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CAPITULO I: Aspectos Generales

1.1. - Definición y Clasificación de la Depresión:

Los sentimientos de abatimiento en sus formas menos graves tienen funciones


filogenéticas adaptativas como, por ejemplo, recabar la atención y el cuidado de los
demás, constituir un modo de comunicación de situaciones de pérdida o separación, o
ser un modo de "conservar energía" para hacer frente a ulteriores procesos de
adaptación. Sin embargo, bien por su duración, por su frecuencia, por su intensidad o
por su aparente "autonomía", estos sentimientos pueden interferir con la capacidad
adaptativa de la persona que los sufre. Pueden llegar a ser patológicos.
El cambio conceptual fundamental lo proporciona Kraepelin a fines del siglo
pasado. Diferenció la demencia precoz (llamada esquizofrenia poco después por
Bleuer) de la enfermedad maníaco-depresiva. Estas dos enfermedades básicas se
diferenciarían por su historia familiar, su curso y gravedad:
Los maníacos-depresivos tendrían una mayor historia de antecedentes de la
enfermedad, menor gravedad y un curso menos crónico que las personas con
esquizofrenia.Sin embargo el término "maníaco-depresivo" de Kraepelin incluía
cuadros que hoy denominaríamos depresión mayor, distimia, trastorno bipolar o
ciclotimia. Las clasificaciones actuales acotan mucho más el concepto de depresión y
no se restringe a formas tan graves, amplias e incapacitantes.
Para Kraepelin las causas de la enfermedad maníaco-depresiva eran innatas e
independientes de las causas sociales o psicológicas. Una posición que muchos
autores de esa época como Freud o Meyer no compartían.
El término manía tiene su origen en los escritos de Hipócrates; pero a
diferencia de su uso actual, el termino no estaba relacionado con el estado de ánimo,
sino que se utilizaba para describir a pacientes con estados delirantes, psicóticos que,
a diferencia del denominado delirio, cursaban sin "fiebre".
Es a mitad del siglo XIX cuando la observación durante años de pacientes
internados en hospitales permite a los franceses Falret y Baillarger describir con más
precisión pacientes que presentan síntomas depresivos y maníacos de forma circular.
Esta observación influyó en la concepción de Kraepelin al acuñar el término algo
impreciso de "locura maníaco depresiva" bajo la que, incluía casos de depresión no
circulares que hoy en día se diagnosticaría como depresión mayor o distimia.
El psiquiatra Leonhard en 1957 fue el primero en separar los trastornos
afectivos en "bipolar" (personas con trastornos maníacos depresivos o circulares) y
"monopolar "personas con historia solo de depresión o sólo de manía).
Desde los años 70, en EEUU, se ha venido utilizando la distinción entre Bipolar I y
Bipolar II:
Bipolar I: aquellos casos en que ha existido algún episodio de manía.
Bipolar II: aquellos casos en que habrían existido simplemente episodios de
hipomanía.

1.1.1 Clasificación de los Trastornos Anímicos

A. Dicotomías Descriptivas

Se han contabilizado hasta 53 subtipos diferentes de depresión (por ejemplo:


enmascarada, existencial, juvenil, melancólica, menstrual, etc). Algunas de las
dicotomías que han sido más empleadas a lo largo de las pasadas décadas para
clasificar los trastornos afectivos son:
1. Endógena-reactiva
El debate se originó, en parte, por la contraposición entre la visión freudiana y
la kraepeliana. Es decir la discusión entre causas psicológicas frente a causas
biológicas.
El eje endógeno-reactivo alude a una supuesta distinción entre depresiones
biológicas (o endógenas) y depresiones psicosociales (o reactivas). Esta distinción
etiológica no tiene ningún apoyo empírico; por ejemplo, muchos estudios han
demostrado que las depresiones de aquellas personas que reciben el diagnóstico de
"depresión endógena" han padecido factores estresantes ambientales en la misma
intensidad que aquellas otras a las que se le diagnostica una "depresión reactiva". La
existencia o no de precipitantes psicosociales es irrelevante para distinguir los subtipos
de depresión o para efectuar cualquier clasificación de los trastornos afectivos.
Esta distinción suele utilizarse para distinguir dos subtipos de depresión que
difieren entre sí por sus síntomas pero no por su etiología: Las depresiones
endógenas (hoy llamadas melancólicas) serían aquellas con mayor sintomatología
vegetativa (perdida de peso, insomnio, retardo psicomotor, etc.) y síntomas graves
como el suicidio, y más recurrentes. Mientras que la depresión endógena tiene una
razonable validez si nos atenemos a este patrón específico de síntomas, existe un
apoyo empírico escaso que justifique el término de "depresión reactiva". Así pues se
utiliza la distinción entre "depresiones endógenas" y depresiones "no endógenas",
dejando así de lado el concepto de reactividad.

2.Psicótica-neurótica
Esta diferencia diagnóstica ha desaparecido en las clasificaciones más
modernas y fiables.
En el contexto de los trastornos afectivos el término de "depresión psicótica" se
ha utilizado para designar indistintamente depresiones endógenas, depresiones
graves o depresiones con síntomas psicóticos (alucinaciones y delirios). Por otro lado
el término depresión neurótica también ha sido empleado para denominar depresiones
ligeras, depresiones secundarias a trastornos de personalidad, estados depresivos
crónicos, etc. En realidad bajo la distinción "psicótica vs neurótica" subyace
simplemente una distribución unimodal basada en la gravedad sintomatológica.
Debido a esta imprecisión conceptual y terminológica se ha desaconsejado el uso de
esta dicotomía clasificatoria.
No obstante el DSM-III y sus sucesores conservan el término de "psicótico"
para clasificar aquellos trastornos afectivos en los que existen o bien delirios
(normalmente ideas delirantes de culpa, de enfermedad o de ruina económica), o bien
alucinaciones voces acusatorias o visiones de familiares fallecidos) acompañando al
trastorno depresivo.

3.Unipolar-Bipolar
Esta dicotomía es la que más se emplea en la actualidad en los sistema de
clasificación oficiales. El trastorno bipolar o maníaco-depresivo en anteriores
terminologías se caracterizaba por la aparición de episodios de manía (existan o no
episodios depresivos). Por el contrario, los trastornos unipolares depresivos se
caracterizan porque el sujeto tiene episodios de depresión sin que nunca haya
padecido un episodio maníaco. Los unipolares son 10 veces más frecuentes que los
bipolares.
Lo más habitual es que en el transcurso de la vida el paciente bipolar presente
episodios de depresión y de manía con una duración de varios meses cada uno de
ellos. Un paciente que presente un episodio de manía sin que nunca haya tenido un
episodio depresivo también se diagnostica como bipolar, pues es muy probable que a
lo largo de su vida alguna vez desarrollen episodios depresivos.
Sintomatológicamente no hay diferencias entre el estado depresivo de un
paciente bipolar y el de u n bipolar. Ambos, cuando están deprimidos, tienen el mismo
patrón de síntomas y con las misma intensidad. Sin embargo existen diferencias en
cuanto al curso, genética y respuesta al tratamiento.

4. Primaria-secundaria
"Primario" hace referencia a cuadros en los que el trastorno del estado de
ánimo (depresivo o bipolar) existe aisladamente, sin la presencia actual o pasada de
otro cuadro distinto al afectivo (alcoholismo, fobias, TOC, esquizofrenia, trastornos
orgánicos cerebrales, etc). Por el contrario los trastornos anímicos secundarios hacen
referencia a pacientes "con un trastorno médico o psiquiátrico preexistente y diferente
a la depresión o a la manía". Por lo tanto esta distinción alude a un orden de
presentación. La idea es separar depresiones puras o aisladas de otras en las que
haya cierta contaminación de otros cuadros médicos o psiquiátricos coexistentes.
Esta diferencia es importante tanto desde el punto de vista descriptivo como
para la predicción del curso y el manejo clínico. En general las personas con
trastornos primarios están bien entre cada episodio, porque hay otro trastorno que
complique la situación, pero por el contrario tienen mayor riesgo de suicido que los
secundarios (con excepción del caso del alcoholismo).

B. La clasificación del DSM-IV

La clave para comprender el sistema diagnóstico de los trastornos de estado


de ánimo es el concepto de episodio. El DSM-IV distingue tres tipos de episodios:
episodio depresivo mayor, episodio maníaco y episodio hipomaníaco. La combinación
de uno u otro modo de estos episodios, o cumplir plenamente o no los criterios
diagnósticos de los mismos, es lo que va a configurar la definición de los diversos tipos
de trastornos específicos del estado de ánimo. Por ejemplo la distinción entre
"trastornos depresivos" y "trastornos bipolares" obedece a la presencia o no de
episodios maníacos: los trastornos depresivos son aquellos en los que nunca ha
habido episodios maníacos o hipomaníacos en la vida del sujeto, mientras que los
trastornos bipolares son aquellos en los que el sujeto –haya padecido o no
depresiones en su vida- manifestó alguna vez episodios maníacos o hipomaníacos.
Trastornos Depresivos

a. Síntomas depresivos
El cuadro que presenta una persona deprimida puede ser muy variado en
cuanto a sus síntomas y también en cuanto a su evolución temporal. En algunos casos
se trata de formas episódicas y en otros se trata de un estado de síntomas
permanente de modo casi continuo. También puede variar su gravedad: en algunos
casos se trata de estados más bien leves, y en otros existen deseos o intentos de
suicidio. Pero en general, cualquier persona deprimida es probable que presente un
conjunto de síntomas y signos que se puede reducir a 5 grandes núcleos:

a.1 Síntomas anímicos


La tristeza es el síntoma anímico por excelencia de la depresión. Pero aunque
los sentimientos de tristeza, abatimiento, pesadumbre o infelicidad sin los más
habituales, a veces el estado de ánimo predominante es la irritabilidad, sensación de
vacío o nerviosismo. Incluso en casos d depresiones graves el paciente puede llegar a
negar sentimientos de tristeza, alegando con aparente inmutabilidad que ahora es
incapaz de tener ningún sentimiento; en estos casos es normal que los pacientes
digan que les es imposible llorar.

a.2 Síntomas motivacionales y conductuales.


