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Cantata Riojana 1

HÉCTOR DAVID GATICA

Cantata Riojana

Música. Ramón Navarro


Glosario: Ariel Ferraro
2 Héctor David Gatica

Diseño
Carlos Paigés

© Copyright 2010. Héctor David Gatica

IMPRESO EN ARGENTINA
Cantata Riojana 3

Datos Breves

En 1985 aparece el disco de la Cantata Riojana, y el 24 de Mayo del


mismo año se la estrena en el Teatro «Susex», con un lleno total,
quedando fuera, sin verla ni escucharla, numerosas personas.
Vienen después las giras, completando los 18 departamentos de la
Provincia de La Rioja y 12 provincias más.
Asimismo participó del Festival Folclórico de Cosquín y se hizo pre-
sente en los teatros más importantes de Bs. As.: Colón, Cervantes y
San Martín, totalizando más de cuarenta presentaciones.
En el año 2000 un grupo de artistas jóvenes la vuelve a representar,
esta vez en el Teatro «Víctor María Cáceres», en la Plaza 25 de Mayo
-más de 2000 personas- y en Chilecito, con mayor asistencia de pú-
blico aún, en lo que se denominó «Cantata Joven».
En el 2001 se edita «El libro de la Cantata Riojana» -parte de él se
reedita en 2006-.
Y en el 2005 se cumplen los veinte años de la aparición de esta can-
tata, que coincidente con la remodelación del ahora denominado
Nuevo Teatro «Víctor María Cáceres», se presenta nuevamente a su
público y como aquella primera vez del 24 de Mayo de 1985, vuelve
4 Héctor David Gatica

a llenarse la sala, quedando numerosas personas sin conseguir entra-


da y estremeciéndose, tambien nuevamente, hasta las lágrimas, y el
fervoroso aplauso de pie, siendo además trasmitida por Canal 9 a
toda la provincia.
Año 2006

AÑO 2009
Los derechos de la grabación primera y única de la Cantata Riojana
fueron comprados a EMI ODEON por el Gobierno de la Provincia
de La Rioja, pasando a ser parte de su patrimonio cultural.
En el año 2009 se lanza su reedición.

AÑO 2010
Con la presente edición -entre discos, libros y publicaciones de la
letra completa de la Cantata- van ya ocho ediciones.

Ultima presentación suspendida


En el presente año, 2010, al cumplir sus bodas de plata, la Cantata
Riojana iba a ser representada con el auspicio de la Legislatura, sien-
do suspendida por sus intérpretes por no estar de acuerdo con la
minería a cielo abierto. (Ver página 110).
Cantata Riojana 5
- CAPITULO I -

CANTATA RIOJANA

Poema: Héctor David Gatica


Música: Ramón Navarro
Glosas: Ariel Ferraro

El nacimiento
Un pueblo cargado de heroísmo, mártires, caudillos federales, dota-
do de una fe singular, que modeló en arcilla su espíritu aborigen y dejó
un mensaje para la humanidad en petroglifos hoy milenarios (¿Acaso
presentían que ese mensaje de los tiempos más remotos un día, des-
de la majestuosidad del Talampaya, sería declarado “Patrimonio cul-
tural de la humanidad”?)
Un pueblo de músicos y cantores -parte de cuya inspiración recogie-
ra hace medio siglo Isabel Aretz como la música más bella del país-,
y de vidalas y coplas -cosechadas en tres volúmenes por Juan Alfon-
so Carrizo-.
6 Héctor David Gatica

Un pueblo de escritores y poetas que nos han dejado obras perdura-


bles, las cuales hoy conforman prestigiosas colecciones.
Un pueblo que fue capaz de enarbolar su sangre en defensa de un
país interior avasallado, procurando la unidad latinoamericana, nece-
sidad que se hace sentir cada día más, ante el riesgo de terminar
siendo un rebaño de paises arreados hacia un destino de esclavitud,
cuando lo tiene todo para edificar su libertad.
Un pueblo así estaba exigiendo un canto capaz de sintetizar la magni-
tud de su historia y el perfil de su destino.
En ese punto exacto se dan la mano música y poesía para expresar en
la magia del arte, lo que la vida de una comarca vino tallando en el
rostro de los siglos.
Un pueblo que aromaba sus romances con la flor del azahar y cada
año, en diciembre, recibía al niño Dios en mil pesebres.
Un pueblo de mujeres, que al lado de sus hombres fueron tan heroi-
cas e ilustres como ellos, capaces de manejar de igual a igual la bra-
vura de las lanzas y la sabiduría de la palabra, volcada ella en páginas
sublimes.
Todo esto vino a dar nacimiento obligado e impostergable a la CAN-
TATA RIOJANA.
Además, libros como «La ciudad de los naranjos» de Ricardo Mer-
cado Luna, «La Rioja heroica» de Dardo de la Vega Díaz, «Las
divinidades diaguitas» de Zacarías Agüero Vera prestaron su
invalorable aporte.
Cantata Riojana 7

Tres libros Fundamentales


Divinidades diaguitas
“Sacrifico adrede el método escueto y la sistematización de los sabios, porque
quiero presentar a los dioses en su medio natural, que conozco, he estudiado
y sentido con cariño, infundiéndoles una vida que no se trasunta del esbozo
de sus figuras, ni de la fotografía de sus ceremonias, ni de la copia de los
himnos, sino que ésta, antes que nada y por sobre todo ello, en la naturaleza
misma, de la que son su expresión espiritualizada. Más que formular la clasifi-
cación de un grave escaparate de museo, aspiro a dar vida trashumante a estas
toscas piedras y a estas ingenuas creencias de las remotas épocas de Améri-
ca”. J. Z. Agüero Vera

La Rioja heroica
“La Rioja es tierra de leyenda y sugestión. Tierra desolada, silenciosa y dura,
pero de misteriosas adherencias.
La Rioja se adhiere a las ropas del caminante con el amarillo polvo de sus largos
caminos, y se adhiere también al corazón con el embeleso de sus lunas esplen-
dentes y el turbión de sangre y oro de sus mañanitas claras.
La Rioja es tierra de coraje y de bravura donde los hombres endurecen sus
carnes con la lucha diaria de su vida angustiosa, y purifican el alma con el
constante desvanecimiento de sus caras ilusiones.
La Rioja es tambien tierra de recuerdos. Pero ella no vive de recuerdos. Ilustra
sus recuerdos con el “Albear” de sus pastores y el solar de sus labriegos: que
en la amargura del páramo poemiza la esperanza cuando acude a sus recuerdos
y le cuenta su pasado”. Dardo de la Vega Díaz

La ciudad de los naranjos


“Acallada la algarabía de los triunfadores, la ciudad, temblorosa aún,
contemplóse a sí misma en el silencio de sus calles heridas, en el dolor y
humillación de sus viviendas violadas. Entonces, muy lentamente, transfor-
mando en infinita ternura la angustia que la devoraba, la ciudad comenzó a
aquietar el polverío, a limpiar la cara sucia de sus modestas viviendas, y, uno a
uno, fue apaciguando a sus moradores, pero no se atrevió a decirles que esa
batalla perdida, la transformaba en un latido fuera del corazón de un país que la
rechazaba”. Ricardo Mercado Luna
8 Héctor David Gatica

Glosario
por Ariel Ferraro

Cantata y cantar de gesta

Esta cantata resume y sintetiza la elementalidad más entrañable de


nuestra circunstancia provinciana.
Para consolidar con justeza su cometido, ella comienza a concretarse
en el raigón más elemental de su antigüedad. Se proyecta explorando
el esplendor y el tallo de su etnia aborigen o mestiza y trepa después
por los altibajos de su inflorescencia más codiciada y hasta sopesa la
posibilidad de sus frutos, sean ellos apetitosos o malogrados, para
expresar, finalmente, que es lo que se puede cantar y adjurar en ese
árbol histórico y geográfico que simbólicamente nos identifica.
Como en las antiquísimas cantatas de la Grecia heroica, música y
poema se amalgaman aquí con equilibrada dignidad para extraer los
más caros y genitivos aspectos de nuestra identidad, que va desde los
días primigenios del riojanismo en barbecho - ya posea forma racial,
aborigen o mestiza - hasta forjar o determinar, al cabo de tiempos, los
elementos singulares de la territorialidad del riojano de hoy. Todo
esto, aflora nítida y resaltadamente, en este contexto que asoma en la
fabulosa y codiciosa gesta de la conquista, va pormenorizando las
etapas evolutivas del pueblo en crecimiento, los héroes que surgen
en su entorno y los aconteceres excepcionales que surgen, día tras
día, hasta culminar en las circunstancias de esa enlutecida actualidad
que nos tocó vivir durante los tiempos más recientes. Pero a pesar de
todo, la obra consigna, por las cosas que fielmente documenta, una
Cantata Riojana 9

clara apertura de esperanza.


Ramón Navarro y Héctor David Gatica, han plasmado una obra de
quilates, en donde nada sobra, pero tampoco nada falta. Su hermo-
sura tiene el peso específico de la obsidiana que fascina por la gravi-
tación de su sencillez cautivante.
Cada fragmento de esta Cantata Riojana, ha sido plasmado mediante
un enjundioso ajuste cardíaco y siguiendo un molde sencillo que tiene
como base, nuestras expresiones musicales más genuinas. Por ello
mismo, su consolidación parece salirse del molde tradicional y con-
vertirse sin más - y sin menos - en uno de nuestros cantares de gesta
al que podemos augurarle una auténtica y notable perdurabilidad.
10 Héctor David Gatica

Canto Fundacional de La Rioja

A la inversa de lo que sucedió con otras provincias, la tierra Riojana ya era


conocida y recorrida en gran parte de su territorio por otros expedicionarios de
la corona española. Más aún: había empresas de la conquista que tenían tem-
pranamente pactado el proyecto fundacional de esa “tierra de diaguitas”. Sin
embargo, el único que pudo conquistar ese deseo, fue don Juan Ramírez de
Velasco, quien contó con el respaldo económico de otro español dispuesto y
aguerrido:don Blas Ponce.
Tal vez, siguiendo la primera narración jurídica de la tarea fundacional, que
trata de diez días antes del acontecimiento, ya que la capital de nuestra provin-
cia, nace el 20 de mayo del año 1591 y que pertenece a Luis de Hoyos, escriba-
no de la expedición, el texto de la presente cantata, va enhebrando ciertas
circunstancias que se van dando sorpresiva y amablemente, en el emplaza-
miento del Valle del Yacampis, epicentro de la fundación.
La cantata explora la leyenda y la historia, hasta que, al final de este canto
inicial, el poeta Gatica entra a caracterizar la tierra nativa con un sello originalísimo
y distinto cuando dice:

“Y te fundo
ciudad de todos los azahares
cuyo Alcalde Mayor
será el aroma”.

Ariel Ferraro

Esto de la Fundación es sólo a medias, pues mucho antes de que llegara el


conquistador las acequias trazadas por el indio ya cantaban a la vida en estas
tierras de diaguitas, capayanes y olongastas. Se han consignado más de 50
nombres de tribus aborígenes que dieron lugar a topónimos de otros tantos
pueblos, muchos de ellos lamentablemente cambiados por nominaciones pos-
teriores, cuando no desaparecidos.
Cantata Riojana 11

Años después un sacerdote, fray Antonio Vásquez de Espinosa, comparaba


estas tierras con el paraíso terrenal: “esta entrada de la ciudad, desde la
distancia de dos leguas, forma una alegre y encantadora vista, con los árboles
cubiertos de fruta todo el año y la gran frescura y verdura; pero lo que ayuda
a hacer el lugar semejante al paraíso terrenal o pedazo de cielo, es la fragan-
cia, la dulzura y el perfume de los azahares”.
N. del A.

CANTO FUNDACIONAL DE LA RIOJA

Veinte de Mayo de su Majestad


tomo en su nombre posesión de la mañana
del diaguita sin risa
del poleo perfumado.

Arranco el viento
para que siempre sea calmo
el valle del Yacampis y su gente.

Bebo la desolada confianza de la tierra.

Reparto el sol y el indio


entre los que han venido.
12 Héctor David Gatica

Siembro al voleo
estos sesenta heroicos apellidos: (1)
Ellos serán los nombres permanentes del pueblo.

Y te fundo
Ciudad de Todos los Azahares
y te concedo el mando
puesto de norte a sur
como esos cerros
con todo el poder
de los futuros naranjales
cuyo Alcalde Mayor
será el aroma.

Te dejo aquí una plaza


que ya está siendo vieja;
abertura en el centro del otoño
hacia un cuento de la historia.
Podrán mirarme diariamente por ella,
ver al alférez general de los guanacos
y a mí: Ramírez de Velasco
Primer Adelantado de estas leguas hurañas.
Y a Blas Ponce
con catorce carretas
que cargan la custodia de su nombre.

Y a este Rojas de Oquendo


que atravesó las sales del Atlántico
solamente
para escribir un canto;
con él han de regarte las acequias.
Cantata Riojana 13

Y te fundo
Ciudad de Todos los Azahares
cuyo Alcalde Mayor
será el aroma.

Será el aroma.

1- Nómina de apellidos de los fundadores de La Rioja:


Abreu de Figueroa - Alcaraz - Alvarez - Arcea - Artaza - Arroyo -
Barrionuevo - Bazán - Cabello - Carrión - Contreras - Dávalos - Dávila -
Baltazar - Díaz Barroso - Duarte de Meneses - Fernández - García -
Garzón - Guevara de Castro - Gutiérrez - Hernández de Palma - Hermo-
so Granero - Herrezuelo - Hoyos - López Centeno - Maldonado de
Saavedra - Maydana - Medina - Muñoz - Navarro Baltazar (sacerdote) -
Nieto - Nuñez - Marín - Medina - Oliva - Orduña - Otaso - Palomares -
Pedraza - Pereyra - Pérez - Ponce (Blas) - Quinteros - Ramírez de
Velasco (fundador) - Retamoso - Robledo - Mateo Rojas de Oquendo
(poeta) - Ruiz - Saconeta - Sejas - Sequesa - Soria - Tejera - Tello de
Sotomayor - Tula - Vega. (Ver Integración Cultural Riojana Nº 1, pág.
364).
Algunos de estos apellidos han desaparecido; muchos continúan vigen-
te tras el paso de más de cuatro siglos. -N. del A.-

Música:

Sobre la parte musical, consultar en la edición del año 2006 del libro
de la Cantata Riojana.

Fe de erratas:
14 Héctor David Gatica

La maloca
Los Reyes de España Isabel y Fernando, que tutelaron con humana preocupa-
ción la gesta del descubrimiento y la conquista, impartieron a sus súbditos una
serie de normas llamadas a ajustar su conducta dentro de las tierras anexadas.
Ambos soberanos, que estaban plenamente orgullosos de las expediciones
peninsulares a tierras del Nuevo Continente, les preocupaba por sobre todas
las cosas, que los indígenas se fueran integrando paulatinamente a la corona,
más allá de las obligaciones que las armas habían logrado imponerles por la
fuerza. Dicho de otra manera, se quería y se pretendía que los indios de Améri-
ca tuviesen estímulos materiales y espirituales para identificarse con la hispa-
nidad. La reina Isabel era la más insistente en este alto propósito.
Sin embargo, aquí en América, los propios colonizadores se encargaron de
alterar el rumbo de estas posibilidades. Y tal gravitó en ellos el demonio de la
codicia y la insobornable insinuación de la riqueza, la cual venía,
tentadoramente, a quebrantar los anhelos más loables.
Y un caso típico de esta designación fue el de la maloca.
Maloquear, significaba elegir indios aptos para ser utilizados en las faenas más
rudas y productivas en beneficio del señor conquistador.
Esa leva de brazos seleccionados, a los que un nativo no podía negarse. El
conquistador, imponía su voluntad de cualquier forma y sirvió, casi todas las
veces para enriquecer al español y para degradar de todas formas al nativo.
El maloquear, era una elección para trabajos pesados o insalubres que en mu-
cho se parecía a la esclavitud. Centenares de hombres sacados de sus domi-
nios, pagados con poquísima retribución y el peor alimento para engrandecer
el patrimonio del explotador que vino del otro lado del océano.
Enfrentando de algún modo a esa práctica servil y sometedora del maloqueo,
fue que se produjo lo que se llama «El gran alzamiento», guerra que levantó en
armas a los indios, desde La Rioja hasta La Quiaca, por el norte, y desde la
capital de nuestra provincia hasta Mendoza. Cabeza de esta rebelión, fue el
cacique Coronilla, un indio famoso por su inteligencia, quien al ser capturado,
fue condenado a morir descuartizado en Antinaco, cincuenta años antes de
Tupac Amaru.
Ariel Ferraro
Cantata Riojana 15

«Maloquear era incendiar los ranchos, apresar a los hombres y mujeres, los
más jóvenes, llamados piezas, como en la caza. Maloquear era matar a lanzadas
la protesta de los viejos y cortar con la muerte el dolor de los niños. Con estas
piezas maloqueadas los vecinos de La Rioja edificaron sus casas, levantaron
sus templos y labraron sus tierras.
Dardo de la Vega Díaz

LA MALOCA

Brazos para mi señor el rey


almas para Dios.
- Capitanes y soldados
a maloquear que en esta cacería
buena pieza es el salvaje.
A quemar las tolderías
para que venga el indio a levantar los templos.

A quitarles la tierra;
ellos deben cultivar nuestros huertos.

