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,¿) Publicación Semanal ¡lustrada. Director Res-


ponsable: Rubén Guerrero Caballero. Director
de la Obra: Vicente Casarrubias. Asesor:- Diego
PENSAMIENTO Y ACCIÓN DE
Arenas Guzmán. Coordinador: Enrique Rodrí-
guez Zamacois. Redactores: Salvador de la
Cruz, Gabriel Pereyra. Presentación Gráfica:
ESTOS FASCÍCULOS
Alberto Rabilotta, Jorge Hernández Osorio. Di-
bujantes: Enrique Velázquez Mora, Leopoldo
Zabala S., Eladio Velarde, José Armida Velasco.
Fotografías: Fernando Lipkau E., José Luis ¿ Una nueva Historia de la Revolución Mexicana ? . . .
Monter M., Archivo de Agustín Casasola Z.,
Estudios Abitia. Grabados, caricaturas, testi-
No; pues carecería de objeto trascendente aumentar el acervo de
monios periodísticos: Héctor D. Falcón, Fondo los Ensayos y aun simples calendarios que, con el nombre de Historia,
de Cultura Económica, Instituto de Estudios han sido publicados hasta hoy.
Históricos de la Revolución Mexicana, Heme-
roteca Nacional, Taller de Gráfica Popular, A. C.
Editada por Publex, S.A., Bolívar No. 154, Muchos de ellos, casi todos ellos, contienen, sin embargo, datos
México 8, D. F. Miembro de la Cámara Na- muy útiles para el auténtico historiador que a juicio mío, no hallará
cional de la Industria Editorial, A. C. Autori- ambiente a su empeño sino pasadas una o dos de las actuales gene-
zación como Correspondencia de 2a. clase (en raciones mexicanas, cuando la lejanía del tiempo haya depurado la
trámite) (ü) Copyright by Piccadilly P. & N. S,.
Montevideo, Rep. 0 . del Uruguay, año 1966. crítica de historia, limpiándola de interpretaciones influidas por sim-
Derechos reservados © por Publex, S.AL, patías y antipatías faccionales.
México, D. F., Estados Unidos Mexicanos, año
1966. Registros en la Dirección General del
Derecho de Autor de la Secretaría de Edu-
Entretanto, es tarea de alto mérito la de compilar selectivamente.,
cación Pública de los Estados Unidos Mexi- pero en la mayor amplitud posible, testimonios, narraciones, juicios de
canos (en trámite). Reg. como Corresponden- personas que tomaron parte, presenciaron o han dedicado afán de
cia de 2a. Clase en la Administración de investigación respecto a sucesos cuyo encadenamiento nos permite aso-
Correos de Guatemala (en trámite). Distribui-
dores exclusivos: Distribuidora Publex, S.A.
marnos al desarrollo dramático de ese gran fenómeno sociológico que tan
Bolívar No. 154, México 8, D. F. Printed in profundamente conmovió a la nación mexicana, desde principios del
México. Impreso en México. siglo XX, hasta más acá del primer tercio de éste.
DISTRIBUIDORES Y AGENTES
ARGENTINA: Agente de suscripciones: Publex, La compilación, así emprendida, es acarreo de material indispensable
S. A., Maipú 43, Buenos Aires. Distribuidor a la construcción analítica y sintética que ha de realizar el historiador
de fascículos: Distribuidora Universal, S. R. L. futuro, y tal contribución es la que da mérito indiscutible a la tarea
Herrera 513, Buenos Aires; COLOMBIA: Dis-
tribuidora Taquendama, S.A., Carrera 13 No.
que hoy inician los editores de Crónica Ilustrada de L· Revolución
18-38, 3er. piso, Bogotá; COSTA RICA: Carlos Mexicana.
Valerín Sáenz y Cía., Apartado 1924, San José;
CHILE: Publichile, S. A., Manuel Rodríguez 866, Por otra parte, estimo feliz la idea de componer las entregas en
Santiago; ECUADOR: Muñoz Hnos., S.A., V. M.
Renden y 6 de marzo (esquina), Guayaquil;
que será vaciada la compilación, conforme a una estructura que, en vez
Librería Selecciones, S.A., Benalcázar 549 y de académica, podríamos llamar periodística; pues en esta última hay
Sucre, Quito; EL SALVADOR: Distribuidora Sal- ámbito más adecuado a la amenidad y a la explosión emocional, cua-
vadoreña, Av. España 344, San Salvador; ES- lidades ambas- me lo han afirmado con singular énfasis los editores-
PANA: Distribuidora Europea de Publicaciones,
S.A. (Diseuropa), Córcega 414, Barcelona;
que sólo estarán limitadas por este propósito inquebrantable: no adul-
GUATEMALA: De la Riva Hnos. 9a. Avenida terar los hechos, que es como quien dice, no sacrificar el respeto a la
10-34, Guatemala; MEXICO: Distribuidora Pu- verdad histórica en aras del aspecto teatral de los episodios.
blex, S.A., Dir. Responsable: Rubén Guerrero
Caballero, Bolívar 154, México (D. F.); NICA-
RAGUA: Ramiro Ramírez Valdés, Avenida Bolívar Al honor que los editores de PUBLEX me han hecho al invitarme
Sur 302 A, Managua; PANAMA: José Menén- a colaborar en esta empresa, agrégase el gozo de ayudar a que la Re-
dez, Apartado 2052, Panamá; PERÚ: Distribui- volución, en cuyo servicio gasté los empeños de mi juventud, sea mejor
dora Limac, S. A., Avenida Bolivià 160, Lima; conocida en todos los países de habla española.
PUERTO RICO: Matías Photo Shop, 200 For-
taleza St., San Juan; REPÚBLICA DOMINICANA:
Mercedes49, Santo Domingo; URUGUAY: Distri-
buidora Paysandú, S. A., Luis P. Ponce 1432,
Montevideo; VENEZUELA: Distribuidora Guaicai-
puro, C. A., Principal a Santa Capilla 4, Cara- DIEGO ARENAS GUZMAN
cas; Distribuidora Continental, S.A., Ferrequln
a la Cruz 178, Caracas, Venezuela.

N U E S T R A P O R T A D A : El Presidente Porfirio
Díaz en una de sus poses características, ves- PLAN DE. LA OBRA
tido de gran gala y rodeado de personajes de
la aristocracia, en una deslumbrante ceremonia Todas las semanas aparecerá un fascículo de "Crónica Ilustrada Revolución Me-
oficial. xicana", profusamente ilustrado con un extraordinario acervo fotográfico. Cada cuatro
números se incluirá la reproducción parcial o total, a todo color, de una obra de arte
EN EL PRÓXIMO NUMERO: de la pintura mural mexicana, así como mapas, también a color, de las campañas
LA PAZ BAJO EL TERROR militares. En las contratapas irán apareciendo corridos, grabados, personajes históri-
cos, así como trajes y armas características de la época. Oportunamente se brindarán
Los despojos y represiones del régimen por-
al público elegantes tapas-libro para facilitar la conservación de la obra. Con cada
firista contra los yaquis y los mayas; las luchas
tapa-libro se obsequiará un disco de larga duración de canciones revolucionarias.
sangrientas de los obreros de Cananea y Rio
Blanco y el gran aporte de la prensa indepen-
diente a la Revolución.
ESPLENDOR Y MISERIA DEL PORFIRIATO

Un Veinte de Noviembre
L a revolución mexicana co-
menzó en el mejor escenario que
podía corresponderá; ese escena-
rio fue Chihuahua, el Estado más
grande de México, donde se des-
arrollaron los primeros choques de
la lucha que iba a envolver al país
durante diez largos años. Lo que
hoy se recuerda, al celebrarse el
20 de noviembre los aniversarios
de esa revolución histórica, son
esos primeros choques entre gru-
pos dispersos de campesinos re-
volucionarios y guardias rurales
que se encontraron en diferentes
parajes del Estado al caer la no-
che de un domingo otoñal de 1910.
Esos choques fueron el estallido
desordenado de la primera revo-
lución importante que registran
los anales de América Latina en
el curso de este siglo, y respon-
dían a la consigna que unos meses
antes había lanzado Francisco I.
Madero. Porque al agotarse todos
los recursos políticos y desahuciar-
se la esperanza de que en el go-
bierno de Porfirio Díaz prevale-
ciera el sentido común, Madero
anticipó que el único camino que
se le abría al pueblo mexicano
para liberarse de la opresión que
sufría hacía 30 años, era la lucha
revolucionaria. Y la consigna te-
nía una fecha: domingo 20 de
noviembre de 1910.
Ese fue un domingo que co-
menzó como muchos otros. Por-
firio Díaz salió de su casa en la
calle de Cadena y, como todas Díaz la había leído varias veces,
las mañanas, hizo su paseo acos-
tumbrado. Se le veía fatigado,
siempre con más indignación. "La
Nación -decía esa carta- está can-
S AI inaugurar obra? públicas, tanto
en la Capital como en los Estados, el
Presidente Porfirio Díaz se presentaba
mostrando el peso de sus 80 años, sada del continuismo, y desea un
tal vez por las muchas fiestas del cambio de gobierno. No obstante vestido de rigurosa etiqueta y rodeado
Centenario aue se habían sucedi- la desigualdad de la lucha, noso- de gran aparato oficial.
do en los últimos meses, tal vez tros aceptamos y deseamos la lu-
por las preocupaciones que le cau- cha en los comicios. Pero si des- co importaba que sus Majestades
saban las noticias que llegaban graciadamente se trastorna la paz, Don Alfonso y la Reina Victoria
desde el interior del país. Esas será usted el único responsable se dispusieran a viajar a Sevilla
noticias se vinculaban todas con ante la Nación, ante el mundo para pasar allí el invierno o que
el nombre de Francisco I. Madero civilizado y ante la Historia". (1) el presidente Taft llegara a Cuba.
quien, súbitamente y en el plazo Esa advertencia de Madero Lo que importaba en ese día, eran
de poco más de un año y medio, se parecía materializarse violenta- las noticias de Orizaba y Tlaxcala,
le había erigido en el opositor mente en una cantidad de sucesos donde la policía había hecho nu-
más enconado y serio que tuvo aislados que se habían registrado merosas detenciones y, más espe-
nunca; el mismo Madero que unos en diversos lugares del país. Se cialmente, los sucesos de Puebla.
meses antes había tenido el atrevi- suponía que en los diarios de ese "El País" anunciaba en primera
miento de enviarle una carta per- domingo la noticia principal era
sonal que parecía tener el sentido la muerte de León Tolstoy, pero (1) Valadés, José C : Imaginación
de un ridículo ultimátum. Porfirio nadie se dejaba engañar; tampo- y Realidad de Francisco I. Madero.
T. II, pág 62 (1960).
página: "Aquiles Serdán murió
dentro de un sótano", aunque to-
SEMBLANZA DE PORFIRIO DÍAZ davía no se entendiese que ése
era el primer héroe de la revolu-
"El general Díaz unía a lo ne de sobra para aparecer fas- ción que en Puebla se había an-
airoso de su figura, mucha y dis- tuoso y trabajador. Viste con pul- ticipado dos días a causa de su-
creta fineza; a su mando, la per- critud inglesa en los días hábiles, cesos imprevistos. El corresponsal
severancia de sus designios; a Pónese en pie, cotidianamente, de "El País", en Nueva York,
su pasión, la frialdad de su voz. a las seis de la mañana; y se había desmentido a la prensa de
Como todo hombre de Estado, dirige al Palacio Nacional en Estados Unidos que México es-
sabía encubrir sus propósitos, y compañía del jefe de su Estado tuviese envuelto en la anarquía y
si los señalaba a uno de los pun- Mayor, general Ángel Ortíz Mo- hubiese estallado una revolución,
tos cardinales, era para distraer nasterio y, en seguida de dictar mientras en "El Imparcial" se
o descubrir los designios de los órdenes a su secretario particu- informaba que habían ocurrido le-
cortesanos y dar, así, base y or- lar, Rafael Chousal, recibe a los vantamientos en algunos lugares
den a los suyos propios. Exhi- ministros. del país, anunciándose el acuarte-
lamiento de las tropas en la ciu-
bíase recatadamente, por saber "El general come poco: consomé, dad y la prohibición de realizar
que quien bastante se prodiga, carnes asadas, algún platillo es- reuniones públicas.
pierde autoridad; y quien dema- pecial de su tierra y legumbres,
siado se oculta, se hace odioso. Una copa de vino tinto mezclado Nada de eso, sin embargo, al-
Nadie le vio colérico ni despótico con agua, y para atender a sus teraba el aire amodorrado de paz
en sus disposiciones; pero como visitantes, atraviesa el dintel de dominical que envolvía a la ciudad
daba largueza a la persuasión e la puerta de su gabinete con una de México ese día. Era un domin-
imperio a las órdenes, no le precipitación notable y, con paso go que había empezado como
contrariaban. militar, llega hasta su interlocu- muchos otros...
"Aunque de frondosidad sexual tor. Lo hace sentar en un sofá Pero lejos de la capital, en los
-como espléndido tronco que am- que recibe luz directa y muy pueblos y las rancherías del Es-
biciona numerosos frutos- hasta fuerte de una ventana, tado de Chihuahua, el anochecer
el mediodía de su vida, después "Como sus amigos le llaman héroe de ese domingo señaló el amane-
fue admirable en el sosiego do- o caudillo, el periódico El Tiempo cer cierto de la revolución anun-
méstico, gracias a lo cual se le responde que "no ha sido héroe ciada por Madero. Esa noche, las
presentaba como impoluta per- en la guerra, porque ninguna ha- mujeres encendieron la lumbre en
sona. zana extraordinaria se registra las cocinas ahumadas, secándose
"Avanzando a la vejez, don Porfi- en su vida militar... Tampoco es las lágrimas con el rebozo, porque
rio privadamente se hace más héroe de la paz..., porque la paz se habían quedado solas, aunque
tierno y patriarcal; en público es se ha impuesto por sí misma", todavía parecía resonar en el aire
otro: muéstrase erguido, sombrío „ , . . „ - . . . . - . el rumor de los caballos que se
P inrlifprPntP- auarHa sus malps Valadés, José C : El Porfinsmo. alejaban en tropel. Habían partido
e inaiTerente, guaraa sus maies Historia de un Régimen. El Creci- los esposos, los hijos, los herma-
con extremo sigilo; y mañas tie- miento. (1948) nos, todos esgrimiendo los Win-
chesters, todos con sus camisolas Piedras Negras al amanecer... <D un sentido de propiedad feudal,
cruzadas de cananas bien reple- Esa fue la noche de los prime- El caso de Terrazas no era una
tas de balas. ros choques. Comenzaba la revo- excepción. Había otros latifundios
Esa fue la noche de los pri- lución que había estado latente no menos extensos ni menos pro-
meros choques. muchos años, porque hacía mu- ductivos, como el de Los Patos, en
En las afueras del pueblo de chos años que México era una el Estado de Coahuila, que suma-
San Isidro, Pascual Orozco reunía nación sojuzgada por la injusticia. ba siete millones de hectáreas
la fuerza improvisada que iba a -superficie equivalente a la del
atacar Ciudad Guerrero... -^^^^^^^^—-^—>^^^^ Estado de Veracruz- y otros como
e
En las estribaciones de la Sie- Detrás del Estallido ' Q ue ^a familia Escandón poseía
rra Azul, los campesinos armados en el Estado de Hidalgo, donde
se agrupan junto a Pancho Villa el ferrocarril recorría 145 kilóme-
para bajar del monte... La historia de esa injusticia tros dentro de la propiedad.
En el pueblo de Santo Tomás, abarca un extenso período de la Ni las Leyes de Desamortiza-
José de la Luz Blanco, que era un vida mexicana, que se envuelve en ción expedidas en 1856 para obli-
minero, bajaba hacia la llanura l a denominación de Porfiriato y gar a las corporaciones civiles y
a la cabeza de cuatrocientos q u e p e s ó durante tres décadas so- eclesiásticas, dueñas de fincas ur-
rancheros... bre el país. Por eso se hace in- bañas y rústicas, a adjudicarlas
En la misma ciudad de Chi- dispensable examinar, aunque sea en propiedad a quienes las tenían
huahua, don Abraham González, a m u v g ra ndes rasgos, el proceso arrendadas, ni las Leyes de Na-
quien tanto había influido en Villa del Porfiriato, antes de continuar cionalización y de Deslinde de
y otros hombres para incitarlos a c o n \os acontecimientos que se Baldíos, con las que años después
la lucha, veía llegar la noche con pusieron en marcha a fines de no- se pretendió poner en manos de
ansiedad, porque esa era la hora viembre de 1910. los jornaleros del campo los t'e-
que Madero le había anunciado ¿ a leyenda le adjudica a un rrenos que eran propiedad de la
en un mensaje que apretujaba en p e o n d e c a m p o i a definición bási- Nación y que ni se usaban ni es-
el bolsillo: "El día 20 de noviem- c a y elemental de cómo era Mé- taban deslindados, pudieron evitar
bre, a las seis de la tarde, todos ^¿co e n j o s p r i m e r o s años de este el gran despojo agrario,
los ciudadanos de la República s i g l o E 1 hombre había dicho: "El El haber contratado a compa-
tomarán las armas para arrojar señor Don Luis Terrazas sí, cier- nías extranjeras para que realiza-
del poder a las autoridades que tamente, es del Estado de Chi- ran los deslindes, originó que
actualmente gobiernan . huahua, pero más bien diría yo esas mismas compañías se adju-
En esos momentos, el propio e l E s t a d o d e Chihuahua es
Madero con un grupo de amigos d D o n L u i g T e r r a z a s ». Aunque ...
(1
„ . al. .des J. c . r : „ . , . _
que ocultaban sus Winchesters de- . an ¿ r Hota fuese falsa encerraba Y f A T V; Historia Gene-
haio de los abrieos salía de un anécdota mese misa, encerraDa ral de ,a Revo!uclón Mexicana. T.
najo ue ios aongos, sana ae un u n a g r a n v e r d a d que vaha no so- I, pág. 186 (1963). Imaginación y
viejo molino junto al rio Bravo, l o e n Chihuahua, sino en todo el Realidad de Francisco I. Madero.
en la frontera mexicana, donde j l o s g r a n d e s terrate- T. II, pág. 83 (1960).
habían pasado toda la larga noche m e n t e g g e h a b Í £ m a d u e ñ a d o de
anterior, con el plan de ocupar t o d a s l a g t i e r r a g c u l t i v a b l e s Con
GRAN NOCHE DE GALA
"Penetramos al palacio de de Chavero, de Torres Adalid, de cía Paz Barroso, con su traje de
Delfín Sánchez, la noche del 13 Morquecho, de Ricoy, de Obre- la época de Luis XVI... ¿ Y Ma-
de septiembre de 1889. "Al pie gón, de Arrillaga, de Santacilia, nuela Santacilia ? ¿ Qué podrá
de la escalera de mármol, blan- de García... De improviso, atra- decirse de ese ángel que Dios ha
co como el tocado de una des- vesando el salón egipcio, apa- puesto en nuestro planeta para
posada, dos enormes bronces rece la cuadrilla del minuet... animar en el hombre los deseos
repartían mil rayos de luz. Al Isabel Sánchez y Platón Frisbie; de ser bueno y alcanzar el Pa-
tín de la escalera el señor Delfín Carmen Sánchez y Manuel Alga- raíso donde habitan los herma-
Sánchez hacía los honores a sus ra; Soledad Juárez y Bernabé nos de esa Manuela celestial ?...
invitados; todo esto entre mar- de la Barra, Paz Barroso y Luis Carlota, Beatriz y María hoy lu-
moles, plantas tropicales, mur- Grajales... Comenzó la danza y cían, como su mejor adorno, la
mullo de agua, vuelo de pájaros todos los concurrentes se sintie- pura modestia que se abriga en
y torrentes de luz, colores, armo- ron transportados a las Tullerías sus almas vírgenes... María Luisa
nías, encantos... Cuanto de ca- y se sentían vivir en la segunda R. R. de Teresa con su distinción
prichos tiene la moda y de ¡n- mitad del pasado siglo. Toda la extremada... Cuando todo con-
gente tiene el buen gusto se elegancia de la corte de los Ca- cluyó... nos absorbimos en nos-
hallaba reunido allí... Tapicerías petos se palpaba en el salón, otros mismos y, quitando toda
...cristales, sedas, maderas pre- se respiraba en la atmósfera, se traba al águila caudal de la Nu-
dosas... Mil elegantes damas sentía en las armonías de la or- sión, la hemos dejado surcar a
concurren a la fiesta... Allí esta- questa... Allá, entre la felpa os- su antojo los espacios ideales
ban la bella señora de Mendoza, cura de los tapices, se desprèn- sin hacer el menor caso de la
esposa del Ministro de Argentina, día como una aparición celestial existencia humana",
las señoras de Irigoyen, de Bul- el perfil maravilloso de Lola Re- Crónica social que exhibe la cur-
S l l e n a d e la a r i s t o c r a c |
nes, Juárez de Sánchez, del mi- do... Después, como una crea- a porfirlana.
nistro español, Alfaro de Garrido, ción animada de Murillo, apare- J ÎKîî, 00 J í 1 ^ ' 0 0 ' s ?,Pt iembre 2 ?
K r
' de 1899. Citado por Valadés, —*
C : en El Porfirismo (1948)
dicaran gran parte de aquellas En esa época, la característica (1) Hacienda era una gran propiedad
tierras, bien para explotarlas por típica del paisaje mexicano eran rural individual, que pasaba de mil
su cuenta o bien para revenderlas las haciendas, que en el Porfiriato hectáreas y que en el Porfiriato llegó
a tener hasta tres millones de hec-
a los latifundistas, aprovechando acaparaban la producción agrícola táreas. Rancho es u n a pequeña pro-
las facilidades que para ello les y en las que la peonada cultivaba piedad trabajada por el mismo dueño
daba el gobierno. la tierra pródiga, propiedad de los con ayuda de su familia. P o r ranche-
En el año de 1910, cuando la amos, cuyos rasgos, acentuada- rías, se entiende u n conjunto de
ranchos.
población total de México era de mente europeos, contrastaban con (2) P a n de maíz delgado, ancho y
15.160.269 habitantes, había en las rudas facciones indígenas y redondo.
toda la República 830 hacenda- mestizas de los peones. En medio (3) Bebida fermentada obtenida del
dos; 410.345 agricultores y de las extensas propiedades se aguamiel del maguey.
(4) Sandalia de cuero.
3.123.975 jornaleros del campo, levantaba el amurallado recinto del
que laboraban en 8.431 haciendas
y 48.633 ranchos (1).
Esto equivale a decir que eran
cerca de 12 millones los mexicanos
que en aquella época dependían
del salario rural, o sea, el 80%
de la población, con la adverten-
cia de que estos campesinos ga-
naban de 18 a 25 centavos diarios,
con una dieta alimenticia que
consistía en tortillas (2), chile,
frijoles, café y pulque (3). Y en
cuanto a vestido, lo común era
que usaran ropa de manta y hua-
raches (4). Estos campesinos ga-
naban de 18 a 25 centavos diarios,
cuando -según los precios de 1908-
el kilo de arroz costaba 13 centa-
vos y 10 el de frijol, para no citar
más de dos estadísticas del hambre.

El "capataz" de la hacienda, siempre a ca-


ballo y bien armado, era el terror de los
infelices peones, cuyas espaldas muchas veces
recibieron los latigazos que mandaba dar-
les "el amo". m )

1-5
casco de la hacienda (l) con sus enseres más primitivos para coci-
habitaciones lujosamente amuebla- nar, como el'metate, el comal, los
das, donde el amo, con su familia jarros y las cazuelas que, por lo
y sus amigos, pasaba largas tem- general, eran todos sus bienes
poradas. junto con los petates, donde dor-
El hacendado típico de la era mían el peón, su mujer y los hijos,
porfiriana no era un hombre de que siempre eran numerosos.
campo, un agricultor, sino, sim- Muy de madrugada, y después
plemente, gente de la ciudad en- de haber entonado el Alabado (2)
riquecida con la fácil adquisición y de haber consumido una ración
de las haciendas que los conver- de frijoles, tortillas y café, los
tían en latifundistas. La hacienda peones salían en grupos a trabajar
era un lugar de veraneo o de pa- las tierras de la hacienda, hasta
seo nada más, cuya productividad que el sol se ponía y sin que el
corría por cuenta de los adminis- domingo se les permitiera des-
tradores. Los hacendados eran, cansar.
prácticamente, seres de otro mun-
do, si se confrontaba su vida con
la existencia infrahumana que la (1) Era la gran casona del propieta-
miseria imponía en la peonada. rio junto con las casas del adminis-
Esa peonada era la densa masa trador y de los empleados, la iglesia,
de jornaleros, aparceros y medie- la tienda de raya, la cárcel, las trojes,
los establos y la huerta. Todo este
ros que habitaban los jacales de recinto estaba amurallado.
adobe, sin ventanas y con piso (2) Cántico religioso que los misione-
de tierra, disponiendo sólo de los ros enseñaron a los indios.

LOS HÉROES Y EL HUARACHE


Septiembre de 1910. El País,
diario conservador, publicaba en
primera plana la reseña de la
inauguración de la columna de
la Independencia, acto que, jun-
to con el baile de Palacio y el
Desfile Militar, constituiría lo
más sobresaliente de las fiestas
del Centenario de la Indepen-
dencia.
Era el tiempo, sin embargo, en
que Porfirio Díaz decretaba que
las personas que vistieran calzón
y calzasen huarache, no circula-
ran por las calles del primer
cuadro de la ciudad. Simultánea-
mente, decenas de presos polí-
ticos se pudrían en el castillo
de San Juan de Ulúa, y en el
taller de la calle de Santa Tere-
sa número 1, José Guadalupe
Posada, el más grande artista
de su tiempo, hacía grabados
para La Gaceta Callejera.
Testimonio Periodístico.
Septiembre 17 de 1910.

Los indios seguían siendo "tamemes",


o sea cargadores, como estos nativos
del Estado de Oaxaca, que sobre sus
lomos conducen por difíciles caminos
las literas en que viajan los señores.
Cuando alguno de ellos pro- Los peones de las haciendas eran Capital invertido en las Industrias
testaba por el mal trato de los obligados a trabajar, por salarios de de Transformación hacia 1910
capataces que, montados en bue- hambre e n e) t e n d ¡ d o d e ,a v í a férreaj
y
ÏÏ^ÍÏÏKi obS¿ ÍSftíÜ P"» mayor beneficio de las compañías Hierro y
se les encerraba en la cárcel del extranjeras. acero 1 $ 10.000.000
Textiles 12 40.425.000
casco de la hacienda, en ocasiones Jabón .2 7.000.000
con procedimientos muy peculia- aquellos productos eran de dese-
cho Hule y
res, como aconteció con el admi- y se les vendía a muy altos
nistrador de una hacienda del precios, los peones se endeudaban Guayule 2 34.000.000
Estado de Hidalgo, que intentó c a d a v e z mas
> h a s t a Q u e algunos Tabaco 2 4.500.000
meter en bartolinas de seis me- llegaban ao rdeber el jornal de todo Empacadora 1 7.500.000
tros cuadrados a las familias de un
añ°. P l o Que se les encarce- Harina 1 1.250.000
hs peones castigados; pero como laba
» S1 n o e r a a u
e a ntes habían Dinamita 1 3.400.000
se negaron a cambiar sus jacales escapado al monte para evitarlo, Sal 2 4.750.000
(l) por las nuevas pocilgas, el ad- Por lo demás, los ochocientos Papel 1 7.000.000
ministrador pidió el auxilio del treinta hacendados que en 1910 Total 25 $119.825.000
ejército federal (2) . había en todo el país, recogían La mayor parte del capital invertido
Los fines de semana la peo- en estas 25 grandes industrias de
transformación era norteamericano,
nada, en masa, se apiñaba en la francés y español.
(1
tienda de raya, donde se les pa- > Choza de adobe con techo de paja. Chávez Orozco, Luis: Historia
gaba el salario con mercancía: (2)C o s í o Villegas, Daniel: Historia Económica y Social de México.
frijol, maíz, jabón, m a n t a y aguar- Moderna de México, El Porfiriato, (1938)
diente. Y como no pocas veces Vida Social, pág. 224 (1957).
con creces los frutos de sus ha- El gran paso que dio el Porfiriato para -T" gradualmente hasta llegar, diez
ciendas, aunque en la mayoría de incorporarse al progreso, fue la ampliación g | días después, a 15.000 barriles
los casos no se preocuparan por de la red ferroviaria en el país, destinado, diarios... En nuestro segundo pozo
mejorar las técnicas agrícolas, que sobre todo, a unir el centro de la República (Casiano 7, de septiembre 1910)
eran muy primitivas, lo que acá- con la frontera de Estados Unidos. el petróleo surgió como de sor-
baba por agotar las tierras. presa... manaba de 60 a 70.000
La agricultura mexicana vino t a b a n u n a c o n c e s i ó n para expío- barriles diarios..., quedando su
tan a menos en aquellos anos, que t a r e j p e t r 5 i e o e n México producción, al regularse con la
de 1903 a 1912 México importó E s a s o l i c i t u d s e v i o favorecida válvula, en un promedio de 25.000
maíz por valor de 27 millones de considerablemente por el informe barriles por día..., mantenida has-
pesos, ademas de 94 millones gas- d i e r o n l o s g e ó l o g o s oficiales. ta noviembre de 1919, cuando el
tados en comprar otros granos, g u d i c t a m e n s o s tenía, de acuerdo pozo comenzó a dar señales de
también extranjeros, kso cuando con lo investigado, que México no agotamiento, después de haber
no existía la explosion demogra- t e n í a p e t r o l e o explotable. Conse- producido 85 millones de barriles
fica de ahora y la moneda valia cuentemente, el 24 de diciembre O).
mas, mucho mas que la actual d e 1901> g e a p r o b ó u n a l e y p o r l a L a standard Oil, "El Águila"
(
'• que el gobierno del general Díaz Y la Royal Dutch Shell se repar-
— i — • — • • « • • ^ ^ ^ — concedía a Pearson y a Doheny tieron los ricos yacimientos de los
El Sudor de la Tierra permiso de exploración y paten- Estados de Veracruz y Tamauli-
• tes de explotación petrolera, de- Pas> donde la tierra exhumaba
El sojuzgamiento del campesi- clarando libres de todo impuesto
nado planteaba una cuestión críti- los productos naturales, refinados (l) La cotización actual es de doce
ca y dramática. Pero había mu- o elaborados, y concediendo la P e s o s cincuenta centavos por dólar,
chas,otras más en el cuadro que importación libre de derechos de S L ^ ^ . £ U Ï Ï 3 2 S L t e ° î fi
ofrecía Mexico en esos días. las maquinas necesarias para la p a r del peso.
En 1901, Weetman Pearson, industria y otras franquicias (2)
un inglés, y Edward Doheny, ñor- Se produjo entonces un impre- (2) Teja Zabre, Alfonso: Panorama
teamericano, después de un largo sionante auge petrolífero, Como Histórico de la Revolución Mexicana,
pag 150
viaje por la región del istmo de consta por un testimonio del pro- " ( 1939 )-
Tehuantepec, llegaron a la ciudad pió Doheny, que decía; Nuestro (3) Mancisidor> José: Histona de
de Mexico, para entrevistarse con primer pozo (Casiano 6) surgió ¡a Revolución Mexicana, pág. 26
el Ministro de Fomento. Solici- con una producción que creció (1965).
LA PROFANACIÓN
"Arnulfo Arroyo, hijo de un mo- tendió matar a Arroyo. "Las amena- ma arrogancia",
desto propietario de sastrería, habíase zas se sucedieron y cada uno de los " Entretanto, Eduardo Velázquez, el
visto obligado a destroncar su vida acompañantes de don Porfirio ponía inspector de policía, mandó comprar
de estudiante, por lo cual llevaba en su contingente de defensa y de cas- seis cuchillos y luego comisionó a
él una honda amargura. Llamábase tigo, y así, el teniente coronel don un grupo de gendarmes para que ma-
a sí mismo " u n náufrago", recia- Fernando González le coloca a Arroyo taran a Arroyo. Se les recomendó
mando a sus antiguos condiscípu- el revólver en la sien y el coronel que " n o fracasaran en el golpe, que
los ricos la causa por la cual le ne- don Francisco H. García intenta en- le dieran agua a Arroyo, que tuvieran
gabán el saludo. vasarlo con su espada", hasta que mano firme..., que, al huir, hicieran
" A la mañana del 16 de septiembre intervino el general Díaz diciendo: escándalo, gritando vivas al general
de 1897, el general Díaz, acompaña- "Que no se le haga nada, cuídenlo; Díaz y mueras al anarquismo, y rom-
do de los miembros de su gabinete, ya pertenece a la justicia". pieran los vidrios, simulando un asal
de su estado mayor y de funciona- "Siguió la comitiva "ordenada y t o " . Pasada la medianoche, y con
rios y empleados del gobierno, salió tranquila, hasta llegar al Pabellón la algazara convenida, entraron los
del Palacio Nacional para dirigirse al Azul, a escuchar las estrofas épicas asaltantes al lugar en el que estaba
pabellón morisco de la Alameda, en de los poetas oficiales", mientras detenido Arroyo. Este trató de defen-
donde ¡ba a efectuarse una ceremo- que el capitán Lacroix, con la espada derse, haciendo uso de un bastón;
nia en honor de los héroes de la desenvainada, conducía preso al agre- pero el policía Vicente Noriega le dio
independencia nacional, y al llegar sor, entregándole al inspector general dos puñaladas en el pecho, con lo
frente a la Alameda, Arnulfo Arroyo de policía, Eduardo Velázquez. cual los otros cumplieron su criminal
rompió la fila formada por los cade "Sirvió el incidente, que no tuvo tarea.
tes del Colegio Militar, y se adelantó otro resorte sino el enojo que en los " E l jefe de la policía fue destituido
impetuoso, dando un puñetazo en la hombres produce la extinción de sus y consignado a las autoridades judi
nuca a don Porfirio,. Rodó por tierra libertades, pata dar vuelo a la más cíales. En la prisión, Eduardo Veláz
el sombrero del'Presidente, en tanto abyecta adulación al general Díaz. quez confesó con lentitud su crimen,
que la "confusión surgió mayor que Este, por la noche, presentóse en la y así que aceptó su culpa, se suicidó!'
la sorpresa, y el infeliz alevoso, re- cámara de diputados para asistir a
cibió sobre el rostro un bastonazo la apertura del período de sesiones,
del brigadier Monasterio y en la bo- Allí, los "senadores, los diputados y
ca un puñetazo del general Pradillo", la concurrencia, querían cerciorarse Valadés, José C : El Porfirismo.
y el policía Florencio Cortés, que de que el Presidente no había sufrido Historia de un Régimen. El Cre-
andaba disfrazado de cargador, pre- alteración, que caminaba con la mis- cimiento. (1948)

petróleo como si fuera el sudor las chimeneas, quebrando el hasta , ^ ^ , ^ , ^ ^ ^


del suelo mexicano. entonces apacible horizonte del |_3 HOTd d d T r e n
A los oídos del viejo dictador paisaje mexicano.
había llegado el canto de las si- I g u a l s u e r t e corrieron las fá- E] camü0 e l oetróleo la in-
renas en boca de los poderosos b r i c a s textiles, en las que también dustrializacióA los ferrocarriles
capitalistas extranjeros que, en la pusieron la mira aquellos inver- E n la estación los rieles se entre'-
abundancia de materias primas sionistas, atraídos por el hecho chuzan b r f S o b a i ò el sol v oer
mexicanas, ™ un rico filón, d e que 'en el país el algodón se diénlose en paralelas iníi^tas
desaprovechado por la iniciativa cultivaba espléndidamente, con lo s o b r e e l altiplano mexicano. La
privada porfmsta, atenida como c u a l quedaba asegurada la mate- locomotora resopla en esa etapa
estarja, al usutructo de lo que n a p n m a necesaria para mantener r u m b 0 al norte, después de haber
S S r w S n i ^ l·lf !ZÎaLI ± ^ en
e s t a n t e producción los tela- arrastrado lentamente su cauda de
modesta mano de obra que abun- rP o He ln« fábn>a« r]p Pnpbla J i
daba en armella énoca í?i i % t a D n c a s <?e r u e D ' a > vagones de pasajeros, a los que
r«$A TS?Í %Irlt » loe -.o Tlaxcala Veracruz, Guanajuato, i b a n enganchados los carros re-
Cedio Don Porfirio a las ins- Jalisco, Michoacán y e Distrito D i e t o s d e bolsas de a/úear v café
tanc as de os acaudalados nver- Federa Estas fáhrieas aue en • 5 t T * - i Yu •
sionistas extranjeros y en pocos S f eran 146, p S S a r T e T d T p e t o k í y d e t í a s mín"
años México se incorporó muy a $ 4,3.370.012.00, y ocupaban 32.229 S e f c o f v e K argenteras,
la zaga desde luego a l a gran obreros en el año de 1910 (U. El maquinista es rubio y de
q
revolución industrial del siglo, con 0 . ., ,. • j j , , ° y, u e
lo que el capital extranjero em- . Suprimidos los antiguos me- ojos azules, y desde la locomotora
pezó a movilizar la economía del ¿ios de financiar negocios el ge,- habla en ingles con e jefe de la
país, a crear industrias1 y a expío- Cierno atendió la sugestión de estación, que es norteamericano
ter las materias primas, para lo Eduardo Noetzhn, agente de los como el. • Y mucho mas atrás, uno
cual fue indispensable establecer banqueros franceses, quien mtro- de los guardias de rasgos indige-
du
un vigoróse sistema arterial que ' ° e n M e x i c o l a b a n c a extran- nas
-, a ^. ldo a l a P a s a r e l f d e u n
vivificara los centros productivos: Jera, cuyas operaciones se conso- vagón de carga, contempla al gru-
los ferrocarriles lidaron por ley el 16 de agosto P° de mujeres y niños desharra-
La minería/hasta entonces en de 1881, con la que se estableció P a d os que han llegado a "ver
manos de españoles y mexicanos, el Banco Nacional Mexicano. A Pasar el tren y revolotean a lo
wuñhi* U nWrWin del canital P°«>. empezaron a surgir más largo de los vagones de pasajeros
recibió la inyección del capital £ , i norteamerica- ofreciendo la humilde mercancía
extranjero y en poco tiempo se nantos,
n0 con capital norteamerica a e fabricación casera tortas ta
a^or^uS la ¿vnln+ación dp los fun- > s™7.o, español e ingles. fabricación casera tortas, ta-
acentuo la explotación de los tun > ^ . * „ . , . eos, fruta de la estación, agua de
dos de oro de plata de cobre y Asi, en el ano de 1910 había Hmo n a d i e compra...
de plomo. Asi, las ciudades proxi- 32 bancos federales con un capital
mas a las regiones mineras vieron pagado de $ 172.665.400.00 pesos (]1 y (2 ) Te¡a Zahre, Alfonso
alzarse en SUS inmediaciones las V fondos de reserva por Panorama Histórico de la Revolución
plantas metalúrgicas coronadas por $61.461.425.00 pesos (2). Mexicana pág. m (1939).
Este cuadro resumió simbóli-
camente, y millares de veces, la
clave del desarrollo ferroviario de
EL COLOR DE LA DECENCIA México en esos años. Si en 1910
los ferrocarriles del país consti-
"No puede decirse que esa ocupaba un segundo plano y era tuían una red de 24.559 kilóme-
seudoaristocracia fuera culta y de mal tono admirar el arte indi- tros de extensión W -lo que le
que le importara la cultura, ex- gena. Esa minoría afortunada y permitía a la gente del gobierno
cepción hecha de uno que otro dichosa, tan dichosa y afortuna- citar una estadística ampulosa-,
profesionista inteligente y aman- da como se puede ser en la tie- ello fue el resultado de las conce-
te de las ciencias o de las bellas rra en cuanto al goce de bienes siones que se hicieron a las com-
artes. Los demás sabían leer y naturales, se consideraba a-sí pañías extranjeras, que de ese
escribir y conocían bien las re- misma como la única depositaría modo pudieron movilizar, con se-
glas elementales de la Aritméti- de la decencia y de las buenas guridad y rapidez, las materias
ca. Hombres y mujeres vestían maneras. Se consideraba gente primas que obtenían en el país
con elegancia a la moda de Lon- decente a las personas que ves- a muy bajo costo.
dres o París. Admiraban lo ex- tían bien, que eran ricas y no La fiebre constructora de fe-
tranjero y, sobre todo, lo que demasiado morenas. Había re- rrocarriles obedeció, rio a las pro-
venía de Francia o de Italia; más lación entre la decencia y el co-
lo de Francia que lo de Italia. lor de la piel: una atenuada dis- (1) Teja Zabre, Alfonso: Panorama
La influencia de los norteameri- criminación racial, herencia de Histórico de la Revolución Mexicana,
pág. 68 (1939).
canos todavía no se hacía sentir los siglos pretéritos".
en las costumbres y en los gus- u . . _ „, En la foto, señora María Luisa Romero Rubio
f j i, i i_ „„„; Si va Herzog, Jesús: Breve His- de Teresa; don José Ma. Teresa y Miranda;
tos de aquella gente. Lo mexi- señora Carmen Romero Rubio de Díaz, es-
t o r i a d e |a R | v 0 | u c i ó n M e x i c a n a .
posa del Presidente; Sentados: señora Sofía
cano, lo auténticamente nuestro, (i960)
Rubio de Elízaga; señora Agustina C. de
I Romero Rubio; Marujita R. Rubio Castellot
l - y el general Porfirio Díaz.
EL ÁRBOL DE LA PAZ.

W i
La Paz Porfiriana, fue lla- Rodeado de algunos miem-
mado por sus aduladores el bros de su gabinete y de da-
régimen de don Porfirio Diaz; mas de la aristocracia mexi-
una paz que, como lo mues- cana, el Presidente Porfirio
tra esta caricatura, estaba Díaz, enfundado en traje de
bien carcomida. gala cortado en el extranje-
El Hijo del Ahuizote, febrero ro, presencia unas maniobras
18 de 1900.

pías necesidades nacionales, sino nes próximas a la construcción do un periodista norteamericano


a las exigencias del capitalismo férrea con un salario que rara vez llegó a la ciudad de México para
inversionista. Los contratos firma- excedía de cincuenta centavos por entrevistar al general Porfirio Díaz.
dos con los capitalistas nortéame- jornada diaria de trabajo (1). Este lo recibió en el Alcázar de
ricanos e ingleses obligaban al ^_^^^__^^_^____^_^_ Chapultepec, vestido de gran gala
gobierno mexicano 1) a subven- A u l l i la M Qf»l ^ luciendo sus condecoraciones
cionar a los inversionistas extran- M g u l l q y OUI (2) m á s impresionantes. Era un hom-
jeros con sumas que fluctuaban bre recio, de pronunciados rasgos
entre seis mil pesos por kilómetro El país era uno desde los bal- mestizos, que tenía una presencia
de vía construido en terreno plano cones de las grandes mansiones imponente.
y veinte mil pesos por kilómetro que daban el frente al Paseo de la La entrevista se publicó sema-
cíe vía construido en terreno mon- Reforma, y otro el que se mos- nas más tarde en "Pearson's Ma-
tañoso; 2) a ceder a los capitalis- traba en las llanuras y las serra- gazine" y Creelman la iniciaba
tas contratantes el derecho a nías, donde los cascos de las ha- explicando que había viajado a la
aprovechar gratuitamente las tie- ciendas señoriales y los rancheríos ciudad de México, especialmente,
rras indispensables para la cons- miserables documentaban el cho- para hablar con Porfirio Díaz y
trucción de las vías férreas; 3) que humano que sufría el pueblo saber, de sus propios labios, cómo
a conceder a las empresas inver- mexicano. funcionaba la democracia en Mé-
sionistas la facultad de determinar El drama se agudizaba en la xico.
el rumbo sobre el que los trazos ceguera del gobierno y la clase ~~ ~ ~T~,—T"
ferrocarrileros debían verificarse; gobernante que formaba la "so- £ > ¥ * ^ f e í ^ ® : jKfSSftí&J?
'.. . • , .'. ,. . °¡ , ,,i . {i, , TT j , Revolución Mexicana, pag. 22 (1965)
4) a autorizar a los capitalistas ciedad de Mexico. Uno de los
extranjeros para valerse del tra- testimonios más elocuentes a este (2) Expresión equivalente a "Cara
bajo obligatorio de las poblado- respecto se registró en 1908, cuan- v Cruz",
"Es un error -le había dicho bajo una paz forzosa, la educación, peligro de guerras ni daño al cré-
el presidente mexicano- suponer la industria, y el comercio desa- dito y al progreso nacionales,
que el porvenir de la democracia rrollarán elementos de estabilidad Creo que ese día ha llegado..."
en México se haya puesto en pe- y unión en un pueblo natural- "Tengo firme resolución de se-
ligro por la continua y larga per- mente inteligente, sumiso y bené- pararme del poder al expirar mi
manencia de un Presidente en el volo. (l) período cuando cumpla ochenta
poder. Hemos conservado la for- Creelman anotaba que Porfirio años de edad, sin tener en cuenta
ma de gobierno republicano y de- Díaz tenía el tono de voz y las lo que mis amigos y sostenedores
mocrático; hemos defendido y maneras del que está acostumbra- opinen, y no volveré a ejercer la
mantenido intacta la teoría; pero do a mandar y ser obedecido. Presidencia... Si en la República
hemos adoptado en la adminis- "He esperado con paciencia llegase a surgir un partido de
tración de los negocios nacionales -seguía diciendo- el día en que la oposición, le miraría yo como una
una política patriarcal, guiando y República de México esté prepa- (i) james Creelman en Pearson's
sosteniendo las tendencias popu- rada para escoger y cambiar sus Magazine, Nueva York, 3 de marzo
lares, en el convencimiento de que gobernantes en cada período sin de 1906.

EL JOCKEY CLUB

"Poseer carretela o faetón, o quien, por su cuerpo erguido,


los mejores troncos de caballos, sus "magníficas patillas y su
o demostrar habilidad y elegan- aliño en el vestir, parecía, a
cia en el manejo de un coche, quienes lo veían de lejos, un
no era la suficiente prenda para déspota intratable" y un "señor
significarse como señor de la de horca y cuchillo", pretendíase
sociedad oficial. Para adquirir dar al club un aire señorial; en
esta categoría hacíase indispen- tanto que con el estiramiento
sable ser miembro del Jockey de Plácido Pastor, José Algara,
Club. Francisco Suinaga, Fernando Ru-
" Subvencionado por el gobier- bio y Pablo Escandón, se quería
no, el Jockey Club ocupaba la demostrar cuan difícil era ser
fastuosa Casa de los Azulejos, socio del establecimiento.
en la que había sala de armas, " N o teniendo los jóvenes de
gabinetes para fumar y dormir la aquella sociedad otra ocupación
siesta, boliches, comedores, sa- que la de dilapidar los beneficios
Iones de lectura, de conversa- de las haciendas de sus padres,
ción, de bacará, de whits, de estimaban como muy austeras
poker, de billar y baños de agua las costumbres y los usos en el
caliente y fría interior del Jockey Club; pero
' "Teníase ai club como signo como sus pretensiones de hacer
de
de esplendor del régimen porfi- j establecimiento un centro de
mas
rista, de lo que se hacía propa- frivolidad, no encontraban
ganda tanto en el pais cuanto eco entre los viejos apoderados
d e la
en el extranjero. Sin embargo, directiva, acudían, para el
lo ro de sus
de día y de noche era el centro g Proyectos, a recur-
del placer y de la soberbia. En sos P r °P'° s d e su ignorancia y
de su
el salón de juego sentábanse * extravagantes aficiones,
cotidianamente en torno de una Concediendo a lo estrafalario un
on
mesa con los naipes a la mano, * ° de distinción a la vez que
de
el viejo financiero Sebastián Ca- desafio, Eustaquio Barron se
machi, Tomás Braniff, el astuto Presentaba en el club llevando
extranjero que labró una fortuna un tigre o bien hacia entra al
en el país, el banquero también P a t l ° d e ' a Casa de los Azulejos
extranjero Luis Lavie y Rafael conducido por el mismo el mas
David, profesor de esgrima de estropeado carruaje de alquiler,
los jóvenes ricos mexicanos.
"Con personajes como Guiller-
mo Barrón, dueño de una grande cfr Vaiadés, José c. El Pobrismo.
pero no limpia fortuna, y como Historia de un Régimen. El Creci-
Guíllermo llanda y Escandón miento, (i960)
bendición y no como un mal, y
si ese partido desarrollara poder, Capital invertido en empresas mineras y
no para explotar, sino para diri- petroleras hacia 1910
gir, yo le acogería, le apoyaría,
le aconsejaría y me consagraría a Capital americano $ 499.000.000
la inauguración feliz de un gobier- inglés " 87.200.000
no completamente democrático... La sociedad porfirista no francés " 10.000.000
No deseo continuar en L· Presi- desaprovechaba ocasión mexicano " 29.400.000
dencia. La nación está bien pre-
parada para entrar definitivamente de exhibirse luciendo las $ 625.600.000
en la vida libre..." (1). modas importadas de Pa-
rís, por más que con ello Chávez Orozco, Luis: Historia económica y
(1) Valadés, José C : Imaginación y
señalara su desprecio por social de México. (1938)
Realidad de Francisco I. Madero. lo que México producía.
T. I. pág. 188 (1960).
Porfirio Díaz dijo muchas otras
cosas, pero menos significativas,
que el periodista incluyó en la en-
trevista, porque no estaba capaci-
tado para discriminar la verdade-
ra índole del grave conflicto que
amenazaba a México.
De no haber sido así, segura-
mente su entrevista a Porfirio Díaz
se hubiera completado con otras
que habría podido hacer cualquier
noche en el café La Concordia,
donde se reunían hombres jóve-
nes, con ideas nuevas, quienes
comentaban con entusiasmo el
credo político de don Francisco I.
Madero, concretado en la siguien-
te afirmación terminante: "La úni-
ca manera de que la República
recupere su felicidad política, con-
siste en un cambio de gobernan-
tes engreídos en el poder". (1)
Seguramente James Creelman
estuvo en el café La Concordia,
que era un lugar de moda y que
se hallaba en una de las calles
famosas de la ciudad, la calle de
Plateros. No es difícil que Creel-
En los últimos años de la dictadura, era general el desprestigio del man pasara junto a la mesa donde
se hablaba de Francisco I. Made-
Presidente Díaz. El pueblo, regocijado, lo ve bajar por la escalera de la
impopularidad y pisar el escalón, ya rajado, de su quinta reelección. (1) Valadés, José C. : Imaginación
y Realidad de Francisco I. Madero,
El Hijo del Ahuizote, julio 8 de 1900. T. I, pág. 147 (1960).
LA NOTICEJX
CONTEMRORA NEA

Su objeto primordial es ubicar cidente o contemporánea, forma aho-


al lector en el ambiente de la época ra parte de la Historia, pero en
en que se desarrollaban los sucesos aquellos momentos, en aquellos días,
narrados en la obra. Este tipo de era palpitación vital en la prensa
noticia, que podríamos llamar coin- del mundo.

INDEPENDENCIA
DE CUBA
En los últimos años del siglo guerra. Tras la derrota española en
pasado el tema que apasionó tanto Santiago de Cuba, el 12 de agosto
a México, como al resto de América se firmaba en Washington el proto-
Latina, fue la pérdida, por parte de colo de la paz y el 10 de diciembre
España, de los restos de su imperio el Tratado de París, por el cual re-
colonial en el continente (Cuba y nunciaba España a todo derecho de
Puerto Rico). soberanía y propiedad sobre la isla,
La segunda gran rebelión eman- quedando ésta militarmente ocupada
cipadora del pueblo cubano, iniciada por los Estados Unidos. Restablecí-
en 1895, daba lugar tres años más da la paz, el 20 de mayo de 1902
tarde a la intervención política y mí- el general Wood hacía entrega so-
litar de los Estados Unidos. lemne del gobierno de Cuba al Con-
En efecto, el 19 de abril de 1898 greso elegido por sufragio universal
el Congreso Americano, a sugerencia y a su primer presidente, Don Tomás
La preferencia por las clases altas era del presidente Guillermo Mac Kinley, Estrada Palma. Los Estados Unidos
notoria en el general Porfirio Díaz, aprobaba una Resolución Conjunta, se reservaban tln embargo, el dere-
proclamando que Cuba tenía derecho cho de construir una base naval
quien acudía, con gran satisfacción, a a ser libre e independíente. Presen- (Guantánamo) y el de intervenir en
entregar diplomas a las alumnas de tado el 20 de abril un ultimátum ios asuntos de la isla cuando lo
en este sentido al gobierno español, creyeran necesario (Enmienda Platt).
la alta sociedad. y rechazada la ingerencia, estalló la

ro, pero como sólo le interesaba


entrevistar a Porfirio Díaz, se
perdió lo que seguramente hubie- ¡ATENTADO !
ra sido la mejor primicia de su
carrera: buscar a Madero y en-
trevistarlo. Porque aunque eso La semana comprendida entre el tribuna y avanzar entre el público,
ocurría en 1908, ya Madero era 6 y el 14 de septiembre dé 1901, escuchando aún aplausos y estre-
fue de verdadera conmoción mundial. chando las manos que se le tendían,
el hombre que, por sus inquietu- La causa de esta excitación era corn un individuo hacia el cual el presi-
des políticas, se perfilaba como prensible: se había atentado nueva- dente había avanzado como empu-
una esperanza para el pueblo, que mente contra la vida de un presiden- jado por su destino, le disparó a
se iba a confirmar dos años más te norteamericano, en este caso quemarropa dos veces. El asesino,
tarde, al iniciarse la Revolución. Guillermo Mac Kinley. un anarquista de 28 años y aspecto
El día 5 de septiembre de 1901, débil y melancólico, llamado León
el mandatario habia inaugurado una Czolgosz, actuó sólo, nadie le res-
Exposición Panamericana en la ciu- paldaba, y su declaración fue con
La "Sociedad Artificial"" dad de Búffalo, Nueva York, entre cisa: "Lo he matado porque era un
las aclamaciones de la multitud. enemigo de los trabajadores. No lo
Al día siguiente volvió a visitarla, lamento",
En esos momentos James Creel- pronunciando unas palabras. Su bre-
man no se dio cuenta de quién ve discurso había concluido con un Mac Kinley, partidario acérrimo
era Madero, ni tampoco se hizo estribillo al que era muy aficionado de la expansión americana y rígido
"Dios lo quiere, Dios lo quiere"...- conservador, agonizó durante ocho
cargo del carácter curioso y anor- frase que ¡ba a considerarse minutos días. El 14 de septiembre pronun-
mal de la sociedad mexicana de después como una premonición. ciaba sus últimas palabras: "Todos
esa época, cuyos rasgos predomi- En efecto, al descender de la nos vamos..."
nantes, denunciaban, sin esfuerzo,
su divorcio de la realidad social,
económica y política del país. Ese
carácter no era un fenómeno
nuevo.
Un diario del año 1895, refi- El pueblo recibía pan y atole en abundancia -T- separado más y más del pueblo,
riéndose, por ejemplo, a la cursi- en los días de las múltiples autorreelecciones p | que la soportaba cada vez con
lería y a los convencionalismos a de don Porfirio. mayor dificultad.
que tan afecta era la buena so- En el tronco de la vida nacio-
ciedad mexicana, comentaba: "Si nal, donde esa sociedad era un
se suprimieran los convencionalis- obsesionada por la manía de exhi- ramaje macilento que se adorna-
mos de "pase usted primero", bir títulos nobiliarios, que frecuen-
"estoy a las órdenes de usted", taba el exclusivo Jockey Club y
ya se habría terminado la red fe- que habitaba los suntuosos palace- La alta sociedad frecuentaba los sitios ex-
rrocarrilera, la administración pú- tes de mansardas, escalinatas de elusivos de reunión, como el Jockey Club,
blica sería perfecta y, en una mármol y balaustradas que tan vistiendo los extravagantes modelos de París.
palabra, la prosperidad nacional distinguido aire parisino daba a las m. ^
no estaría contenida en la crisáli- zonas residenciales que flanquea-
da del deseo, sino que sería una ban al aristocrático Paseo de la , .
hermosa y viviente realidad" ( » . Reforma Era una sociedad frivola- (J^jjo ^ ¾ ^ ¾ ¾ ¾ ¾ ^
Era una buena sociedad , mente afrancesada, que se ñama y¡¿a social, pág. 406 (1957).

¡VOX POPULI!
Se preparaba en aquel en- acera, la columna antirreelec-
tonces la tercera reelección de cionísta, yendo de tal manera
Porfirio Díaz, y el director de El apiñada la multitud, que no se
Hijo del Ahuizote, don Daniel distinguía el núcleo formado por
Cabrera, que había sido encar- los clubs, del resto del pueblo,
celado más de 200 veces por su Cada transeúnte se declaraba
actitud combativa y revoluciona- manifestante y engrosaba, con
ría, informaba de un acto contra su persona, al movimiento anti-
el dictador. rreeleccionista y unía su voz al
Una semana después, en el nú- grito solemne y atronador de mi-
mero 330, escribía triunfal: "Va- llares de labios, que prorrumpían
rias calles llenaba, de acera a en ¡ mueras ! a la reelección".
Testimonio Periodístico. — Mayo 15 de 1892.
LAS CAUSAS DEL COMPL/CTO
"Las principales causas de servidumbre personal y econó- secuencia de la protección oficial
descontento que la opinión pú- mica a que se halla sometido de y de la influencia política que
blica ha podido precisar, clasifi- hecho el obrero fabril, a^causa sus directores pueden poner al
cadas según su origen aparente, de la situación privilegiada de servicio de aquéllos,
son las siguientes: que goza en lo económico y en " E L EXTRANJERISMO: o sea
"EL CACIQUISMO: o sea la lo político el patrón, como con- el predominio y la competencia
presión despótica ejercida por secuencia de la protección sis- ventajosa que ejercen en todo
las autoridades locales que es- temática que se ha creído nece- género de actividades los extran-
tán en contacto con las clases sario impartir a la industria. jeros sobre los nacionales, a cau-
proletarias, y la cual se hace sen- "EL HACENDISMO: o sea la sa de la situación privilegiada
tir por medio del contingente, presión económica y la compe- que les resulta de la desmedida
las presiones arbitrarias, de la tencia ventajosa que la gran protección que reciben de las
ley fuga (l) y de otras múlti- propiedad rural ejerce sobre la autoridades y del apoyo y vigi-
ples formas de hostilidad y en- pequeña, a la sombra de la des- lancia de sus representantes di-
torpecimiento a la libertad de igualdad en el impuesto, y de plomáticos. "
trabajo. una multitud de privilegios de
"EL PEONISMO: o sea la es- que goza aquélla en lo económi- Urrea, Lie. Blas: Obras Políticas.
clavitud de hecho o servidumbre co y en lo político y que producen (1921)
feudal en que se encuentra el la constante absorción de la pe-
peón jornalero sobre todo, el quena propiedad agraria por la Se d a e| n o m b r e d e L e y Fuga
enganchado o deportado del sur- grande. a un asesinato perpetrado por agen-
este del país, y que subsiste " EL CIENTIFICISMO: o sea el tes del gobierno que conduciendo
debido a los privilegios econó- acaparamiento comercial y finan- a un preso, tienen instrucciones de
micos, políticos y judiciales que ciero y la competencia ventajosa K r a q U p S d ^ S^U?o?S*
goza el hacendado. que ejercen los grandes negocios c u a ! eMos s e v ¡ e r o n 0bi¡gados a
"EL FABRIQUISMO: o sea la sobre los pequeños, como con- disparar sus armas sobre él.
En las opulentas mansiones del raseo de'T activa en los hechos más signifi-
la Reforma, se celebraban frecuentes saraos, p | cativos de la Revolución, carecía
a los que las damas asistían con los más de medios'económicos para hacer
elegantes y estrambóticos atuendos. efectivos sus ideales y sólo espo-
rádicamente, casi siempre arries-
gando la libertad y la vida, pudo
exigir justicia y defender sus
ba con los trapos de París, sólo derechos.
había un brote, siempre promete- Más abajo se hallaban los pro-
dor y pujante. Era el pueblo au- letarios, con salarios que fluctua-
téntico que, aunque alejado por ban entre cincuenta centavos y
sucio y por indio de todo contacto un peso diario, segregados de las
con las altas esferas, se mantenía ocupaciones técnicas, para las que
en sumisión aparente, pero alerta, se prefería a los extranjeros, y pri-
esperando la voz y la hora de su vados de todo medio legítimo de Don Porfirio Díaz, vestido a lo Juan Te-
reivindicación... defensa, como el contrato de tra- norio y con el nombre de "El Gran Gallo",
Un poco a la sombra, pero bajo, el sindicalismo, la huelga, empuñando "La Matona" recorre el panteón
siempre dinámica y generosa, alen- Y, por último, en lo ínfimo de donde ha enterrado la No Reelección, las Ga-
taba la clase de los profesores, aquella estratificación social esta- rantías Individuales, la Constitución, la Demo-
los artesanos, los pequeños co- ban los campesinos, despojados de cracia, el Pueblo, etc. y exclama:
merciantes, los intelectuales, casi las tierras que, desde tiempo in-
todos los mestizos, cuando no in- memorial, habían heredado àe sus Que os levantéis no me arredra:
dios puros, y herederos de las antepasados indígenas, afectados ¡ Alzaos, fantasmas vanos !
mejores cualidades étnicas que en su economía rural por las leyes Y os volveré con mis manos
definen a la nacionalidad mexi- de Desamortización de Baldíos A vuestros lechos de piedra.
cana. Pero esta otra clase social, que, mal aplicadas, los convirtie- La Caricatura Política, Fondo de Cultura
orientadora espiritual y partícipe ron en siervos de los hacendados. Económica, 1955
Por otra parte, los bienes de nidas por intelectuales y literatos La ciudad de México padeció
la cultura estaban tan mal repar- que se encastillaban en las cadu- a causa de las inundaciones des-
tidos como los bienes de la fortu- cas tesis del Positivismo o se de que fue reconstruida por los
na, y aun cuando prosperaban los deslumhraban con el decadente españoles sobre la parte desecada
altos centros de estudio estable- arte del modernismo, copiando de la laguna de Texcoco, y por
cidos en las ciudades, la enseñan- gastados modelos europeos y des- ello el régimen del general Díaz
za elemental se vio muy descui- preciando el prodigioso acervo de trabajó mucho hasta dar culmi-
dada en el Porfiriato, de manera las culturas autóctonas.
que obreros y campesinos vivían ^ " , ...
en la ignorancia, lo que los em- E s p l e n d o r V MlSeNa Para celebrar el "triunfo" de don
pujaba al vicio, a la superstición Porfirio Díaz en una de tantas oca-
y a la delincuencia. La imagen de lo que era Mé- s ¡ o n e s e n q u e s e ree|ig¡ó, SUS parti-
La misma cultura superior per- xico en esa época se resumía, ^ H a r ¡l 0 S | p u a n t a r n n p<.tp a r r n p n i,
dio eficacia al confinarse en for- gráfica y dramáticamente, en la W ° , ? V? , H J ¡ . . .•
mas de refinamiento estéril, mante- fisonomía de la propia capital. "^ ™ven|da Juárez de la Ciudad de Mexico.
nación a las obras de drenaje de James Creelman, el
la ciudad y al Canal del Desagüe, periodista norteameri-
con lo que se evitaron las pe- cano que entrevistó a
riódicas inundaciones de aquella
época. Porfirio Díaz en fe-
Ya limpia y saneada, la Ciu- brero de 1908 sobre
dad de los Palacios vio cómo el su permanencia en el
Porfiriato erigía, junto a las se- poder; esa entrevista,
veras mansiones y templos colo- difundida ampliamen-
niales, otros muy ostentosos, orna-
mentados de mármoles y bronces te, dio ocasión a los
y que se alzaban airosos, imitando, más encontrados co-
casi a la perfección, los monu- mentarios políticos.
mentos célebres de otras capitales
del mundo. Tales fueron la Co-
lumna de la Independencia, el
Palacio de Correos, el Teatro Na-
cional, los monumentos a Colón
y a Cuauhtémoc.
Así, brillante y hermosa, la
ciudad de México recobró su me-
recido título de Ciudad de los
Palacios, máxime que albergaba
"LIBERTAD DE PALABRA"
a una sociedad cosmopolita de A fines del siglo pasado el misionó el maestro para que
refinados gustos, colmada de ri- régimen de Porfirio Díaz se ha- pronunciara un discurso oficial
quezas, dueña de casi toda la tie- bía constituido en una sólida conmemorativo, yo, en lugar de
rra cultivable del país y que, al dictadura. Las reelecciones se una alocución, me lanzase a una
mismo tiempo que le hacía la sucedían, y el pueblo, cansado arenga contra el general Díaz,
corte a don Porfirio, volvía la es- de las injusticias y el paternalis- Entre las muchas cosas que di-
palda a la masa popular que bullía mo gubernamental, daba mues- je, recuerdo, palabra más o me-
en los alrededores de la metrópoli tras de descontento. nos, las siguientes: "Tú tuviste
y que, como un mar sucio y si- En la capital, la "plebe inte- para el hoy autócrata, palabras
lencioso, se extendía por las mi- lectual", como la designaba Jus- de disculpa en su bastarda am-
sérrimas rancherías y poblados del to Sierra, hacia manifestaciones, bidón; compadecido, le diste el
interior del país, donde los caci- mítines, y publicaba periódicos, triunfo de vivir; pero seamos
ques y los jefes políticos, acatando mientras en la provincia, las viriles y no cantemos aleluya
el mandato de Don Porfirio, ha- contradicciones sociales se acen- al crimen",
bían privado de sus más elemen- tuaban y la falta de libertad "Y como se hablaba mucho,
tales derechos a los ciudadanos, cobraba continuamente nuevas tanto en la prensa, como en las
porque ni la Constitución de 1857 víctimas. ceremonias públicas, de sus ha-
se cumplía, ni se respetaba el voto El general de división e zanas como soldado, añadí:
popular. ilustre revolucionario Marciano "Hay en las páginas de la
González Villarreal, descendien- Historia nombres que deberían
Por ello, el pueblo había de- te del general González, ex-pre- ser borrados, porque a la gene-
nominado sarcásticamente a la sidente de la República, nos ración de aquéllos que supieron
espada gloriosa con que Don Por- cuenta una interesante anécdo- morir con heroísmo, ha sucedido
firio ganó sus grandes batallas Ia d
antes de apoderarse de la Presi- ta de su adolescencia. . ,f l o s Que n o s a b e n s m o
dencia de la República, con el —"Vivíamos entonces en vivir".
El
oprobioso mote de "La matona". Cerralvo, Nuevo León, y yo que publico me aplaudió va-
La espada y su mote, com- apenas tenía trece años, asistía fias veces, y al final me acom-
a hasta la
ponían un símbolo del Porfiriato. a la escuela. No obstante mi P ñ° P u uerta d e , m ' c a '
El más expresivo; el más riguroso. poca edad, la política me inte- sa..., de donde horas mas tarde
m e sac
resaba, y en las pláticas con ° la policía. El jefe poli-
La crónica lo documenta hasta el mis compañeros me mostraba tlC0
> Domingo Arredondo, sin
cansancio con un inmenso inven- siempre apasionado antirreelec- tomar en cuenta m i s
P? c o s a n o s -
tario de injusticias, violencias y cionista m e im
Puso una sanción consis-
crueldad, que en muchos casos
originaron episodios históricos co- "Esta fue la causa de que, tente en diez días de Cárcel o
mo el de la matanza de los indios cuando con motivo de las fies- cuarenta pesos de multa Mi
madre
yaquis y mayas. Porque ese epi- tas del Cinco de Mayo, me co- . , e n ' a <*ue v o c ° n j ' a b a
_ para salir del apuro, se nego a
sodio, junto con otros que se
desarrollaron en la primera déca- Gral. Marciano González Villarreal pagar la multa y me amenazó
da del siglo y la última del Por- diciendo: " ¡ Ay de tí, si pagas
firiato -los disturbios de Cananea esa multa !".
y la huelga de Río Blanco-, pasa- "El resultado fue que me
ron a ser momentos tan decisivos pasé diez días en la cárcel".
en la historia del país en esos
años, que merecen ser considera- Testimonio Viviente. Julio de 1966
dos con cierto detalle.
CORRIDO A DON PORFIRIO DÍAZ
(Fragmento)

Medio siglo d e la Historia El General Díaz se alzó Radicó e n S a n Sebastián,


trata d e este mexicano cuando Juárez, reelegido, en u n soberbio palacio
que, desde simple soldado, quiso ser el Presidente, q u e le dio el R e y d o n Alfonso,
subió a Primer Ciudadano. otro período seguido. con jardín y grande espacio.

Fue liberal d e principios Al terminar su período, E n Biarritz y e n su palacio,


y d e u n valor m u y notable, Lerdo se hizo reelegir, y en París, en ocasiones,
y m a n d a b a u n a brigada pero Díaz se pronunció, pasó sus últimos días,
en fecha m u y memorable. y el triunfo fue a conseguir. muriendo sin desazones.

En tres años d e combates, Elegido Presidente,


fue el terror d e los franceses, organizó a la Nación,
y limpió todo el oriente, q u e estaba muy descompuesta
triunfando todas las veces. p o r esa revolución.

Tuárez ocupó el Palacio Desde el segundo período . .


de la Nación Mexicana, el Poder centralizó, A r m a n d o de^ M a n a y Campos,
L a
y d o n Porfirio se fue Y por fuerza, o con dulzura, . polución Mejana a tra-
VeS d e loS
' , . , a lU^virr, pnrarrilr. Corridos Populares.
a
a hacer vida campirana. Mexico encarrilo. r
A quien n o estaba contento,
se lo atraía con promesas,
y si no se doblegaba,
usaba de otras destrezas.

Tocó a d o n Porfirio Díaz


celebrar el Centenario,
haciéndose fiestas reales
cuyo lujo fue palmario.

Con u n gobierno t a n largo,


ya el Pueblo se había cansado,
y deseaba asegurar
el bienestar ya gozado.

El general Díaz tuvo faltas


que nos hicieron gran daño,
pues se creyó inmortal
e hizo del Pueblo u n rebaño.

Se formó u n partido opuesto,


y como ya e r a lo justo,
todos deseaban u n cambio
que a la opinión diera gusto.

Aunque ofreció garantías,


al último n o cumplió:
Cabrera mató a Serdán
y a M a d e r o aprisionó.

Luego, M a d e r o se huyó
de su prisión d e San Luis,
se pronunció contra Díaz
y lo derrotó en u n tris.

El triunfo fue t a n notable


que, en cuatro meses d e guerra,
se derrumbó su prestigio
y emigró d e nuestra tierra.
Manan.
Publicación Semanal Ilustrada de la revista Do-
RESUMEN DE LO PUBLICADO
cumenta Americana. Editada por Publex,
S. A.. Bolívar No. 154, México 8, D. F. Miembro El domingo 20 de noviembre de 1910, que comenzó como
de la Cámara Nacional de la Industria Edito-
rial, A. C. Director Responsable: Rubén Gue-
muchos otros, el General Porfirio Díaz, Presidente de la Re-
rrero Caballero. Director de la Obra: Vicente pública, se manifestaba preocupado por las noticias inquie-
Casarrubias C. Asesor: Diego Arenas Guzmán. tantes que llegaban del interior del país: aprehensiones de
Coordinador: Enrique Rodríguez Zamacois. Re- ciudadanos en Orizaba y Tlaxcala; la muerte de Aquiles
dactores: Salvador de la Cruz, Gabriel Pereyra. Serdán en Puebla; la rectificación del corresponsal de "El
Presentación Gráfica y Dibujos: Enrique Veláz-
quez Mora, Jorge Hernández Osorio, Leopoldo
País" en Nueva York, desmintiendo a la prensa de Estados
Zabala Sánchez, Heladio Velarde, José Armida Unidos que México estuviese envuelto en la anarquía y
Velasco. Fotografías: Fernando Lipkau E., José hubiese estallado una Revolución, así como de levantamientos
Luis Monter M., Fotos Casasola. Estudios Abi- ocurridos en algunas regiones del territorio nacional.
tia. Grabados, caricaturas, testimonios perio-
dísticos: Héctor D. Falcón, Fondo de Cultura
Económica, Instituto de Estudios Históricos de Lejos de la capital, en los pueblos y las rancherías del
la Revolución Mexicana, Hemeroteca Nacional, Estado de Chihuahua, el anochecer de ese domingo señaló
Taller de Gráfica Popular, A. C. Autorización
como Correspondencia de 2a. clase (en trámite)
el amanecer incierto de la Revolución anunciada por Madero.
© Copyright by Piccadilly P. & N. S., Mon- Así, fue la noche de los primeros choques en que, el propio
tevideo. Rep. 0. del Uruguay, año 1966. © Madero, con un grupo de amigos, falló en su intento de
Derechos reservados por Publex, S. A., México, ocupar la población de Piedras Negras.
D. F., Estados Unidos Mexicanos, año 1966.
Registros en la Dirección General del Derecho
de Autor de la Secretaria de Educación Pública Detrás de esas manifestaciones violentas, que anunciaban
de los Estados Unidos Mexicanos (en trámite). el estallido de la Revolución, se agolpaban múltiples mani-
Reg. como Correspondencia de 2a. Clase en la festaciones de injusticia; entre éstas, destacábanse la gran
Administración de Correos de Guatemala (en
trámite). Distribuidores exclusivos: Distribuidora
concentración de la tierra en unos cuantos propietarios, en
Publex, S. A.,Bolívar No. 154, México 8. D. F. perjuicio de la inmensa mayoría campesina; la vida miserable
Impresa por Compañía Impresora Simón, S. A de jornaleros, aparceros y medieros, explotados por los grandes
Poniente 150 No. 820. México 14, D. F. Prin- terratenientes; el endeudamiento de los peones con las "tiendas
ted in Mexico. Impreso en México. de raya"; la entrega de la riqueza petrolera y minera del
«GOSIO 31 Oí 196$ país a los inversionistas extranjeros, en detrimento de la na-
ción; las concesiones ferrocarrileras, que no obedecieron a las
DISTRIBUIDORES Y AGENTES
propias necesidades nacionalss, sino a las exigencias del capi-
ARGENTINA: Agente de suscripciones: Publex, talismo inversionista; las grandes desigualdades de la socie-
S. A.. Maipú 43, Buenos Aires. Distribuidor dad mexicana de entonces, integrada por una minoría privi-
de fascículos: Distribuidora Universal, S. R. L
Herrera 513, Buenos Aires; COLOMBIA: Dis-
legiada y por una masa de ciudadanos desposeídos y carentes
tribuidora Tequendama, S. A., Carrera 13 No. de derechos; las represiones que el régimen del Porfirismo
18-38, 3er. piso, Bogotá; COSTA RICA: Carlos hacía contra los indígenas y a todo intento de oposición o
Valerín Sáenz y Cía., Apartado 1924, San José; simple protesta, etc.
CHILE: Publichile. S. A., Manuel Rodríguez 866,
Santiago; ECUADOR: Muñoz Hnos., S.A., V. M.
Renden y 6 de marzo (esquina), Guayaquil; En 1908 un periodista norteamericano llegó a la ciudad
Librería Selecciones, S.A., Benalcázar 549 y de México para entrevistar al General Díaz. Este lo recibió
Sucre, Quito; EL SALVADOR: Distribuidora Sal- en el alcázar de Chapultepec, vestido de gran gala y luciendo
vadoreña, Av. España 344, San Salvador; ES-
PANA: Distribuidora Europea de Publicaciones,
sus condecoraciones más impresionantes. La entrevista se pu-
S.A. (Diseuropa), Córcega 414, Barcelona; blicó semanas más tarde en "Pearson's Magazine", y de ella
GUATEMALA: De la Riva Hnos. 9a. Avenida se destaca lo siguiente:
10-34, Guatemala; MEXICO: Distribuidora Pu-
blex, S.A., Dir. Responsable Rubén Guerrero
Caballero, Bolívar 154. México (D. F.); NICA- "Tengo firme resolución de separarme del poder al expi-
RAGUA: Ramiro Ramírez Valdés, Avenida Bolívar rar mi período cuando cumpla ochenta años de edad, sin tener
Sur 302 A, Managua; PANAMA: José Menén- en cuenta lo que mis amigos y sostenedores opinen, y no
dez. Apartado 2052, Panamá; PERÚ: Distribui- volveré a ejercer la Presidencia... Si en la República llegase
dora Limac, S. A., Avenida Bolivià 160, Lima;
PUERTO RICO: Matías Photo Shop, 200 For-
a surgir un partido de oposición, le miraría yo como una
taleza St., San Juan; REPÚBLICA DOMINICANA: bendición y no como un mal, y si ese partido desarrollara
Mercedes49. Santo Domingo; URUGUAY: Distri- poder, no para explotar, sino para dirigir, yo le acogería, le
buidora Paysandú, S. A., Luis P. Ponce 1432, apoyaría, le aconsejaría y me consagraría a la inauguración
Montevideo; VENEZUELA: Distribuidora Guaicai-
puro, C. A., Principal a Santa Capilla 4, Cara-
feliz de un gobierno completamente democrático... No deseo
cas; Distribuidora Continental. S. A., Ferrenquin continuar en la Presidencia. La nación está bien preparada
a la Cruz 178. Caracas, Venezuela. para entrar definitivamente en la vida libre..."

N U E S T R A P O R T A D A : Un ciudadano mexi-
cano asesinado a media calle por haber sumado
su protesta a la de millones de hombres que PLAN DE LA OBRA
bajo el Porliriato, clamaban porque no fueran
conculcados sus derechos. Todas las semanas aparecerá un fascículo de "Crónica Ilustrada Revolución Me-
x i c a n a " , profusamente ilustrado con un extraordinario acervo fotográfico. Cada cuatro
EN EL P R Ó X I M O N U M E R O : números se incluirá la reproducción parcial o total, a todo color, de una obra de arte
SURGE EL C A U D I L L O de la pintura mural mexicana, así como mapas, también a color, de las campañas
Quién es Francisco I. Madero. Sus actividades militares. En las contratapas irán apareciendo corridos, grabados, personajes históri-
políticas. El régimen porfirista se alarma ante cos, así como trajes y armas características de la época. Oportunamente se brindarán
su popularidad y lo persigue. Madero huye a al público elegantes tapas-libro para facilitar la conservación de la obra. Con cada
los Estados Unidos, pero antes convoca al pue- tapa-libro se obsequiará un disco de larga duración de canciones revolucionarias.
blo mexicano a que se levante en armas el
20 de noviembre.
LA P A Z BAJO EL TERROR

—¿ Los yaquis, dice usted ? Es Un numeroso grupo de familias de


A la Caza del Yaqui una tribu más malvada que salva-
je, como afirma un periódico de
indios yaquis, la mayoría niños y mu-
a matanza de los yaquis fue jeres, con gran lujo de fuerza son de-
L uno de los atropellos más in-
humanos del Porfiriato. Los ya-
quis habitan, desde tiempo inme-
la capital, y debe ser exterminada
por indigna de pertenecer a la gran
familia humana. El gobernador
Izábal acaba de hacer un gran es-
portados a Yucatán, en 1901, para
trabajar en el henequén como esclavos.
morial, en las regiones vecinas al carmiento con ellos. Fue a bus- antes que entregarlos a las auto-
río Yaqui, en el Estado de Sono- carlos con sus tropas, y como los ridades. Si será salvajismo... Y
ra. Se entendía que eran alrededor hombres se habían escondido en todo porque se han emperrado en
de 100.000 (D, pero la apreciación las cuevas, a las mujeres y a los quedarse con las tierras del Río
es dudosa, como lo era todo aque- niños les dio duro. Pero es lo que Yaqui.
llo que tuviese que ver con las se merecen. Son tan bárbaros es-
estadísticas de esa época, y más tos indios, que me han contado
cuando se trataba de indios. Lo que en otra ocasión en que el go- (1) Turner, John Kenneth: México
Bárbaro, pág. 12 (1965).
único cierto es que cada vez eran bierno quiso reducirlos al orden,
menos, porque cada vez mataban las mujeres arrojaban al fondo de (2) E n el norte de México, chama-
más. los barrancos a sus huercos (2) co, criatura.
LA GUERRA DEL YAQUE
"En el Estado de Sonora, los su queja ante el Gobernador. nancias magníficas, pues le pro-
indios yaquis, en número de En aquel lugar sólo recibieron porcionaba el pretexto p a r a
cerca de treinta mil, habían man- insultos y amenazas por parte apropiarse de una gran cantidad
tenido, durante siglos, un siste- de Corral y de Luis Torres, Jefe de las contribuciones pagadas
ma de posesión agraria caracte- de aquella zona Militar, volvien- al tesoro del Estado, dizque para
rística de los pueblos que han do a sus pueblos con la ¡dea ser empleadas en el manteni-
permanecido en el estado de co- de que sólo ellos personalmente miento de supuestos cuerpos de
munismo primitivo. Bajo este podían defender sus tierras, sus policía rural local. En combina-
sistema, la tierra pertenece a la hogares y el honor de sus fami- ción con el General Luis Torres,
comunidad entera, haciéndose lias, y cuando los ultrajes co- Lorenzo Torres y otros Jefes
uso de una parte de ella como metidos por los rurales se re- militares, se cifraba la existen-
agostadero, y dedicándose la pitieron una y otra vez, empren- cia en la campaña, cuando me-
otra parte a la agricultura. dieron la resistencia con las nos, en quince mil soldados. De
" U n día del año de 1880 el armas en la mano. Esto era, éstos, ocho mil existían sólo en
Gobernador del Estado de Sono- precisamente, lo que los es- papel, yendo los gastos de pago
ra, Ramón Corral, despachó un peculadores esperaban, e inme- y manutención a parar a los
pelotón de veinticinco rurales diatamente se ordenó el envío bolsillos de los que integraban
ebrios, con órdenes terminantes de tropas a la región del Yaqui la camarilla militar de Torres y
para el saqueo y destrucción de con el objeto de suprimir la re- Corral. Poco a poco, los yaquis
los pequeños pueblos a la orilla vuelta por medio del extermi- fueron gradualmente empujados
del río a la hora en que los nio, efectuando, al mismo tiem- a la Sierra, o sometidos al
hombres estuvieran trabajando po, el despojo de los terrenos. peonaje.
en sus sembradíos. Cuando es- " Desde aquel momento co-
"En los últimos años del Go-
tos hombres volvieron a sus ho- menzó una guerra en toda forma
bierno de Porfirio Díaz, Félix
gares, al oscurecer, y se encon- entre los yaquis y el Gobierno
Díaz, su sobrino, en combina-
traron con que estos habían mexicano, guerra que se prolon-
ción con Ramón Corral y con
sido arrasados y sus mujeres gara por cerca de treinta años.
el Gobernador de Sonora, Rafael
violadas, se dirigieron todos a Ramón Corral, entonces Gober-
Izábal, mantuvo la trata de es-
Guaymas a quejarse a las auto- nador de Sonora y después Vi-
clavos yaquis, negocio que les
ridades, y no recibiendo allí sa- cepresidente de la República,
produjo abundantísimos rendi-
tisfacción alguna, marcharon encontró en el mantenimiento
mientos."
entonces a Hermosillo, la capi- de esta campaña una fuente
tal del Estado, para presentar inagotable, que le rendía ga- GutiérFez de Lara, Lázaro: "El Pue-
blo Mexicano".

—Bueno, pero esas tierras ¿ les


pertenecen a ellos, o no ? -pregun-
tó el fornido agricultor sonorense
al jefe político .
—¡ Y qué tierras, oiga usted !
Muy buenas pa sembrar algodón
y caña de azúcar. Pero es lo que
le digo, los indios yaquis no en-
tienden lo que es la civilización.
El general Díaz ya le había man-
dado decir al general Luis Torres
cuando, hace años, vino también
con muchas tropas a someter a
los indios: No debemos estar tran-
quilos hasta que veamos a cada
indio con su garrocha en L· ma-
Otro caudillo de no, tras su yunta de bueyes, ro-
los yaquis fue turando los campos (1). ¿ Y qué
Juan Maldonado pasó ? Que los indios huyeron a
Tetabiate que al las cuevas de los montes y vinie-
ser muerto Caje- ron sobre nosotros en son de gue-
me por los fe- rra, encabezados por Cajeme, pri-
derales, empuñó mero, y luego por Tetabiate. Ya
la misma bande- sabe usted que Cajeme fue su
ra de defensa de
los indios, para
morir él también (1) Cosío Villegas, Daniel: Historia
en un combate. Moderna de México. El Porfiriato
Vida Social, pág. 254 (1957).
El caricaturista hizo alusión a la cam-
paña del yaqui. tan desigual entre los fe-
derales y la tribu, tan prolongada en un
régimen que preconizaba paz y tranquilidad.
(EL AHUIZOTE JACOBINO, 19 de febrero,
1905).

jefe allá por 1866. i Y qué bien


lo obedecían ! Pero le gustó ale-
brestarlos y tuvimos que afusilarlo
en Cócorit al año de que se vol-
vió a sublevar. ¿ Y Tetabiate ?
Ese fue pior. Peleó más duro que
Cajeme a favor de los yaquis,
porque a fuerza quería que los
y oris (1) y las tropas se alejaran
del Río Yaqui. Y ni modo, tam-
bién a Tetabiate hubo que liqui-
darlo.
(1) Los Blancos.

El Porfiriato emprendió una campaña


total para someter a los indios mayas,
que como los yaquis sólo querían sus
tierras. En la foto, el ferrocarril que
se tendió para intensificar esa cam-
paña.
"Desde hace varios días un
grupo de obreros mexicanos de
los que trabajaban en la em-
presa minera allí establecida,
sabedores de que su jornal
—que juzgan inferior al que
ganan sus compañeros ameri-
canos— iba a ser disminuido
aún más, venían preparando la
huelga".
Dos semanas más tarde, el
gobernador Izábal rendía un in-
HUELGA DE CANANEA forme a Gobernación, en el que
aseguraba: "la tranquilidad pú-
La población de Cananea, miento revolucionario, llegaban blica ha quedado firmemente
Estado de Sonora, estaba tan a esta ciudad con 48 horas de restablecida en Cananea". La
retirada de la capital, que las retraso. represión había causado dece-
noticias de la huelga de mine- nas de muertos y heridos.
ros, que sería uno de los prin- Días después la agencia A.P.
cipales antecedentes del movi- informaba lacónicamente: Testimonio Periodístico. Junio 3 de 1906.
El gobernador Izábal, llama a l o s T
"rangers" para que lo ayuden. L e s É despojar a los indios yaquis y a
dice: "Si ustedes no me acompañan, los indios mayos, sus hermanos,
de las productivas tierras que cir-
no sé lo que voy a hacer; porque al cundan el Río Yaqui en el Estado
pueblo de Sonora, lo tengo que de- de Sonora, y de las que eran due-
fender" (EL COLMILLO PUBLICO, 24 ños legítimos. Alegaba que los
de junio, 1906). indios eran bárbaros y que no se
sometían al orden; pero es que
jamás les cumplían las promesas
¿ Por qué preferir a los extranje- que les hacían, de repartirles las
ros y darles esas tierras que son tierras, dejando que ellos mismos
de nuestros indios ? (1) Como in- se gobernaran. En esta cruel cam-
sisto en decirle, el gobierno les paña contra los yaquis y los ma-
está quitando los baldíos, que son yos, el Porfiriato utilizó cerca de
de ellos. Hace mucho oí decir a ocho mil soldados, que eran la
los indios viejos: "Juramos morir cuarta parte del ejército, y en los
Las tropas comandadas por el general todos, antes que entregar las tie- continuos encuentros de indios
Ignacio A. Bravo se concentran en los rras, aunque para ello sea necesa- con tropas federales, que tuvieron
rio matar a todos los yoris". Y a por escenario los valles y cañadas
alrededores de Chan Santa Cruz, Yu- del Estado de Sonora, muchas po-
eso se debe que siempre anden al-
catán, el centro de población indígena zados y que ellos también sean blaciones de yaquis y mayos fue-
de donde expulsaron a los indios crueles, en represalia a todo lo ron arrasadas a sangre y fuego.
mayas. malo que les ha hecho el gobierno. Al yaqui renuente a someterse
Dicen que el General Díaz no los al gobierno, se le perseguía como
quiere, porque dizque son enemi-
gos de la civilización. A mí se me (1) "Los grandes concesionarios de
hace que más enemigos de la civi- las tierras del Río Yaqui en aquella
El agricultor sonorense se la- lización son los federales que vie- época fueron Carlos Conant, con
deó un poco el sombrero texano, nen a matarlos. Ora fíjese, no sólo 50.000 hectáreas; Lorenzo Torres y
carraspeó y comentó: eso, sino que hasta tropas norte- familia, con 400.000; Bule.con 14.250;
americanas han traído para ex- F. McDonald, con 4.741; Brooks, con
— Será como usted dice, pero 2.055, etc. Lorenzo Torres y su fa-
yo, que soy de aquí, sé bien que terminarlos, y cuando los agarran milia se apoderaron "de una buena
con los yaquis se han cometido vivos, los mandan a Yucatán, co- parte de la margen izquierda del
muchas injusticias y que se les mo esclavos, pa que trabajen en río y de una extensión fantástica
las fincas henequeneras... de la derecha". En 1904 se frac-
ha echado la tropa con mucha cionaron, los pueblos de Bácum y
crueldad para quitarles sus tierras, El jefe político ya no contestó, Cócorit, no para repartirlos entre
alegando que ellos no saben culti- ni el agricultor habló más con él. los indios, como se dijo, sino para
varlas y que quieren gobernarse Así, que cada uno se marchó a venderlos a los colonos o regalarlos
solos. Óigame, a mí se me hace a los militares". Cosío Villegas, Da-
su casa. niel: Historia Moderna de México.
que ellos tienen sus derechos. ¿ O En efecto, desde 1877 hasta El Porfiriato. Vida Social, pág. 225
es que no son mexicanos también ? 1908 el gobierno se empeñó en (1957)
ROSANT A BAJECA
"En Yucatán me enteré de parecían cuatro hinchadas ser- gidez y empezó a estremecerse
lo que hacían con los deste- pientes a la escasa luz de las como una jalea. Al noveno azote,
rrados yaquis... Vi cómo los lámparas. Una vez mojadas, un gemido nació en las entrañas
azotaban... Eran las 3.45 de la para hacerlas más pesadas y dsl yaqui.
madrugada, inmediatamente des- cortantes, resultaban admirable- "Por fin, cesaron los azotes,
pués de pasar lista los peones. mente ajustadas para el trabajo que fueron quince. El adminis-
Había 700 bajo los débiles des- de "limpia", como se denomina trador, con un ademán final,
tellos de las linternas que alum- al castigo corporal en las ha- guardó su reloj; el gigante chino
braban apenas las oscuras fiso- ciendas de Yucatán. soltó las manos con que sujeta-
nomías y las siluetas de un "El velludo mayocol midió ba las morenas muñecas del
blanco sucio. la distancia, alzó en alto el bra- yaqui, y éste cayó al suelo como
" ¡Rosanta Bajeca! zo, y lo dejó caer rápidamente; un costal. Quedó allí por un
"Este nombre, gritado por el látigo silbó en el aire, y cayó, momento, con la cara entre los
el administrador, hizo salir del con un sonido seco, sobre los brazos y con su estremecida y
grupo a un joven yaqui de cuer- hombros bronceados del yaqui. ensangrentada carne al descu-
po regular, nervudo, de faccio- "Todos los ojos eran atraí- bierto, hasta que un capataz se
nes finas, cabeza bien formada dos por esa escena a la incierta adelantó y le dio un puntapié
sobre hombros cuadrados, con luz del amanecer: el gigante en el costado...
quijada prominente y firme, y chino con el cuerpo desnudo del "Rosanta Bajeca tenía tres
ojos oscuros y hondos. yaqui sobre sus hombros; las días de haber sido llevado al
" ¡Quítate la camisa !—or- largas, desiguales y lívidas cica- campo con una cuadrilla de ma-
denó ásperamente el adminis- trices que señalaban los golpes cheteros, para cortar pencas de
trador. de la cuerda mojada; el lento, henequén. La cuota regular exi-
"A otra voz del administra- deliberadamente lento mayocol; gida a cada esclavo era de dos
dor, salió de entre los esclavos el administrador, con el reloj en mil pencas diarias, y a Bajeca
un gigantesco chino. Agachán- la mano, indicando su aproba- le concedieron tres días para
dose, cogió de las muñecas al ción; el sonriente mayordomo; adquirir la destreza necesaria
silencioso yaqui y, en un ins- los absortos capataces... para cortar esa cantidad de ho-
tante, estaba derecho con el jas; pero él no había cumplido.
"Los golpes se medían con Esa era la causa de los azotes.
yaqui sobre sus espaldas. En- reloj. Cayó el segundo latigazo,
tonces el extraordinario verdugo, No había cometido ninguna otra
y el tercero... Al cuarto, la fuerte falta..."
llamado mayocol, un bruto pelu- piel bronceada se cubrió de pe-
do de gran pecho, sacó de una queños puntos escarlata que es-
cubeta cuatro cuerdas que cho- tallaron, dejando correr la san-
rreaban agua, cada una como gre en hilillos. Al sexto, la Turner, John Kenneth: México Bár-
de un metro de largo, y que reluciente espalda perdió su ri- baro (1965).

Manuel M. Diéguez, uno de los líde- que, al fin, logran comprarlos y


res obreros que encabezaron el movi- los transportan a sus haciendas
para reducirlos a ía esclavitud (2).
miento huelguístico en Cananea y
quien después fue condenado a larga
prisión en San Juan de Ulúa. La "Pacificación"
/ /////
Bajo un cuadro alegórico en el
a bestia salvaje, y cuando se le que la ley se veía representada por
cazaba, se le deportaba a Yuca-
una matrona, el Presidente de la
tán, vendiéndolo a 65 pesos por
cabeza, fueran hombres, mujeres Cámara de Diputados, señor Al-
o niños (1). fredo Chavero, habló así al Presi-
dente Porfirio Díaz en sesión so-
Por eso don Francisco I. Ma- lemne del Congreso celebrada en
dero, ya desde sus primeras cam- la Ciudad de México el 15 de di-
pañas políticas, acusó a las auto- ciembre de 1905: En cumplimiento
ridades de haber arrebatado sus de la ley, voy a dar la honrosa
tierras a los yaquis, para entre- condecoración que es absurdo no
garlas a sus favoritos. También
acusó a los hacendados yucatecos (1) Mancisidor, José: Historia de
de disputarse a fos prisioneros la Revolución Mexicana, pág. 77
yaquis, como si esos desgraciados (1965).
estuvieran rematándose en públi-
(2) Cosío Villegas, Daniel: Historia
ca subasta; pujan cada vez más, Moderna de México. El Porfiriato.
ofrecen más y más dinero, hasta Vida Social, pág. 259 (1957).
Los mineros de Cananea, en huelga tivaba el henequén. "Los capita- Ignacio Bravo, el valiente,
s declarada, marchan decididos a exigir listas se dieron al empeño de ad- los indios hacía correr,
quirir tierras para dedicarlas al y como buen combatiente
sus derechos a una empresa extran- cultivo del henequén, por compra nunca se le vio agobiado.
jera que los tenía sojuzgados. o, más sencillamente, por el des-
pojo sistemático de los pueblos, y
al de arrancar a los indios de sus
hubiéramos dado antes al vence- cultivos agrícolas, para aumentar Yo ya me voy, ya me voy,
dor de tantas batallas (1). la oferta de trabajadores y dismi- me voy para Veracruz,
nuir, en lo posible, los salarios... (3) que ya perdieron los indios
El General Díaz se inclinó, y Bacalar y Chan Santa Cruz, del pueblo de Santa Cruz.
Chavero le impuso el Cordón del los principales centros indígenas
Mérito Militar, tejido en oro, del de la Península de Yucatán, fue-
que pendían un águila y una es- ron tomados con violencia por las Yo ya me voy, ya me voy,
trella, también de oro. La estrella tropas del general Vega y del ge- por el tiempo del invierno,
estaba tachonada de brillantes, neral Ignacio A. Bravo y los ma- porque ya los indios mayas
rubíes y esmeraldas y llevaba esta yas que las habitaban, ya sin están minando el infierno.
inscripción: "Pacificó y Unificó a tierras que cultivar, fueron depor-
la Patria" (2). tados a Cuba.
Cuando empezó Don Porfirio
a lucir esa condecoración, ya el Lograda así la "pacificación",
país estaba pacificado y unificado, el general Bravo recibió una es- (1) y (2) Casasola, Gustavo: Histo-
los yaquis sometidos y sometidos pada que le obsequió la sociedad ria Gráfica de la Revolución Mexicà-
no.T.I.pág. 68 (1964).
también los "bárbaros mayas", que de Mérida, a la vez que por los
se habían obstinado en aferrarse pueblos y rancherías comenzó a (3) Mancisidor, José: Historia de la
a sus tierras, en las que ya se cul- cantarse este corrido: Revolución Mexicana, pág. 66 (1965).
y los mayas, se registraron infini- Alguien interrumpió a Mr.
Descontento dad de casos de maltratos, violen- Green para avisarle que cuatro-
cientos trabajadores de la mina
cias e injusticias que, por reflejar
Campesino justamente una modalidad habi- Obersight se acababan de declarar
en huelga y marchaban por la ca-
tual de la vida mexicana de esos
años, se confundieron en la cró- rretera con rumbo a las oficinas
En la Huasteca Potosina, en nica global del sufrimiento del de la empresa.
Guanajuato, en Querétaro, en Mi- pueblo. Green dio un brinco y corrió a
choacán, en Tepic, en Veracruz, Sin embargo, el drama que vi- mirar por la ventana; por el pe-
en el Centro, en el Norte y en el vió la población de Cananea a me- dregoso camino se movía una lar-
Sur de la República fueron mul- diados de 1906, tuvo gravedad ga fila de trabajadores que lleva-
tiplicándose los alzamientos de particular, y se puede separar ban banderas, tricolores unas, y
peones y jornaleros, ante la estu- como uno de los hechos que afir- otras rojas, en las que habían es-
pefacta mirada de los capataces maban la inevitabilidad de la revo- crito: CINCO PESOS DIARIOS,
de las haciendas que aterrorizados lución que estallaría cuatro años Y OCHO HORAS DE TRABAJO.
veían acercarse en son de guerra más tarde. Cuando los huelguistas pasaron
a quienes antes les habían estado En la tarde del l 2 de junio de bajo la ventana de Míster Green,
sometidos. ese año, el gerente de la Cana- le arrojaron un volante que decía:
Muestras muy significativas del nea Consolidated Copper Co.,Wi- "Obreros mexicanos: un gobier-
descontento campesino fueron los lliam C. Green, estaba en sus no electo por el pueblo para que
alzamientos de Papantla y Aca- oficinas examinando los libros de le guíe y satisfaga sus necesidades
yucan.en Veracruz, y de Viesca y la empresa. Esta era una filial de en lo que cabe: eso no tiene Mé-
Las Vacas, en Coahuila, el prime- la Green Consolidated Mining, y xico. Por otra parte, un Gobierno
ro de ellos ocurrido en 1896 y en las dos empresas habían sido or- que se compone de ambiciosos que
el que participó un millar de in- ganizadas en Cananea para explo- especulan criminalmente fustigan-
dígenas que exigían la restitución tar los ricos yacimientos cuprífe- do al pueblo, electos por el peor
de sus tierras, y que se mantuvie- ros de la región. de ellos, porque le ayudan a en-
ron al acecho hasta que fueron
disueltos a sangre y fuego por los
federales, nombre con que se co-
nocía vulgarmente al ejército. En
una refriega posterior ocurrida allí
mismo, fue muerto el héroe popu-
lar, Santa Ana Rodríguez conoci-
do como "Santanón", defensor de
los menesterosos y de los peones
de las haciendas.
Los principios sustentados en
el primer Congreso liberal de 1901,
influyeron determinantemente en
la revuelta encabezada en Acayu-
can en 1906 por Hilario C. Salas,
que pedía les fueran devueltas
sus tierras a los indígenas, lo que
trajo por consecuencia que los
federales incendiaran poblados y
rancherías y colgaran a muchos
de los insurrectos.
Las mismas ideas progresistas
alentaron a los revolucionarios de
Viesca y Las Vacas, quienes en
1908 se alzaron en dichas pobla-
ciones, proclamando el programa
del Partido Liberal Mexicano, y
declarando inoperante el poder de HUELGA DE REO BLANCO
la dictadura. Pero también fue-
ron perseguidos por los federales,
lo que les hizo remontarse a las Días antes, "El Imparcial" los reglamentos de trabajo vi-
montañas, de donde bajaron des- había informado a sus lectores gentes, al tiempo de iniciarse
pués para sumarse a las nutridas que la huelga de las 93 fábri- la huelga.
huestes de la Revolución. cas textiles del país terminaba Los trabajadores de la fá-
gracias a la intervención del se- brica "Río Blanco", de Orizaba,
ñor Presidente Porfirio Díaz, lle- Veracruz, no acataron el acuer-
gando las partes en pugna al do, dando esto lugar a los san-
La Gran Huelga acuerdo de que el lunes, 7 de grientos sucesos que habrían de
enero, se reanudarían las labo- conmover al país.
Unas veces las matanzas eran res, sujetándose los obreros a Testimonio Periodístico. Enero 8 de 1907
de indios y otras de obreros. A
más de la masacre de los yaquis
riquecerse, eso no necesita México.
Que el pueblo elija sus gobernan-
tes para que lo gobiernen, no pa-
ra que lo burlen y lo humillen, es
la República. Pueblo, levántate y
anda. Aprende lo que parece que
olvidaste. Congrégate y discute

El Pueblo minero de Cananea agre-


dido y balaceado por los rangers y
por el gobernador Izábal, en tanto que
el jefe militar, general Luis Torres,
obliga a los trabajadores a volver a
las minas (EL COLMILLO PUBLICO,
10 de junio, 1906). ^ - )

Los líderes obreros que encabezaron


la huelga de Cananea, entre ellos Ma-
nuel M. Diéguez, Esteban Baca Calde-
rón, Javier Huitemea y otros; todos
ellos fueron confinados en San Juan
de Ulúa.
PERSECUCIÓN DE
RE VOL UCIONARIOS
pañero de lucha, nos dice: la prisión de Belén. Al salir,
— F u e Ricardo Flores Magón escribe en El Demócrata, y el
uno de los revolucionarios más 7 de agosto de 1900 funda Re-
perseguidos, tanto por la dicta- generación, que llegó a tirar 30
dura de Porfirio Díaz, como por mil ejemplares, en los que exhi-
la policía de los Estados Unidos. bía el sistema político del país,
Cuando se preparaba la tercera y delataba los crímenes y des-
reelección del autócrata, se or- pojos de los funcionarios.
ganizó un mitin en los patios
de la escuela de Minería, con la — Poco antes de morir su ma-
intervención de Ricardo, que es- dre — Margarita Flores— y du-
tudiaba leyes. "Tenemos que rante su larga agonía, recibió
suprimir esta farsa que es una ésta un enviado de Porfirio Díaz,
tragedia para México —dijo—. el que la conminaba para que
Vayamos por la ciudad; digamos hiciera jurar a sus hijos que de-
NICOLAS T. BERNAL al pueblo que tiene derechos, sistirían de atacar al dictador.
los cuales escupe el dictador; Contaba Ricardo que ella con-
Uno de los pocos sobrevi- expliquémosle sus e r r o r e s y testó: "Prefiero verlos colgados
vientes que conocieron íntima- apremiémosle para que barra de un árbol o en la horca, an-
mente a Ricardo Flores Magón, estas infamias. ¿ Cómo ? Obli- tes de que se retracten o arre-
es Nicolás T. Bernal, amigo de gando a Díaz a que abandone pientan".
numerosos revolucionarios e im- su odiosa idea de reelegirse. — Otro recuerdo que normaba
plicado, desde la primera déca- ¡ Marchando a Palacio, si es su vida, eran las palabras que
da de este siglo, en el movi- necesario !". su padre les tenía dichas: "Que
miento social que asolaba al —Después de ese discurso, fue no les robe el tirano su hombría".
país. Al hablarnos de su com- encarcelado por primera vez en Testimonio Viviente. Julio de 1966
tus derechos, exige el respeto que
se te debe. Cada mexicano a quien
desprecian los extranjeros, vale
tanto o más que ellos, si se une a
sus hermanos y hace valer sus
derechos. Execración sin igual que
un mexicano valga menos que un
yanquee, que un negro o un chi-
no, en el mismo pleno suelo me-
xicano. Esto se debe al pésimo
gobierno que da las ventajas a
hs aventureros con menoscabo de
los verdaderos dueños de esta
desafortunada tierra. Mexicanos,
despertad, unámonos. La Patria
y nuestra dignidad lo piden. Ca-
nanea, junio de 1906(1).
— Esto es obra de esos agitado-
res Manuel Diéguez, Esteban Ba-
ca Calderón y Lázaro Gutiérrez de
Lara, que han fundado aquí sus
grupos socialistas—se dijo Míster
Green, mientras redactaba un te-
legrama pidiendo ayuda al gober-
nador Rafael Izábal.
En eso le llamaron por teléfono:
"Los huelguistas incendiaron la
maderería y mataron a los herma-
nos Metcalf y a Burth Bush,
porque no los dejaron entrar al
almacén para sacar a los demás
trabajadores y que fueran con
ellos a la huelga. Venga a ayu-
darnos".
El 7 de enero de 1907 señaló en la región- Green pidió su automóvil y,
fabril de Orizaba la fecha memorable en; con tres de sus empleados, se pa-
que el obrerismo mexicano se rebeló contra'
rapetó tras los pilares del Palacio
la injusticia de los patronos y se lanzó a
Municipal, desde donde" dispararon
contra los mineros huelguistas, que
una huelga violenta.
ya se retiraban. J u n t o a los ma-
deros calcinados, quedaron muer-
tos diez trabajadores, un niño en-
Los guardias fronterizos (rangers) fueron
tre ellos. Las llamas subían muy
llevados desde Douglas, Arizona, hasta la
población de Cananea, por el gobernador de
(1) Cosío Villegas, Daniel: Historia
Sonora, para que abatieran a los mineros. Moderna de México. EL Porfiriato.
Vida Social, pág. 318 (1957).