La anhedonia o perdida de la capacidad de disfrute es junto con el estado de
ánimo deprimido el síntoma principal de un estado depresivo. Levantarse de la cama
por las mañanas por asearse pueden convertirse en tareas casi imposibles y, en
muchos casos, se abandonan el estudio, trabajo, etc. en su forma más grave este tipo
de inhibición conductual se conoce como retardo psicomotor, un enlentecimiento
generalizado de las respuestas motoras, el habla, el gesto, y una inhibición
motivacional casi absoluta.

a.3Síntomas cognitivos
El rendimiento cognitivo de una persona deprimida esta afectado. La memoria,
la atención y la capacidad de concentración pueden llegar a resentirse drásticamente
incapacitando su desempeño en tareas cotidianas. Pero aparte de estos déficits
formales, el contenido de las cogniciones esta alterado, la valoración que hace una
persona deprimida de sí misma, de su entorno y de su futuro suelen ser negativas. La
autodepreciación, la autoculpación y la pérdida de autoestima suelen ser contenidos
claves de las cogniciones de estas personas.

a.4Síntomas físicos
Un 70 u 80% padecen problemas de sueño. Normalmente se trata de insomnio
(problemas para quedarse dormido, despertares frecuentes a lo largo de la noche, o
despertar precoz), si bien en un pequeño porcentaje puede darse hipersomnia. Otros
síntomas físicos son: fatiga, perdida de apetito, disminución del deseo y la actividad
sexual que, en los hombres incluso puede acompañarse de problemas en la erección.
También los deprimidos se quejan con frecuencia de molestias corporales difusas:
dolores de cabeza, de espalda, náuseas, vómitos, estreñimiento, micción dolorosa,
visión borrosa, etc.

a.5Síntomas interpersonales
Una importante característica de las personas deprimidas es el deterioro en las
relaciones con los demás. Estos pacientes normalmente sufren el rechazo de las
personas que les rodean, lo que a su vez reactúa aislándoles aún más. Esta área
puede ser el foco de interés en el futuro, puesto que un funcionamiento interpersonal
inadecuado en estos pacientes ha mostrado ser un buen predictor de un peor curso de
la depresión.

C. Clasificación y Cuadro Clínico

c.1 El Concepto de "episodio depresivo mayor"


El concepto clave de los trastornos depresivos es el de "Episodio Depresivo
Mayor". Se define por la presencia simultánea de una serie de síntomas importantes
durante un período prácticamente continuado de 2 semanas. Además se requiere que
al menos uno de esos síntomas sea necesariamente o bien un estado de ánimo triste
deprimido, o bien una pérdida del placer (anhedonia) con las cosas que uno solía
disfrutar. Además se requiere que estos síntomas interfieran con la vida del paciente.
Junto a estos elementos de inclusión, el diagnóstico de episodio depresivo mayor
requiere cumplir dos criterios adicionales de exclusión:

 Que los síntomas no sean causados por una enfermedad o ingesta de


sustancias.
 Que los síntomas no se deban a una reacción de duelo normal por la
muerte de un ser querido.

El DSM-IV plantea los siguientes niveles de gravedad:

 ligero: para cuadros en los que existan pocos síntomas más que los
mínimos requeridos para el diagnóstico, y el deterioro laboral o social existe
pero es pequeño.
 Moderado: deterioro social moderado.
 Grave no psicótico: presencia de bastantes síntomas más que los mínimos
requeridos y además existencia de un deterioro marcado ocupacional, social
o interpersonal.
 Con características psicóticas: episodios en los que existen delirios o
alucinaciones. En este caso conviene señalar, si es posible, si estos
síntomas son congruentes con el estado de ánimo (delirios de pobreza o
enfermedad, o voces inculpatorias) o incongruentes (delirios de
persecución, inserción de pensamiento, etc.): se supone que el tipo de
síntomas psicóticos puede afectar el curso general del trastorno.
 En remisión parcial: estado intermedio entre "ligero" y "en remisión total".
 En remisión total: no ha habido signos o síntomas significativos en los
pasados 6 meses.

Quizá lo más importante de esta valoración es que el término psicótico se


reserva únicamente a un aspecto sintomatológico: la presencia de delirios y/o
alucinaciones, dejando de lado otros posibles significados que pueden inducir a
confusión.
El DSM-IV propone que un episodio depresivo puede tener características de
"melancolía" cuando ocurren una serie de síntomas (ver tabla a continuación). No
obstante aunque persiste este subtipo de clasificación en todos los sistemas
diagnósticos, hay dudas sobre su validez. En general el patrón de melancolía no
implica mayor gravedad ni una causa diferente, sino mayor componente de síntomas
vegetativos y anhedonia.

Episodio Depresivo Mayor Melancólico (DSM-IV)

A. Durante el período peor del episodio actual:

a) Pérdida de placer generalizada, o


b) Falta de reactividad ante estímulos positivos.

Presencia de por lo menos TRES de los siguientes síntomas:

1) Cualidad diferente del estado de ánimo.


2) Normalmente peor por las mañanas.
3) Insomnio tardío.
4) Retardo o agitación psicomotriz.
5) Anorexia significativa o perdida de peso.
6) Culpa excesiva o inapropiada.

c.1.1 Trastorno depresivo mayor.


El término Trastorno depresivo mayor es el que se emplea para describir a una
persona que presenta un episodio depresivo mayor y además cumple una serie de
condiciones adicionales:

 Nunca ha tenido un episodio de manía o de hipomanía (en cuyo caso


estaríamos frente a un trastorno bipolar); y
 No se trata de un caso de esquizofrenia, trastorno esquizoafectivo, o un
trastorno psicótico, es decir, no se trata de un problema "jerárquicamente"
superior a los trastornos del estado de ánimo.

Sólo se pueden diagnosticar dos tipos de Trastorno depresivo mayor:
 De episodio único: para aquellos que el episodio actual sea el único que
hallan tenido en sus vidas.
 Recurrente: para aquellos casos en los que ha habido por lo menos algún
otro episodio depresivo mayor en su vida).

c.2. Distimia.
Se trata de estados depresivos muy prolongados, prácticamente crónicos, que
sin llegar a cumplir los criterios del" episodio depresivo mayor" se caracterizan por la
presencia de síntomas depresivos:

Trastorno Distímico (DSM-IV)

A. Estado de ánimo deprimido prácticamente todo el día, y más días presente que
ausente, durante al menos DOS AÑOS.

B. Presencia de al menos TRES de los siguientes síntomas, que acompañan este


estado de ánimo:

1) Baja autoestima, baja autoconfianza o sentimientos de inadecuación.


2) Pesimismo, desesperación o desesperanza.
3) Pérdida generalizada del interés o placer.
4) Aislamiento social.
5) Fatiga o cansancio crónicos.
6) Sentimientos de culpa o repaso del pasado.
7) Sensación de irritabilidad o ira excesivas.
8) Eficacia general disminuidas.
9) Problemas de concentración, memoria o indecisión.
Durante esos 2 años, no ha habido un período de más de dos meses libre de
los síntomas de A y B.

C. En los primeros dos años del trastorno no hubo un episodio depresivo mayor,
de modo que el trastorno no puede considerarse un trastorno depresivo mayor
crónico o en remisión parcial.
D. Nunca ha habido un episodio maníaco o hipomaníaco.
E. No ocurre exclusivamente en el curso de un trastorno psicótico como
esquizofrenia o trastorno delirante.
F. No debido a medicamentos, drogas, o a una condición médica general.
(Especificar si es de inicio temprano (antes de los 21 años) o tardío (después
de los 21 años))

La diferencia fundamental con los trastornos depresivos mayores es que los


distímicos muestran una sintomatología de tipo semejante pero menos grave, más
sostenida en el tiempo, y rara vez requiere hospitalización.
Un aspecto importante en el diagnóstico de la distimia consiste en efectuar una
adecuada exclusión de otras posibilidades diagnósticas. En primer lugar, una distimia
no es un estado de depresión subsindrómica tras experimentar un trastorno depresivo
mayor. Por ejemplo: si la primera experiencia de trastorno afectivo de un paciente fue
un trastorno depresivo mayor hace tres o cuatro años y aunque mejoró mucho nunca
se ha mejorado del todo, no nos encontramos frente a un caso de distimia –aunque
cumple los criterios A y B- sino en un caso de trastorno depresivo mayor en remisión
parcial. Otro aspecto a tener en cuenta es que, al tratarse de un trastorno depresivo, el
paciente nunca ha debido tener en su vida un episodio de manía o hipomanía.
Finalmente se requiere que este cuadro no sea debido a trastornos psicóticos ni al uso
de medicamentos o drogas.
c.3 Trastorno depresivo no especificado.
Permite dar nombre a aquellos trastornos depresivos que el clínico juzga que no
se adecuan bien ni al concepto de trastorno depresivo mayor ni al de distimia. El DSM-
IV incluye diversos tipos de depresiones que pueden ser clasificadas en este apartado:

 Trastorno disfórico premestrual: síntomas depresivos casi sistemáticos que


se dan durante la ultima semana del ciclo menstrual y que remiten en los
primeros días de la menstruación.
 Depresión pospsicótica en la esquizofrenia: aparición de un episodio
depresivo mayor durante la fase residual de los episodios esquizofrénicos.
 Depresión menor: Trastorno en el que se cumplen las dos semanas
requeridas de síntomas para el episodio depresivo mayor, pero sin embargo
se dan menos de los cinco síntomas requeridos para este diagnóstico
 Trastorno depresivo breve recurrente: trastorno caracterizado por la
presencia de cortos episodios depresivos –con una duración entre dos días
y dos semanas- produciéndose al menos una vez al mes durante los 12
meses.

c.4. Trastornos Bipolares

c.4.1 SINTOMAS DE LA MANÍA


En sus manifestaciones más leves (hipomanía), la manía es en cierta medida lo
contrario de la depresión. Sin embargo, cuando comienza ser problemática
clínicamente, la manía no es exactamente contraria a la depresión. Aunque hay casos
en los que un estado de alegría desbordante inunda al paciente, en la mayoría se
mezclan estados de irracibilidad, a veces explosiva y furiosa. La característica
fundamental de la manía es la expansividad anímica y cognitiva..
Las personas afectadas por este trastorno están imbuidas de una sensación y
omnipotencia. Son más productivas de lo normal en ellas y más apasionadas. Pero
estos días felices duran poco. Pronto la rapidez de pensamiento se convierte en
pensamiento apresurado, atropellado. Las ideas se remolinan. La sexualidad y en
general el nivel de energía aumenta y e razonamiento se deteriora. Se formulan planes
grandiosos. Cuando la persona maníaca se enfrenta la resistencia y objeciones de los
demás, se vuelve irritable, hostil, paranoide, agresiva y, a veces, psicótica. Raramente
esa agresividad desemboca en una abierta agresión. Las consecuencias de esta
energía maníaca pueden ser terribles: perdidas amorosas, de trabajo o económicas.
Se comparten algunos síntomas característicos de los estados depresivos:
problemas de sueño, trastornos del apetito o de la ingesta.
Los síntomas y signos más frecuentes de la manía se pueden agrupar:

a) Síntomas anímicos: los pacientes en este estado a menudo están irascibles,


suspicaces y en un estado de hiperactividad general y de intromisión que tiene
serias repercusiones en las relaciones interpersonales. N algunos casos la
excitación anímica llega a ser tan extraordinaria que desemboca en la
hostilidad manifiesta conductas destructivas y tendencias paranoides.
Predomina un estado anímico elevado, eufórico, irritable, y e definitiva
expansivo. La manía junto con algunos trastornos de personalidad es de hecho
uno de los pocos cuadros psicopatológicos y egosintónicos, es decir, un estado
en el que el paciente no sufre por los síntomas presentes: "sintoniza" bien con
esa condición.

