Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Cantata Riojana
Diseño
Carlos Paigés
IMPRESO EN ARGENTINA
Cantata Riojana 3
Datos Breves
AÑO 2009
Los derechos de la grabación primera y única de la Cantata Riojana
fueron comprados a EMI ODEON por el Gobierno de la Provincia
de La Rioja, pasando a ser parte de su patrimonio cultural.
En el año 2009 se lanza su reedición.
AÑO 2010
Con la presente edición -entre discos, libros y publicaciones de la
letra completa de la Cantata- van ya ocho ediciones.
CANTATA RIOJANA
El nacimiento
Un pueblo cargado de heroísmo, mártires, caudillos federales, dota-
do de una fe singular, que modeló en arcilla su espíritu aborigen y dejó
un mensaje para la humanidad en petroglifos hoy milenarios (¿Acaso
presentían que ese mensaje de los tiempos más remotos un día, des-
de la majestuosidad del Talampaya, sería declarado “Patrimonio cul-
tural de la humanidad”?)
Un pueblo de músicos y cantores -parte de cuya inspiración recogie-
ra hace medio siglo Isabel Aretz como la música más bella del país-,
y de vidalas y coplas -cosechadas en tres volúmenes por Juan Alfon-
so Carrizo-.
6 Héctor David Gatica
La Rioja heroica
“La Rioja es tierra de leyenda y sugestión. Tierra desolada, silenciosa y dura,
pero de misteriosas adherencias.
La Rioja se adhiere a las ropas del caminante con el amarillo polvo de sus largos
caminos, y se adhiere también al corazón con el embeleso de sus lunas esplen-
dentes y el turbión de sangre y oro de sus mañanitas claras.
La Rioja es tierra de coraje y de bravura donde los hombres endurecen sus
carnes con la lucha diaria de su vida angustiosa, y purifican el alma con el
constante desvanecimiento de sus caras ilusiones.
La Rioja es tambien tierra de recuerdos. Pero ella no vive de recuerdos. Ilustra
sus recuerdos con el “Albear” de sus pastores y el solar de sus labriegos: que
en la amargura del páramo poemiza la esperanza cuando acude a sus recuerdos
y le cuenta su pasado”. Dardo de la Vega Díaz
Glosario
por Ariel Ferraro
“Y te fundo
ciudad de todos los azahares
cuyo Alcalde Mayor
será el aroma”.
Ariel Ferraro
Arranco el viento
para que siempre sea calmo
el valle del Yacampis y su gente.
Siembro al voleo
estos sesenta heroicos apellidos: (1)
Ellos serán los nombres permanentes del pueblo.
Y te fundo
Ciudad de Todos los Azahares
y te concedo el mando
puesto de norte a sur
como esos cerros
con todo el poder
de los futuros naranjales
cuyo Alcalde Mayor
será el aroma.
Y te fundo
Ciudad de Todos los Azahares
cuyo Alcalde Mayor
será el aroma.
Será el aroma.
Música:
Sobre la parte musical, consultar en la edición del año 2006 del libro
de la Cantata Riojana.
Fe de erratas:
14 Héctor David Gatica
La maloca
Los Reyes de España Isabel y Fernando, que tutelaron con humana preocupa-
ción la gesta del descubrimiento y la conquista, impartieron a sus súbditos una
serie de normas llamadas a ajustar su conducta dentro de las tierras anexadas.
Ambos soberanos, que estaban plenamente orgullosos de las expediciones
peninsulares a tierras del Nuevo Continente, les preocupaba por sobre todas
las cosas, que los indígenas se fueran integrando paulatinamente a la corona,
más allá de las obligaciones que las armas habían logrado imponerles por la
fuerza. Dicho de otra manera, se quería y se pretendía que los indios de Améri-
ca tuviesen estímulos materiales y espirituales para identificarse con la hispa-
nidad. La reina Isabel era la más insistente en este alto propósito.
Sin embargo, aquí en América, los propios colonizadores se encargaron de
alterar el rumbo de estas posibilidades. Y tal gravitó en ellos el demonio de la
codicia y la insobornable insinuación de la riqueza, la cual venía,
tentadoramente, a quebrantar los anhelos más loables.
Y un caso típico de esta designación fue el de la maloca.
Maloquear, significaba elegir indios aptos para ser utilizados en las faenas más
rudas y productivas en beneficio del señor conquistador.
Esa leva de brazos seleccionados, a los que un nativo no podía negarse. El
conquistador, imponía su voluntad de cualquier forma y sirvió, casi todas las
veces para enriquecer al español y para degradar de todas formas al nativo.
El maloquear, era una elección para trabajos pesados o insalubres que en mu-
cho se parecía a la esclavitud. Centenares de hombres sacados de sus domi-
nios, pagados con poquísima retribución y el peor alimento para engrandecer
el patrimonio del explotador que vino del otro lado del océano.
Enfrentando de algún modo a esa práctica servil y sometedora del maloqueo,
fue que se produjo lo que se llama «El gran alzamiento», guerra que levantó en
armas a los indios, desde La Rioja hasta La Quiaca, por el norte, y desde la
capital de nuestra provincia hasta Mendoza. Cabeza de esta rebelión, fue el
cacique Coronilla, un indio famoso por su inteligencia, quien al ser capturado,
fue condenado a morir descuartizado en Antinaco, cincuenta años antes de
Tupac Amaru.
Ariel Ferraro
Cantata Riojana 15
«Maloquear era incendiar los ranchos, apresar a los hombres y mujeres, los
más jóvenes, llamados piezas, como en la caza. Maloquear era matar a lanzadas
la protesta de los viejos y cortar con la muerte el dolor de los niños. Con estas
piezas maloqueadas los vecinos de La Rioja edificaron sus casas, levantaron
sus templos y labraron sus tierras.
Dardo de la Vega Díaz
LA MALOCA
A quitarles la tierra;
ellos deben cultivar nuestros huertos.
- Señor encomendero
¿dónde están sus oídos?
- En el sumiso suelo
que vamos conquistando
y en esa gran montaña
que suena como plata.
