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C APÍTULO 3 ASIMETRÍA CEREBRAL

Uno de los conceptos fundamentales de la neuropsicología es el de asimetría funcional de los


hemisferios cerebrales. El lenguaje, la memoria, las habilidades espaciales y en general todas las
formas de cognición se alteran en forma diferente en caso de lesiones cerebrales, sean del lado
derecho o del izquierdo. Esto lleva a suponer que en condiciones normales toda la actividad
cognoscitiva presenta una organización cerebral asimétrica.

Especialización hemisférica, el cual señala que existe una participación diferente de cada hemisferio
en la organización de distintas funciones cognoscitivas.

Brown-Sequard le asignó el calificativo de hemisferio “predominante” o “dominante” al hemisferio


contralateral a la mano preferida, aquél que maneja las funciones lingüísticas.

Después de la Segunda Guerra Mundial se publicaron numerosos trabajos (vg., Hécaen 1962; Milner,
1967; Benton, 1977; y Levy, 1977) que demostraron la superioridad del hemisferio derecho en
habilidades espaciales, musicales, emocionales y atencionales, y se reconoció la función
interactiva y complementaria de los dos hemisferios en el desarrollo y realización de distintas
formas de cognición.

Se aceptó, asimismo, que el hemisferio izquierdo no siempre es dominante para el lenguaje y que
no necesariamente la dominancia manual y el lenguaje tienen la misma representación
hemisférica. De hecho, tratándose de sujetos diestros, ocasionalmente se observan afasias asociadas
con lesiones del hemisferio derecho (afasias cruzadas).

Los estudios sobre asimetría cerebral han mostrado que la dicotomía “verbal no-verbal”, planteada en
términos absolutos, no es una realidad, por el contrario, el fenómeno de la asimetría funcional
cerebral se considera un fenómeno gradual, no de “todo o nada”: un hemisferio predomina sobre
el otro en el control de una determinada función, pero ésta no puede adjudicarse de forma
exclusiva y absoluta a ese hemisferio (Barroso y Nieto, 1987; Nieto et al., 1999).

Más aún, se ha sugerido que durante el desarrollo cognoscitivo del niño la predominancia de un hemisferio
sobre el otro se modifica en función de la experiencia y del sexo del niño (Anderson et al., 2005). Así, por
ejemplo, se ha sugerido que el hemisferio izquierdo se desarrolla más rápido en las niñas durante etapas
iniciales de la infancia (Hanlon et al., 1999), mientras que en los niños es el hemisferio derecho el que presenta
inicialmente una maduración más acelerada. Este patrón de maduración se modifica, sin embargo, durante la
infancia tardía.

Los estudios sobre la asimetría cerebral se han centrado sobre todo en las diferencias funcionales entre
los dos hemisferios cerebrales. La evidencia proviene de estudios realizados sobre dos tipos de
poblaciones: sujetos normales y pacientes con lesiones cerebrales.

ASIMETRÍA CEREBRAL EN SUJETOS NORMALES

Asimetrías neuroanatómicas

- simetría en los lóbulos temporales


Cisura de silvo izquierdo Cisura de Silvo Derecho
mayor longitud La cisura de Silvio en el hemisferio derecho
tiende a ascender y a tener un punto de
terminación más alto que la misma cisura en el
hemisferio izquierdo (Le May y Culebras, 1972)

Tempral izquierdo Temporal derecho


Es más grande que el derecho, por causa de la la región parieto-occipital posterior derecha se
Cisura de silvo encuentra aumentada en el hemisferio derecho

El plano temporal, que se encuentra junto al área mientras que la circunvolución de Heschl, pero no
auditiva primaria (circunvolución transversa de el plano temporal, mostró incremento en el
Heschl), resultó de mayor tamaño en el hemisferio derecho.
hemisferio izquierdo en aproximadamente 65% de
los sujetos sometidos a estudio.

mayor de pliegues en el opérculo frontal izquierdo Mayor de pliegues en el opérculo frontal izquierdo
que en el derecho que en el derecho.

