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Enero

19
Lección

03

 Patriarcas y Profetas, pág. 301


“Cuando se renovó el conflicto en la tierra, Satanás logró una
aparente ventaja. Por la transgresión, el ser humano llegó a
ser su cautivo, y el reino del hombre cayó en manos del jefe
de los rebeldes. Parecía que Satanás tendría libertad para
establecer un reino independiente y para desafiar la autoridad
de Dios y de su Hijo. Pero el plan de la redención haría posible
que el hombre volviera a la armonía con Dios y a acatar su ley;
y que tanto la tierra como la humanidad pudieran ser
finalmente redimidos del poder del diablo”
(Patriarcas y Profetas, pág. 301).
1
Y al hombre le dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu
1 esposa y comiste del árbol que te había prohibido,
maldita será la tierra por tu causa. Con dolor comerás
de ella todos los días de tu vida. Espinos y cardos te
producirá, y comerás las plantas del campo. Con el
sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la
tierra de donde fuiste tomado; pues polvo eres, y al
polvo volverás.
Jesús respondió: Os aseguro que todo el que comete
pecado, es esclavo del pecado.
¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos
para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien
obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la
obediencia para justicia?.
Cuando Dios creó al hombre lo hizo señor de toda la
tierra y de cuantos seres la habitaban. Mientras Adán
hubiese permanecido leal a Dios, toda la naturaleza
hubiera estado bajo su señorío. Pero cuando se rebeló
PÉRDIDA DE INOCENCIA

contra la ley divina, las criaturas inferiores se rebelaron


contra su dominio. Así el Señor, en su gran misericordia,
quiso enseñar al hombre la santidad de su ley e
inducirle a ver por su propia experiencia el peligro de
hacerla a un lado, aun en lo más mínimo.
No solo el ser humano sino también la tierra había caído
por el pecado bajo el dominio del maligno, y había de
ser restaurada mediante el plan de la redención. Al ser
creado, Adán recibió el señorío de la tierra. Pero al
ceder a la tentación, cayó bajo el poder de Satanás.

Génesis 3:17-19, Juan 8:34, Romanos 6:16, Conflicto y Valor, pág. 18, Patriarcas y Profetas, pág. 47
2
En ellos anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la
2 corriente de este mundo, conforme al príncipe de
la potestad del aire, el espíritu que ahora opera
en los hijos de desobediencia.
En los cuales el dios de este siglo cegó los
entendimientos de los incrédulos, para que no les
resplandezca la lumbre del evangelio de la gloria
de Cristo, el cual es la imagen de Dios.
Cuando nuestros primeros padres fueron
colocados en el bello jardín del Edén, fueron
probados en su lealtad a Dios. Estaban en
libertad de elegir servir a Dios, o por la
desobediencia aliarse con el enemigo de Dios y
del hombre.
La inmortalidad prometida al hombre a condición
de que obedeciera, se había perdido por la
PÉRDIDA DE INOCENCIA

transgresión. Adán no podía transmitir a su


posteridad lo que ya no poseía; y no habría
quedado esperanza para la raza caída, si Dios, por
el sacrificio de su Hijo, no hubiese puesto la
inmortalidad a su alcance.... Todo hombre puede
adquirir un bien tan inestimable si consiente en
someterse a las condiciones necesarias. Todos ‘los
que perseverando en bien hacer, buscan gloria y
honra e inmortalidad’, recibirán ‘la vida eterna.

Efesios 2:2, 2 Corintios 4:4; A Fin de Conocerle, pág. 16, El Conflicto de los Siglos, pág. 523
3
Ahora es el juicio de este mundo: ahora el
3 príncipe3 de este mundo será echado fuera.
Ya no hablaré mucho con vosotros: porque viene
el príncipe de este mundo; pero no tiene nada en
mí.
El hombre no solo había caído bajo el poder del
engañador, sino que la tierra misma, el dominio
del hombre, había sido usurpado por el enemigo.
Cuando Satanás declaró a Cristo: El reino y la
gloria del mundo me son entregados, y a quien
quiero los doy, dijo algo que era verdad
solamente en parte; y lo dijo con fines de engaño.
El dominio que ejercía Satanás era el que había
arrebatado a Adán, pero Adán era vicegerente
del Creador. El suyo no era un dominio
independiente. La tierra es de Dios, y él ha
confiado todas las cosas a su Hijo. Adán había de
PÉRDIDA DE DOMINIO