- Señor encomendero
¿no oye ese gran clamor
que llega hasta La Quiaca?
16 Héctor David Gatica
Y no ve esas hogueras
que en las cumbres de la noche
llaman a rebelión?
¡Llaman a rebelión!
- El castigo es el bien
que ha de calmarlos
la muerte general
por todo el norte y cuyo.
Cacique Coronilla
prepara la insolencia de tus crenchas,
ya cuatro potros
te arrastran por el Valle de Antinaco
ya cuatro potros
se dividen los puntos cardinales de tus miembros
y componen con ellos
la rosa salvaje de los vientos.
Cacique Coronilla
por el valle de Antinaco
tu muerte va formando
la rosa de los vientos.
LA
ROSA DE LOS
VIENTOS
Cantata Riojana 17
San Francisco Solano, oriundo de Andalucía, llegó a tierras norteñas allá por
los primeros años de la conquista. Dotado de un extraordinario poder
carismático, se convirtió, con el andar del tiempo, en el más grande propagador
del evangelio entre los naturales. Dueño de una comprensión excepcional,
supo ganar las simpatías, hasta de parte de las tribus más discolas. Y alguna
vez hubo de apelar a cierto tipo de artilugios no religiosos para disuadir a los
nativos, como sucedió aquella vez que vistió a un niño blanco con las ropas de
alcalde para que creyeran «que era el hijo de Dios y que todos los pobladores
riojanos habían aceptado de común acuerdo».
Claro está que San Francisco, apeló a esta parodia, para salvar a la ciudad de
una destrucción que ya estaba sentenciada y cantada, por miles de aborígenes
levantados en armas, a quienes además persuadió con las notas de su violín
inseparable.
Ariel Ferraro
han fermentado;
a danzar va la muerte
en la Quebrada.
Que se haga centro
en el corazón de agosto.
Se apacigua el alzamiento,
crece un santo de madera de naranjo
y un Niño Alcalde indio
la provee de Dios Bis
a la ciudad del rey.
Cantata Riojana 19
El veloz Yastay
hijo de la montaña,
dios de las manadas y las aves del campo.
La tormentosa Huayrapuca
madre de los vientos; guiadora del Zonda.
Y el Pujllay
alborotador de jóvenes y viejos,
divinidad de la alegría
que preside la chaya.
Cantata Riojana 21
Ariel Ferraro
22 Héctor David Gatica
Somos la montonera.
¡Somos la montonera!
Cantata Riojana 23
Desde lejanísimos tiempos ser dueño de gran cantidad de agua fue sinónimo
de poderío económico y político; pueblos enteros carecían de ella porque se
encontraban en predios de un solo señor feudal. Hasta se llega a matar por
ella, como ocurrió en un enfrentamiento entre pobladores de Chañarmuyo y
Pituil.
24 Héctor David Gatica
Y es que gobernar
no es cosa para todos;
hay que tener
un apellido
un naranjal
y además estar de turno
y con el agua
y el manantial.
No puede gobernar
quien no consulte largas horas de riego
o quien no presente al bien del pueblo
feudos que lleguen hasta Los Nevados.
Cantata Riojana 25
Para usted
don Manuel Vicente Bustos
habrá seis turnos; la vida no alcanza para más.
Su hermano Francisco
confórmese con tres riegos.
También hay que abrirles las compuertas
a los feudos que llegan hasta Los Nevados.
Y a estas tres familias más
de nobles... naranjales.
¡Es justicia!
El canto popular
Los pueblos que poseen canto propio, son los únicos capaces de sobreponer-
se al destino más adverso.
Desde un principio, La Rioja, por sus múltiples conjuntos de atractivos natura-
les, notabiliza el acento de juglares y poetas. Prueba de ello es que, en esta
tierra, se gestó uno de los primeros poemas que singularizaron al nuevo conti-
nente o mejor, que aparecieron en tierra nueva como se dice. Nos referimos al
“Canto al Famatina”, para algunos la primera oda de gracia y de alabanza
surgida en este país. Su autor fue Mateo Rojas de Oquendo, un ilustre colabo-
rador jurídico y acompañante insustituible de Ramírez de Velasco.
Las ingentes riquezas de oro y de plata famatinense, que Rojas de Oquendo
cree de tanta o de mayor importancia que los yacimientos de Potosí, sirven al
poeta para plasmar la inspiración de un canto mayor, en donde campea la mejor
inspiración de esos vates que dieron universalidad y jerarquía a los maestros
del denominado Siglo de Oro. La obra habría sido leída en reuniones y veladas
a las que concurrían algunos notables compañeros de la conquista y adquirió
cierta notoriedad por transmisión oral. Como era usual en ese entonces, su
autor remitió una carta a su Majestad el Rey pidiéndole autorización para publi-
car el mencionado trabajo, junto a la cual se remitía el texto original. Pero parece
ser que ambos envios se extraviaron irremediablemente a raíz del naufragio del
barco que los transportaba. Y el autor, según Alfonso Reyes, que posterior-
mente viajó a México y a Sevilla, fue solamente recordado por unos pocos
cronistas e investigadores quienes retuvieron celosamente algunos fragmen-
tos del extraviado poemario.
Al cabo de los siglos un gran investigador argentino, Juan Alfonso Carrizo,
vendría a corroborar la afirmación de que el cancionero popular de La Rioja es
uno de los más notables y fecundos de cuantos se dieron en el transcurso de
la inspiración del país.
Ariel Ferraro
Cantata Riojana 27
EL CANTO POPULAR
“Pobrecita mi provincia
lástima le estoy teniendo
al ver sus terrenos secos
y en otras partes lloviendo”.
Y en Vinchina
se aquerenció la copla:
La Rioja es una tierra sencilla y por eso mismo, sumamente difícil de ser gober-
nada.
Tempranamente, Buenos Aires, dueña de una hegemónica superioridad que le
confería junto a su desahogo conductivo, trataba a todas luces, de imponer su
centralismo que a veces rayaba en lo despótico.