b) Síntomas motivacionales y conductuales: es el estado de energía


aparentemente inagotable y desbordante para los demás lo que manifiesta el
paciente. Bajo esta condición, u paciente puede estar apenas si dormir durante
semanas, haciendo planes, o desarrollando proyectos gigantescos. Presenta
logorrea, y tiene la sensación de que sus pensamientos se agolpan a una
extraordinaria velocidad y van más de risa de lo que puede expresarlo (fuga de
ideas). Una actividad hipersexual, cometer imprudencias temerarias como
regalar todos sus ahorros y los de su familia a desconocidos (prodigalidad) o
hacer inversiones de un riesgo extraordinario. El control de los impulsos es
muy pobre. Una persona en su fase maníaca tiende a prestar poca atención a
su aspecto personal.

c) Síntomas cognitivos: el habla es rápida, salta de un tema a otro y le es difícil


mantener la atención ya que este fluctúa de foco de interés en cuestión de
segundos. A veces el habla puede llegar a ser incoherente. En cuanto ala
autoestima esta puede estar hipertrofiada, incluso pueden aparecer fantasías o
ideas delirantes (delirios de grandeza o de parentesco).

d) Síntomas físicos: hiperactivación general que se manifiesta también en el


área vegetativa: problemas de sueño, aumento del apetito y extraordinario
incremento del umbral de la fatiga física.

e) Síntomas interpersonales: las reacciones interpersonales son muy difíciles en


los episodios de manía ya que en esas condiciones estos pacientes suelen ser
muy entrometidos, polemistas y controladores, y sobre todo tienen un gran
resistencia a que se les contradiga o se les intente hacer ver lo inapropiado de
su conducta. Ocasionalmente bajo estrés o de hiperactividad e irritabilidad
pueden producirse agresiones a miembros de la propia familia o a conocidos
cuando estos intentan limitar de algún modo la conducta del paciente. En la
hipomanía, es muy frecuente que estas personas sean seductoras, arrastren
gente detrás de ellas y tengan ciertas dotes para ilusionar a los demás. En
muchos casos de contacto del clínico con estos pacientes produce una
sensación de agrado y simpatía por su locuacidad y vitalidad.

c.4.2 CLASIFICACIÓN Y CUADRO CLÍNICO


La piedra angular de la clasificación de estos trastornos es el concepto de
episodio maníaco y episodio hipomaníaco. De diferentes combinaciones de estos
episodios resultan sólo cuatro grande tipos de trastornos bipolares: bipolares I,
bipolares II, ciclotimia y trastornos bipolares no especificados. En cuanto a la
gravedad, para el episodio maníaco se siguen las siguientes pautas de valoración:

 ligero: pocos síntomas más que los requeridos para el diagnóstico.


 Moderado: gran incremento de la actividad o juicio deteriorado.
 Grave no psicótico: requiere supervisión continua pera evitar daño propio d
a otros.
 Grave psicótico: presencia de delirios o alucinaciones en los que se debe
señalar , si es posible, si son congruentes con el estado de ánimo (por ej:
delirios de grandeza o de linaje) o incongruentes (delirios de persecución,
inserción del pensamiento, etc.).
 En remisión parcial: los criterios completos se cumplieron en el pasado, pero
no ahora; sólo permanecen algunos signos o síntomas.
 En remisión total: los criterios completos se cumplieron en el pasado, pero
no hay síntomas en los últimos 6 meses.

En cuanto al episodio hipomaníaco, no se consigna gravedad pues, por su propia


definición, no es grave.
A. Trastornos bipolares I y II
Los bipolares I son personas que presentan o han presentado alguna vez en su
vida algún episodio maníaco. El estado de ánimo actual de un bipolar I puede ser, sin
embargo, maníaco, depresivo, hipomaníaco o bien una mezcla heterogénea de
componentes depresivos y maníacos (mixtos). Esto es lo que distingue a los subtipos
del bipolar I. Cabe la posibilidad de que la persona tenga en la actualidad un episodio
maníaco y nunca haya tenido un episodio depresivo; en este caso existe una categoría
adicional: "bipolar I, con episodio maníaco único". En cuanto a los bipolares II, se trata
de personas que, habiendo padecido episodios depresivos hipomaníacos, nunca han
padecido un episodio completo de manía.
Los pacientes bipolares presentan más episodios afectivos a lo largo de la vida
(una media de unos 8 episodios) que los pacientes unipolares. En los trastornos
bipolares los episodios tienen menor duración que en los unipolares (unos 4 meses
cada uno). Es interesante resaltar que la duración del episodio maníaco o depresivo
no depende de la gravedad de los síntomas presentes en el episodio.

B. Ciclotimia
La ciclotimia se caracteriza por presentar un patrón semejante a los trastornos
bipolares pero con una sintomatología menos grave y más continua a lo largo del
tiempo. Normalmente el paciente ciclotímico presenta periodos breves (entre 2 y 6
días) con depresión y euforia alternantes. También normalmente existe un "equilibrio"
entre síntomas depresivos e hipomaníacos, aunque en algunos pacientes pueden
predominar más unos sobre otros (más frecuentemente la depresión sobre la
hipomanía)

Trastorno Ciclotímico

A. Numerosos periodos con síntomas hipomaníacos (ver episodio hipomaníaco –


tabla-) y numerosos períodos con estado de ánimo deprimido o perdida de
placer (pero sin llegar nunca a satisfacer los criterios de Episodio depresivo
mayor) durante al menos 2 años.
B. Durante esos dos años no ha habido un período de más de 2 MESES libre de
los síntomas de A.
C. Nunca se han cumplido criterios de Episodio depresivo mayor.
D. En los dos primeros años del trastorno no ha existido un episodio maníaco.
E. Los síntomas de A no son explicables por un trastorno psicótico como
Esquizofrenia o Trastorno delirante.
F. No debidos a medicamentos o a una condición médica general.

1.2. Modelos Teóricos explicativos:

1.2.1 Modelo Psicodinámico, explica de acuerdo a la baja de autoestima


relacionados con la ingestión, culpabilidad, erotismo anal, modelo hidráulico de la
mente, interiorización de la agresividad, introyección del objeto amado, fijación oral,
personalidad oral, teoría del apego, depresión analítica e introyectiva.
Representantes:
Abraham, Freud, Bidring, Blatt.

1.2.2 Modelo Conductual, Baja frecuencia de conductas adaptativas y alta en


conductas de evitación y escape, reducción de frecuencia de conductas, perdida de
interés por el medio.
Representantes:
Ferster, Lewinshon, Costello.

1.2.3 Modelo Cognitivo- Conductual, distorsión negativa en el procesamiento de la


información, cogniciones negativas, reducción en la frecuencia de conductas, baja
autoestima, culpabilidad, desesperanza, incapacidad de controlar la propia conducta.
Representantes:
Beck, Teasdale, Seligman, Abramson.

1.2.4 Modelo Interpersonal, respuestas del medio social, habilidades interpersonales,


esquemas de habilidades interpersonales disfuncionales, esquema cognitivo negativo
y sesgo cognitivo negativo.
Representantes:
Coyne y Gotlib.
CAPITULO II: ENFOQUES Y CLASIFICACIÓN DE LA
DEPRESIÓN INFANTIL

2.1. Revisión del Concepto de Depresión Infantil desde la Perspectiva Clínica


En las dos ultimas décadas hubo un notable incremento de los conocimientos
sobre los aspectos clínicos y biológicos de los desordenes afectivos de los adultos. La
información disponible en este momento nos permite diferenciar distintos subtipos de
desordenes que pueden ser diagnosticados con relativa facilidad mediante
determinados criterios operacionales.
Las diversas subcategorías de fenómenos se diferencian entre si en cuanto a
las características clínicas, historia familiar con antecedentes psiquiátricos, curso
natural del desorden y neurofisiológicos.
Inicialmente los datos disponibles sobre depresión infantil son menos
abundantes que los existententes sobre depresión en adulto, es así que la depresión
infantil ha llegado a ocupar un lugar importante en la depresión infantil en la
sicopatología.
Cualquier psiquiatra infantil con experiencia clínica, comparte la evidencia de
que muchos chicos con problemas de conducta, irritabilidad, apatía, enuresis, terrores
nocturnos, cefaleas, bajo rendimiento escolar, crisis de llanto, etc. Con problemas que
hoy se inscriben con todo derecho en le ámbito de la sintomatología depresiva, fueron
tratados y mejoraron tras administrarle un fármaco antidepresivo. Esta evidencia
postula que aunque de forma no explicita, ciertos síndromes depresivos infantiles han
sido tratados en el paso con relativa eficacia.
Considerada en su dimensión clínica, la depresión no esta todavía
perfectamente delimitada en el ámbito conceptual. Se puede entender la depresión
como un síntoma(humor disforico), un síndrome (cambios motivacionales, cognitivos,
afectivos, alteraciones psicomotoras, etc.)
La depresión como síndrome clínico puede presentarse como algo
primariamente bien delimitado o como una forma secundaria asociada a otras
alteraciones psicopatologicas (fobias, ansiedad, alcoholismo). La depresión como
desorden clínico tiene implicaciones más extensas y vagas que el concepto de
síndrome depresivo, no solo es esto sino que también que causa un determinado
grado de incapacidad en el sujeto, sino que manifiesta también ciertas características
clínicas especifica vinculadas o no a una historia biográfica concreta, siendo posible
correlacionar datos biológicos y familiares.
De manera breve según lo que podemos apreciar existe gran confusión y lo
que puede ser de utilidad se revisara algunas orientaciones más relevantes en la
presente situación de los estudios de depresión infantil. A continuación se les
presentaran algunas definiciones acerca del tema;

2.1.1 El enfoque psicoanalítico de la depresión


El modelo psicoanalítico considera la depresión como el resultado de un
conflicto intra psíquico entre el súper ego primitivo y el ego desvalido. Desde esta
perspectiva se llego a negar la existencia de la depresión en la infancia, porque se
educía que los niños no tiene un súper ego lo suficientemente desarrollado para que
pueda dar origen a este desorden.
Según algunos autores manifiestan que la génesis de la depresión depende
de que el sujeto tenga suficientemente desarrollada determinadas estructuras meta
psicológicas, estructurada que, por otra parte, son ambiguas, confusas y cuya realidad
objetiva aun no ha sido probada: Según el psicoanálisis sino ha alcanzado este
desarrollo, tal como se supone que ocurre en la infancia, es imposible que acontezcan
en estas edades los episodios depresivos.
Otros investigadores como Ariete y colaboradores sostienen que la depresión
es posible en la infancia: que puede surgir en cualquier edad, aunque hacen depender
sus manifestaciones de desarrollo psicosexual y de determinadas habilidades
cognitivas preceptúales, especificas e estos periodos evolutivos.
Con todo y a pesar de estas predicciones en el ámbito psicoanalítico, la idea
predominante es que la depresión no existe en la infancia, en consecuencia, ni se ha
investigado en la clínica ni se incluye una categoría diagnostica.

