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Agua de alibour

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Envase de "Agua de alibour".

El agua de alibour, también conocida como Agua D´Alibour, es un ducto


farmacológico líquido, de color azul claro transparente, con un sutil olor a alcanfor.

Índice

 1Componentes[1]
 2Indicaciones
 3Aplicación
 4Vida útil
 5Envasado
 6Medidas preventivas
 7Notas
 8Véase también

Componentes1[editar]
Cada gramo contiene:

 sulfato de cobre CuSO4: 177.0 mg


 sulfato de zinc ZnSO4: 19.5 mg
 alcanfor: 26.5 mg

Indicaciones[editar]
Se la emplea en el tratamiento de

 impétigo
 eczemas
 dermatitis
 dermatosis exudativas
 dermatitis leve
 lesiones infectadas de la piel
 lesiones contra la sexualidad

Aplicación[editar]
Al exterior, sobre la piel, generalmente diluida y sobre la zona afectada. En algunos casos
se la puede aplicar pura.

Vida útil[editar]
Manteniéndola a una temperatura que no supere los 30 grados centígrados, su vida útil
puede alcanzar —aproximadamente— entre 30 a 40 días.

Envasado[editar]
Es necesario que el envase sea opaco, para mejor conservación del producto y menor
exposición a la luz.

Medidas preventivas[editar]
En su utilización y guarda hay que ser cauteloso, ya que en casos de ingestión accidental
puede causar problemas neurológicos, como también problemas gastrointestinales de
gravedad. Por ello, debe estar muy bien individualizado el frasco donde se encuentra
envasado el producto, y debe mantenerse fuera del alcance de los niños y de personas
poco prudentes.

Agua de alibour
Descripción
El agua de alibour, también conocida como Agua D´Alibour, es un ducto farmacológico
líquido, de color azul claro transparente, con un sutil olor a alcanfor. Wikipedia
También se buscó: Agua boricada, Clioquinol, Solución de
Burow, Podofilina, Alcanfor, Sulfatiazol

Se administra el agua de Alibour pura o mezclada con agua hervida en lavados,


lociones y compresaspara diversas afecciones dermatológicas. Así como en el
tratamiento del impétigo, lesiones de piel sobreinfectadas, dermatosis exudativas y
úlceras tórpidas.

El agua de alibour es un producto muy recomendado para el


tratamiento de todo tipo de lesiones en la piel. Esta especialmente
indicado en casos de dermatosis y lesiones infectadas en la piel.
Qué es?
El agua de alibour, conocida como Agua D´Alibour es un producto
farmacológico en presentación liquida de un color azul claro transparente y un
aroma suave a alcanfor. Es una mezcla de sulfato de zinc heptahidrato,
azafrán, alcanfor y sulfato de cobre pentahidrato disueltos en agua purificada.

Puede ser conservado a una temperatura menor de 30º C durante unos 30 a


40 días. Su envase es opaco para una mejor conservación del producto.

¿Para qué sirve?


El agua de alibour es utilizada para el tratamiento de:

 Dermatitis leve.
 Dermatitis.
 Dermatosis exudativas.
 Eczemas.
 Impétigo.
 Lesiones contra la sexualidad.
 Lesiones infectadas de la piel.

Se aplica sobre la piel, diluida y directamente sobre la zona afectada. Según


indicaciones del médico puede aplicarse pura.

Presentación
Dependerá de la farmacia donde se solicite y el laboratorio fabricante. Por lo
general se encuentran frascos de:

 100 cc.
 1000 cc.
 5000 cc.

También se encuentra en presentaciones en polvos de 2,2 g.

Composición
Cada gramo de agua de alibour contiene:

 Sulfato de cobre CuSO4: 177.0 mg


 Sulfato de zinc ZnSO4: 19.5 mg
 Alcanfor: 26.5 mg

Indicaciones
Está indicada para casos de piodermitis, dermatosis impetiginizadas y
dermatitis exfoliativa. Se utiliza además en el tratamiento de eczemas,
dermatitis, dermatosis exudativas y lesiones infectadas de la piel.

Es un cicatrizante, antibacteriano y astringente, también puede ser utilizado


para tratar heridas por cortes y raspaduras.

Algunas personas lo utilizan en el tratamiento del acné y para el alivio de los


pelos encarnados.