Las provincias, que muchas veces fueron protagonistas de hechos fundamen-
tales en la consolidación de la nacionalidad, se sintieron en ocasiones impedi-
das o reprimidas. No podían, de ninguna manera, tolerar esta afrenta nacional,
puesto que también eran protagonistas y destinatarias de la organización. Y
así, se entabló en el país, ese serio enfrentamiento ideológico que determinó el
advenimiento de los caudillos.
Estos hombres de lucha y de carisma, no poseían otra meta que la reivindica-
ción de la justicia y la marginación de la proverbial soberanía portuaria.
De este modo nacieron los jefes de tierra adentro. Hombres como el Chacho,
Facundo, Varela y muchos otros, se constituyeron en líderes y supieron jugar-
se hasta las últimas consecuencias por la razón suprema que los alentaba y
animaba. A veces ganaron y a veces perdieron. Pero a la postre, simbolizaron
eso: el sístole y el diástole de ese pueblo auténtico, por el cual pelearon hasta
la muerte.
Ariel Ferraro
Quién puede negar que el país federal que nos cobija se fue haciendo a caballo
y que tuvo por bandera los nombres de nuestros caudillos. En el caso de La
Rioja aparecen como mayores Quiroga, Peñaloza y Varela.
El general Juan Facundo Quiroga llegó a tener bajo su tutela nueve provin-
cias. Triunfos y derrotas anduvieron al galope con él, temible por su hombría,
hasta ser mito su caballo moro y los “capiangos”.
30 Héctor David Gatica
Rivadavia sintió tronchar su sueño de oro tan codiciado por los ingleses cuan-
do aquella bandera de “Religión o Muerte” se le interpuso entre el puerto y el
Famatina.
El liderazgo del general Ángel Vicente Peñaloza no fue mediante el miedo. El
pueblo riojano lo amó hasta el martirio.
Las plumas mayores del país se inspiraron en la “barbarie” de Quiroga y
Peñaloza: Sarmiento, José Hernández, Borges.
El coronel Felipe Varela, nacido en Catamarca, vivió desde niño en Guandacol,
La Rioja. Luchó por la unidad americana. Fue derrotado en Pozo de Vargas y
murió en el exilio. El cementerio donde descansaban sus restos en Tierra
Amarilla, Chile, fue arrasado en gran parte por una correntada, ignorándose
si esa suerte les tocó a sus huesos.
Además estaban los que -según Roberto Rojo en su libro “Héroes y cobardes
en el ocaso federal”- integraban una especie de Estado Mayor: “Carlos Angel,
Ramón Angel, Severo Chumbita, Carlos Álvarez, Francisco Álvarez, Aurelio
Zalazar, Berna Carrizo, Lucas Llanos, Juan Gregorio Pueblas, Santos
Guayama, Dolores Díaz y muchos otros que representaban los cuatro vientos
en el remolino de la montonera”.
N del A.
Don Facundo
si usted quiere
le cambiamos La Tablada por sus vientos federales.
*****
*****
¡Otro caudillo!
Ejército y proclama:
Es Felipe Varela
con voz de ley y afán americano.
Pocos individuos aman tanto a su tierra como los riojanos. Sin embargo, en el
andar y desandar de su existencia, el sufrido poblador de nuestra tierra se ha
visto muchas veces compelido a dejar los lares de su origen y de su
aquerenciamiento.
Esto viene sucediendo desde siempre. Y se repite, más que todo, en el hombre
rural. Ese hombre que cuando dejó su machete y su banderola de las guerras
intestinas, tuvo que resignar el sitio de sus amores, para buscar otro lugar
donde pudiesen ubicarse los vencidos y porque no los marginados.
Sitial más adecuado para emplazar su nueva residencia, era sin duda la ciudad,
la cual lo acogió pobre y desposeído y que, en cierto modo no le perdonaba su
condición de perdedor. Y aunque sabía perfectamente que la hermosa ciudad
nunca sería suya, por más que viviera o mal viviera en ella, seguiría mascullando
esa vidala que siempre marca compases en la caja del corazón, aunque se
tratara de exiliados dentro de su propia tierra.
Ariel Ferraro
Los pocos soldados que aún estaban con vida fueron regresando a sus hogares
deshechos. Los ranchos habían quedado, en gran parte, sólo habitados por
viudas y niños huérfanos de padre. Los que así regresaron comenzaron nue-
vamente a querer cultivar la tierra, criar cabras, arrear hacienda de otros y
hachar el monte, pobres siempre, marchándose al pueblo por último.
N. del A.
Los carros
antes guapos cobradores de huellas
dejan llanta y vara en las manos del herrero
para que rompa a golpes de martillo
la ilusión del carrero.
Como quien desastilla el viejo árbol del pueblo y levanta la corteza de los
aconteceres, encuentra uno de los elementos más nobles que hacen a la histo-
ria de nuestra provincianía. Nos referimos al conjunto de sus creadores.
De esta forma, Navarro y Gatica inician este inventario cantable nominando la
presencia literaria de Joaquín Víctor González, maestro de leyes e insigne con-
ductor de altas casas de estudio, pero por sobre todo y antes que nada, un
riojanos hasta los tuétanos cuando ahonda en el descubrimiento de la tierra
madre. Detalle que se plasma, imperecederamente, a través de sus libros y
escritos periodísticos.
Algo similar sucede con el que fuera su discípulo más allegado: Arturo Maraso,
quien vivió alternando la sabía convocatoria de la lección del claustro con la
descripción de un paisaje nativo de Antinaco o del Famatina, con esa cualidad
que le confirieron a sus escritos un esplendor realmente incomparable.
La cantata, toca en su enumeración a estas cumbres de las letras de la provin-
cia, pero a veces transita por senderos más accesibles como cuando consigna
la dilatada labor de ese notorio poeta del pueblo que fuera Gabino Coria Peñaloza,
autor de múltiples canciones dispersas por el mundo y ampliamente conocido
a raíz de su tango “Caminito”.
A ello se suma la presencia de otro vate chileciteño que alcanzó justa notorie-
dad por sus libros evocando el génesis y el alma de nuestra raza: Alberto
Ocampo. Se invoca a la ves la figura amistosa y tutelar de Julián Amatte, docen-
te de predicamento extraordinario e insobornable defensor de los valores que
hacen al universo lugareño.