reinar sujeto a Cristo. Cuando Adán entregó su


soberanía en las manos de Satanás, Cristo
continuó siendo aún el Rey legítimo. Por eso el
Señor había dicho al rey Nabucodonosor: ‘El
Altísimo se enseñorea del reino de los hombres,
y... a quien él quiere lo da.’ Satanás puede ejercer
su usurpada autoridad únicamente en la medida
en que Dios lo permite.

Juan 12:31, Juan 14:30; Bible Echo, 15 de julio 1893, El Deseado de Todas las Gentes, pág. 103
4
De nuevo el diablo lo llevó a un monte muy alto. Le
4 mostró todos los reinos del mundo y su gloria, y le dijo:
Todo esto te daré, si te postras y me adoras. Entonces
respondió Jesús: Vete, Satanás, que escrito está: Al Señor
tu Dios adorarás, y a él solo servirás.
Y el diablo le dijo: A ti te daré todo el poder y la gloria de
estos reinos, porque a mí me han sido entregados, y a
quien quiero los doy.
El tentador le ofrecía la entrega del poder que había
usurpado. Cristo podía librarse del espantoso porvenir
reconociendo la supremacía de Satanás. Pero hacerlo
hubiera sido renunciar a la victoria del gran conflicto.
Daba Satanás por suyo el señorío de la tierra, e insinuó a
Jesús que podía ahorrarse todo sufrimiento, y que no
necesitaba morir para obtener los reinos de este mundo,
pues con tal que le adorase se haría dueño de todas las
posesiones terrenas y tendría la gloria de reinar sobre
ellas. Pero Jesús se mantuvo firme. Sabía que iba a llegar
PÉRDIDA DE DOMINIO

el tiempo en que con su vida redimiría de Satanás el reino


de la tierra y que, pasado algún tiempo, todo le quedaría
sometido en el cielo y en la tierra. Escogió Jesús una vida
de sufrimiento y una espantosa muerte como camino
dispuesto por su Padre para llegar a ser legítimo heredero
de los reinos de la tierra y recibirlos en sus manos como
eterna posesión. También Satanás será entregado en sus
manos para que la muerte lo destruya y no vuelva jamás a
molestar a Jesús ni a los ángeles en la gloria.

Mateo 4:8-10, Lucas 4:6; El Deseado de Todas las Gentes, pág. 103, Primeros Escritos, pág. 157
5
Enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu
5 descendencia y su descendencia. Tú le herirás el talón,
pero él te aplastará la cabeza.
Cuando tomó el libro, los cuatro seres vivientes y los
veinticuatro ancianos se postraron ante el Cordero. Cada
uno tenía un arpa y una copa de oro llena de incienso,
que son las oraciones de los santos. Y cantaban un nuevo
canto, diciendo: Digno eres de tomar el libro y abrir sus
sellos, porque fuiste muerto, y con tu sangre compraste
para Dios gente de toda raza y lengua, pueblo y nación.
Cuando se renovó el conflicto en la tierra, Satanás logró
una aparente ventaja. Por la transgresión, el ser humano
VICTORIA DEL CORDERO Y REDENCIÓN

llegó a ser su cautivo, y el reino del hombre cayó en


manos del jefe de los rebeldes. Parecía que Satanás
tendría libertad para establecer un reino independiente y
para desafiar la autoridad de Dios y de su Hijo. Pero el
plan de la redención haría posible que el hombre
volviera a la armonía con Dios y a acatar su ley; y que
tanto la tierra como la humanidad pudieran ser
finalmente redimidos del poder del diablo.
El divino Intercesor aboga en favor de todos los que han
vencido por la fe en su sangre para que se les perdonen
sus transgresiones, a fin de que sean restablecidos en su
morada edénica y coronados con él coherederos del
‘señorío primero’... Cristo pide ahora que este plan sea
llevado a cabo como si el hombre no hubiese caído
jamás. Pide para su pueblo, no solo el perdón y la
justificación, plenos y completos, sino además
participación en su gloria y un asiento en su trono.

