Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
sólo nueve países los que permiten la eutanasia en todos los niveles, y en caso de que haya un
limbo legal, no la persiguen. Es de esperar que el efecto dominó también exista en esta práctica y
muchas legislaciones la acepten tan solo por asimilación cultural de otros países.
Los países más sonados son Bélgica y Holanda por ser pioneros y en los que ha habido gran
Bélgica: La eutanasia es legal desde el 28 de mayo de 2002 cuando se aprobó la “Ley de eutanasia”
que la despenaliza la eutanasia, ya que el suicidio asistido no es punible por el Código Civil.
era un derecho y no estaba penada con sanciones penales si cumplía con ciertos requisitos de
consentimiento. Con el Proyecto de ley 30/2015 no solo se aprueba la eutanasia, sino también el
suicidio asistido.
Estados Unidos: Los estados de California, Vermont, Oregon y Virginia Occidental permiten la
eutanasia.
Finlandia: Se permite la eutanasia pasiva, pero no la eutanasia activa aunque el suicidio asistido es
tolerado.
Holanda: La eutanasia y el suicidio asistido son legales. Desde octubre de 2016 el gobierno
holandés busca expandir la opción del suicidio asistido a las personas que sienten que su vida ha
Luxemburgo: Se convirtió en el tercer país del mundo en despenalizar la eutanasia en febrero del
2008. Se llevó a cabo en medio de un conflicto constitucional ya que el jefe del Estado, el duque
Enrique de Luxemburgo, se negó a firmar la ley alegando un problema de conciencia. Poco
después, el Parlamento limitó sus poderes y aprobó más tarde dicha legislación.
Suecia: La eutanasia pasiva y el suicidio asistido están legalizados, aunque se prohíbe la eutanasia
activa. La pasiva se legalizó en 2002 y el suicidio asistido es tolerado por la falta de disposiciones
Uruguay: De acuerdo con el artículo 27 del Código Penal, un juez puede perdonar la pena por un
homicidio cometido por piedad para que el moribundo evite el sufrimiento y cuando la muerte sea
inminente.
El papa Francisco
afirmó que la eutanasia "es siempre ilícita" pero admitió que "es moralmente lícito renunciar a la
aplicación de medios terapéuticos o suspenderlos" cuando resultan éticamente
desproporcionados, informó la Santa Sede.El papa realizó estas reflexiones en una carta enviada a
los participantes del Encuentro Regional Europeo de la Asociación Médica Mundial, que se celebra
entre el jueves y el viernes en el Vaticano y que está organizado por la Academia Pontifica para la
Vida.El papa citó la Declaración sobre la eutanasia del 5 de mayo de 1980 y aseguró que "es
moralmente lícito renunciar a la aplicación de medios terapéuticos o suspenderlos, cuando su
empleo no corresponde a aquel criterio ético y humanístico que seguidamente será definido
(como) proporcionalidad de las curaciones".Esta elección, justificó "asume responsablemente el
límite de la condición humana mortal, en el momento en el cual se toma conciencia de no poder
contrastarlo más".De esta manera, consideró, "no se quiere procurar la muerte", sino que "se
acepta no poder impedirla"."No activar medios desproporcionados o suspender su uso equivale a
evitar el ensañamiento terapéutico" que tiene "un significado completamente diverso de la
eutanasia, que es siempre ilícita, porque interrumpe la vida provocando la muerte", subrayó.
En su mensaje, Jorge Bergoglio celebró que en los últimos años "la medicina ha desarrollado una
mayor capacidad terapéutica, que ha permitido acabar con muchas enfermedades, mejorar la
salud y prolongar el tiempo de la vida".Valoró que a la hora de atender a un paciente es necesario
evaluar la "efectiva proporcionalidad" de los tratamientos que le son propuestos "en la situación
concreta, renunciando cuando tal proporcionalidad sea reconocida como carente".Además, criticó
que exista cada vez más una desigualdad terapéutica que está "presente en los países más ricos
donde el acceso a las curas corre el riesgo de depender más de la disponibilidad económica de las
personas que de las efectivas exigencias de curación".Finalmente, se refirió a los cuidados
paliativos para justificar que si no se puede garantizar la curación de una enfermedad, se debe
"cuidar siempre a la persona viviente: sin acortar nosotros su vida, pero sin ensañarse inútilmente
contra su muerte".La medicina paliativa, concluyó, es "de gran importancia también en el plano
cultural, empeñándose en combatir todo lo que hace el morir más angustiante y sufrido, es decir,
el dolor y la soledad".
Los religiosos belgas que practican la eutanasia se enfrentan a la excomunión tras el
ultimátum del Vaticano
Esta hermandad, que fue fundada en 1807 y reconocida por el Vaticano en 1899, trabaja
desde hace décadas con más de 5.000 enfermos psiquiátricos y terminales. Sus centros
están subvencionados por el Estado y, desde el pasado mes de marzo, cambiaron el
reglamento interno para permitir la eutanasia con arreglo a la ley belga. El país la
despenalizó en 2002 y, en 2014, se extendió también a los menores de edad, convirtiéndose
en el primero del mundo en hacerlo.
Al margen del debate social sobre si la eutanasia debe ofrecerse a enfermos psiquiátricos o
no, la misiva del Vaticano –enviada a través de la Congregación para la Vida Consagrada y
las Sociedades de Vida Apostólica– es clara y recuerda que este derecho "se opone a los
principios fundamentales de la Iglesia católica". Por ello ordena que se detenga su uso en
dichos hospitales antes de que acabe el mes.
El ultimátum se refiere a tres religiosos, que dirigen los hospitales que han incluido la
eutanasia entre sus servicios. El resto de centros están dirigidos por laicos, aunque también
pertenecen a la Iglesia. Con lo que, implícitamente, la excomunión les afectaría de igual
modo porque, en sentido estricto, es una amenaza contra cualquier católico que la
practique.