 ap s e u u y s ! ~ - o ~ apd oasap la sounfije ua alnui!isa uauinloA a s a ap e ~ n i a a e( l anb p l e ! ~
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A e!3uejul anb e!je~60uouiel u a o p e q q n d ',,e~qo ns ap A ep!A ns ap u o p aiuauialqeqo~dA e!jefio!qoine esa ~ o eJnpal d ns ~ezaduiae sopauai u g
-eJOleA e u n 'la6e!d ueay,,) l m v i d e o p a d s a ~ti3NntifJ ap uop!sod el ue3Jeui -!iuas as saJopal soqanui 'epnp u!s -oduia!i oJisanu ap so3!sep s o ~ i osoiuei
anb so!eqe~i saiuesaJaiu! saJi 'oiua!uieie~i A op!uaiuo3 ap aiuaJaj!p Anui u m A "'vitirq u w ' 1 3 9 ~U03 ~ sauopela~ sns ' o ~ q !aisa
~ ua sopeieJi seuiai sol
PRIMERA PARTE

Desarrollo cognitivo
CAPITULO PRIMERO

MAS ALLA DE LA INFORMACION DADA*

Hace muchos años, Charles SPEARMAN(1923) emprendió la ambiciosa tarea


de caracterizar los procesos cognitivos básicos cuyas operaciones pudieran
explicar la existencia de la inteligencia. Propuso un trío de principios noege-
néticos, como él los llamó, el primero de los cuales era la sencilla afirmación
de que los organismos son capaces de percibir el mundo en el que viven. Los
principios segundo y tercero nos proporcionan nuestro punto de partida.Uno
de ellos, llamado "la educación de las relaciones", establece que ante la re-
presentación mental de dos o más cosas, se produce una evocación inmediata
de la noción de relación. "Blanco" y "negro" evocan "oposición" o "diferen-
cia". El tercer principio, la "educación de correlatos", afirma que en presen-
cia de una cosa y una relación se infiere inmediatamente otra cosa. "Blanco"
y "lo contrario" evoca "negro". Creo que SPEARMANquería decir que lo más
característico de la vida mental, por encima del hecho de que aprehendemos
los acontecimientos del mundo que nos rodea, es que vamos constantemente
más allá de la información dada. Me encuentro en completo acuerdo con esta
observación, y es aqui donde empiezan mis dificultades. Porque, como expu-
so B A R T L E(1,
~ p.1):
"Siempre que alguien interpreta unos datos procedentes de una fuente cualquie-
ra, y su interpretracióncontiene caracteristicas que no pueden ser referidas totalmen-
te a la observación o percepción sensorial directa, ese alguien piensa. Lo malo es que
nadie ha podido encontrar jamás ningun caso en el que un ser humano utilizase unos
datos perceptivos sin incorporar caracteristicas añadidas a lo observado directamente
por los sentidos. Según esto, las personas piensan siempre que hagan cualquier cosa
con los datos de la percepción. Si adoptamos este punto de vista, nos encontramos
muy pronto buceando en un ilimitado y turbulento océano de problemas".

Por molesto que sea,no hay más remedio que adentrarse directamenteen él.

'"Going beyond the information given": trabajo aparecido en J. S. BRUNER y cols., Contempo-
rary opproaches lo cognilion, Harvard Universitv Pres. Cambridge. Mas.. 1957. Reproducido con
permiso del editor.
Traducido por Reyes Arenales.
Desarrollo cognitivo y educacii>n
26 Más allá de la informacióndada
27

Algunos ejemplos e n los que se va más allá de l a cie los Estados Unidos" puede ser enmascarada completamente por e l ruido y
información dada aun así, reconocida de u n modo correcto por cualquiera que conozca el te-
ma. Por otra parte, se ha observado que los sujetos de algunos experimentos
Tal vez resulte ú t i l empezar con algunos ejemplos bastante comunes de que se realizan actualmente señalan, por.término medio. 30 palabras de la lis-
los diferentes modos e n los que la gente va más allá de la información que se ta de GOUGHcomo rasgos caracterlsticos de una persona que sólo es descrita
les ofrece. El primero de ellos representa la forma más sencilla de utilizar la como inteligente, independiente o considerada. Cualquiera de estos rasgos
inferencia. Consiste en aprender las propiedades definitorias de una clase de clave tiene, al menos, 30 posibles caminos para ir más allá de él, en función
objetos funcionalmente equivalentes y usar la presencia de esas propiedades de las probabilidades aprendidas sobre aquellos rasgos que suelen ir asociados
definitorias como base para inferir que u n nuevo objeto encontrado pertene- en una persona. Una vez que uno aprende la configuración probabil ística del
ce o n o a dicha clase. La primera forma de ir más allá, por consiguiente, es entorno, puede ir más allá de la información dada prediciendo sus probables
i r más allá de los datos sensoriales hacia la identidad de clase del objeto que correlatos.
se percibe. Este es u n logro más notable cuando el nuevo objeto encontrado A l avanzar u n paso más, dejando atrás formas probabilísticas de i r más
difiere en más aspectos de los que se asemeja de otros ejemplares de la clase allá de la información dada, nos encontramos con las bases formales de esta
que se han hallado previamente. Una manchita en e l horizonte coronada por capacidad. Si se presentan dos proposiciones como A > B y B > C la ma-
u n penacho de humo es identificada como u n barco, al igual que u n impo- yor parte de las personas podrá, sin dificultad ninguna, superar esta infor-
nente transatlántico en el puerto, o unos trazos esquemáticos en u n dibujo. mación para inferir que A> C. O si se presenta una serie de números a la que
Dada la presencia de algunas propiedades o indicios definitorios, vamos más le falta uno que hay que añadir, como por ejemplo, 2, 4, 8, *, 32, 64, tan
allá de ellos hacia la inferencia de identidad. Hecho esto, inferimos que el pronto como se descubra que los números son potencias de dos, o que repre-
ejemplo así categorizado o identificado tiene las otras propiedades caracte- sentan una sucesiva duplicación, se podrá añadir el número que falta, o sea e l
rísticas de los miembros de una categoría. Dada la presencia de ciertas indi- 16. En u n experimento de BRUNER,MANDLER,O'DOWDy WALLACH ( 1 958) se
caciones de forma, tamaño y textura, inferimos que l o que tenemos delante enseñaba a las ratas a encontrar su camino a través de u n laberinto en T d e cua-
es una manzana; por tanto, se puede comer, cortar con u n cuchillo, se rela- t r o unidades abriéndose paso por el camino l D l D (izquierda,derecha, izquier-
ciona según ciertos principios de clasificación con otras clases de frutas, etc. da, derecha). Dadas las condiciones apropiadas ( y a ellas volveremos más tar-
El acto de considerar que u n determinado fenómeno es equivalente a cierta de), u n animal transfiere fácilmente a l modelo de imagen de espejo de DIDI,.
clase de cosas, situándolo en una clase de identidad, constituye, pues, una de siempre que haya aprendido el camino como caso de alternancia simple y n o
las formas más primitivas de i r mas allá de la información dada. como una serie de giros específicos.
William JAMES(1890) se refirió en términos peculiares a este proceso,seña- No es fácil describir qué es l o que uno aprende cuando consigue hacer e l
lando que la vida cognitiva empieza cuando uno puede exclamar. " ¡Mira tipo de cosas que acabamos de describir, si se trata de aprender a hacer silo-
otro guau-guau!". La significación adaptativa de esta capacidad para el agru- gismos o de aprender el principio de alternancia simple. Equivale a aprender
pamiento de equivalencias es, por supuesto, enorme. Si tuviéramos que res- ciertos esquemas formales que pueden sera adaptados o utilizados para orga-
ponder a cada suceso como si fuera único y aprender qué hacer con él O in- nizar conjuntos de información de diversa índole. Usaremos la expresión
cluso cómo llamarlo, como si l o viéramos por primera vez, pronto nos inun- cod;f;cacíón para describir l o que u n organismo hace con la información bajo
daría la complejidad de nuestro entorno. Según el Último recuento, había tales circunstancias, dejando para más adelante u n examen más detallado.
unos 7.5 millones de diferencias discriminables sólo en el color puro. Sin em- Así, podemos concebir u n organismo capaz de asignar cosas a unas clases de
bargo, en la mayor parte de los casos, manejamos esas diferencias coma si equivalencia, capaz de aprender las relaciones probabilísticas entre aconteci-
sólo hubiera una o dos docenas de clases de colores. No hay dos fenómenos mientos pertenecientes a diversas clases v capaz de m a n i ~ u l aestas
r clases me-
exactamente iguales; sin embargo, nos basta aproximadamente con una doce- diante la utilización de ciertos sistemas formales de codificación.
na de tipos, dentro de los cuales clasificamos a los demás. Los conceptos o A menudo combinamos códigos formales y códigos de probabilidad al
categorías de equivalencia son la moneda más básica que podemos utilizar hacer inferencias más allá de los datos sensoriales. Estudios como los de
para i r más allá de los datos sensoriales que nos son dados. Son los primeros WILKINS (1928) proporcionan instructivos ejemplos. Encontramos, por ejem-
pasos hacia la simplificación de nuestro entorno. plo, que una típica deducción efectuada a partir de la proposición "Si todos
Consideremos una segunda forma de ir más allá de la información dada, los A son B, entonces todos los B son A", y para la proposición "Si algunos
consistente en hacer inferencias a partir de las redundancias del entorno. Si A n o son B", una conclusión típica es que "Algunos B n o son A". Sin em-
presento la palabra P * I C + L O * ~reconocerán
A sin ninguna dificultad que la, bargo, ninguno de los sujetos está nunca de acuerdo con la proposición "Si
palabra en cuestión es PSICOLOGI A. Algo parecido nos indica e l descubrimien- todos los hombres son mamíferos, entonces todos los mamíferos son hom-
t o de MILLER, HEISE y LICHTEN(1951) de que las palabras enmascaradas bres" o con la proposición "Si algunos hombres n o son criminales, entonces
por el ruido son más fácilmente reconocibles cuando están en un contexto algunos criminales n o son hombres". En suma, a menudo puede darse e l caso
significativo o de alta probabilidad que cuando se presentan aisladas. Sin
duda, la palabra perdida en la frase "Dwight - esel actual presidente
de que el sentido común (el resultado del aprendizaje inductivo de qué es
cada cosa y qué cosa va con qué otra en el entorno) sirva para corregir los
ap e!Joillau, ap seuianbsa s o l 'uo!3ez!ue6~oa~A o!quiw e eia!ns aiuauiaiuei
-sum elley as A opunui ns aqos uo!3euiio4u! euo!3elaJ A edm6e euos~adeun
anb ua euiio4 el sg .aiu&iupuo3 opoui ap sepeuopelai 'se3!4!3adsa o u s e j i
oiedas A *osJn3 oiu!nb ap s o g u o u i o l -eiqe)ed eun ap sella( se1 J!nJlSuo3ai -06aie3 ap oiun!um u n aum asi!u!Jap apand u?!oeo!~!p03 ap e w a q s u n
sandsap e! i p o d og!u la salem se1 ap i ! ~ e de sesal6u! s e i q e l d eied u 9 3 m
-!4!pm ap (eiaua6 e.ais!s lap a!ez!puaide la u?!quiei ejnpu! 'olla ap i&n( ua
'!S o seia~3uo3seiqeled ap m!uFaui uopez!iowaw eun aiuauialdui!~ejnlau!
seiqeled se1 aiuauiei3aliw i!q!iasa ap apz!pualde la !S ap uo!isano el ol!3sns 'soPen3ape seuiaiS!S ap un33niisuo3 el e i w a l l uapand anb A u?pe3!4!pm
'a6p!iquiq) ap elanssa eun ap OJWW u n 73nH uie!ll!M -opua!pua~deu y i ap seuiais!s soAanu ap u?!33nisu03 el e uaAnq!iiuo3 anbsauo!3!puo3 se1 s o u
-sa as uq!3e3!4!pW ap seuiapjs apbasep l ¡ ? J~~!~sZ!AU! eied e!3uaJapueJl el ap -aieu!wexa aplel seyy .uo!Jaulo#u! el ap elle seui J! soui!i!w~ad ap op!iauio3
~ 6 ! p e i e dl a esn as owq3 ap solduia!a soun6le uq!3enUpum e a J e J l s 0 ~ ns ua sam!jau! o sae3!4a as uapand u0!3m!$!po3 ap seuias!s sol A .uopea
-e!lduie S- o eppnpai seui pep!l!qa!lde eun uau -!~!po3ap seuials!s ap UQ!33n~lSumel enallum anb 01 ~ o souJesaiaiu! d souiaq
-a!i anb so6!pp apuaide ouis!ueIiio 13 -epeu opua!i!4sue~i eisa as o u 'pep!leai -ap A e ~ ! i u a u ! ennpuo3 eun ~ r n ! l d u !apand UO!~W!J!PO~ q -aiuawJo!ialue
ua 'oiad .a!ez!puaide lap e p u a ~ a 4 s u ee~pi m e l l e1 ap solduia!a uos opua!q!m SopeJsilsou solduia!a sollpuas sol ua ezaia6!1 epqseuiap u03 olle i o d uesed
-sap opeisa souiaq anb 01 anb aiuauiqe!pauiu! op!uaApe y q e q Joroal 13 as anb soiund so!leA eAeiqns anbiod o p o i aiqos uo!3m!#!pm ap s o s a o ~ d
allegasua oisandoid souiaq sou anb (eiaua6o6!po3 la resn ap wi!lln oldua!a O w m s o l o a l ap u?!33nJlsuo3 e( souiei!3 -a!wua anb a i d
o u o epand anb A o u o op!puaiduio3 eAeq og!u (aanb ua ou!s 'aiuafi!(a$u! a o3!u -uia!s o q o a3a~edsou o p o i 'oJ!Jqai up3m!~pcx,ap ewais!s onanu la ajue!p
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seui euialqoid la Jayosai eied sopoiaw soun q ! u le opep sowaq '(51761) m w las uejlaqap anb S 6 0 3 se40 alqos sauop3!pa~dA s!saiod!q smanu ap uo!3da
- I ~ H L U ~ap M OllesaidXa ap eis!IeJoui e u i ~ oelj ua'anb o up!3!ladai ap e u a q e -u03 el ua souiezueAv .eJnpiiiisa eAanu eun ap aued iewio) e uaed eioqe
op!pualdeey o g u laanb soui!sap'o)iaeq lesouieseaei# 8 .sapep!lum ap asep soilans SOqm S o l .!S aoua soxaumu! ue~aaiedsaiue anb s o ~ e pieuapio A
e p o i u w Jez!l!in epand anb oa!~?ua6o6!pp u n i!nllsuo3 e oy!u le JepnAe e ~ e d 'smanbsa so!do~dsoiisanu opue3!4!poui 'se~ieJanloA 'a&uawen!l3adso~d o w
-03 y / r ! n a d s o ~ i aoii u e i saiuasa~dsolep sol ap ylle seui J! g ! i ! u i ~ a dsou ( w ! i
u o ! m n ~ s u !ap sea!uo?i souieiuahu! o s m o ~ dla aiueina - q p m ! ~ d ! r l n u i elop
-urpel(soui!pun4um 01 anb e( u m ep!iada~euinsapeap!el op!puaiduim eq o g -s!l!qeqo~d o leuiJo4 u9!3m!4!~03 ap euiazs!s uanq un) euanq sa -souieiuan
-!u la !S syuape JaA souieiuaiu! s a u o i u 3 3
esandsai 0 ~ 0 a6inS !S souiah A -u! anb o61e sa 'oisandns ~ o 'd e! ioaa eun .e!ioai eun souiei!sacjau olla eJed
e + e + e OUIW s o p e i s q e s o ~ o q q su03 sow!nGas sandsap 'qAepo1 opeuins .solla ap elle seui J! soui!n6asum o u !S sopeuwumsap aiuezseq Jepanb soui
ey o u %!u la anb soiauinu e scuiesed 6 a n l 'euins el ua oiw!uieJlsa!pe soui -apod 'od!i asa ap soiep soun6le uaua!iqo as anb zari eun (-sasua!peua se6al
-euopiodoid o i a ! i d -elanJsa e( ua sopen3ape so6!pq uapuaide s*!u sol !S - w solisanu eau!Ja#aJ osnpu! apand A pipuas sou oiad 'u0!33!4 eun sa olduia!a
y q n j s a p e ~ e dez!l!ln as anb el e m!iu?p! sa epealduia e3!u3?1 el anb asaAJp oiisanu :le!Josu% ~9!3w!Jdap aiqos s!saigd!q eun ucx, uoiezadwa 1 1 ! 9 3 ~
- -40- o s s o i d (a aiueinp sope!doide (oiluo3 ap s o d n ~ 6sol uealduia as 'aiuaui ap sa~ope6!isa~u! sol anb eiuam ua ase6ual) -sa~operoqelo:,sns A ( ~ 6 1 1103s )
-1einleN .(eiaua6 ua epueula)le ouim ou!s 'sauo!a!sod ap e!3ueuiaye ouiw ' ~ 0 8 3'N~ o1x3a J O ~11!!pp~ua sopelauinua uoJan4 anb soiua!wyqn3sap
o u opm!g!poa an4 leu!6!io a!ez!puaide la anb aAnpuo3 as oiJoqe u n m n p o ~ d ap els!( el Jelalduio3 eseq !se A sepei![!qap uesa sen!ida3iad s ~ 3 u ~ u sns o3
as u g q u i e i !S .uqp!sod ns eiuan3 ua iauai u!s 'oi6au A o3uelq ~ o olsandwm d anb ' a u e i i u w u w uapand ou anb 'so3pauii!~e seuia(q0~dsollpuas JaAl0Sa.I
i e d u n ap o3uelq e i i o A o i b u zah eun 'saiueuJaile saJo(o3 o p u a u o l op!uyap sa ap sa3edWu! uos anb eJiuan3ua anb !nbe aq A e q a n ~ de aiauios sol 'opoji
o i 3 a i i w ou!we3 la anb e( ua olu!iaqel la ua ug3enys eun eque6io as o l i e q o ~ d -ad asa ap leu!4 'alq!sod epesodai aiuauieau$owoq s e u 01 e p p el a e q
uim eied jsalepedsa sou!un?~u a epueuialle eun 010s o luaua6 ua epueuial sal 'le~aua6ua 'A aluaS!siad oJad a e n s A auiioJ!un iopaimsauua op!ni u n
-le eun s3? -opez!le~aua6eq as opesn uo!3ea!$!po:, ap euiais!s l a !S i!iqnasap U03 Sop! o sns aauiJope 'sop!3n(sue~iopel!Jawsa l ~ s ! i 3ap so!oaiue um solo
eied opueqoid ienu!luo:, ospaid sa o6ieqwa u!S -aldw!s epueu~ai(eap euiJo4 sol aJqn3 sal 'epuelq euia eun ua mojo3 sol 'osumap ns e J!nq!Jium x , q
ua u?!3eni!s e( ope3!j!po3 eq l e q u e la anb aunpap as !nbe aa -aiJoqe alqeiap 'apans ?nb J* e ~ e d019'sqp g 9 g aiueJnp oialduo3 osuasap u n soia(ns
-!suw u n uw a!ez!puaide l a i ! i a p u e i l ap zedm sa an b aJqn3sap as A ( a l a e!3 sns e Jep ap eap! aiuell!Jq el uw opep eq sauo!3e6!isahu! sns ap oiua!w!n6as
-uan3as el um oiu!iaqel u n e (au!ue le epelseii as'olla eied .osans la m!$!pw l a ua A opun4oid ogans (ap somaja sol ua opue!eqeii opelsa ey anb sowe6!a
as a u q i ! i q n ~ s a peasap as -olu!iaqel u n ap s y e i i e alal uoiled (a an6!s anb 'OU~)OJ~ la eied W 0 3 OUS IU
.I! )a e ~ e do i u e i aiuanm~#u!opeisa u n sa'sauaqes
u q ! ~ a i ! peun ua asJeu!wmua e ouis!ue6io u n e egasua as 'opei!3 saiue serel auw '[en3 01 'ejioai eun ap oS!no~dsapo3!~!iua!3 u n ap o s a (a sauaie~uo1
uw oluaui!iadxa (a ua 'olduia!a i o d -uapa3ns A u a p a a i d 01 anb soiua!ui!3 z a e i q 'epoldwe w i o ) e s a ap u?!3euiJo$u! Jez!l!in le apans ?nb ~m!4!3
- a i u w e sol ap ezaleinieu el ap i!gJed e alagu! as -wp?iod!q opnJSuoo u n sa -adsa Jeiuaiu! ap eaJei 1!3!4!p el e ian1oA ap saiue osea oui!iln u n souieaA
..
I nbe oq!i3sap 01 ouio3 A le1 o o p m ! ~ ! p m ap ewais!s u n anb o i e p apano -opaJa w s ! w u n
'og!u l a ua uqpa>y!po3 ap seuiap!s sol ap e s ! p n i e u uopm!ldxa eun ueiuas i!n6asuo3 eied opueiado sea0 A 0 3 0 i d j 3 a ~013!1#~03ua Sa3a~eae)leseui J! ap
-aidaJ ezaleinieu el ap ~ ! i u q u !U0!3elua~aidaiaiqos ( ~ 6 1 1) 3 9 ap ~
~ soleq son!leuialle sopoui opnuaui e Jauai apand oun ' u a u n s a ~u 3 .epep ugpeuiJo4
-eJi soiaui!id so) A iauodxa souiaianb anb eap! e( e sow!xoid uesa u ~ l l t i v g -u! el ap elle
. s J! eied sop!pua~deaiuauiepaJio3 souaui salewJo4 sopoigw
epep uo!~euuo~u!
ee) ap elle s y y ~
6Z
30 Desarmllo cognitivo y educación
1
j Más allá de l a informacióndada 31

los que habían hecho bien y los que habían hecho mal una prueba típica de portancia comprender sistemáticamente qué es lo que un organismo ha
escritura, tomando como sujetos a los que fallaron en el más alto y más bajo aprendido. Este es el problema cognitivo del aprendizaje.
cuartil de la clase. A continuación, presentó a estos niños breves exposiciones Hay quizá algo más que aprende un organismo cuando adquiere informa-
de pseudo-palabras, que tenían que escribir inmediatamente, una vez que la ción de modo genérico y debe ser mencionado de paso aunque no está direc-
tarjeta donde estaba escrita la palabra fuera retirada. Algunas de las palabras tamente relacionado con nuestra Iínea de investigación. Cuando una situación
eran aproximaciones de primer orden al inglés, series esencialmente aleatorias ha sido dominada, da la sensación de que el organismo altera el modo en
de letras que tenían la misma frecuencia de distribución que en el inglés. virtud del cual se aproxima a situaciones nuevas en busca de información.
Otras eran aproximaciones de tercer o cuarto orden al inglés construidas por Una' rata adiestrada en un laberinto, por ejemplo, incluso colocada en una si-
MILLER, BRUNER y POSIMAN,(1954) en conexión con otro experimento, pala- tuación nueva de aprendizaje, no curiosea tan casualmente como parece. En
bras como MOSSIAW, VERNAUT, POKERSON, ONETICUL, APHYST, que reflejaban un experimento de GOODNOW y PETTIGREW (1955). porejemplo, una vez que los
la estructura de probabilidad del inglés muy estrechamente y que no figu- sujetos habían aprendido un sistema para obtener ganancias en una máquina
raban en el diccionario de puro milagro. Tornemos el caso de las pseudo-pa- tragaperras, abordaban la tarea de descubrir otros sistemas, respondiendo
labras de cinco y seis letras. En las palabras aleatorias de p,rimer orden, más sistemáticamente a las alternativas de la situación. Incluso cuando inten-
había una diferencia pequeña entre los que escribían bien y los que escribían taban descubrir un sistema en lo que sólo era una secuencia aleatoria de
mal las palabras. Pero en las aproximaciones sin sentido al inglés, había una aciertos, su conducta de elección secuencia1 mostraba menos aleatoriedad. Es
gran diferencia entre ambos, mostrando una ejecución muy superior los que interesante que esta regularidad adquirida de respuesta les permita encontrar
escribían bien. regularidades nuevas en el sistema de acierto cuando éstas son introducidas
La diferencia entre los dos grupos radica en lo que habían estado apren- después de una larga exposición a aciertos obtenidos al azar. Aun en e l caso
diendo mientras se ejercitaban en la escritura de palabras inglesas. Un grupo de que la conducta esté encaminada a descubrir si el sistema antiguo se repite
lo había hecho más mecánicamente y el otro había aprendido un sistema ge- otra vez, su regularidad hace posible descubrir nuevos sistemas.
neral de codificación basado en las probabilidadesde transición que caracte- Surgen ahora tres problemas generales. El primero se refiere a las condi-
rizan las secuencias de letras en inglés. En el mismo sentido, Robert HAR- ciones bajo las cuales se adquieren sistemas de codificación eficientes y gene-
WURT y yo examinamos a hablantes italianos, alemanes, suecos, franceses, ralizables. ¿Qué conducirá a una rata a aprender la secuencia lDlD de un
holandeses e ingleses para ver su capacidad de reproducir series aleatorias de modo tan genérico que sea transferible a la secuencia de giros DIDI? ¿Qué
letras presentadas brevemente (es decir, aproximaciones de orden cero a cual- llevará a un niño a aprender la secuencia 2.4.8.16.32 ... de modo que pueda
quier lengua) y aproximaciones de tercer orden a cada una de estas len- transferirla a la secuencia 3, 9, 27, 81 ...? Llamaremos a esto las condiciones
guas. Como cabía esperar, no hubo variaciones en la capacidad de manipular de adquisición del código.
series aleatorias, pero sí una diferencia real a favor de la lengua materna de El segundo podemos designarlo como problema de creatividad. Tiene dos
cada uno en la capacidad de reproducir cosas sin sentido en su propia len- aspectos. El primero tiene que ver con la actividad inventiva implicada en la
gua. El lector se dará cuenta inmediatamente de la lengua a la que podrían construcción de sistemas de codificación altamente genéricos y extensamente
pertenecer las siguientes palabras sin sentido: MAJ~LKKOR, KLOOK, GERLANCH, aplicables, con los que la persona que disponga de ellos podrá más adelante,
OTNANCHE, TRIANODE, FATTOLONI, y otras por el estilo. Cuando uno apren- y de un modo altamente predictivo, manejar buena parte de la información
de una lengua, adquiere un sistema de codificación que va más allá de las que encuentre en su entorno y trascenderla. El otro aspecto del problema de
creatividad
-. -- -.- .- . el desarrollo de una disposición para utilizar apropiadamente
es
palabras. Si Benjamin LEE WHORFestá en lo cierto, el sistema de codifi- - - -

caci6n va incluso mucho más allá de cuestiones como la que hemos des- sistemas de codificación ya adquiridos. Hace mucho que JAMESllamó a esto
crito. "el sentido eléctrico de la analogía" y consiste en la capacidad de reconocer
Resumiremos la cuestión hasta aquí tratada. Proponemos que cuando se algo antes de que el sujeto lo encaje en una clase más genérica de fenómenos
va más allá de la información dada, es porque puede situarse dicha informa- que conocía anteriormente, o descubra que es un ejemplar de la misma [ejem-
ción presente en un sistema más genérico de codificación y que esencialmen- plo de ello sería la capacidad de comprender que leyes que originariamente
te se extrae información adicional del sistema de codificación bien en función se referían a la física estadística también se adaptan al análisis de la transmi-
de las probabilidades contingentes aprendidas o bien de los principios apren- sión de información, un salto que nos lleva desde la concepción finisecular de
didos para relacionar material. Gran parte de lo que se ha llamado transferen- la entropía de BOLTZMANN a las modernas teorías de la comunicación como la
cia del aprendizaje puede ser provechosamente considerada un caso de aplica- iniciada por Claude SHANNON (1948)l. La ecuación de laentropía con la infor-
ción a nuevos acontecimientos de los sistemas de codificación aprendidos. La mación fue sin duda un salto analógico creativo, incluso aunque no necesita-
transfe-ncia positiva representa el caso en el que un sistema de codificación ra ninguna nueva inwnción. El problema de la creatividad implica, pues, la
apropiado se aplica a un nuevo conjuntode fenómenos, siendo la transferencia invención de sistemas de codificación eficaces y válidos para aplicarlos a la
negativa un caso de aplicación incorrecta de un sistema de codificación a los información dada y también la capacidad de discernir cuándo resulta apro-
fenómenos nuevos o de ausencia de un sistema de codificación que poder piado aplicarlos.
aplicar. De aquí se deduce que en el estudio del aprendizaje es de capital im El tercer y último problema a considerar es el de la enseñanza, y es de ca-
Más allá de la información dada 33

rácter práctico. Se trata de hallar el mejor sistema de codificación en el que En una extensa serie de experimentos de BRUNER, GOODNOW y AUSTIN(1956).
presentar las asignaturas con vistas a garantizar la máxima capacidad de gene- por otra parte, se evidenciaba que la búsqueda de losatributos que definen una
ralización. Por ejemplo, la expresión e = 1h gt2 es un sistema de codificación clase de objetos, es decir, la búsqueda de u n código genérico según el cual
eficaz y altamente generalizable para adquirir conocimiento sobre los cuer- una clase de objetos puede hacerse equivalente, conduce a ciertas formas de
pos grávidos, y, usando el código, uno puede ir más allá de cualesquiera datos estrategias de comportamiento o condiciones de aprendizaje que están ausen-
parciales proporcionados sobre dichos cuerpos. Pero ¿cómo se instruye a tes cuando la tarea consiste en una memorización mecánica. El sujeto apren-
alguien acerca de u n país en general de manera que pueda efectivamente ir de modos d e contrastar ejemplos para recoger una cantidad óptima de infor-
más allá de cada nuevo conocimiento específico sobre ese país, mediante mación que lo conduzca a l descubrimiento final de los atributos que definen
inferencias adecuadas basadas e n u n sistema efectivo de codificación? las clases C I V y DAX. Una vez obtenido u n éxito en este sentido, pueden re-
Examinaremos sucesivamente cada uno de estos problemas. conocerse ejemplos nuevos sin aprendizaje adicional y el recuerdo de los
ejemplos ya encontrados n o necesita depender más ampliamente de la pura
retención. Una vez conocido el código, el sujeto puede redescubrir el hecho
Condicíones que afectan a l a adquisición de sistemas de que los ejemplos positivos encontrados se caracterizaban sin excepción
de codificación por ciertos atributos críticos.
L o que nos estamos preguntando es, esencialmente, bajo qué condiciones En suma, una disposición inducida puede guiar a la persona a proceder de
u n organismo aprende algo o, como antesdecíamos, l o codifica de una m n e - forma n o genérica y mecánica o a actuar como si l o que hubiera que apren-
ra genérica a f i n de aprovechar al máximo la transferibilidad del aprendizaje der fuera u n principio o u n método genérico de codificar acontecimientos.
a nuevas situaciones. Las instrucciones actúan,en todo caso, como mecanismo de conexión o ge-
Permítaseme proponer cuatro conjuntos generales de condiciones que nerador de disposiciones que pone en juego diferentes formas de codifica-
pueden ser relevantes en este aspecto. El primero de ellos son las disposicio- ción y adapta al organismo al tipo y nivel de actividad genérica que resulta
nes o actitudes. El segundo es el estado de necesidad. El tercero es el grado apropiada para la situación.
de-dominio del aprendizaje original del que debe derivarse u m h e r n a de in- Obviamente, el principal proveedor de instrucciones es nuestra propia
dificación más genérico. El cuarto es la diversidad de procedimientos de ense- historia pasada. Porque a l vivir en cierto tipo de marco profesional o social,
ñanza. nuestro acercamiento a una experiencia nueva se ve constreñido; adquiri-
rnos, si se quiere, una deformación profesional respecto a los modos de codi-
ficar acontecimientos. El matemático tiende, con el tiempo, a codificar más y
más elementos según ciertos códigos formales que son moneda de uso co-
EL PAPEL DE LAS DISPOSICIONES
rriente en su profesión. El historiador tiene sus deformaciones particulares
y también el psicólogo. A base de experiencia, los monos de HARLOW (1949)
El hecho de que las disposiciones de aprendizaje sean una fuente de varian- también desarrollan gradualmente una deformación y llegan a resolver todos
za tan importante en la mayor parte de los experimentos sobre el aprendizaje los problemas de discriminación como casos del principio de singularidad.
humano es constante motivo de desconcierto para los psicólogos interesados Tal vez sea K u r t GOLDSTEIN (1939) auien ha insistido más firmemente en
e n los' procesos de aprendizaje. Se ha establecido una distinción entre apren- que las disposiciones típicas que una persona aporta-a los problemas se pueden
dizaje incidental e intencional. iCuál es la diferencia entre ambos? caracterizar. en aeneral. seoún las dimensiones de abstracción v concreción.
Tomemos, como u n caso a propósito, los experimentos típicos en el c a m La persona que puntúa'ai& en concreción trata la i n f o r m a c i ó i o los aconte-
p o d e la formación de conceptos. En la mayoría de tales experimentos, desde cimientos desde el punto de vista de su propia identidad específica y n o tien-
el estudio clásico de HULL(1920), se le da al sujeto la tarea de memorizar qué de a generalizar l o que aprende. La actitud abstracta esaquella por la que el i n -
sílatias sin sentido se corresponden con qué figuras, dibujos o palabras. U n dividuo puede no sólo apartarsede l o dado,sino que realmente n o puede tratar
subconjunto de dibujos de la serie presentada (todos ellos contienen, sin que l o dado más que como u n caso de categorías másgenéricas. Cómo llega a ser la
l o sepa elsujeto, cierta propiedad definitoria común) tiene la etiqueta CIV y gente de una manera o de otra o cómo mantener la habilidad de operar en
otro subconjunto, digamos, tiene la etiqueta DAX. En la tarea aludida, e l los dos niveles es algo que n o comprendemos con claridad, aunque se expon-
sujeto debe aprender qué etiqueta va con cada dibujo. En la medida en que drán algunas propuestas provisionales en e l próximo apartado.
se.entiende que la tarea supone la memorización de etiquetas, el sujeto se de- Para resumir, la manera y el grado en que e l conocimiento recién adqui-
dica a una actividad que sólo puede llamarse propiamente adquisición inci- rido es codificado de forma generalizada, pueden verse influidos de modo
dental de conceptos. U n interesante experimento de REED (1946) muestra que, transitorio por l o que la situación indica y, de u n modo más permanente, por
cuando los sujetos operan bajo tales disposiciones, adquieren conceptos más las características de la experiencia anterior del sujeto. Su actitud hacia e l
despacio-y los recuerdan peor que bajo condiciones de instrucción en las que aprendizaje, sea transitoria o permanente, determinará, por tanto, el grado
a l sujeto se le dice abiertamente cuál esel objetivo real del experimento, esto en que se halle dotado de sistemas de codificación que puedan aplicarse a
es, encontrar qué es l o que hace que ciertos dibujos sean C l V y otros DAX. situaciones nuevas e ir más allá de ellas.
Desam>llo cognitivo y educación Más a l l i de la información dada
34 35

habida en los dos grupos. Como ha observado TOLMAN(1938), los organismos


ESTADO DE NECESIDAD
altamente motivados muestran menos conductas EEV, miran menos a u n
Llegados a este punto, quisiera sacar a la luz la ley de Yerkes-Dodson y lado y a otro en los puntos de elección. Así ocurrió también con nuestros
proponer que la generalidad de los sistemas de codificación en virtud de los animales con hambre de 3 6 horas durante e l aprendizaje original, en contras-
cuales se organiza la información recién adquirida, depende de la existencia te con los de 1 2 horas. Por otra parte, la diferencia en EEV fue particular-
de u n estado óptimo de motivación. E n m i opinión, los niveles muy bajos O mente marcada también durante los primeros ensayos de transferencia,
muy altos de activación (drive) conducen a una mayor concreción de la acti- siendo exhibida por las ratas menos hambrientas sobre t o d o en la primera
vidad cognitiva. Hay u n estado intermedio de nivel de activación que origina parte del laberinto, en el punto de elección que representaba la única alterna-
la tendencia más firme hacia el aprendizaje generalizable. tiva real, pues una vez que el primer giro se efectuaba correctamente, el resto
Permítaseme ilustrar este punto volviendo al experimento de BRUNER, del patrón se ejecutaba sin problemas.
MANDLER, O'DOWO y WALLACH al que nos hemos referido anteriormente. Tal parece pues, que, en condiciones de u n elevado nivel de activación al
Consideremos dos de sus grupos. A cada grupo se le proporcionó adiestra- aprender el camino hacia la meta, l o que se aprende es, por así decir, u n de-
miento suficiente para alcanzar u n valor criterio de aprendizaje del patrón terminado camino hacia una meta en particular, e n lugar de codificarse o ad-
de giros l D l D y recibió después 8 0 pruebas adicionales de sobreaprendizaje. quirirse como u n ejemplo de u n patrón más general -un t i p o de camino hacia
La única diferencia entre los grupos era que uno efectuó su aprendizaje des- u n t i p o de meta. En consecuencia, cuando surge una nueva situación, e l ani-
pués de 3 6 horas sin tomar alimentos y el otro después de 1 2 horas. Cuando mal incentivado n o tiene u n sistema de codificación generalizado que le per-
los dos grupos fueron luego situados ante el patrón inverso, DIDI, el grupo mita ir más allá de él de forma inteligente. Es como si uno de los estudiantes
moderadamente motivado mostró transferencia positiva, aprendiendo el de geometría en el estudio de WERTHEIMER(1945) hubiera aprendido a hacer
nuevo patrón de alternancia simple de forma significativamente más rápida las operaciones necesarias para hallar el área de su paralelogramo, pero n o
de l o que había aprendido el patrón original. E l grupo m u y hambriento hubiera generalizado e l conocimiento a u n sistema de codificación para ma-
mostró una marcada transferencia negativa. nejar paralelogramos de tamaño, forma o posición u n poco distintos.
La conducta de los dos grupos en el momento de la transferencia -es Los estados de activación parecen también influir en el grado en que
reveladora. Ante el nuevo problema, los grupos moderadamente motivados una persona puede aplicar sistemas de codificación firmemente adquiridos
mostraron perturbaciones mucho mayores en el comportamiento. Cuando a nuevas situaciones, permitiéndole ir de manera apropiada más allá de la in-
estos animales altamente adiestrados encontraban que la puerta que tras el formación dada. Constituye u n estudio ilustrativoel experimento de POSTMAN
primer giro había estado siempre abierta se hallaba ahora bloqueada, se retira- y BRUNER(1948) sobre percepción en situaciones de stress. Se utilizaron dos
Dunto de elección v a vecestardaban hasta 2 0 minutosen tomar una de-
ban del r~ ~- ~
grupos de sujetos. Para empezar, tenían que reconocer frases cortas de tres
cisión sobre l o que debía; hacer. Defecaban, parecían trastornados y pasaban palabras presentadas en el taquistoscopio en condiciones normales de labo-
gran cantidad de tiempo mirando alternativamente a las dos puertas. Tras ratorio. A continuación al grupo de stress se le administraba una tarea de
este oer íodo de demora, varios animales embestían contra la primera puerta, reconocimiento perceptivo imposible (dar cuenta de los detalles de u n dibu-
esta 'vez correcta, y cubrían el recorrido según el patrón correcto de alter- jo complicado presentado con una exposición demasiado breve para hacerlo
nancia simple sin cometer errores en adelante. Otros cometían algunos correctamente). Durante estas pruebas de stress los sujetos eran censurados
errores más, pero por regla general, su aprendizaje fue rápido. en forma bastante despiadada por e l experimentador por ejecutar tan mal
El otro grupo, el de ratas altamente motivadas y adiestradas privadas la tarea y se les instaba a intentar hacerlo mejor. A l otro grupo se le admi-
de alimento durante 3 6 horas, mostró una conducta bastante diferente. nistró una tarea sencilla consistente en juzgar e l nivel de iluminación con e l
A l encontrar la primera puerta cerrada, atajaron directamente y tomaron que un dibujo se presentaba en los mismos niveles de exposición. A estos
la puerta alternativa, y después intentaron en vano en cada tramo sucesi- sujetos n o se les censuraba. Luego se les mostraban frases adicionales a los
vo hacer su antiguo giro. Algunos de estos animales persistían en ello du- sujetos de ambos grupos. El grupo de stress n o experimentó mejora alguna
rante varias pruebas y después cambiaban a otras formas de respuesta sis- en sus umbrales de reconocimiento de frases y palabras. El grupo sin stress
temática, -tales como hábitos de posición de u n solo lado-, que n o eran al- continuó mejorando. L o que más sorprende en la ejecución de los dos grupos
ternancia simple. En suma, parecía como si tuvieran que olvidar el viejo en la segunda mitad del experimento es que los sujetos con stress o bien so-
patrón de respuestas l D l D y luego reaprender uno nuevo. brepasaban la información dada y hacían arriesgadas inferencias acerca de la
Hay una característica particular de la conducta de los animales en los naturaleza de las palabras presentadas brevemente, o bien se quedaban cor-
dos grupos que requiere atención especial. Se trata de la cantidad de mira- tos y parecían incapaces de identificar palabras a partir de los datos breve-
da en torno o de conducta EEV* (Ensayo y Error Vicarios) o exploración mente presentados. En términos del sentido eléctrico de la analogía a que
hace referencia JAMES,era como si el stress introdujera o bien eliminara de-
'La conducta EEV (Ensayo y error vicarios. en ing16s: VTE:(Vlcarius T r i d a n d Error) se carac-
masiados ohmios de resistencia en el circuito. Obsérvese que los sujetos con
teriza por la vacilación. la previsión y la retrospección en las ratas. y todos los movimientos incomple- stress n o se pasaban o se quedaban cortos de forma estable, sino que osci-
tos, antes de que los animales. en u n punto decisivo del laberinto. e r o i a n u n camino u otro. En u n laban entre una y otra tendencia.
sentido m i s amplio. EEV hace referencia a u n paradigma experimental de ensayo y error empleado
con frecuencia por TOLMAN. Para terminar. cabe aiiadir que el concepto de EEV fue acuñado por
K.F. MUNZINGER en "Vicarius Trial and Error at a p o i n t of choice"./ournolof General Psychology,
1938.52. PP. 75 y -)s. (N. del T.)
.sope!z~ua~a$!p soinqpie u!s ep!n~isuo:,e~6aue!e3 eun e sowaseJis!u!wpe s o l 'swoq g& ap sodnJ6 sa4 A uo!3eA!~dap s e ~ o qz 1 u03 soiua!Jqweq s a p u
el as !S o w o 3 o1ua!uieuaJiua o e 3 ! p y d ap Jelqeq apand as ON - ~ e 6 n laua!i -!ue ap s o d n ~ 6saJl uoJez!l!in as ' o p ! ~ a sowaq ~ a ~ sou eA anb le ~ 3 m l Av ~
anb ua pep!sa3au ap opeisa lap A a!ez!pua~deap sauo!3!puo3 se1 ap ezalwnieu a ~ o a . 0' W ~ N V ( N ' t i a ~ n t i aap o!pnisa la u3 - u o ~ i e dla aua!r\u! sal as o6anl
el ~ e 3 ! 4 ! 3 a d ~u!s
a e3!13pd ap Jelqeq apand as ou ' a u e d e40 ~ o -lapuaide d anb anb sol e A o ! i a i ! i a ~ o l mun iezumle elseq aiuaualdw!s sopeuaJiua salwi
eAeq anb 01 ap uo!3un$ ua ueisa oiua!weuaJiuaaJqos la A ea!p$?Jdel ap oi3a4a -!ue sol anb ' o ~ ! l ! s o dowo3 o3uelq ( a opuealdwa ' O J ~ ~A Um u e l q a ~ i ü au o p
la A ezalelnieu q 'ewalqo~dopnasdun aiue sowelley sou 'u?!u!do ! w u 3 -eu!w!~3s!pel e a!ez!pua~dens p e p ! l p e ~spw u03 J!JapueJi uapand 'or\!i!sod
-ows!r\!ue lap saJosua4ap saled!3u!Jd sol o l n w i s a w i o 3 O J ~ ~la Uopuealdwa ' O J ~ ~laUA o3uelq la a m a Jeu!w!ns!p
'zar\ lei 'uos s o i ! p i o ~ dsns A seis!sa~6o~d ~
selanasa se1 ' e ~ i u mJ O -,,vsN~~,-J,, e sopeuaJiua Anw op!s ueq anb salew!ue sol anb m!pu! ( ~ ~ 6 013 3) u 6u!lJeis
:wqeled =!un eun aiuefpaw e ~ n i s o de p a aunsa;i anb ( ~ 0 1 sau!qae(~ ) ssau .eieJ e[ :epe!pnisa aiuaue!ldwe apadsa eun e or\anu ap auJ!Ja$aJ e AOA
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- o ~ delsa e sopepose uelleq as ( 9 ~ 6 1 )t i a i ~ o xA ( 9 ~ 6 t~i 3)2 3 ~ n a' ( 0 ~ 6 ~ )
VNOIQ ' ( 9 ~ 6 t~i )3 ~ 1 3 ~ l ap t i 3saJqwou
~ so1 .sauopeni!s seJio e a!ez!puaJde
lap u?!3eZ!lk?Ja~a6 JOAW eun ~ e z ! i u e ~ e 6A eaJei epeu!wJaiap eun ap uoi3n3
-a!a el ~euo!33ayade we3 ap oiua!weJisa!pe la anb saiueuodw! sew-sa~ope,
uos U ~ ! S U ~ Jel~ AWuO o p~! n i u ! el anb a u o d o ~ danb oiuaiwesuad aD eian3sa -euiJou e s a eldwn3 as aJdwa!s ou
e l l o Aeq 'ednao sou anb ó i u n s e l e d p u ! ~ dle opua!AloA 'ose3 ~ a ! n b ~ ei3 i3 s a o ! ~ a d n sswis!ueaio s o i ~ a pua anb alq!sod g -opua!pua~depisa as anb
' o ! d ! ~ u ! 03!ug
~ d un e aseq ua 01 ap alqez!lwaua6 s y u u o ! 3 m ! ~ ! u 6 !el s eiuan3 ua Jauai u!s eJoqe A ! n b e (ap
solJalosaJ ap pep!(!q!sod el ua e! ~ ! i s ! s u o 3saiuaJa$!p sewalqo~dsop e ugwo3 a s i d n a o e ouis!ueaio le m a l 1 ap owaja la auag pep!saau ap l a ! u opmala
o3!iugp! oiuawala un ?!u!yap ap ewJo4 eun anb eqeisaj!uew as ( ~ 0 6 1 )m i o ap opeisa un anb ~ m ! p ule ! sewais!s sale1 ap uauods!p o u o y la A e i w el anb
- N U O H ~ap l e u ! 6 ! ~ 0e!4e~6ouowel ua osnpul 'sopeuopda3ap aiuelseq sow opandns sauaq 'op!iuas o u a p u3 -,,sa~opeln6a~ sale~aua6sewais!s,, eu!wou
-e!~ples'ella ap a e q as anb osn (a a q o s ~ebepu!e souiauod sou !S anb o y q o -ap ~ i a i i - i >anb
( 01 ap m n p u o 3 el ua uopep!(osuo3 e( sa sapep!sa3au se(
sa sand 'so?/lu?p! s o l u a u a p u?!saJdxa el ua o?l~u?p! eiqeled el auapuaiua -1osaJ e JapuaJde ap epuansasuw q -pep!saau ap sopeisa sns JalosaJ e o p
apand o w q ap uo!isan3 el auede sowa~e!ag-pep!r\!pe e ~ a w ! ~eldap saiueJ6 -ipuaJde wis!ueñio la anb ua elauew e( saiue ~e3!gpadsau!s pep!saau ap
-aiu! sol e so3!iu?p! soiuauiala uauaii seis? !s ap apuadap sapep!r\!pe s e ~ i o i o p w a sol ap salenunpuo3 o s e ~ ! i ! u 6 msaiueilnsaJ se1 ~m!g!3adsauapand as
e a!ez!puaJde ap e ! 3 u a ~ a p u w el i anb A ' e u i s y el ap oia!qo uos anb sapep!r\ ON '(1961) N I ~ - I a6~0a3 >I aauawlepadsa op!is!su! eq anb el ua e p u a u a ~ p eai
- ! D e se( euopaayad 019s e a p p d el an b sa ( j - 3 so3!~?aisol ap e! JOAU el ap -ueuodui! eun u m u o p m y ! p m ap s e w a y s ap uo!3ez!l!inA uo!3!s!nbpe el ua
wnisod q ' e 3 ! u p d e uaiauos as anb se1 ap s y a p e seso3 s e ~ i oua e ~ o ! a was pep!saau ap sopeisa so( ap laded le epeqpap uop3as eisa soweAnl3uo3
u?!quiei !S oJep pisa ou une o ~ a d' e 3 ! p e ~ das anb ollanbe ua opueuop3ayad .oiuauiow asa ua aiuais!xa pep!saau ap opeisa lap eis!r\
er\ as anb e6a!u a!peN .e3!i3pd el ap s y e ~ ei uopaayad el e~601as soia~3uo3 ua.'apuw6 ope!seuiap piuauinlisu! e p u e ~ a l aeun ~ aua!g e p y n b p e las ap eq
somadse ?nb ua aluauielsn! sa le3!ldxa uejiaqap se!Joai seisa anb 01 ' o 6 ~ e q anb u o p w ~ o ~ elu !len3 el ua u?p!puo3 eun ~ o ep!q!qu! d eynsaJ alqez!(wau
- w a u!S ' H - 3 a!ez!pua~delap so3!Joai sol ap pep!yeioi !sw el aJa!qpe as -a6 s ~ u u?!3m!~!po3
i eun anb sowar\ 'seui zar\ eun -a!ez!pua~deap sauop!sod
anb le op!uew Anw o ! q ~ a ~ oun~ sa d ,,m!i3@d e( ap a3eu uq33ayad el,, -01 -s!p sale1 oinlosqe ua JelloLiesap apand o u oiua!Jqweq Anw ouow u n -sop
-ua!weJisa!pela A e3!13p~de[ ap laded le e p a d s a ~anb o ( ua aiuawle3!pw uei - m ! i o u aluauiesuaiu! seui salew!ue ua aldwn3 as ou aiue6ala uei a!ez!puaJde
-seJiuo3 0 6 o l p ! s d lap sauo!snl3uo3 se1 A u n w m op!iuas lap sopemp sol anb ap o ! d p u ! ~ dun anb sa p e p m q .sauozeJ s e u a p e a a p a q o ar\ens uei leuop
eA 'ep!lJa4oJiuo3 aiuauiewns sa opueieJi souieisa anb m ! i ~ w a l q o J dq -m!loui uaui!6?~un ap oaldwa ( 3 . a i u a p a ~o i ! ~ 3 s aun ua aiuauiepeuwe uei
er\!saxa eas ou uo!3er\!iow el opeJoqela eq M O ~ U V H anb u?!3elnd!uew-pep!so!~n3oslndw! la sa m!spap
opuen3 A aJdwa!s a(qez!le~aua6u o p m ! ~ ! p m el e uaAnq!~iuoaezaJisap el A 01 seui eui~o4ap w a d o anb uo!3er\!ue el anb Jpap o p e i l a e e!Jas !se3 A aianq
-ua!weualiuaaJqos la anb leUO!S!AOld uo!snpuoa owo3 leidope sowapod -er\!i -me3 un ap aued euen:, el osnpu! o p e y u el ua ais!suo3 epez!(!in esuaduio3
-e6au e p u a ~ a 4 s u e ap ~ i pep!iue3 ews!w el 'souaw o sew ' u o ~ e ~ i s osopm!ioui w -aJ el : o i u a w ! ~ a d x ala ~ e p ! u ap
! saiue ua!q eiuaw!le sal q .aiuawe~a6!1Anw
aiuaweile saleui!ue sol s o p o l -m!i!sod e ! 3 u a ~ a ~ s uyei~sio w opeuaJiuaaJqos s o p e ~ ! i a uuppa o l p anb salew!ue u03 oqe3 e umall as soiuaui!ladxa sois3
Anw o d n ~ 6la 019'06Jequia u!s . o s ~ a u !u o i e d le e p u a ~ a p u e ~eli onmaja .3la 'pep!l!tn el ap '~0103lap ' w i ~ o 4el ap u o p u n j ua :solnui!isa sol ue6uai
as ~ o ! a u ioiua!uieuaJiuaaJqos ap p e p ! i u w JoAeui e 'seioq Z L ap o d n ~ 6la anb se3ps! ~ a m e ~ ese1 3 ap aiuawaiua!puadapu! !se ~ e n p ap e zedm sa saluelaw
wed -oiua!weuaJiuaaJqosap pep!ium el A u?!3er\!ue ap lar\!u la a m a u o p -as seuialqo~dap apas eun u a olJeJisa!pe ap sandsap 'anb A s o l n w ! s a ap o1
- 3 e ~ a i u !el ua o ! p as o!pnisa lap oua4a (edpu!Jd 13 'oiua!uieuaJiuaaJqos ap -un!um un ap oJiuap a$uan~fiuo3u!oJquia!ui la JeleGas e lew!ue un e euaJiua
saleuo!3!pe soAesua 08 ?!qpaJ Jed J a J a i la A ' o ! ~ a i ! ~ 3o l mla Jezue3le ap as 'ase13 e s a ap 03!d!l o i u a u i ! ~ a d x ala ua anb souapJmau .epei(esaJ aiuaw
sandsap w ! p p J d ap saleuo!3!pe soAesua oz o ! q p a ~Jed opun6as un : o ! J a i ! n -a$ua!3!~ns sa ou opnuaui e anb a!ez!pua~deap sauop!sods!p ap u?p!s!nbpe el
Joleh u n Jezumle elsey a l a l ~ O J i e dun ua l e u ! 6 ! ~ 0oiua!weuaiiua le sop!i a ~ q o (s 6 ~ 1) l ~soiuaw ! ~ a d x a s oap
6 ~ o i t i tap ( w ! q JapeJe3 aiuesaalu! eun Aeq
-auios uoJan4 sodnJ6 ap ~ e du n '?Jis!u!uipe sal as anb leu!6!~ooiua!weuaJiua anb Jeiou Jweu e~aislnb'sauoi3enlis smanu e sop!J!nbpe s o f i ! p p ap epuaJ
ap p e p ! i u m el e oiuen3 ua sopelen6! uolanj uo!3er\!iow e!eq A eile ap s o d n ~ 6
l 38 Desarrollo ccgnitivo y educación

Considérese, en primer lugar, la naturaleza de los materiales que deben


hnas allá de l a informacióndada

En suma, pues, la cuestión de la destreza se resume en lo siguiente. El


39

aprenderse. Tomemos el ejemplo de KATONAde la serie de números 58121- aprendizaje con frecuencia no puede ser generalizado hasta que se dé sufi-
519222629. Si se pide a los sujetos que la recuerden, la cantidad de práctica ciente dominio de los aspectos concretos de la situación como para permitir
requerida para llegar a una ejecución perfecta dependerá del método que e l descubrimiento de regularidades de orden inferior que puedan después ser
sigan para recordar los números. Si se dan cuenta de que los números están recombinadas en sistemas de codificación más generales de orden superior.
agrupados como sigue: 5-8-12-15-19-22-26-29y de que esta serie empieza Una vez que ha sido elaborado un sistema de recodificación por el cual la
por cinco y está formada por sucesivas adiciones de 3 y 4, entonces lo que información se condensa en códigos más generales, el dominio no se ejerce
les convendría practicar sería la siguiente operación: empezar por 5, sumar tanto sobre el conjunto original de acontecimientos, cuanto sobre el pro-
luego 3 y luego 4 y seguir repitiendo esta alternancia de sumatorios. Domi- pio sistema de recodificación. Por otra parte, la naturaleza de la práctica no
l nar este sistema de codificación requiere menos práctica y supone una ma- puede establecerse simplemente en términos de una repetición con vistas a
nera distinta a la de intentar recordar la serie mecánicamente. Como lo ex- adquirir y a superar el dominio de una tarea concreta. Más bien, se deben es-
presó George MILLER (1951) en su deliciosa exposición sobre sistemas de pecificar las condiciones bajo las que tiene lugar la práctica, sea con la inten-
recodif icación, ción auxiliar de descubrir un sistema de codificación general o simplemente
con la intención de un aprendizaje mecánico. Finalmente, el grado de nece-
"Supongamos que queremos saber la distancia que recorre en el espacio un cuer- sidad con el que el organismo está practicando una tarea debe ser también
po que ha estado cayendo libremente durante un número determinado de segundos.
Un modo de abordar este problema es tomar medidas, organizarlas en una tabla y
tenido en cuenta. La práctica en condiciones de un elevado nivel de activa-
luego memorizar la tabla ... Este es un modo muy estúpido de proceder, porque me- ción puede no producir un aprendizaje generalizable, a diferencia de la prác-
morizamos cada número como si no estuviera relacionado con todos los demás... To- tica en condiciones de un bajo nivel de activación.
das las medidas pueden recodificarse en una regla sencilla que dice que la distancia re-
corrida en la caída hasta el final de t segundosesgt2/2. El valor de g es aproximadamen-
te 32. Todo lo que necesitamos recordar es 16t2. De esta forma, podemos desalojar DIVERSIDAD DE ADIESTRAMIENTO
todas las medidas de nuestra memoria y archivar esta sencilla fórmula" (p. 234). p~