Los autores subrayan la obra incomparable de Rosario Vera Peñaloza, esa
profesora que transformó los sistemas de la pedagogía nacional y que marginó
los métodos represivos dentro del ámbito de nuestras escuelas.
Se menciona a la vez, destacadamente al escritor Ángel María Vargas, autor de
“El hombre que olvidó las estrellas”, una obra señera para la historia de la
actual narrativa del país.
38 Héctor David Gatica
de Historia», Nicolás González Iramain, con «El Solar Nativo» y Teófilo Celindo
Mercado con «Historia del folklore» - don Celindo dejó una treintena o más de
libros inéditos -.
Estudiosos del periodismo riojano fueron Salvador de la Colina, Luis Fernandez
Zárate, Roberto Rojo. Nuestra provincia ha tenido una historia muy rica en
revistas y periódicos docentes, políticos, culturales y religiosos. De entre los
más destacados, por su trayectoria, debemos destacar, «La Rioja» de Ángel
María Vargas; «El Zonda», dirigido por Gaudio de Leone; la revista «Láinez»,
de Estargidio de la Fuente, y tantos más.
El primer diario aparece en 1952. “Nueva Rioja”, seguido por Gaceta Riojana”.
En 1953 se publica “Rioja Libre” y en 1959 “El Independiente”, dirigido por
Alipio Paoletti, y que transformado después en cooperativa persiste hasta
nuestros días. En 1972 salió “El Sol” y en 1988 “Gaceta Riojana”. Más
reciente: “Nueva Rioja”.
La educación levanta muy alto el nombre de Rosario Vera Peñaloza más cono-
cida como “Rosarito, la maestra de la patria”.
Además de los institutos de enseñanza primaria, secundaria y terciaria dis-
tribuidos por toda la provincia, La Rioja cuenta con una Universidad Nacional,
una Tecnológica y otra de Medicina.
Las artesanías riojanas nos hablan de Dionisio Díaz, con muchas obras en el
exterior; Marino Córdoba, que llevó a la cerámica la salamanca y las
divinidades diaguitas; Miguel Ángel Zárate; Jorge Jabif; Juan Carlos
Tagliarini; Artemio Ortiz, que trabajó la cerda; Ramona Frescura; Graciela
Carreño; Pedro Fontéñez, platero, igual que Patrocinio Ortiz y sus hijos. Y
muchos más.
En 1926 Fray Bernardino Gómez fundo el Museo Arqueológico Regional Inca
Huasi, contando, según una publicación de 1947, “... con un acervo Arqueoló-
gico de más de 8000 piezas de cerámica, piedra, metal, hueso, madera y tam-
bién tejidos finísmos...”.
Haciendo justicia a este canto, “ Vidalita de los creadores”, digamos que la
plástica Riojana tiene como primer exponente al pionero Octavio de la Colina
- un museo lleva su nombre -, seguido de Domingo Nieto, Vicente Vargas,
retratista de la galería de gobernadores; Lidoro Barrionuevo; Osmán Páez y,
como más notable, Estanislao Guzmán Loza, “que fue quien mejor ha sabido
Cantata Riojana 41
Don Joaquín
«Mis Montañas»
le regalan un valle.
Si usted quiere
llámele... Samay Huasi.
42 Héctor David Gatica
Rosarito de Atiles
los delantales blancos de su Patria
le piden un jardín de amor.
Nombro Calíbar
y estoy llamando a un rastreador.
Vuelvo a decir Calíbar
y entonces los poetas más ilustres cantan
junto a pintores del mejor pincel.
Cantata Riojana 43
Y te saludo finalmente
historia de aquí y de allá y de todo un continente
bastándome decir para tan poco
y para tanto
ésta es... “La Rioja Heroica”.
44 Héctor David Gatica
Una provincia agitada por tantos años de lucha también sabe gozar de la ale-
gría en las fiestas populares religiosas y paganas y manifestar su fe. Algunas
calles de la capital riojana llevan los nombres de próceres provinciales: Ortiz
de Ocampo, primer general de la Nación, jefe de la expedición auxiliar del Alto
Perú; Castro Barros, presbítero que nos representó en distintas asambleas y
en el Congreso de Tucumán; Pelagio B. Luna, que en su carrera política llegó
a vicepresidente de la Nación; Abel Bazán y Bustos, obispo de Paraná, autor de
varios libros, nacido en Tama.
Habría que agregar, si no están ya, a los nombres de nuestras calles de la
ciudad de La Rioja, los de Nicolás Dávila y Zelada Dávila, que nos recuerdan la
toma de Copiapó.
Cantata Riojana 45
Por todas estas calles y por muchas más pasaban los mateos - coches de plaza
- llevando serenatas, o pasaba el Pujllay en un jumento seguido por comparsas
entre harina, agua y albahaca.
Aquel sacerdote que en el siglo XVII apaciguó a los indios evitando la destruc-
ción de la ciudad es ahora el santo San Francisco Solano, trasladado anual-
mente en el mes de agosto en andas hasta Las Padercitas, lugar del hecho
histórico y al finalizar cada año y comenzar el nuevo toda la provincia de La
Rioja se siente convocada al Tinkunaco - el encuentro de San Nicolás y el
Niño Alcalde -. Y diciembre y enero se pueblan de pacotas cantando villancicos
y vistiendo pesebres.
Abrazados con el vino y la alegría los cantores alcanzan las estrellas del alba
luciéndose en las chayas. Aquí aparecen los poetas de la chaya, denominados
así por el folklorista Juan Carlos Soria en un extenso estudio, que tiene sus
principales exponentes en los cantautores José Jesús Oyola, llamado “el
padre o patriarca de la chaya”; Ramón Navarro, creador de la música de la
Cantata Riojana y de numerosas piezas interpretadas por los conjuntos de
mayor renombre; Pancho Cabral, que ha paseado su arte por América y Euro-
pa. Y cuántos autores populares más...
N. del A.
Y volvió la ciudad
a sus plazas tranquilas
hospedando el saludo
en los días apacibles
religiosa y profana.