2.1.2. La depresión infantil enmascarada


Este enfoque conceptual postula que la depresión puede ocurrir en la infancia,
pero que sus características clínicas defieren sustancialmente de las de los sujetos
adultos, es decir que las notas esenciales del desorden depresivo no se manifiestan
en idéntica forma en los niños que en los adultos.
Según esta corriente, en la infancia puede aparecer depresiones subyacentes,
depresiones enmascaradas, cuyo diagnostico no pueden hacerse desde la
inexistente sintomatología depresiva, pero si que pueden inferirse desde otros
síndromes o alteraciones psicopatologicas. En este punto habría ciertas coincidencias
entre las depresiones enmascaradas del adulto y del niño, aunque la variable edad sé
encargaría de refractar y diferenciar la sintomatología depresiva que se manifiesta en
unos y otros.
Lopez- Ibor (1982) sostiene que las depresiones infantiles pueden
enmascarase en forma de trastornos somáticos(equivalentes depresivos), trastornos
psíquicos y alteraciones de conducta, por lo tanto se mostrara un cuadro de
sintomatologías de la depresión enmascarada distribuida por edades según el autor.

El cuadro: DEPRESIONES ENMASCARADAS EN LA INFANCIA

EDAD SÍNTOMAS PSÍQUICOS SÍNTOMAS


VEGETATIVOS

5 AÑOS Apatía Trastorno de sueño


Desinterés por el juego Trastorno de apetito
Aislamiento Crisis de llanto
Agitación Jactatio capilitis

Apatía Trastorno de sueño


Desinterés por el juego Terrores nocturnos
5 a 10 años Aislamiento Trastornos de apetito
Agitación Crisis de llanto
Hipersensibilidad Encopresis
Inseguridad Enuresis
Agresividad Dolores abdominales
Irritabilidad Astenia(matutina)
Aburrimiento Alopecia areata
Dificultad de concentración Eczema
Rabietas Tics
Dificultades escolares Alergias.
Fobia escolar
Legastenia
Fugas
Sentimiento de inferioridad
Desesperanza
Pensamientos nihilistas
Impulsos suicidas
Ideas obsesivas

Apatía destimia depresiva Trastornos de sueño


Mayores de 10 años Sentimientos de vació Trastornos de apetito
Sentimiento de culpa Anorexia nerviosa
Sentimiento de inferioridad Síndrome de klein- levine
Sentimiento de Dolores abdominales
despersonalización Enuresis
Pensamiento nihilista Astenia(matutina)
Adicciones Alopecia reata
Fugas Cefaleas
Conductas delictivas Asma
Predisposición a los Alergia.
accidentes
Fobias, obsesiones
Hipocondría
Neurastenia
Pasos al acto sexual.
Trastorno psicosomático.
Dependencia y abuso. (como los del adulto)
adolescencia Inmadurez
Despersonalización
Enfermedad obsesiva
Seudo esquizofrenia
Seudo psicopatía
Dismorfobia
Anorexia nerviosa.

Diversos autores nos hablan de esta concepción lo que se puede concluir que
la mayor parte de autores entienden que la depresión infantil existe, pero cuando lo
hace de forma sumergida manifestándose otros síntomas que no son específicos de la
sintomatología depresiva (al menos del adulto) tales como la hiperactividad,
desobediencia, delincuencia, fobias, quejas somáticas, irritabilidad ansiedad de
separación etc.
Pero la sintomatología ofrecida por los diversos autores es de naturaleza tan
confusa que no permite la clínico discernir claramente entre una depresión y otros
cuadros clínicos típicos o limítrofes de la psicología infantil.
Por ultimo la depresión enmascarada nos sugiere que esta se presenta de
forma un tanto diferente a como suele manifestarse en los adultos. Por el momento
estas deferencias no han sido suficientemente investigadas como para saber si son
notas esenciales que distinguen a las depresiones infantiles de los cuadros depresivos
en la adolescencia y en los adultos.

2.1.3 Depresión infantil como un aspecto de desarrollo


Algunos autores lo conceptual izan la depresión infantil desde la perspectiva
del desarrollo.
Esta concepción sostiene que la depresión puede surgir en cualquier
momento del desarrollo infantil, pero que su sintomatología se dispersa en función de
la edad del sujeto. El argumento central de la hipótesis se ha visto inicialmente
apoyada por los resultados de diversos estudios epidemiológicos que probaron que
los equivalentes depresivos son relativamente comunes a lo largo del todo el
desarrollo infantil.
En síntesis los resultados de los trabajos procedentes muestran con claridad
que el diagnostico clínico de depresión infantil es ciertamente inseguro de la alta
prevalencia de la sintomatogia depresiva entre la población considerada como normal.
Según Nisse (1971) ha sintetizado la relativa correspondencia entre las
distintas edades y los diferentes síntomas que de forma mas relevante, caracterizan
a la depresión es estas etapas evolutivas:

 Edad preescolar. Rechazo del juego, agitación y timidez ( síntomas


psíquicos), crisis de llanto y gritos, encopresis, insomnio, hiperactividad y
dificultades para alimentarse(síntomas psicosomáticos)

 Edad escolar: irritabilidad, inseguridad, resistencia a jugar, dificultades en el


aprendizaje y timidez (síntomas psíquicos) enuresisi, encopresis, onicofagia
terrores nocturnos, manipulaciones genitales, crisis de llanto y gritos
(síntomas psicosomáticos).

 Adolescencia : rumiación, impulsos suicidas, abatimiento y sentimiento d


inferioridad y opresión (síntomas psíquicos) y cefaleas (síntomas
psicosomáticos).

Por lo general son los mas frecuentes las depresiones infantiles inhibidas que
las agitadas y desde el punto de vista psicopatologico hay una predominancia
asociativa entre los varones y los cuadros agitados y las mujeres en los cuadros de
inhibidas.
En las mujeres los síntomas psíquicos mas frecuentes son: inhibición,
ansiedad, dificultades, para establecer contacto social, conformismo y buen
comportamiento. En los varones los cinco síntomas son: dificultad para establecer
contacto social, , ansiedad, incapacidad para integrarse, dudas e inhibición.
Los síntomas somáticos de las mujeres son: mutismo, agresividad, crisis de
llanto y gritos, enuresis, llanto inmotivado. Compulsión alimentaría. En los varones,
agresividad enuresis llanto, alteraciones del dueño y onicofagia.
No obstante la alternativa plantada por la sicopatología del desarrollo tiene un
alto valor significativo, pues pone de manifiesto que los síntomas de la depresión
pueden variar a través de los diversos estadios del desarrollo; y por añadidura , nos
advierte que la probable confusión existente entre los síntomas que son comunes al
desarrollo normal y aquello otros mas específicos del desorden depresivo.

2.1.4 La depresión infantil como un desorden clínico


A pesar de que las posiciones anteriores sembraron un cierto confucionismo
entre investigadores y clínico se ha logrado muy recientemente un cierto consenso en
los estados unidos, entorno a la semejanza entre la depresión infantil y la depresión
del adulto.
Consenso que se ha visto reflejado en la clasificación de los desordenes
mentales de la asociación Psiquiatrica Americana. Aunque este planteamiento es
correcto, inevitablemente surge una serie de cuestiones referidas tanto a los sistemas
de clasificación como a los criterios diagnósticos.
Muchos investigadores platearon ciertas hipótesis, y concluyeron efectivamente
que la depresión se puede diagnosticar en niños adolescentes y adultos usando los
mismos criterios(Husain, Perel , etc ) . El hecho de que la depresión, como síndrome
clínico, pueda ser diagnosticado en niños y adolescentes y adultos no significa en
absoluto que las manifestaciones de este cuadro tengan que ser necesariamente
idénticas. En el DSM III reconoce que hay síntomas especifico propios de cada nivel
de desarrollo.
Dado que los niños y adolescentes ya adultos están en distintos niveles de
desarrollo físico, moral, cognitivo, etc, no debe de extrañarse que se presente
diferencias en ciertos síntomas referentes al grupo.
A pesar de ellos, esta lejos de ser resuelto con las aportaciones del DSM III ,
pues los hechos esenciales en este se señalan se extrajeron exclusivamente del
ámbito clínico. Esto nos sugiere la necesidad de realizar estudios controlados en
sujetos del mismo nivel de desarrollo, comparando pacientes que desarrollan la
sintomatología especifica de la depresión en los adultos con grupos que presentan
otras alteraciones psíquicas y con sujetos normales sin ninguna sicopatología.
Al margen de los cuatro enfoques conceptuales analizado el ultimo goza de
mayor aceptación y prestigio entre los clínicos. La prueba es que los notables
avances que se han logrado en el esclarecimiento de los componentes biológicos,
motivacionales, cognitivos y afectivos en la depresión infantil se produjeron al amparo
en esta posición conceptual.

2.2.-CLASIFICACIÓN DE LAS DEPRESIONES INFANTILES

2.2.1 Edad, sintomatología y diagnostico de la depresión


La mayor parte de los diagnósticos hunden sus raíces en el agrupamiento
sintomatologico, que no se sabe si es independiente dela edad del niño. Por su natural
desarrollo evolutivo, el niño es un ser abierto al continuo cambio, en el que la
maduración comportamnetal, psicofisiologica, afectiva y cognitiva, se manifiestan
efectoriamnete de modo diferente, ante un mismo proceso psicopatologico, en función
cual sea en nivel de desarrollo.
Parece que hay claras diferencias de expresividad sintomatología de los niños.
Respecto a la perdida de familiares los niños mas jóvenes responden con
manifestaciones diferentes (mayor egocentrismo, regresión, negación del problema)
que los de mas edad.

A continuación resumimos una tabla de los distintos síntomas y causas postuladas por
Loevinger.

SÍNTOMAS Y CAUSAS(TENTATIVAS) DE LA DEPRESIÓN INFANTIL EN FUNCIÓN


DE LA EDAD

Etapa del Sintomatología Factores Tipos de Fuerza del Yo


desarrollo psicodinamicos disforia en esta etapa.

Infancia Aislamiento, Perdida de Deprivación de Presocial,


después de estimulación y la necesaria simbiótico.
gritos y seguridad estimulación.
manifestaciones suministrada por
de protesta. la madre.

Infancia Inhibición y Desaporobación Inhibición de Impulsivo,


Temprana conducta de por parte de los las oportunista,
apego. padres. gratificaciones autoprotectivo
y de la frente al temor
emergencia de de ser
la voluntad. apresado,
externalizando
la culpabilidad.

