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Orientaciones Metodológicas

para el Acompañamiento Integral


PROGRAMA CALLE

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Programa Calle
Orientaciones Metodológicas
para el Acompañamiento Integral

Programa Calle - Subsistema Seguridades y Oportunidades

Ministerio de Desarrollo Social


Subsecretaría de Servicios Sociales
División de Promoción y Protección Social
Departamento de Diseño Metodológico
Departamento de Operaciones

Santiago de Chile, 2018


Índice

Introducción 6

Marco Conceptual 8

•• Enfoques teóricos para comprender la situación de calle y el trabajo


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con personas que la experimentan

•• La situación de calle como exclusión social 9

•• Alteridad: el otro y la calle 11

•• Proyecto de vida: dilemas de una vida contingente 12

•• La Inclusión Sociolaboral como parte del proyecto de vida 14

•• Principios Orientadores 16

•• Principios Teóricos 17

•• Principios Ético-Metodológicos 19

•• Progresión de la intervención 21

•• Noción de Bienestar 23

Matriz de Bienestar: Herramienta Estratégica para el Acompañamiento Integral 25

•• Condiciones de Bienestar e Indicadores 26


Descripción General del Modelo de Intervención Social del Programa
28
Calle

•• Población Objetivo 29

•• Componentes del Programa de Apoyo a Personas en situación de


30
Calle

•• Equipos de Acompañamiento 32

Acompañamiento Integral. 33

•• Objetivos del Acompañamiento Integral 34

•• Características del Acompañamiento Integral 34

•• Estructura del Acompañamiento Integral 36

Metodología para el Desarrollo del Acompañamiento Integral 41

•• Etapas del Acompañamiento Integral 42

•• Articulación y contenidos de las Etapas del Acompañamiento 42

•• Etapa I: Profundización Diagnóstica 48

•• Objetivo de la Etapa 48

•• Descripción de la Etapa 48

•• Encuentros de la Etapa I Profundización Diagnóstica 48

•• Etapa II: Plan de Desarrollo 64

•• Objetivo de la Etapa 64

•• Descripción de la Etapa 64
•• Encuentros para la Etapa II Plan de Desarrollo 67

•• Etapa III: Ejecución del Plan de Desarrollo 82

•• Objetivo de la Etapa 82

•• Descripción de la Etapa 82

•• Etapa IV: Cierre y Egreso 88

•• Objetivo de la Etapa 88

•• Descripción de la Etapa 88

•• Encuentros de la Etapa IV Cierre y Egreso 88

Ruta Metodológica Programa Calle 99

Bibliografía 101
Introducción

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Ministerio de Desarrollo Social
A través del presente documento se entregan orientaciones metodológicas
fundamentales para que los equipos puedan llevar a cabo el proceso de Acompañamiento
Integral con los participantes del Programa para Personas en Situación de Calle del
Subsistema Seguridades y Oportunidades.

Las Orientaciones Metodológicas para el Acompañamiento Integral proporcionan


elementos conceptuales que permiten comprender la situación de calle y situar el
proceso de intervención del programa como una forma de contribuir al bienestar y la
inclusión social de los participantes.

En este sentido, la propuesta metodológica incorpora una Matriz de Bienestar, como


un instrumento que guía y ordena la intervención, entregando referentes que facilitan
una visualización integral de las diversas dimensiones que resultan significativas para el
bienestar de las personas.

El Acompañamiento Integral está orientado a reconocer recursos y promover habilidades


en los participantes del programa, fortaleciendo su vinculación con las redes y el acceso
a programas y servicios sociales, generando mejores condiciones para su inclusión social.

De acuerdo a ello, el documento describe la estructura del proceso de intervención,


diseñado en cuatro etapas, y para cada una de ellas se incorporan sus objetivos, una
descripción y la metodología propuesta para implementarla esperando contribuir al
trabajo de los equipos.

Finalmente, es necesario señalar que el presente documento se complementa con


las Guías Metodológicas, las cuales proporcionan un conjunto de propuestas para el
desarrollo de las sesiones a implementar durante la Etapa III. Así también, los equipos
podrán revisar las Fichas Temáticas que sintetizan información que puede resultar
relevante para facilitar los procesos de intervención.

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Programa Calle
Marco Conceptual

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Ministerio de Desarrollo Social
Enfoques teóricos para comprender la situación de calle y el trabajo
con personas que la experimentan

La situación de calle como exclusión social


La integración del concepto de “exclusión social” en las políticas públicas, permitió
visualizar a aquellos grupos que no se beneficiaban del desarrollo económico y que,
por diferentes motivos, se encontraban en una desventaja evidente respecto al resto
de la población (Sen, 2000). Si bien esta aproximación y otras que posteriormente le
sucedieron, alinearon la exclusión social con los estudios sobre la pobreza, concentrándose
principalmente en la distribución de los ingresos, los estudios posteriores a la década del
’90 re-orientaron la conceptualización incorporando un marco relacional: la exclusión
no sólo proviene de un acceso desigual a ingresos u otros indicadores materiales, sino
también de una participación incompleta en la sociedad de origen (Rawall, 2008). Esta
participación incompleta y sus consecuencias, generan una separación entre quienes
están incluidos y quienes son excluidos, estableciendo una dicotomía dentro/afuera.

En esta perspectiva, los análisis que sitúan a la desigualdad como un elemento histórico
y estructural de las sociedades latinoamericanas, enfatizan en la interconexión de
múltiples factores para comprender la persistencia y reproducción de “núcleos duros
de pobreza, vulnerabilIdad y exclusión social”. Esto acrecienta las barreras para que
las personas puedan ejercer derechos, pues las estructuras generan oportunidades y
resultados diferenciados, potenciando los procesos de segmentación y dificultades en la
integración social (CEPAL, 2016).

De este modo, la exclusión incluye aspectos variados pero interrelacionados tales como:
acceso precario o nulo al mercado laboral, al consumo de bienes, a la educación, a los
servicios de salud, a lazos comunitarios (familia y otros grupos significativos), a la vivienda,
entre otros ámbitos. Por ello y considerando una perspectiva integrada de la protección
social, se requiere de una visión dinámica y compleja que aborde multifactorialmente
las situaciones de pobreza y vulnerabilidad a las que se ven expuestas las personas
durante su ciclo vital, contribuyendo a la generación de acciones colectivas que puedan
reforzar la confianza y solidaridad social, permitiendo avanzar hacia zonas de cohesión
que articulen trabajo, redes de apoyo y protección social (Castel, 1997).

Estas trabas impactan negativamente en el desarrollo de la vida de las personas (Silver,


2007), generando dificultades para modificar por sí mismos su posición en la comunidad.
Leer la situación de calle en clave de exclusión social implica reconocer que existen
grupos sociales que, por diferentes motivos, se encuentran en una posición desventajosa.
Al respecto, existen investigaciones (Philippot & al, 2007) (Shin, 2010) que muestran

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Programa Calle
la relación entre la pertenencia a una minoría social y la probabilidad de encontrarse
en situación de calle. Además de los grupos particulares en desventaja según el
contexto social, existe un grupo que, de forma transversal, tiene mayor probabilidad de
experimentar una situación de calle, este es aquel grupo de la población que presenta
problemas de salud mental (Shin, 2010). En relación a este grupo, cabe señalar que
tienen menores alternativas de acceso al mercado laboral y requieren de una estructura
de apoyo familiar o institucional mayor, por lo que frente a quiebres económicos o
afectivos, quedan expuestos a una situación de calle.

Desde estos ejemplos, es posible afirmar que existen posiciones sociales desventajadas
a priori, cuya exclusión puede ser profundizada hasta el punto de llegar a la situación
de calle. Se trata de “Identidades devaluadas” (Shin, 2010) que asumen los riesgos
cotidianos desde una posición de desventaja que les lleva, muchas veces, a un fracaso
en sus proyectos de vida que reproduce generacionalmente la desigualdad y la
exclusión. En este sentido, el rol social del Estado es fundamental. Como señala Shinn,
“empíricamente, mayores niveles de desigualdad y menores niveles de beneficios
sociales están asociados con mayores niveles de situación de calle” (Shin, 2010). La
acción del Estado, a través de sus políticas sociales, debe procurar una plataforma que
facilite que las personas cuenten con apoyo para enfrentar desventajas que tienen su
origen en un factor estructural. En este sentido, la situación de calle se comprende como
una exclusión social reflejada principalmente a partir de la carencia de vivienda, no
obstante, también refiere a la ruptura de vínculos primordiales significativos y un débil
acceso a redes y servicios sociales necesarios para el bienestar.

A diferencia de otras experiencias de exclusión localizadas territorialmente en espacios


específicos1, la situación de calle es visible en espacios públicos transversales: bancas,
plazas, aleros de edificios, esquinas, carpas que aparecen una noche y desaparecen la
siguiente. Esta visualización de la situación de calle, así como su movilidad y dinamismo
en la ciudad, remarcan la diferencia entre los ciudadanos domiciliados y quienes se
encuentran en situación de calle, profundizando la distancia de este grupo respecto a su
comunidad de origen de forma simbólica y material.

1. Por ejemplo, los procesos de gentrificación forzada de las periferias de Santiago que comenzaron en la dictadura, situa-
ron en los márgenes de la ciudad a los segmentos socioeconómicos más desfavorecidos, delimitando territorialmente la
experiencia de la exclusión.

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Ministerio de Desarrollo Social
Alteridad: el otro y la calle
Vivenciar situación de calle, está cruzado por la necesidad de sortear diferentes
obstáculos de la vida cotidiana, esto en cuanto las personas que la vivencian muchas
veces no se encuentran en condiciones de participar completamente del conjunto de
instituciones que favorecen el acceso y distribución del bienestar (Estado, mercado,
familia, etc.), ni en las prácticas sociales que componen su sociedad.

Existe por tanto, una distancia entre quienes vivencian la situación de calle y quienes no
lo hacen. Se trata de una brecha material y simbólica, pues la falta de acceso a un techo y
a servicios básicos, no sólo habla de un déficit material, sino también de la necesidad de
desarrollar estrategias de subsistencia que muchas veces se alejan de lo consensuado
socialmente y reproducido cotidianamente: dormir en espacios públicos, construir
estructuras precarias para habitar (rucos), buscar comida en los desechos, utilizar la vía
pública para actividades de aseo e higiene, etc.

En este escenario, vivir y habitar la calle estimula el desarrollo de “conductas, hábitos,


conocimientos, relaciones y estrategias con las que se vive en un espacio que no es
propio, y cuyas funciones y valores son trasgredidos y, por lo tanto, disputados” (Ministerio
de Desarrollo Social, 2005). Estas prácticas llevadas a cabo por quienes sobreviven
cotidianamente en una situación de calle, pueden generar reacciones individuales
y colectivas, espontáneas y organizadas, de solidaridad, acciones de caridad y apoyo,
relaciones laborales y de amistad, pero también acciones de rechazo, llegando incluso a
la violencia física.

Es así como el concepto de alteridad establece un marco explicativo útil y necesario:


pues refiere a las diferencias entre individuos o colectividades, específicamente a cómo
las diferencias son interpretadas y producidas culturalmente. Se trata de un ejercicio
consciente e inconsciente en donde se formula la imagen de un otro al que se le asocian
características, virtudes y defectos que pueden o no ajustarse a su realidad. (Todorov,
2007)

La experiencia en situación de calle, así como el despliegue de prácticas y rutinas


necesarias para sobrellevarla, pueden generar una diferencia radical y una distancia
sin retorno respecto a la comunidad domiciliada. Aun cuando la calle simbolice para
muchos de quienes la viven la autonomía y la generación de un sentido de pertenencia
que no tenían en el mundo domiciliado, tanto la posición de exclusión material como
la normalización de un modo de vida distinto es en la mayoría de los casos apreciado
negativamente por la comunidad, facilitando de este modo la reducción de esta
población a etiquetas y lugares comunes de estigmatización.

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Programa Calle
En este sentido, incluso cuando hablamos de “personas en situación de calle”, estamos
construyendo a un otro distinto2, lo que implica una consideración ética, tanto en el trato
directo como en las acciones comunitarias, velando por el respeto de sus particularidades,
más allá de la situación de exclusión en la que se encuentra. Así, las prácticas de inclusión
de la alteridad posibilitan un acercamiento respetuoso a la identidad que las personas
definan como significativa, evitando reduccionismos o definiciones previamente
elaboradas que les caricaturicen.

Proyecto de vida: dilemas de una vida contingente


“Habitar la ciudad desde la calle” (Ministerio de Desarrollo Social, 2005) requiere de
una serie de estrategias de supervivencia y resguardo frente a una realidad donde
establecer una rutina es un proceso en permanente amenaza. Y si bien habitar la calle es
un fenómeno propiamente urbano por el flujo constante de posibilidades que ofrece la
ciudad (información, alimentación, trabajos, ayudas, servicios, etc.), es esa permanente
contingencia la que atenta contra la posibilidad de generar arraigo a un lugar, pues el
día a día está supeditado a las condiciones climáticas, a reacciones violentas de terceros
(desalojos, agresiones, etc.), a la disponibilidad de los centros que ofrecen apoyo, a
cambios en la morfología urbana, entre otros factores.

En estudio realizado por el Ministerio de Desarrollo Social el año 2015 (Ministerio


de Desarrollo Social, 2015) y cuyo objetivo era elaborar una tipología cualitativa de
personas en situación de calle en la Región Metropolitana, fueron puestas en relación
las expectativas y planes vitales que los entrevistados incluían en sus relatos. El análisis
de dichos relatos indicó posiciones múltiples, que transitaban desde la ausencia de
expectativas y planes, a la presencia de expectativas con planes asociados para su
logro, pasando por áreas intermedias en donde las personas manifestaron expectativas
inciertas y planes difusos.

Las siguientes citas corresponden al levantamiento de información de dicho estudio, y


muestran diferentes posturas respecto a un proyecto de vida:
“Mi meta es morirme, en serio. No me gusta proyectarme, porque yo sé que no va a pasar”
(Hombre, 50 años)

El fragmento corresponde a un hombre que pernocta en un punto calle. Con más de


diez años en situación de calle, su vida anterior le parece lejana, casi una ficción de la
que habla con nostalgia. El momento que atraviesa impide, según su relato, que pueda
y desee articular proyectos concretos para el futuro. La desesperanza aprendida y el
2. Existen múltiples formas de llamar a este grupo. Se les ha llamado “mendigos”; “crotos” o “linyeras” en Argentina; “per-
sonas sin hogar” en Estados Unidos y Europa, etc. Cada una de ellas tiene asociado un imaginario que define quiénes son
catalogados como tal.

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Ministerio de Desarrollo Social
acostumbramiento a la vida contingente asociada a la situación de calle atentan contra
esos proyectos.

Contexto diferente es el que vive un hombre de 20 años, que presenta un cambio en


su situación de calle al gestionar el ingreso a un Centro Temporal del Programa Noche
Digna, quien comenta que:

“mi meta es tener mi casa, mi profesión y mi trabajo y una familia. ¿Cachai? Darle todo
a mi familia, que no pase hambre, ¿cachai?, ser el papá, el súper papá. No me gustarían
que pase lo que yo pasé”.

Más allá de las razones que explican la claridad de sus metas (entre las que podemos
contar una menor trayectoria viviendo en la calle y su juventud), el foco del proyecto
de vida refiere a su potencial movilizador. Otro ejemplo del diálogo existente entre
expectativas y planes vitales, es el de una mujer de 50 años, quien, aun pernoctando en
un punto calle, tiene expectativas claras cuyo alcance favorece a través de una estrategia
laboral informal:

“Bueno, aquí las ventas (en la feria) son buenas, si trae cosas buenas se hacen sus
buenas monedas. Yo por ejemplo, hoy día, ya en ventas me hice siete lucas. Con eso
tengo para almorzar, tomar once, incluso puedo ir al banco, pongo cinco lucas y así voy
poniendo en la cuenta”

Tal y como indican estos relatos, el tipo de situación de calle que experimenta una
persona influencia expectativas y planes de vida; también de forma inversa, el tipo de
expectativas y planes que una persona posee, impacta en el modo de proyectarse en la
situación de calle. Así, la contingencia permanente de una situación de calle determinada,
puede redundar en que “El futuro, imaginado como una posibilidad de vida distinta al
presente, es convertido, necesariamente para fines de supervivencia, en un presente
situacional o “presentificado”, en un “sólo aquí” y “sólo ahora”. (Ossa, 2005)

Ahora bien, la capacidad de agencia -entendida como la capacidad de hacer una diferencia
en la propia trayectoria (Giddens, 2011) - que se requiere para sobrellevar ese presente-
presentificado es un capital en sí mismo. Sobre este punto es necesario destacar que
las personas en situación de calle, más allá de sus disposiciones respecto al futuro, “son
sujetos capaces de negociar activamente sus condiciones de vida, adaptarse y reaccionar
frente a los obstáculos que encuentran a diario en el intento de hacer hogar, aunque sea
en la calle” (Ministerio de Desarrollo Social, 2005) .

El tener que resolver diariamente su cotidianeidad a través de preguntas como: ¿dónde


duermo?, ¿cómo me alimento y dónde lo hago?, ¿dónde estaré seguro?, entre otras,

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Programa Calle
indican la cantidad de recursos personales destinados al hoy, y que juegan en contra de
una reflexión y planificación hacia el futuro. En este sentido, las personas pueden generar
tácticas emocionales para no involucrarse con procesos de cambio que pueden ser
demasiado frustrantes y dolorosos por la poca viabilidad que presentan, o por las reales
posibilidades de fracaso. Posibilitando la emergencia de la resignación y la desesperanza
aprendida como características de adaptación a la situación de calle. Podemos
hablar entonces de un predominio de los planes para la sobrevivencia, por naturaleza
contingentes y de corto alcance; una serie de expectativas que pretenden enfrentar la
emergencia y urgencia de la continuidad para el día de hoy y no necesariamente para el
futuro.

La Inclusión Sociolaboral como parte del proyecto de vida


Frente a esta contingencia permanente, las estrategias laborales desplegadas por
quienes experimentan situaciones de calle adquieren un dinamismo necesario para
hacer frente a una cotidianeidad contingente: ya sea mediante la venta ambulante de
diferentes artículos, el “macheteo”, ventas en la ferias, estacionamiento de vehículos, y
otras actividades que permiten gestionar el día a día mientras “sortean los conflictos que
su situación produce en el espacio social que habitan”. (Ministerio de Desarrollo Social,
2005).

En esta línea, la relación entre expectativas/planes y vidas contingentes se reproduce


en lo que refiere a estrategias laborales, por lo que la inclusión laboral, vista desde este
enfoque, no refiere únicamente a la participación en el mercado laboral y/o de consumo,
sino, sobre todo, al reconocimiento, ampliación y fortalecimiento de un abanico de
estrategias laborales que favorezcan la incorporación de nuevas formas de pensarse,
proyectándose con mejores recursos.

Además de la relación proyecto de vida y estrategias laborales, el proyecto de vida


incorpora un factor estructural, pues tanto la situación de calle como otras situaciones
de vulnerabilidad se enmarcan en un contexto social mayor, donde el Estado ha
minimizado su rol de protección propiciando que los riesgos de los vaivenes económicos
sean mayoritariamente enfrentados de manera individual (Beck, 1986). Este escenario ha
derivado en que un grupo importante de la población no logre la estabilidad necesaria
para acceder a bienes y servicios en una sociedad que “exige a sus miembros desplegar y
practicar en primerísimo lugar las virtudes del consumidor” (Bauman, 2014).

Tal exigencia es particularmente difícil para quienes se encuentran en situación de calle,


puesto que sus ingresos son considerablemente menores a los del resto de la población,
y la posibilidad de encontrar un puesto de trabajo estable que los aumente se ve
obstaculizada por un menor nivel de escolaridad y preparación laboral.

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Ministerio de Desarrollo Social
Así también, se reconoce la presencia de dificultades y desafíos para la inclusión
sociolaboral a partir de la acumulación de desventajas que implica la vida en calle, por
ejemplo, los antecedentes penales operan como “trampas medioambientales” (Sampson
& Laub, 1997), es decir, dispositivos del entorno que interfieren y obstaculizan las
potencialidades de una persona. Si bien las acciones que derivaron en la presencia de
antecedentes penales (faltas, delitos o crímenes) son personales, existe una relación
comprobada entre, por ejemplo, estratificación social y delincuencia (Coleman &
Moynihan, 1996) (Hernández de Frutos, 2006), que permite manejar explicaciones
sociológicas del delito que exceden a las simples decisiones personales.

La siguiente cita, obtenida del mismo estudio desarrollado por el Ministerio de Desarrollo
Social el año 2015, muestra el caso de una traba estructural que afecta de manera
frecuente a las personas en situación de calle, esto es, la presencia de antecedentes
penales que impide trabajar:

“Por tener los papeles manchados a nosotros nos rechazan, no nos dan
trabajo y lo tratan de vago, de que nosotros somos delincuentes. Entonces
para sobrevivir hay que pedir. Entonces te dicen, te dicen “anda a trabajar”,
pero cómo, si no nos dan trabajo porque tenimos antecedentes, los papeles
manchados” (Hombre, 50 años)

Asimismo, la inclusión Sociolaboral no sólo debe perseguir la capacitación en materias


específicamente laborales, sino también la ampliación del repertorio general de
herramientas con las que una persona cuenta. La siguiente cita aborda este aspecto con
precisión:

“Cuando yo hablo de educación, no hablo de la tradicional, sino a que


estamos en una época informática, si nosotros estamos insertos en cosas
que están en clave, es necesario que estemos constantemente informados
y capacitados. Esto que están haciendo ustedes es lo que necesitamos
constantemente, saber de programas, instituciones paralelas, iniciativas
futuras, para ver cómo se sale rápidamente de acá” (Mujer, 25 años)

El texto destaca la importancia de la inclusión desde la información, recurso fundamental


para decidir sobre las diferentes alternativas existentes y fortalecer los recursos
personales en torno a aquellas formas de vivir que a los y las participantes les resulten
significativas.

Así, acciones personales explicadas por motivos estructurales decantan en exclusión


social. En tanto estas “trampas” disminuyen la batería de recursos con las que una persona
efectivamente puede contar para sostener económicamente un proyecto de vida.