UN CASO INSÓLITO
"WASHINGTON, D. C, ju- y de derecho de Estados Unidos,
nio 2 de 1906.- El Departamen- sobre enviar tropas que pene-
to de Estado recibió solicitud tren a un Estado amigo: la de-
directamente del Gobernador del cisión está en duda. Mientras
Estado de Sonora, México, para tanto, los oficiales del Estado
que del lado americano se le Mayor se hallan preparados pa-
imparta ayuda. Este es un caso ra ejecutar cualquier mandato
muy extraordinario. La petición que pueda ser decretado por
fue objeto de una consulta di- resolución del Secretario Roo.
ligente entre el Secretario de Tal acción del Gobernador Izá-
Estado, el Jefe del Estado Ma- bal, establece un nuevo prece-
yor, General Brigadier Bell y los dente diplomático, desconocido
oficiales consultores del Depar- hasta hoy".
tamento de Guerra, planteando
y discutiendo el aspecto jurídico Díaz Cárdenas, León: Cananea.
LA NOTICIA CONTEMPORÁNEA

al día siguiente una Junta de Go-


INDEPENDENCIA bierno para regir los destinos del
país. Los Estados Unidos, actuando
DE PANAMA a marchas forzadas, establecían re-
laciones diplomáticas con la Junta
El 22 de enero de 1903 se fir- el día 6 y el 13 del mismo mes,
maba entre los representantes co- reconocían la existencia de la Re-
lombiano y norteamericano el Tratado pública de Panamá.
Herran-Hay, por el que se autorizaba
la cesión de las obras del Canal de
Panamá, iniciadas hacia años por GUERRA RUSO-JAPONESA
franceses, al gobierno estadouniden-
se. Este hecho al cual el gran público El mundo se estremeció al leer
no prestó en principio demasiado el 7 de febrero, que el día anterior
interés, había de provocar sin em- Japón había declarado la guerra a
bargo, al paso de los meses, una Rusia. Corría el año de 1904. Se
gravísima tensión en todo el conti- dudaba de la capacidad militar de
nente, debido al peligro de guerra los japoneses y la creencia general
entre los EE. UU. y la República de era que el poderoso Imperio ruso
Colombia, de la cual el territorio doblegaría al del Sol Naciente y exten-
panameño formaba parte. dería aún más sus conquistas por
La causa de esta situación era la las costas del Pacífico.
siguiente: a raíz del referido Tratado,
que había de ser rechazado por el Sin embargo año y medio des-
Congreso colombiano, los Estados pués, a raíz del tremendo desastre
Unidos fomentaron abiertamente las naval del estrecho de Tsushima y
t e n d e n c i a s emancipadoras de la de una serie de increíbles derrotas
región. en tierra, Rusia firmaba la paz el
La situación, estacionaria en prin- 9 de septiembre de 1905. La guerra,
cipio, se volvió dramática el 3 de breve, escaso año y medio, fue sin
noviembre, al sublevarse en la ciudad embargo en extremo sangrienta. El
de Panamá el general Huertas al mundo contempló asombrado, día a
frente del batallón Colombia, mien- día, el extraordinario espíritu de aco-
tras el batallón de Tiradores, con metividad del soldado japonés y la
base en la ciudad de Colón, era dramática incapacidad del ejército
inmovilizado por los americanos, y ruso para hacerle frente. El Japón
cruceros de la misma nacionalidad adquiría, como consecuencia de su
bloqueaban ambos puertos para im- abrumadora victoria, no solamente
pedir el desembarco masivo del ejér- grandes ventajas territoriales, sino
cito colombiano. el status de potencia de primer ortien.
Entretanto la municipalidad de En Rusia, entretanto, estallaban una
Panamá había proclamado la inde- serie de motines que hacían peligrar
oendencia el mismo día 3, creándose el régimen.

alto en la noche del cielo de Y en las calles del pueblo de


Sonora. Cananea cayeron veintitrés mine-
—Ya son seis mil los mineros ros abatidos por las balas de los
que están en huelga y ha corrido rifles del gobernador.
la sangre -díjole por teléfono el ¿ Qué pedían los huelguistas
presidente municipal de Cananea de Cananea ? se preguntaba la
al Gobernador Izábal, y éste le gente de México después de la
contestó: matanza. Pedían un salario dia-
—Yo mismo iré a aplacarlos- rio de cinco pesos por ocho horas
Al día siguiente, por la pe- de trabajo; la expulsión de dos
dregosa carretera que conducía a inhumanos capataces; que el nú-
las instalaciones de la mina, llegó mero de los trabajadores mexica-
el gobernador de Sonora, Rafael nos fuera mayor que el de los
Izábal, al frente de doscientos norteamericanos, y que se les as-
rangers (1) de Douglas, Arizona, cendiera.
EE.UU., que había pedido para
que le ayudaran a someter a los (1) Guardia fronterizo norteameri-
huelguistas mexicanos. cano.
Los coroneles Thomas Rinning
y Kosterlisky, al frente de los Las llamas devoran las instalaciones
rangers, se apostaron delante de fabriles de Río Blanco, después de
las oficinas de la Cananea Con-
solidated Copper Co., y como los que los obreros, cansados de la ex-
huelguistas seguían en pie de lu- plotación, entraron a sacomano en los
cha, Izábal dio orden de que dis- comercios y luego incendiaron casas
pararan contra ellos. y factorías. $^-)
RICARDO FLORES MACÓN
palabra escrita.
"Del periodismo, Ricardo lle-
ga al agrupamiento político. En
el mismo año se crea en San
Luis Potosí el club liberal "Pon-
ciano Arriaga". El 5 de febrero
del año siguiente tiene verifica-
tivo en el mismo lugar el Con-
greso de clubes liberales. Asis-
te Flores Magón a la histórica
reunión.
"A mediados de mayo Ricar-
do y Jesús su hermano, son
conducidos a la cárcel de Belén.
En este lapso muere la madre
de ellos. Hasta abril de 1902
recobran la libertad.
"En la madrugada del 21 de "En julio, el gran líder se
noviembre de 1922, detenía su hace cargo del formidable pe-
acelerada marcha el corazón de riódico de oposición El Hijo del
un gigante de la Revolución: Ahuizote. Nuevamente a la cár-
Ricardo Flores Magón. Lejos de cel hasta enero de 1903. En
los suyos y de su patria, cerra- abril de 1903, otra embestida
ba los enfermos ojos el precur- de los policías del porfirismo.
sor, por antonomasia de la gesta Ricardo y Enrique Flores Magón,
libertaria mexicana del presente Juan Sarabia, Librado Rivera,
siglo. Todos los dones dieron Alfonso Cravioto, Humberto Ma-
brillo a su personalidad: perio- cias Valadés, Manuel Sarabia,
dista, escritor, orador, filosofo, Luis Jasso, Santiago R. de la
revolucionario. Para perfeccionar Vega y otros revolucionarios son
laT figura, habrá que agregarle detenidos y sentenciados en la
coraje, audacia, espíritu de sacri- horrenda cárcel de Belén. Como
ficio, tenacidad. Y si sus desig- no obstante estas prisiones, El
nios eran sufrir sin doblegarse, Hijo del Ahuizote, continuaba vien-
murió el gran ciudadano en do la luz, los tribunales pro-
obscura celda de la penitenciaría nunciaron un fallo el 9 de Junio
de Leavenworth, Kansas, Esta- de 1903, por el que se prohibió
dos Unidos. su circulación.
"Ricardo Flores Magón había "El 28 de septiembre de
nacido en San Antonio Eloxo- 1905 instituyen la Junta Orga-
chitlán, distrito de Teotitlán del nizadora del Partido Liberal Me-
Camino, Oaxaca, el 16 de sep- xicano. El l o . de julio de 1906
tiembre de 1873. Su progenitor se lanza el programa del Par-
fue un indígena de raza pura, tido Liberal Mexicano.
don Teodoro Flores. Su señora
madre, doña Margarita Magón, "Estalla la Revolución el 20
fue una virtuosa mestiza. Con de Noviembre de 1910. Flores
sus hermanos Jesús y Enrique, Magón escoge un camino diverso
el futuro campeón de las liber- del seleccionado por don Fran-
tades fue a la capital de la Re- cisco I. Madero.
pública a estudiar la primaria y "Por un manifiesto fechado
la preparatoria. En 1893 pasó en marzo de 1918, Ricardo Flo-
a la Escuela Nacional de Juris- res Magón y Librado Rivera,
prudencia, en cuyas aulas llegó fueron condenados, respectiva-
al tercer año. mente, a 20 y 15 años de prisión'.'
El diputado Antonio Díaz So-
"El 7 de agosto de 1900 se to y Gama dijo de Ricardo: "Fue
levanta una antorcha en el de- un gran rebelde, un inmenso in-
primente panorama nacional: quieto, un enorme hombre de
Regeneración, periódico redac- carácter jamás manchado, sin
tado por los Flores Magón. Su una mancha, sin una vacilación".
estilo es incendiario, demoledor.
La cara de la dictadura queda
exactamente retratada en cada Morales Jiménez, Alberto: Hombres
número de esta tribuna de la de la Revolución Mexicana (1960).
PUNTOS
BAS/COS
DEL
LIBERALISMO
" 1 . Reducción del período
presidencial a cuatro años.- 2.
Supresión de la reelección para
el Presidente y los gobernadores
de los Estados.- 3. Supresión
del servicio militar obligatorio y
establecimiento de la Guardia
Nacional.-, 4. Reformar y regla-
mentar los artículos 6o. y 7o.
Constitucionales, suprimiendo las
restricciones que la vida privada
y la paz pública imponen a las
libertades de palabra y de pren-
sa.- 5. Multiplicación de escue-
las primarias.- 6. Obligación de
impartir enseñanza netamente
laica en todas las escuelas de
la República.- 7. Declarar obli-
gatoria la instrucción hasta la
edad de catorce años.- 8. Esta-
blecer un máximo de ocho ho-
ras de trabajo y salario mínimo.-
9. Obligar a todas las empresas
o negociaciones a no ocupar
entre sus empleados y trabaja-
dores sino una minoría de ex-
tranjeros. No permitir en ningún
caso que trabajos de la misma
clase se paguen peor al mexica-
no que al extranjero en el mis-
mo establecimiento, o que a los
mexicanos se les pague en otra
forma que a los extranjeros.-
10. Hacer obligatorio el descan-
so dominical.- 1 1 . El Estado
dará tierras a quienquiera que
lo solicite, sin más condición Pero el gobernador Izábal los energía y prudencia. Dijo compla-
que dedicarlas a la producción conminó cutiéndoles que era ab- cerse en reconocer el derecho de
agrícola, y no venderlas.- 12. surdo que quisieran competir en ' o s obreros a asociarse, siempre
Hacer práctico el juicio de am- sueldos y empleos con los norte- 1uer respetaran todos los intereses
paro, simplificando los procedi- americanos. Y luego se les pidió legítimos. A fines de ese año se
mientos.- 13. Supresión de los que volvieran al trabajo sin dis- supo que la tranquilidad más ab-
jefes políticos.- 14. Reorganiza- cutir, si no querían ser llevados soluta dominaba en Cananea, gra-
ción de los municipios que han par la fuerza al ejército, a pelear cius a la vigilancia de la policía
en
sido suprimidos y robustecimien- contra los yaquis. toscalles (2).
to del poder municipal.- 15. Pro- Los instigadores de la huelga ^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^
tección a la raza indígena.- 16. de Cananea, Manuel M. Diéguez, . v t - • i u j.»
Al triunfar el Partido Liberal, se Esteban Baca Calderón y Javier |_8 r 3 D N C 3 V e l MOtlfl
confiscarán los bienes de los Huitema, fueron enviados a las
funcionarios enriquecidos bajo la tinajas U) de San Juan de Ulúa, 0 t r o d e l o s episodios que con-
Dictadura actual, y lo que se a pudrirse con el salitre de las hondamente al grueso del
movió
produzca se aplicará al cumpli-
miento del Capítulo de Tierras:' aguas del mar, y el otro, Lázaro _
Gutiérrez de Lara, huyó a tiempo ,., T , ,
para Juntarse con Ricardo Flores ÍZmT^f^^î^mtentl
Magon, sembrador en México de Puerto de Veracruz que, por hallar,
Silva Herzog, Jesús: Breve Historia inquietudes revolucionarias. se al nivel del mar, se llenaban de
de la Revolución Mexicana (1965). El presidente Díaz informó al agua salada con la marea.
Congreso de la Unión, en septiem- ( 2 ) C o s i o Villegas, Daniel: Historia
bre de 1906, que la huelga de La- Moderna de México. El Porfiriato.
nanea fue reprimida con prontitud, Vida Social, pág. 322 (1957).
LA MISEREA EN NUMEROS
"Los 750.000 esclavos y los línea que reciben menos de $ 4
cinco millones de peones no al mes, aparte del insuficiente
monopolizan la miseria econó- rancho. Para los conductores de
mica de México. Esta se extien- tranvías $ 1 diario es un buen
de a toda clase de personas promedio en la capital, donde
que trabajan. Hay 150.000 tra- los jornales son más elevados
bajadores de minas y fundicio- que en otras partes del país,
nes que reciben menos dinero excepto cerca de la frontera
por el trabajo de una semana norteamericana. Y esta propor-
que un minero norteamericano ción es constante en las indus-
de la misma clase por un día trias. Una oferta de $ 1 como
de jornal; hay 30.000 operarios salario, sin duda, atraería a la
de fábricas de algodón cuyo sa- ciudad de México a un ejército
lario da un promedio menor de de 50.000 trabajadores sanos
60 centavos diarios; hay 250.000 en el término de 24 horas",
sirvientes domésticos cuyos sa-
larios varían entre $ 2 y $ 10 Turner, John Kenneth: México Bar-
al mes; hay 40.000 soldados de baro (1965).

el 7 de enero, y formando grandes bajaron cientos de obreros como


grupos, rodeaban la fábrica. En rugientes oleadas y se entregaron
uno de los grupos había una mu- al saqueo y a la venganza,
jer envuelta en su rebozo y con F u e u n d í a m e m 0 r a b l e aquel
un niño en los brazos. El hambre 7 d e ener0 d e 1907) e n q u e los
y la sed la tenían tan agotada que, s e i s m i l o b r e r o s de Río Blanco, en
sacando coraje de su debilidad, se Orizaba, por primera vez, desoye-
separo de los demás, aproximan- ron d Hamado ^ r o n c Q sffl)ato
dose a la tienda de raya_( 1 ) donde d e las fábricas en vezde reanu.
Víctor Garcm, un español, tras de d labora «¡Pm'in SP lo nrdp
su mostrador, les gritaba a los J ™ S A l r t a ¡S&
nueiguistas. g e l a n z a r o n a l a huelga, porque
—Tienen la cabeza dura y no s u s peticiones de mejoría de sala-
entienden que ya con el laudo rio habían sido burladas,
presidencial, en que se les ordena D e l a n t e d e la fábri intada
que vuelvan a su trabajo, no de- de ^ g u i n t e r n i in a bles hi-
ben seguir armando motines, sino j de ventan de donde no
esperar que los patrones les den H J , r u m o r ' d e log tela
lo que convenga... , 8 o b. r e r o s c < s . '
- F í a m e un cuarterón de maíz £. . ' f «s mujeres y sus
Frente a la fábrica de RÍO Blanco es- 1 P« las tortillas de mi prole,le pidió ^ijos, se apostaron resueltos a no
nenie a id idunua uc IMU DIÚIIUJ, CÒ i r , , , 5 ^ w.„„,¿1. dejarse intimidar por las ordenes
Mar anta
Cenarlo de los sangrientos encuentros É fcJSSÏ a Garcï S del dictador, y asesorados por sus
en que perdieron la vida Cientos de _,. e x L a n i e r o " l t ó l a r i s a di_ líderes Rafael Moreno y Manuel
J uarez que h
obreros, las tropas federales desean- riendo Yo ^ A ti ' ; Y lueeo , ' .°/ a s después paga-
can Hocnuócrfohahor HknaraHn «nhro CiendO. - 0 ÏO . 6 A ti . 6 i mego rían CQn s u g V l d a g f u s l l a d o s e n t r e
san después de haber disparado SObre con qué me pagas, si no trabajas l a g h u m e a n t e s r u i n a s d e l a tienda
los trabajadores. por andar de mitotera? ¡lodos ¿e raya> e\ haber defendido a los
sois unos perros hambrientos ! ¡ Y obreros
uste d eS U M S
pueblo mexicano, se registró siete TUT n 0 a ^m0"ne"asl t El motín fue creciendo, y al
meses después de los sucesos de uno los huelguistas em- otro día ya era incontenible. Ar-
Cananea, afirmándose nuevamen- pezaron a levantar la cabeza, con
la
dían muchas dependencias de las
te la inclinación a la violencia que dos
mirada fiera y los puños cerra- fábricas y muchas casas de los
tenían las autoridades cuando se y l u e S ° s e movieron como una obreros adictos a la empresa. Los
trataba de resolver los problemas muralla humana que se desplaza.
p ero
trabajadores sublevados habían
del pueblo. . Garcrn saco una pistola ra- asaltado comercios y casas parti-
El centro de este nuevo con- Pido, y disparó, hiriendo de muer- culares, y mientras unos escondían
flicto fue la fábrica de Hilados y te a un trabajador. el botín en las cuevas cercanas a
tejidos de Río Blanco, en los ale- La turba entonces se arrojó Río Blanco, otros pretendían des-
daños de Orizaba, Estado de Ve- con furia sobre la tienda de raya truir las presas y el sistema eléc-
racruz, que a la sazón formaba y la saqueó y la incendió, mien- trico de Orizaba.
parte de la que era región indus- tras Garcín huía despavorido. Po- De pronto se escuchó el trote
trial más próspera de México. Los co a poco, de los centros fabriles de la caballería, y el general Ro-
obreros se declararon en huelga aledaños—Nogales y Santa Rosa— salino Martínez llegó al frente de

1-35 15
tres batallones. Lo primero que
hizo fue mandar fusilar al tenien-
te Gabriel Arroyo, comandante del
cuerpo de rurales, porque se había
negado a que sus hombres dispa-
rasen contra la multitud, dicien-
do: ¡Al pueblo no se le toca!
Pero Rosalino Martínez no
pensaba del mismo modo, sino
que, con sus soldados, emprendió
una cacería por las calles y los
alrededores de Orizaba, dando
muerte no sólo a los obreros re-
beldes, sino también a sus muje-
res y a sus hijos. A los que pre-
tendían escapar en el tren, se les
bajaba a culatazo limpio y junto
a los rieles se les fusilaba; y a los

Los obreros saquearon las fábricas y


dejaron abandonados los objetos pro-
ducto de su botín, cuando fueron per-
seguidos por los soldados que los ba-
lacearon al verlos huir a los montes.

"CAJEME"
ton de Raousset Boulbon, y en gobierno y "Cajeme" nombró
1857 fue tomado de leva y for- gobernadores y alcaldes. Sobre
mó parte de la guarnición del la base de un sistema demo-
fijo de San Blas. Desertó al crético, el caudillo indio adop-
poco tiempo, y se dirigió a la taba resoluciones de trascen-
sierra de Acaponeta, donde se dencia g e n e r a l , convocando
puso a las órdenes del general asambleas populares que deci-
Ramón Corona, para defender dían en definitiva y cuyo man-
ía Constitución de 1857, ama- dato obedecía él mismo. De
gada por los conservadores. ese modo, pronto se volvieron
"Más tarde perteneció a un grandes centros productivos los
batallón de yaquis, ópatas y poblados de Báhcum, Vícam,
pímas. Se licenció luego, para Cócorit, Tórim, Pótam, Huiviris,
incorporarse después nuevamen- Belem y Ráhum.
te a las filas liberales, con las "Tiempo después el goberna-
que se halló en Querétaro a la dor de Sonora le tendió una ce-
caída del Imperio. Al fin, militó lada, lo que encendió de nuevo
entre las fuerzas de Sonora, con la guerra entre los yaquis y el
el grado de capitán. gobierno, con resultados favora-
"En 1875 los pueblos del bles para las fuerzas de "Caje-
Yaqui lo designaron su gober- me". Sus proposiciones de paz
nante, cargo en el que desarro- fueron inútiles y, al fin, la gue-
lló una labor benéfica para sus rra se decidió en su contra, no
gobernados. Al terminar ese sin grandes sacrificios de vidas
año, toda la región dominada y dinero de la nación.
por "Cajeme" estaba en rebel- "Los yaquis, derrotados, se
día Y aunque el gobernador de dispersaron en guerrillas. Un
Sonora, José J. Pesqueira, atacó día de 1887, "Cajeme" fue apre-
"José María Leyva,"Cajeme", a los yaquis y logró derrotarlos hendido en Guaymas, y después
nació en Hermosillo, Sonora, y en algunos combates, sus victo- de ser exhibido como una bestia
después de haber acompañado rías no fueron decisivas, y así, enjaulada por todos los pueblos
a su padre a la Alta California "Cajeme", robustecido su pres- indios, fue asesinado en Cocorit."
para buscar yacimientos de oro, tigio, dominó sin contrariedades,
regresó al Valle del Yaqui. En a los pueblos yaquis.
1854 participó en un combate "La región del Yaqui quedó Mancisidor, José: Historia de la Re-
contra el filibustero francés Gas- sustraída a la obediencia del volución Mexicana (1965).
que habían huido al monte, se les
asesinaba entre los breñales.
Una calma fúnebre se exten-
dió por toda la ciudad, semejante
a la parda neblina que envuelve
las serranías de Pluviosilla (l). Y
mientras el general Rosalino Mar-
tínez era agasajado con un ban-
quete por los industriales dueños
de las fábricas, las campanas de
las iglesias doblaban, sin cesar, y
las mujeres enlutadas -viudas y
huérfanas- recorrían las calles re-
cogiendo a sus muertos.
Los sucesos de Río Blanco,
donde murieron ochocientos obre-
ros, incluyendo muchas mujeres y
niños, fueron la culminación san-
grienta de un malestar nacional
que en 1906 y 1907 tuvo muy se-
rias repercusiones en la industria
textil, ya que ante la obcecación
de los patronos, que no aceptaban
aumentar salarios ni disminuir el
horario de trabajo, veintidós mil
trabajadores de las fábricas tex-
tiles de Puebla, Veracruz y Tlax-
cala paralizaron sus labores, hasta
que no tuvieron más remedio que
rendirse.
Solamente los obreros de Río
Blanco resistieron hasta el fin.
El presidente Porfirio Díaz in-
formó en abril de 1907 al congreso
que los disturbios de Río Blanco
se reprimieron con tanta prontitud
como energía, y advirtió, amena-
zador, que si, contra sus antece-
dentes, la clase obrera producía
nuevos trastornos, el gobierno ha-
ría respetar los derechos de todos
y sabría mantener el orden públi-
co. Muchos de los obreros fueron
enviados al Valle Nacional (2). y La huelga de Río Blanco: Los obre- -r Fue así como en 1906, desde
algunos centenares a Quintana TOS textiles se lanzan a la lucha. 7 É San Luis, Missouri los hermanos
Roo, formándose con ellos el Cuer- de enero de 1907. GRABADO DE FER- Enrique y Ricardo Flores Magon,
po de Operarios que recibía un
trato muy rudo. El cónsul norte- Nûiunn PAÇTRn PnPUFPn secundados por Camilo Amaga,
americano en Veracruz aprobó con MANDO CASTRO PACHECO. Juan Sarabia, Librado Rivera,
entusiasmo esta determinación, Antonio I.Villarreal y otros revo-
convencido de que las medidas que se les pagaban. Pero, desde lucionarios dieron a conocer el
severas eran las únicas de someter luego, eran las ideas las que mo- Programa del Partido Liberal Me-
a los mexicanos, antes salvajes vían a los dirigentes de los traba- *lcano V Manifiesto a la Nación,
que pacíficos ciudadanos, y tran- jadores para que éstos unificaran documento valiosísimo para enten-
quilizó a su gobierno informándo- su acción y protestaran con la der la lucha pohtica y armada que
le que no había temor de que se violencia a falta de las armas de se entabló después, pues este ma-
repitieran sucesos de esa natura- ja j e v nihesto contiene, en germen, todas
leza (3). Ese ideario había estado cal- \as ideas renovadoras que estruc-
turaron la
deándose en la ciudad de San Revolución Mexicana.
Luis Potosí, donde un grupo de
revolucionarios, encabezados por
Ideas en Acción Camilo Arriaga, Juan Sarabia y- (1 0rizaba
Antonio Díaz Soto y Gama, funda- > -
En Cananea y en Río Blanco ron el Partido Liberal Mexicano, ( 2 ) E n el E s t a a o d e oaxaca, donde
se estremeció el Porfiriato ante la al que inmediatamente persiguió trabajadores forzados cultivaban el
furiosa embestida de los mineros la policía; no obstante lo cual, tabaco.
y obreros que no podían seguir vi- pudo dicho partido reafirmar sus ,3) Cosío villegag D a n i e l : H¿síor¿a
viendo con los salarios de hambre postulados y actuar con eticacia Moderna de México. El Porfiriato.
desde el extranjero. Vida Social, pág. 334 (1957).
• I O u principios de 1900 llegó un hom- parcial, cuyas censuras al gobier-
LUZ Gil 13 oOmbrd bre apasionado, Ricardo Flores no no pasaban de lamentar que
Magón, con su pesado andar de los ferrocarriles llegaran con al-
En la calle de Betlemitas (1) oaxaqueño, corpulento, y su mi- gunos minutos de retraso, que en
de la Ciudad de México funció- rada inquisitiva tras los lentes de los hospitales se sirviera en tazas
naba una imprenta que daba a carey. de asa y no en tazas ovaladas y
Porfirio Díaz muchos quebraderos Se acababa de fundar en S a n Que los expedientes de gobierno
de cabeza, porque su dueño, elfo- Luis potos- d c l u b Ponciano sen cosieran con cánamo amarillo
gueado periodista Don Filomeno Arri
6
F l o r e s M agón, enamo- * ° c ? n s e d a T0¡f- ,
Mata había hecho del periódico r a d o d e { i d e a d e d¿ v(d& a u n
X1
Hubo een aquella época en Me-
que editaba: El Diario del Ho- tido uti r e a lmente hi- ?°dou n ue
d fl 0
¿ « ábrego y carco-
gar, el mas firme defensor de la £ e r a e f £ t í v 0 8 £ s i d e a l e s r e v olu- ™ ' * había sido convento en
democracia en México. cionarios de su tiempo, pensó que loe tiempos de 1^ C o l o i ^ y <ïue
Revolucionario -escribía don t l & e T P & S ° d e b í a S&T U n PG " cárcerTaTristemente^éTebr^Cáí
Filomeno- es una característica noaico. rel de Belén destinada Dor Por-
que deben poseer todos hs hom- . A s i n a c i ° Regeneración, cuyos c e l d e Belen
> «estmaaa por r o r
bres que deseen ver a la patria primeros números se imprimieron
engrandecida y completamente li- precisamente en el taller de don
hre de tirnníns nnrmio In nnlnhrn Filomeno Mata, quien hallo en ü ) Esta calle lleva ahora el nom-
b r edel mismo ilustre
t>re ae uranias, porque la palabra Rj r a r do Flores MaVón el má« re periodista Fi-
"Revolución" no quiere decir re- Kicardo Mores Magon el mas re- lomeno M a t a e n rfU M h a „ a eJ
suel
vuelta, ni mucho menos guerras ™ coIefa, de la prensa mde- C l u b d e p e r i o d i s t a s d e México.
intestinas, sino, por el contrario, pendiente del Porfmato.
significa el progreso, la evolución Regeneración y El Diario del
de tos ideas, la transformación del Hogar, junto con El Hijo del Ahui- (2) Morales Jiménez, Alberto: Hom-
zote
pensamiento, que jamás debe ser > <lue posteriormente dirigió bres de la Revolución Mexicana,
el
estático, fijo, inmóvil, porque si mismo Ricardo Flores Magón, Pas- a *1MbU^
tal fuera, el adelanto de h huma- fueron los tres arietes más con-
nidad jamás se efectuaría (2). tundentes que, día a día, ataca- Mrra/ia
Con tales afirmaciones y arru- ban al Porfiriato, y lo hacían en La fábrica de Rio Blanco cerrada
liado por el monocorde traqueteo scondiciones
e muy desfavorables, si y custodiada por las tropas del gO-
de su prensa de mano, don Filo- Jas compara con las que disfru- h¡erno federal, después de que los
ta
meno Mata se pasaba las horas *> an los periódicos gobiernistas, obreros fueron perseguidos V ametra-
batallando desde aquella barrica- subvencionados por el régimen, nnr haber exigido meiores con-
c o m o l o eran
da del pensamiento, que era su > principalmente, La W »fOQS, por naoer exiglOO mejores con
imprenta, y a la que un día de Libertad, El Universal y El Im- -adiciones de trabajo.
firio Díaz para confinar a todos de Belén, contribuyeron a acele- T Ochocientos obreros, contando tam-
rar su
los que eran desafectos a su ré- muerte, ocurrida en el Ébién mujeres y niños, murieron en la
gimen. Puerto de Veracruz en 1911. De r e f r ¡ e g a p a s a d a , a c u a ) | QS a | r e d e d o r e s
Nn fue nnn sínn murVinQ lns t a n insigne defensor de la libertad J A U IL ¡.
iMo me una, sino muchas, las • México escribió el de Orizaba presentaban un aspecto
ae
madrugadas en que la policía de . P ren f a e£i meneo escriDio ei J»»„I„„¡/.„
mismo don
don Porfirio, después de haber Francisco I. Madero: de muerte y desolación.
establecido una estrecha vigilan-
cia en los alrededores de los ho- El incansable luchador por la lo. Cuando murió Filomeno Mata,
gares de Filomeno Mata y de Fio- causa del pueblo, señor Filomeno México vivía el espejismo del
res Magón, los detenía y, sin Mata, antes de morir, víctima de triunfo revolucionario. Porfirio
mayores averiguaciones, los con- las injusticias de la Dictadura, tu- Díaz había sido derrocado y Ma-
ducía a aquella cárcel en la que vo la dicha de ver a su patria libre dero ocupaba la presidencia, sin
cada año se declaraba una incon- y triunfantes los principios que qUe nadie sospechara, y menos él
trolable peste de tifo y en que los constituyeron el ideal de toda su que nadie, el vuelco trágico que
reos sobrevivían miserablemente. vida y por cuyo triunfo estuvo tendría la historia en los dos años
Don Filomeno Mata fue re- dispuesto a todos los sacrificios inmediatos.
cluido allí cuarenta veces en me- ( 1 ).
nos de una década, y los malos El homenaje era merecido, y (1) Morales Jiménez, Alberto: Hom-
tratos recibidos, asi como la in- nadie mejor que Madero tenia la bres de la Revolución Mexicana,
salubridad que reinaba en la Cárcel autoridad apropiada para rendir- pág. 31 (1960).
DOBLE BOLA DE LA HUELGA
DE CAN ANEA
(Fragmento)

Año del seis de este siglo Allí dos nuevas descargas


-ya mayo se petateaba-; los pies les pararon, mochando sus alas;
la cosa fue en Cananea y allí se aguantaron
cuando junio principiaba. balas contra piedras,
piedras contra balas.
En la lejana Sonora,
la Ley estimaba delitos mayores Y tanto miedo sintieron
que se organizaran el gobierno y el gerente,
en sus sindicatos los trabajadores. que pidieron de Arizona
-con el carácter de urgente-
Los patrones eran gringos y un batallón de soldados,
gringos los capataces,
y más gringos ladrones, Los yanquis vinieron, mas la masa entera
como las aves rapaces. del pueblo indignado
los largó, de plano, para su frontera.
Las demandas eran justas:
derecho al ascenso, mínimo salario, Y fue don Rafa il Izábal,
jornada de ocho horas cobarde y gobernador,
y trato a los nuestros más humanitario. el soplón que pidió ayuda
para aplacar el furor
Un pliego de peticiones del obrero organizado,
se presentó ante la empresa,
.y la empresa contestó Pero le quedó la mancha
que le causaba sorpresa. de pedir auxilio y el mucho cinismo
de usar contra hermanos
Los mineros se reunieron las armas y brazos del Capitalismo.
y, al verse negados con esa respuesta,
lograron un mitin Por fin, accedió la empresa
y se engolillaron en recia protesta. a las muy justas demandas,
mas el Tirano no andaba
Pero al llegar hasta el mero con blondas ni manos blandas;
taller de carpintería,
los recibió una rechifla Y "pa" servir de escarmiento,
de larga fusilería. los líderes presos, Calderón e Ibarra,
Diéguez y De Lara,
Pues los cobardes mandones de San Juan de Ulúa sufrieron la garra,
con winchester dieron descarga cerrada,
cayendo los nuestros Y así se volvió a la Paz,
igual que los patos al tronar l'armada. al Orden y a los Progresos:
¡ A costa de sangre y viudas
Muertos y pilas de heridos y de huérfanos y presos !
doblaron desde el principio;
los rengos, tras la justicia, _Autor desconocido_
jalaron p al municipio.

(1) Armando de Maria y Campos,


La Revolución Mexicana a tra-
vés de los Corridos Populares.
Manon.
Publicación Semanal Ilustrada de la revista Do-
RESUMEN DE LO PUBLICADO

cumenta Americana. Editada por Publex,


S. A., Bolívar No. 154, México 8, D. F. Miembro El domingo 20 de noviembre de 1910, el Presidente de la
de la Cámara Nacional de la Industria Edito-
rial, A. C. Director Responsable: Rubén Gue-
República, se manifestaba preocupado por las noticias inquie-
rrero Caballero. Director de la Obra: Vicente tantes que llegaban de varias regiones del País. En el ano-
Casarrubias C. Asesor: Diego Arenas Guzmán. checer de ese domingo, en los pueblos y las rancherías del
Coordinador: Enrique Rodríguez Zamacois. Re- Estado de Chihuahua se iniciaba, de hecho, la Revolución
dactores: Salvador de la Cruz, Gabriel Pereyra. anunciada por Madero. Detrás de esas manifestaciones vio-
Presentación Gráfica y Dibujos: Enrique Veláz-
quez Mora, Jorge Hernández Osorio, Leopoldo
lentas se agitaban múltiples motivos de injusticia, de conflicto,
¿abala Sánchez, Heladio Velarde, José Armida de atentados a la libertad. En 1908, el general Díaz fue en-
Velasco. Fotografías: Fernando Lipkau E., José trevistado por un periodista norteamericano y en sus decla-
Luis Monter M., Fotos Casasola, Estudios Abi- raciones, ofreció separarse del poder y apoyar el surgimiento
tia. Grabados, caricaturas, testimonios perio-
dísticos: Héctor D. Falcón, Fondo de Cultura
de un gobierno completamente democrático.
Económica, Instituto de Estudios Históricos de
la Revolución Mexicana, Hemeroteca Nacional, Entre las muchas causas de descontento, la matanza de
Taller de Gráfica Popular, A. C. Autorización
como Correspondencia de 2a. clase (en trámite)
los indígenas yaquis y mayas fue uno de los atropellos más
© Copyright by Plccadilly P. & N. S., Mon- inhumanos del Porfiriato. En efecto, desde 1877 hasta 1908,
tevideo, Rep. 0 . del Uruguay, año 1966. © el régimen se empeñó en despojar a los indios yaquis y a
Derechos reservados por Publex, S. A., México, los indios mayos de sus tierras más productivas en las már-
D. F., Estados Unidos Mexicanos, año 1966.
Registros en la Dirección General del Derecho
genes del río Yaqui, en el Estado de Sonora, y de las que
de Autor de la Secretaría de Educación Pública eran dueños legítimos. AI yaqui renuente a someterse al
de los Estados Unidos Mexicanos (en trámite). Gobierno, se le perseguía como bestia salvaje, y cuando se
Reg. como Correspondencia de 2a. Clase en la le cazaba, se le deportaba a Yucatán vendiéndolo a 65 pesos
Administración de Correos de Guatemala (en por cabeza. Por lo que respecta a los mayas, Bacalar y Chan
trámite). Distribuidores exclusivos: Distribuidora
Publex, S. A.,Bolívar No. 154, México 8, D. F.
Santa Cruz, principales centros indígenas, fueron tomados con
Impresa por Compañía Impresora Simón, S. A., violencia por las tropas del general Vega y del general Igna-
Poniente 150 No. 820. México 14, D. F. Prin- cio. A. Bravo y los mayas que las habitaban, sin tierras
ted in Mexico. Impreso en México. que cultivar, fueron deportados a Cuba.
SEPTIEMBRE 7 DE 1966

DISTRIBUIDORES Y AGENTES
También se hizo a los trabajadores, víctimas de cruen-
tas represiones. Con alarde de fuerza fueron sofocadas la
ARGENTINA: Agente de suscripciones: Publex, huelga de los mineros de Cananea, en el año de 1906, como
S. A., Maipú 43, Buenos Aires. Distribuidor
de fascículos: Distribuidora Universal, S. R. L.
la de los obreros textiles de Río Blanco, en 1907. En Cananea
Herrera 513, Buenos Aires; COLOMBIA: Dis- y en Río Blanco se estremeció el Porfiriato, ante un hecho
tribuidora Tequendama, S. A., Carrera 13 No. innegable: estaba gestándose un nuevo ideario social, impul-
18-38, 3er. piso, Bogotá; COSTA RICA: Carlos sado por un grupo de revolucionarios, fundadores del Partido
Valerín Sáenz y Cía., Apartado 1924, San José;
CHILE: Publichile, S. A., Manuel Rodríguez 866,
Liberal Mexicano, y quienes, en el año de 1906, dieron a la
Santiago; ECUADOR: Muñoz Hnos., S.A., V. M. publicidad el programa del propio partido y un manifiesto a
Renden y 6 de marzo (esquina), Guayaquil; la Nación. A ese nuevo ideario contribuyeron las valiosas
Librería Selecciones, S. A., Benalcázar 549 y orientaciones de la prensa de oposición, como los periódicos
Sucre, Quito; EL SALVADOR: Distribuidora Sal-
vadoreña, Av. España 344, San Salvador; ES-
Regeneración, El Diario del Hogar, El Hijo de Ahuizote,
PAÑA: Distribuidora Europea de Publicaciones, El Imparcial, etc.
S.A. (Diseuropa), Córcega 414, Barcelona;
GUATEMALA: De la Riva Hnos. 9a. Avenida
10-34, Guatemala; MEXICO: Distribuidora Pu-
Los periodistas independientes, opositores al régimen fue-
blex, S.A., Dir. Responsable Rubén Guerrero ron perseguidos y encarcelados. En esa forma el Porfiriato
Caballero, Bolívar 154, México (D. F.); NICA- quería liquidar la voz de los mejores luchadores de México
RAGUA: Ramiro Ramírez Valdés, Avenida Bolívar en contra de la dictadura.
Sur 302 A, Managua; PANAMA: José Menén-
dez, Apartado 2052, Panamá; PERÚ: Distribui-
dora Limac, S. A., Avenida Bolivià 160, Lima; Hubo en aquella época un edificio lóbrego y carcomido,
PUERTO RICO: Matías Photo Shop, 200 For- convento en tiempos de la Colonia y convertido, posterior-
taleza St., San Juan; REPÚBLICA DOMINICANA: mente, en cárcel. La tristemente célebre Cárcel de Belén,
Mercedes49, Santo Domingo; URUGUAY: Distri-
buidora Paysandú, S. A., Luis P. Ponce 1432,
destinada por Porfirio Díaz para confinar a todos los que
Montevideo; VENEZUELA: Distribuidora Guaicai- eran desafectos a su régimen. En ella fue recluido Don Fi-
puro, C. A., Principal a Santa Capilla 4, Cara- lomeno Mata 40 veces en menos de una década. Los malos
cas; Distribuidora Continental, S. A., Ferrenquín tratos recibidos, como la insalubridad de la prisión, contri-
a la Cruz 178, Caracas, Venezuela.
buyeron a acelerar su muerte, ocurrida en el puerto de Ve-
racruz en 1911.
N U E S T R A P O R T A D A : Don Francisco I. Ma-
dero, en plena campaña antirreeleccionista, re-
corría el país a principios de 1910, recibiendo
en todas partes espontáneas muestras de sim-
patía y adhesión por parte del pueblo.
PLAN DE LA OBRA
EN EL PRÓXIMO NUMERO: Todas las semanas aparecerá un fascículo de "Crónica Ilustrada Revolución Me-
¡ Y TODOS FUERON HÉROES ! xicana", profusamente ilustrado con un extraordinario acervo fotográfico. Cada cuatro
Los primeros alzamientos. Tumultos en la números se incluirá la reproducción parcial o total, a todo color, de una obra de arte
Ciudad de México en los días en que se cele- de la pintura mural mexicana, asi como mapas, también a color, de las campañas
braban las Fiestas del Centenario de la Inde- militares. En las contratapas irán apareciendo corridos, grabados, personajes históri-
pendencia. Aquiles Serdán y su familia resisten cos, así como trajes y armas características de la época. Oportunamente se brindarán
heroicamente en Puebla a las fuerzas federales. al público elegantes tapas-libro para facilitar la conservación de la obra. Con cada
Madero y Abraham González estimulan a los tapa-libro se obsequiará un disco de larga duración de canciones revolucionarias.
primeros guerrilleros norteños. Surgen Pascual
Orozco y Francisco Villa.
i SURGE EL CAUDILLO !
~""")™^ En la mañana de ayer, 2 de abril torio para releer lo que había estado
de 1903
Ull PolítiCO Pll6bl6rÍnO ' en la plaza Zaragoza de la escribiendo. Era un proyecto para
ciudad de Monterrey se congregó fundar allí, en San Pedro de las Co-
pacíf ico mente un numeroso grupo de lonias (2), donde a la sazón vivía,

E l hombre que en 1911 y como

presidente de la República, rendi-


individuos para expresar inconformi-

dad hacia hs sistemas de autoridad


un club político independiente, por-

que como lo comprobaban los suce-


ría homenaje a la sacrificada vida personal y absoluta del gobernador sos de Monterrey y las constantes
de Filomeno Mata, era un hombre de Nuevo León, don Bernardo Reyes, represiones violentas del Porfiriato,
experto también en sacrificios. Había cuando fueron agredidos a balazos un sutil veneno moral penetra en
iniciado su vida política ocho años disparados
en a
por la policía apostada los poros de la patria; el ciudadano
antes, cuando sólo tenía 30, movido ^
or
azotea del palacio municipal y mexicano vive sin seguridades, puesto
por impulsos tan generosos como P °tros
cal Y como
servidores del gobierno lo- que depende de la voluntad de un
humanitarios. - del tiroteo hubo heridos poder personal; la debilidad del in-
Era un hombre pequeño de esta- V presos; y entre éstos estudiantes dividuo ajeno al Estado irá en au-
tura, de cabeza más bien grande y de jurisprudencia y gente importan-
te
mento, hasta hacerla incurable y,
ojos vivos, enmarcados en espesas de la ciudad, la alarma y la indig- por lo mismo, se extinguirán las
cejas. Se le puede imaginar en su nación del vecindario se hicieron
un
fuerzas para luchar contra alguna
despacho rodeado de libros y pape- ° W> de las huracanadas tempestades que
les, escribiendo con afán, cuando ——
entra un mozo de la casa que deja Don Francisco I. Madero arrojó (1) Valadés, José ¡C: Imaginación y
un diario sobre su escritorio y se al suelo el diario, se levantó con la Realidad de Francisco I. Madero.T. I,
p á g s 87 88 196
marcha silenciosamente. El cesa de ira reflejada en el semblante y co- ' " ( °)-
escribir entonces y, abriendo el pe- menzó a pasear por la estancia, acer- (2) Población algodonera en el Estado
riódico, lee la noticia del día: candóse en cada vuelta a su escri- de Coahuilá.
puedan poner en peligro a la patria
mexicana (1).
Las charlas políticas con sus
paisanos, mientras la orquesta pue-
blerina tocaba valses de Campodonio
y de Ricardo Castro en la Plaza de
Armas; la lectura constante de la
historia de México y de la prensa
independiente que se oponía al Por-
firiato; su misma experiencia en el
trato con la gente de la alta clase
social a que pertenecía y el contacto
con los francotes rancheros que la-
boraban en sus propiedades agríco-
las, habían ido convenciendo a don
Francisco I. Madero de que era ne-
cesario efectuar un cambio de régi-
men político en México, aplicando
las fórmulas legales del antirreelec-
cionismo, para evitar que los fun-
cionarios se perpetuaran en el poder
y lograr que el mismo pueblo eligie-
ra a sus gobernantes.
Tenía entonces treinta años, era
un hombre rico, vivía administrando
sus propiedades, impulsando los cul-
tivos de la vid, el algodón y el gua-
yule (2), colaborando en cuanta obra
benéfica para el pueblo quedaba a
su alcance. Ya casado con doña Sara
Pérez, que fue la única mujer en su
vida, don Francisco I. Madero dis-
frutaba apacible de los bienes ma-
teriales e intelectuales que le brin-
daban su posición privilegiada, su
cultura madurada en Europa y en
Estados Unidos, y su excepcional ta-
lento y generoso corazón, cuando
cayó en la cuenta de que "un sutil
veneno" emponzoñaba a su Patria;
y entonces, descuidando sus negocios
particulares y desanudando los lazos
del parentesco y la amistad, empezó
a gestarse como el Apóstol de la
Democracia y Primer Caudillo de la
Revolución Mexicana.

La Patria Chica
El Presidente Municipal de San
Pedro de las Colonias se quedó es-
tupefacto cuando vio ante sí a don
Francisco I. Madero, uno de los más
conspicuos vecinos de la población
que llegó a decirle: "En uso del de- dente municipal el favorito de los que acababa de fundar y en el cual
recho establecido en el Artículo IX porfiristas, y lo mismo ocurrió cuan- fue dando cuerpo a la idea central
de la Constitución, voy a fundar, con do Madero y sus correligionarios in- que movía su acción cívica: que solo
un grupo de amigos, un club político tervinieron
ra
para evitar que continua- con partidos políticos índependien-
que llevará el nombre de Benito el mismo gobernador.
Juárez". Don Porfirio Díaz manifestó que ¿ r L S t ó w O ^ t a d o ™* Vrfadés"
Reunió en el patio de su casa a estaba categóricamente resuelto a J o s é c . Imaginacíón y Realidad di
varios amigos y con ellos se preparó sostener 3)
dena
al licenciado Miguel Car- Francisco I. Madero. Tomo I, pág. 90
para impedir un nuevo fraude elec- nando
$ < Para que siguiera gober- (i960)
toral en las elecciones municipales Coahuila. (2)3) Planta cauchera.
y estatales de Coahuila, mas a pesar Madero entonces empezó a com- <. ^ j f f f j ^ v S é s Jc*é C /mo-
de que aquel flamante club político batir la dictadura desde las colum- '¡¡¡náctón y vialidad de Francisco I.
ganó las elecciones, salió de presi- nas de El Demócrata, un periódico Madero. T. I, pág. 112 (i960).
FRANCISCO #. MADERO
ios más aquilatados sentimientos,
de los más grandes ideales. Su
rostro, en fin, transpiraba la ex-
presión del amor a t o d o l o
bueno, santo y puro. Su vigor
corporal era la garantía completa
de la fuerza de su bondad y pure-
za. El físico de Madero garanti-
m m' zaba el asiento de su alma ilu-
minada. A toda virtud, a toda
expresión espiritual, correspondía
una cualidad física, excepto una:
su corta estatura no correspondía
a su alma de gigante (i).

Era de estatura baja sin llegar


a ser lo que nosotros los mexica- Blanco, barbado, pequeñito,
nos llamamos muy expresivamente enfebrecido de fe, bueno como
"chaparro". Si las personas que el pan, humilde como San Fran-
lo rodearon le decían el "chapa- cisco, siempre me ha recordado
rrito", ello era más bien por a David: su honda fue la que
cariño y simpatía que precisamen- abatió a Goliat, gigante fue la
te por su estatura. Sin embargo, Dictadura.
su estatura era en verdad más Al servicio de la causa del
baja que la regular; sus facciones pueblo puso sus caudales y la
no eran hermosas, pero sí agra- vida propia, y la de los suyos. De
dables. Diríamos que era de una él lo que más se recuerda es la
fealdad muy varonil. Abultada y sonrisa, la palabra dulce y ca-
alta la frente; los ojos pardos, riñosa, hasta para sus amigos.
muy vivaces y expresivos. Desde En su brega no faltaban, a su
su juventud dejó crecer su barba, hora, los soles y los rayos, pero
hasta usarla al estilo francés, de aun en su fuego había ternura
piocha. Su pelo era de color cas- de creación, calor de hogar. Na-
taño, sedoso y lacio. Desmedrado, die dijo del Dictador cosas más
de fuerte complexión, verdadera- desapasionadas, más justas, y
mente vigorosa. Muy ágil de mo- hasta el último momento, hasta
vimientos y de tipo marcadamente el último límite, lo llamó a la ver-
castizo, predominante en su fa- dad con la razón más serena, más
milia. Sus ademanes eran carac- lúcida, más cordial, a despecho
terísticamente norteños; ásperos, de los violentos que no alcanzaban
bruscos, arrogantes. Su hablar la mejor fuerza del hombre. To-
era fuerte y claro; la espina dor- davía no se ha visto bien cuánta
sal, erecta, como de hombre no sangre evitó, con haber habido
acostumbrado a las inclinaciones mucha, ese juego milagroso entre
y genuflexiones. Su temperamento la admonición y el combate, de la
era nervioso, lo que percibían fá- admonición que no frenaba sino
cilmente los que lo trataban, y fortalecía su combate. En éste
adolecía de un tic nervioso que nunca usó el odio, porque no lo
consistía en levantar el hombro sentía, porque no lo conoció, por-
izquierdo. Gran caminante, gus- que ¡o había dejado en los remotos
taba de emprender largos reco-
Don Francisco I. Madero en el año de orígenes del hombre común, ni
rridos. Jinete, a caballo, era in-
^1910, cuando se convirtió en ídolo po- cansable. Era además, un gran en el poder la venganza porque
había venido precisamente para
pular al enfrentar a la dictadura del ge- nadador. En este tipo vigoroso,
desterrarla. Envuelto en la luz
neral Porfirio Díaz. enérgico y decidido, afloraba co-
mo sorprendente contraste, una bienhechora, en ella cabalgó sin
expresión clara y nítida de bondad desmayos, en ella descansó sin
y dulzura. Si los ojos son la ven- temores y en ella murió sin fla-
tes se lograría la democracia en tana del alma, los suyos dejaban quezas (2).
México. ver un alma grande, noble, pura, (1) Adrián Aguirre Benavides, (2) An-
Eso era precisamente de lo que capaz de todas las empresas, de drés Iduarte, tomado del libro Madero
había hablado el Presidente Díaz en las más sublimes decisiones, de y Pino Suárez. Selección de Arturo
su entrevista con el periodista Creel- Arnáiz y Freg. ( 1 9 6 3 ) .
man : Si en la República llegase
a surgir un partido de oposición, lo
miraría yo como una bendición y
no como un mal, y si ese partido
desarrollara poder, no para explotar,
sino para dirigir, yo le acogería, le
apoyaría, le aconsejaría y me consa-
graría a la inauguración feliz de un
gobierno completamente democráti-
co (D.
Y reflexionando sobre estos asun-
tos, estimulado por lo que Díaz ha-
l l ) Creelman, James: Pearson's Maga-
zine. Nueva York, 3 de marzo de 1908,
citado por Valadés, José C: Imagina-
ción y Realidad de Francisco I. Ma-
dero. T. I, pág. 188 (1960).
/ /////
Cinematógrafo Antirreeleccionista. La Fór-
mula Madero-Vázquez Gómez fue motivo
de mofa para los dibujantes enemigos
del antirreeleccionismo. (El Debate, 7 de
Mayo de 1910).
bía declarado a Creelman, Madero
se dio a la tarea de estudiar a fondo
la situación política de México y PROGRAMA DEL CENTRO
proponer la forma de enderezar la
nave del Estado. A NTIRREELECCËONÊSTA
"Los suscritos declaramos ha- el pueblo ejercite sus derechos
Un Libro Básico ber constituido una agrupación
política que hemos denominado
y cumpla con sus deberes de
ciudadanía.
'Centro Anti - reeleccionista de 2o. Promover convenciones
Al cabo de cierto tiempo de es- México'. políticas para la designación de
tudio y de meditación, siempre le-
"Los motivos que nos han lis- candidatos y discusión de los
yendo, tomando apuntes y ordenando
vado a formarlo son los siguientes: principios generales de gobierno
sus borradores en la silenciosa es-
"La consolidación de la nacio- a que éstos deban sujetarse.
tancia de su casona, Madero terminó
nalidad mexicana sólo p o d r á 3o. Organizar en toda la Re-
de escribir un libro: La Sucesión
conseguirse por medio de la par- pública el Partido Anti-reeleccio-
Presidencial en 1910, que por tres
ticipación del pueblo en el Go- nista, fundando centros locales
mil pesos le imprimió en aquel mis-
bierno. E s t a participación del que secunden nuestras miras.
mo pueblo don Serafín Alvarado, y
pueblo no ha logrado obtenerse 4o. Excitar a los ciudadanos
cuyo primer ejemplar le entregó el
desde hace mucho tiempo, debido a tomar parte en las campañas
20 de diciembre de 1908.
a la presión oficial y a la apatía electorales, y especialmente en
¿ Qué decía el libro que Madero de los ciudadanos, lo cual ha per- las próximas elecciones de Presi-
había escrito después de pensar y mitido que los funcionarios pú- dente y Vicepresidente de la Re-
repensar en la cosa pública de Mé- blicos permanezcan indefinida pública, Diputados y autoridades
xico, valiéndose de ese estilo suyo, mente en el poder. Municipales, procurando la mayor
"La reelección indefinida de alternabilidad de los funcionarios.
los gobernantes da por resultado 5o. En la ejecución de su
concentrar en sus manos tal su- programa, este Partido no tiene
ma de poder, que constituye una más miras que servir los grandes
amenaza para las libertades de intereses de la Patria, y para lo-
los pueblos. grarlo procurará aprovechar el
"El medio más eficaz de evitar contingente de todos los buenos
la pérdida de los derechos políti- mexicanos, y no vacilará en
cos, es ejercitarlos. entrar en arreglos o celebrar alian-
"Debido a las profundas raí- zas con los demás Partidos Po-
ces que el sistema absolutista de líticos Nacionales.
gobierno del General Díaz ha "Tenemos la convicción de
echado en nuestro país, la dicta- que aun en el caso de no obte-
dura amenaza prolongarse con su ner resultados inmediatos y pal-
sucesor. pables por medio de nuestros
"Ante peligro tan inminente, y esfuerzos, con el solo hecho de
como único medio de conjurarlo, habernos organizado y provocado
hemos creído de nuestro deber una lucha democrática, habremos
unirnos para luchar por el triunfo ayudado a salvar a la Patria del
de los principios democráticos de peligro con que la amenaza la
la Efectividad del sufragio y no prolongación de la dictadura. Emi-
Reelección. lio Vázquez, Presidente provisio-
"Para conseguir la gradual nal; Francisco I. Madero, Secre-
realización de estos propósitos, tario Provisional; Filomeno Mata,
hemos adoptado el siguiente pro- Secretario provisional;" (Siguen
grama: firmas).
l o . Hacer una amplia propa-
ganda, con el fin de procurar que Urrea, Lie. Blas; Obras Políticas (1921)

tan fogoso y sincero, que se refleja Los temas sociales y económicos


en su abundante literatura epistolar apenas asoman en unas cuantas pá-
y en sus Memorias, siempre inte- ginas de la obra. Madero se muestra
rrumpidas y siempre reanudadas ? defensor apasionado de la democra-
Era un somero y a la par va- cia y cree que la libertad política es
liente estudio de las condiciones po- la panacea para todos los males de
líticas de México en aquellos años. la nación d i .
En consecuencia, en La Sucesión
Desde las oficinas del combativo perió- Presidencial se proponía la formación
dico El Hijo del Ahuizote los antirre-
eleccionistas protestaron por las viola- (1) Silva Herzog, Jesús: Breve Histo-
ria de la Revolución Mexicana. T. I,
ciones a la Constitución. pág. 64 (1960).
Madero dio unos pasos y subió
a la tribuna; aunque pequeño de
cuerpo, sabía erguirse de manera que
sobresalía; caminaba muy de prisa
y parecía ver a través de sus espesas
cejas; miraba no en entrega y sí en

(1) Madero, Francisco I.: La Sucesión


Presidencia! en 1910. pág. 293 (1911).
(2) y (3) Manuscritos Alvarez, citados
por Valadés. José C. : Imaginación y
Realidad de Francisco I. Madero, T. I,
págs.207 y 236 (1960).

El Partido Nacionalista Democrático des-


arrolló gran actividad después que Don
Porfirio habló de libre juego político.
Sus miembros postularon al General Re-
yes para la Vicepresidencia, pero éste no
aceptó.

de un gran partido político nacional En las insalubres celdas del Castillo de


para despertar la opinión pública y San Juan de Ulúa, vieja fortaleza colonial
para que el pueblo mexicano nom-
brara él mismo sus gobernantes, con- situada junto al mar, en el puerto de
curriendo a los comicios con plena Veracruz, pasaban largos años de con-
libertad de sufragio. dena los reos políticos del Porfiriato.
Enviado por su autor, el libro
llegó a manos de los gobernadores y los primeros pasos para la formación
del Presidente Díaz, que allí leyeron: del gran partido político nacional
que soñaba.
En las actuales condiciones un es-
fuerzo en el terreno de la Democra-
cia podrá salvarnos todavía. Más ¡ A Juntar Gente !
tarde, sólo las armas podrán devol-
vernos nuestra libertad, y por dolo- La noche del 22 de mayo de 1909
rosa experiencia sabemos cuan peli- llegó don Francisco I. Madero, con
groso es tal remedio... luchemos, aquel su atildado modo que tenía en
pues, con resolución y serenidad pa- el vestir, a un vasto salón de actos
ra demostrar la excelencia de las públicos, propiedad de su amigo don
prácticas democráticas, asegurar pa- Alfredo Robles Domínguez, sito en
ra siempre nuestra libertad y con- la calle de Tacuba de la ciudad de
solidar definitivamente la paz; la paz México, y cuando se percató de la
de los pueblos libres que tiene por amplitud del lugar, comentó: / De-
apoyo la ley (i). masiado local para tan pocos políti-
Afirmaciones tan resueltas hicie- cos que somos .'(3).
ron que don Evaristo Madero le Y en efecto, sólo ochenta y nueve
escribiera a su nieto: No te andes fueron los políticos de nuevo cuño
metiendo en las patas de los caba- empapados en la ideología antirre-
llos, pretendiendo meterte a reden- eleccionista de Madero, que con-
tor (2). currieron a aquella sesión en la que
Pero Madero se marchó a la ciu- el ameritado periodista don Filome-
dad de México con el libro bajo el no Mata, enemigo acérrimo del Por-
brazo, dispuesto a interesar a los firiato, expuso la razón que los con-
simpatizadores que de su causa te- gregaba: organizarse para fundar el
nía en la metrópoli, y a dar con ellos Centro Antirreeleccionista.
observación, a veces, a la manera de ría realizable mientras los funciona-
los desconfiados (1). rios públicos permanecieran indefini- La Primera Gira
Lo escuchaban, entre otros, un damente en el poder, en tanto los
grupo de personas que no tardarían derechos públicos no fuesen ejerci- E n cuanto se despidió de sus
en figurar en el primer plano de la dos mediante el sufragio universal y amigos a las puertas del salón donde
vida pública de México: Aquiles Elor- efectivo y si no se cambiaba el sis- acababa de fundarse el Centro An-
duy, Roque Estrada, José Domingo tema del derecho personal que ejer- tirreeleccionista, Madero empezó a
Ramírez Garrido, Modesto C. Rol- cía el Presidente de la República, planear una gira política por el in-
land, Eduardo Hay, Fernando Ro- por el sistema de derecho popular terior de la República para atraer
darte, Luis Cabrera, Filomeno Mata, (2). adeptos a la causa del antirreelec-
Félix F. Palavicini, José Vasconcelos, Por lo tanto, era necesaria la cionismo. Días después, con un pa-
Emilio Vázquez Gómez, Manuel Ur- fundación de un centro antirreelec- quete de ejemplares de La Sucesión
quidi, Alfredo Alvarez, Paulino Mar- cionista, que más adelante debería (1) Alvarez, Alfredo: La Primera Reu-
tínez y Octavio Bertrand. convertirse en un gran partido na- nión, citado por Valadés, José, C : Ima-
E n aquella memorable asamblea cional. Y era necesaria la adopción ginación y Realidad de Francisco l.
se precisó que la consolidación de de un programa cuyos primeros prin- Madero, T. I, pág. 238 (1960).
la nacionalidad mexicana sólo podría cipios serían la efectividad del sufra- (2) y (3) Acta de fundación del Par-
gio y la no reelección, a reserva de tido Nacional Antirreeleccionista, citada
obtenerse por medio de la participa- por Valadés, José C. : Imaginación y
ción del pueblo en el gobierno; pero que más adelante se formara el Realidad de Francisco I. Madero. T. I,
que esa participación popular no se- ideario completo del partido (3). pág. 239 (1960).

SAISI JUAN
DE ULUA
"San Juan de Ulúa es una
vieja fortaleza militar situada en
el puerto de Veracruz, la cual se
ha convertido en penal. Oficial-
mente es considerada como pri-
sión militar; pero de hecho es una
prisión política, esto es, para po-
líticos sospechosos. Tan escogidos
son sus residentes —los cuales
cambian a menudo, porque mue-
ren pronto— y tan personal es la
atención que el Presidente Díaz
otorga a este lugar, que en todo
México se conoce a San Juan de
Ulúa como 'la cárcel privada de
Díaz' .
"Es una construcción de mani-
postería cuyas celdas están bajo
el mar; el agua salada se filtra
hasta donde se hallan los prisio-
neros, algunos de los cuales per-
manecen echados medio desnudos
y medio muertos de hambre, en
oscuros calabozos, tan pequeños,
que no permiten a un nombre
corpulento acostarse sin quedar
encogido.
"Nunca se ha sabido de quie-
nes son enviados a San Juan de
Ulúa, porque a ningún prisionero
político de los que son encerrados
allí le está permitido comunicarse
ni con sus amigos ni con nadie
del mundo exterior. Cruzan el
puerto en un pequeño bote, des-
aparecen dentro de los muros gri-
ses y eso es todo. Sus amigos
nunca saben cómo la pasan, ni
cuándo mueren ni de qué".
Turner, John Kenneth: México Bárbaro
(1965).
Presidencial y los programas, mani- acuerdo tomado con anterioridad, de Los correligionarios de Madero provenían
fiestos y actas de fundación del Cen- convocar a una magna convención de todas las clases sociales, no faltando
tro Antirreeleccionista, abordó el del Centro Antirreeleccionista, para los intelectuales como el orador Jesús
tren acompañado de varios correli- lanzar candidatos a la presidencia y
gionarios y de su esposa, Sara Pérez a la vicepresidencia de la República, Urueta, F.Villarreaí y Rafael Pérez Taylor.
de Madero, quien, abnegadamente, porque 1910 sería año de elecciones
habría de seguirlo en toda su aza- y Porfirio Díaz no daba trazas de aprestaba para dirigirse a la conven-
rosa campaña política. dejar el poder. ción de los antirreeleccionistas en el
Marchó primero a Veracruz y Fue en esta segunda gira cuando Tivoli del Elíseo, un parque de re-
luego fue a Mérida, donde conoció Madero conoció en Ciudad Juárez a creo con vastos salones para actos
a don José María Pino Suárez, pe- un hombre sesudo y respetable, don públicos que había en las arboladas
riodista y hombre de letras, que ha- Abraham González, que por entonces calles de San Cosme, cuando llama-
bría de ser su compañero en la hora sólo se dedicaba a atender sus ne- ron a la puerta dos desconocidos.
del sacrificio. Recorrió en seguida gocios, aunque ya había demostrado —Tenemos orden de aprehensión
varias poblaciones de la Costa del mucho interés cuando sus amigos le contra usted -dijéronle-, girada por
Golfo y del Norte, pronunciando hablaban de los Flores Magón y de las autoridades del Estado de Coa-
decenas de discursos ante las multi- Madero, que andaban agitando y huila, que lo acusan de haber come-
tudes que abarrotaban las plazas de fundando partidos de oposición para tido un robo de guayule. Así que,
los pueblos y que ya empezaban a combatir a la dictadura. de salir a la calle, le arrestaremos.
preguntarse: "¿ Quién es este hom- Ya estaba resuelto don Abraham Sin perder la entereza, Madero
bre que así habla y así actúa en un a intervenir en la lucha política y al entendió que aquella falsa y calum-
país donde todo el mundo calla ? " conocer a Madero y escuchar sus niosa acusación no era sino la red
A fines de 1909 Madero regresó discursos, le dijo: Usted es el indi- que le tendía el gobierno para ame-
a México y se encontró con que el cado para candidato a la Presidencia drentarlo en su actividad política,
Centro Antirreeleccionista andaba de de la República. precisamente el mismo día y a la
capa caída y empezaban a enfriarse misma hora en que todos sus corre-
los ánimos, por lo que reunió a ligionarios lo estaban esperando en
sus colegas, les habló de la generosa El Candidato el Tivoli del Elíseo para elegir can-
respuesta que había tenido en pro- didatos independientes. Y cauto co-
vincia y, después de informarles que En la mañana del 15 de abril de mo era, despidió con buenas maneras
emprendería otra gira, se refirió al 1910, don Francisco I. Madero se a los gendarmes y no salió a la calle,
CARTA DE MADERO A LIMANTOUR
(Noviembre de 1909). "Estamos, pues, amenazados constitutivas, ni en su reglamento
de una revolución a la muerte del para la convención, que impida
"Creemos sinceramente que
general Díaz, o de que se establez- algún arreglo para consolidar to-
al país no le conviene la próxima
ca prácticamente en nuestra pa- dos los intereses; pero si el gobier-
reelección del general Díaz y, so-
tria una dinastía autocrática . . . no sigue atrepellando los derechos
bre todo, que sería una amenaza
Los antirreelecionistas, convenci- de los ciudadanos y empleando
terrible para las instituciones re-
dos de tan grave peligro, hemos el régimen de terror, todo arreglo
publicanas la próxima reelección
iniciado franca y lealmente la será imposible; y quién sabe lo
del señor Corral . . . Si el señor
lucha. que podrá suceder, pues la his-
Corral llega a ser reelecto y suce-
de al general Díaz en el poder, toria nos demuestra lo funesto que
"Hasta ahora, aún predomina ha sido siempre querer sofocar
está en la conciencia de todos los la ¡dea de aceptar cualquier arre-
mexicanos que por ningún motivo por la fuerza movimientos demo-
glo con el gobierno con tal de cráticos, que, como el actual, es-
lo dejará y hará lo posible por que se asegure el establecimiento
ocupar la Presidencia mientras tán sostenidos por la casi unánime
del régimen constitucional. Nues- voluntad del pueblo".
viva, valiéndose para reelegirse tro Partido Antirreeleccionista, el
de los mismos procedimientos que más radical en ¡deas, no tiene Valadés, José C: Imaginación y Rea-
ha empleado en los Estados . . . ninguna cláusula en sus bases lidad de Francisco I. Madero (1960).

sino que, en un momento oportuno^


fue a refugiarse en la casa de su
amigo Federico González Garza.
Como transcurriera el tiempo y
don Francisco no llegara, los ciento
veintitrés antirreeleccionistas abrie-
ron la sesión y en eso estaban cuan-
do alguien leyó un papel en el que
don Filomeno Mata, preso en la Cár-
cel de Belén, enviaba este recado:
Soy partidario en toda la extensión
de la palabra de la alternabilidad
administrativa, y si el voto de un
preso político, como yo, puede ser
computado a la hora de la votación
definitiva de candidatos, se servirá
emitir el mío de esta manera: Para
Presidente: Francisco I. Madero; pa-
ra Vicepresidente: Francisco Vázquez
Gómez(\).
El silencio reinó en la asamblea.
Todos imaginaron las penalidades
que estaría sufriendo don Filomeno
Mata en algún oscuro y húmedo
calabozo de la Cárcel de Belén y
pensaron también que algo grave de-
bía haberle ocurrido al precandidato
para no asistir. Finalmente votaron
por don Francisco I. Madero como
candidato a la presidencia de la Re-

(1) Morales Jiménez, Alberto: Hom-


bres de la Revolución Mexicana, pág.
30 (1960J.

/ MU

Del Aéreo Club Mexicano. Se conmina


al Caudillo Madero, para que eche el las-
tre de las ambiciones, el bandidaje, las
represalias y el caciquismo. (La Risa, 10
de Junio de 1911).
NOS ENCARCELARON JUNTOS

-No fui nunca su secretario; "bandera" U). Don Francisco I.


pero como a las gentes les gusta Madero disfrazado, subió al tren y
que los personajes tengan secre- huyó inmediatamente rumbo al
tarios, me enjaretaron a mi el Norte. Al otro día, otra excursión,
título de secretario particular. Am- y huimos juntos don Rafael Ce-
bos éramos miembros del Centro peda y yo. Nos unimos a Madero
Antirreeleccionista. en San Antonio y se empezó a
-¿ Cuándo inició usted su ac- preparar la revolución.
tividad política ? -¿ Entonces no fue colabo-
-Yo empecé a trabajar contra rador de Madero, cuando él estaba
la dictadura en 1903, en la ciudad en la presidencia ?
de Guadalajara, con las socieda- -No, me separé de él después
des mutualistas que tenían los de los Tratados de Ciudad Juárez,
reboceros. De allí me ordenó salir cuando se comprometió a dejar
el Jefe Político. intacto el ejército federal y disol-
-¿Y a Madero cómo lo conoció? ver el revolucionario. "Nunca -le
-Fue en México donde conocí dije cuando me separé- haré nada
a don Francisco I. Madero. Duran- contra usted". Y me retiré a Gua-
te la campaña, el Centro Antirre- dalajara.
eleccionista nos nombró, a los dos, -¿ Qué otras actividades revo-
miembros propagandistas. De esa lucionarias desarrolló ?
Lie. ROQUE ESTRADA manera nos encarcelaron juntos, -Cuando supe que lo había
juntos huimos... asesinado Victoriano Huerta, orga-
El licenciado Roque Estrada, -¿ Cómo fue lo de la fuga ? nicé rebeliones, grupos armados
que fue uno de los correligionarios -La de San Luis Potosí, a don- contra el usurpador. En ese tiem-
de don Francisco I. Madero cuan- de nos llevaron de la cárcel de po caí prisionero... Más tarde fui
do el caudillo preparaba la Revo- Monterrey, temiendo que por es- secretario d e d o n Venustiano
lución, cincuenta y cinco años tar más cerca de la frontera nos Carranza.
después de -quellos sucesos nos escapáramos, la preparó don Ra-
habla de sus actividades: fael Cepeda. Para eso organizó (1) "Estación de bandera", donde sólo
para el tren cuando hay pasaje.
-A usted se le conoce como con toda su familia una excursión
secretario particular del señor Ma- a un pequeño rancho llamado Pe-
dero, ¿ es cierto ? ñasco, que tenía una estación de Testimonio Viviente. Julio de 1966.
La Convención Antirreeleccionista del 15
de abril de 1910 en el Tivoli del Elíseo
señaló el momento en que el pueblo de
México recuperó su conciencia cívica.

pública y por el doctor Francisco Váz-


quez Gómez para la Vicepresidencia.
Libre y exenta de toda mácula
fue la elección en favor del señor
Madero, quien llevaría a la lucha
electoral, no sólo su personalidad,
sino también los ocho puntos prin-
cipales del programa de su partido:
el restablecimiento del gobierno cons-
titucional, el principio de la no re-
elección y efectividad del sufragio
universal, la reglamentación del ar-
tículo séptimo constitucional para
hacer precisa la libertad de escribir,
el desarrollo y modernización de ¡a
instrucción pública, la expedición de
leyes favorables a la clase obrera,
la mexicanización del personal de los
ferrocarriles y el respeto a la "raza
indígena", el fomento a las obras de
irrigación y el progreso de la peque-
ña agricultura, la mejoría a las con-
diciones del ejército unida a la obli-
gatoriedad del servicio militar (1).
La convención en el Tivoli del
Elíseo duró tres días y en el último,
Madero pudo salir a la calle, sin te- MITIN ANTIRREBLECCIONISTA
mor a que prosperara el designio de
aprehenderlo, y asistir a la reunión El periódico El Constitució- paña política en los Estados de
nal, órgano oficial del Partido Querétaro, Jalisco, Colima, So-
final, en la que, ya como candidato Antirreeleccionista, reseña la vi- nora y Chihuahua,
a la presidencia de la República, ha- sita que hizo don Francisco I. Madero dedica la mayor par-
bló a los antirreeleccionistas: Madero a la ciudad de Guadala- te de su carta a explicar las
Espero que el general Díaz nos jara el 6 de enero de 1910, y dificultades que tuvo para orga-
dejará trabajar libremente y respe- reproduce la carta que el caudi- nizar un mitin en Guadalajara,
tará la voluntad nacional, libremente lio de la Revolución envió al al que, a pesar de la oposición
manifestada en los comicios; pero si licenciado Emilio Vázquez Gó- del gobernador Ahumada, asis-
desgraciadamente el general Díaz, mez, presidente del Centro An- tieron de cinco a seis mil per-
olvidando sus deberes para con la tirreeleccionista de la Ciudad de sonas.
patria, olvidando que el puesto que México, informándole de su cam- Testimonio Periodístico.
ocupa lo debe al pueblo y descono- Febrero 6 de 1910.
ciendo las ardientes aspiraciones de
la Nación y los vehementísimos de-
seos del pueblo para reconquistar su prendo la gravedad de esta declara- dra, con pilastras y balcones, ante
soberanía, favorece o permite que ción, comprendo los peligros que la que los vecinos pasaban de prisa,
se coarten L·s libertades concedidas pueda acarrear al país una révolu- mirando los carruajes que había es-
por la Constitución y que se defrau- ción, pero sé que el pueblo no per- tacionados enfrente.
de el voto popular en los comicios, mitirá el establecimiento de una En esa casa habitó el general Por-
con objeto de imponer, por medio dinastía autocrática (2). firio Díaz durante muchos de los
del fraude su candidatura y la del ^^^^_^^___^-_^____—. años en que fue dictador de México.
señor Corral, declaro solemnemente • ~ , _ , Allí estaba él precisamente aquel
que en este caso defenderé vigorosa- La CaSa Cíe DiaZ día de abril de 1910 en la sala, or-
mente los derechos del pueblo; y si el nada con preciosas piezas de porce-
general Díaz, deseando burlar el voto
popular, permite el fraude y quiere En la ciudad de México, en la
apoyar ese fraude con la fuerza, en- calle de Cadena, actualmente Ve- ¡,, „_, ,. , , „ , .
tonces, señores, estoy convencido de ,. .-, ' j (1) Valades. José C : Imaginación y
que la fuerza será repelida por ¿a nustiano Carranza, y muy cerca de Realidad de Francisco I. Madero. T. II.
fuerza, por el pueblo, resuelto ya a
hacer respetar su soberanía y ansioso un viejo reloj que yergue sus des- pág. 47 (i960).
de ser gobernado por la ley... Com- coloridos azulejos en medio de una <^ V o l ,. T . n . 1m„„;„„^A„ „
j .j j i i i. ii i_ x \¿i Valades. José C Imaginación y
descuidada plazoleta, hubo hasta Realidad de Francisco I. Madero. T. II,
hace pocos años una casona de pie- pág. 42 (1960).
Delante de los severos muros del Palacio
Nacional se congregaban las multitudes
invocando a la patria, para protestar con-
tra el atropello de sus derechos. » - >

lana, charlando con el gobernador


del Estado de Chihuahua, don En-
rique Creel quien, comentando los
mítines que andaba organizando por
el país don Francisco I. Madero, le
decía: Como se lo he escrito a don
Ramón Corral, Uz gente va a ver a
Pancho Madero como podría haberlo
hecho con la exhibición de un animal
raro o de alguna compañía de cómi-
cos de la legua (l).
—A petición de don Teodoro
Dehesa, gobernador de Veracruz, re-
cibí al señor Madero precisamente
en los días en que celebró su conven-
ción -repuso don Porfirio calmada-
mente- y después de haber hablado
con él sobre sus pretensiones políti-
cas, me pareció, simplemente, un
vulgar ambicioso. Y ahora, que se
ha lanzado como candidato a la Pre-
(1) Valadés, José C : Imaginación y
Realidad de Francisco I. Madero. T. II,
pág. 27 (1960).

El que Teodoro Dehesa hubiera presen-


tado a Madero con el General Diaz cuan-
do aquél emprendió su campaña, lo con-
sideraron los gobiernistas como algo Una casilla electoral en la que, con todas
ingenuo. (Los Sucesos Ilustrados, 8 de las apariencias de la legalidad, fue bur-
Mayo de 1910). M lado el sufragio el 26 de junio de 1910.
UNA MANIFESTACIÓN ANTIRREELECCIONISTA ES DISUELTA
Grabado de Alfredo Zalee
sidencia, veo que ya tengo dos riva- que se desarrolló en México al influjo
les: el señor Madero y don Nicolás de los publicistas franceses de prin-
de Zúñiga y Miranda 0 ) . cipios del siglo XIX y que formó
Lo decían, precisamente, cuando una "sabiduría política" representada
ambos eminentes personajes de la por Francisco Bulnes, Justo Sierra,
vida pública acababan de leer en El Telésforo García y Emilio Rabasa,
Debate: El señor Madero con ca- quienes pretendían "transaccional" o
letre perturbado por el espiritismo, "evolutivamente" establecer los prin-
cuyo libro es una obra de magna cipios políticos de la inteligencia
necedad y desgraciadísimo, ha teni- humana. Por esto se apellidaban a
do una nueva e intolerable audacia: sí mismos "científicos", y a su par-
se presenta como candidato a la Pre- tido "científico" y a su obra "cien-
sidencia. Francisco I. Madero es un tífica" (3).
histrión que reclama un puntapié. Mucho se dijo entonces de que
Detrás de Francisco I. Madero están Limantour era su jefe, pero lo cierto
la rapiña, el atropello, el crimen... es que el inteligente y hábil Ministro
(2). de Hacienda, protegió al inversionis-
Porfirio Díaz reunía con frecuen- m o extranjero y, con los créditos
cia en su casa a los miembros de su obtenidos, impulsó la industria, la
gabinete, pero, sobre todo, a los que minería y el comercio.. Su colega,
se habían constituido en los brazos don Ramón Corral, quien después de
fuertes del régimen, don José Ivés s e r Ministro de Gobernación escaló
Limantour, don Ramón Corral y don \& vicepresidencia en el último man-
Bernardo Reyes, para quienes el prin- dato del General Díaz, fue por su
cipal negocio de Estado no era el
bienestar del pueblo, sino el caso de d) El licenciado don Nicolás de Zúñiga
la sucesión presidencial, particular- * fi^o^vesüdo^e"11 e d ° é n t r i c o ' a l t o
mente en aquellos primeros meses mante°'JStatía ^ n T ^ z a r ^ c o ™ «n*
d e 1 9 1 0 e n q u e l a s p r ó x i m a s elec- didato a la Presidencia de la Repú-
ciones abrían una temible interro- blica cada vez que había elecciones,
g a n t e p a r a los científicos; porque prometiendo hacer bajar los precios de
j TI £• • i L J . ~ las telas, del maíz y del frijol en caso
y
don Porfirio, a los ochenta anos, ya d e s e r el ' egido i G J era n u n c a
q ue n o
daba señales de decrepitud y se re- (2) El Debate. México, 1910, citado
m o v í a c o n c a n s a n c i o e n la silla p r e - por Valadés, José C.: Imaginación y
sidencial. Realidad de Francisco I. Madero. T. II.
Los científicos formaban el clan g f fa¿¡^0)josé c , lmaglnaclon v
p o l í t i c o q u e s o s t e n í a al r é g i m e n p o r - Realidad de Feo. I. Madero. Tomo i,
firista y eran una peligrosa peste pág. 202 (1960).
parte, el más fiel intérprete d e la ches de verano. Despuntando en el candidato a la Presidencia, impri-
mentalidad política d e don Porfirio. estrellado firmamento, u n cometa miendo en las conciencias de los ciu-
E n cuanto al general Bernardo aparecía arrastrando su impresio- dadanos el lema de "Sufragio Efec-
Reyes, era u n viejo militar q u e ha- nante cabellera de azulados reflejos. tivo, N o Reelección", q u e años m á s
bía mostrado mucho valor en los Y la gente hacía comentarios sobre tarde signaría todos los decretos
campos de batalla y q u e luego, co- las nuevas calamidades q u e podría emanados de los Poderes de la Ñ a -
mo Ministro de Guerra y gobernador traer al país aquel huésped nocturno ción. P o r ello ya empezaba a es-
de Nuevo León, conquistó la volun- (1), pues se daba el caso q u e había cucharse esta copla:
tad popular, q u e quiso ver en él a u n a gran crisis económica en toda Con tu sombrero en la mano
un posible sucesor de don Porfirio, la República. en todo México entero
destinado a enmendar los muchos E[ descenso en ei precio det he_ grita pueUo soberano,
errores cometidos por el viejo d1C- mquén, que constituía una de las ¡ Viva Francisco I. Madero !
exportaciones sustantivas del país,
la inesperada limitación de los eré- •
— —
dit
El General Porfirio Díaz embelleció la °s bancarios, el decrecimiento de (l) El Cometa Halley, que se dejó
Ciudad de MéxiCO COn muchas Obras de tZ^tert^reLZdÍtndt S> D í a z ^ L ^ r l o s : LUnantour,
ornato. En la foto, aparece colocando M ¡SS' ¡?¡Tr^orZ freías fiï ^¾^.¾
la primera piedra de uno de eSOS monu- X- industriales extranjeras establecidas T. í pág. 159 (1960).
mentOS públicos. en México, el alza de los precios de (3) Barba recortada y puntiaguda.

PENSAMIENTO
p o t i n c o DE
MADERO
(lo. de enero de 1909)
"México pasa actualmente por
una de sus crisis más serias, pues
de la actitud de los mexicanos de-
pende que se perpetúe el régimen
de Poder Absoluto que será mortal
para nuestras instituciones y para
nuestra independencia, o bien que
se imponga para siempre el radian-
te imperio de la Ley... Todo hace
creer que se prepara una lucha
formidable entre el pueblo ansioso
de recobrar sus derechos y la Ad-
ministración del General Díaz, que
celosa cuida todas sus conquistas...
Yo estoy resuelto a luchar con toda
energía defendiendo la causa del
pueblo, lo cual me pondrá en con-
diciones de ser actor principal de
muchos acontecimientos, o por lo
menos, espectador bien enterado...
No tengo pretensión de ser un gran
hombre, pero aspiro a imitar su
ejemplo; para lograrlo, sólo se ne-
Don Porfirio se indignó al saber materias primas importadas que pro- cesita considerar, más alto que los
que el general Reyes condescendía dujo desempleos y cierres mercan- intereses particulares, los grandes
con los del Partido Democrático, tiles y la reducción de las erogacio- intereses de la Patria, y abrazar
quienes le ofrecían la candidatura de nes en el presupuesto nacional, se una causa noble con entusiasmo
vicepresidente de la República, y presentaron como una época amena- y abnegación... Esa conducta tan
por más que Reyes publicó u n libro zante para el régimen porfirista y bella ennoblecerá todos los actos de
elogiando a Díaz, éste lo amenazó de infortunios económicos para la nuestra vida y aun cuando seamos
veladamente, le quitó el mando de mayoría de los mexicanos (2). víctimas de la intolerancia o de la
Nuevo León y logró que se expatriase. Pero también en aquellos días ambición de los demás; aun cuando
^ ^ ™ * " ~ u n hombre bajito, d e tupida piocha sucumbamos, nuestro esfuerzo no
(3
o 6 n d l Gil Cl OIGIO ^ y clásico bombín, acompañado será estéril".
de su esposa, elegante e impecable
El pueblo empezó a contemplar viajaba sin descanso, d e pueblo en Valadés, José C : Imaginación y Rea-
lidad de Francisco I. Madero (1960).
con pavor el cielo en las tibias no- pueblo, de ciudad en ciudad, como
La gente se juntaba en las calles e ¡m--p
provisaba desfiles llevando carteles e n p |
los que se alentaba el espíritu patriótico
en contra de la dictadura.

Las manifestaciones populares de


adhesión a Madero se repetían aho-
ra con mayor entusiasmo, en tanto
que él, desde los balcones de los
hoteles, desde los kioscos de las pla-
citas de los pueblos, y aun desde
las plataformas de los vagones de
ferrocarril, hablaba así al gentío:
Nuestros adversarios, no encon-
trando armas que esgrimir contra
nosotros, porque -lo decimos con
orgullo- somos hombres honrados,
han querido ridiculizarnos, preten- El 19 de julio de 1910, en la lo tenía inactivo y necesitaba
diendo que ha sido osadía nuestra ciudad de San Luis Potosí, el juez caminar".
ponernos frente al señor general Por- de distrito de esa población de- Al salir del juzgado, el pro-
firio Díaz. Pues bien, nuestra osa- cretaba la libertad de Don Fran- cesado fue vitoreado por grupos
día está justificada, porque conta- cisco I. Madero, fijándole una fian- antirreeleccionistas, estudiantes
mos con la ayuda decidida del pueblo za de ocho mil pesos y dándole en su mayor parte,
y necesitaríamos ser muy cobardes la ciudad por cárcel. En los meses siguientes sin
o muy torpes para dejarnos derrotar "El candidato antirreeleccio- embargo, el ambiente pseudole-
U). nista fue desde la penitenciaría galista desaparecía, dando paso
al juzgado a pie -informaba El a la violencia y la insurrección.
(1) Manuscritos Valadés, citados por País-, para hacer un poco de ejer- Testimonio Periodístico.
Valadés, José C : Imaginación y Rea-
lidad de Francisco 1. Madero, T. II, cicio, pues la estancia en prisión J u | ¡ 0 19 de 1910
pág. 49 (1960).
Los ciudadanos fueron a votar el 26 de
junio de 1910, pero la maquinaria impo-
sicionista funcionó a la perfección, y
Don Porfirio volvió a ser Presidente de
la República.
Sin embargo, el resultado final
fue una derrota espectacular. En
la elección del 26 de junio de 1910
se consumó el último gran fraude
electoral del Porfiriato, cuando los
"científicos" utilizaron el recurso
de llevar a las urnas, bajo coacción, a
los artesanos, los oficinistas y la gen-
te de sociedad, para que votaran por
don Porfirio Díaz y don Ramón Co-
rral, que fueron elegidos presidente
y vicepresidente para gobernar des-
de 1910 hasta 1916.
En medio de la paz impuesta
por el terror ganó Porfirio Díaz y
perdió Madero, mas no porque éste
hubiese sido derrotado realmente en
los comicios, sino porque el conti-
nuismo y el imposicionismo seguía
operando ante la mirada complacien-
te del Congreso que reconoció el
"triunfo" de Porfirio Díaz y desoyó
las protestas de los antirreeleccio-
nistas que, ante los incontables aten-
tados y fraudes, solicitaron fueran
declaradas nulas las elecciones.

A la Cárcel, por Agitador


Toda esta bulla se debe a la
obcecación turbulenta de Pancho
Madero, a quien juzgo un poco ex-
traviado... Todo lo que ha pasado
no es más que el resultado natural
que debía esperarse, después de to-
lerar -hasta el colmo- la osadía de
LA EXTRAVAGANCIA ELEGANTE ponerse en frente del gobierno hasta
en tono de desafío, escribía el gene-
El reino del ocio y de la alegria bajo, una gran fuente de argentería, ral Jerónimo Treviño, gobernador de
era nativo de la capital nacional. con su respectiva cubierta" ante Nuevo León, a don Ramón Corral el
Cuando Jesús Valenzuela, uno de la cual los comensales creían que 6 de junio de 1910, a propósito del
los más excelentes hombres dados "se trataba de una selle de jabalí mitin que acababa de hacer Madero
a la luz en Sinaloa, y quien más o de un lechón relleno o de un en la ciudad de Monterrey (l).
que poeta y director de orquesta gran pastel de venado"; pero "cuan- Al día siguiente, por orden del
literaria, y más que personaje de do puesta la enorme fuente en el mismo Corral, la policía detuvo a
riqueza y de esmeros era un filó- centro de la mesa, el maestresala Madero en la estación de Monterrey,
sofo, se propuso demostrar hasta levantó la tapa" sobre el gran pla- cuando en compañía de su esposa y
qué altura llegaba la ciudad de Mé- ton, "todo desnudo, desde la enor- del licenciado Roque Estrada, abor-
xico en el nivel del placer, que ya me cabeza hasta los diminutos daba el tren que lo llevaría a San
no constituía deleite del entendí- pies, perfectamente dormido y co- Pedro de las Colonias. Confinado
míento sino extravagancia elegante, matoso, en el último período de la en la cárcel de Monterrey, fue con-
invitó a sus amigos a un banquete embriaguez", yacía el enano Flo- ducido, posteriormente, a San Luis
a la fonda de Montaudon, en el rentíno Carbajal, el celebrado Pi- Potosí, donde se le internó en la
que tras "de los servicios preli- rrimplín del circo Orrín. Penitenciaría del Estado.
minares, al tocarle su turno a la ,. , , _ Dos meses después toda la na-
n¡P7a ríe rp«ic;tpnria anarpriernn Tablada, José Juan: La Feria de la Vida
pieza ae resistencia, aparecieron y De M a r i a campos, Armando: Los
dos mozos soportando, con tra- Payasos, citado por Valadés, José C : (1) Manuscritos Garza, citados por
El Porflrismo. T. I (1958). Valadés, José C : Imaginación y Rea-
lidad de Francisco I. Madero, T. I I ,
pág. 59 (1960).
"QUE HABLE MADERO"
Americanos", estuvo ligado a iniciara su perorata, un viejo que
nuestro movimiento revoluciona- se había colado entre nosotros,
rio desde la primera década del increpó a Madero, diciéndole que
siglo XX, primero como observa- por qué, en lugar de andar agi-
dor acucioso y después como tando al pueblo, no repartía sus
actor principal. millones, para remediar las nece-
—En la noche del 3 de junio sidades de aquél,
de 1910, entre los estudiantes Madero pronunció un brillante
potosinos, corrió el rumor de que discurso. Sabía tender un hilo
a la mañana siguiente, alrededor de emoción entre él y su auditorio;
de las 8, pasaría por la ciudad y en uno de los párrafos, diri-
en el tren, rumbo a Monterrey, giéndose al viejo impertinente, le
don Francisco I. Madero. A la ho- dijo: "El pueblo no pide pan, pide
ra indicada nos reunimos un gru- libertad". Esas palabras nos so-
L'lC. JESUS SILVA HERZOG P ° d e jóvenes para ver y escuchar naron bien, y le aplaudimos estre-
a Madero. Así sucedió, en efecto. pitusamente. Esa firme convicción
Jesús Silva Herzog, es una de A las ocho y media llegó el tren se llevó el caudillo antirreelec-
las personalidades más relevan- de la ciudad de México, y los cionista. La misma idea había
tes dentro de la vida intelectual muchachos allí reunidos comen- expuesto antes en la ciudad de
del país. Maestro emérito de la zaron a gritar: ¡ Que salga Ma- Orizaba. Esa misma idea fue su
Universidad Nacional, doctor Ho- dero ! ¡ Que hable Madero ! Y don g r a n equivocación como gober-
noris Causa de diversas universi- Francisco salió a la plataforma nante: No puede haber libertad
dades, director de "Cuadernos del "pullman". Pero antes de que s ¡ n p a n , ni pan sin libertad.

Testimonio Viviente. Julio de 1966.

ción vibraba de patriótico entusias-


mo al celebrar el Primer Centenario
de la Independencia. En el mes de
septiembre, la ciudad de México pa-
recía el más vistoso de los escapara-
tes. Las calles estaban profusamente
engalanadas, las multitudes, ávidas
de espectáculos, se extasiaban con-
templando los desfiles históricos y
militares y se conmovían al paso
marcial de los soldados de todos los
países.
El general Porfirio Díaz, rodeado
siempre de mucha pompa y adula-
ción, sin quitarse nunca el uniforme
de gala, no se daba tiempo para
inaugurar edificios, monumentos, ex-
posiciones y congresos, y cuando se
hallaba fatigado y se sentaba en un
estrado que parecía un trono en cu-
yo dosel fulgían estas palabras do-
radas: Pax Lex, imaginaba oir como
un sonoro cántico:
/ Porfirio Díaz ! Heroico
(Caudillo del Oriente
que fuiste, en otros tiempos,
(el rayo de la guerra,
y hoy de la Patria enciendes
(la aurora refulgente,
jamás ha de olvidarte la
(mexicana tierra,
y orgullo de la patria
(serás eternamente.
El recinto de la Cámara de Diputados,
en el interior del Palacio Nacional, amue-
blado muy al gusto de la época. El Pre-
sidente Díaz, en el estrado, lee uno de
sus informes de gobierno. !^->
Las Fiestas del Centenario fueron cele-
bradas en medio del regocijo popular;
LA CÁRCEL DE BELEN pero <en el trasfondo de aquellos oro-
pelescos desfiles se gestaba la Revolución

"Alguna vez, cuando aún era Carreón, el exquisito artista cuyas


joven, fui internado durante se- pinturas le conquistaron el reco- Fuga y Plan
manas en un calabozo oscuro, nocimiento de Europa y América,
tan oscuro, que me impedía verme fue sacado agonizante y ciego, Gracias a una fianza y a la in-
las manos. Esto aconteció en la para morir pocas semanas des- tervención de su padre ante el go-
ciudad de México, durante aquel pues en un hospital, presa de la bierno, don Francisco I. Madero
horripilante período en que Díaz tuberculosis, salió de la Penitenciaría de San Luis
imperaba con mano sangrienta. "En mi horrible morada pude Potosí para tener la ciudad por cár-
El calabozo carecía de pavimento soportar el viscoso contacto con cel, lo que le permitía visitar a sus
y constituía el piso una capa de las paredes; mis pulmones, enton- amigos, escribir y pasear a caballo
fango de tres o cuatro pulgadas ees jóvenes y sanos, pudieron re- por los alrededores de la bella capital
de espesor, mientras que las pa- s istir el veneno de aquella tumba; potosina; aunque en todo momento
redes rezumaban un fluido espeso m ¡ s nervios, aunque sensibles, bajo la mirada de sus guardianes.
que impedía secar las expectora- pudieron ser amaestrados a mi En aquellos largos paseos y en la
ciones que negligentemente ha- voluntad, para responder con sólo soledad de su cuarto se dedicó a
bían arrojado sobre ellas los in- u n | e v e estremecimiento, a los ordenar las ideas que había acumula-
contables y descuidados ocupantes asaltos y mordiscos de las ratas do durante sus giras y a enriquecerlas
anteriores. Del techo pendían e n \a oscuridad . . . Mi petate es-
con los proyectos democráticos y li-
grandes telarañas, desde las que t a b a húmedo, así como mi vestido;
berales de sus amigos. Se veía claro
acechaban enormes, negras y ho- ¿e v e z e n c u a n d o un golpe en el
rnbles arañas. En un rincón abier- petate o en el fango o de mañana que era necesario emprender una
toen el albañal, había un agujero... acción inmediata, porque en todo el
e n m ¡ c u e r p 0 i me'indicaba que
país había ya muchos millares de
"Era éste uno de los calabozos una araña había caído y un estre- maderistas (D dispuestos a ir a la
en los que el déspota acostumbra- mecimiento recorría mi sistema lucha armada por la libertad y la
ba arrojar a sus opositores con la nervioso. Pero puede soportar justicia; pero, antes que todo, lo que
esperanza de quebrantar sus es- todo, menos la ausencia de la urgía era salir de aquel encierro.
píritus, y fue de una de esas cá- luz",
El cuatro de octubre, día de su
maras infernales, tan sagazmente
onomástico, Madero salió, como era
calculadas para quebrantar, majar R1caKjo F|ores Magón> c i t a d o p o r Silva
y estropear la voluntad mas po- Herzog, Jesús: Breve Historia de la
derosa, de donde Jesús Martínez Revolución Mexicana (1965). (1) Nombre dado a los partidarios de
Francisco I. Madero.
LA NOTICIA CONTEMPORÁNEA del m u n d o evolucionaba, Turquía los "Jóvenes Turcos" decidieran
D/IDIC i n u n n r c tinonn permanecía prácticamente igual atacar la capital, que cayó en su
rHKIò, LUNUKtO, MUbLU que en el siglo XVI. Esto se tra- poder el 24 de abril del año
dujo en derrotas constantes, des- siguiente (1909). A esto siguió
En 1907 se proclama a I ripie prestigio, miseria y sangrientas re- la abdicación del sultán y una
Entente entre Francia Inglaterra y presiones contra los inconformes. sangrienta represión que asombró
Rusia. La palabra entente, ahora r£sta situación dio lugar a f¡- y horrorizó al mundo
caída en desuso, significa enten- n e s del s ¡ g | 0 pasado, al surgi-
dimiento", "trato" (no alianza), miento de una organización de niCTUDDinc CM CCDAÍÜA
entre dos o más países. Asi, po- carácter innovador llamada Joven UIÒIUKDIU5 LIN tòrHNH
co a poco, se iban formando los Turquía. Debido a su tenacidad Debido a la salida de tropas
dos enormes bloques de naciones y b i e n encaminado proselitismo, p a r a Marruecos donde se había
que habrían de enfrentarse anos s u influencia creció hasta alean- recrudecido la 'interminable gue-
despues en la Primera Guerra z a r en la primavera de 1908, rra de guerrillas de los moros el
lvlundiaL
17.000 afiliados. 20 de julio de 1909, hubo una
ADTC Cuando en los primeros días tumultuaria manifestación en Ma-
n m t
de julio de 1908 las fuerzas de drid. Días más tarde (26) se
En el transcurso también de guarnición en Macedònia (actual- declaró la huelga general en Bar-
1907 la literatura mundial se en- ™ e n t e , e s t a r*&on J a ^ p a r t e n celona. Los sindicatos se echaron
riquece con dos obras que habrán Yugoslavia y Grecia) se rebelaron a la calle, quedando prácticamen-
de resultar eternas: Los intereses contra el sultan, el pian napia te dueños de la ciudad durante
le ado a su
creados, del dramaturgo español ê + . . culminación: Las | o s días, 26, 27, 28 y 29. El 30
fuerzas traidas de la
Jacinto Benavente, y La madre, quia se
, P r °P ia J u r " la guarnición de la plaza recibió
de Máximo Gorki P a s a r o n a l o s sublevados, refuerzos y el 31 quedó dominada
vanos
En el aspecto musical Isaac generales fueron fusilados militarmente la situación.
Albéniz. estrenará la suite' Iberia ^ millares de civiles se unieron a r£sta COnmoción popular, a la
y Williams, el extraordinario músi- las tropas dispuestas a marchar q u e s e N a m o |a " S e m a n a T r a g i .
S0D
co británico, su Primera Sinfonía. ^f ^onstantinopla c a " c a u s o j a m u e r t e de decenas
El gobierno del sultan capitulo de personas y la destrucción de
e 2 2 d e JU 0,
LOS "JÓVENES TURCOS" ' '' P r o c l a m ándose y numerosos edificios. Cuatro de los
J U , L · I
'" u entrando en vigor la Constitución líderes, entre los que se hallaba
El Imperio turco, desde me- de 1876. En los meses siguien- Francisco Ferrer, fueron fusilados.
diados del siglo pasado, fue lia- tes, sin embargo, los elementos La cruenta rebelión del proleta-
mado "el enfermo de Europa"; conservadores comenzaron a des.- riado barcelonés causó honda ¡m-
la causa era que mientras el resto virtuarla, dando esto lugar a que presión en América.

su costumbre, a dar un largo paseo


a caballo; sólo que ya no regresó. A
galope tendido escapó de la mirada
de sus guardianes y se dirigió a las
cercanías de un poblado próximo,
donde una familia amiga lo esperaba,
simulando hallarse en una fiesta cam-
pestre. Rápidamente se disfrazó de
ferrocarrilero y, al pasar el tren del
Norte, lo abordó.
Al día siguiente cruzó la frontera
y se instaló en la ciudad de San
Antonio, Texas, EE. UU., a donde
llegó con los apuntes de su Manifies-
to a la Nación, conocido como Plan
de San Luis Potosí, y que sacudió
a México entero con estas palabras:
Se declaran nulas las elecciones
para Presidente y Vicepresidente de
Uno de los patios del Palacio Nacio-
nal, decorado profusamente con luces y
ornamentos para la celebración del gran
baile de gala con que culminaron las
fiestas del Centenario, y al que asistió
la flor y nata de la sociedad mexicana.

KNKIIO I»: 11110
El candidato (?) Maduro

la República, magistrados a la su- La policía montada intervenía en no po-


prema Corte de la Nación y diputa
dos y senadores, celebradas en junio icas ocasiones para disolver las nutridas
del corriente año. manifestaciones populares que en favor
Se desconoce al actual Gobierno de Madero se multiplicaban en la capital
del General Díaz, así como todas fas y en la provincia.
autoridades cuyo poder debe dimanar
del voto popular, porque además de
no haber sido electas por el pueblo, del poder y para reconquistar su
han perdido los pocos títulos que libertad (1).
podían tener de legalidad, cometiendo Esos apuntes adquirieron forma
y apoyando, con los elementos que definitiva durante el mes y medio
el pueblo puso a su disposición para que Madero vivió en la ciudad te-
la defensa de sus intereses, el frau- jana de San Antonio. Ocupaba una
de electoral más escandaloso que re- modesta habitación en el Hotel
gistra la historia de México . Hutchins donde con Roque González,
Garza, Roque Estrada, Juan Sánchez
Asumo el carácter de Presidente Azcona y Enrique Bordes Mongel,
provisional de los Estados Unidos todos ellos exiliados como él, traba-
Mexicanos con las facultades nece- jaron febrilmente haciendo copias del
sarias para hacer la guerra al Go- texto final del manifiesto, y envián-
bierno usurpador del general Díaz . dolas por correo a los antirreeleccio-
El día 20 de noviembre, desde nistas prominentes de todo México.
las seis de la tarde en adelante, to- Pudiera decirse que el manifiesto
dos los ciudadanos de la República contenía una parte dispositiva, cuya
tomarán fas armas para arrojar del sustancia era la categórica incitación
poder a las autoridades que actual- al alzamiento. Se resumía en aquel
mente gobiernan. mensaje,que Abraham González guar-
dó apretujado en un bolsillo, después
Si en el ánimo del general Díaz de transmitirlo de viva voz a muchos
hubiesen pesado más los intereses de amigos: "El día 20 de noviembre,
la Patria que los sórdidos intereses desde las seis de la tarde en ade-
de él y de sus consejeros, hubiera lante ..."
evitado esta Revolución haciendo al-
gunas concesiones al pueblo; pero ya La cuestión era cómo respondería
no lo hizo..., ¡ tanto mejor !, el cambio el pueblo de México a ese llamamien-
será más rápido y más radical, pues to y hasta dónde las primeras chispas HOY
el pueblo mexicano, en vez de la- que habían saltado en los últimos El Eicmo. Br. D. Francisco I. Madero
mentarse como un cobarde, aceptará meses, bastarían para encender el
fuego revolucionario... : En esta serie de imágenes, el dibujante
como un valiente el reto, y ya que el puso de manifiesto cómo iba cambiando
general Díaz pretende apoyarse en la
fuerza bruta para imponerle un yugo la suerte de Madero, y con ella el tra-
ignominioso, el pueblo recurrirá a esa (1) Francisco I. Madero, Manifiesto a tamiento que recibía. (Multicolor, 25 de
misma fuerza para sacudirse ese yu- la Nación. San Luis Potosí, 5 de oc-
tubre de 1910 (Impreso en San Anto- Mayo de 1911).
go, para arrojar a ese hombre funesto nio, Texas, octubre de 1910).