Infancia media Tristeza como Rechazo por Tristeza y Conformista,


respuesta parte de los gritos conformidad
automática a la padres; ausencia sostenidos con las reglas
situación de actividades directamente sociales,
inmediata. gratificantes(por relacionados vergüenza y
ejemplo por con la culpabilidad
enfermedades frustración o cuando no se
crónicas) relaciones de l ajusta a ellas,
deprivación. simpatía.

Infancia tardía Depresión y Incapaz de Depresión con Conciente:


baja autoestima. encontrar su componentes conformista,
padre ideal, cognitivos diferenciación
incapacidad para resultando entre normas y
mantener sus sentimientos metas,
relaciones depresivos conciencia de si
parentales. dependientes a mismo en
la relación con el
circunstancia. grupo servicial.

Adolescencia Depresión, Incapacidad para Actuación de la Conciente; auto


impulsividad y internalizar depresión por evaluación
distorsión satisfactoriamente las estandarizada,
temporal. su ideal parental. distorsiones culpabilidad por
Incapacidad para cognitivas las
separarse de su acerca de la consecuencias;
familia. finalidad de proyectos
esos eventos. ideales.

2.2.2 Según CYTRIN Y COLS (1972)

Distinguieron 3 formas clínicas de depresión en la infancia: Depresión


enmascarada, depresión aguda y depresión crónica:

A. Depresión Enmascarada
Designaba a los niños, que procedentes de familias con graves alteraciones
psicopatologicas, presentan alteraciones de personalidad., Estas depresiones se
caracterizan por la desorganización y severa psicopatología familiar, sin que
aparezca claramente antecedentes depresivos en los padres del niño, alteraciones
del la personalidad infantil caracterizados por conductas obsesivas histéricas y
compulsivas, la mayor parte de los niños afectados por la depresión enmascarada
según el autor es la forma clínica mas frecuentes, pero no es diagnosticada por el
clínico.

B. Depresión aguda
Se caracteriza por el buen ajuste pre-mórbido, proporcionalidad entre los
síntomas y la intensidad entre los eventos traumáticos padecidos, como la perdida de
la madre, que aparecen episodios depresivos y explica su emergencia súbita.
Presencia de un factor precipitante a todos los casos, antecedentes familiares
depresivos, e incapacidad de utilizar los mecanismos de defensa bien empleados
hasta el momento de la aparición del hecho traumático, manifestándose por
negativismo y otros signos correspondientes a la personalidad pasivo-agresiva.

C. Depresión Infantil crónica


Se caracteriza por; presencia de sentimientos y conductas depresivas con
inclusión de ideas suicidas de edades muy tempranas; presencia de depresión crónica
en la madre, imposibilidad de encontrar un factor precipitante inmediato, aunque exista
una historia repetitiva de abandonos de separación conyugal etc, aparición de
conductas pasivas dependientes y desvalidas de larga evolución y ausencia de
ansiedad aguda, que de alguna forma, esta relacionada con el cuadro depresivo.

2.3 DIAGNOSTICO Y EVALUACIÓN DE LAS DEPRESIONES INFANTILES

El análisis para las depresiones puede hoy realizarse desde dos diferentes
perspectivas (POLAINA-LORENTE, 1981):

A. La tradicional o clasica: Se basa en los síntomas subjetivos que el paciente


comunica durante la entrevista. Su prototipo es la triada de Schneider (1967): tristeza
inmotivada y vital, alteraciones del pensamiento e inhibición psiocomotora. Esta
versión es hoy por hoy insostenible, habida cuenta de la insuficiencia de los criterios
sintomatologicos que presenta.

B. La moderna: es actualmente la que goza de mayor aceptación. Según esta versión


la numeración de los criterios clínico-conductuales de la depresión infantil debe
realizarse al amparo de los parámetros que actualmente definen la depresion adulta.
Algunas de estas versiones de este enfoque son las siguientes: Research Diagnostic
Criteria (Spitzer y cols., 1978 en adelante RDC), Criterios de Weinberg (Weinberg y
cols., 1973), etc. Las investigaciones que utilizaron los criterios de Weinberg y del
DSM-III conjuntamente, concluyeron que el indice de prevalencia es mayor si se
realizan los diagnosticos en funcion a los criterios de Weinberg (Carlson y Cantwell,
1980; Cytryn y cols., 1974, Kashany y cols., 1981)

1. Research Diagnostic Criteria (RDC; Spitzer y cols., 1978)

Síntomas:
Disforia y/o
Creciente perdida del gusto
Y cuatro (probable) o cinco (definitivo) de los siguientes criterios
 Mal apetito o perdida de peso o incremento de peso
 Dificultad con el sueño o dormir demasiado
 Perdida de energia o demasiada fatiga
 Agitación o retraso psicomotor
 Perdida del interes por el palcer
 Autorreproches o culpa excesiva
 Disminución de la habilidad para pensar o concentrarse
 Pensamientos recurrentes de muertes o suicidio

Duración:
1 semana (Probable)
2 semanas (Definitivo)

2. Criterios de Poznanski
Síntomas:
 Humor, conducta o apariencia depresiva
Y cuatro (probable) o cinco (definitivo) de los siguientes criterios
o Aislamiento social
o Dificultades con el sueño
o Quejas de fatiga
o Hiperactividad
o Anhedonia
o Baja autoestima o gran setimiento de culpa
o Dificultades en el trabajo escolar
o Ideas de suicidio

Duración mínima de los síntomas:


1 mes

3. Criterios de diagnósticos del DSM-III (A.P.A., 1980)

3.1 “Major Depressive Episode”

Síntomas:
 Humor basico deprimido de forma persistente, cuatro o mas en niños menores de
seis años
 Variación significativa del apetito o peso
 Insomnio o hipersomnia
 Agitación psicomotora i hipoactividad
 Perdida de interes para experimentar placer (menores de seis años: apatia)
 Perdida de energia, cansancio
 Sentimiento de culpa excesiva
 Disminución de la concentración y de la capacidad para pensar
 Pensamientos recurrentes de muerte y de matarse. Ideación suicida
 No evidencia delirios, alucinaciones y conductas extravagantes
 Ausencia de síntomas esquizofrenicos, esquizofreniformes y paranoides, no
debido a alteraciones mentales organicas

Duración mínima de los síntomas:


Dos semanas.

3.2 “Dysthymic Disorder”

Síntomas:
 Durante los dos ultimos años (niños y adolescentes: un año), presencia en la
mayoria del tiempo de síntomas del síndrome depresivo que, por su menor
severidad o duración, no se les puede considerar dentro del episodio depresivo
mayor.
 Cuadro depresivo persistente o con periodos de humor normal durante dias o
semnas.
 Durante los periodos depresivos, presencia de al menos uno de los dos ítems
siguientes:
 Humor basico francamente deprimido
 Perdida del interes o de la capacidad de experimentar placer en todas o casi todas
las actividades usuales.
 Durante los periodos depresivos, tres o mas de los siguientes ítems:
 Disminución de la energia o cansancio crónico
 Insomnio o hipersomnia
 Perdida de autoestima y sentimientos de autodesprecio
 Disminución del rendimiento en la escuela, en el trabjo o en casa.
 Disminución de la concentración y de la capacidad de pensar con claridad.
 Disminución de la sociabilidad
 Perdida del interes y de la capacidad de experimentar placer
 Irritabilidad o excesivo mal humor (los niños lo expresan respecto de los padres
cuidadores)
 Incapacidad para sentirse contentos antes las alabanzas y recompenzas
 Menos activo y hablador
 Pesimismo
 Lagrimas o llanto
 Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio
 Ausencia de síntomas psicóticos
 Cuando el trastorno distímico se añade a una alteración mental preexistente, debe
poderse distinguir claramente de esta intensidad y efectos.

4. Criterios de WEINBERG (Weinberg y cols., 1973)

Síntomas:
 Presencia de dos de los síntomas siguientes:
 Humor disfórico (melancolía)
 Ideación self-deprecatory
 Presencia de dos o mas de los ocho síntomas siguientes:
 Conductas agresivas (agitación)
 Perturbación del sueño
 Cambio en el rendimientos escolar (bajo rendimiento)
 Disminución de la sociabilización
 Cambio de actitud hacia la escuela
 Quejas somaticas
 Perdida de la energía usual
 Cambios usuales en el apetito o en el peso

Duración:
De al menos 1 mes

5. Criterios de Fighner (Fighner y Cols., 1972)

Síntomas:
 Humor disfórico
 Cinco de los siguientes (para un diagnostico definitivo) o cuatro de los siguientes
(para un diagnostico probable):
 Apetito escaso o perdida de peso
 Dificultad para dormir
 Perdida de energias
 Agitación o hipoactividad
 Perdida de interes en las actividades usuales o relacionadas con el sexo
 Sentimientos de autocensura o culpa
 Quejas de una real disminución de la capacidad para pensar o de la capacidad
para concentrarse
 Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio.
Duración:
La persistencia de los síntomas debe ser como mínimo 1 mes.

2.3.1 Tecnicas de Evaluación de los correlatos clinico-conductuales


En la medida de la depresión infantil, desde la perspectiva clinico-conductual,
confluyen al menos dos tipos de metas:

 Diagnosticas si en niño manifiesta los síntomas especificos de la depresion


 Establecer la gravedad de la misma

Estas metas nos son en absoluto incompatibles, pero la toma de decisiones que
a ellas conduce tiene sus propias peculiaridades que la hacen naturalmente diferente.
El diagnostico esta basado en la clasificacion de los niños depresivos o no, apelando a
cualquiera de los sistemas de diagnostico al uso. La severidad en cambio se refiere a
la intensidad que presentan los síntomas depresivos. Para realizar el diagnostico, se
entrevista generalmente a los padres y al niño, de forma separada, para ver si los
síntomas de la depresión estan o no presentes.

2.3.2 Las medidas específicas y sus características


Recientemente se han desarrollado una serie de medidas apropiadas para
evaluar la severidad de la depresion en niños y adolescentes, destacandose
especialmente los autoinformes y las entrevistas (Kazdin, 1981; Kazdin y Petti, 1982;
Kovacs, 1981)
En el caso de niños, la anterior distinción entre autoinformes y entrevistas es
difícil de sostener, pues estos necesitan frecuentemente que se les ayude a entender
el contenido de los ítems preguntados. De aquí que los autoinformes sean a menudo
presentados con un formato de entrevista, por las dificultades de comprensión propias
de los sujetos

2.3.2.1 Autoinformes
Los autoinformes son procedimientos a medida ampliamente utilizados. En el
ámbito de la depresión parecen especialmente indicados, pues los estados afectivos
se prestan mas a la evaluación subjetiva.