!
Sabemos de forma intuitiva que si queremos hacer que un grupo de estu-
También en este caso, vale más practicar para recordar la fórmula y e l va- diantes comprenda el Teorema de Pitágoras de la geometría del plano, puede
lor de g y no preocuparnos tanto por memorizar la tabla de medidas resultan- servirnos de ayuda para ilustrar su comprobación intuitiva el emplear varios
tes de la fórmula. I
triángulos rectángulos de diferentes dimensiones, lo que sin duda podría t a m
Sin embargo, tampoco de este modo hacemos directamente frente a la bién ser útil para demostrar que el teorema no se aplica a triángulos no rec-
cuestión, puesto que, en los casos en que no conocemos de antemano el siste- tángulos. También parece intuitivamente correcto pensar que para enseñar a
ma de codificación apropiado, desconocemos también cuál es el mejor proce- los monos e l problema de los objetos desemejantes de HARLOW, sería útil o
dimiento basado en la práctica para descubrirlo. Nuestras ratas y las de Star- más bien imprescindible, adiestrarlos a escoger el miembro desparejado de
ling REEDlógicamente tuvieron que practicar repetidas veces su tarea antes varias series diferentes. Así también, cuando jugamos con niños el juego de
de aprenderla de un modo genérico. Y con frecuencia parece que es necesario las palabras, señalamos varios casos de la palabra perro y varios de gato con
un cierto grado de desarrollo de la destreza en un nivel más sencillo de codi- el fin de mostrarles el enunciado del código Iingúístico de que gatos y perros
ficación antes de que pueda darse una recodificación más generalizada del son diferentes. La importancia informativa en términos cuantitativos de una
aprendizaje. Los primeros estudios de aprendizaje de códigos,el estudio clá- diversidad de ejemplos en la adquisición de conceptos ha sido tratada en otro
sico de BRYANy HARTER(1897). del aprendizaje del código telegráfico, por lugar y me gustaría considerar aquí tan sólo algunas de las implicaciones de
ejemplo, puedenser repreoducidosenmuchosestudios posteriores. Uno apren- sentido común de esta cuestión.
de primero a codificar los mensajes como letras, despuéscomo palabras, y El proceso de averiguar qué es lo genérico de una determinada situación
luego como frases. Los métodos posteriores de reagrupar0 recodificar de- con objeto de poder tratarse más tarde situaciones parecidas, o sea, hallar la
penden del dominio previo de los métodos menos generalizados de codifica- solución sin tener que atravesar de nuevo todo el tedioso oroceso de aoren-
ción. La amplitud limitada de nuestra memoria inmediata exige que nos ocu- dizaje, consiste principalmente en llegar a aislar las propiedades definit'orias
pemos primero de los elementos formantes (dits y dahs) de las letras indivi-
duales. Después, gradualmente, cuando la organización de los elementos for- . -
de la clase de acontecimientos a la que Dertenece la situación oresente. En
un experimento de formación de conceptos, por ejemplo, s i un sujeto pre-
-

mantes de una letra toma propiedades unitarias, esto es, puede ser categorizada tende descubrir qué hace positivas a ciertas tarjetas y negativas a otras, su
como una unidad, se la puede agrupar con otras organizaciones unitarias de tarea consiste en descubrir cuál de los atributosdiscriminablesoqué combina-
elementos formantes para constituir palabras. Cuando las palabras son codifi- ciones de los mismos se hallan presentesenlos ejemplos positivos y ausentes en
cables como unidades, entonces se forman frases. Así ocurre también con las los negativos. Considero que se puede pensar acerca de la cuestión de la diver-
ratas; deben dominar la regularidad de un conjunto de giros antes de que les sea sidad según aquel viejo e interesante refrán que reza: "El pescado será el
posible reorganizarloso recodificarlos como un principio de alternancia simple. Último en descubrir el agua", del mismo modo que el hombre tardó cierta-
Más alláde la informacióndada 41
40 Oesarmllo cognitivo y educación

mente mucho en descubrir la atmósfera. A menos que uno sea testigo de por los cient íficos para comprender y hacer predecible la serie de observacio-
algunos cambios, no es fácil inducir el descubrimiento de lo genérico. Kurt nes posibles. Cualquiera que haya leído las observacionesde Robert *ENHEI-
LEWIN tuvo una ocurrencia brillante cuando sugirió que el mejor modo de MER sobre "El mundo de Lord Rutherford"ensusConferencias Rieth (1954),
comprender la naturaleza de un proceso social era intentar cambiarlo, por- o cualquiera que haya leído la descripción de Max WERTHEIMER (1945) de sus
que sólo frente a los cambios en los acontecimientos se empieza a tener la conversaciones con EINSTEINsobre la formulación de las teorías especial y ge-
información necesaria para abstraer propiedades generales. neral de la relatividad, no puede sorprenderse por el énfasis en la forma cons-
Esto da pie a una conclusión bastante simple, aunque no menos sorpren- tructiva, nominalista y esencialmente subjetiva de hacer ciencia que prevalece
dente. Si pretendemos estudiar las condiciones bajo las cuales acontece el en la moderna teoría física.
aprendizaje de lo general, el camino que sigue gran parte de la investigación La actividad de construir modelos formales y constructos teóricos es un
actual sobre el aprendizaje necesita un cambio drástico. El enfoque actual prototipo de lo que hemos descrito como la creación de sistemas genéricos
consiste en estudiar la velocidad de adquisición de nuevos aprendizajes y, de codificación que permiten ir más allá de los datos hacia nuevas y, posible-
posiblemente, las condiciones que producen la extinción. Una vez que cum- mente, fruct iferas predicciones.
plimos estos objetivos con nuestros sujetos experimentales los dejamos mar- Analicemos los actos creativos mediante los cuales una persona construye
char o, si se trata de animales, los sacrificamos. El clínico es una excepción, una teoría para tratar un problema. Lo dado, digamos, viene definido de por
por supuesto, pero incluso su investigación sobre el aprendizaje y los proce- s í en un problema como los de DUNCKER. Tenemos un aparato de rayos X ca-
sos cognitivos es transvenal. Estamos acostumbrados a hablar de ratasfamilia- paz de destruir un tumor situado en el centro de un cuerpo. El problema es
rizadas con laberintos y de seres humanos familiarizados con tests pero, en que la cantidad de radiación suficiente para destruir el tumor es también sufi-
el fondo, nos resentimos de un gran inconveniente. La cuestión es, como han ciente para destruir el tejido sano que debe atravesar para alcanzar el tumor.
apuntado BEACH y JAYNES (1954), que un entrenamiento temprano y diverso ¿Cómo resolver esta dificultad? Supongamos que el que ha de solucionar el
de los organismos inferiores parece seruna de las condiciones para producir problema no aprendió en la facultad de Medicina ninguna técnica rutinaria
conductas inteligentes en organismos más maduros. S¡ realmente nos propo- para tratarlo.
nemos estudiar las condiciones del aprendizaje de lo general mediante el uso Supongamos (y no es una suposición disparatada, como veremos) que la
del paradigma de transferencia de aprendizajes que he expuesto, tendremos persona ha tenido experiencias que le proporcionan los elementos a partir de
que mantener a nuestros sujetos experimentales durante mucho más tiempo los cuales se puede forjar una solución. El niño sabe, por ejemplo, que si una
y enseñarles tareas originales mucho. más variadas que las que realizamos tabla es demasiado débil para aguantar simultáneamente el peso de dos niños
. . que quieren cruzar una zanja, pueden conseguir cruzarla de uno en uno o
actualmente.
cruzar la zanja los dos a la vez s i pueden encontrar dos tablas para colocarlas
atravesadas sobre ella. Este tipo de conocimiento es muy relevante. Sin em-
La invención o creación de sistemas de codificación bargo n i es una teoria, n i nos sirve para resolver el problema o para crear un
El Ultimo medio siglo ha sido testigo de una profunda revolución contra sistema de codificación relevante con sólo recordarlo.
el concepto de ciencia heredado de la época de NEWTON. Para él, la tarea del Supongamos ahora que la persona llega, a través de cualquier proceso que
científico es una travesía por el mar de la ignorancia cuyo objetivo es descu- queramos, a una solución del problema: por ejemplo, utilizar dos haces de
brir las islas de la verdad. Esta concepción era esencialmente baconiana. Los rayos X, cada uno de una dosis menor que la mortal, para hacerles converger
Principia de NEWTON no fueron formulados como un sistema teórico, sino en un determinado ángulo sobre el tumor. Esta solución, en la medida en que
como una descripción de descubrimientos sobre la naturaleza. Su Optica era, es específica para el problema individual en cuestión, sigue sin ser una teoría;
del mismo modo, una disquisición sobre. los secretos de la luz. Sin duda, Jo- sin duda no está del todo claro que algo nuevo se haya producido o creado.
nathan Eown~ospredicó a sus parroquianos del oeste de Massachusetts so- Lo que entendemos por teoría, modelo o sistema generatim de codificación
bre el descubrimiento de NEWTON de l a composición espectral de la luz blan- es una representación de las características criteriales de la situación que aca-
ca, como manifestación del hecho de que Dios había dado al hombre capaci- bamos de describir, una representaciónsin contenido del caso ideal, vacía de
dad suficiente para ver a través de algunos de los secretos más profundos de contenido en el sentido en el que la geometría está vacía de particularidades.
los designios divinos. En gran medida; el punto de vista del profano sobre la Es esta operación de vaciado, a mi juicio, la que constituye el paso creativo
ciencia todavía está dominado por el espíritu de descubrimiento, por el es- en la invención o producción de un sistema de codificación. Este es también
píritu del realismo naturalista. el paso para aprender algo de forma generalizable. En este sentido, sólo hay
La actitud de la ciencia moderna es más nominalista. El científico cons- una diferencia de grado entre lo que designábamos como aprendizaje genera-
truye modeks formales o teorías que tienen valor predictivo, es decir, que lizado y lo que llamamos aquí producción de un sistema generalizable de
van más allá de la información disponible. Se trabaja con conjuntos de obser- codificación.
vaciones que se enmarcan en una teoría. Si la teoría no puede llevarnos más Vamos a profundizar un poco más en esta cuestión. El que resuelve el
allá de las propias observaciones, si carece del valor añadido que se le exige, problema dice para sí: "Esta debe de ser una característica general de cargas,
entonces la teoría es trivial. El universo esun conjunto de perspectivasideadas medios y destinos dentro del medio. Cada medio lleva incorporada una serie
42 Desarmllo cognitivoy educación b?ás alla de la información dada A?

de caminos hacia un destino y cada camino tiene una capacidad. El númerode es hallar la longitud del otro lado y la medida de los otros dos ángulos, así
caminos requerido para la transmisión simultánea de una carga a un destino como el área del triángulo". En suma, se trata,de ir más allá de la informa-
equivale al tamaño de la carga dividido por la capacidad de un camino indivi- ción dada. lntuitivamente sabemos que, si el sujeto ha aprendido el sistema
dual". Ahora puede decirse que tenemos una teoría, al haber vaciado en cier- de codificación formal, podrá ejecutar estas tareas.
1 ta medida el problema de contenido específico. Pero ¿cómo describir la historia de un pueblo o, pongamos por caso, de
Cuando preguntamos qué conduce a tal operación de vaciado (o abstrac- la cultura de los navajos? A mi modo de ver deberían aplicarse en este caso
I ción, si se prefiere el término más convencional), nos vemos forzados a con- muchos de los criterios que aplicamos a la geometría. La mejor descripción
testar describiendo las condiciones que lo impiden. ¿Qué impide, pues, la de la historia de un pueblo es el conjunto de proposicionesque permite a un
construcción de una teoría? Yo diría que las condiciones que la impiden son individuo determinado ir más allá de la información que se le ha dado. Dicho
las mismas que impiden el aprendizaje generalizado y son las condiciones de de otro modo, la historia de un pueblo se define como la información que se
adquisición del código descritas en la sección anterior. Esto se debe a que el hace necesaria para que toda otra información adicional resulte máximamen-
aprendizaje de lo general y la operación de abstracción o vaciado son, en mi te redundante o predecible. Así pues, la cultura de los navajos quedar ía defini-
opinidn, lo mismo. da como aquel conjunto mínimo de proposiciones que permita la reconstruc-
Consideremos, no obstante, otro aspecto de la creación o adquisición de ción más amplia de las incógnitas por las personas a las que se les han revelado
sistemas generalizados de codificación. Consiste en una forma de actividad dichas proposiciones.
combinatoria posibilitada por el uso de códigos abstractos o vacíos. Tome- Quisiera proponer como norma de aplicación general esta prueba como
mos la formulación que acabamos de dar, esto es, la teoría de las cargas, me- medida de la adecuación de cualquier conjunto de proposiciones instruccio-
dios, destinos y capacidades de los caminos. Ahora ya es posible combinar nales que, una vez comprendidas, permiten la máxima reconstrucción del
este sistema formalizado con otros sistemas formalizados para generar nuevas material ignorado por el reconstructor. Morton WHITE (1950) argumentd de
predicciones. Por ejemplo, supongamos que la persona que está resolviendo forma convincente en favor de esta posición cuando dijo:
el problema sigue combinando su nueva formulación con las formulaciones
igual- abstractas de la geometría analítica. El número de caminos que "Deber iamos empezar observando que una historia contiene afirmaciones verda-
convergen a través de un medio hacia un destino cerrado es infinito. Por tan- deras acerca del curso completo de í...) la existencia de un objeto. Las afirmaciones
to, la capacidad combinada del camino de un medio en su totalidad es infini- verdaderas acerca del futuro del objeto formarán parte de su historia en la misma me-
ta y por tanto, en principio, una carga infinita (radiación o lo que sea) puede dida que las afirmaciones verdaderas sobre su pasado remoto. Debemos observar que
ser llevada a un destino. En principio, pues, se puede ir más allá de la hipóte- algunas de esas afirmaciones tienen implicaciones causales mientras que otras no las
sis de que ninguna cantidad es demasiado grande para llevarla de una vez a tienen (...l. Lo siguiente que debemos observar es que hay dos clases de historiadores,
dos clases de estudiantes que desean aproximarse a la verdad completa de un objeto
través de un medio, dada la solución a las limitacionestécnicas. dado. Primero están los que consideran que su cometido consiste en acumular tantas
Estimo aue la ~rincipalactividad creativa por encima de la construcción afirmaciones aisladas verdaderas como puedan acumularse en un momento dado para,
de sistemas de codificación abstractos es la combinación de diferentes siste- de este modo, aproximarse al ideal del historiador. Evidentemente esto conduce a la
mas en otros nuevos v más qenerales que permitan hacer más predicciones.
~-~
acumulación de un número infinito o muy amplio de afirmaciones, tantas como nos
Quizá por esta razón, "tilizaido la frase de WHITEHFD, el progreso sea posible recoger. Pero, por otra parte, hay historiadores que son más discriminati-
en la ciencia parece darse en los márgenes entre campos. Practicamente no vos, que se dan cuenta de que algunas afirmaciones aisladas son históricamente más
disponemos de investigacionesen este tipo de creatividad combinatoria. iCÓ- importantes que otras, no porque estén de acuerdo con algún punto de vista moral,
mo combinan, por ejemplo, los psicólogos fisiológicos los sistemas de codifi- sino porque son más Útiles para reconstruir la historia del objeto tal y como aquí se la
cación de la biología y la psicología, o los biof ísicos sus disciplinas parciales ha definido. El primer grupo peca de miopia. Intenta acumular todo lo que encuentra
para obtener un nuevo resultado?Podríamos empezar buscando. a su alcance en la creencia de que éste es un método seguro de acercarse a la verdad
completa. Sin embargo, no advierte que aquellos que seleccionan los hechos que pare-
cen tener significado causal son más aptos para averiguar cosas sobre el futuro y el
E l problema de la instrucción pasado del objeto (pp. 718-19).

Lo que hemos dicho hasta aquí tiene, obviamente, implicaciones para la


oráctica educativa v desearíamos concluir este artículo presentando una de WHITE continúa después comparando el criterio de 'fecundidad causal"
r.
ellas. ¿ami debemos enseñar una asignatura? Si se trata de la geometría, en la historia con el criterio de "fecundidad deductiva" en la lógica, señalan-
contestaríamos fácilmente que hay que enseñar aquellos axiomas y teoremas do que "ambos buscan la brevedad...están motivados por un deseo de econo-
(un sistema formal de codificación) que amplíen al máximo la capacidad del m ia intelectual". En el sentido más amplio, la economía es factor predictivo;
individuo para ir más allá de la información dada en cualquier problema que pretende ir más allá de lo dado hacia una predicción de lo desconocido.
s-e- le- oresente. Un oroblema de qeometría es simplemente una afirmación in- En mi opinión, la única manera de conseguir una educación general en la
r - -

completa, con incognitas. ~ecimos:"Tenemos una figura de tres lados: un amplia variedad de conocimientos humanos es transmitiendo proposiciones
lado mide X y el otro Y, y el ángulo que forman es de Z grados; el problema causalmente fecundas o códigos genéricos. La actitud más juiciosa sería con-
-e061 lanueyy ?soy lod op!Jnpell
-loine lap A ioi!pa lap os!u
-1ad U03 op!3npolda~ .UO!JO!JOSSb. /03!60/0y~k~.jUo~uawb.el ap (b96L)iq6!1AdO3 '91-1'S6~>d 'p961
'61 .lar\ 's~s!6o/oy~ks¿uo~uawb.eis!nal el ua op!Jalede o!eqell :,,q1~016ar\!l!u6m 40 aslno3 a q l , ,
'olru!iie aisa ap
uo!Jeleda~del ua epeisald epnAe el AqJuI13 aqiAla .els el e A lar\lO H 'H e .!a~ape16eela!s!no,
:a!esed aiua!n6!s ( a e! uaiuoa anb u o ! ~ e 3 ! u n w o 3eun o6e3!q3 ua sap!J?waJa a
-sa ap or\!ieJouiawuo3 o s a ~ 6 u w(e u o ~ e i u a s a ~1d 1 3 ~ 0> i~t i q 'j A NtinaHSVM
'ueseq as anb se1 u a sauope6!isa~u!se( uopenu!iuo3 e Jeu!uiexa e ~ e d
sea!Joai sauo!lsan3 sop seisa a q o s sauo!xalJaJ seun Ja3eq ~ o d?Jezadui3
-sa~eln3!uedseuialq
.. - o ~ dap uopnlos e( ua sa~oAeuizar\ epe3 uopeuiJoJu! ap sapep!un ap oaldwa
la opuei!l!q!sod ' ~ o ! ~ a d n uapJo
s ap sope~auiol6uo3ua uez!ue6~oas s o u e so(
!en3 lap pnu!r\ ua oluawnJpu! la o ' u o ! 3 e ~ 6 a i uel ! ap el sa umpan3 epun6as
q 'a!en6ual la A saleiuaui saua6eui! se1 ' u o p a e el :pep!leaJ el ap solapoui uaA
-nJisuo3 souewnq saJas sol salen3 sol alue!paw u o p e u i ~ o ~ el u ! ap oiua!wesa3
'
- o ~ dap sewais!s saJi ~ ! n 6 u ! i s ! poJaJ!pnJJ oJap!sum -uar\!r\ anb ua so!alduio3
'
saiua!qwe sol ap saiuaJJn3aJ sea!is!JaueJea se1 z m g a eJaueui ap J~iuasaJdaJ
eJed olloJJesap ua seuoslad se1 uez!l!in anb so6olou3ai o sm!u3?i se( e aJa!g
-aJ as eJaUJ!Jd q -Jwiua3 e s o w e ~sou anb se( ua sauo!pan3 se1 uos soa
3
.eJanJe epeq oJiuap ap 0 ~ 0 oJluape
epeq WanJ ap o i u e l osa30Jd un sa or\!i!u603 olloJJesap la 'aiua!n6!suo3 ~ o d .seuialqo~dap uo!3nlosaJ el ap ej601
.salqe!Jer\ o l ! x ? A e!3ua!3!ga u03 ai!wsueJi eJniln3 el anb sezaJpap ua!q seui -03!sd el e a!ez!pua~delap e! 601m!sd el ap opesed souiaJqeq 'oyes a s a opep
ou!s ' o l l o ~ ~ e s aap
p o s a o ~ dua seuoslad se1 ap s o l u a ~ u ledpu!Jd
! eJaueui ap souieAeq opuen3 -leuo!3!pe a!ez!puaJde un eJa!nbaJ as anb u!s e ~ i oasJaAlosaJ
uos ou 'aiuauodxa oJep u n sa a!en6ual la anb se( ap 'se3!u3?1 salel -o!u!uiop apand 'eso3 eun op!puaJde opua!qeq !S ap uo!pan3 el 'sa o p a :a!ez!pua~de
o q ~ ap p epuapuadapu! u03 Japuaua apand as o u A sea!u3?i seun ap o!u!ui lap pep!l!in el ~ o daiuauieuaJ!p S ~ J JsouesaJau! sowepod uo!3e~aua6eui
, -op lap apuadap olloJJesap 13 -aiuaui el ap oaldwa la ua so3!@lou3ai s a u e m - ! x o ~ del ua z a le1 ~ -uope~aua6w n epoi aiuemp uopuaie eJpanu ope~edeae
ap a!Jas eun ~ o opeaploui
d elleq as ~ e 6 a (apand
l anb se1 e uy33apad apsmo3 eq a!ez!puaJde ( a ua uo!3u!lxa A uop!s!nbpe ap ese1 q -so3!6?6epad sale!J
se1 w e q e!3ueJu! el apsap lenualaiu! oiua!uieuo!3unJ lap olloJJesap 13 - a l a u sol ap el3aJJo3 ealJaua6 uo!suaJduio3 eun Jezueale eled s e i m a a u sau
- o p ! s o d i p s e l ap ezale~níeuel ' i o p ! ~ a n b ae3!upJd
~ ap sod!i sol ;saleuo!3m!i
- m sauop!puo3 se1 uaAn($u!ep!paui ?nb ua ' J p a p sa 'ez!le~aua6as anb euiJoJ
ap souiapuaJde opuen3 a p a n s anb 01 sa ?nb eaJa3 ap seui uau!utexa s o 6 o l p
-!sd sol anb OpepuauimaJ souiaq ' o u a J a le1 e :a!ez!pua~delap pep!l!q!Japuwi
el m ! x e u i le uei!lpeJ anb sauo!3!pum sellanbe ua s!se$u? Jauod anb Aeq
anb sa eisandoJd eJpanu 'epuasa u 3 . u o ~ a ! p u a ~ dase anb el ua uopenqs el
ap plle s y pep!(!qm!lde ue6uai anb u9!3e3!4!pm ap seuials!s ap a!ez!pua~de
u n ea!ldui! 'opealueld sowaq o( u ~ 6 a s' e u t a l q o ~ d13 -sauo!aelode~v<aJPeq
'soaanq sol Jeuall 'soiep sol ap elle s y J! '(1961) U 3 1 l t i V a eqesa~dxa01
uy6as ' o epep uopeuiJoJu! e( ap el(e syui J ! alq!sod u a 3 q anb sauo!a!pu<x, se1
~1!leuieJ60JdUJOJ ap Jauodxa oppanb aq ' s a i u a p a a ~ dseu!6ed se( u 3
I -soiua!ui!3aiume
s o ~ i oap salqeqo~dsauop3nJlsuoaaJ epeq epep uopeuiJoJu! el ap elle s y
J! eJed peppede3 ns opuelnui!isa 'so~!ieu!6eui!spui las e sonpp!pu! sol e o p
-ueJpa!pe 'uo!3ez!le~aua6el e ~ e du g 3 m n p a eun ua le~aua6u y a w n p a el J ! U ~ A
46 Desarrollo ccgnitivo y educación
El c u m del desarmllo cognitivo 47

Por lo que ahora sabemos,...el gran tamañodel cerebro de ciertos homínidoscons- Por lo que atañe a la representación del entorno, ésta depende también
tituye una adquisición tardía. La evolución del cerebro sobrevino a consecuencia de de técnicas aprendidas que sirven precisamente para amplificar nuestros actos
nuevas presiones selectivasposteriores a la marcha sobre dos pies y consecutivas al em- motores. nuestras ~ e r c e ~ c i o n v
e snuestra actividad de raciocinio. Conocemos
pleo de utensilios. No es que el hombre dotado de un gran cerebro descubriera nuevas y respondemos a ¡as regularidades que acontecen repetidamente en nuestro
formas de vida, sino que el modo de vida caracterizado por el empleo de utensilios, la entorno por medio de actos elaborados y pautados, de imágenes espacial-cua-
vida en el suelo y la caza dio origen a un cerebro humano de grandes dimensiones. [ A litativas convencionalizadas y una organización perceptiva de tipo selectivo,
nuestro entender] esta conclusión esel resultado más importante de los recientes descu-
brimientos de fósiles homínidos y lleva aparejadas implicaciones de gran alcance con
y a través de una codificación lingüística que, según numerosos autores, esta-
vistas a la interpretación del comportamiento humano y susorígenes. ...El aspecto fun- blece un entramado selectivo entre nosotros y el entorno físico. En resumen,
damental es que el tamaño del cerebro, en la medida en que pueda estimarse a partir las capacidades que han ido cristalizando a l o largo de nuestra evolución
de la capacidad craneana, se ha triplicado a raíz de la fabricación y el empleo de uten- como usuarios de herramientas son las que aplicamos en la esencial tarea de
silios y herramientas. ... El carácter unico del hombre moderno se considera resultado la representación, cuya naturaleza abordaremos en breve detenidamente.
de una vida técnico-social que ha triplicadoel tamaño de su cerebro. ha reducido el de su En cuanto a la integración, es de sobra conocido que existen muy pocos
rostro y ha modificado muchas otras estructuras de su organismo (1960, p. 49 y SS.). actos adultos simples o aislados que un niño de corta edad no puede ejecutar.
En otras palabras, toda actividad compleja puede descomponerse en elemen-
Esto supone que el cambio más importante acaecido en el hombre duran- tos más simples, cada uno de los cuales puede ser ejecutado por un operador
te un larguisimo período de tiempo (de unos 500.000 años, talvez) ha sido menos diestro. Lo que hace falta para ejecutar destrezas complejas es que se
aloplástico, en lugar de autoplástico. Significa esto que los cambios que ha combinen las operaciones que las integran. La maduración consiste en una
sufrido obedecen a su relación con nuevos sistemas externos de ejecución y orquestación de estos componentes para formar una secuencia integrada. El
no a cambios manifiestos en su morfología. En palabras de Weston LA BARRE llamado efecto de distracción que se aprecia en numerosas conductas de la
(1954). se trata de una "evolución-mediante-prótesis". Estos sistemas de eje- primera infancia puede ser consecuencia de una deficiente integración de cada
cución podr ían clasif icarse en tres categor ias: acto aislado en io- que MILLEA, GALANTERy PRIBRAM(1960) denominaban
a ) amplificadores de las capacidades motoras humanas, que abarcan des- "planes". A su vez, estos planes integrados refleja* rutinas y subrutinas
de las herramientas empleadas para cortar, pasando por la palanca y la rueda, que se aprenden en el curso de la adquisición del dominio sobre el entorno
hasta la enorme variedad de ingenios modernos; social estructurado. En consecuencia, la integración depende también de patro-
6 ) amplificadores de las capacidades sensoriales, que incluyen sistemas nesaue Droceden de fuera hacia adentro,de una interiorización de lo que Roger
primitivos, como las señales de humo y otros modernos, como las lentes de B A R K E A ' ( I ~ ~ha~ )denominado "marcosde conducta ambientales".
aumento y la captación de señales por radar, y que además incluyen posibi- Para ~ o d e sacar
r ~rovechode nuestro contacto con las regularidades re-
lidades como los atajos perceptivos convencionales que pueden aplicarse a un currentes' del entorno, hemos de representarlas de algún m d o . Este proble-
entorno sensorial redundante; por último: ma no debe interpretarse inadecuadamente como una simple cuestión de
c ) amplificadores de las capacidades humanas de raciocinio, que pueden memoria. No olvidemos que lo esencial de la memoria no es el almacena-
adoptar múltiples formas, desde los sistemas lingüísticos hasta los mitos y las miento de la experiencia pasada, sino la recuperación de lo que sea relevante
teorías y explicaciones científicas. Todas estas formas de amplificación se en una forma utilizable. Esto depende del modo en que haya sido codificada
han hecho convencionales en mayor o menor grado y se han transmitido por y procesada dicha experiencia para que resulte efectivamente relevante y uti-
mediación de la cultura, sobre todo las de la última categoría, puesto que los lizable cuando se necesite en el presente. El producto final de este sistema de
arnplificadores del raciocinio operan con sistemas de símbolos que se rigen codificación.y procesamiento es l o que conocemos como representación.
por unas reglas cuyo uso efectivo exige que sean compartidas. A las tres modalidades de representación antes citadas las denominaré re-
Para que un sistema de ejecución cualquiera sea eficaz, debe dar origen a presentación enactiva, representación icónica y representación simbólica. Su
un sistema interno que se corresponda con él, a una destreza apropiada que aparición en la vida del niño sigue este mismo orden y la evolución de cada
sirva para organizar actos sensoriomotores, perceptos y pensamientos, de una depende de aquella que le precede, aun cuando todas siguen un curso
modo que éstos puedan satisfacer los requisitos de los sistemas de ejecución. más o menos invariable durante toda la vida, si exceptuamos accidentes tem-
Estas destrezas internas, que se representan genéticamente como capacida- pranos como la ceguera, la sordera o las lesiones corticales. Por representa-
des, se van seleccionando lentamente en el curso de la evolución. Así pues, ción enactiva entiendo el modo de representar acontecimientos pasados por
en el sentido más profundo, puede describirse al hombre como una especie medio de respuestas motoras apropiadas. Así, por ejemplo, con frecuencia no
que ha alcanzado su especialización mediante el empleo de recursos tecnoló- podemos describir correctamente las aceras o los suelos sobre los que habi-
gicos. Su selección y supervivencia dependían de una morfología y de un tualmente caminamos y tampoco tenemos una imagen muy clara de su
conjunto de-capacidades asociadas a los mecanismos aloplásticos que han aspecto. Sin embargo, nos desplazamos por ellos sin tropezar, e incluso sin
hecho posible su evolución posterior. Nos movemos, percibimos y pensamos mirar por dónde pisamos. Los segmentos de nuestro entorno relacionados
según esquemas que dependen de técnicas y no de configuraciones fijas en con actividades motoras (tales como montar en bicicleta, atar nudos y con-
nuestro sistema nervioso. ducir un automóvil) quedan, por así decir, representados en nuestros múscu-
Desarmllo cognitivo y educación El curso del desarmllo w g n i t i v o 49
48

niños en edades comprendidas entre los 3 y los 12 años. El tablero utilizado


los. La representación ¡cónica codifica los acontecimientos mediante la organi-
por el niño podía estar colocado en distintas posiciones con respecto al del
zación selectiva de los perceptos y las imágenes, y mediante lasestructurasespa-
ciales, temporales y cualitativas del campo perceptivo y sus imágenes transfor- experimentador: justo a su lado, en posición de 90 grados de rotación con
madas.
...---- - Las
- - imáaenes reoresentan eventos ~erceptivos con la misma fidelidad, respecto al tablero del experimentador, con una rotación de 180 grados,
Dero del modo knvenc'ionalmente se lec ti;^ en'que una pintura representa al enfrente del citado tablero, de manera que el niño tuviera que girar com-
8bjeto en ella retratado. Por último, un sistema simbólico representaobjetos y pletamente para efectuar la tarea, etc. A más edad, mejor rendimiento. Sin
acontecimientos
- - - ...- -.... oor medio de característicasformales entre las que destacan el embargo, los niños de menor edad mostraban un rendimiento equivalente
;
distanciamiento la arbitrariedad. Una palabra no tiene por qué-denotarun re- a los de más edad siempre que no tuvieran que modificar su posición pa-
ra consultar el tablero del experimentador con el fin de cotejar las posi-
ferente espacial o temporalmente contiguo a ella, ni guarda una semejanza for-
mal
...- . con . como s i fuera una ointura. El lexema Filadelfia no se asemeja más a la
- - . él
-
ciones relativas del anillo en los dos tableros. Cuanto más tuvieran que rotar
ciudad que designa que un'a sílaba sin sentido. Otra propiedad e&ncial del su posición, tanto más difícil resultaba la tarea. El rendimiento dependía
lenguaje es su productividad combinatoria, que supera con mucho a la de las considerablemente de la orientación corporal con respecto al tablero del
imágenes o los actos. Así, Filadelf ia puede ser un saquito de lavanda en el arma- experimentador, que se utilizaba como guía. Cuando la orientación se altera-
+
rio ropero de la abuela, o (x 2)2 = xz + + + +
4x 4 = x (x 4) 4. ba al girar, los niños más pequeños perdían la posición en el tablero. Los ma-
yores, en cambio, no manifestaban alteración alguna en su rendimiento aun
Uno o dos ejemplos de representación enactiva bastarán para subrayar su
importancia en la primera infancia y en ciertos trastornos de conducta, y pa- cuando tuvieran que cambiar de posición, puesto que podían servirse, inicial-
ra ilustrar al propio tiempo sus limitaciones. PIAGET (1937) nos describe una mente, de una imagen invariable con respecto a los desplazamientos del cuer-
obseryación registrada en las últimas semanas del primer año de vida. El niño po, y, posteriormente, establecer la columna y la fila en que se hallaba el ani-
se encuentra en su cuna jugando con un sonajero. El sonajero se le cae hacia llo del experimentador y trasladar la instrucción simbolizada a su propio
un lado de la cuna. El niño agita el puño cerrado ante su rostro, lo abre y tablero. El mundo de las representaciones motoras es un mundo limitado.
busca el sonajero. Al no enwntrarlo, vuelve a cerrar el puño y pone la mano No se sabe mucho acerca detas condiciones necesarias para el desarrollo
en el borde de la cuna, agitándola como si estuviera agarrando el sonajero. de la representación imagin ística o icónica, o en qué medida dicha represen-
Entonces vuelve a ponerse la mano delante del rostro, la abre y observa. No tación se ve afectada por la intervención de los padres o del entorno en los
hay rastro del sonido; vuelve a repetir la operación. Al cabo de unos meses, el primeros años de la vida. Al parecer, en el aprendizaje corriente de los adul-
niño aprende de la experiencia que el sonajero y la acción de agitarlo suceden tos, cierto nivel de destreza o práctica motora es condición previa necesaria
separadamente. Mientras que al principio no mostraba indicio alguno de que para el desarrollo de una imagen simultánea a la acción que represente la se-
echara en falta el sonajero cuando se lo quitaban, a menos que hubiera empe- cuencia de actos pertenecientesa una determinada conducta. Según MANDLER
zado a buscarlo, ahora comienza a llorar y a buscar cuando se le enseña el (1962). cuando se indica a un adulto que elija un camino a través de una c o m
sonajero durante un momento y luego se le esconde bajo la colcha. Ya no pleja red de interruptores eléctricos, el sujeto no se forma una imagen de
repite el mismo movimiento para recuperarlo. La situación ya no viene-defi- dicho camino hasta haber practicado exhaustivamente y dominado la tarea
nida exclusivamente por la representación enactiva (en la que el objeto se mediante manipulación sucesiva. Al término de este proceso, el sujeto indica-
halla vinculado a la acción puntual), sino por una imagen que persiste de rá que se ha formado una imagen del camino que debe seguir y que ahora se
modo autónomo. sirve de esa imagen para realizar la tarea, en lugar de ir avanzando a tientas.
El segundo ejemplo procede de las consecuencias de una lesión en el w r - A partir de este momento no nos vamos a centrar tanto en el desarrollo
tex occipital y temporal en pacientes humanos (HANFMANN, RICKERS-OVSIAN- de la representación icónica como en la transición de ésta a la representación
KINA y GOLDSTEIN, 1944). Se presenta al paciente un huevo duro sin.pelar y simbólica, toda vez que el desarrollo de la representación simbólica presenta,
.se le pregunta qué objeto es. El paciente lo toma y empieza a manifestar in- quizá, una mayor concentración de problemas psicológicos. El enigma surge
quietud, ya que no puede nombrarlo. Hace ademán de arrojarlo, pero se de- cuando el niño empieza a dominar el uso de una gramática productiva, lo que
tiene. Se lo lleva a la boca con la intención de morderlo, pero se interrumpe. suele ocurrir hacia el final del segundo año de vida. En este período, el niño
Entonces, se lo acerca al oído y lo agita suavemente. Está perplejo. El expe- es un experto en el uso de enunciados agramaticales de un solo vocablo, co-
rimentador toma el huevo y lo casca golpeándolo contra la mesa; luego se lo nocidos con el nombre de "holofrases". En los meses que siguen, se produ-
devuelve. El paciente comienza a pelar el huevo y ahora consigue nombrarlo. cen profundos cambios en el uso del lenguaje. Aparecen dos nuevas clases de
No puede identificar objetos sin referencia a la acción que realiza con ellos. palabras, la clase pivote y la clase abierta, y el niño se lanza a ensayar las po-
Los inconvenientes del sistema motor de representación quedaron paten- sibilidades combinatorias del habla y, tal vez, del, pensamiento. Si antes utili-
tes en un experimento llevado a cabo por EMERSON (1931). En él se pedía a zaba aisladamente lexemas como sa-ío* (se-ha-ido), mamá, susio (sucio) y
los niños que colocaran un anillo sobre un tablero con 7 filas y 6 columnas
de ganchos en la misma posición en que el experimentador había colocado
otro anillo en otro tablero idéntico. En este experimento y en una variante 'En este y otros ejemplos. hemos adecuado los terminos en inglés a otros en español que mosfra-
ban idénticas caracteristicasen cada caso concreto. (h! delT. )
del mismo realizada por WERNER(1948) se estudió el comportamiento de
50 Desarrollo ccgnitivo y educación El wrso del desarrollo aignitivo 51

ayó (adiós), ahora sa-;o, pongamos por caso, se convierte en una palabra-pi- respecto al modo en que los niños entre 5 y 7 años manejan una matriz de
vote y se emplea en combinación con otras. Así, cuando la madre lava las doble entrada. Los materiales empleados en el experimento fueron nueve va-
manos al niño, éste exclama susio sa-;o. Si se observa con atención el habla sos de plástico dispuestos de t a l manera que variaran en tres tamaños de diá-
del niño (~RAINE, 1963). se comprueba que, días más tarde, continúa ensa- metro y otros tres de altura. Inicialmente, se colocaban los vasos tal como
yando los limites de la combinatoria con los términos pivote, manifestando aparecen en la Figura 1, en un tablero cuadriculado de tres cuadros de lado
construcciones que reflejan una extraordinaria capacidad para representar se- dibujados en un cuadrado grande de cartón. Para que el niño se familiarizara
cuencias complejas, como por ejemplo, sa-íoayó cuando una visita acaba de con la matriz, retirábamos primero uno, luego dos y finalmente tres vasos de
marcharse. En recientes e ingeniosas observaciones de WEIR (1962) del habla la matriz y solicitábamos al niño que los volviera a colocar. También le pe-
de su hijo de 2;6 años* mientras el niño se encontraba en la cuna con las d íamos que describiera en qué se parecían y en qué diferían los vasos por fi-
luces apagadas, descubrió que en esta etapa se produce una intensa actividad las y por columnas. Posteriormente, retirábamos los vasos y le indicábamos
de juego combinatorio metalingüístico con palabras, mediante el cual éste ex- al niño que volviera a colocarlos tal y como estaban al principio en el tablero
plora los Iimites de la productividad gramatical. de cartón. A continuación, volvíamos a retirar los vasos, pero esta vez colo-
El lenguaje proporciona, en efecto, un medio no sólo para representar la cábamos el vaso,antes situado en la esquina inferior izquierda del tablero, en
experiencia, sino también para transformarla. Como QOMSKY (1957) y MI- la esquina inferior derecha (se trataba del vaso más bajo y más estrecho), pi-
LLER (1962) han puesto de manifiesto en los Últimos años, las reglas transfor- diendo al niño que colocara los vasos como al principio, aunque dejando
macionales de la gramática suministran un instrumento sintáctico para re- el vaso que acabábamos de colocar en el sitio donde estaba. En esto consis-
ordenar las realidades que uno experimenta. No sólo decims, por ejemplo, tía nuestro experimento.
que el perro mordió al hombre, sino también que el hombre fue mordido por Los resultados se pueden exponer en pocas palabras. Para empezar, no
el perro, o t a l vez que el hombre no fue mordido por el perro, o incluso nos se apreciaron diferencias entre las edades de 5.6 y 7 años en la capacidad de
preguntamos si el hombre fue o no mordido por el perro. En verdad, nos sor- volver a colocar los vasos retirados de la matriz ni en la de reconstruir la ma-
prende la serie de reordenaciones que posibilitan las transformaciones de triz de la que se habían retirado todos los vasos (y en la que, por tanto, no se
pasiva, negativa e interrogativa. Del misma modo, no es menos sorprendente hab ia alterado la posición del vaso más pequeño). Prácticamente todos los
la eficacia del mecanismo de ordenación mediante el cual las oraciones com niños ejecutaron las tareas de forma correcta. Un aspecto a destacar es que to-
parativas permiten relacionar objetos de mayor y menor peso en términos de dos los niños reconstru ían la matriz haciendouna replica de la disposición origi-
una escala ordenada. Por utilizar un último ejemplo, obsérvese el grado de
discriminación que el desarrollo del lenguaje adjetival hace posible descompo
niendo la dimensión grande-pequeño en alto-bajo, por una parte, y grueso-
delgado, por otra.
Una vez que el niño ha interiorizado el lenguaje como instrumento cogni-
tivo, le es posible representar y transformar sistemáticamente las regularida-
des de la experiencia con mucha mayor flexibilidad y poder que antes. Es
interesante destacar, en este aspecto, que la investigación soviética más re-
ciente, en particular la obra de VYGOTSKY sobre el lenguaje y el pensamiento
(1934), la de su discípulo LURIA (1961) y colaboradores (ABRAMYAN,1958;
MART~INOVSKAYA, s/f.), es la que ha hecho mayor hincapié en estos fenórne-
nos al subrayar la importancia del llamado segundo sistema de señales que
reemplaza el condicionamiento clásico por un sistema lingüístico interioriza-
do destinado a moldear y transformar la propia experiencia.

Si todas las cuestioneshasta aqu ítratadas no fueran tan complejas y signifi-


cativas para los humanos, debería pedir disculpas por tan prolijas especula- I 1 I
ciones. A continuación, vamos a exponer algunos nuevos experimentos dise-
ñados para arroiar luz sobre la naturaleza de la representacióny. especialmen-
. m6
O 2 4 Escala en pilgadas*
te sobre la transkión de su forma icónica a su forma simbólica.
Comenzaré por describir un experimento de BRUNER y KENNEY (1966) Procedimiento de construcción de la matriz

Figura 1. Disposición de los vasos empleados en el estudio de la ordenación de una rna-


triz. (Bruner y Kenney.)
'Para indicar la edad exacta. utilizaremos la expresión "aiios;meses". Asf.en este caso el niiio
tendrá dos años y seis meses. (N del T.
1 pulgada = 2.54 cm.(N. del T.)
sol ap u o ! 3 m ! u e el anb lauodns ap sa 'aried e l l o lod ' u o p e f i ! i s a ~ u ap
! aiuajp '& x & ap z!iiew eun iauod
-uad pisa oiunse ais3 -seuialqold ap uo!3nlos ap od!, a s a ~ e ~ o ! a ew y ! n q -sueii A i!jnpoidai (e sog!u sol iod sop!iawo3 saioiia ap oiauinu lap o!pawoid .Z einfi!j
- ! J ~ u oa!en6ual
~ lap ol(ovesap loAew la 'aried eun l o d .sauo!psan3 ap a!Jas
eun sella ap asl!3npap u p ~ p o d' s e i 3 a ~ ~ ouos 3 sauo!snl3uo3 sop sesa !S 'u9!3
-euaplo el eied O ~ ! Jaiuawaiua!3!4ns oiuawnlisu! u n sa ou ealei e( ~ e i n z ~ a ! a
le ofian! ua uauod anb a!enfiual (a anb ap eq3adsos el ais!xa ' ~ e f i n lopunfias
u3 'selfial l o d sepe~auafis e l n u n l s a seAanu 1!3npo~dou olad ' l p n p 0 ~ d a JA
la30uo3al uapand 'uo!3ez!uefilo esa ueu!wlaiap anb u?!3euap~oap s o ! d p u ! ~ d
SO( e souaw A e!3ua!ladxa e( ap e~!iei!len3-lepedsau?!3ez!uefilo el e sopez!l
-!q!suas sew uel(eq as e3!u93! uo!3eiuasaldal eun uealduia anb sog!u sol anb
' ~ e f i n laui!ld
l ua :seso3 sop uala!fins oiuaui!Jadxa aisa ap sopeilnsal s o l
-oiunse aisa ap souledn30 e sowaJaAloA
aiuelape seyy -pepa euis!ui el ap s o g u ua u ? ! ~ e ~ ~ a sap u msealei lein3a!a ap
peppede3u! el e opepose a a l e d e o i x ! w a!enfiual ap o d ! i aisa anb ueqelegas
( ~ 9 6 tllVl3NIS
~) A H3013HNI 'u?!3e3!unui03 aiuapaJ eun u3 -epelaile ou Z!JJ
-eui w a u i ! l d el l p n p o l d a i ap ealei el u a oiua!w!pual la u03 eun6le u o ! 3 e l a ~
lauai ou ?lisouiap epealduia m!is! n f i u ! ~pep!lepoui el 'ofilequia u 5 'saleqolfi
o saleuo!suaui!p s o u ! w ~ ? iuolesn anb sog!u so( anb u?p!sodsuwi ap ealei
el ua lesme14 ap sapep!l!q!sod ap alqop la uejuai seix!ui sauopd!l3sap u01
-ealdwa anb sog!u sol 'sapepa se1 sepoi opuednlfiy -epeJaile z ! l i e w el u03 pei
-1n3!4!ploAeui uoleisa4!ueui seix!ui sauo!3d!l3sap ueqealdwa anb sog!u s o l
. o ~ i ola e ~ e dleqolfi oujuil?i u n A onu!iuo3 lap ouialixa un e ~ e dleuo!suaw!p
o u ! w ~ ?ui n ealduia as apuop ',,oganbad sa a s a A o i l e sa as?,, o w m s o y n !
asopu?!onpo~d'saiualayp sapep!lepoui sop ueqepzaw as anb ua s o s a ueq u03 aluauilenfi! ueqealduia as swqeled seuis!ui sep3 .,,oganbad seui ' a s ? A
-ep as ' o u i ! i l ~l o d .pnl!ufieui e l l o l a ! n b l e n ~u03 o oJiawp!p la o u i m soinq!Jie apue~fispui sa as?,, : a ! p og!u la ' e i n y e ua u e j ~ a y panb so se^ sol e 019s asop
-u9!1!4a~.leqolfi ezalunieu ap w a epunbs q -,,o!eq sew sa as? A o i l e s v
sa ap?,, :olduia!a l o d : o i n q ! ~ i eouis!ui u n ap souialixa sop sol asopupepap
.saioiia iaiawo3 u!s epeiaile z!iiew el opua!3npoidai se3 'leuo!suaw!p ela sella ap e u n -seisandsa~ sns ua sepepua~a4!ps m ! p ! n6uy sap
-!is!nfiu!( seined saiuaiayp ueqez!l!in anb (sove L e g ap) soy!u ap a!eiuajiod .& einfi!j -ep!lepow sal1 uolez!l!in s o g u s o l .euwnlm e p m ap A m e p m ap s o s a so(
ueqe!aualayp as ?nb ua A uejaa~edas ?nb ua sog!u sol e eqeiunfiald as oiuaui
-1ladxa apa ua anb aseua!r\w - z ! ~ i e u el i ap sauo!suaui!p se1 ~!q!13sape ~ e d
uealdwa s o y u sol anb a!enfiual la le~ap!suo3e sowa~eseda i u a u i e p ! n f i ~
-eido3 aldw!s eun ou 'uo!xalial
.. -- eun e! 6!xa anb euialqold u n s o g u
sopa eled e~a'ogeweila A ~ e 6 n lla aJiua u?pela; q .,,ose~ e+ opmolcx> J!
aqap apuop,, alqos uai!paui A euialqaid u n ou.103 ose^ lap oiua!uiezeldsap (a
uez!leue '~euo!xal4ale uap+a!i soge L ap s o y u sol ' o ! q u i m u3 'lefin1 ap opez
-eldsap lap euipua ose^ o l i o opua!uod - leu!fi!~oz ! l i e w el J!nlpuo3al ap aiuaui
-aldw!s ueqeleli soge g A 5 ap sog!u sol 'sauo!smo sesJa/r!p u3 -leu!6!lo u 9 p
-isods!p el e JaAloA o k n l e ~ e dopezeldsap le sow!x?ld spw soser\ sol aluauim
- j a l l o 3 l m o l o 3 e ueza!duia sauo!sao ua A ',,saiue 0 ~ 0 ?asa3 opoi,, anb eied
u o u a la l e ~ ! foi ',,apuodsa~lmal anb le6nl la ua,, opezeldsap osm la ~ a o ( m
ueiuaiul 'leu!fi!lo z ! ~ i e u iel ap uafiew! eun l o d sopeu!wop aslelleq u a a l e d
soganbad seui sog!u s q -aiuawe3ypfi sopeilnsal s o p a esaldxa z e~nfi! j q
-1a3eq ?!nfi!suo3 pepa ~ o u a u iap sol ap o u n f i u ! ~! s m anb eso3 'aiuauievall
-03 ealei el u o l e n n a ~ a soge L ap s o g u so( sopol !se3 ' o s a a s a u 3 .euis!ui
el ap oiuawala un ap epeJaile u?!3!sod el ap opua!ued z ! ~ i e u el i l ! n l s u o 3 ap
eaJel el ua pepa ap sodnlfi sal1 sol ap oiua!ui!pual la w o q e souia~edwo=)
.zap!del 1oAeui uo3 e a e i el ueqeln3a!a pepa spw ap sog!u
SO( anbsa e p u a ~ a ~m ! p! u q
~ .opue!dw ueia!r\nisa el !So u i m so se^ sol ap leu
54 Dewrmllo cmnitivo v educación E¡ curso del desarmllo cognitivo 55

Señalar nivel Descubrir reci-


Pruebas de c o n s e ~ x i ó n Presentaci6n Seiialar nivel Verter en re- del o t m pientes y pedir
Verter l lquido original cipiente vado recipiente explicaciones
Igual ¿Todav ia igual?
I I I I
I

1 Escala en pulgadas 1
m
O 2 4 6

Figura 4. Dos pruebas del grupo de Ginebra sobre conservación del volumen de líquido
a través de transformaciones de su apariencia.