Y levante la mano
el que en La Rioja su amor
no sintió perfumado
por la flor del azahar.
Chaya final
CHAYA FINAL
Famatina es el nombre
de la nieve y el oro
y el Velasco la cumbre
de la piedra mayor.
50 Héctor David Gatica
De viñedo y nogal
el oeste.
De aceite el norte.
Al sur
dispara el viento
recorriendo los llanos
montando algarrobal y quebrachal;
ganado y pasto.
Talampaya,
el Ande
y los camélidos.
Este es el marco
de una historia
heroica y larga
que afianza su dolor.
*****
Un atropello más
nos regaló este siglo.
Ni flechas ni alaridos,
tampoco lanzas ni caballos:
Cantata Riojana 51
Por eso
el que nos mandaron esta vez
ordena a las noches
allanar y encarcelar a “la ciudad de los naranjos”.
Y los otros
los porfiados en quedarse
o los lerdos en huir
- sea docente, religioso o político,
obrero o artista -
pagan su pecado
con ocho años sin sol
o con la muerte.
52 Héctor David Gatica
Y en Chamical
y en Punta de los Llanos
¡desnucado está Dios!
*****
Y una esperanza
por así decir.
No traicionemos el pasado:
Fue de lucha;
mas también fue de amor.
He aquí el vino:
Bebamos, que lo dan nuestros lagares.
Y he aquí el canto. Nuestro canto.
Cantemos:
Este es el rostro
de una historia
heroica y larga
que afianza su dolor.
Cantata Riojana 53
Rostro de un pueblo
de muchos pueblos
que en toda América
levantan su canción.
1- Ver «El rastro del guanaco» (Los Fundadores del Olvido, H.D.G.).
54 Héctor David Gatica
- CAPITULO II -
NOTAS PERIODISTICAS
El viernes por la noche, frente a cientos de rostros presentes y miles que pese
a estar ausentes la siguieron por radio, la canción fue creciendo, como crece la
historia de un pueblo.
Temprano, señor
Esa fue la respuesta dada por cualquiera que sospechara la gran expectativa
despertada por el estreno de la Cantata, ante la pregunta: ¿a qué hora voy? Y
las ganas por ver crecer la canción fueron tantas, que casi dos horas antes del
inicio del espectáculo, que comenzó a las 21:50, ya había frente a la sala de
estreno, una larga fila de gente inquieta.
Por supuesto, la sala fue absolutamente rebasada en su capacidad y ante esto,
el gobierno provincial, se anunció por los parlantes, decidió que se pusiera
nuevamente en escena mañana. (No se pudo).
No importó si se estaba de pie, sentado en el piso, en butaca reservada o no
reservada. Importó escuchar (y en esto todo el público respondió plenamente).
En ese marco de pueblo la canción fue creciendo. Como lo esperaban los
artistas. Como lo esperaban todos.
Cantata Riojana 55
La fuerza de la historia
A las 21:50, la historia de la Rioja comenzó a caminar por la música, la poesía y
la imagen. Como un todo pleno de arte que poco a poco fue entrando por las
venas y estalló en un final de ovación.
Las imágenes de Ricardo Acebal acompañadas de la voz de Juan Carlos Soria
relatando textos de Ariel Ferraro que explican aspectos de los poemas, fueron
intercalándose con las canciones y recitados, lo que constituyó una excelente
idea. Entre esas imágenes y ya en la “Chaya final”, hubo una que arrancó el
espontáneo aplauso: la de Monseñor Enrique Angelelli.
Si la historia riojana es de fuerza, coraje y lucha pero también de aromas, senti-
mientos y esperanzas, también hubo ello en los artistas. Antes, durante y
después de la puesta en escena.
El antes muchos lo saben y muchos lo ignoran. Igual pasa con lo que vendrá,
pero el durante, fue apoteótico.
Arreglada por Ramoncito Navarro y Luisito Chazarreta, la puesta en vivo per-
mitió una constante y variada participación de músicos y cantores. Y fue una
participación vivida hasta los tuétanos, como si se hubiese obedecido con el
talento, a la simplemente inigualable fuerza de los versos de Gatica.
Inigualable fue también lo de Ramón Navarro, con la hermosa voz de su canto
56 Héctor David Gatica
Desgranando el racimo
Desde el “Canto Fundacional”, luciente y bonito como una fotografía panorá-
mica en colores, pasando por “La Maloca”, recia y dolorida con su sabor de
historia trágica, nos encontramos en el ritmo de canción contemplativa de “Un
Santo de madera de Naranjo”, con el Niño Alcalde Indio que llega para redimir
la sangre del cacique Coronillas. (Genial esa “clarinada” de “Rioja Trio”, en
homenaje al mártir de la raza diaguita...).
Mientras tanto, silenciosa y vital como un hilo de agua que repta entre las
breñas anda por allí campeando la primera matriz de la humilde y corajuda mujer
riojana: la madre-india, símbolo de un pueblo en proyectos que nos dio a
Cantata Riojana 57
mamar el amor de la tierra: “madres sin nombre ni apellido, nuestras madres, las
madres indias”. Homenaje sin rubores, signo de honor viril, que se escribe
quizás por primera vez en la literatura riojana...
Avanzando en el tiempo, pero quizás desde el génesis, nos encontramos con el
problema social riojano: “unos pocos con el agua del mando. El resto del
pueblo, con el “turno” nomás”... Y quizás también por ello, por que el pueblo es
tozudamente optimista y fuerte contra la tentación del fatalismo, se refugia en
la copla del “Canto Popular”, lamento estridente y montañés que brilla en las
voces de “Rioja Trío”, y que eclosiona en ese oportuno “grito chayero” final,
sonando a voluntad, una voluntad que no se rinde...
Las oquedades depresivas de “La Maloca” y el desandar amargo y vidalero del
“Exodo” se mezclan con brochazos de grandeza:” hombre macho ese Quiroga”.
“En Punta de los Llanos” desnucado está Dios”... para transformarse en cánti-
co dulcísimo de amor en “Serenata a la Ciudad de los Naranjos”, que luce en la
voz de Pancho Cabral y en la armonía “affiatada” de Rioja Trío...
