Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
(UASD)
Estudiantes:
Daniel Luis Feliz
Matricula:
CC-6304
Maestro:
Cepeda Abreu
Asignatura:
Geografía Universal
Sección:
04
Fecha:
15/12/17
Análisis apreciaciones propia, militar y ambiental
Ambiental
Es lamentable que un país como este siendo uno de los mas crecientes de
Latinoamérica, san los recursos que peor se inviertan en l mismo país ya que
ningún empresario dominicano se propone hacer buenas inversiones como
podrían ser en educación, salud, etc.
Tiene otro país que invertir en el nuestro siendo este un país que puede
invertir n sí mismo.
Apreciación personal:
Parece ser que se ignora que en este país “la tremenda corte” está
compuesta por exfunsionarios de un sector del partido de gobierno y miembros de
esa misma corriente.
Mientras aceptemos cierta realidad como esta que se da cada cierto tiempo
en nuestro país, estaremos caminando rumbo a la destrucción de nosotros
mismos.
En este país “hacerse el pendejo” ha adquirido los ribetes de arte. La belleza con
la que muchos “comunicadores” lo practican es verdaderamente admirable.
¿Será verdad que nadie entiende que una de las “partes” se niega
obstinadamente a todo aquello que represente consulta con los organismos del
partido o sus bases? ¿Sera que nadie entiende que solo evita ir a un referendo
quien no tiene los votos?
¿Habrá alguien que ignore las canonjías y beneficios que han obtenido los
partidarios de la simpática corriente?
¿Sera cierto que alguien ignora o desconoce que “la tremenda corte” está
compuesta por ex-funcionarios de un sector del partido de gobierno y miembros de
la referida corriente? ¿Habrá quien sea tan inocente para esperar una decisión
neutral de ese “tribunal”?
La batalla en los tribunales solo ha servido para que los jueces se revelen
claramente como venales, corruptos y comprometidos con un sector; lo que no es
malo, pues los ha invalidado e ilegitimado fuera de toda duda. Pero eso es para
expedientes futuros. No sirve ahora.
Del mismo modo, las ventas de combustibles para transporte (ambas gasolinas y
GLP) mostraban un crecimiento del 6.3% durante el primer semestre, aunque este
ritmo había descendido a apenas +2.6% al cierre del tercer trimestre, confirmando
la sensible desaceleración del crecimiento del PIB.
Este último indicador muestra la importancia del precio del petróleo sobre el nivel
de actividad económica en República Dominicana: el desplome de los precios del
petróleo a inicio de 2016 ha permitido un importante aumento del ingreso
disponible gracias al ahorro AEIH: Economía dominicana: resultados 2016 y
perspectivas 2017 2 en la factura petrolera anual de US$1,091 millones a junio
2016, o sea una liberación de RD$50,186 millones, a una tasa promedio de
RD$46.00/US$.
Sin duda alguna, el acuerdo de recortes de producción logrado por los países de
la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) a final de noviembre
2016 cambia completamente esta perspectiva para 2017: el nivel de los
US$50/barril que fue un techo durante la mayor parte de 2016 pasara a ser el piso
en adelante. Es importante que por cada dólar que suba el barril de crudo, la
factura petrolera dominicana se incrementa en US$60 millones anualmente; en
otras palabras, un incremento de precio de US$10/barril tendría un costo de
US$600 millones para los consumidores dominicanos.
A pesar de este buen desempeño nuestra economía tiene muchos puntos frágiles,
no podemos seguir perdiendo competitividad en los mercados internacionales. La
gran apertura de la economía Dominicana representa grandes retos y desafíos
hacía el futuro. Debemos seguir avanzando en el sector turismo, el sector
exportador debe constituirse en el centro de nuestro desarrollo, debemos ir hacia
esquemas de zona franca de más alto nivel tecnológico y encadenado a la
industria nacional.
Todo esto requiere repensar nuestro modelo de desarrollo productivo. Para esto
se requiere una gran sinergia y un gran pacto entre el gobierno, el sector privado y
la sociedad organizada y empoderada. Esto requiere empezar las grandes
transformaciones institucionales que el país necesita para poder avanzar hacia un
país y una sociedad más inclusiva, más próspera y más cohesionada.