hábitos lingüísticos que el niño ha llegado a dominar pueda mejorar asimis-


m o el rendimiento; esta es una hipótesis que los hallazgos de los colaborado-
res de LURIAtambién favorecen (como es el caso de ABRAMYAN,1958). Aho-
ra bien, la activación se puede lograr de dos maneras: una consiste en que el
n i ñ o describa algo que tiene delante mediante el empleo de símbolos; la otra
es pidiéndole que haga una descripción del objeto en ausencia del mismo, maiE! sn pulgadas
0 2 4 6
para l o cual se aprovecha el factor de distancia referencia1 característico del
lenguaje. De este modo, sería menos probable que una representación per-
ceptivo-icónica dominara e inhibiera el funcionamiento de procesos simbóli- Figura 5 . Uno de los procedimientos empleados en el estudio del efecto de la activación
cos. U n experimento llevado a cabo por FRANK (1966) ilustra el segundo lingüística sobre la conservacióti.
procedimiento examinando el efecto de hablar antes de ver.
PIAGETe INHELDER (1962)* han demostrado que si se presenta a niños de
4 a 7 años dos recipientes idénticos que en su opinión tienen idéntica canti- iguales más pequeños. En términos de la Escuela de Ginebra, el niño n o es
dad de agua, dejarán de considerar que hay la misma cantidad si e l contenido aún capaz de conservar el volumen de 1 íquido a través de las transforrnacio-
de u n o de los recipientes se vierte en o t r o más ancho o más estrecho que e l nes efectuadas en su apariencia. Veamos cómo puede modificarse este com-
original. Si el segundo recipiente es más alto, responderán que contiene más portamiento.
cantidad de agua, puesto que el nivel es superior, pero si es más ancho, dirán Las clásicas pruebas de conservación llevadas a cabo por Franvise FRANK
que contiene menos, ya que el nivel es inferior. Se obtendrán resultados se- tenían por objeto determinar que niños presentaban esta capacidad y cuáles
mejantes si el contenido del recipiente original se vierte en varios recipientes no. Los sujetos que evaluó esta investigación tenían 4, 5, 6 y 7 años. Entre
los procedimientos que empleó podemos describir los siguientes: presentaba
dos recipientes normales iguales con idéntica cantidad de agua, de modo que
'Ver Piagei e lnhelder Aicologíadel Nifio, Madrid. Morata. lZa edición, 1984 los niños juzgaran que contenían el mismo volumen de líquido. Introducía
56 Desarrollo agnitivo y educación El airso del desarrollo cognitivo 57

males y sin utilizar la pantalla, por supuesto. La experiencia previa no influ-


yó sobre los juicios de los niños de 4 años; ninguno de ellos se mostró capaz
de captar en esta nueva tarea la idea de que la cantidad permanece invariable.
En cuanto a los niños.de 5 años, del 20%que mostraba capacidad de conser-
vación en el pre-test se pasa a un 7 0 %en esta tarea. En los grupos de 6 y 7
años, la conservación aumentó de un 50 a un 90%.Hay que destacar que los
grupos de control, a los que se evaluó tan sólo en el pre-test y en el post-test,
no registraron mejoras significativas en su rendimiento.
Un experimento parecido llevado a cabo por NAIR (1963) estudiaba los
argumentos que los niños aducen para justificar la correcta resolución de una
tarea de conservación, así como sus respuestas incorrectas. Los sujetos que
participaron en este estudio tenían todos 5 años. Esta autora trasladaba el
agua de un depósito de plástico rectangular y transparente a otro de mayor
longitud y anchura que el primero. .Por lo común, un niño de 5 años respon-
derá que hay menos agua en el segundo depósito. El nivel de agua es, por
supuesto, comparativamente inferior en este último. Luego colocaba un pa-
tito de juguete flotando en el primer depósito y a l verter el agua en e l otro
4 S 6 7 depósito comentaba que "el patito se lleva el agua a esta otra piscina".
Edad Los :niños manifestaron tres clases de argumentos para justificar sus jui-
Falación entre la cunsenración y la percepción cios. El -primero era de carácter perceptivo, esto es, estaba relacionadocon la
de los recipientespor parte del sujeto
altura, la anchura y el tamaño del volumen que el agua tenia en apariencia.
El segundo hace referencia a la acción. El pato se llevaba el agua consigo, o
Figura 6. Porcentaje de respuestas de conservación del volumen de liquido antes. duran- bien simplemente se vertía el agua de un depósito en el otro. El tercer argu-
te y después de ocultar los recipientes tras una pantalla. mento, de tipo transformatorio, invocaba el principio de reversibilidad: s i
se vuelve a verter el agua en el primer depósito, volverá a parecernos igual
un recipiente más ancho e igual de alto y ocultaba los tres recipientes tras
una pantalla dejando visible tan sólo su parte superior. El experimentador
vertía el contenido de uno de los recipientes normales en el recipiente más
ancho. Se preguntaba a l niño, que no podía ver el nivel del líquido, cuál de
los recipientes tenía más agua o s i los dos, el normal y el ancho, tenían la
misma cantidad. Los resultados de este experimento se hallan representados
en la Figura 6. En comparación con la prueba en la que no se ocultaban los
recipientes tras las pantallas, se produjo un sorprendente aumento de los jui-
cios correctos de igualdad. El porcentaje de respuestas correctas pasó del
cero a l 50%en los niños de 4 años, del 20 a l 90%en los de 5 y del 50 al 100%
en los de 6. Cuando los recipientes quedan ocultos tras la pantalla, la mayor
parte de los niños justifican sus juicios correctos con expresiones como "es
la misma agua" O "lo único que has hecho ha sido echarla en otro vaso".
A continuación se retiraba la pantalla. Todos los niños de 4 años cambia-
ban de opinión. La información perceptiva los confunde y deciden que el
recipiente más ancho contiene menos agua. Sin embargo, la práctica totali-
dad de los niños de 5 años mantiene sus juicios, apelando en muchos casos
a la diferencia entre apariencia y realidad. La típica manifestación de un
4 5 6 7
niño de 5 años seria: "Parece que éste tiene más, pero es igual, porque es la Mad
misma agua que habia en este otro vaso y que tú echaste en el vaso grande". ~ o s t e f k t o sde la ocultación
Todos los niños de 6 y 7 años mantuvieron igualmente sus juicios. Sin em- del recipiente
bargo, FRANKefectuó a l cabo de unos minutos una evaluación post-test em- Figura 7. Porcentaje de respuestas de conservación del volumen de I iquido en idénticas con-
pleando en esta ocasión un recipiente alto y estrecho junto con los dos nor- diciones de pre-test y post-test en evaluación llevada a cabo al término del experimento.
Desarrollo cognitivo y educación El curso del desanullo cognitivo 59
58

que al principio.1 De aquellos que respondieron que la cantidad de agua n o Rocedimiento de proporción
era la misma después de trasladarla de u n depósito a otro, e l 15%adujo argu-
mentos n o perceptivos en defensa de su juicio. De los que reconocieron la
igualdad de la cantidad de agua, dos tercios emplearon argumentos n o per-
ceptivos. Es evidente que para que un niño resuelva correctamente una tarea
de conservación, debe estar en posesión de una fórmula verbal interiorizada
que le proteja del poderoso influjo de la presentación visual del material, al Dibujo 1 Tipo I V Dibujo 7a Tipo II
igual que en el experimento de FRANK.Las explicaciones de los niños que n o
manifestaron capacidad de conservación muestran que éstos se hallaban fuer-
temente sometidos a la apariencia visual de las situaciones que tenían que
enjuiciar.
Veamos ahora o t r o experimento de BRUNEAy KENNEY(1966) que tam-
bién había sido diseñado para explorar la frontera entre la representación oibujo 2 TIPOII Dibujo 7b Tipo II
icónica y la simbólica. Se pedía a niños de 5, 6 y 7 años que indicaran cuál
de los vasos de u n par estaba más lleno y cuál más vacío. El concepto de
"estar Ileno" es sumamente interesante desde el punto de vista experimen-
tal, pues incluye en su misma definición una razón o proporción entre el
volumen de u n continente y el volumen de una sustancia contenida. Al niño
que se guíe por representaciones icónicas le será difícil considerar que u n Dibujo 3 Tipo III Dibujo 8a Tipo III
barril medio lleno y u n dedal a medio llenar están llenos en la misma medida,
ya que el primero presenta mayores dimensiones en todos los atributos per-
ceptivamente asociados al volumen. Esto equivale al viejo acertijo de "¿qué
pesa más: u n k i l o de plomo o u n kilo de paja?". Para efectuar u n juici<rse-
rrecto sobre el grado en que algo está lleno o vacío, e l niño debe efectuar una
operación simbólica semejante a la de calcular una proporción, resistiéndose Dibujo 4 Tipo I Dibujo 8b Tipo III
a la tentación de emplear la apariencia perceptiva, a menos, naturalmente,
que descubra u n procedimiento heurístico eficaz que le ahorre e l trabajo de
hacer ese cálculo. En la Figura 8 aparecen los 1 1 pares de vasos empleados,
seleccionados de antemano con cierta mala intención.
Hay cuatro tipos de pares. En e l Tipo I (dibujos 4, 9a y 9b). los vasos
tienen distinto volumen, aunque están igualmente llenos por la mitad. En el Dibujo 5 Tipo I V Dibujo 9 a Tipo I
Tipo 11 (dibujos 2, 7a y 7b), los vasos tienen también distinto volumen,aun-
que están completamente llenos. E l Tipo 111 (dibujos 3, 8a y 8b) consta de n
dos vasos de distinto volumen de los que uno está totalmente lleno y e l o t r o lzclmxl
a medio llenar. El t i p o I V consta de dos vasos de idéntico volumen que en u n O 2 4 6
caso están igual de llenos (dibujo 1 ) y en o t r o n o (dibujo 5). Escala en pulgadas
Dibujo 9b Tipo 1
Todos los niños de los intervalos de edad que'fueron objeto de estudio
empleaban prácticamente los mismos criterios para enjuiciar si los vasos esta-
ban o no igualmente Ilenos, criterios basados en índices sensoriales directa- Figura 8. Once pares de vasos a evaluar estableciendo cuál está más lleno y cuál más va-
mente observables y n o en la proporción. Consideraban más lleno el vaso con cío. (Bruner y Kenney.)
mayor volumen aparente de agua, siendo el indicio de dicho volumen el nivel
del agua, salvo en las situaciones en las que el nivel era el mismo, en cuyo
caso se tenía en cuenta la anchura del vaso; cuando la anchura y el nivel del juicios emitidos por los tres grupos de edad con respecto a cuál de los dos
agua eran idénticos, se recurría a la altura del vaso. Examinemos ahora los vasos estaba más vacío. LOS niños mayores habían adquirido una interesante,
aunque incorrecta, constancia resultante de comparar el espacio lleno con
el espacio vacío de cada vaso. Para ellos, la idea de "más vacío" suponía u n
lNirguno de los 40 niiios que intervinieron en este experimento empleó el argumento d e la com- mayor volumen aparente de espacio vacío, al igual que "más Ileno" suponía
pensación. segun-el cual aunque el nivel d e agua fuera inferior en e l segundo depósito, este era másan- u n mayor volumen de espacio Ileno. En consecuencia, sus respuestas parecen
cho. con lo cual habla l a misma cantidad de agua. Según PIAGET e INHELDER 11962). este tipo d e
razonamiento por compensación es e l fundamento de la conservación. lógicamente contradictorias, puesto que cuando aparecen u n vaso grande y
O& "a's1 %Z'ZZ L e!JeJiuw eza(eJnieu e( ap saiua!3suo3 'sand ' u o ~'o!!i~ae un ap eieJi as anb
OE % &'6 %9'9L 9 opuaAa~3'es!~uoseun u03 ue~apuodsa~ sois? 'q3en syw A euall sew zar\ e( e
O& % L'P %Z'L 9 ?isa anb eso3 eun Jaqeq apand !Spepa esa ap sog!u e elun6a~das E -m!l?q
-w!s oieui~o+un e 03!u?3! O on!ida3lad 01 ap uo!a3npe~leun Jenpqa e~ed
pei(n3!+!pel ua ap!saJ ewalqo~dla 'uo!u!do ! u u3 iso6zelleq sosa Jelaldal
-u! sauaqap oum?-pepa el u m aiuaw~eln6a~ ueluawne (esianaqn o ' o ~ i o
la anb o!3en ap pr16!ou o ~ a d oual( ap len6! o 'open syw A ouall sew zm el e
oinq!lie 010s esa oseA ows!w un anb ~apuodsa~) uo!33!pe~iuo3ap saJoJJa sol anb aJisanw
un ap selu opuei!:, op!ua~uo:,ap somn!sns
ue:,!j!~sn!anb sogu ap aIe3uaaod .z ~ 1 8 ~ 1
6 e~n6! j el opuen:, une 'soinq!ae sosian!p ~e!auaue~edopealdwa opoi?w lap
opnpo~dqnsun sa uo!33!pe~iuo3el anb sa ouap 01 'o6~equiau!s -aiuawen
-!saJ6oJd opueJoyaiap en as pepa sew ap sogu sol ap e3!6ol eJnpnJxia e l 'ep
(ojaen-ouall) aiseJiuo3 ap uo!suaw!p elos eun um!lde soiaw!~dsol '(o!aen
-ua!~edeua 'anb 'oisandns ~ o 's da sauo!3euasqo selsa ap e!auan3asum q
opedsa ap uauinlon (a A ouall opedsa ap uauinlon la) sop ua sa~ohewsol A
.aiua!d!3aJ lap open o!3edsa ap pep!iue3 el e e!3uaJa+aJ opuap
(en6e ap uauinlon la) 010s oun ua ueJiua3 as soganbad sol '!se :op!uaiuw ap
-eq ,,pepapeA,, ap so!a!n! sns ueqm!+!sn!'o!que3 ua 'sa~ohewsol sopoi !se;)
sapepa!do~dueJedwo3 as anb se1 ua sauopeni!s se1 ua uo!3uaie ap oia!qo uos
.sauo!suaui!p sept3iIpaJ sns ap onadse o ~ l o un61e o eqednao esa anb opedsa
anb soinq!Jie ap oJaw?u la ua m!pe~pepa sew ap sol A soganbad sgu sol aJ1
mod'la 'en& ap pep!iue~esesa el opueleyas oqn! ns ueqm!~!xin!soganbad
-ua e!3uaJa+!p q .open seui esa (en3 A ouall sew esa so3!iu?p! sosen sop sol
sog!u sol ap aued JoAeui e( :e!~eiuawaldnsu?!3eui~o~u! gua!n6!s el mniqo
ap (en3 asimon!nba u!s Jeu!wJaiap ap zedea sa og!u la ' s o y L sol A cj sol aJi
as 'oj3en seui eqeisa sosw sol ap oun anb ueqeJap!suo3 anb sol ~ o son!iowd
-ua 'anb 'ai~edeJio ~ o 'asw?!npv
d 'ouall aiuawleioi esa anb ~!3ape~edae3
as o ales as A o!3en aiuauileioi pisa osen la anb ~m!pu!ued (gsa ou) el-ou
nf
sol Sogu sol e ~eiun6a~d -epmon!nba eisandsa~u m L ap so( ap % gla~A
uoJe(le+anb g ap sol ap % ~lap'sopmon!nba sove g ap sogu sol ap%CLla ~ o d
o Aey-ou :ase~iuo3lap solod sop so( Jeiouap e~edoialdwo3 aiueiseq a!en6
o!3en sew (a owo3 opelegas an+en6e ap uauinlon Jouatu u03 osm la 'o!qwm
-ual un ap auods!p oganbad Anw og!u la osnpu! 'sew s3 -sou!w~?isop sol ap
u3 .eau?JJa eisandsa~eun uoJa!p anb soge L ap sog!u sol ap %ZL la A UOJ
-(esiana3!~o oiio la anb o!3en ap lene! ou o ~ a douall ap lene! o o!3en s y ~ ~
-elle+anb soge g ap sog!u sol ap la 'uoJmon!nba as anb soge g ap sogu
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62 Desarrollo cognitivo y educación El curso del desarmllo eognitnio 63

a un único aspecto de la situación, mientras que los segundos abarcan dos as- todos sus miembros. La semejanza de objetos contiguos es una regla de este
pectos, aunque carecen de los medios para relacionarlos con un tercer aspec- tipo: cada objeto pasa a integrarse en una clase en función de su semejanza
to, a saber, el propio volumen del recipiente. Para ello, es preciso responder a con otro contiguo. Sin embargo, no existen dos objetos contiguos que pue-
una relación que se halla presente en el campo perceptivo pero que carece de dan ser agrupados en virtud del mismo criterio de semejanza que vale para
un referente físico o de una definición ostensiva. Una vez que se incorpora otros. Existe otra clase de agrupamiento en complejos que se atiene a crite-
este tercer aspecto (el volumen del vaso), el concepto simbólico de propor- rios temáticos: en este caso, los objetos se aglutinan en virtud de su pertenen-
ción puede llegar a representar algo que no se halla perceptivamente presen- cia a una misma frase o a una pequeña historia. Otro caso más sofisticado es
te. A los niños de más edad les queda poco para hacer este descubrimiento, aquél en que hay un solo objeto clave relacionado con todos los demás sin
pese a sus juicios contradictorios. Un dato interesante a este respecto es que que existan relaciones entre éstos últimos. Finalmente, en un nivel de mayor
s i contamos el número de niños que justifican sus juicios de contenido (Ileno- sofisticación que los montones y los complejos, se hallan los conceptos su-
vacío) refiriéndose a más de un atributo, descubrimos que la proporción se praordenados, en los que una única regla universal de inclusión da cuenta de
triplica en ambos casos entre las edades de 5 y 7 años. Al parecer, a mayor todos los objetos del conjunto (todos los hombres Y mujeres mayores de 18
edad, el niño ordena su mundo perceptivo de un modo que le permita, dicho años pertenecena la clase de votantes siempre y cuando reúnan ciertos requi-
en pocas palabras, aplicar conceptos de relación que no dependan de la sim- sitos de residencia).
ple definición ostensiva. A medida que avanza hacia esta tecnología de cálcu- Las pautas de desarrollo revelan muchas de las tendencias que ya hemos
lo más perfeccionada, el niño incurre en errores aparentemente contradicto- expuesto aquí, y además suministran una nueva pista. Examinemos, en pri-
rios. Lo que resulta especialmente curioso, por poner un ejemplo, es que en mera instancia, los atributos o rasgos de objetos que los niños emplean a dis-
las presentaciones de Tipo III los niños más pequeños suelan formular más tintas edades como base de la constitución de grupos de equivalencia. Como
fácilmente sus juicios que los niños mayores (para señalar el vaso "más lleno"
colocan un dedo en el borde del recipiente lleno y para señalarel "másvacío"
declaran que el agua no llega hasta arriba). Los mayores, a diferencia de los
pequeños, se ven erróneamente inducidos a emitir el juicio de "más lleno"
por la cantidad de volumen lleno y a emitir el juicio de "más vacío" por la
100
-
-
A--+
Funcionales totales
Funcionales arbitrarlos
Funcionales apropiados
cantidad de volumen vacío, siendo tal su esfuerzo que pasan por alto la con- - c--+ Perceptivos

r -
; 80
e

tradicción en que incurren en casos tan claros como el del dibujo 8b. S5
Consideremos ahora un procedimiento experimental bastante diferente 3g -
que tiene por objeto el estudio del concepto de equivalencia, concepto empa- ago
8
60-
rentado con el de conservación y en virtud del cual objetos aparentemente
distintos se agrupan en clases de equivalencia. En los dos experimentos que 3
Ea -
voy a exponer, uno de OLVER(1961) y ctro de RIGNEY(19621, se pedía a los So
niños que clasificaran palabras o dibujos en grupos o que los caracterizaran
en función de sus semejanzas. Los dos conjuntos de resultados, obtenidos
con niños de 6 a 14 años, uno relativo a las palabras y el otro a los dibujos,
pueden comentarse conjuntamente. En toda actividad de agrupamiento pue-
den distinguirse dos aspectos: en primer lugar, la relevancia de ciertos rasgos
E=
Q
zC
2-
U
40-

20 -
fi x
*--sK--dO
x

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o atributos que los niños utilizan como criterio para agrupar objetos; a este
factor corresponden los rasgos perceptivos (color, tamaño, forma o diseño,
o 1 1 I
etc.), los rasgos funcionales arbitrarios (el uso que se puede dar a los objetos
6 9 12
al margen de su utilidad real; así, se puede hacer ruido con un periódico arru-
Edad
gándolo, o w n un libro cerrándolo de golpe, etc.) y los rasgos funcionales
apropiados (la patata, el plátano, el melocotón y la leche se caracterizan por Atributos empleados en el agrupamiento
el hecho de que se pueden comer). Pero, en segundo lugar, la conducta de
agrupamiento puede caracterizarse asimismo en términos de la estructura sin- Figura 10 Rasgos de objetos que utilizan los niños a diferentes edades como base para
táctica de los conjuntos de equivalencia que el niño construye. En primer tér- clasificar los objetos en grupos de equivalencia. (Olver.)
mino hallamos lo que VYGOTSKY (1934) denomina "montones", esto es, con-
juntos construidos arbitrariamente por el simple hecho de que el niño decide
construirlos de ese modo. A continuación se encuentran los "complejos". muestra la Figura 10, los niños más pequeños recurren en mayor escala que
Los diversos miembros de un complejo se incluyen en una clase de acuerdo los demás a atributos perceptivos. A medida que van creciendo, el agrupa-
con una regla que no explica de modo uniforme la pertenencia al mismo de miento pasa a depender cada vez más de las propiedades funcionales de las

&
L . --
--.
M Desarmllo ccanitivo v educación El curso del desarmllo aqnitivo 65

cosas, aunque esta etapa de transición merece cierta atención, toda vez que dos por dos elementos. En un posterior recuento se halló que el 61%de los
suscita nuevamente la cuestión de la relevancia del egocentrismo. Los prime- grupos formados por los niños de 6 años eran pares de elementos, así como
ros agrupamientos funcionales que aparecen son de carácter arbitrario; se el 36% de los grupos integrados por niños de 8 años, frente al 25% de los
basan en acciones que el individuo ejecuta sobre los objetos con el fin de constituidos por niños de 11 años. .
crear semejanzas entre ellos y no tienen nada que ver con el uso o la función A primera vista, tanto los resultados de OLVERcomo los de RIGNEY,insi-
convencional que cabe atribuirles. Durante este estadio de funcionalismo núan una disminución de la inclinacióna considerar objetos y acontecimientos,
egocéntrico se observa un incremento paralelo en el empleo de pronombres y, en particular, su agrupamiento, según criterios perceptivos e icónicos. Sin
personales de primera y segunda persona: "Con esto (yo) puedo hacer tal embargo, si se analiza el problema con mayor detenimiento, podrá apreciarse
cosa, y con esto otro también". Poco a poco, a medida que va madurando, el el influjo de otro factor. En ambos casos hay indicios del desarrollo de una
niño adopta una forma más apropiada y menos egocéntrica de emplear los estructura y unas reglas de jerarquización destinadas a clasificar objetos en
agrupamientos funcionales. El paso de los agrupamientos perceptivos a los jerarquías supraordenadas. La clasificación jerárquica es, a buen seguro, una
funcionales va acompañado de una correspondiente modificación de la es- de las propiedades más evidentes de la estructura del lenguaje, pues se trata
tructura sintáctica de los grupos así formados. Los agrupamientos constitui- de un agrupamiento que va más allá de la mera inclusión por criterios percep-
dos por complejos disminuyen uniformemente, mientras que los supraorde- tivos. Las estructuras de complejos antes descritas se hallan mucho más do-
nados aumentan hasta reemplazar a aquéllos casi por com~letohacia el final minadas por la clase de principios asociativos en virtud de los cuales los obje-
de la adolescencia. Es dif íc'il determinar cuál es el motor que impulsa este tos se agrupan de forma espontánea por su apariencia externa y en función
cambio: si la sintaxis o el fundamento semántica de la actividad de agrupa- de su semejanza o contigüidad. A medida que el lenguaje se va interiorizando
miento. y convirtiendo en un sistema de reglas para organizar los acontecimientos, so-
RIGNEY informa en su estudio de otra cuestión de cierto interés. Los breviene un cambio de los principios asociativos que determinan la organiza-
jóvenes sujetos de dicho estudio tenían que formar grupos del tamaño que ción perceptiva clásica por reglasd.a vez más abstractas de agrupamiento de
quisieran a base de escoger dibujos pintados a acuarela de un conjunto de eventos fundadas en los principios de inclusión, exclusión y solapamiento,
ellos que se encontraban fijados a un tablero. Esta autora observó que la ma- características básicas de todo sistema jerárquico.
yor parte de los grupos formados en base a criterios perceptivos y de los gru- Ya hemos señalado que el desarrollo cognitivo supone, en parte, el des-
pos basados en principios de agrupamiento por complejos estaban constitui- arrollo de sistemas de representaciónentendidos como mediosdetratamiento
de la información. En el-cursodel desarrollo, el niño comienza su andadura en
una situación de fuerte de~endenciacon resDecto a oautas de acción aorendidas
que le sirven para representar el mundo que le rodea. A esta tecnología se le
añade, con el paso del tiempo, un instrumento para codificar las regularida-
des que tienen lugar en la experiencia en forma de imágenes que vienen a
sustituir acontecimientos como lo hacen las fotografías. A esto se le añade,
por ultimo, una tecnología para traducir la experiencia a un sistema de sím-
bolos manipulable mediante reglas de transformación que enriquecen en gran

- %pra-ordenados
Complejos
medida la capacidad de resolución de problemas. Uno de los efectos de este
desarrollo, o tal vez una de sus causas, es el poder de organizar actos de pro-
cesamiento de la información en capacidades más integradas y de mayor
alcance de resolución de problemas. De esta cuestión nos vamos a ocupar se-
guidamente.
Examinemos en rápida sucesión tres experimentos relacionados que, en
mi opinión, revelan una misma conclusión.
El primero de ellos, de HUTTENLOCHER (19661, es un estudio asombrosa-
mente sencillo realizado con niños de edades comprendidas entre los 6 y los
12 años. El niño se halla ante dos conmutadores de luz, cada uno de los
cuales puede estar en dos posiciones. También puede verse una bombilla. Al
6 9 12 14 16 19
niño se le pide que con accionar un sólo conmutador nos indique cuál de
Edad
ellos es el que sirve para encender la bombilla. Los materiales pueden presen-
Dos tipos de estrategias de agrupamiento
tarse de cuatro maneras. Primera, la luz está inicialmente apagada y cuando
el niño acciona el conmutador, se enciende. Segunda, la luz está encendida y
Figura 11. Empleo de dos reglas de agrupamiento por equivalencia descubienas en niños cuando el niño acciona el conmutador, se apaga. Tercera, la luz está encendi-
de diversas edades. (Olver.) da y cuando el niño acciona e l conmutador, permanece encendida. Cuarta, y
Desarrollo cognitivo y educación El curso del desarrollo cognitivo
l
1
66 67

última, la luz está apagada y cuando el niño acciona el conmutador, perrna- embargo, en términos generales, cuantos más pasos inferenciales hubieran de
nece apagada. L o más curioso de esta forma de presentar las cosas es que e n realizar los niños de 6 años, tanto peor era su rendimiento. En cambio, a la
cada tarea hay u n número diferente de pasos inductivos necesarios para hacer edad de 1 2 años la diferencia entre las tareas que exigían una, dos, tres o cua-
la inferencia correcta. La condición más sencilla es la que sigue la secuencia t r o inferencias relacionadas resultaba insignificante.
"apagadoencendido". La posición en la que se coloca el conmutador es la Un experimento de M ~ S H E R (1962) viene a confirmar esta misma conclu-
responsable de que se encienda la luz. En la condición de "encendido-apaga- sión. Su propósito era estudiar las estrategias que los niños de 6 a 1 1 años
do" se debe experimentar una dificultad intermedia. En este caso, es preciso utilizan para recabar información mediante e l juego de las Veinte Preguntas.
relacionar dos inferencias: la posición e n la que se ha colocado el conmuta- Se trataba de averiguar a base de preguntas con respuestas bipolares (sí o no)
dor (ahora apagado) se desestima y se considera que la posición original del qué es l o que había provocado que u n automóvil se saliera de la carretera y
mismo es la responsable de que se encienda la luz. En la condición de "en- se estrellara contra u n árbol. Cabe establecer una distinción entre preguntas
cendidoencendido", se precisa u n mayor número de pasos intermedios para que tienen por objeto reducir e l ámbito de averiguación (como por ejemplo,
responder correctamente: la posición actual, así como la posición original, ¿era de noche?", seguida de otra pregunta apropiada) y preguntas directas
del conmutador accionado se desestiman, considerándose relevante sólo la de comprobación de hipótesis ("¿había e n el coche una avispa que picó al
posición actual del o t r o conmutador. La condición de "apagado-apagado" re- conductor en u n o j o y que hizo que se saliera de la carretera y se estrellara
quiere cuatro pasos: rechazar tanto la posición actual como la original del contra el árbol?"). A medida que se avanza en la edad, los niños formulan
conmutador accionado, rechazar también la posición actual del o t r o conmu- cada vez más preguntas relacionadas destinadas a reducir el ámbito de averi-
tador y aceptar finalmente la posición alternativa del conmutador n o accio- guación. En palabras del propio MOSHER,
nado. La naturaleza de cada paso de la inferencia es la misma. El acierto en
los casos más complejos depende de la capacidad de integrarlos de manera "Una vez finalizado el juego, ... preguntamos a los niños qué clase de respuesta
consecutiva. preferirían obtener en caso de volver a jugar, si la respuesta a una típica pregunta re-
Los resultados de HUITENLOCHER mostraban que los niños de 6 años eran ductora del ámbito de averiguación, como '¿le pasaba algo malo al conductor?, o la
tan caoaces como los de más edad de efectuar la operación implicada e n la respuesta a una típica pregunta contrastadora de hipótesis, como '¿le dio un ataque
al corazón?'. Todos los niños de 8 y de 1 1 años optaron por el primer tipo de res-
condic'ión más sencilla, esto es, la de "apagadoencendido". Sus puntuacio-
puesta, frente a un exiguo 29%de los niños de 6 años (p. 61."
nes, al igual que las de los niños de 9 y 1 2 años, fueron casi perfectas. Sin
Todas las respuestas de los niños más pequeños son sustitutos parciales
de la experiencia sensorial inmediata. Pretenden obtener información a base
de preguntas simples que proporcionen respuestas en forma acabada. Sus
aciertos obedecen a que formulan una pregunta afortunada que les remite a
una causa inmediata y perceptible. Cuando los niños de más edad obtienen
una respuesta afirmativa a una pregunta reductora del ámbito de averigua-
ción, suelen proseguir con otra pregunta del mismo tipo. En cambio, en las
raras ocasiones en que u n niño de menos edad formula una pregunta d e esta
naturaleza y recibe una respuesta afirmativa, prosigue invariablemente con
una pregunta específica referida a una hipótesis concreta. El niño mayor
organiza su información en una estructura regida por una inferencia consecu-
tiva. El niño pequeño no.
El estudio de POITER (1966) sobre el desarrollo del reconocimiento per-
ceptivo gira alrededor de estas mismas cuestiones. Se presentaban a niños
entre 6 y 12 años de edad fotografías corrientes en color con escenas familia-
res. Estas fotografías aparecían borrosas al principio y poco a poco se iban
O
haciendo más nítidas. Voy a resumir muy brevemente una parte de los resul-
6 8 Il
tados. Los niños de 6 años formulaban numerosas hipótesis acerca de las
Edad
fotografías, pero rara vez coordinaban las nuevas hipótesis con la informa-
ción obtenida a través de las anteriores. "Hay una gran torre en el centro y
Empleo de preguntas relacionadasen el juego
de las Veinte Preguntas una carretera que va por ahí, y luego u n cucurucho enorme por el medio de
la torre con una calabaza encima". Sus respuestas parecen una mezcolanza de
Figura 12. Proporción de niños de diversas edades que formulaban preguntas relacionadas cosas inconexas. En cambio, el torrente de hipótesis que formulaban los ni-
en el juego de las Veinte Preguntas. (Mosher.) ños de 9 años refleja u n sentido de coherencia en el modo de integrar la
uapio u n ua ueiadns anb salenwalalu! sapep!l!q!sod e!3eq ou!uie3 la e!adsap ~ 3 3
~ 'a!en6ual0 ~(ap ogas!p ap s m ! i s ! i a ~ e ~ ese1
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'uopeu!quio3 el A u o ! ~ e u i i o ~ s u e(
e ~' il e p u a i a ~ a ioiua!we!3ues!p lap ~ 0 ~ 6 0 1 ezuelauias ns ua 'oduia!l la A opedsa la ua eie!pauiu! uopeni!s el ap saiuei
saiua!n6!sum sol u m 'uo!3eiuasa~daiap m!loqui!s euiio4 eun e epua!iadxa el -s!p soia!qo sol 'aiuasaid e s a o u anb 01 ' p n p e uo!3eni!s el apsap '~e!aueuiel
ap uo!33npe~iq .e!3ueJu! el ua uo!3euiio~u!el ap OiUa!WC!sa30~d ap sapep!l -!uiiad al anb euia$s!s un ap espaid og!u la 'aiua!quie o!paui lap osuaixa syui
-epoui Seiaui!Jd se1 e aAni!isns osnl3u! a a3anb!iua1eaplouia!en6uaj la anb ua olapou un epeq aiuasald aiuautep!A!A seui a3eq al as anb ollanbe ap pne syui
o p o u (a i e i i s w ap opeieii aq soiuaui!iadxa soll!3uas ap sa/reii v .oiua!ui!3 J ! eied 'oie!pauiu! o ~ ! i d P J a dopunui la i a p u a s e i i eied .epai!pu! uo!3eui
- 0 ~ 0 3lap OiuauinJisu! ouio3 aiueiiodui! syw zaA epe3 laded un eyaduiasap a! -JOJU!el ap oiua!uieieil la a6!xa anb le!3uaia~aioiua!uie!3ue1s!p (a mznpoid
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-JOJeun e epuagadxa el ap u ? ! x ~ n p e i iel ap apuadap saleiua!quie sosaans so(
ap oiua!uiesPoid ap euiais!s a s a anb ieAeJqnS ospaid sa ' a ~ e d1310 iod
~soiua!uipaiuo3eap se!lduie
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-eauasaidai e) ap soln3!qa~oum s o p ! q a u m 'eiqeled el A ua6eui! el ' u o ! ~ e a e q ~ 0 ~ ! 1 ! ~sosin3a~603 SO( ap u?!3ez!ue6io manu e s a 'iapuaiua !ui v .aiuas
el ap uo!3!iede eA!sasns e( eied uo!3m!(dxaap op!Aias el1 anb olapoui 13 -aid aiuauieie!pauu! u?peuiio~u!el ap plle syui J ! apand oy!u la'olapoui a s a
'a!en6ual ( e e!aua!~adxans ~ p n p e i 1 e paiay(l -uo!3m!ldui! ap sel6a~un6as eiado anb ouioiua tap alqelnd!ueui
ap seuiioJ 'aiueuodui! sew sa anb 01 ' A seso3 se1 ieu!6eui! a JaA ap seuiJo4 olapour u n ua epuepunpai el a u i o p u e i i oy!u la 'euins u3 .soiuauiala s o i j o
'iapuodsal ap sopou ueyasua al as oy!u le :sod!ioioid ap euiio4 ua salwniln3 ap pep!iuap! el eu!uiJaiap Jelnui!isa u?pein6!~uo3el ap l o v a s un e aiua!3
saiua6e sol i o d og!u le sep!i!uisueii uos a] seis? ap aued ioAeui e l -sauo!3 -auauad u ? p e u i i o ~ u !ap oiuauiala u n anb sa e16ai el ' o ~ ! i d a ~ aoiua!uipou d
-mouu! se1 e opuwodio3u! ueA as anb ep!paui e 'solles e apaaoid anb ou!s -03ai ap sa euialqoid la o p u e q - o p ! p u a u a eAeq as zn( el anb oq3aq ueq anb
'en!sai6oid A auiiogun eiaueui ap ezueAe ou oi3alaiu! lap olloilesap la 'e!60( so!Aaid sopesa sol e asiauouiai e ~ e doiua!ui!paoid un a q x a ' a u m a l a i 01
-0u3ai e( ap olloiiesap (a anb leno! (v 'seueuinq salenwalaiu! sapep!le!3uaiod -3a4a la a3np0~dou aluasaid opesa la !S anb w a l q e s a anb el sa =!!de as anb
se1 ap u ? ! 3 m ! ~ ! l d u i eel A an6a!ldsap la eied se!6olou3ai seAanu ap e!3ua6iauia 1 e16a~el 'salopeinuiuo3 sol A znl el ap oiuaui!iadxa ( a u3 -seq3nui seno ueq3a
el m 0 3 aslapuaiua aqap so!u!uiop sop sosa ua olloiiesap la anb opasaJ!ueu -sap as A sello seunele uwnpap as eso:, eun iaqes ap oqaaq lap anb a a l q e p a
aq ua!quiel ',,uo!3e~6aiu!,,eiqeled el u03 op!u!iap souiaq anb seuiJoJ 'soi l
A 'u?!3w!ldui! ap e( owo3 asrez!iapeJw apand epealduia e16a el 'selun6
- n i n i sol u03 A saluasa~dsol U 0 3 sopesed soswns sol J!un ap SeuiJoJ opuea~3 -aid aiu!aA se1 ap ose3 la u3 .pep!n6!iuo3 A ezuelauias i o d u?pepose aldui!s
' o a u ~ u a u i o u i01 ap elle sew J! a ',,uopeiuasaidai,, ou!uii?i la u m opezp el anb se!alduioa syui sel6ai un6as eiado anb u n p n i s a eun ua u?!3euiio~u!
-06ai~ souiaq anb 01' o u i o i u a ns ap saiuaiin3ai sapep!ie(n6ai se1 ieiuasaidai ' ielnuime ap s a e d w uwaied 'saiue opqqeq eq as e* oiunse a s a ap A d ~ e 6 n ~
ap sopoui i!i!nbpe uaqap s o y y sol 'olloi~esaplap o u n 3 la u3 -e!3uaiaduio3 opun6as u3 -epep u?peui~o)u!e( ap elle syui u e 'eie!pauiu! ~ u?peni!s el iod
ap s a u i o j sop ap u?p!iede el ap apuadap ol1oJiesap (a anb oaJ3 -pep!!alduio3 sopep uauay ou anb s a u o ! s ~ ! ~ l s uAosopesa ~ e au!ia~ae i uezua!uim 'euins
-

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u a u?!3!sodxa eun 'aiuauialqeq~aul.aseq euis!ui ns apsap lenwalaiu! olloiie - e u i ~ o ~elu !ieswoid ap seuiloi ua epeseq ~ s a i ! p u u?!3euiio~u!
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i a u i ! ~ du3 .seiep sauo!snpuo3 seun6le iaeiaxa uapand 6 jsopels!e A soau
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d ou!s 'lepuan~1ai4-03!1~! pqeqoid o l e p u a i a ~ u '!e ! ~ o i e d o ~ ! i a ! q un
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anb solapoui sol '06iequia u ! .sopeJqariw ~ sol ua euiiou el sa e ! ~ o i e d p auodns ?no? jsoyiz~sapsouauiquaj sol e q n q ! a e souiapod op!iuas ?no?
-1iue pep!A!pe el :opep oiuauioui un ua aiuasaid uopejnui!sa el uapua!3se~i -19 e uaaauauad ou anb sol ap o1
i n b s e p u a ~ a ~ Jenmaia
u! uepand ou saleui!ue sol 'elqeq ap JaaJw ap oq3 -ua!uipouo3ai la ap!dui! anb ap oiund la eseq 'soi@qo ap aiuaiaqm opunui
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70 Desarmllo cognitivo y educacion El cursodel desarmllo ccgnitivo
71

incalculable a las que pueda proporcionar el más poderoso sistema de forma- mulación externa para conservar la ejecución de dicho comportamiento. El
ción de imágenes. mejor modo de controlar la conducta de especies subhumanas consiste en
¿Qué podemos decir de la integración de la actividad intelectual en actos controlar la situación estimular. Esta es, sin duda, la lección que se extrae de
más coherentes e interrelacionados? Desde los tiempos de FREUDha predo- la. ya clásica exposición de L~SHLEY (1938) de la conducta instintiva. En l o
minado la idea de que la demora de la gratificación es el principal dinamismo que concierne al aprendizaje animal, especialmente en los primates, se da,
que da cuenta de este desarrollo, que unas veces se concibe como transición naturalmente, una considerable plasticidad. Sin embargo, esta plasticidad
del proQso primario al proceso secundario y otras, por utilizar la terminoio- depende, a su vez, de unas complejas formas de sustitución y organización
gía de RAGET,como dialéctica entre la asimilación y la acomodación. Sin en- estimular, como sucede en el trabajo de KLÜVER (1933) sobre reacciones de
trar a poner e n tela de juicio la validez de esta intuición, quisiera agregar que equivalencia en los monos. Si d o y la impresión de defender la idea de que el
la demora de la gratificación inmediata, la capacidad de trascender del mo- desarrollo de la función simbólica depende de u n conjunto de capacidades
mento presente, se apoya también en técnicas que deben considerarse propia- privativas del género humano, n o estaré alimentando una falsa apariencia.
mente como técnicas de representación. Tal vez la representación fundada En l o que'afecta a l problema de la interiorización del lenguaje como pro-
exclusivamente en una organización imaginistica y perceptiva lleve incorpo- grama de ordenación de la experiencia, me sumo a aquellos que buscan deces-
rada una operación básica que la mantiene ligada al más inmediato presente. peradamente una respuesta. Mis propias especulaciones al respecto, si es que
Me refiero a la operación de señalar, l o que los lógicos denominan ostensión pueden ser de. interés, me inducen a pensar que e l proceso de interiorizacíón
(esto n o significa que n o haya imágenes m u y evolucionadas que puedan des- depende de la interacción con los demás, de la necesidad de desarrollar cate-
ligarse del espacio y el tiempo más inmediatos. Los mapas y los diagramas de gorías y transformaciones que correspondan a la acción comunitaria. Nace de
flujo son de naturaleza icónica, si bien se trata de imágenes que traducen la necesidad de acuñar una moneda cognitiva que pueda intercambiarse con
representaciones lingüisticas y matemáticas previas a una forma visual). La las que poseen las personas con quienes convivimos. L o que Roger BROWN
representación icónica se halla asentada, e n u n principio, en una organización (1958)denomina el "Juego de Palabras Original" ha resultado ser, a f i n de
perceptiva ligada a las propiedades espaciocualitativas puntuales de los acon- cuentas, el Juego del Pensamiento Humano.
--
tecimientos. Ya he manifestado que, pece a sus limitaciones, esta forma de Si al lector le parece que he puesto poco énfasis en la importancia de las
representación constituye u n logro si se la compara con u n estadio anterior capacidades internas, como es el caso de las capacidades lingüística o imagi-
en el que los perceptos carecen de autonomía frente a la acción. Sin embar- n istica, ello obedece a que parte de este problema reside en la propia natura-
go, mientras la representación perceptiva es dominante, resulta difícil des- leza de la evolución del hombre. Lo más significativo en el desarrollo de la
arrollar técnicas de orden superior de procesamiento de la información me- mente del niño es hasta qué punto este desarrollo depende, n o de las propias
diante pasos inferenciales consecutivos que vayan separándose paulatinamente capacidades, sino del despliegue de las mismas p o r mediación de unas técni-
de la situación estimular más próxima. cas que resultan del contacto con el entorno especializado de una cultura.
Una w z que el lenguaje se convierte en instrumento para traducir la Los tópicos románticos, como el del barniz de cultura o el hombre natural,
experiencia, sobreviene u n progresivo distanciamiento con respecto a l o son tan equívocos. cuando n o dañinos, como la idea de que e l curso del des-
inmediato, puesto que, como y a hemos comentado, el lenguaje posee dos arrollo humano puede entenderse con independencia del proceso educativo
nuevas y fundamentales caracter isticas: el distanciamiento y la arbitrariedad. que nosotros mismos organizamos para hacer posible dicho desarrollo.
De este modo, posibilita operaciones productivas y combinatorias en ausen-
cia del objeto representado. Con este nuevo auance el niño es capaz de derno-
rar la gratificación representándose l o que queda más allá del presente, las
múltiples posibilidades que le aguardan a l otro lado de l o que contemplan sus
ojos. Por muy dispuesto que pueda sentirse u n niño a demorar la gratifica-
ción, d i f ícilrnente podrá llevar a efecto t a l demora si n o dispone de los me-
dios necesarios para semejante menester, al igual que le sucede a toda perso-
na que desea construir una casa pero carece de los materiales y herramientas
necesarios para ello.
En este capitulo hemos dejado a u n lado ciertos problemas obvios. ¿Qué
decir, por ejemplo, de la integración del comportamiento de organismos que
carecen del habla? ¿Cómo se interioriza el lenguaje como vehículo organiza-
dor de la experiencia? Voy a responder al primer interrogante con inevitable
brevedad y de forma un poco críptica. Siempre que se ha estudiado el com-
portamiento integrado en animales inferiores, como sucede en el minucioso
trabajo de LEHRMAN(1955) sobre las pautas integradas de comportamiento
instintivo de la paloma torcaz, ha sido necesario mantener constante la esti-
~
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o~a!n6elap sopa4a sol le!led eiuaxu! euiolo3sa u n a a p e d ua!nb anb zaA epol 3 Anyy .seui u!s saiuap!Aa uos anb sauopm!ldui! o6!suo3 urna11
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',,o~a!n6e,, u n ap le6nl ua '(ens!A odwe3 lap uopenuaae eun quaui!~adxaanb m!4!lua!3 u0!3e6yar\u! el ap sopellnsal sol anb 'ola!qo aua!i o u aleqap a s a
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el ua epesol3au uo!6al eun 'euio103sa u n m!sou6e!p p n b e !S .salue!auias sep -psns an6!s e!3ua6!laau! el ap pep!(!q!payad el ap euialqo~d13 .aluaui el ap
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Desarrullo cagnitivo y educacion La perfectibilidad de la inteligencia
74 75

embargo, en cuanto se contrarían las expectativas, una vez que el mundo de- tra el psicólogo, por ejemplo), pero en la mayoría de los casos, la organización
ja repentinamente de corresponder con los modelos que nos hemos formado es un proceso mucho más activo que tiende a imponer u n orden. Así ocurre,
de él (y esta falta de correspondencia debe parecernos en verdad sorprenden- por ejemplo, cuando elaboramos una hipótesis y la contrastamos para esta-
te, pues respondemos con presteza a cualquier mínimo cambio), las alarmas blecer su veracidad.
se disparan y nos ponemos en estado de máxima alerta por mediación de En general, la mayor parte de nuestro trabajo intelectual consiste en ma-
nuestro sistema reticular. Así pues,el organismo humano no sólo se ocupa de nipular nuestras representaciones o modelos de la realidad, más que en actuar
la información que recibe, sino que va mucho más allá, l o que tiene impor- directamente sobre el mundo. El pensamiento es, por consiguiente, una acción
tantes imolicaciones de cara a la agilidad y fiabilidad de la inteligencia. Puede vicaria que permite reducir drásticamente el elevado coste de los errores. Es
decirse q"e, por definición, la utilización de la inteligencia, que exige necesa- característico de la especie humana y de ninguna otra el poder llevar a cabo
.- ...- -.el e m ~ l e o
riamente de rutas abreviadas y el salto a las conclusiones partiendo esta acción vicaria con ayuda de gran número de prótesis intelectuales, que
de datos incom'pletos, va unido a l riesgo de cometer errores. Sin embargo, la son, por así decir, herramientas que nos proporciona la cultura. El lenguaje
gran ventaja de nuestra especie radica n o sólo en esa habilidad especial que es la principal de ellas, aunque existen también convenciones basadas en imá-
tenemos para corregir los errores (siempre que nos veamos libres de apremios genes y diagramas, teorías, mitos y otras formas de reconocimiento y orde-
temporales), sino también en que hemos aprendido a institucionalizar unas nación. Incluso somos capaces de emplear mecanismos para ejecutar funcio-
estrategias para mantener los errores dentro de unos Iímites tolerables. nes que n o nos han sido dadas por la evolución, mecanismos que acercan los
Los modelos o teorías del mundo que nos son tan útiles para hacer infe- fenómenos a las posibilidades humanas de registro y computación; así, po-
r e n c i a ~son asombrosamente genéricos y reflejan nuestra omnipresente ten- demos manipular fenómenos excesivamente lentos o rápidos, pequeños o
dencia a categorizar la realidad. William JAMES señaló que la vida mental grandes, numerosos o escasos. Hoy día se inventan mecanismos para deter-
comienza cuando el n i ñ o es capaz de proclamar por primera vez en su vida minar si los acontecimientos que presenciamos se conforman o se desvían
juicios como "Mira, u n guauguau". Organizamos nuestra experiencia para re- de l o esperado de manera comprensible. Mi colega George MILLER(1965)
presentar n o sólo los acontecimientos particulares que experimentamos, sino expresó esta idea de forma certera refiriéndose a los ordenadores: "la inte-
las clases de acontecimientos de las que aquellos forman parte. N o sólo pro- ligencia mecánica", dijo, "no l l e g a r a m á s a reemplazar a la humana, pero
cedemos de la parte al todo, sino también, e inevitablemente, de l o particular podrá llegar a extenderla y ampliarla a base de complefi?entarla. Con el tiem-
a l o general. A l menos u n destacado lingüista ha defendido, n o hace mucho, po, aprenderemos a desarrollar por medios mecánicos aquellas funciones de
la idea de que esta tendencia genérica de la inteligencia humana debe ser las que la evolución natural n o nos ha dotado".
inherente a nuestra especie, puesto que sin ella nos sería imposible dominar No hay modo de estimar el alcance de la inteligencia humana sin consi-
el complejo entramado de reglas categoriales o de sustitución que integran la derar los instrumentos que la cultura pone a nuestro alcance para enriquecer
sintaxis del lenguaje -de cualquier lenguaje. La tendencia a la categorización nuestra mente, dado el poder que ésta tiene para ser acrecentada desde fue-
que exhibe nuestro intelecto es fundamental, en su doble función de alcanzar ra. La inteligencia humana n o es patrimonio de cada persona, sino que es u n
la economía de pensamiento necesaria para construir una representación del bien comunal, en tanto en cuanto su despliegue y enriquecimiento dependen
mundo y de efectuar una veloz corrección de los errores, puesto que crea una de la capacidad de cada cultura para ofrecer los instrumentos adecuados a t a l
estructura de pensamiento que se va organizando jerárquicamente en el curso efecto. Como el profesor LEVI-STRAUS nos ha enseñado, hay u n aspecto en
del desarrollo y de la que surgen estructuras ramificadas que facilitan la bús- el que la potencia de la inteligencia humana n o varía en función de los me-
queda de alternativas. Los tropiezos se presentan, como es natural, cuando dios y la tecnología que tiene a su alcance, pues el empleo de mecanismos de
aquellos elementos que, por imperativo de la acción o la comprensión deben amplificación de los poderes de la mente requiere, como todo el mundo ad-
estar juntos, resultan estar organizados en jerarquías diferentes. Esta forma mite, una capacidad humana que todos compartimos, y cada sociedad la
de error es tan corriente en la ciencia como en la vida cotidiana. orienta y desarrolla de acuerdo con sus necesidades. Sin embargo, a m i juicio,
No pretendo aseverar, como es lógico, que el hombre estructura su cbno- en un sentido m u y específico, la falta de medios para comprender una deter-
cimiento del mundo tan sólo mediante las reglas categoriales de inclusión, ex- minada cuestión impide la comprensión de otras cuestiones imprescindibles
clusión y solapamiento, pues es evidente que también se interna en compleji- para alcanzar la plena condición humana con independencia de la cultura a la
dades mucho mayores. Sirva de ejemplo la w s i irresistible obsesión por hallar que se pertenezca.
causas y efectos. Sin embargo, s í quiero subrayar que la naturaleza categorial Quisiera añadir un último punto. Los seres humanos cuentan con tres sis-
del pensamiento es buena muestra de su sometimiento a reglas. El supuesto temas diferentes, parcialmente traducibles entre sí, para representar la reali-
dieciochesco de que el conocimiento crece mediante la paulatina acumula- dad. Uno de ellos es a través de la acción. Algunas cosas las conocemos por-
ción de asociaciones que se forman por el contacto de acontecimientos conti- que sabemos cómo hacerlas, por ejemplo, montar en bicicleta, hacer nudos,
guos en términos espaciales, temporales o cualitativos, n o sirve para dar nadar, etc. Una segunda forma de conocer es a través de las imágenes menta-
cuenta de los fenómenos de la vida mental. Hay terrenos en los que las leyes les y aquellos productos de la mente que detienen la acción y la resumen en
asociativas operan dentro de unos Iímites, como sucede en el caso de mate- u n icono que la representa. Pese a que Napoleón dijera que u n general que
riales extraños y carentes de significado (las sílabas sin sentido que nos mues- piensa en imágenes n o tiene dotes de mando, es m u y cierto que m i l palabras
la u03 O U ! U J'e!uaioau
J~~ el e e!3uapuai eis3 -seJnpeuiu! sewJo4 ap m!inlona el aa .eumnq e3!19~1a6e!suaJaq el ap elle sew ta epnp u!s [en3 01 'uopelqod
uo!33alas el e ows!ui!se op!puai eq anb ou!s 'epueis!p ap saJoida3aJ sol ap e l ap p ~ n i l n 3
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so( ap oso!nJau mais!s lap uopnlona e l anb ap eap! e( ap Jone4 ua salqeuozeJ o6o(o!q (3 'o3!6olo3a oqqu ns JeuaiI eied o3!u3?i onme un ap A e~ni(n3eun
soiuauin6~esoun6le Jeiuelape uapand as .e.1niln3e l ap sapep!l!qeq A sosn ap ~apuadape ozadwa aJqwoq la opuen3 'seJie soge $01 ap old!ilnui un ua
Sol alaSJ!i!uisueJi ue! pod ]en3 el aiuelnp zagu epe6uolo~deun eqe~n6aseal as~eqc~aj apand anb 'eueynq uopnlona el ap oiuauiow asa ua s3 -aiuauieau
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d leue3 oso6ue la JesaeJie e!yui~adal 'aued eun ~ o 'anb d 01 'ou -eiuodsa sep!6~nsseiua!uieJJaq se1 eaiuaJ4 ueld un e aw~o4umsep!n~suo:,
-euinq op!3eu u?paJ lap leJqaJa3 zampeuiu! el e sepe~6o!n(osaJ as e!opeJed seiua!weJJaq ap uo!3!~edeel ap mJae eqaeui el aJqos sauopw~asqoseunole
es3 .Jaueu e~edoq3a~isaseui onnpuo3 un Jesanelie anb aua!i oieuoau la zan Jaeq eJa!s!ng .e!6oloyoui ns ap 010s uei ue!puadap anb soppnpaJ soJqaJa3
el e olad 'apue~6seui oJqaJa3 un ap souiauods!p :e!3!Jiasqo el ap e!ope~ed A selnq!pueui sapue.16ap seJnie!J3 se1 alqos seiua!uieJJaq ap so!Jensn sol e
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La perfectibilidad de la inteligencia
78 Desarrollo cognitivo y educación 79

que se la conoce, es particularmente apreciable en el hombre, hasta el punto el mundo sabe casi todo lo que hay que saber sobre la forma de comportarse
de que el cerebro humano se parece mucho más al del feto del gorila, en cier- en la vida como hombre o como mujer.
tos aspectos, que al de los grandes simios adultos. Así, por tomar uno de los El cambio en la educación de los niños en sociedades más complejas tiene
índices, el cerebro humano presenta en el momento del nacimiento la cuarta una doble vertiente. En primer lugar, los~conocimientos y habilidades acumu-
parte del tamaño del cerebro del adulto; en cambio, los monos rhesus y los lados por l a cultura son infinitamente superiores a los de cada individuo. De
gibones alcanzan la máxima madurez encefálica a los seis meses. Por consi- aquí se deriva una técnica económica consistente en instruir a los más jóue-
guiente, puede considerarse a la infancia humana, más dependiente y malea- nes, técnica que se basa casi por entero en el relato de fenómenos fuera de
ble, como una prolongación del período fetal de los antiguos primates. su contexto y no en mostrarlos dentro de éste. El resultado de esta "ense-
Lo que aumenta en el caso de la especie humana no es sólo la duración ñanza de la cultura" puede conducir, en el peor de los casos, a l rito, una
y la dependencia de la infancia, sino también el grado de implicación en la fórmula carente de sentido que ha puesto a varias generaciones de detrac-
educación de los más jóvenes con vistas a su adaptación a las necesidades de tores a l borde de la desesperación. Con todo, la escuela impone unas exigen-
la vida comunitaria. Permítaseme describir muy sucintamente algunas mar- cias indirectas que pueden constituir uno de los principales rasgos diferencia-
cadas diferencias entre los patrones de aprendizaje no dirigido entre los jó- dores frente a las prácticas indígenas. Como hemos señalado, la escuela des-
venes babuinos y los niños de una comunidad de cazadores-recolectores (los plaza el aprendizaje del contexto de la acción inmediata para introducirlo
bosquimanos de la tribu !Kung) que habitan en un entorno ecológico similar. entre los confines de una institución. Gracias a esta extirpación, el aprendi-
Los babuinos presentan una vida social altamente desarrollada en sus mana- zaje se convierte en un acto en s í mismo que apareQ liberado de los fines
das, exhibiendo unos patrones de dominancia bien organizados y estables. inmediatos de la acción y que dispone al aprendiz a un tipo de razonamien-
Viven en un territorio delimitado, protegidos de los depredadores por l a vi- to que se aparta del beneficio inmediato y conduce a la reflexión. Por ende,
gilancia conjunta de los corpulentos machos adultos. Sorprende el hecho de en la escuela se nos exige que "sigamos la lección" lo que significa que te-
que el comportamiento de los jóvenes babuinos venga determinado, sobre nemos que someternos a la abstracción de la lengua escrita (abstracta en la
todo, por el juego con su grupo de coetáneos, que les ofrece la oportunidad medida en que se aparta de la situación concreta a la que el lenguaje estuvo
de expresar y practicar con esge~taneidadcomponentes aislados que, en su originariamente vinculado) o a la del lenguaje oral extraído del contexto de
época de madurez pasarán a organizarse en pautas de comportamiento domi- una acción simultánea. Ambos casos constituyen usos muy abstractos del
nante propias del macho, o maternal, características de la hembra. Estas con- lenguaje.
ductas se adquieren aparentemente sin apenas concurso de animales adultos No es de extrañar, pues, que muchos estudios recientes arrojen impor-
en el juego de los jóvenes. A través de numerosos experimentos, se conocen tantes diferencias entre niños "primitivos" escolarizados y hermanos de estos
los importantes daños que pueden producirse en el desarrollo de primates niños que están sin escolarizar; tales diferencias se manifiestan en la percep-
subhumanos criados en laboratorio con sólo impedir su participación en los ción, la abstracción, l a perspectiva temporal y muchos otros aspectos.
juegos del grupo de coetáneos y en la interacción social.
Por otra parte, en las comunidades humanas de cazadores-recolectores se El desarrollo de la inteligencia
da una constante interacción entre el adulto y el niño, e l adulto y el adoles-
cente y el adolescente y el niño. Los adultos y los niños de la tribu !Kung A continuación voy a describir, con toda brevedad, algunos de los prin-
juegan, bailan, se sientan todos juntos, participan en expediciones de caza cipales aspectos del desarrollo intelectual según los observamos en el niño
menor y se reúnen para cantar y contarse cuentos. Con bastante frecuencia, en proceso de desarrollo. Lo primero y lo más general que puede apuntarse
los niños intervienen en ritos presididos por adultos, ya sean secundarios, es que el niño no progresa linealmente, sino a saltos en los que a cada rápido
como el primer corte de pelo, o principales, como sucede cuando un mucha- avance le sigue una etapa de consolidación. Los saltos en el desarrollo pare-
cho da muerte por vez primera a un macho cabrio kudu y se somete a l so- cen estar organizados en torno a la emergencia de ciertas capacidades, entre
lemne y doloroso proceso de cicatrización. Pero además, los niños imitan las que figuran las intelectuales. Estas últimas gozan del estatuto de prerre-
constantemente en sus juegos los ritos de los adultos, así como el uso que quisitos: es preciso que el niño domine una para que pueda avanzar hacia la
éstos hacen de los utensilios, herramientas y armas. Por el contrario, los siguiente. Muchas de ellas se orientan a dos fines: el mantenimiento de la
babuinos casi nunca juegan con objetos ni imitan directamente secuencias constancia (conservación) y la superación de la instantaneidad en el registro
largas y significativas del comportamiento de los adultos. y la respuesta. Voy a añadir un comentario a cada uno de estos dos fines.
Hay que advertir, no obstante, que entre los !kung casi nunca se obser- Por conservación se entiende el reconocimiento del parentesco y la con-
van episodios de "enseñanza" a l margen de la situación en que la conducta tinuidad en cosas sujetas a cambios en su ubicación, su aspecto o la respues-
que haya de-ser aprendida resulte relevante. Nadie "enseña", con las conno- t a que evocan. Lo primero que el niño debe aprender es a distinguir que los
taciones de preparación que este término tiene en nuestra cultura. No existe objetos tienen una identidad invariable más allá de la que reciben por la acción
ninguna institución como la escuela, ni nada parecido a las clases. De hecho, que se ejecuta con ellos. Luego aprende que un objeto sigue existiendo des-
entre los !kung se "dicen" muy pocas cosas. La mayor parte de lo que noso- pués de su contacto visual o táctil con él, de suerte que lo que queda fuera
tros llamamos educación se realiza mostrando. Al término del proceso, todo del campo visual no tiene por qué estar fuera de la mente, y una apariencia
80 Desarrollo ccgnitivo y educación La perfectibilidadde la inteligencia 81

nueva no es un objeto distinto. Más tarde, el niño ha de emprender la gran tareas. Esto no significa, por supuesto, que lo que el niño aprende sea aque-
travesía de la descentración, como la denomina PIAGET(que nos ha enseñado llo que más amplifica sus capacidades, sino más bien lo que el ambiente le
muchas cosas acerca del desarrollo de la mente), es decir, la capacidad de re- ofrece a tal efecto. En este particular es donde las innovaciones de la escuela
presentar las cosas no sólo desde un eje egocéntrico, sino desde otras perspec- y los maestros adquieren capital importancia.
tivas, tanto personal como geométricamente. Con el tiempo, el niño (al me-
nos en nuestra cultura) pasa de una representación del mundo basada en la La naturaleza del conocimiento codificado
acción a otra basada casi enteramente en la apariencia de las cosas. Cuando
se vierte el agua de un recipiente en otro más alto y estrecho, el niño de 4 A continuación vamos a examinar la naturaleza del conocimiento codifi-
años señala que ahora hay más agua que antes porque "llega más arriba" cado, toda vez que tal conocimiento puede influir sobre nuestras ideas acer-
Posteriormente, el niño reconoce la constancia aunque se den cambios apa- ca de la perfectibilidad de la inteligencia. Sin duda, jamás ha habido en la his-
rentes. Lo que el niño hace cuando va adquiriendo la noción de conservación toria una época a la vez tan esclarecedora y tan misteriosa en la investigación
es, naturalmente, construir modelos cada vez más estables del mundo, mode- sobre la naturaleza del conocimiento como los últimos 50años. Los progre-
los cada vez más amplios y capaces de reducir la complejidad superficial del sos habidos en la fundamentación de la lógica v las matemáticas. la filosofía
mundo a los límites de su capacidad de manejar información. A su debido de la ciencia, la teoría del procesamiento de la'información, la lingüística y
tiempo, y siempre con ayuda de la cultura,el niño elabora modelos o moda- la psicología han dado origen a nuevas formulaciones y conjeturas.
lidades de representación de naturaleza mucho más simbólica o lingüística. Tal vez el cambio más espectacular, surgido sobre todo a raíz de la revolu-
Aí pues, el desarrollo de la conservación es paralelo al desarrollo de las re- ción de la física, se haya producido en nuestra concepción de lo que es una teo-
presentaciones motora, icónica y simbólica que examinábamos antes. Los ría. Para NEWTON, la investigaciónera unatravesía por el mar de la ignorancia en
estudiosos de los procesos evolutivos coinciden, en líneas generales, en el pos de las islas de la verdad. Ahora sabemosque una teor ia es másque una des-
curso de este progreso, aunque los detalles y la terminología van cambiando cripción general de lo que acontece o una declaración de probabilidadesacerca
a medida que-uno se traslada de Este a Oeste desde Moscú, hacia Ginebra, . de lo que puede o no acontecer, por mucho que sólo pretenda eso, como se in-
luego a París, Cambridge, Boulder, hasta llegar a Berkeley. siste en las modernas ciencias de la conducta. Una teoría entraña, explícita o
En lo que respecta a la aparición de la instantaneidad, ilustraré el proble- implícitamente, un modelo de aquello sobre lo cual se teoriza, un conjunto de
ma con el ejemplo de un niño de 5 años que decía que el recipiente más gran- proposicionesque,tomadasen bloque,generan prediccionesocasionalesacerca
de de dos recipientes a medio llenar estaba más lleno que el otro, para decir de los fenómenos. Armadocon una teoria,el investigadoresguiado hacia aque-
a continuación que también estaba más vacio, y, por último, respondiendo llos dominiosde fenómenos que han de contar como datos,se inclina a conside-
a una pregunta, que no podía estar al mismo tiempo más lleno y más vacío. rar ciertos datos como más relevantes que otros. Una teoría también es una
Para él. la Iógica que empleaba era coherente y no había contradicción algu- forma concisa de exponer lo que ya se conoce sin verse tiranizado por los de-
na. La lógica se bastaba a sí misma en cada episodio, y no caía en la cuenta talles. En este sentido, constituye una forma inteligente y económica de
de la contradicción porque los tres episodios no se consideraban conjunta- abarcar un amplio abanico de fenómenos centrándose en unos pocos.
mente. El recipiente más grande estaba más lleno porque parecía tener más Al exponer sus ideas sobre la organización del pensamiento, WHITEHEAD
agua; este mismo recipiente estaba también más vacío porque parecía te- señala en su obra The Aims o f Educarion: "La humanidad se vio en posesión
ner un espacio vacío más grande; un vaso no puede estar a la vez más lleno de ciertos conceptos acerca de la naturaleza (como, por ejemplo, el concepto
y más vacío puesto que, por usar una expresión del habla infantil, "eso es de cuerpos materiales relativamente permanentes) y se dispuso a establecer
una tontería". Vemos una vez más que el desarrollo proporciona modelos leyes que ponían en relación los correspondientes perceptos en la naturaleza.
que permiten al niño hallar coherencia en segmentos cada vez más ampios Sin embargo, la fomulación de leyes modificó los conceptos, en ocasiones de
de experiencia, representaciones que abarcan el espacio y el tiempo, dando un modo paulatino, dotándolos de mayor precisión, y en ocasiones de forma
origen a conexiones de mayor alcance. violenta. En un principio, no se advirtió claramente este proceso, o al menos
Salvo en el entorno artificial de la escuela, en el que predomina la trans- se le consideró un proceso enmarcado en unos 1 ímites muy estrechos, que no
misión verbal de conocimientos y escasea la retroalimentación orientadora, amenazaba a las ideas fundamentales. En el momento actual, la formulación
el acto de aprender proporciona a la persona en desarrollo una intensa sensa- de conceptos puede considerarse tan importante como la formulación de las
ción & autorrecompensa. La satisfacción de la curiosidad es sumamente leyes empíricas que relacionan los acontecimientos del universo tal v como los
gratificante para todos los primates. Lo mismo sucede con la adquisición de concebimos". T ~vez I lo más importante de este modo de entender la teoría
competencias. Pero hay, además, un hecho puramente humano, que podría es la actitud que promueve hacia el uso de la mente. Hoy día, la construc-
describirse-como aquel misterioso proceso por el cual los seres humanos se ción de una teoría se concibe como una forma de usar la mente o la ima-
modelan unos en otros y encuentran satisfacción en la emulación de las ca- ginación, como un modo de apartarse de las actividades de observación e in-
racter ísticas de sus modelos. Estos tres procesos autorreforzantes constitu- ferencia para dar forma a la naturaleza.
yen un motor del desarrollo que tan sólo se detiene por causa de reiterados Por otra parte, si bien el conocimiento se ve limitado por la misma forma
fracasos o por una incapacidad de apreciar los progresos en la ejecución de en que se expresa, no es menos cierto que puede manifestarse de diversas ma-
Desarrollo cugnitivo y educación La wrfectibilidad de la inteligencia 83
82

