SOBRE ESCRIBIR

Oswaldo Calderón Doménico

Narrar, desarrollar una trama y crear los más singulares personajes, son parte de la labor más
desafiante y gratificante que la pluma y la imaginación logran ofrecer; escribir. Si me preguntan, si
escribir es algo que sólo algunos pueden hacer, les diré claramente que no. Escribir historias está al
alcance de todos. Si tienes disciplina, interés y paciencia, es algo que puedes lograr. No hay que
dejarse ir por la idea de que únicamente los doctos y los ilustrados o los altamente inteligentes
pueden hacer, hay algunos que escriben y no son precisamente los más brillantes intelectualmente
hablando.

Para mí, escribir es un desafío. Los últimos meses me he dedicado principalmente a la lectura y
relectura de cuentos, elementos importantes si tu interés es la narrativa. La lectura es la mejor
enseñanza que puede tener. Lee y relee textos de diferentes escritores. Prueba los cuentos de
Horacio Quiroga, de Anton Chejov, Ronald Dhal, Ambroce Bierce, Guy Mapauassant, Nicolai Gogol,
Edgar Alan poe, Julio Cortazar, lee a Borges, Kafka, H.P Lovecraft, J.R.R Tolkien y Fiodor Dostoievski,
y la lista es larga. Quizá a Amparo Dávila, pero sinceramente sus escritos no son de mis predilectos.

Mi interés es en sí, el género de ficción. Todo aquello que rompa los limites de lo convencional en
la imaginación y la narrativa, tiene mi completo interés. Escribir ficción es una tarea extenuante,
pero las recompensas son gratificantes a nivel personal.

Que opino sobre sobre escribir en Delicias, la verdad es que la literatura y su difusión es escasa, así
como la originalidad. Me canso y me enferman continuamente las historias donde su eje principal,
es el erotismo, así que señores, con ese tipo de narrativa lo cierto es que no hay nada nuevo bajo el
sol. La violencia y la política local son otro generador de historias, de igual forma no hay tinte de
originalidad, pero lo tomo como una valida demanda social.

Otro de los grandes males de la literatura en esta región, es que continuamente cae en el abrigo de
algunos cuantos, como son las instituciones de gobierno. Como las patrañas de concursos de
cuentos que se organizan o las mencionadas reuniones de literatos “según” que no son más que las
reuniones del compa del compa, starbuckero hípster licenciado filosofo bla bla. A punto de vista, no
te dejes llevar por esas situaciones, acabaras enfermándote como un servidor. No busques una
pomposa difusión en esos lados, al final te darás cuenta que pierdes tiempo para escribir y leer.
¿Hay lugares de difusión apropiados? Si los hay, muy buenos lugares de exposición literaria, pero no
los vas a encontrar en algo que traiga el símbolo de instituciones educativas o de gobierno.