Aquellos que en la noche del pasado 24 de mayo pudimos asistir y “compartir”
(sí, era necesario entrar dentro del clima...) la puesta en espectáculo de la
“Cantata”, pudimos entrever algo de aquello del sabio pensador Guillermo
Hegel. Allí estuvo presente, en la apretada síntesis lírico-poético, la “larga
historia”, la pequeña historia de este rincón apellidado “Rioja”, la Ciudad de
Todos los Santos, la Ciudad de los Naranjos. Un rincón circundado de largo y
ancho que, como Macondo, pudo ser cualquier rincón de este largo y ancho
continente, América Latina. Un punto vivo de la América mestiza, la del con-
quistador y del indio, La de las gestas de la Emancipación y de las bregas por
el agua, la de la dignificación del hombre y de la larga y dolorosa esperanza.
Una “Cantata”, pieza musical compuesta de canto coral, solistas y música
instrumental, de tono sobradamente lírico, ya que en ella brilla lo romántico-
afectivo, con sabor de épica, en sus valores narrativo-histórico y proclamativo.
Apareció al público que vibró en un solo aplauso cálido y cerrado, como una
expresión eminente de la “cultura riojana”, grito vibrante de las vivencias pro-
fundas de un pueblo que estaba esperando esta página hace años.
Pbro. Martín Horacio Gómez
58 Héctor David Gatica
mente debieran estar allí, tales como cuando se retoma esa forma ancestral del
canto en el diálogo entre las partes (La Maloca); La dulce tristeza que emana de
la voz de Ramón en la evocación de un Santo de Madera de Naranjo; el charango,
remedando la fuerza de la tierra en Madres Aborígenes y el Rioja Trío cuando
con su voz saca de las raíces esa hermosa e inmerecidamente olvidada forma de
cantar que es común a la gente sentida y unida por historia y circunstancia a la
tierra. Ese canto popular que más que canto es un lamento íntimo, personal,
similar a aquel canto primigenio de los negros esclavos del norte, el blues,
aseveraría Leda Valladares.
Capítulo aparte merece la fina sátira, molesta por actual, del Reparto del Agua,
con ese aire centroamericano que le da la músicalización con maracas y mandolín
y la decidida ironía de Ramón en sus declaraciones de justicia, ese concepto de
justicia que tratarán de variar los caudillos, en la otra cara del disco, acompaña-
dos de un largo y enérgico andar musical por los llanos. Y la Vidala del Exodo,
cuyo protagonista es el arreglo, ese irse por atrás del poema que abarca toda la
dramatización y el dolor personal y comunitario de todos los éxodos, más allá
que el propio del canto.
Y así como los versos que nombran y renombran a Calibar pasan a primer plano
en Los Creadores, la Serenata a la ciudad de los Azahares se dulcifica en un
ensueño en la voz de Pancho Cabral, redescubriendo el paisaje al redescubrir-
nos en cada nota y palabra del canto, mientras en la utilización ilustrativa de los
sones retrospectivos que se describen (serenata, chaya) nos ayudan a cons-
truir la imagen de lo dicho aún si no lo hemos presenciado.
Finalmente, toda la fuerza de Chito Zeballos cabalga por el territorio para sufrir
con un pasado reciente lamentablemente trágico y goza de la manifestación de
la fe en el futuro común. El excelente trabajo instrumental (presencia funda-
mental de Colacho Brizuela) que lo acompaña al recitar, logra darle profundidad
a los versos y cala hondo en aquel que lo escucha, tan hondo como para arribar
al origen de las lágrimas.
Partiendo de que ésta es sólo una interpretación posible de la historia, así
como el presente, es sólo un comentario, el de esperar que al juzgar la obra los
riojanos, todos, hallamos madurado lo suficiente como para comprender que lo
importante de mirar hacia atrás es encontrar el sentido del pasado y no disfra-
zar la historia de innumerables fechas y nombres que con el tiempo se olvidan
irremediablemente.
María Rosa Di Santo
60 Héctor David Gatica
Un acto federalista
El festejo del «día del Teatro Nacional» estará dividido en dos partes. La prime-
ra, en la que se leerán mensajes alusivos a la fecha y se verán escenas de la
obra «Mi Buenos Aires de entonces», en la que actúan Juan Carlos Torry, Irma
Córdoba, Tania y otros, dirigidos por Julio Vacaro.
En la segunda, la Cantata Riojana, con el audiovisual de Ricardo Acebal y los
textos de Ariel Ferraro dichos por Juan Carlos Soria.
La apertura del acto estará a cargo del Director Nacional de Teatro, Osvaldo
Bonet.
Cantata Riojana 61
La “Cantata” en el Cervantes,
una emocionada fiesta del arte
11 - 12 - 85
“La celebración de Día del Teatro Nacional tuvo este año una característica
diferente”, señalaba ayer entusiasmado Omar Tiberti, coordinador para el inte-
rior de la Dirección Nacional de Teatro, en una charla telefónica con EL INDE-
PENDIENTE. “Habíamos conseguido integrar artísticamente al Interior con la
Capital en el Teatro Nacional Cervantes”, agregó con su característico entu-
siasmo Tiberti.
Es que podía adivinársele aún en la voz la emoción de la madrugada cuando un
público que superó en más de 300 personas la capacidad de la tradicional sala
teatral había prolongado en ovaciones los ecos de la Cantata Riojana, y luego
apretando la emoción en los abrazos seguía sin querer terminar la fiesta grande
del arte. Durante la presentación de la Cantata había personas en el hall, otras
sentadas en el suelo, en los pasillos, cada piso superado en más de cien espec-
tadores su capacidad máxima, por momentos hacía temer por la seguridad pero
todo fue una fiesta.