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Programa Calle
Principios
Orientadores

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Ministerio de Desarrollo Social
Principios Teóricos

Relación de ayuda en la intervención psicosocial con personas en situación


de calle
La relación de ayuda es entendida como el establecimiento de un vínculo que permite
a las personas lograr una experiencia de cambio para el mejor desarrollo de sus
potencialidades; a través de esta relación se establecen las condiciones necesarias y
suficientes para modificar conductas conducentes a mejorar los niveles de bienestar
de las personas (Rogers, 1961). A partir de ello, la relación de ayuda se plantea como
una estrategia de intervención psicosocial que permite mediatizar, a través de una
relación profesional, algunas de las dificultades que las personas desarrollan en su
vinculación social, como son por ejemplo las relaciones que establecen con otras
personas o instituciones sociales, muchas veces marcadas por experiencias de rechazo,
discriminación, asistencialismo y/o paternalismo.

La relación de ayuda es aquella en la que uno de los participantes intenta hacer surgir,
de una o ambas partes, una mejor apreciación y expresión de los recursos latentes del
individuo y un uso más funcional de éstos. En este sentido, el autor señala que existen
características de las relaciones que efectivamente ayudan y facilitan el desarrollo, y
a la vez, otras que pueden hacer que una relación sea nociva, aun cuando se pretenda
con toda sinceridad fomentar el crecimiento y desarrollo. Sumado a lo anterior, señala
que no basta con cumplir condiciones externas de confiabilidad sino que la relación, por
parte del terapeuta (o profesor, jefe, educador), debe caracterizarse por la autenticidad y
transparencia, en la cual pueda vivir sus verdaderos sentimientos; una cálida aceptación
y valoración de la otra persona como individuo diferente y una sensible capacidad de ver
al sujeto y su mundo tal como él lo ve, aumentando las posibilidades de efectividad del
acompañamiento. (Rogers, 1961)

Modelo contextual relacional


Este modelo entiende que las relaciones y pautas de interacción que las personas
establecen con otros y su entorno, determinan en mayor o menor medida su forma de
ser y actuar. A partir de ello, el énfasis de la intervención desde este modelo, está situado
en observar a la persona en situación de calle a partir de las interacciones que establece
con personas, grupos, instituciones y redes sociales desde sus propios contextos, en
miras de favorecer su inclusión social. Este desafío implica comprender su mundo a la luz
de su propia experiencia, develando las relaciones que establecen, su cantidad, calidad,
formas, pautas, etc. La relevancia de esta visualización radica en que en la medida que
la detección e interrupción de aquellas pautas relacionales que inician, mantienen o
perpetúan una conducta o una situación, facilitarían u obstaculizarían procesos de cambio

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Programa Calle
a nivel personal tendientes a un desenvolvimiento más armónico en la esfera social. Por
tanto, analizar la intervención desde este enfoque, posibilita construir en conjunto con
la persona, una definición del problema o situación y una solución que contemple las
características del contexto en el cual se desenvuelve. (Instituto Chileno de Terapia
Familiar, 2008)

Ocupación Humana
Este modelo interpreta a los seres humanos como sistemas abiertos y dinámicos,
resaltando el “Comportamiento Ocupacional” como un proceso organizador, que surge
a partir de un potencial de adaptación y transformación de las personas. A partir de
esta afirmación, es posible comprender que la vida humana se caracteriza por poseer
patrones familiares de comportamiento ocupacional que se desprenden a partir de un
circuito de tendencias apreciativas organizadas. Dichos patrones permiten improvisar
modos similares de comportamiento en función de los elementos característicos de la
cultura a la cual se pertenece y los valores propios de cada sociedad. En el caso de las
personas en situación de calle, una característica reiterativa radica en que establecen
rutinas adaptativas a la situación de exclusión, elemento que podría resultar dificultoso
a la hora de promover procesos de cambio, inclusión social y/o suspensión de la situación
de calle. Es por tanto, que parte relevante del proceso de intervención está asociado
a que las personas progresen a partir del establecimiento de rutinas que les permitan
tener un desempeño funcional, un involucramiento en roles ocupacionales significativos
y la integración a nuevos ambientes que posibiliten organizar sus vidas de acuerdo a sus
circunstancias e intereses visualizados durante el proceso de Acompañamiento Integral.
(Carrasco, 2004)

Enfoque de género
El Enfoque de Género supone que la sociedad, desde sus intereses y necesidades,
determina la asignación de valores (estereotipos) y de papeles (roles) de hombres y
mujeres, por lo que comprender la intervención desde este enfoque, supone que los
procesos de transformación abordados mediante el acompañamiento siempre tienen
efectos diferentes en función de las relaciones de género establecidas. El enfoque
de género permite comprender de qué manera esta construcción social incide en la
generación y mantención de desigualdades, que de acuerdo a los estudios impactan
mayormente a las mujeres, ya sea en cuanto a su participación laboral, al monto de
sus ingresos, así como en general a la vulnerabilidad a la pobreza. (OIT, 2013) En el
entendido que la igualdad efectiva entre mujeres y hombres es un objetivo de justicia
social y un requerimiento democrático que implica a toda la sociedad, en particular a los
profesionales que desarrollan su acción en el marco de la intervención social, surge la

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Ministerio de Desarrollo Social
necesidad de tener en cuenta este precepto como un propósito primordial en cualquier
actuación que se lleve a cabo. (Faraldo, 2014)

Reducción de daños
La reducción de daños es una perspectiva teórico - práctica orientada a la disminución de
los efectos adversos del consumo problemático de alcohol y drogas. Esta mirada resulta
aplicable al trabajo con personas en situación de calle, en cuanto se reconoce que un
porcentaje de ellas desarrolla conductas vinculadas al consumo de alcohol y/o drogas.
En sintonía con lo anterior, y considerando los riesgos intrínsecos que se encuentran a
la base de la situación de calle, se incorpora desde el Programa una mirada que pone el
acento en la prevención y/o aminoramiento de conductas que revistan peligro para la
vida de las personas.

Sobre estas perspectivas, el Programa Calle se plantea como desafío reducir las
consecuencias asociadas a la conducta de consumo y la vida en calle desde una mirada
pluralista que considera en todo momento las decisiones u opciones personales en
cuanto a la continuidad, mejoría o suspensión de las conductas de riesgo. Ello quiere
decir, que se reconoce la abstinencia o la salida definitiva de la vida en calle, como
resultado ideal, pero también se valoran las salidas intermedias que buscan mejorar los
niveles de bienestar de la persona en situación de calle, en la medida que esa sea su
elección de cambio.

Principios Ético-Metodológicos

Apoyo flexible y continuo


El apoyo brindado a las personas se debe caracterizar por ser flexible, considerando
sus particularidades, necesidades, propósitos y motivaciones. Esta modalidad de
intervención permite reconocer aspectos culturales, dinámicas personales, comunitarias,
institucionales, etc., integrándolos como parte del proceso de intervención, desde el cual
brindar una atención oportuna y pertinente que acoja esas características. Del mismo
modo, para asegurar un proceso sostenido en el tiempo, el Acompañamiento Integral
requiere de una periodicidad que garantice su calidad y pertinencia, constituyéndose en
un soporte estable y facilitador del proceso. Estos atributos combinados, la flexibilidad y
continuidad, posibilitan un acompañamiento ajustado a las características de las personas,
sobre el reconocimiento de su avances y logros de bienestar, así como la identificación
de nuevas necesidades y requerimientos que puedan ir generando modificaciones al
desarrollo de las acciones proyectadas por el Acompañamiento Integral.

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Programa Calle
Confidencialidad, buen trato y no discriminación
El Acompañamiento Integral tiene a la base el principio de confidencialidad entendido
como aquella garantía explicitada por los profesionales a los participantes en la que
se establece que la información recabada será accesible exclusivamente para quienes
conforman el equipo profesional. El cumplimiento de este aspecto resulta de suma
relevancia, en cuanto posibilita construir un vínculo de confianza estable con la persona,
piedra angular de todo proceso de intervención.

Complementariamente, se debe integrar el principio del buen trato, entendido como una
forma particular de relación entre las personas, basado en el respeto y valoración hacia
la dignidad del otro/a. El buen trato se materializa a través del uso de la empatía para
entender y dar sentido a las necesidades de los demás, la comunicación efectiva entre
las personas a fin de compartir genuinamente las necesidades y la resolución no violenta
de conflictos.

El principio de no discriminación por su parte, tiene por objeto garantizar la igualdad de


trato entre los individuos, en cuanto se reconoce que todas las personas tienen igualdad
de derechos y dignidad. Asegurar estos elementos en el proceso de intervención, permite
el reconocimiento de cada sujeto y contribuir hacia el desarrollo del pleno potencial de la
persona, aumentando con ello su confianza e interés en impulsar sus virtudes y destrezas.

Respeto incondicional hacia la persona y sus derechos


Implica plantear una intervención que reconozca a las personas en sus diferentes
dimensiones como sujetos de derecho, con capacidades, talentos y opiniones que le
permitan involucrarse en su proceso de Acompañamiento Integral, desde el ejercicio
de instancias de reflexión y participación protagónica. Una intervención desde la
perspectiva de los derechos humanos, ofrece un marco ético y valórico que implica la
incorporación y promoción de un conjunto de principios. De tal forma, que se debe hacer
un reconocimiento explícito de sus derechos y de la responsabilidad del Estado, en tanto
garante principal, en generar condiciones para el ejercicio de actoría de las personas,
reconociendo su calidad de ciudadano pleno, e incorporando a través del transcurso de la
intervención los principios transversales de universalidad (no discriminación e igualdad)
e indivisibilidad.

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Ministerio de Desarrollo Social
Progresión de la intervención

La mirada de progresión de la intervención, implica comprender que las personas


cuentan con diversas posibilidades y trayectorias de vida, y que su participación en el
Acompañamiento Integral pueden transitar por diversos niveles que no se comprenden
como una secuencia lineal, sino que a partir de las características propias de la situación
de vida del participante, se podrán promover procesos de cambio sucesivos y encadenados
que impacten en sus niveles de bienestar e inclusión social.

Esta progresión en la intervención se puede observar a partir de tres niveles denominados:


Vinculación, Inclusión y Autonomía.

A continuación se analiza cada uno de ellos en el contexto del Acompañamiento Integral


que propicia el Programa Calle.

Vinculación: Nivel primario de Inclusión


Si se concibe la exclusión social como un fenómeno no sólo material, sino también
relacional y simbólico, el proceso de vinculación entre un equipo profesional y los/
as participantes del Programa Calle cumple un rol fundamental para el éxito del
acompañamiento. En el entendido que experimentar la situación de calle supone el
quiebre de relaciones significativas, uno de los desafíos principales es cimentar un
nuevo proceso de vinculación social e institucional desde el cual el/la participante pueda
proyectar el mejoramiento de sus condiciones de vida o la salida de la situación de calle.

En este contexto, contar con una vinculación social y afectiva, que proporcione una “base
segura” es central para una vida adulta autónoma. Estos vínculos que se construyen a
través de las diversas interacciones que se sostienen durante la vida, proporcionan
seguridad y confianza para sostener y emprender nuevos proyectos fortaleciendo la
autonomía. (Arija, 1999)

En este sentido, el equipo profesional debe asumir un compromiso con los/as participantes
orientado a ser parte de esa “base segura”, aquel conjunto de personas con las que
desarrollarán un soporte desde la confianza, la contención y el apoyo. Esto supone que los
primeros meses del acompañamiento se realice un esfuerzo por construir esta relación
vincular de forma paulatina pero sostenida, proporcionando una plataforma desde la cual
identificar los planes de trabajo que orientarán el proceso.

De forma complementaria a la vinculación social que los/las participantes del Programa


Calle adquieren con el equipo profesional, se debe iniciar un proceso de vinculación con

21
Programa Calle
instituciones y servicios de apoyo, denominada vinculación institucional primaria. Para ello,
es necesario que el equipo pueda conocer cuáles son las instituciones y organizaciones que
cuentan con recursos disponibles, su ubicación y ámbito de trabajo, y especialmente cuáles
son las vías de acceso.

Este nivel se orienta a contar con información y contacto para que las personas en situación
de calle puedan acceder a diferentes redes de servicios que, de ser activadas, mejorarán su
calidad de vida y les permitirán alcanzar un mayor nivel de bienestar.

Inclusión: propiciando la participación en la comunidad y el uso de servicios y


prestaciones
Habiendo establecido un vínculo entre el equipo y los/as participantes y avanzando en
facilitar los flujos de información y acceso de las redes institucionales y comunitarias, el
siguiente nivel de intervención es la inclusión social. Ésta es entendida como el “proceso por
el cual las personas tienen acceso a relaciones sociales que inhiben la pobreza y la exclusión”
(PNUD, 2015) de modo tal que la “base segura” que componen los equipos y las acciones para
facilitar el acceso a redes, opera como una plataforma de inclusión, en donde a través de la
vinculación se moviliza y brinda un entramado de personas y redes, que favorece la inclusión
en las redes.

Si la situación de calle es definida como una situación extrema de exclusión social en donde
se experimentan brechas materiales y simbólicas para participar de forma completa en la
sociedad de origen, el trabajo de inclusión del Programa Calle busca revertir o menguar la
magnitud de esta exclusión. El propio trabajo de vinculación entablado por los equipos es
un avance respecto a la situación de calle inicial, el que será reforzado con la participación
efectiva en redes e instituciones y con el acceso concreto a servicios y prestaciones.

Así, el paso de la vinculación a la inclusión está marcado principalmente por el acceso y


utilización efectiva de servicios y programas institucionales, como de otros elementos
significativos de las redes comunitarias y del contexto en el cual se desenvuelven. De este
modo, se sostiene un acompañamiento que promueve ampliar el repertorio de conocimiento
de redes personales institucionales, para luego hacer un uso efectivo mediante la
incorporación en su vida cotidiana como una herramienta propia que le permita elaborar sus
propios proyectos.

22
Ministerio de Desarrollo Social
Autonomía
Desde la perspectiva de la construcción de “bases seguras” (Bowlby, 1989), una persona
independiente es más bien una persona multidependiente en el entendido que posee
múltiples plataformas que lo sostienen. En este sentido, una persona con una base segura
mayor y con vínculos institucionales activos, es una persona con mayor multidependencia,
lo que paradójicamente implica una mayor autonomía.

Efectivamente, con una base robusta que refuerce sus capacidades, entregue apoyo
y contención emocional, así como un conocimiento y uso de espacios públicos,
instituciones, prestaciones y servicios, una persona se encuentra en mejores condiciones
para desarrollar la vida que desee vivir. En esta dirección, el Programa Calle ofrece una
intervención que acompaña, a través de atención especializada, el desarrollo de la
autonomía, es decir, a tomar el control y gestionar la propia vida desde un piso de apoyo.
De este modo, esta autonomía no busca situar al individuo como un ente que enfrenta
riesgos y situaciones solo desde lo individual, sino más bien desde una individualidad
situada: un individuo autónomo desde la multidependencia a grupos humanos, redes de
apoyo, instituciones, prestaciones y servicios que el Estado es capaz de brindar.

Si la conexión entre vinculación e inclusión está dada por la ampliación del repertorio
de posibilidades a través de la instalación de conocimientos sobre diferentes redes y su
posterior uso; la conexión entre inclusión y autonomía se caracteriza por el uso dirigido y
apropiación de este nuevo repertorio en atención a sus propios proyectos.

Estos tres niveles no necesariamente operan como una secuencia lineal, sino se presentan
con distintos grados de desarrollo, atendiendo a las trayectorias de cada persona, por
lo que corresponde evaluar y apoyar el fortalecimiento de la autonomía en todas las
dimensiones, comprendiendo que integralmente contribuyen al bienestar.

Noción de Bienestar
Desde hace un tiempo, el debate en relación al desarrollo se ha focalizado en la reflexión
en torno a ampliar las opciones y oportunidades de las personas, considerando los
ingresos, pero no agotándose en este ámbito, sino más bien promoviendo una diversidad
de condiciones y entornos que favorezcan el bienestar de las personas de manera
integral3. (PNUD, 2010)

3. “Existe un consenso casi universal sobre la imposibilidad de medir el éxito de un país o el bienestar de un individuo
únicamente a partir de su ingreso. Si bien el ingreso es fundamental, ya que sin recursos cualquier avance es difícil de
lograr, también debemos tomar en cuenta si la gente puede llevar una vida saludable y prolongada, si tiene oportunidad
de recibir educación y si es libre de aplicar sus conocimientos y talentos para configurar su propio destino.” PNUD (2010:
IV) La Verdadera Riqueza de las Naciones.

23
Programa Calle
De acuerdo a ello, los sistemas de protección social se proponen avanzar en la construcción
de bienestar basado en la dignidad y en el reconocimiento de la titularidad de los
derechos de las personas, favoreciendo por tanto la participación e inclusión social. Se
comprende por tanto el bienestar, como la “capacidad colectiva de las sociedades para
garantizar a la ciudadanía el acceso a un estándar adecuado de vida, desmarcándose del
mercado y la familia”. (Rico & Robles, 2016).

El bienestar se constituye en el eje primordial y en un conjunto de derechos que deben


ser visibilizados en las políticas públicas, y en tanto debe comprender la integralidad de
dimensiones que involucran una vida digna, debe abordarse de manera multifactorial,
respondiendo y ampliando el conjunto de opciones y oportunidades valoradas por las
personas tal y como es entendido desde el enfoque de desarrollo humano, reconsiderar el
rol que las políticas públicas tienen respecto de los procesos de desarrollo, especialmente
en cuanto a la generación de condiciones para el bienestar de las personas. El desarrollo
humano define que la libertad efectiva refiere a la relación entre bienes, oportunidades y
opciones, asumiendo que ésta es el “conjunto de opciones disponibles para los individuos
en términos de sus posibilidades de ser y hacer”. (RIMISP, 2011). Considerando lo anterior,
se plantea que el progreso humano o ampliación de oportunidades se encuentra en la
interacción entre los funcionamientos y las capacidades requeridas para lograr estos
funcionamientos.4

En esta perspectiva, se ha señalado la importancia de “expandir las fronteras de la


definición del bienestar” [...]incluir como prioridades públicas, entre otras, las dimensiones
relacionadas con el trabajo decente; la calidad de la educación; la igualdad de género; la
protección social y los sistemas de cuidados al alcance de los hogares; el desarrollo de
comunidades seguras, y el cuidado del medio ambiente” (PNUD, 2016)

El bienestar entonces, define “desafíos multidimensionales” y relaciona los avances en el


plano económico con un aumento en la calidad de vida de los miembros de la sociedad.
No se trata únicamente de mejorar los umbrales de consumo, sino de aumentar la
calidad de vida en términos cualitativos, a “posibilidades más amplias y exigentes de ser
y hacer –adicionales a la que definen la salida de la pobreza-, que son vitales para seguir
construyendo una vida con opciones y mayor libertad de acción.” (PNUD, 2016)

Si “El objetivo básico del desarrollo es crear un ambiente propicio para que los seres
humanos disfruten de una vida prolongada, saludable y creativa” (PNUD, 1990), se debe
entender que el eje central de esta propuesta se encuentra en ampliar las opciones de
las personas, combinando una acción sobre el reconocimiento y fortalecimiento de sus
capacidades para establecer vinculaciones con su contexto.
4. “La relación entre las capacidades y los funcionamientos provee un espacio amplio de libertades, que responde al plu-
ralismo que define las posibles maneras de vivir desarrolladas por cada persona en cada contexto (Alkire, 2015)”. PNUD
(2016: 14) Progreso multidimensional: bienestar más allá del ingreso. Informe Regional sobre Desarrollo Humano para
América Latina y el Caribe.

24
Ministerio de Desarrollo Social
Matriz de Bienestar:
Herramienta Estratégica para el
Acompañamiento Integral

25
Programa Calle
Los Programas del Subsistema Seguridades y Oportunidades adoptan la noción de
bienestar como eje rector del acompañamiento, desarrollando una herramienta,
denominada Matriz de Bienestar, coherente con las necesidades de cada grupo a
los cuales está dirigido su accionar. Dicha matriz se configura por tanto como una
herramienta estratégica, que junto con favorecer la complementariedad y sinergia entre
los componentes del Programa Calle, orienta las relaciones de carácter intersectorial
conducentes a promover el bienestar de los participantes en cada uno de los Programas.

Sumado lo anterior y en términos operacionales, la Matriz de Bienestar contribuye al


levantamiento de una medición de la situación de la persona al momento de ingresar al
Programa (Línea de Entrada) y al egresar del mismo (Línea de Salida), permitiendo con
esta acción, establecer el nivel de cumplimiento o logros de bienestar alcanzados por
cada persona y, por ende, conocer los resultados obtenidos tras su paso por el Programa.

Respecto a su estructura, la Matriz de Bienestar del Programa Calle se ordena en torno


a 4 Dimensiones abordadas durante el Acompañamiento Integral. Estas Dimensiones de
Bienestar son Trabajo y Seguridad Social, Salud, Educación y Hábitat y Entorno, las que
se configuran como ejes articuladores de la intervención que otorgan ordenamiento al
trabajo propuesto por el Acompañamiento. Para efectos del programa, las Dimensiones
de Bienestar se entienden como aquellos ámbitos fundamentales de la experiencia
humana definidos como derechos que deben ser promovidos por el Estado.

Estas Dimensiones se desagregan en Condiciones e indicadores de Bienestar a trabajar


con las personas durante el período de Acompañamiento Integral, los que permiten
evaluar el grado en que el Programa contribuye a mejorar los niveles de bienestar de los
participantes, pues cada condición de bienestar considera una serie de requerimientos
(indicadores) que deben ser trabajados para el cumplimiento de la misma.

Condiciones de Bienestar e Indicadores

Las Condiciones de Bienestar se definen como aquellos ámbitos relevantes a ser


trabajados en cada una de las dimensiones de bienestar definidas para este Programa.
Cada una de estas condiciones incorpora indicadores, es decir, parámetros que permiten
evaluar el logro de la condición.

Por su parte, los indicadores se definen como estándares a trabajar con las personas
durante el período de Acompañamiento Integral del Programa.

El Programa Calle contempla 16 Condiciones de Bienestar, vinculadas a 72 indicadores


ordenados de acuerdo a cada dimensión de Bienestar.

26
Ministerio de Desarrollo Social
Estas 16 condiciones se encuentran incorporadas en una Matriz de Bienestar que permite
identificar la situación de la persona en función de dimensiones de bienestar, logrando
generar con ello un diagnóstico que contribuya a la definición de un Plan de Desarrollo - Plan
Laboral que orienta el trabajo durante el proceso de Acompañamiento Integral del Programa.

