Paralelamente, las bacterias han demostrado una enorme capacidad para evolucionar y adaptarse
a los mismos, dando lugar a la disminución de su eficacia debido al desarrollo de mecanismos de
resistencia frente a todos los antibióticos disponibles para uso clínico. Además, gracias a los mecanismos de adquisición y transferencia de genes de las bacterias, la emergencia y diseminación de dichos mecanismos de resistencia en bacterias patógenas ha sido estrepitosa. Todo ello, sumado a la escasez en el descubrimiento y síntesis de nuevos antibióticos en los últimos años, ha dado lugar a que la resistencia a los antimicrobianos se haya convertido en uno de los retos más importantes en la medicina actual; acercándonos peligrosamente a la era post- antibiótica. El ribosoma es la enzima más grande y compleja que existe. Además, se trata de la enzima más antigua en la naturaleza cuya función esencial, la síntesis de proteínas, es la misma en todas las células vivas. La conservación de su función ha ido asociada a la conservación global de su estructura. Esto quiere decir que aunque la última vez que procariotas y eucariotas compartieron un ancestro común fue aproximadamente hace 3500 millones de años, las sustituciones que se han ido originando, tanto en el ARNr como en las proteínas ribosomales de sus respectivos ribosomas, han mantenido globalmente su forma y ensamblaje. De esta manera