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PROGRAMA PRESUPUESTAL DE
CONTROL Y PREVENCIÓN DE SALUD MENTAL
OBJETIVO
Implementación del Centro de Salud Mental Comunitaria para que cumpla actividades
relacionadas con la salud mental en cumplimiento del Reglamento de la Ley N°29889; Ley
que modifica el Artículo N°11 de la Ley General de Salud (Ley N°26842) y garantiza los
derechos de las personas con problemas de salud mental en la Región Lambayeque.
FUNDAMENTACIÓN
Para abordar el diagnóstico situacional de la salud mental , se debe definir en primer lugar
este concepto. Actualmente, la salud no se entiende como la ausencia de enfermedades
solamente. La Organización Mundial de la Salud, ha definido a la salud mental como el
estado de bienestar que permite a cada individuo realizar su potencial, enfrentarse a las
dificultades usuales de la vida, trabajar productiva y fructíferamente y contribuir con su
comunidad. De modo que, la problemática de salud mental incluye no sólo los trastornos
mentales sino también, problemas psicosociales graves, como diversos tipos de violencia;
los cuales generan consecuencias que de no ser abordadas contribuirán a reproducir de
generación en generación este problema.
El presente se sustenta en información sobre los trastornos y problemas en salud mental,
priorizados según su prevalencia. Asumiendo que la etología de los trastornos mentales
es multifactorial, se ha puesto énfasis en los determinantes sociales, que consideramos
son importantes tanto para la expresión de los trastornos mentales propiamente dichos,
como en la génesis de los problemas psicosociales identificados.
Una serie de estudios realizados por el Instituto de Salud Mental Honorio DelgadoHideyo
Noguchi entre los años 2002 al 2012 dan cuenta que en el Perú, al año mueren por
suicidio entre 900 y mil personas de todas las edades. Se pierde el 17.2 % de años de
vida saludables por discapacidad y mortalidad. Paralelamente, 20.7% de la población
urbana mayor de 12 años de edad ha padecido de un trastorno mental en el último año.
Respecto a la población infantil de Lima y Callao de niños y niñas que tienen entre año y
medio a cinco años de edad, la prevalencia de enfermedad mental ha sido estimada en
20%, y para los niños de 6 a 10 años de edad en 18%. Así, cada año hay cerca de 5
millones de adultos y adultas, y alrededor de 1 millón de niños y niñas y adolescentes que
padecen algún trastorno mental.
El Ministerio de Salud, ha implementado del programa de prevención y control de salud
mental basándose de datos del año 2014 acerca de los problemas encontrados y que son
mas resaltantes en Salud Mental.
CUADRO I
CUADRO II
Las cifras que se mencionan en los cuadro, han sido de gran preocupación; siendo
nuestras autoridades del poder ejecutivo, poder legislativo y MINSA quienes prestaron
mucha atención e implementan políticas en favor de la población que necesita del
accionar para la atención oportuna y tratamiento en salud mental.
CUADRO III
TAMIZAJES DE PROBLEMAS DE SALUD MENTAL
En este cuadro III, se puede observar una tendencia que desde el año 2013 hasta el 2015
va en aumento en lo que respecta a problemas de salud mental.
CUADRO IV
Estos estudios aportan información vasta que pone en evidencia que los problemas y
trastornos de la salud mental encabezan la carga global de enfermedad, y que las
brechas de atención en salud mental a nivel nacional oscila entre el 71% al 93%. Sin
embargo hasta el año 2014, solo el 1.5% del presupuesto nacional en salud se invierte en
la atención de la salud mental y 80% de este presupuesto se invierte en instituciones
psiquiátricas. En 24 regiones del país, la inversión per cápita en la atención primaria
fluctúa entre los 20 centavos de dólar y dos dólares. El estándar de inversión per cápita
que señala la OMS para países de bajos ingresos es de 4 dólares. Perú es calificado
internacionalmente como país de ingresos medios. En este escenario, Perú estaría
colocado por muy debajo del estándar para países de bajos ingresos. El per cápita para
países de medianos ingresos que señala la OMS es de 9 dólares. Lima es la única Región
del país que estaría cumpliendo el estándar de inversión per cápita, el cual es
actualmente de 28.9 nuevos soles.