Estado de Cumplimiento de los Indicadores de la Matriz de Bienestar


En atención a lo señalado, un elemento relevante para el proceso es contar con información
que permita visualizar el estado de cumplimiento de los indicadores de la Matriz de Bienestar,
como un referente que permite contar con una valoración global del avance del proceso en
cuanto a los indicadores de bienestar de cada participante.

Esto permitirá contar con una apreciación del proceso de intervención y está orientado a
identificar las variaciones que se verifican en el cumplimiento de los indicadores, atendiendo
a las indicaciones que contiene el documento Orientaciones para el cumplimiento de las
condiciones e indicadores de bienestar.

El análisis del estado de cumplimiento de los indicadores de bienestar podrá realizarse


durante todo el desarrollo del Acompañamiento, sin embargo, se requiere que el equipo
ponga especial atención a los indicadores de bienestar y registre el cambio o mantención
del estándar en el ítem correspondiente de la Ruta de Acompañamiento, en los siguientes
momentos durante el proceso:

Mes 3 Levantamiento de Línea de Entrada


Mes 7 Estado de Cumplimiento de los indicadores de la Matriz
Mes 14 Estado de Cumplimiento de los indicadores de la Matriz
Mes 20 Estado de Cumplimiento de los indicadores de la Matriz
Mes 24 Construcción Línea Salida

Para profundizar respecto de las dimensiones, condiciones e indicadores


que conforman la Matriz de Bienestar del Programa Calle, se sugiere revisar
el documento Orientaciones Metodológicas para el cumplimiento de las
Condiciones e Indicadores de Bienestar

27
Programa Calle
Descripción General del
Modelo de Intervención
Social del Programa Calle

28
Ministerio de Desarrollo Social
El Programa de Apoyo a Personas en situación de Calle se enmarca dentro del Subsistema
Seguridades y Oportunidades (SSyOO) y busca “contribuir a que las personas en situación de
calle mejoren sus condiciones de vida, y/o superen la situación de calle, a través del despliegue
de alternativas de seguridad y protección, y el desarrollo de capacidades psicosociales y
Sociolaborales que permitan su inclusión social” (Ley N° 20.595, 2012).

Población Objetivo
Para ser parte del Programa se deben cumplir con dos requisitos fundamentales: ser mayor
de edad (mayor de 18 años) y encontrarse en situación de calle; de acuerdo a la siguiente
definición operativa:

•• Aquellas que por carecer de un alojamiento fijo regular y adecuado para pasar la
noche, pernoctan en lugares públicos o privados, sin contar con una infraestructura
que pueda ser caracterizada como vivienda, aunque la misma sea precaria (esto
excluye a las familias y personas que vivan en campamentos).

•• Aquellas que encuentran residencia nocturna, en forma temporal –pagando o no por


este servicio- en residencias, hospederías (solidarias o comerciales), o albergues
dirigidos por entidades públicas, privadas o particulares.

El hecho que una persona se encuentre efectivamente en situación de calle se debe acreditar
a través 3 vías:

1. Información que se desprenda del Registro Social de Hogares, específicamente


a través de su anexo dirigido a Personas en Situación de Calle.
2. Verificación directa de la trayectoria en calle establecida por los equipos de la
Secretaría Regional Ministerial correspondiente.
3. Verificación directa de la trayectoria establecida por Organismos Ejecutores del
Programa.

Por ello, las preguntas acerca de la trayectoria o tiempo en situación de calle son relevantes al
inicio, siendo responsabilidad del equipo de Acompañamiento a la Trayectoria Eje corroborar
esa información.

29
Programa Calle
Componentes del Programa de Apoyo a Personas en Situación de
Calle
Para tal efecto, su implementación considera un conjunto de acciones, servicios y prestaciones
sociales a partir del modelo de intervención propuesto por el Subsistema que tienen como
propósito mejorar la calidad de vida de las personas, contribuyendo, de esta forma, al logro
de mayores niveles de bienestar y cohesión social.

En coherencia con el SSyOO el Programa contempla una estrategia de intervención basada


en los siguientes tres componentes que se observan en la imagen N°1:

1. 2. 3.
Componente Componente Componente
Acompañamiento Transferencias Gestión de
Monetarias Servicios y
Prestaciones
Sociales
Acompañamiento a la
Trayectoria Eje

Acompañamiento Integral
(Tipo I: Psicosocial o Tipo II:
Psicosocial – Sociolaboral)

Imagen N° 1: Compontes del Programa Calle

El Acompañamiento a la Trayectoria Eje es un proceso transversal que inicia en una etapa


diagnóstica, continúa con el seguimiento a la trayectoria y culmina con la evaluación que
establece el cumplimiento de metas. De este modo, es la instancia donde se informa e invita
a la persona a participar del Programa Calle y se firma la Carta de Compromiso que acredita
su participación.

30
Ministerio de Desarrollo Social
Así también, se elabora el diagnóstico de la situación personal y se define la trayectoria de
la intervención, sea esta Acompañamiento Psicosocial (Tipo I) o Acompañamiento Psicosocial
y Sociolaboral (Tipo II), lo cual debe ser suscrito mediante la firma del Plan de Intervención.
Posteriormente, a través de este acompañamiento se realiza el seguimiento a la trayectoria
de cada persona, monitoreo que culmina con la evaluación, en la cual se establece el nivel de
cumplimiento de metas y los resultados alcanzados considerando una planificación realizada
en conjunto. 5

Una vez establecida la trayectoria Eje en el Plan de Intervención, se da paso al Acompañamiento


Integral, constituido por el Acompañamiento Tipo I (Psicosocial), que actúa como
articulador del proceso de intervención fomentando un diálogo reflexivo y movilizador con
las personas en función de las dimensiones consideradas en la Matriz de Bienestar, así como
también a partir de los elementos singulares y emergentes que sean identificados como
prioritarios por los participantes; y el Acompañamiento Tipo II (Psicosocial y Sociolaboral),
que además está orientado a mejorar la capacidad de generar ingresos de forma autónoma,
mediante el fortalecimiento de sus condiciones de empleabilidad para su participación en el
ámbito laboral, contribuyendo a su inclusión social y económica.

El Programa también contempla transferencias monetarias que forman parte de los


beneficios establecidos en la Ley N° 20.595 y que se activan una vez definida la trayectoria
de la intervención.
Asimismo, las personas una vez iniciados sus acompañamientos, podrán acceder de manera
preferente y/o garantizada a un conjunto de servicios y prestaciones sociales que estarán a
su disposición como parte del proceso de intervención, el que buscará favorecer los niveles
de bienestar de los participantes del Subsistema.

El Acompañamiento a la Trayectoria Eje, la asistencia técnica del Acompañamiento Integral


(Tipo I y Tipo II), la gestión de las transferencias monetarias y la articulación intersectorial
de las prestaciones y servicios sociales, están bajo la responsabilidad del Ministerio de
Desarrollo Social.

El Acompañamiento Integral (Psicosocial y Psicosocial + Sociolaboral) es ejecutado por


organizaciones privadas sin fines de lucro (Fundaciones, Corporaciones u ONG) y por
instituciones públicas (Municipalidades y Gobernaciones).

La intervención del programa tiene una duración mínima de 12 meses y máxima de 24


meses, no obstante, una vez finalizada la intervención, las personas seguirán perteneciendo
al Subsistema Seguridades y Oportunidades por 12 meses más, lo que significa que
mantendrán el acceso preferente a servicios y prestaciones del Subsistema, más allá del
proceso de acompañamiento.

5. Para mayores antecedentes, se sugiere considerar los aportes proporcionados por el Manual de Acompañamiento a la Tra-
yectoria Eje.

31
Programa Calle
Equipos de Acompañamiento
De acuerdo a las definiciones establecidas en el documento Orientaciones Técnicas del
Programa Calle 20176, se identifica que el equipo de acompañamiento se compone de tres
actores fundamentales, los cuales cumplen roles complementarios para llevar a cabo el
proceso de intervención con los participantes del programa.

Es la persona responsable del proyecto ante el Coordinador Social del


Programa en el Ministerio de Desarrollo Social.
Tiene la responsabilidad de la gestión técnica, administrativa y
financiera del proyecto, y es responsable de la coordinación técnica y
administrativa del equipo de trabajo con el fin de cumplir los objetivos
Coordinador(a)
del programa.
Realiza labores asociadas a la ejecución de las actividades
comprometidas en el proyecto y de la gestión de recursos e
implementación del programa, así como la entrega de información
requerida.
Es el responsable de desarrollar acciones directas con los usuarios,
acompañamiento individual y fomento de la vinculación social, familiar
y comunitaria de las personas en situación de calle, en función de las
metas trazadas en el Plan de Desarrollo.
Gestor (a) En el caso del Acompañamiento Tipo II (APS + ASL) también es
Psicosocial responsable de desarrollar acciones directas con los usuarios tendientes
a facilitar el desarrollo de condiciones de bienestar que permitan una
adecuada inserción y mantención en el mundo del trabajo. Sumado a
lo anterior, deberá realizar gestiones de acompañamiento orientadas a
potenciar habilidades en los participantes.
Responsable de brindar acompañamiento psicosocial personalizado
a las personas en situación de calle incorporadas al programa, el
acompañamiento que este participante requiera a diversas instancias
y la realización de sesiones grupales y/o socio comunitarias según
establezca su Plan de Desarrollo.
Gestor (a) de En el caso del Acompañamiento Tipo II, lo anterior se complementa
Servicios y con:
Prestaciones Responsable de brindar acompañamiento personalizado a las personas
en situación de calle que participen en dispositivos de apoyo de
la red pública y/o privada orientados al desarrollo de instancias de
habilitación, capacitación y/o colocación laboral. Sumado a lo anterior,
deberá realizar gestiones de acompañamiento en miras de potenciar
habilidades socio laborales en los participantes.
6. Puede profundizar la información revisando el documento Orientaciones Técnicas del Programa Calle 2017 (Ministerio de
Desarrollo Social, 2017)

32
Ministerio de Desarrollo Social
Acompañamiento
Integral

33
Programa Calle
Base de la propuesta de intervención del Programa de Apoyo a
Personas en situación de Calle

Objetivos del Acompañamiento Integral


• Objetivo General
Contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de los participantes, mediante una estrategia
integrada de fortalecimiento de recursos y capacidades personales, de acceso a servicios y
prestaciones sociales que reduzcan las brechas de desigualdad, fortalezcan la red de apoyo
y fomenten el ejercicio de derechos promoviendo su inclusión social.

• Objetivos Específicos
a. Desarrollar capacidades y recursos individuales necesarios para mejorar la calidad
de vida.
b. Acceder a la estructura de oportunidades (servicios, programas y prestaciones)
apropiadas para el fortalecimiento y la consolidación de la inclusión social.
c. Vincularse a redes de apoyo familiar, institucional y comunitario.
d. Propiciar el fortalecimiento de competencias sociales y laborales orientadas a
mejorar la capacidad de participación en el mundo del trabajo y la generación de
ingresos autónomos.

Características del Acompañamiento Integral

El Programa Calle sustenta su intervención desde un Acompañamiento Integral, entendido


como una mentoría de carácter psicosocial que aborda un conjunto de áreas claves para
el bienestar -con un refuerzo sociolaboral cuando corresponde-, así como al desarrollo de
habilidades y capacidades que favorecen la inclusión social y desenvolvimiento autónomo
de las personas en la estructura de oportunidades, como parte del ejercicio de derechos y
mejoramiento de la calidad de vida.

El Acompañamiento Integral es un tipo de intervención basada en encuentros sistemáticos


de un equipo técnico con los participantes del programa, que mediante el diálogo promueve
procesos de cambio orientados a reconocer y fortalecer capacidades para la inclusión social,
desde las experiencias y habilidades propias de las personas, e incorporando los recursos
presentes en el entorno social y comunitario, proponiéndose contribuir a su bienestar.

Considera distintos niveles de intervención que abordan la trama sistémica de los sujetos
desde una interrelación entre diversos elementos que favorecen logros de bienestar de
las personas, proveyendo una metodología básica que incentiva un proceso orientado a la
inclusión social, entendiendo que el equipo se sitúa en una posición de apoyo y facilitación.
La metodología de Acompañamiento Integral opera como una bisagra que propicia la
34
Ministerio de Desarrollo Social
aproximación de recursos y la actorización de los sujetos, a través de la secuencia de
conversaciones y encuentros (Ministerio de Desarrollo Social, 2017).

En este contexto, el trabajo a realizar como parte de un Acompañamiento Integral propone


construir un Plan de Desarrollo y Plan Laboral en el caso del Acompañamiento Tipo II,
identificando compromisos de acción con el participante en el marco de espacios de
reflexión movilizadores, que permitan el fortalecimiento y desarrollo de un proyecto de
vida, el refuerzo de capacidades y la activación de experiencias de promoción de derechos,
favoreciendo el logro de mayores niveles de inclusión social de las y los participantes.

Así también, el acompañamiento promueve y facilita el acceso a un conjunto de servicios


y prestaciones garantizadas, y/o a una oferta programática preferente, así como a la red de
apoyo local institucional y comunitaria a favor de la estrategia propuesta.

A la luz del reconocimiento de la existencia de brechas de desigualdad respecto de derechos


fundamentales que vivencian las personas en situación de calle, la apuesta por la integralidad
busca potenciar y movilizar recursos y capacidades individuales, que contribuyan al ejercicio
de derechos; considerando además, la promoción de redes relacionales que permitan la
ampliación de oportunidades. A partir del despliegue del proceso de intervención, y de la
profundización diagnóstica, se podrán visibilizar las barreras de acceso para el ejercicio de
derechos, entendidas como aquellos obstáculos, carencias o limitaciones que restringen el
acceso y ejercicio de los derechos.

Así, el Acompañamiento Integral puede desplegarse mediante dos tipos:


• Tipo I, asentado en la modalidad psicosocial como foco central;
• Tipo II, adiciona la modalidad sociolaboral con un énfasis en el fortalecimiento de
estrategias para la generación de ingresos y empleabilidad.

Ambos acompañamientos se sustentan sobre la construcción de un Plan de Desarrollo -


Plan Laboral que integra compromisos de acción para alcanzar logros acordados, y que
en el caso del acompañamiento Sociolaboral incorpora un Plan Laboral para aquellas
personas que hayan suscrito esta trayectoria en el Plan de Intervención.

En específico el Acompañamiento Tipo II, Psicosocial y Sociolaboral (APS + ASL), refuerza


su itinerario mediante el desarrollo de competencias sociales y laborales que, por una
parte, mejoren la capacidad de participación y permanencia en el mundo del trabajo y la
generación de ingresos autónomos, facilitando sostener un proyecto de vida significativo
para el/la participante.

35
Programa Calle
En este contexto, el ASL interactúa de forma continua con el Acompañamiento Psicosocial,
pues la participación mediante diferentes estrategias en el mundo del trabajo favorece la
autonomía y se alimenta de los avances en un proyecto de vida pensado y proyectado desde
la integralidad.

Tenga presente que en el Manual de Acompañamiento a la Trayectoria Eje Etapa Diagnóstico


se entregan recomendaciones al Especialista en Grupos Vulnerables (EGV) para que a partir
de las preguntas de situación de salud y situación laboral del instrumento Diagnóstico pueda
realizar una definición preliminar del tipo de trayectoria correspondiente a cada participante
y, con ello, dar cumplimiento al levantamiento de un Plan de Intervención para el participante.
No obstante, esta trayectoria podrá ajustarse y modificar el Plan de Intervención hasta el
mes 7 de la Etapa II del Acompañamiento Integral, momento que permite definir de manera
más adecuada cuál es la trayectoria más pertinente a la situación del participante.

Estructura del Acompañamiento Integral

El Acompañamiento Integral está organizado en una secuencia de cuatro (4) etapas, que
se despliegan durante 24 meses.

ETAPA I ETAPA II ETAPA II ETAPA IV


Profundización Plan de Ejecución Plan Cierre y Egreso
Diagnóstica Desarrollo de Desarrollo

Imagen N° 2: Etapas del Acompañamiento Integral

Para la Etapa I el énfasis está situado en la vinculación con la persona y el reconocimiento


del espacio de acompañamiento que se inicia. Junto con esto, se busca la caracterización
del participante a fin de identificar los elementos constitutivos del Plan de Desarrollo - Plan
Laboral.

La Etapa II enfatiza en la capacidad de visualizar y reflexionar que se genera a partir de


los temas claves abordados mediante las dimensiones de bienestar en general y de los
indicadores identificados como “A trabajar” a partir del levantamiento de la Línea de Entrada
en específico, y, en consecuencia, en la construcción de acuerdos y acciones para alcanzar
logros de bienestar que se establezcan a partir de la construcción del Plan de Desarrollo y el
Plan Laboral según corresponda.

36
Ministerio de Desarrollo Social
La Etapa III posee dos énfasis complementarios. Así, el primer momento de la etapa (entre el
mes 8 y mes 14) está enfocado en desarrollar las acciones y compromisos acordados fin de
dar cumplimiento a los acuerdos del Plan de Desarrollo y Plan Laboral cuando corresponda
y en el segundo y momento final de la Etapa III (entre mes 15 y mes 20), fortalecer los
aprendizajes, favoreciendo un proceso de consolidación de los logros de bienestar
alcanzados.

Por último, la Etapa IV presenta como énfasis el cierre del proceso de acompañamiento
visibilizando los recursos desplegados y los logros de bienestar alcanzados, así como
también, las experiencias de aprendizaje que se generan durante el Acompañamiento
Integral. Asimismo, se procura fortalecer la autonomía en sus procesos de inclusión social.

Encuentros: Materialización del Acompañamiento Integral

El encuentro es la acción básica a través de la cual se materializa el Acompañamiento


Integral, en él los profesionales junto al participante abordan contenidos, promueven
experiencias de aprendizaje o realizan acciones específicas asociadas a los compromisos de
acción e indicadores acordados para alcanzar los propósitos formulados en el marco del Plan
de Desarrollo -Plan Laboral del Acompañamiento.

Dada la naturaleza diversa que pueden adquirir estos compromisos de acción e indicadores,
podrán implementarse distintos tipos de encuentros que permiten dar respuestas más
pertinentes a cada uno de los requerimientos que expresen los procesos de los participantes.

37
Programa Calle
De acuerdo a ello, se consideran los siguientes Tipos de Encuentro:

Sesión: Actividad o conjunto de actividades que proveen experiencias de


aprendizaje vinculadas al logro de un indicador de la Matriz de Bienestar del Plan
de Desarrollo y/o una situación emergente del participante. Podrá encontrar un
conjunto de sesiones vinculadas al cumplimiento de indicadores de bienestar en
la Guía Metodológica del Programa Calle, las que pueden ser complementadas
con actividades diseñadas por el propio equipo.

Acompañamiento: Actividad o conjunto de actividades que dice relación con la


acción de apoyar y acompañar a un/a participante en la realización de una gestión
que permita el acceso a un servicio, prestación y/o favorezca la participación
en un programa que la persona requiere para dar cumplimiento a un objetivo
acordado, sea un indicador de la Matriz de Bienestar en el Plan de Desarrollo o una
situación emergente. Se caracteriza por promover una experiencia que facilita
aprendizajes situados, es decir, fortaleciendo prácticas de aprendizaje, por
ejemplo, para acceder a un servicio o programa requerido para el alcance de un
objetivo valorado por la persona como parte de su Plan de Desarrollo. Considera
por tanto un marco inicial de apoyo por parte del profesional del equipo, que
permita el conocimiento necesario y el fortalecimiento de habilidades en el/
la participante, para que en el mediano y largo plazo, éste/a pueda acceder de
manera autónoma a la red de servicios y prestaciones.

Gestión: Acción de asistir a un/a participante en la realización de una tarea


particular con alguna red que provee un servicio o prestación, o favoreciendo
el acceso a un programa que la persona requiere para dar cumplimiento al (los)
indicador (es) de su Plan de Desarrollo. Se caracteriza por ser utilizada cuando el
objetivo a lograr se vincula sólo al alcance de un servicio, prestación o programa
particular, sin otro fin que el acceso.

Así también, en tanto se espera contribuir a la inserción social y bienestar de los participantes,
se considera que la intervención debe desplegarse en diversos niveles de intervención
respondiendo a distintos ámbitos de interacción de los sujetos y abordando los objetivos del
Plan de Desarrollo - Plan Laboral de cada participante.

38
Ministerio de Desarrollo Social
De acuerdo a ello, se definen los siguientes niveles:

Individual: que propone trabajar exclusivamente con el participante del


programa.

Grupal: que propone trabajar con un conjunto de participantes del programa,


promoviendo instancias colaborativas de reflexión y apoyo mutuo en torno a
objetivos comunes.

Sociocomunitaria: En el contexto de este programa, se entenderá por nivel


sociocomunitario aquella modalidad que integra en su desarrollo a los
participantes del programa, actores locales significativos y/o miembros de
organizaciones de la comunidad. Recomendada para realizar actividades
socioeducativas que dicen relación con la entrega de conocimientos
fundamentales en el ámbito de la protección social, derechos laborales, derechos
ciudadanos y autocuidado y favorezca la vinculación entre participantes y con
los actores de la red local.   

A partir de lo antes señalado, para decidir qué tipo de encuentro realizar es imprescindible
tener presente el objetivo que se pretende alcanzar, analizando además los siguientes
aspectos:

1. Los indicadores de la Matriz de Bienestar y las situaciones emergentes, compromiso


de acción o propósito que se pretende abordar mediante el encuentro.
2. Las características del participante (s)7 con el (los) cual (es) se desarrollará el
encuentro.
3. Los objetivos y sentidos de la Etapa respectiva.
4. Considere también, si cuenta con algún lugar disponible para la realización del
encuentro, si requiere de otras acciones previas, el tiempo para su ejecución y los
recursos materiales que implican su desarrollo, entre otros aspectos.

7. En este sentido, el conocimiento alcanzado durante la Etapa I y II es fundamental, ya que si bien existen recomendaciones
para las actividades asociadas a los indicadores, siempre dependerá del participante, por ejemplo: si un participante tiene difi-
cultades para establecer relaciones sociales, no es recomendable iniciar el proceso con Sesiones Grupales, pero sí incorporarlas
de modo progresivo para abordar su dificultad.

39
Programa Calle
Herramientas de Registro

La estructura del Acompañamiento Integral también contiene las Herramientas de Registro,


las cuales favorecen el seguimiento del proceso llevado a cabo por cada participante.