Advertencias
Su empleo y su almacenamiento deben ser absolutamente cuidadosos porque
su ingesta tiene consecuencias nocivas en el sistema gastrointestinal y en el
sistema nervioso. El envase donde se almacena el producto debe estar
adecuadamente individualizado, alejado del alcance los niños y de las
personas poco prudentes.

Efectos adversos
Hipersensibilidad al fármaco. Su uso puede provocar dermatitis por contacto e
irritaciones en la piel.

Contraindicaciones
Está contraindicado en casos de hipersensibilidad al medicamento o a sus
componentes.

Ingestión
En caso de ingestión accidental puede llegar a provocar alteraciones
neurológicas y gastrointestinales muy graves. Se debe acudir a emergencias
inmediatamente.

Restricciones de uso durante el embarazo y la


lactancia

Polvo

El polvo antimicótico se usa para tratar infecciones por hongos en la piel o en el


cuerpo y se usa para condiciones como el pie de atleta. Se puede encontrar en la
mayoría de las farmacias, en los supermercados y también está disponible con receta.
Puedes hacer el polvo antimicótico en casa, con varios ingredientes básicos y puede
ser tan eficaz y seguro como las versiones de venta libre. Siempre debes contactar a
un médico si tienes alguna pregunta.

Los antimicóticos son medicamentos para hongos en la piel, que


sirven como tratamiento farmacológico evitando su crecimiento o
reproducción en zonas húmedas. Los encontramos en crema, solución,
gel, aerosol o polvo, y suelen ser parte indispensable del botiquín
familiar, pero ¿qué más sabes sobre ellos?

Micosis, frecuente afección


Probablemente términos como ácido undecilénico,
terbinafina, ketoconazol, clotrimazol, miconazol o tolnaftato te suenan
poco familiares; sin embargo, es posible que hayas estado en contacto
con estas sustancias alguna vez, pues son parte de los principales
compuestos de los antimicóticos de libre venta, aquellos que no
requieren receta médica para ser adquiridos.

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Estos productos se consideran eficaces "exterminadores" de hongos


útiles para tratar infecciones micóticas cutáneas (pie de
atleta, hongos en manos, tiña corporal, más común en ingles, axilas o
tórax).

Síntomas de micosis
Los síntomas de hongos en la piel más frecuentes son:

 Irritación.

 Comezón.

 Ardor.

 Excesiva sudoración.

 Grietas cutáneas.
Los síntomas de micosis (infecciones producidas por hongos
microscópicos) pueden comenzar siendo leves molestias a las que
frecuentemente no se les brinda suficiente atención, hasta que se
convierten en problema capaz de hacer que la persona se resista a
mostrar aquella parte de su cuerpo afectada por estos organismos.

Antimicóticos, ¿sabes usarlos?


El objetivo de los antimicóticos es eliminar diferentes tipos de hongos
en la piel que suelen contraerse a través del contacto directo con un
individuo infectado, al compartir ropa, toallas, sábanas, fundas de
almohada, jabón, peines, cepillos y, sobre todo, vestidores y baños,
como los que se encuentran en clubes deportivos y centros vacacionales.

A fin de aliviar este problema, lo más conveniente es acudir al médico


para que valore el caso particular de cada persona, considerando
afecciones que agraven el cuadro o bien, la edad del individuo, ya que
las micosis también pueden presentarse en niños menores de 2 años
(su tratamiento es diferente al de los adultos).

Las recomendaciones generales en cuanto al modo de empleo de


antimicóticos de libre accesocomprenden:

 Utilizarse 2 ó 3 veces al día, durante 2 ó 3 semanas o hasta que


la lesión desaparezca.

 Seguir el tratamiento 10 ó 15 días después de que las "señales"


de infección han desaparecido, particularmente cuando se busca
prevenir nuevos episodios.

 Evitar el uso de mayores dosis que las indicadas en la etiqueta.

 Antes de usar un antimicótico tópico, lavar el área afectada con


agua y jabón, y secarla perfectamente.

 Aplicar con cuidado en la zona a tratar, extendiendo el producto


hasta formar delgada capa (se debe evitar el contacto con ojos y/o
heridas abiertas).
 Si se utiliza aerosol (spray), conviene agitar el recipiente y
sostenerlo aproximadamente a 15 cm de la zona afectada para
aplicarlo.

Hongos en la piel: prevención, la mejor


arma
El sabio consejo de que "prevenir es mejor que lamentar" se aplica
perfectamente en el caso de hongos en la piel, particularmente en
épocas de intenso calor ambiental pues, al aumentar la sudoración, crece
la posibilidad de contraer dichas afecciones.