Existe una continuidad entre el hecho de saber cómo funciona un ba- presentado por actividades como el arte, la poesía, la historia, el teatro y la
lancín, el de describir el astil del balancín y el de hacer que se balancee colo- metafísica. De los conceptos anteriormente expuestos se derivan varias impli-
cando diferentes pesos en cada extremo, sabiendo que un peso de 60 gramos caciones que son relevantes no sólo de cara a la perfectibilidad de la inteli-
situado a 30 centímetros del centro del astil sería equivalente a un peso de gencia humana, sino también para el propio proceso de perfeccionamiento. A
90 gramos situado a 20 centímetros, a un peso de 40 gramos a 45 centíme- modo de conclusión, voy a comentar algunas de estas implicaciones.
tros, o de 180 gramos a 10 centímetros; conociendo, en definitiva, el concep- Al exponer mis ideas sobre la naturaleza del funcionamiento intelectual,
t o newtoniano de "momentos". Este isomorfismo parcial entre formas más su evolución y desarrollo, y sus productos ya codificados, he hecho gran hin-
o menos abstractas de saber, pese a tratarse de algo aparentemente obvio, capié en el papel de los modelos o teorías que los seres humanos elaboran
presenta unas implicaciones que se pasan por alto con demasiada frecuencia. con el fin de ordenar la diversidad de experiencias en una estructura maneja-
Quisiera hacer un comentario acerca de una cuestión que preocupaba a ble y económica. El hombre crea teorías antes de construir herramientas. Su
J. Robert OPPENHEIMER; a saber, la llamada "conexionalidad" del conocimien- capacidad y destreza para captar las regularidades del mundo que le rodea
to. En el conocimiento existen tanto implosiones como explosiones. Según probablemente subyacen no sólo a su condición de constructor y usuario de
se han ido acumulando observaciones han ido aumentado también las for- herramientas, sino también a su habilidad para utilizar ese poderoso instru-
mas en que se han ido integrando y conectando a través de teorías poderosas. mento de expresión y pensamiento que es el lenguaje humano. Los mitos, el
El peligro radica, como es natural, en la posibilidad de que cada vez haya me- arte, los ritos y las ciencias constituyen expresiones de una tendencia firme-
nos personas que tengan acceso a los ámbitos progresivamente más amplios y mente arraigada a explicar y condensar, a buscar un sentido coherente a la
más abarcativos a los que se refieren tales teorías. Sin embargo, hay motivos volubilidad de la experiencia.
que nos llevan a poner en duda semejante peligro, puesto que es más que proba- Muchos investigadores de este y otros países han participado activamente
ble que las tecnologías de almacenamiento, relación y recuperación de infor- durante la última década en lo que ha dado en llamarse familiarmente "la re-
mación sobre las que se trabaja en la actualidad lleguen a modificar la textura volución de la enseñanza"' o el empeño de iniciar más temprano y de forma
misma de la comunidad intelectual. Aunque hoy nos pueda parecer una pers- más decidida a los niños en la adquisición de los principios fundamentales de
pectiva poco atractiva, la idea de una sociedad de profesionales conectados las disciplinas que son objeto de aprendizaje. No hay duda de que se trata de
a una base de datos mediante instrumentos y programas de computación ca- una auténtica ~evolución,~al menos en un aspecto evidente, la colaboración
paces de recuperar información con gran rapidez sugiere la posibilidad de dis- entre auienes trabaian en los distintos frentes del conocimiento y los encar-
poner de servidores y asistentes automáticos cuyo servicio. será imprescindi- sados 'de la educación de los jóvenes en la tarea conjunta de convertir el
ble a efectos de conexionalidad. Ya estamos en condiciones de idear orocedi- aprendizaje en una actividad comprensible y enriquecedora para los jóvenes.
mientos para hacer del conocimiento un bien menos inerte y discreio de lo Este esfuerzo lleva a~areiadauna redefinición del cometido de los psicólogos
que hoy es, y para que abandone su encierro en los estantes de las bibliotecas y otros profesionaleS preocupados por el desarrollo infantil, aunque apenas
y en las páginas de las revistas especializadas. Lo que hace falta es un medio ahora se empiezan a descubrir los medios a través de los cuales se puede esti-
de reorganizar y remodelar incesantemente el conocimiento, de modo que mular el desarrollo intelectual. Es en esta actividad donde se percibe un en-
pueda hacerse eco de las hipótesis y los avances teóricos que surgen de la co- foque nuevo al problema de la perfectibilidad de la inteligencia.
munidad intelectual que emplea ese conocimiento. . Una vez hemos comprendido que una de las principales tareas de la
Las disciplinas de aprendizaje representan no sólo conocimiento codifi- inteliaencia es construir modelos explicativos para organizar la experiencia,
cado, sino formas de pensamiento, hábitos de la mente, supuestos impl ícitos, el problema inmediato que se nos plántea es elde los instrumentos
rutas abreviadas y estilos de humor que nunca llegan a manifestarse de modo m& poderosos de adquisición del conocimiento en un formato que resulte
explícito. La concentración de esas formas de pensamiento explica probable- com~rensibiea los ióvenes en edad de aprender. A mi juicio, el curriculum
mente la tremenda productividad, en ideas y personas, de grupos como el del debe consistir en una serie de prerrequisitos de conocimientos y habilidades
laboratorio de Cavendish, dirigido por RUTHERFORD, O el de Copenhague en que han de ser adquiridos por el sujeto con el incentivo de acceder a niveles
tiempos de BOHR,por poner dos ejemplos significativos. Estas formas de pen- de competencia cada vez mayores a medida que se avanza. Desde esta pers-
samiento mantienen vivo el conocimiento y hacen al sujeto del mismo más pectiva se entiende que para cada nueva capacidad o parcela de conocimiento
sensible a la ocasión propicia y a la situación anómala. Quisiera llamar la propia de cada cultura, existe una forma correspondiente que se halla al al-
atención sobre este asunto, pues muchos estudios sobre la historia del cono- cance del-entendimiento del estudiante situado en cualquier estadio de des-
cimiento ponen de manifiesto que la monotonía y la vulgarización también arrollo, o, dicho.de otro modo, que es posible enseñar cualquier materia a
son carecterísticas del conocimiento una vez que éste queda codificado. cualquier persona, sea cual fuere su edad, siempre que se haga de forma in-
teresante y sincera. Una vez que el sujeto haya aprendido algo en la forma
El perfeccionamiento del poder del pensamiento adecuada a su nivel de desarrollo, podrá avanzar hacia otras formas más com-
plejas y precisas de conocimiento y de uso del conocimiento. Cabe pensar
Hasta aquí, mis reflexiones han estado centradas en el aspecto convergen- aue esta forma de enseñanza sea posible en las matemáticas y en las ciencias,
te del conocimiento, prestando escasa atención a su aspecto divergente, re- aunque aún estamos muy lejos de poder hacerlo a plena satisfacción. Sin
-e061 lanueyy asor iod op!Jnpeil . o ~ ! i a ! q oasa ~ ! l d u i n 3e ~ e dsopen3ape so!paui so( JeiuaAu! ap zed
'pla!&uaai9s w w e!s!iied e ep!pa3uo3'z@ooz ' S L - H W - L 3-5 o~ ' a ~ a yj/OJH
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~ ! l q n d(ap (eJoi3opsod eaaq eun l o d o w o ~!se 'pJenieH ap pep!sian!un el ap sqrpna~an!j!ufio3 JOJ -e3 eas anb souaui e olloJJesap ap l a y u oui!xeui ns elezumle e ~ n i l n 3eun6u!u
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-JOi!Palap cs!wiad U03 OP!3nPOJdaB,6961 'VSn 'UOiSOg 'Auedwo3
- ¡ m u e d 'saue se1 ap ouaJJai la ua epeu!ld!as!p pep!l!q!suas eun ap o p ! ~ a ! a
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~o 1.~31ugso j .a ua lap A m ! y l u a p uo!3e6!lsa~u!el ap 'sopelnuin3e s o i u a ! u i p o u o ~sol ap elle
oP!~aiedeoleqeii : U 3 N n B 8 'S ' r A 0131 3 ~ 3 3 ' w 9 i o d ' , . 4 1 ~ 0 ~an!i!uEq
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Desarrollo cognitivo y educación Cultura y desarrollo cognitivo
oc 87

titulado "El curso del desarrollo cognitivo"). En este artículo volveremos a


ble, como por ejemplo, las plantas, la enfermedad o las relaciones de paren-
ocuparnos de ella comparando el desarrollo intelectual en culturas con tecno-
tesco (STURTEVANT, 1964). Como método de investigación de los proesos
cognitivos, la etnociencia es limitada, ya que no se ocupa en absoluto de los log ías radicalmente distintas.
procesos, sino de los productos cognitivos tal y como aparecen codificados Una de las vías de investigación transcultural más antiguas e interesantes
en el lenguaje. Al igual que la antigua estrategia antropológica consistente en en el terreno de la ciencia cognitiva es la de los estudios de la sensación y la
inferir procesos cognitivos en vivo a partir de productos culturales estáticos percepción. Más de un estudioso de la inteligencia ha observado que las prue-
como los mitos, los ritos y la vida social (Cf. por ejemplo, DURKHEIMy MAUSS. bas manipulativas suelen perjudicar a los sujetos extranjeros tanto como las
1963, LEVI-STRAUSS, 19621, la etnociencia hace inferencias sobre la mente de pruebas verbales; esto ha llevado a la conclusión de que tanto los hábitos per-
los hablantes a partir del léxico que éstos emplean. Por mucho que conozca- ceptivos como los verbales pueden variar radicalmente de una cultura a otra
mos el sistema culturalmente establecido para clasificar las relaciones de pa- (CRYNS,1964; JAHODA, 1956; WINTRINGER, 1955). Si así fuera, el estudio de la
percepción resultaría fundamental de cara a la comprensión de cualquier pro-.
rentesco o las enfermedades, seguiremos sin saber el modo en que dichos sis-
temas se han desarrollado o la forma en que se emplean ante situaciones no- ceso psicológico que implicase responder al mundo exterior.
Un trabajo ya clásico en el campo de la percepción es el que realizara la
vedosas. Es algo así como estudiar el desarrollo de la lógica y el pensamiento
Expedición Antropológica de Cambridge al Estrecho de Torres en los años
en niños de nuestra sociedad a través de un análisis de la gramática o de la
1901 a 1905. Es conocido el intrigante hallazgo de RIVERS(1905) referente a
lógica que hallamos en los libros de una biblioteca. Esto podría servir para
la escasa susceptibilidad de los nativos de las Islas Murray a las ilusiones de
definir una versión idealizada del pensamiento lógico en nuestra cultura, pero Müller-Lyer. Algo parecido se observó en los todas en la India. En este caso,
nos diría poco acerca de los procesos implicados en el mismo. Tal esfuerzo se interpretó que estos individuos eran menos susceptibles a experimentar
es, en este aspecto, equivalente a ciertas tentativas que se dan actualmente esta ilusión debido a que estaban poco habituados a inferir la existencia de
de fundamentar la psicolingüística sobre el supuesto de que las reglas que tres dimensiones a partir de estímulos de dos dimensiones; de hecho, en
. subyacen a la competencia gramatical son las mismas que gobiernan la pro-
cuanto empezó a utilizarse material estimular tridimensional, desaparecieron
ducción de oraciones gramaticales por parte de los hablantes de una lengua. las diferencias culturales (BONTE,1962).
Las leyes que gobiernan la producción del lenguaje pueaeñser o no iguales a
A estos primeros trabajos +n los que se apreciaba el efecto de circuns-
las reglas de la gramática empleadas para describir las combinaciones correc- tancias culturales particulares, como la ausencia de representaciones en dos
tas en el lenguaje. dimensiones- les siguieron otros estudios sobre ilusiones llevados a cabo en
En los años 3 0 y 40, los psicólogos propagaron las pruebas de inteligen-
otras regiones (por ejemplo, el de ALLPORT y PETTIGREWen Sudáfrica, 1957)
cia por todo el mundo. Al poco de descubrir que los nativos de culturas pri- y experimentos muy controlados con dibujos lineales. Estos últimos ponen
mitivas manifestaban un rendimiento inferior al de los sujetos occidentales
de manifiesto que la interpretación de RIVERSes correcta (HUDSON,1960).
empleados para la baremación de las pruebas, empezaron a ponerse de ?da Los efectos obtenidos parecen depender de inferencias perceptivas; así, los
los tests proyectivos, allá por los años 50 (LINDZEY,19611, y la preocupacion
por los asuntos transculturales se desplazó de lo intelectual a lo afectivo. De miembros de distintas culturas difieren en el tipo de inferencias que hacen a
nuevo, el valor intr inseco de las pruebas de inteligencia era limitado, tanto partir de claves perceptivas, y no en las claves que son capaces de distinguir.
fuera como dentro de los Estados Unidos, por el hecho de que el CI no es Esta interpretación resalta fa conveniencia de estudiar más directamente el
modo en que las claves estimulares se asimilan a diferentes esquemas en di-
u n proceso sino el producto de numerosos procesos cognitivos complejos que
versas culturas, dando lugar a variaciones culturales significativas. Es de esoe-
otros métodos habrían de desvelar, un producto estrechamente asociado, por
ende, al rendimiento escolar en las culturas de la Europa Occidental. Hay, rar que también se descubran diferencias en las cla\~cestimularese p
&
ilda
rs
en la organización de los perceptos ante campos estimulares suficientemente
además, un factor ideológico que vino a complicar este trabajo. Como señala
complejos. En otras palabras, dada una estimulación sensorial compleja, los
STRODTBECK (1964). se puede "demostrar" el poder de la herencia si se asu-
principios de selectividad varían de una cultura a otra. Esta fue la principal
me que la prueba que se emplea está "libre de factores culturales" ( c o r o su-
conclusión de los estudios de Cambridge dirigidos por RIVERSy de las deta-
cede, pongamos por caso, en el laberinto de Porteus); sin embargo, cuando lladas observaciones de BOGORAS en sus trabajos con los chukchee (1904-
se asume que la prueba presenta un "sesgo cultural", las diferencias se atri-
1909).
buyen a factores ambientales. Este supuesto, manejado en una investigación Nuestra investigación transcultural ha seguido otros derroteros, más acor-
concreta, reflejaba probablemente más un sesgo personal que cualquier otra des con una metodología más moderna y desarrollada. En primer lugar, nos
cosa. Con el tiempo, la insensatez de esta distinción, equiparable a la antino- planteamos la siguiente pregunta ingenua: ¿en qué aspectos de la cultura de-
mia entre herencia y ambiente,se hizo patente. berían hallarse diferencias en los procesos de pensamiento? Los lingüistas de
El punto de vista que anima la presente reflexión es que la inteligencia corte antropológico, como es el caso de WHORF(1956). ofrecen la siauiente
es en gran medida, la interiorizaaón de instrumentos proporcionados por una respuesta: siempre que haya diferencias lingüísticas, puede (o deber haber
determinada cultura. Por consiguiente, "libre de factores culturales" equi- diferencias cognitivas. Nuestros resultados nos apartan del oaralelismo carac- .-- -
vale a "desprovisto de inteligencia". Esta concepción del desarrollo ~ g n i - -

terístico de WHORFy nos acercan a un instrumentalismo más tipico de VY-


tivo ha sido expuesta en otro lugar (ver. enestemismo volumen,el Capítulo 11
ap le!auasa 01 ua u a ~ a ! y pou sopezyelo3sa 4 0 1 0 ~s o g u sol anb Jeiou ~ a 3 e q - d ~ ~ apand
~ o 3(eni3alaiu! OlIoJJesap(ap a i ~ e du e ~ 6anb oisand 'aiuauiepapad
o s p a ~ dg .uo!3e3!)!sep ap salq!sod sen!ieuJaile seuiJo4 se!JeA eJa!qnq anbune ueiuauia1duio3 as sea+ sop s e i g .oue!ia6e!d op!iuas ua u?!3m~asuo3el A sol
'oinq!Jie 010s un e opua!puaie so!nq!p o soialqo ap o i u n ! u m un uedn~fieJez - d a u m ap uopeuiJO4 el : o ~ ! i ! u h olloJJesap
3 lap seaJe saledpuyd se1 ap sop
-!~elo3sau!s s o g u sol anb sol ua 'soida3uo3 ap uopeui~o4aJqos 0 1 3 I J N 3 3 t l 3 uoJeu!uiexa as so!pnlsa sosa u3 ' m 6 1 A & 9 6 ~ua ' e s a u e y (eiuapp30 m
ap so!pnisa sol ua epeui~yuo3o i s ! eq ~ as uo!snpuo3 e i g .p~iuap!330e ~ n i l n 3 - ! ~ 4 ven6!iue el ap leiuap!330 ouiaJrxa la ua epenys u y f i a 'lebu-S
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Jepm uapand sosams sol anb ap els!A!ie(aJ eap! el anb as~!npuo:,e j ~ p o d01 -eA!ieuilou uo!isana eun ap 010s
-sa o p o i a a .ouJaixa osans o ! d o ~ d( a s a ~ m l l d x aanb Aeq anb 01 .op!iuas ap eieJi as ou 'sand !se :opunui lap e!auais!xa el A sauafi! JO sol Japuaiua ap eui
a 3 a ~ mIeqJaA ope!3unua un ~ e 3 ! l d x ap a eap! el 'alua!nfi!sum lod .eso3 euis!ui - ~ o 4el ua 'sesm se1 uos 0w03 JeiaJdiaiu! ap opow la ua aise~iuo3un e!a(~au
eun Jas u a a ~ e doia!qo ns A oiua!uiesuad 13 'ouis!ui oq3aq la A oq3aq un ap .sesm se1 Jas uaqap o u i Japuaiua
~ ap sm!ieuJaye seui~o4sop aJiua epuedaJ3
o p a d s a ~sauo!3eisa~ueuio soiua!uiesuad s o ! d o ~ dsns aJiua uanfiu!s!p ou :sal -s!p aidui!s eun anb seui eiuaSaJdaJaiueseJiuo3 JOleA a s 3 -lepos pep!Jep!(os
-eiuappao so(soui%od anb e ! 3 u a ! ~ u m o i n eel ap u a a J m ~ez!~elo3sa u!s4ol el e ~ e do u i w salenp!A!pu! so~fiolsol e ~ e doiuei saJaiu! ns ua opuepunqe ' u y 3
-OM soy!u sol 'sand 'a3a~edu ? 6 ~ 5.Euialqo~d~oAeuiu!s e ! ~ a p u o d s ael~ oy!u la -elua!Jo e( ap w J a e e i a ~ 3 u muo!spap e s a ap e!>ueuodui! awJoua el eAe~qns
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ua asJelnui~o4alans eiuntia~dap o d ! i alsa 'soum!JauieaiJou A soadoJna soy!u
sol ap ose3 la u3 w i s a n d s a ~sns ue~e3!4!sn!anb s o y y sol e gpad as soida:, .sope3!ydui! seuialqo~dsol JeJi
-u03 ap uo!3eui~o4ap A u o ! 3 e ~ ~ a s u oap3 soiuaui!~adxasol u3 .saleiuaui!~adxa -snl! e A sopeiInsaJ soJsanu ~ e z ! u e f i ~eoe ~ m ap sepun3a4 ua3a;ied sou sequiv
s o i u a ! u i ! p a o ~ ds o u a p ap oalduia la alq!sodui! o alq!sod Jaeq uapand anb 'a!enfiual (a A saJo(eAsol ap uo!3eiua!Jo el :ollolJesap la aJqos ue~adoanb
saleiuauiala uei s e ~ ! i ! u f i m sauopelsa4!ueui seun ueiuasa~danb soui!Jqn3sap saleJnlln3 sauo!33!Jsum ap sod!i sop ua ~ e ~ i u ae 3s o u i e ~sou aiuelape u3
'eis!lenp!A!pu! a e ~ ! ~ 1 a l os3a u o p e i u a ! ~se( ~ ap uo!isan3 el e opua!AloA 'olloJJesap la aJqos eJniln3 el ap o!nyu! la JeJ
. s p u e y la eJa ezueyasua ap l e p y o enbual el anbune ' 4 0 1 0 ~ - e ~ ee uapnAe sou anb saJoine s o ~ i oap soiep! nbe ~ ! n p u e! souim ' s o ~ ! i a ! q o
euio!p! la ua eqeiunfia~dsal as soy!u sol v . e ! ~ e u i ! ~ezueyasua d ap oixas A OJ sosa u03 eiaueld lap sauo!6a~seno opei!s!A souiaq anb s o 3 ! u ~sol souios ou
-mal'o~aui!~ apd soy!u ~ o opeui~o4d eqeisa'odn~fiopunfias lap sol anb lenfi! anb opea .saiuaJaJ!paiuauiepeuiaJixa se~niln3ua sapepa seiu!s!p ap soy!u
1~ .lefiau% lap lei!de3 A ei!lodowso3 pepn- ' ~ e y e aua u y y ~ sogu sois3 JeJedui03 ap aseq e le3!pe~seui euiJo4 ns ua oA!inloAa a i u e f i o ~ ~ a i la u ! eaiueld
'sopez!~elo3sasoueqm soy!u ~ o doisanduio3 eqesa o d n ~ f ui e ~ 6JaJai 13 as solla u3 ' ( 9 9 6 1 "SI03 A-.%~lJN33tl3 ' ~ 3 ~ '18 03 ~ n t l g e ) ~ n i l n 3el ap s y e q
-sopez!Jelmsa ou sodn~fi e sep!i!uisueJi se!fiolou3ai se1 uefian! 0 ~ ! i ! u f i 0 3olloJJesap la ua anb laded la
sol ap pepa ap salaqu saJi sol u03 epuapuodsa~~o3 el alq!sod 01 ap ep!paui el 'saleJniln3sueJiso!pnsa A u o ! 3 3 n ~ s uap ! sm!u3?i ap osn la aiue!paui 'oz!leue
ua asopu?!uaiuw 'e!Jeui!~dezueyasua ap o s ~ n 3oixas A ~a~al 'Jaui!Jd le sal ~ ' P J ~ A Jap ~ s
H o ~ ! i ! u so!pn;s3
6~ ap o ~ i lau ~ ~o do q w e sopenal1 soiuaui
-ua!puodsa~~o:, ' u o ! 3 3 n ~ i s uap
! salar\!u saJi ua o p ! p ! ~ ! peqesa o d n ~ f ia s 3 .ou -!Jadxa ap ayas eun u3 ' ( ~ 9 6 1' i i 3 n v - q ) saJpuo1 o qfi~nqsn!d'eJqau!g ap
- m ~ opelqod
a o ~ i ua o o soialns sol u e ~ n apuop
!~ opelqod ouis!ui la ua asep soy!u e aiuaJ4 se~niln3sello ap so@ ap olloJJesap la ua leioduiai asepap
e e j q s e ' s a l e m selanasa ap sog!u ~ o do p e u i ~ o 'io d n ~ f iu e ~ 6opunfias 13 le 'uo!3e(nqei ap so!pnsa e aiuauiled!3u!~dopei!ui!l ueq as so!eqe~isols3
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A soy!u ~ o dosanduio3 ' o d n ~ f iJaui!~doasanu ap le-inilm ou.ioiua (3 oiua!ui!3ouo3a~le1 'aiueuodui! laded un ueyaduiasap salelua!quie sepuanl4u!
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A oiuatunJsu! o u i m op!puaiua a!enfiual 13 - ( ~ g 6 v~l u) n l A (Z96L) A x l O "
90 Desarrollo cognitivo y educación a l t u r a y desarrollo cognitivo 91

10s niños occidentales en este aspecto. Tal parece que la escuela tiende a pro- en los Estados Unidos. Sin embargo, REICH (1966). empleando una técnica
porcionar a aquéllos algo semejante a la autoconciencia occidental, ya que parecida con niños esquimales en Anchorage, Alaska, observó que estos suje-
son capaces de responder preguntas que plantean una distinción entre sus tos no expresan la función de los objetos en términos de interacción personal
propias reacciones psicológicas y los sucesos externos. A medida que avanzan con ellos en la misma medida en que lo hacían los niños norteamericanosde
en la escuela, van siendo cada vez más capaces de categorizar los mismos estí- origen europeo. El sistema de valores de los esquimales pone énfasis en la
mulos con arreglo a varios criterios o puntos de vista distintos. confianza en uno mismo, pero suprime decididamente cualquier expresión de
F'IAGET (1930) ha indicado-que el desarrollo intelectual comienza por un individualismo como actitud ante la vida. La esquimal es una cultura de sub-
estadio egocéntrico, basado en la incapacidad para establecer la distinción sistencia que requiere la acción del grupo eti sus principales actividades (co-
entre lo interno y lo externo. A este estadio le sigue otro de un egocentrismo mo son la caza de focas y de caribúes, la pesca en una presa de piedra, etc.).
más elaborado en el que lo interno y lo externo se distinguen aunque se con- Los niños esquimales desarrollan sus estructuras supraordenadas sin la inter-
funden. Cuando los fenómenos psicológicos internos se atribuyen a caracte- vención del tipo de egocentrismo que se observa en los niños europeos. Por
r ísticas inanimadas del ambiente externo, nos encontramos con el animismo; consiquiente, este eqocentrismo no puede considerarse un estadio universal
cuando se dota a los procesos psicológicos de características del mundo exte- del desarrollo, ni tan siquiera en el desarrollo de la capacidad de categoriza-
rior inanimado, hablamos de realismo. Se piensa que estas dos tendencias son ción supraordenada. Antes bien, aparece claramente vinculado a las condicio-
formas complementarias y universales del pensamiento infantil. La presencia nes y valores culturales.
de ambas indica una distinción preliminar entre lo i n t e r n ~y lo externo. Debemos tener bien claro, a estas alturas, que el tipo de egocentrismo
En contraste con esta formulación, nosotros sostenemos que en las socie- implícito que hace imposible distinguir entre diferentes puntos de vista per-
dades tradicionales de orientación colectiva nunca llega a establecerse esta sonales, el tipo de egocentrismo que hemos dado en llamar realismo, es radi-
distinción, quedando el mundo instalado en un único nivel de realidad, un calmente distinto de aquel egocentrismo que hace que el sujeto relacione de
nivel realista, no animista. Hemos observado que el animismo suele conside- modo explícito todas las cosas con él mismo. A fin de cuentas, un concepto
rarse la caracter istica del pensamiento primitivo por excelencia. Sin embargo, explícito del yo presupone alguna noción del no-yo, ya que todo concepto se
tenemos la sospecha de que sólo los niños sanos, bien criados y competentes define tanto por lo que excluye como por lo que incluye. Por emplear la ter-
están en condiciones de contemplar el mundo a la medida de sus propios sen- minología de F'IAGET, puede decirse que el egocentrismo indiferenciado que
timientos, no así aquellos que sufren malnutrición pertenecientes a culturas desemboca en el realismo es diametralmente opuesto al egocentrismo que
tradicionales de subsistencia, como la cultura wolof. KARDINER(1965) sos- conduce al artificialismo, esto es, la tendencia a creer que todos los fenóme-
tiene este mismo punto de vista en relación con el concepto psicoanalítico de nos físicos tienen al hombre como principio y fin. Esta tendencia se halla
"omnipotencia del pensamiento", llamando la atención sobre el hecho de estrechamente vinculada al anirnismo. Se trata del tipo artificialista de ego-
que sólo cuando todos los caprichos del niño resultan satisfechos se crea en centrismo que aparece en los experimentos de OLVER y HORNSBY y que es,
él la idea de que su pensamiento es omnipotente. Nuestra opinión es, si cabe, probablemente, típico de las sociedades industriales de orientación indivi-
más radical. Para nosotros, el animismo no aparece cuando no se fomenta dualista.
una orientación individualista. Nuestro argumento es que el niño no conoce El realismo sin conciencia de uno mismo aparece también de forma mani-
sus propias características psicológicas, no es capaz de diferenciarlas de las fiesta en los experimentos del Seneqal. En este caso, su origen se hacía paten-
propiedades del mundo físico y, por consiguiente, no tiene conciencia de pro- te en la ausen&a de control sobre el mundo inanimado característica de las
piedad psicológica alguna; así pues, no está ni mucho menos en condiciones sociedades indígenas. En el clásico experimento de conservación de una can-
de atribuir tales propiedades a los objetos inanimados. En lugar del cultivo de tidad continua (PIAGET,1952), aparecían dos recipientes idénticos uno de los
la subjetividad, se da un reforzamiento de la idea de realidad, la idea de el- cuales estaba lleno de agua hasta un determinado nivel. Los niños wolof
hombreenel-mundo-como-una-unidad. echaban una cantidad equivalente de agua en el segundo recipiente. Acto se-
Examinemos diversas pruebas en apoyo de esta postura. En un experi- guido, el experimentador vertía el agua de un recipiente en otro más delgado
mento de equivalencias realizado por OLVERy HORNSBY (1966) en los Esta- y más alto, con lo que el nivel del agua ascendía. Entonces se le preguntaba
dos Unidos, se mostraba a los niños una serie de dibujos que habían de clasi- al niño si los dos recipientes contenían la misma cantidad de agua o si había
ficar en función de su semejanza. A continuación, se les pedía que explicaran más en uno que en otro y por qué. Se le pedía una explicación. Los sujetos
sus criterios de clasificación. A medida que se van haciendo mayores, los ni- adujeron un tipo de explicación para justificar sus juicios de no conservación
ños forman grupos a partir de la regla de agrupación por categorías supraor- que no había aparecido hasta entonces entre .los niños norteamericanos
denadas (las cosas que comparten un atributo común se ponen juntas). En (BRUNER y COIS., 1966), si bien PIAGET (1952) lo descubrió en el caso de un
edades más tempranas se adopta un criterio diferente, pues las cosas se agru- niño suizo de 4 años. La explicación invocaba el efecto de una acción rnági-
pan ó no en función de s i forman o no parte de una historia. La transición de ca. El niño decía: "no hay la misma cantidadHporque "tú la has echado". El
una modalidad de agrupamiento a otra se verifica a través del egocentrismo. paso de la igualdad a la desigualdad se resolvía y justificaba recurriendo a la
Las cosas se asemejan en virtud de la relación que t ú o yo mantenemos con acción del experimentador. Se explicaba un fenómeno natural atribuyendo
ellas, o según la acción que tú o yo ejecutamos con ellas. Este es el panorama poderes mágicos especiales a los agentes humanos que intervenían. Parece
- e i a ~ d ~ a iuos
u ! anb ou!s 'salua6~awasauo!3un~.l e i p ~ a ! aap sapep!3edm OW03 uo!3ehiasuo3 ap uopou el op!l!nbpe ue!qeq ~ !sog!u i sol sopoi anb o!~qnasap
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-msauopesaj!ueui se1 ' e p y ap oge ~ a w ! i dla apsap 'lelaua6 op!iuas u3,, -!ael ap s o g u U 0 3 (1961) s w v m 1 ~ - 3 3 1 u dap uo!3e~lasuo3ap o!pnisa 13
:aiuawlenixal a3!a - e p y el ap ouis!w ozua!w .a3!p ',,saleno! ueqasa o ! d p u ! ~ dle,, : u ~ ! ~ ~ A Je1~06anl suQ~
-03 le a a l u o 3 e e!woio5!p e s a anb A eA!paloa uo!3elua!~oe( A o3!s!j opunui J w ! ~ s neled! peplen6! ap le!3!u! u o ! s a ~ d wns! ealdwa'uo!3e~adoel ows!w la
lap o ! u ! w o p ( a aJiua e!uiolo3!p el m ! l d x a anb eApnloAa uozel eun Aeq anb Jenmaja le ' o g ! u 13 'ewas!s )ap le!3!u! opelsa le s e ! 3 u a l a ~ a'eas ~ o 'pep!iuap!
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ap s m ! p y d se1 ua ollomsap a s a ap saluapa?aiue sol eu!peled ewJo4 ap ueA uos lez!~elo3sau!s sog!u sol opuen3 wa~edesapa i u a u e m p y d m!6eui uo!me
-eJqns A j o l o ~sog!u sol ap lenpalaiu! olloJJesap o! pJei le aiuada4aJ ~ a u o d x a q 'ej3eq 01 anb la oilnpe la eJa opuen3 u e ~ 3 a ~as j o anb se1 ap aiuawalqelou
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-1 d w a EUJJOJ ap ~ e ~ ~ a op!pod s q o sowaq ' a i u a w q p a g - e ~ ! w a l o 3uopeiua!Jo peplenñ!sap aiuaJede el ~ m ! 4 ! i s ne! ~ e dm!6eui u y a m ! l d x a e l l o Je(leq ap zedw
éun u03 e!3ueuosu03 ep~en6opunw la aJqix leuos~ad l o ~ i u c nap epuasne o l a s ? ' o ~ i ola ua aiua!d!3a~u n ap en6e la e!ilaA og!u la zaA e s a : u o ! 3 d a
el i u ~ w o 3op!luas le aiuawepajiad ueisn!e as sauo!3elap!su<x, ses3 -xa w ! u p eun u03 len6! opol opuehiasuo3 o l u a w ! ~ a d x ala asl!lada~e o ! ~ ( o ~
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ua ' o p u n w lap eis!ieal u y s ! el ~ A e ~ ! p a l o au?!3eiua!~oe( u03 aise~iuo3ua ' e l - s o ~ ! s4 !souawquaj
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lap o ! u ! w o p la 'sand ! y ~ o w s ! w ! S e JoleA souaw ? ~ ! n q ! ~asi e' o d u i a ! ~o ! d o ~ d e( leiuauio4 a3aJed elan3sa el ' m a n u ag -seui o sasaw ala!s elan3sa el e o p
le ' A w s ! w ! S ap epua!3uo3 souaw y p u a i 'o3!s!4 opunw lap A sewap sol -!s!se ueAeq anb soueqln ! u salelnJ sasale6auas sog!u sol a m a JeuozeJ ap o p
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94 Dmrrollo cognitivo y educación a l t u r a y desarrollo cognitivo 95

das como expresión de un deseo del niño orientado hacia otra persona" (1965, Esta impresión puede verse acentuada por el hecho de que estos pueblos
p. 17, traducción nuestra). suelen poseer un mayor conocimiento de la realidad social que de la física.
Según parece, pues, los miembros adultos de la familia evalúan e inter~re- Al considerar enteramente suficiente una explicación social, cabe suponer
tan la actividad motriz emergente del niño, bien en términos de la relación de que tales pueblos no se ven necesitados de hallar justificaciones de tipo f í-
dicha actividad con las personas que le rodean o bien en términos de comoe-
- - - ..
- - sico.
tencia motora de por si;. dependiendo de la cultura a la que pertenezcan. $ i r Las investigaciones de GAY y C ~ L E (1965,1967) con los kpelle de Libe-
consiguiente, la atención del niño tiene que ser dirigida hacia una de estas ria proporcionan otros muchos indicios acerca del modo en que las personas-
dos facetas de la actividad física. Si la actividad del niño, como sucede en el en-tantoque-agentes-causalespueden desempeñar un extraordinario papel en
caso de los wolof, no se evalúa en sí misma, sino en función de su relación la estructura tradicional del conocimiento. En la escuela, las cosas son verda-
con los miembros del grupo, cabría esperar un manejo más pobre de los actos deras porque las dice el profesor, de modo que casi nunca se intenta buscar
físicos unido a una deficiente diferenciación de lo físico y lo social, es decir, otras explicaciones ni se procura demostrar por uno mismo su por qué. Esta
una visión realista del mundo. En este sentido, la interpretación que hace el misma observación ha sido recogida en otros lugares de Africa, por ejemplo,
adultode las primeras acciones del niño resulta decisiva para elegir entre una por Lnw (1965) en el Camerún. Su experiencia fue semejante a la nuestra en
orientación individualista y otra colectiva, ya que la interpretación social de este aspecto, puesto que halló que la forma de combatir esta tendencia en la
un acto establece una relación no sólo entre el actor y el grupo, sino también enseñanza de las ciencias naturales consistía en hacer que los estudiantes, y
entre el grupo, incluido el propio actor, y los sucesos físicos. Cuando, por no el profesor, hicieran las demostraciones.
una parte, los actos se interpretan en términos de competencia motora, las Tomemos otro ejemplo de @LE y GAY. Entre los kpelle, los litigios se
demás personas resultan irrelevantes y el acto se separa, además, de las moti- ganan cuando los argumentos no tienen respuesta. Una vez más, el criterio
vaciones, intenciones y deseos del propio actor. decisivo es el social (¿puede otra persona o f r e ~ una
r réplica?) y no objetivo
Volvamos de nuevo a los wolof, con el fin de esbozar una secuencia evo- o externo. El objeto de la discusión queda relegado a un segundo plano en
lutiva más completa que sea tipica.de una cultura de orientación colectiva-; comparación con la posición de los participantes en la discusión.
Las observaciones naturalistas de RABAIN-ZEMPLENI confirman nuestra hipóte- Resulta inquietante la observación de RABAN-ZEMPLÉNI de que en una
sis, derivada de las respuestas de conservación de los niños no escolarizados, situación natural en la que se reparte una determinada cantidad entre unas
de que los niños wolof carecen de experiencia manipulativa, puesto que la cuantas personas, situación no muy diferente de la segunda parte del experi-
manipulación de objetos, como observa la autora, es una actividad ocasional mento sobre conservación, en la que una cantidad se distribuye entre seis
y secundaria en los niños de 2 a 4 años, y de que, por ende, "la imagen de s í recipientes, se presta más atención a la persona que recibe la sustancia y al
mismo (del niño wolof) no depende en la-misma medida que en Europa del momento en que la recibe que a la cantidad que se le da. Lo mismo sucede
control que tenga sobre los objetos, sino más bien del que tenga sobre otros con sus explicaciones de la conservación: se dedica más atención a la persona
cuerpos" (1965. p. 13). También señala que los intercambios verbalesentre que vierte el agua, o sea, al aspecto social de la situación, que al aspecto pura-
niños y adultos suelen referirse a las relaciones que supuestamente deben mente físico, esto es, la cantidad de agua.
existir entre las personas, pero rara vez hacen referencia a las explicaciones Lo más interesante es que, en un plano cultural más amplio, esta misma
de fenómenos naturales. cualidad es resaltada por los poetas de la llamada négritude* en la personali-
A la vez que no se fomenta, en absoluto, la manipulación del mundo f ísi- dad africana como un aspecto diferenciador del negro frente al blanco. En su
co e inanimado por parte del niño wolof al margen de las relaciones sociales, libro sobre Aimé Césaire, creador del concepto de négritude*, Lilyan KESTE-
se tiende a desalentar los deseos e intenciones personales que podrían singu- LOOF (1962) contrasta los elementos de esta con los "valeursclef'" de la a-
larizarle del resto del grupo. En suma, la orientación colectiva no resulta sim- vi lización occidental. En oposición a "l'lndividualisme (pour la vie socia le^"*
plemente como subproducto de la falta de dominio individual sobre el mun- aracter lstico de las culturas europeas, esta autora subraya la "solidarité, née
do inanimado, sino que es sistemátic5menteestimulada a medida que avanza de la cohésion du clan primitif"* (1962, p 84). Leopold Sédar SENGHOR,
la socialización. La sociedad occidental reconoce las intenciones v los deseos poeta y presidente del Senegal, define la negritud en terminos más psicológi-
individuales como una función positiva de la edad. Según RABAIN -ZEMPLENI, la cos como "participation du sujet a I'objet, participation de I'homme aux for-
sociedad wolof actúa a la inversa: se trata al recién nacido como a una perso- ces cosmígues, communion de I'homme avec tous les autres hornmes"'
na f k de ~ deseos e intenciones personales; una vez que cumple los 2 años, (MONTEIL,1964, p. 31 ).
los adultos que le rodean subordinan cada vez más los deseos del niño a los Esta peculiaridad ha sido, por otra parte, observada en todas las cocieda-
fines del grupo; el niño se va haciendo cada vez menos individuo mientras se des de Africa, situándose su origen en unos rasgos culturales comunes. El
va convirtiendo progresivamenteen miembro de una colectividad. fuerte componente de valores sociales o colectivos queda especialmente de
Cuando lo social y lo físico forman un único nivel de la realidad, ninguna manifiesto en el actual concepto africano de socialismo, que, a diferencia del
de estas clases de explicación debe prevalecer. No obstante, a quienes, como
nosotros, conceden mayor importancia a las explicaciones fisicalistas, les
puede parecer que los pueblos tradicionales ponen más énfasis en lo social. .En fran&s en e l original. ( N del E I
e( ueqealduia 'o!e~eu euio!p! la ue!3ouo3sap anb 'swuelq soue3!~aweauou la u3 .opunui la Japuaiua ap ~eln3!uedeWJo4 eun e y a d ~ a dzan el e A u o d
sog!u sol aiuauiaiuapualdJos OJad 's?(6u! la eJa aiueu!uiop enbual eAn3 so! - J ~ uanb
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anbunw -enbual esa ap saluelqeq sol ap a u a l e le uq!3m!g!sel3 ap o!d!au!~d -uoa A se!6oloap! se1 ap aiuesaJaiu! seui 01 '06~equiau ! 'lenpalaiu!
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u n ua aua!Auo3 as eis? 'e~qeledejos eun alue!paui ouauioual un eziloqui!s -sap lap elle s p oq3nui 'aluatuaiuap!na 'op! ueq so!JeluauioD soJwnN
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98 Desarrollo cognitivo y educación Cultura y desarrollo cognitivo 99
1,
I
forma como criterio de clasificación con mayor frecuencia que todos los de- es mucho menos clara, y esta comparación no es necesaria para el problema
más. En otros experimentos se ha vuelto a registrar la misma clase de anoma- que nos ocupa. Respecto al agrupamiento funcional, las dos lenguas disponen
I
I
I ía (véase, por ejemplo, Dooe, 1960; MACMY,1958). de medios eficaces de expresar proposiciones como "esto sirve para comer,
I En su revisión de estas investigaciones, MCNEILL(1965) llega a la conclu- para vestirse, para montar". No puede decirse que el idioma wolof aventaje
sión de que el lenguaje no influye sobre la percepción, sino sobre la memoria. al francés en este particular, pero a diferencia del problema del color, tampo-
Propone que la representación perceptiva consta, por un lado, de un esquema co es netamente inferior en su capacidad de codificar al menos aquellos as-
(la etiqueta lingüística), y, por otro,de una corrección (la imagen visual), pe- pectos de la función que los grupos funcionales empleados en este experi-
ro con el paso del tiempo la corrección y su etiqueta tienden a desaparecer, mento requer ian.
lo que explica el influjo del lenguaje sobre la memoria.' De todo esto se des- Ateniéndonos, pues, a criterios de tipo léxico, cabría cuando menos es-
prende que los estudios transculturales que antes citábamos no tuvieron perar que los wolof monolingües manifestasen una inclinación mayor hacia
éxito porque se centraron en procesos perceptivos presentes. De hecho, uno la función y menor hacia el color que los bilingües a la hora de agrupar ob-
de los pocos estudios transculturales que arrojaron resultados inequívoca- jetos, y que estos dos grupos tiendan a agrupar objetos menos por el color
mente significativos (LENNEBERG y ROBERTS, 1956) empleaba una tarea de y más por la función que los niños monolingües franceses, en una situación
memoria. Antes de considerar esta explicación, examinemos uno de nuestros de elección obligatoria en la que deba emplearse una clase de atributo a ex-
1 experimentos (BRUNER y COIS,1966). Se presentaba a los niños tríos de dibu- pensas de otras.
jos y se les ped ía que señalaran dos dibujos que guardasen una semejanza en- Sin embargo, los resultados fueron inequívocamente opuestos a estas
tre s í explicando el motivo. En cada trío de dibujos, había dos semejantes en predicciones. Los wolof monolingües, es decir, los wolof rurales sin esco-
e l color, otros dos semejantes en la forma y otros dos semejantes en la fun- larizar, utilizaban exclusivamente el color como principio de agrupamien-
ción del objeto retratado. Los idiomas de los sujetos que participaron en el to, incluso cuando se les dio una segunda oportunidad para formar grupos
experimento, que pasaremos a describir a continuación, eran el francés y el por otros criterios. Los demás grupos de niños, en marcado contraste, ern-
wolof. pleaban cada vez menos el color a medida que aumentaba la edad, utilizan-
Examinemos primeramente las características de los léxicos francés y do, en cambio, otras clases de atributos. Es evidente, pues, que la falta de
wolof en función de la tarea. Por el momento, tan sólo tomaremos en consi- palabras para designar colores no es óbice para que los wolof monolingües
deración las palabras en un único nivel de generalidad, el nivel más concreto. clasifiquen objetos en función del color.
En la lengua wolof resulta imposible hacer expl ícitos los tres grupos de color ¿Les impide, empero, una discriminación más precisa del color? Para
posibles en el experimento sin la ayuda adicional de palabras francesas. Con- responder a esta pregunta, nuestro experimento debe convertirse, en ciertos,
cretamente, en el Último trío de dibujos, es preciso utilizar la palabra france- aspectos, en algo parecido a las pruebas intraculturales resultantes de la hi-
sa bleu (azul) s i se desea especificar el criterio de agrupamiento nombrando pótesis whorfiana antes referida, es decir, la tarea debe incorporar el factor
e l color, puesto que en el idioma wolof no existe ninguna palabra para desig- de precisión en la discriminación de colores. Ya no se trata de elegir entre el
narlo. En el segundo trío, el agrupamiento por colores supone establecer un color y la forma como criterios de agrupamiento, sino que la cuestión es identi-
contraste entre un par de dibujos en los que predomina el color naranja y fi&r sin más los errores en la discriminación del color que se hallen directa-..
un tercero en el que predomina el rojo. El idioma wolof codifica ambos co- mente relacionados con la estructura del léxico. Por ejemplo, el segundo gru-
lores mediante una sola palabra (honka), con lo que verbalizar el criterio de po de dibujos consta de dos en los que predomina el color naranja y uno en
agrupamiento utilizando la palabra wolof no resultará tan satisfactorio como el que predomina el rojo. Los naranjas de aquéllos son, de hecho, idénticos.
hacerlo empleando la palabra francesa orange, ya que ello no reflejaría con- Se contabilizaban como errores aquellos casos en que el niño que afirmaba
traste alguno con el tercer elemento del trío. En el primer trío de dibujos, la efectuar los agrupamientos en función del color elegía como dibujos más
lengua wolof permite codificar casi igual que el francés los colores relevantes, similares uno de los de color naranja y el rojo. Semejante elección es clara:
aunque el amarillo, color que define la semejanza del par, es menos codifica- mente errónea desde el punto de vista objetivo, ya que el niño podría haber
ble en el idioma wolof que en el francés, según el criterio de acuerdo entre escogido los dos dibujos naranjas, que eran de idéntico color. Si tales errores
los hablantes de la lengua (criterio propuesto por BROWN, 1958). De hecho, discriminativos obedecen a una cuestión de codificación Iéxica, los mono-
en ocasiones se emplea la misma palabra para nombrar el amarillo y el naran- linqües wolof deberían cometerlos con más frecuencia, los bilingües wolof
ja, que es el color de contraste en el tercer dibujo del trío. c o i menor frecuencia y los monolingües franceses no deberían comete.rlos
Vamos a dejar al margen una comparación de la codificación de formas en absoluto. Los resultados coinciden ounto Dor Dunto con estas prediccio-
en las lenguas francesa y wolof, ya que la fuerza relativa de estas dos lenguas nes. A cualquier edad, los bilingües incurren'en henos errores de este tipo
que los monolingües wolof, mientras que los monolingües franceses no pre-
sentan error alguno.
'La expresión "tienden a desaparecer" es acertada, puesto que a veces ocurre que la corrección En cifras absolutas, los errores aludidos son poco frecuentes, incluso en
no desaparece. sino que aumenta. dando lugar a unaexacerbación de la memoria. recuérdese a este res-
pecto el conocido contraste entre "nivelación" y "agudización" establecido ha& ya tiempo por BART- aquellos grupos de niños en que aparecen más a menudo. Nunca se dan más
L E T (1932)y los teóricosde la Gestalt (por ejemplo. KOFFKA, 19351. de tres errores de discriminación del color en cada grupo (compuesto por
Desarrollo cognitivo y educación Cultura y desarrollo cognitivo 101
1O0