20 1-60
SSÏffBEÏOLüaOB
MEBSIB « RESUMEN DE LO PUBLICADO
Publicación Semanal Ilustrada de la revista Do-
cumenta Americana. Editada por Publex, En el anochecer del domingo 20 de noviembre de 1910,
S. A., Bolívar No. 154, México 8, D. F. Miembro en los pueblos y las rancherías del Estado de Chihuahua se
de la Cámara Nacional de la Industria Edito-
rial, A. C. Director Responsable: Rubén Gue- iniciaba, de hecho, la Revolución anunciada por Madero. El
rrero Caballero. Director de la Obra: Vicente general Díaz, Presidente de la República, había ofrecido en
Casarrubias C. Asesor: Diego Arenas Guzmán. 1908, en la entrevista con un periodista norteamericano, se-
Coordinador: Enrique Rodríguez Zamacois. Re- pararse del poder y apoyar el surgimiento de un gobierno
dactores: Salvador de la Cruz, Gabriel Pereyra. democrático. No obstante, en 1910, el régimen cometió un
Presentación Gráfica y Dibujos: Enrique Veláz-
quez Mora, Jorge Hernández Osorio, Leopoldo nuevo fraude electoral ocasionando, consecuentemente, pro-
¿abala Sánchez, Heladio Velarde, José Armida fundo malestar.
Velasco. Fotografías: Fernando Lipkau E., José A él se aunaban otras muchas causas de inconformidad.
Luis Monter M., Fotos Casasola, Estudios Abi-
tia. Grabados, caricaturas, testimonios perio- Entre ellas, fueron motivos de gran indignación popular la
dísticos: Héctor D. Falcón, Fondo de Cultura matanza de los indígenas yaquis y mayas, calificada como
Económica, Instituto de Estudios Históricos de uno de los atropellos más inhumanos del Porfiriato, las cruen-
la Revolución Mexicana, Hemeroteca Nacional, tas represiones a los mineros de Cananea en el año de 1906
Taller de Gráfica Popular, A. C. Autorización y a los obreros textiles de Río Blanco en 1907, el encarce-
como Correspondencia de 2a. clase (en trámite).
© Copyright by Piccadilly P. & N. S., Mon- lamiento y persecución de los periodistas independientes, mu-
tevideo, Rep. 0. del Uruguay, año 1966. © chos de los cuales fueron recluidos en la cárcel, no una vez
Derechos reservados por Publex, S. A., México, sino varias, como en el caso de Filomeno Mata, prisionero
D. F., Estados Unidos Mexicanos, año 1966. cuarenta veces en menos de una década.
Registros en la Dirección General del Derecho
de Autor de la Secretaria de Educación Pública El hombre que había anunciado la Revolución y cuyos
de los Estados Unidos Mexicanos (en trámite). primeros brotes se manifestaron en el anochecer del domingo
Reg. como Correspondencia de 2a. Clase en la 20 de noviembre de 1910, en el Estado de Chihuahua, había
Administración de Correos de Guatemala (en iniciado su vida política 8 años antes, cuando sólo tenía 30
trámite). Distribuidores exclusivos: Distribuidora
Publex, S. A.,Bolivar No. 154, México 8, D. F. años, movido por impulsos tan generosos como humanitarios.
Impresa por Compañía Impresora Simón, S. A., Combatió la dictadura desde las columnas de El Demócrata,
Poniente 150 No. 820. México 14, D. F. Prin- periódico fundado por él y cuando se celebró la entrevista
ted in Mexico. Impreso en México. Díaz-Creelman, se dio a la tarea de estudiar a fondo la situa-
SEPTIEMBRE 14 DE 1966
ción política de México, con la pretensión de enderezar la nave
DISTRIBUIDORES Y ACENTES del Estado. Movido por tan noble propósito escribió un libro
La Sucesión Presidencial en 1910, cuyo primer ejemplar apa-
ARGENTINA: Agente de suscripciones: Publex,
S. A., Maipú 43, Buenos Aires. Distribuidor reció el 20 de diciembre de 1908.
de fascículos: Distribuidora Universal, S. R. L. Con el libro bajo el brazo y dispuesto a interesar a los
Herrera 513, Buenos Aires; COLOMBIA: Dis- simpatizadores de su causa, Madero marchó a la Ciudad de
tribuidora Tequendama, S. A., Carrera 13 No.
18-38, 3er. piso, Bogotá; COSTA RICA: Carlos
México. La noche del 22 de mayo de 1909 fundó el Centro
Valerio Sáenz y Cía., Apartado 1924, San José; Antirreeleccionista. Inmediatamente después, inició una gira
CHILE: Publichile, S. A., Manuel Rodríguez 866, política en la que estableció relación con don José María Pino
Santiago; ECUADOR: Muñoz Hnos., S. A., V. M. Suárez primero, y don Abraham González posteriormente. En
Renden y 6 de marzo (esquina), Guayaquil; la mañana del 15 de abril de 1910, se celebró la convención
Librería Selecciones, S.A., Benalcázar 549 y
Sucre, Quito; EL SALVADOR: Distribuidora Sal- de los antirreeleccionistas en el Tivoli del Elíseo en la que
vadoreña, Av. España 344, San Salvador; ES- fueron electos don Francisco I. Madero y el Dr. Francisco
PAÑA: Distribuidora Europea de Publicaciones, Vázquez Gómez como candidatos para la Presidencia y Vice-
S.A. (Diseuropa), Córcega 414, Barcelona; presidencia de la República, respectivamente. Ya como can-
GUATEMALA: De la Riva Hnos. 9a. Avenida
10-34, Guatemala; MEXICO: Distribuidora Pu-
didato, Madero realiza una fructífera campaña, en la que supo
blex, S.A., Dir. Responsable Rubén Guerrero y pudo levantar el espíritu cívico de los ciudadanos. No
Caballero, Bolívar 154, México (D. F.); NICA- obstante las manifestaciones populares de adhesión a Madero,
RAGUA: Ramiro Ramírez Valdés, Avenida Bolívar en las elecciones del 26 de junio de 1910 se consumó el úl-
Sur 302 A, Managua; PANAMA: José Menén- timo gran fraude electoral del Porfiriato. Previamente, Madero
dez, Apartado 2052, Panamá; PERÚ: Distribui-
dora Limac, S.A., Avenida Bolivià 160, Lima; fue aprehendido en la ciudad de Monterrey, y conducido a
PUERTO RICO: Matías Photo Shop, 200 For- la cárcel de la población para ser trasladado, más tarde, a la
taleza St., San Juan; REPÚBLICA DOMINICANA: penitenciaría del Estado de San Luis Potosí. Obtuvo su li-
Mercedes 49, Santo Domingo; URUGUAY: Distri- bertad condicionada y limitada a la propia ciudad, logrando,
buidora Paysandú, S. A., Luis P. Ponce 1432,
Montevideo; VENEZUELA: Distribuidora Guaicai-
finalmente, el 4 de octubre del propio año, escaparse de San
puro, C. A., Principal a Santa Capilla 4, Cara- Luis Potosí. Cruza la frontera y se instala en la ciudad de
cas; Distribuidora Continental, S. A., Ferrenquín San Antonio, Texas, Estados Unidos, desde donde habría de
a la Cruz 178, Caracas, Venezuela. lanzar su conocido Plan de San Luis, que estremeció, violen-
tamente, a la opinión pública del país.
NUESTRA PORTADA: Carmen Serdán, heroí-
na de la Revolución Mexicana, quien junto con
sus hermanos y su madre se batió con los
federales que atacaron su casa en la ciudad
de Puebla.
Crónica Ilustrada R e v o l u c i ó n M e x i c a n a , c o n m o t i v o del 1 5 6 aniversa-
EN EL PRÓXIMO NUMERO: rio de nuestra independencia, e n v í a u n c a l u r o s o s a l u d o al pueblo de
UN PUEBLO EN ARMAS. Pascual Orozco
ataca Ciudad Guerrero. Primeras hazañas de M é x i c o y hace votos porque cristalicen en realidades concretas, todas
Pancho Villa. La guerra de guerrillas en Chi- y c a d a u n a d e las m e t a s q u e se ha p r o p u e s t o , a t r a v é s d e s u s t r a s c e n -
huahua. Movilización total del ejército federal
contra los revolucionarios. La resuólta actua- dentales luchas históricas.
ción de los Flores Magón.
¡Y TODOS FUERON HÉROES!
™"™~^^^^^ sólo tenía en cuenta la existencia codo con codo y empujados por los
ChÍSD3S udfil lnC6ndÍ0 resto del país para recoger los soldados que, desde la cárcel, los
\y op o c IIIVCIIUIU impuestos, favorecer con feudos a llevaban hasta Mérida, para enrolar-
los gobernadores y a los presidentes los por la fuerza en el ejército.
as consignas revolucionarias de municipales. A todo eso se agregaba —Es ese don Luis Felipe Regil,
L Madero y los Flores Magón co- ' a constante represión enérgica que, el jefe político, el que comete todas
menzaron a germinar mucho an- Vo* lo general degeneraba en cruel- estas tropelías. ¡Y qué malo y cruel
tes de lo previsto, debido a la reac- °-ad> d e t o o - a f o r m a °-e descontento es el hombre! Si hasta por ai dicen
ción espontánea dé la gente, golpeada °. ue s e atrevieran a expresar los obre- que andan queriendo tumbarlo y
ros l o s
por las violentas represiones del por- > campesinos y los ciudadanos ojala y lo hagan—añadió el cam-
firismo, que se mostraba resuelto a modestos, cansados de la continua pesino.
desoír toda protesta popular que explotación. Entre imprecaciones, y el llanto
exigiera el cumplimiento de la ley. Por eso, de junio a noviembre de de las mujeres, madres, hijas, espo-
Esas represiones afectaban prin- 1910, en Yucatán, en Sinaloa, en sas que quedaban en el desamparo,
cipalmente a los lugareños, la pobre Tlaxcala y en Puebla estallaron los los presos siguieron rumbo a la sa-
gente que habitaba en los pueblos primeros relámpagos de la tormenta lida del pueblo. No habían cometido
pequeños y en las comunidades in- 1ue> c o n nubarrones cada vez más más crimen que malquistarse con
dígenas donde los jefes políticos y espesos, iba cubriendo el cielo de los ricos hacendados dueños del he-
los cuerpos de guardias rurales abu- México. nequén (1) de Yucatán, pero esto
saban de la autoridad, apoyándose en • r\ . ^ I J - J J _ Dûrril
q u e al g o b i e r n o l e - p r e o c u p a b a pOCO L 3 V/lUGIUaU Q 6 rvCgll (1) Nombre de una planta del género
O n a d a resolver l o s p r o b l e m a s q u e del agave, utilizada para u n a fibra
c
„, . ,, ^ x r -, i textil que constituye la mayor riqueza
allí existían. —Ya van pa los reemplazos; ora d e l E ^ t a d o d e Yucatán.
Esa situación era el resultado de sí que les será difícil volver. Y con
un centralismo férreo que, no obs- tanto hijo que tienen... Los obreros de las fábricas textiles pro-
tante la vigencia de la Constitución El campesino yucateco, bajito y testaban contra los abusos de los Da-
Federal, fue impuesto por el Porfi- dicharachero, habló así con sus ami- .
tr ono s
. ¡ tímirfa<t manifpctar-innpç
riato para concentrar en la capital gos en una calle de la ciudad de . . * n a c , a n t i m i a a s manifestaciones,
de la República los intereses políti- Valladolid, en Yucatán, al ver avan- M al mismo tiempo que en toda la Repu-
cos y económicos del régimen, y que zar un grupo de presos amarrados X blica se iba gestando la Revolución.
LA MUERTE DE LOS HÉROES
El 19 de noviembre de 1910
El País dedicaba toda su primera
plana a informar q u e varios
miembros del Club Antirreelec-
cionista de Puebla, fortificados en
la casa de su presidente Aquiles
Serdán, habían resistido a las tro-
pas del gobierno y que en la re-
friega había sido muerto Miguel
Cabrera, el jefe de la policía
poblana.
Con un tono sensacionalista
el periódico relataba los san-
grientos sucesos y se refería tam-
bién a otros hechos ocurridos el
mismo día, en estrecha relación
con los primeros alzamientos de
los revolucionarios.

Testimonio Periodístico.
19 de Noviembre de 1910
El Marqués de Polavieja, représentante^ plan definido de lucha armada dio ^^^^——^^—^——
del Rey de España a las Fiestas d e l à tiempo a que el gobierno del Estado LeVVa, e l P r o n u n c i a d o
Centenario, fue testigo, del atropello de C ^ S ^ T S T S U Î G ^ U — —
la policía porfinsta, ejecutado en cen- que> q u e r e c u p eró Valladolid el 9
tricas calles de México, cuando los ma- de junio. Días después fueron fusila- Los levantamientos y los choques
deristas Vitoreaban a los héroes. dos en el atrio del templo de San de los campesinos con los rurales
Roque los tres cabecillas del levan- salpicaban el mapa de México con
i Las calles de la Ciudad de México em- tamiento: Atilano Albertos, Maximi-
liano
los brotes espontáneos de una revo-
pezaron a ser escenario de actos pú- Ramírez Bonilla y José E. lución latente que buscaba su[cauce
[i- i J i n i-j M i A KKantún
an n Valladolid al sureste y Tlaxcala
bhcos en favor del Partido Nacional An- ]^ ¿ía d e s p u é s d e e s e t r i p l e fu . en el centro del país, a 900 kilóme-
tirreeleccioniSta que, desde SU fundación, silamiento, ert Tlaxcala un grupo de tros de distancia, servían de esce-
se convirtió en el imán político de todos trescientos indígenas aleccionados por nario a episodios similares, pero ca-
los ciudadanos libres. el líder magonista (2) Hilario Salas, suales. Ni esos ni otros casos pare-
caía sobre el pueblo de San Bernar- cidos fueron el resultado de un plan
era causa más que suficiente para ¿brio Confia y hacía prisionero al revolucionario, sino la consecuencia
que Regil ordenara su captura y los jefe político Nicolás Reyes. Pero del mismo sentimiento de rebelión
enviara, como lo hacía, a engrosar como en los casos anteriores de le- contra la injusticia que latía en todo
el ejército porfirista. vantamientos improvisados, tuvieron el país. Los hombres tomaban las
Las crueldades, y los arbitrarios que retirarse cuando se hizo inmi- armas impulsivamente, de un ins-
despojos de terrenos comunales, le nente la llegada de fuerzas federales tante para otro, sin sospechar que
costaron la vida al todopoderoso jefe a las que no podían oponerse. En- otros hombres en otros lugares ha-
político de Valladolid. El 4 de junio cabezado por su jefe, Juan Cuamatzi, cían lo mismo por idénticas razones...
de 1910 estalló una revuelta de cam- el grupo se retiró a las sierras, en
pesinos, que se apoderaron de la espera de una oportunidad mejor (D Nombre dado a los soldados del
ciudad y, por principio de cuentas, que se presentó luego en noviembre, gobierno.
dieron muerte a Regil, a un sargen- cuando atacaron con éxito algunos (2) Correligionarios de los hermanos
to y a un policía. La falta de un poblados de la región. Flores Magón.
Don Gabriel Leyva, por ejemplo, tos, salió a recorrer los pueblos cer- breados y derrotados, pelearon brava-
no sabía nada con respecto a que canos reuniendo un puñado de hom- mente logrando abrirse camino para
se preparaba la insurrección de Va- bres para hacer la revolución. poder huir. Gabriel Leyva, extenua-
lladolid, que ocurrió el 4 de junio, Días después, sorprendidos en un do por sus heridas, ya sin fuerzas
para que él determinara levantarse poblado, los federales, los atacaron para intentar la fuga, quedó tirado
en armas dos días antes. Gabriel y persiguieron, quedando Leyva mal bajo un árbol.
Leyva vivía en Sinaloa. Allí el con- herido. "Ahora es cuando necesito Los federales se lo llevaron, casi
tinuismo porfirista se había burlado de la ayuda de mi fiel amigo Gui- a rastras, hasta Culiacán, donde lo
del sufragio al imponer como gober- llermo Peña", se dijo Leyva al acam- arrojaron en un calabozo inmundo,
nador del Estado a Diego Redo, un par para reponerse del descalabro. Allí pasó la noche hasta que, a la
rico hacendado, a pesar de que el Mandó llamarlo, y éste le dijo: "En mañana siguiente, vinieron a bus-
periodista José Ferrel había ganado Aguajito de Bainoro estarán más se- carie "para reconstruir los hechos y
las elecciones en buena lid. guros; vayan allá". aplicarle todo el rigor de la ley".
Gabriel Leyva, que era el jefe Mas en cuanto los perdió de vis- Su propósito era muy distinto. Al
del partido antirreeleccionista se in- ta, Peña se dirigió a Culiacán, la llegar a la carretera, le gritaron de
dignó ante ese nuevo atropello. "Es- capital del Estado, para dar el pitazo pronto: "¡Corre, o te matamos!".
toy decidido -dijo- a hacerles mejor (1) de que en Aguajito de Bainoro
la guerra con las armas que con la estaban los insurrectos.
ley". Unió la acción a la palabra Los federales y los de la Acor- (D s°Plo> denuncia.
cogiendo un fusil y, poniendo otros dada (2) cercaron a los hombres de (2) Hermandad que hubo en México
en manos de sus amigos más resuel- Leyva que, a pesar de estar ham- para perseguir salteadores.
"REO
PELIGROSO"
El doctor Guillermo Gaona Salazar,
general del ejército, fue revolucionario
desde 1910. Fundó 23 clubes antirre-
eleccionistas, y es el único sobrevi-
viente del que creara Aquiles Serdán
en
- E T ' Î S de julio de 1909, fu¡ por Dr. GUILLERMO GAONA SALAZAR
primera vez a la casa de Serdán en
Santa Clara para fundar el Club Anti- del general Díaz y no quiero tener nin-
rreeleccionista; eramos tan pocos que gún problema". No contento con ha-
sobraron puestos en la mesa directiva. berlo corrido avisó a Félix Díaz, en-
Realizábamos nuestra campaña propa- tonces jefe de la policía de la ciudad,
gandista en el teatro Vélez. Con mú- para que aprehendiera a su sobrino,
sica, cohetes y volantes antirreeleccio- —Lo apresaron en el club antirre-
nistas, invitábamos a la gente a que eleccionista de México y lo remitieron
ingresara al club. inmediatamente a la ciudad de Puebla
—El gobernador nos permitió par- bajo fuerte escolta, acusado de ser un
ticipar, como club organizado, en las "reo peligroso".
fiestas patrias, en la categoría "Barrios —Como no había de qué inculpar-
y Artesanos". Pero esta actividad no lo, lo acusaron de robo, porque du-
se llevó a cabo. Unos policías se rante la aprehensión que habían in-
presentaron en casa de Serdán y pi- tentado realizar en su casa, él le
dieron verlo pretextando que eran gen- quitó a un policía una pistola y nunca
te que quería inscribirse en el club. se la había devuelto.
Aquiles, que dormía la siesta, salió a —Fui a verlo a la cárcel de San
recibirlos en el zaguán. "Dése preso", Juan de Dios y después de hablar con
exclamó un guardia tomándolo del él, le busqué un defensor: visité a
brazo. Serdán, que era zurdo, se des- mi maestro de la Universidad, enton-
prendió con un tirón sorpresivo y les ees Colegio del Estado, don Francisco
cerró la puerta en las narices. Béistegui, erudito licenciado, pidiéndole
—Me mandó un recado para que que lo defendiera. "Yo —me dijo— lo
lo fuera a ver, diciéndome: "Como ne- saco inmediatamente siempre y cuan-
cesitan una orden de cateo para en- do me firme un papel en el que se
trar, y eso se tarda, puedo escaparme; comprometa a no atacar al general
ve a llamar a Inés Alatriste, a quien Díaz".
mucho quiere el gobernador, para que —Enterado de las condiciones del
me saque inmediatamente". licenciado, Serdán me contestó: "No
—Fui por Inesita y al regresar, puedo aceptar eso. Recuerda que mi
Aquiles se vistió de mujer escapan- tío, el general Alatriste, murió fusilado
dose de la vigilancia policiaca. Lo en Matamoros por no traicionar la
llevamos a la casa de los hermanos causa republicana y luchar contra el
Rousek, en la calle de los Loros. imperio. Si es preciso morir por el
En la madrugada caminamos, hasta antirreeleccionismo,yo también moriré."
Pansacola (Estado de Tlaxcala) y allí —Por fin lo defendió el maestro
tomó el tren rumbo a la capital. Felipe T. Contreras, quien renunció a
—Ya en México, Aquiles buscó re- su cátedra en la Escuela Normal para
fugio en la casa de su tío Velaquiel poder hacerlo.
Alatriste, quien al saber las causas de
la fuga le gritó: "Lárgate, yo soy amigo Testimonio viviente. Julio de 1966.

- Don Gabriel Leyva fue el alma de las Estandarte del Club Antirreeleccionista
I actividades revolucionarias en Sinaloa y " L u z y Progreso" de Puebla, enarbolado
fundador del Club Antirreeleccionista de incontables veces por los correligionarios
de M a d e r o en
Culiacán, cuyos miembros aparecen aquí defensa de sus libertades.
Lo
rodeando a don Francisco I. Madero. conserva el doctor Guillermo Gaona
Salazar.
—No doy un paso más, ¡ aquí má- los héroes, rematada por un ángel
tenme ! —gritó el patriota y luego, dorado, la Columna de la Indepen-
cuando ya se sintió herido por los dencia, el más bello monumento que
primeros disparos, volvió a gritar: Porfirio Díaz inaugurara en las fies-
—¡Remátenme! ¡Viva la libertad! tas del Centenario.
—i^^^^^^^^—^^^^—^— Aún las cenizas de los grandes
CI U l i m n r t or* a\ T i i m n l l n patricios no reposaban bajo la Co-
d nHIIIIU e n el lUmUILU l u m n a d e l a independencia, sino que
se hallaban en las criptas de la Ca-
En una de las glorietas del Paseo tedral Metropolitana, y hacia allá
de la Reforma, en la ciudad de Mé- partió, el 11 de septiembre de 1910,
xico, erguía ya su esbelto fuste de desde el mismo Paseo de la Reforma,
cantera, sobre un basamento en el una manifestación organizada por los
que se agrupaban las estatuas de maderistas que, llevando coronas de
laurel y tupidos ramos de flores, bramos el centenario de la Indepen- la policía pudiera hacer algo, los
marchaban ordenadamente para hon- dencia, justo es que también rinda- maderistas pusieron sobre el asfalto
rar a los héroes en aquellos días de mos un homenaje a los forjadores las coronas y los ramos de flores
alborozo nacional. de la patria". que llevaban, convirtiendo la ancha
"Don Francisco I. Madero está Pero al salir del Paseo de la —
preso en San Luis Potosí-se decían-, Reforma para seguir por la avenida Don Francisco I. Madero y don Aqililes
pero los levantamientos que se suce- Juárez, los manifestantes se toparon Serdán con los primeros miembros del
den en la República nos dan alientos con un grueso cordón policial que C | fc A ñ t j r r e e | e c c ¡ o n ¡ s t a d e p u e b | a j e | d í a
para insistir ante el general Díaz les impedía el paso. Hubo cambio _ ve n ue e l AI WoIsW -WIM« «
u

en que somos una fuerza que actúa de palabras, insultos y conato de I I .Q P t o 1 d e ? Democracia pre-
en toda la nación. Y como cele- represión violenta; pero antes que vUsidiÓ la apertura de dicho club.

EL CORO DE LOS ADULADORES Jjf..»«^cnl°??d¿ayay


~ . . . . , todo procedimiento indigno de su
Dos semanas después del le- |t £ de su a m o r « |a „
vantamiento de los hermanos E| t ' x t de , telegramas de
Serdan, en Puebla el periódico t t se t| *disturbios
El Imparcial del 5 de diciembre antipatrióticos e ilegales", "pro-
publicaba un desplegado a 8 co- t ¿ e n é r g ¡ c a " hetmanes hijos
lumnas, que los editores habían d , b a r b 8 a r ¡ e .. - u n v o t o a , p ' r e .
titulado: ¿Cual es el Verdadero ¡dente„ ., 't adhesión al-
Sentir de la Nación ? fl presidente", "Viva el ge-
En el, los Ayuntamientos y nera| g '
los clubes reeleccionistas pro-
testaban contra la obra antipa-
triótica de los sediciosos", expre-
sando "su plena confianza en Testimonio Per¡odístico.
que el ejecutivo reprimirá cual- 5 d e dicie mbre de 1910.
calle en un túmulo improvisado. Y, sión y desarticulación, sucedió un la quieta burguesía que se entregaba
acto seguido, entonaron a coro: natural reactivo en el ánimo de L· al habitual paseo dominguero en la
Mvvinnnnc ni oritn tío ouorrn multitud
s
vapuleada por los sables de Alameda Central, a lo largo de la
oí nnom nnroetnrl v ol hrirlAn ">
mas
polizontes. Unos cuantos tramos avenida Juárez y de las calles de
y retiemble en su centro la tierra haciaJa avenida Juárez, la San Francisco y de Plateros escu-
al sonoro rugir del cañón manifestación se reorganizo; pero ya cho atónita el grito: Muera Porfirio
no en forma de desfile cívico, pacifico Díaz , coreado por quince o veinte
Mas apenas se esfumaron los úl- y ordenado; sino de catarata huma- mil voces; pues la manifestación ara-
timos acordes del himno nacional, na, encrespada, arrolladura, mugiente tirreeleccionista fue engrosada córa-
la policía cargó sobre los maderistas. y colérica. siderablemente apenas tomó el aspec-
A los primeros instantes de confu- Por primera vez en muchos años, to de motín.
Fue en una de las calles de Pla-
teros, donde L· avalancha humana
se abrió respetuosamente para dejar
paso al carruaje que conducía al
marqués de Polavieja, embajador
de España a las fiestas del Cente-
nario, quien regresaba de la ceremo-
nia en honor de Pasteur (1).
El representante del rey de Es-
paña en las fiestas del Centenario,
no salía de su asombro al ver cómo,
entre gallardetes tricolores y patrió-
ticos himnos, las fuerzas del general
Díaz atacaban brutalmente a unos
pacíficos ciudadanos que llevaban
coronas a los héroes de la inde-
penda.
Las puertas de la cárcel de Belén
se abrieron para recibir a los com-
plotistas y motineros.
El saldo de la memorable ma-
nifestación, por lo que respecta a
antirreeleccionistas presos, con o sin
responsabilidad en los tumultos, fue
el siguiente:-
Señoritas Dolores Jiménez y Mu-
ro y Manuela Peláez Pineda; se-
ñores J. Cruz Rodríguez, Leocadio
Carrillo, Rafael Martínez, Francisco
de A. Maya, Lucio Cabrera, Cesáreo
Cabrera, José Hernández, Ángel Zo-
zaya, Aparicio Sánchez, Juan Pineda,
J. Mercedes Freyra, Adrián Romo,
Eduardo L. Guerra, Diego Arenas
Guzmán, Francisco M. Escobedo,
Pablo Doria, Alfredo Reyes, Saúl
Navarro, Enrique Lailson Banuet,
Alberto Enríquez, Pedro Rosales,
Francisco Hernández, Benigno Vi-
ñas Aguirre, Daniel N. Marín.
Algunos de ellos salieron de pri-
sión durante los primeros ocho días
que sucedieron a la jornada del 11
de septiembre; otros, en el curso de
los meses siguientes y otros más
/<;m
uní
Los sucesos de Puebla conmovieron pro-
fundamente a la opinión pública y a
raíz de los mismos, abundaron los tes-
timonios populares; dramáticos unos, in-
geniosos otros, con los que el pueblo
repudiaba a los ejecutores del crimen.
(1) Arenas Guzmán, Diego: ha Consu-
mación del Crimen, pág. 119 (1935).
En este escondite cavado en el piso
de su recámara, Aquiles Serdán estuvo
oculto muchas horas,y pasado el asalto
en que toda la casa fue saqueada, trató
de salir pero fue muerto allí mismo.
m
m \)

I enruinecieron en la cárcel de Belén


asta principios de mayo del siguien-
te año, en que ya el gobierno del
general Díaz se resolvía a transar
con la Revolución (1).

Y Todos Fueron Héroes


A muy temprana hora de la no-
che, las calles de la ciudad de Pue-
bla de los Angeles se quedaban de-
siertas, y más en esos últimos meses
de 1910, cuando el vecindario, can-
sado de tantas fiestas y desfiles y
atemorizado por la noticia de que
iba a haber revolución, se metía en
casa temprano, encerrándose a pie-
dra y lodo.
Sólo se vio esa noche, a una
mujer de edad madura, empujando
una gran caja de madera, que aca-
baba de sacar de un zaguán de la
calle de Santa Clara. Al salir, casi
atropella a una pareja de gendarmes,
que estaban allí vigilando la casa.
—Ustedes perdonen —les dice—,
pero como los zapatos que van en es-
ta caja ya están vendidos, tengo que
llevárselos ahora mismo al señor que
los compró, porque se va en el tren
de Veracruz.
Los gendarmes apenas le hacen
caso y la mujer sigue empujando la 'I VISTA A LA DERECHA l
caja. Al dar vuelta a la esquina,
se detiene, acerca los labios a una "Ya es bien de día. En el cuar- apretada fila, se hallan tirados
rendija y dice: "No te impacientes, tel de La Merced van a reanudar en el pavimento, como cosa des-
Aquiles, que ya llegamos". Y con un sus labores policiacas, comenzan- preciable, doce cadáveres llenos
último empujón mete la caja en otro do por tomar declaración a la de heridas y cubiertos de sangre.
zaguán, cuando un reloj cercano da madre, la viuda y la hermana de Para el gobierno de entonces fue-
las once. Serdán. Les abren la puerta del ron delincuentes; para la Revolu-
calabozo. Penetran en el patio, y ción son héroes; pero héroes de
Así escapó de su casa Aquiles al llegar a cierto sitio, el oficial quienes al cabo de veinte años
Serdán, aquella noche del mes de les manda en alta voz: no se conocen, bien a bien, ni
Octubre de 1910. Lo buscaba la po- " — ¡ Vista a la derecha ! sus nombres.
licía del general Mucio Martínez, el La pobre madre, aturdida,
gobernador, informada de que Ser- "Para que se vea cómo la dic-
agobiada, sigue caminando como tadura castiga a los rebeldes, el
dán ocultaba armas y municiones autómata, con la vaga mirada
en su domicilio y de que allí se cadáver de Aquiles Serdán está
puesta hacia adelante y en el expuesto en la calle, en las afue-
reunía gente complotada para un suelo. Carmen, altiva, rebelde,
posible levantamiento. ras del cuartel de La Merced.
enconada, vuelve rápidamente la " Hierve el gentío. "
A salvo ya, en el tren de Puebla vista hacia el lado contrario del
a México, y luego en el larguísimo que le mandaron. Sólo Filomena
viaje hasta San Antonio, Texas, Ser- obedece: dirige la vista a la de-
dán se sumió en sus recuerdos. recha, y mira los cadáveres de
Se había alistado en la gran aven- Aquiles y de Máximo. Lanza un Velasco Ceballos, R.: Aquiles Ser-
grito y se desploma desmayada. dán . Episodios de la Revolución de
(1) Arenas Guzmán, Diego: La Con- "Allí mismo, en el patio, en 1910. Cuaderno No. 1.
sumación del Crimen, págs. 120-121
(1935).
tura de los hombres libres de México Desde una de las recámaras de la familia, Aquiles Serdán, su hermano
desde hacía más de un año, cuando Máximo, su hermana Carmen y su esposa Filomena, dispararon sin
en la convención del Tivoli del Elí-
seo conoció a Francisco I. Madero, descanso, hasta agotárseles las municiones y quedar imposibilitados
al que prometió, ya como miembro físicamente para repeler a los mil soldados que el gobernador Mucio
destacado del Partido Antirreeleccio- Martínez había enviado a que tomaran a sangre y fuego la casa de los
nista, trabajar en Puebla por la im- conjurados. (Grabado de Fernando Castro Pacheco).
plantación de un gobierno legítimo.
¡En Puebla! Como si no supiera
todo el mundo que esa ciudad era les unieran en el levantamiento; todo son del gabacho W Combaluzier,
un baluarte del Porfiriato, con un ello daba origen a los frecuentes alla- que tiene su armería en la calle de
gobernador—el general Mucio Martí- namientos que se hacían en la casa y Plateros y que hasta es compadre
nez—impuesto desde hacía muchos a que la policía no dejase de vigilarla. de don Porfirio, según dicen...
años por el general Díaz, quien le —Ya hemos comprado muchas En el vestíbulo del Hotel Hut-
había dado a Puebla por feudo para armas y muchas municiones, de lo
premiarle su adhesión en las cam- mejor que hay en México, como que (i) Francés, despectivamente.
pañas militares que juntos hicieron.
En su largo viaje, Aquiles Ser-
dán se decía que si no fuera por
su madre, su mujer y sus hermanos, LAMINA CENTRAL
tal vez no habría aguantado tantas Fragmento del mural del maestro David Alfaro Siqueiros, denomi-
persecuciones por la causa, pues ya nado "La Revolución contra la Dictadura Porfiriana'.', ubicado en
hasta la venta de calzado, de la que el Museo Nacional de Historia (Castillo de Chapultepec). La parte
vivían, había sido descuidada, ya reproducida se refiere a la huelga de Cananea. El susodicho mural,
que toda la familia estaba dedicada obra de recia temática revolucionaria, fue comenzado el año de 1958
a repartir propaganda, a comprar y aún no ha sido terminado, motivo por el cual no se exhibe al
armas y esconderlas y a comprome- público.
ter a los obreros de Atlixco, de
Cholula y de Tlaxcala para que se
chins, de San Antonio, decorado con
finas maderas talladas y amplios ven-
tanales de vidrios de colores, don
Francisco I. Madero, sentado frente
a un escritorio, escucha la galopante
charla del amigo que tiene adelante:
frente despejada y calvicie prema-
tura, bigote puntiagudo y ojos hun-
didos y vivaces, que le habla de lo
que está haciendo en Puebla para
preparar la revolución.
Madero le indica que no se pre-
cipite, que proceda con cautela y
espere el día y la hora indicados. Y
entregándole un paquete con ejem-
plares del Pfon de San Luis, en el
que se establece lo que deberá ha-
cerse el 20 de noviembre, lo despi-
de pidiéndole que le escriba, porque
deben mantenerse en constante co-
municación.
Aquiles Serdán regresó a Puebla,
a la casa de la calle de Santa Clara,
rodeada de cúpulas de azulejos y
de jubilosas torres, para seguir tra-
bajare! o con entusiasmo por la cau-
sa revolucionaria. Animoso c o m o
siempre, porque en la empresa lo ayu-
daban su madre, doña Carmen Ala-
triste, viuda de Serdán, su mujer
Filomena, su hermano Máximo y su
hermana Carmen, sobre todo Car-
men, que tan valiente y resuelta
demostró s e r . . . ¿ No se atrevía a
salir sola a altas horas de la noche
para pegar propaganda antigobier-
nista en las paredes, y luego regre-
saba tan campante, como si no su-
piera que si la descubrían la mete-
rían para siempre en la cárcel ?
En la tarde del 17 de noviembre,
los conjurados de la casa de Santa
Clara hicieron un recuento de los
pertrechos bélicos que guardaban, y El teniente Porfirio Pérez, quien en la ma- T tes golpes a la puerta de la casa,
luego trazaron el plan de ataque a drugada del 19 de Noviembre de 1910 p | Carmen se apresuró a abrir y, no
b i e n lo h u b o hecho
la ciudad. Había que apoderarse de asesinó a Aquiles Serdán cuando éste > recibió un ma-
las alturas de los templos vecinos y trataha HP Planar nara inrnrnnrarsp a notazo en la cara y un empujón
luego marchar sobre las casas del } rasa t a D a d e • f · Ç P a r a incorporarse a q u e ^ p r o p i n a b a mgad C a b r e r a , el
gobernador y del jefe de la zona > Huestes de Madero. temible jefe de la policía poblana que,
militar, para tomarlos presos. En se- al frente de treinta gendarmes ar-
güida, con el auxilio de la gente que . mados, se metió al zaguán gritando:
llegara de Atlixco, de Cholula y de de Torres, Francisco Yepez, Miguel —Traigo órdenes del goberna-
Tlaxcala, se adueñarían de Puebla Patino, Fausto Nieto, Jesús Cano, d o r d e ii e v á r m e los a todos presos,
y saldrían a ocupar los poblados de Carlos Corona, Luis Teyssier, Fran- porque...
los alrededores, para seguir luego asco Sánchez, Epigmemo Martínez, P e r 0 a n t e s d e a c a b a r de hablar,
hasta México, cuando ya hubiese lie- Martín_
nu 1
Pérez, Andrés Robles, Ma- c a v o m u e r t 0 de un certero balazo
gado del Norte, en plan victorioso, ? Méndez y Vicente Reyes. En- q u e l e d i s p a r o Aquiles Serdán.
don Francisco I. Madero. cabezados por Aquiles por Máximo E 1 desC oncierto reinó un momen-
v
Del zaguán de la casa de la ca- P o r Carmen, enarbolando las ca- t o y en seguida se generalizó la ba-
ile de Santa Clara habrían de salir, rabinas,
otros
man a juntarse con los l a c e r a p o r a m b a s p a r t e s . Cayó otro
pardeando la tarde del 20 de no- revoluciónanos que en la An- policía, muerto de un tiro que salió
viembre, los conjurados, que ahora gelopohs (i) y en sus alrededores, d e j r ¡fi e empuñado p o r Carmen
iban y venían entre las macetas de seguramente aguardarían ya, ocultos
e
Serdán.
geranios y claveles del patio de la impacientes. _________________________
casa: Miguel Sánchez, Rosendo Con- Pero ocurrió algo inesperado. A (1) N o m b r e d a d o a l a c i u d a d d e p o -
treras, Andrés Cruz, Manuel Veláz- las siete de la mañana del viernes bla, porque, según la tradición, los
quez, Manuel Paz y Puente, J. Clotil- 18 de noviembre llamaron con fuer- ángeles señalaron su trazado.
"NO PERMANEZCÁIS MAS DE RODILLAS"
"El Lie. Vázquez Gómez nom- " E l primero en llegar, colo- la firma de don Emilio Vázquez
bró delegado del Centro Antirre- candóse frente al edificio, fue un Góme2; en seguida pronunció un
eleccionista al C. Aquiles Serdán piquete de la gendarmería mon- discurso de duros ataques a don
en el Estado de Puebla, que acep- tada al mando de Jacobo Galina; Mucio Martínez y a la vigilancia
tó, y a renglón seguido tapizó las la policia secreta invadió la casa de los policías, que habían ahu-
calles de la ciudad con unas ho- y local en que se iba a desarro- yentado al pueblo, terminó leyen-
jas cuyo atrevido epígrafe decía: llar la histórica reunión. Estaba do los artículos constitucionales
"No permanezcáis más de ro- el salón en un rincón del patio, que consagran el derecho de reu-
dillas". al entrar a la izquierda. nión y exposición de las ideas,
"El texto contenía una requi- " E n el salón se había impro- procediéndose a elegir mesa d¡-
sitoria contra la dictadura y el visado una plataforma en donde rectiva, que quedó como sigue:
gobierno local, y terminaba in- colocaron una mesa y los asien- Aquiles Serdán, presidente; Fran-
vitando al pueblo a una asamblea tos, para los que debían presi- cisco Panganiva, vicepresidente;
en la que se instalaría un club dir; adosado a la pared había un Francisco Arroyo, secretario; Ra-
político, que se opusiera a las cromo de Don Miguel Hidalgo y fael Torres, tesorero; vocales: Six-
reelecciones porfiristas. Costilla, Padre de nuestra Inde- to Vázquez, Rafael Zenteno Pala-
" L a cita era para las cuatro pendencia, como testigo. cios, obrero de u n a fábrica;
de la tarde del día 18 de julio "Aquiles Serdán abrió la se- conferencistas titulares: Guillermo
de 1909 en la antigua calle de sión y procedió a leer la creden- Gaona Salazar, estudiante; Fran-
La Caporala No. 10. Firmaba Aqui- cial que lo acreditaba como de- cisco R. Díaz, estudiante y Gustavo
les Serdán. legado, desde el membrete hasta Gaona Salazar, estudiante. En se-
guida se procedió a discutir el
nombre de la agrupación; el Sr.
Panganiva propuso que se deno-
minara "Club Luz y Progreso";
Luz, porque estaba llamado a ilu-
minar el camino de la Democra-
cia, y Progreso porque la No
Reelección era un paso para con-
seguir mejores horizontes, lo que
fue aprobado con aplausos.
"Así terminó a las ocho de la
noche del día 18 de julio de 1909
la modestísima sesión de los pri-
meros nueve poblanos que se
enfrentaban al martinismo y no
querían vivir de rodillas, citándo-
se para las siguientes reuniones
el teatro "Vélez" del barrio de
La Luz".

Fragmento de un discurso del Gral.


y Dr. Guillermo Gaona Salazar.

Después de haber cumplido heroica- T


mente con el deber patriótico que s e ^
impuso, de enfrentarse hasta la muerte
a los esbirros del Porfiriato, Aquiles Ser-
dán yace muerto, con un balazo en la
frente.
El cadáver de Aquiles Serdán se ve sobre
una camilla de fierro en la Comandancia
de Policía de la ciudad de Puebla, des-
pués de los trágicos sucesos de las calles
de Santa Clara.
v^m

Los gendarmes huyeron mientras


los Serdán y sus compañeros toma-
ban posiciones de defensa en toda
la casa. Suben a las azoteas, se res-
guardan en las salientes de los mu-
ros, amontonan colchones, mantas y
almohadas, para improvisar barrica-
das, porque bien saben que aquel
patio lleno de macetas y pájaros, y
las habitaciones con sus modestos
muebles de bejuco y sus camas de
latón amarilado, no tardarán en con-
vertirse en un campo de batalla y
que a ellos les espera lo peor en la
refriega.
Avisado el gobernador Mucio
Martínez de que Cabrera había sido
muerto por Aquiles Serdán y de que
la casa de la calle de Santa Clara
era un bastión, ordenó un imponente
despliegue de fuerzas militares y po-
liciales que cercaron la casa y se
apostaron en los edificios más ele-
vados que la rodeaban.
SENTENCIAS A REVOLUCIONARIOS YUCATECOS
"Capturados los principales di- vida y pago de una multa de un fueron fusilados al atardecer del
rigentes del movimiento révolu- peso veinticinco centavos, como 25 de junio, en el patio de una
cionario de Valladolid, en la pro- reos de los delitos de reuniones iglesia en la misma ciudad de
pia ciudad se les formó un con- tumultuosas, robo en cuadrilla, Valladolid donde días antes dieron
sejo de guerra extraordinario, que ofensa de obra y resistencia a el grito de rebelión contra la ti-
se inició et 23 de junio. Compa- tropa armada. ranía del general Porfirio Díaz,
recieron, acusados de rebelión, "Anastasio Osorio, Tomás Ce- "La persecución del gobierno
homicidio, robo y otros delitos, tina, Ramiro Osorio y Valerio contra los revolucionarios yucate-
ante el consejo, que fue aseso- Sánchez, a tres años cuatro me- eos no terminó con las sentencias
rado por el licenciado José María ses de cárcel por los mismos de- y ejecución de los principales,
Lozano: Maximiliano R. Bonilla, litos que los anteriores y por el siguió feroz en contra de todos
Atilano Albertos, José E. Kantún, de sedición. los que habían participado en la
Bonifacio Esquivel, Valerio San- "Maximiliano R. Bonilla, Atilano sublevación,y en los días siguien-
chez, Juan Ojeda Medina, Felicia- Albertos y José E. Kantún, como tes, las cárceles de Valladolid y
no Cervera, Tomás Cetina, Anas- reos de todos los delitos señala- Mérida se vieron llenas de rebel-
tasio Osorio y Ramiro Osorio. dos a los demás sublevados y des, algunos de los cuales fue-
"La noche del siguiente día, del de homicidio, fueron senten- ron trasladados a la ciudad de
24 de junio, el consejo de gue- ciados a muerte. México."
rra dictó sus sentencias. " Y quedó pendiente el juicio en
"Bonifacio Esquivel, Feliciano contra de Miguel Ruz Ponce, Clau-
Cervera y Juan Ojeda Medina, dio Alcocer, Nicanor Loria, Donato Tomado d e His toria de la Révolu-
fueron condenados a quince anos Bates y Teodoro Nunez. cion Mexicana, Etapa Precursora,
de cárcel, inhabilitación de por "Bonilla, Kantún y Albertos, Barrera Fuentes, Florencio (1955).
Soldados y policías, armados de Pero nadie acudió, ni tampoco el jefe político de Puebla, rodeado
rifles y pistolas, se parapetaron en llegaron los refuerzos que se espe- de soldados y policías, pudo entrar
las torres y cúpulas de los templos raban de los pueblos próximos. El a la casa gritando:
de Santa Teresa, Santa Clara, San vecindario, aterrado, pero conmovido —Quiero ver a Aquiles . . . ¿ Don-
Cristóbal y Santo Domingo, y desde por la suerte de aquellos que apre- de está ? Yo no asesino a los ven-
allí, sin darse tregua, dispararon ha- ciaba y conocía, se alejaba de aque- cidos . . . Díganle que v e n g a . . .
cia el patio, las habitaciones y las lia casa, blanco de cientos de dis- Pero sólo se enfrentó al silencio-
azoteas de la casa de los Serdán, paros y desde la que se escuchaban so reto de tres mujeres que, con las
donde Aquiles y Carmen, iban y vivas a la libertad, gritos y quejidos. faldas manchadas de sangre y tie-
venían de un lado para otro, con la Máximo Serdán fue bajado ago- rra, rodeadas de muertos y de chiqui-
carabina humeante, dando voces de nizante de la azotea y murió en los líos, se apoyaban en sus fusiles aún
aliento, infundiendo valor a quienes brazos de Carmen, su hermana, que calientes.
no lo necesitaban porque también también estaba herida. Cuando qui- —A la cárcel con ellas y a bus-
eran héroes, a la madre, a la esposa, sieron socorrerla, rechazó la ayuda: car a Aquiles —gritóle Pita a sus
al hermano, y a los demás conjura- "Mi herida se curará con agua", gendarmes—. Hay que montar guár-
aos que allí labraron la inmortali- declaró con pasmosa entereza. dias en esta guarida de L·trofaccio-
dad de sus nombres. -Ya no hacían vendas la madre
Y en tanto llovían las balas, y la esposa, ni los pequeños hijos r. ,, , ,
Carmen y Aquiles se asomaban al de Aquiles cargaban los rifles, ya El pueblo se Congrego frente a la COmi-
pretil de la azotea y a los baleo- nadie se defendía arrojando grana- saría de la ciudad de Puebla, para ver
nes y le gritaban a la gente: das de mano, hechas de prisa con el cadáver de Aquiles Serdán, ignorando
— ¡Por ustedes lo hacemos, ven- las perillas de los catres, porque to- q u e e n m u c hos lugares de la República
gan con nosotros! ¡Esto es la Re- dos los hombres habían muerto. Y I V „ , „ u , „ i. n„„„i,,o;An
volución! fue entonces cuando Joaquín Pita, X alboreaba ya la Revolución.
sos (1). No, no puede haber esca-
pado Aquiles.
Las mujeres y los niños fueron
conducidos a la Penitenciaría y Joa-
quín Pita llamó al teniente Porfirio
LA NOTICIA CONTEMPORÁNEA $URGE ^ UN|QN SUDAFRICANA
Pérez y le dijo:
—Apuéstese usted en esa recá-
REY Y EMPERADOR Los
primeros colonos del te mara y no pestañee, mientras yo
rritorio de la actual República de vigilo afuera con mis hombres. No
Sudáfrica fueron primordialmente creo que el pájaro haya volado
El 6 de mayo de 1910 sube holandeses, cuyos descendientes todavía.
al trono inglés Jorge Federico V. habrían de recibir, al paso del Porfirio Pérez se metió a la re-
Nacido en 1865, contaba entonces tiempo, el nombre de boers. cámara del matrimonio Serdán y
ÍM af L° S <¡» S U C e d í a a SU P a d r 6 ' Cuand0 a
Principios del siglo quedóse contemplando los destrozos
tauarao Vil. pasado Inglaterra se hizo ceder causados por la contienda. Sillas ro-
Al ano siguiente era coronado ,a c o | o n ¡ a tas, pedazos de un piano, cuadros y
a | e n t o | a emigración
rey de la Gran Bretaña e Irlanda papeles regados por el suelo, espe-
¡n , , a s ¡ t u a c i ó n s e f u e hacien-
y emperador de la India. Desde jos perforados por las balas. Sobre
d o t e n s a e n t r e ,os ¡nd¡v¡duos d e
el principio, tanto el rey como la un mueble, cajas vacías de parque
ambas naciona|idades; el resul-
para los fusiles winchester y las pis-
reina demostraren en^ todos sus tado fue un éxodo de h
tolas parabellum, bastones con ver-
B
actos la dec,d,da voluntad de ejer- | a n d e s e s hac¡a e| jnterJor d , , dugillos, naipes y botellas vacías.
cer la función real del modo mas L a pre tensión de los boers era La soldadesca lo había saqueado
practico que les fuera posible. En recuperar la independencia a base todo, y sólo quedaba la lámpara de
base a ello, se consagraron en de £ £ territorios. En porcelana suspendida del techo con
forma constante a la tarea de pro- j n c ¡ ? ) n g | a t e r r a n 0 objetó el sus cadenitas de metal dorado y
s J
curar que su influencia en a core hech¿ a| y e r a, una imagen de la Virgen,colgada de
H
se tradujese en bien, no solamente de| u ^ |as peque ñas repSb|¡. la pared.
para la vida del país, sino para el c a s boer£ p a s a b a n y s e enri- Las horas empezaron a transcu-
quedan rrir, pesadas, lentas. Porfirio Pérez
s e n S n Çla r e a S ^ p i m i e n t o s de oro y
sentaban (la realeza). diamantes), decidió "incorporar- comenzó a cabecear, sentado en uno
Comenzaron a aparecer asi- ,a „ , | m ; ¡0 E| r e s u l t a d p 0 f u e de los catres, con la pistola al alcan-
duamente en publico, visitando |a s a ¡enta a ang|0.boer
ce de la mano. "El forajido no ha
desde minas, hasta exposiciones, (isgg.fgcfc) y el triunfo británico, de volver por aquí", meditaba el
pasando por hospitales y astille- Inglaterra, con lo que podría- (1) Así apodaban las fuerzas federales
ros. Al estallar la Primera Guerra a los revolucionarios.
mos ,«mar ..¡nspirac¡0^ ¡^rial",
Mundial, Jorge V fue el rey que c o m p r e n d i ó la necesidad de unifi^ La carabina que usó Aquiles Serdán en
os ingleses esperaban En 1917 c a r m t e r e s e s y esperanzas, entre
tomo para si y su familia el nom- e|, , d e ,' ¿ ¡ ¿ la refriega de la casa de Santa Clara,
bre de Windsor en lugar de de d¡entes de , £ £ ¡ , se conserva en el mismo lugar, que ha
Sajonia-Coburgo-Gotha, que lleva- Su act¡tU(j s fu¿ ¡ fsar ,a sido convertido en museo, y donde se
ran hasta entonces. ¡ó d una' e n t ¡ d a d |ft¡ Challan también muebles de la época y
Ejemplo de monarca moderno a u t o n o m a e n la que convivieran L objetos familiares de los Serdán.
y liberal, su actitud y devoción a , H hasta ese m o m e n t o habían
las causas de su patria le ganaron c o m b a t i d o e n tre sí. Y así presen-
en el corazón de sus subditos, , en , transcurso & unos
o por mejor decir de sus compa- cuantos añ c ¿ m o |as derrQta.
triotas un recuerdo pleno de ca- d a s r e p ú b l i c a s b o e r s alcanzan la
riño. Murió en 1936. autonomía y los descendientes de
ambas nacionalidades, unidos por
un común y comprensible senti-
miento de independencia, propo-
• BTC nen al gobierno inglés la creación
de una Unión con la categoría de
Dominio; esto es, Constitución y
En el transcurso de 1910, el Gobierno propios,
novelista ruso Ivan Bunin, que más El Imperio acepta. La Consti-
tarde alcanzaría el Premio Nobel, tución es aprobada por el Parla-
publica su extraordinaria obra La mento y el monarca británicos
aldea; mientras Henri Matisse, el el 20 de septiembre de 1909,
gran pintor francés, termina su fri- y el 31 de mayo de 1910 queda
so La danza, auténtica joya de la establecida oficialmente la Unión
pintura moderna. Sudafricana.
PLAN DE VALLADOLID
"Los que abajo suscribimos, "Artículo II. Se nombra una
ciudadanos mexicanos en el pleno Junta gubernativa compuesta de
ejercicio de nuestros derechos, siete individuos de reconocida ca-
nos hemos reunido espontánea- pacidad, amor al orden y acriso-
mente para acordar las medidas lado patriotismo, para, salvar al
indispensables y urgentes, a fin Estado de la ruina que lo amenaza,
de evitar que el Estado sucumba por la actitud impotente y despóti-
en manos de un gobierno déspota ca de nuestros enemigos buró-
y tirano, gobierno formado por cratas.
una sola familia de esclavistas "Artículo III. De la Junta indica-
cuya única ambición es apode- da serán electos dos individuos
rarse de las principales riquezas de la capital, uno por la división
del país, y reducir al sufrido pue- de Oriente, otro por la división del
blo a braceros de sus ricas pro- Sur, otro por la división de la
piedades. El actual gobierno no costa y dos por el llamado Tern-
es legal, porque no ha sido ungido torio de Quintana Roo, que cree-
Las armas con que no dejaron de dis- ' por el voto popular. Este pueblo mos con justicia nos pertenece...
parar las veinte personas que quedaron 2 que a diario siente en las espal- "Artículo IV. Los componentes
das el flagelo del caciquismo no de la Junta serán nombrados por
encerradas en la casa de Santa Clara, puede soportar por más tiempo el Jefe de la Revolución, de acuer-
después de que la policía y los soldados las arbitrariedades del terrible do con los demás que lo acom-
federales la sitiaron para acabar con dictador que ha visto impávido pañen en el lugar que más con-
los sublevados. su agonía y su miseria y se ha venga.
burlado de sus sagrados derechos "Artículo V. La Junta dictará
por mantenerse en el poder; y de preferencia las medidas más
teniente. Pero alguien, muy cerca de considerando este pueblo que la urgentes para hacer efectiva la
él, pensaba: desesperante situación actual sólo libertad individual, para que de
"No debe haber alma viviente es creada por los que tienen la esta manera cesen los abusos, y
en la casa. Los que no hayan muer- dirección de la cosa pública, es todo lo demás que exijan las cir-
to habrán sido llevados presos. Sólo natural colegir que los hombres cunstancias, cuidando, en la ad-
Dios sabe lo que les pasó a mi mu- dignos se retiren de semejante ministración, dejar incólume el
jer, a mis hijos, a mi madre, a mi gobierno, antes que ser instrumen- crédito público, respetando los
hermana... tos o verdaderos autómatas de compromisos de los justos acre-
"Ahora saldré con mucho tiento seres tan mezquinos. edores del Estado y arreglando
de aquí, y si la suerte me favorece
"Considerando las grandes ¡m- del mejor modo posible la mejor
escaparé al Norte para unirme a las
posiciones que ha treinta años manera de satisfacerlos, excep-
huestes del señor Madero, que ya
pesan sobre las pequeñas fortunas tuando las creencias que con-
estará por empezar la Revolución..."
de la generalidad de los yucatecos; traigan los gobernantes actuales
Porfirio Pérez escuchó un ligero impuestos y contribuciones onero- para combatir este Plan, y con
ruido, como de maderas que crujen. sos que sólo han servido y sirven él a la opinión pública,
En un rincón, las tablas, del piso para enriquecer y consolidar en el
empezaban a levantarse suavemen-
te. Del fondo de un socavón emer- poder a hombres indignos que ,,.1., ,¿ ~ j'n* ' '.,
A t,cu
escudados en su grandeza miran + ' ° IX. Son caudillos de
gió un hombre, la camisa desaboto- con desprecio e insolencia al su- esta Revolución los coroneles Ma-
nada, respirando con dificultad, con frido pueblo . . . ximiliano R. Bonilla y José Crisan-
una pistola en la mano.
" Considerando por lo que va ° C\ll-.a q u i e n e s s e conceden las
El desconocido ya abandonaba ^.^ „ „ r h , I I ^ O - X , i , uriZ ril facultades necesarias para sa var
dicho
• que ha j llegado zla hora de a. Ctstado_» -#J# , U.»»¡«.„J«
hac endo ;„,„„...,..
moerar u a
su improvisado ataúd cuando el te-
niente le disparó una y otra vez. hacer un poderoso esfuerzo para oDiiíón oublica " ""»""«"
"¡ Yo soy Aquiles Serdán", gritó salvar al país y que aquel esfuerzo P ° P
el héroe, desafiante, mientras sacu- supremo debe hacerlo el pueblo diez
" Dado en el paraje Dzeikoop a los
dido por el impacto de las balas, para conjurar la tormenta que lo días del mes de mayo de mil
apretándose el estómago, se iba do- aninnila v ampna7a Hpstmirln nnr novecientos diez anos. Coronel Maxi-
aniqu ia y amenaza aestruino por m ¡ | ¡ a n o R . Bonilla, Coronel José Cr¡-
blando lentamente hasta quedar in- completo, hemos acordado el pre- s a n t 0 C n ¡ . Teniente coronel Juan de
móvil, tendido otra vez en el hoyan- sente Plan que es la verdadera Mata Pool. Mayor José Candelario May.
co (1). El teniente Pérez se acercó expresión, la verdadera conve- Capitán Teodoro Núñez. Capitán José
y disparó el tiro de gracia sobre la niencia y única salvación de los £ ec^ ¾ ^ u%SÍf n -ní? n - r S E
frente del agonizante. . . j i r 4. J P - Tenrente Momeo Tus. Teniente
En la mañana del 19 de noviem- pueDIOS y del tstado: Lázaro Báez. Es copia del original que
bre, en el patio de la comisaría de "Articulo I . Se desconoce al obra en esta secretaría. Capitán Ayu-
actual gobierno de Enrique Muñoz dante y Secretario, M. Ruiz Ponce."
la ciudad de Puebla, sobre una ca- Aréstegui, por ilegal, en virtud de Tomado de pianes Políticos otros
milla de fierro, yacía el cadáver de no haber sido sancionado por el Documentos. Fondo de Cultura Eco-
pueblo soberano. nómica (1954).
(1) Hoyo.
Aquiles Serdán expuesto a la curio-
sidad pública. Estaba vestido con un
traje color azul, semejante al que
usaban los obreros y tenía el
rostro apacible, sin ningún rictus de
dolor, con un hilillo de sangre seca^
que le había escurrido de la herida
en la frente.

Tu Amigo es un Fusil
El sangriento episodio de Puebla
fue el anticipo de graves aconteci-
mientos. Mientras en esta ciudad
ocurrían los hechos descritos y el
cadáver de Aquiles Serdán se exhi-
bía, primero en la comisaría y lue-
go en las calles de la Angelópolis,
como el de un vulgar mitotero (1),
don Francisco I. Madero acompaña-
do de varios amigos había abando-
nado sigilosamente el Hotel Hut-
chins, desde el día 17 del mismo
mes, dirigiéndose hacia la línea fron-
teriza donde acampó en las márgenes
del río Bravo, para esperar una par-
(1) Alborotador.

En el Museo Regional de la Revolución


Mexicana, que fue la casa de Aquiles
Serdán, aparece a la entrada este busto
en mármol en el que el escultor ha
perpetuado los nobles rasgos del héroe.

UN IVIUSEO Regional de la Revolución Mexi- viembre. En él llamaba al pueblo


cana quedó convertido. a las armas para combatir la dic-
tadura. Se ve también allí uno
En el año de 1960, en ocasión * * * de los rifles que utilizó en la
del cincuentenario del inicio del refriega.
movimiento armado de México, el En este museo se han recons- La recámara ha sido también
Gobierno Federal dispuso, por in- fruido las habitaciones de la fa- reconstruida con objetos de la
termedio de la Secretaría del Pa- milia Serdán: los muebles que época: camas de latón, sillones
trimonio Nacional y con la coope- recibieron los impactos, la máqui- tipo francés, lavamanos' que hoy
ración del Gobierno del Estado, na de escribir de Aquiles y el rifle s o n reliquias de coleccionistas,
que la casa que habitara la fa- que utilizó durante el combate. £ n e | sitio donde fue muerto
milia Serdán Alatriste en la ciu- En la primera sala se encuen- Aquiles, hay una lámpara votiva
dad de Puebla, se convirtiera en tran los sillones donde tantas y e n | a pared un cuadro al óleo
recinto de homenaje cívico que veces se sentó la familia Serdán q u e muestra su cadáver expues-
recordara con permanencia de va- y sus amigos, a conspirar; un to SOD re la camilla en que fue
lor histórico la heroica jornada espejo que conserva las huellas llevado a la inspección de policía,
del 18 de noviembre de 1910. de los impactos de las balas dis- |_0 q u e e r a el comedor es el
Devolver el ambiente de la paradas por las fuerzas porfiris- | u g a r en que se exponen todos
tas
época, restituir muebles y objetos : retratos de los hermanos Ser- | o s manifiestos antirreeleccionis-
genuinos, dar nueva vida al mar- dan: Carmen, Máximo y Aquiles. tas, las notas de los periódicos
co en que estuvo colocado el El despacho de Aquiles se ha que comentaron "Los Sangrientos
lienzo de una escena trágica, for- reconstruido casi en su totalidad: Sucesos de Puebla" y la corres-
mó parte del intento perseguido sus tinteros, su máquina de es- pondencia de Aquiles con Made-
con los trabajos realizados. Con- cribir, la mesa donde redactaba ro y los demás líderes,
vertir la casa de la familia Ser- sus documentos y en un panel, La cocina es una réplica per-
dán en plantel educativo y forma- ampliado, el borrador del mani- fecta de la cocina poblana: las
tivo, es el propósito en acción, fiesto q u e el mismo Aquiles ollas y cazuelas rojas, de distin-
tomando por base la plataforma escribió, con ánimo de hacerlo tos y seriados tamaños que cu-
de cultura cívica en que el Museo imprimir y circular el 20 de no- bren los rincones y las paredes,
tida de revolucionarios con los que
tomaría Ciudad Porfirio Díaz (ac-
tualmente Piedras Negras, Coah.).
AQUELES SERDÁN
Esto lo hacía para demostrar a Aquiles Serdán es el clásico re- cones. La persecución de hombres l¡-
presentante de la clase media que se bres se agudiza. El terror baja del
la nación que lo propuesto en el incorpora a la conspiración sin titubeos trono del dictador. Paz a toda costa,
Plan de San Luis no era letra muer- y sin el menor asomo de claudicación. aunque deba suprimirse la libertad.
ta, sino una palabra de honor em- Había nacido en la Angelópolis el 2 Y paz sin libertad es tiranía,
peñada para salvar a la patria, y de noviembre de 1876 y moriría en El señor Madero, de visita en
la misma ciudad en otro noviembre, Puebla, para dar consistencia al anti-
sabedor también de que en muchos el de 1910. rreeleccionismo, conoce los sufrimien-
lugares de la República sus correli- En Puebla, la levítica y murmura- tos de sus amigos y correligionarios,
gionarios estaban esperando el 20 dora ciudad, el peso del antiguo ré- La policía poblana, mandada por
de noviembre para caer, con las ar- gimen se reconocía por doquier. A la Miguel Cabrera, realiza una hazaña:
llamada aristocracia poblana se le ha- descubre lo que por todos lados se ve:
mas en la mano, sobre los pueblos bía subido la eternidad a la cabeza. el descontento. Localiza a los conspí-
y ciudades más próximos. No entendía que las cosas cambian, radores. La benemérita casa de Santa
Del 18 al 20 de noviembre, Ma- principalmente el poder y las riquezas. Clara 4 es vigilada día y noche.
dero y sus amigos permanecieron De allí su aplastante soberbia, la mis- Contra toda ley, el 18 de noviem-
ma que se veía en los rostros de bre preséntase el jefe de la policía,
en el Rancho de El Indio, ya en otros privilegiados de la República. con objeto de realizar un cateo. Se
territorio mexicano y en espera de Las fábricas de hilados y tejidos eran sabe que adentro de la casa se guar-
los refuerzos que al fin no llegaron, verdaderas tumbas de los obreros. dan armas y parque, para la insurrec-
por lo cual desistieron de tomar En este ambiente social crece ción convocada por el Plan de San
Aquiles Serdán. Cuando da definida Luís.
Ciudad Porfirio Díaz y con los cua- trayectoria a sus inquietudes, había La resistencia se prolonga. Serdán
renta hombres que habían logrado pasado de los treinta años. es el último que hace fuego desde una
reunir, volvieron al Hotel Hutchins, Por la ruta del antirreeleccionismo de las ventanas de la casa,
en San Antonio, eludieron la vigi- exterioriza su antiporfirismo. Cuando En la madrugada del día 19, a eso
comienza a adquirir proporciones na- de las dos horas, un oficial de la
lancia de los guardias fronterizos cionales el nombre de Francisco I. montada le dispara sobre la cabeza.
americanos que ya les seguían los Madero, madura la fe de Aquiles en Cae muerto instantáneamente. Alguien,
pasos, por considerarlos elementos la renovación social. El joven comer- hasta la fecha, guarda reverentemente
perturbadores de las buenas relacio- ciante se vuelve maderista y político. su generoso corazón.
Con varios parientes funda el club La consagración del héroe es in-
nes mexicano-norteamericanas. "Luz y Progreso", bajo cuyo patro- mediata. El 11 de Julio de 1911, en
En su refugio de San Antonio, cinio aparece el periódico semanario el teatro Arbeu, se lleva a cabo la
Madero, sus hermanos Raúl y Gus- intitulado No Reelección, que se edita primera ceremonia oficial en recuerdo
tavo, y sus amigos Gildardo Maga- en la imprenta dé Gilberto Carrillo. En del gran revolucionario poblano.
Tlaxcala y Puebla, en especial, los
ña y José María Maytorena, Fran- lectores abundan.
cisco J . Múgica y César López de Son los días de constantes encar-
celamientos de Serdán. Le es familiar Morales Jiménez, Alberto: Arreglo de
la entrada y salida del encierro. Los la semblanza incluida en Hombres de
esbirros husmean por todos los rin- la Revolución Mexicana (1960).
acentúan la decoración típica. El
baño de azulejo azul y amarillo Lara, Juan G. Cabrai y Juan An- hombres hasta entonces desconoci-
es el mismo. dreu Almazán ardían de impacien- dos se convertían en caudillos y en
En el patio, un busto de már- cia al no recibir noticia alguna que guerrilleros, como sacudidos por una
mol blanco de Aquiles Serdán les comunicara el estallido de la fuerza telúrica que los sacaba de
recuerda la gesta heroica que él Revolución. sus labores campesinas, de sus talle-
mismo protagonizara en la que Para colmo, por aquellos días el res y ocupaciones para lanzarlos a
fue su casa. ministro de Relaciones de Porfirio la bola (2) impulsados por consig-
* ## Díaz, don Enrique Creel, anuncia- nas como esta: Mexicano, tu mejor
Con fecha 15 de enero de ba a Francisco León de la Barra, amigo es un fusil, Cómprate. Que
1961, el Gobierno del Estado, con embajador en Washington: Madero, sea Winchester 30-30.
la colaboración técnica del Insti- que según dicen consulta a hs es- ^ - ^u^ ^ - ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ - ^ ^ ^ -
tuto Poblano de Antropología e píritus, creyó en sus alucinaciones Ñr\r Ahraham"
Historia, se hizo cargo de la ad- que el pueblo de México secundaría muí rtUIQllallI
ministración y conservación de cualquier movimiento revolucionario
este monumento, realizándose in- La
que se iniciara y que el ejército de- s carabinas 30-30, cuyos estra-
interrumpidamente trabajos de feccionaría ... pero al poner en prác- g°s en las filas federales darían te-
recopilación de material docu- tica sus proyectos ha fracasado por ma a los corridos revolucionarios,
mental y de investigación. En la completo... el pueblo no se ha le- habían empezado a ser distribuidas
planta alta, se encuentra insta- vantado (1) abundantemente en el Estado de
lado el Centro de Documentación Que el'pueblo no había respon- Chihuahua por don Abraham Gon-
Histórica Regional, a cargo del dido a su llamado, lo pensó también zález conocido mas bien como Ñor
Centro de Estudios Históricos de el mismo Madero, y resuelto a pro- Abraham . Este no desperdiciaba
Puebla y del Instituto Poblano de seguir su empresa se aprestaba ya
Antropología e Historia, así como a salir rumbo a Nueva Orléans con (1)Enrique Creel, en carta a Fran-
las oficinas centrales de estas dos un grupo de amigos, para embarcar- ciSCo León de la Barra, citado por
instituciones filiales del Instituto s e hacia L a H a b a n a y d e allí, apro- Valadés, José C : Imaginación y Rea-
N a c i o n a l de Antropología e visionado c o n p a r q u e , entrar a M é - üdad de Francisco I. Madero. T . I I ,
pags
Historia. xico por Veracruz, cuando recibió - 85 " 86 ( 1 9 6 0 ) -
noticias de que el país ardía, de que (2) Tumulto.
"La Revolución está cerca", era
la frase con que "Ñor Abraham"
LOS IDEALES DEL MÁRTIR rubricaba sus pláticas en su casa o
en las mismas bancas de fierro de
la Plaza de Armas de Chihuahua,
AQUILES SERDAN, Tragedia histórica sacaremos de la miseria al delante de grupos de hombres jó-
en tres actos, del literato y perk.- S K K S t i V edSSdóñ 'de" venes y vigorosos, entre los cuales
dista poblano Agustín Haro y T., fos n i n 0 s y de ios adultos... descollaba un mocetón fornido, que
estrenada en el Teatro Guerrero, Repartiremos la tierra... mucho impresionaba con sólo verlo,
de la ciudad de Puebla, el 18 de por su estatura, por su mirada, por
noviembre de 1949. De ella pre- Tapia ¿No cree peligroso sublevarse sus ademanes resueltos y al que
sentamos ahora la escena VIII del dentro de la ciudad? unos decían "el güero" (1) y otros,
cuadro 2». los más, Pancho Villa.
Aquiles Así lo he determinado para Con Pancho Villa andaba por
(Pequeño taller de zapatería. En una S ^ 5 ™ V Í L ^ cFÍSL68™ allí, a mediados de 1910, frecuentan-
de las paredes, y entre las plantillas, hb Le f r fa mmn sl »n ». i L ^ J Ï Ï do la casa de don Abraham Gon-
sobre una repisa con flores de papel, n ' d™ m ° 2 ^ 1 ° C¾ ^
una imagen de Cristo y una lámpara ?° n a ™ * J ^ í f T " - . ™JZ zález, otro tipo también de alta
votiva apagada. Puerta a la calle La 5£„ J S Ï ,« l Ü T ' estatura, moreno y musculoso, Pas-
dado vence r v l u e nu lr
noche se anuncia). - . 8°- . - cual Orozco, arriero de profesión y
' porque enviaran en nuestra tan dispuesto como Villa a seguir los
contra gruesos contingentes, consejos de "Ñor Abraham" y reclu-
TAPIA (Trabajando) y después ^ L ^ o r o ^ ^ J »ÍL¡£Tw" tar gente para irse a luchar con
AOllllFS SERDAN (De la calle) bandoleros y asaltantes ; Francisco I. Madero.
AQUILES 5>tKUAiN (ue la cane;. y a c a b a r e m o S | s¡ n o s v a b i e n Llegó el 20 de noviembre y don
colgados de un árbol. En cam-
Aquiles ¡Hola, querido amigo Tapia! bio, si nos sublevamos en Abraham González buscó a Pancho
esta ciudad el suceso, cual- Villa y lo mandó a la sierra, donde
quiera que sea el resultado, debía tener lista a su gente mien-
Tapia ¡Don Aquiles! ¡Qué sorpresa! tendrá resonancia en todo el tras se le llamaba para atacar, en
¡Buenas tardes! Siéntese usted. país, y esto solo, hará un
daño efectivo al Gobierno. tanto que Pascual Orozco, junto con
Aquiles Gracias, me voy pronto. Ando su padre que también se llamaba
recordando a los amigos que Tapia Usted ya lo ha pensado, don Pascual, asediaría los poblados pe-
deben estar listos. Falta poco. Aquiles. queños, como las Lomas y San Isi-
dro, con miras a caer después sobre
Tapia Cuente con los zapateros del Aquiles lEl
os
día 20, en cuanto oigan Ciudad Guerrero, uno de los puntos
barrio de "La Luz". Ya me Primeros disparos, acudí-
encomendé a mi santo patrón. ran a
su sitio. Les he traído más importantes de la región, asen-
(Por la imagen) esto- < Le obsequia una pis- tada en las estribaciones de la sie-
tola y parque). Es la apor- rra, con una fuerte guarnición de
tación de los hermanos Rous-
set ellos resguardo y de la que partía un im-
Aquiles ¡Ah!, el gran Jesús de Galilea. ; compraron pistolas
También él fue revolucionario V carabinas... Rellenando con portante ramal ferrocarrilero.
porque su doctrina es de amor explosivos unas perillas de ca- Después, don Abraham González
universal; pero ni la sociedad H13' n e m o s fabricado bombas salió cautamente de Chihuahua rum-
d e rnan
de este siglo comprende su o. bo al Norte, pasó la frontera y, al
apostolado. ¡Si regresara, le llegar a San Antonio, lo primero que
matarían otra vez! _ . .. ., ,
Tapia Si no me tiembla el pulso, voy hizo fue informar a Madero, al que
a mandar al otro mundo a indicó que ya en Chihuahua había
muchos "pelones". (Ensaya su muchos valientes acampados en los
Tapia Hay pánico general; no se ha- puntería y se guarda el arma). cerros, rondando los pueblos y apun-
bla más que de que "ya viene
la guerra". tando con sus fusiles hacia los cuar-
Aquiles Cuando se sirve a un ideal, teles donde los oficiales juntaban a
firme es la mano y fiel la la tropa precipitadamente y daban
Aquiles Lo ha querido el Gobierno, con mira para acertar en el co- órdenes confusas, ante el alud revo-
treinta años de dictadura. Pri- razón de la tiranía. ¡Me retiro!
mero le pedimos solamente lucionario que ya se precipitaba
libertad electoral, cambio de incontenible.
Gobernadores picaros y un Tapia Adiós, don Aquiles. Estaremos Días después ocurrirían los encar-
nuevo Vice-Presidente de la listos a su orden. (Se estre-
República, y no quiso. Ahora chan las manos y Aquiles se nizados combates de Pedernales, Ce-
pugnamos por otros ideales; dirige a la puerta). rro Prieto, Mal Paso, Ciudad Gue-
rrero y Casas Grandes, en los que
un ejército pertrechado con magní-
ficas armas y conducido por elegan-
ocasión para hacer propaganda a las tardes en la Plaza de Armas de la tes generales de aire prusiano, se
ideas de Madero, al que quería co- ciudad de Chihuahua. "No deja de enfrentó a una legión, cada vez más
mo a un hermano y a quien repre- ir y venir a los pueblitos y a los numerosa, de hombres salidos del
sentaba en Chihuahua en las filas del ranchos, alebrestando a la gente pa pueblo que, al fragor de los com-
Partido Antirreeleccionista. que se vaya a la bola y tumbe a bates, aprendieron a vencer y a mo-
"Es muy bragao este Ñor Abra- Porfirio Díaz. Dicen que con su me- rir con heroica entereza.
ham", se decían los rancheros y los ro dinero ha comprado el parque y
mineros que se juntaban por las las armas que anda distribuyendo..." (l) Rubio.
LAURELES A LA GLORIA
DEL MARTER DE LA DEMOCRACIA
AQUELES SERDAN w
(Fragmento)

Hijos de Puebla, de rodillas ofrecedles ¡Vengan esclavos a pelear su libertad,


un homenaje con el más crecido afán, que aquí en la casa tengo parque y carabinas
a los obreros y estudiantes que como héroes sublime herencia que a sus hijos dejarán
llenos de gloria sucumbieron con Serdán. de bienestar, no de baldón ni de ignominia!.
Hagan recuerdos del diociocho de noviembre Diciendo esto, y haciendo el primer disparo
año por gracia de mil novecientos diez y abrióse el fuego sobre aquel bello edificio
cuando con sangre se escribió en páginas breves tomando luego las alturas los sicarios,
una epopeya muy gloriosa en honra y prez. para poder bien dominarlos a toditos.
Cuando Madero bajó a hacer su propaganda I-a primer víctima fue Máximo Serdán,
se adhirió en Puebla mucha gente a su favor, y así siguieron sucumbiendo uno por uno,
los que sinceros exigían en su demanda hasta que el fuego extinguióse, porque a par
otro gobierno que no fuera el dictador. de los patriotas no quedaba ya ninguno.
Varios obreros y estudiantes se afiliaron Al penetrar la soldadesca a aquella casa
al candidato con el más crecido afán, sólo encontraron los despojos inmortales,
y como jefe del Partido designaron que sucumbieron en defensa de una causa
al invencible señor Aquiles Serdán. como esforzados y valientes liberales.
Lue
Mucio Martínez, cuando tuvo la noticia, § ° P^ieron una estrecha vigilancia
hizo sobre ellos una cruel persecución, Y. u n gendarme, cerca ya de la oración,
vl
porque el gobierno clerical y porfirista ° u n a f l S u r a Y disparole sin tardanza,
sm ver
había triunfado en su burlesca reelección. q u i e n e r a q u l s o h a c e r l a ejecución.
El día dieciocho al nacer el nuevo día, ,Era Serdán
> e ! b r a v ° Aquiles que ^ salía
d e su
Miguel Cabrera con una orden imperial escondite buscando una salvación
era un a
llegó a la casa de Serdán y le exigía P°, s t o 1 °l u e ™ a s tarde se uniria
a su
que se le abriera, pues traía orden de catear. P a r t l d o c o n t r a l a selección.
Carmen Serdán al oir las amenazas Duerman en paz en sus tumbas silenciosas
abrió la puerta, mas la entrada le negó, caros hermanos, estudiantes y obreros,
y entonces él, como un esbirro del Tetrarca glorificados como Ignacio Zaragoza
sin respetar el bello sexo, la golpeó. Y ensalzados por un hijo de Morelos.
En ese 'instante salió Aquiles iracundo Carmen Serdán que igual a Leona Vicario
y al darse cuenta que a su hermana maltrataba te hiciste grande por tu arrojo sin igual,
le pegó un tiro, y a Fragoso su segundo a ti vendrán llenas de lauros y de hinojos
preso en un cuarto, ordenó que se dejara. las mexicanas vuestro nombre a venerar.
Pocos minutos después de aquella escena
llegaron tropas federales y gendarmes, — Marciano Silva. —
para entrar a aquella casa tan famosa
donde se hallaba un conjunto de titanes.
En un balcón hacia la calle apareció
Carmen Serdán portando un rifle con firmeza, (1) Armando de Maria y Campos,
la que ante un grupo de curiosos se expreso La Revolución Mexicana a tra-
de esta manera, con un acto de nobleza vés de los Corridos Populares.
Publicación Semanal Ilustrada de la revista.Do-
cumenta Americana. Editada por Publex,
S. A., Bolívar No. 154, México 8, D. F. Miembro
de la Cámara Nacional de la Industria Edito-
rial, A. C. Director Responsable: Rubén Gue-
RESUMEN DE LO PUBLICADO
rrero Caballero. Director de la Obra: Vicente
Casarrubias C. Asesor: Diego Arenas Guzmán.
Coordinador: Enrique Rodríguez Zamacois. Re-
dactores: Salvador f e la Cruz, Gabriel Pereyra. En el anochecer del domingo 20 de noviembre de 1910, en los
Presentación Gráfica y Dibujos: Enrique Veláz- pueblos y rancherías del Estado de Chihuahua, se iniciaba la
quez Mora, Jorge Hernández Osorio, Leopoldo Revolución anunciada por Madero. El hombre que había promo-
¿abala Sánchez, Heladio Velarde, José Armida
Velasco. Fotografías: Fernando Lipkau E., José
vido tal movimiento, comenzó su vida política 8 años atrás, cuan-
Luis Monter M., Fotos Casasola, Estudios Abi- do sólo tenía 30 de edad. Combatió la dictadura desde las co-
tia. Grabados, caricaturas, testimonios perio- lumnas del "Demócrata" y cuando se celebró la entrevista Díaz
dísticos: Héctor D. Falcón, Fondo de Cultura -Creelman, se dio a la tarea de estudiar a fondo la situación
Económica, Instituto de Estudios Históricos de política de México, movido por el ideal de enderezar la nave del
la Revolución Mexicana, Hemeroteca Nacional,
Taller de Gráfica Popular, A. C. Autorización
Estado.
como Correspondencia de 2a. clase (en trámite).
© Copyright by Piccadilly P. & N. S., Mon- Impulsado por tan noble propósito escribió un libro: "La
tevideo, Rep. 0. del Uruguay, año 1966. © Sucesión Presidencial de 1910". Con el volumen bajo el brazo
Derechos reservados por Publex, S. A., México,
D. F., Estados Unidos Mexicanos, año 1966. y dispuesto a interesar a los simpatizadores de su causa, Madero
Registros en la Dirección General del Derecho marchó a la Ciudad de México. La noche del 22 de mayo de 1909
de Autor de la Secretaría de Educación Pública fundó el Centro Antirreeleccionista, iniciando, inmediatamente,
de los Estados Unidos Mexicanos (en trámite). una fructífera gira política. Posteriormente, en la mañana del 15
Reg. como Correspondencia de 2a. Clase en la
Administración de Correos de Guatemala (en
de abril de 1910, se celebró la convención de los antirreeleccionis-
trámite). Distribuidores exclusivos: Distribuidora tas en el Tivoli del Elíseo, en la que fueron electos Francisco I.
Publex, S. A.,Bolívar No. 154, México 8, D. F. Madero y el Dr. Francisco Vázquez Gómez candidatos a la Pre-
Impresa por Compañía Impresora Simón, S. A., sidencia y Vicepresidencia de la República, respectivamente. No
Poniente 150 No. 820. México 14, D. F. Prin-
ted in Mexico. Impreso en México.
obstante las manifestaciones populares de adhesión a Madero,
en las elecciones celebradas el 26 de junio de 1910 se consumó
SEPTIEMBRE 21 DE 1966 el último gran fraude electoral del porfiriato. Previamente Ma-
dero había sido encarcelado en la ciudad de Monterrey y tras-
DISTRIBUIDORES Y AGENTES ladado más tarde a la penitenciaría del Estado de San Luis Potosí.
ARGENTINA: Agente de suscripciones: Publex, Obtuvo su libertad condicional y el 4 de octubre del propio año
S. A., Maipú 43, Buenos Aires. Distribuidor escapó de esa ciudad, cruzó la frontera y se instaló en la ciudad
de fascículos: Distribuidora Universal, S. R. L. de San Antonio, Texas, en Estados Unidos. Desde allí dio a
Herrera 513, Buenos Aires; COLOMBIA: Dis-
tribuidora Tequendama, S.A., Carrera 13 No.
conocer el Plan de San Luis, que conmovió a la opinión pública
18-38, 3er. piso, Bogotá; COSTA RICA: Carlos del país.
Valerín Sáenz y Cía., Apartado 1924, San José;
CHILE: Publichile, S. A., Manuel Rodríguez 866,
Santiago; ECUADOR: Muñoz Hnos., S.A., V. M.
Las consignas revolucionarias de Francisco I. Madero y las
Rendón y 6 de marzo (esquina), Guayaquil; de Ricardo Flores Magón, comenzaron a germinar mucho antes
Librería Selecciones, S.A., Benalcázar 549 y de lo previsto, debido a la reacción espontánea de la gente, gol-
Sucre, Quito; EL SALVADOR: Distribuidora Sal- peada por las violentas represiones del porfirismo contra los que
vadoreña, Av. España 344, San Salvador; ES-
PANA: Distribuidora Europea de Publicaciones,
pedían el respeto y el cumplimiento de las leyes.
S.A. (Diseuropa), Córcega 414, Barcelona;
GUATEMALA: De la Riva Hnos. 9a. Avenida Por eso, de junio a noviembre de 1910, en Valladolid, Yuca-
10-34, Guatemala; MEXICO: Distribuidora Pu- tán: en Sinaloa, en Tlaxcala, en la propia ciudad de México y en
blex, S.A., Dir. Responsable Rubén Guerrero Puebla, estallaron los primeros relámpagos de la tormenta que,
Caballero, Bolívar 154, México (D. F.); NICA-
RAGUA: Ramiro Ramírez Vaídés, Avenida Bolívar
con nubarrones cada vez más espesos, iba cubriendo el cielo de
Sur 302 A, Managua; PANAMA: José Menén- México. Particularmente el sangriento episodio de Puebla, en
dez, Apartado 2052, Panamá; PERÚ: Distribui- el que perdió la vida Aquiles Serdán, fue un anticipo de grandes
dora Limac, S. A., Avenida Bolívia 160, Lima; acontecimientos, ya que a poco, ocurrirían los encarnizados com-
PUERTO RICO: Matías Photo Shop, 200 For- bates de Pedernales, Cerro Prieto, Mal Paso, Ciudad Guerrero y
taleza St., San Juan; REPÚBLICA DOMINICANA:
Mercedes49, Santo Domingo; URUGUAY: Distri-
Casas Grandes, en las que un ejército pertrechado con magníficas
buidora Paysandú, S. A., Luis P. Ponce 1432, armas y conducido por elegantes generales de aire prusiano, se
Montevideo; VENEZUELA: Distribuidora Guaicai- enfrentó a una legión, cada vez más numerosa de hombres salidos
puro, C. A., Principal a Santa Capilla 4, Cara- del pueblo, que al fragor de los combates, aprendieron a vencer
cas; Distribuidora Continental, S.A., Ferrenquín
a la Cruz 178, Caracas, Venezuela.
y a morir con heroica entereza.

N U E S T R A P O R T A D A : Millares de mexica-
nos, carabina en mano, salieron de los
pueblos y las rancherías para incorporarse
a la Revolución y defender sus derechos
PLAN DE LA OBRA
ultrajados. Todas las semanas aparecerá un fascículo de "Crónica Ilustrada Revolución Me-
xicana", profusamente ilustrado con un extraordinario acervo fotográfico. Cada cuatro
números se incluirá la reproducción parcial o total, a todo color, de una obra de arte
EN EL P R Ó X I M O NUMERO:
de la pintura mural mexicana, así como mapas, también a color, de las campañas
CON MADERO HASTA VENCER O MORIR militares. En las contratapas irán apareciendo corridos, grabados, personajes históri-
Madero al frente del Ejército Libertador. cos, así como trajes y armas características de la época. Oportunamente se brindarán
Ataca Casas Grandes y sale herido. Liman- al público elegantes tapas-libro para facilitar la conservación de la obra. Con cada
tour responde al llamado del Presidente Díaz. tapa-libro se obsequiará un disco de larga duración de canciones revolucionarias.
En el Norte, la Revolución cunde con fuerza.
Muerte gloriosa de don Luis Moya.
UN PUEBLO EN ARMAS
. . _ . , —Pues yo voy a dar órdenes a cual Orozco, que ya, por entonces
El Prim6r TriUnîO los muchachos por lo que venga comenzó a demostrar su habilidad y
—anunció el capitán, dirigiéndose al su instinto para salir de situaciones
encuentro del teniente Miguel Martí- difíciles,
E n la mañana del 20 de noviembre
de 1910 circuló por Ciudad Gue-
rrero el rumor de que por las afueras
nez y del subteniente Eduardo Ariz-
mendi, quienes estaban al frente de
la guarnición de la ciudad.
Se hizo acompañar por un grupo
de sus guerrilleros, mientras los de-
más seguían disparando sobre el cuar-
había sido vista una partida de hom- Poco después empezaron a silbar tel que defendían los soldados del
bres armados, que para unos eran las balas. La gente de Orozco for- capitán Omachea y partió, siguiendo
revolucionarios y para otros forajidos maba un contingente numeroso. Ha- la vía del tren, hasta la estación de
(i). La noticia había llegado prime- bían sido muy pocos al principio, Pedernales, donde encontró un con-
ramente al cuartel de la ciudad. Y cuando él se alzó en su pueblo, San voy militar que mostraba las huellas
comentándola, el capitán Salvador Isidro, pero luego se le habían su- de haber sido tiroteado en el camino.
Omachea le decía a don Urbano Zea, mado nutridos grupos de hombres El capitán Sánchez Pasos y sus sol-
jefe político de la ciudad: Que bajaban de los cerros y salían de dados habían abandonado los vago-
— De aquí, de Ciudad Guerrero, las rancherías con las manos vacías nés y estaban parapetados en una
es don Abraham González, el prin- y Que todo lo que pedían eran armas. bodega desde donde se trabaron, en
cipal agitador de estos rumbos, el Muy ocupado estaba Pascual Orozco nutrido tiroteo, con los hombres de
que armó a Villa y a Pascual Orozco, en las afueras de Ciudad Guerrero Orozco. A poco rato, cayó muerto
y porque es de aquí se nos quiere buscando puntos estratégicos para Sánchez Pasos de un balazo que le
echar encima primero a nosotros. atacar a la guarnición que la defen- disparó Orozco, lo que dio lugar a
—Pascual Orozco —comentó don día, cuando supo que por la vía del la desbandada de los federales y a
Urbano Zea— ¿ Quién no conoce a ferrocarril se aproximaba un batallón que Orozco recogiera muy buenos
ese hombre ? Es el mismo diablo en de infantería al mando del capitán pertrechos de guerra, con los que
persona y más que, como dicen, es Manuel Sánchez Pasos. regresó a Ciudad Guerrero.
tan bueno con el revólver, que casi Saberlo y disponerse a marchar
no yerra un tiro. al encuentro del enemigo antes que (l) Uno de los nombres despectivos
éste llegara, todo fue u n o p a r a P a s - que daban los gobiernistas a los re-
volucionarios.
Pascual Orozco al centro, su padre, del
mismo nombre, a la izquierda, y Marcelo
Caraveo, a la derecha; tres hombres
que hicieron historia en la guerra norteña
Fue Pancho Villa
—¿ Y quién fue el que atacó pri-
mera a los pelones (l) que los dejó
tan maltrechos ? —preguntaba a sus
hombres Pascual Orozco, cuando
volvían a seguir peleando en Ciudad
Guerrero.
—Pues, ¿ quién había de ser...?
Pancho Villa —le contestaron.
Pancho Villa había bajado de la
Sierra Azul con trescientos jinetes
perfectamente armados y montados,
y después de apoderarse de los pue-
blos de San Andrés y Santa Isabel,
el 21 de noviembre, decidió, con su
congènita temeridad, ir a tomar
Chihuahua, para lo cual le dijo a sus
compañeros:
Los sucesos ocurridos el día "El enemigo está en la ciudad de
8 Chihuahua, será nuestro deber ir a
CUNDE LA ALARMA EN EL PAIS de ¿Î^SinTii".^ buscarlo..." Pero en el camino se en-
,,„ . de los periódicos a la expectativa contró con un destacamento de 700
Cuatrocientos a m o t i n a d o s d e |os nuevos brotes r e v 0 lucio-
federales que le acorralaron en un
atacaron ayer a Parral y fueron narios
rechazados con pérdidas". "Trece L a s t r o p a s federales —se de- (1) Nombre despectivo dado por los
cadaveres de revolucionarios que- revolucionarios a los federales.
c í a _ e s tán listas para sofocar
daron en el campo Gómez Pa- , o s d ¡ s t u r b ¡ o s q u e han ocurrido
lacio esta en calma . Sangrientos y garantizar que en lo futuro no En las afueras de Ciudad Guerrero, junto
combates en las inmediaciones de s e a |f e r e e | o r d e n
Torreón". Estos títulos llenaban a las típicas casas de adobe, estos re-
la primera plana del periódico El Testimonio Periodístico. volucionarios posan para la cámara antes
Diario, el 23 de noviembre. Noviembre 23 de 1910. M de iniciar el ataque que los llevó al
I-triunfo.
lugar montuoso llamado Tecolote.
Villa peleó allí con fiereza, y cuando
se percató de que eran ya muchas ABRAHAM GONZALEZ
las bajas entre los suyos por la su-
perioridad numérica del enemigo, les " E l Norte prodigó a la Revolución bigote tupido y entrecano que jamás
hizo descender por la cuesta del ce- hombres de gran talla, que en vispe- descuidaba, frente espaciosa, nariz rec-
rro oculto a los federales, que siguie- ras de 1910 vivían apacible y provin- ta, boca bien dibujada y labios delga-
ron disparando contra los sombreros ciano anonimato. Los destellos de su dos, de ojos grandes, muy negros, de
futura personalidad merecían atención cejas espesas y mirada vivaz. El con-
que, para engañarles, habían dejado solamente en las temidas reuniones en junto del rostro era interesante: deno-
los villistas entre las piedras. que se hablaba de la decadencia por- taba a la par enérgico carácter y bon-
Ese mismo día Villa inició lo que firiana. Uno de esos críticos era don dad; y en la mirada, siempre alerta,
Abraham González, avecindado largos resplandecía una luz brilladora: la in-
sería uno de los aspectos más rele- años en la capital del enorme Estado teligencia. Su voz era grata, de to-
vantes de sus campañas militares: el de Chihuahua. nos menores y modulaciones claras.
ataque a los trenes repletos de bas- "Atento a todo lo que se traducía Su risa pareciera de niflo por lofranca
timentos de guerra y de soldados fe- en merecido desprestigio del antiguo y sonora. Caminaba erguido y reposa-
derales. Sobre ellos caería Pancho régimen, a su persona convergían los do, con el paso firme y seguro del
preparativos de la inminente insurrec- hombre de mando",
Villa como un huracán en infinidad ción y él, a su vez, dispersaba en "Este era el don Abraham de 1910,
de ocasiones, destrozando todo lo secreto la consigna revolucionaria de cuando hacía acto de presencia en la
que no pudiera arrebatar al enemigo las últimas 24 horas. formidable Convención del Tivoli del
y marcando su paso en la árida lla- "Don Cástulo Herrera, don Manuel Elíseo. Se dice que él y Aquiles Ser-
nura chihuahuense con la humareda de la O, don Luis Moya y don Brau- dan forjaron la candidatura de Fran-
lio Hernández escuchaban atentos su cisco I. Madero a la presidencia de la
de los vagones incendiados, las lo- franca y ronca voz: "La Revolución República.
comotoras volcadas y los rieles le- está cerca", expresaba "Ñor Abraham". "Natural es que se le vea muy cer-
vantados... Solamente sus amigos sabían que este ca del seflor Madero en su gira de
norteño cuarentón traía fuego y coraje. propaganda por Chihuahua. Inclusive,
Eso fue lo que ocurrió en la es- En la primavera del 10, don Abraham, en algunos actos políticos hace uso
tación de Pedernales, cuando Villa asombrado y entusiasta estaba en la de la palabra. Sus conceptos, vestidos
vio un largo tren cargado de tropas Convención del Tivoli; captando y reco- con la sencillez del hombre de pro-
federales. Lo atacó sin pensarlo más, giendo ideas. La figura de Madero le vincia, alarman a la policía, que lo
simplemente, porque era un tren mi- atraía. Y juró fidelidad a la causa ante vigilará, desde entonces, muy de cer-
el hombre de Coahuila. ca. Desde sus arrebatos del Tivoli del
litar del gobierno, sin sospechar que "Espléndido retrato de don Abraham Elíseo, su vida peligra a cada mo-
llevaba auxilios a la guarnición de na hecho el licenciado Isidro Fabela. mento. "Yo me muero en la raya",
Ciudad Guerrero, que en esos mo- Leamos: "Don Abraham era un fuerte solía afirmar para dar testimonio de
mentos atacaba su amigo Pascual varón; alto, robusto, un poco abultado su inflexible decisión democrática."
Orozco. el vientre, de ^ P ^ a s bien anchas, M o r a | e s J ¡ m é n e 2 > A | b e r t o : Hombres de
morena la tez pero no en demaS1a, , , R e v 0 | u c i o n Mex icana (1960).
Ya desde sus primeras acciones
y a pesar de la necesaria ferocidad
que requerían aquellas dramáticas en Pedernales, le sirvieron de mucho T El general Juan J. Navarro, el primer
circunstancias, Pancho Villa se mos- para dominar a la guarnición de P ¡efe m ¡|¡t ar derrotado por los revolucio-
traba como quien realmente fue, un Ciudad Guerrero, donde entró el 30 ' ¡ anarprp anuí Pn ttiiHaH RiiPrrprn
nari0S a p a r e
hombre inculto, bronco, pero que de noviembre, después de varios días ; f a q "' .e" UU . da(l b u e / r e r o -
emulando a los grandes conductores de lucha sangrienta. Inmediatamen- rodeado de IOS OTICiaies de SU tStadO
de hombres procede en sus actos tra- te tomó prisionero al jefe político, Mayor.
tando de que éstos sean aceptados don Urbano Zea, y a las demás auto-
como justos por los habitantes de ridades porfiristas, procediendo a es- d i a s e l c a r á c t e r de la Revolución al
los pueblos que va ocupando Por tablecer allí el primer gobierno mu- decir n o e r a un oleaje de ruf¿a,
ejemplo tan luego como ocupa el nicipal de la Revolución. Al tiempo, nes y\andidos> sino Un¿ guerra or-
e
pueblo de San Andrés, manda reunir s e acantonó, dispuesto a dominar ¿ada P 'nte ie nsa sabe
a las personas mas capacitadas y de desde allí la entrada de la Sierra % d esJe int¡nta obtener (2).
entre ellas y con acuerdo nombra la Madre y tener una base para apode- Las hordas saiteadoras> que de.
autoridad civil que vigile el orden y rarse de las vías férreas de la región. cían hs periódicos de Méx¡cl tuvie.
seguridad de los habitantes, a nom- „ „ j..J\, „„,„„„„„ „;„„„ „'t:
r

bre de la Revolución. Prohibe el uso La caída de Ciudad Guerrero fue ° ^Í,lrÍ^°Zn¡^JfÍT,
de bebidas embriagantes entre h tro- la primera embestida formal de los "» ^J^^Znlf'J^nfhTl
res eto
£
pa. Se afana en impartir justicia. revolucionarios contra el régimen de P P°r decirl° asi a las balas de
Y, como es entre la gente humilde Porfirio Díaz. Se produjo en mo- ~
donde encuentra sinceridad, es a ésta mentos en que todo el país estaba ^ R ^ d f T R e v o l é T%
a la que se ha de sentir siempre obu- profundamente sacudido por la ím- p ¿g 4 0 (i96i).
gado. Apenas ha dado tiempo para presión que había provocado el he- . .
nombrar la autoridad civil en Santa roico episodio que se desarrollara en ^ 1 ¾ ¾ ^ ¾ ¾
Isabel, cuando ordena a sus capità- Puebla pocos días antes; cuando los
nes acuartelar L· tropa, dar pastura mismos altos jefes del Ejército co-
a la caballada y descanso a los sol- menzaban a inquietarse a causa de £| y^ jg febrero de 1911 Don Francisco
dados (i). los pronunciamientos cada vez más . M.,a d . r • , . , r-. .. ...
graves y frecuentes en toda la Repú- '• e ° . C° m0 f*. ^ 1 Ejercito Llber-
. blica. Era evidente que ya no se tador,enttó a territorio nacional, y junto
Al GritO d e ¡Viva Madero! trataba de grupos levantiscos y des- a | R¡ 0 Bravo lo esperaban José Gari-
!
SSSfSi rerÍextranS PaÏÏ *>ald¡. Eduardo Hay, Raúl Madero y otros
Las armas que Orozco capturó W. Law, precisó con acierto en esos camaradas.
ASI NACIÓ UN REBELDE
"En el año de 1914, siendo Fran- " — N o maten a ese muchacho—les pasaba las semanas y los meses cru-
cisco Villa Jefe de la División del Norte, gritó el amo—, llévenme a mi casa. zando de la sierra de La Silla a la
le dictó parte de sus memorias al "Obedecieron los mozos en silencio de Gamón. Comía lo que buenamente
señor Manuel Bauche Alcalde, que a y tomando al herido en silla de manos me deparaba la fortuna, y muchas ve-
la sazón era el director de Vida Nueva, le condujeron al carruaje y se lo ees mi alimento era sólo carne asada
periódico que se publicaba en la ciu- llevaron rumbo a la casa grande de y sin sal, y acabé por quedarme casi
dad de Chihuahua. la hacienda de Santa Isabel de Berros, sin ropa y sin zapatos, hasta que un
"He aquí parte de lo que Villa dictó: distante una legua de Gogojito. día, en mi inexperiencia, me sorpren-
"Vivía yo, en 1894, en la hacienda "Cuando en mi azoramiento me vi dieron tres hombres armados a quie-
de Gogojito, municipalidad de Cana- libre, sabiendo que aquel hombre iba nes no pude resistir,
tlán, en el Estado de Durango, y era muy mal herido, sólo pensé en huir; „_ . . . „™,„„„¡..«
mediero de los señores López Negrete. monté mi caballo y , sin más idea que <*>" }°?a ¿^SùSSS^S^S^l
Mi hogar, cuya jefatura ejercía desde alejarme, me fui a buscar un refugio L ° J 'mí « ™ ™ î , l « „ 2 * 2 ? '
la muerte de mi padre, estaba forma- en la Sierra de La Silla, que está S rt.î p ^ L I Z I eí nñl a, tc a? f
do por mi madre Micaela Arámbula, frente a la Hacienda de Gogojito. ¿ " " át??'l\7¾mándomt
c e la l oscure
r
-
mis hermanas Martina y Mariana, de " M i conciencia me decía que había c e r ei oía.
doce y quince años, y mis hermanos hecho bien; el amo con cinco hombres "Inmediatamente dieron principio las
Antonio e Hipólito. armados, con todo el aparato de su gestiones de las autoridades para juz-
"El día 22 de septiembre de ese poderío, había intentado poner a mi garme. El caso, por lo demás, era sen-
año había yo venido a mi casa de la familia, a mi hogar, una contribución c ¡n 0 , sería irremisiblemente fusilado;
labor, donde estaba quitándole la hier- forzosa de la honra. ya era la orden que el gobierno de
ba, y al llegar se me presentó un "Aquel arrogante don Agustín era Durango había expedido en mi contra,
cuadro que por sí solo me bastó para un enemigo menos, aunque me persi- Sabiendo cuál sería el remate de mi
hacerme comprender el brutal atentado guieron como tenía que acontecer. prisión, sólo pensé en fugarme y me
que se pretendía consumaren las per- "Nada me sorprendió, pues, al día decidí a vender cara mi vida y me
sonas de mi familia: mi madre abra- siguiente, cuando al bajar cautelosa- fugué.
zada de mi hermana Martina: ella por mente de la sierra, me dirigí a la casa «<Y
Yn le manriaha rentavnc a m¡ ma
e
un lado y don Agustín López Negrete de mi amigo Antonio Lares y le d r e ° a d a * * « aue S v ¿ X
por otro. Frente a ellas se erguía im- pregunté: ,í¿Z?l,a f * „7¿ m i ^ „ m , y . . i ! "
penoso don Agustín ¡ el amo !, dueño .."_¿ Q u é t i e n e d e n u e v 0 ? ¿ Q u é ha b"at¿ m i llenaba «te angustia v en
de honras y vidas de nosotros los pasado^con los tiros quefe"di al 5 ¾ ^ ¾ a^pesaf d e V p e T
p
° ,re , „ A señor d o n
Agustín ? secución que se me hacía, llegué a
c„eita0nJian3reaÍLgU^»aaiPae^ Z " - D i c e n que está muy grave, y mi casa. No bien había yo llegado,
suelta, mi madre le decía al amo en y a h a n m a n dado de Canatlán hombres apenas tuve tiempo de abrazarlas,
aquellos momentos: p a r a q u e t e persigan. cuando un amigo me gritó, que ya
— Señor, retírese usted de mi casa " - D i l e a mi madrecita —agregué venían los rurales, di a mi madrecita
*Ñ£ «P2 L?*TZ^arSe a m h Ja
' ' • y». Pensando en las represalias^ que los centavos que llevaba y me fui
<• i lono ril #•«?• I,\i Vi. I . ~;~,, , quedaba expuesta mi familia— que se nuevamente a la sierra. Cuando el
vava c o nm i s
rnrr^ ha<=ta la ^ r a n i IZhSJÍE'JL hermana» al rancho Río hambre me devoraba, me fui acercan-
corrí hasta la cercana habitación de Grande. do a los ranchos con intenciones de
m. primo Romualdo Franco; descolgué nersecuciones contra mí se buscarme algo de comer; pero en lu-
una pistola que acostumbraba tener . L a s persecuciones contra mi se „mida encontré conioue habla
coleada de una estaca en la narerl v desataron formidab es. En todos os gar aePcomiaa encontre con que naDia
co gaaa ae una estaca en la parea, y distritos del Estado se me señaló como gente armada que me quena cazar
volviéndome apresuradamente, le puse aistritos ae tstaao se me senaio como • H H ¡nerata
balazos a don Aeustín de los cuales criminal peligroso, y a todos ellos llegó como IODO, nay gente muy ingrata,
le tocaron tres I a °rden de que se apoderaran de mí, no saben dar la mano al ca.do1'.
viv0
" A los gritos que daba aquel hombre ° muerto,
pidiendo auxilio, cinco mozos armados " Yo no tenía un instante de reposo. Calzadíaz Barrera, Alberto: Hechos Rea-
acudieron apuntándome resueltamente. Forzado a emigrar sin descanso, me les de la Revolución (1961).
los federales y se convirtieron de
pronto en tropas organizadas y te-
mibles (D.
Había sido don Abraham Gonzá-
lez, aquel "Ñor Abraham" de las
juntas clandestinas en las oficinas
que el Partido Antirreeleccionista
tenía en Chihuahua, quien incitó a
Villa y principalmente a Orozco, a
dar comienzo a la Revolución. Ha
llegado el momento de emprender la
campaña-les había dicho en Chihua-
hua, en vísperas del 20 de Noviembre.
Espero que sabrán cumplir con
su deber hasta morir o hasta triun-
far por la noble causa que perse-
guimos (2).

