Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Corrosión intergranular
La corrosión intergranular es un deterioro por corrosión localizada y/o adyacente a
los límites de grano de una aleación. Bajo condiciones ordinarias, si un metal se
corroe uniformemente, los límites de grano serán sólo ligeramente más reactivos
que la matriz. Sin embargo, bajo otras condiciones, las regiones de límite de grano
pueden ser muy reactivas, resultando una corrosión intergranular que origina
pérdida de la resistencia de la aleación e incluso la desintegración en los bordes
de grano.
Uno de los más importantes ejemplos de corrosión intergranular es la que tiene
lugar en algunos aceros inoxidables austeníticos (18% Cr-8% Ni) cuando son
calentados o enfriados lentamente a través del rango de temperaturas de 500 a
800ºC. En este rango de temperaturas, sensibilizado, los carburos de cromo
(Cr23C6) pueden precipitar en las interfaces del límite de grano, como se muestra
en la figura 12.13.
La corrosión intergranular del acero inoxidable austenítico puede ser controlada
con los métodos siguientes:
Corrosión erosiva
La corrosión erosiva puede ser definida como la aceleración en la velocidad de
ataque corrosivo al metal debida al movimiento relativo de un fluido corrosivo y
una superficie del metal. Cuando el movimiento relativo del fluido corrosivo es
rápido, los efectos del desgaste mecánico y abrasión pueden ser severos. La
corrosión erosiva está caracterizada por la aparición en la superficie del metal de
surcos, valles, hoyos, agujeros redondeados y otras configuraciones dañinas de la
superficie del metal, las cuales generalmente se presentan en la dirección de
avance del fluido corrosivo.
Daño por cavitación
Este tipo de corrosión es causado por la formación e implosión de burbujas de aire
o cavidades llenas de vapor, en un líquido que se encuentra cerca de la superficie
metálica. La cavitación ocurre en la superficie de un metal donde el líquido fluye a
gran velocidad y existen cambios de presión, como por ejemplo en impulsores de
bomba y propulsores de barco. Cuando suceden numerosas implosiones puede
hacerse un daño considerable a la superficie del metal.
Separando las películas superficiales y arrancando partículas de metal de la
superficie, la cavitación puede incrementar la velocidad de corrosión y originar
desgastes superficiales.
Tabla 12.4. Situaciones que pueden originar corrosión bajo tensión en metales y
aleaciones.
Los esfuerzos residuales que dan lugar a la SCC pueden ser resultado, por
ejemplo, de esfuerzos térmicos introducidos por tasas desiguales de enfriamiento,
de un diseño mecánico defectuoso para esfuerzos, de transformaciones de fase
durante el tratamiento térmico durante el trabajo en frío, o durante la soldadura.
Puesto que el cobre que permanece no tiene la textura del latón, la firmeza de la
aleación y su resistencia es considerablemente menor.