tarea exija tanto el esquema como una posterior corrección, esdecir, una ima-
unos 20 niños). Estos errores relativamente inusuales no constituyen un ras- gen exacta.
go conceptual & importancia en el contexto de la actividad de agrupamien- Un esquema únicamente puede operar cuando es activado; el lenguaje
to por equivalencia en los wolof; En vista de ello, no nos parece muy adecua- afecta a las funciones cognitivas tan sólo cuando tiene lugar una codificación
do que se atribuya alas características Iéxicas del lenguaje un papel tan im- lingü istica, esto es, cuando se dota al estímulo de una representación verbal.
portante como el que ha subrayado WHORF e incluso otros autores que hablan Es posible que estas condiciones prevalezcan solamente cuando resulte difícil
más de covariación que de determinismo. ejecutar una tarea por medios distintos a la codificación lingüística. Sin em-
Un hecho de gran importancia teórica es que estos errores perceptivos bargo, esta es una cuestión controvertida que requiere un examen más deta-
disminuyen con la edad hasta desaparecer finalmente por completo en todos llado. Es probable, además, que distintas culturas tengan también modos di-
los grupos. Al parecer, la edad trae consigo una agudeza cada vez mayor en ferentes de emplear la codificación lingüistica. kí, por ejemplo, los niños
la discriminación perceptiva. Trátase, según parece, de una tendencia univer- wolof sin escolarizar de nuestro experimento mostraron una tendencia mu-
sal que se cumple incluso cuando e l léxico de una determinada cultura difi- cho más persistente a aducir razones ostensivas, en lugar de verbales, para jus-
culta este tipo de discriminaciones en lugar de facilitarlas. De ello puede con- tificar su forma de agrupar objetos. En otras palabras, explicaban su criterio
cluirse que, con la edad, las constricciones que impone la realidad van supe- de agrupamiento señalando los elementos icónicos comunes. Esta definición
rando a las que impone el lenguaje, siempre que unas y otras se encuentren ostensiva podría contrarrestar cualquier efecto perjudicial de un vocabulario
en oposición. inexacto, prescindiendo por completo del lenguaje. En este sentido, a la hora
¿Y no sera, como ha indicado MCNEILL (1966). que lo que demuestran de enjuiciar estudios transculturales, no debemos olvidar que la mayor parte
estos hallazgos es simplemente que las personas aprenden a ver? Es evidente de las culturas son tradicionales en un sentido no técnico y se hallan menos
que el lenguaje influye sobre la percepción, y no sólo sobre la memoria, al orientadas al lenguaje que la nuestra.
menos durante la infancia. Ya en 1915, PETERS (citado en SMITH. 1943) in- En suma, tanto nuestras investigaciones como las de otros autores mues-
duio ex~erimentalmenteerrores de emparejamiento de colores en niños a tran que la codificación lingüística de los estímulos relevantes para una de-
baie de enseñarles un vocabulario artificial en el que ciertos colores eran in- terminada situación-problema puede afectar a la ordenación de los estímulos
distinguibles en el aspecto léxico. Más adelane, al enseñar a los niños estas proporcionando una forma que los relacione en el tiempo (BROWN y LENNE-
distinciones Iéxicas, aparecían también las correspondientes discriminaciones BERG, 1961; VAN DE GEERy FRIJDA,1961; LANR, 1963; LANTZy STEFFLRE,
perceptivas. Anteriormente a este experimento, TUCKER (1911 ) observó esta
1964; KOEN,1965) o en el espacio, como queda de manifiesto en nuestros
misma situación de modo espontáneo en un contexto intracultural: vio que
experimentos con los wolof oen losde BRUNER, POSTMAN y ROORIGUES (1951).
los niños juntaban madejas de lana de distintos colores que recibían el mismo El influjo de la codificación se acentúa a medida que las.condicionescogniti-
nombre. Por otra parte, LENNEBERG ha confirmado que este influjo del léxico
vas se van haciendo más dif íciles y todo tratamiento icónico del problema re-
en la percepción disminuye con la edad, al descubrir que la ausencia de cier-
sulta cada vez menos eficaz al tiempo que se va haciendo más necesario un
tas distinciones terminológicas de color afecta negativamente al recuerdo del
color en adultos zuni (LENNEBERG enfoque simbólico. Tales condiciones aparecen cuando la situación va dejan-
y ROBERTS, 1956) y a la percepción del
do de ser simultánea y empieza a depender más de la me,mria, y a medida
mlor en niños wolof, aunque no afecta a la percepción del color en los adul-
queel número de estimulos que hay que manejar de modo simultáneo se
tos zuni (LENNEBERG, 1961). Con todo, incluso los adultos pueden servirse
del lenguaje para afinar la percepción hallándose en condiciones especialmen- aproxima al número de 7 2 2, limite de la percepción y la memoria inmedia-
tas (MILLER, 1956; BROWN y LENNEBERG, 1961). Es preciso, no obstante, ma-
te complicadas, como sucede cuando todos los estímulos relevantes se hallan
presentes pero separados espacialmente (BRUNER,POCIMANy RODRIGUES, tizar estas generalizaciones sobre las condiciones bajo..las cuales la codifica-
ción lingü ística afecta a otras operaciones cognitivas. %lo pueden conside-
1951). Efectivamente, desde el punto de vista de los movimientos oculares
rarse válidas si existe una representación lingüística al alcance del individuo
necesarios para la percepción visual, la separación espacial puede mnvertirse
en una forma atenuada de separación temporal. en cuestión y si esa representaciónha sido activada.
Que el efecto lingüístico sea o no positivo o negativo dependerá del gra-
La hip@esisde MCNEILLque establece que el lenguaje sólo afecta a la es- do de correspondencia entre la representación lingüística y la situación. Si
tructura de la memoria es sencillamente falsa, aunque sus conceptos de es-
quema y corrección siguen siendo válidos. En este sentido, RANKEN(1963) la codificación lingüistica resulta inadecuada para .la tarea a ejecutar, bien
ha demostrado que la codificación lingü istica consistente en asignar nombres porque las etiquetas no codifiquen toda la información necesaria (el rompe-
cabezas mental del experimento de RANKEN), O bien debido a que las etique-
puede ser útil cuando se trata de ordenar configuraciones relacionadas entre
tas dividan el dominio de fenómenos a que hacen referencia de un modo dis-
sí, siempre que no sea necesario recordar su forma exacta, pero dificulta el
tinto al que requiere la tarea, la organización lingüística puede afectar de
rendimiento en tareas en las que es preciso utilizar una imagen exacta de los
forma adversa al rendimiento en dicha tarea (véase, por ejemplo, LENNE~ERG
estímulos (como es el caso de recomponer rompecabezas mentalmente). Este
dato debe interpretarse como muestra de que la etiqueta lingüística sirve y ROBERTS, 1956). El que una determinada etiqueta codifique o no toda la
cuando la tarea cognitiva en cuestión requiera tan sólo un esquema general información necesaria dependerá no sólo de la tarea, sino también de la se-
para su realización, pero da lugar a una engañosa imprecisión cuando dicha cuencia de estímulos. Una determinada etiqueta resultará ineficaz para dis-
Desarrollo cognitivo Y educacion a l t u r a y desarrollo cognitivo
102 103

de la jerarqu fa. En este caso, el individuo se vería desgajado del nivel superior
tinguir cierto estímulo si ha de ser discriminada con respecto a otras a las
Y sin acceso a las conexiones de este nivel con otras ramas. Por consiguiente,
que se les puede aplicar el mismo nombre (LANE y STEFFLRE, 1964).
Comenzamos estas reflexiones considerando el papel que e l Iéxico de- resultaría improbable que pudiera operar en ramas distintas a aquellas en las
que se hallase. Un concepto (reconocido de forma consciente o explícita) se
sempeña en la determinación del contenido de los grupos de equivalencia.
define tanto por lo que excluye cuanto por lo que incluye, por la clase con la
Hemos llegado a la conclusión de que son factores diferentes del Iéxico los
que sientan las bases o dimensiones de equivalencia, aunque un Iéxico con- que contrasta. El concepto de color como tal viene dado por el contraste con
creto puede condicionar la amplitud de las categorías individuales que cons- una idea que se le opone. Un concepto opuesto al del color como tal no pue-
de ser un determinado color, del mismo modo que la redondez está relacio-
tituyen cada dimensión. Por último, hemos comprobado que la equivalen-
nada Únicamente con otras formas y la "amarillez" se halla sólo relacionada
cia de dos estímulos separados espacialmente resulta afectada por las con-
diciones del léxico de un modo similar a la de dos estímulos separados en con otros colores.
el tiempo. Así pues, la equivalencia y el reconocimiento tienen mucho en Si este modo de razonar es correcto, cabría esperar que en caso de que
un sujeto haya empleado alguna vez una palabra abstracta como color o
comiin.
forma, también modificará su elección de atributos clasificatorios a la hora
Procedamos ahora de la consideración del papel de las etiquetas en sí
de efectuar una primera y una segunda elección de pares de elementos para
mismas a la consideración del papel de un conjunto de etiquetas organiza-
cada grupo de tres fotograf ías. Por el contrario, s i la palabra empleada por
das jerárquicamente, es decir, vamos a examinar la importancia de la riqueza
el sujeto ha sido concreta, como es el caso de rojo, lo más probable es que
Iéxica definida en términos estructurales. Ha habido una viva controversia
el sujeto tienda a formar grupos Únicamente en función del color en las seis
en torno al papel de las palabras supraordenadas en el pensamiento concep-
tareas del experimento. Según nuestros resultados, existe una correlación
tual. La lengua wolof, a diferencia del francés (y del ingés), carece de la
significativa entre el empleo de palabras supraordenadas, como color y forma,
palabra color y de la palabra forma. De los resultados anteriormente ex-
y el número de clases diferentes de atributos utilizados para efectuar los
puestos se desprende que la ausencia de la palabra color no impide que se
agrupamientos. Esta relación se mantiene cuando todos los restantes facto-
formen grupos de objetos en función del color. ¿Significa,sin embargo, que
res, como el conocimieFlIe del francés o el nivel de escolarización, se mantie-
al faltarles la palabra de designación general, los wolof carecen del concepto
nen constantes. Así pues, si un niño wolof emplea una palabra supraordena-
general de color? En caso negativo, ¿qué consecuencia puede traer consigo
da, la probabilidad de que efectúe agrupamientos en función de varios atri-
este déficit aparentemente gravoso?
butos se duplica en relación con la de un niño que no utiliza un vocabulario
Contemplemos la Figura 1. Ce trata de una posible representación de la
de términos supraordenados. Téngase en cuenta que cuando un niño wolof
estructura jerárquica del primer grupo de tres dibujos empleados en este
utiliza la palabra color, lo que hace es introducir una palabra francesa en un
experimento. contexto lingüístico wolof.
Si esta organización jerárquica corresponde al tipo de estructura que el Pese a que todos nuestros experimentos se llevaron a cabo en lengua wo-
sujeto establece para enfrentarse a la tarea, el hipotético empleo de palabras lof, introdujimos varios grupos más de niños wolof de sexto curso a los que
supraordenadas como color o forma sería indicio de que el individuo opera pasamos el experimento en francés, con el fin de evaluar el efecto de emplear
en el nivel superior de la jerarquía y que, por tanto, tiene acceso a la totali- una u otra lengua a la vez que se mantenían constantes los restantes factores.
dad de la misma. Podría predecirse, en tal caso, que el sujeto sería capaz, La relación entre el uso de palabras supraordemdas y el empleo de varios
si se viera forzado a ello, de proporcionar más de una clase de atributos, ya
atributos distintos es mínima en esta condición. Antes de interpretar este
que le bastaría con contrastar el color, pongamos por caso, con la forma O dato, hay que tener en cuenta lo siguiente. El experimento también se llevó
con la función. Conforme a este mismo razonamiento, si el sujeto se limita- a cabo en francés con niños franceses de sexto curso y fue aquí donde se
se a emplear nombres o variedades de formas o colores (por ejemplo, redon- halló una relación más estrecha entre ambos factores. Si un niño francés em-
do, amarillo) cabría suponer que opera en un nivel inmediatamente inferior plea una etiqueta abstracta del nivel superior de la jerarquía, es casi seguro
que cambiará su criterio de agrupamiento al menos en una ocasión. Por con-
Colores Formas funciones siguiente, hemos de concluir que el acceso a la jerarquía puramente concep-
tual, tal y como aparece en la Figura 1, unicamente viene indicado por el

Amarillo L' Naranja Redonda L No redonda Comestible


empleo de términos abstractos si el sujeto domina por completo las etiquetas
lingüísticas en todas sus implicaciones semánticas. Nuestros resultadosindican
que así ocurre bajo las condiciones normales de uso espontáneo en e l contex-

Plátano Naranja Naranja 1


Reg Plá!an0 Naranja l Plátano !l2Ioi
to de la lengua materna del sujeto. Pero al interrogar a los niños wolof en
francés, su uso del lenguaje supraordenado parece adoptar un carácter forza-
do y apenas refleja la estructuración jerárquica y e l lugar que e l sujeto ocupa
en ella.
Figura 1. Representación de la estructura jerárquica de un grupo de tres dibujos ernplea-
dos en el experimento de agrupamiento.
Los motivos que justifican la preferencia por el color en los wolof son
104 Desarrollo mgnitivo y educación Cultura y desarrollo cognitivo 105

demasiado complicados para exponerlos aquí. Hay que hacer hincapié, n o pleta. En el presente experimento, las tres modalidades fueron definidas co-
obstante, en que el criterio de equivalencia n o es una cuestión de decisiones
m o sigue, y las definiciones aplicadas a las respectivas justificaciones de los
mutuamente excluyentes, como se asumía en buena parte de las investiga-
ciones. Se trata, más bien, de agregar nuevos criterios a los antiguos y de in- agrupamientos: (A) señalar: n o hay respuesta verbal; (B) etiquetado: sólo
tegrarlos en una estructura jerárquicamente organizada. Todos somos más aparece la etiqueta; el enunciado carece de verbo; ejemplo: "rojo"; (C) ubi-
o menos limitados en la gama de criterios clasificatorios que tenemos a nues- cación en una sentencia: frases completas; ejemplo: "esto es rojo".
tra disposición. No es que una persona utilice el color y otra la forma. Más Entre los monolingües franceses, la respuesta de señalar n o se da, n i si-
bien l o que ocurre es que una puede utilizar el color y la otra, la forma y el quiera entre los niños de primer curso. Por el contrario, esta respuesta ocupa
color. Lo fundamental es la estructura del léxico, y n o simplemente su lista una posición definida en el razonamiento de todos los grupos de menor edad
de términos. de los wolof, sobre todo en los niños n o escolarizados, aunque tiende a desa-
Las palabras de clase supraordenada n o son simplemente u n lujo en ma- parecer en todos los grupos a medida que avanza la edad. Las restantes dife-
nos de quienes n o tienen que enfrentarse a fenómenos concretos, como rencias separan a los niños n o escolarizados de todos los niños escolarizados.
apuntaba Roger BROWN(1958). De u n modo bien distinto al que presumía En los grupos sin escolarizar, e l etiquetado, modalidad paradigmática simple,
WHORF en la versión Iéxica d e su hipótesis, todo parece indicar que hemos aumenta con la edad. Sin embargo, la ubicación e n una sentencia n o aumenta
descubierto una importante correspondencia entre las estructuras lingü ística con la edad, sino que permanece en u n nivel constantemente bajo. En todos
y conceptual. Tal correspondencia n o se refiere a las palabras aisladas, sino los grupos escolarizados, tanto los sujetos bilingües wolof-francds como los
a su grado de inclusión jerárquica tanto en el lenguaje como en el pensamien- monolingües franceses, la modalidad ostensiva da paso a la ubicación en sen-
to; n o tiene que ver con la riqueza cuantitativa del vocabulario en diferentes tencias con la edad y con la progresiva escolarización. U n dato a tener en
dominios, como tampoco con la accesibilidad, sino con la presencia o ausen- cuenta es que prácticamente n o hay diferencia e n ningún criterio entre los
cia de palabras de orden superior que pueden empleane para integrar distin- monolingües franceses de más edad y los bilingües wolof-francés de más edad
tos dominios de palabras y objetos en estructuras jerárquicas. Por muy rico cuanda el experimento se realiza en francés. Los franceses se muestran, en
que sea el vocabulario disponible para describir u n determinado dominio, cambio, ligeramente superiores cuando el experimento se efectúa en la len-
tendrá siempre una utilidad limitada como instrumento del pensamiento si gua materna de cada grupo. El contraste más agudo es el que se observa entre
n o se le organiza en forma de jerarquía que pueda activarse como u n todo. los niños wolof escolarizados que utilizan e l francés y los n o escolarizados
Veamos ahora e l aspecto gramatical del lenguaje. En anteriores trabajos que hablan en lengua wolof, sin que exista prácticamente ningún solapamien-
(VYGOTSKY,1962; BRUNERy COIS., 1966), se comprabó que la estructura de t o en las distribuciones. Aproximadamente e l 9 7 %de los monolingües wolof
los grupos de equivalencia se iba haciendo cada vez más supraordenada con de 11 a 13 años (los niños wolof sin escolarizar) empleaban la modalidad de
la edad, a la vez que menos complexiva y temática. La estructura supraorde- etiquetado, en tanto que e l 9 0 %de los wolof de sexto curso que hicieron el
nada n o debe identificarse con e l uso de una palabra general o supraordena- experimento en francés empleaban la modalidad de sentencias.
da. El atributo que organiza u n grupo supraordenado puede ser general o es- Estos resultados obtenidos con e l empleo de criterios gramaticales reve-
pecífico, pero debe quedar explícitamente señalado que todos los elementos lan una mayor diferencia entre los grupos que hablaban francés y aquellos
del grupo en cuestión comparten ese atributo. PUí, la expresión "todos son que n o l o hablaban, que los resultados basados en las anteriores medidas ver-
del mismo color" tendría el mismo status estructural que "todos son rojos". bales de tipo sernántico de la estructura de agrupamiento. ¿Existe, n o obs-
Según este criterio estructural, todos los niños estudiados en e l Senegal se tante, alguna relación directa entre estructura gramatical y estructura con-
ajustan a la tendencia evolutiva normal. Aun cuando los criterios de agrupa- ceptual? U n niño puede encuadrar una estructura supraordenada explícita
miento de los niños wolof sin escolarizar se iban sistematizando con la edad, tanto en la modalidad de etiquetado como en la de sentencias. oudiendo ser
sus explicaciones adoptaban una forma en cierto modo distinta. En lugar de esta estructura supraordenada de t i p o general o elemento p o r e¡ementó:&-
conectar de forma explícita e l atributo común con todos los elementos de mo ejemplo de estructura lingüística ~ u ~ r a o r d e n a dde
a tipo general en la
los grupos según el procedimiento antes descrito, justificaban los agrupa- modalidad de etiquetado, podemos citar la exoresión " E s t o s - r e d o n d o s "
- ~ ~
- - -

mientos mediante una sola palabra, diciendo tan sólo "rojo", por ejemplo. si la expresamos mediante-una sentencia, adoptaría la siguiente forma: "Es-
¿Cómo se explica esto? tos (O los dos) son redondos". Una estructura supraordenada aplicada ele-
Examinemos el problema en términos puramente gramaticales. Tal vez mento por elemento en la forma etiquetada sería "Estela redondola"; 'estela
así podamos hallar una relación entre la organización conceptual y las reglas redondola". Esta misma estructura expresada en forma de sentencia queda-
aramaticales. Para emoezar. ~ r 0 ~ 0 n d r e m tres
o s estadios de referencia simbó- ría del siguiente modo: "Estela (o esto) es redondola; estela (o esto) es re-
lica. El primero es e l de la modalidad ostensiva, que consiste simplemente en dondola". Como es obvio, hay una variedad ilimitada de estructuras n o su-
señalar el objeto de referencia. El segundo, e l de la modalidad de etiquetado, praordenadas que pueden expresarse bien mediante etiquetas o mediante
estriba en asociar al objeto una etiqueta verbal que reemplaza o acompaña a frases completas. Por consiguiente, es pertinente preguntarse si el empleo
la operación de señalar. El tercer estadio se caracteriza por la modalidad de de una modalidad particular de referencia va asociado a una estructura con-
sentencias. En este caso, la etiqueta se integra en una frase o sentencia com- ceptual específica. La respuesta es, sin duda alguna, afirmativa en e l caso
de los niños wolof, escolarizados y sin escolarizar. Cuando u n niño escola-
1 106 Desarrollo cognitivo y educación
I O~lturay desarrollo cognitivo 107

factor esencial para el desarrollo cognitivo de los niños estudiados. Téngase


rizado analiza su justificación mediante una frase, la probabilidad de que for-
me una estructura supraordenada aplicada elemento por elemento o deforma en cuenta que los rasgos semánticos y sintácticos que hemos venido expo-
general es, por término medio, casi tres veces superior a cuando utiliza sólo niendo en relación con la formación de conceptos (un vocabulario rico orga-
el procedimiento de etiquetado. En el caso de los niños no escolarizados, esta nizado jerárquicamente, inclusión sintáctica de las etiquetas verbales y de-
probabilidad de formar estructuras supraordenadas llega a ser seis veces supe- más) se hacen necesarios a la hora de comunicarse fuera del contexto inme-
rior cuando emplean frases que cuando utilizan etiquetas para justificar sus diato de referencia. Es precisamente este aspecto el que distingue al lengua-
agrupamientos. je escrito del hablado. Sin embargo, la propia escuela ofrece la oportunidad
Por otra parte, para el niño escolarizado, la probabilidad de formar una de emplear el lenguaje fuera de ese contexto (incluso el lenguaje hablado),
I
estructura supraordenada de aplicación general (frente a la aplicación ele- ya que aquello de lo que hablamos no suele hallarse en la mayoría de los ca-
mento por elemento) es más de cuatro veces superior cuando la justificación sos inmediatamente presente.
del agrupamiento es expresada mediante una sentencia. En los niños no esco-
larizados, la proporción de justificaciones que caen dentro de estas categorías Escuela, lenguaje e individualismo
es muy exigua. Si se combinan, no obstante, los cuatro grupos de sujetos no I

escolarizados, se cumple la relación: las justificaciones de carácter supraorde- En el apartado anterior hacíamos hincapié en la importancia de la escue-
nado expresadas en forma de frases completas adoptan una forma general de la a la hora de facilitar modalidades de pensamiento independientesdel con-
aplicación en una proporción del doble frente a las que se expresan mediante texto, mediante la separación de la palabra escrita del objeto que representa,
etiquetas. por un lado, y la separación de la escuela y la vida, por otro. Ahora nos plan-
Esto nos lleva a la hipótesis de que la escuela contribuye a potenciar las teamos lo siguiente: ¿de qué manera concreta está relacionado este proceso
operaciones de agrupamiento mediante la educación transmitida a través del con la decadencia de la visión realista del mundo y el consiguiente auge de la
lenguaje escrito. Esta hipótesis descansa sobre una sólida fundamentación autoconciencia que comentábamos en un apartado anterior? El realismo, en
teórica. El lenguaje escrito, como señala VYGOTSKY (1962). nos proporciona tanto que forma de entender el mundo, puede caracterizar el concepto que
la oportuiidad de extender la actividad lingüística más allá del contexto de una persona tiene del lenguaje y las palabras, así como su concepto del pen-
referencia inmediato. La escritura prácticamente impone al sujeto hablante samiento en general. Cuando se considera que una palabra es tan real como
la necesidad de referirse a contextos remotos. En consecuencia, no es posi- aquello que representa, la actitud psicológica (y la postura filosófica) corres-
ble señalar el objeto referido, ni utilizar etiquetas que dependan del contexto pondiente se denomina realismo nominal o verbal. Al separar la palabra del
presente para aclarar cuál es el referente de las mismas. La escritura supone objeto, la escuela destruye el realismo verbal presentando por primera vez
destreza en el uso 'de contextos lingü ísticos que son independientes de los una situación en la que las palabras se hallan sistemática y contínuamente
referentes inmediatos. Por eso. la inclusión de una etiaueta en una estructura presentes sin sus referentes. Las reglas del Juego de Palabras Original, descri-
oracional indica que aquélla séencuentra menos apegada a su contexto situa- t o por BROWN (1958). en el que el instructor actúa como s i las cosas fueran
cional y más relacionada con su contexto lingüístico. Las implicaciones de meros signos de los nombres que las designan, son completa y sistemática-
este fenómeno de cara a la posibilidad de manipulación son importantes, mente violadas por primera vez, es decir, la secuencia objeto-nombre deja de
toda vez que los contextos lingüísticos pueden modificarse con más facilidad ser invariable. Cuando los nombres, o los símbolos en general, ya no son in-
que los reales. De hecho, la independencia lingüística del contexto que mues- herentes a sus referentes, tienen que buscar algún otro destino, y entonces e l
tran ciertas modalidades gramaticales parece estimular el desarrollo de estruc- lugar más lógico adonde van a parar es la psiquis del hablante. Así pues, la
turas más autosuficientes. como las supraordenadas, que los niños escolariza- separación de palabra y objeto lleva aparejada la idea de que las palabras es-
dos son capaces de utilizar. tán en la cabeza de los hablantes y no en sus referentes. (Esta cuestión ha
Es interesante advertir aquí al lector de un tema recurrente que ha veni- sido muy bien expuesta por OGDENy RICHARDS, 1930.) Los conceptos de
do apareciendo en todos los resultados de nuestros estudios, a saber, que pensador y de procesos de pensamiento adquieren, pues, suma importancia
siempre es la variable "escolarización" la que marca las diferencias cualitati- con la liquidación del realismo nominal. El significado se interpreta como
vas entre las diversas trayectorias del desarrollo. Los niños wolof que han algo que varía de un hablante a otro y nace la noción de relatividad psicoló-
asistido a la escuela se diferencian más en lo intelectual de los niños no esco- gica. En esta noción se halla implícita la unicidad de uno mismo y del punto
larizados que habitan en su misma aldea rural, que de otros niños urbanos de de vista propio. En consecuencia, el individuo debe separarse conceptualmen-
su mismo país o de lugares como México, Anchorage, en Alaska, o Brookli- te del grupo; debe hacerse autoconsciente, tomar conciencia de que mantie-
ne, en Massachusetts (BRUNER y COIS.,1966). En estudios realizados en el ne una postura personal ante las cosas, de que ostenta cierta individualidad.
Congo Belga (hoy Zaire) (CRYNS, 1964) y en Sudáfrica (BIESHEUVEL, 1949; La destrucción del realismo nominal o verbal puede ser, de esta suerte,
SCHMIDT,1965) se han obtenido resultados parecidos que demuestran la im- una cuña que termine por hacer pedazos la unitaria solidaridad de una con-
portancia de la escolarización. cepción realista del mundo. Una vez que el pensamiento ha sido disociado
¿De qué modo se interrelacionan la escuela y el lenguaje? Podría argüirse de sus objetos, el terreno está preparado para que los procesos simbólicos
que por el hecho de ser una lengua escrita, el francés se ha convertido en un empiecen a dejar atrás a los hechos concretos, para que el pensamiento se
Cultura y desarrollo cognitivo 109
108 Desanollo mgnitivo y educación

oriente hacia l o posible, n o sólo hacia l o real. En este aspecto, la represen- se estabilizan antes y n o progresan hacia nuevos niveles operatorios. Este rá-
tación simbólica puede superar las capacidades de u n sistema icónico, p o r pido declive caracteriza también las diferencias entre los niños norteamerica-
emplear los términos de BRUNER (1964)'. y así, queda abierto el camino nos que padecen deprivación cultural y los que n o la sufren (véase, por ejem-
hacia el estadio piagetiano de las operaciones formales, donde lo real n o es plo, DEUTSCH,1965).
sino u n subconjunto de l o posible (INHEKJERy PIAGET, 1958). Así es corno En resumen, algunos entomos estimulan el desarrollo cognitivo de forma
la escuela y el lenguaje escrito pueden ocupar u n puesto privilegiado en el más eficaz, más temprana y más duradera que otros. L o que, en cambio, n o
tránsito de una orientación colectiva a una individual, según exponíamos parece probable es que diferentes culturas produzcan modos de pensamiento
en las primeras páginas de este artículo. enteramente divergentes y desconectados. El motivo de ello reside en las
constricciones que impone nuestra herencia bio16gica.z Esta herencia permi-
te a l hombre alcanzar una forma d e madurez intelectual adecuada para for-
Cultura y desarrollo biológico mar una sociedad m u y tecnificada. Las sociedades menos exigentes (en el
Con objeto de dejar bien sentado que n o estamos defendiendo una pos- plano intelectual) n o proporcionan instrumentos simbólicos de análisis y
tura de absoluto determinismo cultural, vamos a concluir este articulo con comprensión de la realidad como primera forma de aproximación a la mis-
unas observaciones en t o m o a la interacción entre las constricciones cultu- ma. Si se opta o n o p o r explicar estas diferencias en el contexto d e una esca-
rales y el curso universal de la maduración biológica. la humana universal que favorece a los individuos más aptos intelectualmente
Debido a la interpretación excesivamente literal que se ha dado en bio- es cuestión de la escala de valores de cada cual. Pero sea cual fuere la explica-
log ía a la doctrina de la recapitulación de la filogenia en la ontogenia, se ha ción elegida, queremos dejar bien claro que la decisión de n o fomentar la ma-
abandonado de antemano toda consideración más elaborada de la relación duración intelectual de quienes viven en sociedades menos desarrolladas téc-
entre ambas. La conducta privativa de cada especie n o aparece por arte de nicamente n o puede justificarse mediante el erróneo supuesto de la inutilidad
.
. magia. Tiene tras de sí una historia evolutiva que se refleja en los primeros de t a l esfuerzo. No nos quepa duda alguna de que la vida intelectual de cual-
pasos del desarrollo de los individuos más jóvenes. Los humanos procede' quier niño resultará enormente enriquecida p o r el simple hecho de que asista
mos de los primates y esta herencia ancestral afecta a nuestro desarrollo. To- a la escuela.
das las culturas operan sobre el sustrato del organismo biológico y, concre-
tamente, sobre las constricciones que nuestra antigua naturaleza de prima-
tes impone sobre nuestra especie.
Una de las principales rupturas en la evolución del hombre han sido sus
capacidades verbal y simbólica, a las que sólo puede accederse gradualmente
por medio del aprendizaje. SAPIR (1921) tenía toda la razón al señalar que
n o hay modo de demostrar que una lengua humana es más sofístícada que
cualquier otra, y que, por tanto, e l habla que emplea u n miembro de la Aca-
demia n o es más compleja que la de u n hotentote. Sin embargo, fue el pro-
p i o SAPIR quien agregó que en l o que las personas difieren entre sí es en la
forma de extraer del uso del lenguaje las herramientas necesarias para orga-
nizar el pensamiento. La formación intelectual que hace posible a la postre
emplear el lenguaje como instrumento del pensamiento requiere mucho
tiempo y u n complejo adiestramiento.
Aquí es donde se manifiestan las diferencias. Si n o se lleva a cabo u n
adecuado adiestramiento intelectual, sí el lenguaje n o se emplea Iibremen-
te en su función pragmática de guiar el pensamiento y la acción, aparecen
formas de funcionamiento íntelectual que resultan adecuadas para ejecutar
tareas concretas, pero n o para resolver cuestiones relacionadas con opera-
ciones abstractas. Como indicara WERNER (1948). "el desarrollo entre los
pueblos primitivos se caracteriza, por una parte, por la precocidad, y, por
otra, por u n declive relativamente rápido del proceso de desarrollo intelec-
tual" (p.-27). Esta observación resulta muy reveladora para explicar las di-
ferencias halladas entre niños escolarizados y n o escolarizados. Estos Últimos
ZEsta constricción es, no obstante. variable hasta cierro punto, en tanto en cuanto una malnutri-
ción generalizada puede afectar a las funciones neurológicas y mentales de grandes grupos de personas
'Ver. en este mismo volumen. el Capitulo II "El cursa del desarrollo cognitivo" (BIESHEUVEL, 1943,1949. 1956. 1963).
Pobreza e infancia 111

CAPITULO V
agotando las capacidades de los niños de las clases pobres con repetidas expe-
riencias de fracaso, hasta llegar a convencerlos de que t o d o l o relacionado
con la escuela carece de utilidad. Segun la sombr ía observación de STODOLSKYy
LESER (1967), "cuando se combinan datos sobre la inteligencia con datos
sobre el rendimiento precoz, se pueden hacer predicciones m u y precisas, que
en la mayor ía de los niños de ambientes poco favorecidos que acceden por
primera vez a la escuela arrojan u n pronóstico m u y poco prometedor".
¿Por qué he decidido centrarme en los más jóvenes? Esta decisión obede-
ce a una especie de apuesta personal. Por una parte, los detallados y m u y co-
nocidos trabajos de BLOOM (1964) indican, sin ningún género de dudas, que
gran parte de la varianza del rendimiento intelectual del adulto, evaluada me-
diante procedimientos m u y diversos, tiene su explicación en factores presen-
POBREZA E I N F A N C I A * tes en el momento en que el niño alcanza la edad de su escolarización. o sea,
a los 5 años. Por otra, hay bastantes estudios que indican, como más adelante
veremos, que determinadas pautas consideradas críticas de t i p o emocional,
lingüístico y cognitivo relacionadas con los antecedentes sociales se hallan
presentes a los 3 años. Sin embargo, l o que más me impulsa a centrarme e n la
primera infancia son los datos de mis propias investigaciones (por ejemplo,
Voy a ocuparme de l o que se sabe en psicología acerca de la educación BRUNER,1969; BRUNER,LYONS y KAYE, 1971). La asombrosa velocidad a la
en la infancia, de los factores que intervienen durante la primera infancia y que los niños en edad preescolar adquieren habilidades, expectativas y con-
la niñez posterior y que pueden luego influir sobre la competencia intelectual ceptos referentes al mundo y a las personas, y la facilidad con que las actitu-
posterior, así como del modo en que tales factores pueden aprovecharse de des conformadas por la cultura condicionan el t r a t o m p e n s a d o a los niños
una forma más comprensiva. Me voy a centrar en la manera en que la proce- durante los primeros años de su vida, son fenómenos dignos de consideración
dencia social y cultural influye sobre la educación y por ello también sobre que aportan una mayor concreción a las generalidades que suelen decirse
el funcionamiento intelectual. Dentro de este amplio campo de estudio, me acerca de esta etapa de la vida.
limitaré a examinar los efectos de la pobreza y la indigencia. Nuestra primera tarea es la de examinar l o que se conoce sobre losefectos
Apenas existe información sistematizada sobre l o que le sucede al niño de la pobreza en el desarrollo infantil en nuestra cultura occidental contempo-
durante las etapas más tempranas de la infancia, y todavía sabemos menos ránea, datos que pueden proceder tanto del trabajo aplicadocon niños, como
sobre los efectos posteriores de estas experiencias tempranas sobre el rendi- de estudios naturalistas o de laboratorio. No pretendo perderme en disquisi-
miento intelectual. De hecho, una de las mayores preocupaciones que emer- ciones acerca de la pobreza, n i discutir hasta qué punto puede hablarse de
gen en los actuales debates científicos es la de hallar una definición rigurosa ella como una cultura propiamente dicha, como defiende Oscar LEWIS (1966).
del concepto de competencia intelectual y establecer hasta qué extremo Tampoco voy a defender la postura de que la pobreza es igual e n todas las
dicho concepto guarda relación con el alma, la mente, el corazón o la comu- culturas. Sin embargo, existen unos elementos comunes que son fundamenta-
nidad general. Por otra parte, este tema n o puede verse limitado a la esfera les para definir la pobreza allá donde se encuentre y sin perjuicio de la cultu-
de la educación. Numerosos grupos e instituciones, desde las Comisiones ra a la que se p.ertenezca. Trataré estas cuestiones más adelante, al examinar
Reales y los grupos de asesores hasta los intelectuales de la Nueva Izquierda de qué modo la pobreza y el sentimiento asociado de impotencia pueden
opuestos al sistema, han subrayado con insistencia que las prácticas educati- afectar a las pautas del desarrollo infantil.
vas y de socialización, tanto anteriores como posteriores al ingreso del niño La segunda tarea consiste en repasar someramente las modernas teorías
en la escuela, reflejan y refuerzan las desigualdades propias del sistema de del desarrollo con vistas a determinar hasta qué punto pueden servir para
clases. Tales prácticas restringen el acceso al conocimiento a las capas sociales comprender el influjo de la cultura sobre el desarrollo, en u n sentido general,
menos favorecidas mientras que se l o facilitan a las más acomodadas. Esta y el de la pobreza en particular.
acusación adquiere tonos más graves a l señalar que nuestras prácticas educa- Por último, y también m u y brevemente, habremos de examinar las impli-
tivas, dentro y fuera de la escuela, garantizan una distribución desigual n o caciones de estos estudios para la política educativa en general y la planifica-
sólo del conocimiento, sino también de la capacidad de sacar un mejor pro- ción de la enseñanza primaria en particular. Como señala Robert HES (19681,
vecho del mismo. Este tratamiento desigual se lleva a efecto limitando y "el desarrollo actual de los programas para la primera infancia y la participa-
ción a gran escala de las escuelas y del gobierno federal en los mismos, n o es
'"Poverty and childhood". trabajo aparecido en J. S BRUNER. The relevante of education, una preocupación pasajera. Representa u n giro importante en los respeeivos
Nueva York. Norton. 1973 Reproducido con permiso del editor.
Traducido por Jod Manuel Igoa.
papeles y la influencia potencial de las dos principales instituciones S ~ ~ i a l l ~ a -
doras: la familia y la escuela".
112 Desarrollo wgnitivo y educación Pobreza e infancia 113

La mayor parte de la investigación comparada de niños de diferente ex- Y luego estaba e l o t r o hombre, que entraron p o r esta ventana.
tracción socioeconómica apunta a tres factores interrelacionados asociados a Y le cogieron.
la pobreza. El primero hace referencia a la oportunidad, el estímulo y el ma- Y les golpearon a ellos los otros.
nejo de la búsqueda de metas y la resolución de problemas, y refleja diferen- Y se fueron
cias en la percepción subjetiva de poder o impotencia y en las expectativas y entonces dijo que aquella
realistas de la recompensa por e l esfuerzo. Qué es l o que el niño se esfuerza señora mayor era su madre
por conseguir, cómo resuelve el problema del análisis de medios y fines, cuá- y él, a l final, va y dice
les son sus expectativas de éxito o fracaso, su modo de afrontar la demora de que era amigo d e l hombre.
la gratificación y su r i t m o en la fijación de metas son aspectos cruciales por
sí solos, pero también por e l modo en que afectan al uso del lenguaje, la Y a continuación, la pelea:
organización de la atención, el procesamiento de la información, etc. El se-
gundo factor es e l lingüístico. A l verse expuestos a numerosas situaciones y Cuando estaba e n cuarto,
sometidos a muchas exigencias, los niños aprenden a utilizar el lenguaje de no, era en tercero,
diferentes maneras, sobre t o d o como instrumento del pensamiento, de con- un chaval m e robó m i guante.
t r o l e interacción social, de planificación y otras funciones similares. E l ter- Se llevó e l guante
cer factor es e l patrón de reciprocidad en que se ve inmerso el niño, tanto si y d g o que su padre se l o había encontrado
pertenece a la clase media como si procede de u n ambiente pobre. Las expec- en l a calle tirado en e l suelo.
tativas de los padres, las exigencias de los maestros y las previsiones de los ( Y te pusiste a pelear con él, ¿no?)
iguales contribuyen a modelar las actitudes y la conducta del niño. A conti- Le dqe que n o se l o p o d í a haber encontrado
nuación examinaremos paso a paso cada uno de estos factores. en l a calle porque pasa mucha gente y tenia
que ser justamente su padre e l que l o vió.
Búsqueda de metas y resolución de problemas Entonces é l se enfadó.
Y entonces nos pusimos a pelearnos.
En u n detenida lectura de los datos disponibles, se descubre que la princi- Y y o l e tiré a l suelo.
pal fuente de diferencias cognitivas entre los pobres y los acomodados, entre Y él se rindió, pero
los que se sienten impotentes y los que no, radica en la forma dispar de cada I y o seguípegándole.
uno de definir las metas y buscar y utilizar los medios para alcanzarlas. Entonces se puso a llorar
Comenzaremos con el siguiente aserto: antes de sentirnos competentes y se fue a buscar a su padre.
con respecto a los demás o al mundo en general, debemos sentirnos compe- Y e l padre l e dijo que
tentes con respecto a nosotros mismos. MOFFETT (1968) ha observado que la n o había visto ningún guante.
complejidad del lenguaje aumenta cuando el niño escribe o narra aconteci-
mientos en los que él haya intervenido en u n proceso de búsqueda de metas. Como ha observado Lnsov (1969). la diferencia entre estas dos muestras
Analicemos estas improbables construcciones subordinadas empleadas por ni- radica en que la segunda mantiene una Iínea narrativa o una perspectiva eva-
ños de tercer curso para describir una tarea en la que han desempeñado u n luativa constante que va del hablante a los acontecimientos que le afectan,
papel fundamental y directivo: para volver, por Último, a describir sus propias reacciones ante esos aconteci-
mientos;
S i coloco una llama sobre l a vela, Veamos u n tercer ejemplo tomado de u n estudio de STRANDBERG y GRIF-
l a vela se apaga. FITH (1968). Se repartieron cámaras "lnstamatic" de Kodak entre niños de 4
S i echas alumbre p o r encima de l a vela, y 5 años con la indicación de que fotografiasen aquello que les apeteciera.
l a llama se vuelve azul. Los posteriores comentarios de los niños a estas fotograf ías fueron compara-
dos con los referentes a fotografías parecidas que habían hecho antes con la
O tomemos dos muestras del habla de niños de' color de clase humilde, en
consigna de que eran para clase. En la primera parte del fragmento que pre-
una de las cuales se descibe u n episodio de la serie de TV "El Agente de l sentamos a continuación, el niño se esfuerza, sin éxito, por hallar u n contexto
C.I.P.O.L." y en otra, una pelea en la intervino e l hablante.
narrativo donde encajar la fotografía. En la segunda parte, en la que describe
una que tomó por propia iniciativa, el contexto ya está incorporado previa-
L o que l e pasó fue que disparamn a Napoleón mente. El hablante era u n niño de 5 años.
Y tuvo que hacer una misión,
y entonces e l o t r o tuvo que ir c o n Solo. Esto es un caballo. Es para montar. Ya n o sé
A s í que se fueron. qué más puedo decir. Es marrón, negro y rojo.
I
114 Desarrollo cognitivo Y educación ! Pobreza e infancia 115

No me sé la historia de este caballo. cabeza a un lado o a otro en respuesta a un suceso ambiental, al igual que los
Esta es una foto de un árbol al que me subo
I bebés de los experimentos de la Universidad de Brown. Los bebésde KALNINS,
a veces. Esto es... Aquíes donde crece y en cambio, no aprendían a responder a un estimulo,sino a un cambio origi-
aquíes donde yo me subo, y me siento aquí. nado por sus propios actos, y también a almacenar la información adquirida
Esto es lo que se ve por abajo cuando miras. de ese modo en forma de secuencia instrumental en la que estaba integrada
Primero me apoyo aquí, luego pongo un pie en esta rama su propia acción. Es muy probable que exista un "periodo crítico" recurren-
y me subo a esta otra. Después, apoyo el pie te en los breves segundos que siguen a un acto iniciado voluntariamente. Este
debajo de esta rama tan fuerte. Me subo aquí no es el contexto más apropiado para tratar este asunto con detalle, pero es
a pulso, y luego me agarro a esta rama para preciso subrayar que desde el histórico trabajo de VON i-b~sr y M I ~ E L ~ ~ A E O T
subir hasta aquí arriba. Desde aquí me pongo (1950). el papel de la intención se considera cada vez más importante en bio-
a mirar lo que hay por abajo. log ía y en psicolog ía.
HELDy HEIN (1958) fueron los primeros en demostrar la decisiva impor-
Salta a la vista la enorme diferencia entre la pobre organización del pri- tancia de las consecuencias reaferentesdel movimiento "intencional" para el
merbtrozo,típico de una tarea escolar, y la perspectiva netamente intencional, aprendizaje adaptativo. En su ya famoso experimento, con gatitos enyuga-
activa y egoQntrica del segundo. dos, de adaptación al desplazamiento angular prismáticamente inducido en el
Pasemos ahora, sin solución de continuidad, a examinar niños mucho campo visual, uno de los gatos vagaba activamente por un determinado me-
más pequeños, de 4 a 6 semanas de edad, como los que actualmente se hallan dio mientras el otro era transportado pasivamente siguiendo el mismo cami-
en observación en el Centro de Estudios Cognitivos. En esta investigación, no. El primero se adaptó a los prismas,-peroel segun& no. Si bien nos queda
realizada por KALNINS(1970). los bebés controlan el enfoque de una película mucho para conocer los mecanismos neurales de la intencionalidad -conoci-
de dibujos animados por medio de la succión, a un ritmo determinado, de dos por nombres diversos como reaferencia, proalimentación, mecanismo de
una tetina especialmente diseñada. En una de las condiciones experimentales, descarga de consecuencias de lo motórico a -10 sensorial o "Sollwert"- hay
un ritmo de succión igual o superior a l estatrtecido previamente como línea indicios que permiten asegurar que bien merece la Dena intentarlo.
base produce y mantiene un enfoque correcto de la imagen. En la otra condi- En resumen, probablemente el primer tipo de representación adquirida
ción experimental, dicho ritmo de succión lleva a desenfocar la imagen y la del mundo que el niño incorpora se presente en forma de esquema de acción
mantiene así. Uno de los grupos de bebés comienza con una respuesta de suc- orientado egocéntricamente, es decir, una representación conjunta de la
ción para enfocar la imagen, para luego pasar a una respuesta de succión para acción planeada y de las consecuencias de la misma, fenómeno al que PIAGET
desenfocarla. El otro grupo sigue una secuencia inversa, es decir, comienza (1954)ha dedicado una de sus más esmeradas descripciones.
con la condición de succión para desenfocar y luego pasa a la condición de Sin embargo, s i sólo se piensa en la orientación egocéntrica adquirida
succión para enfocar. De todos modos, las dos condiciones jamás tienen lugar como una etapa más que e l niño ha de atravesar en su evolución hacia el pen-
en la misma sesión ni tampoco durante una misma visita al Centro. Hay que samiento operacional y descentrado, se arriesga uno a pasar por alto unaspec-
destacar dos aspectos cruciales acerca de lo que los bebés hacen. En primer to fundamental. En términos de VYGOTXY(1962), la corriente de la acción
lugar, que los bebés responden de forma inmediata y adecuada a las conse- y la corriente del lenguaje empiezan a converger en el proceso de interacción
cuencias provocadas por su respuesta de succión, siendo el promedio de con el mundo precisamente cuando se da esa orientación egocéntrica.
pausas entre succiones de unos 4 segundos en la condición de enfoque y de Mi colega la Dra. GREENFIELO (1969)ha seiialado que "aparte de que las per-
unos 8 segundos en la de desenfoque. Tan pronto como las consecuencias de sonas puedan no llegar a tomar conciencia de sus metas, el entorno puede no
la respuesta de succión cambian, el patrón de respuestas de los bebés se cumplir el cometido de proporcionarlesexperiencias que estimulen su desarro-
modifica repentinamente y de forma apropiada. Como dato suplementario llo. En mi opinión, las metas que las personasallegadasalniño le fijan y la rela-
en cuanto a las reacciones de los bebés a las consecuencias de su conducta en ción entreestas metasy los mediosde que el niño dispone para alcanzarlasesun
ambas condiciones, se observa que desvían la mirada de la pantalla cuando la factor crítico a la hora de determinar el ritmo y la diversidad del desarrollo
imagen aparece desenfocada. mientras mantienen la respuesta de succión en la cognitivo en los primeros años de su formación". En este mismo contexto, la
condición de desenfoque y dejan de succionar en la otra condición. autora se pregunta "¿qué repercusiones puede tener sobre un niño el hechode
A quienes no estén familiarizados con los datos sobre el aprendizaje de que su madre considere que su propia conducta se halla controlada por fuerzas.
los bebés, los resultados que acabo de exponer les resultarán algo pintores- externas y se vea por ello incapaz de controlar los medios necesariospara lograr
cos, aun cuando se mantengan, por otra parte, de acuerdo con las expectati- sus propias metas?". Los datos presentados por HES (1969) en la fase de se-
vas. Sin _embargo, tales resultados son, a la postre, bastante inesperados, guimiento de su estudio acerca de la relación entre las variables maternas y el
sobre todo por la rapidez con que se produce el aprendizaje, al menos si los desarrollo de la inteligencia (delque nosocuparemos más adelante)demuestran
contrastamos con los procesos tremendamente lentos de condicionamiento que,.cuanto más controlada desde fuera se ve una madre a sí misma cuando
clásico llevados a cabo con niños de edad similar por autores como PAPOUSEK tiene un hijo de 4años. tanto más probableserá queel niño presente un CI bajo
(1967), LIPSETT (1967) y otros. Los niños del estudio de P A ~ U S Evolvían
K la y un pobre rendimiento escolar a la edad de 6 ó 7 años.
116 Desarrollo cognitivo y educación Pobreza e infancia 117

Hoy día empiezan a proliferar datos relativos a este fenómeno, reco- den a frenar su potencial de desarrollo (BAYLEYy SCHAEFER, 1964; CONTAG,
gidos en el marco de la interacción familiar. Uno de estos estudios, actual- BAKERy NELSON, 1958). El nivel de motivación de logro está relacionado con
mente en curso de realización, es el de Maxine SCHOGGEN (1969). que se pro- los antecedentes socioculturales del niño. Los niños de clase media presentan
pone investigar las diferencias en materia de actividad dirigida observadas en una mayor motivación de logro que los niños de clase baja (DOUVAN,1956;
los niños que intervinieron en el estudio de 5 años de duración llevado a cabo Lorr y LOTT,1963; MUSSEN,URBANO y BOUTERLINE-YOUNG, 1961)".
por KLAUSy GRAY(1968). Esta investigadora emplea el concepto de "unidad Existe un factor adicional de carácter multiplicador de los efectos que
de fuerza ambiental" (environmental force unit), o UFA que se define como hemos venido examinando, a saber, el influjo de la urbanización sobre el cui-
un acto ejecutado por cualquier agente social del entorno del niño que tiene dado de los niños. Hasta el momento hemos mantenido la idea de que la po-
como fin hacer que éste busque una meta. Un descubrimiento pocoalentador breza, al crear un sentimiento de impotencia, afecta a la búsqueda de metas
aue acaba de hacerse público (losdatosse hallan todavía en proceso de análisis) y a la resolución de problemas en las personas que la padecen, y este senti-
es que en las familiasde clase baja, aproximadamente dos tercios de los niños miento de impotencia está presente tanto en los barrios obreros más deprimi-
se encuentran por debajo de la tasa media total de UFAs por minuto, en t a m dos de una urbe como Londres, como entre los inmigrantes kurdos en Israel,
t o que sólo la cuarta parte de los niños de clase media se hallan por debajo de en los ghettos negros, entre las ignorantese indigentes madres esquimales de
este valor. Esto constituye una muestra de la enorme diferencia en la impor- Groenlandia que malviven en una ciudad tan culta como Copenhage, o en
tancia que se concede a la orientación hacia metas en los dos grupos. plena región de los Apalaches. Todos los datos indican que este efecto se in-
Es de destacar, por otra parte, que en los dos principales estudios dedica- tensifica cuando la pobreza se traslada a las ciudades. Tal vez el estudio más
dos a investigar el modo en que las madres pobres y de clase media educan a amplio aparecido hasta la fecha sea el de GRAVES (1969). quien comparó his-
sus hijos, el de H~ssy SHIPMAN(1965) y el de BEEy COIS. (1969). se dieron panos de procedencia rural y urbana de los alrededores de Denver con nati-
resultados parecidos. En primer lugar, se halló que las madres de clase media vos baganda rurales y urbanos de los alrededores de Kampala y Entebbe en
se preocupan más por mantener un flujo continuo de acciones orientadas a Uganda. Las entrevistas mantenidas con las madres participantes en esta
metas. En segundo Iu-e comprobó que estas madres permiten en mayor investigación indicaron que las madres urbanas se inclinan más que las rurales
medida que el niño marque su propio ritmo y tome sus propiasdecisiones. En a creer que sus hijos de edad preescolar tienen más dificultades para com-
tercer lugar, se inmiscuyen menos y de forma no tan directa en el proceso mis- prender, para aprender ideas o destrezas y para asumir responsabilidades. Las
mo de resolución de problemas. En cuarto lugar, estrvcturan la tarea de bús- madres urbanas atribuían a sus hijos una escasa capacidad de independencia,
queda a base de preguntas que constriñen y al propio tiempo facilitan la de confianza en sí mismos y de ayuda a la familia. Se trata de un ciclo. Cuan-
búsqueda de medios. En quinto lugar, se orientan más hacia la estructura glo- do la madre pobre se traslada a la ciudad, se ve atrapada en el cuidado de sus
bal de la tarea que hacia componentes aislados de la misma. En sexto lugar, hijos: se vuelve irritable, se dedica más a mantener el orden que a explicar y
reaccionan más ante los aciertos del niño que ante sus errores (lo que sin a estimular la aventura. De esta suerte, muchas veces acaba provocando la
duda provoca una mayor interacción verbal entre el niño y el adulto). En es- misma conducta que valora negativamente. El propio ambiente urbano limita
tos puntos radican, a buen seguro, las diferencias fundamentales que distin- las posibilidades del niño, y, al mismo tiempo, reduce la confianza de la rna-
guen las pautas de búsqueda de metas de los niños de clases acomodadas de dre en la capacidad de sus hijos para aprovechar las que les quedan.
las de los niños de clases poco favorecidas económicamente. Warren HAGGSROM(1964), en una brillante revisión de las publicaciones
A estas pruebas se deben agregar otras procedentes de otro tipo de inves- sobre los efectos de la pobreza, llega a la conclusión de que "el hecho de ser
tigaciones: los estudios longitudinales a largo plazo que siguen el curso del un desfavorecido con necesidades que satisfacer lleva al pobre a depender de
desarrollo humano desde la infancia hasta la adolescencia. organizaciones, personas e instituciones que puedan cubrirlas. A través de ca-
KAGANy Moss (1962) afirman lo siguiente en su famosa monografía: racterísticas internas de la personalidad tanto como de la posición social, la
"Todo parece indicar que el factor determinante del interés de un niño por situación de dependencia e impotencia conduce a la apatía, a la desesperan-
su rendimiento intelectual es la protección materna, seguida del estimulo y la za, a la convicción de que uno es incapaz de actuar satisfactoriamente, al fra-
aceleración de las conductas de dominio". Estos autores concluyen a conti- caso en la adquisición de habilidades, etc."
nuación aue "a la hora de establecer cuáles son las Dautas más deseables en la Vamos. a examinar a continuación algunas consecuencias de este estado
educació" de los niños, nuestro criterio es que la inteligencia se ve favorecida de cosas en el desarrollo del uso del lenguaje en situaciones de interacción,
por el afecto, el apoyo y la abundancia de oportunidades y de recompensaspor que también rigen probablemente en el uso interno del habla en la resolución
el rendimiento y la autonomía. Por otra parte, también es importante proveer de problemas.
al niño de unas figuras parentales de ambos sexos, activas, cariñosas y con
elevadas aspiraciones, que sirvan de ejemplo para establecer unos roles ade-
cuados': Añádase a esto, para terminar, la conclusión a la que llegaron RO- Lenguaje y pobreza
BINSON y ROBINSON (1968) en su revisión de literatura. "Los niños que pre- Fueron tal vez los estudios de H~ssy SHIPMAN(1965). inspirados por Ba-
sentan una elevada motivación de logro tienden a hacerse más inteligentes a sil BERNSTEIN (1961), los que at:ajeron la atención hacia el problema de có-
medida que crecen; por contra, los que adoptan una actitud más pasiva tien- mo se emplea el lenguaje en la comunicación con niños de corta edad y qué
118 Desarrollo cognitivo y educación Pobreza e infancia 119