"¡Mueran los Mismos!"


Los informes que en aquellos días
llegaban al despacho del presidente
Porfirio Díaz no podían ser más des-
alentadores. Las bandas de "latro-
facciosos", "forajidos", "salteadores"
y "robavacas", como la prensa go-
biernista había empezado a calificar
a los revolucionarios, se multiplica-
ban alarmantemente, y lo que más
indignación causaba a los funciona-
rios del Porfiriato era comprobar que Tropas al mando de Francisco Villa, - r El indómito Francisco Villa bajó de la
el pueblo apoyaba a los alzados, co-
mo si por muchos años los hubiera aguardan órdenes de su jefe a la e n - É sierra de Chihuahua al llamado de Fran-
estado esperando. trada de una población del norte de la cisco I. Madero, para convertirse quizá
En unas cuantas semanas Abra- República, en los primeros días de la en la figura más legendaria de la Revo-
ham González, Francisco Villa, Pas- Revolución, lución Mexicana. m \
cual Orozco, José de la Luz Blanco, llm 7
Guillermo Baca, Maclovio Herrera,
Jesús Agustín Castro, Orestes Pe-
reyra, los Hermanos Arrieta, Tomás
Urbina, Benjamín Hill, Gabriel Her- EL ULTIMO FRAUDE Gobernación05 ^ ^ ° 5
^ ° ^ * *
nández, Práxedis Guerrero y Luis El Diario, del l o . de diciembre de Para ese día ya todo el norte del
Moya se vieron seguidos por miles 1910, informó que ese día protesta- país estaba sembrado de revoluciona-
de soldados improvisados, que se ban ante el Congreso, para un nuevo nos que tomaban pueblos y ciudades
prendían en la camisa o en el som- sexenio, el general Porfirio Díaz como y destruían las vías de ferrocarril. Los
brero el listón rojo y azul, emblema Presidente de la República, y don Ra- jefes eran Abraham González, Pascual
món Corral como vicepresidente. Apa- Orozco y Francisco Villa. En San Anto-
entonces de la Revolución, y que recen las fotografías de ambos perso- nio, Texas, don Francisco I. Madero se
con carabinas viejas, con machetes najes y en medio la del presidente de disponía a cruzar la frontera para po-
o con palos, se lanzaban sobre los la Cámara, don Manuel Flores. nerse al frente del movimiento armado.
cuarteles de los federales, sobre los La ceremonia se celebró a las 10
trenes militares y sobre los edificios horas en el Palacio de Minería y pos- Testimonio Periodístico,
teriormente hubo recepción y felicita- Diciembre l o . de 1910.
que albergaban a los caciques y a
los jefes políticos, gritando: "¡ Mue-
ran los Mismos !". Los mismos, por-
que por años y años, el jefe político
había sido el mismo; los mismos eran
el presidente del ayuntamiento, el

(1) P . González, Antonio y Domènech


Figueroa, J.: La Revolución y sus
Héroes. Citado por Mancisidor, José:
Historia de la Revolución Mexicana,
pág. 116 (1965)
(2) Guzmán, Martín Luis: Memorias
de Pancho Villa, citado por Calzadíaz
Barrera, Alberto: Hechos Reales de
la Revolución. T. I, pág. 40 (1961).
alcaide, el diputado, el gobernador,
el presidente de la República (l).
José de la Luz Soto esperaba en
las riberas del río Bravo; José de
la Luz Blanco salió de su pueblo na-
tal, Santo Tomás, con veinte hom-
bres para juntarse con numerosos
maderistas que en aquel Estado se
hallaban dispuestos a ir a la lucha
armada; Guillermo Baca y Maclovio
Herrera, al frente de cuarenta hom-
bres y empuñando viejas carabinas
asaltaron Parral, aunque no pudie-
ron aprovechar su victoria porque
fueron acosados rudamente por los
federales que les obligaron a reti-
rarse; el inspector de tranvías Jesús
Agustín Castro, Orestes Pereyra,
Arturo Barrera, Aurelio Hernández,
Gregorio García, Mariano López y
Enrique Adame, sencillos trabajado-
res duranguenses cayeron sobre la
ciudad de Gómez Palacio e hicieron
huir a los federales, aunque más tar-
de fueron expulsados por carnitas (2)
del jefe político de Torreón, Ismael
Zúfiiga; los cinco hermanos Arrieta,
Domingo, Eduardo, Mariano, Andrés

(1) Valadés, José C : Imaginación y


Realidad de Francisco I. Madero.
T . I I , pág. 93 (1960).
(2) "Carnitas" llamábanse los cuer-
pos irregulares de la milicia estatal.
Sus hombres vestían abigarradamente,
poseían mal armamento, estaban mi-
serablemente pagados y eran mal vis-
tos por los soldados de la federación.
y José, pelearon bravamente en la
Mesa de Guadalupe, en el Estado de
PERIODISMO CLANDESTINO Durango; Ramón F. Iturbe y Juan
Banderas iniciaron la Revolución en
" A mí me parece que injus- distintos, pero siempre son efica- Culiacán; Rafael Tapia en Río Blan-
tamente se acumula el mérito de ees, el semanario se infiltraba por co, Cándido Aguilar y Rosendo Gar-
la Revolución sobre Madero y sus todas partes y aparecía de la nica en Paso del Macho, del Estado
amigos. Los revolucionarios ver- manera más inopinada. Se ocu- de Veracruz; Cesáreo Castro en
daderos fueron los magonistas rría a la introducción en latas que Cuatro Ciénegas, Coahuila; Ramón
que no sólo se mantuvieron en aparentemente tenían conservas, Cepeda en San Luis Potosí y Fran-
posición constante, sino que lo- a colocarlo como papel de envol- cisco Cos, que se presentó en el pue-
graron alzar a toda la frontera tura, a ponerlo hasta en las vali- blo donde nació Madero, Parras de
encendiéndola en odio contra el jas diplomáticas. Bastaba que un la Fuente, para pedir la plaza a los
tirano Díaz, a quien aquellas gen- número llegase a un pueblo para federales...
tes creían un verdadero aborto del que pasara de mano en mano, se Estos hombres y otros muchos,
infierno y hombre más perverso copiara o se refiriera el contenido cuya memoria venera el pueblo me-
que todos los que habían leído en a cuanto ser anima en cada vario xicano, formaban un cuadro de im-
sus anales de historia y en sus clima. Nada podían contra esa provisados guerrilleros que tenía se-
balumbosos sunday papers. propaganda el periódico ni la pro- mejanza a una escena romántica,
" Y para evitar que circulara el paganda gobiernistas." cuyos personajes parecían ser infan-
periódico Regeneración de los Flo- tes o jinetes atrevidos y soñadores.
res Magón, se recurría al soco- «.,.., „• * ¡ Hermoso día, no obstante su gran-
rr\A~ oieVo,^-. Ao ^ ^ n o r ai no r¡A Salado Alvarez, Victoriano: Memorias,
rrido sistema de detener el peno- „ T i e m p o N u e v o c ¡ t a d o p o r C u e Cá. de responsabilidad patriótica y hu-
dico en el correo; mas el arbitrio novas, Agustín: Ricardo Flores Magón, mana, fue el 20 de noviembre de
de nada servía. Valiéndose de no los Estados Unidos y la Baja Canfor- 1910 ! Siéntese como si en tal fecha
sé que medios que siempre son n¡a
(1958). hubiese nacido en el mundo mexica-
no una generación incitada por lo
heroico y lo ideal W.

Un Ejército de Opereta
"El general Díaz restablecerá,
con su acostumbrada energía, la cal-
ma y el orden", clamaba a grandes
titulares la prensa gobiernista al

(1) Valadés, José C : Historia de la


Revolución Mexicana. T. I, pág. 234
(1960).
mismo tiempo que se dedicaba a
desprestigiar a los jefes de la Revo-
lución, con el coro que les hacían los
grandes figurones del Porfiriato, en- ¡CONTRAATACA EL EJERCITO!
tre ellos Limantour, que por enton-
ces escribía: Madero es un hombre Los voceadores del periódico
rico, nieto de un ex-gobernador de El Diario, salieron la mañana del
Coahuila y ha consagrado toda su 10 de diciembre anunciando que
fortuna a la propaganda anarquista Ciudad Guerrero sería atacada y
y socialista en todos los grandes cen- recobrada por los federales. Ha-
tros industriales de México, lo que cía apenas 10 días que los revo-
explica la agitación de Puebla... (l). lucionarios habían tomado esa
población y a la fecha continua-
ban en ella.
Cuando llegó al Castillo de Cha- La confianza que trataba de
pultepec la noticia de que había caído aparentar el ejecutivo era tal, que
Ciudad Guerrero y de que los revo- en la primera plana de El Diario,
lucionarios amenazaban Chihuahua y se publicaba un mapa del Estado
se estaban apoderando de las pobla- de Chihuahua en el que se mar-
ciones próximas a la línea del ferro- caban los puntos donde se había
carril, Porfirio Díaz se preocupó de luchado, los que estaban en po-
la situación personalmente. Llamó der de los sediciosos y los lugares
a su hijo, el teniente coronel Porfirio donde se encontraban las tropas
Díaz, y al jefe de su Estado Mayor federales.
el general Samuel García Cuéllar, La información terminaba co-
reuniéndose con ellos en un despa- municando a los lectores que las
cho donde se veía un gran mapa de tropas del general Navarro se di-
México tendido sobre una mesa. Allí rigían a Ciudad Guerrero "actual-
Porfirio Díaz, con el índice nudoso mente en poder de los revoltosos"
y velludo, fue señalando las zonas para batirlas.
de movilización militar y las diferen- Testimonio Periodístico.
tes direcciones que debían seguir las Diciembre 10 de 1910.
tropas para sofocar la rebelión.
Aquel brillante Ejército Federal,
que tanta impresión había causado desprecio por la tropa y q u i e n e s , por (1) Ramírez Planearte, Francisco:
en quienes lo vieron desfilar marcial- lo d e m á s , n o p o d í a n dar u n a o r d e n ¿ a Revolución Mexicana, Interpreta-
mente durante las ostentosas para- si n o c o n s u l t a b a n con el centro (2), ción Independiente Citado por Man-
no»o „ „ « f„™.„ „ „ „ „ k „ J n ~ ~ . l~„ « „ asidor, José: Historia de la Revolu-
das de las fiestas del Centenario, se para que fuera aprobada por los an- ción Mexicana> pág. i n (1965).
mostró entonces como lo que real- cíanos decrépitos del gabinete pre-
mente era: Un ejército comandado sidencial. Un ejército Cuyos s o l d a d o s (2) El Gobierno Federal con sede en
por generales y oficiales cuya vani- eran mexicanos de los más humildes la ciudad de México,
dad militar corría parejas con su y vejados, puesto que habían sido —.
Parapetándose en los accidentes del te-
rreno, los combatientes de la Revolución
hacían nutrido fuego sobre los cuarteles
de los soldados federales.
reclutados en las odiosas levas y que,
por lo mismo, nunca aprendieron el
amor a las instituciones, sino sólo
a cumplir con un deber que jamás
se traducía en el disfrute de algún
derecho.
Entonces se vio con escándalo lo
que el público ignoraba: que muchos
batallones estaban sin tropa; que los
regimientos se hallaban incompletos,
que no había suficiente vestuario,
que la tropa desconocía el manejo
de sus propias armas, que faltaban
transportes y ambulancias. No te-
níamos un estado mayor que coordi-
nara las operaciones y evitara que
la campaña se hiciese en el más la-
mentable desorden (1). Sin embargo,
sería erróneo suponer que sólo a es-
tas deficiencias se debió la derrota
del Porfiriato y la victoria revolucio-
naria, puesto que sin subestimarlas,
por lo que históricamente contribu-
yeron a la solución del conflicto ar-
mado, debe subrayarse que si la
revolución alcanzó la victoria*se de-
(1) Calero, Manuel: Un Decenio de
Política Mexicana. Citado por Man-
cisidor, José: Historia de la Revolu-
ción Mexicana, pág. 113 (1965).
¿ /////
\ m
Al lado de los bravos guerrilleros revo-
lucionarios, las mujeres del pueblo se
convirtieron en "soldaderas" y "adelitas"
y siguieron a sus "Juanes" con vistosos
atuendos.
Guardias rurales lanzadas por el gobierno
del general Díaz para combatir a los
revolucionarios, en los Estados del Cen-
tro y del Sur de la República Mexicana.

"Santa Ana Rodríguez "Santa-


nón" que enarboló la bandera del
Partido Liberal de los Flores Ma-
gón, estuvo sublevado en Vera-
cruz, tomando la hacienda de San
Marcos el 6 de junio de 1910.
El primero de julio entró a San
Andrés Tuxtla. El 19 de julio se
acercó a Cayuca, Ver., lugar en
que se le reunieron Cándido Do-
nato Padua y otros más, inter-
nándose en la sierra para seguir
la lucha.
"El poeta y diputado Salvador
Díaz Mirón se lanzó en persecu-
ción de "Santanón" llegando has-
EL POETA DISTRAÍDO
ta Tlacotalpan, Ver., en donde re- atrevió ni a moverse, se acercó levantamiento en la República
fieren algunos escritores que el a Díaz Mirón y le preguntó: "¿Ya Mexicana.
bardo jarocho, al estar descansan- se fué?". —"¿Quién? —contestó "El bravo guerrillero jarocho,
do un día bajo un árbol, después Díaz Mirón—.si no ha salido na- después de resistir a los soldados
de andar cazando venados, se le da'.' — " N o digo del venado ni de del 24 Batallón que mandaba el
acercó un individuo de talla alta los perros, sino de ese nombre general Manuel Jasso, en un duro
a pedirle la "lumbre" para en- que estaba aquí". —Pero, ¿quién combate a las orillas del río Hua-
cender un puro; le ofreció luego es ese tal por cual?", —pregun- suntán, cantón de Acayucan, Ver.
al vate uno que éste aceptó dan- tó el vate—. "Pues el mismo San- en el que tuvo a raya con sus
do las gracias al recién llegado tanón". pocos nombres a los federales,
por la exquisitez del veguero; el fué al fin derrotado y muerto por
sujeto se retiró en seguida de ha- "Santanón" había sido nom- el cabo de rurales Francisco Cár-
berle hecho el obsequio al poeta. brado comandante militar de la denas, el día 17 de octubre de
Uno de los hombres de Díaz Mirón, zona del Istmo por los hermanos 1910."
que había visto la escena desde Flores Magón cuando éstos se Casasoia, Gustavo: Historia Gráfica de
una barda de piedra, y que no se dispusieron a realizar un nuevo la Revolución Mexicana (1964).
PUNTOS DEL PLAN DE SAN LUIS POTOS/

l o . Se declaran nulas las elecció- a sus primitivos propietarios, a quie- como sea conocido el resultado de la
nes para Presidente y Vicepresidente nes pagarán también una indemniza- elección.
de la República, magistrados a la Su- ción por los perjuicios sufridos. Sólo 6o. El Presidente provisional, antes
prema Corte de la Nación y diputados en caso de que esos terrenos hayan de entregar el poder, dará cuenta al
y senadores, celebradas en junio y pasado a tercera persona antes de la Congreso de la Unión del uso que
julio del corriente año. promulgación de este Plan, los antiguos haya hecho de las facultades que le
2o. Se desconoce al actual Go- propietarios recibirán indemnización de confiere el presente Plan,
bierno del general Díaz, asi como a aquellos en cuyo beneficio se verificó 7o. El día 20 de noviembre, desde
todas las autoridades cuyo poder debe el despojo. las seis de la tarde en adelante, todos
dimanar del voto popular, porque ade- 4 0 . Además de la Constitución y 'os ciudadanos de la República toma-
más de no haber sido electas por el i e y e s vigentes, se declara Ley Suprema rán las armas para arrojar del poder
pueblo, han perdido los pocos títulos ¿e ¡a República el principio de No a las autoridades que actualmente go-
que podían tener de legalidad, come- Reelección del Presidente y Vicepresi- biernan. Los pueblos que estén retira-
tiendo y apoyando, con los elementos dente de la República, de los goberna- dos de las vías de comunicación lo
que el pueblo puso a su disposición dores de los Estados y de los presi- harán desde la víspera,
para la defensa de sus intereses, el dentes municipales, mientras se hagan 8o. Cuando las autoridades presen-
fraude electoral más escandaloso que ) a s r e f o r mas constitucionales respec- ten resistencia armada, se les obligará
registra la historia de México. tivas. por la fuerza de las armas a respetar
. 3o. ...Abusando de la ley de terre- _
5 -
, la voluntad popular. . .
nos baldios, numerosos pequeños pro- ° Asumo el carácter de Presiden- g 0 Las autoridades que opongan
pietarios, en su mayoría indígenas, J» provisional de ios Estados Unidos resistencia a la realización de este Plan
han sido despojados de sus terrenos, Mexicanos con las facultades necesarias serán reducidas a prisión para que se
por acuerdo de la Secretaría de Fo- P ar f nacer la guerra al Gobierno usur- | e s j u z g u e por los tribunales de la
mento, o por fallos de los tribunales pador del general Díaz. República cuando la Revolución haya
de la República. Siendo de toda justicia Tan pronto como la capital de la terminado . . .
restituir a sus antiguos poseedores los República y más de la mitad de los
terrenos de que se les despojó de Estados de la Federación estén en po- Francisco I. Madero
un modo tan arbitrario, se declaran der de las fuerzas del Pueblo, el Pre- San Luis Potosí, octubre 5 de 1910
sujetas a revisión tales disposiciones sidente provisional convocará a eleccio-
y fallos y se les exigirá a los que los nes generales extraordinarias para un Tomado de Romero Flores, Jesús: Ana-
adquirieron de un modo tan inmoral, mes después y entregará el poder al les Históricos de la Revolución Mexí-
o a sus herederos, que los restituyan Presidente que resulte electo, tan luego cana (1960).

bió, sobre todo, a la energía del pue- rro se instalaba en el pueblo de Pe-
blo mexicano para enfrentarse con dernales, donde lo primero que hizo
el ejército federal y ala gran presión fue mandar fusilar a treinta ciuda-
que las masas populares ejercieron danos, porque los juzgó sospechosos
sobre el presidente Díaz hasta obli- de ser maderistas. Esa acción de-
gario a abandonar el poder (l). terminó que poco después, en repre-
La primera operación militar que salia, el jefe maderista de Ciudad
se imponía al gobierno era recupe- Guerrero, don Abraham Oros, orde-
rar Ciudad Guerrero. Estuvo a car- nara el fusilamiento del jefe político
go del general porfirista Juan Nava- de dicha ciudad, don Urbano Zea,
rro, quien salió de la ciudad de y de otros vecinos de reconocida
Chihuahua el 10 de diciembre de filiación porfirista.
1910 al frente del 20 Batallón de Aquello fue como un preludio
Infantería. Hizo la marcha con su- sangriento de lo que iba a ocurrir en
el
mas precauciones, a lo largo de la Cañón de Mal Paso,
vía del ferrocarril, hasta un lugar —_____^_____^____________
llamado Cerro Prieto, donde fue re- p _ ~A n p c f l l j l H p t ' n
cibido por nutridas descargas de CM Cl L I C J I I I Q U C I U
fusilería.
Eran los hombres de Pascual p o r el fondo del desfiladero de
Orozco, de Francisco Villa y de José Mal Paso se mueven lentamente dos
de la Luz Blanco los que desde las trenes militares. Van repletos de
lomas disparaban contra los federa- bastimentos bélicos, y los soldados
les; sólo que éstos, más numerosos que los ocupan lanzan miradas de
y mejor pertrechados, lograron im- desconfianza hacia las empinadas
ponerse, y al cabo de seis horas de rocas que coronan las alturas, por-
intenso tiroteo por ambas partes, los que entre los reflejos del sol asoman
T El general Pascual Orozco en los días revolucionarios
se retiraron
fueron rechazados y bultos que parecen hombres. Al
É HP sus nrimpra* armas rnanrln <¡P r-nn » n o s i n haber causado frente del convoy va el coronel Mar-
ías ae sus primeras armas, cuanao se con- fuertes pérdidas a los gobiernistas
Virtió en paladín de las proclamas re- villa y Orozco se retiraron a la (i) Mancisidor, José: Historia de la
VOlucionanas de Francisco I. Madero. sierra mientras que el general Nava- Revolución Mexicana, pág. 114 (1965).
SE/S DÍAS
ANTES
"Aunque la fecha señalada para ini-
ciar el levantamiento era el 20 de no-
viembre en la tarde, la acción de las
autoridades obligó a los antirreeleccio-
nistas a precipitar los acontecimientos.
En el pueblo de Cuchillo Parado, mu-
nicipio de Coyame, Toribio Ortega,
presidente del Club Antirreeleccionista,
se anticipó seis dias a la fecha seña-
lada para el levantamiento en virtud
de haber recibido aviso de que el pre-
sidente seccional, Ezequiel Montes, tra-
taba de aprehenderlo en unión de
algunos de sus correligionarios. Frente
a esta amenaza, procedió a reunir a
sus adictos, acordaron desconocer al
gobierno federal y, en número de se-
senta, se lanzaron a la revolución en
la mañana del día 14 de noviembre y
se dirigieron a la sierra del Pegüis,
con el propósito de completar sus pre-
parativos. Mientras tanto Montes, presa
del pánico, se dio a la fuga.
"Los hombres que siguieron a Or-
tega en aquella aventura fueron los
siguientes: Porfirio Órnelas que figuró
como segundo jefe, Silvestre y Marce-
lino Juárez, Anastasio Leyya, Epifanio
Villanueva, Manuel Benavides, Celso
Rayos, José Jiménez, Ponciano Torres,
Crispin Juárez, Marcelo Navarrete, Ca-
lixto Flores, Santacruz Sánchez, Jesús
Rodríguez, Secundino Quiñones, Felipe
Quiñones, Cruz Navarrete, Florencio
Villanueva, Florencio Olivas, Macario
Mendoza, Martín Olivas, Isabel Jimé-
nez, Néstor Herrera, Susano Mendoza,
José Morales, Ireneo y Rosalío Levario,
Tomás Zubiate y Urbano Melitón y
Cayetano Gabaldón. Días después este
grupo se unió a la fuerza revolucio-
naria que levantaron don Abraham
González y el Gral. José Perfecto Lo-
melín y operaron en la región de Oji-
naga hasta el triunfo de la Revolución!'

Almada R., Francisco: La Revolución


en el Estado de Chihuahua (1964).

tín Luis Guzmán, que ha sido envia-


do por la Secretaría de Guerra para
auxiliar al general Juan Navarro que
pretende recuperar la plaza de Ciu-
dad Guerrero.
Navarro está allí cerca, en el
pueblo de Pedernales, esperando los
refuerzos del coronel Guzmán. Pero
esos refuerzos, antes de llegar a Pe-
dernales, tienen que atravesar el
desfiladero y Navarro sospecha que
allí pueden ocultarse los ' forajidos"
de Villa, de Orozco y de José de la
Luz Blanco. Por esa razón decide

Armados hasta los dientes, y en varonil


reto, estos revolucionarios norteños em-
puñan el lábaro tricolor y rodean a su
jefe, el general Antonio Nieto Macias.
///// )
enviar una columna de 600 hombres lucionarios, apostados en lugares es- La descubierta de una columna de ca-
de infantería y caballería, al mando tratégicos, ven al primero de los dos ballería del ejército del gobierno, hace
del coronel Fernando Trucy Aubert, trenes militares que avanzan casi a
para que desalojen a los revolucio- paso de hombre. Dos destacamen- un alto en el camino a la sierra de
narios que pueda haber en Mal Paso. tos de caballería, uno a cada lado, Puebla, adonde se dirige a perseguir a
Y la columna encuentra, efectiva- marchan al frente como medida de los revolucionarios maderistas.
mente, a los revolucionarios, pero precaución que había adoptado el
después de unas horas de combate, coronel Guzmán, más preocupado, prácticamente metidos en una ra-
se ve obligada a retirarse en desorden. por momentos, a causa de la tran- tonera. Fue entonces cuando los re-
Entre tanto, el tren militar del quilidad ominosa del paraje... volucionarios apostados en las altu-
coronel Guzmán sigue avanzando por De esa manera, como nada se ras abrieron un denso y certero fuego
la entrada opuesta al desfiladero. A oponía al avance, los dos trenes mi- de fusilería, sin que los federales
la una y media de la tarde de ese litares fueron internándose más y pudieran hacer mucho para defen-
domingo 18 de diciembre, los revo- más en el desfiladero, hasta quedar derse. En realidad, sólo pensaron en
huir, llevándose a sus heridos, pero
abandonando toda la impedimenta
militar que, poco después, caía en
poder de los revolucionarios.
Al día siguiente moría en Chi-
huahua el coronel Martín Luis Guz-
mán a causa de las heridas que
había recibido, mientras el general
Navarro quedaba embotellado en
Pedernales. Sólo después de unos
días pudo rehacer sus fuerzas y di-
rigirse a Ciudad Guerrero, adonde
llegó 48 horas después de que aban-
donaran la ciudad las tropas de Villa
y Orozco.

Entraban y Salían
Aquel tomar un pueblo y luego
abandonarlo, aquel caer de impro-
viso sobre los trenes militares, sa-
quearlos y descarrilarlos y luego
escapar; aquel sorprender al enemi-
go donde menos se lo esperaba —al
subir o bajar una serranía, al cruzar
un desfiladero, en pleno desierto o
al pernoctar en una ranchería—, fue
lo que dio los más espectaculares
triunfos a los revolucionarios de Chi-
huahua, antes que se organizaran
debidamente como un ejército formal.
Se había iniciado así la guerra
de guerrillas, que tanto desmoralizó
al ejército porfirista y tanta fama
dio a los que la dirigían: Pascual
Orozco, Francisco Villa, José de la
Luz Blanco, Abraham González, Gui-
llermo Baca y José de la Luz Soto,
particularmente al primero, que se
había lanzado con ímpetu inconte-
nible a la más enconada lucha, como
si previera su futuro incierto y des-
concertante.
Pascual Orozco era un hombre
rudo, sagaz y desconfiado, a quien
no se le aflojaba el corazón si, para

El ingeniero Manuel Bonilla, jefe del


movimiento armado en contra del gobier-
no, en el Estado de Sinaloa, y el general
Juan Banderas, "El Agachado".
LA NOTICIA CONTEMPORÁNEA CIENCIA siguientes un notable incremento de
—•—""-———————^^—- las sociedades secretas, especialmente
de la Carbonaria, donde afluyen ele-
IflPflN ÇF flWFYfl PORFÛ médico ruso Juan Petrovich Pav- mentos masónicos y todos los inte-
j n r u i l OL H l l L A H v,ur\r_n ' 0 v, que había alcanzado el Premio lectuales que sin filiación definida as-
Mobel (fisiología y medicina) en 1904, piran a restaurar la República. Sus
efectúa investigaciones sobre los re- miembros, a mediados de 1910, se
El 29 de agosto de 1910 es so- flejos condicionados. Comentando la cuentan ya por millares y controlan
lemnemente promulgada en Tokio, en obra que sobre el tema habría de prácticamente las fuerzas armadas. El
forma de tratado, la anexión del reino publicar tiempo después, uno de sus alzamiento no necesita, en consecuen-
de Corea al imperio japonés. El em- contemporáneos escribió: "Todo un cía, más que un pretexto. Y éste
perador coreano, trigésimo primer mo- panorama pavorosamente asombroso surge al quedar al descubierto graves
narca de su dinastía, recibe el título para el profano, de sublime, maravi- irregularidades en la hacienda pública,
honorífico de rey y una pensión. Así lioso interés para el facultativo, y del La situación empeora a tal grado que
desaparece el último vestigio de inde- que sólo podríamos reproducir una e l rey disuelve el Parlamento y convo-
pendencia de una nación milenaria. idea con la imagen de una inmensa Ca a elecciones... que ganan los re-
La historia de la definitiva absor- red de hilos metálicos". publícanos,
El
ción del pequeño reino se inició en •»•»#»«• • •»••»•••«> • « • movimiento, ahora ya inevitable,
1894, cuando 12.000 soldados japo- SE PROCLAMA LA REPÚBLICA estalla en la madrugada del 4 de oc-
neses ocuparon la capital y varios _ . . nr»DTIlPfll tubre (1910) y tras un breve combate
puertos. China, que hasta entonces EN r U K I U u A L alrededor del Palacio Real, el monarca
lo había protegido, se mantuvo neutral. huye y se proclama la República.
A raíz de un atentado fraguado Cuando el l o . de febrero de 1908
por los nipones contra la familia real un grupo de terroristas asesina al rey ».*»•• unim
(1895), el monarca se refugió en la y al príncipe heredero en Terreiro de DUELO M U N D I A L
embajada rusa donde permaneció dos Pazo, la dinastía de Braganza, que
años; cuando al fin pudo recuperar el ocupa el trono portugués desde 1640, El 10 de noviembre (1910), fallece
mando, la influencia moscovita sus- comienza a hundirse. en Astapovo (Rusia) uno de los más
tituyó a la japonesa. Este status se Sube al trono Manuel II, hijo menor grandes genios de la literatura de to-
desplomó sin embargo, al sobrevenir del monarca. Joven, inexperto, y sin dos los tiempos: León Tolstoi. Entre
la guerra ruso-japonesa (1904-5) y sa- la menor vocación para la peligrosísima su amplia producción ^mencionaremos
lir triunfante el Japón. La resistencia tarea que el destino le imponía, trata "La guerra y la paz", "Ana Karenina",
popular fue aplastada y años después de convertirse, sin conseguirlo, en ár- "Los cosacos" y "Resurrección". Mís-
(1910) el país entraba a formar parte bítro de la tenaz pugna entre monár- tico, internacionalista y acendrado
del Imperio del Sol Naciente. Corea, quicos y republicanos. pacifista, con él desaparece una de
como cabeza de playa en el continente, Las indecisiones y balbuceos del las más brillantes personalidades de
permitiría la ulterior expansión nipona. gobierno real provocan en los años su tiempo.
vencer al enemigo, debía recurrir a Estado Mayor estudiaron largamen- 'T* Con una abigarrada indumentaria, pero
los medios de combate más brutales te la situación que se les planteaba | | todos armados por lo menos COn viejas
que pudiera imaginar. Era él quien desde el 20 de noviembre en el norte v t
¡ , , b rf fi ¡
había inventado las maquinas locas del país, donde los revoluciónanos ' ... . . ""«'F"
que los revolucionarios enviaban, a habían descendido de las montañas raron por millares 3 IOS primeros ITIOVI-
gran velocidad y sin tripulación, con- y los pueblos para atacar las ciu- mientOS revolucionarios.
tra los convoyes militares del gobier- dades y apoderarse de las vías fe- b ¡ ^ de p rfM Díaz Washi
no, provocando choques que los des- rrovianas. Luego de muchas caví- . informaba aue L·s troDas mexi-
carrilaban.
• c J . J a sus Era i.él quien
u J. le había
i sentido
Í-J laciones,
- se resolvió intensificar
-í-j. i • la „„„'„..
canas ¿¿ *„,.„,„.,
forman ?,_
un ,inmenso
• „„ cordon j¿l.
infundido hombres tal campana militar para exterminar a gobre . Bravo y e„ „erfecta
de coraje, que nunca faltaba Aino los alzados, encomendándoles la ta- armonía con las trorms americanas
que, en medio del combate, se des- rea de dirigirla a los generales Juan visilan estrictamente Dor la neu-
prendiera
, de las filas a toda carrera Hernández, _ Juan Navarro, .«iGonzalo *,„UJ„J J„ ;„ *,„„*„,.„ ¡o\ ¿
para atrapar con su -, lazo una ame- Luque, oSamuel
T i /iGarcia
» <"i
Cuéllar y a traUdaa
Ah
ae La ',frontera.
„ pnprflvi >p<í a a r m i P i
tralladora del enemigo y regresar con los coroneles Manuel Gorullo, An- GaiâTÔSEr y Œ L^que
ella en medio de la polvareda de las tomo Rabago y Trucy Aubert. Quienes al frente de vario* batallo
E1
aufùJ if h S l s o S o " ^ , « * * Î T S*"™* l' " S W A £ £ £ cXuer^de
quienes la habían disparado unos coronel Trucy Aubert ya se habían artillería, se acercaban cautelosa-
momentos antes... batido con los revoluciónanos, sin ment en j c o n voyes militares,
El sarcasmo era otra de las ca- mucha fortuna y también se amen- r l a s v í a s | e f e r r o c a r r i i q u e C on-
ractensticas de Pascual Orozco, por taba ya la perdida de vanos jefes y g u c e n a l n o r t e d e l a R e pPú b h c a , para
lo que le gustaba también ser reta- oficiales, entre ellos el coronel Mar- t a r a u x i H o a l a s tro '/tan
dor y enfrentarse al enemigo con la tin Luis Guzman Pero la orden de desafortunadamente habían intenta-
provocación y el desprecio En una Porfino Díaz era terminante: acabar d o s o f o c a r l a iehe]ión d e l 20 de
ocasión envío al presidente Díaz unos con la rebelión antes que se exten- noviembre
prisioneros federales con este recado: diera a todo el país y antes, también, :
Ahí le envío unas hojas para sus que México siguiera desprestigiando- (1) Tamal: masa de maíz, preparada
tamales (1)
- * en el extranjero y creando proble- ^ ¾ y t K ^
— — • — — — — i — — • — ^ — m a s al G o b i e r n o d e W a s h i n g t o n , q u e envuelta, generalmente, en hojas de
f^onoraloc W fnfnriísloc ya estudiaba la conveniencia de maíz o de plátano.
VaCI ICI d i c ; » y WUIUIICICO m o v i l i z a r fuerzas a lo largo d e la (2) Ramírez Planearte, Francisco:
frontera ^a Rev°luci°n Mexicana. Interpre-
T% i x j i j i T> yii. - n ' i ti i-. • tación Independiente. Citado por
Delante del mapa de la Repubh- Eran los días en que Francisco Mancisidor, José: Historia de la fle-
ca, el general Porfirio Díaz y su León de la Barra, embajador del go- volución Mexicana, pág. 111 (1965).
No podía ser más deprimente el irían sucesos de extrema gravedad, Liberal es un movimiento de la clase
espectáculo que se ofrecía a los jefes que mostraron al régimen porfirista trabajadora. Si triunfa, procederá
y soldados del gobierno a medida cómo ni la cárcel ni el vilipendio inmediatamente a devolver las tie-
que se internaban en las calcinantes pudieron hacer mella en el ánimo de rras robadas del pueblo a sus legí-
llanuras norteñas. En las estaciones Ricardo Flores Magón, quien con sus timos poseedores (4).
de ferrocarril había desaparecido la hermanos Enrique y Jesús (3) y sus El empeño en lograr que el pue-
animación y el bullicio propios de amigos Antonio I. Villarreal, Librado blo mexicano recuperara las tierras
los días de paz, cuando los trenes Rivera, Juan Sarabia y Práxedis de que le habían privado los latifun-
llevaban pasajeros alegres y gasta- Guerrero, desde el año de 1900 y distas, llevó a los Flores Magón y
dores y, sólo a lo lejos, detrás de los agrupados en la Junta Organizado- a sus correligionarios a encabezar los
jacales (1), se veían rostros huidizos ra del Partido Liberal Mexicano, alzamientos de Palomas, Las Vacas,
y desconfiados, que se ocultaban, venían luchando con la pluma y las Viesca y Acayucan, mucho antes de
dejando ver en las paredes letreros armas por un principio: El Partido que don Francisco I. Madero lanzara
pintarrajeados que decían: "¡ Viva
Madero!", "¡Viva Villa!", "¡Mue-
r a el M a l G o b i e r n o !"• O) Choza de adobe con techo de paja. " P a r a mi contento, a fines de ese
P e r o el p a n o r a m a se h a c í a m á s año recobraron Ricardo y Jesús la
s o m b r í o t o d a v í a c u a n d o el l e n t o y ( 2 ) Valadés José C- Historia de la libertad. Cuando los aprehendieron
no
Chirriante t r e n militar se i n t e r n a b a Revolución Mexicana'. T. I , pág. 238 , . i e s d l Jeron por qué y cuando los
en la desértica explanada donde los (1963). S Î ^ N ^ T ^ r ^ T S ^
t e m e r o s o s OJOS d e l o s f e d e r a l e s COn- dos rostros y enflaquecidos cuerpos
t e m p l a b a n , c o n e s p a n t o , los r a c i m o s (3) Jesús, hermano de Ricardo Fio- daban una idea de lo que habían
res
q u e f o r m a b a n los a h o r c a d o s unifor- Magón, lo había acompañado en sufrido. Sin embargo, fueron más
sus
2,- J „ „ „ „ „n„ _ i u J luchas contra la dictadura por- afortunados que otros miles. Salieron
madOS c o m o ellos, q u e c o l g a b a n d e f i r i a n a h a s t a f i n es de 1901, fecha en de Belén por su propio pie.
los p o s t e s d e l t e l é g r a f o c u y o s h i l o s que se retiró de la oposición. "Fue entonces cuando declaró Je-
h a b í a n s i d o c o r t a d o s p o r los g u e r r i - Enrique, el otro hermano que sí sus que no creía poder continuar en
Ueros estuvo con Ricardo hasta los días de la lucha. E n vista de las torturas que
T>' ii- u U Í J T» u I a m u e r t e de éste, relató a Samuel había sufrido, era de comprender su
P o r allí h a b í a n p a s a d o P a n c h o Kaplan en Combatimos la Tiranía: posición. Además, quería casarse con
Villa y P a s c u a l OrozcO m o n t a n d o "Con la ayuda de nuestro fiel ca- Clara Hong, su novia desde hacía
magníficos potros V seguidos de todo marada, Eugenio Arnoux, seguí pu- once años. Ricardo y yo le deseamos
ui T ¡.i • bhcando Regeneración hasta que la suerte...
u n p u e b l o . Los pueblerinos que ven vengativa m i n o de Porfirio Díaz la
en el régimen porfirista un nido del suprimió. El último número apareció (4) Flores Magón, Ricardo: Regene-
caciquismo despótico, de los hom- el 7 de octubre de 1901. ración, 17 de diciembre de 1910.
bres perpetuados en el poder, de los
jefes políticos que disponen todos
los negocios públicos sin la consulta
popular, de los privilegios bancarios,
mineros y mercantiles; esos pueble-
rinos que observan todo silenciosa-
mente y que han esperado, con pa-
ciencia sin igual, la llegada del día
conveniente para exterminar todos
los males de que padecen, miran al
maderismo como la tabla salvadora
de todos sus infortunios, y creen
que ha llegado la hora de los muchos
remedios que el vulgo encuentra
siempre a la mano para alcanzar la
dicha que justamente merece el pue-
blo (2).
Encarcelados y
Vilipendiados
Cuando los generales y los coro-
neles porfiristas marchaban al fren-
te de miles de soldados rumbo a
Chihuahua, en Baja California ocu-

Don Abraham González, una de las más


destacadas figuras de la Revolución Me-
xicana, que en la lucha armada y en
la administración pública se mantuvo
siempre leal y digno. B-)
UN PACTO CON EL DIABLO
El general Ramón Iturbe, nues- —Teníamos que reunimos en mi me llevaba la comida. Luego me dirigí
tro testigo viviente, luchó al lado de casa. El plan era que yo tomara la hacia un río. Los miembros del Club
Madero y de Carranza. Fue brigadier penitenciaría, echando afuera a los Antirreeleccionista me enviaron una ca-
del Ejército Libertador y general de presos, para lo cual estaban compro- rabina y parque. Anduve escondién-
brigada del Ejército Constitucionalis- metidos los celadores y la guardia. Los dome cerca de un mes, hasta que
ta. Tomó heroicamente el puerto de otros deberían capturar al gobernador conseguí un guía, a quien armé y
Topolobampo, en 1913, lo cual le del Estado, de apellido Redo, durante seguimos viaje a Durango. Allí me
valió que el pueblo bautizara como un baile. En mi casa escondíamos las encontré con mis compañeros: Ban-
Cerro Iturbe el lugar donde se des- armas. deras, Bertrán, Antuna y otros,
arrollaron los combates más ¡mpor- — A las once de la noche que yo —Ya en el Estado de Durango hi-
tantes. Estuvo en las primeras insu- llegué, noté que salía luz por la única cimos nuestro primer reclutamiento:
rrecciones en el norte, las cuales puerta que daba a la calle. La casa 17 hombres. Con ellos tomamos Ta-
rememora en esta entrevista. Res- debería estar cerrada y mi obligación mazula, Dgo., donde leí, junto a un
pondiendo a nuestras preguntas de era dar una contraseña. Cuando entré kiosko y a manera de adoctrinamiento,
cómo se inició la revolución de 1910, no había nadie, ni mis amigos ni el el Plan de San Luis. Después tomamos
nos dice: parque. Los habían aprehendido. De Chacala, un pueblo minero. Ya en-
Fui de los primeros que se levan- pronto se aparecieron en la puerta tonces teníamos 180 hombres. Las
taron en Sinaloa y Durango. El pueblo cuatro policías. Yo les apunté con la damas de Chacala me regalaron una
tenía hambre y sed de justicia y quería pistola y ellos se barrieron hacia afue- bandera que tenía de un lado la
terminar con su miseria a través de ra y escaparon. Cerré la puerta inme- imagen de Hidalgo y del otro la de
las reformas que proponía Madero. diatamente y le puse una tranca. Es- la guadalupana. Yo no era el jefe
Además, deseaba un cambio de gobier- taba rodeado. Había una salida por absoluto —no habíamos decidido
no que acabara con la dictadura de detrás, pero también estaba cubierta. quien debería mandar y éramos, en
Porfirio Díaz, causa de nuestra situa- Sin embargo escapé. Y de allí salió la realidad, cuatro jefes— pero las damas
ción. En esos tiempos un peón del leyenda de que yo tenia pacto con el me hicieron el regalo a mí.
campo recibía, para toda su familia, diablo. Lo que pasó fue lo siguiente: — J u a n Banderas era un hombre
un almud de maiz (unos diez kilogra- había luna llena y se proyectaban las impulsivo y quiso tomar el mando
mos) y un cuarterón de " f r i j o l " (unos sombras muy oscuras. En el lado de absoluto. Tuvimos un disgusto y por
cuatro kilogramos para la semana. Su atrás había una cocina, a cuya sombra poco nos damos de balazos. Le pro-
sueldo era de tres reales diarios (37 brinqué. Los policías estaban pendien- puse que nos separáramos, cónsul-
centavos), trabajando de sol a sol, en tes de que yo saliera a la calle y yo tando la voluntad de la tropa para
Sinaloa, y en Jalisco 18 centavos. decidi irme por el lado donde se que siguieran al que ellos eligieran.
Había días en que sólo comíamos formaba aquella sombra. Escapé pro- Así lo hicimos y todos se vinieron
tortillas con agua de " c h i l e " y cebollas. tegido por la mancha negra, saltando conmigo. Beltrán prefirió irse con
La pobreza era espantosa. Fue el bardas. Cuando ellos entraron a mi Banderas, Antuna me siguió a m i . To-
motor de la revolución. Los peones casa, yo ya no estaba. Me habia es- mamos rumbo a Topia.
eran tratados como animales por los fumado, misteriosamente, según ellos. — A s í , con grandes sacrificios, he-
ricos hacendados. — U n a vez lejos de mi casa, hui c n 0 s y leyendas, se fueron formando
— E l veinte de noviembre de 1910 por el monte hacia Alcoyonque, don- m ¡ s fuerzas. Eran las primeras su-
debíamos dar el golpe en Culíacán, de tenía un compadre. Me perseguían blevaciones.
el que habla, junto con Juan Bande- por toda la zona y cuando llegué a
ras, de Sinaloa; y Agustín Beltrán y Alcoyonque, ya me buscaban policías
Conrado Antuna, de Durango. El golpe disfrazados. Mi compadre me escon-
fracasó a causa de una denuncia. dio en el monte y desde el pueblo Testimonio Viviente. Agosto de 1966.

su Plan de San Luis. Aquellos al- de Janos, en la región fronteriza de vían por Baja California, dirigidos
zamientos prologaron también la Chihuahua, pero en la contienda fue desde Los Angeles por la Junta del
discutida aventura en que se embar- muerto por los federales. Partido Liberal Mexicano presidida
carón los magonistas (i) a principios El 29 de enero de 1911, un mes por Ricardo Flores Magón, fueron
de 1911, al pretender apoderarse déla después de la desventurada empresa disolviéndose paulatinamente,
península de la Baja California para de Práxedis Guerrero, diecisiete ma- Además de las razones anuncia-
utilizarla, en razón de su posición gonistas al mando de José María das que determinaron el infortunio
geográfica que la aislaba del terri- Leyva atacaron y ocuparon Mexicali de esta expedición, contribuyó a su
torio nacional, como un baluarte y en unas cuantas semanas fueron fracaso la participación de aventure-
desde el cual esperaban derrocar al apoderándose de otras ciudades im- ros y de miembros de la organiza-
gobierno de Porfirio Díaz y poner portantes de Baja California, como ción "Trabajadores Industriales del
en práctica el programa del Partido Tecate, El Álamo y Tijuana y a Mundo", de marcada ideología radi-
Liberal Mexicano. punto estuvieron también de tomar cal. Entre esos aventureros se ha-
Una vez que cayese en manos de Ensenada. Pero las constantes ba- liaba un tal Dick Ferris, que tuvo
los liberales la Baja California pen- tidas de que los hizo objeto el coro- la insolencia de pretender proclamar-
saban usarla como un gran campo nel Celso Vega, gobernador de la se presidente de una República es-
de reclutamiento para refugiados península y, sobre todo, el que tanto tablecida en la Baja California.
mexicanos, y emplear el dinero del el gobierno porfirista como la pren- En su periódico Regeneración,
territorio para comprar fusiles y mu- sa subvencionada hubiesen desvir- Ricardo Flores Magón declaró a Dick
nición que poder enviar a puntos del tuado aquel movimiento, presentan- Ferris fuera de la ley, en tanto que
interior donde son la única cosa que dolo ante la opinión pública como el principal cabecilla del magonismo
se necesita para llevar a cabo el de- una expedición de carácter filibuste- armado en Baja California, Jack
Trocamiento del régimen de Díaz (2). ro, encaminada a entregar la Baja _____^______^______
A la ejecución de estos planes se California a los Estados Unidos, de-
había anticipado Práxedis Guerrero, bilitó completamente lo que parecía (1) Partidarios de los Flores Magón.
uno de los más resueltos magonistas, ser una gran avanzada de la Revo- (2) Turner Kenneth, John: The Co-
magnífico escritor también, quien la lución, nque durante aquellos días mmg Nation. Citado por Cue Cáno-
i J i nn j j . • i_ j ,«.„ •,-' . j i t vas. Agustín: Ricardo Flores Magon,
noche del 30 de diciembre de 1910 cundía por todo el país. fos Estados Unidos y la Baja Cali-
atacó, con quince hombres,el pueblo Los grupos armados que se mo- fornia, pág. 23 (i960).
EL GENERAL ITURBE TOMA TOREA
—Cuando íbamos a Topia, en un nos lanzamos sobre Topia, que estaba pia, haciendo prisionera a toda la
"mineral" (1) tuve malas noticias: en una hondonada y había que bajar guarnición. Naturalmente, libertamos a
por el frente venía una columna de por las laderas descubiertas a los for- Chaides, quien también se incorporó
federales y, por la sierra, se acercaban tines de los federales. Un día, a las a nosotros. No fusilamos a nadie. En
las tropas irregulares de Antonio cuatro de la tarde, di dos veces la realidad, no sabíamos fusilar y cuando
Chaídes. Yo no podía combatir contra orden de avanzar, pero nadie se mo- reclutábamos gente nunca lo hacíamos
las dos columnas con mis pocos ele- vio. Por un momento no supe qué por la fuerza sino por convencimien-
mentos. Pensé mircho y decidí valer- hacer. Sin embargo, tenía una banda to. El Plan de San Luis era nuestra
me de una estratagema. Escribí una de música. La llamé y le mandé tocar arma ideológica,
carta a Antonio Chaides, en la cual el himno nacional. Me puse al frente
le decía que celebraba que hubiera con el abanderado y ordené el ataque. —Aquí surge una anécdota sim-
decidido unirse a nosotros, y mandé Todos me siguieron. pática: las muchachas más bonitas
un "propio", pero no adonde Chaides, de la población, se habían refugiado
sino por el camino que deberían traer —Tomamos Topia ya de noche, en el consulado de los E. U. Los fe-
Ios federales. Naturalmente, el men- pero estábamos derrotados. Fue cosa derales me habían dado la mala fama
sajero fue capturado y el jefe federal de la inexperiencia. Nos apoderamos de que me robaba a las muchachas
leyó la carta que, supuestamente, iba del pueblo, pero los federales conser- y estaban asustadas. Eso no era ver-
dirigida a Chaides. Ante la "evidencia" vaban los fortines. Se corrió la voz dad. Nunca robé una muchacha. Itur-
de que Chaídes se había unido a de que me habían matado, pero la be era para ellas un bandido. El
nosotros, suspendió el avance de sus verdad es que sólo estaba herido. cónsul me las presentó. Así fue como
tropas, para retirarse a Topia. Yo les Tuvimos que retirarnos. ellas se dieron cuenta de que yo no
propuse que parlamentáramos y así lo era como decía la gente. Nos hicimos
hicimos. Les leí el Plan de San Luís. —Planeamos el segundo ataque. amigos y cuatro de ellas quisieron re-
Los jefes federales se retiraron ofre- Domingo Arrieta —que se ¡ncorpo tratarse conmigo, tomando algunas
ciendo no luchar cuando atacáramos después— me dio la clave para el armas para hacerlo. Total que por esa
Topia, cosa que no cumplieron. éxito. Conocía bien el lugar y tenía foto nació otra leyenda: que Iturbe,
una intuición extraordinaria. Debemos jefe rebelde, tenia un Estado Mayor
—Chaides, por su parte, inocente entrar por el lado donde están las femenino. La foto se hizo famosa en
de todo, fue llamado a Topia por los provisiones de agua y cortarlas, me la capital, publicándose en revistas y
federales y fue aprehendido. Inme- dijo, y luego llegar hasta los cuarteles, periódicos. Quizá el cónsul de los E. U.
diatamente me comuniqué con sus no por las calles, sino rompiendo pa- la mandaría.
tropas y les informé que Chaides iba redes, cruzando a través de las man- General Ramón Iturbe
a ser fusilado, ofreciéndome para irlo zanas de casas. Así lo hicimos. Los
a liberar. Los serranos se unieron a federales se encontraron, de pronto, (De una entrevista para Crónica llus-
mí y fuimos a "liberar" a Chaides. rodeados. Prendimos fuego a las puer- trada Revolución Mexicana).
Primero tomamos Canelas, donde se tas de sus fortines y tuvieron que
nos incorporaron los Arrieta. Después rendirse. De esa manera tomamos To- (1) Pueblo minero.
r Equipados con el mejor armamento de
MANIFIESTO DE OROZCO l i a época y en gran superioridad numé-
rica, los soldados federales se enfrenta-
" A las fuerzas republicanas made- tomar la última resolución cual es, ban a los guerrilleros revolucionarios.
ristas en el Distrito de Guerrero, Chih., repeler con la fuerza justa a esa bru-
Méx., y a todos nuestros hermanos tal fuerza causa de tanto mal y de
bajo la bandera de la Constitución de injusticia tanto que sobre nosotros dividuos, con el aparente propósito
1857 y demás leyes que de ella ema- pesa, siendo nuestra acción la obser-
nan. Sabed: que siendo tantos los vancia de mejor orden posible y llevar de fomentar la colonización de aquel
atropellos y ultrajes que la tiranía por lema, salvar a México de tanta lejano territorio. Uno de los concesio-
oficial, llamada porfirista, ha venido ignominia, de tanta tiranía y de tantos narios, Hulle, adquirió desde la línea
desarrollando en todo el país con el abusos, para lo cual ocurrimos a la internacional hasta el paralelo 29*,
mayor escándalo y cinismo, sin respe- unión de todos los que seamos bue- o sea una superficie total de 5.394.900
to a las leyes, a la moral y a las buenas nos mexicanos, verdaderos demócra-
costumbres sociales; que para ese gru- tas y republicanos leales. Sufragio hectáreas que cubrió en bonos a ra-
po de déspotas y tiranos, responsables Efectivo. No Reelección." zón de 10 centavos la hectárea. Otro
únicos de cuantos males se originen n
C
«..-..„„, H ! ^ m k , 0 c ^ i o i í i concesionario, Bulle, adquirió 702.270
a México, sólo hay que oponerlis la - Guerrero, diciembre 6 de 1910. hectáreas que transfirió poco después
fuerza y esa fuerza caprichosa y cínica Pascual
en que ellos se apoyan para sostener El JeTe M
C£ZJ¿ j.**' K a s c u a l a Hulle. De este modo, Hulle acu-
tanta injusticia; que nosotros aunque urozco j r . muló la suma de 6.097.260 hectáreas,
amamos la paz, no queremos la paz Manifiesto de Pascual Orozco al recibir adquiriendo una propiedad que com-
de los esclavos, puesto que, si éstos el mando de las fuerzas en Chihuahua, prendía la parte norte de la Baja
no tienen libertad, tampoco tienen pa- Tomado de Manifiestos Políticos, Fon-
tria; es por eso que hemos venido a do de Cultura Económica (1957). California y una porción del sur, que
fue enajenada después a The Inter-
national Co. of Mexico. En la parte
norte, el Valle de Mexicali pasó a
poder de The Colorado River Land
(2).
Mesby hizo la siguiente declaración capitalistas mexicanos y extranjeros, La revolución se propalaba. Los
oficial: No será creada ninguna nue- les sean devueltas (V. caudillos chihuahuenses triunfaban
va república en Baja California por ———————————— en Ciudad Guerrero, en Pedernales y
los liberales. Dick Ferris no tiene /•», ,ofrrk n o KO al DanoH-n en Mal Paso y dominaban la vía de
absolutamente nada que ver con el OUallU \3<X\a CI r\tî|JdflU los ferrocarriles de Chihuahua. Fue
movimiento revolucionario y su pre- entonces cuando don Francisco I.
senda en Tijuana no es deseable. Perseguidos y calumniados, los Madero, que seguía en el hotel
El presente movimiento revoluciona- magonistas regresaron a sus refugios Hutchins, de San Antonio, resolvió
rio en México está dirigido por el en los Estados Unidos, y no pasó atravesar nuevamente el río Bravo,
Partido Liberal Mexicano. La lucha mucho tiempo antes de que fueran para ponerse al frente de las hues-
no se realiza en beneficio de Dick recluidos nuevamente en los penales, tes revolucionarias que acaudillaban
Ferris ni de los capitalistas norte- algunos de ellos definitivamente, co- Pancho Villa, Pascual Orozco y Abra-
americanos, sino exclusivamente en mo fue el caso de Ricardo Flores ham González.
beneficio de la clase trabajadora. Magón.
Baja California no será separada Mas en la conciencia del pueblo (1) Cue Cánovas, Agustín: Ricardo
del resto de México, pero la Révolu- estaba presente que en aquella pe- Flores Magón, La Baja California
ción continuará en todos los Estados nínsula mexicana a partir de 1884, y los Estados Unidos, págs. 48-49
(1960).
de México, hasta que el pueblo me- es decir, al inaugurarse el segundo
xicano se vea libre del presente des- periodo presidencial del general Díaz, (2) Cfr. The San Diego Union, 4 de
junio de 1911. Citado por Cue Cá-
potismo militar y de la esclavitud; la administración porfirista inició el novas, Agustín: Ricardo Flores Ma-
hasta que el peonaje sea abolido y reparto sistemático de la Península gón. los Estados Unidos y la Baja
las tierras robadas al pueblo por los de Baja California entre cuatro in- California: pág. 32 (1960).
MSHni.
Publicación Semanal Ilustrada de la revista Do-
RESUMEN DE LO PUBLICADO
cumenta Americana. Editada por Publex,
S. A., Bolívar No. 154, México 8, D. F. Miembro
de la Cámara Nacional de la Industria Edito-
rial, A. C. Director Responsable: Rubén Gue- El 20 de noviembre de 1910, en el Estado de Chihuahua, se
rrero Caballero. Director de la Obra: Vicente iniciaba la Revolución anunciada por Francisco I. Madero, el
Casarrubias C. Asesor: Diego Arenas Guzmán.
Coordinador: Enrique Rodríguez Zamacois. Re-
hombre que desde las columnas de El Demócrata había comba-
dactores: Salvador de la Cruz, Gabriel Pereyra. tido al porfirismo y que ya entonces soñaba con enderezar la
Presentación Gráfica y Dibujos: Enrique Veláz- nave del Estado.
quez Mora, Jorge Hernández Osorio, Leopoldo La noche del 22 de mayo de 1909 fundó el Centro Antirre-
Zabala Sánchez, Heladio Velarde, José Armida
Velasco. Fotografías: Fernando Lipkau E., José
eleccionista de México, iniciando una fructífera gira política. En
Luis Monter M., Fotos Casasola, Estudios Abi- la mañana del 15 de abril de 1910, se celebró la Convención
tia. Grabados, caricaturas, testimonios perio- Antirreeleccionista en el Tivoli del Elíseo. Madero y el Dr. Fran-
dísticos: Héctor D. Falcón, Fondo de Cultura cisco Vázquez Gómez, fueron elegidos para la fórmula presiden-
Económica, Instituto de Estudios Históricos de
la Revolución Mexicana, Hemeroteca Nacional,
cial. No obstante las manifestaciones populares de adhesión a
Taller de Gráfica Popular, A. C. Autorización Madero, en las elecciones celebradas el 26 de junio de 1910, se
como Correspondencia de 2a. clase (en trámite) consumó el último gran fraude electoral del Porfiriato. Previa-
© Copyright by Piccadilly P. & N. S., Mon- mente, Madero había sido encarcelado en la ciudad de Monte-
tevideo, Rep. 0. del Uruguay, año 1966. © rrey y trasladado más tarde a la penitenciaría del Estado de
Derechos reservados por Publex, S. A., México,
D. F., Estados Unidos Mexicanos, año 1966. San Luis de Potosí. Obtuvo su libertad condicional y el 4 de
Registros en la Dirección General del Derecho octubre de 1910 escapó, cruzó la frontera y se instaló en San
de Autor de la Secretaría de Educación Pública Antonio, Texas, en EE.UU. Desde allí dio a conocer el Plan de
de los Estados Unidos Mexicanos (en trámite). San Luis, que conmovió a la opinión pública.
Reg. como Correspondencia de 2a. Clase en la
Administración de Correos de Guatemala (en Las consignas revolucionarias de Francisco I. Madero, y las
trámite). Distribuidores exclusivos: Distribuidora de Ricardo Flores Magón, encontraron inusitado eco en el pue-
Publex, S. A.,Bolívar No. 154, México 8, D. F. blo, golpeado por las represiones del porfirismo contra los q u e
Impresa por Compañía Impresora Simón, S. A.,
Poniente 150 No. 820. México 14, D. F. Prin-
pedían el cumplimiento de las leyes.
ted in Mexico. Impreso en México. De junio a noviembre de 1910, en Valladolid, Yucatán; en
SEPTIEMBRE 28 DE I9GE Sinaloa, en Tlaxcala, en la ciudad de México, en Puebla, esta-
llaron los primeros relámpagos de la tormenta. E n Puebla, el
DISTRIBUIDORES Y AGENTES sangriento episodio que costó la vida a Aquiles Serdán, fue un
ARGENTINA: Agente de suscripciones: Publex,
anticipo de los acontecimientos. A poco ocurrirían los combates
S. A., Maipú 43, Buenos Aires. Distribuidor de Pedernales, Cerro Prieto, Mal Paso, Ciudad Guerrero y Casas
de fascículos: Distribuidora Universal, S. R. L. Grandes. Un ejército pertrechado con magníficas armas y con-
Herrera 513, Buenos Aires; COLOMBIA: Dis- ducido por elegantes generales, se enfrentó a una legión, cada
tribuidora Tequendama, S. A., Carrera 13 No.
18-38, 3er. piso, Bogotá; COSTA RICA: Carlos
vez más numerosa, de hombres salidos del pueblo, dispuestos a
Valerín Sáenz y Cía., Apartado 1924, San José; morir con heroica entereza.
CHILE: Publichile, S. A„ Manuel Rodríguez 866, El ataque a los trenes de bastimentos militares, o de solda-
Santiago; ECUADOR: Muñoz Hnos., S.A., V. M. dos, destacó los nombres de Pascual Orozco y Pancho Villa. El
Rendón y 6 de marzo (esquina), Guayaquil;
Librería Selecciones, S.A., Benalcázar 549 y
30 de noviembre de 1910, Orozco tomó Ciudad Guerrero, donde
Sucre, Quito; EL SALVADOR: Distribuidora Sal- fundó el primer gobierno municipal de la Revolución.
vadoreña, Av. España 344, San Salvador; ES- La Revolución se extendía por todas partes. Abraham Gon-
PANA: Distribuidora Europea de Publicaciones, zález y muchos otros jefes se alzaban decididamente contra el
S. A. (Diseuropa), Córcega 414, Barcelona;
GUATEMALA: De la Riva Hnos. 9a. Avenida
oprobio porfirista. El ejército federal, ablandado y corrompido
10-34, Guatemala; MEXICO: Distribuidora Pu- por una Dolítica estatal interesada, no respondió a las esperanzas
blex, S. A., Dir. Responsable Rubén Guerrero depositadas en él. El general Navarro reconquistó Ciudad Gue-
Caballero, Bolívar 154, México (D. F.); NICA- rrero, pero lo hizo 48 horas después que la abandonara Orozco
RAGUA: Ramiro Ramírez Valdés, Avenida Bolívar
Sur 302 A, Managua; PANAMA: José Menén-
y Villa, que iniciaron una guerra de guerrillas.
dez, Apartado 2052, Panamá; PERÚ: Distribui- En Baja California los hermanos Ricardo, Enrique y Jesús
dora Limac, S. A., Avenida Bolivià 160, Lima; Flores Magón. quisieron convertir a la península en un baluarte
PUERTO RICO: Matías Photo Shop, 200 For- contra el porfirismo. Pero los magonistas, acusados falsamente
taleza St., San Juan; REPÚBLICA DOMINICANA:
Mercedes49, Santo Domingo; URUGUAY: Distri-
de querer declarar una República indenendiente o de pretender
buidora Paysandú, S. A., Luis P. Ponce 1432, anexar la Baja California a los EE.UU., se vieron forzados a
Montevideo; VENEZUELA: Distribuidora Guaicai- refugiarse en la nación vecina, donde fueron recluidos en penales.
puro, C. A., Principal a Santa Capilla 4, Cara-
cas; Distribuidora Continental, S. A., Ferrenquín
a la Cruz 178, Caracas, Venezuela.

NUESTRA PORTADA: Desde el atardecer


del 20 de noviembre de 1910, las crestas
de las montañas se coronaron de grupos de
campesinos armados que espiaban los cami-
PLAN DE LA OBRA
nos, los pueblos y las rancherías para luchar Todas las semanas aparecerá un fascículo de "Crónica Ilustrada Revolución Me-
contra el Porfiriato. xicana", profusamente ilustrado con un extraordinario acervo fotográfico. Cada cuatro
números se incluirá la reproducción parcial o total, a todo color, de una obra de arte
EN EL PRÓXIMO N U M E R O :
de la pintura mural mexicana, así como mapas, también a color, de las campanas
LA CIUDAD SITIADA.
militares. En las contratapas irán apareciendo corridos, grabados, personajes históri-
Don Francisco I. Madero, al frente de sus
cos, asi como trajes y armas características de la época. Oportunamente se brindarán
tropas, sitia Ciudad Juárez. Llegan a su
a| público elegantes tapas-libro para facilitar la conservación de la obra. Con cada
campamento los emisarios enviados por don
tapa-libro se obsequiará un disco de larga duración de canciones revolucionarias.
Porfirio para entrar en arreglos de paz. La
anunciada renuncia de Díaz hace que Madero
modifique sus planes de campaña.
CON MADERO HASTA VENCER O MORIR

. . | , . que iba tomando cuerpo poco a poco. en el Estado de Chihuahua, ayuda-


U r § 6 V0IV6r 3 MéXICO Ê s a responsabilidad correspondía a dos por Rafael Campa y por William
_ un mandato expreso. En el Plan de Harrington, a quien apodaban "El
San Luis se puntualizaba cuál era Diablo Dinamitero", porque su es-

A
l a m i s i n de
principios de 1911, cuando la ° ,Madero. D e c í a : Asum° pecialidad era volar puentes y vías
Revolución era un hecho cada el carácter deUmdos
de l s Es ad os
presidente provisional ferroviarias,
día más concreto y serio en la vida as
° ¿ , Mexicanos con _ Madero en esos días trabajaba
mexicana, el hombre que le servía la
facultades necesarias para hacer intensamente, procurando enviar ar-
de inspiración todavía se encontraba S™™<¿ Gobierno usurpador del mas y dinero a los revolucionarios,
fuera del país Unos meses antes general
Las
Díaz (1). al tiempo que se ocupaba de difici-
en noviembre 'Francisco I Madero noticias de esa guerra se les aspectos políticos, que tocaban
había intentado reeresar a México acumulaban en el despacho que Ma- intereses muy delicados, pues el go-
pero tuvo que volver a San Antonio ¿ero había improvisado en el Hotel bienio de Estados Unidos se mostra-
b a continuar desde allí la dirección Hutchins, donde se reunían diaria-
men e
ba alarmado por los sucesos que se
espiritual y material del movimiento * sus más íntimos colaborado- estaban desarrollando en México
res, los hermanos Roque y Federico " ° r eso nombro agente confidencial
González Garza y los hermanos del
El Coronel Roque González Garza (Según- caudillo, R a ú l y G u s t a v o . Esas no- ( l ) Madero, Francisco L: Manifiesto
A* A* ;-,„ , J „ \ „„„ „„ „,,„>,, A* ticias daban cuenta de que Francis- a 'a Nación, San Luis Potosí, 5 de
do de izq. a der.), con un grupo de co Vill M a r c e l o Carav ^ 0 P a s c u a l octubre de 1910. atado por vaiadés,
revolucionarios, espera la llegada de Ma- ^ c-rozco dominaban las vías de los Frl^o ?aMa7e™ T n £ it
dero en la frontera con EE.UU. 4. ferrocarriles del Centro y el Noroeste (1960).
EL EJERCITO
RORFÈRISTA
El Estado de Chihuahua correspon-
día, en 1910, a la segunda Zona Mi-
litar de México y los efectivos de la re-
gión consistían en dos generales, trece
jefes, sesenta y nueve oficiales y mil
trescientos cuarenta soldados, que en
el mes de diciembre llegaban a dos
mil. Pero el comandante de la zona
no puede dar órdenes de marcha para
perseguir o castigar a los rebeldes sin
instrucciones previas de la Secretarla
de Guerra. Además, ¿qué hacer si no
hay dinero para llevar adelante los
planes trazados?
Esto último es casi increíble, pues-
to que el secretario de Hacienda ha
informado que la reserva del tesoro
nacional es de sesenta millones de
pesos. Sin embargo, como el engra-
naje de las tramitaciones administra-
tivas establecido por el régimen por-
firista para evitar los despilfarres y
fraudes de los fondos nacionales, es
tan lento y severo, tan inexpedito y
minucioso, como consecuencia de un
oficinismo de treinta años cargado con
todas las mañas de la desidia, que
no obstante las prontitudes de dinero
que demanda la guerra y a pesar de
las órdenes imperiosas que da el sub-
secretario del ramo por ausencia del
ministro, un papel entorpece el movi-
miento de otro papel; una orden de-
mora a la orden que sigue, y esto
que fue notable en tiempo de paz,
hoy, en tiempo de guerra, es rémora
y amenaza para la estabilidad del go-
bierno y de las Instituciones.
Como consecuencia de esa excesi-
va administración, de la que se decía
que era exacta como un reloj, las
remisiones de pesos para las más ur-
gentes necesidades del ejército federal
en el norte de la República, eran tan
lentas, que cuando el dinero llegaba
a las cajas pagadoras de las corpo-
raciones militares o del cuartel gene-
El jefe del Ejército Libertador junto COn T donde había derrotado a los corone- ral, ya no tenia los usos para los
cuales había sido requerido.
el general Félix Terrazas, que fue uno « l e s Antonio Escudero y Agustín Val-
de los primeros revolucionarios que acu- í*és> . p e r V e , ^50^ c°n u n P ° c o d e Valadés, José C : Historia de la Revo-
lución Mexicana (1963).
dieron al llamado del Plan de San Uns. S^SffSJiïVSS
inmediatamente a Ciudad Juárez, al
frente de un ejército de mil hombres
de la Revolución ante el gobierno de muy bien pertrechado... de dar un paso decisivo. A fines de
Washington al doctor Francisco Váz- Llegaban, además, otras noticias la primera semana de febrero, les
quez Gómez, y a un hermano de éste, no tan favorables. Se sabía que los dijo a sus amigos:
el licenciado don Emilio, jefe de la generales Juan Navarro, Samuel Gar- "Es necesario pasar a México in-
Junta Revolucionaria en San Anto- cía Cuéllar y Gordillo Escudero, mediatamente, y ahora debemos ha-
nio. De esa manera, Madero desear- apoyados por los refuerzos que co- cerlo por un lugar que llaman La
gaba en hombres de toda su confían- menzaban a recibir de la ciudad de Ysleta, cerca de Ciudad Juárez, y el
za tareas de mucha responsabilidad, México, habían recuperado algunas más apropiado por ser sitio seguro y
con el fin de quedar en libertad de de las plazas tomadas por los revo- poco vigilado",
acción cuando la lucha armada re- lucionarios, y que parecía inminente El 14 de febrero, muy de madru-
clamara su presencia en México. una gran acción militar ofensiva que gada, Don Francisco I. Madero a
Las noticias que llegaban de la había sido dispuesta por el propio quien acompañaban varios de sus
Revolución eran cada vez más im- Porfirio Díaz, para terminar con la colaboradores, vadeó el Río Bravo al
portantes. Se comentaba con entu- Revolución. sur del lugar donde se enfrentan El
siasmo la última victoria de Pascual Esas circunstancias le señalaron Paso y Ciudad Juárez. Apenas hubo
Orozco en las Sierras de Mojinas, a Madero que había llegado la hora pisado el territorio mexicano, en un
paraje árido, lleno de arenales, le coso guerrillero italiano, descendien- creto autorizando la contratación de
salió al encuentro don Abraham te del célebre libertador del mismo un empréstito de un millón de pesos
González, que estaba al frente de un nombre, como jefe de la vanguardia. oro americano para los gastos de la
pequeño grupo de hombres armados, , Quán grande y sincero júbilo guerra; la orden para que se comu-
nu a ra
para servir de escolta al jefe de la de todos! Empezaba a vestirse la r . oportunamente a los jefes de
Revolución. tierra con la luz del día. Los hom- misiones
ante el
diplomáticas acreditadas
En el pequeño poblado de Zara- bres iban desfilando para estrechar, gobierno
de la
de Estados Unidos
goza, el presidente provisional de uno a uno¡ ia mano del caudillo. "** «*««<» , Revolución, asi co-
m
México pasó revista a su gente y ¿que/ enlace entre fos rebeldes; ° aue él> el senor Mader0> era e*
confirmó el nombramiento al señor aquei viento madrugador que sopla- Fl eiército madprista SP formó con hom
doctor Francisco Vázquez Gómez, ba; aqud mover silencioso de indi- ? e | e . r C t 0 maaeiïSta se Tormo con nom-
como agente confidencial de la Revo- viduos; aquel rumoreo de voces; " r e s " e ' campo, que desde IOS barrancos
lución, en Washington, e hizo las aquello todo, parecía electrizante. ' y las serranías, CUyOS vericuetos COno-
designaciones de don Emilio Vázquez Cuando hubo pasado
e señor la alegría, cían perfectamente, no tardaron en ven-
ÎSuS
nación vy °der José
w r ï Ganbaldi,
S h ï i * ¡AhM
el beh- J. - MadeJ°de da
disposiciones ,òa las P^Tel de-
gobernante: llcer
fáQm a las fuerzas federales, desconoce-
d e | t e r r e n Q q u e p ¡ s a ,; a n
El vicepresidente don Ramón Corral se no ser porque lleva el aparejo de los
hizo Odioso al pueblo por SUS métodos anteojos de larga vista terciado al
p
violentos, usados para reprimir toda opo- °
* » a! #m porfirista. £ | ^ d e ^ ^
presidente provisional de los Estados :
Unidos Mexicanos. Madero tomó el mando del pe-
Luego de escritos y firmados ta- queño ejército, y lo hizo muy a tiem-
les documentos, el señor Madero po porque no tardaron en surgir pe-
montó a caballo y, seguido de don queños pero molestos incidentes en-
Abraham González y de su estado tre su tropa, que hubieran provocado
mayor, abrió un nuevo camino de \a desconfianza de sus subordinados
esperanzas para su patria (i), de no haberles demostrado, desde un
El grupo estaba compuesto en principio, que él no era solamente
total por ciento treinta y dos hom- un experto conocedor de los proble-
bres, de los cuales sólo la mitad iban mas políticos de México, sino tam-
armados convenientemente, con máu- bien un dirigente que sabía mandar
seres y winchester. Madero marcha- y hacerse obedecer,
ba al frente, soportando como todos En el pueblo de Guadalupe se
sus compañeros las inclemencias del unió a los maderistas el jefe mago-
tiempo invernal, vestido con caza- nista Prisciliano Silva, que llevaba
dora, pantalón de montar, polainas
de cuero, sombrero texano ornado ( 1 ) y ( 2 ) Valadés, José C: Imagina-
con la CintaTOJOy azul, los colores ción y Realidad de Francisco I. Ma-
de la Revolución. Los demás jefes dero, T. II, págs. 108-109 (i960). Ca-
trín:
van enfundados en gruesos abrigos, elegante, pulido, ataviado con
, j i • • • i • __;_ exceso de lujo.
J
Terciado: pendiente,
todos con la insignia revolucionaria. d o sobre el ho
Don Abraham Gonzalez parece un
ganadero catrín. Echado el fieltro
No fueron pocos los extranjeros que en hacia la mitad de la cabeza, con ca- El caudillo de la Revolución, don Fran-
el norte del país pidieron armas y, es- misa de cuello almidonado corbata ¡ , Marf { {
pontáneamente, se incorporaron a las! de salon, saco corto y alineado y , . . ' ,. .". , ,
filas de la Revolución. chaleco de hombre bien, no parece cabalgadura para dirigir el ataque a la
pertenecer a una columna militar, de ciudad de Casas Grandes
más de cien hombres, pero cuando Madero dispuso que Silva fuera tido Liberal derrotará a la dictadura
Madero trató de situarlo convenien- arrestado, y cuando la mayoría de ya Madero ! (2).
temente para una acción aparente- los hombres que lo acompañaban de-
mente inevitable, Silva exclamó: Us- cidieron seguir a los maderistas, fue _—;
ted no es el jefe de la Revolución. puesto en libertad y, seguido de sólo Î^J[ ty ?f rra , 1 i°', T - F " : ^P^ocflos de
El jefe es Ricardo Flores Magón Yo siete de sus correligionarios, se alejó ^ ¾ g ^ L c X ? ? £2-
solo obedezco a la Junta del Partido hacia las margenes del no Bravo, lidad de Francisco I. Madero, T. II
Liberal W. gritando como despedida: ¡El Par- págs. 112-113 (i960).
En aquella penosa marcha de 190
kilómetros, cuya meta era la impor-
tante ciudad de Casas Grandes, uno
de los puntos básicos del Ferrocarril
del Noroeste, los soldados de Madero
comenzaron a expresar su resenti-
miento contra José Garibaldi. Este,
a quien el señor Madero diera el gra-
do de teniente coronel, había sido
distinguido con el cargo de jefe de
la vanguardia. Se consideraba que
Garibaldi era responsable de las dis-
crepancias que existían entre los
oficiales, sin que dejara de influir
en el antagonismo que provocaba,
el hecho de que fuese un extranjero.
Madero, temiendo que aquella situa- LA FRONTERA EN ARMAS Por otra parte el gobierno de Mé-
xico daba a conocer que: "No ha
ción pudiera degenerar en un motín, Los cables que se recibían en la pedido a Estados Unidos que mande
reunió a la tropa y a los oficiales e redacción del diario El Pafs informa- tropas a territorio nacional ya que se
improvisó un pequeño discurso: ban de las preocupaciones del gobierno han tomado las medidas necesarias
de los Estados Unidos por la situación para proteger los intereses extra nje-
El hecho de ser extranjero no es en México. El presidente Taft —declan, ros".
motivo para privarse de los servicios después de una reunión de ministros, El último cable que llegó la noche
del señor Garibaldi, puesto que nin- habla decidido que la frontera ameri- del 5 de febrero, anunciaba que el
guna ley nacional ni internacional cana fuera reforzada fuertemente por Departamento de Estado habla man-
tropas de las tres armas, a fin de estar dado doce escuadrones de caballería
a la expectativa contra el posible even- a la frontera,
Con los arreos militares de los revolu- to de que los rebeldes mexicanos in-
cionarios norteños, don Francisco I. Ma- tenten cruzar la linea divisoria e in- Testimonio Periodístico,
temarse en territorio americano. Febrero 5 de 1911.
dero revista sus tropas antes del asalto
a Casas Grandes.
LA CAMPAÑA
FEDERAL
El Presidente tomó en perso-
na la dirección de la campaña y,
asociado con su hijo Porfirio, ma-
nejó las operaciones desde el Pa-
lacio Nacional; el ministro de la
Guerra y el Estado Mayor nada
sabían, nada hacían tampoco.
La concentración rápida de
fuerzas en la zona de perturba-
ción habría acabado con ésta en
muy poco tiempo.
Sin embargo, la movilización
de algunos efectivos se hizo con
inexplicable tardanza, en propor-
ciones insuficientes y con elemen-
tos inapropiados para la natura-
leza de las operaciones.
No se pensó en organizar
fuerzas volantes, aptas para em-
prender persecución tenaz y en
todos los momentos contra los
revolucionarios, a través de las
montañas y de los desfiladeros,
sino que se mandaban tropas pe-
sadas de línea, que eran víctimas
de emboscadas y acechanzas y
que jamás podían dar alcance a
los insurrectos.
Menos aún se creyó necesario
procurar e! aumento inmediato de
los efectivos del ejército, de su
armamento y material de guerra,
de su servicio de información y
de su organización general en to-
do el país, para prepararse a
cualquier contingencia y prevenir
que cundiera la insurrección.
Es verdad que los jefes de
columna, valientes y deseosos de
ganar laureles y secundados por
los oficiales y la tropa, se batían
siempre bien y en todo encuentro
sacaban ventaja a los rebeldes.
Mas la dirección de la cam-
paña desde la ciudad de México,
sin conocimiento directo de sus
condiciones, siempre extemporá-
nea y en lo general desacertada;
la deficiencia del servicio de in-
formaciones y espionaje agravada
por la hostilidad de los íncolas
de la región; la carencia de ele-
mentos eminentemente movibles
y agresivos que persiguieran a
los sublevados hasta sus últimas
guaridas; todo esto combinado
hacía estériles las victorias, pues
la insurrección persistía, los ama-
gos a las poblaciones se multi-
plicaban, las sorpresas del sis-
tema de guerrillas se sucedían y
el ejército se veía condenado a la
actitud pasiva y descorazonante
de guarnecer ciudades.
Vera Estañol, Jorge: La Revolución Me-
xicana, Orígenes y Resultados (1957).
se opone a ello, y el hecho está san- ción de Casas Grandes, circundada T Combatientes Contra los federales en
donado por la historia... Lafayette por una serie de montículos que se llCasas Grandes El cuarto de la izq es
luchó al lado de Washington para identifican como "Moctezumas", por- , , [rf ' A H : f A] £ ¿ d
conquistar la independencia de los que bajo la tierra acumulada por . . AMA
Estados Unidos; el general venezo- siglos se ocultan ruinas que señalan Mayor qe Madero.
laño Miranda, militó en el ejército el paso de las primeras migraciones _, e s 0 s ,
francés en tiempo de la Revolución nahoas. f ? f ¥ « * " » V" 3 m u J enr
v e s t l d a c o n tra e d eh o m b r e
del 93; el gran poeta Byron fue de En un paraje llamado Anchondo, J ? «>
fos millares de extranjeros que fue- el jefe de la Revolución estableció su j Pedio cruzado de cananas pidien-
dole l a
ron a ayudar a los griegos en su campamento para preparar el ata- . incorporara a las tilas revo-
esfuerzo por sacudir el yugo otoma- que a la ciudad, que estaba guarne- lucionarias.
m a
be trataba de i'atroci-
no; en México, uno de los héroes cida por trescientos veintitrés solda- Vázquez, que allí mismo quedo
cuya memoria honramos es Mina, dos del 18o. batallón, más un grupo convertida en la precursora de todas
las
subdito español que luchó en las fi- de rurales, comandados todos por el adelitas W de la Revolución,
¿as de los insurgentes mexicanos... coronel Agustín Valdés. Madero en- Al amanecer del 6 de marzo, y
Por último, el abuelo y aun el padre seña un mapa del Estado de Chi- despues de haber instruido debida-
del señor Garibaldi, siempre han huahua a don Abraham González y mente a su pequeño ejercito coman-
puesto su espada al servicio de los le dice: Hasta ahora no nos hemos ,
oprímaos (D. apartado del plan de campaña hecho JgJUfit %*£* TTa'derl
— ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ — ^ ^ - ^ — ^ — en El Paso, para cumplir el cual he —Carta de Francisco I. Madero a Ra-
Cyesnies o P o e o c ^vinAesc resuelto dar la batalh de Casas Gran- fael Aguilar, 28 de febrero de 1911—
r r e n i e d UdSdS laidliaeS ¿ e s (2>. Y en seguida, dirigiéndose T. II, pág. 119 (1960).
a sus soldados que ya limpiaban sus . . . , Vaja(jés j o s é Q . jmagina.
Al cabo de 20 días de marcha armas y se proveían de suficientes ., „ ,., , , A • ' , í / f „j„„
, •i - ., u , ., , ,J l i l i A J cwn y Realidad de trancisco l. Madero,
por las inhóspitas llanuras chihua- cartuchos, les hablo asi: Acordaos T Tj - 1 2 3 y 127 (i960)
huenses, el pequeño ejército de don que habéis prometido seguirme a (4) Nombre dado a las mujeres que
Francisco I. Madero avistó la pobla- vencer o morir (3). se unían a las filas revolucionarias.
LA NOTICIA CONTEMPORÁNEA concesiones a las potencias ex- Así comienza, llena de intrigas
• tranjeras, sobre todo a Rusia, y de vaivenes, la penosa marcha
empréstitos ruinosos que hipóte- del país más grande de la Tierra
REVOLUCIÓN can cada vez más al país, pérdida (en número de habitantes) hacia
del Tibet a manos inglesas, dis- la consolidación de su indepen-
La lenta desintegración del criminación en favor de los man- dencia.
Imperio chino a lo largo del siglo chúes en los puestos guberna-
pasado, se aceleró a partir de mentales, atraso, miseria. CIENCIA
1900, año en que estalla la san- Ya en 1910 habían sido re- . , _
grienta rebelión de los boxers. primidos, a duras penas serios _ Los qmmicos británicos Ernest
Esta agrupación de fanáticos na- desórdenes, pero cuando en mayo Rutherford of Ne son, William
cionalistas pasó a cuchillo a varios de 1911 estalla la rebelión en Ramsay y Frederick Soddy, pro-
Sl u n
millares de extranjeros en toda Sze-chwan, la situación empeora & * s u s investigaciones en un
China y especialmente en Pekín rápidamente. Ese mismo año, en problema que, años después, ad-
y, acto seguido, atacó, con el apo- otoño, varios regimientos procla- quirirá una enorme trascendencia:
yo del ejército, las embajadas. man en Wuchang la República y ' a s .fabulosas posibilidades de la
Las potencias europeas, Ñor- constituyen una Asamblea révolu- desintegración atórnica y los iso-
to
teaméríca y Japón, se vieron obli- cionaria, eligiendo dictador al ge- P°s. radiactivos. Salvo para los
gadas, para evitar el total exter- neral Li-Yueng-Hong y presidente estudiosos, este tipo de noticias,
minio de sus representantes, a provisional al doctor Sun-Yat-Sen. J u s t 0 e s reconocerlo, pasa un tan-
to
tomar la ciudad por asalto, mien- Las tropas imperiales atacan inadvertido,
tras la emperatriz huía y el país a los sublevados, que se han apo-
era obligado a pagar una fortísí- derado de las ciudades de Hano- SINDICALISMO
ma indemnización y a hacer nue- kow y Wuchang, y aunque en prin- «wwivm*wiw
vas concesiones de tipo comercial. cipio la suerte es alterna, a la En 1911 el movimiento obrero
La muerte del emperador y postre favorece al gobierno. La mexicano, superando las implaca-
la emperatriz, en 1908, la coro- represión es terrible y, nada más bles represiones gubernamentales,
nación de su sobrino, niño de dos en Hankow, 400.000 de sus ha- se fortalece y desarrolla. En ese
años, y la instauración de una bitantes quedan sin albergue al año se constituye la "Unión de
Regencia, apresuraron el derroca- ser incendiada la ciudad. Obreros de Artes Gráficas" y el
miento de la dinastía manchú, al Sin embargo, la lucha apenas "Comité Organizador de la Con-
fín y al cabo, extranjera. Los se iniciaba; la sublevación, que federación Nacional de Trabajado-
elementos radicales no desperdi- se había extendido ya a 14 pro- res", lanzando éste último un
cían oportunidad para desacredi- vincias, proclama en Cantón la manifiesto en que asienta que:
tar al gobierno imperial, exhí- primera República independiente, "las libertades, por hermosas y
biendo su interminable cadena de ejemplo que no tardan en seguir seductoras que sean, no bastan
debilidades; promesas de libera- otras seis provincias, con ánimo para labrar la felicidad de los
lización incumplidas, continuas de crear una federación... pueblos".

dado por José de la Luz Soto, José


Garibaldi y Lázaro Gutiérrez de La-
ra, que acababa de llegar con Lázaro
Alanís a colaborar con Madero, éste
se apostó en uno de los "Moctezu-
mas" y desde allí se aprestó a diri-
gir el ataque. Los maderistas ya
entraban por las primeras calles de
la población y derribaban las alam-
bradas de púas que el coronel Agus-
tín Valdés habia puesto para defen-
derse, y ya las bombas de mano
fabricadas por los hombres de Gari-
baldi y José de la Luz Soto causaban
graves daños entre los federales,
cuando corrió el rumor de que había
llegado apresuradamente un gran
refuerzo de tropas del gobierno. Era
el general Samuel García Cuéllar con
quinientos soldados, bien aprovisio-
nados de morteros de 80 milímetros
y quien, parapetándose detrás de una
espesa arboleda, empezó a disparar
contra los revolucionarios. A poco
los despojaban de las trincheras que
habían hecho en varios canales de
riego, al mismo tiempo que un dis-
Un obús destrozó el brazo derecho del
general Samuel García Cuéllar, a quien
Porfirio Díaz envió a defender la plaza
de Casas Grandes.

paro hacía blanco en el montículo


donde se hallaba Madero.
Los maderistas siguieron comba-
tiendo hasta después del mediodía,
cuando se vieron obligados a retirar-
se; Madero había sido herido de
bala en un brazo, y su jefe de
Estado Mayor, Eduardo Hay, había
caído prisionero, herido en un ojo,
que perdió después. A la hora en
que la lucha terminó, el general Sa-
muel García Cuéllar era atendido de
una seria lesión en un brazo que fue
necesario amputarle.
Madero, con su gente, se remontó
a la sierra, y después de reorganizar
sus fuerzas, bajó hasta la hacienda
de Bustillos, donde estableció su
cuartel general a mediados de marzo.