- Señor encomendero
¿dónde están sus oídos?

- En el sumiso suelo
que vamos conquistando
y en esa gran montaña
que suena como plata.

- Señor encomendero
¿no oye ese gran clamor
que llega hasta La Quiaca?
16 Héctor David Gatica

Y no ve esas hogueras
que en las cumbres de la noche
llaman a rebelión?

¡Llaman a rebelión!

- El castigo es el bien
que ha de calmarlos
la muerte general
por todo el norte y cuyo.

Y entonces marca un alarido en La Rioja


esta rebelión que le ha nacido a América.

Cacique Coronilla
prepara la insolencia de tus crenchas,
ya cuatro potros
te arrastran por el Valle de Antinaco
ya cuatro potros
se dividen los puntos cardinales de tus miembros
y componen con ellos
la rosa salvaje de los vientos.

Cacique Coronilla
por el valle de Antinaco
tu muerte va formando
la rosa de los vientos.

LA
ROSA DE LOS
VIENTOS
Cantata Riojana 17

Un santo de madera de naranjo

San Francisco Solano, oriundo de Andalucía, llegó a tierras norteñas allá por
los primeros años de la conquista. Dotado de un extraordinario poder
carismático, se convirtió, con el andar del tiempo, en el más grande propagador
del evangelio entre los naturales. Dueño de una comprensión excepcional,
supo ganar las simpatías, hasta de parte de las tribus más discolas. Y alguna
vez hubo de apelar a cierto tipo de artilugios no religiosos para disuadir a los
nativos, como sucedió aquella vez que vistió a un niño blanco con las ropas de
alcalde para que creyeran «que era el hijo de Dios y que todos los pobladores
riojanos habían aceptado de común acuerdo».
Claro está que San Francisco, apeló a esta parodia, para salvar a la ciudad de
una destrucción que ya estaba sentenciada y cantada, por miles de aborígenes
levantados en armas, a quienes además persuadió con las notas de su violín
inseparable.
Ariel Ferraro

UN SANTO DE MADERA DE NARANJO

Veinte mil indios braman por el Huaco


avanza el río
con un cauce de flechas
en la puerta del agua
para abrirle canales
de sangre a la venganza.

Los abusos y el miedo que asoló a las tinajas


18 Héctor David Gatica

han fermentado;
a danzar va la muerte
en la Quebrada.
Que se haga centro
en el corazón de agosto.

- San Francisco Solano


o nos salvas de la chusma
o La Rioja fue... un cuento.

Instrumento del más alto registro


comparable tan sólo con el trino del ave
ha sonado el violín.

- ¿Tan bruto es el indio


que sólo se lo puede detener... con la música?

Se apacigua el alzamiento,
crece un santo de madera de naranjo
y un Niño Alcalde indio
la provee de Dios Bis
a la ciudad del rey.
Cantata Riojana 19

Invocación a las divinidades diaguitas

La religiosidad es seguramente tan antigua como la aparición del hombre; un


sentimiento de pequeñez y debilidad lo llevó siempre a buscar amparo y com-
pañía.
El indio no sólo se quedó sin tierra y sin libertad, también fue despojado de sus
dioses.
N. del A.

INVOCACIÓN A LAS DIVINIDADES DIAGUITAS

Divinidades del diaguita


que encontró Zacarías Agüero Vera
muchos años después
por las altas memorias de la montaña solitaria
huyendo de la llanura profanada:

La fecunda Pachamama de la lengua kakana


la madre de la tierra.

La Zapam Zucum que orienta con el humo,


protectora de los algarrobos.
Ella cuida en Vichigasta los niños de las cosecheras.

La juguetona y risueña Yacurmana,


de Chuquis y la costa del medio,
madre del agua.
20 Héctor David Gatica

El veloz Yastay
hijo de la montaña,
dios de las manadas y las aves del campo.

La tormentosa Huayrapuca
madre de los vientos; guiadora del Zonda.

El Cachirú que arrebata los ojos,


numen maligno
presente a la hora de la muerte.

La útil Saramama, cuidadora de langostas y cuncunas;


diosa patrona del maíz y las conanas.

El esquivo Mikilo con rastro de gallo


robador de niños;
genio del mal
que duerme la siesta bajo las higueras.

El poderoso Chiqui cuyo templo es el tacu centenario,


numen terrible de la atmósfera.

Y el Pujllay
alborotador de jóvenes y viejos,
divinidad de la alegría
que preside la chaya.
Cantata Riojana 21

Las madres aborígenes

Dulces y fecundas como la tierra de su origen, estas mujeres integras y cordia-


les atraparon al mundo de los conquistadores.
Ellas trabajaron de sol a sol, cuidando el ganado del sustento, tejiendo caute-
losa y minuciosamente en el telar de pala, u ordenando el terrón de sus plantíos
a fin de que las cosecheras poseyeran los beneficios más aprovechables.
Cuando los españoles se posesionaron de esta tierra prometida se sintieron
decididamente atraídos por sus mujeres, las sedujeron o las violaron con la
prepotencia que era en algunos casos común a sus actitudes habituales. Lue-
go se marcharon como si nada. Mientras aquí quedaba en gestación una semi-
lla verdaderamente irremediable.
Sin embargo, las madres aborígenes que alumbraron posteriormente esas cria-
turas de paternidad inubicable y desamorada, aceptaron sin vacilaciones las
consecuencias de los aconteceres.
Y los hijos concebidos, carentes de amor, y de lecho natural de caricias, nacie-
ron y fueron paradójicamente educados con un fuerte amor al predio de sus
orígenes.
A este respecto, un avezado cronista ha subrayado: “pareciera que esos niños
en cada chupada del seno alimenticio subsionaran o aclimataran los propios
elementos de lo mejor de la geografía vernácula. Y de esa manera consiguieron
templar un carácter extraordinario. Se llegaba a dotar a esos infantes de una
personalidad muy distinta, entre el rigor del ámbito y la clara orientación que
imprimía su progenitora”.
El secreto máximo y mínimo de esta crianza, consistía en un hecho singularísimo:
las madres indias no reprimieron jamás a sus hijos. Detalle que por otra parte
fue un auténtico orgullo de la primera estirpe sudamericana.

Ariel Ferraro
22 Héctor David Gatica

LAS MADRES ABORÍGENES

Las tribus aborígenes


dueñas primeras de la tierra
fueron nuestras madres.

Los que vinieron a caballo dijeron


estas tierras pasan a ser nuestras
y comenzaron a violarlas.

Hombres con nombre y apellido


y codicia
los nuevos dueños.

Mujeres sin nombre ni apellido


ni caricias
nuestras madres
madres indias.

Las madres indias


madres salvajes
solas empezaron a enseñarnos el amor.
Por eso amamos salvajemente la tierra.
¡La tierra!

Somos la montonera.
¡Somos la montonera!
Cantata Riojana 23

El reparto del agua

Desde la época más remota de la riojanidad, el “derecho del agua”, era en


nuestra tierra, algo verdaderamente correlativo al poderío económico o político
del hombre. Si el señor era un terrateniente poderoso disponía, por esa prepon-
derante condición, de mayor cantidad de marcos de agua, que le correspon-
dían dentro del reparto de la comunidad provinciana, puesto que millares de
desposeídos debían conformarse con la mínima expresión.
Cuántas veces estos, vieron pasar por casa del vecino rico el torrente anegador
de las acequias inundando innecesariamente plantíos y bañados o, de que
forma se desbordaban aquellos predios ociosos que el patrón se había adjudi-
cado para su buen futuro. Y todo ello, mientras los conciudadanos más
carecidos, clamaban por la mejor equidad con respecto al líquido elemento.
Y eso fue así durante siglos. La mayor cantidad de marcos de agua equivalía a
dominio y poder. Y seguramente, en algunas latitudes de la provincia esto se
sigue tomando muy en cuenta. Y todo ello porque el señorío del agua es un
sinónimo de autoridad.
Debe ser por eso que alguna vez le oímos sentenciar a un labriego de Sanagasta,
en una noche de francachela:

“Delen marcos de agua al rico,


que riega, vende o empeña.
Y el pobre con un jarrito
puede hacer brotar las peñas”.
Ariel Ferraro

Desde lejanísimos tiempos ser dueño de gran cantidad de agua fue sinónimo
de poderío económico y político; pueblos enteros carecían de ella porque se
encontraban en predios de un solo señor feudal. Hasta se llega a matar por
ella, como ocurrió en un enfrentamiento entre pobladores de Chañarmuyo y
Pituil.
24 Héctor David Gatica

También la retención del poder se ha dado de igual manera en esta provincia,


que ha sido gobernada durante años por tres o cuatro familias. Un ejemplo: D.
Manuel Vicente Bustos habría llegado a ser gobernador de La Rioja en seis
oportunidades y su hermano Francisco, en tres.
N. del A.

EL REPARTO DEL AGUA

Como contestó un chuqueño


- ¿Está de turno, don?
- Turno nomás, porque agua no hay.

Así era el gobierno


de esta amada ciudad
unos pocos con el agua del mando
el resto
con el turno no más.

Y es que gobernar
no es cosa para todos;
hay que tener
un apellido
un naranjal
y además estar de turno
y con el agua
y el manantial.

No puede gobernar
quien no consulte largas horas de riego
o quien no presente al bien del pueblo
feudos que lleguen hasta Los Nevados.
Cantata Riojana 25

Para usted
don Manuel Vicente Bustos
habrá seis turnos; la vida no alcanza para más.
Su hermano Francisco
confórmese con tres riegos.
También hay que abrirles las compuertas
a los feudos que llegan hasta Los Nevados.
Y a estas tres familias más
de nobles... naranjales.
¡Es justicia!

Aquí se acaba el agua


el resto del pueblo
con el turno no más
con el turno no más
con el turno no más.

¡Con el turno no más!


26 Héctor David Gatica

El canto popular

Los pueblos que poseen canto propio, son los únicos capaces de sobreponer-
se al destino más adverso.
Desde un principio, La Rioja, por sus múltiples conjuntos de atractivos natura-
les, notabiliza el acento de juglares y poetas. Prueba de ello es que, en esta
tierra, se gestó uno de los primeros poemas que singularizaron al nuevo conti-
nente o mejor, que aparecieron en tierra nueva como se dice. Nos referimos al
“Canto al Famatina”, para algunos la primera oda de gracia y de alabanza
surgida en este país. Su autor fue Mateo Rojas de Oquendo, un ilustre colabo-
rador jurídico y acompañante insustituible de Ramírez de Velasco.
Las ingentes riquezas de oro y de plata famatinense, que Rojas de Oquendo
cree de tanta o de mayor importancia que los yacimientos de Potosí, sirven al
poeta para plasmar la inspiración de un canto mayor, en donde campea la mejor
inspiración de esos vates que dieron universalidad y jerarquía a los maestros
del denominado Siglo de Oro. La obra habría sido leída en reuniones y veladas
a las que concurrían algunos notables compañeros de la conquista y adquirió
cierta notoriedad por transmisión oral. Como era usual en ese entonces, su
autor remitió una carta a su Majestad el Rey pidiéndole autorización para publi-
car el mencionado trabajo, junto a la cual se remitía el texto original. Pero parece
ser que ambos envios se extraviaron irremediablemente a raíz del naufragio del
barco que los transportaba. Y el autor, según Alfonso Reyes, que posterior-
mente viajó a México y a Sevilla, fue solamente recordado por unos pocos
cronistas e investigadores quienes retuvieron celosamente algunos fragmen-
tos del extraviado poemario.
Al cabo de los siglos un gran investigador argentino, Juan Alfonso Carrizo,
vendría a corroborar la afirmación de que el cancionero popular de La Rioja es
uno de los más notables y fecundos de cuantos se dieron en el transcurso de
la inspiración del país.
Ariel Ferraro
Cantata Riojana 27

La poesía no comienza en forma escrita en los pueblos primitivos. En La Rioja


y en las otras provincias del noroeste argentino se hubiesen perdido trescien-
tos años de riquísimo coplería si un quijotesco y romántico catamarqueño,
don Juan Alfonso Carrizo, no anduviera pueblo por pueblo recogiendo de boca
de abuelos y de niños los miles y miles de coplas que formaron su cancionero
popular y que él reunió en numerosos tomos.
A La Rioja solamente le dedicó tres volúmenes, con un total de más de mil
páginas y no menos de diez mil coplas.
N. del A.

EL CANTO POPULAR

Han pasado tres centurias


y el mentado “Canto al Famatina”
se ha perdido.

Pero aquella poesía oral


que la transmite el pueblo
saltó de un siglo a otro
de abuelo a abuelo:

“Pobrecita mi provincia
lástima le estoy teniendo
al ver sus terrenos secos
y en otras partes lloviendo”.

Así el viejo romancero español


que cantaban los juglares
enriquecido por los aires de aquí
anda a caballo.
28 Héctor David Gatica

Y en Vinchina
se aquerenció la copla:

«Mi sombrero me ha cobrado


el tiempo que me ha servido;
yo también le hi de hacer cargo
el sudor que me ha bebido».

Hasta allá fue a buscarla


Juan Alfonso Carrizo
y la encontró en la boca de los viejos vidaleros
que es la memoria del canto popular
agazapada en las chirleras de la caja
dispuesta a no morir:

«Si coplas faltan, señores,


por coplas no estén llorando;
en mi casa tengo un árbol;
con coplas se está ladiando».
Cantata Riojana 29

Oda a los caudillos

La Rioja es una tierra sencilla y por eso mismo, sumamente difícil de ser gober-
nada.
Tempranamente, Buenos Aires, dueña de una hegemónica superioridad que le
confería junto a su desahogo conductivo, trataba a todas luces, de imponer su
centralismo que a veces rayaba en lo despótico.
Las provincias, que muchas veces fueron protagonistas de hechos fundamen-
tales en la consolidación de la nacionalidad, se sintieron en ocasiones impedi-
das o reprimidas. No podían, de ninguna manera, tolerar esta afrenta nacional,
puesto que también eran protagonistas y destinatarias de la organización. Y
así, se entabló en el país, ese serio enfrentamiento ideológico que determinó el
advenimiento de los caudillos.
Estos hombres de lucha y de carisma, no poseían otra meta que la reivindica-
ción de la justicia y la marginación de la proverbial soberanía portuaria.
De este modo nacieron los jefes de tierra adentro. Hombres como el Chacho,
Facundo, Varela y muchos otros, se constituyeron en líderes y supieron jugar-
se hasta las últimas consecuencias por la razón suprema que los alentaba y
animaba. A veces ganaron y a veces perdieron. Pero a la postre, simbolizaron
eso: el sístole y el diástole de ese pueblo auténtico, por el cual pelearon hasta
la muerte.
Ariel Ferraro

Quién puede negar que el país federal que nos cobija se fue haciendo a caballo
y que tuvo por bandera los nombres de nuestros caudillos. En el caso de La
Rioja aparecen como mayores Quiroga, Peñaloza y Varela.
El general Juan Facundo Quiroga llegó a tener bajo su tutela nueve provin-
cias. Triunfos y derrotas anduvieron al galope con él, temible por su hombría,
hasta ser mito su caballo moro y los “capiangos”.
30 Héctor David Gatica

Rivadavia sintió tronchar su sueño de oro tan codiciado por los ingleses cuan-
do aquella bandera de “Religión o Muerte” se le interpuso entre el puerto y el
Famatina.
El liderazgo del general Ángel Vicente Peñaloza no fue mediante el miedo. El
pueblo riojano lo amó hasta el martirio.
Las plumas mayores del país se inspiraron en la “barbarie” de Quiroga y
Peñaloza: Sarmiento, José Hernández, Borges.
El coronel Felipe Varela, nacido en Catamarca, vivió desde niño en Guandacol,
La Rioja. Luchó por la unidad americana. Fue derrotado en Pozo de Vargas y
murió en el exilio. El cementerio donde descansaban sus restos en Tierra
Amarilla, Chile, fue arrasado en gran parte por una correntada, ignorándose
si esa suerte les tocó a sus huesos.
Además estaban los que -según Roberto Rojo en su libro “Héroes y cobardes
en el ocaso federal”- integraban una especie de Estado Mayor: “Carlos Angel,
Ramón Angel, Severo Chumbita, Carlos Álvarez, Francisco Álvarez, Aurelio
Zalazar, Berna Carrizo, Lucas Llanos, Juan Gregorio Pueblas, Santos
Guayama, Dolores Díaz y muchos otros que representaban los cuatro vientos
en el remolino de la montonera”.
N del A.

ODA A LOS CAUDILLOS

Y otra vez el alzamiento del coraje


remolinos de a caballo
los llamaron caudillos
será porque andaban con el pueblo
y el poder en las montas
nunca quietos
siempre en pie de guerra
desalojados de la paz.
Cantata Riojana 31

Sólo en algún campamento de su sueño


los sorprendió el amor.

Nueve provincias son suyas


mi General
diga si el pueblo no quiere
ser Federal.

El caudillo llanisto Juan Facundo Quiroga


viene montando un moro.
No es cierto;
monta en su nombre
un nombre que inventaron los riojanos.

Quiroga se llama a los pastores y labriegos


esa gente que de nada es dueña
y que hoy se une en un nombre
por tener juntas sus nadas.

Juan Facundo Quiroga


general de los miedos
parte desde los llanos rumbo a las boleadoras.
Leguas apasionadas pisa el potro
por comarcas feudales que temen sus patillas.