La colonia artística se hizo presente a través, entre otros de Marcos Aguini,
Guillermo Bataglia, Ben Molar, Hamlet Lima Quintana, Suna Rocha, Julia Elena
Dávalos, Jaime Torres, Perla Argentina, Cecilia Maresca, Luis Agostini, Eugenio
Filipelli, Ariel Ramírez, Ulises DUmont, Santos Barbero, toda la gente de la
Dirección Nacional de Teatro encabezada por Osvaldo Bonet, los activos e
infatigables coordinadores para el Interior Omar Tiberti y Carlos Kiodo, Miryam
Strat, Osvaldo Kalatayud y tantos otros.
Vino luego, la segunda parte, en la que la Dirección Nacional de Teatro rindió
homenaje al poeta riojano recientemente fallecido, Ariel Ferraro, cuyo nombre
fue impuesto al reciente Encuentro Regional de Teatro del NOA, celebrado
aquí. Osvaldo Miranda fue el encargado de prestar su voz a este emotivo
homenaje. Luego el canto federal,” América toda en la Cantata Riojana”, de
Ramón Navarro y David Gatica. Osvaldo Bonet acompañó a Gatica desde el
palco que ocupaba hasta el escenario donde Ramón Navarro lo presentó al
público que le tributó su homenaje, su reconocimiento por la calidad de su obra
con una sostenida ovación.
El Independiente
62 Héctor David Gatica
En la Argentina actual, tanto los músicos con décadas de trayectoria, como los
que no hace mucho iniciaron su camino, evidenciando una permanente pre-
ocupación por reflejar una identidad - al menos, regional - que no ha tenido
oportunidad de fraguarse. En la línea más ambiciosa de esta búsqueda se
inscriben varias obras integrales que comenzaron a encontrarse con sus desti-
natarios a partir del año pasado, concebidas y estrenadas en las provincias
antes que en Buenos Aires.
Concebida con el mismo criterio federalista de las restantes, la Cantata Riojana,
compuesta por Ramón Navarro sobre un poema de Héctor David Gatica y
presentada el lunes en la Capital, apunta a resumir cronológicamente las etapas
fundamentales de la historia de la provincia desde su fundación hasta nues-
tros días. Se trata - como lo expresa Ariel Ferraro en los comentarios previos a
cada una de las partes -, de una “alabanza y elegía”, que no descuida el perfil
esencial de los protagonistas - el conquistador, el indígena, el evangelizador, el
campesino, el caudillo, el cantor popular, el creador -, enfocado con un tono
crítico.
Cantata Riojana 63
Sibila Camps
CLARIN, Bs. As., 11-12-85
64 Héctor David Gatica
05 - 07 - 89
La gaceta riojana
Músicos populares de La Rioja
y la Cantata, en el San Martín
La Cantata Riojana no solamente se presentará el 8 de Julio en la función de
gala del Teatro Colón de Buenos Aires, sino que al día siguiente, será interpre-
tada nuevamente en el Teatro General San Martín de la Capital Federal, en un
concierto que llenará de orgullo a los riojanos, ya que participarán los músicos
de esta provincia, para dejar en claro sus valores frente al público porteño.
A consecuencia de tramitaciones que se realizaron en los últimos días, se ha
logrado la organización de un concierto especial en el Teatro San Martín, la
noche del 9 de julio, con la participación de artistas riojanos.
La programación incluirá, en esa noche de gala de la música popular de nuestra
provincia, los recitales de: Rioja Trío, Pancho Cabral y Ramón Navarro, en
forma individual, y como gran cierre, la unión de todos los mencionados para
interpretar la Cantata riojana.
Este programa especial constituirá un acontecimiento artístico de primera mag-
nitud, y la publicidad cierta para los músicos riojanos de abrir una puerta
grande que los haga entrar en el público porteño, el cual muchas veces desco-
noce la jerarquía de los músicos del interior.
La Gaceta Riojana cubrirá en forma exclusiva, y desde el interior mismo de los
dos conciertos, en el Colón y en el San Martín, todos los entretelones de estas
presentaciones. Y hacemos llegar nuestras felicitaciones y total apoyo, a los
músicos participantes en esta “patriada”, y en especial a Pancho Cabral com-
pañero de trabajo en la redacción de este matutino.
ción del mando presidencial por parte del riojano Carlos Menem. La tonada
riojana se instaló en el máximo escenario del país y en el sitial de honor de la
platea. Un hecho que puede ser auspicioso, pero que hasta el momento tiene el
valor que los riojanos sabrán darle.
Folklore, tango y
música en la velada del Colón
A continuación se escucharon dos fragmentos de la «Cantata Riojana», con
música de Ramón Navarro y poemas de Héctor David Gatica.
66 Héctor David Gatica
Esta cantata - verdadero acierto como obra que intentar rescatar esencias
folklóricas - incluye doce canciones que resume la historia y la geografía de la
provincia, desde los primitivos habitantes hasta el hombre de hoy, recorriendo
llanos, quebradas y montañas. Comprende el «Canto fundacional de La Rioja»
y la «Oda a los caudillos», dos partes en las que brilla particularmente La
excelente música de Ramón Navarro y la muy interesante utilización de instru-
mentos aerófonos de origen quechua.
Diario LA NACION, Bs. As., 10 de julio de 1989
Cantata Riojana 67
LA CANTATA JOVEN
En medio de un silencio expectante el viernes por la noche unas dos mil perso-
nas despidieron el año con un espectáculo significativo que reanima los 409
años de nuestra Rioja: la representación en vivo de la Cantata Riojana, en la
plaza 25 de Mayo
La iniciativa de la Agencia de Cultura de despedir el fin de siglo con la presen-
tación en vivo de la obra, tenía como objetivo principal homenajear a los crea-
dores e intérpretes originales de la Cantata.
Entre las imágenes que se proyectaban a través de las dos pantallas gigantes
montadas, Nicolás Carrión recordó con sus relatos los primeros tiempos de la
Cantata, una serie de anécdotas que emocionaron al público. Carrión se espe-
ranzó en que la juventud de los nuevos intérpretes haga recorrer la magnífica
obra “por América”.