significación tiene para e l niño de clase baja y media. Pidieron a u n grupo de bres es la capacidad de análisis y síntesis, esto es, de diseccionar los rasgos
madres que enseñaran a sus hijos a utilizar u n álbum de dibujo con acuarelas más importantes de una tarea y hallar las combinaciones más apropiadas en-
y anotaron cuidadosamente e l lenguaje de las madres y su forma de enseñan- t r e los mismos en términos de conexiones, relacionesde causaefecto y demás.
za. Las conclusiones generales de este trabajo ya han sido expuestas. Centrán- Todo esto nos lleva a la conclusión de que la clase media necesita más, y
donos en consideraciones lingüísticas, examinaremos u n estudio más reciente también emplea más, el lenguaje anal ítico que la clase baja. TURNER y PICK-
que empleaba e l sistema rle clasificación de HES y CHIPMAN u n POCO más ela- VANCE (1970). por ejemplo, intentaron medir esta diferencia contando los
borado. Este estudio recoge los trabajos llevados a cabo p o r Helen BEE y SUS casos de incertidumbre en las expresiones verbales de jóvenes d e 1 6 años per-
colaboradores (1969) en la Universidad de Washington con niños de 4 y 5 tenecientes a la clase media y a clases más pobres, con una tarea consistente
años. Estos autores solicitaban a la madre que ayudase al n i ñ o a realizar una en inventar historias o interpretar acontecimientos inciertos. "La orientación
tarea (reproducir una construcción hecha con bloques) y observaban la inter- hacia e l uso de expresiones de incertidumbre se halla más estrechamente rela-
acción madre-hijo durante su espera en una sala m u y bien equipada. Poste- cionada con la clase social que con la capacidad verbal ... Siempre que se ha
riormente, entrevistaban a la madre acerca de sus opiniones sobre e l cuidado demostrado que la clase social está relacionada con e l uso de expresiones de
de los niños. Sirva como ejemplo de sus observaciones este extracto de su incertidumbre, eran los niños de clase media los que las empleaban con más
articulo. frecuenciar'. Los niños de clase media recurren más a las prequntas abiertas y
al empleo de expresiones como "quizá...", "es posible que,.", q u e a frases
Las madres de clase media solían permitir que sus hijos trabajaran a su ritmo, les del estilo de "creo que..."y a la costumbre de evitar compromisos. Según se-
hacían sugerencias de carácter estructurador sobre la forma de buscar soluciones a un ñalan estos autores, "el trabajo de BERNSTEINviene a sugerir que las formas
problema, y les decían que lo que estaban haciendo estaba bien... La estructura gene- de socialización típicamente empleadas en las familias de clase media suelen
ral que la madre ofrece al niño le sirve a éste para adquirir disposiciones (estrategias)
proporcionar a los niños criados en éstas una capacidad de autorregulación
de aprendizaje que podrán generalizarse a futuras situaciones de resolución de pro-
blemas.
de mayor envergadura y una habilidad para operar dentro de una gama más
Por el contrario, las medres de clase baja no actuaban de manera que el niño se amplia de alternativas. Tales procedimientos de socialización tienen más pro-
sintiera estimulado a fijarse en las principales caracter isticas del problema. Sus obser- babilidades de conferir a estos niños una mayor conciencia de incertidumbre
vaciones eran muy específicas, no resaltaban las estrategias básicas de resolución de en ciertas áreas de la experiencia y una forma más flexible de pensamiento".
problemas y apenas exigian una respuesta por parte del niño. Antes bien, le privaban Hay otras pruebas que apuntan hacia diferencias en discriminación anal í-
de la oportunidad de resolver el problema por s i mismo al interrumpir de forma no tica. K u u s y GRAY (1968). trabajando con niños negros de familias pobres
verbal su actividad de resolución de problemas. de Murfreesboro, Tennessee, y ROBINSONy CREED (1968). con niños del ba-
r r i o londinense de Newham, coincidieron e n que los niños de clase baja son
Estos mismos autores comentaban que las madres de clase media hacen menos caDaces de efectuar discriminaciones finas que los de clase media, al
muchas más preguntas al n i ñ o e n u n intento de ayudarle, hasta e l p u n t o de menos en'tareas impersonales y de carácter escolar. M a r i o n BLANK (1 9 6 9 ) de-
que su modalidad de interacción lingüística bien podría considerarse "inte- mostró que, cuando se instruye a niños de extracción social pobre a seleccio-
rrogativa", a diferencia de las madres de clase baja, que se inclinaban a rnoda- nar determinados rasgos de -n complejo estimular, como la distancia, la
lidades más indicativas e imperativas. dirección y la forma, por ejemplo, sus parámetros de inteligencia aumentan
H ~ s sy CHIPMAN (1965) hallaron, naturalmente, diferencias parecidas en- (un hecho que ya destacó M a r i a ' M o ~ ~ E s shace
o ~ i años). Por consiguiente, n o
t r e las madres, si bien distinguían tres modalidades de comunicación: la cog- es de extrañar que el detallado estudio de intervención llevado a cabo por
nitivo-racional, la imperativa-normativa y la personal-subjetiva. En la primera Earl SCHAEFER(1969). con niños de 1 a 3 años de edad pertenecientes a fami-
de ellas, la madre está orientada hacia una tarea y se muestra más informativa lias pobres, hiciera hincapié e n e l adiestramiento discriminativo c o m o medio
y analítica; en la segunda, actúa en f o r m a directiva y evaluativa; y en la terce- eficaz para aumentar las puntuacionesde las pruebascorrientes de inteligencia.
ra, reclama u n mejor rendimiento del n i ñ o basándose e n e l deseo de éste de Otro índice del uso analítico del lenguaje es la acumulación de vocabula-
complacer a la madre. La proporción más elevada de casos en que se daba la rio. Como señala CAZDEN(1 9701.. "la atención a l vocabulario como u n aspec-
primera modalidad t u v o lugar entre las madres de clase media. t o del lenguaje n o puede desgajarse de la atención a los conceptos entendidos
Ambos estudios muestran que existen diferencias de clase en e l uso del como la totalidad de nuestro conocimiento ~ e r s o n a l .E l contenido de nuestro
lenguaje a una edad m u y temprana. Una de estas diferencias se refiere al em- diccionario mental cataloga algo más que nuestro conocimiento del lenguaje.
pleo del lenguaje en el análisis de u n problema. En e l discurso característico Cataloga nuestro conocimiento sustantivo del mundo". BROWN,CAZDENy BE-
de los individuos de clase baja, las madres emplean órdenes, súplicas o quejas, LLUGI (1969) señalaron, por otra parte, que los episodios de enseñanza del
en lugar de aclarar el problema o proporcionar retroalimentación. Estas prác- lenguaje natural del adulto al n i ñ o se refieren, en su inmensa mayoría, al sig-
ticas explican posiblemente el "escaso valor reforzante" de las reacciones ver- nificado de las palabras, l o cual es cierto n o sólo en su reducida muestra de
bales d e los padres de niños de clases pocofavorecidas (véase, por ejemplo, Cambridge, sino también en e l caso de dos madres negras de clase baja de una
ZIGLER, 1968); el lenguaje n o se emplea aqu i para describir resultados o pre- ciudad de los Grandes Lagos (HORNER,~ 968) y de las madres de Samoa ( 8 0 -
miar el esfuerzo. L o que más se echa en falta en el lenguaje de las madres po- BIN, 1968). En este sentido, resulta de especial interés resaltar el hallazgo de
Pobreza e infancia 121
120 Desarrollo cognitivo y educación

lingüísticos una réplica analítica independiente de la situación y de sus exi-


COLEMAN(1966). según el cual los subtests de vocabulario de una prueba de gencias funcionales, y en manipular dicha réplica mediante las reglas del len-
CI guardaban una mayor correlación con diferencias en la calidad de la escue- guaje.
la de la que existía entre dichos subtests y pruebas de rendimiento en mate- Es preciso hacer constar que no es que los niños de diferentes clases so-
rias escolares de carácter más formal como la aritmética y la lectura. Esto es ciales difieran en la cantidad de lenguaje que "poseen", n i en las distintas re-
indicio de que la capacidad de análisis, diferenciación, síntesis, etc., va aso- glas que l o gobiernan. CAZOEN(1970) y Lneov (1969) han recogidosuficientes
ciada a la tendencia hacia una mayor economía de medios de representación pruebas de la literatura existente que ponen muy en tela de juicio las teorías
en términos de palabras. Una vez más, cuanto más activamente estimula el que explican las diferencias de clase en virtud de "la menor cantidad de len-
entorno el desarrollo intelectual, tanto mayor es la diferenciación de los con-
guaje" y "la disparidad en los lenguajes". A l parecer, e l quid de la cuestión
ceptos y de las palabras, indicadoras de aquéllos. Eso explica que el vocabu-
reside en el uso del lenguaje en una variedad de situaciones y en la forma en
lario del niño de clase media sea más rico y esté mejor provisto.
que la familia y la subcultura influyen sobre e l uso. Dicho en palabras de HY-
Quizá el ejemplo más representativo de la mayor actividad analitico-sin- MES, los niños n o sólo aprenden a formar e interpretar oraciones, sino que
tética propia del habla proceda del estudio de Joan TOUGH(1970) con dos gru-
"además adquieren conocimiento sobre las diversas formas en que éstas se
pos de niñosde 3 años, igualados en CI y en producción verbal, uno de clase me-
emplean". Experimentos tan ingeniosos como e l de HENDER, CAZDENy BROWN
dia y el otro de clase trabajadora. Ya desde esta edad los niños de clase media
(1968) y observaciones como las de Francis PALMER(1969) nos recuerdan
destacaban más rasgos cualitativos del entorno sobre los que hablary también una vez más que e l niño de clase baja puede, bajo las condiciones apropiadas,
hablaban más de las relaciones entre ellos en términos de causaefecto. Exis-
operar de forma analítica sin problemas, aun cuando n o l o haga normal o
ten, pues, motivos de peso para creer que en una etapa muy temprana de la
habitualmente. HEIOER y COIS. pidieron a niños de 1 0 años de clase baja y
vida sobreviene u n proceso de diferenciación e n virtud del cual los niños de
clase media que describieran una fotograf ía de u n animal de modo que les
una clase social se orientan hacia u n programa de análisis-y-síntesis lingüísti- permitiera más adelante distinguirla de muchas otras fotograf ías semejantes.
ca, mientras que los de otra se mueven en otra dirección. KLAUSy GRAY Algunos de los atributos que emplearon en sus descripciones eranrmiteriales,
(1968) han hecho las siguientes observaciones en torno a esta "otra direc- toda vez que definían el objeto de forma exclusiva o bien reducían material-
ción": "los niños con los que trabajábamos solían adolecer de una falta de
mente la gama de posibilidades; otros atributos eran irrelevantes de cara a
capacidad para categorizar en términos que n o fueran afectivos; su forma de
orientarnos hacia el objeto en cuestión. Ambos grupos hicieron alusión, apro-
abordar objetos y situaciones era muy concreta e inmediata". BERNSTEIN
ximadamente, al mismo número total de atributos, y además, ambos mencio-
(1970) resaltó asimismo que a la hora de mantener una conversación de tipo
naron cerca del mismo número de atributos criteriales, 1 8 de u n total de 67
juego de roles encabezada con las expresiones "él dijolella dijo", el niño de
en el caso de los niños de clase media y 1 6 de 6 9 e n los de clase baja. En l o
u n barrio pobre suele presentar u n lenguaje más rico y menos titubeante,
que se distinguían era en el número de ayudas y peticiones de los adultos
como si prefiriera ajustarse a una modalidad narrativa más directa y concreta
necesarias para que expresaran los atributos, que ascendía a u n promedio de
marcada por el t o n o afectivo de la interacción humana. Quizá esa "otra di-
6.1 1 en los niños de clase baja por sólo u n 3.56 en los niños de clase media.
rección" discurre hacia l o temático, l o personal y l o concreto.
Permítame el lector sugerir una conclusión tentativa a la primera parte de Con este mismo criterio, PALMER(1968) descubrió que si se dedican 7 u 8 ho-
esta condensada revisión de las diferencias de clase en el uso del lenguaje. ras de contacto previo destinado a establecer una buena relación antes de ini-
BRUNER,GOOONOW y AUSTIN(1 956) establecieron una distinción entre las cate- ciar la prueba, la mayor parte de las diferencias entre los niños de clase media
goríasafectiva, funcional y formal. Las categorías afectivas hacen referencia a la y los de clase baja se reducen a l mínimo. Esta misma observación fue apunta-
organización de los acontecimientos en términos de las reacciones inmediatas da por Lneov (1968) cuando llegó a la conclusión de que el inglés hablado
que despiertan en e l observador, reacciones fundamentalmente volcadas hacia por los negros del norte de los Estados Unidos n o difería, n i estructuralmente
l o afectivo. Las categorías funcionales agrupan objetos y acontecimientos en n i en su lógica subyacente, del inglés considerado correcto.
términos de su utilidad para la consecución de una meta en particular o para la El problema de fondo en este caso es, una vez más, el grado de "implica-
realización de una tarea concreta. Las categorías formales se hallan reguladas ción personal" y el eje egocéntrico. Si la situación es personal, o se halla
por u n conjunto de atributos criteriales relativamente universales en función organizada egocéntricamente, entonces el niño de clase baja puede operar de
de los cuales las cosas se clasifican sin referencia alguna a su uso o a la "reac- forma tan compleja como el niño de clase media. Sin embargo, el primero pa-
ción emocional" que producen. rece mucho menos capaz de alcanzar la "descentración", de analizar los suce-
Según parece, aunque soy consciente de que aún disponemos de insufi- sos del mundo desde una perspectiva distinta de la suya propia personal o
cientes datos, la "educación dispensada por la clase media" tiende a impulsar local. Quizá se aclare más este punto cuando examinemos u n segundo rasgo
al niño hatja el uso habitual de categorias formales y estrategias adecuadas a del lenguaje que posibilita su diferenciación entre clases sociales. A é l nos va-
esa forma de categorizar (el análisis de las tareas en función de sus rasqos. la mos a referir en los siguientes párrafos."
consideración de posibilidades alternativas, e l planteamiento de preguntas e
hipótesis, y la elaboración). S! e trata de una modalidad en la aue el lenauaie P a r a un estudio mis detallado de los usos del lenguaje en diferentes culturas y subculturas. véase
u ~,~ COLE y BRUNER (19711.
se emplea de una manera característica, consistente en constrhr por medios
~ ~
122 Desarrollo cognitivo y educacion I Pobreza e infancia 123

Este segundo rasgo se refiere a la comunicación a través del lenguaje de La dependencia de contexto que afecta comparativamente al lenguaje de
un modo independiente de la situación. Según declara Grace DE L ~ G U N A i los niños desfavorecidos se manifiesta muy pronto. En el estudio de Joan
(1927). "la evolución del lenguaje se caracteriza por una progresiva desvincu- TOUGH(1970). realizado con niños de 3 y 4 años de edad de estratos sociales
lación del habla de la dependencia de las condiciones percibidas bajo las que I medios y bajos de una ciudad industrial de Inglaterra, se comparó a los niños
1
se emite y se recibe y de la conducta que le acompaña". Sostiene esta autora en las puntuaciones del test de Stanford-Binety, a grandes rasgos, en su pro-
que el poder superior del lenguaje escrito surge de esta independencia de los 1 ducción verbal. "Todos los 'elementosde representación' de los niños fueron

i
contextos de la acción y la percepción, que todos sus "marcadores semánti- evaluados atendiendo a si requerían la presencia de una situación concreta
cos", por emplear un término más conocido (KATZy FODOR, 1964). son inhe- para conseguir una comunicación efectiva. Este componente concreto consti-
rentes al propio enunciado, esto es, son "intrasemánticos" y no "extrasemán- tuía el 20.9% de la representación de los niños de clase media y el 34.5%de
ticos". I la de los niños de clase baja. La forma más frecuente de expresar el compo-
GREENFIELD (1969) ha subrayado que el habla de las sociedades de orien- nente concreto eran los pronombres, cuya única referencia era cualquier ele-
tación tecnológica (a diferencia de las sociedades preliterarias de orientación mento del entorno que el niño señalaba. Esta referencia 'exofórica' contras-
más tradicional) se aproxima a un lenguaje escrito en la medida en que se va ta con la referencia 'anafórica', en la que los pronombres se refieren a un
independizando cada vez más del contexto. El título de su artículo, "Cómo antecedente que aparece previamente en forma de palabra. El porcentaje de
se habla una lengua escrita", refleja muy oportunamente no sólo la trayecto- referencias anafóricas fue de un 22.8% en los niños de clase media, frente a
ria de la lengua hablada de una sociedad preliteraria a otra alfabetizada, sino un 7.7% en los de clase baja. Este resultado confirmó los datos de BERNSTEIN
también el cambio que experimenta la lengua al pasar de la clase trabajadora en investigaciones con niños de 5 a 7 años de edad (HAWKINS, 1968)". Desco-
a la clase media en la cultura occidental. Basil BERNSTEIN (1970) propone un nozco, salvo por observaciones cotidianas, si esta diferencia es aún mayor en
interesante motivo para explicar estas diferencias de clase: "se observa que el los adultos, aunque supongo que las diferencias en descontextualización son
sistema de clases ha afectado a la distribución del conocimiento. Histórica- mayores entre un abogado y un estibador, por ejemplo, que entre sus respec-
mente y también en la actualidad, tan sólo una minúscula proporción de la tivos hijos.
población es socializada hasta el punto de adquirir los conocimientos delal- Así pues, se aprecian dos tendencias operativas en el uso del lenguaje ca-
ve1 de los metalenguajes de control e innovación, mientras que la gran mayo- racterístico de los niños de clase media. Una de ellas es el uso del lenguaje co-
ría de la población es socializada para adquirir los conocimientos del nivel de mo instrumento de análisis-y-síntesisen la resolución de problemas. En esta
las operaciones vinculadas al contexto ... Esto indica que podemos distinguir actividad, el poder analítico del lenguaje interviene en la abstracción o ex-
dos órdenes de significado: uno que podemos denominar universalista y otro tracción de rasgos, y sus propiedades generativa y transformacional se emplean
que recibe el nombre de particularista. Los significados universalistas son en la reorganización y síntesis de los rasgos previamente abstraídos. La otra
aquellos en que los principios y operaciones se hacen lingüísticamente explí- tendencia es la descontextualización, que consiste en aprender a usar el len-
citos, en tanto que el orden particularista del significado se refiere a los signi- guaje con independencia de perceptos o acciones comunes a los interlocuto-
ficados donde los principios y operaciones se mantienen relativamente implí- res, recurriendo únicamente a la autosuficiencia lingiiística del mensaje. La
citos en materia lingüística. Si un orden de significado es universalista, los descontextualización permite que la información se entienda como un con-
significados se halfan menos vinculados a un determinado contexto. Los meta- tenido independiente de la perspectiva del hablante, a la vez que posibilita
lenguales de las formas públicas de pensamiento, tal y como éstos se aplican una comunicación con personas que no comparten con él experiencias o
a los objetos y a las personas, expresan significados de tipo universalista. acciones cotidianas. Como ha observado BERNSTEIN (1970). la descontextua-
Cuando los significados presentan esta característica, los individuos tienen lización nos permite asimismo superar las restricciones de lugar y afiliación.
acceso a los fundamentos de su experiencia y se hallan en condiciones de Por el contrario, el lenguaje de la clase baja es más afectivo y metafórico que
cambiar estos fundamentos... Cuando el sistema de significados es particula- formal o analítico en su uso, más inclinado a formas narrativas que causales
rista, buena parte del significado se encuentra incluido en el contexto de la o genéricas. Se halla más vinculado al lugar y la afiliación y se supedita a los
relación social. En este sentido, los significados se hallan restringidos a un intereses de la familiaridad y l?concreción más que a los de la generalidad.
contexto y sólo podrán remitirse a aquellos otros que compartan con ellos Le preocupa más encontrar que buscar.
una historia contextual similar. Cuando los significados son universalistas, se Ambas tendencias parecen reflejar el tipo de características, relativas a la
hallan en principio al alcance de todos, pues los principios y operaciones se búsqueda de metas y a la resolución de problemas, que singularizan a quienes
han hecho explícitos y, por consiguiente, públicos. Mi postura es que las for- aceptan sin oposición ocupar los papeles y las posiciones inferiores en la esca-
mas de socialización orientan al niño hacia códigos linguísticos que controlan la social, que corresponden al estrato más pobre. No se trata de considerar a
e l accesoa significados relativamente vinculados al contexto o relativamente los pobres como "víctimas" del sistema (que lo son, aunque también lo sean
independientes del mismo". En suma, el efecto vulgarizador de la cultura de todos los demás, en cierto modo). Más bien se trata de subrayar que hay un
la pobreza es lo que mantiene al lenguaje vinculado a un contexto, limitado a determinado conjunto de valores, una forma de buscar metas y un modo de
la experiencia común y restringido a los usos habituales del grupo al que per- abordar los medios y los fines que aparecen asociados a la pobreza.
tenece el individuo.
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Pobreza e infancia 127
126 Derarrollo cognitivo y educación

ra negra, yemení o "cockney".] Con todo, lo cierto es que en la medida en ellas es la apreciación de los universales de la cultura humana, que suelen girar
que una subcultura representa una reacción ante la derrota y en la medida en en torno al intercambio recíprow a través de los sistemas simbólico, afilia-
que se vea dominada por un sentimiento de impotencia, tiende a anular los tivo y económico. Alterar la participación humana en cualquiera de estos sis-
recursos de quienes viven en su seno desalentando cualquier iniciativa de re- temas equivale a forzar un cambio en la forma peculiar en que el hombre rea-
solución de problemas. El sentimiento de imootencia aue desoierta una sub- liza sus cometidos en la vida. No en vano nuestra tarea consiste en adaptarnos
cultura de e&s características, con independencia de los subp;oductos a que a estos sistemas de intercambio: formarnos unas expectativas en relación con
pueda dar origen, produce una inestabilidad social y una frustración de ex- el respeto, la afiliación y el consumo material. Aquí se aprecia la importancia
pectativas en el plano personal (COLEy BRUNER, 1971). de la pobreza, ya que la pobreza económica afecta a la estructura familiar, a l
propio sentido simbólico del valor, al sentimiento personal de control. Sin
embargo, más allá de los universales de la cultura, hay unos universales del
Cultura y teorías del desarrollo legado de los primates al hombre. La evolución de los primates ilustra de un
Hasta el momento, nos hemos centrado en examinar cómo la cultura de modo extraordinariamente revelador la emergencia de la curiosidad, el juego,
la pobreza se refleja en la crianza del niño. Sin embargo, no hay motivos para la actividad planificadora, la anticipación, y, posteriormente, las formas de
suponer que los efectos de semejante crianza deban ser inevitables o irreversi- buscar, transformar, representar y usar información que caracterizan a la es-
bles, ya que hay formas de alterar la acción de las presiones que ejerce la pecie humana. Esta breve revisión ha servido para mostrarnos cómo la espe-
clase media o el influjo de la pobreza. Para apreciar mejor esta posibilidad de ranza, la confianza y el sentido de futuro pueden actuar sobre el despliegue
cambio, vamos a analizar brevemente la naturaleza del desarrollo humano y y el crecimiento de estas capacidades. Si las condiciones que impone la cul-
las teorías concebidas para explicarla. tura pueden alterar la esperanza y reducir la confianza, también podrán sin
Se da una paradoja en las teorías contemporáneas. Por un lado, se recha- duda alterar el uso de estas pautas de comportamiento tan típicas de la es-
za la idea de una inteligencia libre de factores culturales, y probablemente el pecie. Las teorías del desarrollo constituyen guías para comprender la per-
Informe Coleman (1966) puso fin a la noción de pruebas de inteligencia li- fectibilidad del hombre, así como su vulnerabilidad. Definen el lugar que el
bres de influenciasescolares. Según este punto de vista, la inteligencia depen- hombre ocupa en la naturaleza y nos avisan de las oportu'nidades para mejo-
de de la asimilación de la cultura. Al propio tiempo, hoy día están muy en rar o cambiar nuestra dotación contribuyendo a nuestro desarrollo. Toda
boga las teorías del desarrollo intelectual que fomentan estrategias educativas teoría del desarrollo que no aclare nada en materia de intervención es ciega
supuestamente ajenas (o prácticamente ajenas) a las diferencias de clase, los al influjo de la cultura. Y toda aquella que se vuelque exclusivamente sobre
antecedentes culturales y otras condiciones de la vida del niño, a excepción, la intervención, es ciega a la herencia biológica del hombre.
quizá, de la patología. Las únicas diferencias, al decir de estas teorías, se dan
en el ritmo del desarrollo, siendo las etapas las mismas para todos. Es cuestión Sobre la intervención
de ir más deprisa o más despacio, no de diferencias cualitativas. De esta suer-
te, mientras de un lado se defiende una postura sensible al contexto, de otro En lo que respecta a la práctica totalidad de los criterios de igualdad de
se propone que la inteligencia se desarrolla de dentro hacia fuera, limitándose oportunidades e igualdad de acceso a las mismas, los hijos de familias pobres,
el papel del ambiente al de proveer los nutrientes apropiados a cadaestadio y en particular los que proceden del medio urbano, no se benefician de la
del desarrollo, esto es, una concepción relativamente libre de contexto como escolarización ni gozan de sus ventajas en la misma medida que sus compa-
la que ha formulado de manera muy completa laescuela piagetiana de Ginebra. ñeros de clase media. Según estimaciones sumamente moderadas de lo que
Sospecho que ambas clases de teorías hacen falta, al menos siempre han ocurre con los niños antes de su llegada a la escuela, cerca de 500.000 del
existido. La principal baza de las teorías libres de contexto es que buscan total aproximado de 4.000.000 de niños estadounidenses de cadaaño deedad
estructuras universales de la mente; su gran inconveniente es su anticulturalis- reciben una asistencia económica inferior a la necesaria en ma-teriade guarde-
mo intrínseco. AEBLI (1970) subraya el dilema de la escuela de Ginebra en rías. iardines de infancia. centros de prescolar, orientación y demás. Esto no
los siguientes términos: si el niño sólo incorpora lo que está "preparado para consthuye un diagnóstico psicológico, sino una descripción de los recursos,
asimilar", ¿por qué molestane en enseñarle antes de que esté listo?, y si lo de las avudas oficialmente asiqnadas (véase SUGARMAN, 1970): Unas pocas
que incorpora lo hace de modo natural una vez que está preparado, ¿por qué cifras seivirán para aclarar esta cuestión. La población de niños en jardín
molestarse en enseñarle después? El inconveniente de la mayoría de las teo- de infancia en los Estados Unidos en el año 1966 era d.e 3.000.000 de un
rías del desarrollo sensibles al contexto es que conceden demasiada irnpor- total aproximado de 12.000.000 de niños del grupo de edad comprendida
tancia a las diferencias individuales y culturales y pasan por alto los unikrsa- entre los 3 y los 5 años. Por otra parte, la oportunidad de que un niño situa-
les del desarrollo. Su aran ventaia. naturalmente. radica en su sensibilidad do por debajo del percentil 25 en materia de ingresos accediera al jardín de
hacia la naturaleza de ;1 condición humana y la foima en que se ve moldeada infancia era incomparablemente más pequeña que la que tenía un niño ubi-
por la cultura. cado por encima del percentil 75. En 1967, 193.000 niños se beneficiaron de
Hay dos cuestiones, a mi entender, que nos mantienen conscientes de la un plan de escolarización a tiempo completo, lo que constituyó una mejora
universalidad, de un lado, y de la diversidad cultural, de otro. La primera de significativa aunque insuficiente, teniendo en cuenta que la cifra estimada
128 Desarrollo wgnitivo y educación
Pobreza e infancia 129

alcanzaba al 20%de los 8.000.000 de niños de 3 y 4 años que se hallaban en manera muy significativa al desarrollo cognitivo. Antes bien, se trata de fac-
situación de necesidad, o sea, 1.600.000 niños. Hay que hacer constar que tores de un carácter genéricamente afectivo: la confianza, la capacidad de
más del 80%de los padres examinados en el estudio de Westinghouse (1969) controlar el entorno personal, la esperanza en el futuro y otros por el estilo.
manifestaron que sus niños habían mejorado a raíz del programa de escolari- También estos factores actúan día a d ía y reflejan el estado de ánimo de la
zación, aspecto que debe tenerse en cuenta a la luz del efecto ROSENTHAL persona que cuida al niño.
(1968) y de los hallazgos de GRAVES (1969) acerca de la pérdida de confian- En cuarto lugar, hoy día se admite generalmente que la idea de "enrique-
za de las madres pobres de medios urbanos en sus hijos. Por último, en 1968 cimiento" sitúa al niño en una postura de consumidor pasivo. Numerosos es-
había en Norteamérica unos 2,2 millones de madres trabajadoras, de las que tudios muestran que para que un niño pueda sacar provecho de la enseñanza
muchas aportaban la única fuente de ingresos en la familia, con niños en eda- es preciso que se le ayude a ser él mismo, a adquirir con el tiempo un domi-
des comprendidas entre los 3 y los 5 años. En ese mismo año, el país contaba nio de sus propios recursos. Esta noción de dominio es la que debe cultivar-
con unas 310.000 plazas para niños en centros autorizados de atención in- se y fomentarse.
fantil y en "hogares familiares" autorizados por la administración, lo que En quinto lugar, prácticamente cualquier programa de intervención tiene
arrojaba una proporción de una plaza por cada 7 madres. Las cifras corres- a su disposición una amplia gama de formas alternativas de surtir efecto, a
pondientes a 1970, establecen que el 9 %de niños entre 2 y 5 años o el 14% condición de que proporcione a la madre y al niño oportunidades para des-
de niños entre 3 y 5 años cuyas madres pertenecena la clase trabajadora re- empeñar actividades en forma estructurada.
ciben atención en centros apropiados. Más allá de estas conclusiones específicas destaca una en particular, a
He venido expresando la opinión de que el camino que conduce hacia saber, la importancia de unas iniciativas surgidas de la comunidad que esti-
esta "cultura del fracaso" se inicia muy pronto. En una ciudad como Nueva mulen a padres y cuidadores a hacer algo por sus hijos.
York, la mitad de los niños nacidos en medios pobres son ilegítimos. El he- HAGGS~ROM (1964) pone una vez más el dedo en la llaga en sus siguientes
cho de crecer en un ghetto, en una estructura familiar originada en un medio reflexiones en torno al "poder de los pobres":
de esas características, en las barriadas y escuelas que las engendra, reduce sin
duda las habilidades y la confianza necesarias para aprovechar las ventajas de A fin de reducir los problemas psicológicos y sociales asociados a la pobreza en
una sociedad moderna, industrial y democrática en beneficio de uno mismo los Estados Unidos, es preciso que la comunidad general modifique sus relaciones con
o del grupo al que pertenece. La visión romántica de la pobreza y de sus efec- las capas sociales menos favorecidas, de tal manera que las familias pertenecientes a
éstas adquieran un mayor protagonismo social y participen más eficazmente en los
tos sobre el desarrollo no es sino una forma de hipocresía burguesa.
procesos de toma de decisiones... Debe ayudarse a los pobres, como grupo, a procu-
Probablemente no se pueda modificar esta situación sin cambiar la socie- rarse a sí mismos oportunidades. Sólo así podremos despertar una motivación que
dad que permite que exista la pobreza en una época de opulencia. Mi primera hoy se invierte por entero en la batalla silenciosa y a menudo eficaz de los indigentes
recomendación, como psicólogo con sentido común y como persona preocu- por salir a flote en un mundo social que les es extraño. Esta motivación ... les permiti-
pada, es que debemos transformar radicalmente la estructura de nuestra so- ría unirse a la mayoría social y hacerla tan provechosa para ellos como lo es ahora pa-
ciedad. Pero esta es una cuestión que no nos concierne aquí. ¿Qué se puede ra los que gozan de mayor prosperidad... Una forma de remediar las consecuencias
hacer aquí y ahora, en el contexto de la cambiante sociedad actual? psicológicas del sentimiento de impotencia y de la imagen de inutilidad que azota a
En el Simposio sobre "La educación del bebé y del niño" celebrado en los pobres consiste en comprometerse en una acción social que sirva para redefinirlos ...
la Asociación Americana por el Avance de la Ciencia a finales de 1969 (DE- Para que esta acción social dé sus frutos, deberá reunir las siguientes caracterfsticas:
NENBERG, 1970), se me pidió que elaborara un resumen de los informes sobre 1. Que los pobres se vean a sí mismos como iniciadores de esta acción.
los principales programas de intervención. Hubo algunos temas comunes a 2. Que esta acción modifique de manera sensible los prejuicios, valores o intere-
ses que definen a los pobres (a ojos de los demás).
todos los informes que me llamaron la atención. 3. Que esta acción exija un considerable esfuerzo y mucha habilidad.
El primero de ellos era el del enorme influjo que la persona que se halla 4. Que esta acción sea coronada por el éxito.
al cuidado diario del niño ejerce sobre él, sea cual fuere el programa utiliza- 5. Que esta importante acción iniciada por los pobres y coronada por el éxito
do. Todos los programas coincid ían en considerar a la madre como un factor contribuya a mejorar el valor simbólico de personas concretas que sufren los
de primer orden. Es preciso que se trabaje con las madres, no que se compen- efectos de la pobreza.
se lo que ellas no aportan.
En segundo lugar, el desarrollo se consideraba como una lenta y paulati- Hay que admitir que la lista que nos presenta HAGGSTROM es bastante
na adquisición de habilidades y competencias que se van forjando d ia a día. ambiciosa. Sin embargo, pasa por alto ciertosespinososcorrelatosde la pobreza,
Pese al énfasis de las teorías del desarrollo en los grandes saltos cualitativos, talescomo la raza,sobre todoen el casode losnwrosde Norteamérica. la nacio-
es la for- de llevar el progreso diario lo que más ánimo infunde o más desá- nalidad, como ocurre con los suizos italianos, yotros. De todos modos, estas
nimo causa, lo que determina el avance o el retroceso del moldearniento de reflexiones nos dan una idea cabal del papel de la acción comunitaria en la
la conducta. tarea de sentar las bases para paliar los graves déficit que afectan a los pobres
En tercer lugar, existen factores que, a simple vista, nada tienen que ver en materia de búsqueda de metas, resolución de problemas y uso del lenguaje.
con lo que tradicionalmente se considera cognitivo y que contribuyen de Una vez comprobada la importancia de la acción comunitaria y de las
Desarrollo cognitivo Y educación Pobreza e infancia
130
131

aspiraciones revolucionarias en la lucha contra los efectos de la pobreza,.-po- 3. La intencionalidad. La acción y la búsqueda de sentido son guiadas por
demos seguir examinando otras fuentes de ayuda psicológica para los ninos la intención, una intención autodirigida y que debe ser encauzada apro-
menos favorecidos, con vistas a procurarles un desarrollo estable que les per- piadamente.
mita convertirse no en niños urbanos de clase media (con los problemas que 4. El ritmo. Cada edad y actividad tienen un ritmo característico que debe
ello comporta), sino en personas capaces de ayudarse a sí mismas y a su pro- ser respetado y tratado con paciencia por los que rodean al bebé.
oia comunidad
r~~ - de un modo más efectivo. Quisiera poner término a este artí- 5. La receptividad y el estado. Existe un estado de alerta, una receptivi-
culo con algunas consideraciones en ese sentido. dad en la vigilia que mantiene al niño abierto a su entorno, y que debe
La expresión "no hay sitio para los de abajo" tiene un sentido muy pre- aprovecharse para llegar a él, en lugar de forzar su atención durante los
ciso. Al aumentar la complejidad tecnológica, las técnicas basadas en la fuer- estados no receptivos.
za del capital vienen a prevalecer sobre las basadas en la fuerza del trabajo. 6. Ciclos de competencia. Cada habilidad que se adquiere tiene un ciclo de
En lugar de necesitarse más mano de obra para dirigir la economía, se emplea. competencia, que se inicia con una etapa de esfuerzo a la que le sigue
mano de obra más cualificada. Si bien aquellos que no consiguen finalizar otra de consolidación y perfeccionamiento y una tercera de variación.
los estudios pueden ser reabsorbidos en una sociedad organizada en función Hay que reconocer estas fases para poder contribuir a su culminación.
de tareas físicas, no ocurre así en una sociedad en la que hasta los barrende- 7. Prerrequisitos. Antes de poseer una determinada habilidad es preciso ha-
ros se ven reemplazados por máquinas de limpieza motorizadas. Dado que el ber dominado otras; así ocurre, por ejemplo, en el caso del niño que an-
camino hacia el abandono de los estudios se inicia y el hogar, es allí donde tes de echar a andar tiene que desarrollar un método "a prueba de errores"
deben aplicarse los primeros remedios; solamente los primeros, pues de poco para pasar de la postura de pie a la de sentado. La oportunidad de satisfa-
servirá Iimitarlos a la etapa de la guardería para luego dejar al niño abandona- cer estos prerrequisitosfacilita la adquisición de posteriores habilidades.
do a su suerte en la etapa escolar. 8. Adecuación del juego y los objetos. Distintas actividades presentan unos
El objetivo de los curricula para niños de corta edad (al igual que aque- requisitos que se pueden satisfacer proporcionando al niño juegos u obje-
llos para niños algo mayores) es el de producir una especie de obreros "cua- tos adecuados a tal efecto. El niño que explora detenidamente las pequeñas
lificados para todo", esto es, personas capaces de convertirse en factores ae agularidad. con los dedos se pasará horas jugando con un tablero que
control en la regulación, la gestión y el dominio de tecnologías como las que lleve unos agujeros ifregulares Nrforados y pintados de distintos colores.
imperan hoy día en el mundo occidental. Dicho de otro modo, se trata de 9. Principios que rigen las iniciativas. A medida que el niño crece, su activi-
preparar personas que puedan comprender a fondo estas tecnologías para dad se organiza mejor en el sentido temporal bajo el control de la inten-
poder así fomentarlas, criticarlas y tenerlas bajo su control, en l u y de
~ caer ción. La actividad depende de medios que movilizan al sujeto hacia la
bajo su dominio. Con esto quiero decir sencillamente que la evolucion coltu- consecución de un objetivo. Es de capital importancia para el desarrollo
ral y biológica del hombre tiende a la inteligencia y a la adquisición de habi- que se proporcionen al niño los medios y el estímulo necesarios para
lidades, y que la principal dificultad a la que nos enfrentamos no es la propia alcanzar sus objetivos y prevenir la distracción.
consecución de tales habilidades, sino la construcción de una sociedad que 1 0. Principio de representación. La utilidad de la memoria depende del ha-
sepa utilizarlas juiciosamente, una sociedad en la que el hombre se halle a llazgo de formas eficaces de representar información, bien sea a través
gusto y en armon ía para saber buscar y aprovechar sus ventajas. Estoy dando de una acción habitual, de un juego interesante, de una imagen vivida
l o de palabras. La fijación de cualquier información para su posterior
por sentado que no pretendemos reprimir la idiosincrasia, la capacidad de
sorpresa y la inevitable euforia que la libertad trae consigo. uso o reconocimiento constituye un aspecto importante del desarrollo.
Mis colegas en e l Centro de Estudios Cognitivos, los doctores GREENFIELD i
1 1 . Análisis y sintesis. La resolución de problemas consiste, por lo general,
y TRONICK,han elaborado un plan para un centro de atención infantil ubi- en reducir una tarea o una situación a las partes que la integran para
cado en Bromley Heath, un barrio del distrito de Roxbury, en Boston. Me después reorganizarlas. Separar y juntar juegos, objetos, historietas y
han impresionado mucho los principios implícitos que subyacen a su trabajo problemas es una forma de practicar dicha actividad.
(que espero sea publicado en breve), principios que he extraído de uno de 12. Perspectiva temporal. Todo ser humano construye el futuro a través de
sus informes y con los que estos autores pueden no mostrarse plenamente de las expectativas, la planificación y el logro de objetivos planeados, a
acuerdo. Me voy a permitir, no obstante, exponerlos sucintamente con un base de hacer una cosa para poder pasar a la siguiente, aprendiendo a
propósito más ilustrativo que explicativo. El lector reconocerá en ellos algu- esperar y anticipar con una confianza realista. Este proceso es largo y
nas de las ideas expuestas con anterioridad en este artículo. comienza muy pronto, probablemente con los primeros juegos infanti-
les como el de "cucú-trastrás".
1. - o
.. El ,.
- .r o a n i m activo. La inteligencia humana es activa e innovadora. Ne-
-
13. Principio de apego. Los bebés humanos, tal vez más que los de otras es-
cesita de un entorno que fomente la actividad. pecies, dependen de una Única persona que los cuida y les dispensa ca-
2. La búsqueda de sentido. La búsqueda de sentido y de regularidades T- riño, seguridad y sensación de eficacia. Buena parte del aprendizaje tem
mienza
. . con el nacimiento. Hay un constante afán por hallar indicios sig- prano tiene lugar en interacción con esta figura. Toda persona que des-
nificativos, un afán que necesita ser alimentado. arrolla esta tarea con conocimiento, satisfacción y confianza vale mucho
más que "todo el oro del mundo".
132 Desarrollo cognitivo y educación

Resumen y conclusión

La persistencia de la pobreza durante generaciones crea una cultura de


supervivencia. Las metas se sitúan a corto plazo y se limitan considerable-
mente. Todo lo ajeno parece sospechoso. El individuo permanece agaza-
pado en el interior de su propio grupo y obtiene lo que puede. En lugar
de beneficiarse del sistema, se intenta destruirlo.
Una cultura de la pobreza como la descrita en el párrafo anterior influye
muy pronto sobre los individuos más jóvenes, sobre todo en la forma de
aprender a fijar metas, a movilizar los medios para alcanzarlas y a tolerar me-
jor o peor la demora de la gratificación. El patrón de comunicación y pensa-
miento característico del grupo también se adquiere muy rápidamente, y en
vista de que el empleo del lenguaje típico de las clases pobres apenas refleja
un análisis de metas a largo plazo, las formas de expresión de estas clases
tienden a limitarse a jergas que dificultan cada vez más el desplazarse o traba-
jar fuera del ámbito de la propia comunidad o grupo. No nos engañemos: se SEGUNDA PARTE
trata de una cultura rica, muy personalizada y plena de preocupaciones inme-
diatas en lugar de remotas. El problema no radica en la deprivación cultural, Educación y desarrollo humano
y la solución no estriba, como pudiera suceder con la avitaminosis, en la ad-
ministraciónde una dosis masiva de enriquecimiento compensatorio.
El problema depende más bien de la posibilidadde crear entre los pobres
una conciencia de su propio poder a través del trabajo, de la acción comuni-
taria y de la construcción de un proyecto de futuro. Los elementos funda-
mentales en este proceso son el trabaio, la acción comunitaria sometida al
control de la comunidad, y una justa revisión de las oportunidades preescola-
res v de escolarización. Pero tan im~ortantecomo estos elementos es la con-
cie&ia del cambio en el tiempo, la Convicción de que la condición del pobre
no es parte de un destino inexorable, sino una situación que tiene remedio. Si
no somos capaces de provocar este cambio, nuestro sistema, que tan eficaz-
mente ha funcionado (aunque cobre un régimen de explotación) desde la 're-
volucibn industrial se vendrá abajo sin remedio para ser probablemente reem-
plazado por un sistema basado d s i en su totalidad en la coacción de todos
los ciudadanos, y no sólo de unos cuantos. Por este motivo consideramos tan
importante a la generación que hoy empieza a educarse. Puede que ella sea
nuestra última esperanza.
CAPITULO V I

LA EDUCACION COMO INVENTO SOCIAL*


I

Comenzaré dando por evidente que cada generación tiene que definir de
nuevo la naturaleza, la orientación y los objetivos de la educación para ase-
-
gurarse de que la generación siguiente pueda disfrutar de la mayor libertad
y racionalidad posible. Esto obedece a que tanto las circunstancias como los .
conocimientos de cada nueva generación sufren cambios que imponen limi-
taciones y proporcionan nuevas oportunidades a los maestros. En este senti-
do, la educación se halla en un continuo proceso de invención. En este capí-
tulo me voy a referir en particular a cuatro cambios acaecidos en nuestro
tiempo que han de ser tomados en consideración a la hora de reflexionar
sobre la educación.
El primero de ellos se deriva de nuestra creciente comprensión del hombre
como especie. Cuando uno lee los estudios enormemente prolijos de los últi-
mos 10 o 20 años, se aprecia que ha habido una revolución que nos obliga a
reconsiderar lo que ocurre en ese largo período del desarrollo humano dedi-
cado a unas actividades que hoy conocemos como escolarización.
Otra de las bases para redefinir la educación es nuestro mayor conocii
miento de la naturaleza del desarrollo mental del individuo. Durante la últi-
ma generación, han tenido lugar profundas reorientaciones en la teoría del
desarrollo, cambios que se han visto acelerados por los estudios acerca del des-
arrollo normal y patológico, por los análisis de los efectos de distintas clases
de ambientes en las primeras etapas de la vida, y por estudios sobre el des-
arrollo del lenguaje y su influencia sobre el pensamiento. Todo este trabajo
nos ha obligado a reconsiderar el papel de las operaciones simbólicas del
ser humano.
En tercer lugar, hay razones para creer que hemos llegado a entender con
más claridad que antes el proceso de la educación. Hemos vivido una década

."Education as social invention": trabajo aparecido en J. S. B R U N E R , Toword o Theory of


1
Instrucrion, Cambridge. Massachusetts. Harvard University Press. 1966. Articulo aparecido original-
mente en el JournalofSocialIsues, 1964, Vol X X . no 3. Reproducido con permiso del editor.
Traducido por Guillermo Solana y José Manuel Igoa.
136 Jesarrollo cognitivo y educación La educación como invento social
137

de intensa experimentación en materia de educación, en la que han partici- cepción que bien podría denominarse instrumentalismo evolutivo. El uso que
pado muchas de las más destacadas personalidades de nuestra generación. el hombre hace de la mente depende de su capacidad para inventar y utilizar
Durante este período, he tenido la oportunidad de comprobar en qué medida herramientas, instrumentos o tecnologías que le permitan expresar y amplifi-
se puede inducir a un niño de 8 años a captar lo que es un poema, a adquirir car sus poderes. Su misma evoluci6n como especie así lo demuestra. El cere-
el concepto de conservación de la fuerza o a ir comprendiendo, poco a poco bro humano, y en especial su corteza, se desarrollaron a partir de la bipedes-
pero de forma segura, la poderosa generalidad de las funciones de segundo tación y del empleo espontáneo de los guijarros como utensilios. No fue un
grado como conjuntos de conjuntos en los que los elementos de cada con- homínido de cerebro grande el responsable de la aparición de la vida técnico-
junto son tantos como el número de éstos. social de los humanos; fue más bien el patrón de cooperación y de empleo
Por último, y esto es aún más obvio, la velocidad del cambio en la socie- de herramientas lo que fue cambiando poco a poco la morfología del hom-
dad en que vivimos nos obliga a redefinir de qué forma habremos de educar bre, favoreciendo la supervivencia de quienes fueron capaces de adaptarse
a la nueva generación. My Pedagogic Creed, obra en la que John DEWEY ex- a los sistemas de herramientas y desfavoreciendo a los que trataron de afe-
pone de forma consecuente sus ideas sobre la educación, está basada funda- rrarse a la fortaleza de sus mandíbulas, asu enorme dentición o a su peso
mentalmente en reflexionesdel autor anteriores a la Primera Guerra Mundial, superior. Lo que evolucionó hasta convertirse en el sistema nervioso humano
una época desgraciadamente muy lejana. era, por consiguiente, un mecanismo que necesitaba de unos apoyos externos
En este capítulo voy a pasar revista a cada una de estas cuestiones, pero para maifestar su potencial. El progreso fue rápido. Los primates más re-
antes de hacerlo, he de confesar mis propias dudas. Como psicólogo, me re- motos y primitivos aparecieron hace 5 millones de años y el hombre adqui-
sulta razonablemente claro que por muy competentes que los psicólogos rió su actual morfología y tamaño cerebral hará unos 500.000 años. Entre
sean, su cometido no es pronunciarse sobre las metas de la educación, de la estos dos "momentos", transcurrió un periodo probablemente inferior a
misma manera que no incumbe a los generales más capacitados decidir si una 500.000 años en el que se produjo la evolución de los hom ínidos superiores
nación debe o no entrar en guerra. Lo que conozco sobre la elaboración de a usuarios de herramientas. A partir de entonces, todas las principales trans-
políticas educativas refuerza mi convicción de que los técnicos y los científi- formaciones de la especie tuvieron lugar, según la sorprendente expresión de
cos carecen normalmente de la determinación suficiente para llevar a cabo Weston LA BARRE(19541, mediante cambios protésicos, o sea, a través del
la clase de seguimiento que se considera imprescindible para cualquier políti- aprendizaje del hombre del empleo de los amplificadores de sus músculos,
ca social responsable. Por consiguiente, no siento demasiado entusiasmo por sus sentidos y su capacidad de raciocinio.
los reyes filósofos, reyes psicólogos, reyes médicos o incluso por los reyes de El biólogo británico Peter MEDAWAR (1963)ha señalado que probable-
comisiones mixtas. El proceso político, a través del cual deben abrirse paso mente, hacia esta misma época de la historia del hombre, la cultura humana
las decisiones relativas a los objetivos de la educación, avanza quizá lenta- se encontraba suficientemente elaborada para que la evolución dejara de ser
mente, pero al menos está consagrado a una paciente búsqueda de soluciones dawiniana e irrevenible para pasar a ser lamarckiana y reversible. Es una
viables. forma de hablar, naturalmente, pero MEOAWAR da en el clavo: .lo que se
Por otra parte, también está claro que los generales ejercen, a fin de cuen- transmite mediante la cultura es una reserva de características adquiridas,
tas, un considerable influjo en la política de la guerra y la paz, y que los cien- reserva que puede perderse de la misma forma que los primitivos habitantes
tíficos tienen y tendrán una poderosa influencia en la defensa y en políticas de la Isla de Pascua, los incas o los mayas perdieron las habilidades que les
de otro género. Lo que no está tan claro es la distinción entre fines y medios, permitieron legar sus espléndidas ruinas a indefensos descendientes cuyos
entre los objetivos y la forma de conseguirlos. Quizá sea mejor así, ya que genes no cambiaron seguramente ni un ápice.
existe una intuitiva familiaridad por parte de los generales con lo que es po- Sé que los términos herramienta y tecnologtá, e incluso instrumento,
sible y no es posible en la guerra y con el control de su amenaza semejante ofenden cuando 'se habla del hombre como ser que depende de ellos para
a la familiaridad de los psicólogos con respecto a la forma de conseguir que la consecución de su humanidad. Y es que estas palabras hacen referencia al
una persona aprenda o preste atención a algo o se libre de su ansiedad. Si bien soporte físico, y es fundamentalmente el soporte lógico lo que tengo i n
estos no son fines en sentido estricto, s í moldean los fines de la política edu- mente: las herramientas como habilidades. El lenguaje es quizá el ejemplo
cativa o, en su caso, de la política de defensa. Lo que confiere al psicólogo su ideal de esta tecnología tan poderosa, no sólo en su potencial .para la comu-
enorme poder es, s i se quiere, su visión de lo que es posible. Si no cumple nicación, sino también para la codificación de la realidad, para representar
bien su papel de profeta y descubridor de lo posible, hará un flaco servicio a cosas tanto remotas como próximas, y para cumplir todas estas funciones
la sociedad. Si confunde su función y limita su visión de lo posible a lo que conforme a unas reglas que nos permitan representar la realidad y a la vez
considera deseable, empobrecerá a los de su clase. El psicólogo puede y debe transformarla mediante normas convencionales y sin embargo apropiadas.
mostrar loda la gama de alternativas para incitar a la sociedad a que tome Todo ello depende de los recursos externos de una gramática, un léxico y
partido. Y ahora, volvamos al asunto principal. (no menos importante) un grupo de hablantes dispuestos a constituirse en
una comunidad lingüística.
¿Cómo evaluar la educación a la luz de nuestros más recientes conoci- El lenguaje es una herramienta de carácter muy general, en tanto en
mientos acerca del hombre como especie? Empezaré exponiendo una con- cuanto sirve para orientar y amplificar el empleo de nuestro aparato muscu-
La educación como invento social
Desarrollo cognitivo y educación 139
138
primeros estadios son relativamente manipulativos y se caracterizan p o r una
lar, nuestros sentidos y nuestra capacidad de reflexión. Sin embargo, cada atención m u y intestable y de u n solo canal. E l conocimiento es principal-
u n o de estos dominios posee sus propias habilidades, que se expresan me- mente u n "saber hacer" y la reflexión se ve reducida al m í n i m o . Luego si-
diante distintas formas d e manejo d e herramientas. Existen habilidades de gue u n período de comportamiento más reflexivo e n e l que e l individuo es
ejercicio muscular que ahorran t i e m p o y esfuerzo y que se hallan incorpora- capaz de construir una representación interna de fragmentos mayores de su
das a las herramientas concebidas para su empleo. Existen habilidades per- e n t o r n o mediante imágenes representativas. E l apogeo de este estadio se
ceptivas que ahorran atención, se transmiten por enseñanza explícita y, c o n alcanza entre los 5 y los 7 años. Finalmente, e n t o r n o a la adolescencia
el tiempo, forman la base de la comprensión de los iconos que se construyen ocurre algo m u y especial; en este período e l lenguaje va ganando i m p o r -
para representar objetos mediante dibujos, diagramas y diseños. Por último, tancia c o m o mediador del pensamiento. Esto se hace patente por la capa-
existen también estrategias heurististicas reductoras de tensión que nos ayu- cidad de considerar proposiciones en lugar d e objetos. Los conceptos ad-
dan a resolver problemas -por ejemplo, cómo suprimir parámetros d e m o - quieren una estructura cada vez más exclusivamente jerárquica; e l sujeto
lestia, c ó m o usar la cabeza y ahorramos fatigas, c ó m o abordar u n problema es capaz de manejar posibilidades alternativas mediante estrategias combi-
c o n rapidez y eficacia, y otros p o r e l estilo. natorias. A ú n se duda m u c h o sobre s i estos fenómenos tienen alguna rela-
Muchas de estas habilidades son objeto de enseñanza en la sutil interac- ción directa c o n e l inicio d e la adolescencia fisiológica, ya que otros saltos
c i ó n entre e l n i ñ o y su progenitor; así ocurre en e l caso de las habilidades l i n - cualitativos igualmente importantes, c o m o la aparición d e l lenguaje y e l
g ü í s t i c a ~primarias. Y al igual que sucede con e l aprendizaje de la lengua, en período comprendido entre los 5 y los 7 años, se producen sin que exista
que la enseñanza ocurre, en buena parte, d e f o r m a no consciente, resulta una intervención apreciable de cambios hormonales. Por lo demás, los ado-
probablemente cierto que la mayor parte d e las primitivas habilidades d e lescentes de otras sociedades menos avanzadas técnicamente, que también
manipulación, observación y atención son asimismo enseñadas de este m o - sufren cambios hormonales, jamás acceden a este estadio.
do. Cuando la sociedad va más allá de estas técnicas relativamente p r i m i t i - L o que se desprende de esta panorámica, tan sucintamente esbozada, es
vas, se hace preciso dar paso a la instrucción escolar, que es menos espontá- la imagen de unos seres humanos que han desarrollado tres sistemas parale-
nea. E n este punto, la cultura necesita recurrir a la educación formal c o m o . los de procesamiento y r e p r e s e n t a c i o n la información; uno, mediante la
instrumento para consolidar las habilidades. E n la medida e n que se produz- manipulación y la acción; otro, mediante la organización perceptiva y las
ca cualquier innovación e n materia de herramientas o de s u empleo (toman- imágenes; y u n tercero, mediante e l aparato simbólico. Esto no significa que
d o estas expresiones e n su más amplio sentido) e l sistema educativo queda se trate de estadios propiamente dichos; más bien son diferentes énfasis e n
c o m o e l Único m e d i o de difusión, o, si se prefiere, c o m o e l ú n i c o agente de aspectos del desarrollo. A t í t u l o de ejemplo, es preciso tener organizado e l
evolución. campo perceptivo en t o r n o a la propia persona c o m o centro, antes de poder
Consideremos, a continuación, nuestra comprensión de la naturaleza d e l imponerle o t r o s ejes menos egocéntricos. A la postre, e l organismo maduro
desarrollo ontogenético humano. Destacan a este respecto varias conclusio- parece haber atravesado u n proceso de elaboración d e los tres sistemas de
nes importantes. Que y o sepa, ninguna de ellas ha sido seriamente tomada e n habilidades que corresponden a los tres principales sistemas d e herramien-
consideración a la hora de definir los objetivos y la gestión d e la educación. tas a los que tiene que acoplarse para poder manifestar plenamente sus ca-
La primera es que e l desarrollo mental n o supone u n crecimiento gradual, pacidades; herramientas para la mano, para los receptores a distancia y para
n i de asociaciones, n i de conexiones estímulo-respuesta, n i de disposiciones a e l proceso de reflexión.
la relación medios-fines, ni de cualquier otra cosa. Más bien se parece a u n a A la luz de estas consideraciones, n o es de extrañar que las primeras
escalera en la que algunos peldaños son más altos, e n la que hay que alternar oportunidades para e l desarrollo hayan ocupado u n lugar tan preponderante
esfuerzos y pausas. E l esfuerzo e n pos d e l desarrollo se inicia e n el m o m e n t o en nuestras más recientes reflexiones sobre e l desarrollo de la mente humana.
e n que comienzan a desplegarse determinadas capacidades. Por o t r a parte, al- L a importancia de la experiencia temprana s ó l o se comprende h o y d i a a me-
gunas capacidades deben madurar y crecer antes de que puedan aparecer dias. Los datos de estudios animales indican que pueden producirse déficit
otras. La secuencia de aparición de las capacidades se halla sometida a severas virtualmente irreversibles en mamíferos si se les priva de las oportunidades
constricciones. N o obstante, estas etapas, estadios, esfuerzos, o comoquiera de poner a prueba sus incipientes capacidades. E n los ú l t i m o s años se han
que se les llame, n o están claramente ligadas a la edad; algunos ambientes dado a conocer trabajos que ponen de manifiesto e l efecto devastador de los
pueden retrasar o detener la secuencia, mientras que otros pueden acelerarla. entornos humanos desfavorecidos, así c o m o el considerable é x i t o que pue-
E n términos generales, estas constreñidas secuencias pueden caracterizarse den proporcionar las terapias de sustitución, incluso a edades m u y próximas
c o m o una serie de prerrequisitos. Por poner u n caso, hasta que e l n i ñ o n o Ile- a la adolescencia. Los principales déficit parecen ser lingüísticos e n e l más
ga a retener en su mente dos rasgos de una configuración estimular, n o puede amplio sentido: la falta de oportunidades de participar e n diálogos, de hacer
operar c o n la relación existente entre ellos, c o m o e n una proporcion. paráfrasis, de interiorizar e l habla c o m o vehículo d e pensamiento. Ninguno
Las etapas o estadios han sido descritos p o r m u y diversos investigadores de estos temas se entiende m u y bien, excepto el hecho de que e l principio
que trabajan en lugares tan distantes entre s í c o m o Ginebra, Moscú, París, anteriormente expuesto parece operativo, esto es, que si n o se dominan
Londres, Montreal, Chicago y Cambridge, pero a quienes les une una intere- ciertas habilidades básicas, otras posteriores y más elaboradas se tornan ca-
sante semejanza, a pesar de las diferencias entre sus respectivas posturas. Los
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-3~01opuen3 'opep~eiaioua4a ap eqwoq eiopeiseAap eun auodns e61el el e .se!iaieu sale1
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-nui u3 jso3!u3ai A soJjsaeui 'saJopeJis!u!uipe ap od~an3un ap u?!aewJo) el le ai!ui~ad'zar\ ns e 'anb 01 'alqpbase A ol(!3uas seui opow un ap asiapuaide
e aluaq lesJan!un e!~eui!~d uo!3ez!ielo3sa e( ap ozeld ouo3 e o3!i~lodsalalu! e ~ a n danb eiauew lei ap leuy opellnsai la ieiuasaid'alq!sod sa aluawlewiou
le pep!Jo!ld apa3uo3 as 'oldwala ~ o 'dm ! ~ ~uay anb iod? 'oinln4 ns ap u9!3 'ieq~a~-os!loqw!s~!3ei!j!poz1el ua o sepe!doide saua6ew! se( ap olloiiesap
-ewJo)um el ua uo!oempa el ap (aded (e uo!suaie sew ueisaid ou sapepap ra ua 'uo13~e el ua aide3uiU ue6eq anb seaiel ua asi!anpeil uapand selialew
-os se( ?nb ~ o '(eiuap!mg
d e3!~)y la ua sopenaa4a so!pnSa sol u03 up!3elac ;el ap e,h6Aew'el a& apea'-so!aldwo:, q w soldauo3 e lesed ~ap0dap saiue
ua opoi aiqos10pueiun6a~d op!uar\ aq au s o y sow!iln sol ap 06112101 y ole13 Jepanb aqap anb o( sa anb ep!nfias ua apuaiduio3 as anb el ua eu!ld!as!p
-uo!~mnpael ap uop!u!4apai eun ap 'o6anl apsap 'eieii as anbune 'leiaua6 el6ai el e uo!adaxa eun uaAni!i
el ap ow!llq oluawepun) 0 ~ 1 0 3'aiue!quie3 pepa!aos el ou!uiouap anb 'oiund -sum ou sm!ipaiew s q 'o!u!wop J O I J ~ ~ S Ons ~ e~ed sepesaau sapep!l!qey A
sisa sowaJeu!wex3 .se3!seq sapep!l!qeq ap eJos!uisueJi owo3 upqwei ou!s I seap! sellanbe oJaW!id ua iegasua lod ~ezadwaanb Aey 'osina o ~ e p oua 01
3
uo!3ez!le!30s ap aiua6e 0 ~ 0 019s ou 'pepa!3os e( e~ed( e i y seui opuapey eh -n3lm Jesasua easap as !S íu?peiauafi epun6as el ap sm!ieuaieui ap opaAoid
as elanxa el ap jaded la 'euewny uo!~ez!ue6~0 e] ua owo3 e!leu!nbew el ua or\anu lap o~!ialqo(ed!3u!Jd la ose3 iod opua!uod .se!aldwo3 q?w zw epe3
0lueife!alduio3 seui zaA epe3 aAlanA as e,t6o(ou3a~eilsanu anb ep@w y sauo!33n~jsuo3souo6,1lodu03 ~ei6olap pep!unvodo e( soy!u so( e opueuo!s
-iodoid o elr!$!niu! e,1~iauioa6 opuegasua l!i!nbpe apand as eapjpna e!ilaui
I -0a6 e( epey pep!l!q!uods!p e l .sepe3!lsyos q w se~ioiezueale ual!wlad sou
'seui!xeui ap oiun!uo3 un aiuaw
-1eiuauiepun) sa ~e6nlns ua Aeq anb 01 anb A e~ope~6alu! epoai eun elle4 anb saleluawala sew sapep!l!qeq sellanbe ap o!u!wop l e ale~!nbapep!(!q!u
e.1606epadua anb sa oso!~n3aiuauieuins oq3y u n -so!paw sol e oi3adsa~ -ods!p Jaual o opei!3edm ielsa 'eA!madsiad eisa apsaa .an6a[l anb e aiuawald
u03 eA!isneqxa OJad 'sau!) sol e o13adsai u03 leJlnau eas anb e!loai eun 'sop -w!s ~epien6eapJe6nl ua 'a]ua!ua~umewJo4 ap ieiedaid aqap as uq!3n3asuo3
-eilnsaJ soiu!is!p Jauajqo ap oia[qo (e ~ a p a o ~apd epen3ape ewio) el aAqos eAn3 o euasua as anb o6(e sa pep!l!q!uods!p ( e l anb~odse!paw e pepiw eun s3
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~ ~ se!pau e pepJan eun sa u?!a!s!nbpe eun JPeq e~edopeiped
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la A sale!iaiew sol 1!6ala e Jope3!4!Ueld l e apnhe anb akuoldsa ap uo!3elado saiuesaJaiu! aiuauiepeuiaaxa sauo!saidw! seunole Aeq anbune 'ezaua3 U03
ap opoui e 'unln*n2 lap uo!3e~oqe(a el aiuemp A saiue uo!3en(e~ae( ~ p n p souiaqes anb 01 ap omd Anw juop!u!)apa ap e a i e i el ua sew Jyas apand
1
- o ~ i uoso!3!n!
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oso!6ola o61e as~papapwid a~duia!Saluauileuy anb 'uqpenlena ap so!~ai!~a
ap uop3ala el ua pn~!ldweel sa ( e l 'Saq3Jed ~auodeas ou anb eso3 ello e~ed -sop!3aioneJsapq w sol ap eis!iaiJap oiua!w!iuas le op!qap alq!sJaAaiJ!
apJei ope!seuiap sa eA seinile seisa e oiad -saiopenleAasol u9!33e ua ueJiua aey as s o ~ i oA soun aiiua epuemp e(. so se se^^ sop!iada~ap e!sua!ladxa eun
'opesiads!p eq as eA sa~ope6!isa~u! ap od!nba la opuen3 -o!eqwi lap uo!snl3 seJi A'odwag la u03 -so3uelqsol owoa aiuauilein~n3sope!íial!~!~d q w so~lo
A sop!un sopeisa sol ap ins (ap soifiau sol owoa soppaio~e4sapaiuaw(e1ni
-11-13sodni6 aiiua aluals!xa pepa el u03 epua6!(aiu! ua sepuaJa$!p saiuapai3
se1 Japuaiua sowapod 'oq3ay asa ap ~ o u ayl -iezue3(eap sal!3!~!p sgui z a eP
142
Derarrollo cognitivo y educacibn La educación mmo invento social
143

