Sie sind auf Seite 1von 3

Microempresarios del Ovalo de Santa Anita,

en quiebra por pésima gestión municipal

La arbitraria clausura de sus locales pretextando combatir la


inseguridad ciudadana, la negativa a otorgarles licencia de
funcionamiento solo para recaudar pingues coimas, sumado a todo
ello el cierre de la Carretera Central por la construcción del Tren
Subterráneo han llevado a la quiebra a los microempresarios del
Ovalo de Santa Anita.

Uno de los objetivos de los gobiernos locales, según la Ley N° 28015 Ley de
Promoción y Formalización de la Micro y Pequeña Empresa es promover un
entorno favorable para la creación, formalización, desarrollo y competitividad de
las MYPEs y el apoyo a los nuevos emprendimientos productivos y comerciales
que son fuentes de trabajo en concordancia con la política del actual gobierno
del Presidente PPK. Pero en Santa Anita el gobierno local no cumple ni con el
Art. 29º de la Ley Orgánica de Municipalidades, ya que en lugar de promover y
consolidar las MYPES, están emitiendo normas locales para clausurar sus
establecimientos comerciales, perjudicándolos gravemente y enviándolos
prácticamente a la quiebra.

Esta es la situación de los empresarios del Ovalo de Santa Anita donde la


Municipalidad Distrital de Santa Anita (MDSA) ha clausurado más de 50
negocios (Entre restaurantes, bares, discotecas, video pub, sangucherías, etc.)
que funcionan desde hace muchos años atrás, en su mayoría con sus
respectivas licencias de funcionamiento emitidos por la MDSA ya que cumplen
con todas los requisitos para tal fin y pretextando combatir la inseguridad
ciudadana que no fueron capaces de frenar a su debido tiempo les cierran sus
locales comerciales, única fuente de ingresos, dejándoles al borde de la
quiebra..

Muy por el contrario, la MDSA evade su responsabilidad y ha abandonado las


calles obligando a los microempresarios a contratar seguridad particular, que
solo tienen competencia en el interior de sus locales mas no así en la vía
pública, donde justamente ante la ausencia de serenos y policías se producen
robos, prostitución, drogadicción, agresiones y hasta asesinatos.

“Las autoridades, por su incapacidad, negligencia e indiferencia son los


responsables de permitir que poco a poco los puntos críticos del distrito
como el Ovalo, sean acosados por la delincuencia sin ser capaces de
combatirla, optando por lo más fácil “Clausurar nuestros locales
perjudicándonos gravemente y atentando contra nuestro derecho al
trabajo”.
Esto es lo que manifiestan los microempresarios afectados con estas medidas
de cierre de sus establecimientos comerciales donde muchos de ellos han
invertido todo sus ahorros fruto de años de duro trabajo otros apelando al
préstamos bancario, tanto esfuerzo para que hoy con sus negocios
clausurados se pierda todo lo invertido, y diariamente crecen sus deudas sin
encontrar solución a su mala situación.

“Es realmente un abuso de autoridad, porque están pisoteando nuestros


libertad y derechos de hacer empresa perjudicando no solo a nosotros
sino a los cientos de trabajadores y jóvenes que trabajaban en nuestros
negocios y que hoy deambulan por las calles sin esperanza, lo que afecta
económicamente a nuestras familias. De ello no es consiente la autoridad
municipal.”

A esto se suma la construcción de la Línea 2 del Metro de Lima por lo


que se han cerrado y restringido las vías de acceso al Ovalo de Santa
Anita, así como a lo largo de la Carretera Central, por lo que ha
disminuido la afluencia de público y en consecuencia negocios de todo
los rubros se han visto afectados sin que nadie pueda hacer nada y
obviamente muchos optan por cerrar y buscar en otros lugares para
sobrevivir y los que hemos sido afectados con la clausura no podemos
cambiar de rubro fácilmente. Algunos lo están haciendo pero ven que
igual empeoran su situación.

Al parecer en el Estudio de Impacto Vial no se ha considerado a las


actividades comerciales y productivas del Distrito de Santa Anita
principalmente las del Ovalo, por lo que pedimos a las autoridades
competentes que no nos clausuren nuestros locales comerciales que son
la única fuente de ingreso con que contamos para el sustento de nuestras
familias.

Por lo tanto, REQUERIMOS QUE EL GOBIERNO LOCAL DE LA


JURISDICCIÓN DE SANTA ANITA en concordancia con el Art. 36º de la
Ley Orgánica de Municipalidades CUMPLA CON PROMOVER EL
DESARROLLO ECONÓMICO Y LAS ACTIVIDADES EMPRESARIALES CON
JUSTICIA SOCIAL. En consecuencia no nos cierre nuestros negocios
arbitrariamente.

Por ello denunciamos ante la opinión pública, ante las autoridades


competentes del gobierno central para que exhorten a la Alcaldesa de
Santa Anita a tomar conciencia del gran daño que nos viene causando y
cambie su actitud hacia nosotros que solo trabajamos e invertimos en
nuestros negocios para servir al público, y convertir al Ovalo de Santa
Anita, en una zona Comercial, Financiera y Turística de Lima Este pero la
autoridad municipal de Santa Anita que hoy gobierna: la Sra. Leonor
Chumbimune nos maltrata, utilizando a las organizaciones del vaso de
leche, comedores populares, comerciantes ambulantes y allegados
partidarios para realizar marchas y manifestación delante de nuestros
locales para insultarnos, agredirnos verbalmente y hacer creer a los
medios de prensa que somos los malos de la película.

Cuando alguien tramita o quiere obtener una licencia de construcción o


funcionamiento, después de días de trámites cumpliendo y pagando todo
los derechos es ella quien personalmente decide si se da o no y los
funcionarios encargados están sometidos a la voluntad de la alcaldesa
llegando a decirnos: Habla con la señora.

Al pedirle audiencia para dialogar y explicarles nuestra situación,


tenemos que esperar un día de la semana, hacer una larga cola desde las
5 o 6 de la mañana para que termine atendiéndonos cerca del medio día o
simplemente oír decir a su secretaria que ya no hay atención porque la
alcaldesa salió a una reunión y hay que esperar la otra semana. Tal fue la
versión recogida a través de un comerciante en las inmediaciones del Ovalo de
Santa Anita.

Das könnte Ihnen auch gefallen