Hombre macho ese Quiroga


que lo parió
se viene solo y parece
viene un montón.
32 Héctor David Gatica

Don Facundo
si usted quiere
le cambiamos La Tablada por sus vientos federales.

Don Tigre de Los Llanos


acá tiene una bala
se la manda la historia.
Repártala en su gente.

La Rioja por todas partes


lo acompañó
Barranca Yaco ha pasado
y usted quedó
La Rioja por todas partes
lo acompañó.

*****

El viento ya sacude un nuevo nombre


se lo buscó en los Llanos
y lo lleva repartiendo a la marchanta;
Ángel Vicente Peñaloza anda ahí.
Ese caudillo no anda
ni desanda
está por todas partes y no está en ninguna
juega a estar y a no estar.

El Chacho puso en el viento


su corazón
y el remolino del monte
sube su voz.
Cantata Riojana 33

Cuidado pos don Chacho


vienen los coroneles por los Llanos
prendiendo fuego al sueño
y a veces se equivocan
y nos queman el rancho.

No se ande con esas travesuras


de enlazarle las jinetas al odio
ni devolverles prisioneros
que sueltan a volar su nombre.
Ellos sólo le entregarán silencios.

Doña Victoria si quiere


cabalgaremos
y si nos ponen cañones
los toparemos.

Ochenta años de vida montonera


defendiendo a La Rioja
es más que suficiente
para quedarse en las vidalas.

Cuando quiera el degúello


diga nomás compadre.

Dicen que El Chacho está vivo


tengan cuidau
no se anden montando en pelo
por ese lau.
Dicen que El Chacho está vivo
tengan cuidau.
34 Héctor David Gatica

*****

¡Otro caudillo!
Ejército y proclama:
Es Felipe Varela
con voz de ley y afán americano.

Nadie queda sin rienda


se hace coscoja el valle.

Todo muy bien planeado


menos la falta de agua
menos el sol riojano.

¡A terminar con ellos


en el Pozo de Vargas!

¡No ha´y ser así!


¡Mientras haya riojanos
habrá caudillos!

Y cuando América avance


por la unidad
no habrá más Pozo de Vargas
que lamentar.
¡ No habrá quien tape este grito
de libertad!
Cantata Riojana 35

Vidala del éxodo

Pocos individuos aman tanto a su tierra como los riojanos. Sin embargo, en el
andar y desandar de su existencia, el sufrido poblador de nuestra tierra se ha
visto muchas veces compelido a dejar los lares de su origen y de su
aquerenciamiento.
Esto viene sucediendo desde siempre. Y se repite, más que todo, en el hombre
rural. Ese hombre que cuando dejó su machete y su banderola de las guerras
intestinas, tuvo que resignar el sitio de sus amores, para buscar otro lugar
donde pudiesen ubicarse los vencidos y porque no los marginados.
Sitial más adecuado para emplazar su nueva residencia, era sin duda la ciudad,
la cual lo acogió pobre y desposeído y que, en cierto modo no le perdonaba su
condición de perdedor. Y aunque sabía perfectamente que la hermosa ciudad
nunca sería suya, por más que viviera o mal viviera en ella, seguiría mascullando
esa vidala que siempre marca compases en la caja del corazón, aunque se
tratara de exiliados dentro de su propia tierra.
Ariel Ferraro

Los pocos soldados que aún estaban con vida fueron regresando a sus hogares
deshechos. Los ranchos habían quedado, en gran parte, sólo habitados por
viudas y niños huérfanos de padre. Los que así regresaron comenzaron nue-
vamente a querer cultivar la tierra, criar cabras, arrear hacienda de otros y
hachar el monte, pobres siempre, marchándose al pueblo por último.
N. del A.

VIDALA DEL ÉXODO

Los valientes soldados de la guerra


ahora vencidos
ocupan sus caballos de combate
36 Héctor David Gatica

en arrear hacienda ajena


y han cambiado las lanzas
que empleaban en el enemigo
por el hacha
que voltea los árboles amigos
quedándose más pobres que nunca.

Los carros
antes guapos cobradores de huellas
dejan llanta y vara en las manos del herrero
para que rompa a golpes de martillo
la ilusión del carrero.

Sin leña los fogones


sin monte los hacheros
y con la negra mentira del carbón en la mirada
en el triste momento de partir
a la hermosa ciudad
que los quiere recibir en... sus orillas.
Cantata Riojana 37

Vidalita de los Creadores

Como quien desastilla el viejo árbol del pueblo y levanta la corteza de los
aconteceres, encuentra uno de los elementos más nobles que hacen a la histo-
ria de nuestra provincianía. Nos referimos al conjunto de sus creadores.
De esta forma, Navarro y Gatica inician este inventario cantable nominando la
presencia literaria de Joaquín Víctor González, maestro de leyes e insigne con-
ductor de altas casas de estudio, pero por sobre todo y antes que nada, un
riojanos hasta los tuétanos cuando ahonda en el descubrimiento de la tierra
madre. Detalle que se plasma, imperecederamente, a través de sus libros y
escritos periodísticos.
Algo similar sucede con el que fuera su discípulo más allegado: Arturo Maraso,
quien vivió alternando la sabía convocatoria de la lección del claustro con la
descripción de un paisaje nativo de Antinaco o del Famatina, con esa cualidad
que le confirieron a sus escritos un esplendor realmente incomparable.
La cantata, toca en su enumeración a estas cumbres de las letras de la provin-
cia, pero a veces transita por senderos más accesibles como cuando consigna
la dilatada labor de ese notorio poeta del pueblo que fuera Gabino Coria Peñaloza,
autor de múltiples canciones dispersas por el mundo y ampliamente conocido
a raíz de su tango “Caminito”.
A ello se suma la presencia de otro vate chileciteño que alcanzó justa notorie-
dad por sus libros evocando el génesis y el alma de nuestra raza: Alberto
Ocampo. Se invoca a la ves la figura amistosa y tutelar de Julián Amatte, docen-
te de predicamento extraordinario e insobornable defensor de los valores que
hacen al universo lugareño.
Los autores subrayan la obra incomparable de Rosario Vera Peñaloza, esa
profesora que transformó los sistemas de la pedagogía nacional y que marginó
los métodos represivos dentro del ámbito de nuestras escuelas.
Se menciona a la vez, destacadamente al escritor Ángel María Vargas, autor de
“El hombre que olvidó las estrellas”, una obra señera para la historia de la
actual narrativa del país.
38 Héctor David Gatica

De la misma manera, se canta a Víctor María Cáceres, comediante y cuentista


que supo escrutar con justa mirada, en el terreno de nuestras costumbres más
convivenciales, con las que elaboró verdaderas joyas traducidas en sus obras,
las cuales, en su hora, alcanzaron un valor incuestionable.
Los autores de la cantata, nos hablan también del Grupo Calibar: comunidad
artística para las letras, la plástica, la música, etc., nominada con el nombre de
ese rastreador de proezas incomparable, que acompañaba a Facundo y al cual,
el mismo Sarmiento se encarga de mencionar calificándolo “como a un gaucho
capaz de rastrear hasta por entre las piedras”.
Podría admititirse que esta reseña quedaría incompleta, si no se nombrara a
Estanislao Guzmán Loza, el gran pintor de Ambil, hoy representado en impor-
tantes pinacotecas y colecciones de todo el mundo.
Tampoco, por ser el primer proyectista del atlas caminero del país, se puede
dejar de mencionar a Timoteo Gordillo; y a fray Bernardino Gómez, arqueólogo
por intuición y maestro por vocación. Nombres estos de extraordinaria rele-
vancia como el de Vicente Almandos Almonacid aviador de nuestra provincia
que se consagró por sus hazañas nada menos que en dos continentes. A ellos
se suma la presencia evocada del más grande de nuestros historiadores: Dardo
de la Vega Díaz, autor de más de una docena de volúmenes de suma trascen-
dencia, entre los que sobresale un libro primordial: La Rioja Heroica.
Ariel Ferraro

Nuestra literatura impresa en libros surge al finalizar el siglo XIX con la


obra del nonogasteño Joaquín Víctor González, editada en 25 tomos por el
Congreso de la Nación y clasificada en jurídica, política, educativa y literaria.
Máxima figura intelectual riojana y argentina y miembro de diversas acade-
mias internacionales. Joaquín Víctor González recibió numerosas distincio-
nes. En Chilecito se encuentra Samay Huasi, la casa de descanso del inmortal
autor de «Mis montañas». Continuadores suyos en esa ciudad fueron Arturo
Marasso, poeta de notable erudición con más de 30 obras. Gabino Coria
Peñaloza, autor de algunos libros pero más conocido por sus canciones
(Caminito, EL Pañuelito, La llorona). Alberto Ocampo y Julián Amate perte-
necen también a esta enumeración de poetas conspicuos de la Perla del Oeste,
como se llama a Chilecito. Algunos cronistas y periodistas: Severo Villanueva,
Cantata Riojana 39

Guillermo Dávila Gordillo - escribió sobre la expedición auxiliar a Copiapó,


1870 -, Vicente Almandos Almonacid, padre del célebre aviador homónimo -
dejó una crónica sobre Varela, 1867 -, Domingo Dávila - cuenta la anécdota de
los mineros aragoneses Lahita, Chavarría y French llegados a La Rioja en
1807 -, Guillermo Dávila San Román - trata acerca de la historia de los pue-
blos -, Adolfo E. Dávila - periodista, director del diario «La Prensa», Buenos
Aires, desde 1877 -, Roque Lanús - autor de «La provincia de La Rioja en la
campaña de Los Andes», 1946 - Rosa Río - autora de «Piquillín» -, Carlos
Enrique Larrosa - director de la revista internacional ALA -, Greta Dávila,
etc.. Y como más recientes se sumarán Efraín de la Fuente, Lucía Carmona -
Faja de Honor de SADE -, entre muchos autores más.
Yéndonos a los llanos, de esta primera época de principios de siglo, Olta
cuenta con Artemio Moreno como su máximo poeta. En Malanzán, J. Z. Agüe-
ro Vera nos dejó una treintena de libros, casi todos inéditos - editados «El
cuento popular» y «Divinidades diaguitas» -. Nicandro Vera, cuatro o cinco
libros, el más conocido «Ornamentación diaguita».
Nuestra cuentística alcanza su máxima expresión en Ángel María Vargas,
periodista y también poeta, con «El hombre que olvidó las estrellas». El rico
género del cuento y el relato riojanos se hallan en una antología titulada
«Cuentos y Relatos de La Rioja», 424 pág., 2002, H.D.G.
En teatro, el exponente mayor, Víctor María Cáceres, con obras como «Don
Fabián», «Lloverá», «De vuelta al nido».
En novelística, César Carrizo escribió como 16 novelas. Las de Rosa Bazán
de Cámara serían cuatro, entre ellas «El pozo de balde». Como el novelista
más importante, ya que ocupa un lugar entre los más destacados de América,
tenemos a Daniel Moyano. En historia y ensayo, Carmelo B. Valdés, Francis-
co Baigorrí, Marcelino Reyes, Fermín Anzalaz, Joaquín Neyra, Manuel
Gregorio Mercado, Dardo de la Vega Díaz, el de mayor predicamento. Actual-
mente, Ricardo Mercado Luna, Miguel Bravo Tedín (académico), Hugo Orlando
Quevedo, Roberto Rojo, Victor Robledo. Y por estar tan ligados a nuestra
historia de la que se han ocupado largamente: Raúl Bazán y Félix Luna.
Entre otros muchos investigadores podemos nombrar a Julián Cáceres Freyre,
Mario Desio de la Vega y Enrique Vera Barros.
Han hecho importantes aportes al folklore Perfecto Bustamante, con «Girón
40 Héctor David Gatica

de Historia», Nicolás González Iramain, con «El Solar Nativo» y Teófilo Celindo
Mercado con «Historia del folklore» - don Celindo dejó una treintena o más de
libros inéditos -.
Estudiosos del periodismo riojano fueron Salvador de la Colina, Luis Fernandez
Zárate, Roberto Rojo. Nuestra provincia ha tenido una historia muy rica en
revistas y periódicos docentes, políticos, culturales y religiosos. De entre los
más destacados, por su trayectoria, debemos destacar, «La Rioja» de Ángel
María Vargas; «El Zonda», dirigido por Gaudio de Leone; la revista «Láinez»,
de Estargidio de la Fuente, y tantos más.
El primer diario aparece en 1952. “Nueva Rioja”, seguido por Gaceta Riojana”.
En 1953 se publica “Rioja Libre” y en 1959 “El Independiente”, dirigido por
Alipio Paoletti, y que transformado después en cooperativa persiste hasta
nuestros días. En 1972 salió “El Sol” y en 1988 “Gaceta Riojana”. Más
reciente: “Nueva Rioja”.
La educación levanta muy alto el nombre de Rosario Vera Peñaloza más cono-
cida como “Rosarito, la maestra de la patria”.
Además de los institutos de enseñanza primaria, secundaria y terciaria dis-
tribuidos por toda la provincia, La Rioja cuenta con una Universidad Nacional,
una Tecnológica y otra de Medicina.
Las artesanías riojanas nos hablan de Dionisio Díaz, con muchas obras en el
exterior; Marino Córdoba, que llevó a la cerámica la salamanca y las
divinidades diaguitas; Miguel Ángel Zárate; Jorge Jabif; Juan Carlos
Tagliarini; Artemio Ortiz, que trabajó la cerda; Ramona Frescura; Graciela
Carreño; Pedro Fontéñez, platero, igual que Patrocinio Ortiz y sus hijos. Y
muchos más.
En 1926 Fray Bernardino Gómez fundo el Museo Arqueológico Regional Inca
Huasi, contando, según una publicación de 1947, “... con un acervo Arqueoló-
gico de más de 8000 piezas de cerámica, piedra, metal, hueso, madera y tam-
bién tejidos finísmos...”.
Haciendo justicia a este canto, “ Vidalita de los creadores”, digamos que la
plástica Riojana tiene como primer exponente al pionero Octavio de la Colina
- un museo lleva su nombre -, seguido de Domingo Nieto, Vicente Vargas,
retratista de la galería de gobernadores; Lidoro Barrionuevo; Osmán Páez y,
como más notable, Estanislao Guzmán Loza, “que fue quien mejor ha sabido
Cantata Riojana 41

expresar la sutileza candorosa del alma provincial”.


En la década del ´50 al ´60 nace el Grupo Calibar, que cuenta con plásticos de
renombre internacional, algunos fundadores, otros adherentes. Así encon-
tramos a Edgardo Mario Aciar, Ramón A. Soria, Zalazar Johnson, Carlos
Cáceres, Reinerio Fallabrino, Miguel Dávila, Leopoldo Torres Agüero, Pe-
dro Molina, Miguel Ángel Guzmán, Alfio Grifasi, Nicanor Pavón Villareal. Y
luego los plásticos más recientes ( quien necesite más datos, consultar “Inte-
gración Cultural”, 1 al 13).
El motor del grupo fue Ariel Ferraro, poeta que ha llevado nuestra poesía a su
máxima expresión. Crítico de arte, periodista, autor teatral, escribió una de-
cena de libros de poesía y cientos de notas periodísticas y culturales.
También pertenecieron a Calibar los poetas Carlos Alberto Lanzillotto, José
Paredes, Carlos Mario Lanzillotto, Eloy López, Pedro Herrera y María
Argüello. Todos ellos figuran en un sitial muy alto de las letras riojanas.
Más información acerca de la poesía en “Mapa de la Poesía Riojana” y “An-
tología Poética Riojana” (más de 70 autores), “Este canto es América”, “El
libro de los Poetas jóvenes”, “Nuevo Mapa de la Poesía Riojana”, 376 pags.,
2005, H.D.G.
La escultura nos ha dado creadores como Roberto Trasobares, Carlos Zárate,
Marta Cortés Álvarez, Jorge Cisterna, Nestor Vildoza (un catamarqueño
residente entre nosotros).
Imposible consignar más nombres - se nos quedan tantos... - quizás no menos
señeros que los citados.
N. del A.

VIDALITA DE LOS CREADORES

Don Joaquín
«Mis Montañas»
le regalan un valle.
Si usted quiere
llámele... Samay Huasi.
42 Héctor David Gatica

«La mirada en el tiempo»


se le va don Arturo Marasso
se le va por los cerros Colorados.

Don Gabino Coria Peñaloza


si yo quiero seguir su «Caminito»
usted dirá... «Y que el tiempo nos mate a los dos»
Alberto Ocampo, Julián Amatte, Nicolás Dávila
devotamente Chilecito los custodia.

Rosarito de Atiles
los delantales blancos de su Patria
le piden un jardín de amor.

Hay un Ángel riojano


“que olvidó las estrellas”.

No he dicho aún Víctor María Cáceres


que en el telón de su partida
quedó un grito al despojo de la tierra
y un llamado por “la vuelta al nido”.

Honrando la memoria de los ilustres plásticos riojanos


digo su nombre Guzmán Loza.

Nombro Calíbar
y estoy llamando a un rastreador.
Vuelvo a decir Calíbar
y entonces los poetas más ilustres cantan
junto a pintores del mejor pincel.
Cantata Riojana 43

Convoco el alma de los telares


el rostro alfarero de la raza
y concurren las manos milagrosas
de los grandes artesanos de mi tierra.