En la época del Sputnik, se discutió mucho públicamente si nuestro siste- Bajo semejante aceleración, la primera reacción de los sistema educati-
ma educativo era apropiado a las tareas que nos aguardaban en el futuro. En vos es producir técnicos, ingenieros y científicos cuando se necesitan, aun-
realidad, gran parte de las reformas curriculares se habían iniciado antes, en que es dudoso que esta prioridad proporcione lo que hace falta para dirigir
cuanto empezó a temerse el insalvable abismo que podria abrirse entre el co- la empresa. Esto se debe a que ninguna ciencia O tecnología específicas pro-
nocimiento de los expertos en tecnología y el del público en general. Me i n - porciona un metalenguaje que sirva para pensar acerca de una sociedad, su
clino a creer que n o volverá a repetirse otro período como éste en que la edu- tecnología, su ciencia y los continuos cambios que éstas experimentan con la
cación pública sea tratada de un modo tan desdeñoso o ritualista. ¡Téngase innovación. ¿Podría haber previsto un ingeniero de la industria automovilís-
en cuenta que la educación pública en cuanto que concepto operativo aún n o tica la desaparición de las pequeñas ciudades de Norteamérica con la llegada
ha & n p ~ i d on i un siglo! del automóvil? Estaría tan ocupado en su tarea de hacer vehículos cada vez
Es muy posible que n o sólo estemos entrando en una época de madu!ez mejores que jamás se le habría ocurrido pensar en las pequeñas poblaciones,
tecnológica en la que la educación requerirá una constante redefinición. sino las veredas, el ocio o e l amor por la patria chica. Para organizar mejor cual-
que el tiempo que nos aguarda imprima un ritmo de cambios en las tecnolo- quier cambio hacen falta personas capacitadas para entender el sentido y las
g í a especificas de tal calibre que las habilidades más Umitadas queden anti- oportunidades de continuidad. Sobre esta cuestión volveremos a ocuparnos
cuadas en un plazo relativamente breve tras su adquisición. Quizá una de las en breve.
propiedades definitorias de una tecnología muy madura sea la existencia de ¿Qué conclusiones cabe extraer de todo esto? A m i modo de ver, de los
una elevada probabilidad de grandes cambios tecnol6gicos dentro del ciclo de temas que hemos pasado revista se derivan cuatro implicaciones de carácter
una sola generación, de igual modo que nuestra generación ha sido testigo general.
de varios cambios de esta naturaleza. La primera se refiere a lo que se enseña. Partiendo de nuestras considera-
Durante e l verano de 1964,y o mismo y algunos estudiantes con los que ciones sobre la evolución del hombre, en la educación debe hacerse especial
estaba trabajando en un curriculum de estudios sociales, nos dedicamos a hincapié en las habilidades -de manipulación, de percepción e imaginación,
formular l o que llamamos la Regla de Bruner, que relacionaba la aparición de y de operaciones simbólicas-, sobre todo en la medida en que se relacionen
cambios críticos con el ordende magnitud en años transcurridos. Empleé es- con tecnologías que las hagan poderosas en su expresión humana.
t a regla como unaextrapolación de la ley del ángulo de la retina, según la Es difícil expresar en términos concretos l o que entraña este énfasis en
cual el tamaño de la imagen retiniana es inversamente proporcional al cuadra- las habilidades, pero tal vez unos cuantos ejemplos proporcionen una base
do de la distancia entre un objeto y el ojo. Por consiguiente, cuanto más concreta para la crítica. En primer lugar, en lo que respecta a la educación
aleiado en el tiempo se halla un período, mayor sera su duración para que de las capacidades perceptivo-imaginísticas, puedo sugerir, a l menos, una
pueda ser conceptúalizado. De este modo: dirección por la que avanzar. Se trata del adiestramiento de la imaginación
espacíal aguzada. He experimentado una gran sorpresa al comprobar la enor-
5 x 109 5.000.000.000 Nacimiento de la Tierra me capacidad y agudeza visual de los estudiantes que han seguido cunos de
5 x 108 500.000.000 Vertebrados diseño visual. de concepciones muy diferentes y con objetivos muy diversos;
5x lo7 50.000.000 Mamíferos uno para estudiantes universitarios, impartido por l. A: RICHARDSen Har-
5x lo6 5.000.000 Primates vard; o t r o para profesores, de Bartlett HAYESen Andover; y un tercero para
5x lo5 500.000 Hombre actual urbanistas, que dieron Gyorgy KEPESy Kevin LYNCH en el MIT. Todos es-
5x lo4 50.000 Grandes migraciones de las glaciaciones tos cursos producían l o que a m í me pareció una nueva capacidad de discri-
5, ln3 5.000 Historia escrita minación a la hora de valorar el entorno alterado de )a Norteamérica urbana.
Imprenta Todos proporcionaron a 10s a l u m n a nuevos modelos para analizar y clasificar
RadioJEducaciÓn de las masas sus entornos vitales. Gerald HOLTONy Edward PURCELLhan realizado expe-
Inteligencia artificial rimentos acerca de la educación de patrones visuales como procedimiento para
aumentar la agudeza visualizadora de los concentradores en física -agudeza
L o que mis alumnos me transmitieron fue su conclusión de que ahora las y capacidad visuales para representar sucesos visual y no métricamente. Creo
cosassucedenen forma vertiginosa. La vida comenzó probablemente hace 2,5x que n i siquiera hemos empezado a arañar la superficie del adiestramiento en
10 años. de modo que la mitad de la historia de la tierra transcurrió sin vida. visualización, ya sea en su aplicación a las artes. las ciencias, o simplemente
Aproximadamente un 99,999por ciento de la vida de la Tierra ha tenido lu- al placer de contemplar con mayor provecho los entornos. He de señalar, de
gar sinel hombre, y a partir deahí, losdatosson impresionantes y abrumadores. pasada, que María MONTESORI, esa extraña mezcla de mística y pragmática,
Da la impresión de que lo más importante de las herramientas y las técnicas andaba buscando una concepción de la educación semejante a ésta.
es que dan lugar a otras más avanzadas a un ritmo cada vez más veloz. Y mien- E n e l nivel del funcionamiento simbólico, considero que el trabajo de
tras la tecnología madura de esta forma. la educación asume, por su propia Martin DEUTSCH(1963)con niños desvaforecida constituye un caso para-
naturaleza, un papel cada vez más preponderante al suministrar las habilida- digmático; es u n esfuerzo consciente para ayudar a los niños a adquirir habi-
des necesarias para dirigir y controlar esta empreM en continw expansión. lidades verbales, a captar e l sentido de la paráfrasis y el intercambio. A buen
Desarrollo mgnitivo y educación La educación como invento social 145
1 44

seguro, un esfuerzo de estas características no debería limitane a los desfavo- Esta razón atañe a la necesidad de estudiar lo posible y no lo alcanzado,
recidos. Los nuevos curricula de matemáticas ejemplifican lo mucho que se paso necesario para poder adaptarse al cambio. Son las ciencias de la conduc-
puede hacer en el adiestramiento de las habilidades simbólicas. ta y su generalidad con respecto a las variaciones en la condición humana las
Esto nos lleva de inmediato a una segunda conclusión, relacionada literal- que deben resultar vitales para nuestra forma de verel hombre, y no las par-
mente con el significado de la palabra curriculum, palabra que hace referen- ticularidades de su historia. Esto no significa que debamos renunciar al estu-
cia a un curso que debe seguirse. Tal vez sea una palabra inadecuada. Un cu- dio del pasado, sino más bien que hemos de llevar a cabo ese estudio con un
rriculum debería designar el dominio de unas habilidades que da paso a la objetivo diferente, el de crear estilo. Porque el desarrollo de un estilo, ya sea
consecución de otras de carácter más sofisticado, al establecimiento de unas un estilo de escribir, amar, bailar o comer, requiere un sentido de contraste
secuencias de autorrecompensa. Es evidente que esto puede lograrse en ma- y de concreción, y esto no lo hallamos en las ciencias de la conducta.
temáticas y en ciencias. Pero también es cierto que la lectura de poemas sen- Por último, es evidente que s i hemos de evolucionar con libertad como
cillos acerca al lector a una poesía más compleja, o que la primera lectura de especie mediante el empleo del instrumento de la educación, tendremos que
un poema hace que la segunda sea más gratificante. El premio a una más pro- aportar recursos .nucho mayores a la tarea de diseñar nuestro sistema educa-
funda comprensión es, con relación al esfuerzo, un señuelo más eficaz de lo tivo. Porque si tenemos que responder a un cambio acelerado, habremos de
que hasta ahora se creía. reducir el tiempo de producción del sistema. Esto requerirá una mayor parti-
El corolario de esta conclusión (en el que ya he insistido antes) es que cipación de aquellos que están en la vanguardia del aprendizaje. A mediados
existe una versión a ~ r o ~ i a d
dea cada habilidad o conocimiento que puede ser de la década de los 50, un destacado matemático y profesor, John KEMENY,
impartida a cualquier edad a la que se desee iniciar la enseñan~a,.~or-mu~ pre- realizó un estudio sobre la enseñanza de las matemáticas en la escuela secun-
paratoria que sea dicha versión. La elección de la versión más temprana se daria. ¡Descubrió que no se enseñaban matemáticas demenos de cien años
basa en lo que el educador desea que llegue a aprender el alumno en Último de antigüedad! La situación se ha remediado algo desde entonces, pero. la
término. La profundización y el enriquecimiento de esta primera aproxima- tarea apenas ha comenzado.
ción es también fuente de recompensas para el esfuerzo intelectual. Otro recurso que es preciso emplear es el de la psicología moderna. Algo
La tercera conclusión se refiere al cambio. Si existe algún modo de adap- le ocurrió a la psicología educativa hace unas décadas que explica el escaso
tarse a éste. es preciso que incluya, como ya hemos advertido, el desarrollo crédito de que goza actualmente. Las circunstancias de este hecho no vienen
de un metalenguaje y unas metahabilidades que aseguren la continuidad den- al caso, salvo en un aspecto. Parte del fracaso de la psicología educativa obe-
tro del cambio. El contenido de tales metahabilidades y metalenguaje es un dece a su incapacidad para captar el verdadero alcance de su misión. Se había
tema a discutir, aunque no puede abordarse de cualquier manera. Las mate- supuesto muy a la ligera que su principal cometido era aplicar la teoría de la
máticas constituyen, a buen seguro, el metalenguaje más general que se ha personalidad o la dinámica de grupos o algo por el estilo. En realidad, ningu-
desarrollado, toda vez que proporciona las formas y los patrones conforme no de estos esfuerzos supuso una aportación de envergadura a la práctica
a los cuales captamos las regularidades en la naturaleza. Esto nos obliga a educativa, en buena parte porque la tarea no consistía en una aplicación en
concluir que nuestra supervivencia podría depender algún día de la consecu- un sentido obvio, sino en una formulación. La teoría del aprendizaje, por
ción de una destreza matemática imprescindible para convertir los aparentes ejemplo, procede de descripciones de conducta en situaciones en las que el
azares del cambio en un proceso continuo y acumulativo. Pero a mayor entorno se manipula o bien con la finalidad de observar la conducta de apren-
abundamiento, existe una segunda disciplina que se ocupa de la búsqueda de dizaje, o bien en función de un interés teórico por algún aspecto especial del
semejanzas bajo la superficie de la diversidad y el cambio. Se trata, por su- aprendizaje (reforzamiento, carácter discriminativo de las claves estimulares,
puesto, de la poesía, el vehículo para descubrir insospechados parentescos. o cualquier otra cosa). En cambio, una teoría de la educación, que debe ocu-
Otra de las especulaciones acerca de los preparativos para el cambio es la par el núcleo mismo de la psicología educativa, se interesa principalmente
que señala que estamos llamados a desplazamos hacia el conocimiento de las por la manera de organizar el entorno con el fin de facilitar al máximo el
ciencias de la conducta y a alejarnos del estudio de la historia. Como se vió aprendizaje con arreglo a diversos criterios como, por ejemplo, la optimiza-
anteriormente, la historia escrita cuenta tan sólo con 5.000 años de antigüe- ción de la transferencia o la recuperabilidad de la información. Los psicólo-
dad. La mayor parte de lo que se enseña abarca los últimos siglos, ya que los gos deben volver a penetrar en el campo de la educación con objeto de con-
datos de que se dispone de épocas anteriores son mínimos.en tanto que los de tribuir a la posterior evolución del hombre, una evolución que actualmente
épocas posteriores son relativamente abundantes. Supongamos, sin embargo, tiene lugar a instancias de la invención social. La psicología, más que ninguna
que la riqueza de los datos aumenta en función de nuestra capacidad para otra disciplina, es la que dispone de los instrumentos para explorar los Iími-
desarrollar sistemas de almacenamiento y recuperación de la información. tes de la perfectibilidad del hombre. Si la psicología asume este papel, po-
Dentro de mil años estaremos absolutamente inundados. Nadie se dedicará dría, en mi opinion, ejercer una decisiva influencia social a base de mantener
entonces a estudiar meticulosamente los detalles del Brumario o del Parla- vivo en la sociedad el pleno sentido de lo que es posible.
mento Largo o de la compra de Louisiana. Estos son sólo los flecos de una Aparte de esto, es necesario que en los diversos campos del aprendizaje
documentación escasa. No obstante, existe una razón más apremiante para se precise la forma de contribución a la amplificación de la mente, la forma
desviarnos de la historia en beneficio de las ciencias sociales o de la conducta. de hacer, experimentar o razonar inherente a dichos campos, que debería
146 Desarrollo cognitivo y educación ,
CAPITULO VI1
pasar a formar parte de la mentalidad de cualquier persona instruida de una
cultura. Hay demasiados pormenores que enseiiar y dominar. Si hemos de
hacer justicia a nuestra evolución, vamos a necesitar más que nunca una for-
m a d e transmitir las ideas y habilidades más esenciales, las características ad-
quiridas que expresan y amplifican los poderes del hombre. Podemos estar
seguros de que la tarea exigirá lo mejor de nuestras capacidades. Me daría por
satisfecho si todos nosotros empezáramos por reconocer que ésta es nuestra
misión como hombres instruidos y como científicos, que el hecho de descu-
brir la forma de hacer que una cosa sea comprensible para nuestros menores
es tan sólo una continuación del hecho de hacer que algo sea comprensible
para nosotros mismos; que entender y ayudar a otros a entender.son una mis-
ma cosa. L A DISPONIBILIDAD PARA APRENDER"

Comenzamos este trabajo con la hipótesis de que es posible enseñar cual-


quier contenido de forma efectiva y por un procedimiento intelectualmente
ético a cualquier niño que se halle en cualquier estadio del desarrollo. Se trata
de una hipótesis fuerte y sin duda-fundamental a la hora de reflexienzir sobre
la naturaleza de un curriculum. No hay pruebas que demuestren su falsedad;
antes bien, cada vez se acumulan más datos en su favor.
Con el fin de aclarar las implicaciones de esta afirmación, vamos a exami-
nar tres ideas generales. La primera se refiere al proceso de desarrollo intelec-
tual del niño, la segunda, al acto de aprender, y la tercera, a la noción de cu-
rriculum en espiral.

La' investigación acerca del desarrollo intelectual del niño ha puesto de


manifiesto que, en cada estadio de su desarrollo, el niño presenta una visión
caracteristica del mundo y un modo peculiar de explicárselo a sí mismo. La
tarea de enseñar una materia a un niño de una edad determinada consiste en
representar la estructura de esta materia en los mismos términos en que el
niño interpreta las cosas. Esta podría considerarse una tarea de traducción.
La hipotesis general que acabo de presentar se asienta sobre el supuesto de
que cualquier idea puede ser representada de un modo útil y honesto en las
formas de pensamiento típicas de los niños en edad escolar, y de que estas
primeras representaciones se hacen luego más poderosas y precisas en virtud
de la existencia de ese aprendizaje previo. A fin de ilustrar y apoyar esta pos-
t u r a , ' ~a ~realizar
~ en este artículo una detallada exposición del curso del
desarrollo intelectual, que se complementará con algunas sugerencias relati-
vas a la enseñanza en diversos momentos del mismo.

'Readiness for learning": trabajo aparecido en J . S. BRUNER. The Process o f Edocar;on.Cam-


bridge. Massachusetts, Harvard University Press. 1960. Reproducido con permiso del editor.
Traducido por J o d Manuel Igoa.
148 Desarrollo cognitivo y educación La disponibilidad para a~render 149

En la obra de PIAGETy otros autores se distinguen, a grandes rasgos, tres también. El niño un poco mayor que éste empieza a captar que existe
estadios en el desarroilo intelectual del niño. El primero de ellos no tiene por una relación fija entre los dos ángulos, que suele explicar como un ángulo
qué acaparar nuestra atención, puesto que cubre principalmente la época pre- recto. Por último, el niño de 13 ó 14 años descubre, generalmente apuntan-
escolar. En este estadio, que finaliza (al menos según el sistema educativo sui- do el mando propulsor perpendicularmente hacia la pared y comprobando
zo) hacia los 5 ó 6 años, el esfuerzo mental del niño se centra sobre todo en que la bola vuelve a su punto de partida, que los dos ángulos son iguales. Ca-
establecer relaciones entre lo sensorial y lo motor. El niño se interesa espe- da forma de considerar este fenómeno constituye el resultado de una opera-
cialmente en manipular el mundo a través de la acción. Este estadio corres- ción en el sentido antes explicado, y el pensamiento del niño se ve constre-
ponde, en general, a l período que se extiende desde la primera aparición del ñido por su manera de poner en relación sus observaciones.
lenguaje hasta el momento en que el niño aprende a manipular símbolos. Se Una operación se distingue de una simple acción y de una conducta diri-
trata del llamado estadio preoperacional,en el que el principal logro simbóli- gida a una meta por el hecho de ser interiorizada y reversible. Interiorizada
co consiste en aprender a representar el mundo exterior mediante símbolos significa que el niño no tiene que recurrir a una conducta externa de ensayo
establecidos Dor s i m ~ l egeneralización; se representan como equivalentes las y error para resolver un problema, sino que puede efectuar la actividad de
cosas que comparten cierta propiedad comun. Sin embargo, el mundo sim- ensayo y error dentro de su cabeza. La reversibilidad se da cuando las opera-
bólico del niño no discrimina claramente los motivos y los sentimientos in- ciones se caracterizan por lo que se llama compensación completa, es decir,
ternos. de un lado. v la realidad externa, de otro. El sol se desplaza porque que para toda operación existe otra que essu inversa. Si se divide un conjun-
Dios 16 empuja, y 'las estrellas, a l igual que el niño, tienen que irse a la cama. to de canicas en varios subgrupos, el niño comprende intuitivamente que
El niño se manifiesta escasamente capaz de separar sus propias metas de los puede volver a obtenerse el conjunto inicial reuniendo de nuevo todas las
medios empleados para alcanzarlas, y cuando tiene que efectuar correcciones canicas. En otro caso, el niño intenta compensar el equilibrio de una balanza
en su actividad tras fallidos intentos de manipular la realidad, las hace a tra- buscando de forma sistemática pesas que colocadas en el platillo vacío resta-
vés de unas regulaciones que denominamos intuitivas, y no mediante opera- blezcan el equilibrio. A veces, la reversibilidad se lleva demasiado lejos al su-
ciones simbólicas, es decir, emplea procedimientos toscos de ensayo y error poner que un pedazo de papel quemado pTüEíe volver a su estado original.
en lugar de utilizar el pensamiento. Con la llegada de las operaciones concretas, el niño desarrolla una estruc-
Lo que se echa en falta en este estadio del desarrollo es fundamentalmen- I tura interiorizada que le permite operar. En el ejemplo de la balanza, dicha
te lo que la escuela de Ginebra ha bautizado con el nombre de reversibilidad. estructura es una secuencia ordenada de pesos que el niño organiza en su
Cuando se cambia la forma de un objeto, como por ejemplo a l aplastar una mente. Estas estructuras internas constituyen el sustrato esencial. Son siste-
bola de plastilina. el niño en el estadio preoperatorio no capta la idea de que mas simbólicos interiorizados mediante los cuales el niño se representa el
dicho objeto puede volver a adoptar su forma inicial. A causa de este impor- mundo, como ocurre en el ejemplo de la máquina de las bolas y los ángulos
tante déficit, el niño no puede comprender ciertas ideas esenciales que cons- I de incidencia y reflexión. Para que el niño pueda entender los conceptos, es
tituyen el fundamento de las matemáticas y la f isica, como la noción matemá- preciso que traduzca las ideas al lenguaje de estas estructuras internas.
tica de que la cantidad se conserva aun cuando se divida un conjunto de cosas No obstante, las operaciones concretas, pese a estar guiadas por la Iógica
en subgrupos, y la noción física de que la masa y el peso se conservan aunque de clases y la lógica de relaciones, son medios que sirven para estructurar
cambie la forma de un objeto. No hace falta decir que los maestros encuen- tan sólo la realidad inmediatamente presente. El niño se muestra capaz de
tran serias limitaciones a la hora de transmitir conceptos a niños situados en dotar de una estructura a las cosas con que tropieza, pero aún no está en dis-
este estadio, incluso s i lo hacen de un modo esencialmente intuitivo. posición de comprender posibilidades que no se han hecho materiales o que
El segundo estadio del desarrollo, que acontece ya en edad escolar, se de- aún no ha experimentado. Con esto no quiero decir que los niños que saben
nomina estadio de las operaciones concretas. Este estadio es operatorio, en operar de forma concreta no sean capaces de anticipar sucesos que no están
contraste con el anterior, que tan sólo es activo. Una operación es un tipo de presentes. Lo que ocurre es que no dominan las operaciones que les permi-
acción que puede ejecutarse bien directamente mediante la manipulación ten manejar sistemáticamente toda la gama de posibilidades alternativas que
de objetos, o bien internamente, esto es, manipulando en nuestra mente los podrían darse en un determinado momento. No pueden ir sistemáticamente
símbolos que representan objetos y relaciones. En pocas palabras, una opera- más allá de la información que les ha sido dada para considerar una descrip-
ción es un medio de introducir en nuestra mente datos acerca del mundo real ción de lo que podría suceder. En el período que media entre los 10 y los
para transformarlos de manera que podamos organizarlos y utilizarlos de 14 años de edad, el niño accede a un tercer estadio, que la escuela de Ginebra
forma selectiva en la resolución de problemas. Supongamos que un niño se denomina estadio de las operaciones formales.
encuentra ante una máquina de bolas en la que las bolas metálicas rebotan La actividad intelectual del niño parece basarse en la capacidad de operar
en los-ángulos. Veamos qué piensa este niño acerca de la relación entre el sobre proposiciones hipotéticas, lejos de verse limitada a las experiencias
ángulo de incidencia y el ángulo de reflexión. Para el niño no hay problema pasadas o presentes. En esta situación, el niño es capaz de considerar las~posi-
alguno. La bola describe una trayectoria quebrada chocando con una pared bles variables e incluso deducir relaciones potenciales que más tarde podrá
en su curso. Un niño algo mayor, de 10 años por ejemplo, encuentra una verificar experimentalmente o por observación. Las operaciones intelectua-
cierta relación entre los dos ángulos, ya que cuando uno cambia, el otro les aparecen formuladas en términos semejantes a los de las operaciones Iógi-
150 Desarrollo wgnitivo y educacion la disponibilidad para aprender 151

cas que son moneda de uso corriente entre los lógicos, los científicos o los
pensadores abstractos. En este momento de su desarrollo, el niño está en la letra el curso natural del desarrollo cognitivo del niño. También puede guiar
condiciones de dar expresión formal o axiomática a las ideas concretas que su evolución ofreciéndole oportunidades a la \RZ sugestivas y viables para
antes guiaban su actividad de resolución de problemas sin que pudieran ser abrir nuevos caminos en su desarrollo. La experiencia demuestra que merece
descritas o comprendidas formalmente. pena proporcionar al niño en edad de desarrollo problemas que vayan
En el estadio anterior, mientrasoelniño se encuentra en la etapa de las abriéndole paso hacia nuevos estadios. Como señala David PAGE, uno de los
operaciones concretas, puede captar de forma intuitiva y concreta buena más destacados pedagogos en matemática elemental:
parte de las ideas básicas de las maternaticas, las ciencias, las humanidades
En m i experiencia educativa d e d e preescolar hasta la universidad, n o he dejado
y las ciencias sociales. Sin embargo, sólo lo hace en términos de operaciones de sorprenderme ante la semejanza intelectual de los seres humanos a todas las eda-
concretas. Es posible demostrar que niños de quinto curso pueden participar des. si bien los niños son tal vez más espontáneos. creativos y vitales que los adultos.
en juegos matemáticos basados en reglas que se inspiran en principios de ma- Por lo que respecta a m i experiencia, los niños aprenden casi todas las cosas más
temática avanzada. Es más;pueden concebir estas reglas de forma inductiva y deprisa que los adultos siempre y cuando les sean presentadas en términos compren-
aprender a aplicarlas. De todos modos, es probable que fracasen s i se les obli- sible~.Es sorprendente observar, por otra parte. que el simple hecho de darles una in-
ga a dar una descripción matemática formal de lo que estaban haciendo, aun formación en términos comprensibles para su entendimiento redunda en u n mejor
cuando se muestren capaces de organizar su conducta en torno a estas re- conocimiento de la materia por parte del profesor. Y cuanto más domine uno la asig-
glas. En el Congreso de Woods Hole tuvimos el privilegio de asistir a una de- natura, tanto mejor la impartirá. Es conveniente actuar con suma cautela a la hora de
mostración práctica de enseñanza en la que se veía a niños de quinto curso atribuir un nivel absoluto de dificultad a una materia en particular. Cuando les digo
comprender muy rápidamente ideas fundamentales de la teoría de las funcio- a los matemáticos que los estudiantes de cuarto curso pueden llegar a profundizar
bastante en la "teoría de conjuntos", algunos responden: "Pues claro". Otros mu-
nes, aunque s i el profesor les hubiera intentado explicar qué es la teoría de
chos se asombran. Estos últimos se equivocan al suponer que la "teoría de conjun-
las funciones, habría fracasado con toda seguridad. Más adelante, llegados al tos" es instrínsecamente difícil. Es posible, claro está, que no haya nada intrínseca-
estadio apropiado de desarrollo, y sobre la base de una cantidad razonable de mente difícil. Todo es cuestión de esperar hasta que alguien dé con el punto de vista
práctica en las operaciones concretas, los niños d l l a r á n en disposición apropiado y el lenguaje idóneo para explicar una materia. E n toda asignatura o con-
de ser introducidospor los caminos del formalismo. cepto en particular, es fácil encontrar preguntas triviales o hacer que el niño las plan-
. Lo .
más importante para la enseñanza de conceptos básicos es que se avu-
~..
tee. de la misma manera que es sencillo plantear preguntas de una dificultad insupe-
de a l niño a avanzar progresivamente del pensamiento concreto a. la utilka- rable. El truco consiste en hallar preguntas intermedias que puedan responderse y que
ción de modalidades de pensamiento conceptualmente más adecuadas. Pero nos lleven a alguna parte. Esta es la gran contribución de los maestros y los libros de
es inútil pretender hacerlo presentando al niño explicaciones formales basa- texto.
das en una lógica ajena a su modo de pensamiento e irrelevante en las impli-
caciones que comporta para él. Buena parte de la enseñanza de las matemá- Las preguntas de carácter intermedio bien formuladas contribuyen a guiar
ticas funciona de este modo. Lo que el niño aprende no es a comprender el al niño con mayor celeridad a través de los estadios del desarrollo intelectual,
orden matemático, sino a aplicar ciertos mecanismos o recetas sin entender con vistas a alcanzar una más profunda comprensión de los principios de la
su significación ni sus interrelaciones. Jamás le son traducidos a su modo de matemática, la física y la historia. Aún nos queda mucho para conocer a
pensamiento. Con un comienzo tan inadecuado, el niño acaba por creer que fondo la manera de conseguir esto.
lo más importante de las matemáticas es la exactitud, lo cual tiene menos En cierta ocasión, se pidió a Barbel INHELDER que explicara de qué po-
que ver con las matemáticas que con el cálculo. Tal vez el ejemplo más sor- sibles maneras se podría ayudar al niño a avanzar con mayor rapidez a través
prendente de este tipo de enseñanza sea la forma en que el estudiante de ba- de los estadios del desarrollo intelectual en el aprendizaje de las matemáticas
chillerato entabla su primer contacto con la geometría de Euclides, que le y la física. Los próximos párrafos forman parte de un informe que esta auto-
es presentada como un conjunto de axiomas y teoremas, sin haber tenido ra elaboró a tal efecto.
experiencia alguna con sencillas configuraciones geométricas, y la forma
Las formas mas elementales de razonamiento, sean lógicas, aritméticas, geomé-
i n t u i t i en
~ que se ve obligado a abordarlas. Si sesuministraran a l niño con an- tricas o físicas, descansan sobre el principio de la conservación d e las cantidades, es
terioridad los conceptos y estrategias necesarios en forma de una geometría decir, la idea de que el todo permanece sea cual fuere la organización de sus partes,
intuitiva en un nivel que resultara fácil de asimilar, se vería capaz de captar los cambios en su forma o su desplazamiento en el tiempo o el espacio. E l principio
en mayor profundidad el significado de los teoremas y axiomas a los que de conservación no es u n dato apriori del entendimiento, n i tampoco es producto de
más tarde habrá de enfrentarse. una observación puramente empírica. El niño descubre la conservación de un modo
Sin embargo, el desarrollo intelectual del niño no es ninguna secuencia semejante a como se producen en general los descubrimientos cientificos. La com-
de aconfecimientos que se mueva a l compás de un preciso mecanismo de prensión de la noción de conservación conlleva para el niño grandes dificultades que
relojería. Responde también a influencias procedentes del ambiente, sobre pasan inadvertidas muchas veces para los maestros. Para el niño de corta edad, las t o -
todo del ambiente escolar. Por consiguiente, la instrucción en los conceptos talidades numéricas, las dimensiones espaciales y las cantidades físicas no permanecen
de la ciencia, incluso a un nivel elemental, no tiene por qué seguir a l pie de constantes, sino que crecen o menguan al operar sobre ellas. E l número total de cuen-
tas que hay en una caja sigue siendo el mismo aunque se las divida en dos, tres o diez
La disponibilidadpara aprender 153
152 Desarrollo cognitivo y educacion

mentales en estos campos que se hallan perfectamente al alcance de niños de 7 a


mo-ntones. Al niño le resulta muy dificil comprender esto. El niño percibe que al 10 años de edad. siempre que se las presente desprovistas de sus expresiones matemá-
operar de una determinada manera se producen unos cambios y es incapaz de enten- ricas y se lasestudie por medio de materiales que el niño pueda manipular por si
der que ciertas características esenciales de las cosas permanecen inalterablesa través mismo.
de estos cambios, o que en caso contrario, tales cambios son reversibles. Otro de los problemas se refiere particularmente a la forma de secuenciar un cu-
Unos pocos ejemplos de los muchos empleados en el estudio del concepto que el rriculum para las matemáticas. A menudo sucede que el curso del desarrollo psicoló-
niño tiene de la conservación servirán para ilustrar el tipo de materiales que pueden gico se ajusta mejor al orden axiomático de una materia que el orden histórico de des-
utilizarse para ayudarle a captar mejor este concepto. En uno de estos ejemplos, en- arrollo de conceptos pertenecientes a la misma. Puede observarse, por ejemplo, que
contramos al niño colocando cuentas que suman una cifra total conocida o trasvasan- ciertos conceptos topológicos, como la conexión, la separación, la inclusión y demás.
do parte de un líquido de un recipiente alto y estrecho a otro bajo y ancho. El niño preceden a la formación de conceptos geométricos de corte euclídeo y proyectivo,
cree que hay más cantidad en el recipiente alto que en el bajo. Ahora bien, suponga- aunque aquéllos hayan sido formalizados posteriormente en la historia de las mate-
mos que le mostramos, en términos concretos, la correspondencia biunívoca que exis- máticas. Esto constituye una sobrada justificación de la necesidad de impartir la es-
te entre dos formas de almacenar una misma cantidad. Esto puede verificarse median- tructura de una materia conforme a su desarrollo lógico o axiomático, y no según su
te una técnica muy sencilla, a saber: contando las cuentas o midiendo el liquido por orden de desarrollo histórico. Esto no significa que no existan situaciones en las que
un procedimiento corriente. Estas mismas operaciones valdrían para la conservación sea importante subrayar el orden histórico desde el punto de vista de su importancia
de la cantidad espacial usando. por ejemplo, unos palos para medir la longitud y unas cultural o pedagógica.
losetas para medir las superficies, o haciendo que el niño modifique la forma de los En lo que respecta a las nociones geométricas de perspectiva y proyección, no
volúmenes construidos con el mismo número de bloques. En el caso de la física, la debe pasarse por alto la utilidad de experimentos y demostraciones basados en la
disolución del azúcar o el modelado de bolas de plastilina, manteniendo constante el capacidad operatoria del niño para analizar la experiencia concreta. Hemos tenido
volumen, servirían igualmente como métodos de instrucción. Si la enseñanza no con- ocasión de observar a niños que manejaban un aparato mediante el cual se colocaban
sigue que el niño evolucione desde sus primitivas nociones perceptivas hacia una ade- anillos de diferentes diámetros en distintas posiciones en el espacio comprendido en-
cuada intuición de la idea de conservación. el niño aprenderá a contar sin haber ad- tre una vela y una pantalla, de modo que los anillos proyectaran en ésta sombras de
quirido el concepto de conservaciÚn de las cantidades numéricas, o a emplear medidas varios tamaños. El niño aprende por este procedimiento que la sombra proyectada
geométricas con total ignorancia de la operación de la transitividad (si A incluye a B cambia de tamaño en función de la distancia que media entre el anillo y la fuente de
y B incluye a C. entonces A incluye a C). En el terreno de la física, aplicará cálculos la luz. Si se proporcionan al niño experiencias concretas con focos de luz en situacio-
a conceptos físicos entendidos de forma imperfecta, como el peso, el volumen, la ve- nes significativas, permitiéndosele manipular los elementos pertinentes al caso, el ni-
locidad y el tiempo. Todo método de enseñanza que tenga en cuenta los procesos na- ño entenderá con mayor facilidad las ideas generales que subyacen a la geometría
turales de pensamiento hará posible que el niño descubra principios como el de la proyectiva.
conservación ofreciéndole la oportunidad de superar su forma primitiva de pensa- Estos ejemplos nos llevan a concluir que es posible elaborar métodos de enseñan-
miento mediante la confrontación con datos concretos. Así ocurrirá, por ejemplo, za de las nociones elementales de la ciencia y las matemáticas destinados a niños con-
cuando el niño advierta que, aunque parezca que hay un mayor volumen de liquido siderablemente menores a los que, de forma tradicional, reciben este tipo de instruc-
en el recipiente alto y estrecho, en realidad hay el mismo volumen que en un reci- ción. En esta temprana edad, una enseñanza sistemática permitiría sentar las bases de
piente bajo y ancho. La actividad concreta que se va haciendo cada vez más formal es una eficaz labor educativa en el nivel de la enseñanza secundaria.
lo que aviva en el niño la movilidad mental que le aproxima a las operaciones natural- La enseñanza del razonamiento probabilistico, una forma de razonamiento tan
mente reversibles de la matemática y la lógica. El niño va tomando poco a poco con- habitual e importante en la ciencia moderna, apenas despierta interés en nuestro sis-
ciencia de que cualquier cambio puede anularse aplicando la operación inversa (la sus- tema educativo antes de llegar a la enseñanza superior. Esta omisión obedece proba-
tracción frente a la adición) o contrarrestarse mediante un cambio recíproco. blemente al hecho de que los planes de estudio de la enseñanza escolar presentan en
Con frecuencia, el niño se centra solamente en un aspecto de un fenómeno en un casi todos los países un insalvable desfase con respecto al nivel de desarrollo cientí-
momento dado, lo que interfiere en su comprensión. En este sentido, es posible dise- fico. Sin embargo, también es posible que se deba a la extendida opinión de que la
ñar pequeños experimentos educativos de modo que se vea obligado a prestar aten- comprensión de fenómenos aleatorios depende de la capacidad del sujeto que apren-
ción a otros aspectos. Así, los niños de hasta 7 años de edad podrían estimar la velo- de a desentrañar el significado de la rareza o la frecuencia de los fenómenos. Por otra
cidad de dos automóviles asumiendo que el primero en llegar a la meta es el más parte, se admite que tales ideas son difíciles de explicar a los más jóvenes. Nuestras
veloz, o que si uno adelanta a otro es el más rápido. A fin de corregir estos errores, se investigaciones muestran que la comprensión de fenómenos aleatorios requiere, mas
puede mostrar al niño. utilizando automóviles de juguete, que no se puede juzgar la bien, el empleo de ciertas operaciones lógicas concretas que quedan bajo el dominio
velocidad relativa de dos objetos que parten de diferentes distancias con respecto a del niño. siempre y cuando el ejercicio de dichas operaciones no incluya expresiones
una meta en función de cuál de ellos llega antes a la meta, o que un automóvil puede matemáticas extrañas. Entre estas operaciones lógicas destacan la disyunción ("o A o
muy bien sobrepasar a otro describiendo un círculo a su alrededor y no llegar antes B es verdadero") y la combinación. Los juegos de azar, la ruleta y todos aquellos jue-
que él. Se trata de ejercicios muy sencillos que tienen la ventaja de atraer la atención gos cuyos resultados se ajustan a la curva normal son los más idóneos para que el ni-
del niño hacia varios aspectos de una situación de modo simultáneo.
ño adquiera una comprensión elemental de la operación lógica necesaria para razo-
la vista de todo esto. resulta extremadamente arbitrario y, sin duda alguna, nar en términos probabilísticos. En estos juegos, el niño descubre, antes que nada,
incorrecto demorar la enseñanza de la geometría métrica o de Euclides, pongamos una idea enteramente cualitativa del azar. que se define como un suceso incierto que
por caso, hasta el final de la enseñanza elemental y supeditarla a la enseñanza de la se opone a :a idea de certeza deductiva. La noción de probabilidad entendida como
geometría proyectiva. Lo mismo puede decirse de la enseñanza de la física. materia fracción de certeza no se descubre hasta más adelante. Todos estos descubrimientos
que puede impartirse en buena medida y con muy buenos resultados en una edad más tienen luoar antesde que el niño Iltgu¿.a aprender las técnicas del cálculo de probabi-
temprana, siempre que se haga en un plano inductivo o intuitivo. Hay nociones ele-
154 Desarrollo cognitivo y educación La disponibilidad para aprender 155

lidades o las expresiones formales que suelen acompañar a la teoría de la probabili- enseñanza de las matemáticas Y las ciencias. Disponemos de pruebas que indi-
dad. No entrañaria dificultad alguna despertar el interés del niño por problemas de can que una primera instrucción rigurosa y significativa tiene el efecto de fa-
naturaleza probabilística e iniciarle en la resolución de los mismos, antes de tener que cilitar el aprendizaje posterior. Los experimentos dedicados a las disposicio-
introducirle en los procesos o cálculos estadísticos. El cálculo y la manipulación esta- nes de aprendizaje así lo demuestran. No sólo hay que aprender contenidos
dísticos son simples herramientas que deben emplearse una vezque se haya alcanzado específicos, sino que también hay que aprender a aprender. Tan importante
una comprensión intuitiva de la cuestión. Si, en cambio, se enseña primero al niño to-
da la gama de procedimientos de cálculo, lo más probable es que se inhiba o se aborte
es la instrucción de por si, que los monos sometidos a una extensa instruc-
prematuramenteel desarrollo del razonamiento probabilístico.
ción en materia de resolución de problemas experimentan pérdidas mucho
Teniendo en cuenta todo lo anterior, cabría preguntarse s i no sería preferible menores y se recuperan con mucha mayor facilidad de daños neurológicos
dedicar los dos primeros años de la escolarizaciónadesarrollar una seriede ejerciciosde provocados, que otros animales que no han recibido instrucción alguna. No
manipulación, clasificación y ordenación de objetos, de manera que puedan irse ejer- obstante, el peligro de esta instrucción temprana radica en el hecho de que
citando las operaciones básicas de carácter lógico como la adición, la multiplicación, puede facilitar el aprendizaje de ideas que, si bien son originales, pueden tam-
la inclusión, la seriación y otras por el estilo. A buen seguro que todas estas opera- bién ser erróneas. Aún no existen suficientes pruebas sobre esta materia y se
ciones Iógicas constituyen la base de otras operaciones y conceptos más específicos precisa, por tanto, de mayor cantidad de información.
de las matemáticas y del resto de las ciencias. Es muy posibleque un "plan de estudios
preliminar" para las matemáticas y las ciencias, impartido en los primeros cursos,
contribuya decisivamente a la consolidación de formas intuitivas e inductivas de com- E l acto de aprender
prensión en el niño, que más tarde habrán de ser complementadas con un aparato
más formal en cursos superiores de matemáticas y ciencias. La consecuencia de este El aprendizaje de una materia implica tres procesos casi simultáneos. Pri-
modo de proceder sería, a nuestro entender, la consecución de una mayor continui- meramente, una adquisición de nueva información que a menudo contradi-
dad en la enseñanza de las ciencias y las matemáticas y la aportación al niño de una ce o sustituye a lo que el individuo conocía anteriormente de forma explí-
mejor y más firme comprensión de unos conceptos que, si no se hallan asentados en cita o implícita. Como mínimo, se produce un refinamiento de los wnoci-
un sustrato sólido, no pasarán de ser meras repeticiones de fórmulas sin sentidu ni mientos previos. Así sucede cuando se enseñan a un alumno las leyes de NEW-
utilidad práctica. TON sobre el movimiento, que contradicen el testimonio de nuestros senti-
dos. Asimismo, cuando se enseña mecánica ondulatoria, se viola la creencia
del estudiante en el impacto mecánico como única fuente de transferencia de
Podría aplicarse, sin duda alguna, un enfoque similar a la enseñanza de energía real. De manerasimilar, vemos cómo se traiciona al lenguaje y su for-
las ciencias sociales y la literatura. Hasta el momento, se ha dedicado muy ma particular de manifestarse en materia del gasto de energía al introducir
poca atención al tipo de conceptos que un niño emplea al estudiar estas al estudiante en el teorema de la conservación en física, que establece que la
materias, aunque disponemos de numerosas 0bSer~cionesy datos anecdóti- energía jamás se pierde. La mayoría de las veces, la situación no es tan extre-
cos. ¿Se puede enseñar la estructura de las formas literarias presentando al ma; tal es el caso de la explicación del funcionamiento del sistema circulato-
niño el fragmento inicial de una historia y pidiéndole luego que lo complete rio a estudiantes que saben de forma vaga o intuitiva que la sangre circula.
dándole la forma de una comedia, una tragedia o una farsa (aunque sin em- Un segundo aspecto del aprendizaje es lo que podría denominarse la
plear estas mismas expresiones)? ¿En qué momento empieza a desarrollarse transformación, o proceso de manipulación del conocimiento con objeto de
la noción de tendencia histórica en la mente del niño y qué otros conceptos adecuar10 a nuevas tareas. Aprendemos a desenmascarar o analizar la infor-
son sus precursores? ¿De qué manera hacemos que un niño tome conciencia mación para ordenarla de un modo que permita extrapolarla, interpolarla o
del estilo literario? Tal vez el niño descubre el concepto de estilo a través de convertirla en otra cosa. La transformación hace referencia al modo de tra-
la presentación de un mismo contenido escrito en varios estilos radicalmente tar la información con el fin de trascenderla.
distintos, a la manera del libro de BEERBOHM Christmas Garland. Una vez El tercer aspecto del aprendizaje.es la evaluación, destinada a comprobar
más, no hay motivos para dudar de la posibilidad de enseñar, de algún modo, en qué medida nuestra manera de manipular la información es apropiada pa-
cualquier materia a cualquier niño, sea cual fuere su edad. ra la tarea en cuestión. ¿Es conveniente hacer una generalización, resulta
Al abordar este problema, nos vemos de inmediato enfrentados a la cues- apropiada la extrapolación, estamos operando como es debido? La ayuda
tión de la economía de la enseñanza. Se puede afirmar que sería preferible que un maestro puede prestar mediante la evaluación es muchas veces esen-
aguardar hasta que el niño tenga 13 ó 14 años para comenzar a enseñarle cial, aunque buena parte de ella tiene Lugar en forma de juicios de plausibili-
geometría, de manera que los primeros pasos proyectivos e intuitivos ven- dad cuya pertinencia no siempre podemos constatar con certeza.
drían seguidos de inmediato por un tratamiento plenamente formal de la Al aprender cualquier asignatura, se suceden por lo común una serie de
materia. ¿Merece la pena emplear un sistema inductivo de instrucción con episodios en los que intervienen estos tres procesos sin excepción. El te-
los más pequeños a fin de que descubran los fundamentos básicos del cono- ma de la fotosíntesis puede ser objeto de un episodio de aprendizaje en
cimiento antes de comprender sus formalismos? En el informe de INHELDER el terreno de la biología, siendo incorporado a una experiencia de apren-
se hacía la sugerencia de que se dedicaran los dos primeros cursos a la ins- dizaje más amplia relativa al problema general de la conversión de la ener-
trucción del niño en las operaciones lógicas elementales que subyaoen a la gía. En una situación ideal, un episodio de aprendizaje refleja aquello que
seap! se1 ua eue~duiaipepa eun e al~e!3!u!souia~!n6asuo3'osa6o~dap e!sue
ns ep!paui eisn! el ua souielnui!sa !S 'oy!u lap so3!60( seuianbsa sol ap a!en6 eq anb salepos se!3ua!3 ap JOSajoJd un ap ose3 la souiaouo3 jepep uopeui
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e!3ueuodui! el ap eiuan3 ep!qeH .ewai la JeJisnl! e ~ e dsaiuap!jns uos sopeip -1.103la ua uo!3enle~ael A u o p e u i ~ o j s u eel ~ i'uo!3!s!nbpe el ~ o JeJisoui
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eJoqe eiseq seuialqo~dsol anbune 'soy!u wed a!ez!puade ap so!pos!da ap as anb s?Jaiu! la u03 ~aanb uauay anb seuialqaid ap oiun!uo3 un A ~ H
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'uais!xa ou eJoqe ~ o 'opep d oiuauioui un ua uoi3eui~o1ui anb lanbe o p o l .elanDsa el ~ o osed d ns a$ueJnp uo!sesuas eisa ueiuaui!~adxa
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-u! soiuauiala aia!s s i e o i o i ua 'sauo!3eui!isa úri6as 'uepi!s as sai!Gl s o s i
'soilnpe sol u3 'soq3aiisa Anui sai!ui!l aua!i e!Jouiaui el ua JepJen6 souiapod -0~03 uaqap salue!pnlsa so1 .o$ua!ui!pa30ld aisaleilnsa apand anb ze3!ja 01
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l ua epe~pen3uaJas apand ou anb uo!3euiJoju! ap pep!iue3 el pep!l eJaueui ap Jeu!uiop ap ~a3eldlap Jeinl)s!p epand anb e ~ e dsapeppedea sns
- e a ua sa eJa!nblen3 a!ez!puaide ap o!pos!da un ua aiuasad e~anu'uopeuijoj sepoi ~ e i p ~ a !ap
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s o ~ i ouas!x3? 'uo!3e3!lde ap sepei!ui!l sapep!l!q!sod 'eun6le epnp u!s 'eiuas ap ope3!4!u6!s lap oiua!ui!3ouo3a la esne3 sou anb opedui! la opuez!ieuieJp
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aisa ap osin3 la ua sop!uaiuo3 soAanu apuade anb 01 u03 'uopeui~oju!ap sal
so!pos!da sol opuelnd!ueui saiue!pnisa sol ap sapep!saau A sapep!3ede3 se1
-uanj se1 ap znl el e e p p a o eise~iuo3o6anl anb eq3aso3 e!do~dns ap uo!~eui ap ep!paui el e so3!606epad saleuaieui sol s o u i e u o ! ~ ~ a j uaiuauileuoN
o~
-JO)U! a n p 0 J d oy!u la anb sa 'oiua!ui!~qn3sap ap oidauo3 la ua eseq as anb
~so~ua!ui!3ouo3 ap
'~eni3eap euiJo) eisa ap epuan3asuo3 e l .osoyeiuoui ouJoiua un ua a ~ a d uo!a!s!nbpe ap e!Jaieui ua ouio3 'seiou se1 las uapand ouio3 'sou~aixaso!3!4
- s o ~ duo!3ez!l!~!3 eun anb l!qj!p seui las apand ?nb ~ o u?!quieid uanbydxa -auaq ap sou!ui~aiua oiuei 'oz~anjsans ap se!3uan3asuo3 se1 aqos ser\!ieuad
anb e A ouauiouaj asa ap o ~ ! i o u ila aiqos seap! uauode anb e souuinle sol -xa sns ap apuadap e~npeñiauaJouaui o JoAeui ap a!ez!puade ap o!pos!da
e Jeui!ue oia!qo ~ o aua!id anb ase13 ua uo!sn3s!p eun e!3!u! as 'oiep aisa ap opeu!uiJaiap un i o d ouuinle un ap syaiu! 13 -se3od seun 010s o seap! seq3
J!ued y 'sal!lJ?j Anui salleA ua ueu!6!~oas aluauile~aua6sauopez!l!Ap se1 anb -nui iauaium apand '06~121 o aAaq Jas apand a!ez!puade ap o!pos!da u n
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d -oiua!ui!p -sai!ui
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La diswnibilidad ara amender 159
158 Desarrollo coqnitivov educación

y estilos que más adelante harán de él un hombre formado. Cabría preguntar- Muchos curricula se planean en un principio con una idea directriz muy
se, a modo de criterio de evaluación & cualquier asignatura impartida en la semejante a la que se defiende en estas páginas. Sin embargo, a la hora de
enseñanza primaria, s i merece la pena alcanzar el nivel de conocimiento pro- llevarlos a la práctica, a medida que crecen y se modifican, pierden muchas
pio del adulto desarrollado, y s i la experiencia de ese conocimiento durante veces su forma original y caen en.un estado más amorfo. No estará de más
la infancia hace de una persona un adulto más completo. Si las respuestas a subrayar la necesidad de revisar los curricula poniendo especial énfasis en los
estas preguntas son negativas o ambiguas, habrá que concluir que sobra ma- problemas de la continuidad y el desarrollo antes comentados. Uno no puede
terial pedagógico en nuestros curricula. predecir de qué manera concreta podría llevane a cabo esta revisión. No hace
falta decir que disponemos de muy escasos datos para orientarnos en este as-
Si la hipótesis con que abríamos este artículo es verdadera, esto es, s i es
pecto. Lo único que podemos hacer es proponer que se pongan en marcha lo
posible impartir cualquier materia a cualquier niño de una forma honesta,
antes posible y de manera decidida proyectos de investigación que vengan a
habrá que concluir que todo curriculum debe girar en tomo a los grandes
problemas, principios y valores que h sociedad considera merecedores de llenar este MCI'O.
interés por parte de sus miembros. Consideremos dos ejemplos: la enseñanza
de la literatura y de las ciencias. Si se estima deseable fomentar en los niños
la comprensión del sentido de la tragedia humana, por ejemplo, y crear en
ellos una capacidad de empatía hacia la misma, ¿no será posible impartir,
a la edad más temprana que se pueda, literatura trágica de una manera escla-
recedora pero no amenazante? Se puede empezar de muchas maneras: me-
diante una relectura de los grandes mitos, mediante el uso & los clásicos
infantiles, o presentando y comentando películas escogidas con valor peda-
gógico. La selección de materiales a emplear y la edad más adecuada para
introducirlos, así como sus posibles efectos, son cuestiones que deben some-
terse a investigación de diversos tipos. Habría que preguntarse primero acer-
ca del concepto infantil de la tragedia, y proceder luego de una forma seme-
jante a como hicieron PIAGETy SUS colaboradores a la hora de estudiar la
concepción infantil de la causalidad, la moralidad, el número y demás. Una
vez equipados con estos conocimientos estaremos en condiciones de saber
de manera traducirá elniño los materiales que le presentemos a sus pro-
pios términos subietivos. Tampoco es imprescindible aguardar hasta que dis-
pongamos de todós los datos.de investig-aciónpara coknzar nuestra tarea,
pues cualquier profesor capacitado puede ir enseñando de modo experimen-
tal lo que le parezca intuitivamente correcto para niños de distintas edades
y efectuando cambios sobre la marcha. Con el tiempo, se verá si es más con-
veniente proseguir con versiones más complejas de la misma clase de literatu-
ra o simplemente volver sobre las obras utilizadas antes. Lo importante es
que la enseñanza posterior esté basada en las primeras reacciones a la literatu-
ra. que procure crear una comprensión más explícita Y madurade la literatura
trág/ca.~cualquierotrogénero.literario puede ser objeto de un tratamiento si-
milar; así por ejemplo, la comedia, o bien cualquiera de los grandes temas li-
terarios, como por ejemplo, la identidad, la lealtad personal, etc.
Este mismo esquema es aplicable a la ciencia. Si la comprensióndel número,
la medida y la probabilidad se considera fundamental para la formación cien-
tífica, la instrucción en estas materias deberá iniciarse lo antes posible y me-
diante procedimientos que sean intelectualmente honestos y coherentes con
las formas infantilesde pensamiento.Ya habrá tiempo más adelante de desarro-
llarlas y ampliarlas. AS^, si la mayoría de los niños &n obligados a estudiar bio-
looía atlleaar a octavo. i ~ oauér enfrentarlos a esta asiqnaturaen frío? ¿Acaso
n o es posib~e,con ayudasdeun mínimo trabajo formaide laboratorio. si hace
falta, introducir a losalumnosen algunos de los principalesconceptosde la bio-
logía un poco antes,con un espíritu tal vez menos exacto y más intuitivo?
El desarrollo de la mente 3 fil