Posteriormente y con la imponente presencia de Ramón Navarro, Héctor David
Gatica, el Rioja Trío, Pancho Cabral, Nicolás Brizuela, Luis Chazarreta, Hugo
Casas, Ramón Navarro (h) y Juan Carlos Soria, se hizo entrega por parte del
gobernador, Ángel Eduardo Maza, el vicepresidente de la Cámara de Diputa-
dos Rolando Rocier Bustos y la presidente de la Agencia de Cultura, Gabriela
Pedrali, la reproducción en forma de cuadro, de la portada original de la Cantata
Riojana.
Además entregaron una copia de la ley provincial del Disco, y la minuta de
comunicación de la Cámara de Diputados, que sugiere a la función Ejecutiva la
reedición discográfica de la Cantata.
68 Héctor David Gatica
con la obra, y por ser reconocidos por el público”, dijo Camilo Matta, quien
junto a Luis Chazarreta tuvieron la responsabilidad de realizar los arreglos
musicales y dirigir la obra.
El espectáculo fue transmitido en vivo por Canal 9 y culminó con un show de
fuegos artificiales y el abrazo entre todos los artistas que participaron y tam-
bién entre el público que estaba presente.
LA CANTATA POR
LOS DEPARTAMENTOS
- De «Aquellos días» -
- 1986 -
Lunes 13 de octubre
En el oeste
Departamento LAMADRID:
A las 14:30 horas salimos desde La Rioja rumbo al interior de nuestra
provincia, en esta especie de malón cultural, pues pretendemos reco-
rrer todo en menos de un mes; cosa que hicimos en un año con la
primera etapa de “Juntos en la Cultura”.
Nos juntamos con Salud, Chagas Mazza, dirección que combate un
mal endémico de la provincia. Nos acompaña el diario “El Indepen-
diente” y nos apoya el CCI, Radio Nacional, Canal 9.
72 Héctor David Gatica
Martes 14
Departamento VINCHINA:
Nos recibe el intendente. Por la tarde vamos a ver las “estrellas” y
contemplamos esa maravilla que es el nevado del Famatina y el colo-
rido de los cerros de la precordillera.
La actuación se cumple en un club al aire libre, con total silencio del
público.
Cantata Riojana 73
Miércoles 16
Jueves 17
En el norte
Departamento FAMATINA:
Cruzamos la Cuesta de Miranda, los muchachos embelezados. En
Sañogasta llegamos a casa de mi hermana Noemí, pues se nos enfer-
ma Luis Chazarreta.
Hemos dejado el oeste de la provincia y ahora estamos yendo hacia
el norte, con otro paisaje por delante.
Cantata Riojana 75
Viernes 18
años.
Luego de saludar a los maestros y almorzar, nos vamos a conocer la
quebrada de Andolucas; nos guía el profesor de la Colina.
Está lloviendo, lo mismo nos introducimos en esa increíble belleza de
vegetación, aguas caudalosas y murmurantes, piedras lisas profundas
en la “olla”.
Aumenta el hechizo una niña que allá sobre las piedras altas, llama a
Juan y acaso también busca una majada, para que en la quebrada no
se le queden cuando llegue la noche lluviosa y fría. Los muchachos
quieren sacarle una foto a la distancia, ella se cubre. Seguimos bajan-
do, porque ya regresamos, y ella sigue allá arriba, en la alta piedra,
llamando a su Juan bajo la lluvia. Que extraño es todo esto, como una
leyenda puesta en vivo, de toda esta maravilla de piedra, verdor, agua
y esa niña, que si no fuera por nosotros, en mitad de la tarde hubiese
ascendido solita hasta esas soledades con llovizna a buscar a su Juan,
Quebrada de Andolucas.
Cantata Riojana 77
Sábado 19
Departamento ARAUCO:
Aimogasta. Nos traiciona el sonido, mejor dicho el tinglado del club,
la cantidad de público es menor. Están presentes el cura y el inten-
dente. Pernoctamos en la hostería.
78 Héctor David Gatica
Martes 22
En los Llanos
Miércoles 23
fante”.
Jueves 24
Viernes 25
Domingo 27
Lunes 28
Viernes 31
Departamento CAPITAL:
A pesar de que es la cuarta vez que la Cantata se presenta en la
ciudad de La Rioja, asisten casi 800 personas y escuchan con devo-
ción desde el principio hasta el fin.
Aquí rendimos especial homenaje a Chacho Rearte; en Chepes lo
hicimos con Ariel Ferraro. El acto es en beneficio de los ciegos, que
llegan hasta el escenario a saludarnos y a manifestarnos su agradeci-
miento y a decirnos que nos están viendo con los ojos del corazón.
Es así como ponemos punto final y broche de oro a una gira de 17
actuaciones, que nos llevó por la provincia, cumpliendo con un hecho
sin precedentes en la historia de la cultura de una provincia, La Rioja.
Cantata Riojana 85
En la tumba de Angelelli
NUEVA RIOJA
Reinauguración del «Víctor María Cáceres»
Fuerza y profundidad
De turno no más
Un lujito personal
IMAGENES «CAZADAS»
POR
ISMAEL FUENTES
- CAPITULO V -
BODAS DE PLATA
Lanzaron la reedición
discográfica de la «Cantata Riojana»
El periplo
Profeta en su tierra
El Independiente, 08-11-2009
Cantata Riojana 105
Reedición discográfica
Rinden homenaje a
los autores de la «Cantata Riojana»
El Independiente, 01-11-2009
Cantata Riojana 107
Bodas de Plata
A tu hermano
el de los ríos tumultuosos
y al poeta rabdomante
de los Arqueólogos Ebrios
se sumó
el autor de La Ciudad de los Naranjos
que en ese libro escrito en la cárcel
nos regaló una flor de azahar
cuyo aroma se convirtió
en el alcalde mayor de los riojanos.
Un nuevo alzamiento
comenzaba a sacudir a La Rioja
esta vez
de poesía y música
que tanto nos marcó a los dos.
A partir de entonces
trasnochados y múltiples
fuimos desvelando pueblos. (1)
Han pasado veinticinco años y desde entonces
cada día
la Cantata Riojana es más riojana.
Quizás alguien diga mañana
señalando tu guitarra y mis versos:
Esos que van ahí
por las calle del canto
son hermanos
nacieron ambos de una flor de azahar.
INDICE