En este contexto, el instrumento que facilita la articulación de los elementos y eventos


sucedidos durante el proceso de acompañamiento se denomina “Ruta de Acompañamiento”8
y su principal función es incorporar información clave asociada a cada una de las etapas,
dar seguimiento a los encuentros y monitorear los compromisos de acción o acciones a
realizar (tanto de las personas participantes, como del equipo del Programa) orientadas al
cumplimiento de los Indicadores que establece la Matriz de Bienestar y, en particular, el Plan
de Desarrollo- Plan Laboral definido por cada participante, construido sobre el diagnóstico
de los indicadores de bienestar que contiene la Matriz del programa.

Cabe señalar que en la “Ruta de Acompañamiento”, no sólo se recoge aquellos indicadores de


la Matriz, sino además contempla la incorporación de elementos emergentes y/o urgentes
que se desprenden del proceso de intervención.

8. Recuerde que se cuenta con un Instructivo de Aplicación de la Ruta de Acompañamiento que entrega orientaciones de lle-
nado para todas las herramientas incluidas en la Ruta.

40
Ministerio de Desarrollo Social
Metodología para el Desarrollo del Acompañamiento Integral

La estrategia de intervención propuesta, se sustenta en un abordaje de trabajo integral a


desarrollar con las personas que, desde una perspectiva sistémica y de reconocimiento como
sujetos de derechos, se despliega a través de un acompañamiento de carácter especializado,
que ordena la intervención a través de un Plan de Desarrollo (Acompañamiento Tipo I) y un
Plan Laboral (Acompañamiento Tipo II). El Plan de Desarrollo - Plan Laboral contienen los
compromisos de acción y acuerdos establecidos entre el participante y el programa para
el logro de un mayor nivel de bienestar, según los indicadores que contiene la Matriz de
Bienestar.

El Acompañamiento Integral se propone potenciar y movilizar los recursos personales,


comunitarios e institucionales, sobre la base de un diagnóstico, que se ha establecido a partir
de la caracterización individual y que ha identificado las brechas de acceso y barreras para el
ejercicio de derechos, evaluados a través de la “Matriz de Bienestar”. Esta matriz, es la guía
que dotará de estructura y sentido al proceso de acompañamiento.

No obstante, también podrán identificarse situaciones de vulnerabilidad que responden a


estructuras y dinámicas socioculturales que refuerzan las barreras de acceso al ejercicio
de derechos, que no necesariamente estarán previstas en la Matriz de Bienestar, pero que
frente a las cuales, es necesario dar una respuesta efectiva, en coherencia con los objetivos
del Programa. Esta respuesta, se traduce en brindar orientación y desarrollar acciones
movilizadoras, sobre temáticas contingentes que pueden constituirse en nudos críticos para
el éxito del proceso planificado.

La estrategia de acompañamiento, considera que estas problemáticas o urgencias forman


parte del trabajo del equipo del Programa, puesto que comprende que para lograr los
objetivos de la intervención, es preciso desarrollar acciones de prevención de situaciones
de mayor vulnerabilidad, y en este sentido, resulta necesario brindar acogida, contención
y derivación a los servicios de atención especializados de manera pertinente y oportuna
cuando la persona así lo requiera.

Esta forma de entender la intervención en el Programa, busca visibilizar y generar acciones


pertinentes para favorecer la inclusión social; ya que bajo un enfoque de derechos, el primer
paso se concentra en disminuir las barreras de acceso a un conjunto de servicios y programas
que permitan asegurar su pleno ejercicio. Esto puede estar representando en el acceso a una
oferta programática preferente, a la red de apoyo local institucional y comunitario, que le
permitan acceder a las condiciones que propone la Matriz de Bienestar u otras acciones que
surgen como relevantes dentro del proceso de intervención (temas emergentes y urgentes).

En síntesis, a través de los compromisos de acción y espacios de reflexión movilizadores


se busca desarrollar capacidades y activar experiencias transformadoras de promoción

41
Programa Calle
de derechos y empoderamiento, posibilitando de este modo, alcanzar mayores niveles de
inclusión social de las y los participantes.

Etapas del Acompañamiento Integral


Articulación y contenidos de las Etapas del Acompañamiento
Este apartado permite conocer la estructura, organización y metodología para el desarrollo y
abordaje de cada una de las etapas dispuestas para el Acompañamiento Integral.

El Acompañamiento Integral considera dos Tipos de Trayectorias, ambas estructuradas en


4 Etapas, que organizan los 24 meses que dura la intervención (como máximo), para ambos
casos9.

La metodología de intervención se despliega a través de encuentros sistemáticos con los


participantes del programa, considerando el abordaje de ciertos contenidos y la realización
de un mínimo de encuentros del tipo sesión asociados a las Etapas I de Profundización
Diagnóstica, Etapa II de Construcción del Plan de Desarrollo y a la Etapa IV de Cierre y Egreso.

En tanto, para la Etapa III, de Ejecución del Plan de Desarrollo, se establece un número mínimo
de encuentros del tipo sesión, que abordan los indicadores y logros identificados en el Plan
de Desarrollo o Plan Laboral de cada participante, así como, la realización de gestiones y
acompañamientos10 que faciliten que los participantes puedan acceder a ciertos beneficios y
programas que resulten pertinentes a su situación y avanzar en el logro de los compromisos
de acción de su Plan.11

Lo antes señalado podrá apreciarse a través de la siguiente tabla en que se presentan las
sesiones correspondientes a cada Etapa.

9. Tipo I: Acompañamiento Integral Psicosocial. Tipo II: Acompañamiento Integral Psicosocial y Sociolaboral
10. El acompañamiento al que se hace referencia debe ser entendido como una acción educativa que apoya al participante
respecto de la interacción con servicios y actores institucionales.
11. La descripción de las etapas se realiza en otro capítulo del documento.

42
Ministerio de Desarrollo Social
Etapa I Etapa II Etapa III Etapa IV
11 sesiones para
Acompañamiento
Tipo I Acompañamiento Tipo
7 sesiones 4 sesiones
12 sesiones para I (13 sesiones)
Acompañamiento
Tipo II
Dos Sesiones por
dimensión, pudiendo
considerar alguna de
las propuestas en las
Guías Metodológicas
del Programa, las
cuales contienen
Sesión N°1 Sesión N°1:
Sesión N° 1: 8 Módulos que
Conociéndonos Evaluando Mis
Devolución incorporan sesiones
Avances
con contenidos
asociados a las
dimensiones e
indicadores de
bienestar que se
definieron para el
Programa Calle.
Dos Sesiones
grupales asociadas a
las dimensiones de
bienestar pudiendo
Sesión N°2 considerar alguna de
Construcción Línea de Sesión N°2 las propuestas en las Sesión N°2:
Entrada Historia de Vida Guías Metodológicas Continuando Juntos
del Programa,
que favorezcan
la vinculación, el
aprendizaje mutuo y la
colaboración.
Solo para
Sesión N°3 Acompañamiento Dos Sesiones del
Sesión N°3:
Construcción Línea de Tipo II: Módulo Redes de
Construcción Línea
Entrada Sesión N°3: Apoyo de la Dimensión
de Salida
Diagnóstico y Perfil Habitabilidad
Sociolaboral

43
Programa Calle
Etapa I Etapa II Etapa III Etapa IV
Sesión N°4 Sesión N° 4, 5, 6, 7, 8,
Visualización de 9, 10: Construyendo Sesión de Evaluación y Sesión N°4: Hito de
elementos emergentes mi Plan de Desarrollo Cierre de la Etapa III Egreso
y urgencias Plan Laboral
Acompañamiento
Sesión N°5 Sesión N° 11
Tipo II
Reconociendo Redes de Compartiendo
(17 sesiones)
Apoyo nuestros planes de
Adiciona las
desarrollo
siguientes sesiones:
Sesión Definiendo
Mi Estrategia
Sesión N° 6 Sesión N° 12:
Laboral (en Módulo
Acceso a Beneficios Evaluación y Cierre de
1 de Empleabilidad
Sociales la Etapa II
e Ingresos en Guía
Metodológica)
Sesión Proyecto de
Vida e Inclusión
Sesión N°7
Sociolaboral
Evaluación y Cierre de
(en Módulo 1 de
la Etapa I
Empleabilidad e
Ingresos en Guía
Metodológica)
Sesión Desarrollo
del Emprendedor
(en Módulo 1 de
Empleabilidad e
Ingresos en Guía
Metodológica)
Sesión Autocuidado
(en Módulo 2
Prevención para
la Salud en Guía
Metodológica)

* En la Etapa II del Acompañamiento, la numeración de sesiones para el Acompañamiento


Tipo I pasa de la Sesión N°2 a la N° 4, toda vez que la Sesión N° 3, de Diagnóstico y Perfil
Sociolaboral corresponde exclusivamente al Acompañamiento Tipo II.

Como se podrá apreciar para las Etapas I, II y IV se plantea que se lleven a cabo al menos
las sesiones allí señaladas y cuyo detalle se encuentra incorporado en los capítulos de las
Orientaciones Metodológicas del Programa correspondientes a cada Etapa.

44
Ministerio de Desarrollo Social
En tanto la Etapa III incorpora sesiones disponibles en la Guía Metodológica, la que contiene
8 Módulos asociados a las dimensiones e indicadores de la Matriz de Bienestar del programa
y que podrán organizarse de acuerdo a las características y Plan de Desarrollo o Plan
Laboral de cada participante, puesto que abordan o refuerzan contenidos que favorecen su
cumplimiento.

Es importante tener presente que las sesiones contenidas en las Guías Metodológicas son
una propuesta que podrá ajustarse y enriquecerse a partir de la experiencia del equipo local,
pudiendo desarrollar una sesión que pueda abordar los contenidos señalados y pertinentes
a la situación del participante desde una propuesta de actividad distinta que contribuya de
mejor manera al logro de los objetivos del Plan de Desarrollo o Plan Laboral del Participante.

Además de las sesiones propuestas para cada etapa, se contempla la posibilidad de llevar
a cabo otro tipo de Encuentros, como el acompañamiento o la Gestión individual o grupal,
descritos previamente, que apoyan al participante en el acceso a programas y prestaciones
sociales. Estas acciones de apoyo también deben ser registradas en la trayectoria de cada
participante.

Para ello, podrá contemplar la realización de este tipo de acciones de Acompañamiento


y Gestión en un número no inferior a 15 en el Acompañamiento Tipo I y de 10 para el
Acompañamiento Tipo II, los cuales podrán contribuir a abordar urgencias (especialmente de
salud), situaciones emergentes12 y reforzar el logro de objetivos propuestos en los Planes de
Desarrollo o Planes Laborales de los participantes.

Dado que se consideran dos tipos de trayectorias, es importante tener presente que el Plan
de Desarrollo del Acompañamiento Tipo I es necesariamente diferente al Plan de Desarrollo
del Acompañamiento Tipo II (que incluye un Plan Laboral), incorporando contenidos distintos
y un mayor número de encuentros en la Etapa III, puesto que se espera contribuir al
fortalecimiento de una estrategia laboral significativa para él o la participante.

De esta manera, la metodología del Acompañamiento Integral considera diversos tipos


de encuentros, que abordan los distintos niveles de intervención señalados. No obstante,
es necesario tener presente que si surgen situaciones que pueden constituir urgencias,
con especial cuidado en el ámbito de la Salud, deben ser abordadas prioritariamente. Así
también, se debe prestar atención a aquellas situaciones emergentes en el proceso de cada
participante que al ser detectados deben ser registrados en su trayectoria, dando curso a
las acciones que resulten pertinentes para favorecer los propósitos del Acompañamiento
Integral.

12. Por elementos emergentes entenderemos todas aquellas situaciones que les preocupan a las personas en situación de calle,
que no están identificadas en la Matriz de Bienestar como parte de un indicador y que dada su importancia resulta necesario
incluirlas.

45
Programa Calle
Es importante considerar que transversalmente será necesario incorporar la gestión de redes
en el trabajo del equipo a nivel local, de tal manera que contribuyan y apoyen el logro de los
indicadores de bienestar de los participantes. Estas gestiones podrán ser desarrolladas por el
equipo profesional en forma paralela y complementaria a los Encuentros con los participantes
y se entienden como necesarios para facilitar servicios, prestaciones y beneficios que
favorecen o fomentan la consecución de logros en las diversas dimensiones de bienestar que
contempla el programa.

Guía Metodológica
La Guía Metodológica contempla la propuesta de un conjunto de sesiones agrupadas según
dimensión y ordenadas a partir de un Módulo, las que pueden ser utilizadas principalmente
en la Etapa III de Ejecución del Plan de Desarrollo definida para el Acompañamiento Integral
del programa.

Los Módulos propuestos son:

1.- Empleabilidad e Ingresos


2.- Prevención de la salud
3.- Participación en el Sistema de Salud
4.- Acceso al Sistema Educativo
5.- Ciudadanía y Justicia
6.- Habitabilidad
7.- Persona y Comunidad
8.- Redes.

A través de las sesiones propuestas en la Guía Metodológica se espera abordar más de un


indicador, de tal manera que es importante que el ejecutor pueda visualizar la integración
de indicadores por dimensión, que resulten más pertinentes para dar respuesta al Plan de
Desarrollo o Plan Laboral del participante.

No obstante, es importante señalar que el equipo ejecutor en base a su experiencia


podrá proponer la realización de otras actividades, distintas a las planteadas en la Guía
Metodológica, que fortalezcan el propósito del módulo y/o de las sesiones y que faciliten el
logro de indicadores de bienestar. Es importante que se elabore un registro detallado de la
actividad realizada, que permita al equipo visualizar y contar con un recurso metodológico
propio que puede ser actualizado de acuerdo a su pertinencia y aportes al proceso de
acompañamiento.

Así también, la Guía Metodológica considera la posibilidad de integrar diversos niveles


de intervención, proporcionando diversos tipos de interacciones y experiencias con los
participantes para favorecer la integralidad del proceso de acompañamiento.

46
Ministerio de Desarrollo Social
Estos niveles de intervención, individual, grupal o sociocomunitario, pueden ser relacionados,
enlazándose para generar aprendizajes significativos a partir de la construcción de distintos
escenarios que contribuyan de mejor manera a lograr los objetivos acordados a partir del
Plan de Desarrollo o Plan Laboral.

Fichas temáticas
Las fichas temáticas incorporan aquellos contenidos básicos que los equipos técnicos
pueden utilizar en el proceso de acompañamiento. Los temas seleccionados están en directa
relación con las dimensiones, condiciones e indicadores de bienestar. Con este anexo, se
pretende contribuir en la entrega de orientaciones precisas y acotadas a los participantes del
programa. Las fichas no agotan los temas tratados, sino que facilitan el trabajo del ejecutor,
poniendo a su alcance temas como: la forma en que realiza la inscripción en el Registro
Social de Hogares; cómo se eliminan antecedentes prontuariales; o se postula a una vivienda.
También se han incluido contenidos educativos específicos como por ejemplo: métodos
anticonceptivos; prevención de enfermedades de transmisión sexual; acciones para la
reducción de daños entre otros. Otras fichas entregan elementos conceptuales relacionados
con la participación; ocupación humana y derechos laborales. Es así como, este documento
de apoyo, puede ir enriqueciéndose a medida que se detecten otros requerimientos de
información de los participantes y equipos técnicos.

La información recopilada se ha organizado en torno a las cuatro dimensiones de bienestar,


identificando los indicadores a los que se asocian principalmente.

47
Programa Calle
Etapa I: Profundización Diagnóstica

Objetivo de la Etapa
El objetivo de la etapa es favorecer la construcción de un vínculo con los participantes
del programa, buscando formar un espacio de confianza que facilite el desarrollo del
Acompañamiento Integral. Así también, se espera avanzar en la profundización de la
caracterización diagnóstica de cada participante según los indicadores de la Matriz de
Bienestar.

Descripción de la Etapa
Tal y como su nombre lo indica, esta etapa profundiza en el conocimiento del/la participante,
generando un diagnóstico de la situación de cada participante, en función de las Dimensiones
de Bienestar. El logro de este objetivo se traduce en la construcción de la Línea de Entrada
(en adelante, LE), momento de diagnóstico y registro inicial del estado de la Matriz, el que
será contrastado con registros futuros.

La Etapa I de Profundización Diagnóstica es el momento inicial del acompañamiento donde


el equipo y el/la participante comienzan a generar un vínculo de confianza, propiciando una
caracterización más acabada de éste/a, por ello, los énfasis de la etapa son la Vinculación y
Caracterización. Esta etapa es común a ambos tipo de acompañamiento (Tipo I y Tipo II).

Durante esta etapa, el equipo, propende a la formación de un vínculo con los/las participantes
a través de diferentes Encuentros y acciones, los que favorecerán la caracterización
de la situación del/la participante en los términos que propone la Matriz de Bienestar,
complementando con la herramienta FODA.

El resultado de ambas herramientas, Matriz y FODA, conforma la Síntesis Diagnóstica del


participante, a partir de la cual se podrá contar con un instrumento denominado “Preparación
del Plan de Desarrollo”13, que facilitará guiar el diálogo y construir el Plan durante la próxima
etapa. Esta información será crucial para el Acompañamiento Integral, pues permitirá conocer
cuáles son las principales dimensiones a abordar (con sus respectivos indicadores) y definir
cuáles son las fortalezas, oportunidades, debilidades y riesgos del proceso que comienza el
participante.14

Para el abordaje de los 72 indicadores que componen la Matriz de Bienestar se utilizarán


instrumentos estandarizados (Cuestionario de Elegibilidad y Diagnóstico y Cuestionario
Levantamiento Línea de Entrada), registrando sus resultados en la “Ruta de Acompañamiento
Integral”15, dando inicio con ello a la línea de monitoreo del Programa Calle que permitirá
13. Revisar Ruta de Acompañamiento
14. Revisar Ruta de Acompañamiento
15. Para mayor detalle revisar Instructivos de Aplicación de Ruta de Acompañamiento y de Cuestionarios de Elegibilidad y

48
Ministerio de Desarrollo Social
conocer los resultados del proceso en diferentes momentos del tiempo.

Además de esta caracterización operativa, el equipo debe identificar si existen elementos


emergentes que no estén contemplados en los indicadores de la Matriz de Bienestar, pero
que sean significativos para la persona. Al mismo tiempo, se deben detectar situaciones que
requieran de atención urgente, las que pueden estar contempladas en la Matriz de Bienestar,
o bien corresponder a elementos emergentes.

Como fue señalado con anterioridad, la Etapa I no presenta diferencias metodológicas por
Tipo de Acompañamiento, por lo que las siguientes indicaciones son válidas tanto para
aquellas personas que cuenten con Acompañamiento Tipo I, como para aquellas que cuenten
con Acompañamiento Tipo II.
En esta etapa, las principales acciones a desarrollar son levantar la Línea de Entrada,
registrando cuál es su situación respecto de los indicadores de bienestar identificadas en la
Matriz del programa y elaborar la Síntesis Diagnóstica del participante.

Se denomina Síntesis Diagnóstica al resultado de la aplicación de la Matriz de Bienestar y


del análisis FODA al participante16. De este modo, utiliza como insumos, por una parte, los
Cuestionarios de Elegibilidad y Diagnóstico y de Levantamiento de Línea de Entrada para
la construcción de la Matriz de Bienestar y, por otra, el análisis FODA que recoge aquellos
elementos de carácter cualitativo, diagnosticados por el equipo ejecutor y que no eran
registrables en ambos cuestionarios.

Las anteriores herramientas aportan elementos fundamentales para la construcción del Plan
de Desarrollo, donde se priorizarán las dimensiones de bienestar a trabajar acompañadas
de la hipótesis de acción preliminar17, lo que será revisado posteriormente en conjunto con
el/la participante. Este proceso es fundamental para delinear cuáles serán los indicadores a
trabajar durante el acompañamiento, los que constituirán un insumo clave para la definición
del Plan de Desarrollo, considerando los intereses y necesidades del/de la participante.

Es importante considerar que en la Etapa I, a través de la herramienta Preparación del Plan de


Desarrollo de la Ruta de Acompañamiento, se registra una propuesta preliminar para ordenar
el plan de desarrollo del participante por parte del profesional ejecutor, que integra una
descripción sintética de su situación en las diferentes dimensiones de bienestar y plantea
un ordenamiento de su abordaje en términos de las prioridades detectadas, definiendo las
primeras hipótesis de acción para la planificación del acompañamiento.18
Diagnóstico y Levantamiento de Línea de Entrada.
16. Para mayor descripción puede revisar “Ruta de Acompañamiento”
17. “La Hipótesis de acción está referida al diseño de acciones tentativas y proyectivas, que permitan afrontar las complejidades
que presentan las familias, y se puede elaborar considerando los siguientes pasos: 1) Determinar una situación ideal a lograr (es
decir, la situación problema en positivo) 2) Preguntarse desde el fortalecimiento de que dimensiones y condiciones se abordará
la situación problema 3) Plantear acciones desde las cuales intervenir para lograr lo deseado, y así activar los procesos de cam-
bio en las personas y familias”. (Ministerio de Desarrollo Social, 2016)
18. Revisar Ruta de Acompañamiento

49
Programa Calle
Productos de la Etapa:
- Inicio de construcción de vínculo.
- Línea de Entrada
- Síntesis Diagnóstica

Algunas consideraciones a tener presente en el desarrollo de esta Etapa son las siguientes:

a. Recuerde que el vínculo y la conversación son herramientas fundamentales para


el Acompañamiento Integral. Un vínculo positivo se basa en la comprensión, la empatía
y el interés de conocer la realidad y particularidades de cada persona. Para generarlo es
necesario que durante el proceso sostenga una actitud de respeto hacia el otro, disponiendo
y comunicando claramente la información, manifestando interés en este trabajo conjunto
que se inicia, promoviendo la participación y compromiso con las actividades propuestas.
Incorpore como ejercicio sistemático el reconocimiento de logros, recursos y fortalezas,
potenciando un proceso de empoderamiento y fortalecimiento de la autonomía de los
participantes.

b. Incorpore la comunicación positiva, un relato genuino y aliente el desarrollo de la


confianza y la colaboración entre usted y el participante, puesto que se constituyen en
elementos esenciales para desarrollar el proceso. Para ello, es importante que usted revise
previo al encuentro con la persona, los contenidos referidos a las Dimensiones de Bienestar
y el reporte u otros insumos que le han sido entregados por el componente Eje, así como
también que lleve consigo la Ruta de Acompañamiento y el Registro de Encuentros.

c. Refuerce la integralidad de los componentes que conforman el Programa Calle,


estableciendo una conexión entre lo que ha ocurrido en el Acompañamiento Eje en cuanto
al Diagnóstico y los procesos a desarrollarse a través del Acompañamiento Psicosocial y/o
Sociolaboral, así como también el acceso a programas y servicios sociales como parte de la
estrategia del Subsistema.