Cada persona internada en una institución psiquiátrica cuesta mensualmente S/. 13
996.20 nuevos soles como promedio. Esto representa $ 4 665.59 dólares, según el PIM
2014.
No se ha logrado desarrollar a nivel nacional la implementación de un modelo de atención
de la salud mental basado en la comunidad, a pesar de que este objetivo se encuentra en
todos los documentos normativos, tanto en el Plan Nacional de Salud Mental (1991),
como en los Lineamientos para la Acción en Salud Mental (2004).
El modelo de atención actual contínua priorizando a las instituciones psiquiátricas, no se
han creado servicios en hospitales generales ni servicios de atención en la comunidad.
Tampoco se realizan acciones orientadas a supervisar las condiciones en que se atiende
a las personas con trastornos mentales, ni de las condiciones de los establecimientos de
salud en que dicha atención se brinda.
En el año 1991 se aprueba el Plan Nacional de Salud Mental. Este plan recogía en su
concepción las orientaciones más actualizadas en cuanto a la atención de la salud mental
y psiquiatría e incluía las recomendaciones de la Declaración de Caracas asumidas en la
Conferencia para la Reestructuración de la Atención Psiquiátrica en América Latina
realizada en Caracas en el año 1990.
Durante el año 2004 se aprobaron los Lineamientos para la Acción en Salud Mental, los
cuales también en los lineamientos N° 2 y N°3 incorporan la transformación de la atención
de la salud mental hacia un modelo comunitario y el lineamiento N°7 está dedicado al
desarrollo de recursos humanos para la atención en salud mental.
Sin embargo, recién en el año 2011 se activó la Dirección de Salud Mental en el Ministerio
de Salud. Con esta decisión se empezaron a abrir oportunidades progresivas de
reorientación de la atención de salud mental hacia un nuevo paradigma fundamentado en
el fortalecimiento de la estrategia de atención primaria renovada con una esencia
comunitaria, que es la característica central de este nuevo paradigma que desde 1990
cada vez más países de la Región de las Américas la vienen gestando.
Uno nuevo salto hacia la reorientación de la atención de salud mental se dio en junio del
año 2012 con la promulgación de la Ley N° 29889 que modifica el Artículo 11 de la Ley
General de Salud (Ley N°26842), y garantiza los derechos de las personas con problemas
de salud mental.
Este nuevo marco legal, dictamina que la atención de la salud mental se realice en el
marco de un abordaje comunitario, interdisciplinario, integral, participativo,
descentralizado e intersectorial; que esta atención se dé “preferentemente” de manera
ambulatoria, como parte del entorno familiar, comunitario y social. Del mismo modo,
considera que el internamiento es un recurso terapéutico de naturaleza excepcional y que
debe realizarse con “consentimiento informado libre y voluntario del usuario” y por un
periodo “estrictamente necesario en el establecimiento de salud más cercano”. Para hacer
viable la atención ambulatoria se garantiza “el acceso a servicios de asistencia
domiciliaria, residencial y otros servicios de apoyo en la comunidad para facilitar su
inclusión social y evitar su aislamiento, institucionalización y abandono”, tales como: la
atención ambulatoria y con internamiento en los hospitales generales, la instalación de
redes comunitarias con equipos multidisciplinarios, el desarrollo de infraestructuras
intermedias como centros de salud mental comunitarios, hospitales de día, residencias y
programas dirigidos a las personas con trastornos mentales en situación de calle, el
acceso universal y gratuito al tratamiento, la disponibilidad de psicofármacos desde el
primer nivel de atención, la incorporación del componente de salud mental en la formación
de profesionales y técnicos de la salud y finalmente, la desinstitucionalización de las
personas con discapacidad que viven en los establecimientos.
Este avance legislativo fue potenciado con la aprobación en diciembre del mismo año
(2012) de la Ley General de Personas con Discapacidad, la cual incorpora la
discapacidad mental y el enfoque de rehabilitación psicosocial en la comunidad.