Fray Bernardino Gómez


gracias por el Museo Inca Huasi
y Las Padercitas.

Los caminos del suelo argentino


nos acercan su nombre Timoteo Gordillo
y los altos caminos del cielo sobre El Ande
no olvidaron sus alas Vicente Almonacid.

Y te saludo finalmente
historia de aquí y de allá y de todo un continente
bastándome decir para tan poco
y para tanto
ésta es... “La Rioja Heroica”.
44 Héctor David Gatica

Serenata a la ciudad de los azahares

En este tramo de la Cantata se habla de esos tiempos de paz y de tranquilidad


que fueron antes el sello proverbial de nuestra provincianía.
Se describe La Rioja con sus templos y sus lugares más venerados y se rememora
el doble encuentro anual entre San Nicolás y el Niño Alcalde.
El recuerdo, anda a veces en coche de caballo por aquellas arterias memoriosas,
habla de carnavales perfumados de albahaca o inundados de agua y de jolgo-
rio, y muchas veces matizado con una chuma solidaria o sea una fiesta etílica,
que viene de las viejas celebraciones donde se solidifica el fundamento frater-
nal de todos los concurrentes.
Este canto que invoca nostalgioso a los que ya no están, es propiciatorio para
los que siguen y los que vendrán.
En nombre de esa Rioja que crece empeñosamente, la Cantata arroja una perfu-
mada flor de azahar sobre los viejos nombres, como para que su evocación siga
vigente.
Ariel Ferraro

Una provincia agitada por tantos años de lucha también sabe gozar de la ale-
gría en las fiestas populares religiosas y paganas y manifestar su fe. Algunas
calles de la capital riojana llevan los nombres de próceres provinciales: Ortiz
de Ocampo, primer general de la Nación, jefe de la expedición auxiliar del Alto
Perú; Castro Barros, presbítero que nos representó en distintas asambleas y
en el Congreso de Tucumán; Pelagio B. Luna, que en su carrera política llegó
a vicepresidente de la Nación; Abel Bazán y Bustos, obispo de Paraná, autor de
varios libros, nacido en Tama.
Habría que agregar, si no están ya, a los nombres de nuestras calles de la
ciudad de La Rioja, los de Nicolás Dávila y Zelada Dávila, que nos recuerdan la
toma de Copiapó.
Cantata Riojana 45

Por todas estas calles y por muchas más pasaban los mateos - coches de plaza
- llevando serenatas, o pasaba el Pujllay en un jumento seguido por comparsas
entre harina, agua y albahaca.
Aquel sacerdote que en el siglo XVII apaciguó a los indios evitando la destruc-
ción de la ciudad es ahora el santo San Francisco Solano, trasladado anual-
mente en el mes de agosto en andas hasta Las Padercitas, lugar del hecho
histórico y al finalizar cada año y comenzar el nuevo toda la provincia de La
Rioja se siente convocada al Tinkunaco - el encuentro de San Nicolás y el
Niño Alcalde -. Y diciembre y enero se pueblan de pacotas cantando villancicos
y vistiendo pesebres.
Abrazados con el vino y la alegría los cantores alcanzan las estrellas del alba
luciéndose en las chayas. Aquí aparecen los poetas de la chaya, denominados
así por el folklorista Juan Carlos Soria en un extenso estudio, que tiene sus
principales exponentes en los cantautores José Jesús Oyola, llamado “el
padre o patriarca de la chaya”; Ramón Navarro, creador de la música de la
Cantata Riojana y de numerosas piezas interpretadas por los conjuntos de
mayor renombre; Pancho Cabral, que ha paseado su arte por América y Euro-
pa. Y cuántos autores populares más...
N. del A.

SERENATA A LA CIUDAD DE LOS AZAHARES

Y volvió la ciudad
a sus plazas tranquilas
hospedando el saludo
en los días apacibles
religiosa y profana.

San Francisco era ahora


una imagen de santo
en andas hacia agosto.
46 Héctor David Gatica

San Nicolás y el Niño Alcalde


con sus alféreses y allis de fin de año
un Tinkunaco del calor y la fe.

Se vio a los mansos cocheros de plaza


llevando a la ciudad
por calles que ilustran nuestras glorias de ayer:
Ortiz de Ocampo,
Castro Barros,
Pelagio B. Luna,
Bazán y Bustos,
Zelada y Dávila.

Y al llegar el Pujllay vistiendo el carnaval


de albahaca, harina, un balde de agua y una chuma
no se salvó ni Dios.

Cuando los primeros calores parían a diciembre


lo sabían los riojanos
porque todo era pesebres
y pacotas de changos cantando villancicos
en sus noches de aloja.

¿Qué zaguán no esperó las serenatas


de don Julio Florencio Chazarreta
Del ciego Roberto Paz, Enrique Cárbel
y Nicolás Agüero (“El Nogal”)?

Quién no recuerda a los Peralta Dávila,


al bandoneón de Nicolás Córdoba,
al conjunto Llajta Sumaj
Cantata Riojana 47

y “esas manos color tierra” de Velardes,


Los Vicentinos,
La Virgen India de Ñoñolo Albarracín,
la riojanísima voz de Antonio Benítez.

¿Quién no cantó una chaya


de José Oyola alguna vez?

Y levante la mano
el que en La Rioja su amor
no sintió perfumado
por la flor del azahar.

Por la flor del azahar.


Por la flor del azahar.
Por la flor del azahar...
48 Héctor David Gatica

Chaya final

La primera parte es una breve información de la variante paisajística de la


provincia.
Ella se consolida en la fiel identidad geográfica. Es como decir, a través de la
canción, lo que nuestra provincianía posee de preponderante. Todo ello ha
servido para labrar un canto sencillo pero también logrado a punta de corazón.
Y al final va concretándose en una culminación equilibrada de alabanzas y
elegía.
Diríase que esto es así porque desde siempre quedaron muchos golpes del
pasado sacudiendo y conmoviendo el presente.
La narración cantada, se detiene necesariamente en detalles porque sus con-
notaciones han dejado heridas que aún siguen abiertas.
Queda dicho que la riojanidad es para nuestros coterráneos una larga tragedia.
Pero los riojanos siguen de pie. Porque como dice lo medular del canto, todavía
hay espacio para la esperanza.
Ariel Ferraro

La Rioja, con un marco de cerros tan altos como el Velasco y el Famatina,


nieve, oro y plata, tierra de nogales, viñedos y olivares, de ganado y algarrobales,
pampas de salinas, diques y lagunas, con cuestas tan bellas como la de Miran-
da, la Troya, el parque Talampaya, Ichigualasto o Valle de la Luna -que fue
nuestro y nos lo quitaron-, el balneario de Andolucas, Laguna Brava, y cien
lugares más.
Esta Rioja que desde los comienzos se sintió signada por la fe, la poesía, la
música y el martirio recibe en el presente siglo un nuevo gran sacudón:
Hombres de la cultura y el trabajo, la docencia y la política saben de las
cárceles, de la tortura, del exilio y de la muerte, por la dictadura militar que
oprimió al país entre 1976 y 1983.
Cantata Riojana 49

La Iglesia no fue menos y padeció el asesinato de su obispo, monseñor Enrique


Angelelli y de los sacerdotes Carlos Murias y Gabriel Longeville. (ver “Los
días insólitos” - H.D.G.)
Pasada ya la noche del horror el pueblo en democracia sigue construyendo su
futuro de luz. Un movimiento de excelentes músicos y conjuntos musicales,
han posibilitado que en poco tiempo dos compañías grabadoras hayan efectua-
do más de un centenar de grabaciones.
Hay que señalar el valioso aporte de la escuela Polivalente de Arte, fundada en
1974, y del Instituto del Profesorado de Artes de La Rioja, en 1985, ambos
creados por el profesor Alberto Crulcih. Aporte que también se debe al maes-
tro Francisco Frega, autor de numerosas canciones y forjador de eximios
concertistas de guitarra; a Arsenio Aguirre, quien creara la Asociación
Guitarrística Riojana; a Ramón Navarro (h); a Luis Chazarreta, Camilo Matta;
y aquella labor de recopilación de Isabel Aretz llamada «Música tradicional de
La Rioja», de más de 600 páginas.
Rendimos homenaje a Adolfo E. Luna, Edgar Pierángeli Vera y Delfina Luna
Torres. Y a cuantos más por su invalorable aporte.
Recordando al pionero don Luciano Testori, debemos decir que una editorial
creada recientemente, Canguro, editó en poco tiempo cerca de un centenar de
libros. Esta actividad de nuestros creadores va siendo reconocida en vida, en
personajes e instituciones, con el «Famatina de Plata», que lleva ya entrega-
das 127 distinciones.
Vendrán después la leyes del libro, de difusión y del disco que han posibilitado
numerosas ediciones y grabaciones de autores riojanos.
N. del A.

CHAYA FINAL

Famatina es el nombre
de la nieve y el oro
y el Velasco la cumbre
de la piedra mayor.
50 Héctor David Gatica

De viñedo y nogal
el oeste.

De aceite el norte.

Al sur
dispara el viento
recorriendo los llanos
montando algarrobal y quebrachal;
ganado y pasto.

Espejos de dique y salitral


desierto
y cardonal.

Talampaya,
el Ande
y los camélidos.

Este es el marco
de una historia
heroica y larga
que afianza su dolor.

*****

Un atropello más
nos regaló este siglo.
Ni flechas ni alaridos,
tampoco lanzas ni caballos:
Cantata Riojana 51

Cultura y religión plantan enganche:


los poetas se han alzado en canto;
los plásticos arriesgan sus pinturas
más allá de la flor y el colibrí;
escritores, periodistas
enarbolan la palabra al tope de la denuncia;
la Iglesia toca campanas en el corazón de los pobres
y como si esto no bastara
en la frente cansada de los trabajadores
le nacen sindicatos al sudor.

Por eso
el que nos mandaron esta vez
ordena a las noches
allanar y encarcelar a “la ciudad de los naranjos”.

Como El Chacho hacia Chile,


como Varela al Paraguay
algunos cabalgan las aguas del Atlántico
en busca de la madre
que nos dio Ramírez de Velasco.

Y los otros
los porfiados en quedarse
o los lerdos en huir
- sea docente, religioso o político,
obrero o artista -
pagan su pecado
con ocho años sin sol
o con la muerte.
52 Héctor David Gatica

Y - cuando no - en los llanos


a cientos de puesteros
los obligan a entregar su tierra. (1)

Y en Chamical
y en Punta de los Llanos
¡desnucado está Dios!

*****

Y aquella ciudad de todos los azahares


entona ahora un canto fabril con ritmo al este,
tiene varios naranjales menos
y hay unos cuantos edificios más.

Y una esperanza
por así decir.

No traicionemos el pasado:
Fue de lucha;
mas también fue de amor.

He aquí el vino:
Bebamos, que lo dan nuestros lagares.
Y he aquí el canto. Nuestro canto.
Cantemos:

Este es el rostro
de una historia
heroica y larga
que afianza su dolor.
Cantata Riojana 53

Rostro de un pueblo
de muchos pueblos
que en toda América
levantan su canción.

¡Que en toda América


levantan su canción!

1- Ver «El rastro del guanaco» (Los Fundadores del Olvido, H.D.G.).
54 Héctor David Gatica
- CAPITULO II -

NOTAS PERIODISTICAS

Cantata Riojana en el Teatro Cervantes y en el Teatro Colón.

Y te fundó “Coraje del Arte”


y levante el pueblo para siempre su canción

El viernes por la noche, frente a cientos de rostros presentes y miles que pese
a estar ausentes la siguieron por radio, la canción fue creciendo, como crece la
historia de un pueblo.

Temprano, señor
Esa fue la respuesta dada por cualquiera que sospechara la gran expectativa
despertada por el estreno de la Cantata, ante la pregunta: ¿a qué hora voy? Y
las ganas por ver crecer la canción fueron tantas, que casi dos horas antes del
inicio del espectáculo, que comenzó a las 21:50, ya había frente a la sala de
estreno, una larga fila de gente inquieta.
Por supuesto, la sala fue absolutamente rebasada en su capacidad y ante esto,
el gobierno provincial, se anunció por los parlantes, decidió que se pusiera
nuevamente en escena mañana. (No se pudo).
No importó si se estaba de pie, sentado en el piso, en butaca reservada o no
reservada. Importó escuchar (y en esto todo el público respondió plenamente).
En ese marco de pueblo la canción fue creciendo. Como lo esperaban los
artistas. Como lo esperaban todos.
Cantata Riojana 55

Estreno de LA CANTATA RIOJANA.

La fuerza de la historia
A las 21:50, la historia de la Rioja comenzó a caminar por la música, la poesía y
la imagen. Como un todo pleno de arte que poco a poco fue entrando por las
venas y estalló en un final de ovación.
Las imágenes de Ricardo Acebal acompañadas de la voz de Juan Carlos Soria
relatando textos de Ariel Ferraro que explican aspectos de los poemas, fueron
intercalándose con las canciones y recitados, lo que constituyó una excelente
idea. Entre esas imágenes y ya en la “Chaya final”, hubo una que arrancó el
espontáneo aplauso: la de Monseñor Enrique Angelelli.
Si la historia riojana es de fuerza, coraje y lucha pero también de aromas, senti-
mientos y esperanzas, también hubo ello en los artistas. Antes, durante y
después de la puesta en escena.
El antes muchos lo saben y muchos lo ignoran. Igual pasa con lo que vendrá,
pero el durante, fue apoteótico.
Arreglada por Ramoncito Navarro y Luisito Chazarreta, la puesta en vivo per-
mitió una constante y variada participación de músicos y cantores. Y fue una
participación vivida hasta los tuétanos, como si se hubiese obedecido con el
talento, a la simplemente inigualable fuerza de los versos de Gatica.
Inigualable fue también lo de Ramón Navarro, con la hermosa voz de su canto
56 Héctor David Gatica

y asombroso en los recitales. La ironía de injustos repartos, el coraje imparable


de los caudillos, La alegría pueblera y sabia de las coplas, La valentía ante el
dolor de los atropellos.
En cada recitado Navarro esculpió cada uno de los versos, cada uno de los
hechos.
Excelente fueron también los recitados de Chito Zaballos, Las guitarras de
Luisito Chazarreta y Colacho Brizuela, la magia de los instrumentos en las
manos o en la boca de Ramoncito Navarro, La cálida voz de Pancho Cabral, los
coros y canciones del Rioja Trío.

Que todos levanten su canción


Tanta fuerza, empeño, calidad, paciencia: tanta historia y tanto, tantísimo ARTE,
no podían sino concluir con una ovación. Porque pareció que los aplausos al
final de cada uno de los doce cantos no bastaba, que el sonido del agradeci-
miento debía prolongarse, que la canción era de todos y como tal, había que
abrazarla. Abrazos, lágrimas, bravos, aplausos y ovación.
Todos levantaron su canción. Todos agradecieron al ARTE. En todos quedó
fijo el “rostro de un pueblo / de muchos pueblos / que en toda América /
levantan su canción”. Ojalá que sea por siempre.
Arturo Ortiz Sosa (h)

Desgranando el racimo
Desde el “Canto Fundacional”, luciente y bonito como una fotografía panorá-
mica en colores, pasando por “La Maloca”, recia y dolorida con su sabor de
historia trágica, nos encontramos en el ritmo de canción contemplativa de “Un
Santo de madera de Naranjo”, con el Niño Alcalde Indio que llega para redimir
la sangre del cacique Coronillas. (Genial esa “clarinada” de “Rioja Trio”, en
homenaje al mártir de la raza diaguita...).
Mientras tanto, silenciosa y vital como un hilo de agua que repta entre las
breñas anda por allí campeando la primera matriz de la humilde y corajuda mujer
riojana: la madre-india, símbolo de un pueblo en proyectos que nos dio a
Cantata Riojana 57

mamar el amor de la tierra: “madres sin nombre ni apellido, nuestras madres, las
madres indias”. Homenaje sin rubores, signo de honor viril, que se escribe
quizás por primera vez en la literatura riojana...
Avanzando en el tiempo, pero quizás desde el génesis, nos encontramos con el
problema social riojano: “unos pocos con el agua del mando. El resto del
pueblo, con el “turno” nomás”... Y quizás también por ello, por que el pueblo es
tozudamente optimista y fuerte contra la tentación del fatalismo, se refugia en
la copla del “Canto Popular”, lamento estridente y montañés que brilla en las
voces de “Rioja Trío”, y que eclosiona en ese oportuno “grito chayero” final,
sonando a voluntad, una voluntad que no se rinde...
Las oquedades depresivas de “La Maloca” y el desandar amargo y vidalero del
“Exodo” se mezclan con brochazos de grandeza:” hombre macho ese Quiroga”.
“En Punta de los Llanos” desnucado está Dios”... para transformarse en cánti-
co dulcísimo de amor en “Serenata a la Ciudad de los Naranjos”, que luce en la
voz de Pancho Cabral y en la armonía “affiatada” de Rioja Trío...
Aquellos que en la noche del pasado 24 de mayo pudimos asistir y “compartir”
(sí, era necesario entrar dentro del clima...) la puesta en espectáculo de la
“Cantata”, pudimos entrever algo de aquello del sabio pensador Guillermo
Hegel. Allí estuvo presente, en la apretada síntesis lírico-poético, la “larga
historia”, la pequeña historia de este rincón apellidado “Rioja”, la Ciudad de
Todos los Santos, la Ciudad de los Naranjos. Un rincón circundado de largo y
ancho que, como Macondo, pudo ser cualquier rincón de este largo y ancho
continente, América Latina. Un punto vivo de la América mestiza, la del con-
quistador y del indio, La de las gestas de la Emancipación y de las bregas por
el agua, la de la dignificación del hombre y de la larga y dolorosa esperanza.
Una “Cantata”, pieza musical compuesta de canto coral, solistas y música
instrumental, de tono sobradamente lírico, ya que en ella brilla lo romántico-
afectivo, con sabor de épica, en sus valores narrativo-histórico y proclamativo.
Apareció al público que vibró en un solo aplauso cálido y cerrado, como una
expresión eminente de la “cultura riojana”, grito vibrante de las vivencias pro-
fundas de un pueblo que estaba esperando esta página hace años.
Pbro. Martín Horacio Gómez
58 Héctor David Gatica