Las Tenazas se Cierran


Junto con la noticia de que
Madero había vuelto a México y
de que andaba combatiendo en
Chihuahua, se difundió por el país
otra, procedente de Estados Uni-
dos. Se supo que el Departamento
de Estado de Washington moviliza-
ba veinte mil soldados a lo largo de
la frontera con México, y que se
disponía a enviar sus escuadras a
las aguas territoriales de ambas
costas mexicanas. El gobierno de Los manejos del nuevo embaja-
Washington se halló inesperadamen- dor de Estados Unidos en México,
te frente a la necesidad de concentrar Henry Lañe Wilson, escogido pre-
un ejército a lo largo de la frontera cisamente para representar a su país
con México, para evitar la introduc- en tan difíciles momentos, estaban
ción de provisiones o envío de re- a la vista y no tardarían en mani-
fuerzos a fos revolucionarios y para testarse en forma determinante.
estar en situación de invadir México
en caso de que la muerte del Pre- (D Rojas, Luis Manuel: La Culpa de
sidente Díaz u otra circunstancia . "eZy ta™ Wi^°tn/n el
G™ Pf*™-
; .. j ' j * re de Mexico. Citado por Mancisidor,
precipitase a desordenes o a una j o s e : Historia de ¡a Revolución Mexi-
lucha general (l). cana, pág. 112 (1965).
EL TREN
"El tren militar lo era todo: Emiliano Zapata por el ancho som-
palacio, alcoba, sala de recepción, brero y los largos bigotes caídos,
cuartel, banco, santabárbara, car- y otras más era posible ver, con
cel y sanatorio. Acribillado a tiros, una mezcla de terror y de espe-
cubierto de banderas, henchido de ranza, el macizo cuerpo de Pancho
canciones, iba y venía entre los Villa sentado en el estribo, como
puentes humeantes y los postes de un tigre en acecho. No importaba,
los que colgaban los ahorcados. Todos representaban una parte de
"Nadie sabía quién viajaba en | a Revolución y todos se fundían
los trenes. Unas veces se víslum- en el tren militar, un símbolo ro-
braba, detrás de los cristales, la mántico de cambio y de renovación"
barba blanca de Venustiano Ca-
rranza; otras, podía reconocerse a Benítez, Fernando: El Rey Viejo (1962).
Pascual Orozco, don Francisco I. Madero,
y los coroneles Raúl Madero y José
Garibaldi, reunidos después del frustrado U INFORMACIÓN DIRIGIDA '« SWWt,» enlre las
ataque a Casas Grandes. ... . .. . . columnas que reseñaban los actos
Mientras en, la capital don en , Cá * de Diputados y m
Por su parte, el vicepresidente de Porfirio Díaz iniciaba su nuevo e| P a | a d a, ^ ¡ /
la República, don Ramón Corral, periodo presidencial rechazando cjaban «f a m ¡ d ,
había puesto todo su empeño y su la renuncia de sus leales cola- nera| Djaz hab¡an | s t a d o ¡n*
5
reconocido rigor en perseguir a los boradores quienes, según la edi- mN o s e n r o p a s p a r a ,os po.
revolucionarios, cualquiera que fue- cion de ' E l País del I a de di- bres , que la Catedral Metropo-
H H
sen su filiación y el campo de sus ciembre, la habían presentado ,¡t se . . t r a n s f o r m a r i a en un
actividades. ' por razones de alta delicadeza resplandeciente alcázar de luz",
Corral había dirigido la vigilan- el Norte mostraba un rostro cada ^ forma todavía m e n o s desta.
cia y la persecución de los revolu- vez mas sombrío, con los alza- ¿ad h a b í a n i n g r e s a d o a ,a
cionarios maderistas y magonistas m.entos de Pascual Orozco y penitenciaría los amotinados de
refugiados en Estados Unidos; pedi- Francisco Villa. Los diarios por- Brizaba... La información intere-
do después en consejo de ministros- finstas trataban de disimular la sada cubria con una nube de
la diligencia y fuerza del gobierno gravedad de momento con alguna hum0 , rea|¡dad de , hechos
para llevarla contra los sublevados; noticia pintoresca —la de un
ejercido más adelante el mando so- americano confundido con Made- Testimonio Periodístico,
bre los agentes consulares de Mé- ro— o quitando importancia a Diciembre 1 ! de 1910.
xico, en Texas, California y Nuevo
México; ordenado al mismo tiempo
la aprehensión de los partidarios o
supuestos partidarios de Madero
dentro de la República y movido,
finalmente, el ataque directo para
acabar, a través de todos los medios puesto de secretario de Gobernación do Reyes, por decisión del Presiden-
políticos y judiciales, con la fortuna y de vicepresidente de la República, te Díaz, había salido del país rumbo
de la familia Madero. Y sin déte- se mostraba implacable al castigar a Europa después de haber sido pro-
nerse en las consecuencias de esta a quien se atreviera a enfrentarse al puesta su candidatura para vicepre-
última resolución, el señor Corral Porfiriato. sidente de la República, propuesta
tuvo la osadía de pedir a M. Car- Todo aquello movía al dictador que se hizo sin su consentimiento
boneau, agente del Banco Franco a ir alejando paulatinamente de los (2).
Español que buscara la manera de negocios de Estado a don Ramón Fueron muchas las instancias que
que don Gustavo A. Madero fuese Corral, mas como en aquellos mo- por escrito hizo el Presidente Díaz
acusado de fraude bancario, para mentos cruciales de su vida le urgía a Limantour para que regresara a
que la Secretaría de Relaciones Ex- tener cerca a personas de su mayor México, y aun le urgía a que estu-
teriores pudiese fundar una petición confianza y de reconocidos méritos, viera presente el lo. de diciembre
de extradición al gobierno de Esta- llamó a don José Yves Limantour y de 1910, fecha en que el dictador
dos Unidos W. al general Bernardo Reyes, que fue-
ron
volvió por cuarta vez al Congreso
•D;»», , M „ , J „ U -D^^J^^ TV-_ dos de sus mejores colaboradores para hacerse cargo del poder, cum-
, ™ . T ¡ÏÏ lîfiL qn , í ^ J S S L S f de
Limantour, sempiterno ministro pliendo con el formulismo de una
™ «l ¿ L 2 K , ™JZ*îTi ba
Hacienda del Porfiriato, se halla- supuesta elección popular.
S L Í . S í Ï Ï S Ï ? ? J 3 f f i . £ í*l P° r entonces en París, atendien- Pero Limantour evadía el com-
do
eí Œ r ¿evado a la V S S d l n d l ^ 8 8 , ¾ 1 ^ * cuida*do k P r o m i s 0 y d e s d e P a r í « l e ««** a l
de la^República a d i T E f f c S Pacana salud de su esposa. Bernar- hcenciado Roberto Núñez, subsecre-
rral, al que el pueblo odiaba tal vez El famoso coronel Eduardo Hav oerdió tanode Hacienda, cosas como esta:
recordando sus procedimientos atra- 2 . Ï en
u
Î la^ Ï M Í T ' Ï J S J Ï Ï ? ,, El ^ l " ™ ' 0 qU° ffi! T
binarios y crueles contra los yaquis °J° Dataiia de Uasas brandes. hace,
ue
y el deseo que manifiesta de
cuando fue gobernador de Sonora; M No obstante, siguió prestando vaÜOSOS Q regrese yo cuanto antes al país,
están
tal vez también porque en su alto X servicios a la Revolución. seguramente fundados en muy
servas consideraciones cuyo alcance
e importancia no se me ocultan. Me
parece, sin embargo, que la idea que
se ha formado usted sobre la influen-
cia que pueda yo ejercer en el des-
arrollo de los acontecimientos políti-
cos, si no del todo errónea, sí es
evidentemente exagerada, y al ex-
presarme así hago una concesión
respecto de lo que estoy convencido
que sucedería, pues si mi interven-
ción en los asuntos de actualidad
política no diera, como es de temer-
se, ningún resultado favorable, no
me quedaría otra cosa más que salir
con cierto estrépito del Ministerio,
lo que quiero evitar a toda costa.
Ni Limantour, ni San Limantour, ha-
rán variar ya al señor Presidente en
sus ideas y tendencias (3) •
Al parecer, Limantour hacía ve-
lada alusión a la pertinacia con que
el presidente Porfirio Díaz trataba

(1) Valadés, José C: Imaginación y


Realidad de Francisco I. Madero. T.
II, Págs. 135-136 (1960).
(2) El general Reyes no volvió a Mé-
xico sino después de la caída de don
Porfirio. En los meses cercanos a su
derrumbe, don Porfirio lo llamó, cre-
yendo que fortificaría a su gobierno,
o cuando menos obtendría de los re-
volucionarios, con quienes ya había
entablado negociaciones, arreglos me-
nos severos que los propuestos a los
delegados de Limantour; pero, ante
la inconformidad de Madero en que
Reyes viniera a combatirlo o a tratar
con él, don Porfirio ordenó a su anti-
guo colaborador que se detuviera en
La Habana.
(3) Limantour, José Yves.: Apuntes
sobre mi Vida Pública, pág. 180 (1965).
de conservar invariable su sistema Al fin decidióse Limantour a re- a sus hombres. El doctor Francisco
de gobierno, pese a que el oleaje gresar a la patria; pero antes se Vázquez Gómez se apresuró a decir
sangriento de la Revolución ya casi detuvo en Nueva York, donde enta- a Limantour que la base de cualquier
golpeaba las puertas de la capital. bló conversaciones con algunos pro- convenio o arreglo debía ser la re-
minentes maderistas, entre ellos el nuncia inmediata del presidente Díaz
Siguiendo un vericueto que abreviaba doctor Francisco Vázquez Gómez y así como la del vicepresidente Ra-
don Francisco Madero, padre del món Corral y de los gobernadores
el camino, don Gustavo A. Madero y el caudillo, porque ya para aquellos de Sonora, Chihuahua, Coahuila,
coronel Francisco Villa galopan con rum- días el régimen porfirista comenzaba Zacatecas, Yucatán, Puebla, Gue-
bo a Ciudad Juárez, para asediarla. a tomar en serio a la Revolución y rrero, Hidalgo, México y Guanajua-
to, ademas de otras condiciones que Algo más importante hizo enton- reformador Limantour se apartaba
después fue'ron presentadas firme- ces el general Díaz; asesorado por un ápice de la mentalidad oficial,
mente en posteriores conversaciones el mismo Limantour, decidió hacer que tenía a don Porfirio como guía
con los representantes del general salir dé su gabinete a los científicos genuino de la patria y como.el úni-
• Díaz. más connotados, y formó uno nuevo co que podía mantener el orden, la
Nada se arregló, y Limantour con personas tan identificadas con paz y el progreso en la República;
emprendió el viaje por tren hasta la mentalidad porfirista como los ni tampoco dejaba de pensar que
la ciudad de México, a la que llegó científicos que acababan de "ser los revolucionarios eran perturbado-
unos cuantos días después de que renunciados". Pero quien siguió al res del orden público. Y en medio
el presidente Díaz había hecho que frente del Ministerio, de Hacienda, de estas veleidades dejó escrito: Así
el Congreso aprobara un decreto fue el mismo Limantour que, a par- por temperamento como por racio~
suspendiendo las garantías constitu- tir de entonces y hasta su definitivo cinio me he inclinado siempre a .sa-
cionales en toda la República. confinamiento, otra vez en París, tisfacer la opinión pública, cuando
Este decreto iba dirieidp expíe: ejerció funciones que prácticamente se trata de cosas que no pugnan con
en contra de los rdyfjuciol ejarse a las de un vice- la justicia o con el interés de la co-
pues según el propi la República, pese a lectividad sin que para ello obste el
que se hayan levantado en armas,
con el objeto o pretexto de realizar-
(1) Ley de Suspensión de Garantía»
Individúale*, Sala de Comisiones de
la Comisión Permanente. México, D.F.
marzo - 1911. Citado por Macana,
Gildardo: Emiliano Zapata y el Agrd-
rismo <mft México, T. I. páK»- 103-104
(1951)JB*

' ^ f t p Ñ f f i P 3 ^ Pascual Orozco atravíe-


"""Pi las áridas llanuras ch¡huahuenseM||r'
frente de su improvisado ejército, r u m w y •»
a Ciudad Juárez -. • J¡H
* V»-*^ I
quedaban sujetos q, Iqiley los sal- què no cesaba 1 clamar" que su
teadores de. camínaselos que deten- permanencia al ladjjHerorfirio Díaz
gan o descarrilen los trenes de las implicaba para él un gran sacrificio
líneas férreas, los que disparen ar- y una gran responsabilidad.
mas de fuego, lancen piedras u otros tour se encargó de mejo-
objetos sobre los trenes, o pongan rar los pertrechos del ejército fede-
explosivos destinados a destruirlos. ral y de aumentfcí «l àúmero de sol-
TamJ&m&os que sim desecho cot$en dados disponibles para combatir a
interrumpan las ôvfytfjgeaciom los revolucionarios; «censejó al pre-
los que bajo Iquiefyjiprma Ti sidente Díaz acerca de las siempre .
aéan el delito •'-giPA.y eljt ..planeadas y râmirejpgspuestas re-
de robo con vio* a las"pér. ^Jiormas administrât!. y políticas y
en despoblado iante ¿ti sondeó los ánimos de los funciona-
una poblacii '* rios del- gobierno y del m p o dic-
ellos agrian la pena tador, para rJn^PRJçfcFaceptación
de- muerte, término de ocho de la plataforma política presentada
días y sin más requisitos que el le- por los revolucionarios en sus pro-
vantamiento de un acta por el jefe gramas de gobierno.
de la fuerza aprehensora W. No por aparecer como un tímido

14

.Ü9P9T
VILLA
Agustín Arango y Micaela Arám- turas, asaltos y sorpresas si no se
bula, cónyuges, vivían en el rancho quiere ser pronto abatido. El cuchillo
de Río Grande, cerca de S. Juan del y la pistola coadyuvaban con la as-
Río, en el Estado de Durango, Repú- tucia y el arrojo. Y aquel joven, im-
blica Mexicana. Tuvieron cinco hijos: provisado bandolero por fuerza de la
dos mujeres y tres hombres, de los necesidad, se fue desarrollando en la
cuales el mayor fue Doroteo, quien disciplina del que, solo o mal acom-
nació el 5 de junio de 1878, según pañado, ejercita la defensa personal
consta en la siguiente acta: con la habilidad del felino y el arrojo
del desalmado.
"En San Juan del Río, a 7 de Fue así como, en uno de sus des-
julio de 1878, ante mí, Jesús Quiño- cuidos, lo aprehendieron y conduje-
nes, Juez del Estado Civil, se presentó ron atado a la cárcel de San Juan del
Agustín Arango, en unión de los tes- Río, de donde el comandante de la
tigos Gregorio Acevedo e Ignacio Al- Acordada lo recogería para aplicarle
varado y expuso: Que a las tres de "La Ley Fuga".
la tarde del 5 de junio anterior, nació Puesto a moler nixtamal mientras
en Río Grande, un niño que ha de llegaban por él, se arma con la mano
llamarse Doroteo; que es hijo legítimo del metate, abate a su centinela y al
del exponente y de Micaela Arámbula carcelero y escapa de nuevo a la
y son sus abuelos paternos Antonio montaña.
Arango y Faustina Vela y maternos El mismo Villa explica que adop-
Trinidad Arámbula y María de Jesús tó el nombre de Francisco Villa, para
Alvarez, nativos todos de dicho punto. borrar sus huellas, pero que era el
Y yo presente Juez mandé levantar nombre que le correspondía en natu-
esta acta que leí al interesado y tes- ral derecho porque era el legitimo de
tigos nombrados, quienes estuvieron su padre.
conformes con su contenido, firmando En vida trashumante y requerido
conmigo uno de los testigos, sin ha- por las autoridades del Estado de
cerlo el otro ni el que se presentó Durango como criminal peligroso, su
por no saber. —Jesús Quiñones—. carácter acabó por aceptar como nor-
Una Rúbrica. T. —Ignacio Alvarado—. ma de conducta desconfiar de todos,
Es copia. —Jesús Quiñones". procurándose el sustento y la defen-
En 1894, la familia trabajaba la sa por la violencia, si era necesario,
tierra en el rancho de Gogojito de y hasta haciéndose justicia por propia
Santa Isabel de Berros, municipio de mano.
Canatlán, Dgo., como medieros de Siempre piensa en su madrecita
uno de tantos hacendados omnipoten- y trata de allegarle recursos; y cuan-
tes "dueño de vidas y honras". Mar- do alguna vez logra acercarse al hogar
tina, una de las hijas, era bonita y llevándole dinero de dudosa proceden-
despertó la codicia del amo que, el cia, con la cabeza descubierta y baja
día menos pensado, se presentó acom- recibe el duro reproche materno e
pañado de cinco sirvientes pretendien- ingenuamente confiesa:
do raptarse a la muchacha. Se trataba "Sentí que mi voluntad flaqueaba
del cacique Agustín López Negrete, que y apenas pude contestar a mi madre
venia a imponer sus fueros. estas palabras: "Yo soy un hombre
La madre, angustiada, sale en de- que seguramente nació para sufrir;
fensa y grita: "Señor, retírese Ud. de mi este es el único destino que se me
casa... i por qué quiere Ud. llevarse a ofrece; mis enemigos me persiguen y
mi hija ? ¡ No sea Ud. ingrato I". Ud. sabe de dónde arrancan mis su-
El joven Doroteo, hijo mayor, fri- frimientos. ¡ Prefiero ser el primer
sando en los 17 años, se entera de bandido del mundo antes de dejarme
aquellas escenas y loco de furor bus- ultrajar ! Écheme Ud. la bendición y
ca la pistola del primo que estaba encomiéndeme a Dios".
colgada de una alcayata y enfrentán- Novelesca y azarosa fue, pues, por
dose a los invasores, dispara hiriendo cinco años, la vida trashumante de
a don Agustín en una pierna. Los aquel perseguido por la policía que
acompañantes del cacique se abalan- un día recibe noticias de que su ma-
zan sobre el joven, pero don Agustín dre esta moribunda. Acercándose por
les grita: "i No maten a ese muchacho, la noche, vislumbra los cirios que
llévenme a mi casa !". rodean la mortaja materna, pero com-
El amo don Agustín es conducido prende que no puede llegar hasta
a la hacienda inmediata de Santa Isa- allá; su presencia habría escandaliza-
bel de Berros, mientras que el salva- do. "Era yo un proscrito de mi hogar;
dor de la honra de su hermana se y del lecho mortuorio de mi madre".
dispone a huir a la montaña porque Y arrendó otra vez su caballo hacia
sabe bien que irán a aprehenderlo. la aventura de sus correrlas.
Despidiéndose de la madre y re- Villa tenía ya 22 años y su fama
comendándoles a los suyos que se cundió por los Estados de Durango y
vayan a otras tierras, aquel adolescen- Chihuahua. Acompañado de otros co-
te cuya energía auguraba triste por- mo él, que lo siguieron, sostuvo
venir, pues lo perseguirían como cri- combates formales contra policías y
minal peligroso, se remontó a la sierra rurales y fue formándose el bandolero
a vivir proscrito de la sociedad, alerta guerrillero cuyo destino habría de pro-
ante la asechanza del hombre y de curarle redención cuando su experien-
las fieras, alimentándose de hierbas y cia de la lucha, su astucia, su valor
raices o carne cruda de animales que personal y su don de mando lo lle-
abatía, durmiendo en el bosque o en varan a abrazar la noble causa de
la cueva. Y cuando el hambre arrecia- la Revolución.
ba y no había animales que sacrificar
para vivir o al robarlos se le oponían
sus dueños, entonces, agredir y huir Cervantes M., Federico: Francisco Villa
porque primero era la vida de aven- y la Revolución (1960).
especie de osamenta que entorpecía
el desarrollo de los órganos del cuer-
po social; el prudente y equitativo JN VALIENTE
fraccionamiento de las grandes pro-
piedades rurales; la reorganización —También del lado federal había
del ramo de justicia garantizando hombres templados y valientes. Por
mejor la elección del personal y la ejemplo: Cuando ya habíamos llegado
independencia de los tribunales; la y contraatacábamos, el jefe del Estado
modificación de las leyes electorales Mayor gobernista, teniente coronel Ra-
fael Agializ, envió un mensaje al ge-
para hacer más efectivo en las elec- neral García Cuéllar indicándole que
ciones el voto de los ciudadanos que él y su gente presentaban un blanco
sean capaces de emitirlo con plena demasiado evidente.
conciencia; y por último la acepta- En efecto, el general García Cuéllar,
ción del principio de la no reelección con su uniforme negro y sobre un
caballo del mismo color, resaltaba en
de los funcionarios del Poder Eje- el dorado del campo de trigo en el
cutivo que deriven del sufragio po- que se encontraba. Hemos venido a
pular, siempre que las Cámaras que nos vean y no a escondernos,
Legislativas juzgasen conveniente recalcó el general.
tomar la iniciativa de la reforma —Ya cuando se habían retirado los
(1). revolucionarios y el general García
Cuéllar recibía el parte de novedades,
Es posible que la alarmante de- un francotirador voló la cabeza al
bilidad mental de que ya por enton- caballo del mayor ingeniero Vito Alesio
Robles. A pesar de este hecho, el ge-
ces daba constantes muestras el neral García Cuéllar no se inmutó y
valetudinario dictador, hubiera sido continuó recibiendo el parte que se
la causa principal de que se hubiera refería al número de muertos y heri-
atrevido a hacer ese género de pro- dos, y al de prisioneros revoluciona-
mesas, en forma solemne, a todo un rios (unos sesenta), entre los cuales
Sr. JOSE MANUEL PÉREZ se encontraban el Jefe del Estado Ma-
pueblo que ya se había levantado yor maderista, coronel Eduardo Hay.
en armas contra él, precisamente En eso estábamos cuando, desde una
porque tenía por costumbre no dar Encontramos al señor José Manuel Pérez casa localizada a unos 6 u 8 metros,
trabajando como ayudante del licenciado surgió un disparo. La bala, expansiva,
cumplimiento ni a la Constitución, Aarón Sáenz. A los 73 años, recuerda "co- dio en el brazo del general, destrozán-
ni a lo que, desde la- entrevista con mo si fuera hoy" los hechos de Casas doselo. El caballo cayó muerto. Allí,
Creelman, había ofrecido. Grandes. Tenía entonces 17 años y, a' en el hospital, se le amputó el brazo.
margen de cualquier idea política, su par- Yo guardé la manga, manchada de
De tiempo atrás venía dando el ticipación en el sector de los federales se sangre, con esquirlas de huesos. La
general Díaz señales evidentes de debió al sentido de disciplina que le habían manga la llevé a Chihuahua. Se la re-
fatiga cerebral... Las deficiencias de inculcado en el Colegio Militar, del que galé al ingeniero Federico García Cué-
la memoria y las frecuentes somno- acababa de egresar. llar —que todavía vive—, hermano
lencias durante el día eran las más del general.
—Pertenecí a la columna de re-
aparentes... Para colmo de compli- fuerzo al mando del general Samuel —En cuanto al coronel Eduardo
caciones, la grave enfermedad que García Cuéllar. Cuando llegamos a Hay, fuimos buenos amigos. Una gra-
Casas Grandes, el coronel Martín Luis nada le había vaciado el ojo. Yo se
una extracción de muelas mal hecha Guzmán se había replegado, sólo que- lo volví a colocar, con un pañuelo,
le originó, vino a crear una situación daban en su poder el Cuartel General, en la cuenca. Luego pusimos a Hay
verdaderamente desesperada. En la el edificio del Cuerpo de Rurales, el en una litera. Era un hombre valiente.
cama, con una calentura elevadísima, Hospital, la Escuela y la Iglesia, en Después, ya en Chihuahua, solía ir yo
teniendo toda la cabeza hinchada cuya torre se había montado una al hospital a jugar ajedrez con él.
ametralladora. Conversábamos mucho y simpatizá-
por una terrible infección, privado bamos. Un día me dijo:
—Recuerdo muchos actos de valor
de alimentos y sin poder hablar más en ambos bandos contendientes. Por —Usted es muy joven. Pérez, y
que por monosílabos, quedó de he- ejemplo, tomamos una casa donde se no debe luchar del lado federal. Vén-
cho inhabilitado durante muchos parapetaba un grupo de revoluciona- gase conmigo. Tengo un plan para es-
días. En opinión de los médicos, no rios. Murió la mayor parte, pero cap- caparme y le propongo que huya
turamos a siete. Ante el pelotón de conmigo.
desmentida por los hechos que pre- fusilamiento las reacciones eran dife- —No, le contesté. Soy un militar
senciamos meses y años después, rentes: unos empalidecían, a otros se profesional y mi deber es defender la
nunca habría recobrado el general les notaba el pánico. Pero había uno constitución, según la tradición heroica
Díaz, por franco que llegase a ser que demostraba u n a s e r e n i d a d del Colegio Militar. Yo termino de este
su alivio, la plenitud de las faculta- asombrosa. lado. Lo que sí le puedo ofrecer, como
Recuerdo solamente el apellido del amigo y como ser humano, es ayudarlo
des indispensables para continuar hombre: Ortiz. Solicitó que le dieran para que usted se vaya; y, es más,
rigiendo los destinos del país. La una hoja de papel. Escribió, con ma- sé de alguien que podría irse con
enfermedad adelantó lentamente y no firme, sobre un cajón de embalaje. usted.
para siempre la obra destructiva de Luego pidió que le sacaran las botas, Y así fue. Hay me explicó su plan.
los años: en unos cuantos días aca- y del forro interior de ellas extrajo Yo le presenté al teniente José Sán-
algo más de doce mil dólares. Son chez Chávez, del 6o. batallón de in-
bó de apagar una excepcional acti- el producto de la venta de mi rancho fantería y procedente de la Escuela
vidad física e intelectual (2). —explicó—, y no el producto del robo Militar de Aspirantes, y les proporcioné
que los ricos hacen a los pobres. Le las llaves. Huyeron los dos. Yo había
pido a usted, señor oficial, que lo en- servido al ser humano, pues lo más
tregue a mi mujer, y entregó después probable era que fusilaran a Hay.
a cada uno de los hombres del pelotón
(1) Limantour, José Yves: Apuntes de fusilamiento 10 dólares. Nunca he
sobre mi Vida Pública, pág. 149 (1965). visto serenidad igual. Testimonio Viviente. Agosto de 1966.
(2) Limantour, José Yves: Apuntes
sobre mi Vida Pública, pág. 257 (1965).
Don José Yves Limantour, ministro d e T Cada día es mayor el apoyo mo- Arriba, José Yves Limantour, desesperado
Hacienda en el Porfiriato, quien se hz-M ral que la clase rural da a hs alzados. por la pérdida de su empleo. Abajo, se
Sucede, igualmente, que los ensue- van los gobernadores porfiristas, porque:
liaba en Europa, fue llamado por don ños, la ambición, la aventura, la gue-
Porfirio Díaz, para que le ayudara a sor- rra, tientan a la juventud. Los ado- "Al canasto, viejos, se acabó el gobierno"
tear la crisis que precedió a su caída. lescentes se dan de alta en las filas (LA SÁTIRA, 23 de abril de 1911).
revolucionarias apenas los grupos de
alzados pasan o rozan L·s rancherías
Con Listón Azul y Rojo o los pueblos. Los jóvenes rústicos Por eso fue en el campo donde
prendió la chispa con mayor fuerza
a la sola idea de desenvolverse en
una nueva vida, que ya no fuese la y campesinos eran los hombres que
Aquel último tinglado que los seguían a Jesús Carranza, a Emilio
porfiristas habían armado en la ca- del aislamiento y la oscuridad de los
campos labrantíos o de las faenas de Salinas y a Cesáreo Castro, que por
pital de la República, en nada im- aquellos días amenazaban a la ciudad
presionó a los revolucionarios del la arriería o del pastoreo de ganados,
se incorporaban a la Revolución co- de Ojinaga, en Chihuahua. Y hom-
Norte. Don Francisco I. Madero, bres que manejaban el arado eran
don Abraham González, Pascual mo quien se asocia a otro mundo.
también los que iban tras los sono-
Orozco y Francisco Villa, seguían Por todo esto L· Revolución es renses Severiano Talamante, Benja-
fundiendo cañones y acopiando ar- incontenible. Está más allá de las mín Hill y Juan Cabrai, quienes
mas y caballos, y recibiendo más y fuerzas militares o políticas del go- después de apoderarse de varios pue-
más hombres de la ciudad y del cam- bierno, sin tener el poder político o blos de Sonora, se unen con los re-
po que, presurosos y entusiastas, co- militar del gobierno; y no es que se volucionarios sinaloenses R a m ó n
gían sus winchester y montaban en estuviera produciendo un milagro, si- Iturbe, Conrado Antuna y Juan
sus caballos para enrolarse con los no que se estaba desarrollando un Banderas.
revolucionarios, anudándose al som- fenómeno característico de un pueblo
brero el listón azul y rojo y prendién- rural, al cual el Estado no le daba
el valor que potencialmente poseía (1) Valadés, José C: Historia de la
dose en la camisa el escudo de metal Revolución Mexicana. T. I , Pág. 285
con la efigie de Madero. tal pueblo (1). (1963).
A los campesinos se unieron muy A poco, vinieron los levantamien- justicia por sus propias manos ante
pronto los mineros, sobre todo los tos en los Estados del Centro y del las constantes vejaciones de los ha-
del Estado de Durango, cuyos mi- Sur del país. En Tepic, Martín Es- cendados.
nerales fueron tomados, un día tras pinosa y Rafael Buelna se lanzaron Este fue también el motivo que
otro, por las gentes acaudilladas por contra los federales al frente de cien- hizo sublevarse en el Estado de Mo-
Herculano de la Rocha, José Maciel to cincuenta hombres, y en Jalisco relos a Pablo Torres Burgos, a quien
y Martin Triana. Los eslabones de Julián del Real combatía por la cau- pronto seguiría, en la más grande
aquella cadena de hombres alzados sa del maderismo. En el Estado de epopeya rural que se haya desarro-
contra la tiranía, se fueron multipli- Guerrero, los hermanos Figueroa, llado en México, el caudillo del Sur,
cando en los primeros meses a lo Ambrosio, Francisco y Rómulo to- Emiliano Zapata.
largo y a lo ancho de toda la maron varios centros agrícolas, acu- Antes que ellos, un hombre de
República. ciados por la urgencia de hacerse edad madura, de los más convencidos
antirreeleccionistas, don Luis Moya, Su nombre adquiere fama rápi- barba rubia y ojos azules, cuya sim-
se lanzó a la lucha armada en el damente. Su presencia es respetable: patía era arrolladura no sólo por sus
Estado de Zacatecas, y durante tres largas barbas, corpulento, acerado el triunfos sino también porque con él
meses, de febrero a mayo de 1911, carácter. Se cuenta que estando en no había lugar a desmanes ni atro-
consumó valerosas hazañas al apo- Chalchihuites en una fiesta torera (1) Morales Jiménez, Alberto: Hom-
derarse de varias poblaciones de le anuncian la cercanía de fas fede- bres de la Revolución Mexicana, pág.
aquel Estado. rales. Calcula su tiempo con reloj 82 (1960).
En un golpe de audacia, el coronel Luis en mano y a la hora fijada toma la El general Bernardo Reyes, uno de los
ciudad de Zacatecas, un Domingo de
Moya tomó la ciudad de Zacatecas el Ramos. Los fieles lo ven pasar por más capaces colaboradores de don Porfi-
8 de abril de 1911. Sus abigarradas las calles en actitud victoriosa W. W rio, se ausentó del país en los dias que
tropas desfilan por las pintorescas calles. Pero aquel hombre apuesto de -L precedieron a la caida del mandatario.
y en los amores, pero le hacia mo- Se hacen famosos en unos cuan-
hines en los albures cuando llevaba tos días, el valor la audacia y la ra-
sus ganancias a la mesa de juego para pidez de los movimentos de aquel
perderlas. guerrillero distinto a todos los otros
Así perdió varias fortunas hasta por su conducta. Los miserables siem-
quedarse arruinado de dinero, perc pre se remedian cuando llega Moya
no de esperanzas de recuperarlo, aun a una plaza.
cuando empezaba la vejez. En esa ju- Soñando en el advenimiento de
ventud espiritual, llena de experiencias otra época, llega a la ciudad de Som-
y aprendizajes, lo encuentra la Revo- brerete, que fuera el sitio de su cuna.
lución, viviendo provisionalmente en El combate está en sus postrimerías,
la ciudad de Chihuahua. casi rendida la población, cuando sabe
Fue uno de los socios fundadores que el jefe político, Juan Bautista de
del Club Antirreeleccionista, amigo de la Parra, uno de sus amigos de la
Abraham González, del coronel Lome-
LUIS MOYA lín, de Cástulo Herrera, de Guillermo
infancia, está en serio peligro, y él
mismo se encarga de ponerlo a salvo
Hay individuos q u e necesitan Baca y de otros muchos. A veces se con su familia. Realizado este deber
aguardar muchos años para cumplir le tenía desconfianza por su misma de amistad, regresa a su cuartel ubi-
un destino: a esa categoría correspon- fogosidad. cado en la casa paterna. La noche
de Luis Moya. Ya empezaba a ser Pasa Madero por la ciudad de está serena y la ilumina una luna en
viejo cuando comenzó ¡a Revolución. Chihuahua y en dos palabras se re- creciente. Han cesado los tiroteos y
La espesa barba cerrada que en un conocen y se traba entre ellos un la calle real por donde van atrave-
tiempo fuera rubia, como la de un compromiso solemne. Moya es de los sando está en completa calma; pero
principe austríaco, se había detenido primeros en lanzarse a la lucha. Su de improviso suena un disparo: el
y manchado de canas; los ojos azu- sector iba a ser entre Parral y Jimé- fogonazo sale de uno de los balcones
les, penetrantes, habían perdido mu- nez, pero muerto Guillermo Baca, su del edificio que fuera antaño el Co-
cho de su luz, como un cielo que compañero, y no encontrando oportuna legio del Cura Zubiria y le atraviesa
comienza a nublarse, pero quedaba cooperación se dirige al Estado de la espalda destrozándole los pulmo-
intacto el fuego interno, las impresio- Zacatecas, que conoce como la palma nes. No hubo necesidad de más para
nes que se graban desde la niñez y de sus manos. terminar con su vida. Moría casi la
que son las postreras en borrarse. Lo que Moya hace en unos cuan- víspera — 8 de mayo de 1911— en
No fue nunca Luis Moya porfirís- tos meses es inaudito y tiene el tinte que se firmaban los tratados de Ciu-
ta ni figuró jamás en la política; de la más alta hombría. Su aspecto dad Juárez y que se declaraba por los
hombre de campo, sus negocios fue- sobre el caballo es el de un general mismos, un armisticio en todas las lí-
ron más bien de agricultura o mi- boero, paternal y al mismo tiempo im- neas del combate. Moría en plena
nería en distintas comarcas. Llevaba perioso, león en el combate y sereno apoteosis. Su cadáver se traslada al
el nombre de su padre y estaba em- en la victoria. pueblo de Nieves para que se le dé
parentado con familias de ricos terra- En Chalchihuites le anuncian la sepultura junto al de su esposa, como
tenientes; si hubiera sido codicioso proximidad del enemigo cuando está había sido su voluntad, y es seguido
hubiera medrado por la adquisición presenciando una corrida de toros y por una multitud que se va engrosan-
de terrenos, pero había en él un aven- espera que la fiesta termine para sa- do en todas las rancherías. La marcha
turero. Los peones y los caporales de lir a batirlo. En Zacatecas pide la González Ortega del inolvidable maes-
San Agustín de Melilla vieron partir plaza hablando telefónicamente con tro Villalpando hacía más solemne
con dolor al "amo chico", el día en el gobernador, fingiéndose un jefe fe- aquel cortejo.
que se decidió a ir a correr el mundo. deral, se le niega y anuncia que la
La juventud y la madurez de Moya tomará; y un Domingo de Ramos, a Biografía de Luis Moya, por Puente,
fueron de alzas y bajas, abusaba de la hora que la gente sale de la Cate- Ramón; incluida por Daniel Moreno
la suerte y la suerte lo acariciaba con dral, su columna atraviesa la po- en Los Hombres de la Revolución
largueza, lo protegía en los negocios blación. (1960).

pellos, pronto desapareció del esce-


nario revolucionario. El 8 de mayo
de 1911, al entrar triunfante a la
ciudad de Sombrerete, una bala dis-
parada furtivamente desde la torre
de un templo, segó su vida.
Sobre los adoquines de una ca-
lle de Sombrerete quedó el cuerpo
sin vida de don Luis Moya, pero la
Revolución seguía avanzando incon-
teniblemente. Por aquellos mismos
días don Francisco I. Madero pro-
tagonizaba memorables hechos en
Ciudad Juárez. A la vez, Emiliano
Zapata preparaba sus fuerzas para
apoderarse de la ciudad morelense
de Cuautla, y otro inquieto revolu-
cionario, Ambrosio Figueroa, se co-
municaba con el señor Madero para
informarle que con doce mil hombres
sobre las armas tenía dominado al
ejército federal, en el sur del país.
Los miembros del Partido Científico se
ven de duelo y en actitudes ridiculas ante
la inminente desaparición del Porfiriato.
(LA SÁTIRA, 23 de abril de 1911).
FRANCESCO #. MADERO M

E n mil novecientos once, El día dieciséis de abril


diremos año primero, ¡ Ah, qué día tan señalado!,
comenzó la oposición a la u n a de la m a ñ a n a
de don Francisco I. M a d e r o . el fuego se h a comenzado.

L a cuestión que trai M a d e r o El fuego duró dos días


con el señor don Porfirio estuvo buena batalla
es de defender la patria más de varios pobrecitos
porque nos había vendido. se quedaron en la raya.

Ya les vendió los terrenos Señor don Ricardo Estrada


a los que tienen dinero gritaban con muchas ganas
los pobres nos quedaremos muchachos suban arriba,
haciendo aire con sombreros. y suénenle a las campanas.

N o nos queda otra salida J u a n de Olague se arrojó


más que ayudar a M a d e r o . nomás le llovían las balas
vamos a exponer la vida, a la torre se subió
ahí está Dios, lo primero. y repicó las campanas.

Adiós Villa de Santiago C u a n d o estaba repicando


tú eres la más afamada le llovían por dondequiera
quién te vido quién te ve esa fue la contraseña
pareces depositada. para terminar la guerra.

T u s pueblos se te cambiaron El diecisiete en la noche


todos en contra de ti la guerra se terminó
los tendrías muy agraviados dicen que ganó Madero
según m e parece a mí. y al capitán lo agarró.

Decía don Ricardo Estrada, Lo han paseado por la calle


también su hijo Baldomero, que diga, viva Madero,
al cabo morir es n a d a y él decía, viva Porfirio,
ayudándole a Madero. a u n q u e yo muera primero.

Decía Antonio Nevares M a d e r o levantó el grito


muchachos, no hay que temer, y luego se fue a la guerra
la Virgen de G u a d a l u p e se fue a defender la patria
nos ha de favorecer. y engrosar nuestra bandera.

Francisco H e r r e r a Corral Y se acabaron los versos


les dice a sus compañeros, ya acabaré por cantar
es fuerza darle la m a n o la bola ha rodado mucho
a Jesús M a r í a Manqueros. aquí se vino a parar.

F. García.

(1) Armando de María y Campos,


La Revolución Mexicana a tra-
vés de los Corridos Populares.
RESUMEN DE LO PUBLICADO
Masan «
Publicación Semanal Ilustrada de la revista Do-
El 20 de noviembre de 1910, en el Estado de Chihuahua, se
inició la revolución anunciada por Francisco I. Madero. El 22
de mayo de 1909 Madero había fundado el Centro Antirreelec-
cumenta Americana. Editada por Publex, cionista de México e iniciado una fructífera gira política que
S. A., Bolívar No. 154, México 8, D. F. Miembro
de la Cámara Nacional de la Industria Edito- culminó en la Convención del Tivoli del Elíseo, donde se pro-
rial, A. C. Director Responsable: Rubén Gue- clamó la fórmula presidencial Madero-Vázquez Gómez. Con
rrero Caballero. Director de la Obra: Vicente todo, en las elecciones del 26 de junio de 1910 se consumó el
Casarrubias C. Asesor: Diego Arenas Guzmán.
Coordinador: Enrique Rodríguez Zamacois. Re-
último gran fraude electoral del porfirismo. Luego de su encar-
dactores: Salvador de la Cruz, Gabriel Pereyra. celamiento en Monterrey y San Luis Potosí, Madero escapó
Presentación Gráfica y Dibujos: Enrique Veláz- el 4 de octubre de 1910 y se refugió en San Antonio, Texas,
quez Mora, Jorge Hernández Osorio, Leopoldo desde donde dio a conocer el Plan de San Luis.
Zabala Sánchez, Heladio Velarde, José Armida
Velasco. Fotografías: Fernando Lipkau E., José Las consignas revolucionarias de Francisco I. Madero, y las
Luis Monter M., Fotos Casasola, Estudios Abi- de Ricardo Flores Magón, encontraron amplio eco en el pueblo.
tia. Grabados, caricaturas, testimonios perio- De junio a noviembre, en Valladolid, Yucatán; en Sinaloa, en
dísticos: Héctor D. Falcón, Fondo de Cultura Tlaxcala, en la ciudad de México, en Puebla, estallaron los
Económica, Instituto de Estudios Históricos de
la Revolución Mexicana, Hemeroteca Nacional, primeros relámpagos revolucionarios. En Puebla, la trágica muer-
Taller de Gráfica Popular, A. C. Autorización te de Aquiles Serdán, precedió a los combates de Pedernales,
como Correspondencia de 2a. clase (en trámite) Cerro Prieto, Mal Paso, Ciudad Guerrero y Casas Grandes.
© Copyright by Piccadilly P. & N. S., Mon-
tevideo, Rep. 0 . del Uruguay, año 1966. ©
Un ejército pertrechado con magníficas armas se enfrentó a una
Derechos reservados por Publex, S. A., México, legión en aumento de hombres salidos del pueblo, dispuestos
D. F., Estados Unidos Mexicanos, año 1.966. a morir con entereza.
Registros en la Dirección General del Derecho El ataque a trenes militares dio fama a Pascual Orozco y
de Autor de la Secretaría de Educación Pública
de los Estados Unidos Mexicanos (en trámite).
a Pancho Villa. El 30 de noviembre de 1910 Orozco tomó Ciu-
Reg. como Correspondencia de 2a. Clase en la dad Guerrero, donde fundó el primer gobierno municipal de la
Administración de Correos de Guatemala (en Revolución.
trámite). Distribuidores exclusivos: Distribuidora La Revolución se extendía por todas partes. Abraham Gon-
Publex, S. A.,Bolívar No. 154, México 8, D. F.
Impresa por Compañía Impresora Simón, S. A., zález y muchos otros jefes se alzaron decididamente contra el
Poniente 150 No. 820. México 14, D. F. Prin- porfirismo. El ejército federal no respondió a las esperanzas
ted in Mexico. Impreso en México. depositadas en él. El general Navarro reconquistó Ciudad
OCTUBRE 5 DE 1SG6
Guerrero, pero lo hizo 48 horas después que la abandonaron
Orozco y Villa.
DISTRIBUIDORES Y AGENTES En Baja California los hermanos Ricardo, Enrique y Jesús
ARGENTINA: Agente de suscripciones: Publex, Flores Magón, quisieron convertir a la península en un baluar-
S.A., Maipú 43, Buenos Aires. Distribuidor te contra el porfirismo. Pero los magonistas, acusados falsamen-
de fascículos: Distribuidora Universal, S. R. L. te de querer declarar una República independiente o de pre-
Herrera 513, Buenos Aires; COLOMBIA: Dis- tender anexar Baja California a los EE.UU., se vieron forzados
tribuidora Tequendama, S. A., Carrera 13 No.
18-38, 3er. piso, Bogotá; COSTA RICA: Carlos a refugiarse en la nación vecina, donde fueron recluidos en
Valerín Sáenz y Cía., Apartado 1924, San José; penales.
CHILE: Publichile, S. A., Manuel Rodríguez 866, En el Hotel Hutchins, de San Antonio, Madero recibía
Santiago; ECUADOR: Muñoz Hnos., S. A„ V. M.
Renden y 6 de marzo (esquina), Guayaquil;
las noticias de la Revolución. El 14 de febrero eiitró en terri-
Librería Selecciones, S. A., Benalcázar 549 y torio mexicano, se encontró con Abraham González, y con un
Sucre, Quito; EL SALVADOR: Distribuidora Sal- grupo de 132 hombres se encaminó a Casas Grandes, punto
vadoreña, Av. España 344, San Salvador; ES- clave del Ferrocarril del Noroeste, distante 190 kilómetros. Ata-
PAÑA: Distribuidora Europea de Publicaciones,
S.A. (Diseuropa), Córcega 414, Barcelona; caron la ciudad el 6 de marzo y hubieran vencido a la guar-
GUATEMALA: De la Riva Hnos. 9a. Avenida nición de poco más de 323 hombres de no haberse producido
10-34, Guatemala; MEXICO: Distribuidora Pu- la inesperada llegada del general porfirista Samuel García Cué-
blex, S. A., Dir. Responsable Rubén Guerrero llar, quien con 500 hombres, los obligó a retirarse. Madero se
Caballero, Bolívar 154, México (D. F.); NICA-
RAGUA: Ramiro Ramírez Valdés, Avenida Bolívar refugia en la hacienda Bustillos, mientras los EE.UU. movili-
Sur 302 A, Managua; PANAMA: José Menén- zaban sus tropas para proteger su frontera y Porfirio Díaz
dez, Apartado 2052, Panamá; PERÚ: Distribui- hacía aprobar por el Congreso una ley suspendiendo las
dora Limac, S. A., Avenida Bolivià 160, Lima;
PUERTO RICO: Matías Photo Shop, 200 For-
garantías constitucionales en toda la República. En su mensaje
taleza St., San Juan; REPÚBLICA DOMINICANA: del lo. de abril a las Cámaras, promete sustanciales modifica-
Mercedes49, Santo Domingo; URUGUAY: Distri- ciones en la justicia y a la ley electoral. Parecía amedrentado
buidora Paysandú, S. A., Luis P. Ponce 1432, por la subversión que ya cubría el país. El asesinato de Luis
Montevideo; VENEZUELA: Distribuidora Guaicai-
puro, C. A., Principal a Santa Capilla 4, Cara-
Moya, respetado líder de Zacatecas, avivó la hoguera. Emiliano
cas; Distribuidora Continental, S.A., Ferrenquín Zapata se preparaba ya para lanzarse sobre Cuautla y Ambrosio
a la Cruz 178, Caracas, Venezuela. Figueroa comunicaba a Madero que sus 12 mil hombres domi-
naban a las fuerzas federales del Sur...

N U E S T R A P O R T A D A : Ciudad Juárez ha
sido sitiada por la Revolución, y su jefe, don
Francisco I. Madero, estudia con don Venus- PLAN DE LA OBRA
tiano Carranza los planes del ataque.
Todas las semanas aparecerá un fascículo de "Crónica Ilustrada Revolución Me-
xicana", profusamente ilustrado con un extraordinario acervo fotográfico. Cada cuatro
números se incluirá la reproducción parcial o total, a todo color, de una obra de arte
EN EL P R Ó X I M O N U M E R O : de la pintura mural mexicana, así como mapas, también a color, de las campañas
¡VIVA ZAPATA! militares. En las contratapas irán apareciendo corridos, grabados, personajes históri-
Ambrosio Figueroa se levanta en armas en el cos, así como trajes y armas características de la época. Oportunamente se brindarán
Estado de Guerrero. Las primeras andanzas al público elegantes tapas-libro para facilitar la conservación de la obra. Con cada
de los revolucionarios guerrerenses. Un cam- tapa-libro se obsequiará un disco de larga duración de canciones revolucionarias.
pesino que protesta contra el despojo de las
tierras y coge su fusil: Emiliano Zapata...
LA CIUDAD SITIADA
En la casa de la hacienda me- ferroviarios y el mantener bajo su
Al PÍA Hp la ÇÎPrra ditaba Madero sobre la urgencia de vigilancia las dos líneas que atravie-
rtl T I C U C l a O í d l a apoderarse de cualquiera de las dos san el Estado de Chihuahua, el
plazas más importantes del Estado, Ferrocarril del Noroeste y el Cen-

B ustillos era una hacienda del Es-

tado de Chihuahua en la que los


la capital Chihuahua, o Ciudad Juá-

rez, y así se lo dijo al ingeniero


tral, ambos convergiendo en Ciudad

Juárez.
revolucionarios norteños acampa- Rafael Aguilar, hablándole de sus Finalmente, don Francisco I. Ma-
ban para reparar sus fuerzas después proyectos: Mi próximo plan consiste dero decidió hacer los preparativos
de los combates contra los federales. en marchar sobre la línea del Ferro- para avanzar sobre Ciudad Juárez,
Hasta aquel sitio de difícil acceso, carril Central. En caso de que se operación militar que requería url
por hallarse en las primeras estri- encuentren trenes suficientes, ovan-
baciones de la Sierra Madre Occi- zar sobre Ciudad Juárez, y en caso (1) Aguilar, Rafael: Madero sin Más-
dental, llegó don Francisco I. Madero contrario, tomar Chihuahua (1). cara, citado por Mancisidor, José:
a mediados del mes de marzo de Porque el tren era el medio in- Historia de1965
p a g 120
la Revolución Mexicana,
1911, con el brazo todavía en cabes- dispensable para acercarse a los gran- ' < )-
trillo y molesto aún por la herida des centros de población en aquellas
que había recibido en Casas Grandes, inconmensurables extensiones norte- Francisco Villa V Otros de SUS COmpañe-
donde los maderistas tuvieron que fias y a ello debíase también que los r „ flrmflrfn(! ¿cta ln< riipntp* ¿n ln<:
emprender la retirada ante el sor- revolucionarios tuvieran como una , ™S' J™. 8 ? 08 n a s t a 'OS aientes, en IOS
presivo y abrumador ataque del ge- de las principales miras de sus ata- W " i a s oeCISIVOS para la Revolución en el
neral Samuel García Cuéllar. ques, el apoderarse de los convoyes X Norte de la República.
-
gran esfuerzo, tanto por la distancia ~ ~ " " " ^ " ^ ^ ^ federales en la parte sur del Estado,
a recorrer, como también porque el F | FnCUGIltrO teniendo a San Andrés como punto
camino debía hacerse a lo largo de de partida. Había derrotado a los
la vía del Ferrocarril del Noroeste, _ . , federales cerca de Santa Rosalía de
donde muchas de las estaciones te- mes
En uno de los últimos días del Camargo, sosteniendo una serie de
nían guarniciones federales. De esa de marzo, llegaron a Busti- combates con los federales alternando
manera no se avanzaba en recta ha- Uos. para reunirse con Madero, José entre triunfos y derrotas, pero siem-
cia Ciudad Juárez, sino dando un de la Luz Blanco y Pascual Orozco, pre en ia ofensiva, siempre tras el
gran rodeo que significaba hacer un llevando con ellos varios centenares enemigo. Atacándolo hoy por el fren-
camino de unos 450 kilómetros apro- de hombres bien armados y pertre- te> flaqueándolo por la noche y al
ximadamente, pero con la ventaja chados. Fue entonces cuando alguien amanecer por la retaguardia. El fue
prevista de poder usar el ferrocarril comunicó a Madero que acababa de e\ creador de esa táctica: rapidez de
en muchos tramos, cargando la tropa, llegar también Pancho Villa, a quien movimiento, que tan magistralmente
la caballada y la impedimenta en los ayudantes del caudillo hicieron había de poner en uso, con sus di-
los trenes que sorprendieran en el entrar a una sala de la hacienda visiones motorizadas, el famoso "Zo-
camino o cuyo personal se plegara improvisada como despacho. rro ¿ei Desierto" general Rommel,
a los revolucionarios. —Pero Pancho, qué joven te veo en su campaña legendaria de África
Madero se sentía confiado y op- —le dijo Madero-—. Sé que te estás en ; o s an-os ¿e fa última guerra
timista, porque a los pocos días se portando muy bien. Mañana iré a mundial (2).
vio rodeado de un verdadero ejército, San Andrés a conocer a tu gente (l). Cuantos se hallaron presentes en
compuesto por dos mil quinientos Porque era en San Andrés, un aquella revista de tropas, quedaron
hombres que comandaban los más poblado próximo a Bustillos, donde sorprendidos de lo bien montada,
arriesgados jefes revolucionarios de Francisco Villa tenía concentradas armada, municionada y disciplinada
aquellos días, Raúl Madero, Pascual sus fuerzas. Y hacia San Andrés q u e estaba la gente de Pancho Villa.
Orozco. Francisco Villa y J o s é partió al día siguiente el señor Eran setecientos hombres cabalgando
Garibaldi. Madero. m U y buenos caballos, y en cuyos
Aquella histórica visita que el jefe
de la Revolución hiciera al cuartel
Tocado COn Ull Sombrero texano }y rodea- general de Pancho Villa, sirvió para (i) Calzadíaz Barrera, Alberto: Hechos
. . ... ... D i que la fama de este tomara mayor Reales de la Revolución, T. I, pág. 59
do de sus valientes soldados, Pascual arrai entre los revoiUcionarios chi- awi).
Orozco aparece aquí en plena campana^ huahuenses. Pancho Villa acababa ífLSfflta / ¾ ¾ ¾ 5 ¾
revolucionaria. -J-' de realizar una campaña contra los (1961).
semblantes rudos pero alegres aso-
maba la impaciencia por trenzarse
en batalla con los soldados de un
LA SOLUCIÓN régimen que los había oprimido du-
rante tantos años.
Entre todos ellos sobresalía la
figura de Pancho Villa, que en uno
"Madero, Pascual 0 r o z c o, sus autores, se apaga antes d« de los muchos desahogos sentimen-
Francisco Villa, Garibaldi, Eduardo comenzar a producir los nocivos tales a que era tan afecto y en los
Hay, Raúl Madero, Roque Gonzá- resultados de todas las revolu- cuales dejaba ver su franqueza cam-
lez Garza, Abraham González, ciones. pesina, hizo este comentario al ver
otros muchos hombres de ideal, "El señor Limantour en nom- a aquel hombre de pequeña estatura,
combatían con las armas por la bre de la paz y de la independen- que soportaba todos los rigores del
Revolución. Otro hombre comba- cia de nuestra patria ha exhorta- tiempo y todas las incomodidades
tía acá en la capital por la misma do a los mexicanos a unirse. Los de la campaña militar sin mostrar
causa, sólo con su pluma. Era que lo han escuchado no quieren el menor disgusto: Madero es un
Blas Urrea, seudónimo de Luis entender esta exhortación más rico que pelea por el bien de los
Cabrera. que como dirigida a los revolucio- pobres. Yo lo veo chico de cuerpo,
"No —escribía Blas Urrea an- narios para que depongan las pero creo que es muy grande su
te las perspectivas de paz ofrecí- armas. alma. Si fueran como él todos tos
das por el porfirismo—. Si que- "Yo por causa de esa misma ricos y poderosos de México; nadie
remos la paz, debemos buscarla paz que todos desean, en bien tendría que pelear y los sufrimientos
por medios más prácticos y más de esa patria que no amo menos de los pobres no existirían, pues en-
expeditos. La sola adopción por que el señor Limantour, y en nom- tonces todos estaríamos cumpliendo
parte del Gobierno, de la bandera bre de todos los que sienten an- con nuestro deber. Porque, ¿ cuál
enarbolada por la Revolución, no sias de justicia y de igualdad, pero ha de ser la ocupación de los ricos
basta para desarmar a los rebel- que no han acudido a la armas sino trabajar por sacar de su miseria
des, ni podrá restablecerse esa para conquistar derechos por la a los pobres ? W.
paz que tanto necesitamos por fuerza, exhorto y conjuro al ge-
medio de simples arreglos domés- neral Díaz y al Gobierno entero
ticos efectuados en el seno del a deponer también las armas, a El Ejército Libertador
partido que se encuentra en el procurar la unión, a hacer a un
poder, y sin tomar en cuenta a lado la orgullosa rebeldía que se Antes de salir de Bustillos, ya
los que con razón o sin ella ya esconde tras de la frase vaga de resuelto a atacar Ciudad Juárez, el
se han lanzado a las armas en la conservación del principio de presidente provisional de la Repú-
persecución de sus ideales po- autoridad y tratar franca y pa- blica Mexicana y jefe de la Revolu-
líticos. trióticamente con los revolucíona- ción, don Francisco I. Madero, nom-
"La Revolución no puede con- rios sobre el restablecimiento de bró coroneles a Pascual Orozco y
cluir más que de tres modos: la paz. Y si ello no puede lograrse a Francisco Villa, expidió un decreto
o por su completo aniquilamiento; sino con el sacrificio de la perso- por el cual se establecía el pago de
o por su triunfo, o por una tran- nalidad política del mismo gene- un peso diario a los soldados de aquel
sacción. ral Díaz, éste que siempre ha de- ejército al que se daba el nombre
"El completo aniquilamiento clarado que jamás ha perseguido de Ejército Libertador, y dio otras
de la Revolución por medio de la más fines que el bienestar del disposiciones igualmente importantes
fuerza es obra larga, difícil e in- país, deberá retirarse a la vida a fin de que fueran pensionadas las
cierta; sin contar con que sus privada, haciendo el sacrificio de familias de los revolucionarios que
resultados son meramente tran- su amor propio de gobernante y murieran en campaña; que los de-
sitónos. de estadista en aras de la tran- sertores comparecieran ante los con-
"El triunfo de la Revolución es quilidad y de la independencia de sejos de guerra y que quienes hu-
de pronóstico exactamente igual México (26)". bieran prestado sus servicios a la
al de su aniquilamiento, con más causa de la Revolución fueran com-
el peligro de una nueva dictadura. pensados con terrenos nacionales (2).
Hecho esto, una mañana de prin-
"La transacción franca y leal (26) El Lie. Blas Urrea fue el primero cipios de abril el Ejército Libertador
del Gobierno con los revoluciona- que pidió públicamente la renuncia del empezó a movilizarse en la hacienda
rios es la única solución rápida, general Díaz, de Bustillos. Se trataba de ir des-
patriótica y práctica, y tendría por pejando el peligroso y largo camino
efecto algo más trascendental, que conducía a Ciudad Juárez y a
0bras
que es necesario no dejar de te- Políticas del Lie. Blas Urrea. la vez de provocar la confusión y el
ner en cuenta- haría r n n r l u i r una Parágrafo final del artículo La Situa- desconcierto entre las tropas federa-
ner en cuerna, nana concluir una ción Po|ítica e n f í n e s d e m a r z o d e
revolución en el momento preciso i g n , publicado en ios periódicos El
en que no ha comenzado aún a Diario del Hogar, de 29 y 30 del (1) Guzmán, Martín Luis: Memorias
producir jacobinismos, dando así mismo marzo y La Opinión, de Vera- de Pancho Villa, citado por Cervantes
cmz — M., Federico: Francisco Villa, y la Re-
al mundo el eiemnlo rarn ríe una P°rque el Diario del Hogar ha volución, pág. 22 (1960).
ai mu nao ei ejemplo raro ae una b i a s ¡ d 0 s u s p e n d ¡ d o p o r e. Gobierno—
revolución que después de rendir correspondiente al 5 de abril del pre- (2) Valadés José C : Imaginación y
Realidad de Feo. I. Madero. T. II, pág.
los frutos que de ella esperaban citado año. 140 (1960).
les que, en número cada día más La incertidumbre sobre los planes infección molar que lo había dejado
elevado, se concentraban en las prin- de los revolucionarios norteños se medio sordo, se hacía leer noticias
cipales ciudades y centros ferrocarri- reflejaba en los comentarios y pro-
leros del Estado de Chihuahua, pero nósticos que hacía la prensa gobier- rj coronel Francisco Villa y los miembros
particularmente en la capital del nista de la capital de la República, ri r t A M n<;tentanrln In hipn
Estado, porque el gobierno creía, en donde el presidente Díaz, postra- « SU tseao Mayor, ostentanao 10 Dien
equivocadamente, que los revolució- do en el lecho del dolor en su casona W pertrechados que Se hallaban para atacar
narios atacarían esa ciudad. de la calle de Cadena, víctima de la ^L Ciudad Juárez.

de soldados
¡NO SE VAYAN! ¡REGRESEN! dispersos, y a sus ca- Madero detenía su marcha ante
!•••••• pitanes, que ya se alejaban, cada un aviso de Vázquez Gómez, que
El anuncio hecho a las tropas uno de regreso a su casa, para acababa de recibir un telegrama
de que "la Revolución habla ter- que volvieran sobre sus pasos. de Washington, anunciándole la
minado" causó mucha extrañeza "¡No se vayan! ¡Regresen!", fue posible dimisión de don Porfirio,
y desconcierto. Madero se prepa- el grito que más se escuchó aquel Al mismo tiempo, signo del des-
raba para dirigirse al Sur cuando día. contento provocado por el porfi-
recibió la noticia, no confirmada, Así, el domingo 7, vuelve a rismo y del caos político en que
de que el presidente Porfirio Díaz reiniciarse el sitio a Ciudad Juá- había caído el partido gobeman-
había anunciado su propósito de rez. El País, del lunes 8 de te, otra noticia informaba sobre
renunciar si era concertado un mayo de 1911, informó a la po- el saqueo a la fábrica de hilos y
tratado de paz con los revolució- blación de la capital de los suce- tejidos de Metepec, empleando en
narios. El caudillo envía presta- dido. Un cable de El Paso, del el titular un lenguaje que no era
mente mensajeros a los grupos día, decía que a las 2:14 A . M . , habitual en las épocas anteriores:
"La Compañía Industrial pedirá
hoy al Gobierno Federal garantías
que no puede o no quiere darle
el Gobierno de Puebla".

Testimonio Periodístico.
Mayo 8 de 1911.
UNA INTIMACIÓN
"Intimación hecha por Fran- donoroso para sostener la perso- responsable ante la historia y la
cisco Villa al comandante de las nalidad del déspota y tirano ge- Nación por el derramamiento de
fuerzas federales de guarnición neral Porfirio Díaz, que ha con- sangre hermana y será juzgado
en Pilar de Conchos, Chih., para centrado en sus manos un poder militarmente. Esperamos pues que
que entregue la plaza. absoluto para oprimir al pueblo; si su capricho lo llega a cegar,
"Marzo 5 de 1911. arrancándole su libertad y ahogan- salga al campo de honor; pero
"Las fuerzas liberales made- do sus virtudes cívicas; valiéndose no queremos, por consideraciones
ristas sostenedoras de sus prin- del valiente ejército federal a altamente patrióticas, que la gue-
cipios Sufragio Efectivo No Reelec- quien tiene completamente enga- rra se efectúe donde haya fami-
ción, intiman a Ud. la rendición ñado. Esperamos que no desaten- lias".
de esa plaza dentro del término derá Ud. los llamamientos de su
Sufragio Efectivo. No Reelección.
de media hora y exigen de su patria que peligra y por conducto
Pilar de Conchos, marzo 5 de
patriotismo deponga las armas de nosotros sus hermanos le hace
que la Nación ha puesto en sus un llamamiento, imitando a mu-
1911.
El secretario, M. T. González.
manos para resguardar la inte- chos honorables generales que
El jefe de Armas, Francisco Villa.
gridad nacional, y no para que ese con sus batallones respectivos mi-
valiente ejército formado por el litan en estos momentos afiliados Documentos Históricos de la Revolu-
mismo pueblo se constituya en a nuestras fuerzas. ción Mexicana. Revolución y Régimen
verdugo del mismo. Maderista. Editados por la Comisión de
"Si usted desatiende esta co- Investigaciones Históricas de la Revo-
"Esperamos que no le cegará municación, haremos uso de las lución Mexicana baje la dirección de
a Ud. el capricho de militar pun- armas y en ese caso usted será Isidro Fabela.
periodísticas como estas: Nótase de En "La Casa Gris", sentados: Manuel
algunos días a esta parte en los in- Bonilla, Gustavo Madero, Francisco V.
surrectos de Chihuahua, foco prin-
cipal de la rebeldía, un movimiento Gómez, Francisco I. Madero, Federico G.
de concentración que reclama ser Garza, Venustiano Carranza, José M.
atentamente interpretado... A nues- Pino Suárez. De pie: Juan Dozal, Roque
tro juicio, esta conducta no obedece G. Garza, Juan S. Azcona, Pascual Orozco,
a un cambio reflexivo de táctica, no Alfonso Madero, Garibaldi y R. Madero.
constituye un plan preconcebido: es
una necesidad impuesta por la falta
de elementos que hs impele a jugar movían a lo largo de la otra menos
el todo por el todo y fiar su suerte conocida, la del Ferrocarril d e l
a un acto de desesperación. Y se Noroeste, al pie de los imponentes
entiende el motivo: cortado el ca- picachos de la Sierra Madre Occi-
mino por donde iban a los rebel- dental, por entre lomas, valles y desfi-
des toda clase de elementos, vigi- laderos, hacia el norte siempre, esqui-
lada estrictamente la frontera, los vando al enemigo y recibiendo, en
revoltosos han de haberse visto pri- compensación, incontables muestras
vados de los recursos de que hasta de simpatía y adhesión de los cam-
hace poco les permitió vivir y luchar pesinos y pobladores de la región.
en L· forma que hemos dicho; en la
actualidad, L·.escasez de esos recur- Apenas salen de Bustillos, Ma-
sos y de esos elementos los obligan dero hace que se le adelanten los
a estrecharse (1). coroneles Pascual Orozco y Francisco
En la capital de la República se Villa, con José Garibaldi .y Raúl
pensaba que los revolucionarios uti- Madero, para despejar el camino y
lizarían el Ferrocarril Central para limpiarlo de federales; objetivo que
acercarse a Chihuahua o a Ciudad se irá logrando en diversas jomadas,
Juárez y, para evitarlo, había sido en las que recorren nuevamente los
cortado en varios de sus tramos. Lo pueblos donde se han batido brava-
que no se imaginaban los estrategas mente con las tropas gobiernistas:
porfiristas era que las huestes de Mal Paso, Pedernales y Casas Gran-
Madero, Villa y Orozco no avanzaban
por aquella línea férrea, sino que se (1) El Imparcial, 27 de marzo de 1911.
FONDOS DE LA NACIÓN
"Estado que manifiesta el monto de las existencias en efectivo, en las ofi- des, hasta llegar a las proximidades
cinas dependientes de la Administración Federal, así como la suma de los fondos de Ciudad Juárez.
del Gobierno depositados en los Bancos y Casas Bancarias que se mencionan,
al separarse de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público el Ministro C. licen- En 19 de abril —después de doce
ciado José Y. Limantcur, por renuncia que hizo de la cartera a su cargo. días de marcha— Madero y su ejérci-
to se apostan en las inmediaciones
Agencia Financie- Dirección de Te- de esa ciudad fronteriza, y envían
ra en Londres. légrafos y sus un propio al general Juan Navarro,
Lbs. Ests Oficinas 135.888.07 comandante militar de la plaza, pi-
12.743.10.7 $ 124.407.50 Oficinas Consu-
Admínistraciones lares 39.633.61 diéndole la rendición. El pliego no
de Rentas de Te- Existencia en di- es contestado.
píc. Baja Calí- versas oficinas: $ 23.344.594.29 (1)
fornia, Jefaturas Tesorería de la
de Hacienda, Pa-
gadurías Civiles
Federación
Billetes 605.195.00
"La Casa Gris"
y Militares, Le- Pesos fuertes .... 15.215.00
gaciones de la Tostones 15.224.00 Ciudad Juárez extendía su ca-
República, e t c . Menudo 1.779.43 serío en una llanura sobre la que
(Según porme- Centavos 120.00 los rayos del sol de verano reverbe-
ñor) 1.198.608.38 Níquel 170.00 raban implacablemente, sin que si-
C o m i s i ó n de Moneda antigua quiera las misérrimas aguas del río
Cambios y Mo- y gastos meno-
neda 18.882.183.37 res por datar Bravo del Norte proporcionaran la
Aduanas Maríti- al fin del mes 391.80
mas y Fronte- Oro. Reserva 12.000.000.00
rizas 422.536.50 Existencia en la Don Francisco I. Madero arenga a sus
Dirección Gene- Tesorería $12.638.095.23
ral de Correos Resumen: soldados en los días dramáticos del ase-
y oficinas de su Existencia en di- dio a Ciudad Juárez. Al fondo aparece
dependencia .. 1.341.894.86 versas oficinas $ 23.244.594.29
Lotería Nacional 626.777.92 Existencia en la Pascual Orozco.
Casa de Moneda 76.784.79 Tesorería 12,638.095.23
Dirección del Existencia en
Timbre y sus Bancos y Ca-
Oficinas 495.878.79 sas Bancarias 27.162.184.44
Total $ 63.044.873.96
Este estado fue formado en presencia de los C. C. José Yves Limantour y
Jaime Gurza, Secretario y Subsecretario de Hacienda, respectivamente.
México, 25 de mayo de 1911."
(1) N. del E. Si el lector se toma la
molestia de verificar esta suma, ad- Limantour, José Yves: Apuntes sobre
vertirá un error, por exceso, de cin- mi Vida Pública (1965).
cuenta centavos.
Los principales jefes de la revolución T Mérida fiel al llamado de la Revo-
lució n
naciente: Francisco I. Madero, VenustianoÉ , 9ue ib
* a
convertirlo pronto
e n el
T'arran?* Pasrnal flrn?™ RnniiP finn vicepresidente legal; y también
carranza, rascuai urozco, Koque bon- un hombre barbudo, alto y severo,
zalez Garza, reunidos con Otros COm- que miraba con frialdad y fijeza a
pañeros. través de sus anteojos de oro, que
había sido presidente municipal de
su
menor frescura al ambiente caldeado. ciudad nativa, Cuatro Ciénegas,
Y allí, junto a las arenosas orillas Coahuila, luego diputado federal y
del enjuto río, en tierra mexicana y senador, y por breve tiempo gober-
teniendo a la vista los pocos edifi- nador de Coahuila, pese a lo cual se
cios altos de la ciudad, que se alar- mantuvo siempre en la línea revo-
gaba en barrios pueblerinos de trazos lucionaria, como lo demostraba con
su
irregulares, don Francisco I. Madero presencia en la "Casa Gris", dis-
estableció el cuartel general del Ejér- puesto
a dar
a contribuir con su esfuerzo
cito Libertador en dos cuartuchos de vigencia a los principios de la
adobe en cuya entrada flameaban Constitución. Ese hombre era don
unas pequeñas banderas de México. Venustiano Carranza.
Villa, Raúl Madero, Ganbaldi
"La Casa Gris" se llamó aquel re- y Orozco empezaron a distribuir es-
cinto de adobe, envuelto en las tol- tratégicamente sus hombres detrás
vaneras del desierto, donde Madero de montículos de arena, y a arrastrar
ejecutó acciones definitivas para el los modestos cañoncitos, fabricados
porvenir de México, acompañado por por ellos mismos, para instalarlos
su esposa doña Sara Pérez de Madero en las pequeñas alturas de aquella
y por sus más fieles colaboradores, árida y desolada región. La caba-
sus hermanos Raúl y Gustavo, los Hería había sido dejada en la reta-
hermanos Roque y Federico Gonzá- guardia, por haberlo dispuesto así el
lez Garza, don Abraham González Estado Mayor de Madero, que juzgó
don Manuel Bonilla, Pascual Orozco, inapropiado el uso de caballos en las
Francisco Villa, José Garibaldi, Cas- mismas goteras U) de la ciudad,
tulo Herrera, el doctor Francisco Madero, con su típica indumen-
Vázquez Gómez, el taquígrafo Elias taria de campaña, junto a su esposa
de los Ríos, el doctor Ignacio Fer- Sara, vestida de negro, desde las
nández de Lara y con ellos José
María Pino Suárez, llegado desde (l) Cercanías, suburbios.
PANCHO VÊLLA VÊSTO POR MADERO
"Don Francisco I. Madero fe- tro país éste fue perseguido por mos negocios,
chó una carta, el 24 de abril de ellas y tuvo que huir y en muchas "La mejor prueba de que Pan-
1911, en el campo de operació- ocasiones tuvo que defenderse de cho Villa es estimado por todos
nes, al oeste de Ciudad Juárez, los rurales que lo atacaron y fue los habitantes de Chihuahua, en
que fue publicada por El Paso en defensa legítima de sí mismo donde él ha vivido, es que en muy
Morning Times al día siguiente como él mató a algunos de ellos. poco tiempo él ha organizado un
y que textualmente dice: Pero toda la población de Chi- ejército de más de 500 hombres,
"Al coronel Francisco Villa huahua sabe que nunca robó ni a los cuales él ha disciplinado
equivocadamente se le atribuye mató a ninguna persona, sino perfectamente. Todos sus solda-
haber sido un bandido en los tiem- cuando tuvo que acudir a la le- dos lo quieren y lo respetan,
pos pasados. Lo que pasó fue gítima defensa. "El Gobierno provisional le ha
que uno de los hombres más ricos "Pancho Villa ha sido muy conferido el grado de coronel,
de esta región, quien, por con- perseguido por las autoridades, no porque haya tenido absoluta
siguiente, era uno de los favoritos por su independencia de criterio necesidad de sus servicios, pues
de estas tierras, intentó la viola- y porque no se le ha permitido el Gobierno provisional nunca ha
ción de una de las hermanas de trabajar en paz, habiendo sido utilizado, en ningún caso, perso-
Villa y éste la defendió hiriendo víctima,en muchos casos, del mo- nas indignas. Por lo tanto, si se
a este individuo en una pierna. nopolio ganadero en Chihuahua, le ha expedido el nombramiento
Como en México no existe la jus- que está constituido por la fami- de coronel, es porque ha sido
ticia para los pobres, aunque en lia Terrazas, quienes emplearon considerado digno de él . FRAN-
cualquier otro país del mundo las los métodos más ruines para pri- CISCO I. MADERO!' (Firmado) .
autoridades no hubieran hecho vario de las pequeñas ganancias Cervantes, M. Federico: Francisco Villa
nada contra Pancho Villa, en nues- que él tenía explotando los mis- y la Revolución (i960).

puertas de la "Casa Gris" contem-


plaba con cierta tensión cómo su
ejército se iba desplegando en orden
de batalla delante de una ciudad
defendida precariamente por un viejo
general porfiriano, Juan Navarro;
una ciudad que era como un polvo-
rín, por hallarse en la misma frontera
norteamericana, separada por un es-
trecho río de El Paso, Texas, en
cuyas inmediaciones ya se avistaban
las fuerzas norteamericanas resguar-
dando la línea internacional.

La Embajada del César


En aquellas condiciones dramáti-
cas y al borde de una inminente
batalla, la tarde del 21 de abril, cuan-
do Madero platicaba con Pancho Vi-
lla y con Pascual Orozco, que día a
día, desde que fue sitiada Ciudad
Juárez, lo importunaban con su ' be-
licosa impaciencia, deseosos de una
vez por todas de lanzarse al ataque
y apoderarse de la ciudad, vio venir
hacia él, jadeantes, a dos hombres
cuya indumentaria revelaba que no
eran campesinos.
Eran el potentado y senador por-
firista Oscar Braniff y el licenciado
Toribio Esquivel Obregón, abogado
de pueblo e individuo de mucha
suficiencia que había sido antirreelec-
cionista, separándose del partido po-
co después de la Convención del
Tivoli del Elíseo (1) . Llegaban de eso decidieron ir al propio Madero,
Nueva York, donde habían hablado alentados desde México por José
con el doctor Francisco Vázquez Yves Limantour, que en aquellos
Gómez, agente confidencial de la críticos momentos se había con-
Revolución para proponerle a nom- vertido en la "eminencia gris" del
bre de Porfirio Díaz — por más que régimen, sin que ocultara su interés
no fuesen enviados oficiales suyos,
sino simplemente oficiosos— estable- ,,. ,. , ,, . , ~ „ , . , ,
cer un arreglo entre la Revolución y ffiJSKf j&2¿, %T*t*¡
el Porfinato, a fin de terminar las (1963).
hostilidades.
El doctor Vázquez Gómez impuso M ^ d e ) o s m á s v a | e r o s o s revoluCÍO-
su condición básica: la renuncia in- . - D . «-.»-_
mediata de Porfirio Díaz, lo que hizo nanos, acompañaron a Pascual Orozco en
desistir a Braniff y a Esquivel Obre- las memorables jornadas guerreras que
gón de seguir tratando con él. Por condujeron al triunfo de la Revolución.

MUJERES HEROICAS
—Estuve con Madero operando en todo, para los federales nada. Cuando
Eagle Pass (1), en la organización de llegaban éstos, las mujeres tiraban la
efectivos para la Revolución; y com- comida y el agua. Preferían no comer
prando y pasando armas hacia terri- ellas y sus hijos con tal de no darles
torio mexicano. Era la época de Casas nada a los federales. Casi podría de-
Grandes y Ciudad Juárez. La compra cir yo que ellas ganaron muchas de
y paso de armamentos requería una las principales batallas,
gran precisión y sincronización. Mu- —La personalidad de Madero era
chas veces eran las mujeres quienes un estímulo irreemplazable. Era un
pasaban el parque bajo sus faldas. Te- hombre de una bondad y una pureza
níamos, además, todos los ferrocarri- increíbles. De allí nació el nombre de
les mexicanos a nuestra disposición mi libro: Madero el Inmaculado. Re-
(por la cooperación de los trabajado- cuerdo una vez -—durante su juven-
res). Las armas viajaban entre el car- tud— que paseábamos juntos. Iba con
bón, las maletas, etc. Luego eran nosotros uno de sus hermanos meno-
I' A nrilIDDC DCMfUlinrc arrojadas al campo para que los re- res. Era un niño y dijo alguna mala-
LIC. A. H u U I K K t D t N H V I U t o volucionarios las recogieran. En esto crianza de criatura. Don Francisco no
había una sincronización que aún aho- podía soportar ni eso, a tal extremo
El licenciado Adrián Aguirre Benavides, luchó ra me sorprende. En el sitio exacto, llegaba su pureza. Que Dios te perdone
al lado de don Francisco I. Madero. En 1911 determinado con anticipación, estaban por haberte dado la inteligencia para
fue nombrado por éste miembro de la Junta los revolucionarios. Entre las tropas que la manches —le dijo al niño—. Su
Consultiva de la Insurrección Nacional. Ob- que organicé en Eagle Pass se conta- austeridad llegaba a la santidad, laica
tuvo el grado de general de brigada y asesor ron las de hombres tan importantes naturalmente,
político de manos de Francisco Villa, a quien como Mújica o Ildefonso Pérez.
defendió como abogado cuando Huerta lo trajo —Los éxitos revolucionarios se de- (1) Eagle Pass. En la frontera de Texas,
preso a México, acusado de robo. Fue tam- bieron, sobre todo, al apoyo popular. frente a Piedras Negras, Estado de
bien apoderado de la familia Madero y primo Los campesinos nos ayudaban: siem- Coahuila.
segundo de don Francisco. Tiene actualmente pre encontrábamos agua y comida en
87 años de edad y 47 bisnietos. los pequeños ranchos. Para nosotros Testimonio Viviente. Agosto de 1966.
Don Francisco i. Madero y don Venus-
tiano Carranza discuten el ataque a
Ciudad Juárez y observan un plano de
la ciudad extendido en el suelo.

por transar con los revolucionarios,


guiado por su afán de preservar los
intereses financieros del Porfiriato.
Don Francisco I. Madero escuchó
a Braniff y a Esquivel Obregón y
en seguida llamó a consulta a los
hombres más discretos y preparados
que lo rodeaban, y a partir de aquel
día, sentados en rústicas sillas dentro
de la "Casa Gris" y escuchando los
gritos de los guerrilleros de Villa y
Pascual Orozco, que ya tenían can-
sados los brazos de tanto apuntar
con sus armas hacia Ciudad Juárez,
los caudillos de la Revolución con-
ferenciaron repetidamente con los re-
presentantes del Porfiriato.
Lo primero que Braniff y Esqui-
vel Obregón propusieron a don Fran-
cisco I. Madero fue la celebración
de un armisticio a fin de entablar
durante el mismo conversaciones de
paz, pero a esto, el caudillo de la
Revolución replicó que no se enten-
dería con ellos si antes no renunciaba
Porfirio Díaz, se le entregaba Ciu-
dad Juárez y se designaba presidente
interino a don Francisco León de la
Barra.
Braniff y Esquivel Obregón co-
municaron por telégrafo a Limantour
la decisión de Madero en estos tér-

LO HACÍAN POR AMISTAD


"La actitud del general Díaz para mí fue interesante fue la ahorran en otros pueblos y a
con relación a Limantour había explicación que don Porfirio me quienes los banqueros siempre
cambiado, de la tirantez a la más dio de aquella su convicción. 'Us- están en la mejor disposición del
absoluta, aun indiscreta confian- ted sabe, me dijo, que Pepe se mundo para venderles bonos, no
za, en parte por presión de los educó en los mejores colegios de por amistad con el ministro, sino
otros ministros y en parte porque Europa, que allí tuvo la oportú- por las jugosas comisiones y por
llegó a creer que, sin Limantour, nidad de trabar amistad con jó- las mil socaliñas de que se valen
el crédito de México se vendría venes que ahora son los grandes en esas ocasiones para sacar ven-
al suelo. banqueros del mundo y esos ban- tajas, muchas veces indebidas.
'.'Esto último el general Díaz queros, naturalmente, nos han „- Porfirio tenía va enton
se encargó de hacérmelo palpa- abierto sus cajas por la confianza nrhPnta anns sus facultada
ble a la vez que su modestia y que les inspira nuestro ministro comenzaban a decaer su memo
su incomprensión de los fenóme- de Hacienda.' ria iffallaba ooieba de que eTas
nos económicos con que México "Seguramente los amigos de fTcuftadefde^a an era oue îlama
se tenía que enfrentar. Limantour que rodeaban a don Por- 5f ^ S ^ ~ Z t*ÍL^!J«^
"Después de pedirme hablara firio se habían encargado de fo- Sas as riendas a aouef oue él
con Limantour, como para expli- mentarle aquella idea; pero qué b¡ |astimado E| 3on ' ¿ U ™
carme su exigencia, me hizo de error tan grande. Era a paz lo- 5 precavido y desconfia-
este señor el elogio mas acabado, grada por el general Díaz la que ™ g ^ g g h * „
como el hombre a quien se de- nos abría, no las puertas de las
bía todo el crédito de que los cajas de los bancos, que no nos
bonos mexicanos disfrutaban en han dado ni un solo centavo, sino Esquivel Obregón, Toribio: Mi labor en
los mercados europeos, y lo que la confianza de las clases que servicio de Mexico (1934).
LA INTERVENCIÓN
AMERICANA EN MEXICO
"Tres casos históricos que se con- ciclas nuestras tropas por el general
sideran precedentes. Aspecto jurídico Jackson, en el año 1817.
de la cuestión. "Habiéndose hecho fuertes los in-
"(Artículo del New York Times que, dios en dos fortalezas abandonadas,
traducido para La Lucha, de La Habana, situadas en la Florida, que a la sazón,
fue publicado en español por este últi- pertenecía a España, desde allí dispa-
mo periódico, el día 23 de abril de raban sobre nosotros, y sin titubear,
1911). marchó directamente hacia ellos Jack-
"El decreto del presidente Taft, son, tomó ambas piezas, y pasó a
enviando tropas a la frontera mexicana, degüello a los salvajes,
ha sido más que justificado, por los "Como se comprende, hubo la
recientes sucesos en Arizona. protesta más enérgica por parte de
"Nunca se ha dudado en Washing- los españoles, a la cual repuso nuestro
ton de la buena voluntad del gobierno gabinete, que, dado caso que las au-
de Díaz, de sus deseos de extender toridades españolas en esa colonia no
debida protección a las vidas e intere- eran capaces de mantener el orden en
ses de los ciudadanos americanos en \a misma, e impedir que indios en
ese país, pero sí, y fundadamente, de guerra abierta con nosotros, después
su poder para ejercerla. d e correrías sangrientas en nuestro
En vista de la circunstancia agra- territorio, se guarnecieran en Florida,
vante de haber sido alcanzados por continuando las hostilidades, estaba-
balas disparadas por federales e in- m o S i c o m o medida de protección, jus-
surrectos, en un combate efectuado tificados en atravesar la frontera, y
cerca de la frontera, habitantes de una entrar en territorio extranjero, y se
ciudad de los Estados Unidos, que d io p o r justificada la invasión, por
penetren nuestros soldados en territorio España, terminando el incidente.
íieemDon0 W t a n S Ó '° C U e S t l Ó n ^ " E s t e ú l t i m o c a s o r e v i s t e u n ca"
"Para realizar ese acto, nos sobra rácter
a
casi igual «I qué ha Preocupado
Taft v sus
no sólo motivo, sino derecho, y en . secrétanos en Méx.co,
prueba de ello, han aducido tres casos añora.
célebres, que serán citados como pre- e n el
« sobre todo, una circunstancia
cedentes, algunos jueces del tribunal . ejemplo éste, tiene importancia
supremo de la nación. capital.
"El primero ocurrió durante la "Ahora, como entonces, no tene-
rebelión de los canadienses contra mos que entendernos más que con el
Inglaterra. Los insurgentes ocuparon gobierno establecido,
una isla en el río Niágara, que perte- "Los indios entonces y los insu-
necía a nosotros, y desde allí dispara- rrectos de hoy, están en el mismo ca-
ban sobre las tropas reales en la costa so, y así como nuestros padres, sólo
del Canadá, habiéndose trasladado a estimaron propio y necesario dirigirse
dicha isla en un vapor el "Caroline", a | 0 S representantes del monarca es-
en el cual hablan instalado cañones. pañol, nosotros sólo debemos apelar
"Un pequeño crucero inglés, sin a i gobierno mexicano, y si éste no está
más ni menos, abordó dicho vapor, e n condiciones de hacerse respetar,
hizo prisioneros a los tripulantes, y de dominar la insurrección, de impe- Los enviados del Presidente Díaz: Rafael'
continuando hacia la isla, desembarcó dir que turbas de facinerosos armados Hernández, Toribio Esquivel Obregónj
marinos, y se llevaron atados a los atropellen, saqueen y maten, no sólo
rebeldes. a los hijos del país, sino a ciudadanos Oscar Braniff y Francisco Carbajal, con-
"Nuestro gobierno, por medio del americanos establecidos allí, a nosotros versan con el jefe de la Revolución.
entonces secretario de Estado, el gran nos toca aplicar el remedio, y éste
Daniel Webster, exigió una reparación ha de ser tan rápido y drástico, como
contestando Lord Ashberton, el em- perjudicial es el caso que lo exige, minos: Venimos de ver a Madero.
bajador en Washington, según sus ins- "La protección de las vidas e in- Afírmase condiciones para armisticio
ducciones, que ese acto estaba ex- tereses de nuestros compatriotas, es entrega Ciudad Juárez, renuncia del
plicado por la necesidad de obrar U n derecho nuestro, derecho eminente, señor Presidente. Presidente interino
momentáneamente, y que el gabinete supremo, que constituye una excepción,
inglés había mirado el incidente desde y e s superior al principio por respeta- De la Barra. Madero manifiesta que
ese punto de vista. ble, que sea, de la inviolabilidad te- con otras condiciones no será obede-
"Con cuya contestación, expresada rritorial, según la autorizada opinión cido por la Revolución. Suspendido
cortésmente, se conformó la adminis- de varios miembros del más augusto ataque Ciudad Juárez hasta mañana.
tración americana. de nuestros tribunales.
"El segundo sucedió durante nues- "Que mediten y tengan muy pre- ¿ Qué hacemos ? (D y Limantour
tra guerra civil al intentar el barco de sente esto Díaz y sus ministros", repuso: Después de espontáneos y
guerra federal "Kearsarge" acercarse patrióticos esfuerzos de ustedes tan
al puerto de Cherbourg, en persecución mal correspondidos por revoluciona-
del "Alabama", buque confederado allí
anclado, el gobierno francés obligó a Documentos Históricos de la Revolu- rios, nada veo que pueda hacerse por
ambos, a alejarse unas diez millas, ción Mexicana. Revolución y Régimen ahora (2). Y en efecto, nada se hizo
antes de romper fuego los cañones Maderista. I. Editados por la Comisión por el momento sino exacerbar los
de las dos naves enemigas. de Investigaciones Históricas de la ánimos de los dos bandos que se
"El tercero pasó, cuando la guerra Revolución Mexicana, bajo la dirección
contra los indios "seminóles", condu- de Isidro Fabela. (1) y (2) Limantour, José Yves:
Apuntes sobre mi Vida Pública, pág.
317 (1965).
azuzaban desde las barricadas de los partes de guerra entre ambos
Ciudad Juárez y desde las trincheras bandos.
de costales de arena con que Madero Para entonces el presidente Díaz,
había mandado cercar la plaza. en uno de los pocos momentos lúci-
Además la población civil de Ciu- ^os que tenía dentro
d e los m a l e s
de la gravedad
dad Juárez empezaba a inquietarse Q u e , l e aquejaban, el
cada vez más, día a día, con un mayor de los cuales era una per-
ejército a sus puertas y otro adentro, sustente fluxion facial, ordeno a
a punto de entablar combate en Limantour que designara como su
un descuido, al tiempo que desde representante personal ante los re-
El Paso los norteamericanos amena- volucionanos y lo enviara a Ciudad
zaban con intervenir con las armas Juárez para tratar oficialmente con
< 11 os a l h en ia( 0
para defender sus bienes y las vidas r , ' .? ? } Francisco Carba-
de sus conciudadanos en caso de que Jd ale> magistrado de la Suprema Corte
hubiese guerra en la misma línea Justicia.
Lle
divisoria internacional. g ° Carbajal al campamento de
. , Madero bien instruido por Limantour
Ante estas circunstancias y des- s o b r e lo q u e d e b í a h a c e r y s e r e a .
pues de haber estudiado concienzu- _.^^__^^^__^___^_^_^
damente el caso, Madero decidió Doña Sara Pérez de Madero, su esposo,
aceptar un armisticio de cinco días don Francisco I. Madero, y el coronel
a partir del 23 de abril, durante el „,-, « I - J . „ „„ i„ n„i,nL A~ I, -r^^
cual se procuraría llegar a un enten- ^ü[ M a d e r o - e n a entr a. da & la„.Casa
dimiento con los emisarios del dic- Gris durante el asedio de Ciudad
tador, y para el efecto fueron girados Juárez. W-)
/ SÁLVESE QUIEN PUEDA /
"El barco ya estaba haciendo mento una persona que sustituya abonar las estériles tierras de
agua y el espanto, o cuando me- sin duda alguna, sin discrepancia Chihuahua; pensemos, señores, en
nos el desconcierto, iba adueñan- de ninguna especie, sin argumen- que se necesita asegurar la paz
dose de la tripulación; el primero to legal que pueda oponerse, sin para hoy y para siempre y si
en asirse a un cable —necesidad la menor bandería que pueda le- dejamos un vicepresidente del
de ir a Europa a curarse— fue vantarse en su contra: que haya otro lado del océano con su cargo,
el vicepresidente don Ramón Co- aquí, dentro del territorio, al al- será el germen de una nueva re-
rral, que solicitó permiso a la canee de la representación nació- volución, de nuevos peligros; será
Cámara de Diputados para ausen- nal, una persona que pueda sus- una bandera para cualquier grupo
tarse del país sin perder su in- tituir al señor Presidente en caso político, será un amago para la
vestidura oficial. Fue en la sesión de su ausencia y bien está, seño- patria. Pensemos, señores, en que
parlamentaria dedicada a discutir res, que tengamos todo el respeto los momentos actuales son solem-
la concesión del permiso, cuando que se merece el señor Corral nés y que mi voz será la primera
el diputado Diódoro Batalla pro- por su alto cargo, bien está que en esta Cámara que llame nuestra
nuncio un discurso que en parte tengamos al señor Corral todos atención sobre las madres desola-
se reproduce a continuación: los respetos personales, pero no das, sobre los infelices que han
"El dilema es duro pero es olvidemos los sagrados intereses muerto, sobre esos tiernos niños
implacable —dijo el diputado Ba- de la patria. que llevados por su amor a la pa-
talla—: o se satisface a la nación "Mucho se ha hablado de pie- tria, han abandonado las aulas
o al señor Corral. Al señor Corral dad, mucho se ha hablado de la del Colegio Militar y han dejado
se le puede dejar satisfecho con- situación grave por que atraviesa los libros para tomar la espada e
cediéndole la licencia, pero ha- el país, pero el señor Corral es ir a morir por la patria en las
ciéndole ver, porque es un hombre un solo individuo; yo recuerdo abruptas serranías,
accesible a los argumentos, por- también, señores, haber leído du- "Los respetos y consideracio-
que es un hombre impregnado rante mi infancia, novelas en que nes por un hombre nada valen
(así me lo han contado algunos se pintaba la triste suerte de Ma- en contra del respeto y las consi-
amigos suyos) de patriotismo, de ría Antonieta tras los muros de deraciones a la patria, los que
amor a la patria, se le puede la Conserjería y se hacía una víc- pospongan I06 intereses de la pa-
demostrar la necesidad de que tima del representante de la mo- tria por las consideraciones a un
se despoje de su alta investidura; narquía. En buena hora que ten- amigo tendrán un nombre muy
pero a la patria no se le puede gamos todos estos miramientos duro y ignominioso en la historia
satisfacer más que de una ma- para el señor Corral, pero también que se escriba de estos tristes
ñera: dándole lo que ella pide con una mirada de piedad para todos tiempos".
voz lastimera, con voz llorosa, con esos infelices de uno y otro bando, D i ó d o r o Batalla, HueMa d e s u ^ , ^ , , y
voz gemebunda: la patria pide, porque todos son mexicanos; para de su esfuerzo. Clementina Batalla de
señores, que haya en todo mo- todos esos cadáveres llamados a Bassols.

nudaron con él las gestiones, en el


curso de las cuales los revolucionarios
exigieron nuevamente la renuncia de
Porfirio Díaz y además: que se pro-
pusiera para cuatro secretarías de
Estado y para gobernantes de ca-
torce entidades federativas —entre
ellas las del Norte— a personas de
procedencia netamente revolucionaria
y también que se hiciera efectivo y
consciente el voto público; que se
diese libertad a los presos políticos
y se suspendiera toda persecución
política y que se expidiera un decreto
de amnistía para los revolucionarios,
los cuales debían ser indemnizados
(l).

(1) Limantour, José Yves: Apuntes


sobre mi Vida Pública, págs. 326 y 336
(1965).

Dentro de Ciudad Juárez, la artillería del


Ejército Federal instaló sus campamen-
tos, en espera de la orden de repeler
a los revolucionarios.
El célebre cuartel general de las fuerzas
i de Madero, "La Casa Gris", con un gran FNTÍ1NPFÇ :FÇ PIFRTñ? otras
noticias de la primera plana
toldo en el que lucían banderolas H
tricolores. tmuNuta...¿t5UtKiu.' de El Djari0 q u e s e ñ a , a n ¡r.. L a
... „ . ,, representación nacional interpela-
Los representantes del Porfiriato El Diario periódico nació- r á h o y a , g 0 b i e r n o sobre la situa-
se negaron rotundamente a aceptar nal independiente , publico el 20 c i ó n d e , p a í s " , - F u e c i t a d o e, S r
aquellas proposiciones, bien instrui- de abril de 1911, la noticia de Ministro D. Francisco de la Barra",
dos como estaban, desde México, por que Madero había pedido al ge- » T a f t r e i t e r a j a s seg uridades de
Limantour y por Jorge Vera Estañol neral Navarro la rendición de la su buena am¡stad para México».
—a la sazón encargado de la cartera plaza de Ciudad Juárez, en el
de Gobernación— que diariamente término de veinticuatro horas". Testimonio Periodístico.
celebraban consejo de ministros en "El enviado especial de Ma- Abril 20 de 1911.
la misma recámara donde el dictador dero, decía una información de
seguía postrado atendido por sus mé- prensa fechada en El Paso, fue
dicos de cabecera. De aquella re- el cónsul norteamericano Mr. Ed-
cámara donde el César parecía ago- wards, quien se encargó de en-
nizar, había partido esta orden de tregar el documento al general
Carbajal: Deben desecharse comple- Navarro".
tamente las exigencias refotivas a Enterado de que los revolu-
la composición del ministerio, pues cionarios estaban dispuestos a
es asunto en que el señor Presidente reiniciar la lucha en caso de que
no puede admitir la ingerencia de fracasaran las gestiones de armis-
nadie (l). ticio, el general sitiado declaró al
En la abundante correspondencia corresponsal de El Diario que
que se cruzó en aquellos días entre "la plaza estaba perfectamente
el' licenciado Francisco Carbajal y fortificada y sería muy difícil a
Limantour, puede apreciarse cuál era los insurrectos apoderarse de
el pensar de los porfiristas respecto ella".
a los pretendidos arreglos con los Sin embargo, la sorpresa y la
revolucionarios: Se aprueba actitud inquietud que estas noticias pro-
de usted al negarse a discutir renun- ducían a la población de la iu-
cia del señor Presidente, pues es dad de México, mal informada
punto respecto al cual el Gobierno hasta entonces por una prensa
dirigida según los intereses del
(1) Limantour. José Yves: Apuntes gobierno, o temerosa de las re-
sobre mi Vida Pública, págs. 326-336 presalias de éste, se traducen en
(1965).
Desde sus puntos de ataque, el jefe
de la Revolución y el general Pascual
Orozco leen los partes militares sobre el
asedio de Ciudad Juárez. B->

no puede admitir decorosamente_que


se le impongan condiciones ... Pre-
ciso es que se convenzan los revo-
lucionarios que la renuncia no puede
ser materia de pacto y que deben
atenerse a lo que el Presidente re-
suelva hacer sobre el particular... (1).

Un Emotivo 5 de Mayo
Al amanecer del cinco de mayo
de 1911, un alegre toque de diana
despertó a las fuerzas maderistas
que se hallaban acampadas enfrente
de Ciudad Juárez. Y a poco, en per-
fecto orden de formación, desfilaron
uniformadas de la mejor manera
posible, delante de una mesa puesta
a campo raso y desde la cual don
Francisco I. Madero y sus conseje-
ros, entre ellos muy serios don Ve-
nustiano Carranza y don José María

(1) Limantour, José Yves: Apuntes


sobre mi Vida Pública, págs. 327-329
(1965).

El general Pascual Orozco, rodeado de


los miembros de su Estado Mayor y de
otros camaradas revolucionarios, en los
improvisados campamentos de los sitia-1
dores de Ciudad Juárez.
nos, en la ciudad de México, des-
cial, es que se ignora todo. El cua-
pués que hubo terminado el desfile
LA NOTICIA CONTEMPORÁNEA
dro simplemente ha desaparecido. militar con que también se conme-
Una notable escritora, la condesa moraba la batalla del Cinco de Ma-
OCUPACIÓN MILITAR de Pardo Bazán, escribe haciéndose yo, el Presidente de la República
eco del ambiente. mandó llamar a don José Yves
El 2 1 de mayo de 1911 es ocu- "Está destinada la Gioconda a pro- Limantour y se dolió con él pro-
pada por una columna de tropas fran- ducir perturbadores efectos. Cuando
cesas al mando del general • Moinier, no marea a los exquisitos con su son- fundamente de la alarmante situa-
la ciudad de Fez, capital del Imperio risa, vuelve loca a una nación entera, ción en que se hallaban las fuerzas
marroquí. El sultán Muley Hafid, ata- evaporándose. federales en la frontera, y de la
cado por sus subditos, ha pedido la " A estas horas, ni noticia de la ineficacia de los esfuerzos que se
ayuda extranjera para aplastarlos . . . suerte que haya podido correr la cé- hacían para aumentar el ejército.
Para disculpar esta actitud hay que lebre pintura. Ningún resultado posi-
remontarse a mediados del siglo pa- tivo dieron las activas pesquisas ini-
sado, en que comienza la penetración ciadas desde que, con bastante retraso, Me pidió que le redactara un
europea (francesa y española), pene- se advirtió que la habían robado del proyecto de manifiesto a la Nación
tración que en el caso francés, se Louvre. Se ingora si va surcando los convocando al pueblo a tomar las
halla reforzada por una intensa colo- mares, hacia el Nusvo Continente, o
nización. El país lenta, pero inexora- sí la custodia en recóndito camarín
armas en defensa del orden público,
blemente, va perdiendo su indepen- — n o sabemos, naturalmente, en qué de las instituciones y del Gobierno
dencia, a cambio de la cual los rincón de Europa— un fanático ado-
invasores garantizan paz y tranquili- rador de la belleza, que todas las (1) Sommerfeld, Félix: Remember The
dad, lo que da lugar a que una gran mañanas la rodea de flores y todas Casa de Adobe, citado por Valadés,
parte de la población, comenzando las noches le enciende cirios, arrodi José C: Imaginación y Realidad de
por la realeza, colabore con ellos. liándose ante la imagen de la incom- Francisco I. Madero, T. II, pág. 160
Ese mismo año Alemania renun- parable m u j e r . . . " (1960).
ciará oficialmente a toda reclamación
sobre territorio marroquí. Teóricamen-
te el imperio es todavía independien- PESTE BUBÓNICA
te; sin embargo, aun esta sombra de
libertad la perderá muy pronto. A fines de febrero de 1911 el
gobierno chino informa que la epide-
mia se extiende incontenible; diaria-
mente mueren de 200 a 300 personas
y en la provincia de Shangtung y
regiones aledañas el número de vícti-
mas rebasa ya las 100.000.
Por otro lado, noticias procedentes
de la base naval rusa de Vladiovostock,
en el Pacífico, informan que se han
presentado ya varios casos fatales. Si
el Imperio ruso, no contiene la epide-
mia, Europa se verá invadida de nuevo
por la terrible "peste negra". Los
Estados Unidos, por su parte, han
impuesto severísimas medidas sanita-
rias en toda su cesta occidental.
En septiembre de 1911 el mundo
se estremece al difundirse la noticia LITERATURA
del robo de una de las más admira-
das joyas del arte de todos los tiem- En 1911 aparecen, entre muchas
pos: la "Gioconda", el famosísimo otras, las siguientes obras: El candor
cuadro de Leonardo de Vinci, ha des- del padre Brown, de Gilbert K. Ches
aparecido del Museo del Louvre, en terton; la admirable biografía del can-
París. No hay rastros; se habla, como ciller alemán Bismarck, de Emíl Ludwig;
es costumbre en estos casos, de un El Pavo real y El oficial prusiano
fanático enamorado de Monna Lisa, y otras historias, de David H. Lawren-
de una banda de expertos ladrones, ce y Primeras experiencias de Stefan
de un complot organizado por emplea- Zweig. En el primer caso se trata de
dos del Museo, de una maniobra de un autor consagrado, en los restantes,
alta política para desacreditar a Fran- de hombres que habrían de alcanzar
cia . . . La verdad, escueta y confiden- perdurable fama años después.

Pino Suárez, presidían la conmemora- Un improvisado trompeta vació


ción del cinco de mayo de 1862, fecha sus pulmones con los aires de una
en que las tropas mexicanas se cu- marcha de honor, y los músicos to-
brieron de gloria al derrotar a las caron el Himno Nacional. Y como
francesas en la memorable batalla el punto está colmado de esperan-
de Puebla. zas, el momento tuvo caracteres de
Madero no había querido dejar solemnidad. De no pocos ojos bro-
pasar inadvertida aquella fecha, que taron lágrimas. Don Francisco, con
celebró modestamente pero con gran la cabeza en alto, parecía como si
emotividad, para fortalecer el áni- lo aureolara la victoria (1).
mo de sus soldados. A esa misma hora, más o me-
establecido, en la inteligencia de do quedado definitivamente así: SE En postura no muy cómoda, don Fran-
que si la Nación no le dispensaba RETIRARA, SI, DEL PODER P cisco I. Madero escucha atentamente la
su confianza, como lo había hecho CUANDO SU CONCIENCIA LE lectura que del armisticio le hace el
en otras ocasiones de su vida, deja- DIGA QUE AL RETIRARSE NO
ría la Presidencia (1). ENTREGARA AL PAIS A LA licenciado Federico González Garza.
Limantour se dispuso a preparar ANARQUIA (3).
el texto del manifiesto cuya parte las fuerzas revolucionarias una ten-
Y en tanto que el general Porfi- sión evidente, que parecía resumirse
sustancial se refería a la muy pen- rio Díaz discutía con su conciencia
sada renuncia. Para ello acudió a y concentrarse en la figura del pro-
cuál sería la hora apropiada para pio Madero, cuando iba y venía
d o n Rosendo Pineda, destacado renunciar a la Presidencia de la
científico, quien redactó lo concer- durante mucho rato frente a la
República, los revolucionarios, que "Casa Gris" con las manos a la es-
niente a la renuncia en e s t o s tenían cercada a Ciudad Juárez, co-
términos: El Presidente de la Re- palda y mirando al suelo, como si
menzaban a dudar de la seriedad y su cabeza se doblara bajo el peso
pública, que tiene la honra de di- limpieza de propósitos de los emi-
rigirse al pueblo mexicano en estos de enormes preocupaciones.
sarios del dictador, y como los cinco
solemnes momentos, se retirará, sí, días del armisticio ya estaban ven- El jefe de la Revolución tenía
del poder, y lo hará en la format de- cidos, la situación se hizo insopor- motivos para estar preocupado y
corosa que conviene a la Nación, y table. aun sentir un creciente malestar.
como corresponde a un mandatario Porque las gestiones de paz se pro-
Entre tanto, el calor agobiante longaban estérilmente, y al mismo
que podrá, sin duda, haber cometido embotaba a los guerrilleros que ha-
muchos errores, pero que también tiempo sus propios correligionarios
cía más de quince días estaban apos- tenían dificultades para ponerse de
ha sabido defender a su Patria y tados delante de Ciudad Juárez. A
servirla con lealtad (2). acuerdo con los términos del conve-
la inactividad se sumaba la falta de nio que se quería negociar con los
El texto no agradó del todo al víveres y la reducida provisión de
dictador, así que hubo de hacér- cartuchos, cosas que provocaban no
sele una enmienda, referente, desde pocas discusiones violentas entre los (1), (2) y (3) Limantour, José Yves:
Apuntes sobre mi Vida Pública, pág.
luego, a la temida renuncia, habien- oficiales de Madero. Pesaba sobre 298 (1965).
porfiristas. Estos, por otra parte, yándose sobre el respaldo de L· mis- en un ángulo del local donde la luz
habían demostrado que estaban dis- ma lo interrumpió con vehemencia: de la lámpara no alcanzaba a ilu-
puestos a impedir a toda costa que —¿ La intervención ? ¡ También minar, irguió su talla, mostrando su
los revolucionarios llegasen a formar combatiremos a los invasores ! ¿ Por rostro de enérgicas líneas ornado por
parte del gobierno, aun después de ventura ha de permanecer el pueblo una barba luenga y entrecana:
la renuncia de Porfirio Diaz. mexicano esclavizado por déspotas, —Nosotros, los verdaderos expo-
hijos de su propio suelo, por temor nentes de la voluntad del pueblo
de que vengan tiranos extranjeros a mexicano —exclamó aquel hombre
El Intransigente arrebatarle una libertad de que no con voz poderosa— no podemos
disfruta, y una irrisoria soberanía ? aceptar las renuncias de los señores
En una de aquellas noches de ¡ Si los Estados Unidos intervienen, Díaz y Corral porque, implícitamen-
largas y tediosas conversaciones con ustedes y no nosotros serán los cul- te, reconoceríamos la legitimidad de
Braniff, Esquivel Obregón y Carba- pables y los que habrán acarreado su gobierno, falseando así la base
jal, a las que asistían asesorando mal tan grande a la República, pues del Plan de San Luis Potosí. La Re-
a don Francisco su padre, el señor nosotros únicamente buscamos nues- volución es de principios: la Revo-
Madero, el doctor Francisco Váz- tra libertad, en tanto que ustedes lución no es personalista, y si sigue
quez Gómez, don Venustiano Ca- se aferran en mantener al pueblo al señor Madero es porque enarboló
rranza y el licenciado José María en la esclavitud ! la enseña de nuestros derechos; y
Pino Suárez, Braniff se extendió so- si mañana, por desgracia, este lá-
bre el peligro de la intervención Alguien habló de la renuncia de baro santo cayera de sus manos,
americana, la que indudablemente los señores Díaz y Corral y de un otras cien manos robustas se apre-
sobrevendría si los revolucionarios gobierno mixto en. que la Revolu- surarían a recogerlo. Así nosotros
atacaban Ciudad Juárez, pues las ción estaría representada por cuatro no queremos ni ministros ni gober-
balas lloverían también sobre El Pa- ministros y catorce gobernadores; y nadores, sino que se cumpla la so-
so,- causando perjuicios a los ciuda- de improviso, un hombre como de berana voluntad de la nación. ¡ Re-
danos del otro lado del río. Madero, cincuenta años, que desde el prin- volución que transa es Revolución
alzando un pie sobre una silla y apo- cipio de la reunión se había situado perdida ! Las grandes victorias so-
ciales sólo se llevan a cabo por me-
dio de victorias decisivas. Si nos-
otros no aprovechamos la oportuni-
dad de entrar en México al frente
UN GOBERNANTE de cien mil hombres y pretendemos
encauzar la reforma por la senda de
ENCAPA CITADO un ficticia legalidad, pronto perde-
remos nuestro prestigio y reacciona-
"Agravaba enormemente las con- acababa de hacer; cosa semejante pasó rán los amigos de la dictadura. Las
secuencias de la agitación del general en otros muchos asuntos de im-
Díaz, la rapidísima desaparición de su portancia. revoluciones, para triunfar de modo
memoria, que llegó a tal grado que, "Para colmo de complicaciones, la definitivo, necesitan ser implaca-
en circunstancias de las más difíciles, grave enfermedad que una extracción bles. ¿ Qué ganaremos con la reti-
no se acordara ni de lo que se le había de muelas mal hecha le originó al rada de los señores Díaz y Corral ?
dicho, ni de lo que él mismo había general Díaz a principios de mayo,
ofrecido o resuelto hacer horas antes. vino a crear una situación verdadera Quedarán sus amigos en el poder,
Hubo casos en que tratando de pro- mente desesperada. En la cama, con quedará el sistema corrompido que
vocar cambios de gobernadores, pro- una calentura elevadísima, teniendo hoy combatimos; el interinato será
metiera en un mismo día su apoyo toda la cabeza hinchada por una te una prolongación viciosa, anémica y
a dos candidatos rivales, o pidiera co- rrible infección, privado de alimentos
mo servicio personal a algún amigo y sin poder hablar más que por mo- estéril de la dictadura; al lado de
que fuera a hacerse cargo del Gobierno nosílabos, quedó de hecho inhabilitado esa rama podrida, el elemento sano
interino de un Estado, cuando ya durante muchos días para seguir aten- de la Revolución se contaminaría;
había recomendado otra persona para diendo los apremiantes asuntos del sobrevendrán días de lucha y mise-
el mismo puesto. En el espacio de momento. Su prodigiosa energía le
veinticuatro horas el Presidente rogó permitía, sin embargo, ocuparse de ria para la República; el pueblo nos
al Gobernador de Guerrero, por telé- las negociaciones de paz, con motivo maldecirá porque por un humani-
grafo, que viniese a México para hablar de las cuales me recibia dos y tres tarismo enfermizo, por ahorrar unas
de la política local que convenía des- veces diarias, pero sólo para eso le cuantas gotas de sangre culpable,
arrollar, mandó llamar a un joven abo- alcanzaron las fuerzas, y puede de-
gado residente en México, que nada cirse, sin exageración, que la nación habremos malogrado el fruto de tan-
ambicionaba, y a quien alentó a que entró entonces en estado de verdadera tos esfuerzos y de tantos sacrificios.
saliera en el acto para Chilpancingo acefalía. En opinión de los médicos, Lo repito: ¡ La Revolución que tran-
a preparar su elección para el Gobier- no desmentida por los hechos que sa se suicida! (1). El hombre que
no, y por último autorizó a un viejo presenciamos meses y años después,
intrigante de los más revottosos para nunca habría recobrado el general Díaz, hablaba con tal vehemencia era don
que emprendiera su marcha también por franco que llegase a ser su alivio, Venustiano Carranza.
en la misma noche y moviera sus la plenitud de las facultades indispen-
influencias en la Legislatura del Estado, sables para continuar rigiendo los des- Un sordo malestar va invadien-
con el fin de ser electo para el propio tinos del país. La enfermedad adelantó do las filas de los jefes revoluciona-
cargo. Y no se crea que estas tres violentamente, y para siempre, la obra rios ante tantas discusiones y pun-
determinaciones, casi simultáneas, fue- destructiva de los años: en unos cuan tos de vista diferentes. Para evitar
ran el resultado de un plan maquia- tos días acabó de apagar una excep-
véllco o de un cambio de opinión cional actividad física e intelectual", que ocurran rompimientos que se-
debido a circunstancias supervinientes:
(1) Hernández Güel, Rogelio: Episo-
sólo deben atribuirse a un completo Límantour, José Yves: Apuntes sobre dios de la Revolución Mexicana, citado
olvido de los actos o promesas que mi Vida Pública (1965). por Blanco Moheno, Roberto: Crónica
de la Revolución Mexicana, T . I, págs.
21-23 (1965).
rían de gravísimas consecuencias, bordo del ferrocarril. Los últimos en ¿ Qué había ocurrido ? Que Ma-
y también a fin de no dar ocasión despedirse del presidente provisional dero, ya de salida, se enteró por los
a que las tropas norteamericanas son don Venustiano Carranza, quien periódicos de El Paso, Texas, de
hagan violenta presión para impedir dirigirá la Revolución en Coahuila; que el presidente Díaz había pu-
daños en su territorio, don Francisco don Manuel Bonilla, comisionado blicado un manifiesto en el que ha-
I. Madero decide la mañana del 7 del gobierno de Sinaloa y don José biaba de renunciar a la Presidencia
de mayo levantar el campamento y María Maytorena, quien tiene ins- de la República, lo que le hizo pen-
retirarse de las inmediaciones de trucciones para dar vuelos a la re- sar que el camino se había allanado
Ciudad Juárez, para dirigirse hacia vuelta de Sonora (1). para el triunfo de la Revolución,
el sur, tal vez a atacar la ciudad Muy temprano aquel día, un Así pues, determinó volver a situar-
de Chihuahua. ayudante personal de don Francis- se frente a Ciudad Juárez a esperar
Don Francisco está a caballo. co I. Madero había andado por el que los emisarios de Porfirio Díaz
Doña Sara aborda un guayín; la campamento repartiendo muchas pro- vinieran con la noticia formal de la

El Ejército Libertador Utilizó en el ataque -p visiones entre la tropa y diciéndoles renuncia, y con la aceptación de las
a Ciudad Juárez una rudimentaria arti- m " ^ u e v a s e P ° d í a n retirar todos ca- condiciones puestas por los révolu-
Hería, de la cual formaba parre este £ ^ ¾ ^ ¾ ¾ ¾ ¾ ¾ ¾ Ê e T ^ " " " " " ** ^
canon que uncen unos revolucionarios a Extrañados y sorprendidos por Pero los acontecimientos se pre-
una mula, para llevarlo al frente. lo que les acababan de informar, cipitaron en forma inesperada, afir-
—^————•———^^^—^— emprendieron la marcha, unos a ca- mando, hasta el final y como lo ha
acompaña el señor Pino Suárez. Don bailo y otros a pie, siguiendo un comentado un autor, que "la toma
Abraham González también calza es- camino paralelo a la línea divisoria. de Ciudad Juárez es un remedo de la
puelas. El coronel Francisco Villa Habrían caminado unos diez ki- legendaria captura de Troya por los
marchará a la vanguardia. Pascual lómetros cuando fueron alcanzados griegos".
Orozco levantará sus fuerzas que por unos emisarios de Pancho Villa,
están frente a Juárez, y tiene ór- que les instaban a regresar porque (1) Sommerfeld, Félix: Remember The
denes de concentrarse en un punto ya se iba a comenzar el ataque:—¡No Casa de Adobe, citado por Valadés,
Jos
y vigilar los movimientos del ene- se vayan compañeros, regresen, ya é C.: Imaginación y Realidad de
migo. José Garibaldi y Roque Gon- vamos a comenzar la pelea contra los ^163^(1960) Madero- T H
' págs'
zález Garza, se han adelantado al pelones. Villa nos llama, nos necesita; (2) y (3) Calzadíaz Barrera, Alberto:
señor Madero para organizar la ahora sí es la verdad, ya vamos a Hechos Reales de la Revolución. T. I,
transportación de revolucionarios a pelear!... (3). pág. 65 (1961).
SI'M™™
MEXEIB. RESUMEN DE LO PUBLICADO
Publicación Semanal Ilustrada de la revista Do-
cumenta Americana. Editada por Publex,
S. A., Bolívar No. 154, México 8, D. F. Miembro
de la Cámara Nacional de la Industria Edito-
rial, A. C. Director Responsable: Rubén Gue- El 20 de noviembre de 1910, en el Estado de Chihuahua, se inició
rrero Caballero. Director de la Obra: Vicente la Revolución anunciada por Francisco I. Madero. La campaña anti-
Casarrubias C. Asesor: Diego Arenas Guzmán. reeleccionista de éste había culminado con la proclamación de la
Coordinador: Enrique Rodríguez Zamacois. Re-
dactores: Salvador de la Cruz, Gabriel Pereyra.
fórmula presidencial Madero-Vázquez Gómez. Pero en las eleccio-
Presentación Gráfica y Dibujos: Enrique Veláz- nes del 26 de junio el porfirismo consumó su último fraude. Encarce-
quez Mora, Jorge Hernández Osorio, Leopoldo lado, Madero logró huir de San Luis Potosí y refugiarse en San
Zabala Sánchez, Heladio Velarde, José Armida Antonio, Texas, desde donde dio a conocer el "Plan de San Luis",
Velasco. Fotografías: Fernando Lipkau E., José
Luis Monter M., Fotos Casasola, Estudios Abi-
por el que se regiría la Revolución.
tia. Grabados, caricaturas, testimonios perio- Su consignas revolucionarias, y las de Ricardo Flores Magón, en-
dísticos: Héctor D. Falcón, Fondo de Cultura
Económica, Instituto de Estudios Históricos de
contraron entusiasta eco en el pueblo. Estallaron los primeros relám-
la Revolución Mexicana, Hemeroteca Nacional, pagos de la tormenta. En Puebla, la heroica muerte de Aquiles Ser-
Taller de Gráfica Popular, A. C. Autorización dán precedió a los combates de Pedernales, Cerro Prieto, Mal Paso,
como Correspondencia de 2a. clase (en trámite) Ciudad Guerrero y Casas Grandes. La guerra de guerrillas, y el ata-
© Copyright by Piccadilly P. & N. S., Mon-
tevideo, Rep.'O. del Uruguay, año 1966. ©
que a trenes con soldados y bastimentos federales, dieron fama a
Derechos reservados por Publex, S. A., México, Pancho Villa y Pascual Orozco.
D. F., Estados Unidos Mexicanos, año 1966.
Registros en la Dirección General del Derecho
El 30 de noviembre de 1910 Orozco tomó Ciudad Guerrero, recon-
de Autor de la Secretaría de Educación Pública quistada posteriormente por el general Navarro, cuando ya la habían
de los Estados Unidos Mexicanos (en trámite). abandonado Orozco y Villa. El ejército porfirista no respondió a lo
Reg. como Correspondencia de 2a. Clase en la que se esperaba de él.
Administración de. Correos de Guatemala (en
trámite). Distribuidores exclusivos: Distribuidora En Baja California los hermanos Ricardo, Enrique y Jesús Flores
Publex, S. A.,Bolívar No. 154, México 8, D. F. Magón trataron de convertir a la península en un baluarte antiporfi-
Impresa por Compañía Impresora Simón, S. A., rista. Pero fracasaron, y con sus partidarios, los magonistas, tuvieron
Poniente 150 No. 820. México 14, D. F. Prin-
ted in Mexico. Impreso en México. que refugiarse en EE.UU.,donde fueron encarcelados.
El 14 de febrero Madero entró en territorio mexicano, se encontró
OCTUBRE 12 OE1966 con Abraham González, y se dirigió, con 132 hombres, a atacar Casas
DISTRIBUIDORES Y AGENTES Grandes. El ataque fue rechazado y Madero se refugió en la hacienda
Bustillos. Porfirio Díaz, luego de lograr la suspensión de garantías
ARGENTINA: Agente de suscripciones: Publex,
S. A., Maipú 43, Buenos Aires. Distribuidor
constitucionales, envió al Congreso un mensaje prometiendo mejoras
de fascículos: Distribuidora Universal, S. R. L. en la justicia y en la ley electoral. Pero la subversión no se contenía
Herrera 513, Buenos Aires; COLOMBIA: Dis- con promesas. El asesinato de Luis Moya avivó la hoguera.
tribuidora Tequendama, S.A., Carrera 13 No.
18-38, 3er. piso, Bogotá; COSTA RICA: Carlos José de la Luz Blanco, Pascual Orozco y Pancho Villa se reunie-
Valerín Sáenz y Cía., Apartado 1924, San José; ron con Madero en Bustillos, para planear el ataque a Ciudad Juárez.
CHILE: Publichile, S. A., Manuel Rodríguez 866, El Ejército Libertador avanzó siguiendo la línea del Ferrocarril No-
Santiago; ECUADOR: Muñoz Hnos., S.A., V. M.
Rendón y 6 de marzo (esquina), Guayaquil;
roeste y no la del Central, como creía el gobierno .y comenzó el sitio
Librería Selecciones, S. A., Benalcázar 549 y a Ciudad Juárez el 19 de abril. En la "Casa Gris", donde Madero
Sucre, Quito; EL SALVADOR: Distribuidora Sal- estableció su cuartel general, en compañía de su esposa y principales
vadoreña, Av. España 344, San Salvador; ES- colaboradores, recibió al senador Osear Braniff y al licenciado Toribio
PANA: Distribuidora Europea de Publicaciones, Esquivel Obregón, y posteriormente a la embajada de Francisco
S.A. (Diseuropa), Córcega 414, Barcelona;
GUATEMALA: De la Riva Hnos. 9a. Avenida
Carbajal, quienes venían a proponerle la cesación de las hostilida-
10-34, Guatemala; MEXICO: Distribuidora Pu- des en nombre del porfirismo. Las gestiones fracasaron, pues la exi-
blex, S.A., Dir. Responsable Rubén Guerrero gencia de Madero era la renuncia inmediata de don Porfirio, y la
Caballero, Bolívar 154, México (D. F.); NICA- participación de los hombres de la Revolución en puestos clave en la
RAGUA: Ramiro Ramírez Valdés, Avenida Bolívar
Sur 302 A, Managua; PANAMA: José Menén-
capital y en los Estados.
dez, Apartado 2052, Panamá; PERÚ: Distribui-
dora Limac, S. A., Avenida Bolivià 160, Lima;
El sitio a Ciudad Juárez se prolongaba y el malestar comenzó a
PUERTO RICO: Matías Photo Shop, 200 For- cundir entre las fuerzas maderistas. El 7 de mayo Madero decide le-
taleza St., San Juan; REPÚBLICA DOMINICANA: vantar el cerco y dirigirse al Sur. Pero a poco de iniciar la retirada se
Mercedes49, Santo Domingo; URUGUAY: Distri- entera por los diarios de El Paso, Texas, que el general Díaz ha ma-
buidora Paysandú, S. A., Luis P. Ponce 1432,
Montevideo; VENEZUELA: Distribuidora Guaicai-
nifestado su proposito de renunciar. Vuelve sobre sus pasos, y espera
puro, C. A., Principal a Santa Capilla 4, Cara- la confirmación de la noticia, que tarda en llegar . . .
cas; Distribuidora Continental, S. A., Ferrenquín
a la Cruz 178. Caracas, Venezuela.