Génesis 3:15, Apocalipsis 5:8, 9; Patriarcas y Profetas, pág. 301, El Conflicto de los Siglos, pág. 475
6
Así como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por
6 el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres,
pues todos pecaron.... Porque, si por el delito de uno reinó la
muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, por
Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del
don gratuito de la justicia.
Así como la muerte vino por un hombre, también por un
Hombre vino la resurrección de los muertos. Así como en
Adán todos mueren, así en Cristo todos serán vueltos a la
vida. Pero cada uno en su orden: Cristo la primicia, después
los que son de Cristo, en su venida.
Mientras fue inocente, Adán gozó de abierta comunión con
VICTORIA DEL CORDERO Y REDENCIÓN

su Creador; pero el pecado produjo separación entre Dios y el


hombre, y únicamente la expiación de Cristo podía eliminar el
abismo, y hacer posible la transmisión de las bendiciones de
la salvación entre el cielo y la tierra. El hombre tenía vedada
la comunicación directa con su Creador, pero Dios se
comunicaría con él por medio de Cristo y de los ángeles.
Cuando el hombre cayó bajo el cautiverio de Satanás, el
dominio que antes ejercía pasó a manos de su conquistador.
Satanás llegó a ser ‘el dios de este siglo’. Él había usurpado el
dominio que originalmente fue otorgado a Adán. Pero Cristo,
mediante su sacrificio, al pagar la pena del pecado, no
solamente redimiría al hombre, sino que también recuperaría
el dominio que había perdido. Todo lo que perdió el primer
Adán será recuperado por el segundo.
Los justos heredarán la tierra y vivirán para siempre en ella’.
‘Y no habrá más maldición. El trono de Dios y del Cordero
estará en ella, sus siervos lo servirán.

Romanos 5:12, 17, 1 Corintios 15:21-23; Patriarcas y Profetas, págs. 48, 47


7
Entonces vendrá el fin, y Cristo entregará el reino
7 a Dios y Padre, cuando haya quitado todo
dominio, toda autoridad y potencia. Porque él
debe reinar hasta poner a todos sus enemigos
bajo sus pies. Y el último enemigo que será
destruido es la muerte.
A quien es necesario que el cielo retenga hasta el
tiempo de la restauración de todas las cosas, que
desde la antigüedad Dios prometió por medio de
sus santos profetas.
Cuando Adán cayó y perdió la libertad de un hijo
VICTORIA DEL CORDERO Y REDENCIÓN

de Dios, y se entregó cautivo a Satanás, la


compasión infinita llenó el corazón de Jesús. Él se
introdujo en el campo del conflicto para luchar en
nombre del hombre, para que todos los que
desearan abandonar la cruel esclavitud del ‘dios de
este mundo’ pudieran ser liberados para servir al
Dios viviente... La naturaleza del hombre se había
debilitado tanto por la transgresión, que era una
imposibilidad vencer en su propia fuerza; ya que
fue llevado cautivo por voluntad de Satanás; pero,
a través de la fuerza de Cristo, cada uno puede ser
un vencedor. Podemos ser más que vencedores
por medio de Aquel que nos ‘amó y nos lavó de
nuestros pecados en su propia sangre.

1 Corintios 15:24-26, Hechos 3:21; Review and Herald, 28 de febrero 1888


“El propósito que Dios tenía originalmente al crear la tierra se cumplirá
cuando llegue a ser la morada eterna de los redimidos. ‘Los justos heredarán
la tierra, y vivirán para siempre sobre ella.’ Habrá llegado el tiempo hacia el
cual los santos miraban con anhelo desde que la espada flamígera echó del
Edén a la primera pareja, el tiempo de ‘la redención de la posesión
adquirida.’ La tierra originalmente dada al hombre como reino suyo,
entregada alevosamente por él a las manos de Satanás, y durante tanto
tiempo dominada por el poderoso enemigo, será recobrada por el gran plan
ESTUDIO ADICIONAL

de redención”.

El Hogar Cristiano, pág. 489

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