CAPITULO V l l l
dores de los procesos de pensamiento, los más importantes de todos, que
son formas de pensamiento que emplean el lenguaje y otras modalidadesde
explicación, y que más tarde se sirven de otros lenguajes como la matemática
y la lógica, hallando incluso apoyos automatizados para anticipar las conse-
cuencias de la acción. La cultura es, por consiguiente, un agente encargado
de elaborar, reponer y transmitir los diversos sistemas de amplificación y los
mecanismos que intervienenen ellos.
Por otra parte, cabe pensar que existe una diferencia significativa entre el
vehículo de transmisión de la cultura en una sociedad tecnificada, esto es, la
escuela, y las formas de transmision empleadas en las sociedades indígenas,
en las que este proceso se verifica en el contexto de la acción. La diferencia
no estriba sólo en e l hecho de que las sociedades indígenas se vienen abajo
EL DESARROLLO DE LA MENTE* fulminantemente cuando se modifican sus pautas de acción, como ha sucedi-
do a raíz de la indiscriminada urbanización de ciertas regiones de Africa. La
diferencia radica en que la institución escolar cumple la función de dotar a
los conocimientos y destrezas de una forma más simbólica, abstracta y ver-
bal. Este proceso de transmision, reconocidamente tardío en la historia de la
humanidad, ha sido muy poco estudiado y sobre él volveremos a centrarnos
Lo %rdaderamente peculiar del hombre es que su desarrollo como indivi- al final.
duo depende de la historia de su especie; no de una h i s c i a reflejada en los Hay una serie de cosas concretas obvias que pueden afirmarse con res-
genes y los cromosomas, sino más bien en una cultura externa a los tejidos pecto a l modo en que una sociedad debe actuar a fin de instruir a sus jóve-
del organismo humano y de mas amplio alcance de lo que pueda manifestar nes. Lo que debe hacer es convertir los objetos de conocimiento (sean éstos
la competencia de un solo hombre. Así pues, el desarrollo de la mente es, destrezas, un sistema de creencias o un conjunto estructurado de conoci-
por fuerza, un desarrollo asistido siempre desde fuera. Y dado que una mientos) en un formato que pueda ser dominado oor los no iniciados. Cuanto
cultura, sobre todo si es avanzada, trasciende los límites de la competencia más sepamos del proceso de desarrollo, tanto k j o r sabremos efectuar es-
individual, las posibilidades de desarrollo individual son, por definición, ma- t a conversión. La incapacidad del hombre moderno para entender las mate-
yores de lo que cualquier persona aislada'haya podido adquirir previamente. máticas y las ciencias no depende tanto de una atrofia de sus habilidades,
Y es que los límites del desarrollo dependen de cómo una cultura ayuda a l cuanto de nuestro fracaso para saber cómo enseñar estas materias. Por otra
individuo a servirse del potencial intelectual de que está dotado. parte, dada la cantidad limitada de tiempo que existe para el aprendizaje, es
preciso que nos preocupemos por ahorrar a l sujeto todo aprendizaje innece-
sario. Debe hacerse hincapié en la economía y en la transferencia, asícomo
en el aprendizaje de reglas generales. Todas las sociedades deben discriminar
La amplificación de las habilidades y el conocimiento (y prácticamente todas lo hacen) entre los individuos mejor dotados y los
menos capaces, aunque muy pocas generalizan esta distinción a todas las ac-
Lo que una cultura hace para estimular el desarrollo de las capacidades tividades. La destreza en una actividad particular tiene como connotaciones
'de la mente es, en efecto, proporcionar sistemas de amplificación a los que prácticamente universales la aplicación de estrategias, la economía y la heu-
los seres humanos, equipados con las habilidades apropiadas, pueden acoplar- rística, tres habilidades muy generalizadas. Toda sociedad debe asimismo re-
se: En primer término, hallamos los amplificadores de la acción, como por saltar la forma de deducir Üñ modo específico de actuar a pari de-lo que
ejemplo, martillos, palancas, palos para excavar, ruedas, etc., y especialmente uno haya aprendido. En este sentido, en una sociedad indígena no hay modo
los programas de acción en los que se emplean tales instrumentos. En segun- de distinguir lo que uno hace de lo que uno sabe. Por lo general, las sociedades
..
do término, hay amplificadores de los sentidos, o formas de observar y de- más avanzadas no han hallado aún el modo de establecer la separación entre
tectar, que hacen uso de mecanismos que van desde las señales de humo y las el conocimiento y la acción, probablemente a consecuencia del énfasis que
llamadas de aviso, hasta los diagramas y grabados, que congelan la acción, y ponen en la modalidad "verbal" de instrucción. Todas las sociedades deben
los microscopios, que la magnifican. Por último, encontramos los amplifica- mantener el interés de los jóvenes por el proceso de aprendizaje, lo que no
constituye problema alguno cuando el aprendizaje tiene lugar en el contexto
de la acción, aunque s i lo es en el momento en que el aprendizaje se hace
"'The growth o t rnind": trabajo aparecido en la revista Arnerican Psychologisl. vol. 20. 1965. más abstracto. Una vez superados estos problemas, la sociedad se asegura de
págs. 1M17.1017. Copyright (19651 de la Arnerican Psychological Association. Reproducido con per-
miso del editor y del autor. que las destrezas y los procedimientos que le son más necesarios permanez-
Traducido por Jo& Manuel Igoa. can inalterables de una generación a otra, cosa que no siempre sucede, como
El desarrolio de la mente
162 Desarrollo mgnitivo y educaci6n 163

gida, del problema de la reducción de impulsos y del visa tergo", que hasta
lo testimonian las extintas culturas de la Isla de Pascua, los incas, los aztecas
y los mayas.' n o hace mucho hemos tendido nuevamente a olvidar preguntarnos qué es l o
Los psicólogos han dado por sentado con demasiada ligereza que apren- que mantiene el interés del individuo por aprender, por alcanzar unas compe-
der es aprender, esto es, que las primeras versiones de lo que se enseña n o tie- tencias que van más' allá de la simple necesidad y del beneficio inmediato.
nen gran importancia, puesto que todas las cosas se parecen entre s í y son Gracias a los trabajos R. W. WHITE (1959) sobre la motivación de efectancia,
reducibles a un patrón de asociación, a conexiones entre estimulos Y respues- de HARLOWy sus colaboradores (BUTLER, 1954; HARLOW,1953) sobre la cu-
tas, o al esquema molecular de componentes que se prefiera. Se negaba que riosidad, y de HEIOER (1958) y FESTINGER (1962) sobre la consistencia, se
hubiese problemas de desarrollo que n o fueran más allá del problema cuanti- empieza a paliar este problema. Pero esto es sólo el comienzo.
--- - de
tativo -- suministrar más experiencias, y con esta negativa se cerraban los
He tratado de exponer brevemente l o que una cultura debe hacer para
ojos al problema pedagógico de cómo representar el conocimiento, cómo se- transmitir sus habilidades y conocimientos amplificadores a cada nueva ge-
cuenciarlo y cómo materializarlo en un formato adecuado para los jóvenes. neración y, más brevemente si cabe, de qué modo los psicólogos se han ocu-
Nos enzarzábamos más en la controversia parte-todo que en la cuestión de pado o han dejado de ocuparse de estos problemas. Considero que el pano-
qué t o d o o qué parte del mismo debía presentarse antes. Las Únicas vocesque rama está cambiando rápidamente. Cada vez hay mayor interésenel problema
se alzaban contra este equivocado enfoque, y que hasta hace poco han pasa- de la conversión, los problemas de la economía del aprendizaje, la naturale-
do inadvertidas, fueron las de PIAGET (1954). KOHLER (1940) y VYGOT~KY za del interés y la relación entre el conocimiento y la acción. A m i juicio,
(1962). estamos llegando a u n punto de inflexión en e l que la psicología volverá de
Este descuido de la economía del aprendizaje por parte de los psicólogos nuevo a preocuparse por e l diseño de métodos de ayuda al desarrollo cogni-
procede, curiosamente, del legado de EBBINGHAUS (19131, que estaba m u y tivo, sea mediante la invención de una metodología racional aplicada a los
interesado en el problema del ahorro. Las sílabas sin sentido y los laberintos juguetes, a los modos de enriquecer e l entorno del recién, nacido y de las
aleatonos n o llegaron a tener en cuenta de qué modo reducimos la comple- guarderias, a la organización de las actividades escolares, o mediante la elabo-
jidad y la novedad a simplicidad y familiaridad, cómo convertimos l o que ración de unos curricula que nos permitan transmitir u n conjunto organizado
hemos aprendido en reglas y procedimientos, de qué forma volvemos sobre de conocimientos y destrezas a las nuevas generaciones con e l f i n de ampli-
nuestros esquemas, por utilizar el término acuñado por BARTLETT(1932) ficar los poderes de la mente.
hace más de 3 0 años. para reorganizar de forma más manejable lo que he-
mos aprendido. La elaboración de una asignatura
Los psicólogos tampoco nos hemos sentido atraídos de forma natural por
el problema del conocimiento y la acción. Su aparente mentalismo nos repe- Hay una sorprendente escasez de información acerca de la "tercera vía"
lía. TOLMAN (1948), que defendió valientemente esta distinción, fue acusado empleada en la enseñanza de destrezas a los jóvenes. La primera es la prác.
de
-- deiar
-- ,--a- sus omanismos envueltos en pensamiento. Sin embargo, reconoció tica del juego con actividades aisladas en primates prehurnaños, la segunda,
el problema, y sfinsistió en la idea de que e l pensamiento podía estar ogani- la enseñanza en contexto que se practica en las sociedades indígenas, y la
zado en mapas cognitivos, lo hizo en reconocimiento (como gran funcionalis- tercera. el método abstracto y descontextualizado propio de.la escuela.
ta
-- aue era) de aue los organismos avanzan en una determinada dirección-a
Voy a ser más concreto. Imaginemos una determinada asignatura que se
pa<ir de lo que han aprendido. Creo que actualmente nos estamos acercando imparte en una escuela típica de la cultura occidental. La experiencia de
al problema de cómo e l conocimiento afecta a la acción y viceversa, y como mis colaboradores y la mía propia en la elaboración de u n curso de ciencias
testimonio de esta convicción cito la sugestiva obra de MILLER, GALANTERy sociales para el ciclo superior de la enseñanza básica, que publicamos bajo
PRIBRAM (1960) Plans a n d the Structure o f Behavior. el t í t u l o de "Man: A Course o f Study", traducido en este mismo volumen,
Respecto al mantenimiento del interés del sujeto que aprende, quisiera Capítulo I X (19651, podría servir para ilustrar las clases de problemas y con-
subrayar l o que ya advirtiera hace tiempo m i colega Gordon ALLPORT(1946). jeturas que se plantean a la hora de diseñar u n plan de ayuda al desarrollo del
Hemos estado tan pendientes del modelo de explicación de la conducta diri- entendimiento en el contexto de esta "tercera vía". E l "nosotros!' que voy
a emplear a l o largo de m i exposición n o tiene u n sentido retórico, sino que
se refiere a un grupo de antropólogos, zoólogos, lingüistas, ingenieros teóri-
cos, artistas, diseñadores, operadores de cámara, maestros; niñck y psicólo-
1 H e dejado de lado a propósito los problemas de la regulacion de los impulsos y la socializaci6n gos. E l proyecto se llevó a cabo en e l Education Development Center, antes
de los motivos, temas que han sido objeto de extenso tratamiento en la buluminosa literatura sobre llamado Educational Servíces Incorporated, con ayuda de la National Science
cultura y personalidad. Esta omisión obedece a una cuestión de priordades Y no de vabración. Como
es obvio. ei papel de la cultura en la configuración de\ carácter es de suma importancia Para compren- Foundation y la F o r d Foundation.
der el aZunto que nosocupa. toda vez que incide. por ejemplo.en las actitudes imbuidas Por la cultura La descripción de una asignatura suscita un dilema. Para empezar, se ex-
hacia el uso de la mente. Dado que el intergs del psicÚlogo se centra en el potencial humano Y su am-
plificación mediante habilidades instrumentales culturalmente estructuradas. cito sdlo de pasada el
problema de la formación del carácter reconociendo su importancia en un tratamiento completode los ' V i s o teW0 fuerza que atrae o que impele respectivamente es decir que actúa por delante y por
temas obleto de retlexion. detrás. Enciclopedia Universal Ilustrada Espasa Tomo 69. pág. 363. (N. del R.}
Desarrollo cognitivo y educaci8n El desarrollo de la mente
1 64 165

pone la sustancia intelectual de lo que se M a enseñar. Sin embargo, si este con el f i n de que los niños pudieran distanciarse de la matriz de relaciones so-
ejercicio nos tienta a "transmitir" simplemente la información contenida en ciales que les son m u y familiares; e n este sentido, subrayamos e l contraste
la materia, el componente pedagógico .se verá en serio peligro, ya que sólo entre e l hombre y los primates superiores, entre e l hombre tecnológico con-
en u n sentido trivial puede decirse que una asignatura esté pensada para temporáneo y e l hombre "primitivo", y entre el hombre y e l niño. Los p r i -
"transmitir algo" o tengacomo único objeto e l de impartir información. Pa- mates a los que hacemos referencia son fundamentalmente babuinos y los
ra eso disponemos de medios más eficaces que la enseñanza. Si e l sujeto que pueblos "primitivos" son, por l o general, los esquimales netsilik de Pelly
aprende n o desarrolla sus habilidades, refina su sensibilidad o ahonda en su Bay. Los materiales recogidos para nuestros propósitos fueron filmaciones,
concepción del mundo, n i siquiera merecerá la pena dedicar el más m i n i m o narraciones, pruebas etnográficas, fotografías y dibujos, y sobre todo, ideas
esfuerzo a esta tarea. plasmadas en ejercicios.
Cuanto más "elemental" sea la asignatura que se imparte y más jóvenes Teníamos elevadas aspiraciones. Nos propusimos los cinco objetivos si-
los alumnos, tanto más exigente deberá ser el empeño pedagógico de formar guientes:
las capacidades intelectuales de sus beneficiarios. Tan importante es justificar
un buen curso de matemáticas por la disciplina intelectual que proporciona O 1. Dotar a nuestros alumnos de respeto y confianza e n la capacidad de sus
por la honradez que suscita en el alumno, como por las propias matemáticas mentes.
que transmite. N o es posible alcanzar uno de estos objetivos sin e l otro. E l 2. Infundirles, además, respeto por la capacidad de pensamiento propia de
contenido de la asignatura que nos ocupa es el hombre: su naturaleza como la condición humana, las vicisitudes del hombre y su vida social.
especie y las fuerzas que conformaron y siguen conformando hoy su humani- 3. Proporcionarles un conjunto de modelos operativos que les permitieran
dad. Hay tres preguntas recurrentes a este respecto ¿qué tienen de humano analizar mejor la naturaleza del mundo social en el Que viven y la situa-
los seres humanos? ¿cómo han llegado a ser lo que son? ¿de qué modo puede ción en que se halla inmerso el hombre.
acrecentarse su humanidad? 4. Crear un sentimiento de respeto hacia las capacidades y las vicisitudes del
E n un intento de responder a estas preguntas, exploramos cinco áreas hombre como especie, hacia sus orígenes, su potencial y su humanidad.
que se hallan estrechamente asociadas a la evolución del hombre como espe- 5. Despertar en el estudiante la sensación de que la evolución del hombre es
cie y que definen de forma inmediata el carácter distintivo del hombre y su u n proyecto inacabado.
capacidad de evolución futura. Las cinco grandes fuerzas humanizadoras son,
como es lógico, la fabricación de h e r r a m i e n t ~ ,el lenguaje, la organización Una Última palabra acerca de nuestra asignatura en relación con lacalidad
social, el cuidado de la prolongada infancia del hombre y su necesidad de ha- de las ideas, los materiales y la maestría(uria cualidad a la vez tecnológica
llar explicaciones. La primera lección que hemos aprendido en materia de e intelectual). Consideramos que la elaboración de u n plan de estas carac-
enseñanza es que no.hay alumno, por m u y entusiasta que sea, capaz de apre- terísticas requería grandes dosis de talento y una elevada calidad técnica.
ciar la importancia de la fabricación de herramientas o el lenguaje, por ejem- Ninguna de las personas cuya colaboración~solicitamos, fueran artistas, etnó-
plo, en la evolución humana sin haber captado previamente e l concepto fun- grafos, cineastas. poetas o maestros, declinó la oferta.
damental de herramienta o de lenguaje. Estas cuestiones n o son evidentes por
s í mismas, n i siquiera a ojos del experto. Por tanto nuestro cometido n o es La psicología de una asignatura
sólo enseñar el papel de las herramientas o el lenguaje en la aparición del
hombre, sino además, y como condición previa a esta enseñanza, explicar los A continuación, voy a describir algunos de los principales problemas que
fundamentos de la lingüística o la "teoría de las herramientas". Y n o es in- salen al paso al tratar de elaborar una asignatura. N o voy a intentar traducir
frecuente que (como sucede en los ejemplos indicados) para poder ayudar a estos problemas a un lenguaje teórico refinado, pues, por e l momento, n o
los alumnos a solventar sus propios problemas intelectuales hayamos de re- merecen semejante traducción. Cabe más calificarlos de dificultades que de
solver nosotros mismos complejos problemas de idéntica naturaleza. problemas. Los he elegido porque reflejan m u y fielmente las cosas que uno
Si bien es posible distinguir claramente estas cinco fuentes de humaniza- encuentra al embarcarse en empresas como ésta.
ción del hombre, n o cabe en modo alguno considerarlas compartimentos U n breve comentario sobre estas dificultades. Proceden del intento de
estancos. El sistema de parentesco humano es bien distinto de los patro- alcanzar u n objetivo y dependen tanto de cuestiones prácticas como teó-
nes de emparejamiento de los primates, precisamente por su naturaleza cla- ricas. Es algo parecido a la diferencia entre elaborar una teoría económica de
sificatoria y porque descansa en la capacidad humana de usar el lenguaje. las prácticas monopolistas y planificar una política para controlar los mono-
Esto se debe a que el empleo de herramientas acentúa la división del trabajo polios. Permitaseme recordar al lector que la moderna teoría económica ha
en una-sociedad, lo que a su vez influye sobre las relaciones de parentesco. sido reformulada, refinada y vigorizada a raíz de la experiencia de políticas
Así pues, aun cuando cada dominio pueda tratarse como u n conjunto inde- económicas concretas. Estoy persuadido de que la psicología de ayuda al des-
pendiente de ideas, la enseñanza de las mismas ha de permitir que los niños arrollo, es decir, la pedagogía, tiene que forjarse en el crisol práctico de la
tengan constancia de su interacción. En el tema que nos ocupa, nos apoyamos elaboración de currícula antes de que llegue a alcanzar su máximo nivel des-
bastante en la idea de contraste, un contraste cuidadosamente controlado, criptivo como teoría. La economía fue la primera disciplina e n seguir un ci-
166 Desarrollo cognitivo y educación E l desarrollo de la mente 167

clo que iba de la teoría a la práctica para volver de nuevo a la teoría y termi- ción de límites, empezando por tareas manipulativas, para pasar luego a ma-
nar por fin en la práctica. La psicología, la antropología y la sociología em- nejar imágenes y diagramas, y de ahía una notación más abstracta, necesaria
piezan a seguir este mismo camino. para delinear una idea más precisa de límites.
Pasemos ahora a las dificultades. La primera de ellas es lo que podría de- En "Una asignatura sobre el. hombre" se ofrecen también, para cada
nominarse la psicología de una asignatura. Una disciplina aprendida puede edad particular, versiones de las materias adecuadas que más adelante recibi-
entenderse como un modo de pensar acerca de ciertos fenómenos. La mate- rán un tratamiento más concienzudo. Con esta filosofía, seleccionamos unos
mática es un modo de pensar sobre el orden sin hacer referencia alguna a lo cuantos temas como los siguientes: el análisis de las relaciones de parentesco,
que se ordena. Las ciencias de la conducta proporcionan uno o varios modos empezando por el empleo de palos, bloques de construcción, colores y otros
de pensar acerca del hombre y su sociedad, acerca de sus regularidades, orí- medios para representar a la familia, pasando luego a los diagramas conven-
genes, causas y efectos. Probablemente poseen un estatuto especial (y sospe- cionales de representación del parentesco mediante un tortuoso aunque inte-
choso), puesto que permiten al hombre contemplarse a s í mismo desde una resante recorrido, y concluyendo con un análisis de componentes más formal
perspectiva exterior y más allá de sus propias preferencias (al menos momen- y completo. En el caso de los mitos, se empleó un procedimiento similar. Co-
táneamente). mo tentativa inicial, comenzamos narrando un mito importante que a la vez
Bajo el "modo de pensar" de una disciplina hay un conjunto de proposi- fuera emocionante (como el mito de Nuliajik para los netsilik), para después
ciones relacionadas, relativamente implícitas y generativas. En la física y las pedir a los niños que inventaran sus propios mitos; se examinaban, a conti-
matemáticas, la mayoría de las proposiciones generativas subyacentes, como nuación, los rasgos comunes a un conjunto de mitos de los netsilik, y de ahí
los teoremas de conservación, o los axiomas de la geometría, o las reglas aso- procedíamos al análisis de LEVI-STRAU~S (1963) de los rasgos distintivos de l a
ciativa, disttibutiva y conmutativa de análisis, se hallan enunciadas de modo formación de mitos. El texto que describe un mito o un conjunto de ellos
explícito. En las ciencias de la conducta, hemos de contentamos con propo- elaborado por niños de sexto curso puede llegar a ser un documento extraor-
siciones más implícitas. Manejamos proposiciones inductivas: así, decimos, dinario.
por ejemplo, que las distintas actividades de una sociedad se hallan interrela- Este enfoque de la psicología de una disciplina aprendida arroja luz sobre
cionadas de manera t a l que s i sabemos algo acerca de la respuesta tecnológica otro pmblema antes' apuntado, a saber, el del mantenimiento del interés.
de una sociedad a un determinado entorno, podemos hacer ingeniosas predic- Desde esta perspectiva, la propia materia de estudio genera una recompensa
ciones sobre sus mitos o sobre las cosas a las que concede valor, etc. Emplea- por el simple hecho de entenderla. Es más sencillo alcanzar esta satisfacción
mos el procedimiento del contraste significativo (como cuando describimos en asignaturas como las matemáticas, ya que la comprensión es un hecho cla-
la tradición restrictiva de la comunidad de babuinos a permanecer siempre ro en una disciplina formal (el balancín se balancea o no, por consiguiente, o
dentro de los limites de una determinada jerarquía) como medio para reco- hay igualdad o no la hay). En las ciencias de la conducta, en cambio, la satis-
nocer el sistema de intercambio recíproco de un grupo humano, de tal suerte facción de comprender algo no surge de forma tan clara y llamativa. Sin em-
que aquél nos hace, de alguna forma, tomar conciencia de este último. bargo, es posible diseñar ejercicios sobre la comprensión del hombre; así, por
No hay nada tan esencial para una disciplina como su modo de pensar. Y ejemplo, podría pedirse a los niños que estimaran de qué forma cazan distin-
nada es tan importante para impartir esa disciplina como proporcionar a l ni- tos animales las tribus bosquimanas. considerando sus limitaciones ecológi-
ño lo antes posible la ocasión de conocer ese modo de pensar, esto es, las cas, de habilidades y de materiales, para luego comparar sus predicciones con
formas de relación, las actitudes, esperanzas, anécdotas y frustraciones que la realidad, mostrada a través de una película.
comporta. En una palabra, la mejor introducción a una asignatura es la asig-
natura misma. A la primera oportunidad posible, se deberá dar pie al alumno La estimulación del pensamiento en la escuela
a resolver problemas, hacer conjeturas y participar en las discusiones más ca-
racterísticas de la disciplina que esté estudiando. Sin embargo, el lector se Veamos un segundo problema: cómo estimular el pensamiento en el en-
preguntará cómo se consigue esto. torno escolar. Por estudios experimentales como los de BLOOMy BRODER
De nuevo nos topamos con el problema de la conversión. Existen formas (1950) y Gooo~owy PET~IGREW (19551, se sabe que hay una marcada dife-
de pensar características de diferentes estadios del desarrollo. Conocemos la rencia en los actos de una persona según crea que una tarea a la que se en-
explicación que ofrecen INHELOER y PIAGET(1958) a la transición del perío- frenta representa un problema que hay que resolver o considere que depen-
do preoperatorio al de las operaciones concretas, y de éste a l pensamiento de exclusivamente de factores aleatorios. La escuela es una subcultura parti-
proposicional, en los años que van desde el nivel preescolar hasta el bachi- cular en la que esta cuestión adquiere una enorme importancia. Para cuando
llerato. Si disponemos de un objetivo pedagógico a la vista, podemos traducir alcanzan l a edad escolar, los niños están acostumbrados a que los adultos les
el modo de pensar de una disciplina al nivel piagetiano (u otra) apropiado a exijan cosas arbitrarias y, desde su punto de vista, carentes de sentido. Esto
un determinado nivel de desarrollo, y proseguir laevolución del niño a partir es consecuencia, seguramente, de que los adultos se muestran incapaces de
de ese punto. En el Proyecto Cambridge de Matemáticas del Education Deve- plantear las cuestiones de modo que adquieran significación intrínseca para
lopment Center se afirma que para que un niño domine pronto el cálculo al el niño. Como es natural, los niños sólo se interesarán en resolver un proble-
acceder al bachillerato, es preciso que comience pronto a trabajar con la no- ma s i lo reconocen como tal. Pero con frecuencia, no están predispuestos o
aJpeui n s . ~ o p e z e 3u n p a s ~ o A e u eas i opuen3,, :aiuauiepanb o!!p 'au!uuay anb o p o u i ap '!se ue3eie ou s o p ~ e d o a lsol :uo!sn3s!p el e u y opuep 'e3!J!d
'eg!u eJlo 'uo!3enu!iuo3 .0!3ual!s u a o!aaueui~ad ase13 e 1 , , j e i o ! ~ e 6 el e - u i a e u i ~ o 4a p op!puodsai ariaqeq e!~pod e i u n 6 a i d e 1 ,,jsou!nqeq sol u e ! ~
osa a l ~ a 3 e qapand ouio3? ioueuinqu! s3,, :ouie(3xa A q i e y epeuiell eg!u e u n -aq a n o ? j s y i a p ~ o 2d A aiuelap ~ o opue3eie d 2 'sopJedoa1 p eJa!qnq !S e!J
.sopez!JoJJoq e u a s a el ueqelduiaiuo3 sog!u s o l .e(Jeieui eiseq eiO!Ae6 eun e +sed anb A?,, 'aiuauialuapn~dui! ope!ale eJa!qnq as o e p e p d s a p eJa!Anpue
eaipade o g ! u l a anb el u a eua3sa eun AeH - e i o ! ~ e 6eun opueJnide3 A a ~ p e dns a n b u w o ! eun o ope!AeJixa eJa!qnq as a n b ~ ! q ? pA e!a!~ seui esaid euñ6le a p
ap epnAe u03 eduieJi eun o p u e ~ e d a ~y!de!uin d e aA as o!pos!da a s a u 3 e3snq u a J! eled epeueui el ap o s a l a p ope6ezai eqepanb o p e d o a l u n s a 3 a
'o!pos!da opun6 e anbune !S' anb o!!p al a s -solun! aiduia!s ue3ele s o p ~ e d o a lsol !S ~ e i u n 6 a ~ d
-as u n ' o b e q u i a u!s ' s o u i e a ~.a3a~ed01 souaui le o 'le!3y~adns eilnsai o p o i e ~ e doueui el sa3uoiua o i u e ~ a og!u l u n -ezeuauie a p sosa6 o p u a p e q A eJ
' i n b e eiseH .el(aq Anui eJa anb u o ~ e ~ e p aseg!u p se1 'sezuaii sns Jepnue a n b -npeiuap aiueuo!saidui! n s salopuepsua s0pJedoal:sol e opeyebua ue!qeq s a l
sol e soll!led soun e ~ i u a n a u aynu6u!y opuen3 ' a p ~ e isyui A 'saleui~ou ~ a 3 a ~ -ueu!uiop soilnpe soq3eui sol anb u a o p o u i l a p e3ia3e o ! n b o l m opeui!ue u n
-ed e ueqezaduia sal 'oduia!i o3od IV -so3soi A soJeJ ue~3aJedsal e!l!uie$ el ap e a!d o!p o s a A 'sopJedoal sol e JeiuaAnqe eJed s o u p q e q sol oq3aq Ü e ~ q e q
soJquia!ui saJi sol ' o ! d p u ! ~ dle 'anb uo~e3!pu!s o g u s o 1 .le!uouia~a3p16! u e ~ 6 anb e q e l u n 6 a ~ doJsaeui 13 -sopledoal & e JeluaAnqe A Jep!w!iu! a p ueqeieJi
l a u a IeuJanu! ep!A el A ouJa!Au! lap so!d!3uyd e o(a!q lap saAeJi e e3sad el A epeueui el a p o s a le ueqeiuelape as sollnpe soq3et.u L o g anb se1 u a eln3
' o g o i o u a n q ! ~ e 3l a p eze3 el ' l e ~ ! s am o d a el aiueJnp elpa!d a p esaid eun u a - l i a d eun ap se!3uan3as s w a i q seun u o J e l d u i a i u o oJaui!id 'saiopepadap sol
e3sad el 'e304 el ap eze3 el w i s a n u i e(n? l a d e 1 .oye u n ap o p o ~ a udn aiueJnp é ~ i u 0 3a u a 6 a i o ~ dap euiJo4 el ua 'aiuauieiai3u03 'A 'sou!nqeq a p epeueui
'y!de!uin soge p ap oganbad ns A y n u 6 u ! y ' y ~ e u 6 u e u i ! i l~ o elsanduo3 d Jeap eun a p uo!3ez!uebo el u a opue!eqe~i e q e s a o i u ! n b ap ase13 e u n -0lai3U03
- n u e!l!uie4 e u n ap ep!A el e l d u i a i u m as s e l n q a d se1 u 3 'y!l!slau sol aJqos olduia!a un u03 ose3 l a JeJlSnl! e AOA y ~ ~ n aiuauileaJ a o anb 01 ap s a u o p
s e l n q l a d sepuas e soquie saiuapauauad 'solduia!a sop Jez!(eue e souieA -d!~3sapouio3 anb seui ' o p ! p a n s Jaqeq eppod anb 01 ap solduia!a ouio3
'alq!qa3uo3u! osn(3u! a o3!ioxa ' o g e ~ i x aeqe!oi ua6oaai anb sauo!3eni!s se1 opueieJi o p ! d o ~ d aiua!quie u n ueai3 saleya1
-ue sou as eis!A e ~ a u i ! J de a n b 01 u a ezueiauias A 03saiuaied ap sauo!3ela~J ! J ~ -eui soq3!p ua sop!ualuo3 so!3!3Ja!a s o 1 .e(~a3ouo3aie ~ o s q o ~leduapnAe
-n3sap ap epua!Jadxa el ap e i e J i a s .sog!u u03 ses!AaJiua seJsanu u a epuan3 A s e u i a l q o ~ dap ep!leA uo!3n(osai el JepJoqe uea!lu~adanb s w ! u y p ! p sale!i
- a q u03 a3aJede a n b oi3adse u n o i l e ~ o d uesed se,16o(eue sesa s e p o l j e ~ ! i -aieui sog!u sol e A solla e salJeJs!u!uins ap aseq e e u i a i l a ~ o uasaJaiu! d as
-!ui!~d uo!3e3!4!iuap! eun ap eieJi as o? jlenida3uo3 e16a~eun ap o!u!uiop (a anb e ~ e ds a i o s a ~ o ~sol d e Jeiuale apand as u a q u i e i ' o b e q u i a u ! -eJnp!pege
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aiuauieA!ieJisouiap ~!u!gapeJed aAJ!s o ~ ! l e 6 a uose3 u n anb sol u a ' s o i d w u o 3 ~ o yd p u a syuiap 01 A 'olJeluaiu! a soJsaeui sol e Jeisa!pe sa sella ap e u n
ap uo!3!s!nbpe ap so!pnisa so( e o 'uo!3eu!ui!J3s!p eun ap a!ez!puaide le aA .seuialqo~da p uo!3n(osa~el Jelnui!sa a p sepaJ!p seuiJo) se!Jm u a y x 3
- n q ! ~ i u o 3a l s e ~ i u o 3ap o p e ~ 6lap o i u a u i a ~ 3 u !u n anb l a u a 'o~!ieu!ui!~3s!pa!ez -elanasa el u a o q m u i
-1puaide l a alqeJeduio3 elas? 'saiuap!Aa uos o u Japod a s a ap se3!6olo3!sd sas Aeq osa a p A - s e u i a l q o ~ dap e3asu!~ixa uo!3nlosai el a p olqeq opuen3 oJa!g
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asa,, u a Japod auiJoua u n Aeq 'le!A!Ji o u o p o u i u961e a a .ueN 104 JOJJIN a p - n p u o 3 el e aiuauileJaua6 opue6all 'oJsaeui l a aia!nb a n b 01 sa ?nb ~ e n 6 p a ~ e
o ( n i ! i oso!3!lap l a u03 e ~ 6 o l o d o ~ i uap e seuiai aiqos o y x ? ueJ6 ap O J ~ Op!3 ! ~ e elan3sa el u a o z ~ a n t s aA o d u i a ! ~ap pep!iueD a w o u a ue3!pap soyanbad qui
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-0uo3 l a anb e!6!xa e s ! s a i 6 o ~ doiua!ui!Aoui l a 'Jo!Jaiue uo!3e~aua6e( aiueJna - w a u sa e!3uan3ai4 u03 'e!Jeui!~d ezuevasua a p soy!u u03 o!eqe~i l a u 3 -eJJez
'oaua!w!3ouo3 lap uo/~ez~/euouad el ap euiai ( a eJoqe iepJoqe eJa!s!no -!d el u a o o ~ q ! l a u a el~e~auo3ua ap ~ e 6 n ul a 'esandsai e u n JeJuaAu! anb Aeq
.anbo*ua a s a ~ o souuinle d sol O U 0 3 o i u e i ueuise!sniua as SoJlsaeui anb l a e l e d e u i a l q o ~ du n Oui03 eaiel eun Je3olua sa 01 o 3 o d w e l o w o 3 se^
sol ' u o ! a e ~ e d a ~ A d oAode open3ape u n A sale!Jaieui soun sopea .lenwalaiu! -!ia!qns Anui sauo!u!do Jesaidxa A ~ ! q a 3 u o 3oleui sa o u a n b ap eap! el u a Je!g
pep!3ede3 e( a p o1loJJesap l a eJed leiuauiepunl sa 1en3 el 'seuialqo~dap u013 -u03 uei!sa3au s o g u sol 'Wllnpe sol anb (en6! IV -o!~epun3aso s w o ~ dl a ~ o d
-nlosaJ ap aiua!3suo3oine A l e u o p e ~e n n p u o 3 eun e Ua6!~0e p anb 01 diel uo!3ni!isns e3!lqqd ns A edln3 el ap o i 3 a ~ ~a o odu e u i u d osa3oJd l a p u?!sadns
-n6ase ap alq!sodui! ose3 a s a ua 'e~nia!uo3 e( s3 jalq!3apaidui! aaeluasap el ueu!uiouap ses!leueo3!sd sol anb 01 u03 'o!D!n! !ui e ' ~ w anb uaua!i 'op!de~
u n ue6uai s o ~ i u a n 3 u asns anb o!Jesaau SS? j u p u i o 3 o3!69lo3a oq3!u u n u a i aiuauieA!ielai ol!x? ns A 'oiua!uie~sa!pe A u o ! ~ e l n u i ! s aa p pep!saaau e 1
- l e d u o 3 anb esaJd el A s a ~ o p e p a i d a psol aJiua e!~esaaauuq!aela~eun a s ! x 3 ? ~ o p e n 3 a p eoiua!uieJsa!pe u n A u?!3elnui!sa eun
'seso3 s e r i a p u a ~ ~ on u~?nb o ~ o Ad J ! J J ~ ~ apand O anb 01 sa ?nb :s?aiu! aui ap aseq e elan3sa el u a s e u i a l q o ~ dJuqn3sap e salJepnAe 1!3?4 sa anb souiaqes
-Joua ap sauo!san3 sop o u a ! q n x a p le auod eiun6aid e s 3 w a u e u i esa a p o!p aiuauileni3e 'ofüequia u ! .eaiue(d ~ sal as a n b e a i e i el a p =el3 soiund sol ~a
-uodsai o u oJisaeui l a 'eunuo* ~ o .ue!Jey d sou!nqeq sol anb 01 souiaqes o u -0uo3ai e ~ e d! u s e u i a l q o ~ dJel3aiap w e d peppede3 aiua!3yns uaua!i o u ua!q
69 1 aiuaw el ap olloi~erap13
'17n v educación
Desarrollo c o ~ n i t i v o El desarrollo de la mente 171

sonreía mientras le veía hacerlo". A esto le siguió una extensa discusión so- rada para organizar las escuelas, como tampoco disponemos de una teoría de
bre lo que la gente tiene que hacer para aprender, e incluso para aprender los juguetes o de cómo alcanzar la disponibilidad para aprender o de lo que
a sentirse como es debido. "¿Qué harías t ú si tuvieras que vivir allí? ¿Crees quiera que sea para preparar a los niños a hacerlo mejor en el futuro. Supo-
que podrias sobrevivir en un medio tan hostil como ellos lo hacen?", dijo ner que las clásicas teorías del aprendizaje llenarán algún día este vacío no es
un niño, volviendo a referirse a la acusación de que Umiapik había sido in- más que posponer inútilmente la cuestión, pues no hay indicio alguno de
humano al apedrear a la gaviota. que lo puedan lograr.
Lo que intento explicar, y lamento de veras que resulte tan difícil hacer- Espero que los psicólogos no se dejen avergonzar por su actual ignoran-
lo con claridad, es que para personalizar el conocimiento no basta con vincu- cia. Ya llevan mucho tiempo dedicando su atención a los problemas relativos
larlo a experiencias familiares. Antes bien, hay que hacer de lo familiar un a la enseñanza de conocimientos a través de la escuela, suponiendo que lo
caso particular de lo general para provocar así una toma de conciencia de lo hayan hecho sin demasiados rodeos. No nos retrasemos más.
general. Los niños de este ultimo ejemplo no estaban aprendiendo cosas acer- Con todo, tenqo la convicción de que el psicólogo no puede construir él
ca de las gaviotas y los esquimales, sino acerca de sus propios sentimientos e solo una teoría sobre el modo de favorecer el desarrollo cognitivo, como
ideas preconcebidas, que, hasta ese momento, sólo habían reconocido de tampoco puede aprender por su cuenta a enriquecer y amplificar los pode-
forma implícita. res de la mente humana en desarrollo. Esta tarea compete a toda la comu-
Consideremos, por Último, el problema de la capacidad de reflexión cons- nidad intelectual: a los científicos de la conducta y a los artistas, a los cien-
ciente. El por qué la educación tradicional ha favorecido la extensión y la tíficos y. a los académicos que se encargan de custodiar las habilidades, los
amplitud en detrimento de la intensidad y la profundidad constituye un mis- gustos y los conocimientos de nuestra cultura. El cometido específico de
terio epistemológico. Ya hemos observado que los niños solían considerar los psicólogos es el de convertir esas habilidades y conocimientos en prác-
la memorización como una de las tareas de máxima prioridad, mientras que ticas y ejercicios apropiados para las mentes en desarrollo, cometido que
rara vez veían la importancia de la capacidad de raciocinio orientada a la abarca desde cómo mantener al niño a salvo de la ansiedad hasta cómo pre-
redefinición, la remodelación o la reorganización de los problemas que se sentar la física de un modo inteligible para los más pequeños en forma de
A s presentaban. El cultivo de la capacidad de reflexión, o comoquiera que actividades de juego, de modo que el niño pueda más tarde volver sobre ellas
se le llame, es uno de los grandes problemas que afrontamos a la hora de e interpretarlas como regularidades. La psicología es particularmente vulne-
elaborar un curriculum. ¿Cómo se puede llevar a los niños a descubrir la rable a las simplificaciones. Cuando se deja a los psicÓlogos actuar a su aire,
importancia que supone y el placer que proporciona el ejercicio de mirar tienden a construir modelos de un hombre que n i es víctima de la historia;
al pasado? ni producto de fuerzas económicas, ni tampoco un trabajador de una socie-
Quisiera apuntar una respuesta que viene avalada por los datos de nues- dad. No deja de asombrarme el truísmo de Roger BARKER(1963). no exento
tro trabajo. Se trata del empleo de la llamada "conjetura organizadora". He- de ironía, cuando decía que la mejor manera de predecir el comportamien-
mos empleado ya tres conjeturas de este tipo: qué tienen de humano los t o de un ser humano es averiguando dónde se encuentra: en la oficina
seres humanos, cómo han llegado a ser lo que son, y & qué modo puede de correos el comportamiento es de oficina de correos, y en la iglesia, de
acrecentarse su humanidad. Estas conjeturas cumplen dos funciones. Una de iglesia.
ellas, que no por evidente es menos importante, es la de centrar la perspecti- La psicología, y perdóneme el lector si la imagen parece un tanto frívo-
va en las cosas particulares. La otra no es tan evidente, sino considerable- la, prospera a base de una unión polígama con disciplinas adyacentes. Su ma-.
mente más sorprendente. Las preguntas de los niños del estudio solían servir trimonio con las ciencias biológicas ha originado una acumulación de profun-
como criterio para determinar el alcance de sus inquietudes, la medida de dos conocimientos. Lo mismo ha ocurrido a raíz d e sus escarceos con la an-
su comprensión y hasta qué punto se estaba formando algo nuevo en sus tropología y la sociología. Unida a otras diversas disciplinas, la psicología ha
mentes. Recordemos la exclamación de Kathy: "Es inhumano; ¿cómo pue- hecho importantes aportaciones a las ciencias de la salud, y, a mi modo de
de hacerle eso a la gaviota?" A l exclamar esto, esta niña estaba elaborando ver, continuará haciendo aportaciones aún más importantes ahora que el
su sentimiento de indignación en respuesta a la conjetura sobre qué tienen énfasis se está desplazando hacia problemas como el alivio de la tensión y la
de humano los seres humanos. saludmental comunitaria. Sin embargo, se echa en falta una alianza con las
En resumen, hay cuatro problemas que vienen a reflejar lo que el psicó- que podríamos denominar ciencias del desarrollo. El terreno de la pedagogía
logo encuentra al embarcarse en la tarea de ayudar al niño a desarrollar su es uno de los campos que pertenecen a estas ciencias. Cualquier campo de i n -
entendimiento en el marco de la escuela. Estos problemas difieren bastante vestigación destinado a favorecer el desarrollo de seres humanos completos,
de los que se plantean a la hora de formular una clásica teoría evolutiva basa- ~lenamentedotados de entusiasmo. habilidad. conocimiento v qusto. es se-
da en datos típicos de laboratorio. También contrastan con los que descu- guro candidato a esta hermandad. M'¡ amigo philip MORRISON ~ " ~ k en
i ócierta
briríamos en una sociedad indígena, ya que éstos se refieren a la descripción ocasión a sus coleqas de la Universidad de Come11 que su departamento de
de la forma en que los niños de estas sociedades adquieren las habilidades, los física debería conceder títulos de doctorado no sólo en las especialidades
conocimientos y los valores en el contexto de la acción y la vida cotidiana. teórica, experimental o aplicada de la física, sino también en la rama de f ísi-
Es evidente que no disponemos de una teoría de la escuela lo bastante elabo- ca pedagógica. Los límites de las ciencias del desarrollo aún no han sido tra-
172 Desarrollo cognitivo y educación
CAPITULO IX
zados. Con toda seguridad, están más allá de las ciencias de la conducta en-
tendidas como pediatría. Está claro que, si pretendemos alcanzar el grado
de madurez de que somos capaces como seres humanos, tendrá que haber
una disciplina de esta naturaleza.

UNA ASIGNATURA SOBRE EL HOMBRE*

Al describir una asignatura sobreviene un dilema. De un lado, es preciso


comenzar exponiendo la esencia intelectual de la materia de enseñanza, ya
que, de lo contrario, no habrá manera de saber qué es lo que desp.ierta y con-
figura la curiosidad del alumno. Sin embargo, en el momento en que uno ce-
de a la tentación de "dar" la asignatura, el ingrediente pedagógico se ve en un
serio peligro. Sólo en un sentido trivial puede decirse que una asignatura se
da con el fin de "transmitir un contenido", de impartir simplemente cierta
información. Disponemos de medios más eficaces para ello que la enseñanza.
Si el estudiante no se forma a sí mismo, s i no educa su gusto, si noprofun-
diza en su visión del mundo, de bien poco le servirá el contenido de la ma-
teria que se imparte.
Cuanto más elemental sea el curso que se imparte y más jóvenes los alum-
nos, tanto más exigente deberá ser el empeño pedagógico de formar las capa-
cidades intelectuales de aquellos a quienes se dirige. Tan importante es justi-
ficar un buen curso de matemáticas por la disciplina intelectual que propor-
ciona o la honradez que suscita en el alumno, como por la propia materia
que transmite. No es posible alcanzar uno de estos objetivos sin el otro.
Teniendo bien presentes estas ideas, voy a describir la esencia y, la estruc-
tura de un curso de ciencias sociales que se halla actualmente en proceso de
elaboración. Algunas partes de este proyecto han sido ya impartidas a niños
de quinto año de enseñanza básica. Lo que voy a presentar ahora es un sim-
ple proyecto. Es posible que, a medida que se vayan introduciendo modifica-
ciones durante la fase de prueba, la versión definitiva del curso adopte una
forma bastante diferente. Por otra partendadala propia estructura del proyecto,
es inevitable que éste adopte formas diversas según las inclinaciones de cada
maestro. El curso está estructurado en módulos, con el fin de que cada pro-
fesor pueda (eso es lo que se pretende, en definitiva) adaptarlo a sus propias

"Man: a course of study": trabajo aparecido en J. S. B R U N E R . Toword o fheory of instrucfion.


Cambridge. Massachusetts. Harvard University Press, 1966.Reproducido con permiso del editor.
Traducido por José Manuel Igoa.
7 7d Desarrollo coanitiva v educación Una asignatura sobre el hombre 175

caracter ísticas. He decidido presentar este curso a sabiendas de que es u n pro- mentos estancos. E l sistema de parentesco humano es claramente distinto del
yecto inacabado, ya que l o importante e n este caso es e l proceso de elabo- que existe en una manada de primates. puesto que se basa e n u n sistema cla-
ración de u n plan educativo y n o su producto. Este trabajo, que ha sido sificatorio que resulta inconcebible sin u n lenguaje. Las distinciones que se
patrocinado p o r Educational Services lncorporated con subvenciones de la establecen entre aquellos a quienes se les permite erigirse en compañeros
Ford Foundation y la National Science Foundation, es un proyecto que n o sexuales y aquellos cuyas pretensiones se consideran "incestuosas" se hallan
ha hecho sino comenzar. reguladas por u n sistema de nominación que sólo puede emplear quien d o m i -
ne u n lenguaje humano, como sucede en e l caso ya famoso de la hiia d e l her-
mano de la madre, considerada la doncella más apta para e l m a t r i m o n i o en
Estructura d e l a asignatura muchas sociedades de tradición patrilineal. Por poner o t r o ejemplo, e l em-
E l contenido de la asignatura es e l hombre: su naturaleza c o m o especie y pleo de herramientas acentúa la división del trabajo e n una sociedad, l o que
las fuerzas que conformaron y siguen h o y conformando su humanidad. Hay a su vez influye sobre las relaciones de parentesco. E l lenguaje, e n suma, sólo
tres preguntas recurrentes a este respecto: se aprecia e n su auténtica dimensión, en tanto en cuanto se adquiere en e l
¿Qué tienen de humano los seres humanos? contexto de una interacción específicamente humana que tiene lugar entre
¿Cómo han llegado a ser l o que son? el n i ñ o y los padres. Es obvio, además, que la naturaleza de la visión que e l
¿De qué m o d o puede acrecentarse su humanidad? hombre tiene del mundo, ya sea formulada a través de los mitos o e n t é r m i -
L o primero que hay que hacer es preparar ejercicios y material pedagó- nos científicos, depende de, y a la vez está constreñida por, la naturaleza del
gico a través de los cuales los alumnos puedan comprender en qué sentido lenguaje humano. Así, si p o r una parte cada dominio puede tratarse c o m o u n
e l hombre es una especie peculiar en su forma de adaptarse al mundo y en conjunto independiente de ideas, c o m o en seguida vamos a ver, los objetivos
qué otros aspectos existe una continuidad entre é l y sus más inmediatos pedagógicos sólo se harán posibles si se logra que e l n i ñ o adquiera una com-
antecesores animales. E l hombre reprecenta u n p u n t o de inflexión en la evo- . prensión de su interacción.
lución e n e l que la adaptación se verifica p o r mediación de la cultura, y de . La elección del tema es, e n parte, casual, dado que reflejaba los intereses
forma mucho menos importante, mediante cambios en la morfología. Sin . y conocimientos de quienes participábamos en e l p r o y e c t o . Sin embargo,
embargo, e l hombre conserva ciertas características químicas en su organis- más allá de este hecho, e l interés concedido a las "modernas" ciencias de la
m o que se remontan a seres t a n antiguos como los reptiles. Desde el comien- conducta demuestra nuestro reconocimeinto de l o que, en u n artículo ante-
zo mismo de u n curso, se intenta explicar al niño hacia dónde pretendemos rior, denominábamos la necesidad de hallar unos principios generales de e x -
llevarlo. La experiencia demuestra que rara vez se alcanza e l objetivo final. plicación del hombre y la sociedad capaces de poner orden e n la enorme rna-
Consideramos mucho más Útil plantear directamente a los niños las tres pre- sa de datos históricos.
guntas a f i n de poner a l descubierto sus opiniones y para que puedan mani-
festar sus propios puntos de vista. E l lenguaje
En u n i n t e n t o de responder a las citadas preguntas, exploramos cinco
áreas que se hallan estrechamente asociadas a la evolución del hombre como N o es fácil introducir a niños de 10 años en e l estudio de la lingüística
especie y que definen de forma inmediata e l carácter distintivo del hombre y moderna y además hacerlo bien, sobre t o d o teniendo e n cuenta e l l í m i t e de
su capacidad de evolución futura. Las cinco grandes fuerzas humanizadoras . tiempo. Sin embargo, tampoco resultó tan difícil c o m o temíamos. H a y que
son la construcción de herramientas, el lenguaje, la organización social, e l tomar ciertas precauciones pedagógicas para hacer que e l n i ñ o se sienta atraí-
cuidado de la prolongada infancia del hombre y su necesidad de hallar expli- d o p o r la asignatura. Para empezar, n o se debe presentar en forma normativa,
caciones. La primera lección que hemos aprendido en materia de enseñanza es decir, como una prescripción de cómo deberían decirse o escribirse las
es que no hay alumno, p o r m u y entusiasta que sea, capaz de apreciar la i m - cosas. Más aún, es preciso disociarla de las gramáticas tradicionales que e l
portancia de la fabricación de herramientas, pongo por caso, en la evolución . n i ñ o ha tenido que sufrir. N o hay cosa más nociva que acostumbrar al n i ñ o
humana sin haber captado previamente e l concepto fundamental de herra- a manejar las categorías gramaticales como "partes de la lengua" tradiciona-
mienta. o de lenguaie, m i t o u organización social. Estas cuestiones n o se evi- les, haciendo que "reconozca" una determinada categoría de palabras c o m o
dencian p o r s í silas: Por consiguiente, nuestro cometido n o es sólo enseñar "sustantivos" y repita c o m o u n papagayo, cuando se le pregunte qué entien-
el papel de las herramientas o del lenguaje e n la aparición del hombre, sino de p o r sustantivo, que es "una persona, un lugar o una cosa". N o se trata de
además, y como condición previa a esta enseñanza, explicar los fundamen:' que l o diga bien o mal, sino que e l problema radica en que la temática es algo
tos de la lingüística o la teoria de las herramientas. Y n o es-infrecuente que tan lejano a sus intereses como l o sería para una persona que tiene que e x -
( c o m o ocurre en la "teoría de las herramientas"), para poder ayudar a los plicar e l dolor p o r e l asesinato de un presidente a l referirse a la división de
alumnos a solventar sus propios problemas intelectuales, hayamos de resol- poderes que establece la Constitución. Por o t r a parte, es preciso que la exposi-
ver nosotros mismos, compleios problemas de idéntica naturaleza. ción de dicha temática permanezca l o más estrechamente asociada a la natu-
Si bien es posible distinguir claramente estos cinco elementos clave en la raleza del lenguaje e n uso, a su probable origen y a las funciones que desem-
humanización del hombre, n o cabe en m o d o alguno considerarlos comparti- peña.

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