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CARTA DOMINICAL
ORACIÓN FINAL
en lugar de encuentro con Jesucristo, camino, verdad y vida. Roguemos al
Dulce es nombrarte María, y PARROQUIA NTRA.
no hay placer en el mundo SRA.
que pueda compararse
Señor. / R.
DE LA MERCED - CHILLÁN
al de probar tu ternura. Si nuestros amigos nos defraudan, en ti encontramos
• Por los cautivos de nuestro tiempo y por quienes sufren diversas opresiones: la amiga fiel que nunca falla; si el pecado nos invade, tu permaneces junto a
para que encuentren en María de la Merced, un verdadero camino de redención. Viernes 24 de Septiembre de 2010
nosotros, impulsándonos a vencer su servidumbre; si la fortaleza del cuerpo se
debilita, tu siempre nos sostienes con maternal amor; si lloramos, nos
Roguemos al Señor. / R. “Ntra. SS. Madre de la Merced”
acompañas en el dolor; alegres, participas de nuestras alegrías; pobres y
Celebrante: Oh Señor, que nos concedes la alegría de llamar Madre nuestra a la abandonados, nos recibes como a hijos tuyos, como a hijos de tu corazón.
Madre de tu Hijo, escucha nuestras súplicas por amor a ella, y enséñanos a ¿Qué haríamos sin ti, Madre nuestra? ¿Cómo corresponder dignamente a tu
mostrarla al mundo como instrumento de redención. Por Jesucristo nuestro Señor. cariño de Madre? Si quieres nuestros corazones, aquí los tienes, prontos a
brindarte su afecto y a manifestártelo, en el seguimiento fiel a tu hijo; si te
ORACIÓN INICIAL gusta una expresión de amor, acepta la que te tributamos en este día, como
signo de nuestra devoción de hijos; si quieres el alma, si quieres la vida,
Virgen María de la Merced, bondadosa Madre de Dios, estrella resplandeciente
tómala toda entera, que no permaneceremos tranquilos hasta no alcanzar
del mar, luna hermosa sin las menguantes de la culpa, escogida como el sol.
contigo, la alegría plena en la casa del Padre. Bendita Madre nuestra de la
Escucha Madre, nuestros ruegos. Tú que benigna atendiste desde el cielo a los
Merced, no nos dejes solos durante nuestro peregrinar en esta vida. No nos
tristes lamentos de los pobres cautivos, que gemían sin consuelo en la dura
dejes entregados a nuestras débiles fuerzas, ya que sin ti, desfalleceríamos en
opresión de los moros, y rompiste los grillos y cadenas que los aprisionaban,
el camino y en nuestras caídas, no nos sería posible levantarnos. Madre de
por medio de tu familia de redentores. Por tu ardiente caridad, por tus
nuestra familia, obtennos de tu Hijo la fuerza del Espíritu para que anime y
virginales entrañas en que se encarnó el Hijo de Dios para nuestro remedio, te
fortalezca nuestros pasos. Madre de la Merced, reúnenos en Cristo, para
pedimos, Madre querida, que rompas las cadenas de nuestra cautividad, para
anunciar a los hombres, en el testimonio de la caridad Mercedaria, la noticia
que libres de ellas, podamos imitar a tu hijo Jesús. Amén.
alegre de la salvación. Amén.
HORARIO OFICINA PARROQUIAL: Lunes a Viernes: 09:30 a 13:00, 15:00 a 19:00 hrs. HORARIO DE MISAS en el Templo Parroquial: Lunes
19:00 hrs.
Sábado 09:30 a 13:00 hrs. CONFESIONES: Sábado 10:00 a 13:00 hrs. Martes a Sábado 12:00 y 19:00 hrs. – Domingo: 08:00, 10:00 y 11:30
hrs.
Chile, una mesa para todos La Mesa de la Palabra y la Mesa de la Eucaristía
orden pide expresamente ser inscrito entre los hijos de María et beatissimae
Virginis Mariae filium instituí (vestición de los novicios), y cuando profesa en
una orden fundada por María, promete implícitamente cumplir con los deberes
de buen hijo para con su augusta Madre. No basta que, como el simple
cristiano, la venere alabándola cada día con dirigirle alguna deprecación; es
necesario que la ame con un amor tierno y filial; que esté dispuesto a hacer
cualquier sacrificio en su obsequio; que procure, como hijo celoso del honor de
su madre, que todos los hombres la amen, y sobre todo que imite sus
excelentes virtudes.
Con justicia nuestras constituciones establecen que nuestros religiosos desde
el noviciado deben «imprimir como un sello indeble en su corazón la devoción
a María, que en sus pensamientos, palabras y obras se encuentre María, que
nada les guste sin María, y nada les desagrade con María, y que todo lo
emprendan y hagan en su nombre (Const. 81);» y prescriben « que todos los
religiosos tengan en sus celdas siempre la imagen de la beatísima Virgen
María, que al entrar y salir han de saludar con la boca, con la mente y con
inclinación de cabeza, y que lo mismo han de practicar al encontrarse en
cualquier parte con una imagen suya, porque así conviene que se porten con
María, los que se precisan de ser sus siervos e hijos, y que veneren su efigie
los que viven bajo su sombra (Ibíd. 229).»
¡Líbrenos Dios de observar una conducta indigna de la condición de hijos de
María, porque entristeceríamos el corazón de tan excelente madre: Filius
stultus moestitia est matris suae (Prov 10, 1)»
• Por los que estamos aquí reunidos: para que amemos e imitemos a María,
Madre de la Merced, y hagamos concreta esa imitación en obras de
misericordia; Roguemos al Señor. / R.