Entre los mas usados estan los siguientes:

2.3.2.1.1 Children´s Depresión Inventopry (CDI; Kovacs y Beck, 1977)

Autores : Kovacs y Beck


Consta : 27 items de respuesta multiple. Cada ítems evalua un síntoma a traves
de tres posibles respuestas (0, 1, 2). El valor representa la forma mas
severa del síntoma depresivo y el 0 indica la ausencia de patología.
Edad : 8 a 13 años
Tiempo : entre 10 y 20 minutos
Fiabilidad : 0,61 en niños normales y de 0,74 en niños perturbados

2.3.2.1.2 Short Children´s Depresión Inventory ( Short-CDI; Carlson y Cantwell,


1979)

Autores : Shor, Carlson y Cantwell


Consta : 13 items que se puntua en una escala de 0 a 3 puntos.
Edad : de 7 a 17 años
Criterios de evaluación : de 0 a 8 puntos, no depresivo, de 8 a 15 puntos,
depresion moderada; de 16 a 39 puntos, depresión
severa. Los ítems hacen referencia a la sintomatología
presentada durante la ultima semana. No hay datos
disponibles sobre la fiabilidad del cuestionario.

2.3.2.1.3 Self-Rating Scale (SRS, Birleson, 1981)

Autor : Birleson
Consta : 18 items que se puntuan en una escala de tres puntos. Los sujetos que
superan los 13 puntos son considerados como depresivos.
Edad : 7 a 13 años
Fiabilidad : test-retest de 0.80

2.3.2.1.4 Children´s Depression Scale (CDS; Lang y Tisher, 1978)

Autores : Lnag y Tisher


Consta : 66 items destinados a evaluar el síndrome depresivo en
niños
Edad : de 7 a 13 años
Fiabilidad : test-retest de 0.96

2.3.2.1.5 Face Valid Depresión Scale for Adolescents

Autores : Mezzich y Mezzich en 1979


Consta : 35 items, que se puntuan de 0 a 1, según se aprecie o no un contenido
depresivo
Edad : 12 a 18 años
Fiabilidad : no especificado

2.3.2.1.6 Center for Epidemiological Studies Depresión Scale (Modified for children)

Autores : Weisman y cols. En 1980


Consta : 20 items, responde a una escala de 4 puntos. Las puntuaciones
comprendidas entre 15 y 60 puntos manifiestan la existencia de una
probable depresión. Por encima de los 60 puntos esta predicción
diagnostica es segura.
Edad : de 6 a 17 años
Fiabilidad : coeficiente de Cronbach fue de 0,85

2.3.2.1.7 Beck Depresión Inventory (Modificado para adolescentes))

Autores : Chiles y cols. En 1980


Consta : 33 items. Las respuestas se evaluan de 0 a 3 puntos, en funcion a la
menor o mayor patología presentada.
Edad : de 13 a 15 años
Fiabilidad : test-retest de 0,78

2.3.2.1.8 Modified Zung

Autores : M-Zung, Lefkowitz y Tesiny en 1980


Consta : 11 items
Edad : a partir de los 10 años
Fiabilidad : test-retest de 0.52
2.3.2.2 Entrevista
Es difícil excluir a las entrevistas de cualquier proceso diagnostico. Su
importancia es obvia, maxime si tenemos en cuenta que el niño, por si solos, muy
raramente es capaz de informar sobre su posible estado de animo depresivo, casi
siempre necesita la ayuda del terapeuta quien, mediante el dialogo, va desvelando e
interpretando las manifestaciones que, de otra forma, le hubieran pasado inadvertidas.

2.3.2.3. Entrevista Dirigida

Pulg i Antich y cols consideran como síntoma significativo aquel que tenga una
duracion minima de 2 semanas.

A. Humor deprimido

¿Te sientes triste por dentro y estas asi la mayor parte del tiempo?
¿Te sientes peor, mas triste, mas vacio por la mañana o por la tarde ?
¿Cuándo empiezas a sentirte mejor?

Es util referirse a periodos de tiempos que tengan significación para el niño “toda la
mañana” ”desde que te levantas hasta que te vas a la escuela”
El ritmo de la depresión suele consistir en empeorar en la mañana y mejora hacia la
media tarde. Si existe este ciclo es significativo. Su ausencia puede tener menos valor.
La tristeza y las ganas de llorar acontecen en cualquier situación de la depresion.

B. Culpabilidad Excesiva

Antes que nada hay que aclarar con el niño lo que quiere decir sentirse culpable.

¿Cómo te sientes después de hacer algo mal?


¿Te sientes así por mucho tiempo?

Para los mas pequeñines:

Te voy a contar como son 3 niños y tu tendrás que decirme cual de los 3 se parece a ti:
El primero es un niño que algo mal hecho, no se siente bien por ello y va a
disculparse ante la persona perjudicada.
El segundo niño no puede olvidarse de lo que ha hecho y se siente mal por el suceso.
El que no ha hecho casi nada, pero se siente mal y culpable por todo tipo de cosas
que en realidad no son culpa suya.

¿Cuál de estos niños se parece a ti?

C. Anhedonia (Falta de interes)

¿Piensas que te lo pasas mejor que tus amigos, o peor que ellos?
Durante tres horas libres ¿Te diviertes?

Los niños con depresión presentan dificultas para disfrutar de muchas ocasiones. En
la ansiedad de separación en cambio, solamente aparecen estos síntomas en
ausencia de las figuras de vinculación.

D. Ideación y Conducta Suicida


¿Alguna ves has pensado en matarte?
¿Has pensado como lo harias?

Es necesario llevar esta parte de la entrevista con gran delicadeza y de forma gradual.
Es pertinente abordar este punto si el niño ha contestadop en este sentido algunas de
las preguntas de sus escalas neutras, como por ejemplo la escala de TAMAI

E. Cambio de los patrones de sueño

¿Te cuesta dormir por las noches? ¿Cuánto tardas en dormirte?


¿Te despiertas por las noches?

Cualquier trastorno del sueño puede acontecer durante la depresión. Clásicamente


señalan el despertar temprano y la astenia matinal

F. Cambios en el apetito y/o en el peso

¿Tienes ganas de comer la mayoría de los días?


¿Te apetece comer?
¿Tienes hambre?

Algunos niños desarrollan durante el episodio depresivo un “paladar dulce”. No se


considera como anorexia si el niño informa que su apetito por los dulces es bueno y la
ingesta de la comida no parece haber disminuido.

G. Dificultad para concentrarse y pensamientos enlentecidos

¿Te cuesta seguir el hilo de la explicaron del profesor?


¿Te es difícil prestar atención a lo que el profesor dice, o a tu trabajo?

En general durante la prepubertad, la información del maestro puede resultar bastante


fiable. Las malas notas por si solas no son indice de falta de atención si el niño dice
que últimamente se debe esforzar mas que antes, mas probable que sea debido a los
problemas de concentración ligados a la depresión.

H. Fatiga, cansancio excesivo, falta de energía

¿Te encuentras cansado a menudo?


¿Te cuesta mucho empezar a hacer las cosas?

La astenia y la falta de energía sin síntomas infrecuentes en niños sin problemas. Su


presencia es un buen indicador de trastorno. En ausencia de una causa organica que
lo justifique, pueden ser indicadores depresivos.
Los niños deprimidos sueles tener astenia matinal. Algunos refieren que se encuentran
menos cansados conforme discurre el dia.

I. Agitación y lentitud Psicomotriz

Es un signo clinico de exploración, o de simple observación. Puede completarse con la


anamnesis efectuadas a los padres.
Nota: las indicaciones de las personas proximas al niño (padre, maestros, etc.) suelen
ser importantes y deben evaluarse como indicadores de estado actual.
J. Síntomas Psicótico

J.1 Alucinaciones

¿Te ocurre alguna vez que oyes voces estando solo, o cuando no hay nadie que te
este hablando?
¿Ves visiones o cosas que no estan?

J.2 Delirios

¿Hay veces que tu imaginación te hace bromas?


¿Sabes cosas que otras personas no conocen?

Los delirios mas frecuentes en la depresion mayor son congruentes con el estado de
animo: culpa, pobreza, somatico nihilista o de persecución.
Una caracteristica clave de los delirios es que el niño dice estar todo seguro, pero no
puede aportar pruebas que demuestren la logica de sus creencias.

Existen en la actualidad bastantes formatos de entrevistas estructuradas o semi-


estructuradas. A continuación se le exponen algunas de las mas relevantes:

Children´s Depresión Rating Scale


Children´s Depresión Rating Scale-Revised
Children´s Afeective Rating Scale
Interview Schedule for Children
Kiddie-SADS

2.4 Depresion y Suicidio Infantil

2.4.1 Génesis y características del concepto de muerte en la infancia


Es muy dificil definir operacionalmente el comportamiento suicida en la infancia.
Una de las mas importantes se refiere, en concreto, al conocimiento que el niño tenga
de la muerte. Si este concepto es incorrecto o insuficiente, resulta arriesgado juzgar
como suicida un acto que acaso no lo sea, por no existir la voluntad expresa de
quitarse la vida. Ahora bien, el concepto de muerte varia a lo largo de la infancia,
modificandose a traves del desarrollo cognitivo
Los datos aportados por la psicología evolutiva a este respecto, son
relativamente coincidentes. Piaget (1923) reconoce que, hasta la edad de 6 o 7 años,
los niños atribuyen vida a cualquier cosa que sea activa, entre los 7 y los 11 años
formulan paulatinamente el concepto de muerte, aunque hasta la adolescencia no
existe la suficiente madurez cognitiva y afectiva para conocer con exactitud lo que es
la muerte.
El concepto de muerte es un constructo cognitivo suficientemente complejo
como para que admita un muy variado numero de distorsiones. De hecho, según
parece, estas distorsiones son mas frecuentes entre los niños suicidas que en los que
no son suicids. El niño suicida ha de tomar una decisión entre aceptar el temor de la
muerte o admitir la eventualidad de la vida con toda la ansiedad y conflictos de que
esta conlleva.
Si por existir una distorición cognitiva, considera que su muerte es de algun
modo otra forma de seguir viviendo, solo que sin angustias y conflictos, es logico que
esa distorsión contribuya a facilitar su decisión de intentar el suicidio

La eleccion del comportamiento suicida aparece asi como posible opcion para
poner solucion a sus conflictos vitales, mientras que se sostiene la creencia de que la
muerte es otra forma de vida o que después de la muerte se puede retornar a la vida.
Por tanto los niños suicidas presentan una distorsión cognitiva que incide sobre el
concepto que tienen de la muerte, consistente especialmente en atribuir propiedades
de la vida a la muerte.

2.4.2 Características del Suicidio Infantil


Resulta definir cual es el perfil característico de los niños suicidas.

♠ En primer lugar, porque no hay un total acuerdo entre los autores en la estimacion de
la edad, como variable que discrimine entre suicidio en la infancia y en la
adolescencia.

♠ En segundo lugar, porque las investigaciones epidemiologicas disponibles usan


metodos muy variados y nada isomorficos entre unos y otros equipos de investigación.

♠ y en tercer lugar, porque no disponemos de una definición operativa que tenga


presente todas las variables que se concitan en el complejo fenómeno del suicidio en
la infancia.