El disco de los “sentidores de la vida”


Parafraseando a Ariel Ferraro decimos: como quien desastilla el viejo árbol del
pueblo y levanta la corteza de los aconteceres, encontramos uno de los ele-
mentos más nobles que hacen al presente de nuestra provincianía. Nos referi-
mos al conjunto de estos creadores. Estos creadores que con esa generosidad
que sólo da una inmensa necesidad de expresión y un amor extremo por lo que
se hace, nos entregan hoy, para nuestro juicio y fruición, esta placa: la Cantata
Riojana.
En ella Gatica, la poesía, ese lúdico manejo del idioma que no agota las posibi-
lidades de significado en cada una de las innumerables lecturas que soporta,
viven momentos de fiesta y lujo dentro de un marco de simplicidad agobiante.
Debe haberse sentido intrínsecamente comprometido en cuerpo y alma Ramón
Navarro con los versos para poder llevar adelante un desafío de ambiciosas
dimensiones, cuál es musicalizar el verso libre, darle curso al río de nombres
propios y situaciones concretas, y todavía darse el lujo de crear lo propio, lo de
todos.
Eso de todos que gracias a la posterior identificación con lo presentado en
primera instancia, sintieron probablemente también Ramón Navarro hijo y Luisito
Chazarreta, al arreglar y combinar voces e instrumentos a efectos de que final-
mente la obra tenga ese carácter de totalidad y unicidad, requisitos indispensa-
bles para una vida autónoma que ahora es de todos, pero de todos los que la
comprendan.
Y así como en el disco se desgrana la historia nosotros haremos lo propio con
los temas.
Con muchísima ternura el canto fundamental logra su cometido a través de la
excelente profundidad en la voz de Navarro, que cuando declara “y te fundo...
ciudad de todos los azahares...” lo hace desde lo más hondo e intimisa un acto
que se repite día a día, cuando cada uno de nosotros fundamos el ambiente
mientras, cotidianamente, lo vivimos. Como vivimos esa exaltación del cacique
Coronillas, que favorablemente el Rioja Trío resuelve, en su lucha contra una
falsificación que deviene en esclavitud.
Elementos combinados a lo largo de la obra con pertinencia, como si natural-
Cantata Riojana 59

mente debieran estar allí, tales como cuando se retoma esa forma ancestral del
canto en el diálogo entre las partes (La Maloca); La dulce tristeza que emana de
la voz de Ramón en la evocación de un Santo de Madera de Naranjo; el charango,
remedando la fuerza de la tierra en Madres Aborígenes y el Rioja Trío cuando
con su voz saca de las raíces esa hermosa e inmerecidamente olvidada forma de
cantar que es común a la gente sentida y unida por historia y circunstancia a la
tierra. Ese canto popular que más que canto es un lamento íntimo, personal,
similar a aquel canto primigenio de los negros esclavos del norte, el blues,
aseveraría Leda Valladares.
Capítulo aparte merece la fina sátira, molesta por actual, del Reparto del Agua,
con ese aire centroamericano que le da la músicalización con maracas y mandolín
y la decidida ironía de Ramón en sus declaraciones de justicia, ese concepto de
justicia que tratarán de variar los caudillos, en la otra cara del disco, acompaña-
dos de un largo y enérgico andar musical por los llanos. Y la Vidala del Exodo,
cuyo protagonista es el arreglo, ese irse por atrás del poema que abarca toda la
dramatización y el dolor personal y comunitario de todos los éxodos, más allá
que el propio del canto.
Y así como los versos que nombran y renombran a Calibar pasan a primer plano
en Los Creadores, la Serenata a la ciudad de los Azahares se dulcifica en un
ensueño en la voz de Pancho Cabral, redescubriendo el paisaje al redescubrir-
nos en cada nota y palabra del canto, mientras en la utilización ilustrativa de los
sones retrospectivos que se describen (serenata, chaya) nos ayudan a cons-
truir la imagen de lo dicho aún si no lo hemos presenciado.
Finalmente, toda la fuerza de Chito Zeballos cabalga por el territorio para sufrir
con un pasado reciente lamentablemente trágico y goza de la manifestación de
la fe en el futuro común. El excelente trabajo instrumental (presencia funda-
mental de Colacho Brizuela) que lo acompaña al recitar, logra darle profundidad
a los versos y cala hondo en aquel que lo escucha, tan hondo como para arribar
al origen de las lágrimas.
Partiendo de que ésta es sólo una interpretación posible de la historia, así
como el presente, es sólo un comentario, el de esperar que al juzgar la obra los
riojanos, todos, hallamos madurado lo suficiente como para comprender que lo
importante de mirar hacia atrás es encontrar el sentido del pasado y no disfra-
zar la historia de innumerables fechas y nombres que con el tiempo se olvidan
irremediablemente.
María Rosa Di Santo
60 Héctor David Gatica

Una historia dentro de otra historia


La historia de un pueblo que se proyecta a miles de historias de un continente
a través de la poesía y la música, será cantada mañana en un legendario recinto
de la cultura del país: el Teatro Nacional Cervantes.
En un hecho inédito según los propios organizadores, la Dirección Nacional
del Teatro eligió para festejar el día del Teatro Nacional «una expresión del
interior del país con la que ratificamos nuestro espíritu federalista»: la Cantata
Riojana.
En esa sala de más de 1000 butacas, un grupo de riojanos cuyo arte se nutre de
la provincia pero camina hace mucho tiempo por el país, pondrán a considera-
ción de toda la colonia artística, agregados culturales de las embajadas, repre-
sentantes de las casas provinciales ubicadas en la Capital Federal, legisladores
nacionales y por supuesto, de los residentes riojanos en Buenos Aires, una
obra del talento, crecida en el cariño y el sacrificio de sus hacedores. Allí
estarán los tres Navarro (Ramón padre e hijo y Lucio), Chito Zeballos, Rioja
Trío, Pancho Cabral, Luisito Chazarreta, y Colacho Brizuela.

Un acto federalista
El festejo del «día del Teatro Nacional» estará dividido en dos partes. La prime-
ra, en la que se leerán mensajes alusivos a la fecha y se verán escenas de la
obra «Mi Buenos Aires de entonces», en la que actúan Juan Carlos Torry, Irma
Córdoba, Tania y otros, dirigidos por Julio Vacaro.
En la segunda, la Cantata Riojana, con el audiovisual de Ricardo Acebal y los
textos de Ariel Ferraro dichos por Juan Carlos Soria.
La apertura del acto estará a cargo del Director Nacional de Teatro, Osvaldo
Bonet.
Cantata Riojana 61

La “Cantata” en el Cervantes,
una emocionada fiesta del arte
11 - 12 - 85

“La celebración de Día del Teatro Nacional tuvo este año una característica
diferente”, señalaba ayer entusiasmado Omar Tiberti, coordinador para el inte-
rior de la Dirección Nacional de Teatro, en una charla telefónica con EL INDE-
PENDIENTE. “Habíamos conseguido integrar artísticamente al Interior con la
Capital en el Teatro Nacional Cervantes”, agregó con su característico entu-
siasmo Tiberti.
Es que podía adivinársele aún en la voz la emoción de la madrugada cuando un
público que superó en más de 300 personas la capacidad de la tradicional sala
teatral había prolongado en ovaciones los ecos de la Cantata Riojana, y luego
apretando la emoción en los abrazos seguía sin querer terminar la fiesta grande
del arte. Durante la presentación de la Cantata había personas en el hall, otras
sentadas en el suelo, en los pasillos, cada piso superado en más de cien espec-
tadores su capacidad máxima, por momentos hacía temer por la seguridad pero
todo fue una fiesta.
La colonia artística se hizo presente a través, entre otros de Marcos Aguini,
Guillermo Bataglia, Ben Molar, Hamlet Lima Quintana, Suna Rocha, Julia Elena
Dávalos, Jaime Torres, Perla Argentina, Cecilia Maresca, Luis Agostini, Eugenio
Filipelli, Ariel Ramírez, Ulises DUmont, Santos Barbero, toda la gente de la
Dirección Nacional de Teatro encabezada por Osvaldo Bonet, los activos e
infatigables coordinadores para el Interior Omar Tiberti y Carlos Kiodo, Miryam
Strat, Osvaldo Kalatayud y tantos otros.
Vino luego, la segunda parte, en la que la Dirección Nacional de Teatro rindió
homenaje al poeta riojano recientemente fallecido, Ariel Ferraro, cuyo nombre
fue impuesto al reciente Encuentro Regional de Teatro del NOA, celebrado
aquí. Osvaldo Miranda fue el encargado de prestar su voz a este emotivo
homenaje. Luego el canto federal,” América toda en la Cantata Riojana”, de
Ramón Navarro y David Gatica. Osvaldo Bonet acompañó a Gatica desde el
palco que ocupaba hasta el escenario donde Ramón Navarro lo presentó al
público que le tributó su homenaje, su reconocimiento por la calidad de su obra
con una sostenida ovación.
El Independiente
62 Héctor David Gatica

La Cantata Riojana en el Teatro Cervantes. (Bs. As.)

En la Argentina actual, tanto los músicos con décadas de trayectoria, como los
que no hace mucho iniciaron su camino, evidenciando una permanente pre-
ocupación por reflejar una identidad - al menos, regional - que no ha tenido
oportunidad de fraguarse. En la línea más ambiciosa de esta búsqueda se
inscriben varias obras integrales que comenzaron a encontrarse con sus desti-
natarios a partir del año pasado, concebidas y estrenadas en las provincias
antes que en Buenos Aires.
Concebida con el mismo criterio federalista de las restantes, la Cantata Riojana,
compuesta por Ramón Navarro sobre un poema de Héctor David Gatica y
presentada el lunes en la Capital, apunta a resumir cronológicamente las etapas
fundamentales de la historia de la provincia desde su fundación hasta nues-
tros días. Se trata - como lo expresa Ariel Ferraro en los comentarios previos a
cada una de las partes -, de una “alabanza y elegía”, que no descuida el perfil
esencial de los protagonistas - el conquistador, el indígena, el evangelizador, el
campesino, el caudillo, el cantor popular, el creador -, enfocado con un tono
crítico.
Cantata Riojana 63

El equilibrio argumental se correspon-


de con una instrumentación sencilla,
apoyada prioritariamente sobre las
voces (el propio Ramón Navarro, el
Rioja Trío, Chito Zeballos y Pancho
Cabral, parte de un elenco casi ínte-
gramente riojano), con el apoyo de los
aerófonos de Ramón Navarro (h), de
las guitarras de Luis Chazarreta y Lalo
Homer, y de percusión. Chito Zeballos, Ramón Navarro,
David Gatica y el
Aunque dinámico y fresco, el arreglo Ing. Nicolás González Iramain,
vocal podría ganar en riqueza en tan- al presentar la «Cantata Riojana»
to descartara unísonos y en el Teatro Cervantes.
armonizaciones por terceras para el
Trío, y combinara lo histórico con sus
resultados, como en “El canto popular”, uno de los mejores momentos de la
obra. Encarnada en la vigorosa al tiempo que dulce voz de Navarro, apuntalada
por los convincentes parlamentos que alterna con Chito Zeballos, la Cantata
Riojana contiene partes en las que están mejor combinadas las posibilidades
tímbricas, como la “Serenata a la ciudad de los azahares” - sostenida por la
hermosa voz de Pancho Cabral -, y la profunda “Chaya final”.
Rota durante tres lustros la tradición de las obras integrales construidas sobre
nuestra música popular, no es ésta la oportunidad de ahondar públicamente en
lo perfectible, en tanto el sustento ideológico esté bien encaminado y en tanto
su interpretación constituya un trabajo en equipo (en este caso, complementa-
do por las diapositivas de Ricardo Acebal, ajustada interpretación de las pala-
bras de Gatica). El propio poeta alerta, hacia el final, a “no traicionar nuestro
pasado”, una sana advertencia que merece ser tenida en cuenta más allá del
escenario y en todo lo que concierne a las manifestaciones populares.

Sibila Camps
CLARIN, Bs. As., 11-12-85
64 Héctor David Gatica

05 - 07 - 89
La gaceta riojana
Músicos populares de La Rioja
y la Cantata, en el San Martín
La Cantata Riojana no solamente se presentará el 8 de Julio en la función de
gala del Teatro Colón de Buenos Aires, sino que al día siguiente, será interpre-
tada nuevamente en el Teatro General San Martín de la Capital Federal, en un
concierto que llenará de orgullo a los riojanos, ya que participarán los músicos
de esta provincia, para dejar en claro sus valores frente al público porteño.
A consecuencia de tramitaciones que se realizaron en los últimos días, se ha
logrado la organización de un concierto especial en el Teatro San Martín, la
noche del 9 de julio, con la participación de artistas riojanos.
La programación incluirá, en esa noche de gala de la música popular de nuestra
provincia, los recitales de: Rioja Trío, Pancho Cabral y Ramón Navarro, en
forma individual, y como gran cierre, la unión de todos los mencionados para
interpretar la Cantata riojana.
Este programa especial constituirá un acontecimiento artístico de primera mag-
nitud, y la publicidad cierta para los músicos riojanos de abrir una puerta
grande que los haga entrar en el público porteño, el cual muchas veces desco-
noce la jerarquía de los músicos del interior.
La Gaceta Riojana cubrirá en forma exclusiva, y desde el interior mismo de los
dos conciertos, en el Colón y en el San Martín, todos los entretelones de estas
presentaciones. Y hacemos llegar nuestras felicitaciones y total apoyo, a los
músicos participantes en esta “patriada”, y en especial a Pancho Cabral com-
pañero de trabajo en la redacción de este matutino.

La Rioja, lunes 10 de julio de 1989


La cantata riojana en el Colón
LA CANTATA RIOJANA, obra de David Gatica y Ramón Navarro, fue presen-
tada en la función de gala del Teatro Colón como parte de los actos de asun-
Cantata Riojana 65

ción del mando presidencial por parte del riojano Carlos Menem. La tonada
riojana se instaló en el máximo escenario del país y en el sitial de honor de la
platea. Un hecho que puede ser auspicioso, pero que hasta el momento tiene el
valor que los riojanos sabrán darle.

De Villa Nidia y Chuquis al Teatro Colón


Quizás jamás imaginó el pueblo de La Rioja que esta obra, representativa de su
paisaje e historia, pudiera pisar las tablas del Colón.
Si estuviera con nosotros uno de los mentores del proyecto, el siempre recor-
dado Julio César Rearte, «Chacho», seguramente alguna de sus antológicas y
finas ironías estaría ya echando a andar en el sentimiento del pueblo. Y así
como Chacho Rearte tituló a su último libro «No te detengas, corazón», quere-
mos robarle un poco la idea y decir: «No te detengas, Cantata Riojana», porque
los riojanos estamos orgullosos por el camino recorrido y por el que falta
recorrer.
(...) Cantata, no te detengas nunca. Porque llevas adentro el dolor de un pue-
blo, y su corazón, que dio Varela, Quiroga y Peñaloza. Y en la noche de gala del
Colón, vos no estarás de «gala», no te hace falta, tu ropaje es la sencillez de sus
autores, la humildad de Los Llanos y el paisaje de La Costa, el agua de las
acequias rurales, La vidala anónima y la chaya madura.
Cantata, nunca dejes de cantarnos, porque después del Colón, te espera una
copla en la Quebrada.
Pancho Cabral, La Gaceta

Folklore, tango y
música en la velada del Colón
A continuación se escucharon dos fragmentos de la «Cantata Riojana», con
música de Ramón Navarro y poemas de Héctor David Gatica.
66 Héctor David Gatica

Esta cantata - verdadero acierto como obra que intentar rescatar esencias
folklóricas - incluye doce canciones que resume la historia y la geografía de la
provincia, desde los primitivos habitantes hasta el hombre de hoy, recorriendo
llanos, quebradas y montañas. Comprende el «Canto fundacional de La Rioja»
y la «Oda a los caudillos», dos partes en las que brilla particularmente La
excelente música de Ramón Navarro y la muy interesante utilización de instru-
mentos aerófonos de origen quechua.
Diario LA NACION, Bs. As., 10 de julio de 1989
Cantata Riojana 67

LA CANTATA JOVEN

Más de 2.000 riojanos


revivieron su historia
El independiente - La Rioja, 31 de diciembre de 2000
Cantata riojana

En medio de un silencio expectante el viernes por la noche unas dos mil perso-
nas despidieron el año con un espectáculo significativo que reanima los 409
años de nuestra Rioja: la representación en vivo de la Cantata Riojana, en la
plaza 25 de Mayo
La iniciativa de la Agencia de Cultura de despedir el fin de siglo con la presen-
tación en vivo de la obra, tenía como objetivo principal homenajear a los crea-
dores e intérpretes originales de la Cantata.
Entre las imágenes que se proyectaban a través de las dos pantallas gigantes
montadas, Nicolás Carrión recordó con sus relatos los primeros tiempos de la
Cantata, una serie de anécdotas que emocionaron al público. Carrión se espe-
ranzó en que la juventud de los nuevos intérpretes haga recorrer la magnífica
obra “por América”.
Posteriormente y con la imponente presencia de Ramón Navarro, Héctor David
Gatica, el Rioja Trío, Pancho Cabral, Nicolás Brizuela, Luis Chazarreta, Hugo
Casas, Ramón Navarro (h) y Juan Carlos Soria, se hizo entrega por parte del
gobernador, Ángel Eduardo Maza, el vicepresidente de la Cámara de Diputa-
dos Rolando Rocier Bustos y la presidente de la Agencia de Cultura, Gabriela
Pedrali, la reproducción en forma de cuadro, de la portada original de la Cantata
Riojana.
Además entregaron una copia de la ley provincial del Disco, y la minuta de
comunicación de la Cámara de Diputados, que sugiere a la función Ejecutiva la
reedición discográfica de la Cantata.
68 Héctor David Gatica

La Cantata Riojana, más joven que nunca.