N U E S T R A P O R T A D A : El caudillo del Sur,


general Emiliano Zapata, guía y defensor de los
campesinos despojados de sus tierras, inició y PLAN DE LA OBRA
consumó la tenaz y valerosa lucha armada que
iba a dar lugar a la actual Reforma Agraria de Todas las semanas aparecerá un fascículo de "Crónica Ilustrada Revolución Me-
México. xicana", profusamente ilustrado con un extraordinario acervo fotográfico. Cada cuatro
números se incluirá la reproducción parcial o total, a todo color, de una obra de arte
EN EL P R Ó X I M O N U M E R O : de la pintura mural mexicana, así como mapas, también a color, de las campañas
H O M B R E S E N PUGNA.Los móviles político- militares. En las contratapas irán apareciendo corridos, grabados, personajes históri-
sociales de los revolucionarios del Sur. Una cos, así como trajes y armas características de la época. Oportunamente se brindarán
celada a Zapata. La visita al dictador enfermo. al público elegantes tapas-libro para facilitar la conservación de la obra. Con cada
El ataque y toma de Cuautla. Los zapatistas, tapa-libro se obsequiará un disco de larga duración de canciones revolucionarias.
desde el Ajusco, amenazan a la ciudad de
México.
EL SUR REVOLUCIONARIO
Ambrosio Figueroa era el alma del lanzaba a la lucha correspondiendo
: M l lora ol H o n o r a i n í a * ! primero y se le había nombrado, se- al llamado de Madero.
i m u c í a Cl VICI ICI d l XJYcXL·. cretamente, "jefe de las fuerzas revo- El pueblo de Huitzuco fue el úm-
lucionarias en gestación", título pe- co en el Estado que envió un repre-
ligroso que lo enorgullecía. Tal vez sentante a la convención que, reuni-

C ompatriotas: Venid a estas mon-

tañas que son y serán baluartes


el grito de "Muera el general Díaz!"

fuera solamente una chispa, tal vez se


da en el Tivoli del Elíseo de la ciudad

de México, eligió el 17 de abril la


de la libertad! Ante la fuerza bru- perdería en la nada, se ahogaría en fórmula presidencial Madero-Vázquez
ta de las armas con que nuestros tira- sangre; tal vez . . . Pero las chispas a Gómez. La burla en la elecciones del
nos han respondido a nuestras pacífi- veces provocan incendios y esto lo sa- (i) Figueroa Uriza. Arturo: dudada-
cas manifestaciones de civismo,opon- bía muy bien Ambrosio Figueroa que nos en Armas, T. I, pág. 11 (i960).
gamos nosotros la del pueblo armado abandonando bienes y familia, arras- (2) Figueroa Uriza, Arturo: Ciudadanos
y omnipotente por su soberanía. ¡No trando a sus hermanos al peligro, se en Armas, T. I, pág. 67 (1960).
más déspotas necesarios! ¡No más ca-
cicazgos! ¡No más tiranía! ¡Muera el
general Díaz! ¡Viva la libertad! ¡Viva
Madero! (i).
Era el grito del pueblo que quería
vivir.
Aquella proclama incitando a la
rebelión abierta había sido escrita en
un pequeño poblado del Estado de
Guerrero, Huitzuco, el 12 de febrero
de 1911 y llevaba las firmas de Am-
brosio Figueroa, Rómulo Figueroa,
Martín Vicario y Fidel Fuentes. Eran
los mismos que exactamente una se-
mana antes habían lanzado un mani-
fiesto dirigido al general Díaz "con
intenciones de hacerlo llegar a su des-
tino por cuantos medios hubiera".
Don Porfirio, si llegó a enterarse de la
proclama, debió atusarse nerviosa-
mente los bigotes al leer:
El pueblo estupefacto os ha con-
templado por más de treinta años es-
perando en vano el cumplimiento de
las falaces promesas de vuestros au-
daces planes de La Noria y Tuxte-
pec. La nación sabe cómo habéis co-
rrespondido a su confianza. México
todo ha observado vuestro desleal
comportamiento.
Releed vuestras sugestivas pro-
clamas revolucionarias y preguntaos,
con la mano en el corazón si lo que
vos pedíais entonces no es lo mismo
que lo que reclaman hoy nuestros va-
lientes hermanos del norte de la Re-
pública (2).
El manifiesto y la proclama eran
la culminación de la visita —y de las
muchas que hizo después— del envia-
do maderista a Guerrero, Octavio
Bertrand, el 26 de enero de 1910. En
aquel entonces se había fundado el
club político Juan Alvarez, en Huit-
zuco, y el Club Central, en Iguala.
El general Emiliano Zapata, caudillo de la
Revolución del Sur e incansable defensor
de los derechos de los desposeídos, apa-
rece aquí en una de sus características
actitudes, en plena lucha armada. W-)
26 de junio, y la prisión del candidato
antirreeleccionista, convencieron a los
miembros del Club Juan Alvarez de
que el único camino era el de la lucha.
Se comenzó a fabricar cartuchos y a
esconder armas, recibiendo ayuda de
la Junta Revolucionaria de México.
El 5 y el 12 de febrero, el mani-
fiesto y la proclama desconociendo la
autoridad porfirista ponen a Am-
brosio, Rómulo y Francisco Figueroa
en actitud de rebeldía. Y con ellos, a
los que los secundaban y compartían
su amor por la libertad. El 21 de fe-
brero pernoctan, ya convertidos en
guerrilleros, en el cerro de San Lucas,
y el 22, llega a ellos por primera vez
una copia del Plan de San Luis, que
les indica el camino a seguir. El 25 de
febrero los Figueroa entraban con su
gente a Atenango del Río, en cuya MUERTE DE TORRES BURGOS ^¾ tK»Í
plaza Ambrosio leyó un manifiesto Bajo el título: "Jojutla fue recupe C a—, en el punto llamado Rancho Vie-
que iba todavía más lejos que la pro- rada por las tropas del gobierno y los j0,y en ella perecieron el cabecilla
cabecillas cayeron muertos", apareció Torres Burgos y su hijo."
clama de Huitzuco. Nadie se había en el periódico El Diario, el 26 de mar- El Interés del público capitalino,
atrevido, en treinta años, a decir tan- zo de 1911 la noticia de aquel com- atraído por la composición del nuevo
to y tan fuerte contra el gobierno de bate, uno de los principales.y más im- gabinete nacional, se desvió por un
portantes acaecidos en el sur de la momento hacía la recuperación de Jo-
don Porfirio Díaz. El viento se llevaba República, jutia por las tropas del gobierno, y
a la sierra el comentario de los puntos El matutino decía que el gobierno hacia la noticia, proveniente de Wash-
principales "Ha dicho que don Porfi- del Estado, al tener conocimiento que ¡ngton, de que el presidente Díaz "ha-
rio ha centralizado el poder infrin- Jojutla había caído en poder de los r ¡ a u n V j a ¡ e a Europa",
giendo la Constitución Federal" . . . insurrectos, ordenó que las fuerzas
federales capitaneadas por Francisco Testimonio Periodístico.
¡Razón tiene! "Que el presidente ha Gálvez marcharan a recuperar la plaza. Marzo 26 de 1911.
establecido el cacicazgo . . . " ¡Y bien
cierto es! "Que las reservas del teso-
ro nacional sólo se emplean en gastos no a t0¿a carrera, lo cual causó justa da clase de garantías. El pueblo ente-
de lujo y lucro del circulo de favori- extrañeza entre los nativos, acostum- ro respondió al llamado y llevó, ade-
tos, en el sosten de la prensa servil y brados a la inalterable tranquilidad más, frutas y golosinas que satisfacie-
en lo construcción de lujosos pala- de la comarca. ren el paladar de aquellos bravos.
cíos . . . ¡Mientras la instrucción pu- Minutos más tarde descubrimos Esa misma tarde los revoluciona-
bhca y la agncmtura están en el ma- una columna de caballería caminando ríos abandonaron la población que-
yor atraso por falta de atención y de de dos en fondo y al frente de ella al dando sus habitantes enormemente
fomento!... # señor Ambrosio Figueroa, quien al lie- entusiasmados. (2),
Los coméntanos en los jacales gar ai centro del poblado con voz gra- Se decidió entonces tomar Huit-
eran interminables. Era imperioso ve ordenó hacer alto, y moviendo con zuco. Pero las cosas no seguirían sien-
desconocer al presidente Díaz por de- destreza el caballo hàsta encabritar- do tan fáciles. Hasta el momento ape-
gal y arbitrario. Lo que antes se decía / 0) se colocó delante de sus hombres nas algún pequeño encuentro con la
en voz baja, ahora se repetía en alta para dirigir las siguientes pafobras a gente de la jefatura política, alguna
yoz: Que era importante urgentes re- / o s vecinos que para entonces habían fusilata rápida, había marcado a la
formas administrativas. Los odiados acudido en gran número a la novedad: "revolución en gestación". Pero llega-
jefes políticos debían ser sustituidos ¡Soldados de la Revolución! ¡Pueblo ba la hora de la primera sangre,
por los ayuntamientos . . .(l). de Chaucingo! Vamos a dar lectura Entraron al pueblo sin contra-
Ambrosio Figueroa y su gente, cu- a los motivos que existen para que tiempos ni encuentros con los federa-
yo número aumentaba a diario, entra- empuñemos las armas a fin de derro- les el 28 de febrero,
ban en los poblados, en cuyas plazas car la dictadura porfiriana. La sorpresa del vecindario era
leían el manifiesto de Atenango del Fidel Fuentes leyó la proclama mayor cada vez y los saludos se mul-
Río y después de aprovisionarse, se conocida por primera vez en Atenan- tiplicaban. De todas partes se ten-
marchaban a otro lugar. A las once de go del Río y se aclamó delirantemen- dían brazos ofreciendo agua y frutas
la mañana del 27 de febrero, la gue- te la causa. jugosas para calmar la sed en esa hora
rrilla entró en Chaucingo. Raymundo El pueblo fue invitado a unirse a de calor. En las calles del centro ser-
Figueroa, entonces de once años, con- aquellos ciudadanos armados, y emo- víanse alimentos y hasta las humildes
tó más tarde aquel episodio. donante era ver el regocijo que con tortilleras ofrendaban su mercancía
—Nos encontrábamos algunos tanta evidencia manifestaban por to- íntegra, porque anhelaban contribuir
muchachos jugando canicas bajo el das partes. en algo al triunfo de los suyos(3).
techo del palenque de galhs, cuando El jefe Figueroa hizo la súplica
advertimos un rumor que poco a poco de que se acercaran alimentos para —•
fue definiéndose como tropel de ca- sus soldados y evitar así cualquier ,.. ,„.„. .. . . _. ,
bollos y momentos después observa- desorden puesto que él estaba anima- danos en^Armus, 'T. 8 'I, para 80-84
mos diez jinetes con carabinas en ma- do de los mejores deseos para dar to- (1960).
EL SACRIFICIO
DE JOVITO
SERRANO
"En Yautepec, el año 1902, por or-
den de los acaudalados propietarios de
la hacienda de Atlihuayán (hijo de An-
tonio Escanden), se tendió una cerca
doble, desde un punto denominado La
Ceiba, cercano a dicho pueblo y limí-
trofe con la finca, la que llegó hasta
Las Tetillas, pretendiendo así anexar
a Atlihuayán siete caballerías de los
terrenos comunales del pueblo, sin
más fundamento que la "ley del fuerte
contra el débil". El ganado de los ran-
chos brincaba sobre dicha cerca, de-
rribándola en algunos tramos, por lo
que se le retenía en la hacienda, la
cual se hacía pagar crecidas multas.
"Los afectados por tal medida se
agruparon en gran número con objeto
de defender sus derechos, y designa-
ron para que los representara en sus
reclamaciones al señor Jovito Serrano.
"Se acordó entonces que una comi-
sión de sesenta vecinos del lugar se
trasladara a la capital de la República,
donde entrevistaron al general Porfirio
Díaz. El viejo gobernante los oyó con
calma y les manifestó que él no tenía
inconveniente en prestarles su ayuda.
"Los comisionados regresaron a su
pueblo confiados en que se les haría
justicia.
"El señor Jovito Serrano fue apre-
hendido en el hotel del Seminario don-
de se hospedaba, el día 11 de mayo de
1905, sosteniendo el siguiente diálo-
go con sus aprehensores:
"—Jovito —dijo uno de ellos, veni-
mos de parte de don Pablo Escandón
para que vaya usted a verlo; tiene que
entregarle un pliego.
"A lo que contestó el señor Serrano:
"—Yo no puedo ir a ver al señor
Escandón, porque tenemos un litigio
los de Yautepec contra la hacienda de
Atlihuayán.
"Los policías, que indudablemente
deben haber tenido órdenes de proce-
der como lo hacían, lo condujeron al
cuartel de Teresitas y de allí al de San
José de Gracia, donde cambiaron su
nombre por el de Genovevo Sánchez.
"Fue deportado a Quintana Roo con
treinta y cinco indígenas, quienes se
habían opuesto a la inicua explotación
de sus montes por los contratistas fa-
voritos del Gobierno.
"Al pasar los prisioneros por Vera-
cruz, Serrano, burlando la vigilancia
de los custodios, buscó la forma de
escribir a su esposa, comunicándole
cuanto le habia ocurrido.
"El 29 de noviembre del mismo año
el esforzado defensor de los intereses
del pueblo de Yautepec, don Jovito Se-
rrano, murió en el lugar de su destie-
rro, Santa Cruz de Bravo, Quintana
Roo, sin que, a ciencia cierta, hubiera
sido conocida por sus familiares la
causa de su muerte.
"Y desde entonces la señora María
de Jesús Espinosa, viuda de Serrano,
y sus hijas, arrastran su miseria por
las populosas calles metropolitanas".
Magaña, Gildardo: Emiliano Zapata y
El general Ambrosio Figueroa reunió en torno suyo a las fuerzas vivas
el Agrarísmo en México (1951). descontentas con el imposicionismo político en el Estado de Guerrero, y
logró restablecer la ley en aquella región.
En este humilde jacal del pueblo de Áne-
necuilco, en el Estado de Morelos, nació
Emiliano Zapata, quien desde niño fue
testigo de los despojos de tierras que
sufrían sus familiares y coterráneos.

Pero a la una de la tarde una co-


lumna de rurales avanza sobre Huit-
zuco, ignorando la ocupación de dos
horas antes. Se organiza rápidamen-
te una emboscada, en la cual caen las
tropas del gobierno. Sin embargo, los
federales reaccionan y contraatacan.
Son ciento cincuenta soldados del
Segundo Batallón de Infantería y
dragones del Cuarto Cuerpo Rural.
La lucha es enconada y hay actos de
arrojo por ambos lados. Hasta las
mujeres se exponen al peligro. Así, la
esposa de Tranquilino Figueroa, a la
que esa mañana Ambrosio le había
entregado un morral conteniendo car-
tuchos. Al escuchar los primeros tiros,
doña Modesta corrió de la ranchería
al poblado y atravesó las calles sin
cuidarse de las balas hasta que llegó
al zócalo para entregar el morral al
jefe, que estaba parapetado allí. Otra ESTADO DE LAS HACIENDAS
humilde vecina, Fortuna Villegas, ve
que en el mando federal se recurre El siguiente cuadro, formado con datos de los años de 1908 a 1909,
a la estratagema de disfrazar de mu- da ¡dea de la importancia del Estado de Morelos en cuanto a la produc-
jer a los soldados. Fortuna, con va- ción de azúcar, pero también demuestra el acaparamiento de la tierra por
lentía sin igual, recorre los sitios don- muy pocas personas:
de están refugiados los rebeldes para
advertirles del engaño. Ernesto Cas- Prod .Az.
trejón, ex soldado de línea, descifra Haciendas Propietario Sup. Has. Kgs.
los toques del clarín con los que los Zacatepec y San Nicolás Juan Pagaza 3.432 9.069.508
federales daban sus órdenes. De este Cuahuixtla, Terinta y Acamilpa. Manuel Araoz 12.664 6.852.301
modo, Figueroa "contrarrestaba la Sta. Clara, Tenango y San Igna-
acometida con movimientos antagó- cio Luis García P. 68.159 6.193.538
nicos por estar al tanto del plan de Hospital, Calderón y Chiname-
ataque en su contra."(l). ca . Vda. de V. A. 1.058 4.951.370
Tenextepango Ignacio de la
Se agotan los cartuchos y Figue- Torre y Mier 15.682 4.177.668
roa ordena abandonar Huitzuco a las Atlihuayán y Xochimancas . . . Hijos de Antonio
siete de la tarde y dirigirse a San Mi- Escandón 6.045 4.206.033
guel de las Palmas, donde llegan tres San Carlos Cocoyoc y Pantitlán Testamentaría de
horas después. Mientras tanto los fe- Tomás de la T. 2.825 2.674.277
derales siguen atacando Huitzuco, Miacatlán, Acatzingo y Cocoyo-
creyéndolo todavía ocupado, y cau- tla Romualdo Pasquel 17.336 2.274.196
san lamentables pérdidas en la pobla- San Vicente, Chiconcuac, Dolo-
ción civil. Doce horas dura el infierno res, San Gaspar y Atlacomul- Testamentaría
hasta que Francisco Figueroa, herma- co Delfín Sánchez 8.312 2.241.321
no de Ambrosio y síndico municipal, San Gabriel y Actopan Emmanuel Amor 20.250 1.859.735
envía un mensajero con bandera blan- Santa Inés, Guadalupe y Bue- Vda. de Benito
ca para comunicar que los rebeldes ya navista Arena 2.500 1.695.385
han abandonado el pueblo. Hubo ca- Oacalco y Michate Feo. A. Vélez 3.720 1.660.738
torce civiles muertos y treinta y cua- Temilpa Manuel Alarcón 4.973 1.358.767
tro muertos federales, en tanto que Santa Cruz J. Pliego de P. 651 1.297.538
los revolucionarios escaparon con so- Casasano E. Vélez Goríbar 2.282 1.249.484
lamente cinco heridos. La prensa por- Temisco Concepción T. G.
firista anunció que los rebeldes ha- de Fernández 17.300 1.118.359
bían sido batidos por las fuerzas fe- Cuachichinola Sixto Sarmina 1.881 385.917
derales: El Diario del 8 de marzo
decía: "Muchos niños cayeron muer- Totales 189.070 52.266.135
Magaña, Gildardo: Emiliano Zapata y el
(1) Figueroa Uriza, Arturo: Ciudadanos Agrarismo en México (1951).
en Armas, T. I, pág. 88 (1960).
tos en el sangriento combate de Huit- cida hasta por el último campesino —¿Quiénes?
zuco". del Estado. Haciendo una pausa,- y —Los amos.
En su informe al Congreso, el go- aclarando la garganta para ocultar —¿Por qué no pelean contra ellos?
bernador del Estado, Damián Flores, »u turbación, don Damián Flores con- -Porque son poderosos.
tm
intentaba disimular su inquietud tra- " ° c o n Ael mensaje:
Sl
El padre dejaba correr amargas la-
tando despectivamente a los insurrec- "¡ embargo, como bien pudiera grimas. El nmo apretó los labios, e
tos al decir: Algunos malhechores se sucedern e
que personas inquietas trata- insistió.
levantaron en armas encabezados por ™ J sorprender la buena fe délos -Pues cuando yo sea grande haré
Martín Vicario, Rómulo Figueroa y habitantes del Estado el Ejecutivo que las devuelvan (2)
Fidel Fuentes, individuos de malos recomendó a los prefectos políticos La mano canosa de don Gabriel Za-
antecedentes que han tenido que ver procedieran a reprimir, con actividad pata_ se poso sobre la cabeza_ del pe-
muchas veces con las autoridades y energía, cualquier movimiento se- queno Emiliano. Coma el ano 1887.
del Estado dicioso ue
que llegara a intentarse (l). No olvido el niño aquel despojo, ni
No se atrevía el gobernador a ata- , l¡Q legara a intentarse! Los em- los muchos que vio después consuma-
car a Ambrosio, pero incluía entre los P . e a d o s d e l Congreso sonreían mah- dos por el poder arbitrario y ommpo-
"malhechores" a Rómulo Figueroa. crasamente . . . El gobernador, como tente de los hacendados de Morelos,
Los miembros del Congreso simula- fl a1 a avestruz,
rena L a
ocultaba la cabeza bajo que quitaban a los campesinos y a las
ron desconocer a aquella gente, cono- - subversion estaba en to- comunidades sus mejores tierras
. das partes y era incontenible ya. amparados por autoridades compli-
Los hombres de sombrero ancho, calzón
blanco y huarache, capitaneados por Erni- N a œ UÍ1 C a u d i l l o (11Figueroa Uriza, A r t u r o :
ciudadanos
hano Zapata, brotaron por millares de las • \n Armas, T. I, pág. 97 (i960).
ú rancherías y poblados, para unificarse en —Papá, ¿por qué llora? (2)Sotók> incián, Jesús: Raíz y Razón
L SU lucha contra el mal gobierno. —Porque nos quitan las tierras. de Zapata, pág. 170 (1964).
tarea más ardua consistió en paleo-
grafiar (2) los códices en caracteres ba-
rrocos, que incluían palabras en ná-
huatl, para penetrar su sentido. Allí
estaban inscritos los derechos que
debía defender. Pero a pesar de la
declarada admiración del general Díaz
)or los bravos chinacates(S), sus ape-
Saciones se estrellaron contra las dila-
ciones del gobernador o el mutismo
del Presidente.
La historia de las injustas expro-
piaciones de tierras y montes había
comenzado, precisamente, en 1887,
cuando la prolongación de los ferro-
(l)Jefe de campesinos.
(2) Técnica de leer las escrituras anti-
guas.
(3)Soldados de Morelos y Puebla adhe-
ridos al Plan de Tuxtepec, que lucharon
con Porfirio Díaz.

En un descanso dentro de la sangrienta


y prolongada lucha para obligar a los te-
rratenientes a que devolvieran las tierras
a los campesinos, aparece el general
Emiliano Zapata. IH

Las fuerzas de E. Zapata, entablaron una "


lucha cruel y sangrienta en la que, a pe- ^ DEPORTE Y REVOLUCIÓN
sar de estar en inferioridad de condicio-
En el aeródromo mexicano de Bal- Pero había otra noticia, poco desta-
nes, lograban triunfos apreciables. buena se iba á intentar batir, el sába- cada: "Intento de ataque a una peque-
do 4 de marzo de 1911 el récord de ña villa cerca de Iguala." Se trataba de
velocidad en avión (treinta kilómetros una de los primeros levantamientos en
de vuelo), que tenía desde octubre de el Estado de Guerrero dirigidos por Am-
ces, agitando papeles y leyes frente a 1910 Graham White. Los "aeroplanis- brosio Figueroa. Los rebeldes pasaban
su ignorancia o confiada simpleza, o tas", tripulantes de los "pájaros me- de 200, mientras que las tropas del
cárneos, maravilla científica del siglo gobierno, al mando del teniente coro-
cortando el agua a los predios rústi- actual", apasionaban a la opinión pú- nel Torrea, eran muy inferiores, infor-
cos para comprarlos luego a bajo pre- blica tanto como los sucesos révolu- ma El Diarlo, que agrega: "El go-
cio. Creció Emiliano, fuerte, y se hizo cionarios, según se desprende de la bierno del Estado ha dispuesto que los
primera plana de El Diarlo de aquel automóviles que conducían pasajeros
una reputación sólida como el mejor día. Sin embargo, no dejaba de im- y carga de Chilpancingo a Iguala se
domador de caballos de toda la re- presionar el rechazo del ataque hecho utilizarán para el transporte y provi-
gión. iNo había nadie como él! Los por Francisco Villa a Santa Rosalía, siones de boca y guerra."
chiquillos lo seguían a respetuosa dis- Coahuila, la mención a la toma de
tancia cuando, con su traje de charro, Chignahuapan, Alatriste, Puebla, o el Testimonio Periodístico.
cruzaba el poblado con aquel paso va- ataque nocturno al tren "El Mexicano". Marzo 4 de 1911.
ronil y seguro, siempre muy seria la
cara (donde parecían reunirse los ras-
§os de las estirpes que por siglos ta-
raron la tierra de Morelos).
El domingo 12 de septiembre de
1909 hubo una reunión de vecinos en
el corredor de portales de la iglesia de
Anenecuilco, donde Emiliano había
nacido, allá por 1877, y donde cursó
la instrucción primaria. Alegando que
se sentían sin energías suficientes pa-
ra luchar con vigor por la devolución
de las tierras de la comunidad, los
antiguos dirigentes depusieron el
mando. Emiliano Zapata resultó ele-
gido presidente de la nueva Junta de
Defensa. No fue un calpuleque (1) a
la antigua usanza sino un líder agra-
rio adaptado a los nuevos tiempos. Su
POR ESTO RELEO
"Antes de salir Zapata de Ane- Anenecuilco removiendo hasta las unos emisarios del Estado de Mi-
necuilco, ya dispuesto para lan- piedras. Emiliano temía por ellos choacán, que venían a convencer-
zarse a la Revolución a jugarse el y mandó a José Robles, uno de se de la sinceridad del caudillo,
todo por el todo en una carta sus coterráneos y colaboradores Zapata quiso entonces explayarse
arriesgada, escondió los documen- de confianza, a sacarlos. mostrando la razón primera y di-
tos del pueblo, enterrándolos con "Robles se acercó al pueblo, tima de su rebeldía: pidió a Robles
su caja de hoja de lata, al pie de pero no pudo entrar, por lo que que trajera los documentos y los
la escalera que lleva al coro y a Zapata mandó a Francisco Franco, enseñó a los visitantes diciéndo-
las alturas de la iglesia. Allí que- quien sí pudo entrar y rescatar los les:
daba enterrada la raíz y la razón papeles; pero como Franco tenía "—Por esto peleo,
que lo impulsaban, su íntima ver- una comisión diferente que cum- "Pero claro que al decir 'esto',
dad, la historia de su pueblo y la plir, Zapata los dio a guardar a Zapata ya no sólo se refería a los
prehistoria de su vida. Robles, diciéndole: derechos de Anenecuilco, sino a
"Estando ya en plena lucha, al- " — S i los pierdes, compadre, te los de todos los pueblos."
guna vez los documentos se en- secas colgado de un casahuate.
contraron en peligro, pues las tro- - "Una vez, estando en Pozo Co- Sotelo Inclán, Jesús: Raíz y Razón
pas federales merodeaban por lorado, Zapata recibió la visita de de Zapata (1944).
LA DESTRUCCIÓN DE PUEBLOS
"Los que hayan viajado de México "—Cómo no, señores, pasen uste-
a Acapulco, hace como veinticinco des; vamos, los acompañaré con mu-
años —escribía en 1915 el mismo se- cho gusto, no sólo a la mía, sino a las
ñor Nicasio Sánchez—, recordarán que demás que hay en el pueblo,
al atravesar el Estado de Morelos, en- "¡Qué horas tan deliciosas pasé en
tre la hacienda de Temisco y la de El aquellos sitios perfumados por la ve-
Puente, se encontraba un pequeño po- getación!
blado, encantador por su exuberancia. "La conversación de aquel pobre
El camino real pasa al lado poniente anciano fue amena; pero dejó de serla
del pueblo, y unos árboles grandes dan cuando me refirió que ese pueblo esta-
pródíga sombra a los viajeros que, ca- ba llamado a desaparecer,
lenturientos, sudorosos y llenos de sed, "—¿Y por qué? Eso no puede ser;
encuentran alivio y descanso a sus ¡eso es imposible!
fatigas. "—Pues sí, señor; no obstante que
"En Acatlipa, los viajeros hacían al- complacemos al amo de la hacienda
to para tomar frugal refrigerio. Y míen- de Temisco con ir a trabajar, se ha
tras a mi compañero y a mí nos pre- empeñado en comprarnos nuestros te-
paraban el almuerzo, nos dimos a re- rrenos por precios insignificantes y
correr el pueblo. nosotros nos rehusamos porque aquí
"Entramos por la calle principal de nacimos. Según decían nuestros ante-
aquel delicioso lugar. A la izquierda y pasados, la mayor parte de las tierras
a la derecha se contemplaban las ar- que tenía el pueblo y que eran de los
boledas: aquí, un árbol con las ramas ejidos, se las ha cogido la hacienda;
cargadas de fruto; allá, flores, y más y ahora el enviado que nos ha man-
allá, las casas de palma y tlasol (1) dado el administrador, dice que si no
de aquellos humildes labriegos. Los le vendemos, nos quitará el agua y
mangos de Manila, las limas, los ma- que, una vez que se sequen todas las
meyes, los granados y otras frutas de huertas, no tendremos más remedio
tierra caliente, como la naranja, daban que venderle.
vista encantadora a aquel pequeño pa- "—Pero, ¿qué ustedes no han acu-
raíso. Admirado le dije a mi compa- dido a la autoridad para que los de-
ñero: —-Corramos a almorzar y des- tienda de semejante tirano?
pues volveremos, pues tengo deseos "—Sí señor, hemos tocado todos
de pasar aquí la tarde y la noche—. los recursos que están a nuestro al-
Luego que almorzamos nos dirigimos a canee; pero no hemos conseguido na-
una cantina, en donde apenas había da. Si viniera una fuerte revolución,
lo indispensable para satisfacer las como la del padre Hidalgo, en favor
principales necesidades del pueblo, de los pobres, entonces sí seria otra
que tendría unos quinientos habitan- cosa; pero ¡sabe Dios cuándo el pue-
tes. (Cantina le llamaban donde ven- blo reclamará sus derechos! —dijo
dían pan, café, chocolate, aguardiente, aquel anciano, suspirando . . .
petróleo, etc., etc.) "—Tiene usted razón; yo creo que
"—Buenos días, le dije a un hombre algún día cesarán esos abusos; pero
como de sesenta años de edad, de para eso tendría que correr mucha
rostro afable, donde se caracterizaba sangre . . ."
la honradez.
"—Los tengan ustedes muy buenos,
pasen ustedes. ¿Qué se les ofrece?
"—Deseamos que, si a usted no le (1) Tlasol se le llama a la hoja seca de
es molesto, nos permita pasear en su caña de azúcar.
huerta; nos quedamos en este lugar na- Magaña, Gildardo: Emiliano Zapata y El caudillo agrarista Emiliano Zapata,
da más para eso. el Agrarismo en México, (1951).
luciendo el atuendo característico de la;
gente de campo en el sur de la República.

carriles a Morelos y Guerrero obli- no y caballar, útiles para la produc- 1874 apenas valía 2 pesos . . . Des-
gó al gobierno de don Porfirio a con- ción agrícola, y estimulados por los pues del Distrito Federal, las tierras
cesiones retributivas a las compañías altos rendimientos que proporciona- de Morelos eran las que más valían
constructoras extranjeras. Se arrasa- ba el cultivo de la caña y del arroz. en todo el país,
ron bosques, y los terrenos que que- En el curso de dos décadas, de 1887 a Los diecisiete latifundistas del Es-
daron disponibles fueron alquilados a 1907, el Estado de Morelos se con- tado disponían de regalías fiscales de
los antiguos dueños. Era inútil pro- virtió en el emporio azucarero más jefes políticos y autoridades judicia-
testar. rico y compacto del país. Sus ingenios les adictas, y como si esto fuera poco,
Vinieron después los despojos de llegaron a ser los mejor equipados, el gobernador siempre era nombrado
las tierras de labor y de las tierras co- sus plantaciones las mejor atendidas, con acuerdo de los hacendados . . .
múñales que circundaban a los pobla- y sus índices de productividad, en A los campesinos desposeídos de sus
dos. Pagando sumas irrisorias, los ha- 1908, los más altos de la nación: pro- medios de subsistencia agrícola les
cendados "expropiaban" esas propie- ducían la tercera parte de todo el quedaban dos caminos: o someterse
dades, excusados por la necesidad que azúcar del país. Para ese entonces se al trabajo asalariado en las haciendas,
tenían las haciendas de ganado vacu- pagaba 27 pesos la hectárea que en o emigrar. Los índices demográficos
del Estado descendieron a partir de
la época en que comenzó la prosperi-
dad de los terratenientes. Los campe-
sinos resistieron cuanto pudieron,
hasta 1908, apelando al poder judicial
mediante pleitos costosos que, dentro
del marco de su economía autocon-
suntiva(l), contribuían a empobrecer-
los cada vez más, puesto que la de-
fensa resultaba, aparte de estéril, su-
mamente costosa.
La arcaica autoridad patriarcal de
los calpuleques, encargada tradicio-
nalmente de la defensa del grupo, y
la parte ínfima de los agricultores que
mantuvo su independencia económica
gracias a la derivación comercial de
sus actividades agropecuarias, cons-
tituyeron la última línea defensiva de
los derechos del campesinado. La pu-
reza tradicional de las comunidades,
que vivían en buenas relaciones unas
con otras, se vio pronto perturbada
por la política insidiosa de los hacen-
dados. Cuando éstos consumaban al-
gún despojo, se reservaban el derecho
de dar en arrendamiento, pagadero
en especie, las parcelas arrebatadas.
A veces las alquilaban a sus antiguos
dueños, otras, cuando el reclamante
pleiteaba y se ponía demasiado mo-
lesto, cedían a un pueblo, en perjuicio
de otro, los derechos en litigio. Así
creaban resentimientos, dividían para
gobernar mejor y cometer cada día
mayores abusos.
Contra esto se opuso el jefe agrario
de Anenecuilco cuando, a la cabeza
de ochenta hombres, se presentó una
mañana en la hacienda de El Cuajar
para pedir cuentas a los habitantes de
Villa de Ayala.
—No quiero pelear con ustedes.
Tenemos familias y amigos. En los
dos pueblos hay Plascencias, Merinos
y Salazares. Amistosamente quiero
que reconozcamos lo nuestro. ¿Por
qué están aquí?
Melquíades Pineda y Manuel Chá-
vez, bajo cuyo mando la gente de Vi-
lla de Ayala levantaba una cerca pa-
ra rodear los terrenos disputados, se
miraron uno a otro.
—Nosotros aceptamos porque la
hacienda nos ofreció— dijo Pineda.
—Pero nosotros somos los dueños.
(l)Tipo primitivo de economía según el
cual lo que se produce no ingresa al
mercado, sino que lo consume el propio
productor.
La ley de suspensión de garantías, apli-
cada a los Estados de la República donde
eran más frecuentes los alzamientos, fue
causa de que en Morelos los federales
se ensañaran cruelmente con los revolu-
cionarios. B->
Atrincherado junto a un maguey, esteT el ejército federal. No importaban
soldado federal dispara su máuser contra É Amarga Experiencia abandonados8 3 1 ¾
los zapatistas, en las inmediaciones de f Z. SfSTSdSi^SSSS
Otumba, durante Un enconado Combate. L f l p e r s e c u c i ó n ( l o s a s e s inatos y el dados" eran arreados como ganado,
" " asalto a mano armada eran parte de a golpe de látigo. La Ley fuga era
En eso llegó el guardatierras del i o s métodos directamente utilizados muy sencilla, muy simple, consistía en
hospital, el negro Reyes Palafox, p a r a ablandar la resistencia de los decir a alguno a quien ya no se quería
quien dijo que sólo los de Ayala po- campesinos a entregar sus tierras y su vi v o : "Echa a correr", y cuando el
dían sembrar. ganado, mediante ventas forzosas y desgraciado corría, se le tiroteaba pa-
—Pues como sembrar los de Ayala, usurarias. La policía, los jefes políti- ra alegar, después, en el descargo, que
sembramos nosotros— afirmó Zapata. CO s, los jueces, se hacían cómplices o había intentado desertar o fugarse . . .
—¿Con qué permiso? cerraban los ojos. Si bien estas condiciones de vida
—Con el nuestro . . . Y había, para completar aquel in- de la población campesina se repetían
Ante la actitud tan decidida de fiemo, dos recursos siniestros . . . en todo el territorio de la República,
Emiliano y de sus hombres, los de La leva y la Ley fuga. Se les aplica-
Ayala optaron por retirarse. Lo mis- ba a los campesinos demasiado rebel- (l)Sotelo Inclán, Jesús: Razón y Raíz
mo tuvo que hacer el negro Palafox des. La leva era el servicio forzado en de Zapata, pág. 184 (1943).
no sin echar antes sus amenazas, di-
ciendo que iba a dar cuenta al admi-
nistrador.
Quedó Emiliano con los suyos due- LAMINA CENTRAL
ño del campo y empezó a repartir
parcelas. Por primera vez se abría so- Zapata. Mural del maestro Diego Rivera, uno de los tres grandes del
bre el horizonte el brazo justiciero y muralismo mexicano, pintado en el tercer piso del edificio de la Secre-
rebelde que antes se había levantado taría de Educación Pública, entre los años 1923-28. El caudillo agra-
humilde. Desafiante tomaba lo que rista, rodeado de campesinos como él, enarbola un estandarte en el que
era suyo porqueL·justicia de todo un aparece su famoso lema de lucha: "Tierra y Libertad".
pueblo estaba con él (i).
Había nacido un caudillo.
"Y NOS LLEVAMOS 1T TRENES"
El general Manuel Sosa Pavón, descendien- cientos civiles desarmados que se nos
te del héroe de la independencia don José habían unido. Nos salió al paso la ca-
María Morelos y Pavón, nació en Chetla, ballería federal, pero me agazapé en la
pero vivió en Anenecuilco durante mucho caseta de la máquina y, a todo vapor,
tiempo. Conoció a Zapata, y fueron ami- me tiré sobre ellos. La 91 pasó entre
gos, desde antes de la Revolución. Fue be- ellos y también los demás trenes. To-
cerrero en una hacienda cerca de Villa de tal: nos llevamos 17 locomotoras, ca-
Ayala y luego conductor de trenes para el da una de ellas, excepto la 9 1 , que
Ferrocarril Interoceánico. Se incorporó a las llevaba uno solo, arrastraba entre 20
fuerzas de Zapata después de la muerte de y 30 vagones.
Madero, con el grado de mayor. Ascendió Entre México y Los Reyes hay 18
por escalafón hasta general de brigada. kilómetros. Cuando llegamos al kilo-
Fue gerente de los Ferrocarriles de la Con- metro 9, encadené las vías y fui arran- Gral. MANUEL SOSA PAVÓN
vención, por nombramiento de Zapata. Com- candólas por espacio de unos 500 me-
batió a Carranza y se unificó con los obre- tros, para evitar la persecución. Una Estábamos en la maniobra de tomar
gonistas. vez en Los Reyes, tuvimos que reparar agua cuando se acercó un joven oficial
un buen tramo de vía que estaba des- federalista y me preguntó, con una ino-
El general Zapata me comisionó pa- truido. Trabajamos toda la noche. Al cencia digna de mejor causa:
ra que me apoderara de equipo ferro- día siguiente partimos. Y aquí viene al- —¿No son ustedes zapatistas, de
carrilero. Villa y Carranza tenían trenes go interesante: desde los cerros de Los esos que se han robado unos trenes
en abundancia, pero los surianos no. Reyes, los zapatistas al mando de en México?
Nosotros solamente contábamos con Echeverría nos atacaron. ¿Qué había A esa pregunta sólo podía contestar
las vías. pasado? Pues nada más que, viendo con otra cosa igual y que le siguiera
Vine pues a México, de incógnito. tantos trenes, creyeron que habíamos la corriente.
Una vez aquí, convencí a algunos de fracasado y que eran los federales los —No —le dije— más bien nos han
mis compañeros de trabajo: conduc- que llegaban. Al fin, con banderas blan- mandado aquí para que embarquemos
tores, maquinistas, garroteros, etc., pa- cas y señales, hicimos cesar el fuego a las tropas federales y empecemos la
ra que me ayudaran. Asimismo cohe- y nos reconocieron. Les parecía menti- persecución de los zapatistas. Avísele
che a la guarnición federal de Los Re- ra lo que estaban viendo: 17 locomo- a su jefe v que se alisten los soldados,
yes para que no nos atacaran cuando toras y centenares de vagones. El oficial, muy diligente, fue a avi-
pasáramos. El general zapatista Hermi- La locomotora 9 1 , por cierto, tiene sar al jefe de la plaza. Nosotros termi-
nio Echevarría debería esperarnos, ade- su historia. Hubo un momento en que namos de llenar el tanque del agua y
más, en los cerros de Reyes, con 1.500 se me agotó el agua y decidí ir a Tex- nos fuimos. A lo lejos vimos cómo las
hombres. Sobre esa base puse en mar- coco —que estaba en poder de los fe- tropas federales se concentraban en la
cha mi plan. derales— para proveerme. Lo hice au- estación: nos despedimos de ellas ha-
Así, partí de San Lorenzo con 15 dazmente, metiéndome a la población. ciendo que la 91 pitara varias veces,
combatientes, una máquina fortificada, Naturalmente, íbamos vestidos de fe-
la 9 1 , que yo mismo conducía, y dos- rroviarios. Testimonio Viviente.
Agosto de 1966.
los jefes políticos, se lo llevaron de
leva a Cuernavaca, dondo quedó in-
corporado al Noveno Regimiento. So-
lamente la oportuna intervención del
hacendado Ignacio de la Torre, que
apreciaba sus cualidades de buen do-
mador y que en ese momento lo ne-
cesitaba para sus cuadras en la ciu-
dad de México, evitó que Zapata se
convirtiera en carne de cañón.
El horizonte de Zapata se agrandó
cuando, consignado al ejército como
revoltoso y recluido en un cuartel de
Cuernavaca, pudo conocer por sus
compañeros de cautiverio lo que pa-
saba en el resto del país..
Atropellos de los gobernadores y
de los jefes políticos, aplicación brutal
del inicuo sistema de la leva; esclavi-
tud en las haciendas, míseros salarios
a los trabajadores, apoyo incondicio-
nal a los terratenientes y a los capita-
listas, represión brutal de las huelgas,
absoluta falta de garantías en el tra-
bajo, deportación de los insumisos y
de los inconformes a las regiones más
insalubres, aplicación de la ley fuga a
quienes se atrevían a dar la menor
señal de rebeldía; todo ese lúgubre
panorama se fue descorriendo a la vis-
ta de Emiliano Zapata en el curso de
las conversaciones y pláticas íntimas

Los campesinos del Estado de Morelos


habían sido despojados de sus tierras por
la ambición de los hacendados que, pro-
tegidos por las autoridades, aumentaban
sus riquezas a costa de la miseria del
pueblo . . .

EL AVANCE SURIANO
"La toma de estas plazas y la apro- lugares cercanos a la capital, para sus- mendo desorden, en el que hubieran
ximación de las fuerzas rebeldes a la pender los avances de los revoluciona- perecido muchas gentes y la ciudad
capital de la República fueron décisi- rios' (Pág. 217 de dichas memorias). habría sido entregada al saqueo, en
vas para apresurar la renuncia del Pre- "Estas informaciones, procedentes momentos en que en los bancos y en
sidente Porfirio Díaz, según se des- de quien estaba en directo contacto la tesorería había más de ochenta mi-
prende de las valiosas informaciones con don Porfirio en aquellos días críti- llones de pesos en metálico, que per-
qué contienen los interesantísimos ar- eos, encuentran su confirmación en los tenecían al gobierno, a las institucio-
tículos de don Manuel Amieva publi- apuntes de viaje " escritos a raíz de nes de crédito y a muchos extranjeros,
cados por don Francisco Vázquez Gó- los sucesos, por don Ramón Corral, "En su plática explicó Limantour
mez en sus Memorias Políticas. el que fuera candidato del general que para la defensa de la ciudad de
"Amieva hace notar, y en ello insis- Díaz a la presidencia de la'República, México sólo había una guarnición de
te repetidas veces, que al general Díaz apuntes que el periódico capitalino Ex- dos mil setecientos hombres (2.700),
le preocupaba, ante todo, el incremen- celsior publicó en sus ediciones de y que descontando los indispensables
to que en forma vertiginosa, había to- principios de agosto de 1958. para reforzar las guardias de la cárcel
mado el Sur en la Revolución. "En estos apuntes nos da a conocer y de la penitenciaría y para cuidar los
"En el mensaje del 15 de mayo de don Ramón Corral la plática que tuvo establecimientos militares, sólo que-
1911 decía Amieva a los dirigentes de con Limantour que 'si el Presidente daban disponibles unos mil doscientos
Madero en El Paso, Texas: no hubiera renunciado, el resultado hombres, que resultaban 'insuficien-
' Desea (el general Díaz) vengan pres- habría sido que las fuerzas revolució- tes' para resistir a los revolucionarios
tigiadas personas para contener avan- narias, en número de 16 mil hombres que, aunque chusma sin organización,
ce suriano' (Pág. 214 de las citadas bien preparados que existían en los al- eran muchos y contaban con la ayuda
memorias). rededores de la capital, habrían ataca- del pueblo bajo, que ya había provo-
"Dos días después, o sea el 17, el do a ésta, y aunque el gobierno se hu- cado motines",
general Díaz repite lo mismo a Amieva, biera defendido derramando sangre,se-
pues le indica que: 'Urge órdenes di- guramente hubiera sucumbido al nú- Díaz Soto y Gama, Antonio: La Revo-
rectas de ellos (de los dirigentes de mero, y la capital habría sido tomada lución Agraria del Sur y Emiliano Zapa-
El Paso) a Pachuca, El Oro y demás a sangre y fuego en medio de un tre- ta su Caudillo (1960).
con los que compartían con él la ruda fiesta celebrando la feria del Viernes
existencia de los confinados en el de Dolores, el 10 de marzo de 1911. I0 rVorli ilirlnrl rJol IMiñrt
L d
cuartel. Allí, entre las delicias del jaripeo UTCMUIIOdU UCI mflU
Toda la República, de un rincón a alegre y varonil, entre el cantar desa-
otro, era presa de la tiranía y una sor- fiante de los gallos, en medio de la Zapata se dirigió a Villa de Ayala,
da agitación presagiaba ya L· tormén- alegría del palenque . . . cuatro hom- donde lo recibieron con respeto y en-
ta (l). bres, Gabriel Tepepa, Pablo Torres tusiasmo, y allí organizó un grupo de
Burgos, Emiliano Zapata y Rafael guerrilleros que ascendía escasamen-
Días después que el gobernador de Merino decidieron la sublevación en te a 70 hombres. El 11 de marzo de
Guerrero calificara de "bandoleros" a favor del pueblo humilde (2). 1911 se incorporó decididamente al
los revolucionarios sureños, y disimu- —¡Ya no puedo con eso!, exclamó movimiento revolucionario, presidido
laba el temor que le inspiraban ame- Emiliano y se dirigó a su caballo que por Francisco I. Madero, después de
nazando a la población con ejercer re- lanzó un relincho agudo, como reco- cambiar ideas y proyectos con sus
presalias si se les protegía, la ciudad nociendo que había llegado la hora amigos Gabriel Tepepa, un tablajero
de Cuautla, en Morelos, se vestía de decisiva. (3) nacido en el pueblo de Tlaquilte-
i « n rnnm n> n r m u » 1 » < • • • . • * ! , , - ^ , . , ~ . . „ ~ . , - ^ , . . . (1) Díaz Soto y Gama, Antonio: La Re-
LA JUVENTUD DE EMILIANO ZAPATA: LECCIÓN OBJETIVA volución Agraria del Sur y Emiliano
Desde la puerta de su jacal, el joven Emiliano Zapata contempla asom- Zapata su Caudillo, pág. 82 (i960),
brado el contraste de los ricos terratenientes paseando en carruaje frente ( 2 )M ñ G ildardo: Emiliano Za-
a la gran hacienda, con los peones y jornaleros fustigados por los capata- pata y el Agrarismo en México, T. I,
ces y agobiados por el peso de sus cargas. (Grabado de Mariana Yam- pág. 98 (1951).
polsky). (3) Carnicero.
nango, cercano a Jojutla, y con el
profesor Pablo Torres Burgos.
Por la tarde, después de terminar
las labores campestres, un grupo re-
ducido de Anenecuilco se reunía fren-
te a la iglesia del pueblo, debajo del
frondoso árbol, encontrándose entre
ellos el propio don Emiliano y allí, en
apariencia de pacíficos labriegos, y en
amena charla, se dedicaba el grupo a
conspirar en contra del gobierno; ha-
ciéndolo otras ocasiones en un tenda-
jón(l) propiedaddel señor Pablo Torres
Burgos, en la población de Villa de
Ayala, situada muy cerca de Anene-
cuilco y cuyo dueño era uno de los
principales directores de la conspira-
ción. Don Emiliano no cabía de gozo,
pues al fin había llegado el momento
por él tanto tiempo deseado (2).
En diciembre de 1910, y antes que
Zapata se plegara decididamente al
maderismo, Pablo Torres Burgos ha-
bía viajado al norte de la República Debido a las peculiares características to- Casco semiderruido de la hacienda de '
para entrevistarse con Francisco I. pográficas del Estado de Morelos, los za- San Juan de Chinameca, en el Estado de í
Madero y recibir instrucciones res- patistas utilizaron preferentemente el Morelos, sitio célebre en la vida del ge-
pecto a los levantamientos que se pro- cuerno, en lugar del clarín, para dar las M neral Emiliano Zapata y que aún conserva
moverían en el Estado de Morelos, órdenes de movilización y alertar a lasX su ambiente histórico y legendario,
previa adhesión al Plan de San Luis.
Como tardara en regresar, Gabriel tropas.
Tepepa se alzó en armas el 7 de fe-
brero, en Tlalquiltenango, iniciando
una serie de escaramuzas. Cuando re-
gresó Torres Burgos, se encontró con
que las cosas habían cambiado.
(1) Tienda pequeña, en los pueblos.
(2) Robles, Serafín: Artículos publi-
cados en El Frente Zapatista. Citado
por Díaz Soto y Gama, Antonio: La
Revolución Agraria del Sur '3ÊSmilia-
no Zapata su Caudillo, pág. S H H 1 9 6 0 ) .
F

LA NOTICIA CONTEMPORÁNEA y decenas de carruajes se desplazan


hacia los campos de Balbuena, y justo
es decir que aunque la entrada gene-
ral, incluyendo el transporte, es de un
GUERRA ITALO-TURCA peso, el improvisado aeródromo se ve
atestado. Según un periódico de la
El 28 de septiembre de 1911 Italia época: "La historia debe señalar a
envía un ultimátum a Turquía, exigien- René Simon como el primer aeropla-
do que se le permita ocupar Tripolita- nista de verdadero carácter que hemos
nia (región situada en la costa norte visto ascender en México. Sus vuelos
de África, entre Egipto y Túnez). Af tienen, como indiscutible, el mérito de
día siguiente, en vista de que el Impe- la prioridad. Él abre la primera etapa
rio otomano no ha contestado, Italia de la aviación en México, sin que olvi-
le declara la guerra. demos, por cierto, las insistentes prue
El motivo de esta decisión es senci- bas que buenos aficionados han ofre-
llo: Tripolitania es la única parte del cido, aunque sin llegar al convenci-
África del Norte (región naturalmente miento".
próxima a Italia) que todavía no perte-
nece a una potencia europea. Por ese Si bien es indudable que los elogios
entonces, además, Francia, que acaba a Simon son justificados, sus paisanos
de consolidar su posición en Marrue- HOMBRES VOLADORES Roland G. Garros y René Barrier, no se
cos, ocupando la capital, se dispone a quedan atrás; es más, el segundo de
hacer lo mismo con el último resto del El domingo 26 de febrero de 1911, los mencionados no solamente alcan-
Imperio turco en África. La única for- en presencia del señor presidente de la za la increíble altura de 150 metros,
ma de impedirlo es adelantarse . . . República, Porfirio Díaz, varios de los sino que cruza la ciudad en tres oca-
A pesar de la tenaz oposición turca, componentes de la "Moissant Interna-
el ejército italiano ocupa rápidamente tional Aviators", hacen una brillante y
las poblaciones costeras: Trípoli, Homs, audacísima demostración aérea. El gru-
Benghasi, Derna y Tobruck; en el inte- po, compuesto por cuatro franceses y
rior, sin embargo, la lucha prosigue, a tres norteamericanos, al mando de
pesar de lo cual Italia anuncia oficial- Moissant, procede de la ciudad de
mente la anexión del país el 5 de no- Monterrey, donde acaba de hacer va-
viembre de ese mismo año. rias exhibiciones, y se dispone a per-
manecer en la capital diez días.
La escuadra italiana, entretanto,
bombardea las costas turcas y ocupa La expectación es enorme y el cita-
unas cuantas islas (Astropalia, Rho- do domingo más de 20.000 personas
das, Karpathos, Cos, etc.) en el mar
Egeo. Frente al peligro de una victoria siones (entre el Bosque de Chapulte-
total, Europa se inquieta, ¡ante todo pec y Balbuena). Añadiremos que los
debe mantenerse el equilibrio de fuer- arriesgados "aeroplanistas" han utili-
zas! zado dos modernos aparatos Bleriot.
Por su parte, los nacionales compi-
ten valerosamente, pues según el dia-
DECESO rio de referencia: "El aficionado don
Alberto Braniff, que en los días ante-
Muere en París el notable filólogo riores no había logrado sino un corto
colombiano Rufino José Cuervo que, vuelo, mero ensayo de aprendiz vale-
como pocos, poseyó los secretos de la roso, logró ayer dar una vuelta y ele-
lengua castellana, en la que fue consi- varse a cosa de 20 metros. Su biplano
derado como la primera autoridad de Farman, que ofrece estabilidad por lo
su época. Había escrito, entre otras equilibrado de su armadura, es la má-
obras, una Gramática Latina y el fa- quina más poderosa de cuantas exis-
moso Diccionario de construcción y ten hoy en México. . ."
régimen de la lengua castellana, que Tanto ésta como las siguientes ex-
no llegó a concluir. Su obra, fraseen hibiciones fueron magníficas y, a pesar
dental en lo que respecta a nuestro de que la situación política empeora-
idioma, fue llevada a cabo modesta y ba, dieron tema a animadas pláticas
tenazmente. durante mucho tiempo.
Diferencias surgidas . . . entre Pa-
blo Torres Burgos, jefe del movimien-
LAS CANCIONES to, por designación de la Junta Revo-
lucionaria Maderista, y el viejo
DE LA guerrillero Gabriel Tepepa, a quien
muchos de los sublevados reconocían
REVOLUCIÓN como jefe de hecho, obligaron a aquél
a separarse del grupo y a marcharse,
"Una figura de mujer pasa por acompañado de sus dos hijos, David
las canciones. A su conjuro el te- y Alfonso, por un rumbo distinto al
ma se hace fluido, tórnase fácil y que seguían las guerrillas que coman-
armonioso; una elegancia natural daban Zapata y Tepepa.
de flor exorna la canción; y en ese Pablo Torres Burgos, honrado a
nombre de mujer, que después carta cabal y enemigo de la violencia,
llenará las calles de los pueblos, protestó porque unos de los soldados
el juglar va dejando la placidez de Tepepa habían saqueado e incen-
emocional más pura. diado, al apoderarse de Jojutla, dos
"Esas fueron las canciones que tiendas de españoles, enemigos de la
se aprestaron a gritos de esperan- causa popular. Impulsado por sus ge-
za y de temores en todas las pla- nerosos sentimientos, pretendía hacer
zas del sur, enarboladas por los "una revolución ordenada", pero Te-
peones revolucionarios en el mar- pepa se opuso y opinó que había que
co autóctono de un paisaje nues-
tro, paisaje nervioso de los cerros,
paisaje agreste de los órganos vi-
gilantes y rectos como 30-30 del Los jefes zapatistas crearon una estampa
sendero, paisaje de los magueyes guerrera de vigorosos perfiles en los que
crispados como manos invertidas la mexicanidad adquirió un carácter pécu-
hacia el cielo; paisaje, en fin, que
decoraron las nopaleras, las pal- l e liar, al mezclarse el atuendo campesino
meras y los maizales sobre la tie- X con los arreos militares.
rra morena, desigual, disputada
y dramática de Emiliano Zapata.
"Únese un ligero tono picares-
co a la frase amatoria; únese a la
misma picardía un sentido desva-
lorizado de la vida; y, lo que es
más, encontramos en las cancio-
nes hímnicas del zapatismo el va-
lor determinante y definitivo de la
hidalguía popular campesina. De-
rivadas, seguramente, de ciertos
procedimientos literarios del ro-
mancillo español del siglo XVIII,
con disposición del tema literario-
musical en cuanto aparecía direc-
to e indirecto en un juego admira-
ble y vigoroso del propósito fun-
damental; con giros musicales en
los que había dado de caracterís-
ticas y de pasión la gente y la tie-
rra, la tradición, la costumbre y el
estado de ánimo puramente mexi-
cano y complicadamente revolu-
cionario llevado a la canción suria-
na.
"Esa fue la música con que vi-
braron muchos miles de peones
que peleaban, Neri, Salazar, Tepe-
pa, Magaña y otros más, a las ór-
denes del general en Toluca, Pue-
bla, Oaxaca, Guerrero, Morelos y
México, inclusive en el Estado de
Hidalgo, dispersos en guerrillas".
Dromundo, Baltasar: Vida de Emi-
liano Zapata (1934).
Los cadáveres de las víctimas fue-
ron exhibidos en el portal del palacio
municipal de Cuautla; las armas del
Gobierno se "cubrían de gloria" en
hs "partes oficiales" y la prensa con-
servadora publicó los retratos del
"victorioso" jefe que "en reñido com-
bate" había dado fin al movimiento
revolucionario de Morelos, al acabar
con quien lo había iniciado (i).

Pero Quedaba Zapata


Por la vereda de un paraje cubierto
de vegetación tropical marcha un gru-
po de hombres a caballo. Se dirigen
a San Miguel Ixtlilco. Sus semblantes
denotan el cansancio que les han pro-
ducido las refriegas recientes con los
federales en los pueblos y rancherías.
Las cartucheras semivacías, las ropas
desgarradas, las heridas sin curar,
marchan con rumbo incierto. Después
del asesinato de Torres Burgos ya no
aciertan a saber quién es su jefe. Al
frente de la columna van Emiliano
Zapata, Amador Acevedo y Margarito
Martínez. Gabriel Tepepa, Juan Sán-
chez y José Vergara se han quedado
Los hospitales del Estado de Morelos 1 Con amenazas primero, y después atrás, en Axoçhiapan, por unas horas.
eran insuficientes para recibir a los mi- P con ofrecimientos de que ningún daño —¿Quién es ahora nuestro jefe?—
harían a su padre, el jefe de las fuer- pregunta este último.
llares de heridos en las diarias refriegas, zas gobiernistas obligó al niño a que Nadie le responde.
y por ello muchos eran conducidos a los condujera al sitio en que se encon- —Si fuera Amador Acevedo . . .
México, para su atención médica. traba oculto el autor de sus días y tan —No —dice el aludido—; yo no
pronto como lo tuvieron a la vista,
emprender un movimiento radical y dos de wargas de fusilería segaron las
(l)Magaña, Gildardo: Emiliano Zapata
hacer sentir el peso de la indignación vidas del iniciador del movimiento de y el Agrarismo en México. T. I, págs.
popular en los intereses y en las per- Morelos y de David, su otro hijo. 99-100 (1951).
sonas de los expoliadores del pueblo.
Por eso, en la junta que celebraron
entre Torres Burgos, Tepepa, Zapata,
Juan Sánchez y otros jefes de menor
significación, no se pudo llegar a un
acuerdo en el sentido que deseaba
Torres Burgos, dando como resultado
que el último se separara del grupo,
dirigiéndose con sus hijos y su asis-
tente por el camino que conduce a
Moyotepec. Se detuvo en la barranca
de Rancho Viejo, de donde envió a su
pequeño hijo Alfonso, de doce años de
edad, a que buscara en su casa, en
Villa de Ayala, algunos alimentos. En
el camino de este último punto a Tlal-
tizapán, el joven fue sorprendido y
hecho prisionero por las fuerzas del
capitán Gálvez.

Era frecuente en el campo de Morelos el


espectáculo de los trenes volados por los
zapatistas. Esto lo hacían solamente con
aquellos convoyes que llevaban escolta
de soldados federales. ^_^
Tendidos a lo largo de la línea de com-
bate y mostrando sus magníficos equipos
PLAN POLÍTICO Y SOCIAL militares, estos soldados del ejército fe-
"Parte resolutiva del Plan Político "X. Se aumentarán los jornales a
deral disparan incansablemente contra
Social proclamado por los Estados de los trabajadores de ambos sexos, tan- las guerrillas zapatistas del Estado de
Guerrero, Michoacán, Tlaxcala, Cam- to del campo como de la ciudad, en Morelos. JBH
peche, Puebla y el Distrito Federal. relación con los rendimientos del ca-
" I . Se desconoce al Presidente y pttal, para cuyo fin se nombrarán co-
Vicepresidente de la República, a los misiones de personas competentes pa- por qué Íbamos a pelear; que pronto
senadores y diputados, asi como a to- ra a' caso, las cuales dictaminarán, regresaría Torres Burgos del Norte
dos los demás empleados que son en vista de los datos que necesiten y que si ese señor traía de parte de
electos por el voto popular, en virtud Para esto;
de las omisiones, fraudes y presiones "XI. Las horas de trabajo no serán don Francisco I. Madero ofrecimien-
que tuvieron lugar en las elecciones menos de ocho ni. pasarán de nueve; tos que convenían al pueblo campesi-
pasadas; "XII. Las empresas extranjeras esta- no; que era necesario que este último
" I I . El general Diaz con sus minis- blecidas en la República emplearán en señor estuviera dispuesto a devolver
tros, Miguel Macedo, que desempeña sus trabajos la mitad cuando menos
el puesto de Subsecretario de Gober- de nacionales mexicanos, tanto en los sus tierras a los pueblos y que, al
nación, los miembros de las comisio- puestos subalternos como en los su- implantarse su gobierno, se compro-
nes unidas que votaron por la Suspèn- periores, con los mismos sueldos, con- metiera a resolver el problema del
slón de Garantías, los jueces que, te- sideraciones y prerrogativas que con- campo en toda la República; puesto
niendo a su cargo los procesos de los cedan a sus compatriotas; que era una vergüenza que teniendo
llamados reos políticos, han violado la "XIII. Inmediatamente que las cír-
Ley por obedecer una consigna o han, cunstancias lo permitan, se revisará el un territorio tan extenso, los mexica-
va,or
por lo mismo, retardado una sentencia de las fincas urbanas, a fin de nos, especialmente los campesinos, se
justa, los traidores a la causa y todos establecer la equidad en los alquileres, estuvieran muriendo de hambre en su
los jefes del ejército quedan fuera de evitando así que los pobres paguen propia patria; que era muy bueno el
una renta mas
la ley; se les juzgará según las dispo- crecida, relativamente
sicíones que ellos han tomado respec- al
capital que estas fincas representan, sufragio efectivo y la no reelección,
to a los insurrectos; a
reserva de realizar trabajos posteno- pero que antes de pensar en política
"III. Se reconoce como Presidente res Para 'a construcción de habitacio-
nes
había que pensar en la tortilla para
provisíonal y jefe supremo de la Revo- , higiénicas y cómodas pagaderas todos los mexicanos, y no solamente
e n lar
lución, al señor Francisco I. Madero; 8°s P'az°s Para ' a s clases obre-
"IV. Se proclama, como Ley Supre- ras ;
, ,„,w -r J , i * _•
para una manada de lobos voraces
ma la Constitución de 1857, el Voto er,
xlv
- I o d o s l o s Propietarios que que se habían apoderado de todas las
Libre y la No Reelección; t San más terrenos que los que pue-
dan
riquezas; que esa bandera no era nue-
"V. Se reformará la Ley de Impren- ° quieran cultivar están obligados va, sino que ya antes la había enarbo-
ta, de un modo claro y preciso, deter- ? d a r ,'°f. terrenos incultos a los que lado Morelos y que era natural que
minando los casos en que una persona H ? J S « C î f " ^ S n e JÍ 0 ,'.„ P S r ¿ ü JS2& nosotros, los hijos del Estado que
puede quejarse justamente de difama- derecho al rédito de un 6 por ciento
don, así como también los casos en anuaN
, correspondiente al valor fiscal lleva su nombre, defendiéramos esos
que es un delito trastornar el orden «Su n?'A~n „ K „ I : , W I „ . m — , „ „ „ ideales (i).
público, atendiendo a las causas y fi- ,. **• Quedan abo idos los monopo-
les del hecho, para castigar debida- " " f t À f i " 2a ¾ .¾.¾¾ 1 2 5 , , ¾ . v
mente al culpable, si el trastorno men- Nn ^ ¾ ° ' . D l c t a d u r r a ! X? rtlrrîJ
cionado constituye efectivamente un
delito- '
No Reelección Sierra de Guerrero,
Marzo 18 de 1911. ¡A Pelear se ha Dicho!
"VL Se reorganizarán las municipa- „ Ec ll . . . Los Representantes,
lidades suprimidas- original fue firmado, en repre-
"VII. Queda aboiida la centralización sentaclón del Estado de Guerrero, por Las puertas de la hacienda de
de la enseñanza, estableciendo en su S ' L n ' ^ M i í ^ / n J
^"r.XL
Chinameca permanecían clausuradas
lugar, la federalización de la misma; ? n g " h | J°: de . Michoacán, por Carlos aquel miércoles 29 de marzo de 1911.
"VIII. Se protegerá en todo sentido £,¾¾¾ » £ . ^ ¾ . ¾ ¾ Por debajo de ellas pasaban las rieles
a la raza indígena, procurando por to- X g ^ i % n ! f f i ^ . t o V J 2 ¡ 5 & nn del pequeño ferrocarril que servía pa-
dos los medios su dignificación y su Gab ie H
I i . fmández; de Campeche, por ra la carga de caña de azúcar. De
Drosoeridad- Jos
^ P m e , o ; de Puebla, por Francisco pronto, a las 7 de la mañana, cuando
v Fe,
"IX. Todas las propiedades que han ¿Pe F ! e r r o : . v d e l ? j ? t r i t ° g * ¡ « ¡ ¡ comenzaban las tareas del día, un
sido usurpadas para darlas a los favo- P°,r Francisco Maya, Miguel Frías y formidable estruendo hizo volver la
FellDe
recidos por la actual Administración Sánchez. cabeza a todos. La puerta saltaba
serán devueltas a sus antiguos due-
nos
Magaña, Gildardo: Emiliano Zapata y el hecha pedazos, destrozada por una
: Agrarismo en México (1951). locomotora lanzada contra ella como
singular ariete. Las tropas de Zapata
atacaban la hacienda. Poca fue la re-
puedo porque soy muy muchacho y —Si todos me quieren, acepto; pero sistencia que opusieron los vigilantes,
porque no soy de aquí, soy de Puebla. han de ser todos, sin que falte uno, sorprendidos por aquel asalto. Los
—¿Gabriel Tepepa? los que decidan. Así luego no habrá guerrilleros se llevaron todos los ca-
Nuevo silencio. Se habían detenido, discusión . . . ballos y las armas y municiones que
reuniéndose los jefes en grupo sin La reciente disputa entre Tepepa encontraron en las cuadras que ser-
apearse del caballo. Alrededor, los y Torres Burgos lo había hecho pru- vían de arsenal: cuarenta rifles "sa-
campesinos, cabizbajos, esperaban la dente. Fue nombrado por unanimi- vages" en total. Al alejarse de Chi-
decisión. dad. nameca, los zapatistas sonreían feli-
—¿Y Emiliano? Emiliano Zapata había retardado
Taciturno y casi inadvertido, Zapa- su decisión de adherirse al maderismo
ta pareció no escuchar su nombre. hasta el 11 de marzo porque conside- (l)Páez López. Joaquín: Cuatro Meses
Las miradas estaban fijas en él. Al ra- raba que no sería conveniente preci- de Vacaciones con Zapata. Citado por
Díaz Soto y Gama, Antonio: La Revo-
to levantó la cabeza y dijo casi con pitarse para comenzar la lucha arma- lución Agraria del Sur y Emiliano Za-
voz de reto: da, pues primero debería saberse pata su Caudillo, págs." 83-84 (1960).
LOS FËGUEROA
"Demasiado lejos de la opulencia, te- trador de los molinos de arroz de El nueve años, bajo la razón social Rómu-
nían al iniciarse 1910 recursos suficientes Higuerón. lo Figueroa y Hermano, una fábrica de
de qué disponer para vivir con relativa 'En 1908 regresó a Huitzuco para jabón, otra de hielo, y molino de nix-
holgura; su prestigio de hombres honrados, cultivar la tierra con independencia, tamal impulsado con gas pobre. Por
laboriosos, dinámicos, de buenas costum- instalándose en el paraje de Las Joyas, sus propiedades en ganado y grano,
bres, de nivel cultural superior al medio adquirido por él en propiedad, y del sin ser las más cuantiosas en la re-
existente, los colocaba en envidiable pues- que hizo un verdadero vergel de opi- g¡6ri, puede considerarse como uno de
to, siendo en todas partes respetados y mos y abundantes frutos. los hombres más reposados e inde-
queridos. Animan su existencia conviviendo pendientes del municipio. Fue electo
entre el fatigoso ajetreo de los ceñudos FRANCISCO varias veces comisario de Quetzalapa,
campesinos, que da vigor a sus músculos donde ayudó a edificar la Escuela Mix-
y fortaleza al espíritu. En 1906 la Secretaria de Instruc- t a y e) J u z g a d o . E n i898 es nombrado
Clón Pu
5 l l c a y Bellas Artes le otorgó, R eB| ¡ d o r S e|undo; en 1902 Juez Menor,
AMBROSIO por conducto de su titular, señor l.cen- y e n 1900, Síndico del Honorable Ayun-
ciado Justo Sierra, el primer premio tamientn Nar¡<s el fi rieiniin He 1M3
"El que fuera rapazuelo incorregible p 0 r haber escrito ¿xcelsa biografía de «miento. Nació el 6 de julio de 1863.
de Incansable actividad, sediento de don Benito Juárez, para que sirviera ANDRÉS
aventuras, tan pronto arrastrábase al de modelo en las conferencias que de-
fondo de las cuevas para turbar con el berían sustentarse en todas las escue- "Desde la segunda infancia empie-
eco de su voz el impresionante silencio, | a s de la República, con motivo del zan a descubrirse en este varón de re-
o trepaba con pasmosa facilidad a las centenario del nacimiento del patricio. cia complexión, las características vi-
copas de los más gigantescos árboles Asimismo, da a conocer en un opúscu- vas que habrán de definir más tarde,
o riscos de la montaña para hurtar de | 0 sus observaciones sobre metodolo- hasta distinguirlo en el encrespado
sus nidos los polluelos de los cuervos, gía de la lectura, escritura y reformas mar de la lucha por la vida, al hombre
se iba paulatinamente transformando ortográficas, que mereció ser publica- de carácter y de energía singulares,
en adulto. La vida del campo con sus do en el Primer Congreso Científico "En los umbrales de su juventud, y
asperezas e inclemencias, hace de él Panamericano reunido en Santiago de siendo componente de una prole de-
un hombre vigoroso, de recia muscula- Chile. En 1910 publica un folleto inti- dicada a las faenas del campo, ve des-
tura, cuya juventud impetuosa lo im- tulado Reseña Histórica de la Escuela i¡ za r su vida en íntimo y abierto con-
pulsaba a vencer los más difíciles obs- Particular Hultzuquense, para honrar
,a lat>or d e s u
tacto con la naturaleza en todo su es
iSu i • •* director, el maestro don plendor, caracterizando al ranchero-
Nacio en el pueblo de Huitzuco el Manuel Sáenz. Su inclinación literaria agricultor genuinamente guerrerense.
7 de diciembre de 1869. Ingresó a la e s \a poesía donde expresa la sinceri- En 1897, no obstante ser el menor de
Escuela Particular Hultzuquense, cuyo dad de sus convicciones, que revelan sus hermanos y contar escasos veinte
director era don Manuel Saenz. Duran- a | | ¡ b e r a | y a ( esc éptico; mas advertiré- años, se constituye en conductor de
te cuatro años cultivó su mente y a la m o s q U e nunca, en ninguna vez, las los destinos de la familia, en virtud de
clausura de ese centro de enseñanza, impuso sobre las creencias religiosas que sus padres habían fallecido repen-
en 1886, volvió a Quetzalapa a dedi- de sus discípulos, las cuales respeta- finamente. El 1 de enero de 1910 se
carse por entero a la agricultura y ga- D a humildemente. Nació en el pueblo le elige Regidor Tercero de Huitzuco.
nadería. Su vocación decidida por las de Huitzuco el 10 de octubre de 1870. Nació en el pueblo de Chaucingo el 13
armas lo hace afiliar en el Cuerpo de de enero de 1884."
Reservistas. En 1900 contrae matrímo- ROMULO
nio y se traslada al Estado de Morelos, Figueroa Uriza, Arturo: Ciudadanos en
donde a poco se coloca como adminis- "Establece e incrementa, durante Armas (1960).
General AMBROSIO FIGUEROA Prof. FRANCISCO FIGUEROA General ROMULO FIGUEROA
ces de su triunfo, sin saber que al El coronel Emiliano Zapata, tal era
pasar los años Zapata cruzaría las su grado entonces, se había conver-
puertas de esa hacienda para encon- tido en la imagen de la justicia para
trar la muerte . . . los campesinos de la región. La gente
Los encuentros se sucedían. El 5 del pueblo de Huehuetlán se le pre-
de abril las tropas de Gabriel Tepepa sentó en Chiutla para exponerle los
fueron sorprendidas por los federales. sufrimientos que padecían bajo el
Acudieron en su ayuda los de la co- poder del jefe político,
lumna principal, acampada a corta —Se llama Andonegui —le dije-
distancia. Los federales se refugiaron ron—; y nomás por simple sospecha
en Jonatepec, su cuartel, provistos mató a muchos vecinos después de
de buenas armas y abundantes muni- quemarles las casas . . .
ciones. Los guerrilleros, protegidos Zapata fue expeditivo: el cruel ca-

En el pórtico de la hacienda de San Juan T


de Chinameca, en el Estado de Morelos, É
se alza este sencillo monumento en me-
moria del general Emiliano Zapata.

nerales: Jesús Morales, Jesús Nava-


rro, Felipe Neri, Pioquinto Galis, Fer-
mín Omaña, Jesús Jáuregui, Francis-
co Mendoza, Margarito Martínez,
Ignacio Maya, Vicente Cadena, Emig-
dio Marmolejo, Pablo Brito y Amador
Acevedo.
Fue entonces cuando Zapata escu-
chó por primera vez el nombre de un
jefe federal que ya tenía una fama
siniestra: el del coronel Aureliano
Blanquet. Este le infligió su primera
derrota, el 18 de abrÜ, obligándolo
a dejar Matamoros, reconquistada
para los federales. Los zapatistas se
dirigieron a Jolalpán para encontrarse
con los jefes de la Revolución en el
r Prisioneros zapatistas que acaban de ser cique pagó con la vida los atropellos Estado de Guerrero, y concertar un
ac
m bajados de los carros de carga del fe- cometidos. " f ^ Con ?u.?s- A .
De
rrnmrril He«ran«an hrpupmpntp uiailarin* Chiutla pasaron a Huamuxchi- El 22 de abril se reunieron Ambro-
rrocami, descansan Drevememe, vigilados tlán Y y a c o n t a b a con m é d i c o la sio Figueroa y Emiliano Zapata. Se
celosamente por SUS guardianes, antes columna: acababa de reunírseles el dieron un abrazo cordial mientras sus
de ser llevados a la prisión militar de joven estudiante de medicina Juan hombres, mezclados y confundidos
Tlatelolco. Andreu Almazán. en un mismo entusiasmo, lanzaban
Cuando el 17 de abril las fuerzas gritos y disparaban sus armas al aire.
de Zapata llegaron frente a Izúcar Pero sus puntos de mira eran
por Felipe Neri, prefirieron retirarse de Matamoros dispuestas a la pelea, diferentes en cuanto a los fines ni-
antes que iniciar un asedio a campo no encontraron fuerzas federales. Ha- mediatos de la Revolución; la descon-
abierto. Tomaron entonces Chiutla, bían huido los defensores . . . En esta fianza, la traición misma, pronto se-
en el Estado de Puebla, donde se hi- plaza se hizo el recuento de efectos pararían a aquellos dos hombres
cieron de ochenta rifles y de parque. y de tropas. Mil hombres fue la cuen- admirables, que no tardarían en
Allí se quedaron tres días para reçu- ta exacta, mil hombres comandados lanzarse mutuas y tremendas acusa-
perar fuerzas. por quienes con el tiempo serían ge- ciones.
20 1160
Publicación Semanal Ilustrada de la revista Do-
RESUMEN DE LO PUBLICADO
cumenta Americana. Editada por Publex,
S. A., Bolívar No. 154, México 8, D. F. Miembro El 20 de noviembre de 1910 se inició la Revolución en el Es-
de la Cámara Nacional de la Industria Edito-
rial, A. C. Director Responsable: Rubén Gue-
tado de Chihuahua, contra el general Porfirio Díaz. La campaña
rrero Caballero. Director de la Obra: Vicente antirreeleccionista de Francisco I. Madero, que había proclamado
Casarrubias C. Asesor: Diego Arenas Guzmán. la fórmula Madero-Vázquez Gómez, terminó con el triunfo de
Coordinador: Enrique Rodríguez Zamacois. Re- don Porfirio, en elecciones fraudulentas, previo encarcelamiento
dactores: Salvador de la Cruz, Gabriel Pereyra.
Presentación Gráfica y Dibujos: Enrique Veláz-
del candidato opositor. Madero logró fugarse de la prisión de San
quez Mora, Jorge Hernández Osorio, Leopoldo Luis Potosí y se refugió en San Antonio, Texas, desde donde dio
Zabala Sánchez, Heladio Velarde, José Armida a conocer el "Plan de San Luis", por el que se regiría la Revolu-
Velasco. Fotografías: Fernando Lipkau E., José ción.
Luis Monter M., Fotos Casasola, Estudios Abi-
tia. Grabados, caricaturas, testimonios perio- El pueblo prestó amplio apoyo a sus consignas, y a las de los
dísticos: Héctor D. Falcón, Fondo de Cultura hermanos Flores Magón, cuyo alzamiento, semanas después,
Económica, Instituto de Estudios Históricos de en Baja California, fracasó. El asesinato de Aquiles Serdán, en
la Revolución Mexicana, Hemeroteca Nacional, Puebla, fue el prolegómeno del movimiento. Pascual Orozco y
Taller de Gráfica Popular, A. C. Autorización
como Correspondencia de 2a. clase (en trámite) Francisco Villa iniciaron la guerra de guerrillas. Federales y re-
© Copyright by Piccadilly P. & N. S., Mon- volucionarios chocaron sucesivamente en los encuentros de Pe-
tevideo, Rep. 0. del Uruguay, año 1966. © dernales, Cerro Prieto, Mal Paso y Ciudad Guerrero.
Derechos reservados por Publex, S. A., México, El 14 de febrero de 1911 Madero entró en territorio mexicano.
D. F., Estados Unidos Mexicanos, año 1966.
Registros en la Dirección General del Derecho Unido a Abraham González se dirigió a atacar Casas Grandes. Al
de Autor de la Secretaría de Educación Pública ser rechazado se refugió en la hacienda Bustillos donde, junta-
de los Estados Unidos Mexicanos (en trámite). mente con José Luz Blanco, Pascual Orozco y Pancho Villa, pla-
Reg. como Correspondencia de 2a. Clase en la neó el sitio a Ciudad Juárez. Porfirio Díaz prometía mientras
Administración de Correos de Guatemala (en
trámite). Distribuidores exclusivos: Distribuidora tanto mejoras en la justicia y en la ley electoral. Pero la sub-
Publex, S. A.,Bolívar No. 154, México 8, D. F. versión ya era incontenible. El asesinato de Luis Moya avivó
Impresa por Compañía Impresora Simón, S. A„ la hoguera.
Poniente 150 No. 820. México 14, D. F. Prin-
ted in Mexico. Impreso en México.
El ejército libertador avanzó siguiendo la línea del Ferrocarril
Noroeste y llegó a Ciudad Juárez el 19 de abril. En la "casa gris!'
OCTUBRE 19 DE 1S66
Madero estableció su cuartel general, donde recibió las embaja-
das porfiristas de Oscar Branifï y Toribio Esquivel Obregón, y
DISTRIBUIDORES Y AGENTES posteriormente de Francisco Carvajal, quienes venían a propo-
ARGENTINA: Agente de suscripciones: Publex, nerle la cesación de las hostilidades. Las negociaciones fracasa-
S. A., Maipú 43, Buenos Aires. Distribuidor ron.
de fascículos: Distribuidora Universal, S. R. L. El 7 de mayo don Francisco I. Madero decidió levantar el
Herrera 513, Buenos Aires; COLOMBIA: Dis-
tribuidora Tequendama, S. A., Carrera 13 No. sitio a Ciudad Juárez, que se prolongaba demasiado, y dirigirse
18-38, 3er. piso, Bogotá; COSTA RICA: Carlos al Sur. Pero informado que el presidente Díaz había anunciado
Valerin Sáenz y Cía., Apartado 1924, San José; su propósito de renunciar, volvió sobre sus pasos para continuar
CHILE: Publichile, S. A., Manuel Rodríguez 866, el cerco.
Santiago; ECUADOR: Muñoz Hnos., S.A., V. M.
Rendón y 6 de marzo (esquina), Guayaquil; Mientras tanto, los hermanos Ambrosio, Francisco y Rómulo
Librería Selecciones, S. A., Benalcázar 549 y Figueroa se alzaban en armas en el Estado de Guerrero. En el
Sucre, Quito; EL SALVADOR: Distribuidora Sal- vecino Estado de Morelos surgía otra figura de extraordinarias
vadoreña, Av. España 344, San Salvador; ES- proyecciones: Emiliano Zapata, que se levantó para protestar
PAÑA: Distribuidora Europea de Publicaciones,
S.A. (Diseuropa), Córcega 414, Barcelona; contra los latifundistas que despojaban de las tierras a sus legíti-
GUATEMALA: De la Riva Hnos. 9a. Avenida mos dueños, y contra el brutal sistema de leva, que convertía en
10-34, Guatemala; MEXICO: Distribuidora Pu- forzados soldados a los campesinos que se atrevían a rebelarse
blex, S.A., Dir. Responsable Rubén Guerrero
Caballero, Bolívar 154, México (D. F.); NICA-
contra los hacendados. El 11 de marzo de 1911 Zapata se in-
RAGUA: Ramiro Ramírez Valdés, Avenida Bolívar corporó al movimiento revolucionario iniciado por Madero. El
Sur 302 A, Managua; PANAMA: José Menén- 29 de marzo sus fuerzas lanzaron una locomotora contra las
dez, Apartado 2052, Panamá; PERÚ: Distribui- puertas de la hacienda de Chinameca, de donde se llevaron los
dora Limac, S.A., Avenida Bolivià 160, Lima;
PUERTO RICO: Matías Photo Shop, 200 For-
caballos y gran cantidad de armas y municiones. Poco tiempo
taleza St., San Juan; REPÚBLICA DOMINICANA: después, luego de tomar varias poblaciones pequeñas, la tropa de
Mercedes49, Santo Domingo; URUGUAY: Distri- Zapata contaba ya con mil hombres de valor probado, al servi-
buidora Paysandú, S. A., Luis P. Ponce 1432, cio incondicional del guerrillero . . . Fue el coronel Aureliano
Montevideo; VENEZUELA: Distribuidora Guaicai-
puro, C. A., Principal a Santa Capilla 4, Cara- Blanquet quien les derrotó por primera vez; pero la fama de
cas; Distribuidora Continental, S.A., Ferrenquín Emiliano Zapata crecía como el viento antes de la tempestad,
a la Cruz 178, Caracas, Venezuela. convirtiéndolo en el defensor de los oprimidos . . .

NUESTRA PORTADA: El caudillo agransta,


general Emiliano Zapata, aparece acompañado
de algunos jefes surianos, entre ellos el gene- PLAN DE LA OBRA
ral Manuel Asúnsolo, quien le hace entrega de
la ciudad de Cuernavaca, plaza tomada por Todas las semanas aparecerá un fascículo de "Crónica Ilustrada Revolución Me-
tropas del general Figueroa. xicana", profusamente ilustrado con un extraordinario acervo fotográfico. Cada cuatro
números se incluirá la reproducción parcial o total, a todo color, de una obra de arte
EN EL PRÓXIMO NUMERO: de la pintura mural mexicana, así como mapas, también a color, de las campañas
LO QUE PASO EN CIUDAD JUÁREZ.Orozco militares. En las contratapas irán apareciendo corridos, grabados, personajes históri-
y Villa presionan a Madero a que ataque Ciudad cos, así como trajes y armas características de la época. Oportunamente se brindarán
Juárez, que es tomada en 72 horas por los al público elegantes tapas-libro para facilitar la conservación de la obra. Con cada
revolucionarios. Se entienden el gobierno y la
tapa-libro se obsequiará un disco de larga duración de canciones revolucionarias.
Revolución. Primeros licénciamientos de las
tropas maderistas. En México, Porfirio Díaz se
resiste a renunciar.
Eufemio Zapata, que participó valiente-
mente en la lucha agrarista de los gue-
rrilleros de Morelos, formó, con su her-
mano Emiliano, una pareja casi legenda-
ria hoy.
/ /////
K \\\\\

uno el pedazo de terreno necesario


para que pudiera vivir con dignidad,
sin temor a la injusticia de los polí-
ticos o al yugo de los hacendados.
¡Basta de levas, de imponer el servi-
cio obligatorio en el ejército federal!
¡Basta de "ley fuga" para los que tí-
midamente osaban protestar! Este
era el ideal revolucionario que se ha-
bía impuesto uno de los dos caudillos
del Sur: Emiliano Zapata, defensor
de los pobres de Morelos.
Los principios revolucionarios del
otro caudillo, el que dominaba ya el
vecino Estado de Guerrero, eran muy
diferentes: sus fines enderezaban más
a un cambio de estructura política
del país, que a un cambio social; pues
Figueroa consideraba, como Madero,
que el retorno_al respeto por las leyes
y la Constitución necesariamente im-
plicaría medidas justas para el cam-
pesinado explotado por el porfirismo.
El zapatismo fue como un huracán
devastador. La ira y el resentimiento
acumulados de sus hombres, por tan-
tos años de vejaciones, los llevaron
a cobrar los agravios en todas las
formas que les permitían las circuns-
tancias. Eran los parias que emergían,
incendiarios y violentos, al goce del
desquite. Y esa reacción era perfecta-
mente lógica y explicable. Ño podía
esperarse menos de hombres expolia-
dos, rudos, incultos —e incultos no
por culpa de ellos sino del sistema
social en que vivieron— cuyo odio
ancestral contra sus explotadores te-
nía forzosamente que manifestarse
como un estallido arrasador.
Los hombres de Guerrero, que no
habían sentido tan brutalmente el
aguijoneo del hacendado abusivo e
implacable, tenían la idea, en cambio,
ZAPATA Y LOS FIGUEROA de que la lucha armada debía des-
arrollarse por medios violentos, pero
—^^—————^—^^^—^^^— (j o s habían despojado de sus tierras, no represivos al estilo zapatista. Re-
r \ _ ~ l_l —,«%l»iM»a% r \ ! « t ! n 4 A « y Q u e 1° miraban a él, a don Emilia- pugnaba sin duda a su conciencia,
UOS nOlTlDreS UlSliniOS n o , como al caudiUo que libertaría a
forjada en otros moldes, los medios
los del Sur, a los surianos, de una de venganza individual y colectiva
opresión que ya duraba demasiado. que empleó el zapatismo en cada uno
de los lugares y poblaciones que caían
E l señor Madero comprenderá que

antes de arreglar la política hay


Repetía, una vez más, lo que había

dicho en varias oportunidades: que


en sus manos.
Al calor de esas diferencias Zapata
y los suyos llegaron a acusar a los
que pensar en la tortilla . . . era necesario que el señor Madero
Emiliano Zapata se volvió a con- estuviera dispuesto a devolver sus ( l ) P á e z López, Joaquín: Cuatro Meses
templar la montaña, el Popocatépetl, tierras a los pueblos y que antes de de Vacaciones con Zapata, citado por
al que comenzaban a cubrir nubes pensar en política, había que pensar Díaz y Gama, Antonio: La Revolución
amenazadoras. Luego bajó la vista en la tortilla (1). Agraria y Emiliano Zapata, su Caudi-
para mirar a su gente, campesinos Devolver a quienes pertenecían las llo, págs. 83-84 (1960).
desarrapados, a los que los hacenda- tierras municipales, devolver a cada
Figueroa de protegertosintereses de Era una hoja mal impresa que an-
tos latifundistas. Figueroa y sus hom- daba rodando, de mano en mano, por
bres, por su parte, les aplicaban a los los cafés de la avenida Juárez, y en
zapatistas los calificativos de "ban- los clubes antirreeleccionistas de la BAUTIZO
doleros" y "salteadores". En realidad ciudad de México.
ni unos ni otros tenían razón. No hu- Cuando Zapata terminó la lectura, DEL
bo entosFigueroa el deseo preconce- golpeó en el hombro del mensajero,
bido de conservar el latifundismo, y Rodolfo Magaña, y sus ojos profun- GUERRILLERO
en cuanto a los adjetivos contra Za- dos relampaguearon de gusto:
pata no expresaban sino la incom- —¡Esto es precisamente por lo que
prensión de los Figueroa respecto a peleamos, gordito, porque nos devuel- "La primera noche de nuestra
to raíz histórica de aquella violencia vanlas tierras que nos han robado.'(2). vida de guerrillero se ha grabado
desbordada con que el personaje mo- Aquel documento, redactado por en m¡ memoria y la considero de
relense reaccionaba frente a sus viejos un a m u jer, la escritora Dolores Jimé- las más terribles que he pasado
verdugos(l). en mi larga vida.
n e z y Muro, fue impreso clandestina-
——————•»—^—^^^—^^^ mente, en las tinieblas de la noche, "Acampamos bajo las ramas de
e n a un árbol que sostenía endeble za-
I I n DI a n l i i c + n ^ pequeña imprenta de Antonio catera cubriendo parcialmente el
Ull ridll JUaiU Navarrete, en la ciudad de México. firmamento. La naturaleza descar-
Se enviaron 3.000 ejemplares fuera gó esa noche un viento gélido y
Un jinete se acercó al grupo de de la capital y 2.000 se repartieron huracanado que nos impidió con-
partidarios que rodeaban a Zapata. en el Distrito Federal. La valentía ciliar el sueño aunque fuera por
No faltó quién, por precaución no de los complotistas de Tacubaya, co- instantes. Todos juntos, apretuja-
mas, encañonara su carabina. El re- mo los llamó la policía porfirista, era dos para disminuir la inclemencia
cien Segado, sin decir palabra, sin tanto más admirable cuando el 13 del tiempo silenciosos, pensati-
apearse del caballo se caracoleó y de marzo don Porfirio Díaz enviaba vos. . .
resopló con brío, extendió a don Emi- al Congreso un proyecto de ley sus-
liano una hoja de papel. pendiendo los pocas garantías indi- "Mi mente hacía acopio de re-
71 TT-. " ¡ — ; :—; viduales de las cuales todavía se go- cuerdos agradables y pasaban
desfilando en escenario mudo, mi
Un anticipo de lo que sena la gran cam- zaba hogar, mis intereses, modestos,
paña del antirreeleccionismo iniciada por ' pero que me permitían vivir con
Madero lo constituyó una preliminar or- d i e n t e s Día*, Vicente: La ^ o r - cierta comodidad. Al abandonar
ganización estudiantil, fundada en 1892, ción de 1910 en el Estado de Guerrero, todo, desafiando peligros, sin re-
cuyos sobrevivientes muestran al Caudi- págs 101 102
- - (M*>)« cursos, sin esperanzas de ayuda,
entre enemigos, expuestos a tan-
lio el estandarte que enarbolaron tan an- l i f^A^^m^klÉ^™ ?°pága tos sufrimientos, sentía estreme-
tapadamente. >U n o (1951). cerme y meditar aún más.
"Pasaban por mi mente la his-
toria de los últimos treinta años
de opresión y vergonzosa tiranía;
treinta años de ver nuestros de-
rechos ciudadanos ultrajados, de
vivir un sistema de gobierno que
no aceptaba nuestro espíritu re-
belde, e infería: nuestra causa es
justa, ¡sí, muy justa!, ¡firme en
sus principios!, ¡adelante!
"Por razón natural, otra vez
pensaba que el nuevo estado de
cosas iba a transformar nuestro
antes relativo bienestar, y me ha-
cia caer en confusión. Creo, estoy
seguro de ello, que todos los ahí
reunidos reflexionaban lo mismo.
Nadie dormía, nadie hablaba, na-
die daba señales de vida, y sólo
el intenso frío y el viento que zum-
baba cortando las salientes de
las rocas e hiriendo las ramas
de los árboles, nos revelaban que
no era aquello una pesadilla, sino
la realidad de la primera noche de
guerrilleros."

Escritos de Rómulo Figueroa. Citado


por Figueroa Uriza, Arturo: Ciudadanos
en Armas (1960).
Las tropas victoriosas de Emiliano Zapata
entran a la ciudad de Cuernavaca agru-
padas en torno del estandarte de la Vir-
gen de Guadalupe, bajo cuya advocación
lucharon muchas veces. 1 H

El "Plan Político-Social" lo habían


suscrito revolucionarios procedentes
de Guerrero, Michoacán, Tlaxcala,
Campeche, Puebla y el Distrito Fe-
deral. En él se desconocía al Presi-
dente Díaz en virtud de las omisiones,
fraudes y presiones que tuvieron lu-
gar en las elecciones pasadas; se de-
claraba fuera de la ley a los jefes del
ejército; se proclamaba, como Ley
suprema, la Constitución de 1854, el
Voto Libre y la No Reelección; se
reconocía como presidente provisional
y jefe supremo de la Revolución a
Madero; se proclamaba la federaliza-
ción de la enseñanza y la reorgani-
zación de las municipalidades supri-
midas y se afirmaba que se protegerá
en todo sentido a la raza indígena,
procurando, por todos los medios, su
dignificación y su prosperidad.
Pero lo que provocó el entusiasmo
de Zapata fueron los últimos puntos,
donde se decía que todas las propie-
dades que han sido usurpadas para
darlas a los favorecidos por la actual
administración, serán devueltas a sus
antiguos y legítimos dueños; se au-
mentarán los jornales a los trabaja-
dores de ambos sexos; las horas de
trabajo no serán menos de ocho ni
pasarán de nueve; las empresas ex- brado a estas cosas porque casi no entrevista con la idea de planificar
tranjeras emplearán en sus trabajos dormiste, nomás te estabas volteando de común acuerdo sus acciones y no
la mitad cuando menos de nacionales de un lado para otro; ¿es duro el col- estorbarse en sus campañas militares.
mexicanos; todos ks propietarios que chón-suelo, verdad? Ya te irás acos- La iniciativa de la entrevista había
tengan más terrenos de los que pue- tumbrando, verás (2). sido sugerida por un enviado del se-
dan o quieran cultivar, están obliga- Gildardo Magaña y algunos de sus ñor Madero, don Guillermo García
dos a dar los terrenos incultos a los compañeros se refugiaron en Texas, Aragón.
que hs soliciten(l). donde se unieron a Madero. A la La situación era delicada. Las tro-
La Revolución debía estallar el 27 Penitenciaría del Distrito Federal pas federales procedían enérgicamen-
de marzo, en el cuartel de San Diego. fueron a dar Dolores Jiménez y Mu- te en el Estado norteño de Chihua-
Pero los conspiradores —nadie supo ro, Carlos Múgica, Antonio Navarrete hua. Fusilamientos de simpatizado-
quién los traicionó— fueron recibidos y otros. Al salir de la cárcel, la seño- res del maderismo que vivían al mar-
allí por Patotas, como se llamaba a rita Jiménez y Muro se incorporó a gen del dinamismo bélico, y représa-
Ramón Castro, jefe de la Gendarme- la causa de Zapata, que supo apreciar lias de los revolucionarios en prisio-
ría Montada. Varios cayeron prisio- . el temple de aquella mujer excep- neros federales, denuncian precoz-
neros pero la decisión de un obrero, cional. mente lo sangrienta y feroz que va a
Flavio Solís, salvó a otros, Solís dis- —————————^——^—^— ser la lucha armada.
paró contra Castro y huyó, aprove- Frf>ntP fl FrPfltP Otros estados de la República se-
chando la confusión y las sombras
para prevenir a sus camaradas. r I el I l e a r I CI l i e cundan la agitación: en la primera
Rodolfo Magaña —<rue había lle- semana de febrero de 1911, Luis Mo-
Axopiapán, Chinameca y muchos ya en Zacatecas, comienza su meteó-
vado el mensaje— se incorporó a las pueblos más habían quedado atrás en n c a carrera de triunfos; en Sonora,
fuerzas zapatistas. Quizá por prime- la marcha del zapatismo. El jefe Son los señores Severiano Talamantes
ra vez durmió aquella noche a la in- suriano se preparaba para caer sor- —T7TT7—-—~^T,—;—^—^- ~
temperie, cerca del jefe de los guerri- p r e s a m e n t e sobre el fértil valle de ^ ¾ ^ ^ ¾ ¾ ^ ¾ °
lleros. A la mañana siguiente, Zapata, Jojutla, importante centro cañero y 108-IIO (1951)
saludó al joven diciéndole: arrocero, cuando llegó Federico Mo- ( 2 ) M a g a ñ a > G ü d a r d o . Emiliano Zapata
—Oye gordito; se conoce que tú. rales, u n emisario e n v i a d o p o r A m - y ei Agrarismo en México, T . I, págs.
no eres ranchero y no estás acostum- brosio Figueroa, proponiéndole una 108-110 (1951).
Durante el mes de mayo de 1911 Porfirio
Díaz se mantuvo recluido en la residencia
de la calle de Cadena 8, que el pueblo
comenzaba a rodear amenazadoramente,
para exigirle la renuncia. JH
y Juan Cabrai; en Durango, es Mar-
tín Triana con otros correligionarios,
y en fin, todo el septentrión ilumínase
con la hoguera de la contiendan).
El 17 de abril, en Chaucingo,
Ambrosio Figueroa constituye la "Co-
lumna Morelos", en la que se agrupan
sus hombres como ejército revolucio-
nario. Se le declara jefe nato del Ejér-
cito Libertador del Sur y General en
Jefe de la "Columna Morelos". Los
miembros del Estado Mayor, cuyas
designaciones jerárquicas se aproba-
ron en el mismo acto fueron: general
Rómulo Figueroa, coronel Martín Vi-
cario, coronel Ernesto Castrejón, te-
niente coronel Odilón Figueroa, y
mayor Fidel Fuentes.
La rivalidad latente entre los jefes
de Guerrero y Morelos comenzaba a
ser visible. La designación de "Jefe
del Ejército Libertador del Sur" acor-
dada a Figueroa no podía menos que
herir la susceptibilidad y la descon-
fianza de Zapata.
El 18 de febrero regresa el enviado
ante Zapata. La entrevista se reali-
zará el 22 de abril, en el pueblo de
Xolalpan, en el distrito de Chiutla,
Estado de Puebla, cercano al límite
con el de Guerrero.
La división, que no tardaría en
convertirse en discordia entre los
Figueroa y Zapata, comenzó el día
20, en víspera de emprender la mar-
cha. Informantes cuyo origen e iden-
tidad no quedó muy bien establecida,
y cabe la posibilidad de que la policía
porfirista quisiera sembrar discordia
entre los guerrilleros, comunicaron
a los Figueroa los desmanes de las
tropas de Zapata en algunas pobla-
ciones.
La impresión de los hermanos Am-
brosio, Francisco y Rómulo Figueroa,
y las de los jefes que los secundaban,
no pudo ser peor. Extremaron las
precauciones para que sus tropas die-
ran la sensación de orden en su cons-
titución y de respeto en su comporta-
miento. Dejan en Chaucingo una
fuerza de cien hombres y se dirigen
a Xolalpan, donde llegan a las diez
de la mañana, con seiscientos dra-
gones desfilando por escuadrones que
formaron en la plaza y la calle de
acceso. Zapata, al que Blanquet aca-
baba de derrotar en Izúcar de Mata-
(l)Figueroa Uriza, Arturo: Ciudadanos
en Armas, págs. 102 y 115 (1960).
LOS TAMBORES DEL PROFESOR
". . . por los primeros días del lumna con la gendarmería, un p¡- "La pelea duró desde las cuatro
mes de marzo (de 1911) se espar- quête de 'Auxiliares de Guerrero', de la mañana hasta las cinco de
ció la noticia de que el profesor comúnmente llamados los 'cueru- la tarde, hora en que los atacan-
Rodríguez había desaparecido Ile- dos'. tes tuvieron que retirarse ante la
vándose consigo los tambores y "Esta columna nunca tuvo con- evidente superioridad del enemi-
cornetas de la Escuela Oficial de tacto con los rebeldes, habiendo go. Varios chilapenses dieron en
Niños, de la que era director. Po- regresado con la creencia de que este primer encuentro muestras
co después corrieron rumores de el movimiento carecía de impor- de admirable valor, y algunos de
que junto con el profesor Rodrí- tancia. ellos (Macedonio Barrios y Otilio
guez se habían ido el señor Mi- "La madrugada del día 17 de Carretó entre otros) pagaron con
guel Díaz, el señor F r a n c i s c o marzo de 1911 fue la señal para su vida la audacia de aquel frus-
Miranda Bello, el señor Canuto el asalto a la plaza (Chilapa), de- trado ataque. En el grupo insu-
García y su hijo Pablo, el señor tendida por un escuadrón de los rrecto había muchos indígenas,
Heladio Miranda y su hijo Ricar- 'cuerudos' al mando de un capi- que no llevaban más armas que
do, el señor Gregorio Castro, (a) tan de apellido Guido, y de la gen- un morral con piedras y una hon-
'El Chacate', Jesús Gatica, (a) darmería municipal. . . Como a las da. Por parte de los defensores
'Carne Fresca', Margarito Barrios cuatro de la mañana, el centinela de la plaza hubo 14 muertos,
y su hermano Jesús, (a) 'El Cha- apostado en la puerta de la cárcel "El 23 de abril Chilapa fue al
popote, y otros muchos cuyos municipal, al sentir un rumor, gri- fin ocupada por las fuerzas revo-
nombres escapan a la memoria. tó el '¡quién vive!', contestándole lucionarias de Pedro y A t i l a n o
A mediados de marzo se tuvieron el propio profesor Rodríguez Espi- Ramírez, Juan Ojeda y Lorenzo
noticias de que una partida de re- nosa: '¡Madero!' la primera des- Díaz" (2).
beldes merodeaba por el rumbo carga hizo caer al citado profesor,
de los municipios de Copalillo y siendo atravesado su pecho por
Atenango del Río. Inmediatamen- una bala. Comenzó el tiroteo, que ¢,1) Lo® Héroes Anónimos de Chilapa.
te el prefecto, señor Fidel Pineda, se intensificaba a medida que la (2) Fuentes Díaz,Vicente-K Révolu-
organizó una partida para batir a guarnición se despertaba y se ción de 1910 en el Estado de Guerrero
los rebeldes, integrándose la co- aprestaba a repeler el ataque (1). (i960).