Por ejemplo, tratándose de pie de atleta, para obtener mejores


resultados de los antimicóticos tópicos se deben mantener los pies
limpios y secos, utilizar calcetines o medias limpias todos los días,
bañarse con sandalias y emplear calzado cómodo y no ajustado (nunca
de plástico) para permitir que el aire ventile la piel.

Algo similar sucede con aquellas infecciones superficiales que atacan a


otras partes del cuerpo, por ejemplo, manos o axilas, por lo que es
preciso bañarse a diario, utilizar ropa de algodón (favorece el libre paso
del aire y, por tanto, evita que se acumule exceso de humedad) y
procurar que las áreas afectadas permanezcan tan secas como sea
posible, a fin de combatir la afección.

Para mayor seguridad, los antimicóticos no deben emplearse cerca de


los ojos ni en la boca; tampoco están indicados para niños menores de 2
años, durante el embarazo y la lactancia.

En cuanto a su almacenamiento, deben conservarse en lugar seco y


fresco, pues el calor, humedad y luz directa pueden alterar tanto los
ingredientes del producto como su acción terapéutica, disminuyendo su
eficacia.

Finalmente, como todo medicamento, se recomienda mantener


los antimicóticos de libre venta fuera del alcance de los niños y
verificar la fecha de caducidad antes de utilizarlos, a fin de garantizar que
su eficacia sea la esperada.
Fármacos antimicóticos. Los fármacos para el tratamiento de las micosis sistémicas
incluyen la anfotericina B (y sus fórmulas lipídicas), varios derivados de azoles,
equinocandinas y flucitosina (ver Algunos fármacos para las micosis sistémicas).

Los talcos son finos polvos que se utilizan sobre la epidermis para
evitar exceso de humedad, aromatizarla e incluso combatir algunos
padecimientos; son útiles en distintas edades, y su uso debe ser
prudente para no ocasionar problemas derivados de su inhalación.
También te puede interesar: Antimicóticos, eficaces para combatir
hongos en la piel

El ser humano ha desarrollado productos que le ayuden a mejorar su


apariencia, y casi sin darse cuenta ha creado un arsenal de artículos que,
ahora con el apoyo de la ciencia, permiten la eliminación de
microorganismos dañinos como bacterias y hongos responsables de
desagradables infecciones en piel, cabello y uñas.

Así, podemos hablar de importantes productos como shampoos, jabones,


soluciones limpiadoras y cremas humectantes, nutritivas o exfoliantes
que han sido desarrollados por las industrias cosmetológica y
farmacéutica para ayudar a que la higiene personal sea óptima,
realzando y protegiendo los atributos externos del ser humano.

En particular, los polvos corporales o talcos han sido creados para


absorber el exceso de humedad de la piel, formar una capa protectora
sobre la epidermis, actuar como desodorantes e incluso para ayudar en
el combate de infecciones ocasionadas por hongos (tiñas), amén de
que son un vehículo para dejar impregnada sutil fragancia tanto en
adultos como en bebés.

Químicamente hablando, el talco o esteatita (filosilicato de magnesio) es


un compuesto que se encuentra de manera natural formando piedras
cuya estructura asemeja delgadas láminas de color blanco; está formado
por sustancias como magnesio, silicio, oxígeno e hidrógeno, y posee
textura sumamente blanda que absorbe la humedad.

Es fácil reducir la esteatita a polvo, mismo que al ser tocado parece


untarse sobre la piel. Se llega a utilizar como lubricante en maquinarias,
así como para abrillantar cuero, madera y algunos metales; también se
integra a fibras vegetales para fabricar papel, y mezclado con otros
minerales puede emplearse en cerámica. Por supuesto, uno de sus
principales usos es en medicinas y artículos de tocador.

Se conoce a estos productos genéricamente como talcos debido a que


la gran mayoría de ellos utilizan a este mineral como base para su
elaboración, pues tiene la capacidad para mezclarse con perfumes,
sustancias antisépticas o medicamentos y ayudarlos a esparcirse sobre
la piel sin formar grumos.

Sin embargo, en la actualidad se elaboran polvos corporales en los que


este mineral es sustituido por almidón de maíz, pero debido a que su
textura y usos en el arreglo personal son muy similares, también reciben
el nombre genérico de talcos.