Un espectáculo lleno de sentimientos


El espectáculo se abrió en medio del silencio del público que esperaba atento
el inicio de nuestro canto.
El escenario dispuesto para el evento presentaba una escenografía en lienzo
con figuras representativas de la historia que cuenta la obra.
Así los jóvenes y nuevos intérpretes de la obra realizaron una impecable repre-
sentación de la Cantata Riojana.
Las glosas estuvieron a cargo de Aurelio Ortiz, el narrador fue Carlos Ferreyra.
También participaron como solistas Martín Molina Torres y Daniel Romero. Y
el agregado singular de la nueva interpretación estuvo a cargo de las voces
femeninas de María de los Ángeles Salguero y Gloria de la Vega.
En tanto Luis Chazarreta, Nelson Scalisi, Carlos Chazarreta (Trío la Cuerda),
Mario Alejandro Oliveira, Malena Cabral, Álvaro Canavesi, Duilio Maldonado
y Fernando Gramajo fue la banda musical que acompañó la Cantata.
El otro aditamentos fue el coro de la Asociación Riojana de Directores de Coro.
Los artistas “fueron elegidos por sus cualidades musicales, su compromiso
Cantata Riojana 69

con la obra, y por ser reconocidos por el público”, dijo Camilo Matta, quien
junto a Luis Chazarreta tuvieron la responsabilidad de realizar los arreglos
musicales y dirigir la obra.
El espectáculo fue transmitido en vivo por Canal 9 y culminó con un show de
fuegos artificiales y el abrazo entre todos los artistas que participaron y tam-
bién entre el público que estaba presente.

Los autores de la Cantata, 15 años después.


70 Héctor David Gatica
Cantata Riojana 71
- CAPITULO III -

LA CANTATA POR
LOS DEPARTAMENTOS
- De «Aquellos días» -

Cantata Riojana en Talampaya Cantata Riojana en Andolucas

- 1986 -

Lunes 13 de octubre
En el oeste

Departamento LAMADRID:
A las 14:30 horas salimos desde La Rioja rumbo al interior de nuestra
provincia, en esta especie de malón cultural, pues pretendemos reco-
rrer todo en menos de un mes; cosa que hicimos en un año con la
primera etapa de “Juntos en la Cultura”.
Nos juntamos con Salud, Chagas Mazza, dirección que combate un
mal endémico de la provincia. Nos acompaña el diario “El Indepen-
diente” y nos apoya el CCI, Radio Nacional, Canal 9.
72 Héctor David Gatica

Integrantes: Pancho Cabral, Luis Chazarreta, Ramón Navarro, su


esposa Nélida Piedra, Ramón Navarro (h), Rioja Trío, el chofer de
Chagas, don Alberto Argañaraz, el que suscribe y el sonidista Loren-
zo Peñaloza. Nos prestó su automóvil, en un gesto muy generoso,
Nacho Chazarreta.
Entramos a Talampaya. El guía nos informa acerca de los petroglifos.
También nos cuenta: Sabían Uds. que un cóndor tiene un solo huevo
por vez ,el cual empolla en doce meses?
Y llegamos a Villa Castelli, donde se encuentra ya el director de
Chagas, Dr. Carlos Santander.
Están presentes el intendente, el diputado y numeroso público, que
supera todo cálculo, pues hoy es lunes. Asisten como 500 personas
en un pueblo de no más de mil.
Después se realiza la actuación de los artistas locales.

Martes 14

Nos reunimos con el intendente y el diputado, quienes piden un jura-


do para la música del himno de su pueblo. Aceptan Ramón Navarro
(h) y Luis Chazarreta.

Departamento VINCHINA:
Nos recibe el intendente. Por la tarde vamos a ver las “estrellas” y
contemplamos esa maravilla que es el nevado del Famatina y el colo-
rido de los cerros de la precordillera.
La actuación se cumple en un club al aire libre, con total silencio del
público.
Cantata Riojana 73

Miércoles 16

Llegamos hasta Jagüé, a mirar a


la distancia al “Bonete” y conver-
sar largamente con don Juan Mi-
randa.
Hay una picardía permanente en
lo que dice; rompiendo toda so-
lemnidad de eso que él ha reali-
zado, hasta con una distinción
papal; comentando lo suyo y a la
En la iglesia de Jagüé. vez riéndose de su propia obra,
hecho no con limosnas sino con
sus muñecos, con su circo.
En Vinchina nos comentan que
todavía no salen del asombro de
lo vivido la noche anterior.
El intendente se llama Humberto
Cerezo y a mí, con dos más, nos
toca parar en casa de la Negrita
Alvarez (Flia. Herrera).
Don Juan Miranda e integrantes de
la Cantata en Jagüé.

Departamento FELIPE VARELA:


Villa Unión. A las 14, llenos de polvo y cansancio, aunque todavía
con la magia de la Quebrada de Troya y del río Bermejo, llegamos a
Villa Unión.
74 Héctor David Gatica

Se nos atiende muy bien. Aquí el


acto estará a cargo de la delega-
ción de la Universidad.
El público es también numeroso,
colma el salón y somos recibidos
con fuertes aplausos.
Entre otros, vienen a saludarnos
Martha Fierro, una santafesina
que quiere que vamos a su pro-
vincia y una rionegrina que dice Con Ramón Navarro (h) en el río
que vamos a Viedma. También se Bermejo, Quebrada de La Troya,
acerca muy conmovido Felipe rumbo a Jagüé, cuando recorrimos
Dávila, un maestro que trabaja en toda la provincia con la Cantata
El Zapallar, una escuelita metida Riojana.
en la cordillera; estuvo varios
años en la cárcel en tiempo del
proceso.
Qué bien se respira el aire de Vi-
lla Unión.

Jueves 17
En el norte

Departamento FAMATINA:
Cruzamos la Cuesta de Miranda, los muchachos embelezados. En
Sañogasta llegamos a casa de mi hermana Noemí, pues se nos enfer-
ma Luis Chazarreta.
Hemos dejado el oeste de la provincia y ahora estamos yendo hacia
el norte, con otro paisaje por delante.
Cantata Riojana 75

Vamos andando por el valle de Antinaco.


Pituil. Llegamos con un viento muy fuerte y frío, pero con la calidez de
la gente que nos recibe en sus casas y en su corazón.
Con Luis y Ramón nos toca pernoctar en casa del Sr. César Carrizo.
El edificio para el acto es muy lindo. Completo totalmente el salón y el
ala lateral, a pesar de lo desapacible de la noche. Los aplausos son
decidores y los silencios intermedios conmovedores.
Y al final, una nutrida participación de números locales, donde por
cierto no están ausentes los acordeones de Pituil.

Viernes 18

Departamento SAN BLAS DE LOS SAUCES:


A la hora del desayuno y acompañados con una grapa pituilense, nos
cuentan como se codeaban cuando hicimos “El reparto del agua”,
pues hace cien años hubo un enfrentamiento entre Pituil y Chañarmuyo
por el agua, muriendo dos personas por las balas.
Asimismo nos contaron que en Pituil son muy unidos y que si a veces
se pelean, siempre se salva algo que es sagrado: la grapa; jamás se
denuncian por esto - pues está prohibido hacer grapa; pero en casi
todas las casas hay un alambique -. Que una vez uno que llegó a vivir
amenazó con que iba a denunciar que ahí hacían grapa, por lo cual le
hicieron saber que al día siguiente iba a tener que dejar el pueblo .
Nos vamos a despedir de las maestras, donde es directora Pocha
Juárez. Nos acompañan hasta la puerta haciendo palmas y cantando
“les damos las muchas gracias”.
Los Sauces. Nos esperan en Shaqui, en la escuela que cumple cien
76 Héctor David Gatica

años.
Luego de saludar a los maestros y almorzar, nos vamos a conocer la
quebrada de Andolucas; nos guía el profesor de la Colina.
Está lloviendo, lo mismo nos introducimos en esa increíble belleza de
vegetación, aguas caudalosas y murmurantes, piedras lisas profundas
en la “olla”.
Aumenta el hechizo una niña que allá sobre las piedras altas, llama a
Juan y acaso también busca una majada, para que en la quebrada no
se le queden cuando llegue la noche lluviosa y fría. Los muchachos
quieren sacarle una foto a la distancia, ella se cubre. Seguimos bajan-
do, porque ya regresamos, y ella sigue allá arriba, en la alta piedra,
llamando a su Juan bajo la lluvia. Que extraño es todo esto, como una
leyenda puesta en vivo, de toda esta maravilla de piedra, verdor, agua
y esa niña, que si no fuera por nosotros, en mitad de la tarde hubiese
ascendido solita hasta esas soledades con llovizna a buscar a su Juan,

Quebrada de Andolucas.
Cantata Riojana 77

a quererse encontrar con él, y a esa majadita miedosa y tiritona.


Una nueva noche de éxito cosecha la Cantata, tan vibrante como las
anteriores.
También está candente el tema del agua. Y nos habla Carlos Meré,
donde paramos con Ramoncito y Luis, de todas las tomas que a lo
largo del cauce ya tenían los aborígenes.
Aquí hubo hasta el 68 seis mil personas nos dice, y ahora no llegan a
tres mil; les facilita el éxodo a todos estos pueblos esos ómnibus a
todo confort que pasan por acá, cubriendo Tinogasta con Caleta Oli-
va, en la Patagonia.

Sábado 19

Se nos enferma Ramón Navarro (h) y tenemos que buscar un médi-


co. Cuando mejora nos vamos a Suriyaco, también exuberante; no
podemos llegar a la casita donde estuvo viviendo el Hno. Arturo Paoli.
Según cuentan vino un belga, hizo el oratorio y luego de terminar
estuvo diez días orando y ayunando. Además que aquí se mataron a
más de 20, entre curas y laicos de distintos paises en tiempos del
Proceso.
Y nos despedimos de estos pueblos: Suriyaco, Andolucas, Cuipán,
Lorohuasi, Shaqui, Los Robles, San Blas, Alpacinche, que pertene-
cen al denominado Valle Vicioso.

Departamento ARAUCO:
Aimogasta. Nos traiciona el sonido, mejor dicho el tinglado del club,
la cantidad de público es menor. Están presentes el cura y el inten-
dente. Pernoctamos en la hostería.
78 Héctor David Gatica

Departamento CASTRO BARROS:


Visitamos Santa Vera Cruz invitados por un matrimonio Vera, hermo-
so pueblito a continuación de San Pedro - donde hay una iglesia toda
de piedra y casas también de piedra; aquí se hace el Festival de la
piedra - ya bien alto en la sierra. Nos llegamos hasta esa casa de
arquitectura extrañísima, hecha por quien está viviendo en ella, D.
Dionisio Aiscorbe; nos dicen que es de largas barbas, extraño; no lo
alcanzamos a conocer pues en ese momento ha salido. Toda de pie-
dra. A su costado pasa un canal.
La familia Vera nos convida alfajores de turrón y vino añejo.
Al mediodía llegamos a Chuquis, el pueblo de Ramón Navarro, un
pueblo que se volcó entero para decir a su hijo que lo admira y lo
quiere. Es vibrante la noche en el corazón de los chuqueños, mi abra-
zo con Ramón, el abrazo de Ramón con su hijo, el recuerdo de Car-
los Navarro, la entrega de los artistas a lo largo del canto. El público
de pie. Hay muchas lágrimas

Terminamos de cumplir con los


departamentos del oeste y el nor-
te, dominio de los capayanes y
los caciques Coronilla y Chalimín
en tiempos de “El Gran Alzamien-
to”. Aquel era el alzamiento de las
lanzas aborígenes contra el des-
pojo conquistador. Este es el al-
zamiento del canto recordando la
epopeya.
Casa de Dionisio Aiscorbe, en Permanecemos un par de días en
Santa Vera Cruz. La Rioja, como para sacudirnos
Cantata Riojana 79

la tierra de tanto camino, y continuamos hacia el sur, escenario de


nuestros valientes caudillos y también de inspirados poetas.

Martes 22
En los Llanos

Departamento ÁNGEL VICENTE PEÑALOZA:


Luego de haber descansado en La Rioja, donde quien nos veía nos
interrogaba acerca de la gira, continuamos viaje hacia la ruta de los
caudillos.
Tama. Nos recibe una chica que es de la Comisión de Cultura, Laura
Sánchez, dulce, inquieta, curiosa de la historia y la cultura. Nos habla
de una criada del Chacho, Rosa Minero nos dice, de las veces que
Victoria Romero se vistió de generala. Quería saber más del obispo
Abel Bazán y Bustos, nacido aquí. Ella ha encontrado cosas en un
libro histórico de Punta de Los Llanos, donde figuran los recuerdos
de un correo que iba desde La Rioja hasta Ulapes.
Cenamos en una familia Quinteros y algunos descansamos en casa de
una familia Aguirre, los otros en el motel.
El espectáculo se hace en el patio de la escuela a beneficio de los
alumnos del profesorado, en medio del viento que comienza a correr
- la «Huayrapuca» de seguro... - al momento de iniciar el acto. Hay
dificultades; lo mismo el mensaje llega. Se halla presente la intenden-
te.
El viento travieso arrebata los papeles de los atriles cuando se la nom-
bra a la Victoria Romero.
Tama le inspiró una zamba a Ramón Navarro -La Tameña-, como
antes otros de los lugares visitados a Pancho Cabral.
80 Héctor David Gatica

Miércoles 23

Departamento JUAN FACUNDO QUIROGA:


Llegamos al mediodía a Malanzán, este hermoso pueblo. En cada
lugar, porque así se convino, nos esperan con almuerzo, siesta, cena y
donde dormir por la noche, - a s c d -, por lo que siempre al llegar los
muchachos me preguntan: ¿Cuántas letras hay aquí?
Paramos en distintas casas. Con Ramón y Luisito nos toca en una
familia Gramajo - aquí hay muchos Gramajo -. El acto se hace bajo
un tinglado sin paredes laterales y se hallan presentes el intendente,
docentes, el director de Chagas y más de 300 personas. No es fácil
el acto dado que hay muchos chicos, y grandes que se cruzan con
sillas y mesas a causa de que van llegando tarde porque recién están
pagando en la municipalidad.
A esta altura de nuestro recorrido bueno es aclarar que contamos con
el apoyo del Superior Gobierno de la Provincia, la Dirección General
de Cultura, Dirección Provincial de Chagas Mazza, CCI, Radio, dia-
rio, televisión, municipios y artistas que acompañan. Hemos, de algu-
na manera, movilizado a toda la provincia, primera vez quizas que en
la historia cultural de un pueblo, las intendentecias municipales se unen
para apoyar y posibilitar un evento cultural.
Si bien es cierto, no les ocasionamos gastos; es más: además del
hecho artístico, en sí único, también les queda un buen beneficio eco-
nómico a las instituciones patrocinantes.
Al salir del acto, vemos con Ramón Navarro un burrito atado a un
monte, muy bien aperado y con alforjas, nos acercamos y alguien sale
desde un boliche. Era un jovencito que había venido desde Loma
Larga, cuatro horas de cabalgata por la sierra para escuchar la Can-
tata. Una luna grandota nos sonreía desde el lomo del cerro “El Ele-
Cantata Riojana 81

fante”.

Jueves 24

Por la mañana, en Malanzán, vamos caminando hasta Anajuacio, fin-


ca que fue de Facundo Quiroga. Le quitamos un sapo a una víbora,
se lo estaba tragando vivo. A la víbora logramos matarla y el sapo
quedó mojado entero. Seguro se moriría.
Pasamos por Portezuelo, donde unos pescadores tienen gran canti-
dad de pejerrey pescados con redes; lo hacen un par de veces al año
para disminuir el pez grande y a eso lo reparten en el pueblo.

