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Lección
03
Génesis 3:17-19, Juan 8:34, Romanos 6:16, Conflicto y Valor, pág. 18, Patriarcas y Profetas, pág. 47
2
En ellos anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la
2 corriente de este mundo, conforme al príncipe de
la potestad del aire, el espíritu que ahora opera
en los hijos de desobediencia.
En los cuales el dios de este siglo cegó los
entendimientos de los incrédulos, para que no les
resplandezca la lumbre del evangelio de la gloria
de Cristo, el cual es la imagen de Dios.
Cuando nuestros primeros padres fueron
colocados en el bello jardín del Edén, fueron
probados en su lealtad a Dios. Estaban en
libertad de elegir servir a Dios, o por la
desobediencia aliarse con el enemigo de Dios y
del hombre.
La inmortalidad prometida al hombre a condición
de que obedeciera, se había perdido por la
PÉRDIDA DE INOCENCIA
Efesios 2:2, 2 Corintios 4:4; A Fin de Conocerle, pág. 16, El Conflicto de los Siglos, pág. 523
3
Ahora es el juicio de este mundo: ahora el
3 príncipe3 de este mundo será echado fuera.
Ya no hablaré mucho con vosotros: porque viene
el príncipe de este mundo; pero no tiene nada en
mí.
El hombre no solo había caído bajo el poder del
engañador, sino que la tierra misma, el dominio
del hombre, había sido usurpado por el enemigo.
Cuando Satanás declaró a Cristo: El reino y la
gloria del mundo me son entregados, y a quien
quiero los doy, dijo algo que era verdad
solamente en parte; y lo dijo con fines de engaño.
El dominio que ejercía Satanás era el que había
arrebatado a Adán, pero Adán era vicegerente
del Creador. El suyo no era un dominio
independiente. La tierra es de Dios, y él ha
confiado todas las cosas a su Hijo. Adán había de
PÉRDIDA DE DOMINIO
Juan 12:31, Juan 14:30; Bible Echo, 15 de julio 1893, El Deseado de Todas las Gentes, pág. 103
4
De nuevo el diablo lo llevó a un monte muy alto. Le
4 mostró todos los reinos del mundo y su gloria, y le dijo:
Todo esto te daré, si te postras y me adoras. Entonces
respondió Jesús: Vete, Satanás, que escrito está: Al Señor
tu Dios adorarás, y a él solo servirás.
Y el diablo le dijo: A ti te daré todo el poder y la gloria de
estos reinos, porque a mí me han sido entregados, y a
quien quiero los doy.
El tentador le ofrecía la entrega del poder que había
usurpado. Cristo podía librarse del espantoso porvenir
reconociendo la supremacía de Satanás. Pero hacerlo
hubiera sido renunciar a la victoria del gran conflicto.
Daba Satanás por suyo el señorío de la tierra, e insinuó a
Jesús que podía ahorrarse todo sufrimiento, y que no
necesitaba morir para obtener los reinos de este mundo,
pues con tal que le adorase se haría dueño de todas las
posesiones terrenas y tendría la gloria de reinar sobre
ellas. Pero Jesús se mantuvo firme. Sabía que iba a llegar
PÉRDIDA DE DOMINIO
Mateo 4:8-10, Lucas 4:6; El Deseado de Todas las Gentes, pág. 103, Primeros Escritos, pág. 157
5
Enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu
5 descendencia y su descendencia. Tú le herirás el talón,
pero él te aplastará la cabeza.
Cuando tomó el libro, los cuatro seres vivientes y los
veinticuatro ancianos se postraron ante el Cordero. Cada
uno tenía un arpa y una copa de oro llena de incienso,
que son las oraciones de los santos. Y cantaban un nuevo
canto, diciendo: Digno eres de tomar el libro y abrir sus
sellos, porque fuiste muerto, y con tu sangre compraste
para Dios gente de toda raza y lengua, pueblo y nación.
Cuando se renovó el conflicto en la tierra, Satanás logró
una aparente ventaja. Por la transgresión, el ser humano
VICTORIA DEL CORDERO Y REDENCIÓN
Génesis 3:15, Apocalipsis 5:8, 9; Patriarcas y Profetas, pág. 301, El Conflicto de los Siglos, pág. 475
6
Así como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por
6 el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres,
pues todos pecaron.... Porque, si por el delito de uno reinó la
muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, por
Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del
don gratuito de la justicia.
Así como la muerte vino por un hombre, también por un
Hombre vino la resurrección de los muertos. Así como en
Adán todos mueren, así en Cristo todos serán vueltos a la
vida. Pero cada uno en su orden: Cristo la primicia, después
los que son de Cristo, en su venida.
Mientras fue inocente, Adán gozó de abierta comunión con
VICTORIA DEL CORDERO Y REDENCIÓN
de redención”.