Encuentros de la Etapa I Profundización Diagnóstica


El objetivo del trabajo propuesto en el contexto de la Etapa I gira en torno a los elementos
claves del momento inicial del acompañamiento, es decir, la formación de un vínculo entre
el equipo profesional y el participante, así como al levantamiento de la Línea de Entrada
e identificación de elementos emergentes. Para ello, se requiere profundizar el Diagnóstico
de cada participante, en torno a los indicadores y dimensiones de la Matriz de Bienestar.

Esta Etapa considera un mínimo de 6 sesiones individuales, además de una sesión con
actores locales significativos, los que se implementan durante los 3 primeros meses de
acompañamiento. Durante esta etapa se propicia la generación de un vínculo entre el

50
Ministerio de Desarrollo Social
equipo ejecutor y el participante, favoreciendo la comunicación, el análisis conjunto y el
conocimiento mutuo.
Por ello, se propone que las primeras sesiones de la etapa puedan ser desarrolladas con una
frecuencia quincenal, favoreciendo el contacto y construcción del vínculo con el participante,

Al final de la etapa, se debe contar con un diagnóstico completo de la situación inicial (Línea
de Entrada) de cada persona en situación de calle.

A continuación se presentan las sesiones a desarrollar durante esta etapa:

Sesión N°1 Conociéndonos


Sesión N°2 y 3 Construcción Línea Entrada
Visualización de elementos emergentes y
Sesión N°4
urgencias
Sesión N°5 Reconociendo redes de apoyo
Sesión N°6 Acceso a Beneficios Sociales
Sesión N°7 Evaluación y Cierre de la Etapa

51
Programa Calle
SESIÓN INDIVIDUAL N°1
Nombre de la Sesión Conociéndonos
Tipo de
Acompañamiento Tipo I y II
Acompañamiento
Tiempo de duración 60 min aprox.
Lugar de desarrollo Punto calle o dependencias del equipo ejecutor

1.- Descripción de la sesión


El sentido de esta primera sesión es iniciar formalmente el Acompañamiento Integral con
la presentación del equipo ejecutor, de las características del Programa y del proceso de
acompañamiento, promoviendo un ambiente de respeto que estimule la formación de un
vínculo de confianza entre ambas partes.

Es a través del vínculo y la conversación que se espera iniciar el trabajo del Acompañamiento
Integral que posibilite el conocimiento de su biografía e historia personal, de manera
de potenciar capacidades, movilizar recursos personales, familiares, comunitarios e
institucionales que contribuyan al logro de un conjunto de condiciones de bienestar y,
con ello, un mayor ejercicio de derechos y un mejoramiento de la calidad de vida de los
participantes.

2.- ¿Qué esperamos al término de la sesión?


• Iniciar un proceso de conocimiento y aceptación mutua entre la persona participante
y el equipo ejecutor. Además, se espera que el participante comprenda el objetivo,
modalidad y duración del Programa así como los beneficios asociados al mismo.

3.- Orientaciones para el desarrollo de la sesión


Esta actividad se basa principalmente en el diálogo y la escucha activa, la empatía, el interés
y el establecimiento de una relación de confianza y apoyo mutuo, con el fin de motivar al
participante a ser un actor fundamental en el proceso de intervención.

En esta primera instancia de contacto entre el profesional y el participante, se debe comenzar


con la presentación del profesional que estará a cargo del Acompañamiento Integral. A través
de un mensaje claro, se entregarán antecedentes generales del Programa en cuanto a sus
objetivos, componentes, principales actividades, duración, desarrollo y beneficios, e indagar
si existen dudas o consultas acerca de la ejecución del Programa.

Se aconseja que preferentemente, la actividad se lleve a cabo en el lugar donde se encuentra


a diario el participante, lo que puede contribuir a que se sienta más cómodo y a que el
ejecutor conozca las características de su entorno.

52
Ministerio de Desarrollo Social
La construcción del vínculo está enfatizada en esta etapa, pero es un proceso que se debe
ir fortaleciendo a medida que avance el Acompañamiento Integral del Programa. Por ello,
se estima fundamental dar continuidad al contacto con el participante manteniendo una
frecuencia quincenal.

Finalmente se sugiere que el profesional agradezca por el encuentro realizado motivando al


participante a asistir a todas las actividades, recalcando la importancia de su participación
en el proceso que se está iniciando.

Para motivar al participante, se recomienda entregar una invitación que contenga la siguiente
información:
• Objetivo del encuentro
• Fecha
• Hora y lugar de la actividad
• Número telefónico del equipo ejecutor u otra forma de contacto.

4.- Material asociado


• Registro de Encuentros en la Ruta de Acompañamiento

53
Programa Calle
SESIÓNES INDIVIDUALES N°2 y 3
Nombre de la Sesión Construcción Línea de Entrada
Tipo de
Acompañamiento Tipo I y II
Acompañamiento
Tiempo de duración 60 min aprox.
Lugar de desarrollo Dependencias del equipo ejecutor

1.- Descripción de la sesión


El propósito de estas dos sesiones individuales es la caracterización del participante en
términos de cada una de las dimensiones de bienestar, aplicando el instrumento de Línea
de Entrada que da cuenta del estado de cada indicador de la Matriz de Bienestar. Así
también, realizar el análisis FODA propuesto en la Ruta de Acompañamiento, pues con ambos
antecedentes se podrá construir una Síntesis Diagnóstica que oriente la construcción del
Plan de Desarrollo o Plan Laboral si corresponde.

Por tanto, el equipo hará el registro del estado de cumplimiento de todos los indicadores en
la Matriz de Bienestar que se encuentra en la “Ruta de Acompañamiento” Integral. Considere
que parte de la información es recopilada en el Cuestionario Diagnóstico de Elegibilidad del
acompañamiento a la trayectoria EJE, el cual reporta del estado de cumplimiento de alguno
de los indicadores de la Matriz, por lo que será necesario revisar este documento, el cual
también refiere al interés presentado por la persona participante respecto del tema laboral.

Este antecedente más la revisión de estados de cumplimiento de los indicadores referidos


a la temática laboral, permitirán conocer si la persona cumple con los requisitos para
incorporarse al Acompañamiento Tipo I (APS) o al Acompañamiento Tipo II (APS + ASL).

2.- ¿Qué esperamos al término de la sesión?


• Al finalizar estas sesiones se espera contar con la Línea de Entrada, que da cuenta
del estado de cumplimiento de los indicadores al ingreso del programa y contar con
información que permita construir la Síntesis Diagnóstica del participante.

3.- Orientaciones para el desarrollo de la sesión


La aplicación del cuestionario de Línea de Entrada permite al Gestor generar un acercamiento
con el participante que ingresa al Programa, que además de ser fundamental para la etapa
inicial del mismo, permite reunir los insumos necesarios para diseñar la estrategia de
intervención.

Esta instancia constituye una posibilidad de conocimiento mutuo, tanto para el Gestor como
para el participante. Por esto, es necesario enfatizar la doble importancia del instrumento de
Construcción de Línea de Entrada, el cual permite realizar una lectura respecto al estado de
cumplimiento de los indicadores de bienestar contenidos en la Matriz y abrir una instancia
de diálogo y conocimiento mutuo con él participante.
54
Ministerio de Desarrollo Social
Por lo anterior, se sugiere a los Gestores aprovechar esta oportunidad para que junto con
recabar la información e interiorizarse de la situación del participante, se construyan las
confianzas necesarias para sostener el proceso de acompañamiento.

El instrumento de levantamiento Línea de Entrada espera favorecer un diálogo entre el Gestor


y el participante, por lo que se implementa a modo de entrevista abierta, buscando favorecer
una mayor profundidad de conocimiento con el participante y contar con información que
alimente y ordene la Intervención ajustándola a sus características.

4.- Material asociado


• Registro de Encuentros en la Ruta de Acompañamiento
• Cuestionario Levantamiento de Línea de Entrada
• Instructivo Cuestionario Línea de Entrada
• Herramienta FODA de Ruta de Acompañamiento

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Programa Calle
SESIÓN INDIVIDUAL N°4
Nombre de la Sesión Visualización de elementos emergentes y urgencias
Tipo de Acompañamiento Acompañamiento Tipo I y II
Tiempo de duración 60 min aprox.
Lugar de desarrollo Punto calle o dependencias de equipo ejecutor

1.- Descripción de la sesión


En función de la información de caracterización entregada por el participante, se sistematiza
la posible presencia de elementos emergentes (es decir, que requieren ser abordados sin
estar incluidos en los 72 indicadores de la Matriz de Bienestar) y de aquellas acciones que,
por sus características, requieren de una respuesta urgente por parte del equipo ejecutor. El
desarrollo de estas acciones permitirá organizar y priorizar los próximos Encuentros y allanar
el camino para la definición de un Plan de Desarrollo.
A través de al menos una sesión se sistematiza en conjunto con el participante aquellos
elementos considerados como emergentes y urgentes. El profesional debe mostrar al
participante cuáles son estos elementos según su apreciación de los encuentros anteriores,
para recibir una retroalimentación que confirme o complemente su diagnóstico.
Considere que cuenta con algunos encuentros disponibles para realizar gestión o
acompañamiento si se considera necesario para dar respuestas a los elementos identificados
y acordados con él o la participante en forma oportuna.
2.- ¿Qué esperamos al término de la sesión?
• Identificación y sistematización de elementos emergentes y urgentes de la situación
del participante identificados hasta este momento del proceso, permitiendo con ello
definir y priorizar acciones necesarias para su abordaje efectivo.
3.- Orientaciones para el desarrollo de la sesión
Por elementos emergentes entenderemos todas aquellas situaciones que les preocupan a
las personas en situación de calle, que no están identificadas en la Matriz de Bienestar como
parte de un indicador y que dada su importancia resulta necesario incluirlas. Por ejemplo, la
pérdida reciente de sus pertenencias; la participación en riñas o haber sufrido agresiones, etc.
Estas preocupaciones deben ser abordadas e incorporadas en la intervención definiendo en
forma conjunta posibles cursos de acción, identificación de apoyos en el territorio, tiempos
requeridos, etc.
En relación a las situaciones de urgencia, se entenderá por tales, una situación impostergable
de abordar, dada la relevancia que esta situación provoca en las condiciones de vida del
participante y en el acompañamiento, por ejemplo, un problema de salud que requiere
tratamiento inmediato.

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Ministerio de Desarrollo Social
La visualización de estos elementos exige un adecuado nivel de comunicación con la persona,
que permita detectar estar situaciones y contrastarlas, si fuera necesario, en más de una
sesión, a fin de identificarlas adecuadamente.
Este tipo de acciones deben ser reportados en forma detallada en el Registro de Encuentros.
4.- Material asociado
• Registro de Encuentros en la Ruta de Acompañamiento

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Programa Calle
SESIÓN GRUPAL N°5
Nombre de la Sesión Reconociendo redes de apoyo
Tipo de
Acompañamiento Tipo I y II
Acompañamiento
Tiempo de duración 90 a 120 minutos
Dependencias del equipo ejecutor u otro espacio que
Lugar de desarrollo
permita la reunión de un grupo de personas.

1.- Descripción de la sesión


Esta sesión pretende promover instancias de participación en la comunidad que faciliten la
inclusión social de las personas en situación de calle. A esta sesión se convocará a actores
de la comunidad quienes podrían ser parte de la red de apoyo de las personas en situación
de calle.

A través de esta sesión se pretende informar a actores relevantes del territorio, respecto
de las condiciones de vida de las personas en situación de calle y sensibilizar en torno a
considerar a este grupo de la población como parte de la comunidad, a pesar de no ocupar un
domicilio en forma regular, haciendo uso del espacio social y urbano de modos diferentes. Por
tanto, implicar a los actores para contribuir y favorecer el ejercicio de derechos por parte de
todos los integrantes de la comunidad, incluyendo a los participantes del programa.

Mediante este encuentro, se espera generar una reflexión en torno a la situación de calle y
la relación que la comunidad tiene con estas personas. Desde esta reflexión se presentan los
derechos políticos, sociales y culturales a la que toda persona debe acceder por ser miembro
de la comunidad.

2.- ¿Qué esperamos al término de la sesión?


• Generar una reflexión en torno a las diferencias existentes en el uso del espacio
público y social por estar en situación de calle o en un domicilio y a cómo esta relación
genera un proceso de exclusión que se puede revertir a través de un trabajo de
vinculación comunitaria que quiebre el esquema de “unos” y “otros”, homologándolos
como miembros de una comunidad según el enfoque de derechos.

3.- Orientaciones para el desarrollo de la sesión


Esta sesión convocará a representantes de instituciones públicas, privadas, dirigentes
comunitarios o vecinales así como a cualquier actor relevante del territorio. Lo importante
es reconocer las redes existentes en el territorio por una parte y por otra, favorecer la
interacción de los actores comunitarios con las personas que habitan la calle. Este proceso
puede contribuir a eliminar estereotipos y conductas discriminatorias hacia las personas
en situación de calle. Además, se promueve el conocimiento de los servicios y prestaciones
disponibles y se abre la posibilidad de identificar nuevos recursos para las personas en
situación de calle.
58
Ministerio de Desarrollo Social
Para la realización de esta sesión es recomendable, contar con un espacio cómodo, invitar con
suficiente anticipación a los actores institucionales y sociales, informándoles del carácter de
la reunión y las principales características de los participantes del programa (promedio de
edad; puntos de calle que suelen habitar; sexo; etc.); así como la naturaleza y objetivo de la
reunión. Se sugiere comenzar con la presentación de las personas en forma individual y luego
invitar a la reflexión presentando elementos generales de la situación de calle y del uso del
espacio por parte de estos.

Después de compartir elementos generales de caracterización de la situación de calle en el


espacio comunitario, se propone recoger las opiniones de todos los participantes, en torno a
las siguientes preguntas movilizadoras:

1.- ¿Cómo podríamos vincularnos con las personas en situación de calle?

2.- ¿Qué podríamos hacer para evitar el aislamiento de las personas en situación de
calle?

3.- ¿Qué recursos existen en el territorio?

Se espera que la información sea entregada espontáneamente por los asistentes, por lo que
él o los profesionales a cargo deben promover y motivar a las personas a hacerlo. Se plantea
desarrollar un trabajo reflexivo y participativo, considerando el trabajo en pequeños grupos
si se estima necesario.

Esta actividad debe quedar sistematizada con el objetivo de orientar futuras acciones de
vinculación con redes, en favor de las personas en situación de calle.

Finalmente, se puede cerrar la actividad agradeciendo la participación de los asistentes y


recalcando que se generarán nuevas instancias de encuentro y reflexión.

4.- Material asociado


• Registro de Encuentros en la Ruta de Acompañamiento

59
Programa Calle
SESIÓN INDIVIDUAL N°6
Nombre de la sesión Acceso a beneficios sociales
Tipo de
Acompañamiento Tipo I y Tipo II
Acompañamiento
Tiempo de duración 60 min aprox.
Lugar de desarrollo Punto calle o en instalaciones del equipo ejecutor.

1.- Descripción de la sesión


Esta sesión pretende entregar información importante sobre el acceso a beneficios sociales
y prestaciones monetarias, facilitando el acceso a los beneficios a los que tenga derecho el
participante.

2.- ¿Qué esperamos al término de la sesión?


• Describir la situación del participante en cuanto a beneficios sociales.
• Entregar información pertinente al participante sobre beneficios sociales.
• Iniciar las gestiones que resulten necesarias para que acceda a aquellos beneficios
que corresponden.

3.- Orientaciones para el desarrollo de la sesión


En la sesión se busca reflexionar con la persona respecto a la importancia de recibir los
beneficios del Estado (bonos, transferencias monetarias.)

Se sugiere comenzar con las siguientes preguntas con el fin de indagar acerca de la entrega
de los beneficios (subsidios, bonos, pensiones, otros) a los que tiene derecho el participante.

•• ¿Usted está recibiendo algún tipo de beneficio?


•• ¿Cómo accedió al beneficio?
•• ¿Desde cuándo recibe el/los beneficio/s?
•• ¿Cómo cobra el/los beneficio/s?

Se recomienda revisar la Ficha Temática N°3 “Seguridad Social” para informarse de las
pensiones y Ficha Temática N°4 “Transferencias monetarias” para conocer los bonos a los
que pudiese acceder la persona en situación de calle.

A continuación, se mencionan algunas ventajas de contar con un medio electrónico. Se


sugiere para ello que el profesional mediante la conversación promueva el uso del medio
electrónico utilizando para ello la siguiente presentación de beneficios:

•• Una vez emitido el pago, es transferido directamente a la cuenta bancaria del


participante

60
Ministerio de Desarrollo Social
•• En caso de extravió de la tarjeta, la cuenta se mantiene activa, realizando giros con
la cédula de identidad vigente directamente desde las cajas bancarias.
•• Se puede contar con el historial de los beneficios cargados a la cuenta.
•• Los beneficios que sean transferidos a la cuenta pueden utilizarse como ahorro.
•• No existe plazo para cobrar los beneficios.

Finalmente, se sugiere señalar los requisitos que a continuación se mencionan para obtener
cuenta Rut, Banco Estado y, de ser necesario, acompañar al participante el proceso de
obtención del documento.

•• Ser Persona Natural.


•• Tener Cédula de Identidad Nacional vigente (No bloqueada ni caducada)
•• Ser mayor de 12 años si eres mujer, y mayor de 14 si eres hombre. Para los menores
de edad, la solicitud debe realizarla el tutor legal.
•• No tener una Cuenta RUT vigente.
•• Tener RUT válido según el Registro Civil.
•• Si se solicitó tu Cuenta RUT por Internet, se puede retirar la tarjeta inmediatamente
en la sucursal Servi Estado o Banco Estado más cercana a su domicilio19.
•• Para su retiro, existe un plazo de 45 días desde que fue solicitada.

*Si el participante tiene tarjeta de cuenta vista es necesario realizar el chequeo físico,
revisando el estado del documento, previniendo dificultades en el futuro.

4.- Material asociado


• Registro de Encuentros en la Ruta de Acompañamiento

19. http://www.bancoestado.cl/imagenes/_personas/productos/cuentas/cuenta-rut-home.asp

61
Programa Calle
SESIÓN INDIVIDUAL N°7
Nombre de la Sesión Evaluación y Cierre
Tipo de
Acompañamiento Tipo I y II
Acompañamiento
Tiempo de duración 60 min aprox.
Lugar de desarrollo Punto calle o dependencias de equipo ejecutor

1.- Descripción de la sesión


La intención de esta sesión es realizar un cierre del proceso de caracterización, en donde se
sinteticen y refuercen los resultados obtenidos, motivando al participante a dar continuidad
al Acompañamiento Integral.

Para ello es importante señalar que durante los próximos encuentros se abordarán en
conjunto:
a) la definición de prioridades e intereses que orientarán la elaboración de un Plan de
Desarrollo o Plan Laboral (si corresponde) durante la próxima etapa,
b) la definición de compromisos de acción para el participante y el ejecutor

2.- ¿Qué esperamos al término de la sesión?
• Que el participante haya aclarado sus inquietudes y expectativas respecto del
Programa, que haya comprendido su rol y el del ejecutor. Se espera que haya
reflexionado respecto de su situación, reconociendo sus prioridades; que haya
manifestado interés por vincularse con otras personas y se encuentre motivado a
continuar participando activamente en el proceso.

3.- Orientaciones para el desarrollo de la sesión


La sesión en sí debe generar un hito personal que permita a ambas partes situarse para dar
comienzo a la construcción del Plan de Desarrollo o Plan Laboral.

Para ello, se realizará una síntesis de lo realizado en sesiones anteriores, los resultados de
los instrumentos aplicados, en los cuáles el participante podrá reconocer y priorizar las
principales acciones que se desarrollarán durante la intervención. Por tanto a través de la
implementación de la sesión, se revisarán los resultados del proceso de caracterización, las
observaciones complementarias de la Síntesis Diagnóstica y cómo este trabajo orienta la
elaboración futura de un Plan de Desarrollo.

Se debe promover que la persona identifique sus prioridades para la siguiente Etapa,
mencionando el rol que tendrán los compromisos de acción conjunta.

Es necesario reiterar que el fortalecimiento del vínculo mutuo debe ser una actividad
permanente durante la intervención y que la conclusión de esta etapa otorga una oportunidad
para planificar el futuro trabajo conjunto.
62
Ministerio de Desarrollo Social
4.- Material asociado
• Registro de Encuentros en la Ruta de Acompañamiento

Cuadro Síntesis Etapa I

Etapa I Profundización Diagnóstica


Meses 1 al 3
Énfasis Vinculación y caracterización
Sesiones de la Etapa Conociéndonos
Construcción Línea Entrada (2)
Visualización de elementos emergentes y urgencias
Reconociendo redes de apoyo
Acceso a Beneficios Sociales
Evaluación y Cierre
Periodicidad Se sugiere una frecuencia quincenal de encuentros.
Monitoreo Levantamiento Línea de Entrada en Mes 3
Registros Línea Entrada / Registro Encuentros / Síntesis Diagnóstica /
Evaluación y Cierre de la Etapa

63
Programa Calle
Etapa II: Plan de Desarrollo
Objetivo de la Etapa
En esta etapa se busca que la persona junto al profesional del Programa generen una
planificación acerca de las temas y acciones claves conducentes al logro de los
indicadores, es decir, un Plan de Desarrollo que contenga tanto los elementos propuestos
por la Matriz de Bienestar, como aquellos otros no contenidos, pero relevantes para el
participante, expresados en compromisos de acción con tiempos y responsables, el cual debe
ser registrado en el documento de Registro Plan de Desarrollo- Plan Laboral.
En el caso de los participantes con Acompañamiento Tipo II (APS + ASL) el Plan de Desarrollo
contiene el Plan Laboral, que incorpora contenidos que fortalecen la empleabilidad y la
inclusión sociolaboral mediante una planificación que refuerce el abordaje de la Dimensión
de Trabajo y Seguridad Social.