Departamento ROSARIO VERA PEÑALOZA:


Chepes. Llegamos al mediodía. Con dos más nos toca parar en casa
de Humberto Soria. Aquí cada grupo duerme y come en la casa que
lo hospeda.
Por la tarde nos vamos a Chepes Viejo juntamente con la familia
donde paramos; disfrutamos del parque tan bonito, entramos a la
vieja iglesia ya derrumbándose, a la nueva y asimismo en la “Casa
Maldita”.
Ya es la actuación. Tenemos un público como de 700 personas y es
quizás una de las mejores actuaciones de la gira.
La organización estuvo a cargo y a beneficio de la Iglesia.
En la Cantata hablamos de un rostro y de un marco de la historia.
Ese marco, su geografía, es ésta que estamos recorriendo por toda la
provincia - que algunos de los artistas no conocían - y el rostro de la
historia es el que vamos reconociendo en la gente de estos pueblos.
82 Héctor David Gatica

Viernes 25

Departamento SAN MARTÍN:


Villa Nidia. Aquí llegamos a las 14, para almorzar en lo de Arturo
Leyes. La pregunta obligada de los muchachos es cuantas letras co-
rresponden a este lugar. Todas, respondo.
Quieren ver la escuela vieja, el pozo balde, la represa, el molino, el
tronco del algarrobo donde un rayo lo mató a Agustín Aldeco. Quie-
ren ver en fin la “Memoria de los llanos” en vivo.
También llega mi familia conducido el automóvil por Pimpe González.
Al anochecer arriban desde Córdoba el poeta Oscar Guiñazú Álvarez
con su esposa y Jorge Nagle.
La apertura del acto se realiza con un discurso de Elida de Cabánez y
antes de la Cantata los muchachos nos llaman a Noelia y a mí, para
que ella me haga una entrega simbólica, una rama de pichanilla. Des-
de luego, esto lo tenían preparado en secreto, cantan “La tumba de
Pedro Berón”, con música de Pancho Cabral. Nunca imaginé pero
nunca, ni en sueños, que un día llegaría a Villa Nidia con este grupo de
artistas excepcionales, trayendo una obra poético musical para rega-
lársela a mi gente; una obra llevada al disco y paseada por tantos
escenarios.
Chuquis y Villa Nidia sintieron que sus hijos volvían felices, trayendo
el regalo de la obra de su espíritu, cristalizada en canto.
Cantata Riojana 83

Domingo 27

Departamento GENERAL OCAMPO:


Milagro. Como siempre, llegando muy tarde para el almuerzo, cator-
ce horas, con bastante polvo y calor encima. Nos hospedan en el
motel. Almorzaamos en el quincho; nos acompaña el intendente Brahim.
El público es numeroso, alrededor de 500 personas. Hay alumnos
del profesorado que se acercan a hacer una serie de preguntas.

Lunes 28

Departamento GENERAL BELGRANO:


Olta. Llegamos al lugar donde fue asesinado Ángel Vicente Peñaloza.
Nos han reservado hospedaje en la hostería. El pintoresco pueblo
encanta a todos. Visitamos su plaza, entramos a la Iglesia, nos llega-
mos hasta el dique.
A pesar de ser un día no recomendable para actos, hay abundante
público y es muy buena la respuesta.
Olta. Quizás como en ningún otro lado se sintió la “Oda a los caudi-
llos”. Así como en Vinchina “El canto popular” y en Chepes y en
Milagro cuando hacíamos referencia a “la negra mentira del carbón”.
Chilecito con la “Vidalita de los creadores”. La Rioja, con “Serenata
a la ciudad de los azahares”. Villa Unión se quedaría preguntando que
era aquello de “los feudos hasta los Nevados” y Aimogasta se sentiría
más tocado cuando se dijo de “aceite el norte”. Y Punta de los Llanos
con la “Chaya final”.
84 Héctor David Gatica

Ramón Navarro (h) decidió venirse a vivir a La Rioja después de esta


gira.

Viernes 31

Departamentos SANAGASTA e INDEPENDENCIA:


El martes actuamos en Sanagasta; fue brillante. El miércoles estuvi-
mos en Patquía; mala organización y poca gente.

Departamento CAPITAL:
A pesar de que es la cuarta vez que la Cantata se presenta en la
ciudad de La Rioja, asisten casi 800 personas y escuchan con devo-
ción desde el principio hasta el fin.
Aquí rendimos especial homenaje a Chacho Rearte; en Chepes lo
hicimos con Ariel Ferraro. El acto es en beneficio de los ciegos, que
llegan hasta el escenario a saludarnos y a manifestarnos su agradeci-
miento y a decirnos que nos están viendo con los ojos del corazón.
Es así como ponemos punto final y broche de oro a una gira de 17
actuaciones, que nos llevó por la provincia, cumpliendo con un hecho
sin precedentes en la historia de la cultura de una provincia, La Rioja.
Cantata Riojana 85

En la tumba de Angelelli

Este viernes vamos a la tumba de Angelelli, donde con el flamante


padre Pocho Brizuela, rezamos una oración a monseñor y le canta-
mos la “Chaya final”. Nos conmovemos hasta los tuétanos y un hilito
frío nos baja por la columna vertebral. Se nos eriza la piel.

Orando con el padre “Pocho” y luego cantando la “Chaya final” ante la


tumba de Mons. Enrique Angelelli, tras recorrer con la Cantata la
provincia de La Rioja.
86 Héctor David Gatica
- CAPITULO IV -

VEINTE AÑOS DESPUES

David Gatica. Ramón Navarro.

La Rioja - Año 3 - Nº 1002, Sábado 24 de Diciembre de 2005

NUEVA RIOJA
Reinauguración del «Víctor María Cáceres»

El Teatro vibró con


La Cantata Riojana
- A veinte años del estreno de la obra máxima del folclore local,
los integrantes originales de la Cantata ofrecieron un espectácu-
lo de altísima calidad en el Nuevo Teatro Provincial.
- Ramón y Ramoncito Navarro, Pancho Cabral, Colacho Brizuela,
Rioja Trio, Williams Córdoba, Andrés Cejas, Nelson Scalissi y
Héctor David Gatica recibieron el agradecimiento y la emoción
del público.
Cantata Riojana 87

LA CANTATA CONFIRMO SU VIGENCIA


E IDENTIFICACION CON EL PUEBLO
Escribe: Paulina Carreño
Redacción: Nueva Rioja

Con Ramón Navarro y David Gatica y la mayoría de los artistas que


estuvieron en su estreno hace dos décadas, el flamante Teatro Pro-
vincial brilló en la noche del jueves. Custodiados por las imágenes de
los caudillos y el Cacique Coronillas, la poesía, el canto y la música
renovaron sus denuncias por las injusticias y el irregular reparto del
agua y de la tierra.

La reinauguración del Teatro Provincial «Víctor María Cáceres» con


la presentación de La Cantata, conmovió tanto a sus creadores e
intérpretes como al público que disfrutó desde el primero al último
tema.
Luego de 20 años de su estreno en el Cine Teatro Sussex en mayo de
1985, para celebrar el 394º aniversario de la Fundación de La Rioja,
la propuesta artística del jueves comenzó con la entonación del Him-
no Nacional y el Himno de La Rioja a través de una conmovedora
interpretación de Carlos Ferreira con el acompañamiento musical de
Cecilia Reinoso (piano), Mariana Alcaraz (violonchelo) y Facundo
Flores (flauta traversa).
Con posterioridad, Juan Carlos «El Pelado» Soria realizó una emotiva
intervención y recordó que el poeta Ariel Ferraro fue quien bautizó la
creación de Ramón Navarro y David Gatica como Cantata Riojana,
Luego Gatica felicitó al gobernador por la reinauguración del Teatro y
señaló que «todo el dinero que se invierta en la Cultura está bien
empleado».
Respecto a La Cantata, Gatica resaltó la trascendencia que esta obra
tiene para toda Lationoamérica y manifestó sus deseos de que des-
88 Héctor David Gatica

pués de haber recorrido el interior de La Rioja y el país -como lo


hicieron por varios años- puedan llevarla a otros paises.
Entre los artistas que el jueves volvieron a evocar la noche de 1985,
se encuentran el reconocido Colacho Brizuela (guitarrista), Ramón
Navarro (h) (vientos y arreglos), el grupo Rioja Trio que integraban
Nicolás Carrión (voz), Jorge Santillán (voz y guitarra) y Hugo «Copito»
Molina Torres (voz). También estuvo Williams Córdoba (violín), Pan-
cho Cabral (voz) y el entrañable Chito Zeballos, que sus compañeros
hicieron descender del cielo por medio de una guitarra que ocupaba
un lugar privilegiado del escenario y que la luz se encargó de resaltar
en una parte del recitado de la «Chaya final».
También estuvo el talentoso Nelson Scalissi, en reemplazo del maes-
tro Luis Chazarreta. Finalmente completa este increíble plantel el jo-
ven percusionista Andrés Cejas.

Fuerza y profundidad

La interpretación, fuerza y calidez de Ramón Navarro merece un ca-


pítulo aparte. Es que su sola presencia y estampa en el escenario
demuestran el gran magnetismo que el cantor, músico y poeta, posee.
Dulce y tierno, pero a la vez firme y seguro, Navarro canta y recita
con una voz profunda y convincente. Los 20 años que han pasado
desde aquella noche gloriosa no afectaron su talento ni su compromi-
so con los problemas de su tierra, que trasmite por medio de las
chayas, vidalas, coplas y serenatas que conforman esta «opereta crio-
lla».
No hay duda de que la letra de Gatica y la música de Navarro logran
una fusión que penetra los oídos, el alma y la razón. La obra, si se la
escucha atentamente, es una invitación a pensar y rebelarse. Es que la
ampliación de la gráfica del disco decorando el escenario con los
rostros del Cacique Coronillas y los caudillos Felipe Varela, Chacho
Cantata Riojana 89

Peñaloza y Facundo Quiroga -diseñados originalmente por Toto


Guzmán y Pedro Molina- parecían interrogar al público con una mi-
rada cansada y profunda.

De turno no más

Los 12 temas de La Cantata se extendieron por 50 minutos. Quienes


la escucharon por primera vez se emocionaron tanto como los que
revivieron su estreno.
Como suele pasar sólo con las grandes y trascendendentales obras,
todas las temáticas que La Cantata aborda, siguen teniendo la misma
vigencia y logrando una clara identificación con el público.
La terrible y desesperante falta de agua en esta provincia y sobre
todo en el verano fue revivida en el escenario con «El reparto del
agua».
La descripción que La Cantata hace de La Rioja desde su fundación
hasta la recuperación de la democracia en 1983 contituye un docu-
mento más que histórico. De hecho, varios docentes han decidido
abordarla en clases de música e historia y el Ministerio de Educación
está estudiando la posibilidad de incorporarla en la curricula de las
escuelas.

Un lujito personal

Como si tanta emoción no fuera suficiente, Navarro logró llevar a su


madre Delia «Ñata» Nieto Ortiz (96) al Teatro y le dedicó el último
tema. No hay duda que la infancia en Chuquis junto a «Ñata» y sus
hermanos son los grandes inspiradores de sus creaciones musicales y
poéticas que las nuevas generaciones de artistas interpretan inevita-
blemente. Sin discurso de ningún tipo y antes de finalizar la actuación,
Navarro expresó con austeras y sentidas palabras sus emociones:
90 Héctor David Gatica

DOÑA ÑATA le hace el último regalo a su hijo Ramón al asistir al Teatro


para escuchar la Cantata a los 96 años. Poco días después falleció y en
el cementerio de Chuquis su pueblo la despidió cantándole «Mi pueblo
azul» y el «Vals del Ruiseñor», acompañados por el charango de Lucio,
otro de sus hijos músicos.

«Nos sentimos felices y orgullosos de estar en el marco de la


reinauguración del Teatro y que después de 20 años esta obra no sea
de los autores e intérpretes sino de ustedes, del pueblo».

Luego de que mucha gente se quedara con las ganas


Los creadores de La Cantata se comprometieron a reponerla

La cantidad de gente que se quedó con ganas de escuchar en vivo a


La Cantata tendrá otra oportunidad, expresaron sus autores.
Cantata Riojana 91

Al finalizar la actuación del jueves en el acto de reapertura del Teatro


Provincial Víctor María Cáceres, Ramón Navarro señaló que tienen
la intención de realizar una nueva presentación dentro de poco y así
responder a tantos riojanos que no tuvieron la posibilidad de apreciar
esta gran obra.

Reedición del disco

Entre las novedades que trajo la nueva presentación de La Cantata, a


20 años de haberse estrenado, es que el gobierno de la provincia, por
intermedio de la Agencia de Cultura, se encuentra negociando con la
discográfica EMI ODEON, que posee los derechos de edición, para
que la empresa le venda estos derechos al Estado riojano y así reedi-
tar los CD de La Cantata que están agotados desde hace varios años.
92 Héctor David Gatica

IMAGENES «CAZADAS»
POR
ISMAEL FUENTES

NUEVO TEATRO VICTOR MARIA CACERES


22/12/2005
Cantata Riojana 93

JUAN CARLOS SORIA rinde homenaje al poeta Ariel Ferraro.

DAVID GATICA refiriéndose a los veinte años de la Cantata.


94 Héctor David Gatica

WILLIAMS CORDOBITA representando el violín de San Francisco Solano.

CHITO ZEBALLOS se hace presente en esta guitarra.


Cantata Riojana 95

PANCHO CABRAL dándole una serenata a la Ciudad de los Azahares.

COLACHO BRIZUELA y su guitarra viajera.


96 Héctor David Gatica

NELSON SCALISSI y ANDRES CEJAS, guitarra y percusión.

RIOJA TRIO vuelve con la Cantata.


Cantata Riojana 97

NUEVO TEATRO VICTOR MARIA CACERES


y los intérpretes de la Cantata Riojana.
98 Héctor David Gatica

RAMON NAVARRO, padre e hijo.


Cantata Riojana 99

- CAPITULO V -

BODAS DE PLATA

Lanzaron la reedición
discográfica de la «Cantata Riojana»

Días atrás tuvo lugar el acto oficial en el que se presentó la reedición


discográfica de la obra «Cantata Riojana» en donde sus autores Ramón
Navarro y David Gatica fueron también homenajeados.
En la ocasión Navarro expreso que «se trata de un trabajo que me
costó muchos años, inclusive convencer a la empresa que tenía la
100 Héctor David Gatica

obra para que la cediera al Estado de La Rioja. No es común que una


empresa tenga este gesto de ceder regalías por la venta del disco.
Después hubo muchos trámites burocráticos que demoraron las cosas.
No era tanto valor, pero había que fundamentar. Pasaron unos dos
años y estamos ahora con la obra lista para salir, así que tenemos
mucha alegría».
«Es una obra que queremos mucho con David, hemos trabajado más
de dos años en la construcción de esta obra y parece mentira que han
pasado más de 24 años y sin embargo sigue teniendo la vigencia, el
cariño de la gente. Lo que pasa es que de alguna manera es una obra
que cuenta la historia nuestra. Cronológicamente trata desde la
fundación de La Rioja hasta el advenimiento de la democracia. Ahora
vendrá otro autor, compositor que haga el resto, desde la democracia
hasta acá».
Por su parte, David Gatica manifestó su «alegría por una obra que
perdura, creo que para cualquier autor esta es una de las cosas que
desea que se cumplan. En este caso, luego de 24 años es tiempo
suficiente para desgastar una obra y entonces –supuestamente, si eso
se daba-, la obra no tendría que existir a esta altura. Esto quiere decir
que se ha salvado del olvido y quizás sea una llama que no se va a
apagar, que dejó de ser de los autores y pasó a ser del pueblo, que
pasó a ser de la niñez de los estudiantes, que pasó a ser de los
profesores que aprovechan la Cantata para enseñar historia, geografía,
arte». «Haber visto en vida que eso se prolonga y que seguramente
va a ser difícil que desaparezca, es una de la mayores satisfacciones
de un autor, y ayuda en este momento que se la vuelve a reeditar».
Cantata Riojana 101

Profeta en su tierra, la «Cantata Riojana» (*)

La Cantata Riojana, obra de los señores Ramón Navarro y Héctor


David Gatica, con textos de Ariel Ferraro refleja mediante el relato
poético y musical la historia y cultura de La Rioja desde sus comienzos
hasta nuestros días.
Cabe mencionar que las Cantatas son formas musicales vigentes en
Europa desde el 1750 aproximadamente y que su contenido era
fundamentalmente religioso. Eran obras principalmente vocales (de
ahí el término Cantata) a diferencia de obras concebidas para ser
«tocadas», denominadas Tocatas. La estructura comprendía parte
para solistas, coros y recitados y con el correr del tiempo. Las letras
fueron cobrando importancia al narrar cuestiones populares.
Nuestra Cantata Riojana se estrenó el 24 de mayo de 1985 en el
Teatro Sussex y con el correr del tiempo fue presentada en los
dieciocho departamentos y en doce provincias más.
Cuarenta escenarios de importancia del país contaron con su presencia,
entre ellos los teatros Cervantes, Colón, San Martín de la Capital
Federal y el Festival Nacional de Folklore de Cosquín.
La denominada Cantata Joven, interpretada en el año 2000, contó
con la participación de jóvenes artistas riojanos, quienes con total
éxito refrescaron su contenido mediante una nueva interpretación y la
difundieron en diversos puntos de la provincia.
El año 2005, al cumplirse los veinte años de aparición de la obra,
marcó la vigencia y fuerza siempre constante de su mensaje, cuando
al ser interpretada en la inauguración de la remodelación del Nuevo
Teatro Víctor María Cáceres llenó de emoción al público presente y
al de toda la provincia mediante la televisación de Canal 9.