En las Calles de la Ciudad de México re- mencionada plaza el 28 de ese mismo


mes de aonl(
percutían los dramáticos sucesos que vi- ~V-
vía la nación a mediados del año 1911:
se hablaba con insistencia de la renuncia /DÓnd© Está ZSDStâ?
de Porfirio Díaz y de que los zapatistas _^ "
amenazaban la capital. D o s hombres d e la C o l u m n a More.
^-^ los, de Ambrosio Figueroa, se hallan
moros, quedó sorprendido por la dis- apostados en un callejón que condu-
ciplina y armamento de los soldados ce a Jojutla. Mientras hablan, espe-
guerrerenses. rando la hora del ataque, vigilan la
Zapata se apeó de su caballo y fría boca de una ametralladora que
en compañía de Figueroa se dirigió un soldado federal encañona en la
al Juzgado Municipal, donde die- azotea de una de las primeras casas
ron principio las conversaciones. Fue de la población,
acordado que ambos jefes realizarían —Ora que venga con nosotros el
sus operaciones de común acuerdo: general Zapata, verá usted cómo todo
cuando las mismas se verificaran en V a a ser ganarles a los pelones. Ya
Morelos, el Jefe supremo sería Zapa- dijo que nos ayudaría a tomar Joju-
ta, cuando operaran en Guerrero, lo tía y después, con él iremos sobre
sería Figueroa. A Zapata se le confi- Cuautla y sobre Cuernavaca . . . Si
rió el grado de general. De inmediato hasta se me hace que no pararemos
los jejes y sus estados mayores pro- sino hasta México para echar fuera
cedieron a cambiar impresiones sobre a Porfirio Díaz.
la primera operación guerrera que "¡Ese general Zapata, qué buen ca-
habrían de hacer mancomunadamen- bailo montaba, ora que lo vimos en
te. El general Zapata opinó que fuera Xolalpan! Nomás que se ve medio
la ciudad de Puebla, pero le es obje- triste, y medio callao . . ."
tada la gran cantidad de elementos —No, y deje usté, si parece tam-
necesarios para ello, por lo que acep- bien medio desconfiao . . .
tan, al final, la proposición del general
Figueroa que expresó fuera la ciudad (DFigueroa Uriza, Arturo: Ciudada-
de Jojutla, acordándose sojuzgar la nos en Armas, T. I, pág. 122 (1960).
Pasaron las horas, pero no se es-
LA TOMA DE CUAUTLA cuchó el clarín que anunciaría el mo-
mento de lanzarse al ataque. Había
"En 1911, estuve en la toma capar, dirigiéndose a Cuernavaca. razones para ello: contrariamente a
de Cuautla. En esa población es- "Fue tal la magnitud de la de- lo acordado en Xolalpan, Zapata no
taban el 5o. regimiento de fede- rrota y tanta la desmoralización se había presentado en el sitio de
rales y un c u e r p o de rurales. de los federales, que evacuaron Jojutla. Además, acababa de ocurrir
Totalizaban unos 600 hombres, Cuernavaca del puro susto. Claro algo inesperado:
aproximadamente. Nosotros era- que antes, el jefe militar de la El defensor de la plaza, el teniente
mos unos mil 800, mandados por plaza propició la llegada de Am- coronel Fausto Beltrán, después de
numerosos jefes rebeldes. Claro brosio Figueroa, quien ya andaba haber parapetado a sus fuerzas en
que a todos nos mandaba Zapata. en pláticas con ellos. De todos el centro de la población, salió secre-
"Los defensores estaban muy modos, un par de días después tamente de Jojutla, para sostener
biçn fortificados. Fueron cinco llegó Emiliano Zapata con sus tro- una entrevista con los hermanos Fi-
días de lucha, con sus noches, pas, y quedó él como jefe máximo, gueroa. El objeto de la entrevista era
combatiendo casi todo el tiempo. "Este fue el comienzo del fin decirles que tenía conocimiento fide-
Al tercer día estábamos dentro de del porfiriato. El gobierno, en rea- digno de que en el norte de la Repú-
la población, pero los federales lidad, temía a la revolución del blica se habla celebrado un armisticio
conservaban algunos edificios im- sur. ¿Qué podían importarle 2 mil entre las fuerzas revolucionarias de
portantes. Tuvimos que comenzar maderistas en Ciudad Juárez, a Pascual Orozco y el Gobierno Fede-
a horadar paredes para acercar- dos mil kilómetros de distancia, ral, y exhibió al efecto documentos
nos a ellos. Nuestra fuerza era teniendo 5 mil federales en Chi- telegráficos acabados de recibir. Mos-
principalmente de i n f a n t e r í a y huahua? Su preocupación eran los trados éstos, los rebeldes quedaron
ellos dominaban algunos puntos surianos de Zapata, situados ya enterados de que el licenciado Fran-
altos de la población. en las goteras de la capital. Fue cisco S. Carbajal, delegado de paz
"La lucha fue sangrienta, pero esta presión lo que precipitó su ante el señor Madero, verificaba en
las mayores bajas fueron para caída." Ciudad Juárez conferencias de ave-
ellos. Creo que murió la mayor nimiento. El teniente coronel Beltrán
parte y sólo algunos lograron es- General Octavio Magaña expuso, sincero o con dolosa finali-
dad, que L· cesación temporal de
hostilidades en el norte era de carác-
ter regional, y en nada consideraba
los problemas guerreros en otras zo-
nas del país, por lo que se permitía
sugerir intentaran los Figueroa un
pacto con el gobierno del Centro, si-
milar al celebrado por Madero, mien-
tras definían situaciones (1).
Los hombres que en el callejón se-
guían apostados, vieron que manos
ocultas retiraban la ametralladora
que los amenazaba y a poco llegó la
orden de desistir del ataque y con-
centrarse en unas rancherías cerca-
nas, porque el general Zapata no se
había presentado y los jefes Figueroa
habían hablado largamente con el
defensor de Jojutla, concertando con
él un breve armisticio.
—Ni modo, otra vez será —comen-
taron medio amoscados los guerrille-
ros que habían esperado largas horas
el momento del combate . . .
El general zapatista Manuel Asúnsolo to-
mó Cuernavaca luego de amenazar a la
ciudad de México desde los altos del
M Ajusco. Aparece con Emiliano Zapata en
X el centro de este abigarrado grupo.

_ . . , _ . . , El Palacio Municipal de la ciudad de T


Peligro de TraiCIOn Cuautla fue incendiado por las tropas za- m
;—;— patistas el día en que tomaron esa locali-
Zapata tenía sobrados motivos pa- da^ p ue s el edificio se había convertido
n^^TJT^^JLJoA en ur
> reducto de las fuerzas federales
O por lo menos, creía tenerlos. Cuan- . . . , , .., ,. .
do ya iniciaba los preparativos para protectoras de los latifundistas.
la partida, en la hacienda de Los
Hornos, vio que Gabriel Tepepa ve- del vecino Estado habían entrado en
nía a él con aire preocupado. Pausa- tratos con las fuerzas que combatían,
do, Zapata se sentó en un tronco a Habían entrado en tratos, era ver-
esperar lo que tenía que decirle su dad; pero no anidaba la traición en
viejo amigo: el espíritu de los Figueroa, cómo po-
—Lo sé de cierto, don Emiliano. día sospechar Zapata que, al cortar
Si va a Jojutla, lo escabechan. Entre con ellos, llevándose de sospechas no
la gente de los Figueroa anda mezcla- siempre confirmadas, perdía la oca-
do un individuo al que le han ofrecido sión de tener una explicación de las
tres mil pesos por matarlo a usted. motivaciones que podían dirigir los
¿Y sabe quién es? Dicen que Rodrigo actos y la conducta de éstos.
Cabezón, el mismo que entregó a Hubo entre ambos jefes un recelo
Pablo Torres Burgos para que lo ma- mutuo que sólo es explicable por sus
taran . . . limitaciones políticas y por la forma
La desconfianza de Zapata se acen- tan distinta en que uno y otro con-
tuó al enterarse de que los hermanos ducían la contienda armada.
Figueroa se habían entrevistado con Lo que hizo posible el distancia-
el defensor Fausto Beltrán y que los miento de Zapata-Figueroa fue el
federales no habían atacado a la co-
lumna guerrerense ni ésta a los pelo- (l)Figueroa Uriza, Arturo: Ciudadanos
nes. Parecía muy claro que los jefes en Armas, T. I, pág. 119 (i960).
mismo factor, aunque lamentable
mente acentuado en este caso, de It
rivalidad entre los caudillos naciona
les de la Revolución: el atraso políti
co con que el pueblo había salido di
la noche tenebrosa del porfirismo
Ante la falta de partidos políticos y
sobre todo, de un núcleo dirigenU
único que asumiera la hegemonía de
movimiento, el tumultuoso desperta:
de las masas quedó en gran parte su
jeto, por lo que respecta a la relaciót
interna de las fuerzas y su direcciói
práctica, a la inspiración personal di
los caudillos.
Y si en jefes como Madero, Ca
rranza, Villa, Obregón, Angeles, Mur
guía, etc., aun rodeados como estabaí
por hombres de innegable talento, U
ambición de mando, la pasión perso
nal, el temperamento, la incompren
sión y el recelo faccional no pudieroi
siempre sacrificarse al interés supe
ñor de la unidad revolucionaria, me
nos se iba a producir ese fenómem
en hombres de mentalidad provincia
na, víctimas de la pobreza cultural j
política del medio en que habíai
crecido.
Envueltos los jefes revolucionario,
del Sur en sus tremendas limitado
nes, pronto nació entre ellos la in

El hombre de la cobija raída y el calzói


blanco manchado de lodo es un emisarii
zapatista, al que los rurales acaban di
capturar y conducen a la cárcel del pue
blo de Amecameca. 3§-

EL TRIUNFO ESTA CERCA


Las ocho columnas de El Im-
parcial del 19 de mayo de 1911
las ocupó la noticia de la toma de
Cuautla. Chilpancingo e Iguala,
por parte de las huestes revolu-
cionarias de Emiliano Zapata y
Ambrosio Figueroa.
Los subtítulos sintetizaban los
hechos: "La ocupación de Chil-
pancingo". "Francisco Figueroa
fue nombrado por su hermano go-
bernador del Estado de Guerrero,
después de ocupar la ciudad de
Iguala".
Los sucesos revolucionarios for-
zaban al gobierno federal a tomar
medidas urgentes para calmar los
ánimos. Así, El Imparcial anuncia
una inmediata amnistía para los
presos políticos. Pero ya nada po-
día detener la caída del porfiriato.
Testimonio Periodístico.
Mayo 19 de 1911.
EMILIANO XAPAT A
"La biografía de Emiliano Za-
pata empieza muchos siglos antes j-a^Bfc'ew
de que él naciera, en-los estratos .. jtíSk, ,;.X
más profundos de la historia de p H ^ *
México que es, en gran parte, la j ^ ^
historia del problema agrario. Sus m. ""^S*|
raíces ascienden ligadas a este F ..,_ I
problema desde una profundidad \$ VÊÊÈÊ/^^^j
en el tiempo que va más allá de '^Sr ^ W f
los treinta años de don Porfirio, "^S"'
de todos los del México indepen- Ej&jilb»
diente, y que ni siquiera arranca, « ! • Ilfctf-
como quisieran otros, de la gruesa W Wjí,
capa de trescientos años de domi- AJ& ^ e W * ^ r T t .
nación española. Tampoco podría j ^ ' ^¾^ ^ \ ^
explicarse sólo por la conquista ^ ¾ ¾ ¾ . ''/
del blanco sobre el indio, sino por ' B ^ T m m
una antigua y dura injusticia que 'NHOBÍ / i vm;i'- « v
se ha abatido secularmente sobre B H H H I / . . . . . .«2s«-*M¿J •_.
las tierras de nuestra patria.
"Nunca ha habido un hombre grandeza, por el contrario, le res-
más intimamente ligado a la his- t¡tuye | a s u y a p r o p ¡ a i s e | a a c r ece
tona de su pueblo que Emiliano y purifica. Le da una profunda di-
Zapata. Y cuando decimos pue- mensión humana e histórica y una
blo, nos referimos lo mismo al maravillosa significación popular,
grupo humano de que procede, Zapata e s u n destino de raza
que al lugar geográfico en que y tradición, un hombre surgido y
brotó. Este pueblo puede ejempli- sumergido.en la vida de su pue-
ficar admirablemente la historia b | 0 q u e e s ejemplar en la historia
del agransmo; se llama Anene- d e México. El hecho de haber sido
,9° • •• escogido por los suyos fue para
Zapata es digno hijo de su é | i a ¡ m p o s ición de ese destino,
gran padre el pueblo. De el he- S u v e r d adera, su personal y alta
redó una potencia concentrada a |or¡ f u e |a d e faber c u r ¿ p l ¡ d o
través de siglos, por eso no pu- * o ne | m a n d a t o |e d j o *
dieron ni pueden entenderlo quie- b| d e manera ¿ b , ^
nes quieren explicar su rebeldía abso|uta , costo ' £ ,
como nacida en él mismo, y no ^ acr ¡f¡ c ¡o y no sólo redimió las tie-
C
? i " ° K e L p r 0 d u C t 0 d e ü n a SeleC' rras mártires de su pobre Anene-
comprensión y el recelo. Y de h ciôn històrica. cuMc0 sjn0 jas d e todos ,os pue.
desconfianza al ataque verbal sólo 'Zapata fue sólo uno de tantos b , o s d e , a g r 0 mexicano."
había un paso, como lo había también que defendieron las tierras de sus
del ataque verbal a la fricción arma- padres. No es un iniciador ni un Sotelo,ndánr Jesús: Ra(z y R M Ó n &
da. Tenían, para llegar al choque genial intuitivo. Esto no le quita Zapata (1944).
violento, los instrumentos a su alcan-
ce, más fácilmente manejables por el
clima de euforia combativa que em-
briagaba a quienes, después de un
largo periodo de sumisión, hallaban
al fin el cauce liberador de la energía
reprimida (l).
Unos días después, el teniente co-
ronel Fausto Beltrán notificó a Zapa-
ta qué ya en el Norte había habido
un armisticio entre los revoluciona-
rios y el gobierno, y que por lo mismo
lo invitaba a deponer las armas.
Zapata mandó llamar al hombre
(l)Fuentes Díaz, Vicente: La Revolu-
ción de 1910 en el Estado de Guerrero,
págs. 101-104 (1960).

MI 1
CUATRO FUSILADOS ZAPATISTAS
(Grabado de José Guadalupe Posada).
que hacía las veces de su secretario
y le dictó esta carta que al día si-
guiente publicó el diario El País:
Obra en mi poder la carta en la
que me dice exhortarme para confe-
renciar acerca del armisticio de los
estados de Morelos y Guerrero y lle-
gar a un arreglo de paz, poniéndome
como muestra al señor Figueroa.
Debo manifestar a usted que es
necesario que desechen esa farsa ri-
dicula que los hace tan indignos y
tan despreciables, y que tuvieran más
tacto para tratar con la gente honra-
da, pues deben ustedes saber que las
negociaciones de paz se arreglan con
los ciudadanos Presidente y Vice-
presidente de la República, señores
Francisco I. Madero y Doctor Fran-
cisco Vázquez Gómez, que son la ca-
beza y los únicos encargados de arre-
glar la paz, y no conmigo que soy un
simple elemento en mi categoría de
general, no sólo para los estados de
Guerrero y Morelos, sino por toda la
República.
Ruego a usted y a todos sus secua-
ces se dirijan a la cabeza y no a los
pies, para hs arreglos de paz, y no me
confundan a mí con Figueroa, que
no es más que un pobre miserable
que sólo lo impulsa el interés y el
dinero.
Por último, diré a ustedes que yo
me he levantado no por enriquecer-
me, sino para defender y cumplir ese
sacrosanto, deber que tiene el pueblo
mexicano honrado, y estoy dispuesto
a morir a la hora que sea, porque llevo
la pureza del sentimiento en el cora-
zón y Zo tranquilidad en la concien-
cia. EMILIANO ZAPATA.
P.D. Aprovecho la oportunidad
que ya que usted se apura por la paz
de una manera pacífica, me entregue
la plaza de Cuautla, Morelos, en bien
de los vecinos de la ciudad que serán
las víctimas que sufran las conse-
cuencias; que yo no necesito que me
hagan favores, pues nunca he pedido
clemencia más que a Dios, ni la ne-
cesito de nadie más que de Êl(l).
El 29 de abril la columna de Emi-
liano Zapata abandonó Los Hornos
y se dirigió a atacar Jonacatepec, a
la que tomó después de varios días
de violenta lucha. Luego de nombrar

(1) Figueroa Uriza, Arturo: Ciudadanos


en Armas T. I, pág. 130 (1960).
Se metió a la Revolución y llegó a jefe
de guerrilleros, pero un día los federales
lo sorprendieron levantando la via del
tren y lo ahorcaron en el primer poste
que encontraron. Ni su nombre se con-
serva . . . THH
En la cañada yace el último de los ca-
rros de un tren volado por los zapatistas
en la vía férrea de Cuernavaca a México.
Las ruedas separadas muestran el impac-
to de la explosión.
/ mu

autoridades civiles en Jonacatepec,


recorrió la zona del volcán Popocaté-
petl, donde hizo buena provisión de
armas, ropas y artículos de primera
necesidad.
En Temoc tuvo una fuerte emo-
ción: imprevistamente se presentó
ante él su hermano Eufemio, que
sería su gran camarada en los dramá-
ticos sucesos que más tarde les toca-
ría vivir.

UN COMPLOT DESCUBIERTO

lia denunciar a sus compradores tregó a mi hermano Rodolfo 10


ante el gobierno. mil pesos, para que se los diera
—Por desgracia, fuimos deseu- a Zapata como su contribución a
biertos. Yo estaba en esos mo- | a lucha.
mentos en el campo, reclutando —Regresé, pues, con mi her-
gente y llevando las armas. Es- m a n o . Rodolfo habló con Zapata y
tas las sacábamos de la ciudad quiso entregarle los 10 mil pesos,
en los carros de una fábrica de Este se negó a recibirlos. Lo nom-
velas propiedad de un amigo. bró en cambio pagador y le dijo
—Tenía yo 140 hombres arma- qUe conservara el dinero en su po-
dos. Cuando supe que habíamos der para "socorrer a los mucha-
sido descubiertos, comencé a va- chos".
gar por el campo sin saber qué _Así era Zapata. Casi podría
hacer. En ese trayecto, y ante la decir que el dinero le molestaba,
inminencia de choques con los fe- Sus tropas no ganaban sueldo,
derales, mucha de mi gente fue —El general Zapata no era so-
desertando. Era gente que no es-
taba
lamente un combatiente. Era un
Í» i A/i-raum unoncn acostumbrada a pelear, y no hombre que tenía dos objetivos
tral. OCTAVIO MAGAÑA la culpo. fundamentales: solucionar el pro-
. . -., . , . ... , .. . , , —Cuando sólo me quedaban blema agrario y promover la edu-
^ J t t £ t t t t & X & . 40 hombres, debidamente.arma-
dos m e
cación d i los pVbres.
de la edad de 16 anos. Es un estudioso - encontré con el entonces —En el aspecto agrario es más
de los problemas agrarios, cuya solución coronel Emiliano Zapata. conocido, pero como educador se
le apasiona. El general Magaña nos cuenta: —"¿Qué haces por acá, mu- | e desconoce.
chacho?" —me dijo. —Zapata luchaba y fundaba es-
—Con mis hermanos Gildardo, —Yo le conté todo. Zapata me cuelas. Nunca pensó, aun en las
Melchor y Rodolfo, Camilo Arria- oyó atentamente y aceptó mi in- m ás difíciles circunstancias de la
ga y otros conjurados, fraguamos corporación. Por el aporte, impor- lucha, que eran energías inútiles
la confabulación que se conoce tante por cierto, de 40 hombres |as gastadas en fundar una es-
con el nombre de Complot de Ta- armados, me dio el grado de capi- cuela. Vivía obsesionado en sacar
cubaya. Yo era el más joven y, tan. Yo tenía 16 años de edad. de la ignorancia a los campesi-
por eso, me correspondió la labor —Emiliano Zapata me aconsejó n 0 S i a todos los hombres en ge-
de comprar armas, pues era el volver a México, a averiguar lo neral.
que menos sospechas podía des- que realmente pasaba y para sa- —-Así luchaba Emiliano Zapata,
pertar. El dinero me lo proporció- ber si él podía ayudar en algo. Así repartiendo tierras y fundando es-
naba mi padre. Visitaba, en mis lo hice, pero regresé muy pronto: cuelas,
compras, las casas de empeño y todos los demás habían huido al
las casas comerciales, con excep- ser descubiertos, para reagrupar- Testimonio Viviente.
ción de la Tampico News, que so- se, naturalmente. Mi padre le en- Agosto de 1966.
. pasos en la lucha contra la dictadura. distintos a los que se reseñaran en
V l S l t S 31 D i C t d Q O r ^ e e s o s ^ a s e r a n l ° s versos que ha- Tlaquiltenango.
bía escrito en contra de los opresores El ocho de mayo, al llegar a la
del país: casa de la calle de Cadena, Francisco
T . . ix • • • porque al contrario, mi afirmar Figueroa fue introducido por un mo-
La incomunicación con las fuerzas " [redoblo, zo de librea a una habitación en pe-
uei XNorte ooügaoa mucnas veces a pues como Ocampo(l)en mis principios numbras, donde reinaba un silencio
los jetes surianos a tomar iniciativas ^rme t o t a l . Sus acompañantes, los señores
por su cuenta, con nesgo de equivo- anteg me iebw nQ ¿oUo goto C a s t r e j ó n ) habían permane-
carse. Cuando el militar Fausto Bel- De jugtic& y h^QT Uegará d día d d o / n d h o t d a la egper^ d e log
tran propuso una reunion a los cuenta os llamarán; temblad ti- acontecimientos, recordando sin duda
Figueroa por ejemplo, coman ya por * 'L{ el t e l e g r a m a q i ¿ con m o t i v o d e u n a
todas partes los rumores de la renun- *"" qrwnpona HP ron<?ñiración hahía man-
d a de don Porfirio Díaz. Enterados La hora final de la tiranía estaba g g J d œ n e Ï Ï m £ 3 eobenSdor
por el jefe porfirista de las gestiones próxima. Las reflexiones de Francisco g%££!?^SoroLdifiib?S
de los representantes de Limantour Figueroa fueron interrumpidas por g
6 ant
i bátalos en S e n t e "
ante Francisco I. Madero, creyeron un mensajero que le trajo un informe E • , j fa semirrevueíto vacía
llegado el momento de firmar un ar- confidencial de sus hermanos. Le co- hombre de edad avanzada Haue
misticio con el gobierno de don Por- municaban que era imprescindible '
firio; allí mismo, en Tlaquiltenango, hacer saber a Francisco I. Madero (1)Una de las figuras más relevantes
esbozaron los puntos que debían cum- que teman completamente dominada del liberalismo mexicano,
plirse para que pudiera producirse la situación del Sur, al grado de que (2) Figueroa Uriza, Arturo: Ciudada-
un entendimiento con el gobierno del sólo Iguala, Chilpancingo y Acapulco nos en Armas, T. I, pág. 34 (i960).
Distrito Federal. Francisco Figueroa quedaban fuera de su control; que
fue a México para conferenciar con tenían doce mil hombres levantados Un destacamento de tropas del ejército
el presidente Díaz en armas y que el primer requisito de| g0D¡ern0 fuertemente armado, COn-
Mientras esperaba la hora de la que debía imponerse a la federación rfiiwTnnr i™ r a i| p < : A* M¿Y;rn 9 lin o m n n
entrevista, gestionada por Beltrán por para firmar la paz era la renuncia auce ponas canes ae WiexiCO a un grupo
mediación de Limantour, el profesor inmediata del general Díaz de zapatlStas que caminan a pie y des-
Figueroa recordaba, en su habitación Los planteos, pues, que debía for- calzos, precedidos por una humilde SOl-
del Hotel Centenario, sus primeros mular ante el Presidente eran muy dadera.
LA NOTICIA CONTEMPORÁNEA hijos naturales, la reglamentación liberalismo igualitario y descen-
de la venta de alcoholes, la crea- tralizador.
ción del Banco de Seguros y de El régimen republicano queda
Crédito Agrícola y Ganadero, y mu- así firmemente establecido en Por-
cnas otras
REFORMAS EN URUGUAY reformas, entre las que tugal. Ese mismo año es aplas-
se cuenta la solución del proble- tado un pequeño levantamiento
Cuando a su regreso de un lar- ma de la enseñanza gratuita a monárquico encabezado por el ca-
go viaje por Europa, José Batlle y base del impuesto sobre las ren- pitan Paiva Couceiro.
Ordóñez toma posesión de la pre- tas de los uruguayos ricos resi-
stencia de la República Oriental dentes en el extranjero. PREMIO NOBEL
del U r u g u a y , para el periodo En ese año de 1911, un gran
1911-1915, la ciudadanía le acia- hombre al frente de un gran país, En 1911, dos hombres hoy prác-
ma delirantemente. Jefe e ideólo- marca la ruta que, en el transcur- ticamente olvidados, comparten el
go del Partido Colorado, había so del tiempo, habrá de seguir el Premio Nobel de la Paz: el juris-
ocupado ya la presidencia en dos resto de América. consulto y diplomático holandés
ocasiones (1899-1903 y 1903- Tobías Miguel Asser y el literato
1907). Batlle y Ordóñez, enérgico, CONSOLIDACIÓN REPUBLICANA austríaco Alfredo H. Fried. El pri-
tenaz y anticaudillista (no obstan- mero, catedrático de derecho mer-
te ser él mismo un caudillo), es el En junio de 1911 las Cortes cantil y de derecho internacional
hombre que va a forjar el Uruguay Constituyentes de Portugal procla- en Amsterdam, ocupa elevados
moderno, civilista y democrático. man oficialmente la República y cargos en el gobierno de su país,
Las leyes de toda índole del elevan a la presidencia a Manuel al que representa en numerosos
reelecto presidente tienen la vir- Arriaga; simultáneamente sanció- congresos, entre ellos el de la Paz,
tud de conmover y asombrar, no nan todas las disposiciones del en La Haya (1899). El segundo se
solamente a América, sino al resto gobierno revolucionario: Disolu- dedica a la propaganda pacifista,
del mundo: Uruguay es el primer ción de las órdenes religiosas, de la cual se convierte en campeón
país en que se implanta la jorna- ocupación de los conventos, su- infatigable, desde 1891.
da laboral de ocho horas. A esta presión de la Cámara de los Pa- Su labor, desinteresada y hu-
medida se unirán, en rápida su- res y de los títulos nobiliarios, manitaria, lucha con el exacerba-
cesión: el salario mínimo para los establecimiento del divorcio y se- do nacionalismo que va convir-
obreros agrícolas, la Ley del reti- paración de la Iglesia y el Estado. tiendo a Europa en un continente
ro obrero forzoso, la Ley del di- Poco después se promulga la nue- dominado por la suspicacia y el
vorcio, la Ley de protección a los va Constitución, inspirada en un temor.

respiraba con dificultad, mientras El autócrata contestó con voz grave cionarios del poder público. El poder,
gruesos lagrimones escapaban de sus y enérgica: ahora más que nunca, no tiene sino
ojos enrojecidos por el insomnio y la —Yo estoy ocupando este puesto sinsabores e inmensas responsabilida-
enfermedad. El dolor que le causaba por voluntad de la nación, y sólo h des. Confieso que he cometido erro-
la fluxión facial era insoportable. Jun- nación puede exigirme la renuncia, y res, pero también he sabido defender
to al lecho, la esposa del Presidente, ¡sus hermanos no son la nación! a la patria y servirla con lealtad (1).
doña Carmelita Romero Rubio de —General, no es sólo de los cabe- El Presidente Díaz le dijo también
Díaz, se esforzaba inútilmente por cillas Figueroa este deseo. Obreros, al profesor Figueroa que había con-
convencer a su esposo de que bebiera estudiantes, campesinos y todas las venido con los insurrectos en perma-
una tisana que acababa de prepararle. fuerzas armadas de la Revolución, necer algún tiempo en el poder, y
Volviéndose al profesor Figueroa, cu- que representan al pueblo, piden que que cómo iba a incluir en su gobierno
ya identidad desconocía, le dijo: abandone usted el poder. a varios revolucionarios, había pen-
—Señor, dígale que se la tome, —No es capricho o voluntad per- sado en don Ambrosio Figueroa para
que es un sedante nervioso . . . sonal el que yo permanezca en el po- el Ministerio de la Guerra . . .
"Lo mejor sería que se muriera", der. Me retiraré cuando mi conciencia La entrevista terminó sin llegar a
debió pensar el profesor Figueroa, me diga que al dejar la presidencia nada concreto, y tal vez se hubiera
pero astutamente se unió a la súplica no entre el país a la anarquía y lo repetido de no haber aparecido ese
de la señora. haré en forma decorosa, como corres- mismo día, 8 de mayo, el Manifiesto
—No necesito tomar nada; me ponde. Al hacerlo ahora, dejaría la a la Nación del Presidente Porfirio
siento bien —murmuró entre dientes nación abandonada a todos los azares Díaz. Con ese documento, el viejo
el enfermo. y peligros de unas elecciones que, dictador lanzaba un reto a los revo-
Figueroa abordó luego el tema que efectuadas desde luego, según lo pres- lucionarios al afirmar que el fracaso
lo llevaba allí: cribe la ley, se harían en plena efer- de las negociaciones de paz traerá
—Señor, los revolucionarios del vescencia de pasiones, con las con- consigo la renovación y la recrudes-
Estado de Guerrero me han comuni- secuencias que son de imaginarse. cencía en la actividad revolucionaria,
cado, en un oficio que recibí anteayer, Grandes esfuerzos he hecho para te- Si por desgracia fuera así, el gobierno
su firme decisión de no deponer las ner en las arcas nacionales sesenta
armas mientras usted permanezca en millones de pesos, mismos que desa- (í)Figueroa Uriza, Arturo: Ciudada-
la Presidencia de la República. parecerán al hacerse cargo los révolu- nos en Armas, T. í, pág 140 (1960).
Yautepec por los rebeldes y el ur-
gente envío a esa población de
tropas federales. No faltaba en los
titulares la nota pintoresca, que
anunciaba que un "acaudalado
doctor" había logrado escapar en
un tren de carga, "consignado co-
mo mercancía".
Pero la nota dominante era la
llegada de los delegados de los
revolucionarios del sur, Francisco
Figueroa y Francisco Castrejón,
para conferenciar con el presiden-
te Díaz acerca de un posible en-
tendimiento en Morelos y Guerre-
ro. Los acompañaba el militar
Fausto Beltrán, mediador porfi-
rista.
El Imparcial entrevistó cuatro
veces a los líderes revolucionarios
sinos
y deducía, con anticipado optimis-
OPTIMISMO ANTICIPADO °. u e s e r f a n Pasados por las mo, que "la paz es un hecho efec-
armas en virtud de la suspensión tivo".
El Imparcial del jueves 4 de de la Ley de garantías, decretada
mayo de 1911 anunciaba el fu- por el gobierno. Informaba tam- Testimonio Periodístico.
silamiento de dos criminales ase- bien sobre la v i o l e n t a toma de Mayo 4 de 1911.
por su parte, redoblará sus esfuerzos sito de abandonar el poder, y entera- perfectamente comunicada con la ca-
contando con la lealtad de nuestro dos también de que don Francisco I. pital de la República y gran emporio
heroico ejército para someter a la Madero había ordenado el ataque a comercial.
rebelión dentro del orden (l). Ciudad Juárez, los revolucionarios ; ~
Ya con el manifiesto del Presidente guerrerenses se aprestaron a atacar (l) Manifiesto a la Nación, del Pre-
Díaz en la mano, en el que daba a la ciudad de Iguala "el puerto terres- g£ SKFASS cZtdïZ £
entender que no era firme su propó- trey el granero del Estado , localidad Armas, T. I, pág. 142 (i960).

FIGUEROA CONTESTA A ZAPATA


" Huitzuco, 12 de mayo de indispensable para vivir; pero es- "No censuro a mi compañero
t0
1911. Señor TRINIDAD SÁNCHEZ > lejos de degradarme, es mi ma- de armas su desconfianza con re-
SANTOS. México. Muy señor mío: y ° r satisfacción y mi legitimo or- lación al enemigo; pero respecto a
güilo de ciudadano honrado, pues mí creo que tengo derecho a su
"En su simpático y popular pe- he administrado grandes negocios plena confianza, toda vez que se
riódico El País, de fecha 10 del y manejado caudales donde he po- ha aliado conmigo para hacer la
actual, he leído una carta de mi dido enriquecer por medios ilíci- guerra, teniendo la conciencia de
correligionario y compañero de ar- tos; pero antes que mancharme no haber faltado a este compromi-
mas, señor general Emiliano Za- con una riqueza indigna, he pre- so, como lo probé en el proyecta-
pata, que creo de mi deber con- ferido tener una conciencia hon- do ataque a Jojutla, estando con
testar para sincerar mi conducta rada y poder levantar la frente mi gente lista para entrar en ac-
y orientar debidamente la opinión con orgullo, en medio de mis cam- ción, a la hora convenida y en el
pública, por lo que le suplico a pos de cultivo, donde soy tan in- punto que se me señaló; siendo él
usted se digne, si lo estima conve- dependiente, tan fuerte y digno, quien debía dirigir el ataque, ni
niente, dar publicidad a estas lí- como los omnipotentes reyes del hasta hoy ha explicado su conduc-
neas en su verídico diario, antici- dinero. ta.
pandóle por ello las más cumplí- "Respecto al epíteto de misera- "Mis compromisos con el cau-
das gracias, ble que se me aplica, protesto dillo de la Revolución, don Francis-
"Comenzaré por declarar que, enérgicamente, porque no cabe co I. Madero, están perfectamente
al entrar en arreglos de paz con la miseria de las bajas pasiones explicados con el mensaje que mis
el gobierno del general Díaz, sólo en quien, como yo, se ha lanza- dignos representantes de paz le
me ha impulsado el deseo de evi- do a la lucha dejando familia e dirigieron, participándole lo que
tar que se siga derramando san- intereses por defender levantados estaba gestionando, a fin de obrar
gre de hermanos, cuando ya nues- principios y reconquistar dere- de acuerdo con él y negociar la
tro digno caudillo, el señor don chos usurpados. No es misera- paz paralelamente, sin invadir su
Francisco I. Madero, trataba en el ble quien, como yo, con su pro- esfera de acción; pues lo que aquí
norte de la paz general de la Re- pió esfuerzo, ha levantado un ejér- se ha estado arreglando son nues-
pública, por haber conseguido ha- cito, ha revolucionado con éxito y tras dificultades locales, en rela-
cer triunfar los principios que pro- captándose las simpatías y con- ción con el Gobierno del Estado, y
clamamos y creer factible el im- fianza de todo un pueblo, que me no las de la República, que son de
plantamiento de las reformas que ha aclamado su jefe, confiándome la absoluta competencia del jefe
pedimos, y no por fines bastardos 'a conservación y garantía de sus de la Revolución,
y de lucro personal, como equívo- intereses, del orden y de su futura "Mi actitud, ante las dificulta-
cadamente afirma el señor gene- organización política. des que últimamente se han pre-
ral Zapata, seguramente por no "Si me guiara el interés ya hu- sentado, la explicarán mis hechos,
conocer a fondo a este humilde biera iniciado la funesta política que son y han sido siempre más
pero noble aliado. personalista o pactado secretos elocuentes que las palabras.
"Dice el expresado general que compromisos con el gobierno del "Para concluir, manifiesto a mi
esas gestiones de paz son farsas general Díaz, a quien por la fuerza aliado el señor general Zapata,
ridiculas y que no debe confundir- de la guerra, considero un respe- que yo, al contrario de lo que él
sele conmigo, que soy un pobre table enemigo, pudiendo parla- dice de mí, tengo buen concepto
miserable que sólo me impulsa el mentar con sus representantes sin de su persona, y creo que la carta
interés y el dinero. desdoro de mi categoría militar, aludida es obra y producto de la
"Yo creo que pretender la paz porque, después de todo, lo cortés gente que lo rodea, que por des-
en condiciones decorosas para no quita lo valiente. He podido gracia, no toda es de orden y mo-
evitar la continuación de una gue- también enriquecerme tomando ralidad, y espero fundamental-
rra fratricida, la introducción de para mí las riquezas que tengo el mente que un día, quizá no lejano,
la anarquía y el desorden, y para deber de respetar y garantizar, pe- sellemos con abrazo fraternal es-
implantar el gobierno del pueblo ro antes de merecer el calificativo ta controversia ante el completo
por el pueblo y para el pueblo, no de ambicioso, arbitrario y egoísta, triunfo de nuestra causa y des-
son farsas ridiculas, sino actos de prefiero vivir del favor y protec- pues de haber conseguido la liber-
verdadera democracia, patriotis- ción de mis patriotas amigos, y tad y la unión de nuestros herma-
mo y desinterés. afrontar las dificultades y azares nos. AMBROSIO FIGUEROA".
"Respecto a mí, confieso que de la guerra con dignidad, honor Figueroa Uriza, Arturo: Ciudadanos en
no soy rico y que tengo apenas lo y patriotismo. Armas (i960).
fracasan las gestiones de paz. A las
s iet e e la n o c h e a l u n o s
En vano los federales trataban de desalo-
Lucha E n c o n a d a , , s 4 za c g s, soldados ¡ ar a | as huestes zapatistas de uno de sus
Íl^ }^Z A T^t ^ZA?t más firmes baluartes, Jonatepec, en el
vevo de la U se acercan mas de lo r . . . „ , ' . . ., v '
El ataque a Iguala duró doce horas. debido a la ciudad y se inicia un Estado de MorelOS, población fuertemen-
Los dos mil hombres comandados por intermitente tiroteo al que pone fin te castigada por la artillería,
el general Ambrosio Figueroa lucha- un torrencial aguacero que hace más
ron denodadamente contra una plaza oscura la noche. La acción decisiva
muy bien pertrechada y defendida ocurre el 14 por la tarde. Estos federales barren con el fuego de
por trescientos veinte hombres, al Los sitiados habían atrincherado mán<¡prp« lac fila« pnpm\oa<i FI an
mando de los mayores Dámaso F. con adobes las bocacalles de lo que * us mauseres las Tilas enemigas, ti go-
Ortega y Eduardo Ocaranza. El sitio constituye el segundo circuito de la bierno lanzo IOS mejores elementos del
se inicia el 13 de mayo de 1911 y población, dejando las aspilleras co- ejército en contra de Emiliano Zapata.
ACTA DE LA ENTREVÊSTA DE XOLALPAN
"En el pueblo de Xolalpan, a estados mayores, como se ha di- acordará entre dichos jefes el que
los veintidós días del mes de abril cho, el delegado del Gobierno Pro- deba asumir el mando supremo.
de mil novecientos once, reunidos visional expuso el motivo de la "SEXTO. Que la alianza que hoy
en el local designado al efecto, el junta expresando que creia muy se pacta entre las fuerzas de am-
jefe de las fuerzas insurrectas que conveniente y aun necesario, que bos jefes, es de combinación y
opera en el Estado de Morelos, las fuerzas que capitanean los dos protección recíprocas; por tal ra-
Emiliano Zapata, y el jefe de la jefes presentes, obraran de aquí zón se acuerda: que cuando algu-
Columna Morelos, que opera en el en adelante de común acuerdo no de los jefes contratantes soli-
Estado de Guerrero, señor Ambro- y en combinación bajo la base de citare ayuda del otro, ya sea para
sio Figueroa, acompañado cada protección y ayuda recíproca en | a ofensiva o bien para la defen-
uno de su Estado Mayor, hacen todas sus operaciones. siva, el solicitado tendrá obliga-
constar lo siguiente: "CUARTO. Que previa la deli- ción de impartirla inmediatamen-
"PRIMERO. Que a moción y a beración correspondiente, ambos te y con todas las fuerzas de que
iniciativa del señor coronel Gui- jefes aceptaron la proposición del pueda disponer.
Mermo García Aragón, delegado señor delegado, pactando que to- "SÉPTIMO. De común acuerdo,
del Presidente Provisional señor das sus operaciones militares las convienen ambas partes contra-
Francisco I. Madero, el señor Fi- practicarían en lo sucesivo con tantes, que los nombramientos pa-
gueroa hizo formal invitación al acuerdo previo entre ambos. ra jefes y oficiales de ambas fuer-
señor Zapata para una conferen- "QUINTO. Que en tal virtud, se zas, los expedirá esta asamblea,
cia en que ambos jefes tratarían conviene: que las dos columnas que por tal razón, llevará el título
asuntos relativos a la actual gue- operen libremente en cualquier de Asamblea de Honor.
rra de insurrección. punto de la república, encabeza- "Leídas que fueron todas las
"SEGUNDO. Que aceptada la das por sus respectivos jefes; pero cláusulas que este convenio ex-
invitación por parte del señor Za- cuando las operaciones se verifi- presa, fueron ratificadas y en com-
pata, éste designó, este pueblo y quen en el Estado de Morelos, el probación firman todos los que en
el día de hoy para que la proyec- jefe supremo de la columna alia- él intervinieron."
tada conferencia tuviera verifica- da será el señor Zapata; cuando Emiliano Zapata, Ambrosio Fi-
tivo. haya de operarse en el Estado de gueroa . . . (siguen firmas).
"TERCERO. Que reunidos am- Guerrero lo será el señor Figueroa,
bos jefes, juntamente con las per- y cuando deba operarse en otros c¡tada porFigueroa Uriza, Arturo: Ciu-
sonas que forman sus respectivos estados diversos, previamente se dadanos en Armas (i960).
CHILPANCINGO
nosotros desde la costa, al man-
do del coronel Manuel Meza y del
capitán Isidoro Mora. Nos reuni-
mos en Petaquillas y allí conferen-
ciamos y planeamos el asalto a
Chilpancingo. Las fuerzas con las
que andaba eran las de Julián
Blanco, quien fue nombrado jefe
de las tropas unificadas, Tenía-
mos, en total, unos 500 hombres.
No recuerdo con seguridad cuán-
tos serían los federales, pero sí sé
que eran más que nosotros.
—Un día antes de la toma los
federales salieron a nuestro en-
cuentro. Llovía torrencialmente y,
en el primer choque, tuvimos que
retirarnos hasta un ejido que tenía
un corral de piedra, justamente
donde terminaban las milpas de
Chilpancingo. Los federales nos
creyeron derrotados y se lanzaron
a un ataque temerario. Entonces
les salimos al frente y los derro-
tamos, haciéndolos correr.
—Fue tan grande la sorpresa
que se llevaron — y tan fuertes las
Gral. J. TRINIDAD DELOYA pérdidas en hombres y en ar-
mas—, que se retiraron también
El general J. Trinidad Deloya rememora, a -i„ i , n i a r a r n n n H r i llpcramrx; a
los 86 años, algunos episodios que le tocó * T .. l a D i a 2 a - C u a " £ V g ™ * •«
vivir durante las primeras horas de la Re- Chilpancingo no había un solo
volución. Nació en el Estado de Guerrero y soldado. Entramos pacíficamente,
comenzó a pelear como sargento hasta lie- Nuestras pérdidas habían sido
gar a general. Estuvo ¡unto a Zapata desde m u v D O C a s . «arios heridos V uno
1910. Pertenece a la Legión de Honor Me- m u y
Poods- variui " « r ! ° " f » 4 Í ' U La caballada de la artillería federal d e -
xicana desde 1956. que o t r o muerto que lamentar. Re- trás de los cañones, después del comba-1
cogimos mucho parque, pues los te. Dos humildes soldaderas se preparan
—Comencé la lucha revolució- federales, al huir desordenada- a cocinar los alimentos de sus "Juanes"
naria bajo las órdenes del coronel mente, dejaron sus armas y mu- . . . Amor y heroísmo andaban juntos por
Julián Blanco, a quien le decía- niciones tiradas, aquellos días.
mos general (aunque yo vi el nom- —Esto que le cuento sucedió en
bramiento de coronel que le había los comienzos de la lucha en Gue-
extendido el señor Madero). rrero y bajo las órdenes de Ju- En féretros hechos de tablas, los cadá-

—Estuve en las zonas de Tierra án Blanco. En Tixtla hablé por veres de estos zapatistas fusilados por
Colorada y en parte de la Costa primera vez con Zapata y le dije los federales muestran el último rictus de
Grande. Participé en la toma de que quería ir con él a Morelos. dolor ante los llorosos semblantes de sus
San Marcos. Tras tres días de si- Desde entonces anduve con las
deudos, que los rodean cerca del paredón
tio, el general Blanco no podía en- tropas del general De la O.
trar a la población. Sólo cuando —Conocí, pues, de cerca a Za- donde cayeron. 1 H
llegué yo con mis tropas cayó la pata. Tenía una virtud por sobre
plaza. todas: nunca dejaba de hacer jus- rrespondientes para sacar los cañones
—En Ayutla combatí junto a ticia, aunque ésta tuviera que ser de sus armas y enviar el mortífero
Ambrosio Figueroa, Julián Blanco, dura y hasta le doliera, pues, ade- fuego. Los atacantes pensaron abrirse
Abraham García y Francisco Fi- más, era bueno y comprensivo. Su paso a través de los muros de las
gueroa, hermano de Ambrosio. Fui trato era siempre suave y huma- casas, y con herramientas prestadas
el primero en entrar, después de no. Los campesinos le querían por el vecindario, comenzaron a hora-
un asalto con mi gente, que era mucho. dar las paredes, dado lo frágil del
de caballería. Ambrosio Figueroa —Su rectitud y sus principios material de la construcción de que
era un hombre algo violento, pero eran inconmovibles. Y su finalidad estaban hechas, pues en su totalidad
comprensivo y bueno, a pesar de central la de resolver el problema eran de adobe. Las barretas cumplie-
que tuvo la debilidad de cambiar, agrario. Constantemente repetía ron su cometido en poco tiempo. Hu-
después, de opiniones políticas. que la tierra es para el que la tra- bo ocasiones en que al salir de algún
—Intervine en la toma de Chil- Da a
i - predio para llegar a otro, ya los mo-
pancingo. Venían refuerzos para Testimonio Viviente.Agosto de 1966. radores habían taladrado las tapias
de sus casas o facilitaban las escaleras
e informes sobre el lugar exacto que
ocupaban los federales.
Es entonces cuando tuvieron la
idea de desalojar al enemigo por me-
dio de la acción de las bombas de
mano, y el resultado no se hizo es-
perar: violentas y ensordecedoras
explosiones estremecieron repentina-
mente el dantesco escenario.
Los actos de temeridad, por ambas
partes, provocaron estupor y admira-
ción. Aún rememórase cuando al caer
atinada bomba en las cercanías de
cierto grupo reducido de defensores,
un soldado se apresuró a devolver el
explosivo que conservaba pequeña
mecha encendida, pero calculando
mal, al tener en la mano la máquina
destructora, explotó ésta volándole
el brazo e hiriendo su cuerpo con pe-
dacería de hierro.
Como a las tres de la tarde el cla-
rín toca parlamento y el enemigo
enarbola bandera blanca. Las cam-
panas de la iglesia son echadas a vue-
lo obedientes a manos oportunas y
anónimas. Los revolucionarios avan-
zaron con entusiasmo desbordante
que vino a trocarse en ira inconteni-
ble y salvaje: al abandonar sus para-
petos ocasionales, procedían a acer-
carse a los soldados, ya rendidos, pa-
ra desarmarlos y considerarlos sus
prisioneros de guerra, cuando dos
nutridas descargas hechas a que-
marropa, desde las aspilleras del
cuartel derriban a racimos de hom-
bres que caen heridos lanzando im-
precaciones contra los traidores. El
coronel Martín Vicario intimó ren-
dición y al cabo de algunos momen-
tos en que la cólera aumentaba con
exceso, fue escuchado por segunda
vez el toque de entrega incondicio-
nal (i).
Al caer Iguala, pocas horas des-
pués, el mayor Dámaso Ortega, res-
ponsable de aquel falso toque de cla-
rín, fue pasado por las armas:
—Los hombres como usted no son
acreedores a ser juzgados militar-
mente y deben morir en el acto, le di-
ce el general Figueroa ante el pelotón
de fusilamiento. Ortega murió con
mucho valor, desabrochándose la
guerrera y vitoreando al general Por-
firio Díaz.
Tres días después de la caída de
Iguala, Julián Blanco, que junto con
los Figueroa, Jesús Salgado y Silves-
tre G. Mariscal, encabezaba el gran
movimiento maderista en Guerrero,
marchó sobre Chilpancingo, la capi-
tal del Estado, a la que no llegó a
atacar: en cuanto emplazó sus bate-
(1) Figueroa Uriza, Arturo: Ciudada-
nos en Armas, T. I, págs. 156 y sgs.
(1960).
rías, el gobernador Damián Flores y
el jefe militar que la defendía, Juan
Robles Linares, la abandonaron pres-
tamente.
Con estas victorias, a las que pron-
to se sumó la toma del puerto de
Acapulco, a cargo de Enrique Añor-
ve y de Silvestre G. Mariscal, todo
el Estado de Guerrero quedó en po-
der de los hombres que comandaba
Figueroa.
Pero si Ambrosio Figueroa crecía
en fama, no le iba en zaga su rival.
En Morelos, Emiliano Zapata encen-
día sus hogueras en lo alto de los
montes, cada vez más cerca del Dis-
trito Federal . . .
El mismo día en que se iniciaba el
ataque a Iguala, el 13 de mayo, ex-
traña coincidencia que marca dos r Luciendo aun en el combate SUS grandes impedir que llevara a cabo lo que pre-
triunfos de similar importancia, Za- M sombreros, los rurales atrincherados de- tendía (i),
pata abría el fuego contra la ciudad tras de la barda de un huerto disparan E n la
ciudad de México comenzó a
de Cuautla, defendida por el 5o. re-
gimiento al mando del coronel Euti- sus fusiles contra los zapatistas, en la , cun « V t e m ° r c u a ? d ? s e + s u ? ° q u e
quio Mungía, un cuerpo rural y la ,, u . , rij Ji«' ' a s chusmas zapatistas teman en
policía lugareña. población de Amecameca, Estado de Me- s u p o ¿ e T to^0 ej Estado de Morelos
—Mientras tenga un cartucho y XÍCO. y que la capital del mismo, Cuerna-
un soldado, resistiré —había respon- ——^—^————^^^^— vaca, separada de México sólo por las
dido el coronel Munguía a la inti- siendo el general Zapata conocedor serranías del Ajusco, estaba amena-
mación de rendimiento que le había de la situación política y social del z a da por los "revoltosos".
dirigido Zapata. Estado, se negó a tratar con "delega- La gente "bien" de la metrópoli, la
Durante seis días, bajo el insufri- dos de paz"que le fueron enviados, que concurría al distinguido Jockey
ble calor de los climas tropicales, y pues por una parte estimó innecesa- Club instalado en el Palacio de los
soportando por la noche los aguace- rio conferenciar con ellos, y por otra, Azulejos (2), oyó correr la voz entre
ros que desencadenaba la ardorosa los consideró con sobrada razón des- los meseros del establecimiento, con
primavera, las tropas de Emiliano afectos del movimiento popular. Ante asombro primero, con espanto des-
Zapata asediaron Cuautla, hasta que te negativa del general Zapata, salió pues, de que desde la azoteas del her-
los federales huyeron faltos de víve- tz Xochitepec una comisión formada moso edificio se veían por las noches
res y de municiones. La lucha fue por los señores Germán Cañas, Ma- multitud de fogatas que los "zapa-
muy enconada, pues sólo de la parte nuel Dávila Madrid y Donaciano Ló- tístas" encendían en la cumbre del
de Zapata perecieron más de cuatro- pez para entablar pláticas con el ge- Ajusco (3).
cientos hombres, lo que desbordó la neral Manuel D. Asúnsolo quien, de
ira de los zapatistas que, ya dentro acuerdo con dichos señores, ocupó
de la ciudad recurrieron a enérgicas pacíficamente la plaza de Cuernava- (l) Magaña, Gildardo:-Emiliano Zapata
represalias. ca el 12 de mayo, al frente de tropas ^ ¢ . ^ ^ ° en MexK°' pág " 1 U
Vencidas militarmente las fuerzas guerrerenses que dependían del ge- (2)Palacio de los Azulejos, fue cons-
porfiristas que había en Morelos, y nerál Figueroa. truido en la segunda mitad del siglo
La actitud resuelta del general Za- XVII porz a los señores Vivero Hurtado
de Mend
Con resuelto ademán el jefe de la insu- pata y sus ya manifiestas tendencias ° : condes del Valle de Onza-
f/iici* j „1*0 j-u. .,^,^,^0^0_ ..0.1.^.0..^0 ka> y retando a los anos transcurridos
rrección en el Estado de Guerrero, Am- sociales, hicieron que SUS fuerzas fue- desde su construcción, luce la magnifi-
brosio Figueroa —en primer término—, sen las que más temores despertaran cencía de los azulejos esmaltados que
da la voz de mando a sus hombres en el ; entre el grupo conservador de More- adornan su fachada y armonizan con
los; fue lógico, por tanto que contra <1>SStó1&^7!ffiff-. la
ataque a la ciudad de Chilpancingo. el se enderezaran todos los ataques y ciudad de México, y que separa al valle
se hiciesen todos los esfuerzos para de México del de Cuernavaca.
JUAN SOLDADO (i)

El corrido del soldado


se los voy a improvisar,
ojalá y que suene fuerte,
como rifle al disparar.
Juan se llama este soldado.
¡ Qué bien que se llame Juan !
Juan es nombre proletario,
y Juan nació en un jacal.
Desde niño fue a los campos
y ya tuvo que labrar,
la escuela estuvo en la siembra,
en roturar y en arar.
Las manos se hicieron recias,
se hizo triste su mirar;
la tristeza de los indios
empañó la oscura faz.
Juan se llama este soldado.
¡ Qué bien que se llame Juan !
Juan es nombre proletario,
y Juan nació en un jacal.
Su grito de redención
se ha escuchado resonar
en tiempos del insurgente
buscando su libertad.

En la Reforma lo vieron
de los montes descender,
chinaco de las victorias
contra el invasor francés.
Obreros y campesinos,
soldados en el cuartel,
Juan provino de los campos
o salió de algún taller.
Las manos se estrechan fuertes,
las tres un mismo fusil
y un anhelo libertario
en la arenga del clarín.
Vuela, vuela, palomita,
de mi saludo la voz.
Malo es que no suene fuerte
como rifle mi canción.

José Muñoz Cota y Alfonso Esparza Oteo

(1) Vicente T. Mendoza: Romance


y Corrido (1939).
MEXICSNK » RESUMEN DE LO PUBLICADO
Publicación Semanal Ilustrada de la revista Do-
cumenta Americana. Editada por Publex,
S. A., Bolívar No. 154, México 8, D. F. Miembro
de la Cámara Nacional de la Industria Edito-
rial, A. C. Director Responsable: Rubén Gue- El 20 de noviembre de 1910 se inició la revolución anunciada
rrero Caballero. Director de la Obra: Vicente por Francisco I. Madero. La campaña antirreeleccionista había
Casarrubias C. Asesor: Diego Arenas Guzmán. consagrado la fórmula Madero-Vázquez Gómez. Pero en las
Coordinador: Enrique Rodríguez Zamacois. Re-
dactores: Salvador de la Cruz, Gabriel Pereyra.
elecciones del 26 de junio el porfirismo consumó su último frau-
Presentación Gráfica y Dibujos: Enrique Veláz- de, una de cuyas faces fue encarcelar a Madero en San Luis, de
quez Mora, Jorge Hernández Osorio, Leopoldo donde huyó a San Antonio, Texas. Allí dio a conocer el Plan
¿abala Sánchez, Heladio Velarde, José Armida de San Luis. Las consignas revolucionarias de Madero, y las de
Velasco. Fotografías: Fernando Lipkau E., José los hermanos Flores Magón, encontraron eco entusiasta en el pue-
Luis Monter M., Fotos Casasola, Estudios Atu- blo. La muerte de Aquiles Serdán en Puebla, los combates de
tía. Grabados, caricaturas, testimonios perio-
dísticos: Héctor D. Falcón, Fondo de Cultura Pedernales, Cerro Prieto, Mal Paso, Ciudad Guerrero y Casas
Económica, Instituto de Estudios Históricos de Grandes, la guerra de guerrillas iniciada por Pancho Villa y Pas-
la Revolución Mexicana, Hemeroteca Nacional, cual Orozco fueron el comienzo de la gran tormenta. El asesi-
Taller de Gráfica Popular, A. C. Autorización nato de Luis Moya avivó la hoguera.
como Correspondencia de 2a. clase (en trámite)
© Copyright by Piccadilly P. & N. S., Mon-
tevideo, Rep. 0. del Uruguay, año 1966. © El 14 de febrero de 1911 Madero entró en territorio mexicano,
Derechos reservados por Publex, S. A., México, trató inútilmente de tomar Casas Grandes y se vio obligado
D. F., Estados Unidos Mexicanos, año 1966. a refugiarse en la hacienda Bustillos, donde se le reunieron
Registros en la Dirección General del Derecho José de la Luz Blanco, Pascual Orozco y Pancho Villa. Juntos
de Autor de la Secretaría de Educación Pública decidieron atacar Ciudad Juárez.
de los Estados Unidos Mexicanos.(en trámite).
Reg. como Correspondencia de 2a. Clase en la
Administración de Correos de' Guatemala (en
El ejército libertador avanzó siguiendo la línea del Ferro-
trámite). Distribuidores exclusivos: Distribuidora carril Noroeste y no la del Central, como creía el gobierno, y
Publex, S. A.,Bolívar No. 154, México 8, D. F. comenzó el sitio el 19 de abril. En la "Casa Gris", donde estable-
Impresa por Compañía Impresora Simón, S. A., ció su cuartel general, Madero recibió varias embajadas de paz
Poniente 150 No. 820. México 14, D. F. Prin- enviadas por Porfirio Díaz, con las que no llegó a, ningún acuerdo.
ted in Mexico. Impreso en México.
OCTUBRE 26 DE 1966
DISTRIBUIDORES Y AGENTES
El sitio de Ciudad Juárez se prolongaba. El 7 de mayo Ma-
dero decidió levantar el cerco y dirigirse al sur. Pero a poco
ARGENTINA: Agente de suscripciones: Publex, de iniciar la retirada se entera por los diarios de El Paso, Texas,
S.A., Maipú 43, Buenos Aires. Distribuidor que el general Díaz ha manifestado su propósito de renunciar.
de fascículos: Distribuidora Universal, S. R. L. Vuelve a cercar la ciudad a la espera de la confirmación de la
Herrera 513, Buenos Aires; COLOMBIA: Dis- noticia, que tarda en llegar.
tribuidora Tequendama, S.A., Carrera 13 No.
18-38, 3er. piso, Bogotá; COSTA RICA: Carlos Mientras tanto la Revolución se extendía por los Estados
Valerin Sáenz y Cía., Apartado 1924, San José;
CHILE: Publichile, S. A., Manuel Rodríguez 866, de Guerrero y Morelos donde surgían los nombres de Ambrosio
Santiago; ECUADOR: Muñoz Hnos., S. A„ V. M. Figueroa y Emiliano Zapata. Ambos guerrilleros se entrevistaron
Rendón y 6 de marzo (esquina), Guayaquil; en Xolalpan y decidieron realizar las operaciones de común
Librería Selecciones, S.A., Benalcázar 549 y acuerdo, pero no tardaron en surgir desconfianzas. Las malas
Sucre, Quito; EL SALVADOR: Distribuidora Sal-
vadoreña, Av. España 344, San Salvador; ES- comunicaciones con el Norte hicieron creer a los del Sur que
PANA: Distribuidora Europea de Publicaciones, se había llegado a un arreglo con los porfiristas. Mientras Zapata
S. A. (Diseuropa), Córcega 414, Barcelona; respondía al coronel Fausto Burgos que para concertar la paz
GUATEMALA: De la Riva Hnos. 9a. Avenida se dirigieran "a la cabeza y no a los pies", Ambrosio Figueroa
10-34, Guatemala; MEXICO: Distribuidora Pu-
blex, S.A., Dir. Responsable Rubén Guerrero
envió a su hermano Francisco a entrevistarse con Porfirio Díaz
Caballero, Bolívar 154, México (D. F.); NICA- para solicitarle su renuncia en nombre de los revolucionarios
RAGUA: Ramiro Ramírez Valdés, Avenida Bolívar de Guerrero. Ante el fracaso de la entrevista y sabedores que
Sur 302 A, Managua; PANAMA: José Menén- Madero se disponía atacar Ciudad Juárez, los Figueroa se
dez, Apartado 2052, Panamá; PERÚ: Distribui- apoderaron sucesivamente de Iguala, Chilpancingo y Acapulco.
dora Limac, S.A., Avenida Bolivià 160, Lima;
PUERTO RICO: Matías Photo Shop, 200 For- Zapata, por su lado, tomaba en 19 de mayo Cuautla y se convir-
taleza St., San Juan; REPÚBLICA DOMINICANA: tió en una directa amenaza para Cuernavaca. Desde la ciudad
Mercedes49, Santo Domingo; URUGUAY: Distri- de México se veían arder las hogueras zapatistas en lo alto del
buidora Paysandú, S. A., Luis P. Ponce 1432, Ajusco . . . Comenzaba a cundir el miedo.
Montevideo; VENEZUELA: Distribuidora Guaicai-
puro, C. A., Principal a Santa Capilla 4, Cara-
cas; Distribuidora Continental, S. A., Ferrenquin
a la Cruz 178, Caracas, Venezuela.

NUESTRA PORTADA: El 10 de mayo de


1911 Ciudad Juárez cayó en manos de los re-
volucionarios, que partir de ese momento pu-
dieron imponer condiciones al obstinado Porfi-
rio Díaz. Pascual Orozco y Pancho Villa, fueron PLAN DE LA OBRA
los héroes de aquella jornada. Todas las semanas aparecerá un fascículo de "Crónica Ilustrada Revolución Me-
xicana", profusamente ilustrado con un extraordinario acervo fotográfico. Cada cuatro
EN EL PRÓXIMO NUMERO: números se incluirá la reproducción parcial o total, a todo color, de una obra de arte
¡TIEMBLA LA TIERRA! Uno de los episo- de la pintura mural mexicana, así como mapas, también a color, de las campañas
dios más apasionantes de nuestra Crónica. El militares. En las contratapas irán apareciendo corridos, grabados, personajes históri-
pueblo, amotinado, obliga a renunciar a don cos, así como trajes y armas características de la época. Oportunamente se brindarán
Porfirio, terminando así treinta años de perso- al público elegantes tapas-libro para facilitar la conservación de la obra. Con cada
nalismo. La entrada triunfal de Madero a Mé- tapa-libro se obsequiará un disco de larga duración de canciones revolucionarias.
xico, y su primer encuentro con Emiliano Zapa-
ta, inician una nueva etapa, gloriosa y san-
grienta.
EL CONVENIO DE CIUDAD JUÁREZ

—————^-—^-^^——— de que las tropas de Francisco I. Ma- Ciudad Juárez en 1911. No era una c i u - f
La Batalla PrOVOCada $??> q u e h a b í T i n i < ? a d o *.***&* dad fortificada, pero sí tenía una guarní- à
24 horas antes después de veinte días ¡ó fcd , discip|inada y c o n buenos
wu
" ' c « c '»i uiowpmiaua j
M i0«+roc, pmiKor,r> 7»™*. „ A m

íentras Emiliano Zapata y Am-


d® asedio, retornaban sorpresivamen-

. . . ». . J^J-J pertrechos,
brosio Figueroa extendían la te vomenao a cercar la ciuoaa. K
Revolución por Morelos y Gue- J ¿ eSvSado S n f o s ^ S i S **• « " • «* « « M « * ™ ' « « « ^ -
m í o
rrero en el norte del país se re- d f p ^ S ^ z volvió a ÏÏ3FÏÏ d
bondad, estaba siendo víctima
gistraban acontecimientos importan- ¡ZJZbSrlmJSl;»1
r t e l eneral
Ftorita
E ército
ttWa- « ^ artimañas del gobierno de Me-
tes. Madero había decidido abandó- ^ & " J oberta- X/CQ p o r d o g u ¿ g r a * e hablaba dd
ao
nar el asedio a Ciudad Juárez, teme- • , acercamiento del general Antonio
roso, entre otras causas, de provocar Alh> rodeado de quienes más tarde fiáft C Q n / u e r í e s contingentes mi.
un conflicto internacional con los Es- señan los miembros de sujabuiete mares Lag ^ íenfan Aam6rg
tados Unidos que pudiera perjudi- Y. de los más valerosos jefes révolu- g8tabm molest^ No pensaban sino
car a su causa (l). cíonanos Madero esperaba confjr- m ¿ombatÍK A miz ¿*, tado ar.
m a rla notlcia d e la
Pero tan pronto el caudillo se alejó renuncia del dic- munido confidencial del 22 de abril,
de los médanos que rodean a Ciudad tador. los señores Francisco Madero y don
Juárez, supo que la prensa de todo el An¿,i _ _• T : » * * * * » ^ Oscar J. Branift habían proporciona-
país, y también la de Estados Unidos, U 0 m i 6 n Z a 6 l IllOteO do de su peculio algunos miles de dó-
informaba que el presidente Porfirio
Díaz había lanzado un manifiesto a Cierto descontento provocado por (l)Ciudad Juárez se halla separada de
la nación anunciando 4que se retiraría falta de acción y las dilaciones de las % p af° P° r , el rio Bravo. Las tropas
del poder pláticas de paz comenzó a cundir en- ^ ^ t ¿ S ^ T & ^ t t t
La población de Ciudad Juárez se tre las tropas maderistas. La gran gridad física y de bienes de los habitan-
agitó inquieta al difundirse la noticia mayoría estimaba, y lo decía en voz tes de ese país.
Con valor y desprecio por sus vidas los
toldados de Villa y Orozco inician el ata- Raúl Madero, hermano de don Francisco
I. Madero, a quien acompañó durante la
que a Ciudad Juárez el 9 de mayo de lucha armada, combatió —entre otras par-
1911, a pesar de la prohibición de Fran- tes— en Casas Grandes y en Ciudad Juá-
rez. Evoca, a nuestro pedido, los primeros
cisco I. Madero. episodios de la lucha revolucionaría.

lares para adquirir comestibles y al- — M i hermano me dijo una vez:


gún vestuario para las tropas, ha- —No hay causa noble que no
biendo conseguido a la vez que el ge- requiera ser fertilizada con sangre.
neral Navarro permitiera que esos —Eso me hace pensar que él
elementos pasaran por el puente in- tenía conciencia de su sacrificio
ternacional. Pero, como era de espe- futuro.
rarse, esas provisiones se agotaron —Cuando me habló así, era an-
rápidamente. La disciplina de un tes del combate de Casas Grandes.
conglomerado armado de carácter — " T ú eres el único de mi fami-
netamente rovolucionario, laxa ya de lia que me acompaña en este mo-
por sí, tiende a relajarse cuando se le mento en la lucha armada —aña-
somete a un periodo de expectación dió—, y quiero que vayas siempre
demasiado prolongado . . . Garibaldi, en vanguardia, pues no quiero que
Villa, José de la Luz Blanco y otros digan que la familia Madero esca-
jefes, eran del parecer que la plaza tima su sangre. Yo, por ahora, ten-
se tomaría sin mayores dificultades, go que cuidarme, pero ya llegará
no obstante que la suponían en rae- mí momento."
jores condiciones de defensa de lo que —Pues si es así, ¡qué le vamos a tan en poder de la Revolución y a dis-
en realidad disponía. El armisticio hacer!(3). posición de usted. La plaza de Ciu-
confidencial terminó el 6 de mayo(i). Serían las tres de la mañana cuan- dad Juárez se ha rendido ante las
Madero volvió a caer en la indeci- do Pancho Villa cita a junta de jefes, armas de la Revolución. Si usted gus-
sión al mismo tiempo que seguía ne- que estaban bajo su mando. Y allí, en ta, señor Madero, ya nos podemos ir
gándose a atacar la plaza. Llegó el 8 la penumbra de la madrugada, les a la ciudad.
de mayo: da las últimas y terminantes órdenes: —¿Qué me estás diciendo, Pancho?
Al mediodía mandó buscar urgen- —Amiguitos: la plaza de Ciudad —Que Ciudad Juárez está a dispo-
teniente a Pascual Orozco y a Fran- Juárez debe caer en poder de la Re- sición de usted, que ya es nuestra.
cisco Villa, para no perderlos de vis- volución. Yo sé que está muy bien Don Francisco I. Madero, emocio-
ta. Sabía bien hasta dónde podía lie- defendida. Pero no tanto como para nado profundamente, estrechó en
varios su impetuosidad y arrojo; pero que con un poco de voluntad y auda- fuerte abrazo al rudo PanchoVilla(5).
ni Orozco ni Villa aparecieron por cia no la podamos rendir. Compañe- Después de setenta y dos horas de
ninguna parte. A esa hora ambos se ritos, si somos capaces del arrojo que un intenso combate Ciudad Juárez
hallaban muy cerca de las fortifica- debe tener todo jefe leal y que sabe cayó en poder de la Revolución, el
ciones de Ciudad Juárez, decididos a cumplir con su deber, no nos va a ser miércoles 10 de mayo. Fue éste el
hacer algo en firme, Villa mandó lia- muy difícil. El enemigo no tiene tan- hecho de armas más significativo en
mar a dos muchachos que andaban tas ganas de morir, como nosotros de
por ahí, y les dijo: dar batalla, que será decisiva para el (l)Sánchez Azcona, Juan: Apuntes pa-
—Muchachitos, acerqúense a los triunfo de nuestra causa. Todo está ra la Historia de la Revolución Mexica-
"pelones" lo más que puedan y dis- en entrar duro y parejo. Sobre todo na, págs. 237-240 (1961).
(2)Calzadíaz B., Alberto: Hechos Reales
párenles unos cuantos tiros, y luego cuiden que no decaiga el ánimo de de la Revolución, T. I, pág. 67 (1961).
se regresan al campamentoi.2). la tropa. ¿Entendidos?'(4). (S)Calzadíaz B., Alberto: Hechos Reales
Así lo hicieron los dos muchachos, • de la RevoL·ción, T. I, pág. 69 (1961).
pero sólo uno volvió. El otro fue al- -¡r\ i j • • IM%u_ (4)Calzadíaz B., Alberto: Hechos Reales
de la Revolución. T. I, pág. 70 (1961).
canzado por las balas de los federales. / Z nOTSS Q6 LUClia (S)Calzadíaz B., Alberto: Hechos Reales
A esa misma hora, por otro rumbo, de la Revolución, T. I, pág. 71-72
varios hombres de los de Pascual D e g d e k < <Caga G r i g „ M a d e r o c o n . (1961).
Orozco, que andaban dispersos, se templaba angustiosamente cómo la
acercaron a unas huertas de la ciudad líne£ de f • ge i b a e x t e n d i e n d o e n
como para cortar fruta, aunque sólo t o m o de Ciudad Juárez Enterado
lo hicieron para estar más cerca de de l o s { e d e r a l e s a c a b a b a n de dar
los federales y poder gritarles insul- mu^rte al emisario d e paz q u e h a b í a
tos y amenazas, lo que provocó un env¡ado ^ al N£varro &0 la
tiroteo inmediato por ambas partes. o r d e n {ormaf d e e n t r a r e n b a t a l l a y
Al anochecer Pascual Orozco y mandó al coronel José de la Luz Blan-
Francisco Villa llegaron a la Casa co a que reforzara con todos sus hom-
Gris y Madero les preguntó: b r e s a l o s d e p a n c h o Villa y Pascual
—¿Qué sucede? Orozco.
—Nada —repuso Villa—, que ya Los coroneles maderistas Marcelo
se están tiroteando algunos soldados. Caraveo y Agustín Estrada habían
—A ver qué se hace, hay que reti- detenido en Bauche, cerca de Ciudad
rar esa gente inmediatamente —dis- Juárez, al general Rábago, quien se
pone el señor Madero. acercaba con una columna militar pa-
—Muy bien, señor presidente, co- ra auxiliar a la ciudad sitiada. En
mo usted lo ordene —responden Villa tanto, las fortificaciones que el coro-
y Orozco retirándose en el acto diz- nel federal Manuel Tamborel levan-
que a cumplir la orden de Madero; tara para defender la ciudad eran
pero en realidad lo que hicieron fue derribadas por los revolucionarios.
mandar más gente a azuzar a los de- —¡Arriba, muchachos, que ya se
más para que se arreciara el fuego. comienza a mirar el grano del rifle!
Cuando el señor Madero, en su ¡Adelante, muchachos, que ya mero
desesperación, porque no se cumplían f f „ n o s hac^! ~les gritaba Pancho
sus órdenes, se fue a buscar a Viüa y Viua a sus huestes que no dejaban de
Orozco, en cuanto los encontró, les repetir ellos también: ¡Viva la Revo-
pregunta con tono que a las claras lución!
A
¡Abajo el mal gobierno!
demuestra su disgusto: P°co el coronel Francisco Villa
s
—¿Qué pasa, por fin retiran o no * presentó ante Madero y le dijo:
retiran a esa gente? ~E} Sfneral Juan Navarro con
sus oficmles
Señor presidente, la retirada ya * todas 8US fuerzas es
'
no es posible. Los ánimos entre la
tropa ya están exaltados y no quie- £\ pueblo acompaña a IOS soldados del
7ensueta^ZePoZcVyV^Ttar°n ejército revolucionario con manifestació-
El señor Madero permanece serio, "<» <"e l ^ 1 ' 0 , el
^ . de M°- dia de
>
como si estuviera ajeno a toda deci- caída de la plaza. Ruinas y humareda in-
sión, y luego les contesta: dican lo rudo del combate. m)
EL ARMISTICIO
Con un gran titular, en tinta roja,
El Diario del 22 de mayo de 1911 anun-
ciaba la firma del tratado de Paz: "La
Revolución y el gobierno ordenan la
cesación definitiva de hostilidades".
Muy detalladamente, el enviado es-
pecial del periódico relataba cómo los
delegados maderistas habían salido
en tres automóviles de El Paso, luego
de esperar inútilmente la llegada del
señor Pino Suárez. En uno de los ve-
hículos viajaba el padre de Francisco I.
Madero. Al encontrar cerrada la aduana
de Ciudad Juárez, la firma del tratado
de paz debió firmarse en las escale-
ras de acceso a la misma, a la luz de los
faroles de los tres automóviles. El doc-
tor Francisco Vázquez Gómez, repre-
sentante del maderísmo, y el licenciado
Francisco Carbajal, en nombre del go-
bierno, leyeron por última vez el tra-
tado, y también el duplicado, antes
de proceder a su firma entre las acla-
maciones y la emoción de los presen-
tes. Esto ocurría a las 10:34 p.m. del
domingo 21 de mayo.

Testimonio Periodístico.
Mayo 22 de 1911.
CARTA ABIERTA A FRANCESCO f. MADERO
"Las revoluciones son siempre maldecirá el nombre de usted, no o envuelto por la astuta dulzura
operaciones dolorosísimas para el tanto por haber abierto la herida, del Principe de la Paz, o amenaza-
cuerpo social; pero el cirujano tie- sino porque la patria seguiría su- do por el yanqui, deja infructuo-
ne, ante todo, el deber de no ce- friendo los mismos males que ya sos los sacrificios hechos. El país
rrar la herida antes de haber lim- daba por curados y continuaría seguiría sufriendo de los mismos
piado la gangrena. La operación, además expuesta a recaídas cada males, quedaría expuesto a crisis
necesaria o no, ha comenzado; us- vez más peligrosas, y amenazada cada vez más agudas, y una vez
ted abrió la herida y usted está de nuevas operaciones cada vez en el camino de las revoluciones
obligado a cerrarla; pero ¡guay! de más agotantes y cada vez más que usted le ha enseñado, querría
usted, si acobardado ante la vista dolorosas. levantarse en armas para la con-
de la sangre o conmovido por los "En otros términos, y para ha- quista de cada una de las liber-
gemidos de dolor de nuestra pa- blar sin metáforas: usted, que ha tades que dejara pendientes de
tria cerrara precipitadamente la provocado la revolución, tiene el alcanzar."
herida sin haberla desinfectado y deber de apagarla; pero ¡guay! de
sin haber arrancado el mal que se usted si asustado por la sangre , . „ „ ..„ Bi...ni»..B^»iM./ioíri
. • .. i -i- i i i , , , i Urrea. Lie. Blas: Obras Políticas (1921).
propuso usted extirpar; el sacrifi- derramada, o ablandado por los i o s Trata-
Carta abierta c o n motivo de
d o habría sido inútil y la historia ruegos de parientes y de amigos, dos de Ciudad Juárez. (Fragmento).

A poco de instalarse en la Aduana de Ciu-


dad Juárez, don Francisco I. Madero for-
mó un gabinete provisional, cuyos miem-
bros le rodean en la foto, preocupado
por dar asesoramiento civil al movimien-
to triunfante.
Ese día iba yo acompañado de mi
hijo Juan. Al llegar a la Jefatura nos
sorprendió encontrar a su puerta
gran hacinamiento de gente. El por-
tal de entrada estaba resguardado
por Juan Dosai y sus hombres. Abrí-
monos paso entre la muchedumbre
para llegar a ese lugar, y alguien nos
dijo: "Pasa algo grave; el Presidente
y el general Orozco tienen una gran
disputa". El mayor Dosai nos fran-
queó la entrada y al llegar al salón
de juntas, oímos grandes clamores y
vimos con sorpresa que un grupo de
hombres se debatía forcejeando des-
esperadamente: Orozco con el brazo
izquierdo tenía enlazado a Madero,
mientras que en su diestra mano em-
puñaba una pistola; Madero excla-
maba: "Yo soy el presidente" y Oroz-
co rugía: "Pero no sale usted, señor
Madero, no sale usted . . ." Don
la primera etapa de aquel movimien- da, don Gustavo A. Madero; ministro Abraham González y Gustavo A. Ma-
to libertario social de México. de Guerra, don Venustiano Carran- dero, éste también con pistola en ma-
—————————^—— za; ministro de Gobernación, don Fe- no, trataban de separar a Madero y
Polliron lac PictnluQ derico González Garza; ministro de Orozco; y así, forcejeando, Madero,
completamente inerme, con la fuerza
rceiucen las risroias Justicia! don José María Pino suá- de sus músculos logró llegar hasta la
puerta, la traspuso pasando frente a
El edificio de la Aduana de Ciudad rez; ministro de Comunicaciones, Dosai que permaneció atónito y sa-
Juárez se había convertido en el don Manuel Bonilla, lió hasta la calle. Nadie más que ellos
cuartel general del presidente provi- Aún humeaban los fusiles con los dos pudieron salir. Estaban en la Je-
sional de México, cargo que tenía que se había ganado la plaza cuando fatura todos los miembros del gabine-
Madero desde que el Plan de San el 13 de mayo de 1911, sábado, un te (con excepción del doctor Vázquez
Luis recibió la adhesión del pueblo incidente, que casi se convierte en Gómez y de don Venustiano Carran-
mexicano; y contando ya como capi- motín, interrumpió la buena armonía za). Juan Dosai y sus hombres nos
tal improvisada a Ciudad Juárez, de los jefes revolucionarios y mostró interceptaron el paso diciendo: "Na-
procedió a nombrar *su gabinete en ingratas aristas en el carácter de al- die sale . . ." Oímos gritos de las tro-
ia forma siguiente: ministro de Re- gunos de ellos. pas que aclamaban a Pascual Orozco
laciones Exteriores, don Francisco Juan Sánchez Azcona relata así el
Vázquez Gómez; ministro de Hacien- episodio y sus derivaciones:
Madero y su esposa visitan al general
Juan J. Navarro, cuya vida salvó el futuro
presidente llevándolo a El Paso, donde
continuó siendo su prisionero "bajo pa-
labra de honor".
ningún caso estaba dispuesto a some-
terse a la fuerza bruta.
Despidióse Orozco, al parecer cal-
mado; Madero acordó lo más urgente
con nosotros, y en seguida se marchó
a poner a salvo al general Navarro,
porque, después de lo acontecido, era
de temerse algún atentado en su con-
tra.
Desde aquel momento data el "ma-
derismo" de Pancho Villa, que per-
duró hasta su muerte, no obstante
que estuvo preso durante la presiden-
cia constitucional de Madero. Días
después del motín, Villa nos decía
a Pino Suárez, a Bonilla y a mí:
"Cuando pienso en el mal que quise
hacer al señor Madero, me siento el
corazón entre dos piedras"(i).
Con respecto a la situación del ex
defensor de Ciudad Juárez, el general
Juan Navarro, a quien se decía que
Orozco y Villa insistían en hacer fu-
silar, acusándolo, juntamente con el
coronel Marcelo Caraveo, de haber
ametrallado en un panteón a los pri-
sioneros y heridos revolucionaios que
capturó en la batalla de Mal Paso,
un boletín que hizo imprimir Madero
aquel mismo 13 de mayo, dice lo
siguiente:
Como supe que algunos soldados,
mal aconsejados, trataban de infli-
gir alguna ofensa al general Navarro,
lo tomé bajo mi custodia, desde un
principio, en mi propia casa; pero
como no podía estar siempre a su la-
do, con lo que pasó, concebí temores
de que en mi ausencia podría ser
molestado. Para evitarlo, lo conduje
en persona a un lugar apropiado para
que pudiera cruzar el río y refugiarse
en el lado americano, en donde con-
. . . Pino Suárez trepó sobre sillas "Ajusíleme usted, señor Madero, cas- tinúa siendo mi prisionero de guerra,
para ver u oir lo que acontecía. Se tígueme, castigúeme . . . " Y Madero, bajo su palabra de honor.
había hecho un gran silencio, y Ma- que había recobrado su sonrisa habi- En honor de Orozco debo decir
dero, desde lo alto de un automóvil, tual: "Qué te he de fusilar, si eres un que él mismo propuso que podríamos
arengaba a las tropas, más de cien bravo ..."Ya Orozco: "General to- hacerlo de este modo desde un prin-
hombres, casi todos de las fuerzas de do ha pasado . . . Venga a tratar con- cipio, y el mismo Villa, cuando le co-
Orozco. migo serenamente, dígame." muniqué mi propósito de garantizar
Madero gritó: "Aquí estoy, matad- Orozco expresó que no creía justo la vida de Navarro, me dijo que obra-
me si queréis . . . O conmigo o con que las tropas sufrieran penalidades. ra como quisiera, con lo cual quedaría
Orozco . . . ¿Quién es el Presidente Enérgicamente contestó Madero que conforme. En consecuencia, no es ver-
de la República? . . ." la penuria de las tropas no era tanta dad, como se asegura, que mis oficia-
El general Garibaldi gritó: "¡Viva como Orozco la presentaba, desde el les o soldados me hayan exigido la
Madero!" y toda la tropa secundó el momento en que había víveres en los vida del prisionero, pues así como son
grito, que fue repetido muchas veces. almacenes, y qve muy pronto queda-
Orozco parecía anonadado. Entretan- ría resuelta la inmediata situación (l)Sánchez Azcona, J u a n : Apuntes pa-
to, Villa se acercaba al coche y decía económica, con el funcionamiento de ra la Historia de la Revolución Mexica-
conmovido al Presidente Provisional: la Aduana; que, por lo demás, en na, pág. 261 (1961).
"¡ENTREGAR LA ESPADA...!"
(Fragmento de un discurso dicho por Je- cambia de edad, ni de cerebro, guirá corriendo. El gobierno del

\?*z ni-con rmesas- m a q r


sus Umeta, el 17 de mayo de 1911, en n¡de conciencia cuando se quie- señor Limantour no puede hacer
txñitsssTmiSfi
tre el gobierno porfirista y la Revolución
íjíjfas,* asss/s
cando las flotantes visiones de vélicas, ni con transacciones hu-
fuese hecha por sometimiento de ésta.) su juventud, son eternas; después mulantes, ni con heraldos corrup-
del breve sueño en que contempla tores, ni por la fuerza de las ar-
"¿Queréis de veras la paz?, pues | a g r a c ¡ a de Margarita y la son- mas, porque la Revolución, que
las puertas están francas todavía; r ¡ s a de Helena, despierta con las está en todas las conciencias, es
¡salid! Si se combatiera por la mismas arrugas en la frente y los invencible, y arrollará fatalmente
conquista del poder, la alianza se- mismos dolores en el corazón, en- al que se levante contra ella. La
ría fácil, porque las ambiciones tre las telarañas y los pergaminos sangre derramada es creadora; de
personales mutuamente se sedu- de su gabinete de estudio. ella nace la libertad en las reali-
cen y acaban por entenderse; pe- » E I único gobierno posible es dades del mundo, como de la san-
ro se combate por la conquista e | gobierno que emane de la Re- gre de Urano nació Afrodita en la
de la ley y la libertad, y la alianza volución, porque esa es la ley de gloria de la leyenda. El deber de
con los enemigos de la libertad y \a Historia y la recompensa del he- hacer la paz sólo corresponde, co-
de la ley es imposible. Las revo- roísmo; y si os empeñáis en se- mo digno remate de su obra, a la
lucfones no transigen; son fatales. g u ¡ r gobernando, a pesar de haber Revolución triunfante; y si el go-
¿Cómo van a perdonar a sus ene- s ¡do vencidos, puede parecer que bierno quiere contribuir a facilitar
migos, si devoran a veces hasta queréis aprovecharos del trabajo y a precipitar la concordia anhela-
sus propios hijos? Conocemos mu- ajeno. Pretendéis invertir los pa- da por todos, tiene aún un medio,
chos libertadores que se han con- pei e s y e s t 0 es contrario a la na- el único: ¡entregar la espada, co-
vertido en tiranos, pero no cono- turaleza y a la moral de la Histo- mo el general Navarro!"
cemos ningún tirano que se haya r i a . El gobierno del señor Liman-
convertido en libertador. En el su- tour ha dicho que considera como
puesto más favorable, por buena u n deber patriótico no retirarse
voluntad que tenga el señor Li- de su puesto hasta que su con-
mantour(l) en cumplir sus preci- ciencia le diga que el país está a i Sabido es que, para ese entonces,
pitadas, sus febriles promesas re- pacificado; es decir, 'no retirarse ±s^°L"Zl"^Z»^ ™ÍS!ÍÍ2d2
L t . „ : « „ „ . . : „ , . „~ nnr4río /•iimniir i • * i en su persona facultades superiores a
volucionanas, no podría cumplir- nunca' porque mientras el go- | a s de cualquier primer ministro de
las, sencillamente porque no se bierno no se retire, la sangre se- monarquía.

Después de la "Casa Gris", la Aduana de


Ciudad Juárez, donde se firmaron los tra-
tados de paz con los enviados porfiristas,
fue el cuartel general maderista. B - >
valientes en el combate, son generosos
en la victoria(l).

Nuevas Negociaciones
El de Madero llevaba trazas de
convertirse en un gobierno de dere-
cho —si es que no lo era ya— y esto,
unido al triunfo de Ciudad Juárez
y al desprestigio cada día mayor en
que iba cayendo el porfiriato, movió
a sus agentes, Osear BranifE, Toribio
Esquivel Obregón y Francisco Car-
bajal, a volver a la carga en cuanto
a formalizar un pacto con la Revolu-
ción. Pero Madero y, más que él, el
doctor Francisco Vázquez Gómez,
ponían como primera condición la re-
nuncia inmediata y efectiva de Porfi-
rio Díaz.
Madero insistía no sólo en que el
general Díaz renunciara inmediata-
mente, sino también en que la mitad
de los ministros del gabinete y de los
(1) Sánchez Azcona, Juan: Apuntes pa-
ra la Historia de la Revolución Mexica-
na, págs. 261-265 (1961).
DICEN QUE RENUNCIA...
Cuando el 17 de mayo de 1911 dero. La primera, naturalmente,
""Una foto histórica: Francisco I. Madero El Tiempo publicó la noticia de era la renuncia del general . . .
que los señores Díaz y Corral pre- El Diario, del 18 de mayo, da-
I firma el manifiesto al Ejército Libertador sentarían sus renuncias antes de ba como definitiva la renuncia y
en Ciudad Juárez, donde reafirmó los finalizar el mes, una ola de incre- anunciaba cambios en el gabi-
principios que habían inspirado el Plan dulidad cundió por la ciudad de nete. "Recibirá la presidencia in-
de San Luis. México. Las opiniones estaban di- terina el licenciado Francisco León
vididas y a los más les parecía de la Barra, que se ha merecido y
gobernadores de los Estados fueran imposible que tal cosa ocurriera. sigue mereciendo la confianza de
hombres de extracción revolucionaria. Sin embargo, aquel rumor era con- todos". En su precipitación el pe-
A este propósito el 19 de mayo envió secuencia de los sucesos que se riódico tomaba como armisticio lo
al presidente de la República el si- precipitaban en Ciudad Juárez. El que sólo era cesación de hostili-
guiente telegrama: anviado porfirista, Carbajal, había dades . . .
Enterado renunciará usted este comunicado al gobierno las con- Testimonio Periodístico.
mes. Conforme con sus deseos acepto diciones de paz que imponía Ma- Mayo 17 y 18 de 1911.
en Guerra general Rascón, Relaciones
subsecretario que nombre De la Ba-
rra. Permítome indicar, para com-
pletar nuevo gabinete, en Hacienda,
Ernesto Madero; Fomento, licenciado
Manuel Calero; Gobernación, licen-
ciado Emilio Vázquez Gómez; Jus-
ticia, licenciado Manuel Vázquez Ta-
gle; Comunicaciones, ingeniero Ma-
nuel Bonilla. Además para obtener
rápida pacificación permítome suge-
rirle insinuar legislatura respectiva
nombrar antes finalice mes, goberna-
dores Chihuahua, Abraham Gonzalez;
Coahuila, Venustiano Carranza; Za-
catecas, licenciado J. Guadalupe Gon-
zález; Sonora, José María Maytorena,
y vicegobernador de Sonora, ingeniero
Eugenio Gayou. Los demás goberna-
dores arreglaránse después, previo
conocimiento opinión pública sen-
sata(l).
(l)Vera Estañol, Jorge: La Revolución
Mexicana. Orígenes y Resultados, pág.
185 (1957).
MANIFIESTO
(Fragmentos)

'CONCIUDADANOS:
"Cuando, según el Plan de San Luis
Potosí de 5 de octubre pasado, os invi-
té a tomar las armas para reconquis-
tar nuestras libertades y derechos po-
líticos, todos acudisteis a mi llamado y
en seis meses, debido a vuestro heroi-
co esfuerzo, hemos derrocado el régi-
men dictatorial que por cerca de 35
años oprimió a nuestra patria.
"El triunfo ha sido completo y en
lo sucesivo la justicia será igual para
el rico y para el pobre, para el pode-
roso y para el humilde; la Libertad
cobijará con sus anchos pliegues a
todos los mexicanos, y todos, unidos
fraternalmente, trabajaremos por el en-
grandecimiento de nuestra patria.
"De haberse continuado la Revolu-
ción hasta el fin, seria yo quien gober-
nara el país en calidad de presidente
provisional . . .
"Pero al reconocer como legítima
la autoridad del señor Francisco L. de la
Barra, puesto que llegó al poder por
acuerdo mutuo entre ambos partidos
contendientes, me es imposible seguir
asumiendo el cargo de presidente pro-

Don Francisco I. Madero, en acuerdo con T que ha merecido y sigue mereciendo


la
su secretario particular, don Juan San- m confianza de todos.
chez Azcona Segundo. En el nuevo gabinete
quedará vacante la Secretaría de Re-
laciones de cuyo despacho se encarga-
Sin embargo, no logró su propósito, rá el subsecretario que sea designado
porque el consejo de ministros del por el señor De la Barra. La Secreta-
presidente Díaz, temiendo dar entra- ría de Guerra será confiada al general
da franca a la Revolución al formarse Rascón, también designado por De
un nuevo gobierno, se habia antici- la Barra, que presta garantías a todos
pado enviando el 17 de mayo ins- los partidos políticos y podrá mante-
trucciones precisas al licenciado Car- ner unido al Ejército.
bajal. Estas instrucciones dieron base Tercero. Para los otros seis minis-
a la firma del armisticio: terios Madero propondrá desde ahora
Primero. Los señores presidente y
vicepresidente presentarán sus res- El descanso después de la batalla. El vie-
pectwas renuncias a la Cámara de ¡. „„=,£„ L , - l i m _i¡j„ „„ „,;<.:*„ „»,„ i„-
Diputados en los últimos días de este ' ° ™0n h ? Cumplido SU misión pero ¡OS
mes, y entrará interinamente a la artilleros Vigilan IOS últimos reductos del
Presidencia el señor Lie. De la Barra, enemigo. ~M~)
DE MADERO AL TRIUNFO DE LA REVOLUCIÓN
visional de la República, por cuyo mo- cer en toda su amplitud las aspirado- ella os proporciona victorias más ¡m-
tivo hago formal renuncia de él ante nes contenidas en la cláusula tercera portantes y duraderas que las que os
la nación. del Plan de San Luis Potosí; pero las ha proporcionado vuestro rifle.
"El señor Francisco L. de la Barra, no pérdidas por este capítulo serán muy "Al retirarme a la vida privada, y
tiene más apoyo en el poder que el de inferiores a las que hubiese ocasionado en mi calidad de simple ciudadano,
la opinión pública y como ésta unáni- la prolongación de la guerra, además seguiré considerándome como jefe del
memente proclama los principios de de que, por los medios constituciona- actual Partido Revolucionario, y cola-
la Revolución, podemos decir que el les, procuramos satisfacer los legíti- boraré con el gobierno del señor De
actual presidente de la República está mo derechos conculcados a que se re- la Barra, poniendo a su servicio todas
enteramente con nosotros porque a fiere dicha cláusula. mis energías, pues comprendo que
ello lo llevan sus sentimientos de jus- desde el momento que fui quien pro-
ticia y su alto patriotismo . . . "MEXICANOS- movió la Revolución y que me conside-
"El pueblo ha demostrado ya su om- ro como jefe del partido de ella ema-
nipotencia, y yo, antes de renunciar a "Cuando os invité a tomar las ar- nado, tengo el sagrado deber de con-
la presidencia provisional, he concerta- mas, os dije que fueseis invencibles tribuir al restablecimiento del orden y
do con el señor De la Barra las medidas en la guerra y magnánimos en la vic- de la paz pública y también el de se-
necesarias que aseguren la satisfac- toria. Habéis cumplido fielmente mi guir velando por los intereses del par-
ción de las aspiraciones nacionales y recomendación, causando la admira- tido político que ha depositado en mí
que en las próximas elecciones gene- ción del mundo entero. Pues bien, su confianza.
rales la voluntad del pueblo será res- ahora os recomiendo, que así como "Lo único que pido a todos mis con-
petada, habéis sabido empuñar las armas pa- ciudadanos es que colaboren conmigo
"Considero muy amplias las conce- ra defender vuestros derechos, los que y con el actual gobierno, a fin de que
siones que el Partido Revolucionario sigáis con ellas, en calidad de guardias todos unidos dediquemos nuestros es-
ha hecho al régimen antiguo, y si en nacionales, os pongáis a la altura de fuerzos a trabajar para el engrandecí-
este documento lo hago constar así, vuestros nuevos deberes que consis- miento y gloria de nuestra patria,
es porque es conveniente que el nuevo ten en guardar el orden y constituir .
gobierno, apoyado eficazmente por el una garantía para la sociedad y para Sufragio Efectivo. No Reelección
partido emanado de la Revolución pue- el nuevo régimen de cosas; los que os "Ciudad Juárez 26 de mayo de 1911
da obrar con libertad a fin de dar cum- retiréis a la vida privada, esgrimid la "Fr»nri«rn i Marier» "
plimiento a las aspiraciones nacionales. nueva arma que habéis conquistado: rrancisco i. Manera.
"Algunos sacrificios reportará a la el voto. Usad libremente esta podero- Manifiestos Políticos
nación porque no se pueden satisfà- sísima arma y muy pronto veréis que F o n d o d e C u | t u r a Económica (1957).
I
LA NOTICIA CONTEMPORÁNEA
dor
PIIPPPÛ Fl\l MARRI IFPflQ ' Tauriat-Zag, Ras Medua, llenan Alejandro II. Entre los acompañantes
u U I L m f n t l i IVIHI\l\UC,l#Ud | a s planas de los periódicos. Constan- de la familia imperial figura el hombre
Cuando el 24 de agosto de 1911 la temente
das
nuevas fuerzas son embarca- fuerte de Rusia, el primer ministro
comisión topográfica del estado mayor P a r a A f r i c a - mientras las bajas se Pedro Arkadjevich Stolypin. De pronto
del Ejército español es atacada al acer- cuentan por millares. uno de sus propios guardaespaldas,
caree al pequeño río Quert, el general llamado Dimitn Bogrof le dispara dos
veCe
García Aldave ordena el inmediato cas- RAVÍK PfKMIPnÇ f l < >. u . emarro P a; Stolypin grave-
tigo de los agresores. Primero se trata KHTU5 b U d M I l U O mente herido, muere cuatro días más
de obtener, mediante negociaciones F n 1 0 1 1 o l f l e í „ „ a l l c f r i a , . n virt™ tarde tras una terrible agonía.
Debido a su inflexibllidad
con los cades (jueces o gobernado- -J* ¡ i ? , " f B J £ ^ M ^ J M £ £ V energ'a
res entre los moros) la entreea de los Francis Hess inicia una interesantísima —había ordenado e ecutar a centena-
atacante!- fracasadas l a s B e X n e s Se serie de experimentos acoplando un r e s d e revolucionarios y funcionarios
fníc^ria ácc ón mHrtlr r l p S electrómetro a un globo-sonda. Queda venales— en agosto de 1906, a raíz
inicia la acción miniar represiva. p enamente confirmado que a radia- rtp ePr nnmhraHn nrimer mini«trn ha.
Sin embargo, lo que parece que va £ 6 cosmjca es más , ^ c o n forme bfa Sufrido rtro ¿aítodo en a^e su
a ser una operación de policía, se con- la altura aumenta A Q OOO mptms oor B a sutnao otro^ atentado en que su
vierte en un sangriento forcejeo que 5¿™J™ es líete veces más intensa T resultó henda y murleron veintl°-
c h o personas
ha de durar muchos meses. Los ata- ^ T a l n í v e l del mar El^Sabte inves -
?nmle?a^LeSanr^añnB70dm,?frfnrafn t¡ ad
g or h a b r í a d e o b t e n e r Posterior- MIKIPA
5
como Larrea, Ordonez (muerto en m t (1936) investigaciones MUòllA
combate), Orozco, Ros Manzano, etc., sobre los rayos cósmicos y y la influen- cl » u,
son rechazados con más o menos éxito g rfe é s t o | e n , v j d a h u m a n a j „ El notable compositor austríaco Ar-
no d Scnonber
por millares de moros que compensan Premio Nobel g . defensor y practicante
su inferior armamento y falta de orga- ' del atonalismo, da a conocer una de
as o b r a s
nización militar con un magnífico co- .•-.#» ' cumbres de la música mo-
nocimíento del terreno y una acometí- ASESINATO derna: Pierrot lunaire; simultáneamen-
vidad extraordinaria. Cada montaña, te sir Edward William Elgar, famoso
cada colina, es defendida desesperada- El drama se desarrolla en la función compositor inglés, estrena su Sinfonía
mente, llegándose al cuerpo a cuerpo de gala que se efectúa en el principal en mi bemol mayor; cuyo sencillo mis-
en numerosas ocasiones; el avance es teatro de Kíev, capital de Ucrania, con ticismo y agudo humorismo son típi-
lento y lo que se conquista hoy, se motivo de haberse inaugurado ese día camente británicos, si bien se advier-
pierde al día siguiente. Nombres como (14 de septiembre de 1911) un mo- ten influencias de la escuela alemana
Izhafen, Imarufen, Kalaia-Taxuda, Na- numento en memoria del emperador en la composición.