Descripción de la Etapa
Para el logro de este objetivo se debe desarrollar un trabajo reflexivo guiado con el
participante, para lo cual se plantea la realización de un mínimo de 11 sesiones para el
Acompañamiento Tipo I, y de 12 sesiones para el Acompañamiento Tipo II, además de otras
acciones complementarias, mediante las cuales el participante puede visualizar y priorizar
aquellos indicadores y elementos emergentes que le parecen relevantes de trabajar durante
su Acompañamiento Integral.
Este ejercicio se realiza a la luz de la revisión de los resultados obtenidos en la Línea de
Entrada (Matriz de Bienestar), específicamente de aquellos indicadores marcados como “A
Trabajar”, lo cual permitirá construir conjuntamente el Plan de Desarrollo que conducirá
el proceso de acompañamiento. Considere además que podrá utilizar los resultados de la
Síntesis Diagnóstica y el instrumento de Preparación del Plan de Desarrollo, herramientas
que favorecerán el proceso de construcción del plan.
Es necesario incorporar aquellos aspectos o elementos que, siendo importantes para el
participante, no están contenidos en la Matriz de Bienestar, por lo cual, parte fundamental
del ejercicio reflexivo es rescatar las inquietudes e intereses de la persona. Estos “otros”
elementos se identificarán como situaciones “emergentes” y deben quedar consignados
como tal en el Plan de Desarrollo.
También es primordial conocer la existencia de urgencias, vale decir gestiones impostergables
que impactan el bienestar inmediato de la persona. Dichas urgencias deben ser abordadas en
cualquier momento del acompañamiento.
La construcción de Planes se enmarca en un proceso de diálogo, a través del cual se va
definiendo de manera conjunta una hoja de ruta. En este proceso de construcción del Plan
se requiere promover una reflexión y problematización sobre las dimensiones y condiciones
de bienestar que se encuentran en la Matriz del programa desde la experiencia de cada

64
Ministerio de Desarrollo Social
participante, así como también incorporando los elementos significativos y relevantes para
su propio proyecto de vida.

En este contexto el Plan de Desarrollo comprende un conjunto de acciones comprometidas


por el Programa y el/la participante, que responden a los indicadores de la Matriz de Bienestar,
a los elementos relevantes para su proyecto de vida y la incorporación de indicadores
emergentes.

Mientras que el Plan Laboral, adiciona acciones comprometidas para favorecer el cumplimiento
de los indicadores de la Matriz de Bienestar en la dimensión Trabajo y Seguridad Social desde
el reconocimiento y reflexión en torno a su propia trayectoria laboral y a la identificación de
alternativas de empleabilidad a implementar en su proyecto de vida a futuro.

Tal como lo señalan las Orientaciones Técnicas del Programa, es importante que el Plan
Laboral pueda orientarse a fortalecer las estrategias laborales que les permitan incrementar
sus ingresos, participar en instancias de capacitación y/o habilitación laboral, conocer sus
derechos laborales y favorecer el acercamiento al mundo del trabajo. Para ello es necesario
que el equipo pueda desarrollar acciones de acercamiento y una efectiva gestión de
redes que faciliten acercamientos progresivos con instituciones que pueden fortalecer la
inclusión laboral de los participantes, mediante el desarrollo de una actividad dependiente
o independiente.

En el caso del Acompañamiento Tipo II (APS + ASL) se debe brindar un especial protagonismo
a la dimensión Trabajo y Seguridad Social y la complementariedad de las otras dimensiones
en cuanto insumos y elementos de apoyo para la inclusión y el desarrollo Sociolaboral de la
persona. Vale decir, se debe velar porque todos aquellos elementos que favorezcan la inclusión
Sociolaboral presentes en otras dimensiones sean abordados y logrados fortaleciendo el
proyecto laboral del participante.

De esta forma, la implementación de una sesión de Diagnóstico y Perfil Sociolaboral


está orientada a recoger diversos aspectos relativos a la empleabilidad, involucrando la
identificación de recursos, competencias y habilidades propias de las/los participantes, así
como también de herramientas específicas para la búsqueda de empleo. Incorpora por tanto,
aspectos referidos a la historia ocupacional y laboral, a los antecedentes de formación, ya
sea formal e informal, como también las motivaciones e intereses de la persona en situación
de calle, respecto a su inserción en el mundo laboral, acogiendo elementos asociados a los
propios intereses y/o preocupaciones del participante.
Al revisar los hallazgos del Diagnóstico y Perfil Sociolaboral permite incorporar aspectos
o elementos que, siendo importantes para la inserción y desarrollo Sociolaboral del
participante, no están contenidos en la Matriz de Bienestar, por lo cual parte fundamental

65
Programa Calle
del ejercicio reflexivo es considerar las expectativas, experiencias, cualificación, necesidades,
inquietudes e intereses de la persona.
Esto facilitará la construcción de compromisos de acción que permitan desarrollar
estrategias integrales personalizadas que favorezcan la inclusión y el desarrollo Sociolaboral
del participante, que en lo práctico serán transcritas en el Plan de Desarrollo - Plan Laboral,
hoja de ruta para la implementación de la Etapa III: Ejecución del Plan de Desarrollo.

En ambos casos, la definición sobre los aspectos a incluir en el Plan de Desarrollo (y Plan
Laboral si corresponde) es realizada en conjunto con el/la participante, por medio del diálogo
con el equipo técnico, con el propósito de consensuar intereses, motivaciones, recursos,
barreras, acciones y responsables, por lo que se sugiere una exploración reflexiva para
llegar a la definición de acciones que consideren la posibilidad de alcanzar soluciones, el
reconocimiento y utilización de los recursos existentes, la activación de apoyos sociales de
carácter comunitario e institucional y propender al fortalecimiento de la autonomía de las
personas.

La articulación de los Planes de Desarrollo y Plan Laboral busca fortalecer las capacidades y
recursos de las personas desde una perspectiva integral del Acompañamiento, facilitando la
inclusión social y productiva.

Productos de la Etapa
En síntesis, como producto del trabajo realizado en la Etapa II, se espera que la persona junto
al equipo profesional responsable del Acompañamiento Integral, elaboren no solo una síntesis
de gestiones claves para el cumplimiento de los indicadores de la matriz, sino también acojan
elementos asociados a los propios intereses y/o preocupaciones del participante, traducidos
en compromisos de acción que permitan desarrollar estrategias integrales personalizadas
que serán incorporadas al Plan de Desarrollo20.
Por lo tanto se espera contar con:
• Plan de Desarrollo (Acompañamiento Tipo I); y
• Plan de Desarrollo y Plan Laboral (Acompañamiento Tipo II)

Modificación de la trayectoria
Tenga presente que como resultado de este proceso de profundización diagnóstica y
construcción del Plan de Desarrollo, el equipo ejecutor podrá definir con mayor certeza cuál
es la trayectoria más pertinente a la situación del participante (Tipo I o Tipo II), modificando la
trayectoria o Plan de Intervención que inicialmente se había suscrito en el Acompañamiento
Eje.
Durante esta Etapa, el equipo de intervención podrá confirmar (o no) el Plan de Intervención
definido preliminarmente a partir del vínculo de confianza construido de la realización del
proceso de Síntesis Diagnóstica pudiendo modificarse el Plan de Intervención de acuerdo al
procedimiento establecido en la Norma Técnica del Programa.

66 20. Contenido en el instrumento ““Ruta de Acompañamiento””


Ministerio de Desarrollo Social
Encuentros para la Etapa II Plan de Desarrollo

Como parte del desarrollo de la etapa se deben realizar al menos 11 encuentros para el
Acompañamiento Tipo I y 12 encuentros para el Acompañamiento Tipo II efectuados mediante
sesiones individuales y una sesión grupal.

Es necesario considerar que la Etapa II posee como propósito construir un Plan de Desarrollo y
Plan Laboral si corresponde, por lo que será necesario acordar compromisos de acción que se
implementarán durante la Etapa III. Para esto el trabajo de visualización y reflexión a realizar
con los participantes acerca de los indicadores en estado “A Trabajar” resulta fundamental
para identificar prioridades de los participantes y motivar el logro de su Plan de Desarrollo.
En este sentido, el primer encuentro pretende integrar los elementos diagnosticados
mediante la Línea de Entrada (LE) y las reflexiones realizadas con la persona a propósito de
los temas abordados, detectando y acordando con mayor precisión los indicadores que se
abordarán durante el acompañamiento.
Paralelamente, es importante considerar que si se requieren redes de apoyo para el logro de
los indicadores en la Etapa III, es durante este momento de la intervención donde se debe
comenzar a ejecutar el trabajo con ellas y, por tanto, corresponde iniciar contactos y trabajos
de sensibilización u otro tipo con las que corresponda.
Cada compromiso de acción, debe quedar registrado en el instrumento “Plan de Desarrollo”,
y las acciones para el cumplimiento de estos compromisos en el “Registro de la Trayectoria
de Intervención” contenido en la Ruta de Acompañamiento y en el “Registro de Encuentros”.
Junto con esto, es fundamental que habiéndose detectado una urgencia, especialmente
en el ámbito de la Salud, el abordaje del indicador, sea este de la Matriz o emergente, es
impostergable su abordaje, haciéndose necesario tomar acciones en lo inmediato.
En esta etapa, el proceso de análisis sobre los indicadores que serán trabajados como parte
del Plan de Desarrollo del participante responde a una traducción operativa de proyectos de
vida; por tanto, el Plan de Desarrollo contendrá, todos los indicadores identificados como “A
Trabajar” en la Línea de Entrada. Además deberá incluir los elementos emergentes o urgentes
que resultan significativos para el participante y, por tanto, necesarios de abordar en su Plan
de Desarrollo.
En la etapa anterior, ha sido posible iniciar el conocimiento mutuo además de caracterizar
al participante y completar el diagnóstico de su bienestar en términos de indicadores
a trabajar. En esta ocasión, el rol del Gestor será de facilitador del reconocimiento de los
recursos del participante y en presentar la ruta metodológica que dirigirá la intervención
del Acompañamiento Integral y que denominamos Construcción del Plan de Desarrollo. De
esta manera, el Plan de Desarrollo posibilita organizar la intervención con el objetivo del
mejoramiento de la calidad de vida del participante.

67
Programa Calle
Esta etapa contempla once sesiones que se desglosan en siete para la construcción del Plan
de Desarrollo, una de devolución, una de historia de vida, una sesión grupal de participantes y
actores del territorio y una de Evaluación y cierre de la etapa. Además para el Acompañamiento
Tipo II, se adiciona una sesión de Diagnóstico y Perfil Sociolaboral, contribuyendo a la
construcción del Plan Laboral.

La implementación de la etapa debe ser realizada considerando las siguientes sesiones, que
serán descritos a continuación.

Sesión N°1 Devolución Etapa I


Sesión N°2 Historia de Vida
Diagnóstico y perfil sociolaboral (solo en Acompañamiento
Sesión N°3
Tipo II)
Sesión N°4, 5, 6, 7, 8, 9 Y 10 Construyendo mi Plan de Desarrollo/Plan Laboral
Sesión N°11 Compartiendo nuestros Planes de Desarrollo
Sesión N°12 Evaluación y Cierre de la Etapa
* En la Etapa II del Acompañamiento, la numeración de sesiones para el Acompañamiento
Tipo I pasa de la Sesión N°2 a la N° 4, toda vez que fue necesario incorporar la sesión de
Diagnóstico y Perfil Sociolaboral para el Acompañamiento Tipo II como Sesión N° 3.

68
Ministerio de Desarrollo Social
SESIÓN INDIVIDUAL N°1
Nombre de la sesión Devolución Etapa I
Tipo de
Acompañamiento Tipo I y Tipo I
Acompañamiento
Tiempo de duración 60 min aprox.
Lugar de desarrollo Punto calle o en instalaciones del equipo ejecutor.

1.- Descripción
El objetivo de esta sesión es que el participante conecte el trabajo realizado en la etapa
I respecto de sus contenidos, acciones y otros elementos significativos con la etapa II. Es
decir, se espera que las personas reconozcan la articulación de las etapas y el sentido de la
intervención.

Esta etapa que comienza tiene por objetivo la construcción del Plan de Desarrollo y Plan
Laboral si corresponde, por lo que la idea es que a través de esta sesión se pueda analizar la
información recopilada a partir de la Síntesis Diagnóstica y la Línea de Entrada, así como tener
presente los elementos que surgieron de la caracterización del participante, lo que facilitará
iniciar el trabajo de construcción del Plan de Desarrollo y Plan Laboral (si corresponde) que
se realizará posteriormente.

2.- ¿Qué esperamos al término de la sesión?


• Analizar en conjunto con el participante los resultados obtenidos a partir de la Línea
de Entrada y Síntesis Diagnóstica.
• Establecer acuerdos sobre el orden que prioriza el participante para comenzar a
trabajar el Plan de Desarrollo.

3.- Orientaciones para el desarrollo de la sesión


Como primer paso para el desarrollo de esta sesión, sugerimos utilizar el instrumento
Preparación del Plan de Desarrollo contenido en la Ruta de Acompañamiento, como una
manera de organizar la información recabada según las cuatro dimensiones. Esta información
permitirá realizar la devolución de la información recabada en Línea de Entrada, además de
entregar elementos surgidos en la Síntesis Diagnóstica y otros instrumentos que aporten a
la caracterización de la persona.

Posteriormente se sugiere pedir opiniones y reflexiones al participante sobre la información


entregada. La idea es buscar la confirmación de lo recabado, completar la información
faltante y modificar aquello que se estime necesario en atención a las características e
intereses declarados.

69
Programa Calle
Para finalizar, y anticipando las próximas actividades se solicita al participante que priorice
el orden de las dimensiones para abordar las sesiones correspondientes a la construcción
de Plan de Desarrollo/Plan Laboral. Este ejercicio de priorización se debe desarrollar en
un contexto de dialogo y reflexión, que permita analizar las razones que justifican esta
priorización. Es necesario señalar que se deben abordar todas las dimensiones.

4.- Material asociado

• Registro de Encuentros en la Ruta de Acompañamiento

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Ministerio de Desarrollo Social
SESIÓN INDIVIDUAL N°2
Nombre de la sesión Historia de Vida
Tipo de
Acompañamiento Tipo I y Tipo II
Acompañamiento
Tiempo de duración 60 min aprox.
Lugar de desarrollo Punto calle o en instalaciones del equipo ejecutor.

1.- Descripción de la sesión


La historia de vida es un relato con los sucesos significativos que una persona ha vivido
durante su existencia. Estas historias no suelen resultar en relatos exhaustivos sino que en
selecciones de hechos con algunos criterios, los que resultan importantes de comprender.
El sentido de trabajar esta técnica con los participantes de este Programa, es por una parte
avanzar en la consolidación del vínculo y rescatar en forma conjunta, los eventos claves que
el sujeto visualiza en su historia, promoviendo el reconocimiento de aspectos positivos a
nivel personal y en su entorno. Se trata de abrir un espacio para la reflexión que guíe la
intervención, reconociendo y valorando las capacidades y potencialidades de la persona.

2.- ¿Qué esperamos al término de la sesión?


• Consolidar el vínculo iniciado en la etapa I.
• Elaborar una Línea de tiempo con eventos claves en la vida del participante.
• Promover el reconocimiento de aspectos positivos en su historia de vida, favoreciendo
la identificación de capacidades y potencialidades en el participante.

3.- Orientaciones para el desarrollo de la sesión


Esta sesión consiste en elaborar una línea de tiempo con la historia del participante,
identificando los hitos más relevantes. Se sugiere realizar un recorrido de vida del participante
desde la niñez hasta su momento actual, abordando las principales etapas del ciclo vital de la
persona, procurando la reflexión y la experiencia, reconociendo los hechos más significativos
para la persona.

Para esto se propone trabajar con el cuadro adjunto, registrando en cada etapa los
acontecimientos vitales más significativos de la persona.
Hito Niñez Adolescencia Adultez

71
Programa Calle
Una vez reconocidos los principales hitos de la historia, y siempre y cuando la persona quiera
abordarlos, es necesario conocer cómo ha enfrentado sus dificultades o alegrías vividas.
Se sugiere iniciar la segunda actividad con las siguientes preguntas:
Considerando esta historia que me ha contado, qué ha sido muy importante para usted, y qué
lo ha marcado, ¿Qué cosas cree que el ejercicio le pudo haber enseñado?

Abordar la historia personal, requiere de una delicadeza y actitud especial por parte del
Gestor o Profesional. Recordar y verbalizar las historias, puede “gatillar” o traer al presente
las emociones que acompañan sus vivencias. Para ello se requiere estar preparados para
acompañar y contener emocionalmente, dando un espacio de escucha, sin interrupciones
y utilizando una actitud empática. Asegurándose de que la persona se sienta escuchada y
entendida.

Se debe tomar registro de lo señalado por la persona y así poder realizar una devolución de
aquellos aspectos que muestran recursos y capacidades y otros que han sido difíciles para su
vida, sin embargo, los ha podido afrontar a partir de las habilidades y aprendizajes que posee
y que le permiten seguir asumiendo otras situaciones futuras. Además, esta podría ser una
instancia que motive el inicio de otros procesos de reflexión o desarrollo personal, para lo
cual corresponde acompañar.

Para cerrar, realice una síntesis de la sesión repasando los principales contenidos abordados,
destacando las opiniones de la persona, especialmente aquellos aspectos referidos a sus
capacidades y recursos personales, y conectar con el sentido de la sesión.

4.- Material asociado

• Registro de Encuentros en la Ruta de Acompañamiento

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Ministerio de Desarrollo Social
La siguiente sesión requiere ser implementada con los participantes que tengan
Acompañamiento Tipo II:

SESIÓN INDIVIDUAL N°3


Nombre de la sesión Diagnóstico y Perfil Sociolaboral
Tipo de
Acompañamiento Tipo II
Acompañamiento
Tiempo de duración 60 min aprox.
Lugar de desarrollo Instalaciones del equipo ejecutor.

1.- Descripción
En esta sesión se busca realizar un diagnóstico de la situación ocupacional de la persona en
situación de calle, relevando la historia, la experiencia acumulada, y los aprendizajes obtenidos
en esta trayectoria. De la misma forma, esta sesión servirá para conocer las motivaciones e
intereses de la persona para avanzar en su proyección, calibrando y ponderando expectativas
de acuerdo a la oferta disponible.

2.- ¿Qué esperamos al término de la sesión?


Contar con un diagnóstico de la situación de la persona, que considere:
• Identificación de la trayectoria ocupacional y laboral de la persona.
• Identificación de la situación educacional de la persona. Identificación de
motivaciones, intereses, conocimientos, habilidades y destrezas de la persona.
• Detección de necesidades básicas que requieran de una derivación a la red pública.
• Detección de las brechas para su inserción laboral.

3.- Orientaciones para el desarrollo de la sesión.


Al iniciar la sesión se sugiere comunicar palabras de bienvenida, los objetivos y estructura de
la sesión. Para ello el equipo de trabajo debe ofrecer un espacio óptimo para el participante.

Se debe explicar a la persona que participa en esta sesión, que lo que se busca conocer su
historia ocupacional y laboral. Sus expectativas y aspiraciones al respecto y reconocer a su
vez las posibilidades reales de tener acceso a un trabajo remunerado en el contexto del
programa Calle.

Para la realización de la entrevista será fundamental generar un ambiente de confianza con


la finalidad de entender lo que expresa la persona. Es posible, que las experiencias de trabajo
relatadas por el participante, pudieran no ser favorables, por lo que habrá que transmitir
tranquilidad y empatía frente a la persona.

El tiempo de duración de la entrevista debiera ser de a lo menos unos 45 minutos y podrá


utilizar como referencia las siguientes preguntas.
• ¿Cómo definiría usted el trabajo? ¿Qué es para usted trabajar? ¿Por qué cree que es
importante trabajar?
73
Programa Calle
• La vez, o las veces que usted ha trabajado, ¿Cree que aprendió algo? ¿Qué aprendió?
• Si usted pudiera elegir, ¿En qué trabajaría? ¿Por qué?
• ¿Conoce cómo se hace y para qué sirve el currículum con antecedentes para trabajar?
Cualquiera sea la respuesta a la última pregunta, se deberá proceder a proponerle y fijar
una nueva fecha de encuentro para hacer o actualizar el currículum de manera conjunta
con la persona participante.
• En los períodos en que usted ha trabajado, ¿ha sido entrevistado(a) antes de entrar a
trabajar?
• Si usted fuera entrevistado(a), ¿cómo se sentiría? Una vez que la persona conteste, es
importante trabajar la realización de una entrevista de práctica en el próximo encuentro
(el mismo en que se verá el currículum).
• ¿Por qué cree usted que no ha podido mantenerse en un lugar de trabajo?
• ¿Cuáles son los motivos por los que usted ha dejado de trabajar?
• ¿Qué le parecería la idea volver a trabajar? (para las personas que no están trabajando)
• ¿Qué cree usted que tiene que hacer para mantenerse por más tiempo en el trabajo que
tiene actualmente?
• ¿Cuándo usted estudiaba, recuerda si le gustaba ir a la escuela? (cualquiera sea la
respuesta) ¿Por qué?
• ¿Hasta qué año estudió usted, básica, media, u otro curso (s) que haya tenido la posibilidad
de estudiar? , y ¿Ha podido contar con certificación de algún curso que ha hecho?
• Cuando usted estudiaba, ¿Se sentía apoyado por alguna persona, que le ayudara a
estudiar o que le preguntara cómo le había ido?
• A usted, ¿Le gustaría hacer un taller o alguna capacitación que le sirva para volver a
trabajar, para tener más herramientas para mantenerse, o, para mejorar el trabajo que
tiene? ¿Por qué?
• ¿Conoce la diferencia entre un trabajo de manera dependiente y un trabajo de manera
independiente? Si no la conoce, se le comenta de manera breve la diferencia. Y, ¿Cuál de
las dos prefiere usted? ¿Por qué?
• ¿Qué cree usted que necesita para trabajar? ¿Por qué?
• ¿Alguna vez ha necesitado hacer algún trámite que no sabía cómo hacer? ¿Cómo resolvió,
lo hizo o dejó de hacerlo? Si dejó de hacerlo, ¿Por qué?
• ¿Le han acompañado para hacer algún trámite para conseguir trabajo? (para sí) ¿Qué
trámite? (Para no) ¿Por qué no?
• ¿Recibió usted alguna vez el bono de formalización de trabajo? ¿Sabe de qué se trata
ese trámite? (si la respuesta es sí, pase a la siguiente, si la respuesta es no, comentar
brevemente de que se trata el trámite y conversar si la persona logra entrar a un trabajo
de manera dependiente eso le permitirá acceder a este Bono).