A raíz del debate suscitado en torno a la nueva ley de la Policía, el tema de los
salarios y el doble empleo ocupa la atención de los analistas y la ciudadanía.
Santo Domingo
El suicidio del cabo Juan Carlos Ramírez Martínez, P.N., ocurrido hace unas
semanas motivado por una supuesta extorsión de que fue víctima por parte de un
oficial de la misma institución, además de la negativa de su padre a darle la
mísera suma de 50.00 pesos para comer, es sin lugar a dudas un hecho luctuoso
que describe, de la manera más cruda, la dramática realidad que sufren aquellos
servidores públicos que en nuestro país devengan salarios que rondan los RD$
7,000.00 pesos mensuales.
Este caso me motiva nueva vez a analizar la recién promulgada Ley Orgánica de
la Policía Nacional, que muchos, ilusoriamente, creen que con tan solo una nueva
Ley podrán “reformar” cualquier institución sin tomar como base de cambios la
integralidad del conjunto de acciones que hay que tomar en cuenta para el logro
de esos objetivos, de manera simultánea y con metas de mediano y largo plazo.
Tomando como referencia obligada lo que establece nuestra Carta Magna, que en
su Artículo 7 consagra que la República Dominicana es un Estado Social y
Democrático de Derecho como fundamento para aspirar a una real democracia
social consolidada, es evidente que se necesita mejorar la calidad de las políticas
públicas y desarrollar instituciones abiertas, transparentes y cercanas a la
ciudadanía.
En ese mismo orden, se hace necesario entender que este diseño funcional
requiere de figuras sociopolíticas capaces de interpretar la multidiversidad de
intereses que interactúan en toda sociedad y, por vía de consecuencias, la Policía
Nacional no escapa a este esquema.
Es aquí donde es pertinente incluir en este análisis a los miembros de las FFAA
por tener ellos una semejanza laboral a las de la PN, siendo ambas, en su
conjunto, los garantes de la Seguridad y Defensa Nacional y, por vía de
consecuencia, del sistema democrático y social de derecho, indispensable para el
desarrollo nacional.
De este análisis sencillo, salen verdades que mucha gente no quiere “ver lo
evidente”, siendo la realidad más palpable admitir que con el sueldo de un raso de
las FFAA o PN, ningún ser humano puede satisfacer mínimamente el menú de sus
necesidades básicas, por lo tanto, ésta se constituye en una seria vulnerabilidad
que fácilmente puede inducir a estos servidores públicos a ser tentados por los
“demonios de la corrupción”.
Partiendo de la hipótesis de que un ser humano se alimenta todos los días y tres
veces al día; que una familia normal integrada por cuatro miembros (padre, madre
y dos hijos), tendremos que con el sueldo de un mes, ese miembro de las FFAA y
PN solo puede destinar al día para alimentar a toda su familia la suma de:
3,306.10/30= RD$ 110.20 pesos, para distribuirlo en las tres comidas del día
serían: 110.20/3= RD$ 36.73 pesos por comida al día.
Puesto que asumimos hipotéticamente que son cuatro los integrantes de una
familia, tendremos que 36.73/4= RD$ 9.18 pesos por comida al día para cada uno.
Estos son parte de los motivos que obligan a que una gran parte de los miembros
de las FFAA y PN se vean obligados a buscar en su tiempo libre, un segundo
empleo, para poder completar el magro salario que el Estado ha sido incapaz de
proporcionarle, para de esta manera seguir bajo el “servicio de Dios”, pero que
hoy, erróneamente, se le está prohibido en la nueva Ley Orgánica.
Pues los militares y policías son dominicanos de “carne y hueso” que también
poseen derechos fundamentales, que tienen que ser protegidos tal como lo
consagra el Artículo 8 de la Constitución de la República, cuando expresa que “es
función del Estado la protección efectiva de los derechos de la persona, el respeto
a su dignidad y la obtención de los medios que le permitan perfeccionarse de
forma igualitaria, equitativa y progresiva, dentro de un marco de libertad individual
y de justicia social Ö..”
CONCLUSIONES
Así, la ley dice que si se desarrolla acciones sobre el terreno sin una previa
evaluación del impacto sobre el medio ambiente, se estaría cometiendo un delito
contra el medio ambiente y los recursos naturales.