Esta Ley garantiza a las personas con discapacidad física y mental “los mismos derechos
que al resto de la población, sin perjuicio de las medidas específicas establecidas en las
normas nacionales e internacionales para que alcancen la igualdad de hecho”. También,
garantiza un “entorno propicio, accesible y equitativo para su pleno disfrute sin
discriminación”. Asimismo, establece la naturaleza vinculante con los tratados
internacionales sobre derechos suscritos y ratificados por el país. Como parte de los
principios rectores, esta iniciativa legislativa establece la autonomía individual, la libertad
para la toma propia de decisiones, la independencia, la no discriminación, la participación
e inclusión plenas y efectivas en la sociedad, el respeto por la diferencia, la igualdad de
oportunidades, la accesibilidad y la igualdad entre el hombre y la mujer.
No obstante, sobre la base de este nuevo marco legal nacional, la medida más
estratégica la dio en el año 2014 el Ministerio de Economía, cuando aprueba la gestión
realizada por el Ministerios de Salud para la ampliación de una demanda adicional para el
año 2015 a través del nuevo Programa Presupuestal N°131 de Prevención y Control en
Salud Mental por 25 millones de soles, con el objetivo fortalecer los servicios de salud
mental, llegando a un total de 68 millones de nuevos soles. La región Lambayeque
recibió en el año 2015 un presupuesto inicial de 12,500 nuevos soles,
posteriormente un presupuesto de 723, 824,00 nuevos soles de PIM y para este año
2016 se presupuesto 723,824 nuevos soles , siendo este modificado con la suma de
979,417.00 nuevos soles.
Asociando el marco legal vigente a la actual existencia de un Programa Presupuestal
N°131 de Prevención y Control en Salud Mental. El desafío a partir del año en curso
(2015) es invertir los recursos ya asignados y por asignar anualmente- en la
implementación del Reglamento de la Ley N° 29889 que modifica el Artículo 11 de la Ley
General de Salud (Ley N°26842). Este Reglamento incorpora nuevas estructuras a la
clasificación de establecimientos de salud de la red de servicios de salud existentes en el
país establecido en los artículos 45, 52 y 85 del Reglamento de Establecimientos de
Salud y Servicios Médicos de Apoyo, aprobado por Decreto Supremo N° 013-2006- SA.
Estas nuevas estructuras que el Reglamento en mención permite instalar, constituyen la
red de atención comunitaria de salud mental, como parte integrante de la red de atención
de salud y tienen como finalidad vincular directamente los servicios de atención médica
con la comunidad a través de los establecimientos de salud del primer nivel de atención
no especializado con servicios de salud mental, centros de salud mental comunitarios
(servicios especializados en salud mental); las unidades de hospitalización y las unidades
de hospitales de día de salud mental y adicciones en los hospitales generales.
En este contexto, la desinstitucionalización de los pacientes albergados en las
instituciones psiquiátricas abandonados por sus familiares y que no requieren
internamiento, permitirá ofrecerles también una cartera de servicios integrales en un
marco de derechos; tales como los servicios médicos de apoyo (hogares y residencias
protegidas, centros de rehabilitación psicosocial), cuya centralidad es su reinserción
social.
DIAGNOSTICO DE CAPACIDADES
En este contexto suman sus esfuerzos para el Fortalecimiento del Primer Nivel de Atención que
tiene como eje de Reforma el diseño e implementación de un nuevo Modelo de Atención Integral en
Salud, basado en Familia y Comunidad que prioriza la Promoción de la Salud y la Prevención de la
Enfermedad, el trabajo comunitario extramural, teniendo como eje de intervención en el nivel
operativo el abordaje integral holístico de la salud, y las necesidades sentidas y no sentidas de la
persona, familia y comunidad y de otro lado el abordaje desde el nivel político de los determinantes
de la salud; así mismo se fortalecerán las intervenciones con el Segundo y Tercer nivel de Atención.
ANÁLISIS FODA:
- PRIORIDADES IDENTIFICADAS:
- Garantizar la capacidad de respuesta de los establecimientos de salud adecuadamente
implementados según capacidad resolutiva con asignación de recursos humanos
competentes para la atención en Salud Mental
- Mejorar el sistema de referencia y contra referencia, para una adecuada atención en salud
mental.