Funciones del Izquierdo Funciones del Derecho


áreas implicadas en funciones del lenguaje son
proporcionalmente mayores en el hemisferio
izquierdo.

La asimetría anatómica cerebral podría La asimetría anatómica cerebral podría


correlacionarse con la superioridad lingüística y correlacionarse con la superioridad lingüística y
espacial de los hemisferios izquierdo y derecho, espacial de los hemisferios izquierdo y derecho,
respectivamente respectivamente

- hemisferio izquierdo Hemisferio derecho


-Cisura de silvo izquierdo y derecho
- asimetría en los lóbulos temporales (ircunvolución transversa de Heschlizquierda y derecha)
- opérculo frontal izquierdo y derecho (ya presente en el feto)
- corteza cerebral (regiones frontales, temporales y parietales es más gruesa en el hemisfe-
rio izquierdo que en el derecho y el patrón contrario de asimetría se observa en
regiones posteriores temporo-parietales del hemisferio derecho).
La asimetría anatómica cerebral podría correlacionarse con la superioridad lingüística y espacial
de los hemisferios izquierdo y derecho, respectivamente.

- el polo frontal en el hemisferio derecho es mayor, mientras que el polo occipital en el hemisferio
izquierdo presenta una mayor extensión.

A nivel subcortical se han descrito también asimetrías anatómicas.

El núcleo talámico lateral posterior izquierdo que proyecta a la corteza parietal es generalmente
más grande que el mismo núcleo en el tálamo derecho.

-Decusación de los tractos piramidales: en 83% de los casos el tracto piramidal procedente del
hemisferio izquierdo se decusa a nivel del bulbo raquídeo antes que la rama procedente del
hemisferio derecho.

NOTA: Las diferencias neuroanatómicas entre ambos hemisferios cerebrales parecen relacionarse
con la preferencia manual, por lo que se encuentran asimetrías más evidentes en sujetos diestros que en
sujetos zurdos

NOTA: se han descubierto diferencias bioquímicas en la concentración de neurotransmisores en cada


hemisferio

- En el tĺamo: tálamo, la noradrenalina hay mayores concentraciones en el núcleo pulvinar izquierdo


que el derecho, mientras que se observa lo contrario en los núcleos ventrobasales.

- La región temporal (área 22 de Brodmann) izquierda presenta mayores concentraciones de


colinaacetiltransferasa (Geschwind y Galaburda, 1987).

Asimetrías auditivas

Las conclusiones más importantes sobre la asimetría auditiva en sujetos normales se han obtenido con la
técnica denominada audición dicótica, creada por Broadbent en 1954, pero introducida por Kimura (1967) para
investigar la cuestión hemisférica. La técnica consiste en presentar, con audífonos, dos señales auditivas
simultáneas pero diferentes para cada oído; así, se pueden escuchar, por ejemplo, parejas de silabas.
Posteriormente, el sujeto debe señalar las sílabas que recuerde. Las series se repiten aplicando el
procedimiento en el oído contrario.

Al utilizar el método de audición dicótica en sujetos diestros se encuentra que los estímulos verbales
presentados al oído derecho son evocados con mayor frecuencia y exactitud que aquellos presentados al
oído izquierdo (Kimura 1967).

En conclusión, los estudios sobre audición dicótica y presentación lateralizada de información verbal
muestran un desempeño asimétrico en ambos hemisferios; el hemisferio izquierdo es más eficaz en el
análisis de información verbal y el hemisferio derecho lo es en el manejo de información auditiva
no verbal. La superioridad o rapidez de cada uno de los hemisferios en el manejo de cierto tipo de
información, sin embargo, no excluye cierta capacidad del hemisferio derecho para manejar alguna
información verbal, así como del izquierdo para interpretar algunos parámetros no verbales de la
información auditiva.
Asimetrías visuales

La forma en que se organiza el sistema visual permite presentar información selectiva a uno u otro hemisferio
cerebral.