(*) Secretaría de Cultura de la Provincia.


102 Héctor David Gatica

Como un sello, ya reconocemos naturalmente las voces y las


ejecuciones instrumentales de quienes grabaron, no sólo en el vinilo
de aquel entonces, sino también en los oídos de la mayoría de los
riojanos los compases de esta obra referencial. Ramón Navarro, Rioja
Trío (integrado por Nicolás Carrión, Angel Molina Torres y Jorge
Santillán), Chito Zeballos, Pancho Cabral, Ramón Navarro Hijo, Luis
Chazarreta, Colacho Brizuela, Hugo Casas, Mario Nadal, Richard
Montilla, Peteco Carabajal y Raúl Carnota dieron sus interpretaciones.
Más que interpretar, se apropiaron de su letra y su música logrando
un mensaje cuyo principal componente fue la intensidad, aún en los
temas más leves desde el plano sonoro. Canto Fundacional de La
Rioja, La Maloca, Un Santo de Madera de Naranjo, Invocación a
las Divinidades Diaguitas, Las Madres Aborígenes, El Reparto del
Agua, El Canto Popular, Oda a los Caudillos, Vidala del Exodo,
Vidalita de los Creadores, Serenata a la Ciudad de los Azahares y
Chaya Final son los temas que en su totalidad conforman la Cantata
Riojana.
Las interpretaciones vocales e instrumentales son remozadas mediante
los actuales soportes tecnológicos que permitieron la digitalización de
la obra, otorgándole mayor calidad sonora.
La obra, grabada en el año 1985 bajo la dirección artística de Hugo
Casas, mantiene en esta edición su arte original, tanto en su interior
como en sus portadas, con las inconfundibles imágenes creadas por
Pedro Molina y Miguel Angel «Toto» Guzmán.

El periplo

Pero llegar a esta instancia de la reedición, que puede parecer un


simple trámite administrativo, fue el resultado de un sinnúmero de
acciones. La fecha con la que se inicia el expediente data del 14 de
Cantata Riojana 103

junio de 2006, cuando gracias a la gestión iniciada por el Se. Ramón


Navarro ante la empresa discográfica EMI ODEON S.A.I.C., la
Provincia de La Rioja logra la cesión de la obra y posteriormente la
compra del fonograma original en la simbólica suma de cinco mil pesos;
fonograma que supo resistir el paso del tiempo, el calor riojano y el
olvido en algún cajón. El proceso fue largo con marchas y
contramarchas, a veces con un derrotero incierto y con posibilidades
de caer en el olvido.
La afortunada decisión del Sr. Gobernador Dr. Luis Beder Herrera
da lugar a esta reedición que, tal lo expresado en el Acta Acuerdo
suscripta entre el Sr. Ramón Navarro y la Secretaría de Cultura, será
reeditada cuantas veces sea necesario y en volumen acorde a las
posibilidades financieras de la provincia.

Profeta en su tierra

Muchas veces hemos escuchado y tarareado alguna melodía de una


obra de Beethoven sin saber quién era su autor, o alguna canción de
The Beatles, o de Ariel Ramírez, o del Cuchi Leguizamón. Con la
Canata Riojana pasa lo mismo. El círculo de la creación artística se
cerró una vez más simplemente porque las obras no se imponen por
la fuerza, puesto que es el pueblo quién las toma por su carácter, por
su representatividad, por su estética. Frases, acordes y ritmos de la
cantata son identificados por muchos sin conocer fehacientemente la
obra ni sus autores. El vigor de su texto encuentra parangón con la
lírica de su música, compuesta sobre ritmos ancestrales, algunos de
origen andino, otros de raíz española; todos propios de la región del
noroeste del país. La historia está contada mediante la energía de las
chayas en Oda a los caudillos, o en Chaya final, o la dulzura de un
bambuco como en El reparto del Agua, o a través de la profunda
104 Héctor David Gatica

tristeza de las vidalas, como, en El Canto Popular o Vidala del Exodo.


¿Quién puede permanecer impasible ante el vigor de la zamacueca de
Las Madres Aborígenes? ¿Cómo no percibir la profundidad de la
danza india sobre la que se compuso La Maloca?
Para marcar identidad y pertenencia no hicieron falta chacareras
(propias de nuestros hermanos de la región mediterránea) ni
chamamés, ni gatos… ni nada que agregue fervor a lo que se dice por
sí mismo… la historia de este pueblo contada a través de sus propios
sonidos.
La obra trascendió a sus creadores y logró llegar al más alto y exigente
de los estratos: el popular. Ahora con todo el reconocimiento que se
merece llegará a las escuelas de la provincia. Hoy, esa reedición
discográfica de la versión original materializada por el Gobierno del
Pueblo de La Rioja, marca un reencuentro con la memoria, con la
belleza de su forma, con el compromiso ante nuestros jóvenes, quienes
recibirán como un legado de honor un compendio de emociones
plasmado mediante la música y la poesía.

El Independiente, 08-11-2009
Cantata Riojana 105

Reedición discográfica
Rinden homenaje a
los autores de la «Cantata Riojana»

El Gobierno presentó la reedición discográfica de la «Cantata Riojana»


y rindió un sentido homenaje a Héctor David Gatica y Ramón Navarro,
autores de la tradicional obra que refleja mediante el relato poético y
musical, la historia y cultura de La Rioja.
Luego de hacer entrega de las placas recordatorias en reconocimiento
por el aporte de Gatica y Navarro a la cultura provincial y nacional, el
Gobernador destacó la emoción que se siente al escuchar la obra y
consideró que la historia de La Rioja, representada en la poesía, «es
romántica, de lucha, con mucha fe y de amor por la tierra». «Escribir
en verso la historia y la cultura riojana y poner la magnífica música, es
considerada como una obra maravillosa», dijo, y agregó que también
es maravilloso el gesto de los autores, «porque hay que tener algo
106 Héctor David Gatica

especial en el alma para realizar esta obra».


Ramón Navarro, hizo extensivo el homenaje a todos los que de una u
otra manera colaboraron y estuvieron en la «Cantata Riojana», en
especial a los artistas que compartieron y participaron de la obra,
tales como Chito Ceballos, Rioja Trío, Luis Chazarreta, Nicolás
«Colacho» Brizuela, Hugo Casas, Ramoncito Navarro, Pancho
Cabral, «a todos los integrantes y a todos los que hicieron posible
todo esto». En cuanto a los derechos, comentó que después de
muchos años de luchar con la compañía que grabó el disco hace más
de 25 años, a partir de la firma de un convenio, la obra es del Estado
riojano. Por su parte, el poeta y escritor Héctor David Gatica, además
de agradecer públicamente el homenaje, consideró que la obra también
puede ser utilizada por docentes para que enseñen y trasmitan a los
niños, una serie de conocimientos históricos y culturales a través de la
«Cantata». Gatica se mostró orgulloso al considerarse que la obra de
la «Cantata Riojana» está declarada «Patrimonio cultural», «no por
las leyes, sino por aceptación del pueblo que la hizo patrimonio suyo,
para nosotros los autores es lo máximo que podemos esperar, en
especial cuando un pueblo se siente identificado con una obra». Entre
el público se encontraba además el plástico Pedro Molina, creador
de la figura de la portada original, además de artistas, músicos,
intérpretes, poetas, historiadores y demás artistas del quehacer cultural
de La Rioja. Cabe recordar que en mayo, a través de la firma de un
acta acuerdo, los autores de la «Cantata Riojana» cedieron las regalías
por venta de la obra a favor del Gobierno de la Provincia, quien
procedió a realizar la edición de la obra original.

El Independiente, 01-11-2009
Cantata Riojana 107

Bodas de Plata

El homenaje de los 25 años de la Cantata Riojana no se dio en un


gran teatro ni en una noche de gala, fue en una escuelita rural muy
alejada hacia el sur de nuestra provincia, en el paraje denominado
Corral de Isaac.
Ahí, el 25 de mayo de 2010 se festejaba el bicentenario de la Patria y
a nuestra llegada, estábamos invitados, comenzó a escucharse la
grabación del Canto Fundacional. Era la escuela donde garabateó
sus primeras letras un niño que al pasar de los años llegaría a ser el
notable poeta Ariel Ferraro, doctorado en la Universidad de
Salamanca, España. Era el lugar de nacimiento de quien, al volver del
largo exilio que le impuso el denominado «Proceso», escribiera las
glosas de la Cantata.
Cómo, a veces, lo pequeño se agranda hasta colmar el espíritu y lo
grande suele achicarse hasta volverse solo cenizas.
Los guardapolvos de docentes y niños de Corral de Isaac vistieron
ese día de blanco a la Cantata; y esta vez no era la flor del naranjo de
la Serenata la que la perfumó sino los azahares silvestres de Sierra de
las Minas.
108 Héctor David Gatica

Carta de Ramón Navarro a Emilia Basso

Señora Emilia Basso

Estimada Emilia, este correo hubiera preferido no escribirlo.


Lo que hago aquí es dejar constancia de lo que hablamos
telefónicamente esta mañana.
Esta puesta, en Octubre, de la Cantata Riojana (Iniciativa de
los Legisladores riojanos) para celebrar, dentro del marco del
Bicentenario, sus 25 años de vigencia, tenía para mí un sentido muy
especial ya que pensé que era la última vez que yo junto a muy valiosos
artistas comprovincianos, subiría a un escenario a interpretar lo más
importante que yo haya compuesto con la poesía de mi hermano David
Gatica. Todo estaba marchando bien hasta que recibo este correo de
mi hijo Ramón, cuyo texto decisivo le transcribo: «Siguen creciendo
en las declaraciones, en los medios, los insultos, la provocación, el
menosprecio, la ridiculización pública y las mentiras y acusaciones
obscenas hacia los ciudadanos que integramos con tanta asimetría y
dignidad nuestras Asambleas. Además ya nos han tratado a todos de
ñoquis, faloperos, 5 gatos locos, infiltrados ignorantes, etc. Sin olvidar
amenazas en mi teléfono, seguimientos en coches sin chapas con vidrios
polarizados, cesantías de varios compañeros, golpizas en Sanagasta,
Famatina y Chilecito».
También me dice: «Da bronca porque cada oportunidad de
tocarla juntos es una fiesta, pero creo que será mejor dejarlo pasar
esta vez». Luego me propone: «Si no coincidimos en esta, puedo
buscarte un reemplazo de mi parte».
Estimada Emilia, por estas razones, no puedo aceptar el
reemplazo que me propone mi hijo (otros motivos podrían ser
analizados, esto no, rotundamente) porque me solidarizo con lo que
está pasando y además soy su padre y lo de las amenazas y demás
Cantata Riojana 109

violencias, me preocupan enormemente. No puedo ir a cantar en este


clima, en estas condiciones.
Emilia, le doy las gracias por todo lo que hizo, por todo lo que
bregó para que se concretara esta posibilidad que siento, de mi parte,
era la última. Me comunicaré con el resto de los artistas incluidos
para agradecerles también a ellos por los ensayos, esfuerzos,
expectativas y comunicarles las razones de este revés, tan lamentable.

La saludo con el afecto y la cordialidad intacta. Ramón Navarro.


110 Héctor David Gatica

Bodas de Plata de la Cantata Riojana

Carta a Ramón Navarro


¿Dónde comenzó todo, Ramón?
Porque por lo que yo recuerdo
armaba puentes
sobre la amistad de tu hermano.
El andaba preocupado
por la salud de los ríos de la Costa
y de aquel viejo nogal.
Pero a tu hermano
se lo llevaron las aguas de un amanecer.
Vino luego desde Los Llanos
el poeta de la Música Secreta
con él
soltábamos palomas de sal
desde Sierra de la Minas.
Ustedes compusieron una tonada
elegía en Serenata de Greda.
Mas al poeta y sus Antepasados del Insomnio
se los llevó un exilio de luciérnagas
cuando la gran peste verde
asolaba el país del sur.
Hubo un encuentro en la Quebrada
de cerámica, canto y fuego
y en incendio de lágrimas
nos quemó tu voz
en la Zamba de Chepes al Sur.
Cantata Riojana 111

A tu hermano
el de los ríos tumultuosos
y al poeta rabdomante
de los Arqueólogos Ebrios
se sumó
el autor de La Ciudad de los Naranjos
que en ese libro escrito en la cárcel
nos regaló una flor de azahar
cuyo aroma se convirtió
en el alcalde mayor de los riojanos.
Un nuevo alzamiento
comenzaba a sacudir a La Rioja
esta vez
de poesía y música
que tanto nos marcó a los dos.
A partir de entonces
trasnochados y múltiples
fuimos desvelando pueblos. (1)
Han pasado veinticinco años y desde entonces
cada día
la Cantata Riojana es más riojana.
Quizás alguien diga mañana
señalando tu guitarra y mis versos:
Esos que van ahí
por las calle del canto
son hermanos
nacieron ambos de una flor de azahar.

(1) Ramón Navarro (padre e hijo), El Rioja Trío, Pancho Cabral


Luis Chazarreta, Colacho Brizuela, Chito Zeballos.
112 Héctor David Gatica
Cantata Riojana 113

INDICE

DATOS BREVES .......................................................................................... 3

CAPITULO I: CANTATA RIOJANA ............................................................... 5


EL NACIMIENTO .................................................................................... 5
TRES LIBROS FUNDAMENTALES ....................................................... 7
DIVINIDADES DIAGUITAS ..................................................................... 7
LA RIOJA HEROICA ............................................................................... 7
LA CIUDAD DE LOS NARANJOS ......................................................... 7
GLOSARIO .............................................................................................. 8
CANTATA Y CANTAR DE GESTA ........................................................... 6
CANTO FUNDACIONAL DE LA RIOJA ............................................... 1 0
LA MALOCA .......................................................................................... 1 4
UN SANTO DE MADERA DE NARANJO ............................................ 1 7
INVOCACIÓN A LAS DIVINIDADES DIAGUITAS ................................ 1 9
LAS MADRES ABORÍGENES .............................................................. 2 1
EL REPARTO DEL AGUA .................................................................... 2 3
EL CANTO POPULAR ......................................................................... 2 6
ODA A LOS CAUDILLOS ...................................................................... 2 9
VIDALA DEL ÉXODO ............................................................................ 3 5
VIDALITA DE LOS CREADORES ........................................................ 3 7
SERENATA A LA CIUDAD DE LOS AZAHARES .................................. 4 4
CHAYA FINAL ........................................................................................ 4 8

CAPITULO II: NOTAS PERIODISTICAS ................................................... 5 4


Y TE FUNDÓ “CORAJE DEL ARTE” ................................................... 5 4
Y LEVANTE EL PUEBLO PARA SIEMPRE SU CANCIÓN ................. 5 4
TEMPRANO, SEÑOR .......................................................................... 5 4
LA FUERZA DE LA HISTORIA ............................................................. 5 5
QUE TODOS LEVANTEN SU CANCIÓN ............................................ 5 6
DESGRANANDO EL RACIMO ............................................................ 5 6
EL DISCO DE LOS “SENTIDORES DE LA VIDA” ............................. 5 8
UNA HISTORIA DENTRO DE OTRA HISTORIA ................................. 6 0
UN ACTO FEDERALISTA .................................................................... 6 0
114 Héctor David Gatica

LA “CANTATA” EN EL CERVANTES, .................................................. 6 1


UNA EMOCIONADA FIESTA DEL ARTE .............................................. 6 1
MÚSICOS POPULARES DE LA RIOJA
Y LA CANTATA, EN EL SAN MARTÍN .................................................. 6 4
LA CANTATA RIOJANA EN EL COLÓN ............................................... 6 4
DE VILLA NIDIA Y CHUQUIS AL TEATRO COLÓN ............................ 6 5
FOLKLORE, TANGO Y
MÚSICA EN LA VELADA DEL COLÓN ................................................ 6 5
LA CANTATA JOVEN ............................................................................. 6 7
MÁS DE 2.000 RIOJANOS REVIVIERON SU HISTORIA .................. 6 7
UN ESPECTÁCULO LLENO DE SENTIMIENTOS ............................ 6 8

CAPITULO III: LA CANTATA POR LOS DEPARTAMENTOS .................... 7 1


EN LA TUMBA DE ANGELELLI ........................................................... 8 5

CAPITULO IV: VEINTE AÑOS DESPUES ................................................ 8 5


IMAGENES ............................................................................................ 9 2

CAPITULO V: BODAS DE PLATA .............................................................. 99


LANZARON LA REEDICION DISCOGRAFICA
DE LA «CANTATA RIOJANA» ............................................................... 99
PROFETA EN SU TIERRA, LA «CANTATA RIOJANA» ..................... 101
EL PERIPLO ....................................................................................... 102
PROFETA EN SU TIERRA ................................................................. 103
RINDEN HOMENAJE A LOS AUTORES
DE LA «CANTATA RIOJANA» ............................................................. 105
BODAS DE PLATA .............................................................................. 107
CARTA DE RAMON NAVARRO A EMILIA BASSO .............................. 108
BODAS DE PLATA DE LA CANTATA RIOJANA ................................. 110

INDICE ..................................................................................................... 113


Cantata Riojana 115

Se terminó de imprimir en diciembre de 2010


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116 Héctor David Gatica

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