2.4.3 Algunos Rasgos del Comportamiento Suicida


No hay ningun perfil característico que defina el comportamiento infantil. Se
han señalado, no obstante, los siguientes rasgos de personalidad:

 Pésima tolerancia a la frustración


 Déficit en el repertorio de sus habilidades sociales
 Percepción real o imaginaria de que sus padres no les quieren lo suficiente
 Dificultades para elaborar los conflictos y las dificultades ordinarias
 Incapacidad de comunicar y compartir con otros sus pequeños o grandes
sufrimientos
 Déficit de autoestima
 Dificultades escolares
 Decepciones amorosas

Las dificultades escolares suelen ser mas frecuentes en el periodo infantil; los
conflictos amorosos, en cambio, entre los adolescentes. Desde el punto de vista
familiar, Orbach señala con fuertes trazos estas peculiaridades como son:
antecedentes familiares, casi siempre en la madre; conflictos y crisis en las relaciones
familiares, percepción de un nivel de exigencia que son superiores a su capacidad
personal; inexistentes o insatisfactorias relaciones con los adultos; fantasias respecto
a la muerte, que reflejan la creencia de que satisfaran a sus necesidades y conflictos
después de esta; al tiempo que la temen; y ambivalencia afectiva que va de ka
desesperación y la depresion al deseo de experimentar placer y felicidad, al mismo
tiempo.
CAPITULO III: TERAPIAS

3.1 TERAPIAS
El considerar a la depresión cono una enfermedad ha sido un pasa muy
importante para también considerar de gran importancia su tratamiento, y de
acuerdo al tipo de depresión y los síntomas que se presentan, el terapeuta debe
tomar en cuenta para utilizar la terapia adecuada que lleve a la solución del
problema. Como todas las enfermedades no se cura de la noche a la mañana y en
el tratamiento debe existir un compromiso del terapeuta así como del paciente para
acelerar la recuperación de éste último y así salir de ese agobiante estado del
cuerpo y del alma.

3.1.1 Terapia Farmacológica


El tratamiento farmacológico de la depresión se realiza bajo un estricto
seguimiento médico con antidepresivos orales, lo más utilizados son los Tricíclicos
o Tertracíclicos.También se utilizan los IMAO (Inhibidores de Monoaminoxidasa) y
los ISRS (Inhibidores Selectivos de la Recaptación de la Serotonina). La respuesta
terapéutica a la medicación suele aparecer a las 4 o 6 semanas posteriores al
inicio del tratamiento, y se debe hacer un mantenimiento durante unos 6 meses
para evitar una recaída. Cada vez están apareciendo en el mercado nuevos
medicapentos más selectivos y con menos efectos secundarios que los
tradicionales.
En las depresiones bipolares, las fases maníacas se atenúan y abrevian con
neurolépticos. En muchos casos el tratamiento continuado con sales de litio evita
la aparición de nuevas recaídas intensas.

3.1.2 Terapia Electro-Convulsiva (T.E.C)


La Terapia Electro Convulsiva (TEC) es un tratamiento eficaz cuando existen
síntomas graves y para pacientes que no responden a la medicación o la
psicoterapia. Antes de someterse a este tratamiento los pacientes han de pasar un
examen físico y neurológico previo. Deben permanecer en ayunas desde seis
horas antes del TEC y se les administran anestésicos generales antes de ser
estimulados eléctricamente.
Conjuntamente se puede hacer tratamiento psicoterapéutico, con una acción
centrada en los aspectos psicosociales, cognitivos e interpersonales. Existen
muchos tipos de terapias de ayuda, individuales o grupales, todo depende de la
orientación psicológica del terapeuta. A continuación resumiremos algunas de las
más importantes:

3.1.3 Terapia interpersonal


El objetivo principal es aliviar lo síntomas a través de la resolución de los
problemas interpersonales actuales del paciente, reduciendo así el estrés en la
familia o el trabajo y mejorando las habilidades de comunicación interpersonal. El
terapeuta trabaja con el paciente entrenando sus habilidades sociales. También
puede combinarse con la administración de antidepresivos.

3.1.4 Terapia Psicodinámica


Esta terapia promueve un cambio de personalidad a través del entendimiento
de los conflictos de la infancia no resueltos. Trata de descubrir el origen del
conflicto a través de los relatos del paciente e intenta reforzar sus capacidades
adaptativas, va más allá de la simple mejoría sintomática. Es un tratamiento de
muy larga duración.

3.1.5 Terapia Cognitiva


La terapia cognitiva es en general una alternativa estructurada y diresta,
de tiempo limitado en la cual se postula que las relaciones emocionales y
conductas de la persona, vienen en gran medida determinadas por el modo
en que estas constituyen el mundo. De esta forma y por tanto esta terapia se
enfoca básicamente en los siguientes pasos:

 Detección y análisis de pensamientos automáticos negativos


 Reconocimiento de la conexión entre cognición, reacción emocional
y conducta.
 Examen de la evidencia, a favor o en contra, de los pensamientos
automáticos.
 Sustitución de pensamientos automáticos, no apoyados por un
mínimo de evidencia por interpretaciones basadas en hechos reales.
 Identificación y asunciones basadas en hechos reales que
predisponen a la utilización de un sistema de pensamiento deformado.
Lo que esta terapia, como las demás, intenta, o el fin de esta, es
encontrar el equilibrio de la persona deprimida en su medio social, su medio
real, para la incorporación total y positiva en ésta.

3.1.6 Terapia Conductual


Dentro de esta se propone que las emociones y conductas
disfuncionales puedan modificarse alternando los pensamientos o creencias
personales atabes de un proceso terapéutico que enfatice el buen uso,
(adaptativo) del razonamiento y el control racional de la conducta. Es
entonces una combinación de lo cognitivo con lo conductual, para que en
conjunto sea más efectiva en relación a la terapia en la depresión.
Este modelo parte prácticamente de las siguientes premisas basadas en
el modelo de aprendizaje social que postula Bandura:

 El organismo humano responde a las representaciones cognitivas


del ambiente y no al ambiente per se
 Estas representaciones cognitivas se aprenden al igual que la
conducta observable.
 La mayor parte del aprendizaje humano esta mediada
cognoscitivamente.
 Los pensamientos, emociones y conductas están interrelacionadas
causalmente.

A su vez algunas características de las terapias conductuales son:

1) La clara operacionalización de los procesos terapéuticos en un modelo


altamente estructurado y replicable.
2) Su compromiso con la validación empírica de las técnicas terapéuticas a
trabes de la investigación científica.

En una relación con la terapia cognitiva, la terapia cognitivo-conductual,


postula que la depresión es producto de distorsiones cognitivas que surgen
cuando la persona evalúa sus experiencias negativamente reflejándose, esto
es su autoimagen, su persepción del mundo y del futuro, así mismo propone
una vinculación estrecha entre los pensamientos, la conducta y las
emociones. Postula que la producción de cambios en la conducta y los
pensamientos es una forma efectiva de modificar los estados afectivos, Bacot
(1991).
Los esquemas o conceptos negativos aprendidos desde temprano suelen
desarrollarse a través de las experiencias negativas que fomentan reglas
rígidas para guiar la conducta e influencian disfuncionalmente el contenido del

Pensamiento del individuo. Esto se relaciona con las causas de las


depresiones psicoticas que se encuentran dentro de las depresiones graves,
por lo cual la terapia cognitivo- conductual puede ser una alternativa efectiva
para la recuperación del paciente con este tipo de depresiones.
Ya que el enfermo mantiene un pensamiento pesimista y de autodesprecio así
como pesimismo y derrotismo causado normalmente por interpretaciones
como:
"Debo
1) ... ser aceptado por todos siempre"
2) ... ser exitoso en todo siempre"
3) ... ser amable, perfecto, etc., siempre"
Es necesario entonces poner un mayor énfasis en la terapia cognitiva de la
depresión en este caso, además de un interés en la activación y modificación
en la conducta de éste. En relación con la terapia del aprendizaje social de
Bandura (1969), citado en Bacot, 1991; se dice que el individuo no responde
directamente a los estímulos ambientales, sino que evalúa e interpreta los
mismos por medio de representaciones mentales, de esta forma la persona
procesa la información de su ambiente a trabes de sus "filtros cognitivos", y el
interpretarlos de manera errónea es lo que conduce, en muchas ocasiones, a
un desorden cognoscitivo o depresión, y de igual forma se puede cambiar el
pensamiento e interpretación de loa hechos de la vida real del individuo
aplicando los estímulos adecuados para su mejoramiento.

De tal manera la terapia conductual postula que:

 Toda conducta incluyendo las cogniciones, es aprendida.


 La terapia debe enfatizar la ejecución conductual y todo aquello que
puede evaluarse empíricamente (por ejem. Las cogniciones se
detectan a trabes de bervalizaciones).
 Al modificarse la conducta y cogniciones , se internan los estados
emocionales.
 El rol del terapeuta es uno y dirigido a activar al paciente en su
recuperación a trabes de la asignación de tareas y el aprendizaje
de destrezas de ayuda propia que lo capacitarán para la resolución
de sus problemas.

En esta terapia, también la persona aprenderá a observarse más


objetivamente y a debatir sus pensamientos por medio de experimentos y
registros de conductas y cogniciones, además se utiliza el método inductivo
en el cual las creencias abstractas son inferidas a partir de instancias
concretas y en donde se utilizan básicamente los siguientes puntos:
Se hace énfasis en que el paciente valide empíricamente sus creencias
pormedio de la confrontación objetiva en la realidad externa a traés de
conductuales.
El rol del terapeuta como facilitador de este proceso por medio de tarea
y el "dialogo socrático".
De esta forma Beck y col. (1979) citados en Bacot (1991), sugirieron las
siguientes etapas en el tratamiento:

Fase I.- En esta como en muchas, la actividad conductual de cliente será el


foco de atención, hay que lograr la reactividad por medio de la asignación de
tareas estructuradas que la persona llevará a cabo por su cuenta y en todo
momento en donde el terapeuta le ayudará en la estructuración y evaluación
de estas. Así las tareas asignadas irán aumentando el grado de dificultad,
hasta lograr concluirla: entonces, la evaluación de pequeños éxitos que
aumentará la motivación confrontará la idea depresiva de incompetencia.
La programación de un itinerario de actividades puede, también, ayudar
a eliminar la indesición del paciente, en donde se programan actividades
diarias en donde el paciente se puede dar cuenta que realmente es capaz de
realizar cualquier cosa. Al momento de evaluar cada actividad el terapeuta
hará énfasis en los eventos que producen placer o sensación de dominio,
sirviéndole para confrontar la idea distorcionada que acarrea el enfermo
derpesivo.
La fase de actividad conductual será el primer paso para eliminar la
inactividad que es básicamente romper con la indesición de actuar y de
validar empíricamente las anticipaciones negativas, alterar el plano cognitivo
evaluando los resultados condutuales positivos y medir una mejoría en el
efecto.