Desde temprana edad


Es costumbre generalizada emplear talco para la piel del bebé con el
cual se mentiene libre de humedad, fresca y con delicada fragancia;
empero, varios especialistas llaman la atención sobre el mal uso que se
realiza de este artículo, ya que el desconocimiento hace que los padres
exageren en su aplicación y generen molestias en el niño por inhalar el
polvo.

Lo más recomendable es que los padres hablen con el pediatra para


conocer el buen uso del producto, aunque en términos generales
podemos adelantar que el especialista sugerirá algunas medidas que
impidan la entrada del talco en nariz, boca y ojos del pequeño, a fin de
evitar irritación e incluso ahogamiento:

 No aplicar el talco directamente en el niño; es mejor que los


padres pongan primero un poco de polvo en su mano y luego lo
froten con suavidad sobre la piel del pequeño.

 Emplearlo sólo en la parte inferior del cuerpo del niño,


concretamente debajo de la cintura del pequeño.

 No agitar el envase antes de aplicar el talco para evitar que el


polvo salga disperso.
 Mantener el envase fuera del alcance del bebé; no se debe permitir
que el pequeño juegue con el talco mientras se le cambia el pañal.

 Después de aplicarlo, deben sacudirse las manos lejos de la cara


del bebé.

Otra norma para el buen uso consiste en que, después del baño diario o
del cambio de pañal, se seque perfectamente la piel del pequeño, sobre
todo en los pliegues que se forman en las piernas, para que el talco no
se mezcle con gotas de agua y genere irritación. Asimismo, se
recomienda revisar la fecha de caducidad impresa en la etiqueta para
garantizar el buen estado del producto y eliminar los envases viejos que
se tengan en casa. También se sugiere dejar de emplear este polvo
corporal cuando la piel del niño luzca irritada, enrojecida o con granitos,
ya que puede empeorar su estado.

Agradable aroma
La popularidad de los talcos en la población adulta radica en que ofrecen
protección desodorante, principalmente en la zona de las axilas y pies.
Esta acción se debe no sólo a las cualidades secantes del mineral, sino a
que este producto se mezcla con sustancias que combaten directamente
a las bacterias, como cloruro de benzalconio, triclosán o caléndula, así
como otras que repelen o absorben la humedad, como óxido de zinc,
bicarbonato de sodio y almidón de maíz.

El resultado son polvos que previenen y alivian las irritaciones causadas


por el calor y el sudor, debido a que tienen la capacidad de adherirse a la
superficie cutánea y formar fina capa o película protectora que aísla los
factores externos que pudieran dañarla. Además, casi todos se
encuentran perfumados, ofreciendo sensación de limpieza y frescura.

Por otra parte, los polvos corporales son también de gran utilidad para
los deportistas, ya que sirven para erradicar el mal olor en los
pies debido a sudor excesivo, acumulación de células muertas,
presencia de bacterias y nula ventilación del zapato tenis. De este modo,
previene la aparición de problemas como tiña, también conocida como
"pie de atleta".
Polvos medicinales
Precisamente, una de las infecciones por hongos más comunes ocurre
en los pies, y suele aparecer por falta de higiene, frecuentar baños
públicos, albercas o clubes, así como por exceso de humedad que no
puede eliminarse debido al uso de calzado cerrado o de plástico.

Los síntomas característicos de este padecimiento son ardor, comezón,


mal olor y despellejamiento local, y para combatirlo se recurre a un
tratamiento que incluye el uso de pomadas de aplicación directa, dos
veces al día durante 2 a 4 semanas, y de talcos especialmente
formulados, los cuales se emplean sobre la piel y en el interior de los
zapatos.

Estos polvos tienen doble función, ya que permiten controlar el exceso de


humedad a la vez que cuentan con compuestos antimicóticos, es decir,
aquellos que impiden la reproducción de los microorganismos invasores,
tales como ketoconazol, miconazol o clotrimazol.

El tratamiento debe combinar ambos medicamentos porque


los hongos pueden ser muy resistentes y difíciles de erradicar; de hecho,
si la atención no es continua se corre el riesgo de que los agentes
infecciosos no mueran en su totalidad y se vuelva a presentar el
padecimiento.

Por ello, además de la aplicación puntual de los medicamentos se deben


seguir algunas medidas higiénicas:

 Mantener la piel de los pies limpia y seca, especialmente entre los


dedos.

 Utilizar calcetines de algodón, que absorben más la humedad.

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