1. A partir de los presupuestos epistemológicos fenomenológicos tratados por E. Husserl, desarrolle los presupuestos básicos e iniciales de la actitud fenomenológica; colocando un principal énfasis en los procedimientos de una reducción fenomenológica, la confección de una epojé y la importancia del lebenswelt como afectación de la vida. También, reflexione en torno a las consecuencias en el discurso científico con la llegada de la reflexión epistemológica. 2. Para Martin Heidegger, el giro ontológico de la pregunta por el Ser, implicó una serie de transformaciones en la percepción epistemológica de la Filosofía: tras advertir el olvido de la tradición metafísica de la Filosofía en la pregunta por el Ser, continuó la trayectoria ontológica como desenvolvimiento de la tipografía del da-sein. A partir de las reflexiones heideggerianas, desarrolle la “analítica” sobre el Ser y sus implicancias en la comprensión pro-yectiva. Tras ser desplegado el giro hermenéutico heideggeriano de la pre- comprensión, Hans-Georg Gadamer heredera la analítica de Heidegger y sus puntualizaciones sobre la lengua, la poética y el sentido. Siguiendo la potencia de la comprensión histórica –como antecedente de las reflexiones del antiguo historicismo diltheyano-, Gadamer decide retomar la tradición hermenéutica post-teológica y post-jurídica; es decir, una percepción de la comprensión histórica basado en la interpretación del sentido del mundo. No obstante, la aventura hermenéutica heideggeriana, encuentra sus diferencias gadamerianas en la dimensión ontológica del lenguaje: reflexione en torno a la comprensión del lenguaje como experiencia hermenéutica, y, a la vez, analice los elementos que componen dicha experiencia y su importancia epistemológica. 3. La tradición hermenéutica transformó los cimientos gnoseológicos de la filosofía moderna, generalizadamente. Desde un modo de conocimiento sujeto en un objetivismo incuestionable, la hermenéutica supo ofrecer un caudal alternativo a esta modalidad como tratamiento específico del lenguaje y el sentido. Sin embargo, la experiencia hermenéutica continuaba operando dentro de una esfera que, en términos epistemológicos, pertenece a la misma esfera científica: una meta-filosofía auto-afectiva que no considera un nivel de constructivismo superior. Para eso, el filósofo Richard Rorty supo concentrarse en un nivel del conocimiento que no radicaliza ni obstruye la aventura del sujeto gnoseológico: es decir, la mente como receptora de las representaciones del mundo. A este evento Rorty lo denominó giro lingüístico; haciendo referencia a las diagramaciones de las representaciones mentales como ejecuciones de la misma auto-referencialidad del lenguaje. En otras palabras, un tipo de extrañamiento del lenguaje mismo que hace referencia a un sujeto-mente y a un objeto-natural definido de conocimiento. Reflexione, ampliamente, en torno a las consecuencias epistemológicas y paradigmáticas del giro lingüísticos. Respuestas:
1) En la orientación clásica, Husserl la llama fenomenología trascendental, es el
método que permite describir el sentido de las cosas viviéndolas como fenómenos de conciencia. Lo hace para poder llegar "a las cosas mismas" partiendo de la misma subjetividad, las cosas se experimentan primeramente como hechos de conciencia, con lo que su característica fundamental es la intencionalidad. No se trata de una descripción empírica o sólo psicológica, sino trascendental, componiendo más que nada sobre el sentido de las cosas que experimentamos.
La reducción fenomenológica consiste en "poner entre paréntesis", a modo de una
suspensión de juicio (epojé), lo que Husserl denomina la "actitud natural", que es la creencia en la realidad del mundo, el cuestionar que si lo percibido es real. El resultado de esta reducción o epojé es que queda el "residuo fenomenológico", para que se pueda entender, las vivencias o fenómenos de la conciencia, lo cual su estructura intencional presenta dos aspectos fundamentales, el contenido de conciencia (nóem), y el acto con que se expresa este contenido, (nóesis). El Lebenswelt (mundo de la vida) no se separa del mundo cotidiano, relaciona netamente experiencias vividas, lo que está dado, y lo que existe no se cuestiona la realidad. Es el mundo tal como es percibido y vivido por los seres humanos sin entrar en categorías o explicaciones provenientes de la ciencia, (aunque se sea un científico), es decir es la dimensión pre científica de la vida. La reflexión epistemológica entra en conflicto con el discurso científico ya que la ciencia busca el conocimiento a través de cosas verídicas con lo que no se ponga en duda la verdad absoluta. Cuando llega la reflexión antes mencionada, se empieza a hablar de que conocer es tomar conciencia de la realidad, con lo que podría hacer representaciones de la realidad, por esto uno no puede poseer ni conocer una verdad absoluta y empírica de la realidad. Por esto queda la asociación entre el hombre y lo que le rodea. Mas adelante en estas respuestas se plantea que la realidad no es una sola para todos, sino que se construye. 