El empleo del taquistoscopio permite estudiar la asimetría hemisférica visual. El método más frecuente
consiste en la proyección simultánea de dos estímulos sobre una pantalla.

al campo visual derecho alcanza únicamente el hemisferio


izquierdo y el hemisferio derecho recibe exclusivamente la información del estímu-
lo presentado sobre el campo visual izquierdo.

- La información verbal (letras, palabras) se percibe siempre mejor cuando se pro-


yecta sobre el campo visual derecho
Por otra parte, la superioridad del campo visual izquierdo ( SCVI ) es evidente cuan-
do se trata de discriminar formas (Kimura, 1973) y colores (Davidoff, 1976), localizar
estímulos (Bryden, 1976), reconocer la orientación de líneas, reconocer figuras superpuestas y
reproducir figuras no estructuradas.

El hemisferio derecho tiene la capacidad para reconocer rostros

Es más apto para reconocer rostros no familiares, memorizar rostros que presentan un contenido
emocional (Suberi y McKeever, 1977) y discriminar fotografías en posición invertida (Ellis y
Shepherd, 1977).

El hemisferio derecho es más apto cuando se hace un análisis holístico, con base en el contorno de la
cara, y de las relaciones espaciales entre facciones, mientras que el hemisferio izquierdo aventaja al
derecho cuando el análisis se realiza a partir de las características particulares del rostro (Bradshaw y
Netleton, 1981b).

Ross-Kossak y Turkewitz (1986) sugieren la participación alterna de ambos hemisferios en el


reconocimiento de rostros. Cuando se presenta por vez primera la fotografía de un rostro, el
estímulo novedoso desencadenaría una ventaja en el campo visual izquierdo, ya que el hemisferio
derecho haría un análisis gestáltico indiferenciado de la cara.

En conclusión, los estudios sobre discriminación visual en sujetos normales muestran una superioridad
del hemisferio derecho para el reconocimiento de parámetros no verbales y una superioridad del
hemisferio izquierdo para el reconocimiento de información verbal, en particular aspectos sintácticos y
lexicales del lenguaje. Sin embargo, esta superioridad no está reservada a ninguno de los hemisferios y
puede alternarse durante el proceso de interpretación del estímulo.

Asimetrías somestésicas

Diversos estudios (Benton et al., 1973; Varney y Benton, 1975; Seller et al.,1990) demuestran que los juicios
sobre la dirección de la estimulación táctil son más precisos con la mano izquierda en sujetos diestros
normales, en tanto que los sujetos zurdos presentan juicios táctiles superiores con la mano derecha. Estos
resultados, más otros en que se recurre a la resonancia magnética funcional (RMNF) en tareas táctiles de
reconocimiento de formas, han confirmado la superioridad del hemisferio derecho en la percepción de formas
(Harada et al., 2004).

Los autores postulan que el sustrato espacial de las funciones que implican una relación entre el cuerpo y el
espacio está contenido en el lóbulo parietal inferior y en las regiones parieto-temporales adyacentes del
hemisferio derecho. Sin embargo, las lesiones del hemisferio izquierdo en estas mismas regiones también
pueden producir alteraciones en el desempeño de este mismo tipo de tareas.

Se ha intentado recurrir a procedimientos psicofísicos en el estudio de la asimetría cerebral. Una curva o


función psicofísica se refiere a la forma en que un sujeto detecta los cambios en un parámetro de un estímulo
dado. Con el fin de determinar los umbrales diferenciales para cada mano emplearon el método de los
estímulos constantes que supone la comparación de un estímulo variable con un estímulo estándar. Asimismo,
se establece el porcentaje de juicios correctos, que es mayor o menor que el estímulo estándar. Se observó, en
la prueba de pesos, que los sujetos diestros, cualquiera que sea la mano que utilicen, superan a los zurdos. Para
ambos grupos se puede afirmar que los juicios sobre la estimación de peso realizados al utilizar la mano
preferida son mejores que los juicios sobre pesos colocados en la mano no preferida; es decir, la discriminación
de pesos es mejor con la mano preferida y a la inversa: los juicios sobre textura son considerablemente
superiores cuando se realizan con la mano no preferida, ya sea en sujetos diestros o zurdos.