4.- Material Asociado

• Registro de Encuentros en la Ruta de Acompañamiento

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Ministerio de Desarrollo Social
SESIÓN INDIVIDUAL N° 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10
Nombre de la sesión Construyendo mi Plan de Desarrollo - Plan Laboral
Tipo de
Acompañamiento Tipo I y Tipo II
Acompañamiento
Tiempo de duración 60 min aprox.
Lugar de desarrollo Instalaciones del equipo ejecutor.

1.- Descripción de la sesión


Esta sesión tiene como propósito definir la ruta de trabajo que orientará el acompañamiento
durante el tiempo de intervención definido por el Programa Calle Adultos, a través de una
planificación organizada que identifica barreras, recursos, actores y acciones en torno a cada
uno de los indicadores en estado “A trabajar”, levantados durante la sesión de Construcción
de Línea de entrada.

En este marco de planificación, el diálogo constituye un eje transversal del proceso, en el


entendido que favorece la reflexión conjunta, para visibilizar las preocupaciones, intereses,
inquietudes y motivaciones comunicadas del participante, en función de articular su historia
personal con los elementos contenidos en la matriz de bienestar.

Además el Plan de Desarrollo / Plan Laboral comprende un conjunto de “compromisos de


acción” por cada dimensión y/o indicador. Estos compromisos son definidos libremente por
el participante dentro de sus posibilidades y consisten en acciones concretas y encadenadas,
orientadas a disminuir la brecha de Bienestar. Además se contempla dentro de estos
compromisos, acciones o gestiones de responsabilidad compartida con el programa.

Esta sesión comienza por hacer una devolución de los indicadores de bienestar en estado
“A trabajar”, explicando que el Plan de Desarrollo consiste en identificar compromisos de
acción que permitan avanzar de acuerdo a las prioridades del participante en el Programa.

Es necesario explicar que estos compromisos de acción involucran al participante y a los


profesionales del equipo ejecutor.

Además resulta necesario mencionar que esta sesión constituye un marco de trabajo que se
repetirá a lo menos dos veces por cada dimensión a excepción de la dimensión de educación.
Por tanto se contempla repetir esta sesión a lo menos dos veces para las dimensiones de
Trabajo y Seguridad Social, Salud y Hábitat y Entorno y una sesión para Educación, dando un
total de siete sesiones.

75
Programa Calle
2.- ¿Qué esperamos al término de la sesión?
• Que el participante identifique y reflexione sobre los indicadores en estado “A
trabajar”.
• Que el participante establezca sus prioridades y reconozca acciones que pueden
promover el logro de sus objetivos.
• Que el participante reconozca recursos personales, institucionales y comunitarios
que pueden contribuir a mejorar sus condiciones de vida.
• Que el participante y el equipo ejecutor construyan en conjunto el Plan de Desarrollo/
Plan Laboral, asumiendo ambas partes, compromisos de acción en plazos acotados.

3.- Orientaciones para el desarrollo de la sesión


• Para comenzar es necesario señalar que el contenido de esta sesión se conecta con
lo realizado por el equipo ejecutor durante la primera etapa a través de la Síntesis
Diagnóstica y la “Preparación del Plan de Desarrollo”. Estos instrumentos permiten
organizar la información que se usará durante la devolución y construcción del Plan
de Desarrollo/ Plan Laboral.
• Para la elaboración del Plan de Desarrollo se requiere identificar los recursos
disponibles (personales, institucionales y comunitarios) y los actores que pudieran
aportar a eliminar o disminuir las barreras de acceso que existan, así como aquellos
aspectos u oportunidades para acciones que aumenten el bienestar y la calidad de
vida del participante. Además, es necesario definir los tiempos y responsables para
cada acción. Esta actividad se registrará en el instrumento de registro denominado
“Plan de Desarrollo - Plan Laboral.”
• La construcción del Plan de Desarrollo - Plan Laboral se abordará a partir de cada
una de las dimensiones de bienestar, por lo que el instrumento de registro Plan de
Desarrollo recoge este ordenamiento.
• De acuerdo a ello, en relación con cada indicador a trabajar, el equipo ejecutor
deberá promover un diálogo que permita la visibilización de las barreras de acceso
asociadas, siempre desde el punto de vista e intereses del participante. Sobre este
punto, es importante tener en consideración que las barreras de acceso pueden
estar relacionadas con la inexistencia del servicio o la prestación en el territorio, la
cobertura, dificultades para acceder (tiempo, distancia, medio de traslado, falta de
información, etc.), por decisión personal o pertinencia del servicio o prestación, entre
otras que pueden aparecer.21
• Luego que se hayan definido las barreras de acceso asociadas al indicador que se está
abordando de manera específica, se deberá consultar sobre los recursos y actores
que podrían potenciar la calidad de vida y el bienestar. Al respecto, es importante
considerar que los recursos pueden ser materiales, económicos, afectivos, de
información, de apoyo profesional, entre otros. Asimismo, estos recursos pueden
provenir de la propia persona, de su familia, de la comunidad o de las instituciones
públicas o privadas (municipalidad, ONGs, empresas, etc.) ubicadas en el territorio.
21. Puede revisar documento Orientaciones para el abordaje de las Condiciones e Indicadores de la Matriz de Bienestar

76
Ministerio de Desarrollo Social
• Posteriormente, en relación a la dimensión e indicador específico, el equipo ejecutor
favorecerá un diálogo orientado a la definición de acciones de compromiso, tanto
del participante como del propio Programa. Para ello, es fundamental facilitar la
articulación de los diversos elementos que componen el Plan. Asimismo, es clave
que cada acción cuente con un plazo de realización y con un responsable (ejecutor
y/o participante). Es necesario que para construir los compromisos de acción del Plan
de Desarrollo - Plan Laboral se considere el tiempo de duración de la intervención,
favorecer que las acciones puedan abordar el logro de varios indicadores y priorizar
por aquellas acciones que sean más relevantes para el participante y potencien el
logro de los indicadores de la Matriz de Bienestar.
• Para los participantes del Acompañamiento Tipo II, que deben desarrollar un Plan
de Desarrollo - Plan Laboral, se sugiere analizar previamente la caracterización del
participante, su trayectoria laboral y la motivación por desarrollar un trabajo que le
genere ingresos regulares, sea este de forma dependiente o independiente. Esto con
el objetivo de promover el desarrollo de prácticas que mejoren la participación en el
mercado laboral.
• En este momento el equipo ejecutor podrá confirmar que el participante formará
parte del Acompañamiento Tipo II, que refuerza aspectos laborales con el objeto de
promover la inserción laboral del participante. En caso contrario se debe modificar
el Plan de Intervención de acuerdo a lo señalado en la Norma Técnica del programa.
Esta determinación será comunicada al participante en la sesión de Evaluación y
Cierre de la Etapa, pudiendo aceptar o rechazar el ofrecimiento. 22
• Al finalizar la sesión, se sugiere reconocer las capacidades y el compromiso
desplegado por el participante del programa durante el proceso, informar la fecha
de la próxima sesión y los objetivos que ésta persigue. Además, se sugiere comunicar
expresamente que el equipo ejecutor lo apoyará de manera constante en esta
tarea y en todo el proceso de acompañamiento integral. Agradezca la atención y
disponibilidad del participante y el tiempo dispuesto para trabajar la sesión.

4.- Material asociado


• Registro de Encuentros en la Ruta de Acompañamiento
• Registro Plan de Desarrollo - Plan Laboral

22. En caso que esta decisión modificara el Plan de Intervención original definido en la Etapa Diagnóstico Eje, los profesionales
deberán contemplar los procedimientos estipulados por la Norma Técnica para estos fines.

77
Programa Calle
SESIÓN GRUPAL N° 11
Nombre de la Sesión Compartiendo nuestros planes de desarrollo
Tipo de
Acompañamiento Tipo I y II
Acompañamiento
Tiempo de duración 60 a 90 min aprox.
Dependencias del equipo ejecutor u otro espacio
Lugar de desarrollo
disponible en el territorio.

1.- Descripción de la sesión


En esta sesión, se busca que los participantes del Programa Calle socialicen sus
experiencias y compartan sus Planes de Desarrollo con sus compañeros de grupo que
también participan en el programa, ya sea a través de su relato, dibujos, fotografías u
otra forma que facilite la expresión. etc.

2.- ¿Qué esperamos al término de la sesión?

• Se espera que los participantes en esta sesión hayan tenido la posibilidad de compartir con
otras personas del programa, sus intereses e inquietudes expresadas en sus respectivos
planes de desarrollo. Además, se espera que reconozcan y valoren la retroalimentación
que pueden realizar sus pares.

3.- Orientaciones para el desarrollo de la sesión

• Para comenzar y con el objeto de que los participantes se sientan en un ambiente de


confianza se sugiere realizar una dinámica de presentación y motivación. Se sugiere
realizar la dinámica “Acordándose de los anteriores”. Se solicita a los participantes que
se sienten en círculo y comiencen a presentarse uno a uno. Por ejemplo, el primero dice:
“Soy Carlos, cuido y lavo autos”. El siguiente se presenta y además tiene que repetir lo
que ha dicho el anterior. Y así sucesivamente. El tercero se presentará y además tendrá
que repetir lo que dijeron el primero y el segundo.

• El Gestor hará una síntesis de los nombres de los participantes y de algunas características
mencionadas y continuará con la sesión.

• A continuación el Gestor invitará a los participantes a que expongan brevemente, en


qué ha consistido su proceso desde que se iniciaron en el acompañamiento integral. El
profesional puede contribuir al relato, resaltando cómo se trabajó en torno a cada una de
las dimensiones de bienestar al comienzo y la forma en que se definieron compromisos
de acción para resolver los principales intereses expresados por los participantes. Para
facilitar esta actividad, el Gestor puede proponer que se desarrolle un trabajo en dupla y

78
Ministerio de Desarrollo Social
luego expongan en forma conjunta. Si se ha optado por guiar la reflexión en torno a una
imagen o dibujo, se debe solicitar a cada persona que explique la relación entre su Plan
de Desarrollo y la imagen escogida. Para motivar la participación, el Gestor puede apoyar
a los participantes con algunas preguntas para que organicen el relato que expondrán:
 ¿Qué metas o acciones fueron identificadas a partir del proceso de construcción del
Plan de Desarrollo/Laboral?
 ¿Por qué mi plan de desarrollo lo orienté a……?
 ¿Qué estoy haciendo actualmente para concretar mi plan de desarrollo?
 ¿Las actividades que realizó las podría hacer con otras personas?

• El Gestor debe promover en todo momento que los participantes hagan preguntas
y solucionen dudas, así como estar atento para validar los aportes e ideas que vayan
surgiendo durante la actividad, facilitando que los participantes sean los propios
promotores de su proceso, lo que servirá de ejemplo para otras personas que participan
en la sesión.

• Es fundamental que los participantes sientan que son los protagonistas de la actividad y
que lo que están mostrando es el resultado de su esfuerzo y dedicación.

• Una vez que todos los participantes han dado cuenta de su Plan de Desarrollo, ya sea
individualmente o en parejas, el Gestor hará una ronda de opiniones y de comentarios
finales y dará cierre a la actividad. Para iniciar esta síntesis se puede apoyar en las
siguientes preguntas:
 ¿Cómo nos sentimos luego de participar en esta actividad?
 ¿Qué aprendizajes nos han quedado?
 ¿Pudimos imaginar nuevas acciones que nos gustaría incorporar a nuestro Plan
de Desarrollo en el corto o mediano plazo? ¿Cómo cuáles? ¿Necesitaremos
algunos apoyos para concretarlas?
 ¿Podríamos apoyarnos entre algunos participantes para cumplir nuestro plan?
• A los invitados se les puede solicitar su opinión, agradecerles su participación y motivarlos
para que sigan comprometidos con el Programa.
• Para terminar la sesión se puede realizar una pequeña convivencia entre los participantes
del grupo.

4.- Material asociado


• Registro de Encuentros en la Ruta de Acompañamiento
• Papel kraft, cartulina, plumones u otros materiales pertinentes a la sesión.

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Programa Calle
SESIÓN INDIVIDUAL N° 12
Nombre de la Sesión Evaluación y Cierre de la Etapa II
Tipo de
Acompañamiento Tipo I y II
Acompañamiento
Tiempo de duración 60 min aprox.
Lugar de desarrollo Punto calle o dependencias del equipo ejecutor

1.- Descripción de la sesión


La intención de esta sesión es realizar un cierre del proceso de caracterización, en donde se
sinteticen y refuercen los resultados obtenidos, motivando al participante a dar continuidad
al Acompañamiento Integral.
Para ello es importante señalar que durante los próximos encuentros se abordará en conjunto
la ejecución del Plan de Desarrollo - Plan Laboral que fue definido durante esta etapa.

2.- ¿Qué esperamos al término de la sesión?


• Que el participante haya aclarado sus inquietudes y expectativas respecto del Programa,
que haya comprendido su rol y el del ejecutor. Se espera que haya reflexionado respecto de
su situación, reconociendo sus prioridades; que haya manifestado interés por vincularse
con otras personas y se encuentre motivado a continuar participando activamente en el
proceso.

3.- Orientaciones para el desarrollo de la sesión


La sesión en sí debe generar un hito personal que permita a ambas partes situarse para llevar a
cabo la implementación del Plan de Desarrollo o Plan Laboral definido con cada participante.
Para eso, la sesión realizará una síntesis de lo realizado en sesiones anteriores, los resultados
de los instrumentos aplicados, en los cuáles el participante podrá reconocer y priorizar las
principales acciones que se desarrollarán durante la intervención.
Por tanto es a través de la implementación de la sesión, se revisarán los resultados del
proceso de construcción del Plan de Desarrollo y los compromisos que deben llevarse a cabo
para una mejor implementación durante la Etapa III.

Se debe promover que la persona identifique sus prioridades para la siguiente Etapa,
mencionando el rol que tendrán los compromisos de acción conjunta.

Es necesario reiterar que el fortalecimiento del vínculo mutuo debe ser una actividad
permanente durante la intervención y que la conclusión de esta etapa otorga una oportunidad
para planificar el futuro trabajo conjunto.

4.- Material asociado


• Registro de Encuentros en la Ruta de Acompañamiento

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Ministerio de Desarrollo Social
Cuadro Síntesis de la Etapa II Plan de Desarrollo
Etapa II Plan de Desarrollo
Meses 4 al 7
Énfasis Visualización, reflexión y planificación
Devolución Etapa I
Historia de vida
Diagnóstico y Perfil Sociolaboral (Acompañamiento Tipo II)
Sesiones de la Etapa
(7) Construyendo mi Plan de Desarrollo / Plan Laboral
Compartiendo nuestros planes de desarrollo
Evaluación y Cierre de la Etapa

Se considera la realización de 11 encuentros tipo sesión para el


Acompañamiento Tipo I y de 12 encuentros para el Acompañamiento
Tipo II.
Periodicidad Se sugiere distribuir durante los cuatro meses de la etapa,
sosteniendo una frecuencia acordada con el participante que
facilite la continuidad del vínculo y llevar a cabo los objetivos de la
etapa atendiendo a sus características y situación.

Monitoreo Estado de Cumplimiento indicadores Matriz de Bienestar Mes 7

Plan Desarrollo /Plan Laboral; Registro Encuentros; Estado de


Registros
cumplimiento de Matriz Bienestar; Evaluación y Cierre Etapa

81
Programa Calle
Etapa III: Ejecución del Plan de Desarrollo

Objetivo de la Etapa
Implementar Encuentros que permitan dar cumplimiento a los objetivos acordados en el
Plan de Desarrollo (y/o Plan Laboral cuando corresponda), detectando oportunamente
dificultades y oportunidades, además de fortalecer logros y consolidar resultados alcanzados
al momento. Los énfasis de la etapa se identifican como cumplimiento y cierre del trabajo
de indicadores.

Descripción de la Etapa
La Etapa III: Ejecución del Plan de Desarrollo se estructura a partir de dos momentos de
intervención que buscan objetivos distintos pero complementarios a fin de alcanzar los
propósitos establecidos.

• El primer momento, propone abordar las gestiones vinculadas a los indicadores


acordados “A Trabajar” (y los que, a ese momento, puedan estar “En Proceso”) y sus
compromisos de acción, establecidos en el marco del Plan de Desarrollo;

• El segundo momento de la etapa, se configura como un periodo que favorece el


cumplimiento de aquellos indicadores que permanecen “En Proceso” 23 a fin de
consolidar logros y focalizar esfuerzos24.

Para su realización se considera un mínimo de 13 sesiones para el Acompañamiento Tipo I


y de 17 sesiones para el Acompañamiento Tipo II. Integra en estos encuentros la realización
de una sesión de Evaluación y Cierre de la Etapa, para lo cual se incorpora una propuesta de
sesión que es similar a la desarrollada en otras etapas.

En particular para el Acompañamiento Tipo II (APS + ASL) los Encuentros incorporan contenidos
para fortalecer las habilidades para la empleabilidad y la inclusión productiva.

Tal como fue señalado anteriormente, los Encuentros propuestos para esta etapa deben
resultar pertinentes para abordar los indicadores y logros identificados en el Plan de
Desarrollo o Plan Laboral de cada participante, para lo cual se encuentran disponibles un
conjunto de sesiones en el documento Guías Metodológicas, las que podrán orientar el
desarrollo de estos encuentros.

23. A menos de que surja una urgencia u oportunidad de logro no prevista que asegure que si se aborda un indicador este será
cumplido.
24. Sí al cierre del primero momento no existen indicadores “A trabar” o “En Proceso” el énfasis debe estar puesto en fortalecer
y consolidar los logros alcanzados.

82
Ministerio de Desarrollo Social
junto con el logro de aquellos otros elementos asociados a los propios intereses y/o
preocupaciones
del participante.

(2) Dos Sesiones grupales asociadas a las dimensiones de bienestar pudiendo


considerar alguna de las propuestas en las Guías Metodológicas del Programa,
que favorezcan la vinculación, el aprendizaje mutuo y la colaboración.
(2) Dos Sesiones del Módulo Redes de Apoyo Habitabilidad
(1) Sesión de Evaluación y Cierre de la Etapa

• Acompañamiento Tipo II (17 sesiones) adiciona las siguientes sesiones:
• Acompañamiento Tipo II (17 sesiones) adiciona las siguientes sesiones:
(1) Sesión Definiendo Mi Estrategia Laboral (en Módulo 1 de Empleabilidad e Ingresos)
(1) Sesión Proyecto de Vida e Inclusión Sociolaboral (en Módulo 1 de Empleabilidad
e Ingresos)
(1) Sesión Desarrollo del Emprendedor (en Módulo 1 de Empleabilidad e Ingresos)
(1) Sesión Autocuidado (en Módulo 2 Prevención para la Salud)

En este sentido, los primeros meses, están orientados a implementar los encuentros
asociados a la etapa y la gestión de redes que colaboren con el cumplimiento de los objetivos
declarados en los Planes de Desarrollo/Plan Laboral de cada participante; mientras que en un
segundo momento de la etapa, el foco debe estar puesto en consolidar los logros alcanzados
y desarrollar los Encuentros asociados a la etapa que aborden indicadores que permanecen
en “En proceso” o bien de focalizar los esfuerzos y dar alcance a la mayor cantidad de
objetivos (indicadores) acordados.
Dado la estructura de la etapa se reconoce su sentido eminentemente práctico, por este
motivo posee una extensión de 13 meses (aprox.), lo cual proporciona tiempos adecuados
para la implementación de todas aquellas acciones, de responsabilidad del participante y del
equipo que brinda el acompañamiento.
Para ambos acompañamientos, como producto del trabajo realizado en la Etapa III, se espera
que la persona junto con el equipo profesional responsable del Acompañamiento Integral den
cumplimiento a los compromisos de acción establecidos en el Plan de Desarrollo, junto con
el logro de aquellos otros elementos asociados a los propios intereses y/o preocupaciones
del participante.

83
Programa Calle
Encuentros de la Etapa III Ejecución del Plan de Desarrollo

El objetivo del trabajo propuesto en la etapa III es el abordaje de los indicadores y


compromisos de acción acordados, vale decir, es durante esta etapa donde se despliegan
todas aquellas acciones tendientes al cumplimiento de los indicadores “A trabajar” y “En
Proceso” de la Matriz de Bienestar, materializados en el Plan de Desarrollo realizado durante
la Etapa II.

Para ello, la Guía Metodológica contiene 8 módulos que abordan las dimensiones de la
Matriz de Bienestar y que cuenta con una propuesta de sesiones orientadas a facilitar la
implementación del Plan de Desarrollo. A continuación se indican los módulos y sesiones
asociadas: Sesión de Evaluación y Cierre de la Etapa

DIMENSIÓN TRABAJO DIMENSIÓN TRABAJO SALUD


Y SEGURIDAD SOCIAL Módulo II: Prevención para la Salud
Módulo I: Empleabilidad e ingresos
Sesión Individual: Vida Saludable
Sesión Grupal: Prácticas de autocuidado
Sesión Grupal: Mi trayectoria laboral
Sesión Individual: Gestión de riesgos en el
Sesión Individual: Relación con el mundo consumo de drogas
laboral Sesión Grupal: Prácticas de reducción de daño
Sesión Individual: Definiendo mi estrategia Sesión Individual: Autocuidado en el mundo laboral
laboral Módulo III: Participación en el sistema de salud
Sesión Individual: Proyecto de vida e Sesión Individual: Inscripción en centro de salud
inclusión sociolaboral primario
Sesión Individual: Desarrollo del Sesión Individual: Derechos y deberes de los
emprendedor pacientes

DIMENSIÓN EDUCACIÓN DIMENSION HABITAT Y ENTORNO


Módulo V: Ciudadanía y Justicia

Módulo IV: Educación Sesión Individual: Eliminación de antecedentes

Sesión Individual: Apoyo a la finalización Módulo VI: Habitabilidad
de estudios Sesión Individual: Trayectoria de habitabilidad
Sesión Grupal: Conociendo los beneficios
estudiantiles Módulo VII: Persona y comunidad
Sesión Individual: Mi entorno
Sesión Grupal: Espacios saludables para la
recreación
Sesión Grupal: Participación en instancias
comunitarias del territorio
Sesión Grupal: Actividades de la vida diaria
Módulo VIII: Redes de Apoyo
Sesión Individual: Mis redes de apoyo
Sesión Grupal: Identificando mis redes grupales
Sesión Grupal: Construyendo redes grupales
Sesión Grupal: Involucrando a los actores locales en
los Planes de Desarrollo
84
Ministerio de Desarrollo Social
SESIÓN INDIVIDUAL
Nombre de la Sesión Evaluación y Cierre Etapa III
Tipo de
Acompañamiento Tipo I y II
Acompañamiento
Tiempo de duración 60 min aprox.
Lugar de desarrollo Dependencias del equipo ejecutor

1.- Descripción de la sesión


La sesión se plantea realizar un cierre de la Etapa identificando los avances en su Plan de
Desarrollo/ Plan Laboral, así como aquellos aspectos que se requiere reforzar, motivando al
participante a dar continuidad a sus proyectos para alcanzar logros de bienestar.