2) Resulta imprescindible no perder de vista que para Heidegger la filosofía debe comprenderse como fenomenología. Se debe hablar del cuestionamiento ontológico, que puede partir del sujeto como algo aislado del mundo sino desde el ámbito de la manifestación y el encuentro, por ello la mejor manera de comprender el ser es como fenómeno. La pregunta por el ser debe formularse como la pregunta acerca d el sentido del ser. No se alude a la diferencia entre esto y esto otro, como si con el término diferencia estuviéramos refiriendo a una relación de índole comparativa. La transformación de la fenomenología reflexiva en fenomenología hermenéutica y el reconocimiento del Da-sein (Ser-ahí) y de la analítica existencial es el punto de partida de la ontología. Porque la pregunta por el ser se lleva a cabo en el Da-sein, lo hace desde el ámbito de la comprensión y por ende, del sentido. Para Heidegger el punto de partida no podía ser otro que la vida fáctica porque, de entre los entes, solo el "ser- ahí" es ontológico: el "ser-ahí" no es un "qué", sino que es el único que está determinado, en su facticidad, por la existencia, guardando así relación al ser; por eso únicamente él puede formular la pregunta por el sentido del ser, pues solo él es. Así, la propia comprensión del ser es así mismo una determinación de ser del "ser-ahí". Con la estructura "ser-en-el-mundo", Heidegger quiere significar que no hay un "yo" separado del mundo; que ya no aplica la disociación cartesiana entre res cogitans y res extensa. Así, lo que se advierte es que una cosa remite a otra siempre, alcanzando de ese modo su significación de cada una de ellas. El planteamiento hermenéutico hace énfasis en la naturaleza del preguntar: toda pregunta lleva ya la “respuesta” a lo que se pregunta; en el modo de formular la pregunta está ya, de alguna manera, aquello que se pregunta. Heidegger propone que deberá de ser formulada, en otros términos, esto es, como la pregunta por el sentido del ser. La reelaboración de la pregunta hace dos cuestiones fundamentales: por un lado, el énfasis que Heidegger hace en la pregunta misma y, por el otro, el desplazamiento del ser al sentido. A pesar de todo, Heidegger no logró la elaboración de la cuestión del ser en general y la propuesta de la temporalidad de toda comprensión del ser. Solo llegó a realizar el análisis preparatorio. Diciendo que el lenguaje es el acuerdo universal de toda experiencia humana, Gadamer lo presenta como conductor del giro antológico de la hermenéutica. Explica primeramente la relación entre lenguaje y comprensión. El lenguaje es el medio en el que los interlocutores se comprenden y en el que se verifica el acuerdo sobre la cosa. El lenguaje crea realidades, cada uno tiene una distinta. Todo el proceso es lingüístico. El diálogo presupone un lenguaje común, pero el lenguaje no es un instrumento para la comprensión, sino que se identifica con la comprensión. El lenguaje es el medio universal en el que se realiza la comprensión misma y la forma de realización de la compresión es la interpretación. La comprensión, antes que un compor-tamiento específico, designa la estructura existenciaria del Da-sein como "proyecto". El habla también constituye una dimensión originaria y fundante. La experiencia hermenéutica es, por lo tanto, una experiencia lingüística en la que se abre un mundo, se puede decir que mediante el habla el mundo se muestra. Esto implica que no existe ningún lugar fuera de la experiencia lingüística del mundo desde el cual ésta pudiera convertirse por sí misma en objeto. El tema que la experiencia hermenéutica tiene un carácter lingüístico constituye el desarrollo propio fundamental que Gadamer añade a la fenomenología hermenéutica planteada por Heidegger. Gadamer piensa lo lingüístico en base onto-existencial. Lenguaje y comprensión no pueden reducirse a un hecho que pueda investigarse empíricamente, ambos no son sólo un hecho, sino que abarcan todo lo que puede llegar a ser objeto. 3) Tomando en cuenta que el paradigma hermenéutico se basa en la subjetividad, por lo que, a diferencia de la visión positivista la concepción de la realidad no es estática, es decir toma un camino inclinado hacia una visión interpretativa y comprensiva de la realidad y, por lo tanto, del conocimiento y el hecho en sí de conocer, por esto más que ayudarnos a conocer da lugar a la comprensión o al menos una aproximación de la realidad a través del lenguaje, el cual su uso implica una variedad de consecuencias, por lo que se produce una desarticulación de lo “verdadero”, o lo que se conoce como verdad. Es por esto que se abren las puertas hacia una nueva postura constructivista en la cual se validan otras formas de conocimientos, todo esto a través del lenguaje como una herramienta para la construcción de significados presentes en las interacciones sociales, lo que significa una liberación del margen positivista que tenían las ciencias sociales, por esto que el lenguaje pasa a ser analizado con alturas de mira considerando un nivel más complejo de significación por contexto social y psicológico de los signos (partes del lenguaje), estos más el uso de reglas tanto semánticas dan lugar a los juegos del lenguaje, lo que nos ayuda a avanzar en la comprensión de las significaciones de lo cotidiano.