Fase II.- Cuando la persona a comenzado a disminuir su inactividad


depresiva, con un alivio sintomático. Se avanza hacia la fase terapéutica
dirigida más directamente a sus cogniciones, en donde se evaluarán las
formas en que construye su realidad. Sus creencias son tratadas como
inferencias subjetivas y no como hechos reales objetivos sobre la realidad y
se le ayuda a identificarlos, -observar su influencia en forma de
autoverbalizaciones, -distanciarse de la certidumbre con que se acogen y
-evaluar su validez real.
Entonces el paciente aprenderá evaluar sus opciones racionalmente;
para analizar las perspectivas alternas, en el auto registro de pensamientos
anotará posibles "respuestas racionales" que le puedan ayudar a contra
argumentar su pensamiento depresivo y cuánto cree en estas alternativas
racionales, lo cual lo lleva a que valide sus ideas depresivas en el mundo real
incorporándose gradualmente a este de manera, como ya se mencionó,
racional realizando actividades y tomando decisiones que antes normalmente
asumía.

Fase III.- En este momento ya que el paciente haya desarrollado un repertorio


de estrategias cognitivas y conductuales para contraatacar sus ideas
depresivas el tratamiento se dirige hacia la identificación y el debate de las
asunciones o premisas subyacentes a la actividad consciente que sustentan y
sirven de base filosófica para el sistema depresivo, citados en Bacot, 1991;
esto a trabes de un proceso inductivo.
En el modelo cognitivo-conductual, la búsqueda e identificación se hace
colaboralmente entre paciente y terapeuta y el debate lógico lo lleva a cabo el
paciente con la guía terapéutica, luego de haber probado empíricamente la
validez de dichas creencias básicas (Bacot, 1991). Al eliminar las asinciones
básicas desaparecen sus productos (pensamientos automáticos) pues
termina el procesamiento de información depresiva y de esta forma se
disminuye la vulnerabilidad hacia la depresión. Con la evidencia que ha
logrado en el proceso terapéutico el paciente puede convencerse del proceso
depresivo que estas premisas ríg0idas han facilitado al darse cuenta de la
invalidez no pueden ser cumplidas, podrá entonces abandonarlas adoptando
otras creencias mas razonables. Así la terapia lo fortalecerá cognitivamente
para enfrentarse a futuras situaciones difíciles.

COMENTARIO

Esta es una de las enfermedades psíquicas que mayor relevancia


adquiere en el mundo moderno; si bien existió siempre, como peculiar
padecimiento del hombre, como característica del hombre, todo hace suponer
que en las últimas décadas hay un acelerado crecimiento . Se ha imputado de
ello a la complicación insólita del actual vivir del hombre, a la anomia en que la
sociedad sume al individuo o al "sentirse solo en medio de la multitud", a la
competitividad conflictiva de la comunidad, etc.

Se dirá que estas características sociales, tan diferentes al mundo


"quieto", a la"serenidad" de otras épocas, están insitas en la acelerada
evolución a la nueva cosmovisión en que estamos inmersos; al decir de algún
autor, es éste un "impuesto" que la sociedad paga, en neurosis, conflictos y
depresión, a su propio desarrollo. Parece ser, en cambio que en grupos
comunitarios de vida más sencilla, de tipo rural o de pequeñas ciudades, este
padecimiento es menor.

Sea por una causa u otra, la realidad incontrolable es, el aumento de la


depresión.
CONCLUSIÓN

La depresión es una enfermedad común a la mayoría de los seres humanos.


La experiencia de estar deprimido, desde ligero a severo, se observa por lo menos una
vez en la vida.

Estar deprimido, no es algo que de pronto aparezca, habitualmente su inicio es


poco claro y puede iniciar por síntomas corporales, de los llamados somáticos
(somatiformes), que hacen pensar al deprimido, que está enfermos de algo diferente a
la depresión. Dolores de cabeza, espalda, sensación de piernas y brazos pesados,
fatiga, decaimiento, son datos iniciales de depresión. Posteriormente pueden aparecer
las ideas de tristeza, la rumiación de experiencias tristes, desagradables y
embarazosas que se tuvo en el pasado, y entonces el paciente se aísla, se le dificulta
el trato con los demás, se torna irritables, sombrío, esta constantemente con ideas de
culpa por eventos del pasado o por situaciones en donde omitió tal o cual acción. Si la
depresión no es detectada a tiempo puede llegar a la muerte, debido al sentimiento de
desesperanza que presentan en una de presión grave.

Para el tratamiento de la depresión existen diferentes terapias que van desde


los farmacológicas hasta las terapias profunda, como es el caso del psicoanálisis. Lo
cierto es que, para la depresión se debe realizar u trabajo interdisciplinario,
dependiendo muchas veces de cual sea la causa de ésta.
INDICE

INTRODUCCIÓN

CAPITULO I : ASPECTOS GENERALES

1.1 Definición y Clasificación de la Depresión


1.1.1 Clasificación de los trastornos anímicos
A. Dicotómicas Descriptivas
B. La clasificación del DSM IV
C. Clasificación y cuadro clínico

1.2 Modelos Teóricos.


1.2.1 Modelo Psicodinámico.
1.2.2 Modelo Conductual.
1.2.3 Modelo Cognitivo Conductual.
1.2.4 Modelo Interpersonal

CAPITULO II : CLASIFICACIÓN, CAUSAS Y SÍNTOMAS

2.1 Revisión del concepto de Depresión Infantil desde la Perspectiva Clínica


2.1.1. El enfoque psicoanalítico de la Depresión
2.1.2. La depresión infantil enmascarada.
2.1.3. Depresión infantil como aspecto del desarrollo
2.1.4. La depresión infantil como un desorden clínico.

2.2 Clasificación de la Depresión Infantil.


2.2.1. Edad, Sintomatología y Diagnóstico de la Depresión Infantil.
2.2.2. Según Cytrin y Cols.

2.3. Diagnóstico y Evaluación de la Depresión Infantil.

2.4 Depresión y Suicidio Infantil.

CAPITULO III : TRATAMIENTO

3.1 Terapias
3.1.1 Terapia Farmacológica
3.1.2 Terapia Electro Convulsiva
3.1.3 Terapia Interpersonal
3.1.4 Terapia Psicodinámica
3.1.5 Terapia Cognitiva
3.1.6 Terapia Conductual

COMENTARIO
CONCLUSIÓN
INDICE
REFERENCIAS

Dedicamos este trabajo a nuestros padres


"Tus emociones no deben ser paralizadoras. No deberían defenderse.
No deberían impedirte ser todo lo que puedes ser".

Wayne W. Dyer
INTRODUCCIÓN

Sabemos que la depresión no es un problema actual, sino que ha existido


desde siempre considerándose como un estado de ánimo pasajero en donde las
personas que padecían este mal se les trataba de curar incluso con algún jugo de
hierbas o se pensaba, por los síntomas que presentaba, cansancio falta de energía
etc., que eran flojos y que por tal no querían realizar ninguna actividad; hasta que
Hipócrates comenzó a analizar este "estado de ánimo pasajero", el cual encontró y
concluyó a esta como una enfermedad la cual provenía de uno de los cuatro humores
corporales (bilis negra) y fue a partir de entonces que se le comenzó a tomar más
importancia a este trastorno. A partir de entonces el término depresión fue
evolucionando dando paso a que muchos investigadores interesadas en la
enfermedad formularan, de acuerdo a las características y síntomas en que se
presentaba, su propia definición y explicación acerca del por qué se originaba este
trastorno en donde se verá que estas teorías explican un poco a nivel psicológico por
qué se puede presentar una depresión cuando la persona se encuentra en
determinada circunstancias las cuales se le aparecen en el ritmo de vida o en la
relación con los demás.
Las causas y síntomas que se presentan en una depresión son diversas y
enfocadas a muchos aspectos; los diferentes autores que han tratado este tema
generalmente se enfocan a describir por una parte a los síntomas y por otra a los
diferente tipos de depresiones sin que se encuentre un orden, o normalmente los
agrupan por las etapas de la vida sin, tal vez, que hay depresiones que son resultado
de otras generadas desde la infancia o que un tipo de depresión puede presentarse en
un niño como en un adulto; pero lo importante es que se llega finalmente a considerar
que como somos muchos habitantes en el planeta de igual forma existen diversos
tipos de causas por las cuales se origina una depresión al igual que características y
síntomas que van desde factores genéticos, psicológicos, ecológicos y sociales, en
donde los genéticos tienen una influencia importante, no sólo en las depresiones sino
en otras enfermedades como ya se sabe; los factores psicológicos se puede decir que
son los más importantes por el tipo de depresión grave que originan. Por otra parte
también están los ecológicos, aunque suene un tanto exagerado, pero a veces el
estrés, el ruido y otros factores llevan a un tipo de depresión simple, pero al igual que
todos los tipos de depresiones debe ser atendida para que el problema no se agrave y
por último se encuentran las causas sociales que de igual forma son especialmente
importantes ya que por naturaleza interactuamos socialmente y es por tal que los lazos
afectivos son importantes para nosotros.

Al hablar de depresión es importante considerar qué pasa realmente en el


mundo respecto a cifras; cuántas son las personas que padecen esta enfermedad y
quiénes la padecen más son preguntas que nos pueden ayudar a saber qué es y cómo
se presenta una depresión para así tomar decisiones y actual de acuerdo a estas. Las
causas y tipos de depresiones que se presentan en las personas pueden ir desde lo
más sencillo a lo más complejo y riesgoso ya que puede haber un suicidio, por lo cual
distintos estudios realizados por diversos investigadores llegan a lo que son las
distintas terapia, como la terapia cognitiva y la terapia psicodinámica que son de
mucha importancia para que el paciente se recupere.
Por lo tanto el objetivo del presente trabajo consiste en organizar las causas de
la depresión y qué tipo de depresión se presenta en cada una, así como los síntomas
respectivos, además del tratamiento.
REFERENCIAS

Arfouilloux, J. (1983) "Niños tristes. la depresion infantil", editorial Fondo de Cultura


Económica, México.

Breton, S. (1998) La depresión, ED. Planeta. México

CIE 10, (1992) Trastornos mentales y del comportamiento. Descripciones clínicas y


pautas para el diagnóstico. Organización Mundial de la Salud. Mediator. Madrid

Del Barrio, V. (1997). Depresión infantil. Causas, evaluación y tratamiento. Barcelona:


Ariel.

DSM-IV, (1997) Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Masson.


Barcelona.

Mackinnon, M. (1983) “Psiquiatría aplicada clínica”, Ed. Interamericana, México.

Shafii, M., y Shafii, S.L. (Eds.). (1995). La depresión en niños y adolescentes: clínica,
evaluación y tratamiento. Barcelona: Martínez Roca.

Disponible en :

http://www.alcmeon.com.ar/1/2/a02_02.htm

www.psicologoinfantil.com

www.worldwidehospital.com/psinfo.htm

www.cfieavila.com/jornalsalud/salud/programa.html.

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