Para ello es importante reforzar la motivación y las habilidades que ha desplegado para
llevar adelante sus proyectos, la cuales facilitarán que continúe fortaleciendo sus logros aun
cuando ya no esté participando del programa.

2.- ¿Qué esperamos al término de la sesión?


Que el participante reconozca sus avances y dificultades y mantenga la motivación para
continuar con sus proyectos.

3.- Orientaciones para el desarrollo de la sesión


La sesión en sí debe generar un hito personal que permita a ambas partes situarse para dar
comienzo a la construcción del Plan de Desarrollo o Plan Laboral.

Para ello, se realizará una síntesis de lo realizado durante la etapa, conectando las sesiones y
acciones realizadas con los objetivos del Plan de Desarrollo/Plan Laboral.

Es relevante promover el análisis y la reflexión del participante que facilite que pueda
reconocer el fortalecimiento de recursos, la incorporación de aprendizajes o el desarrollo de
habilidades que favorezcan alcanzar logros de bienestar y que han sido visualizados durante
el desarrollo del proceso de Acompañamiento Integral.

Así también, es importante que se pueda identificar aquellos compromisos que no han
podido llevarse a cabo, abriendo un espacio de reflexión previo a la etapa de cierre del
Acompañamiento, visualizando cursos de acción que permitan priorizar acciones de corto y
mediano plazo.

Es necesario fortalecer la motivación del participante para llevar adelante sus proyectos, a
partir de los recursos propios y de vinculación con las redes que se han fortalecido durante el
período, a los cuales podrá recurrir a pesar de que ya no participe del programa.

85
Programa Calle
4.- Material asociado
• Registro de Encuentros en la Ruta de Acompañamiento

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Ministerio de Desarrollo Social
Cuadro Síntesis Etapa III Ejecución Plan de Desarrollo

Etapa III Ejecución Plan de Desarrollo


Meses 8 al 20
Abordaje de indicadores acordados a trabajar.
Énfasis
Cumplimiento y cierre del trabajo de los indicadores
Acompañamiento Tipo I (13 sesiones)
8. Dos Sesiones por dimensión, pudiendo considerar alguna de las
propuestas en las Guías Metodológicas del Programa, las cuales
contienen 8 Módulos que incorporan sesiones con contenidos
asociados a las dimensiones e indicadores de bienestar que se
definieron para el Programa Calle.
2. Dos Sesiones grupales asociadas a las dimensiones de bienestar
pudiendo considerar alguna de las propuestas en las Guías
Metodológicas del Programa, que favorezcan la vinculación, el
aprendizaje mutuo y la colaboración.
Sesiones de la Etapa 2. Dos Sesiones del Módulo Redes de Apoyo Habitabilidad
1. Sesión de Evaluación y Cierre de la Etapa

Acompañamiento Tipo II (17 sesiones) adiciona las siguientes
sesiones:
1. Sesión Definiendo Mi Estrategia Laboral (en Módulo 1 de
Empleabilidad e Ingresos)
1. Sesión Proyecto de Vida e Inclusión Sociolaboral (en Módulo 1 de
Empleabilidad e Ingresos)
1. Sesión Desarrollo del Emprendedor (en Módulo 1 de Empleabilidad
e Ingresos)
1. Sesión Autocuidado (en Módulo 2 Prevención para la Salud)
Acompañamiento Tipo I: considera la implementación de encuen-
tros del tipo sesión con una periodicidad mensual, combinando en
el mismo mes, con encuentros del tipo gestión o acompañamiento
si se estima necesario.
Periodicidad Acompañamiento Tipo II: En un primer momento la realización de
2 encuentros del tipo sesión combinada con 1 encuentro del tipo
gestión o acompañamiento al mes; mientras que en un segundo
momento, considerar la realización de dos encuentros, uno del tipo
sesión y otro de gestión o acompañamiento.
Estado de Cumplimiento indicadores Matriz de Bienestar Mes 14 y
Monitoreo
Mes 20
Registro Encuentros / Plan De Desarrollo / Matriz De Bienestar /Eva-
Registros
luación y Cierre de la Etapa

87
Programa Calle
Etapa IV: Cierre y Egreso

Objetivo de la Etapa
El objetivo de la Etapa IV es visualizar los logros y aprendizajes del proceso y realizar un
cierre del Acompañamiento Integral.

Descripción de la Etapa
La Etapa IV es común para ambos tipos de acompañamientos, contempla un trabajo
intensivo en lo que refiere a la consolidación de la autonomía. En los últimos cuatro meses
de intervención, se reforzarán los logros obtenidos hasta el momento, mostrando a los/las
participantes, independiente de su tipo de Acompañamiento, la diferencia en términos de
bienestar existentes entre la Etapa I de Profundización Diagnóstica y la Etapa IV de Cierre y
Egreso, revisando el trabajo conjunto realizado a lo largo de la elaboración y ejecución del
Plan de Desarrollo. La Matriz e Bienestar, como herramienta de monitoreo, es de particular
utilidad para esta finalidad.

Está enfocada a realizar el cierre del proceso de acompañamiento visibilizando los recursos
desplegados y los logros de bienestar alcanzados, así como también, las experiencias de
aprendizaje que se generan durante el Acompañamiento Integral.

Asimismo, se procura fortalecer la autonomía en sus procesos de inclusión social.

Se propone una periodicidad mensual de encuentros, considerando además la implementación


de un encuentro del tipo gestión o acompañamiento si se estima necesario durante la etapa.
En esta etapa se requiere levantar la Línea de Salida, es decir, la evaluación del estado de
cumplimiento de los indicadores de Bienestar al finalizar el proceso de intervención y realizar
un Hito de Egreso a modo de cierre del proceso.

Encuentros de la Etapa IV Cierre y Egreso


Para su desarrollo, la Etapa IV contempla cuatro sesiones a realizarse en un periodo
aproximado de 4 meses, en los que se espera por una parte, evidenciar aquellas variaciones
en los indicadores de bienestar producidas durante la trayectoria de intervención, a través de
la evaluación de la Línea de Salida, la evaluación del Plan de Desarrollo y Plan Laboral.

Las sesiones en su conjunto responden a los objetivos de fortalecimiento de la autonomía


e inclusión en la comunidad, y buscan desarrollar acciones que alimenten el sentido del
cierre y evaluación del proceso, evidenciar la vinculación alcanzada con la comunidad y
las características de los participantes y promover los vínculos entre los participantes del
programa.

88
Ministerio de Desarrollo Social
Las sesiones propuestas para llevar a cabo la etapa son las siguientes:

Sesión N°1 Evaluando Mis Avances


Sesión N°2 Continuando Juntos
Sesión N°3 Construcción Línea de Salida
Sesión N°4 Hito de Egreso

A continuación se describen las sesiones que contempla la Etapa de Cierre y Egreso:

SESIÓN INDIVIDUAL N° 1
Nombre de la sesión Evaluando mis avances
Tipo de
Acompañamiento Tipo I y II
Acompañamiento
Tiempo de duración 1 sesión de 60 minutos
Lugar de desarrollo Punto calle o dependencias del equipo ejecutor

Descripción de la sesión:
Esta sesión pretende reconocer y evaluar los logros del participante en su tránsito por el
Programa, además de relevar los avances en el fortalecimiento de la autonomía, vinculación
y desarrollo de capacidades a través de la reflexión individual.

¿Qué esperamos al término de la sesión?


• Se espera realizar una revisión del proceso vivido por parte de participante, enfocándose
en el Plan de Desarrollo (o Plan Laboral cuando corresponda) y los indicadores de
bienestar logrados a través del proceso de Acompañamiento Integral, propiciando la
reflexión del participante, el reconocimiento de sus aprendizajes y avances, así como
significar la experiencia vivida.
• Que el participante evalúe los resultados del Programa, a partir de su experiencia.

Orientaciones para el desarrollo de la sesión:


• Inicie la actividad, señalando que se encuentran en la etapa final del acompañamiento
y por tanto las actividades a desarrollar estarán referidas a la evaluación del Plan de
Desarrollo, del proceso de acompañamiento y de las actividades futuras.
• Invite al participante a recordar el trabajo realizado durante el acompañamiento
para favorecer el cumplimiento de los compromisos de acción y los avances en Plan
de Desarrollo, los que han significado logros y un aumento de su bienestar. Para esto
previamente se deberá preparar y ordenar los documentos utilizados durante la
intervención y que puedan apoyar el proceso de conectarse con el recorrido y las acciones
realizadas durante los dos años de intervención.

89
Programa Calle
• Consulte respecto a la experiencia vivida en la ejecución del Plan de Desarrollo. Mencione
que para cumplirlo se tuvieron que realizar diversas acciones, algunas de ellas por parte
del participante y otras con ayuda del Gestor. Sin embargo, releve el protagonismo de la
persona participante pues tuvo que movilizarse para atender sus metas personales.

• Se sugiere realizar las siguientes preguntas:


•• ¿Cuáles son las acciones comprometidas que logró llevar a cabo?
•• ¿Cómo se sintió cuando logró cumplir una acción comprometida?
•• ¿Qué factores influyeron en esos logros?
•• Puede que existan algunas acciones comprometidas que no se pudieron
cumplir por lo que podría preguntar lo siguiente: ¿Cuáles son esos
compromisos que están pendientes?
•• ¿Cree que es posible cumplirlos en el futuro?
•• ¿Se siente con más capacidad de cumplirlas?

• Revise las acciones sólo para registrar el estado de avance y para motivar a que se siga
avanzando en aquellas que aún se encuentran pendientes. ¿Cree que es posible que a
futuro surjan nuevos compromisos de acción?
• Incentive al participante para que a futuro, y en ausencia del equipo del programa,
continúe desarrollando estrategias para llevar a cabo las acciones comprometidas que
no han sido cumplidas, ligándolas con los objetivos que se ha propuesto.
• A continuación, guíe la conversación centrándose en los avances reconocidos en
el cumplimiento de las acciones del Plan de Desarrollo, analizando su inclusión en la
comunidad, si cree que ha cambiado su vida, en términos de bienestar, con respecto al
inicio de la intervención. Lo relevante de esto, es que cada participante pueda reflexionar
respecto de su propia gestión y la vinculación con otras instancias, y si piensa que cuenta
con mejores condiciones de vida.
• A continuación, en esta última sesión individual se trabajará con el participante su proceso
para contar con mayores recursos para tomar y llevar a cabo sus propias decisiones,
proyectos, metas.
• Revisando estos dos últimos años como en una línea de tiempo, consultar al participante,
cómo evalúa su proceso de autonomía entendido como la posibilidad de tomar y llevar a
cabo sus decisiones, objetivos o proyectos.
• Finalmente, explique y registre las preguntas que tratan sobre la evaluación general del
programa.
• Refuerce también la capacidad de gestión que ha desarrollado y la autonomía que ésta
le brinda hoy y para el futuro.
• En este momento de la conversación, puede retomar algunas temáticas que resultaron
más sensibles de abordar o más difíciles o que incluso se trabajaron de manera
puntual (por ejemplo con apoyo de Anexo Fichas Temáticas, reforzando ideas fuerza u
orientaciones en torno a ellas.
• Por otra parte, el reconocimiento de sus logros fortalece el sentido de autocompetencia,

90
Ministerio de Desarrollo Social
por lo que se puede orientar respecto a que el despliegue de estas habilidades en otros
espacios, podrá generar nuevas experiencias de bienestar. Así como se obtuvieron logros
durante el acompañamiento, también se puede obtener logros en nuevas temáticas que
sean de interés.

Material asociado:
• Registro de Encuentros en la Ruta de Acompañamiento

91
Programa Calle
SESIÓN GRUPAL N° 2
Nombre de la sesión Continuando juntos
Tipo de
Acompañamiento Tipo I y II
Acompañamiento
Tiempo de duración 1 sesión de 60 minutos
Dependencias del equipo ejecutor o cualquier depen-
Lugar de desarrollo
dencia que reúna las condiciones

1.-Descripción de la sesión
La actividad está orientada a reconocer los avances o aprendizajes realizados durante la
experiencia grupal de los participantes, fortaleciendo la posibilidad de que las personas
puedan mantener o autogestionar instancias de encuentro o de realización de actividades
mediante su vinculación personal y/o con redes de apoyo.

La vinculación es el grado en que una persona en situación de calle que participa del
Programa, se relaciona con otras personas (amigos, conocidos, vecinos), de manera informal,
formal o a través de organizaciones y/o instituciones, con las cuales establece vínculos que
se constituyen en recursos disponibles y que podrían ser movilizados frente a una situación
adversa.

2.-¿Qué esperamos al término de la sesión?


• Valorar los avances y nuevas experiencias que ocurrieron durante el proceso de
acompañamiento.
• Identificar y valorar los aspectos positivos de desarrollar espacios colectivos de
encuentro y vinculación.
• Identificar alternativas para continuar desarrollando actividades colectivas con o sin
apoyo de la red.

3.-Orientaciones para el desarrollo de la sesión:


•• Para efectos de que el profesional pueda enmarcar estas conversaciones, se debe explicar
la importancia de la Vinculación al territorio y sus actores, de manera que el participante
lo pueda comprender con un lenguaje simple y adaptado a cada uno de ellos.
•• Para iniciar es importante que el profesional pueda dar la bienvenida a la instancia,
destacando que este es el último encuentro grupal que se llevará a cabo durante el
acompañamiento, relevando la experiencia del trabajo grupal que se ha llevado a cabo
durante los dos años y animando nuevamente a la participación de todas(os). Si bien
este es el último encuentro grupal con el profesional, no significa que el grupo no siga
reuniéndose.
•• A continuación indicar a los participantes que se espera conocer la evaluación que realizan
respecto del proceso de acompañamiento realizado y de las actividades grupales, para lo
cual se solicita que se puedan reunir en grupos de hasta cinco personas.

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Ministerio de Desarrollo Social
•• Cada grupo conversará en torno a su experiencia en el programa consignando su opinión
en un papelógrafo, similar al que se indica a continuación, rescatando las opiniones en
torno a tres aspectos:

Lo que me gustó de esta Participar del grupo me A futuro porpongo para el


experiencia fue... gustó porque... grupo...

•• Si el ejecutor lo estima pertinente, podrá agregar otras preguntas que favorezcan la


evaluación de los espacios grupales que se llevaron a cabo durante el proceso.
•• Es necesario que alguien pueda registrar las opiniones entregadas en el grupo, facilitando
que posteriormente puedan ser compartidas con todos los participantes, pidiéndoles
que elijan a un representante para comunicar lo conversado a todo el grupo.
•• El profesional deberá poner especial énfasis en registrar o mantener visibles las opiniones
referidas en la columna “A futuro propongo para el grupo”, puesto que a continuación se
trabajará principalmente con estas propuestas.
•• El profesional hará una síntesis de las opiniones entregadas en relación con lo que les gustó
de la experiencia y de su participación en el grupo; deteniéndose en recordar cada una de
las ideas que se plantearon en relación a la pregunta ¿A futuro propongo?, pidiéndoles que
puedan elegir al menos tres de las propuestas señaladas. Una vez elegidas, es importante
que cada participante pueda enfocarse en su realización, evaluando en conjunto si
requieren algún apoyo (por ejemplo, si es necesario gestionar una sede para encontrarse,
para lo cual podrán tomar contacto con la Junta de Vecinos u otra sede institucional que
se encuentre próxima a sus lugares de residencia más habituales) y de qué manera creen
podrán gestionar este tipo de situaciones. El profesional podrá orientar al grupo cuando
se observen dificultades para encontrar soluciones y es importante que pueda motivar
a que el grupo logre concretar sus propuestas, destacando sus capacidades y el camino
que han realizado juntos.
•• Al realizar el cierre, destaque los aportes, la participación y la experiencia que han
vivido como grupo durante el proceso de acompañamiento, agradeciendo a cada uno y
motivando que mantengan la vinculación entre ellos y que puedan desarrollar acciones
conjuntas.

4.-Material asociado
• Registro de Encuentros en la Ruta de Acompañamiento

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Programa Calle
SESIÓN INDIVIDUAL N° 3
Nombre de la sesión Construcción Línea Salida
Tipo de
Acompañamiento Tipo I y II
acompañamiento
Tiempo de duración 60 min aprox.
Lugar de desarrollo Dependencias del equipo ejecutor

1.-Descripción de la sesión
Esta sesión está destinada a levantar junto con el participante la información de la Línea de
Salida lo que dará cuenta del estado final de los indicadores de la Matriz de Bienestar y recoger
la opinión de su participación en el programa. Este registro permitirá visualizar la diferencia
existente entre el momento de ingreso al programa y el término de la intervención para un
participante, en términos del nivel de bienestar logrado. La aplicación del cuestionario de
Línea de Salida permite al Gestor levantar información sobre el estado final del participante
respecto de las dimensiones de bienestar, visualizando de esta manera el trabajo realizado a
lo largo del proceso de acompañamiento Integral.

2.- ¿Qué se espera al término de la sesión?


• Al término de la sesión se espera contar con el registro completo de los estándares de
cumplimiento de los indicadores de la Matriz de Bienestar, permitiendo efectuar las
comparaciones pertinentes en relación a la Línea de Entrada realizada al inicio de la
intervención y la percepción del participante respecto de la globalidad del proceso de
intervención.

3.-Orientaciones para el desarrollo de la sesión:


• El instrumento de Línea de salida tiene por objetivo describir el estado de cumplimiento
de los indicadores de bienestar de cada participante al momento de terminar su
participación en el programa.

• La idea es poder dimensionar el cambio vivido por el participante y poder describir la


mejora en calidad de vida experimentada. Este instrumento realiza un diagnóstico de los
indicadores y las condiciones de bienestar, en términos de los estándares de Cumplido,
No Cumplido y Pendiente por cambio de situación.

• Para efectos de la aplicación de este instrumento, se sugiere contar con un ambiente


grato al momento de realizar la evaluación, leer con claridad las preguntas, no apurar
ni influenciar de ningún modo las respuestas y traspasar la información levantada a las
respectivas plataformas informáticas.

• Un aspecto fundamental de esta acción final es la consignación de Barreras de Acceso


para el caso del “No Cumplimiento”, vale decir, toda vez que un indicador haya sido

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Ministerio de Desarrollo Social
consignado como “A trabajar” en el Plan de Desarrollo, y este no fuese alcanzado se debe
indicar la razón o barrera de acceso, tal como se describió en el documento “Orientaciones
para el cumplimiento de las condiciones e indicadores de Bienestar”.

• Así también se espera que el participante realice un ejercicio de valoración de su


participación en el proceso de acompañamiento.

4.-Material Asociado
• Registro de Encuentros en la Ruta de Acompañamiento
• Instrumento de Línea de Salida
• Instrumento Evaluación Final
• Documento: “Orientaciones para el cumplimiento de las condiciones e indicadores de
Bienestar”

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Programa Calle
SESIÓN GRUPAL N° 4
Nombre de la sesión Hito de Egreso
Tipo de
Acompañamiento Tipo I y II
acompañamiento
Tiempo de duración 60 min aprox.
Dependencias del equipo ejecutor o cualquier
Lugar de desarrollo
dependencia que reúna las condiciones

1.- Descripción de la sesión


El Hito de Egreso es el último Encuentro del proceso de Acompañamiento. Se sugiere propiciar
un momento recreativo y/o festivo, convocando a todos los participantes del programa y,
de ser posible a actores relevantes del territorio, reforzando los vínculos y la realización de
acciones colaborativas futuras.

2.- ¿Qué se espera al término de la sesión?


• Se espera al término de la sesión que los participantes destaquen los aportes, la
participación y la experiencia que han vivido como grupo durante el proceso de
acompañamiento, validándose cada uno de ellos y motivándose para mantener la
vinculación entre ellos y que puedan desarrollar acciones conjuntas.

3.-Orientaciones para el desarrollo de la sesión


• Se sugiere realizar una instancia en la cual los participantes puedan compartir alguno
de sus talentos, por ejemplo, una presentación artística, presentar sus manualidades o
productos que desarrollen, y también desarrollar alguna dinámica, por ejemplo: “Dando
Regalos”.
• Ponga los nombres de los participantes en una caja o en una bolsa. Pase la caja o la bolsa
y pida a cada persona que tome un nombre. Si les toca su mismo nombre, tienen que
ponerlo de vuelta y escoger otro.
• Dé al grupo unos minutos para que piensen en un regalo imaginario que le darían
a la persona cuyo nombre les tocó. Pídales también que piensen de qué manera lo
presentarían. Haga una ronda de presentaciones y pida a cada participante que dé su
regalo imaginario.
• Se recomienda entregar un obsequio significativo a cada participante, además de un
diploma, por su participación en el programa.
• En esta instancia se aplicará el Instrumento de Evaluación Programa Calle, por lo
que deberá destinarse 10 minutos del encuentro para que los participantes puedan
completarlo.

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Ministerio de Desarrollo Social
4.-Material Asociado
• Registro de Encuentro en la Ruta de Acompañamiento
• Diplomas de participación
• Instrumento de Evaluación
• Papel, lápices, etc.

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Programa Calle
Cuadro Síntesis Etapa IV Cierre y Egreso

Etapa IV Cierre y Egreso


Meses 21 al 24
Énfasis Visualización y fortalecimientos de logros tendientes a la
autonomía
Sesiones de la Etapa Sesión Evaluando Mis Avances
Sesión Continuando Juntos
Sesión Construcción Línea de Salida
Hito de Egreso
Periodicidad Se propone una periodicidad mensual de encuentros, considerando
además la implementación de un encuentro del tipo gestión o
acompañamiento si se estima necesario durante la etapa.
Monitoreo Línea de Salida Mes 24
Registros Línea de Salida Matriz de Bienestar
Registro Encuentros
Evaluación de la Etapa

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Ministerio de Desarrollo Social
Ruta Metodológica Programa Calle

Programa Calle
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Ministerio de Desarrollo Social
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