Asimetrías motoras

La asimetría cerebral ocurre también para el control de los movimientos. La evidencia más importante es la
existencia de una preferencia manual. Se estima que aproximadamente 90% de la población es diestra y 10%
es zurda, El control del hemisferio izquierdo sobre la mano derecha le concede superioridad en el control de los
movimientos.

Para Kimura, los movimientos libres de las manos, cuando una persona habla, pueden indicar la dominancia
cerebral.

También se ha estudiado la realización de movimientos complejos con la boca. Así, el lado derecho de la boca
se abre primero y logra una apertura mayor que el lado izquierdo cuando la persona realiza movimientos
verbales y no verbales. El hemisferio izquierdo parecería desempeñar un papel primordial en la planeación,
iniciación y realización de los movimientos de la boca (Kolb y Whishaw, 1990, 2003). La presencia de apraxia
orolinguofacial como consecuencia de lesiones en el hemisferio izquierdo apoyaría esta última afirmación.

ASIMETRÍA EN PACIENTES CON DAÑO


CEREBRAL
El conocimiento de la asimetría cerebral se ha ampliado de manera notable mediante el estudio de pacientes
con daño cerebral unilateral, y de pacientes sometidos a comisurotomía del cuerpo calloso como tratamiento
quirúrgico, en casos de epilepsias intratables por medios farmacológicos.

Lesiones hemisféricas unilaterales


Desde broca la patología cerebral se convirtió en un método fundamental que da a conocer las funciones que
posiblemente corresponden a cada hemisferio cerebral.

Se deben abordar con cautela las generalizaciones que se hagan, según el argumento planteado por Jackson
hace más de un siglo (1864): “localizar el daño que destruye el lenguaje y localizar el lenguaje son dos cosas
diferentes”.

La neuropsicología ha demostrado que las funciones cognoscitivas se alteran de una u otra manera,
dependiendo de cuál sea el hemisferio lesionado. La observación de las alteraciones en personas con lesiones
hemisféricas unilaterales constituye uno de los métodos más importantes para comprender el papel de cada
hemisferio en la organización de la actividad cognoscitiva y comportamental.
La observación de las alteraciones en personas con lesiones hemisféricas unilaterales constituye uno de los
métodos más importantes para comprender el papel de cada hemisferio en la organización de la actividad
cognoscitiva y comportamental.

Las lesiones del hemisferio izquierdo producen alteraciones del lenguaje (afasia)

Las lesiones frontales tienden a afectar principalmente, la producción del lenguaje, es decir, se reduce la
fluidez verbal y se altera la organización gramatical de las frases.

Las lesiones temporales, por el contrario, dificultan la comprensión del lenguaje y pueden alterar la semántica
del mismo.

El compromiso del lóbulo parietal llega a producir agrafia e incapacita al individuo para utilizar el lenguaje
escrito.

El lóbulo occipital izquierdo, desempeña un papel más importante en el lenguaje escrito que en el oral; al
lesionarse, se puede ocasionar una alteración específica en la lectura (alexia pura).

En términos generales, las lesiones hemisféricas izquierdas tienden a afectar la capacidad de memoria verbal
(semántica), no así con la memoria visual o experiencial (episódica).

Cuando las lesiones ocurren en el hemisferio derecho las alteraciones son muy diferentes a las que se
describen como consecuencia de daños en el hemisferio izquierdo. En términos generales, el lenguaje no se
altera en su aspecto simbólico sino en su componente melódico.

Quienes padecen lesiones en este hemisferio pueden tener dificultades para comprender y/o para producir la
prosodia (entonación) del lenguaje (Ross, 1984); además, mostrarán limitaciones para reconocer el tono
afectivo que acompaña a un mensaje verbal, sin encontrar diferencias entre mensajes que conllevan diferente
tono emocional. Hay una alteración en la pragmática del lenguaje (Joanette et al., 1990) y en todo aquello que
se podría considerar como aspectos paralingüísticos en el lenguaje.

La amusia o pérdida del sentido musical se ha asociado con lesiones del hemisferio derecho en personas sin
educación musical

Cada uno de los hemisferios contribuye de manera diferencial a la realización del lenguaje: el izquierdo se
vincula más a los componentes fonológicos, gramaticales y a la memoria verbal (conocimiento lexical), en tanto
que el derecho estaría más implicado es los aspectos entonacionales, emocionales y espaciales del lenguaje
oral y escrito.
Otras alteraciones neuropsicológicas, como la agnosia visual para objetos, la prosopagnosia y la amnesia
anterógrada y retrograda, se producen de preferencia cuando hay lesiones bilaterales.

Comisurotomía y asimetría cerebral

Hace un siglo se describieron los dos primeros síndromes neuropsicológicos derivados de lesiones del cuerpo
calloso: la alexia sin agrafia (Dejerine, 1892) y la apraxia unilateral (Liepmann y Maas, 1906).

Funciones visoespaciales

Si no se necesita más que un simple reconocimiento visual, el hemisferio derecho reconocerá las propiedades
del estímulo. Si la respuesta del sujeto exige un análisis verbal, el hemisferio izquierdo participará, utilizando
las características analíticas del objeto.

Después de la cirugía, sin embargo, la mano derecha tiene dificultades para copiar figuras tridimensionales,
mientras que la mano izquierda conserva su habilidad para dibujar figuras con perspectiva (véase figura 3.3)
(Bogen,1969). De igual manera, el hemisferio derecho, a través de la mano izquierda, logra una mejor
ejecución en la realización de tareas de ensamblaje con cubos. Bogen denominó acopia derecha a esta
dificultad de la mano derecha para reproducir diseños.
Funciones auditivas

Cuando se utiliza el método de audición dicótica y se presentan simultáneamente los estímulos en ambos oídos
se observa que la persona tiende a olvidar la información presentada en el oído izquierdo y a describir
únicamente la información presentada en el oído derecho. Para Bogen (1985), esta supresión auditiva tiene
dos explicaciones: 1) existe una supresión de la información ipsilateral del oído izquierdo observada en sujetos
normales cuando se utiliza la presentación binaural, y 2) la sección del cuerpo calloso impide trasladar la
información auditiva incorporada al hemisferio derecho hacia el hemisferio izquierdo.

Funciones táctiles

Funciones olfativas
Funciones motoras

Funciones lingüísticas

El cuerpo calloso integra las funciones visoperceptuales provenientes de los dos campos visuales, las
somatosensoriales que proceden de los dos hemicuerpos y la unificadora de los procesos de atención y
conciencia. Sin el cuerpo calloso, el hemisferio izquierdo no sabe lo que hace el derecho, y éste queda fuera del
control lingüístico de su contraparte. Cada uno de los hemisferios cerebrales parece almacenar aprendizajes
diferentes. Sin embargo, si uno de ellos requiere la información almacenada en el otro, tiene acceso inmediato
a ella gracias a la función integradora del cuerpo calloso.

ESPECIALIZACIÓN HEMISFÉRICA

Los resultados obtenidos en los estudios descritos en personas normales y en pacientes comisurotomizados y con lesiones
unilaterales han generado hipótesis sobre la función de cada uno de los hemisferios en el cerebro normal. El cuadro 3.4
muestra algunas de las dicotomías halladas en la literatura.
MÉTODOS PARA DETERMINAR LA ASIMETRÍA CEREBRAL
Método de Wada
Evaluación de la preferencia manual
VARIABLES EN LA ASIMETRÍA CEREBRAL
Asimetría cerebral y género
Hipótesis sobre la preferencia manual
Teorías ambientales
Teorías genéticas
Teorías hormonales
ORGANIZACIÓN CEREBRAL EN SUJETOS ZURDOS

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