El representante porfirista, licenciado


Francisco Carbajal, presenciando desde
El Paso, Texas, el ataque a Ciudad Juá-
rez, grieta definitiva en el edificio del
porfiriato. ^_)
doce personas honorables y de repre-
sentación entre las cuales el Lie. De
la Barra está conforme en elegir en
breve plazo los seis ministros.
Cuarto. Los nuevos ministerios es-
tarán prontos para entrar en funcio-
nes tan pronto como sean aceptadas
por las cámaras las renuncias a que
se refiera la base primera.
Quinto. Entre tanto se iniciará la
ley de amplia amnistía para los reos
políticos.
Sexto. Armisticio inmediato com-
prenderá toda la República obligán-
dose Madero a dar orden desde luego
por telégrafo a todos los jefes de
fuerzas revolucionarias para suspen-
der hostilidades y movimiento de
tropas.
Por acuerdo del señor Presidente
queda usted autorizado para, si son
aceptadas por Madero las bases an-
teriores, arregle detalles- de acuerdo
con él y firmar el armisticio. Vera
Es tañol-Limantour ( i ).
(l)Limantour, José Yves: Apuntes So-
bre mi Vida Pública, págs. 343-344
(1965).
Antes del ataque. Sentados: Carranza, -f- • n n Á sinceridad de los propósitos de Díaz,
Vázquez Gómez, Madero, González, May-á L3 rdZ KrematUra ambas partes firmaron los llamados
in„.n« C......W .. n m , ^ n« „;«• \/;nó Tratados de Ciudad Juárez, que a
torena, Fuentes y Orozco De pie. Villa, D e n t r o de aquellas maqumaciones i a letra dicen:
Gustavo Madero y SU padre, Ganbaldl, tortuosas, teniendo como único móvil En Ciudad Juárez, Chih., a L·s
González Garza, De la Luz Blanco, San- la urgente necesidad de suspender las veintiún días del mes de mayo de
chez Azcona y Alfonso Madero. hostilidades, y creyendo todos en la mil novecientos once, reunidos en el

BAJAS Y DESCONTENTOS
"El triunfo de la Revolución dio lu- Así comenzaron, cosa que nunca debió do, se quedó mirándolo y, en tono
gar a que se manifestara el entusias- haber sucedido, las dificultades entre inquisitivo, le pregunta:
mo popular con desfiles, discursos y la familia revolucionaria. "—¿Quién lo hizo a usted coronel?
n^aCr!lt^e?n^Sm^IntfHle ±ÍI: "El <"* " <*« mayo, el señor Made- . "R°ias' c o n m u c h o aP|omo- le con"
testa:
pero pasado aquel momento de rego- h en treea de los nombramientos
d de
T ' r ^ ' ^ a*°lt ™ T¡f*SS2T genera" a tóifoS " T .£ "-£ -"hmo que lo hizo a usted pre-
se comenzaron a quejar por la mezqui- 3 Francisco Villa además de sidente.
E
na dotación de provisiones de boca ™ £ entre'elíos a Marcea Cari veo! h " ! « " o r Madero le entregó su nom-
que se les daba, y no estaban confor- José María Caraveo, Juan Dosai, José bramiento. Antonio Rojas nunca mas
mes con el trato que se estaba dando Orozco Cenobio Orozco Toribio Orte volvió a pararse frente al señor Made-
ro S e t o r n o s u e n m ¡
a la tropa. Sin embargo, los políticos, g a A n t onio Rojas, Fidel Ávila, etcétera. - e g ° acérrimo."
para comer bien y dormir a gusto, se
pasaban al lado norteamericano. Por "El coronel Antonio Roj'as era un
otro lado, y en verdad, se guardaban hombre muy joven, delgado y de fac-
muchas más consideraciones a los pri- ciones algo delicadas. Cuando se acer- Calzadíaz Barrera, Alberto: Hechos Rea-
sioneros federales que a los maderistas. có el señor Madero, medio sorprendí- les de la Revolución (1961).
Cuarto. Que el nuevo gobierno es-
tudiará las condiciones de la opinión
pública en la actualidad, para satis-
facerlas en cada Estado dentro del
orden constitucional y acordará lo
conducente a la indemnización de los
perjuicios causados directamente por
la Revolución, las dos partes repre-
sentadas en esta conferencia, por las
anteriores consideraciones, han acor-
dado formalizar el presente convenio:
Única. Desde hoy cesarán en todo
el territorio de la República las hos-
tilidades que han existido entre las
fuerzas del gobierno del general Díaz
y la Revolución; debiendo éstas ser
licenciadas a medida que en cada
Estado se vayan dando los pasos ne-
cesarios para restablecer y garantizar
la paz y el orden público.
Transitorio. Se procederá desde
luego a la construcción o reparación
de las vías telegráficas y ferrocarrile-
ras que hoy se encuentran interrum-
pidas.
El presente convenio se firma por
duplicado. Licenciado Francisco S.
Carbajal (rúbrica). Francisco Váz-
quez Gómez (rúbrica). Francisco
Madero (rúbrica). José María Pino
Suárez (rúbrica)(i).

La Voz de la Historia
Fue seguramente un serio error el
compromiso de licenciar las tropas
maderistas contraído por los plenipo-
tenciarios de la Revolución. Los li-
cénciamientos no obstante que sólo
parcialmente se llevaron a cabo, pro-
dujeron hondo malestar y desconten-
to entre los que habían arriesgado la
vida para combatir al régimen porfi,-
rista, originando desde luego y poco
más tarde, múltiples y graves proble-
mas de muy difícil solución.
Sea de ello lo que fuere, lo cierto
es que después del triunfo de Ciudad
Juárez crecieron, con explicable rapi-
Pascual OrOZCO y Francisco Villa el 13 de 1 ción de renunciar la Presidencia de dez, numerosas fuerzas rebeldes im-
mayo, momentos antes de SU intento de m la República antes que termine el provisadas que tomaron fácilmente
me en buen número de poblaciones impor-
sublevación contra el señor Madero. <¡ curso. tantes. La prensa del país, antes
—: Segundo. Que se tienen noticias gobiernista, fue dando el viraje con
edificio de la Aduana- Fronteriza, los fidedignas de que el señor Ramón rapidez sorprendente a favor de Ma-
señores licenciado Francisco S. Car- Corral renunciará igualmente a la dero y de su causa (2).
bajal, representante del gobierno del vicepresidencia de la República den- El triunfo de las armas maderistas
general don Porfirio Díaz; don Fran- tro del mismo plazo, era un hecho en todo el país; el peso'
cisco Vázquez Gómez, don Francisco Tercero. Que por ministerio de ley, de la opinión pública sobre un régi-
Madero y licenciado don José María el señor don Francisco León de la men caduco lo hacía desmoronarse,
Pino Suárez, como representantes los Barra, actual secretario de Relaciones
tres últimos de la Revolución para Exteriores del Gobierno del señor (1) Romero Flores, Jesús: La Obra
Constructiva de la Revolución Mexica-
tratar sobre el modo de hacer cesar general Díaz, se encargará interina- na, T. I I I , págs. 261-262 (1960).
las hostilidades en todo el territorio mente del Poder Ejecutivo de la na-
nacional y considerando: ción y convocará a elecciones gene- (2)Silva Herzog, Jesús: Breve Historia
de la Revolución Mexicana, pág. 162
Primero. Que el señor general Por- rales dentro de los términos de L· (1960).
firio Díaz ha manifestado su résolu- Constitución.
1 A
mengua de las vidas, de la propiedad tro de Relaciones en el gabinete del
y riqueza nacionales y aun del pres- general Díaz, el que, como es de su-
tigio que el país había conquistado ponerse, no representaba a la Revolu-
en el extranjero. ción, sino al régimen que la Revo-
El señor Madero, revolucionario y lución estaba obligada a destruir(2).
generoso hasta el sacrificio de su pro- ______________________^
pia vida, no pudo pescindir, en deter- • Q n i
minados momentos, de los influyentes L3 r3Z MilTiaCIS
consejos de una familia numerosa de
capitalistas. Además, el propio jefe Más que Tratados, lo que en du-
de la Revolución, ignoraba por la dad Juárez se firmó fue un armisticio
censura telegráfica rigurosa que exis- sobre las bases de la renuncia inme-

Los familiares de don Francisco I. Made-


ro lo rodearon en Ciudad Juárez. Su ma-
dre, doña Mercedes González de Madero,
alentó a su hijo en los momentos dra-
máticos que se vivían.
))))) )
Entrada de las tropas comandadas por el
general Arrieta a la ciudad de Durango,
en mayo de 1911. La lucha revoluciona-
ria se extendía triunfalmente por el país.

y ni los más fieles partidarios de


aquella administración creían que tía, que en la segunda quincena de diata del general Porfirio Díaz y de
fuera posible sostenerla por más tiem- mayo todos los estados de la Repú- la suspensión de las hostilidades por
po. Pero los porfiristas, duchos en blica estaban ya plenamente incen- ambos bandos, o sea que se obtenía
ardides y triquiñuelas políticas, pre- diados por el fuego revolucionario y la paz, pero una paz precaria, de in-
tendieron "ganar perdiendo", es de- que transar con el enemigo equivalía mínente pérdida, pese a la confianza
cir, aprovecharse de cualquier cir- a "nadar y ahogarse en la orilla". Es- y optimismo con que Madero veía
cunstancia para malograr los frutos to lo sabían don Porfirio y los suyos; aquellos entendimientos. El plan que
de la Revolución, haciendo que den- por eso mismo procuraron sacar par- quiero seguir en las negociaciones de
tro de ella quedara el virus de su pro- tido de su derrota. Transando con paz —había dicho el caudillo días
pia destrucción. ellos, la Revolución estaba perdida(l). antes— es obtener tales cambios y
Conocedores del carácter generoso Los Convenios de Ciudad Juárez tales ventajas, que haga imposible
y hasta sentimental del señor Ma- dejaron en pie toda la maquinaria
dero, le insinuaron la conveniencia política, militar y administrativa por- (l)Romero Flores, Jesús: Anales Histó-
patriótica de evitar, por medio de firiana, aceptando que la presidencia ^ %\¿£v$%$n Mexwana
- T - *•
una transacción, el que siguiera de- de la República quedara en manos (2)Mancisidor, José: Historia de la Re
rramándose sangre mexicana con
de Francisco León de la Barra, minis- volición Mexicana, pág. 132 (1965).
que Díaz siga en el poder, de tal ma- dades; "La guerra ha terminado, la Carbajal,le dijera que no era conve-
nera que espero fundamentalmente paz está firmada, vayanse a su casa". rúente que se presentara por enton-
gue logramos su retiro del poder más Sólo quedaba decir eso pese a que el ees en la capital, agitada ya por el
pronto que si llevamos la Revolución ejército federal, el mismo que servía anuncio de la renuncia del dictador
hasta el fin (l). al régimen porfirista y que había com- y porque en las poblaciones campe-
Al hablar de cambios y ventajas, batido contra los revolucionarios, es- sinas las huestes de Emiliano Zapata
Madero pensaba seguramente en la taba en pie, y perfectamente pertre- cosechaban muy señalados triunfos,
necesidad de mantener el régimen chado, porque apenas hacía un mes Antes de partir, el caudillo dispuso
constitucional y en que era conve- que el Congreso había aprobado una que el ya general Pascual Orozco,
niente hacer ver a todo el mundo que partida de ocho millones de pesos quedase como jefe de rurales en el
los sublevados de 1910 no llevaban destinada a comprar en Alemania Estado de Chihuahua con 650 hom-
otra finalidad que la de cumplir con carros blindados de ferrocarril, cin- bres. Luego mandó llamar al coronel
el derecho de libertad(2).Por ellotam- cuenta mil máuseres, y cinco millones Francisco Villa y le obsequió diez mil
bien, en cuanto estuvieron firmados de cartuchos. Al mismo tiempo se pesos. Pero entonces, Villa interrum-
los Tratados, dirigió un manifiesto a elevó el pago de la tropa y de los pe a Madero y le dice:
la nación en el cual anunciaba a sus oficiales, para tenerlos más dispues- —Yo no quiero alejarme de mis
correligionarios su renuncia a la pre- tos a lo que el porfiriato llamaba "la hombres hasta que ellos hayan reci-
sidencia provisional de la República pacificación del país". bido sus haberes. Todos son hombres
y aceptaba el cargo de jefe del partido que valen mucho, señor Madero. Yo
político revolucionario. . .. , . . ,,, rao quiero ser quien despida a mis
Después de aquello, sólo quedaba L 3 HOTS Q6I A u l O S soldados y capitanes sin darles una
decir a los chihuahuenses y sonoren- merecida gratificación. Todos mis
ses que habían combatido y triunfado p . _ n „ a r ~ , í a m i e i„ w-mlnrirtn muchachos me han ayudado compor-
en Ciudad Guerrero, en Mal Paso, en ^JSríJSrfSt \¿~L «- ^ í - S S tándose como verdaderos guerreros
Casas Grandes, en Ciudad Juárez, i K L Í " 2 L ? ^ L £ ^ f i™ ™ ~ £ T ! Í , V todos compartieron conmigo peli-
gros y fatigas
en Mojinas, y a los que en todo el J ^ J h X a firSo el convenio v , > dejando <8U hog.ar?s, l
país seguían peleando y tomando ciu- S^ritoatosSsdfiJxSbreïï™ quehaceres y ¿por qué no decirlo?
despedir a ios miles de nombres que ^ confianza que han tenido en mí.
merodeaban por la ciudad, todavía 4z,„„„ j„li„. „.-„*;-„ „„„ „„ „™„;„
.... • ÍI L i J i j. J u i Añora darles su retiro con un simple
l
Mientras se desarrollaban los sucesos de con sus cananas repletas de balas, __
1
Ciudad Juárez, la Revolución CUndía en g f » » P«*°> ^ ¾ ^ 1 ¾ (l)Mancisidor, José: Historia de la Re-
volución Mexicana
la República. En el mismo mes de mayo HSSE ' P ág - 132 <1965y >-
M el general Gabriel Hernández tomaba Tu- Madero debía ir a México, pese a ^JT'FratSco T&e^ô, T *n,
•I* lancmgO, en Hidalgo. que Limantour había aconsejado a pág. 175 (1960).
La octogenaria Maura Ruiz nos relata LA TRAGEDIA DE JUANA LUCID
la epopeya de su amiga Juana Lucio,
una de las mujeres que dieron realce
a la Revolución en la amplitud del ^ , „ „ « „ : A :..^4.^ ~ i „..„..„„ j „ »...
Bajío mexicano y en las estribaciones m a n e c i o j u n t o a l c u e r p o d e SU
de las sierras guanaiuatenses. Encarnación Olguin. El sargento
Esequiel Duran quiso vejarla. Jua-
na respondió dándole un culatazo,
—Don Abraham González ha- partiéndole la frente. Los solda-
bía encargado a Juana Lucio y dos le arrebataron el rifle. Del re-
a su marido Encarnación Olguín, fajo, Juana sacó un revólver dis-
trabajador en las Minas de Po- puesta a defender su vida. No le
zos, mina cercana a San Luis de d i e r o n tiempo a dispararlo. La
la Paz (Estado de Guanajuato), despojaron, también, de un puñal
que fueran agentes de enlace del q u e ocultaba en las ropas chamus-
movimiento en esa entidad. Las cadas por el plomo de la metralla,
cartas de los hermanos Madero —Gritando con fuerza "¡Viva
les afianzaban en su puesto. Jua- | a Virgen! . . . ¡Viva Madero!" Jua-
na y su marido salpicaban con n a recogió en su rebozo los sesos
manifiestos las mojoneras regio- d e su marido, al que atravesaron
nales y reunían la pólvora y las e n el lomo de un caballo,
armas con que debían dar el golpe —En el pueblo le fue impuesta
y apoderarse del palacio munici- U na terrible tortura: Asistir al fu-
pal, destruyendo los piquetes de silamiento de su padre, don Felipe
soldados federales que vigilaban Lucio, hacia las seis de la tarde
la población. Los grupos révolu- de aquel día de noviembre. Por
cionarios, convencidos por Juana, extraña coincidencia los disparos
estaban dispuestos a atacar opor- del pelotón no daban en el blan-
tunamente. co . . . La muerte se resistía a
—Las cajas de dinamita se en- llevárselo. Juana, al parecer impá-
contraban ya en su poder. vida, lo contemplaba todo. Se to-
—Un soplo dado por el traidor mó una decisión para terminar
Francisco Benítez puso en adver- aquello y el coronel Tello disparó Sra. MAURA RUIZ
tencia a las autoridades. Juana y a quemarropa en el pecho del fu-
su marido, al frente de treinta silado. El tiro no acabó con su vi- —Juana Lucio, años después,
hombres, abandonaron la pobla- da. Le aplicaron entonces un cer- disfrutó de una pensión militar
ción para tomar posiciones estra- tero golpe de daga en el corazón con carácter de oficial del ejército
tégicas. Los federales los cercaron y expiró. Su cuerpo, junto con el mexicano. En 1952, a los sesenta
y sus ametralladoras segaron mu- de Encarnación y demás révolu- y ocho años, una trombosis puso
chas vidas. Juana disparó y dis- cionarios, fue colgado en la plaza, punto final a su agitada vida. En
paró hasta agotar sus carrilleras. para escarmiento de todos. sus últimos meses Juana evocaba
Una bala hizo estallar el cráneo —Escarmiento inútil. Poco des- todos aquellos sucesos pasados, y
de su marido. La desbandada fue pues la revolución iniciada por "se iba, se iba". . .
inmediata. Los rebeldes huyeron, Juana se apoderó del Bajío y de
unos hacia Querétaro, otros a la las montañas guanajuatenses, es- Testimonio Viviente.
hacienda de Ortega. Juana per- tremeciéndolas hasta la médula. Agosto de 1966.

¡muchas gracias! ¡No! ¡Esto no es naje del gobierno a todos los favoritos don Abraham González cada soldado
justol(l). que han sido la causa de todas las entregó su rifle y recibió cincuenta
Entonces Miguel Samaniego, uno desgracias y miserias en que se ha pesos,
de los mejores compañeros de Pancho debatido nuestro sufrido pueblo. Aho- Don Abraham González habló así
Villa y quien después se habría de ra nos salen con que ya se acabó la a los revolucionarios:
distinguir en notables hechos de ar- Revolución y según se ve dejarán Señores, la Revolución ya terminó;
mas, interpeló a Villa para decirle: en el.poder a los hombres que soste- ya podemos regresar a nuestros ho-
Queremos que nos diga el señor Fran- nían a Porfirio Díaz{2). gares. Una revolución es como, ha-
cisco por qué no somos soldados del Aquella pregunta no obtuvo res- ciendo una comparación, si en un
Ejército Libertador, sino simples ciu- puesta de momento, porque la hora motor o en un trapiche se rompe o
dadanos armados que nos levantamos de la dispersión había llegado y sólo
en armas para protestar contra un quedaba acatar las órdenes del alto
fraude electoral y no con el propósito mando. (l)Calzadíaz B., Alberto: Hechos Rea-
de echar abajo a los tiranos, opresores El día 24 de mayo, en la ciudad n*«wo? ** Revolución' T
- *• p á g - 7 7
de nuestro pueblo, porque como todos de Chihuahua fueron licenciadas las <(2)Caizadíaz B., Alberto: Hechos Rea-
mis compañeros, yo creía que íbamos fuerzas revolucionarias que habían ¿es ¿e ¡a Revolución, T. I, pág. 78
a pelear de verdad y sacar del engra- operado en la región, y delante de (1961).
Hércules. Pero bajo la curva y lisa "Villa y Orozco estaban muy incon-
placa del cabello lacio, bajo la formes. No había haberes para la tropa.
Los soldados y jefes subalternos pre-
frente pequeña y de estrecha bó- sionaban a Orozco y Villa . . . El día
veda, chispean unos ojos chicos 13, por la mañana, estaban reunidos
también, pero enérgicos, potentes, con el jefe Rascón Tena, con un grupo
de revolucionarios de Namiquipa, en
tranquilos, por cuyas obscurida- el campamento, cuando llegaron va-
des pasan, de cuando en cuando, rios jefes con Pancho Villa, diciéndole:
relámpagos de una voluntad in- "—Pancho, a ti te escucha el señor
quebrantable. Madero; debes, en nuestro nombre, ha-
"Bajo el bigote escaso se tien- blar con él y que diga en qué situación
vamos a quedar. Pues lo que no se
aclare desde ahora, no se aclarará
PASCUAL OROZGO nunca.
"—Veremos —les dijo Villa.
"Un hombre entre todos se dis- de una boca delgada y larga, siem-
tinguía por su traje: mientras los pre seria, siempre inmóvil, sin una
demás estaban vestidos de amari- sonrisa, sin un gesto; una boca desgasta un piñón, éstos dejan de
lio, con las ropas amplias del ñor- entrecerrada que deja ver un frag- funcionar normalmente, o bien paran-
teño y tocados con sombreros de mento de la recia y blanca denta- do su marcha por completo, y es pues,
fieltro blando, aquél llegó vestido dura. necesario quitar el piñón averiado y
de charro, cubierto con un amplio "Y todo este rostro enjuto, de reemplazarlo con uno nuevo, y el mo-
sombrero jarano, de alta copa pun- vigorosas mandíbulas, de mejillas tor vuelve a funcionar como si nada
tiaguda, bordada en plata; el pan- hundidas, de amplios planos, co- hubiera pasado. El general Porfirio
talón, ceñido, untado a la pierna; mo trazados por una espátula ro- Díaz, por haber permanecido tanto
la chaqueta, tan rabona que ape- deniana en pálida arcilla; todo ese tiempo en el poder, se desgastó en la
nas bajaba de las costillas, y el semblante de músculos sin con- maquinaria gubernamental, y por eso
sombrero, de ala anchísima, vuel- traer y de relieves sin modelar es fue necesaria la Revolución para qui-
ta hacia arriba. como una máscara de bravura se- tarlo del poder y como ya pusimos
"Era Pascual Orozco . . . un rena, de terquedad indómita, de en su lugar a un hombre nuevo, la
hombre alto y flaco, cuya cons- leal honradez. Cuerpo fornido y maquinaria gubernamental volverá a
trucción huesosa revela un vigor alto, cara grave y franca, tomar su curso normal, como si no
creado no por los juegos atléticos, "No es pródigo en hablar; es, hubiese sucedido absolutamente na-
sino por la vida ágil y robusta de por el contrario, avaro de voces, da (l).
los campos, por las tareas rus- tímido y parco de ademanes, hu- También allí, en Chihuahua, Pan-
ticas, por el trato incesante con rano de confidencias; pero los que cho Villa se despidió de sus hombres
el sol y el aire, por la espontánea lo han visto pelear, los que con y solamente con cinco de ellos regresó
vitalidad que da al hombre, como él convivieron durante la Revolu- a San Andrés de la Sierra donde el
al árbol, el libre crecimiento en ción, afirman que es rápido y se- 29 de mayo contrajo matrimonio con
el seno de la Naturaleza. guro en el obrar, pujante y cons- la señorita Luz Corral. El cura Nú-
"No es grande, ni fiera, ni bar- tante en la acción y que su valor ñez, celoso en el cumplimiento de sus
bada la testa que se yergue sobre es incansable y prudente." deberes, preguntó a Villa: "Coronel,
este cuerpo artañesco; no es una ¿se va usted a confesar? Villa le con-
cabeza bravia como la de Segis- Muñoz, Rafael F.: Se Llevaron el Cañón testó: "Mire, para confesarme nece-
m u n d o , ni escultural como la de para Bachimba (1964). sita usted no menos de ocho días,
y como usted ve, está todo arreglado
para que la boda sea mañana. Ade-
más necesitaría tener un corazón más
grande que el mío, para decirle todo
lo que el Señor me ha dado licencia
de hacer; pero, si gusta, póngale a
montón que iguale, absuélvame y
arreglado . . ." (2).

(1) Calzadíaz B., Alberto: Hechos Rea-


les de la Revolución, T . I, pág. 75
(1961).
(2)Calzadíaz B., Alberto: Hechos Rea-
les de la Revolución, T . I . pág. 27
(1961).
/ /////
El jefe de la Revolución en el Estado de
Hidalgo, general Gabriel Hernández, ro-
deado de su Estado Mayor.

El 24 de mayo de 1911, la toma de la


plaza de Tepic por el general Martín Es-
pinosa marcó otra etapa triunfal para el
movimiento revolucionario maderista.
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Tmt7
EL PAGO DE LA TROP A
"Ya en el cuartel general, Pancho "—Todo se arreglará antes que se simple ¡muchas gracias! ¡No! ¡Esto no
Villa aprovecha aquella oportunidad dé de baja a las fuerzas. es justo!
para expresar al señor Madero su agra- "—Yo no quiero alejarme de mis "Estas fueron palabras de Pancho
decimiento por las muchas atenciones y hombres hasta que ellos hayan recibí- Villa. Parece que él, presintiendo que
confianza que se le han dispensado, do sus haberes. Todos son hombres la Revolución no había terminado, sino
y sus deseos de retirarse a trabajar que valen mucho, señor Madero —le que aquella ofuscación no era sino
con su negocio de carne en la ciudad decía Villa—. Yo no quiero ser quien simplemente el preludio de la borrasca
de Chihuahua . . . El señor Madero le despida a mis soldados y capitanes que se avecinaba, se cuida de que sus
obsequia $10.000.00 que, dada la si- sin darles una merecida gratificación. capitanes no le pierdan la confianza,
tuación, Villa no espera que se le haga Todos mis muchachos me han ayuda- Por eso es que, en cuanto se enteró
el ofrecimiento por segunda vez; lo do, comportándose como verdaderos de que se iba a licenciar a las fuerzas,
acepta, desde luego. Pancho Villa, an- guerreros, y todos compartieron conmi- con aquello de que ya se acabó la Re-
gustiado, pero valeroso, le dice: go peligros y fatigas, dejando sus hoga- volución, se anticipa, y pide su retiro."
"—Muy bien, señor Madero. ¿Y mi res y quehaceres y, ¿por qué no decir-
gente cómo va a quedar? Les debemos lo?, por la confianza que han tenido en Calzadíaz Barrera, Alberto: Hechos
sus haberes. mi. ¡Ahora!, darles su retiro con un Reales de la Revolución (1961).
Cuando Ciudad Juárez cayó en poder de
las fuerzas revolucionarias, Francisco
I. Madero nombró a Genaro B. Bernal
comandante del Resguardo Fronterizo
de la Aduana. Lo vemos en la foto
rodeado por los empleados de esa ins-
titución, «A
))))) I

Pancho Villa, que momentánea-


mente volvió a recuperar su verda-
dero nombre de Doroteo Arango, hizo
un viaje de bodas a México y, al re-
gresar, se instaló en Chihuahua don-
de se dedicó al comercio de ganado
y a atender varias carnicerías, com-
pradas con el dinero que le había
dado Madero.
La tranquilidad de esos días, sin
embargo, no era más que aparente.
El conflicto que había impulsado a
tantos hombres a tomar las armas en
defensa de la libertad, no estaba más
que sofocado. El sentimiento popular
contra el porfiriato volvía a reani-
marse.
Los gritos de la muchedumbre re-
petían una reclamación imperativa:
"¡Que renuncie Porfirio Díaz! ¡Que
renuncie Porfirio Díaz!"
CORRIDOS DE LA REVOLUCIÓN

LA TOMA DE CÈUDAD JUÁREZ


Tiró la máscara el señor Porfirio y un asalto formal se dispone esa
[Díaz [noche
y a Madero quiso con sus esbirros con cinco mil valientes, cargando
[aprehender, [mucho parque.
mas don Francisco supo esta artería Navarro no se arredra y acude a
y de San Luis salióse, lográndose [todas partes
[esconder, defiende muy valiente la importante
[ciudad,
Un reto al dictador lanzóle muy pero los maderistas, peleando como
[valiente [leones,
firmando allí ese Plan llamado de avanzan con esfuerzo, gritando: ¡Li-
[San Luis, [bertad!
llegó hasta la frontera, siguióle mucha
[gente Retroceden las tropas creídas iri-
y a la nación vecina pasóse sin desliz. [vencibles
haciendo de la Aduana el último for-
De El Paso con sigilo comunicóse [tín,
[luego y al acabar su parque quedaron pri-
con Villa y con Orozco que ya se [sioneros,
[habían alzado, y el general Navarro no se pudo ya
reunieron mucha gente, pasaron ar- [huir.
[mamen to
y a Ciudad Juárez mandó fuese Don Panchito Madero, magnánimo
[atacado. [y patriota
a nadie quiso que hicieran ya morir,
Sitiaron esa plaza las fuerzas ma- y tuvo que obligarles a Villa y a
[deristas, [Orozco
y comenzó el asedio con saña sin a que a ningún vencido lo hicieran
[igual, [sucumbir
combatiendo con brío a las fuerzas
[gobiernistas, La toma de este punto hizo avivar
que eran soldados leales que no te- [la hoguera,
[nían rival. México entusiasmado alzóse de uno
[a otro confín,
Mandaba aquella plaza el general Y e l presidente Díaz salióse de esta
[Navarro, [tierra,
un viejo y entendido valiente militar, P a r a e n P a í s extraño tener su triste
con cinco mil soldados muy bien Lfin.
[abastecidos
L
que nunca se creía habían de derro- ° s hombres poderosos no olviden
[tar [la lección
ni crean que en este mundo nunca
Combates se tuvieron a diario y recuerden siempre a don Porfi-
t m u y unidos, [rio Díaz
que hacían a los sitiados perder se- que un ^ de, Etemo lo hizo a
[renidad, [t¡erra caer
mas cuando supieron que estaban ya
, Lcortados Aquí termina esta corta y mala
de Chihuahua, Torreón y de esta [narración
|_capital. j j e j a batalla mayor que hubo en la
[guerra
Sabiendo esto Madero, después de que obligó a caer a un gobierno de
[consultar [treinta años
con Villa y con Orozco, deciden el y de ejemplo servirá a los tiranos de
[ataque, [ la tierra.
E.G.
(1) Armando de Maria y Campos,
La Revolución Mexicana a tra-
vés de los Corridos Populares.
¡SffiiMHEÏOLUCIOK RESUMEN DE LO PUBLICADO
IViEXICMS.
Publicación Semanal Ilustrada de la revista Do- El 20 de noviembre de 1910 se inició la Revolución. La fórmula
cumenta Americana. Editada por Publex, del Partido Antirreeleccionista Madero-Vázquez Gómez había
S. A., Bolívar No. 154, México 8, D. F. Miembro sido derrotada en elecciones fraudulentas el 26 de junio. Fran-
de la Cámara Nacional de la Industria Edito-
rial, A. C. Director Responsable: Rubén Gue-
cisco I. Madero, encarcelado poco antes, logró huir a San Anto-
rrero Caballero. Director de la Obra: Vicente nio, Texas, donde dio a conocer el Plan de San Luis.
Casarrubias C. Asesor: Diego Arenas Guzmán. El pueblo acogió con entusiasmo las consignas revoluciona-
Coordinador: Enrique Rodríguez Zamacois. Re- rias de Madero y de los hermanos Flores Magón. La muerte de
dactores: Salvador de la Cruz, Gabriel Pereyra.
Presentación Gráfica y Dibujos: Enrique Veláz-
Aquiles Serdán en Puebla inició el incendio, y el asesinato
quez Mora, Jorge Hernández Osorio, Leopoldo de Luis Moya avivó la hoguera. Maderistas y federales se enfren-
¿abala Sánchez, Heladio Velarde, José Armida taron sucesivamente en Pedernales, Cerro Prieto, Mal Paso, Ciu-
Velasco. Fotografías: Fernando Lipkau E., José dad Guerrero y Casas Grandes.
Luis Monter M., Fotos Casasola, Estudios Abi-
tia. Grabados, caricaturas, testimonios perio-
El 14 de febrero de 1911 Madero entró en territorio mexicano.
dísticos: Héctor D. Falcón, Fondo de Cultura Rechazado en Casas Grandes planeó, junto con José de la Luz
Económica, Instituto de Estudios Históricos de Blanco, Pascual Orozco y Pancho Villa, el ataque a Ciudad Juá-
la Revolución Mexicana, Hemeroteca Nacional, rez. El Ejército Libertador avanzó por la línea del Ferrocarril del
Taller de Gráfica Popular, A. C. Autorización
como Correspondencia de 2a. clase (en trámite)
Noroeste y puso sitio a la ciudad el 19 de abril. En la "Casa
© Copyright by Piccadilly P. & N. S., Mon- Gris", donde estableció su cuartel general, Madero recibió varias
tevideo, Rep. 0 . del Uruguay, año 1966. © embajadas de paz enviadas por Porfirio Díaz, con las que no
Derechos reservados por Publex, S. A., México, llegó a ningún acuerdo.
D. F., Estados Unidos Mexicanos, año 1966.
Registros en la Dirección General del Derecho
El 7 de mayo Madero levantó el cerco a Ciudad Juárez, con-
de Autor de la Secretaría de Educación Pública vencido de que no tomaría la plaza, y decidió marchar hacia
de los Estados Unidos Mexicanos (en trámite). el sur. Pero a poco de iniciada la retirada se enteró de los rumo-
Reg. como Correspondencia de 2a. Clase en la res de la renuncia de don Porfirio y volvió sobre sus pasos.
Administración de Correos de Guatemala (en
trámite). Distribuidores exclusivos: Distribuidora
Así como Pancho Villa y Pascual Orozco, con su guerra de
Publex, S. A.,Bolívar No. 154, México 8, D. F. guerrillas, habían sido los héroes del levantamiento del Norte,
Impresa por Compañía Impresora Simón, S. A., Ambrosio Figueroa y Emiliano Zapata lo fueron en los estados
Poniente 150 No. 820. México 14, D. F. Prin- de Guerrero y Morelos. Ambos no llegaron a entenderse y mien-
ted in Mexico. Impreso en México.
tras el primero, creyendo que se había firmado un armisticio en
NOVIEMBRE 2 DE 1966
Ciudad Juárez, entró en conversaciones con el gobierno enviando
a su hermano Francisco a México para solicitar a Porfirio Díaz
DISTRIBUIDORES Y AGENTES su renuncia —gestión en la que fracasó—, Emiliano Zapata
ARGENTINA: Agente de suscripciones: Publex,
respondió al coronel Fausto Burgos que si quería concertar la
S.A., Maipú 43, Buenos Aires. Distribuidor paz no se dirigiera a él sino a Madero, que era la cabeza de
de fascículos: Distribuidora Universal, S. R. L. la Revolución.
Herrera 513, Buenos Aires; COLOMBIA: Dis-
tribuidora Tequendama, S. A., Carrera 13 No.
Sabedores de que Madero se disponía atacar Ciudad Juárez,
18-38, 3er. piso, Bogotá; COSTA RICA: Carlos los Figueroa se apoderaron de Iguala, Chilpancingo y Acapulco,
Valerín Sáenz y Cía., Apartado 1924, San José; mientras que Zapata, luego de tomar Cuautla el 19 de mayo,
CHILE: Publichile, S. A., Manuel Rodríguez 866, amenazaba a Cuernavaca, la capital del Estado de Morelos.
Santiago; ECUADOR: Muñoz Hnos., S.A., V. M.
Rendón y 6 de marzo (esquina), Guayaquil;
Desde la ciudad de México se veían arder las hogueras zapa-
Librería Selecciones, S.A., Benalcázar 549 y tistas en lo alto del Ajusco . . . Zapata era tanto más temible
Sucre, Quito; EL SALVADOR: Distribuidora Sal- cuanto que no luchaba como los demás por el voto libre y la
vadoreña, Av. España 344, San Salvador; ES- no reelección sino para que se devolvieran las tierras a los cam-
PANA: Distribuidora Europea de Publicaciones, pesinos despojados.
S. A. (Diseuropa), Córcega 414, Barcelona;
GUATEMALA: De la Riva Hnos. 9a. Avenida Gracias a la decisión de Pascual Orozco y Pancho Villa, el 10
10-34, Guatemala; MEXICO: Distribuidora Pu- de mayo, luego de 72 horas de lucha, cayó Ciudad Juárez. Des-
blex, S.A., Dir. Responsable Rubén Guerrero pués de salvar la vida a Juan Navarro, defensor de la plaza, con-
Caballero, Bolívar 154, México (D. F.); NICA-
RAGUA: Ramiro Ramírez Valdés, Avenida Bolívar
trariando la opinión de sus hombres, Madero firmó con el enviado
Sur 302 A, Managua; PANAMA: José Menén- porfirista Francisco Carbajal los llamados Convenios de Ciudad
dez, Apartado 2052, Panamá; PERÚ: Distribui- Juárez, donde demasiado prematuramente y en base a la prome-
dora Limac, S.A., Avenida Bolívia 160, Lima; tida renuncia del general Díaz, se comprometía a licenciar las
PUERTO RICO: Matías Photo Shop, 200 For-
taleza St., San Juan; REPÚBLICA DOMINICANA:
tropas. Abraham González fue el encargado de comunicar la
Mercedes49, Santo Domingo; URUGUAY: Distri- sorprendente noticia. El general Orozco quedó al frente de los
buidora Paysandú, S. A., Luis P. Ponce 1432, rurales de Chihuahua, mientras que Villa se retiraba a San An-
Montevideo; VENEZUELA: Distribuidora Guaicai- drés de la Sierra para casarse con Luz Corral. Pero en la capital,
puro, C. A., Principal a Santa Capilla 4, Cara- pasada la ilusoria confianza despertada por el triunfo revolucio-
cas; Distribuidora Continental, S.A., Ferrenquín
a la Cruz 178, Caracas, Venezuela.
nario, el pueblo volvía agitarse. En la noche de México resonaba
otra vez el grito impaciente: "¡Que renuncie Porfirio Díaz!" . . .

N U E S T R A P O R T A D A : Una abigarrada mul-


titud proveniente de toda la República, festejó
ruidosamente la llegada de Francisco I. Made-
ro a la capital. Frente al Palacio Nacional el
PLAN OE LA OBRA
pueblo vitoreaba sin cesar al Caudillo de la Todas las semanas aparecerá un fascículo de "Crónica Ilustrada Revolución Me-
Revolución. xicana", profusamente ilustrado con un extraordinario acervo fotográfico. Cada cuatro
números se incluirá la reproducción parcial o total, a todo color, de una obra de arte
EN E L P R Ó X I M O N U M E R O :
de la pintura mural mexicana, así como mapas, también a color, de las campañas
LA AMBICIÓN DEL PODER. El interinato
militares. En las contratapas irán apareciendo corridos, grabados, personajes históri-
de Francisco León de la Barra permitió la reac-
cos, así como trajes y armas características de la época. Oportunamente se brindarán
ción antimaderista llamada "neoporfirismo". La
al público elegantes tapas-libro para facilitar la conservación de la obra. Con cada
calumnia, la adulación, la intriga, fueron sus
tapa-libro se obsequiará un disco de larga duración de canciones revolucionarías.
armas. Madero visita a Zapata en Morelos para
interiorizarse del problema agrario; pero la lu-
cha electoral requiere pronto toda su atención.
ADIÓS, PORFIRIO Y ¡QUE VIVA MADERO!

griterío y pareció estremecer los pris- TDespués de días de gran tensión el pue-
"Fl PilPhIn v a 2 T íel peífdc¡ í 3 1 ^ 1 <&*<**&** Pblo capitalino se enteró, el 25 de mayo
ti rue™ ya ÜSSStSiSSÜ'JlK ?«"• * •" >» **••*» «
nO me QUiere avedra, presidente en turno, acababa PorfinatO habían llegado a SU fin. Las ex-
_ de abrir la sesión. presiones de júbilo se tradujeron erf ma-
La tensión nerviosa de tantos suce- nifestaciones callejeras, verbenas y acla-
ran las 5 de la tarde del miércoles sos recientes culminaba aquella tarde maciones 3 Madero
E 24 de mayo de 1911. Las galerías en que el pueblo, terminada su pa-
del nuevo palacio legislativo, inau- ciencia, reclamaba de viva voz sus
gurado el lo. de abril, cuando la aper- derechos desde las galerías del recin- El presidente de la Cámara levan-
tura del segundo periodo de sesiones to legislativo. El presidente no logra- tó la sesión. En la esquina de las
del XXV Congreso General, se veían ba dominar la confusión reinante. El calles de Donceles y Factor, donde
abarrotadas de un público heterogé- diputado Calero comenzó a hablar s e alzaba el edificio de la Cámara de
neo y ruidoso, que esperaba la confir- para decirle al pueblo que la renuncia Diputados, el pueblo se organizó en
mación de la noticia que circulaba se presentaría en la sesión del día si- manifestación, enderezando rumbo al
desde la mañana: "En el transcurso guíente . . . pero ya no pudo terminar, Palacio Nacional. Al llegar al hermo-
del debate se leerá la renuncia presi- porque los presentes, de pie, estalla-
dencial." ron en una protesta tumultuosa al (1) N del E Afirman varios autores
¡La renuncia! ¡La renuncia! grito de ¡La renuncia! ¡La renun- q u e aquel muchacho era el ahora ge-
U n a VOZ de adolescente dominó el cia!" neral Adolfo León Ossorio.
so Palacio de los Azulejos, sede del
MANIFIESTO DE DÍAZ AL EJERCITO Jockey Club y reducto de la aristo-
cracia porfiriana, se inició una pedrea
(Fragmentos) "Al obrar así daréis una nueva contra la fachada del edificio.
" M « ^ O „ . : « ^ ...» ™r,*, r.r. o i« prueba de virtud militar, y la his- De la Casa de los Azulejos la mul-
titud siguió por Plateros hasta desem-
Necesano es ya poner fin a la ¡ • , recoeer en ' oáa¡nas bocar en el Zócalo y situarse frente
guerra fratricida que nos divide, ° r f ' ! uc °fn Jimilnlc v K al Palacio Nacional. Llevaba adelante
5„* ~~„w: t„ „ „ or,om¡«^o -;~r.^Á serenas
les
los acontecimientos actua- un retrato de Madero, arrebatado
^n?mlv?9Sn« níl^hM?» w P ara analizarlos y valorarlos de un taller de fotografía, y coreaba
Sí o v l f a ° £ H « i ¿ í la'J imparcialmente,
o t r s u n a f r a s e dtendrá
e para vos- al unísono: "¡Que renuncie Porfirio!
v^ i Z ' u°n admiración y ¡Que renuncie!"
»Kjf ?H~~~ j» A< .k« , r , ^ ¡ . „,,« ejemplo qué ofrecer a los sol-
No tengo derecho a pedir nue- d d ' d £, p^nenW La policía no tardó en acudir y
eS S
aue Cr síS n a 0m
n E?r
íoMa defSSsí c e a"VuesJantiguo
diós os caudillo os di- cargó contra los manifestantes, que
A! El
de la f««i¡2L¿
legalidad, mayor
a nrtm!r«
numero H!
de „ ¿ V n t r eestrecha las manos;
g a e n g r a n p a r t e ,a sumaban varios miles. Fueron 12 los
muertos y 20 los heridos.
ere" ayutPorrizPadoadaeS;es
creo autorizado
P e
p e7arSI Z
esperar que
di
^ nsied a d * edl de¿or d e la Re ú ,¡
°sabréis P * -
conser- Un muchacho, quizá el mismo que
había lanzado el primer grito en la
cPSsrExtear o e I f i a d o D O ! l a var de
P ó s i t o t a n sa e rado > e n m e " Cámara, escaló entonces un barandal
d
íe^a s u œ d T m ï ' t S l f a p ^ y ¡¡¡° « ¡ " V e n t u r a s y males y desde allí grito con todas sus fuer-
w
fidelidad que a mi gobierno, entre zas: "¡A Cadena! ¡A Cadena!" Y la
tanto la nación hace saber su vo- Citad0 por urrea.uc.Bias: Obras Poií- muchedumbre, que los testigos calcu-
luntad en las nuevas elecciones. ticas (1921). laban en cien mil personas, se dirigió
a la residencia de don Porfirio, la
el pueblo amotinado y amenazante oropel de entorchados y condecora-
frente a mi casa? —preguntó el man- ciones que lucían en las galas sun-
datario con gesto adusto. tuosas del Jockey Club, dispuestos
—Señor, es porque el pueblo ya per- a pelear o morir para mantenerlo en
dio la fe en usted . . . —replicó con su sitial tambaleante; allí estaba su
voz firme el representante del antirre- mujer, digna y angustiada, dispuesta
eleccionismo. a seguirlo en la derrota, como lo había
Don Porfirio, con la mano en el acompañado en el esplendor; y estaba
carrillo inflamado, despidió al inge- también su ministro de Hacienda, el
niero Robles Domínguez, diciéndole: licenciado José Yves Limantour, emi-
—Yo quiero entregar el país en nencia gris del régimen, tratando de
manos de la Revolución, porque me convencerlo de que era definitivamen-
t e convencido de que el pueblo ya no te peligroso postergar más tiempo la
me quiere y no deseo ensangrentar renuncia . . .
al país por mi culpa. Dígale al señor El general Porfirio Díaz se decidió.
Madero que no se vaya a rodear de Dispuso el papel, un pliego color de
personas que me estuvieron enga- rosa, ornado con un monograma en
ñando y que ahora me quieren trai- oro, y dictó la renuncia. Ya sin vaci-
cionar . . . (i) lación, estampó al pie su firma, de tra-
^___—________^^^^^^^^^^ zo fuerte y rúbrica española (2).
Alboreaba el jueves 25 de mayo
de 19
La Renuncia n y .
Desde las primeras horas el pue-
blo volvió a reunirse en multitud abi-
En la casa número 8 de la calle garrada frente al Palacio Legislativo,
de Cadena la gente hablaba en voz donde se reiniciaba la sesión interrum-
baja, los sirvientes andaban de pun- pida el día anterior. Se levantó el
tillas. Don Porfirio, reclinado en un diputado Benito Juárez Maza para
canapé Victoriano, envuelto en un ca- reclamar: El pueblo está a la puerta
pote militar, se había sumido en un de la Cámara; no sé con qué derecho
mutismo del que no se atrevían a sa- se le impide la entrada (3).
cario ni sus parientes ni sus colabo- &*•
radores (I) Aragón Leyva, Agustín: La Vida
AHÍ ~~t~Uo.. „..„ „„„„_„i»„ „•„ „1 Tormentosa y Romántica del General
Alh estaban sus generales, sin el Adolfo León Ossorio y Agüero, págs.
76-77 (1962).
Don Porfirio Díaz permaneció varios días ,„, M . a. ,. .. , T ...
., i •/ j • j i (2) Marquez Sterling, Manuel: Los Ul-
en VeraCrUZ alojándose en la Casa de la timos Días del Presidente Madero, pág.
20
familia Pearson, donde recibió la visita <1960>-
del gObemdOr del Estado, de lOS regido- (3) Aragón Leyva, Agustín: La Vida
res y de los cónsules de países extranje- M J — ^ ¾ ¾ ¾ ¾ ^ ST»
Al día siguiente de su renuncia el ex pre- ros destacados en la ciudad portuaria. •¿· (1962).
i sidente llegaba a Veracruz, bajo la pro-
tección de Victoriano Huerta. En la foto-
grafía le acompañan, entre otros, los
señores Iñigo Noriega, Teodoro Dehesa y
los generales Joaquín Mass y Fernando
González.
que encontraron convertida en una
fortaleza: la defendía un batallón de
zapadores, con la bayoneta calada;
las azoteas de los edificios próximos se
veían coronadas de soldados . . . Caía
la tarde. En la residencia, el inge-
niero Alfredo Robles Domínguez, de-
legado personal de Madero, se entre-
vistaba con el Presidente para solici-
tarle que concretara su renuncia, ya
que él mismo, con todo su prestigio,
apenas podía contener la impaciencia
popular.
—Pero si ya he prometido que re-
nunciaré, entonces, ¿por qué sigue
Los ujieres abrieron las puertas y el social; pero permitiendo, sin conceder, concienzudo y comprobado haga sur-
público abarrotó las galerías. El gri- que puedo ser un culpable inconscien- gir en la conciencia nacional un juicio
terío era ensordecedor, pero se hizo te, esa posibilidad hace de mí la per- correcto que me permita morir lle-
el silencio como por arte de encan- sona menos a propósito para reac- uando en el fondo de mi alma una
tamiento cuando un secretario se dis- donar y decidir sobre mi propia justa correspondencia de la estima-
puso a leer el texto de la renuncia tan culpabilidad. ción que en toda mi vida he consagra-
esperada. Decía así: En tal concepto, respetando, como do y consagraré a mis compatriotas.
El pueblo mexicano, ese pueblo que siempre he respetado, la voluntad del Con todo respeto. PORFIRIO DÍAZ,
tan generosamente me ha colmado pueblo, y de conformidad con el ar- México, mayo 25 de 1911 (l).
de honores, que me proclamó su cau- tículo 82 de la Constitución Federal, Al concluir la lectura, el entusias-
dillo durante la guerra internacional, vengo ante la Suprema Representa- mo fue delirante. Las aclamaciones
que me secundó patrióticamente en ción de la Nación, a dimitir sin reser- a Madero llenaron el ambiente. Se
todas las obras emprendidas para ro- va el encargo de Presidente Constitu- levantó el diputado José R. Aspe para
bustecer la industria y el comercio cional de la República, con que me —,,. D ™ ;—:—:—;—r~r
de la República, fundar su crédito, honró el voto nacional; y lo hago con tt^SÍmlÍ"
rodearla de respeto internacional y tanta más razón, cuanto que para (i960).
darle puesto decoroso entre las nació- retenerlo seria necesario seguir de- -—• ——
nes amigas; ese pueblo, señores dipu- rramando sangre mexicana, abatiendo En la mañana del 31 de mayo Porfirio
tados, se ha insurreccionado en ban- el crédito de la nación, derrochando Díaz se dirigió al muelle del puerto de
das milenarias armadas, manifestan- su riqueza, segando sus fuentes y ex- Veracruz Camino del destierro. Se le rin-
do que mi presencia en el ejercicio del poniendo su política a conflictos in- diernn hnnnmç
a leron
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una hanria He mil
Supremo Poder Ejecutivo, es la causa ternacionales. . | C ^el1 1 0u¾ nu
? ° c,laa mDoa n d a droe mU
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de su insurrección. Espero, señores diputados, que cal- S V. P ? ¡ P? e r a n
No conozco hecho alguno imputa- madas las pasiones que acompañan ^P las Últimas demostraciones, casi un ho-
ble a mí que motivara este fenómeno a toda Revolución, un estudio más -l* menaje postumo . . .
y la humildad; el reproche y el hala- memoria los nombres de Benito Jua-
go al pueblo que había gobernado rez, Ignacio Zaragoza, Mariano Esco-
despóticamente. bedo, Santos Degollado y algunos
Al general Porfirio Díaz, le faltó ™ ás d,e Primera fila, de la misma ca-
te ona
grandeza en el momento amargo de Z ^e don Porfirio (2).
la derrota. No puede negarse que los
mexicanos lo colmaron de honores, Tormentosa y Romántica del General
pero no es cierto que lo hubieran pro- Adolfo León Ossorio y Agüero, pág. 78
clamado su caudillo durante la Ínter- (1962).
2
vención francesa. El fue uno de los (, ) Silva Herzog, Jesús: Breve Historia
„„,. J ; Í ; „ „ „ „ „z ,Í„V„„ a„ .,;„»,„», „ Ï„ de la Revolución Mexicana, T. I, pag.
caudillos, no el único, be vienen a la - ^ (i960)

"RAPA GRANDE"
tal manera pensando en México,
que se imaginaba que la avenida
del Bois, en que vivíamos, era el
Paseo de la Reforma, y al cruzar
las bocacalles, levantaba el bas-
tón para parar el tránsito, como
lo hacía cuando era presidente.
—Murió, rodeado de honores,
el 2 de julio de 1915. Recuerdo, o
me han contado, muchas cosas.
De la vida en París, de su visita
a Alemania, cuando el Kaiser Gui-
llermo II lo invitó a su palco. Mi
padre me relató un hecho que pin-
ta el respeto que mi abuelo tenía
por la palabra empeñada. Creo
interesante repetirlo.
^ Las jóvenes de la sociedad veracruzana —Cuando la entrevista Taft-
I llevaron flores a don Porfirio en el mo- Díaz, en El Paso (Texas), el presi-
dente Taft le había pedido que
mento de la partida. Toda una época de fuera a Washington para hablar
injusticia, de diferencias marcadas en las con él. Mi abuelo no aceptó y a su
clases sociales, se derrumbaba con el ré- vez lo invitó para que viniera a
gimen aristocrático del dictador derro- México. Los embajadores busca-
ron un punto que estuviera a la
cado. misma distancia de México y de
Sra. LILIA DÍAZ DE VILMORAIN Washington, y escogieron El Paso.
referirse a lo que acababa de ocurrir Los nietos de don Porfirio Díaz, ni- "Papá Grande" se negó en princi-
y al concluir, alzando la voz, exclamó: jos de Porfirito, regresaron al país y P>0 a ir allí, porque para llegar a
El Presidente de la República, gene- viven en México. Uno de ellos, Lilia, El Paso tenia que atravesar el Es-
ral de división don Porfirio Díaz, ha tenía seis anos cuando en el Ipiran- t a ( j 0 de Chihuahua, del cual era

muerto. ¡Viva el ciudadano general ga marchó al destierro voluntario onhernarinr rion I nis Tprrara*
junto con "Papá Grande". Sus ¡m- gODernaaor aon LUIS lerrazas,
Porfirio Díaz'.Cí). presiones, personales o recogidas de hombre que había derrotado a mi
La renuncia de don Porfirio fue familiares, son de sumo interés. abuelo en una ocasión, tomando-
aceptada por 165 diputados, contra —Cuando estábamos en París, L° P r i s i o " e r ?. v Perdonándole la vi-
dos votos por su rechazo. El vicepre- Hnronto i* m.I^o J?r iQiyi «i XL da a condición de que le entregara
sidente, don Ramón Corral, que se durante la guerra de 1914 el ge- d , prometiera que
encontraba en París, había enviado *f E L K ; t t « ¿ X t X ï ï nunca volverla a ese Estado. q
ya su dimisión el 4 de mayo de 1911. fe K a S Dues?o en las manos la ~ N i a u n s i e n d o P^idente de la
La noticia de la renuncia del Pre- le había puesto en las manos la República "Papá Grande" quiso
sidente se extendió por toda la ciudad, espada de Napoleón, gobernador ¡f promesa. Fue necesario
que convirtió sus calles en escenario militar de la plaza, con sede preci- «ue viniera a la caDital don Luis
de verbenas populares, en tanto que
la casa de Cadena mantenía sus puer-
tas herméticamente cerradas. Parecía
o'S Í«c£ffiB ti e!
sámente en el Hospital de los Invá-
parte del frente de batalla con el ñ d
i^^^T^A^
Corazas fe devoMe a su esoada
invitándolo para que, cuan-
mismo ordenanza que a el le le- d o v ¿ j t a r a E| P a s ¿ f u e ¿ s u h u é s .
que de verdad, como había dicho el
diputado Aspe, alguien había muerto gaba, para que "Papá Grande" le K
¿c H a s í ' s u c e d¡ó.
detrás de sus muros. diera su opinión como estratega.
—Recuerdo que durante SUS Testimonio Viviente.
La renuncia no estuvo a la altura de paseos matinales, se absorbía de Agosto de 1966.
las circunstancias; se mezclaban en
ella la verdad y la mentira; el orgullo
El momento supremo y amargo: el gene- -r-
El Adiós . . . ral Díaz presentía seguramente que n u n - É
ca más volvería a poner sus pies en el
Cansada del ardor de aquellas dos suelo mexicano. Las tablas del muelle
jornadas memorables, la población se que recorría entre las aclamaciones y los
durmió la noche del 25, satisfecha de adioses, eran las que separaban el pode-
que se hubiera concretado el anhelo roso pasado del incierto porvenir. . .
de todo el país: deshacerse del hom-
bre que desde el lo. de diciembre de
1884, durante 30 años, 3 meses y El hombre que con mano férrea había
18 días, había convertido en feudo dominado al país durante más de tres
personal toda la extensión de la Re- décadas vio alejarse las costas de México
pública Mexicana: La rama no se mo- desde el trasatlántico alemán "Ipiranga",
vía en el árbol sin su permiso. Ma-
nejaba con destreza inverosímil los cuyo nombre recordaba el momento en
engranajes remotos de la maquinaria que el pueblo brasileño se había decla-
nacional. Su fluido llegaba a los con- rado libre de sus opresores. B-)
fines del territorio. Y en L· noche
profunda, se escuchaba su resuello
alertad). simuladamente para coger un carrua-
je que lo aguardaba. El reloj otomano
Pero si la población metropolitana de la esquina dio la hora: eran las
descansaba en una noche tibia y sose- cuatro de la madrugada.
gada, en la residencia del general Díaz En la estación del Ferrocarril In-
todo era agitación y sigilo. Temeroso teroceánico lo aguardaban el general
de algún desmán o atentado al aban- Félix Díaz y un numeroso grupo de
donar su casa, con ayuda de algunos amigos. En el vagón especial se ubi-
de sus criados más fieles, don Porfirio
subió a la azotea, saltó los pretiles (1) Márquez Sterling, Manuel: Los Úl-
y se metió en el establecimiento de timos Días del Presidente Madero, pág.
Sylvain Daumont, de donde salió di- 19 (1960).
LA GRAN NOTICIA
Parecía imposible que ocurrie-
ra, pero finalmente, después de
años de espera y de meses de ex-
pectativa, El Diario del viernes 25
de mayo de 1911 publicó la gran
noticia: ¡Porfirio Díaz había renun-
ciado!
"Grandioso regocijo en toda la
capital", informa el periódico an-
tes de dar cuenta de "algunos
sucesos sangrientos" o c u r r i d o s
durante la mañana. Era muy sin-
tomático del espíritu reinante el
titular "Ex Presidente de la Repú-
blica" que se colocaba encima del
temido autócrata que por más de
treinta años había gobernado con
poder absoluto los destinos del
país.
Ese mismo día otorgaba la pro-
testa de ley, como presidente
i n t e r i n o , el licenciado Francisco
León de la Barra, y se iniciaba uno
de los más engañosos periodos re-
volucionarios. Detrás del optimis-
mo.acechaban la traición y el cri-
men . . .
Testimonio Periodístico.
Mayo 25 de 1911.

carón don Porfirio y su esposa, doña


Carmen Romero Rubio; la hermana
de ésta, doña Sofía Romero Rubio de
Elízaga, con su esposo; el teniente
coronel Porfirio Díaz hijo, con su es-
posa, y los señores Gonzalo Garita,
don Fernando y don Manuel Gonzá-
les y los tenientes coroneles Armando
Santacruz y José Espinosa Rondero.
Una fuerte escolta protegía a los
viajeros, al mando del general Victo-
riano Huerta; un nombramiento que
se debió a una casualidad, pues el
general Díaz jamás le tuvo confian-
20(1).
A la media noche, cuando el con-
voy dejaba la Mesa Central y des-
cendía por la vertiente del Golfo de
México, unos disparos que procedían
de los oscuros lomeríos fueron a re-
botar contra el costado del vagón pre-
sidencial. El tren pasaba por la ha-
cienda de Tepeyahualco, Estado de
Puebla, muy próxima por cierto a las
lomas de Tecoac, donde hacía treinta
y cinco años el entonces protagonista

(1) López Portillo Rojas, José: Eleva-


ción y Caída de Porfirio Díaz. Citado
por Silva Herzog, Jesús: Breve Historia
de la Revolución Mexicana. T. I, pág.
164 (1965).
del Plan de Tuxtepec(i) había derro-
tado al presidente Sebastián Lerdo de
Tejada, lo que dio origen a su ascenso
a la primera magistratura del país.
Los disparos en la solitaria noche
removían recuerdos dolorosos en el
ánimo de don Porfirio al comprobar
que en el sitio donde él había ganado
el triunfo decisivo para llegar a ser
presidente de México, ahora le dispa-
raban a mansalva, cuando iba rumbo
al destierro. No pudiendo contenerse,
)idió un máuser a uno de los oficia-
Íes. Se asomó por una ventanilla del
vagón y disparó entre las sombras,
pero sólo el silencio le contestó . . .
Sin embargo no faltaron honores al
presidente depuesto al llegar a Vera-
cruz: señoritas de la mejor sociedad
le regalaron un cestillo de flores, lo
visitaron los cónsules destacados en
la ciudad portuaria, los de Francia,
Rusia y Estados Unidos en primer
lugar, y el gobernador del Estado y
los regidores. Pero eran éstos los últi-
mos destellos, las exequias de lo que
se dio en llamar el Porfiriato.
En la cálida mañana del 31 de ma-
yo de 1911, el general Porfirio Díaz
subió al trasatlántico alemán Ipiran-
ga. Iba vestido con un traje negro y
tocado con un panamá que agitaba
continuamente, para agradecer las
muestras de afecto de quienes lo des-
pedían. La guardia presidencial y su
escolta le rendían los últimos honores.
Zarpó el barco. Y la costa, que
nunca volvería a pisar, se fue alejando
lentamente. Desde la borda, los ojos
melancólicos del ex presidente vieron
alzarse, velado por la bruma, el des-
lumbrante cono del CitlaltépetK 2) cuya
estrella de nieves sempiternas hizo
latir de emoción a los conquistado-
res españoles que desembarcaron en
aquellas playas.
En París, donde estableció su re-
sidencia, la vida se le agota en lenta
y profunda angustia. Y en suelo dis-
tante del suyo, que tanto amaba, al

(1) El Plan de Tuxtepec proclamó a


Porfirio Díaz, en 1876, como general en
jefe del Ejército Regenerador, contra
el presidente Sebastián Lerdo de Te-
jada.
(2) Pico de Orizaba, el volcán más ele-
vado de México: 5.747 m. snm.

El 26 de mayo, a las 12, Francisco León


de la Barra rendía la protesta de ley
como presidente interino de la Repúbli-
ca. Se le llamó "el Presidente Blanco"
porque, presionado entre neoporfiristas
y maderistas, poco o nada hizo en su
administración. 1 H
fin buscará resignado la hospitalaria régimen derrocado se exiliaron poco
tumba. Su vida revistió el tributo de después de la partida de don Porfirio.
la grandeza, real o verdadera, siem- Quedaban flotando en el aire las pa-
pre solemne. Pero su herencia fue labras que el general Díaz dijo al
dolor; su legado de progreso el incen- despedirse de uno de sus amigos:
dio y la nada. Y los tribunales de la Yo logré cerrar la jaula de los leones.
historia, en sereno juicio, marcarán Ya les abrieron la puerta. ¿Quién
sus laureles con el sello indeleble de volverá a encerrarlos? (2).
los errores y del vértigo, hundida, en (1) Márquez Sterling, Manuel: Los Úl-
oleajes de arena, su inmensidad(l). timos Días del Presidente Madero, pág.
Don José Yves Limantour, don 120 (1960).
(2) Portes Gil, Emilio: Autobiografía
Guillermo de Landa y Escandón, y de la Revolución Mexicana, pág. 104
muchos otros altos representantes del (1964).

FRANCESCO LEON DE LA BARRA


"De talento medio, reflexivo,
elevado por la lectura y los viajes,
podía apreciar una situación deli-
cada y compleja y acertar con la
solución adecuada; de tempera-
mento esencialmente contempori-
zador, extremado por su larga
carrera diplomática, no sólo era
refractario a cuanto significara
agresión o acometividad, sino que
en caso de pugna, prefería la com-
ponenda, y aun el abandono, a la
resistencia: diríasele un muelle
hecho a ceder con suavidad más
que un resorte templado para ope-
rar de agente motor.
"Este conjunto de cualidades
positivas y de factores negativos
de la idiosincrasia del presidente
De la Barra entra como coeficiente
constante en la solución de los va-
rios problemas que el interinato es
llamado a resolver, durante sus
seis meses escasos de actuación."

"Al ascender a la presidencia Vera Estañol, Jorge: La Revolución Me-


provisional, De la Barra frisaba en xicana (1957).
los 50 años de edad; jamás había
desempeñado puestos políticos, si
se exceptúa el de secretario de
Francisco León de la Barra nació
Relaciones Exteriores en el último en Querétaro, en 1863 y murió en
gabinete de Díaz, por lo que per- 1939. Abogado. Diputado al Con-
sonalmente carecía de partidarios greso de la Unión en 1891. En
a la par que de enemigos políti- 1892, representó al porfirismo en
el Congreso Ibero-Americano. En
cos; su vida pública se había con- 1901, en México, presidió el Co-
finado en los últimos años a la mité Internacional de Jurispruden-
representación diplomática de Mé- cia, en el Congreso Panamericano.
xico en el extranjero, en cuyas En 1906 fue delegado a ese mis-
mo congreso, reunido en Rio de
cancillerías gozaba de general es- Janeiro. En 1907 fue representan
timación. Por sus antecedentes de te ante el tribunal de La Haya y
familia y educación refinada per- representante diplomático en Bél-
tenecía a las clases superiores de gica y Holanda. Embajador de Mé
xico en Washington (1909) fue se-
la capital; por su credo religioso cretario de Relaciones Exteriores
formaba parte de la comunidad de Porfirio Díaz y presidente inte-
católica; en materia política no ha- rino en 1911. Posteriormente fue
bía tenido oportunidad de dar a secretario de Relaciones Exterio
res bajo el gobierno de Victoriano
conocer sus convicciones, pero se Huerta y ministro de México en
le reputaba por liberal moderado Francia. Murió en Biarritz.
y hombre respetuoso de la ley. (N. del E.)
Acompañado por el ministro de Instruc-^ Licenciado Francisco León de la Barra,
ción Pública, doctor Francisco Vázquezp
Gómez, el Presidente Interino visita la
Î presidente constitucional interino, del 26
de mayo al 5 de noviembre de 1911. Aris-
Escuela de Bellas Artes en agosto de tocrático y neoporfirista por tradición, su
1911. La vida al estilo porfiriano conti- conveniencia momentánea lo acercó a
nuó hasta que Madero asumió el poder. Madero; la traición nació bajo su interi-
nato . . . IB
"El Presidente Blanco" sentó a las 12 horas ante la Cámara
para rendir la protesta de ley como
"¿Y quién es ahora el Presidente presidente interino de la República,
de la República? Sí, ¿quién es?", se en acatamiento a lo establecido por
preguntaba la gran masa del pueblo, los Tratados de Ciudad Juárez. El
que desconocía los entretelones de gabinete, nombrado con acuerdo de
la política nacional y los dictados don Francisco I. Madero, era el si-
de la Constitución Política. "Es ese guiente: Relaciones Exteriores, Bar-
señor tan pulcro y elegante que mu- tolomé Carbajal y Rosas: Goberna-
chas veces salía retratado con don ción, Emilio Vázquez Gómez; Justi-
Porfirio", respondían los ociosos que cia, Rafael L. Hernández; Instrucción
tomaban el sol en la Alameda Central Pública, Francisco Vázquez Gómez;
de la ciudad de México. "¿El Ucencia- Fomento, Manuel Calero; Comunica-
do De la Barra?" "¿El secretario de ciones, Manuel Bonilla; Hacienda,
Relaciones Exteriores?" "Sí, el mis- Ernesto Madero; Guerra y Marina,
mo" . . . Eugenio Rascón.
Al día siguiente de la renuncia, don Emilio y Francisco Vázquez Gó-
Francisco León de la Barra se pre- mez fueron a integrar el gabinete por
derecho propio, en razón de ser revo-
lucionarios por convicción, al igual
RENUNCIA DE RAMON CORRAL que Manuel Bonilla; Ernesto Madero
"Las dos veces que las conven- desacreditada en los países lati- y Rafael Hernández por ser parientes
ciones nacionales me ofrecieron nos. y gozar de la confianza del caudillo;
mi candidatura como vicepresi- "Los sucesos que han conmovi- Manuel Calero —hombre indeciso en
dente de la República, para que do al país durante los últimos me- sus ideas políticas, pues había sido
figurase en las elecciones con la ses, han hecho que el Presidente partidario de Porfirio Díaz y después
del señor general Díaz, como pre- considere patriótico separarse del reyista—, porque se había convertido
sidente, manifesté que estaba dis- alto puesto que le designó el voto al maderismo. Don Bartolomé Carba-
puesto a ocupar cualquier cargo casi unánime de los mexicanos en jal y Rosas y el general Rascón per-
en que mis compatriotas juzgasen los últimos comicios; y conviene, tenecían al cuerpo diplomático y al
útiles mis servicios, y que si el al mismo tiempo, a los intereses cuerpo del ejército porfirista, respec-
voto público me confería un pues- de la patria, igual acto de parte tivamente.
to tan por encima de mis ningu- del vicepresidente, con el objeto Por vocación espiritual y por su
nos merecimientos, mis propósi- de que nuevos hombres y nuevas carrera como diplomático, el licencia-
tos serían secundar en todo la energías s i g a n estimulando la do Francisco León de la Barra per-
política del general Díaz, para co- prosperidad nacional; y siguiendo tenecía a la "belle époque" parisiense
operar, en mi posibilidad, al en- mi programa de secundar la polí- del porfirismo. .Se decía de él que
grandecimiento de la nación, que tica del general Díaz, uno mi re- había dejado un retrato suyo en una
de manera tan portentosa se había nuncia a la suya, y en la presente sastrería de París para que sirviese
desarrollado bajo su gobierno. Los nota hago dimisión del cargo de de figurín a los embajadores que en-
que se preocupan de los asuntos vicepresidente de la República, cargaran un uniforme. Le era difícil
públicos y han observado la mar- suplicando a la Cámara tenga a atender a otra causa que no fuera la
cha de ellos durante los últimos bien aceptarla al mismo tiempo de su persona. El pueblo dio en lla-
años, sabrán decir si he cumplido que la del Presidente. marle El Presidente Blanco, porque
mi propósito. Lo que yo puedo "Ruego a ustedes, señores se- nunca dio color alguno a la política
asegurar es que procuraré siem- cretarios, se sirvan dar cuenta con nacional, por lo menos en lo que
pre no crear el menos obstáculo, esta solicitud que presento, con trascendía públicamente.
ni a la política del Presidente, ni las protestas de mi más alta con- Aunque no estaba lejana la fecha
a las formas de su desarrollo, aun sideración. señalada por la Constitución para
a costa del sacrificio y de convic- "Libertad y Constitución.—París, convocar a elecciones definitivas, al
ciones, tanto por eso la base de mayo 4 de 1911. asumir el poder don Francisco León
mi programa y porque así corres- "Ramón Corral." de la Barra, dirigió un manifiesto a la
pondía a mi deber y a mi lealtad, nación en el que formulaba profesión
como por buscar prestigio a la ins- Romero Flores, Jesús: La Obra Cons- de fe democrática y hacía al pueblo
titución de la Vicepresidencia, tan tructiva de la Revolución Mexicana n llamamiento caluroso: Ajeno a ío-
útil en los Estados Unidos como (1960). 3a ambición política y ansioso sola-
mente del bien a mi pais, seré en el
puesto que transitoriamente ocupo, veré entonces a la vida privada con El triunfo ha sido completo y en
un celoso defensor de las leyes, espe- la tranquilidad que proporciona el lo sucesivo la justicia será igual para
cialmente de las electorales, para que deber cumplido y con L· satisfacción el rico y para el pobre, para el po-
la voluntad del pueblo pueda mani- de ver a mi patria explotando de deroso y para el humilde; la libertad
festarse libremente en los próximos nuevo sus riquezas por el esfuerzo del cobijará con sus anchos pliegues a
comicios, al renovarse los poderes fe- trabajo y al amparo de la paz(l). todos los mexicanos y todos, unidos
derales y locales. El día más feliz de fraternalmente, trabajaremos por el
Otro mensaje a la nación fue divul- engrandecimiento de nuestra Patria.
mi vida pública será aquel en que gado en esos mismos días por la pren-
dentro del menor plazo que consienta De haberse continuado la Revolución
sa del país. Lo había escrito en Ciu- hasta el fin, sería yo quien gobernara
la ley electoral y la situación por dad Juárez don Francisco I. Madero, el país en calidad de Presidente Pro-
que atraviesa el país, pueda trasmitir en vísperas de abordar el tren del visional y quien convocaría a eleccio-
el poder que hoy he recibido, al ciu- Norte, que lo conduciría a la capital nes generales, según lo estipulado en
dadano que la República elija. Vol- de la República, a la que iba en cali- el Plan de San Luis; pero me pareció
in la madrugada del 7 de junio un vio- dad de caudillo victorioso de la Revo- obrar de acuerdo con los altos inte-
lento temblor causó grandes daños en lución. En ese mensaje, el hombre reses de la Patria, suspendiendo las
México. Un trueno sordo y el tañido ines- que hacía seis meses había desperta-
do la conciencia cívica de México y (1) Ramírez Planearte, Francisco: La
perado de las campanas despertó a la puesto en armas a millares de mexi- Revolución Mexicana. Interpretación
población que, empavorecida, huyó ha-; Independiente, citado por Mancisidor,
canos para arrojar del poder al viejo José: Historia de la Revolución Mexi-
cia la calle en busca de refugio . . . dictador, decía: cana, pág. 143 (1965).
hostilidades y poniendo punto final
a la sangrienta guerra fratricida que
tenía por campo de batalla el territo- LA NOTICIA CONTEMPORÁNEA
rio entero de la República. Pero al Por su brillante labor investigadora,
Wieland alcanzaría en 1927 el Premio
reconocer como legítima la autoridad Nobel.
del señor Francisco León de la Barra, ATENTADO
puesto que llegó al poder por acuerdo La noticia conmueve a América: El
19 de noviembre de 1911 el presidente ALPINISTA
mutuo entre ambos partidos conten- de la República Dominicana, general Fallece en Chamonix (Francia), Ed-
dientes, me es imposible seguir asu- Ramón Càceres, he sido asesinado por ward Whymper, famoso viajero, geógra-
miendo el cargo de Presidente Provi- un grupo de jóvenes capitaneados por fo y alpinista inglés. Las hazañas del
sional de L· República, por cuyo mo- Luis Tejera. gran pionero del montañismo se inician
Càceres inicia su vida política acau- en 1861 con la conquista del monte
tivo hago formal renuncia de él ante dillando una rebelión contra el general Pelvoux (Alpes franceses), que es el
L· Nación. El señor Francisco León de Henreaux, presidente-dictador, al cual primero en escalar, y prosiguen con la
la Barra, no tiene más apoyo en el consigue dar muerte (1899); la ciuda- trágica ascensión al monte Cervino en
poder que el de L· opinión pública danía, agradecida, le da el título de 1865 (también es el primero en alcan-
Héroe del 26 de Julio. A raíz de esta ac- zar la cumbre, pero en el descenso
y como ésta únicamente proclama los ción afortunada, ocupa diversos cargos: mueren varios de sus compañeros).
principios de L· Revolución, podemos gobernador de provincia, ministro de Más tarde realizará otra serie de difí-
decir que el actual Presidente de la la Guerra, Marina, Interior, y más tarde ciles escaladas en Europa, reconoci-
República está enteramente con nos- vicepresidente. En 1907 promulga una mientos en Groenlandia y en 1879-1880
nueva Constitución y al año siguiente numerosas ascensiones en América del
otros . . . (l) es electo para la primera magistratura Sur: Chimborazo, Cotopaxi, Antisana,
del país. entre otros.
El presidente Càceres representa el El ejemplo de Whymper impulsa, pri-
deseo de progreso de un pueblo; hom- mero en Europa, más tarde en todo el
bre de ideas liberales, alienta las obras mundo, el amor a la montaña y el de-
de utilidad pública, consigue reorgani- seo de explorarla y escalarla; gracias
zar la hacienda nacional y pugna, en a él puede decirse que surge un nuevo
todos los órdenes, por impulsar el avan- deporte: el montañismo.
ce de la nación. Su muerte representa
pues, un nuevo tropiezo en la marcha LITERATURA
de la pequeña República.
El famoso literato galo Anatole Fran-
ce (su verdadero nombre era Jacobo
QUÍMICA Anatolio Thibault) publica una de sus
El químico alemán Heinrich Otto obras más discutidas: Los dioses tie-
Wieland, prosigue exitosamente sus ex- nen sed. En ella subraya su terminante
perimentos sobre los alcaloides (com- oposición a todos los fanatismos, inclu-
puestos nitrogenados, producidos por sive el fanatismo de la razón.
las plantas, que forman sales con los Para ese entonces France, que ha
ácidos; la mayoría contienen, además escrito ya, entre otras, El crimen de Sil-
de carbono, hidrógeno, nitrógeno y oxí- vestre Bonnard, La azucena roja, Vida
geno). Aunque de extraordinaria utili- de Juana de Arco, La isla de los pingüi-
dad en medicina, muchos de ellos son nos, es una de las mayores glorias li-
venenos activísimos: nicotina, cocaína, terarias de su patria. Diez años después
morfina, estricnina, etcétera. le será concedido el Premio Nobel.

La maldad humana y los intereses cía unos meses habían pernoctado las
bastardos, acrecentados por la caótica tropas federales armadas hasta los
situación política que se iba a pre- dientes. "¡Viva Madero!" "¡Viva Ma-
sentar, pronto habían de oscurecer dero!" "¡Viva Madero!", era el cla-
con la perfidia y el crimen aquel ama- mor unánime de un pueblo que veía
ble panorama que Madero veía desde en aquel hombre pequeño, de son-
Ciudad Juárez. Pero, entre tanto, se risa bondadosa, que recibía ovaciones
aproximaba la apoteosis. acompañado de su esposa Sara, al
salvador de la patria en una de las
crisis más graves de su historia.
Tiembla la Tierra En la noche del martes 6 de junio
el tren en que viajaba Madero co-
menzó a ascender por las pronuncia-
Madero inició una marcha triunfal das cuestas que dan entrada al valle
desde la frontera hasta la capital de de México. La antigua Tenochtitlan,
la República, en la mañana del jueves la orgullosa Ciudad de los Palacios,
primero de junio de 1911. A medida dormía apacible en espera del cau-
que el tren se internaba en territorio dillo. En el Paseo de la Reforma y en
nacional, en las estaciones de los pue- la avenida Juárez, en la calle del
blos y ciudades las muchedumbres se Cinco de Mayo y en la de Plateros,
volvían más compactas. Los vítores el viento agitaba las banderas y ador-
con que se le aclamaba resonaban con
mayor intensidad junto a los viejos (1) Richkarday, Ignacio A.: 60 Años de
edificios de ladrillo, donde apenas ha- L· Vida de México, pág. 123 (1962).
nos que habían colocado los ciento capital de la República, dejó un saldo El temblor dejó un saldo de cincuenta T
veinte clubes antirreeleccionistas. Los de cincuenta muertos y numerosos muertos y gran cantidad de heridos. Hu- É
principales hoteles de la ciudad esta- heridos. El Cuartel de Artillería de
ban repletos de maderistas que ha- las calles de San Cosme se desplomó.
bo averías de consideración en el Pala-
bían llegado a la gran capital para En el salón de recepciones del Pala- cio Nacional y, al derrumbarse el Cuartel
asistir a la entrada del jefe de la cio Nacional hubo serias cuarteadu- de Artillería de San Cosme, murieron 33
Revolución . . . De pronto, a las cua- ras. En uno de los parques de la ciu- soldados.
tro de la madrugada, se alzó un grito dad, un ranchero maderista decía con
aterrador: ¡Está temblando . . . ! aire compungido a todos los que pa-
El sismo fue intenso. Los viejos saban: Hermanos míos, el cielo y la A las 12:15 se detuvo en el andén de
edificios coloniales crujían y el suelo tierra se vuelven contra nosotros por la Estación Colonia el tren especial en
aquí y allá se abría en profundas haber hecho salir a nuestro viejo Por- que viajaba Francisco I. Madero. Desde
grietas. En las torres de las iglesias, firio Díaz (2). hacía largas horas una gran multitud
las campanas sonaban solas y los más A la media mañana de aquel miér- aguardaba su llegada. 3~)
altos edificios, y la Columna a la In- coles 7 de junio de 1911, un tanto re-
dependencia, inaugurada nueve meses puesta de los horrores de la madru- y cuarto en punto en el andén de la
atrás, se bamboleaban y amenazaban gada, la gente se preparaba a ir a la Estación Colonia. Se abrió la puerta
desmoronarse. La gente, a veces en Estación Colonia a recibir al Caudillo del pullman y se le vio asomar, bajito
paños menores, se arrodillaba en mi- de la Revolución. Allí, entre gallar- de estatura, moreno y de barba en
tad de la calle implorando la mise- detes y banderas, caracoleaban los ca- punta, de bombín y chaqué negros y
ricordia divina. Los fuereños (i)salían ballos de un cuerpo de rurales, ves- pantalón rayado. Le seguía la suave
espantados de los hoteles en busca de tidos éstos con sus llamativos trajes figura de su esposa, doña Sara Pé-
lugares más seguros. La ciudad quedó de charro, guiados por su jefe, el ma- rez de Madero. Los vivas atronaron
a oscuras. De cuando en cuando se yor Francisco Cárdenas, el mismo los aires y llegó el repique de cam-
escuchaban, muy a lo lejos, en lo hon- que no hacía un año había dado panas y acordes de bombos y pla-
do de la tierra, que tiritaba, extraños muerte al bravo "Santanón", jefe de tillos.
ruidos, como de derrumbes, o sordos la insurrección revolucionaria en Ve-
truenos . . . racruz. (1) Foráneos, provincianos.
(2) Quevedo y Zubieta, S.: En Tierra
El temblor, uno de los más fuertes El tren en que viajaba don Fran- de Sangre y Broma, T. I, pág. 92
y prolongados que haya sufrido la cisco I. Madero se detuvo a las doce (1956).
Sonriente, amable, el Caudillo per-
mitió que un grupo de empleados le
pusiera una banda tricolor; luego su
expresión cambió: entre las chisteras
y las levitas, entre las sedas y los
sombreros de plumas de las señoras,
había una mujer distinta a las demás:
era doña Filomena del Valle, viuda
de Aquiles Serdán. Doña Sara Ma-
dero le dio un beso en la mejilla y
recibió las sencillas flores que le en-
tregaba la heroína de Puebla.
La multitud, apenas contenida, pu-
jaba entre gritos y vítores por llevar
en vilo al héroe revolucionario hasta
la elegante carroza que lo aguardaba,
Este periódico iniciaba su cró-
tirada por seis caballos blancos, cuyas
ENTRE RUINAS Y VÍTORES bridas sostenían seis palafreneros de
nica de la llegada de Madero di-
Dos grandes acontecimientos ciendo que había tenido lugar a
peluca blanca. Parecía una carroza
publicaban los diarios capitalinos las 12.45 horas, "en medio del
olvidada por don Porfirio; alguien no
el 8 de junio de 1911: La entrada entusiasmo más grande de que se
había comprendido que las cosas ya
de Madero a la ciudad y un terre- tiene noticia en la historia de los
eran definitivamente distintas.
moto que estremeció una enorme grandes sucesos nacionales". In- Más lejos, silenciosos y como en-
extensión, dejando más de 50 dicaba que ese acto "tuvo como gentadosd), estaban varios hombres
muertos e incontables heridos. prólogo la sangrienta tragedia de que no llevaban el elegante traje ca-
El Diario, informaba que más la calle de Santa Clara en Puebla, qui ni el sombrero texano de los nor-
de cien mil personas habían acla- el 18 de noviembre de 1910, y teños que llegaban con Madero, sino
mado al Jefe de la Revolución don por epílogo la toma de Ciudad chaqueta y pantalones y unos som-
Francisco I. Madero, al hacer su Juárez, el 10 de mayo del año ac- breros de alta copa en forma de pi-
entrada triunfal a México. Y res- tual". loncillo.
pecto a la otra noticia decía: "El
formidable terremoto de México (1) M u y usado familiarmente en Mé-
fue registrado en los Estados Uni- Testimonio Periodístico. xico por aturdirse, entontecerse el rústi-
dos". Junio 8 de 1911. co o el forastero al hallarse entre per-
sonas distinguidas, o por el bullicio de
una ciudad grande.
EL VIAJE TRIUNFAL
"Al iniciar su viaje triunfal hacia la de la Revolución se estrecharon en temporalmente habían abandonado los
capital de la República, ni el Jefe de la fuerte abrazo . . . instrumentos del trabajo normal, para
Revolución ni quienes le rodeábamos "El Estado de Coahuila mostraba sin- empuñar el rifle libertario . . . Durante
nos dábamos cuenta de los peligros gular orgullo de que el Jefe de la Revo- todo el trayecto Madero resolvía y des-
que iba a correr la consolidación de lución triunfante hubiera visto la luz pachaba asuntos de la Revolución, co-
nuestra victoria. Veníamos contentos y primera en su territorio. Para los coa- mo si se hubiera encontrado en sus ofi-
llenos de fe; nos parecía un sueño ha- huilenses. Madero no sólo era el Li- cinas habituales . . . Como cada pobla-
ber derrocado tan prontamente una bertador, sino también el coterráneo. ción reclamaba el derecho de aclamar
dictadura que universalmente había si- Se atrepellaba el pueblo y se apretuja- y agasajar al Jefe de la Revolución a
do considerada como invencible e inex- ba para acercarse a su ídolo y tomarlo su paso, el viaje se hizo lentamente y
pugnable; y si acaso, algunos de nos- entre sus brazos, y el "chaparrito" el convoy se detenía en las paradas
otros abrigábamos el temor de que el sudoroso y sonriente, tendía sus bra- más tiempo que el normalmente acos-
despecho de los vencidos nos sorpren- zos también a pobres y ricos, a grandes tumbrado. Para no lastimar a los habi-
diese en el camino con un atentado y chicos, a amigos y a desconocidos. tantes de algunas poblaciones, se evi-
personal. Mas, como sabíamos que to- Los gritos de "¡Viva Madero!" se mez- taba que el convoy pasara por ellas ya
do ese camino estaba bien cubierto claban a los de "¡Viva Coahuila!" El entrada la noche. Fuera la hora que
por fuerzas revolucionarias que nos entusiasmo popular no tuvo límites fuera, en cada estación repercutían las
irían escoltando en los tramos de su cuando llegamos a San Pedro de las aclamaciones, sonaban y resonaban
ocupación, no era mayor nuestro des- Colonias, cuna de Francisco I. Made- las músicas, estallaban cohetes. A na-
asosiego. Desde que, por Piedras Ne- ro y sede de sus principales negocios die le era posible, en semejantes con-
gras, volvimos a entrar en territorio agrícolas. Allí lo esperaron aquellos de diciones, conciliar el sueño. Por tal mo-
nacional pacificado o en pacificación, sus familiares que no se habían ade- tivo se decidió que el convoy pernoc-
palpamos la inmensa popularidad de lantado a recibirlo hasta la línea fron- tase sin marcha, en lugares despobla-
Madero . . . teriza; allí estaban sus amigos de la dos. Cinco días duró el viaje desde la
"Piedras Negras, la tranquila y apa- infancia, sus condiscípulos de las pri- frontera hasta la ciudad de México . . .
cible población fronteriza, se había ves- meras letras, sus compañeros de traba- En Torreón hubo gran recepción. Allí
tido de gala para recibir al Jefe de la jo, sus empleados y peones. Entre és- conocí a Emilio Madero, hermano del
Revolución. El flamante Gobernador re- tos, Madero siempre fue adorado, por- Jefe de la Revolución, que comandaba
volucionario del Estado de Coahuila, que los trató sin cesar con grandes mi- las fuerzas revolucionarias de La Lagu-
don Venustiano Carranza, acompañado ramientos, afectos y atenciones. Varias na. En Zacatecas y en Aguascalientes,
de gran comitiva, había venido desde veces les había condonado sus deu- nos recibieron los respectivos goberna-
Saltillo, para dar la bienvenida a Made- das. Había fundado escuelas para los dores revolucionarios. En el primero de
ro. También el pueblo limítrofe de hijos de sus peones . . . dichos puntos se efectuó un banquete,
Eagle Pass, en el lado norteamericano, "De los carros para tropa agregados al que concurrió el Gobernador porfi-
ostentaba gran animación y revelaba al tren, se sucedían las escoltas de las rista saliente. En Celaya tuvimos gran-
entusiasta regocijo. A mitad del puente fuerzas revolucionarias comarcanas, des emociones. Numerosos maderistas
internacional, erguido y risueño, todo que se relevaban casi de estación en de México habían llegado en varios tre-
de gris vestido, esperaba el Goberna- estación. Los jefes pasaban a saludar nes especiales para recibirnos allí y
dor Venustiano Carranza. Hondamente personalmente a Madero, y muchos de acompañarnos a la Metrópoli. Hubo un
emocionados, el Gobernador y el Jefe ellos eran sus antiguos conocidos, que banquete monstruo, ofrecido por los
comerciantes, industriales y hacenda-
dos de la rica región guanajuatense.
No bajaron de mil las personas que
tomaron asiento en las mesas oficiales.
Otra recepción emotiva fue la de San
Juan del Río, cuna de la abnegada y
valiente esposa del Jefe de la Revolu-
ción . . .
"Se había calculado nuestra llegada
a México para las primeras horas de
la mañana del 7 de junio. ¡7 de junio!
Exactamente un año antes, había sido
aprehendido Madero en Monterrey.
Pero bien pronto comprendimos que
llegaríamos con gran retraso y bien
entrado ya el mediodía, porque las de-
tenciones del tren en el camino eran
frecuentes e inevitables.
"En la madrugada de ese día hubo
un fuerte temblor de tierra, que para
nada sentimos los que veníamos en el
tren. El "folklore" recogió el fenómeno
sísmico de ese día, en este cantar:
"Unos decían que sí, otros decían
[que no . . .
"Y cuando llegó Madero, hasta la
[tierra tembló."
"En México, la dirección de la recep-
ción estuvo a cargo del ingeniero Alfre-
do Robles Domínguez, quien desem-
peñó brillantemente la tarea. Toda la
policía fue retirada y se confió al pue-
blo mismo la vigilancia del orden. No
hubo el menor incidente desagradable
y el pueblo dio una elocuente prueba
de que empezaba a estar apto para la
democracia."
Sánchez Azcona, Juan: Apuntes para
la Historia de la Revolución Mexicana
(1961).

La estatua al rey Carlos IV, el popular


"Caballito", se veía materialmente asal-
tada por el público deseoso de ver pasar
al Caudillo de la Revolución, símbolo de
las esperanzas que todos alentaban des-
pués de la dictadura porfirista.

El Zócalo de la ciudad de México, el


antiguo centro de la grandeza indígena,
flanqueado por la Catedral y el Palacio
Nacional, se llenó de una multitud nunca
igualada, que vitoreaba a los jefes de la
Revolución. ^ 4
El que estaba en medio de ellos te-
nía los ojos grandes y profundos. Mi-
raba toda aquella baraúnda de damas
y caballeros entre confundido y des-
confiado. Cuando vio aproximarse a
Madero, se abrió paso hasta ponerse
frente a él. Sin que mediara presenta-
ción alguna, ambos hombres se con-
fundieron en un abrazo. Era el abrazo
del instinto con la razón, de la fuerza
con la inteligencia. "Espero que nos
veamos pronto, don Emiliano —dijo
Madero con voz emocionada—, por-
que tengo muchas cosas de qué ha- Francisco I. Madero entra al patio central 1
blar con usted. Búsqueme mañana del Palacio gubernativo para presentar P
en mi casa. Lo invito a almorzar."
La multitud los separó. Emiliano sus saludos al Presidente Interino, mien-
Zapata, seguido de los suyos, montó tras el público lo rodea desbordante de
en su hermoso alazán para marchar, entusiasmo. Años más tarde saldría del
un poco alejado, detrás de la comi- Palacio rumbo a la muerte. . .
tiva entusiasta.
Francisco León de la Barra recibió al jefe
La Apoteosis de la Revolución y a su esposa, doña Sa-
ra Pérez de Madero, en los salones del
Palacio Nacional. Al fotografiarse, se se-
¡Has triunfado, señor! ¡Los que
te llamaban visionario, te afirman hé- paró un poco en el asiento, como que-
roe!, decían los titulares de los perió- riendo marcar distancias. m_4
dicos del día, y era verdad: cien, dos-
cientas, trescientas mil personas se Carlos IV, en el término del Paseo de
apeñuscaban en el Paseo de la Re- la Reforma y principio de la avenida
forma, en la avenida Juárez y en la Juárez, estaba materialmente cubier-
calle del Cinco de Mayo, desde la ta de curiosos, ávidos de aplaudir al
Estación Colonia hasta el Zócalo(l), triunfador desde las grupas de bronce
tratando de ver, de aplaudir y de del popular "Caballito", y entre los
vitorear al Caudillo de la Revolución. brazos y los hombros del monarca es-
La magnífica carroza que le condu- pañol. Hubo momentos en que la con-
cía, junto con su esposa y su herma- currencia ya no sabía en qué lugar
no Gustavo, pasaba lentamente . . . colocarse, por lo que todos los árboles
Aturdían las aclamaciones, el tañer de la Avenida Reforma y de la Ave-
de las campanas, las marchas de las nida Juárez quedaron ocupados por
bandas de guerra. Llovían flores.
Grupos de gente humilde se arra-
cimaban en las cornisas y salientes (1) Se llama así a la gran plaza de Mé-
xico donde se encuentra el Palacio Na-
de los edificios, y se había trepado a cional, la catedral y otros imponentes
los pedestales de las estatuas. La de edificios.
LA CASA NUMERO 9 9
"Algunos han olvidado y muchos no intereses personales que trataban de ba de recomendar a sus partidarios
han sabido nunca que la casa número adaptar al cambio de régimen. El ir y que apoyasen al gobierno interino y
99 del Paseo de la Reforma representa venir era incesante, desde las primeras con el mismo se entendiesen en todos
un recuerdo histórico de los principios horas de la mañana hasta las últimas sus asuntos, muchos revolucionarios
de la vida politica del maderismo, que horas de la noche. no querían tratar sino con Madero
es como decir de la Revolución convir- "Por ello, Madero se vio constreñido mismo.
tiéndose en gobierno. a establecer oficinas de despacho fue- "Allí, en el número 99 del Paseo de
"En la planta baja de esa señorial ra de su domicilio. En el 99 del Paseo la Reforma, se trataron entonces mu-
mansión, que era propiedad del señor de la Reforma se instalaron, pues, las chas cosas, que fueran de gran tras-
Garza Guerra, muy ligado en amistad oficinas del Caudillo. Recibí instruccio- cendencia en el futuro nacional inme-
con los Madero, se estableció la Secre- nes de organizar la Secretaría Particu- diato y mediato . . . Pasados los pri-
taría Particular del Jefe de la Revolu- lar sobre bases de estricta disciplina meros momentos de estupor, los con-
ción. El dueño de la casa y su familia y del mayor orden que fueran huma- servadores volvían a levantar cabe-
se concentraron para vivir en el piso namente posibles en aquellos momen- za . . . Ya el 5 de junio, es decir, dos
alto. tos y circunstancias. Hasta donde fue dias antes de la llegada de Madero a
"A su llegada a la capital, el Caudi- posible, organicé turnos y horas para la capital, el licenciado don Jorge Vera
llo de la Revolución se alojó en la re- las audiencias; pero muy a menudo Estañol, que formara parte del último,
sidencia de sus padres, en la calle de aquellas gentes rompían mi disciplina, efímero gabinete del general Porfirio
Berlín de la Colonia Roma, un bello y se colaban de rondón a la sala de Díaz, lanzó a la circulación un folleto
"chalet" que fue incendiado y destrui- recibir del Jefe de la Revolución, sin con el programa del naciente "Partido
do durante la Decena Trágica. El, si- querer esperar ser anunciados. Fue pre- Popular Evolucionista", en el que se
guiendo sus hábitos democráticos, re- ciso poner una escolta de revolucio- trataba de congregar a los elementos
cibía a todo el mundo sin distinción narios todavía armados, para guardar jóvenes del antiguo grupo llamado
alguna y casi sin turno. Cuando tenía el orden entre los revolucionarios soli- "científico". Y en ese folleto, ya se
que salir a la calle para el desempeño citantes de audiencias. hacían graves cargos al régimen de
de alguna diligencia urgente, la gente "La Secretaria ocupaba un departa- interinato que estaba apoyado por la
lo seguía y lo aclamaba con delirio . . . mento compuesto de varias piezas, Revolución. ¡Nueve dias después de
"Pero no toda esa gente acudía ex- todas decorosamente amuebladas. Era haber tomado posesión de su alto car-
clusivamente a saludar al ídolo; mu- tanto el trabajo que allí había, que se go el Presidente De la Barra! El pro-
chos iban al arreglo y definición de hizo necesario establecer un puesto posito de obstrucción era evidente."
importantes asuntos de la Revolución telegráfico especial. Por más que el
y de la iniciada pacificación, o a tra- Gabinete del Presidente De la Barra Sánchez Azcona, Juan: Apuntes para la
tar con el Jefe de asuntos muy impor- había sido compuesto de pleno acuer- Historia de la Revolución Mexicana
tantes para ellos, atañederos a sus do con Madero y de que éste no cesa- (1961).

jóvenes de la clase del pueblo para


mejor presenciar la entrada del Li-
bertadora).
Rodeado de un pueblo que se le
entregaba casi con fanatismo, don
Francisco I. Madero llegó al Palacio
Nacional a las tres de la tarde. Salió
al balcón principal acompañado de
su esposa y del presidente interino,
don Francisco León de la Barra, para
recibir el tributo de la multitud. Al
caer la tarde, el Caudillo, su esposa
y demás familiares, se retiraron a su
domicilio de la calle de Berlín 21,
para descansar.
Entre la presente generación no se
tiene memoria de un acontecimiento
semejante, no se recuerda haber pre-
senciado igual entusiasmo popular al
que se desbordó por todos los ámbi-
tos de la capital; la historia de Mé-
xico en sus páginas no registra re-
cepción hecha a héroe alguno, tan
espontánea, tan entusiasta, tan sin-
cera, tan significativa, como la que
el pueblo hizo al señor Madero (2).
La noche cayó sobre los millares de
capitalinos que habían vivido uno
de los más agitados y emocionantes
días de su existencia. En la duermeve-
(1) El País, 8 de junio de 1911.
(2) Autor desconocido citado por Rome-
ro Flores, JesYjs: Anales de la Revolu-
ción Mexicana, T. I, pág. 193 (1960).
El licenciado De la Barra ofreció una ele- T tierra volvía a ser acogedora y pacífi- no Huerta, Francisco León de la Ba-
gantísima comida a Francisco I. Madero M Î ca, después de su estremecimiento pa-
voroso. . .Pero no todos los capitalinos
rra, Francisco Cárdenas, José María
Pino Suárez, Emiliano Zapata, cada
y a su esposa en los salones del Centro confiaban demasiado en ella porque uno con sus pensamientos, miraban
Comercial, en julio de 1911. Había más de pronto, impensadamente, podrían el cielo estrellado de aquella noche
neoporfiristas que "pelados" maderistas repetirse sus terríficas trepidaciones. triunfal. Algo abominable comenzaba
en aquella recepción... De igual modo, tampoco dormían a nacer en las sombras, algo más te-
en paz algunos de los políticos que rrible que el sismo que en la madru-
la, muchos guardaban aún vivas las habían acudido a la capital para es- gada anterior había causado muertes
imágenes del hermoso día de la apo- tar presentes en aquel día. Muchas y derrumbes en la gran ciudad . . .
teosis y parecían resonar todavía los ambiciones mezquinas, muchos des- Al día siguiente, Francisco I. Ma-
gritos de "Viva Madero", entre miles acuerdos, muchas maquinaciones se dero y Emiliano Zapata almorzaban
de sombreros batiendo el aire . . . La incubaban silenciosamente. Victoria- juntos en la residencia del primero.
CORRIDOS DE LA REVOLUCIÓN

ENTRADA TRIUNFAL DE MADERO

A LA CIUDAD DE MEXICO

Ven ¡oh, Patria, oh, Patria! gran- ¡Redentor de mi Patria adorada!,


[diosa tú, sublime serás en la Historia,
que tus hijos se abrigan a ti; porque siempre tu ardiente mirada
pues que tú eres del pueblo la diosa, será ejemplo de viva memoria.
que te adora con gran frenesí.

Ya penetra triunfante Madero, Muchas calles se adornan con flo-


de la ruda campaña que tuvo, lres,
y en sus leyes se ve que es sincero consulados con nobles escudos;
y su noble estandarte sostuvo. te saludan con albos fulgores,
y labriegos en trabajos rudos.

Un banquete se ofrece a tu honor; Una marcha triunfal te recibe,


y con mirtos y blancos azahares, todo el pueblo con noble emoción;
con estrellas de vivo fulgor, y con páginas de oro se escribe
se te rinde el cariño a millares. ¡oh, Madero!, tu gran convicción.

Rasgue el cielo su comba azulada Recepciones se te hacen con gusto


y asteroides albeantes te rieguen, cuando llegas aquí a Buenavista
porque tú eres el alma inspirada venerado ha sido tu busto,
que con fe tu cariño mantienen. coahuilense, grandioso y altruista.

Te reciben de hacienda en ha- Teberento, hortensia, amaranto,


[cienda bugambilia, azucena y violetas,
tus amigos, tus nobles hermanos, a tus plantas te sirvan de manto
porque fuiste en ruda contienda con las liras de todos los poetas.
el dios santo de los mexicanos.

Se engalanan por todo tu paso El neosotis y bello agapando


estaciones de bellos mirajes, toda bella aromática flor,
de cariño te dan un abrazo, a tu paso te vayan dejando
las nereidas de blancos ropajes. el cariño, la paz y el amor.

¡De Madero su grande figura


se revela su acción y nobleza! (1) Armando de Maria y Campos,
ciudadano de grande cultura La Revolución Mexicana a tra-
hombre estoico de viva firmeza. vés de los Corridos Populares.
RESUMEN DE LO PUBLICADO

El 20 de noviembre de 1910 se inició la Revolución contra el conti-


'MEXICM . nuismo de Porfirio Díaz. Derrotado en las elecciones fraudulentas
del 26 de junio, Francisco I. Madero, líder del antirreeleccionismo,
Publicación Semanal Ilustrada de la revista Docu-
se refugió en San Antonio, Texas, lanzó el Plan de San Luis, donde
menta Americana. Editada por Publex, S.A., Bolí- exponía los puntos fundamentales de su movimiento. El pueblo aco-
var No. 154, México 8, D.F. Miembro de la Cámara
Nacional de la Industria Editorial, A.C., Reg. No. gió con entusiasmo sus ideas, así como las de los hermanos Flores
00007- Director Responsable: Rubén Guerrero Caba-
llero. Director de la Obra: Vicente Casarrubias C.
Magón. La muerte de Aquiles Serdán simboliza el comienzo del fin.
Asesor: Diego Arenas Guzmán. Coordinador: Enrique
Rodríguez Zamacois. Redactores: Salvador de la Cruz,
Se sucedieron los encuentros entre maderistas y federales en Peder-
Miguel Donoso Pareja, Juan R. Campuzano y Gabriel nales, Cerro Prieto, Mal Paso, Ciudad Guerrero y Casas Grandes. El
Pereyra. Presentación Gráfica y Dibujos: Enrique Ve-
lázquez Mora, Jorge Hernández Osorio, Leopoldo Za- asesinato de Luis Moya avivó el fuego.
bala Sánchez, Heladio Velarde, José Armida Velasco.
Supervisión en asuntos militares y cartográficos: Ge- El 14 de febrero de 1911 Madero entró a territorio mexicano. Re-
neral de Brigada I.C., Miguel A. Sánchez Lamego.
Compilación cartográfica y dibujo de mapas: Capitán chazado en Casas Grandes, decidió poner sitio a Ciudad Juárez con la
2o. fotogrametrista Ernesto Martínez Huízar. Foto-
grafías: Femando Lipxau E., Fotos Casasola, Estudios
ayuda, entre otros, de Pascual Orozco y Pancho Villa. En la "Casa
Abitia, Archivo José Mendoza, Museo Casa de Carran-
za y Jesús Cruz R. Grabados, caricaturas, testimonios
Gris", donde estableció su cuartel general, Madero recibió varias
periodísticos: Héctor D. Falcón, Fondo de Cultura embajadas de paz enviadas por Porfirio Díaz.
Económica, Instituto de Estudios Históricos de la
Revolución Mexicana, Hemeroteca Nacional, Taller de
Gráfica Popular, A.C. Autorización como Correspon-
Así como Pancho Villa y Pascual Orozco, con sus guerrillas, habían
dencia de 2a. clase (en trámite). © Copyright by sido los héroes del levantamiento en el Norte, Ambrosio Figueroa,
Piccadilly P. & N. S-, Montevideo, Rep. O. del Uru-
guay, año 1966. © Derechos reservados por Publex, en Guerrero, y Emiliano Zapata, en Morelos, lo fueron en el Sur. Pro-
S.A., México, D.F., Estados Unidos Mexicanos, año
1966. Registros en la Dirección General del Derecho
fundos desacuerdos los dividían: mientras uno luchaba por el voto libre
de Autor de la Secretaría de Educación Pública de los y la no reelección, el otro lo hacía para que se devolvieran sus tierras
Estados Unidos Mexicanos (en trámite). Autorizada
por la H. Comisión Calificadora de Publicaciones y a los campesinos despojados . . . Ambrosio Figueroa envió a su her-
Revistas Ilustradas, según Oficio No. 1066. Reg. como
Correspondencia de 2a. Clase en la Administración
mano Francisco a entrevistarse con el general Díaz para solicitarle
de Correos de Guatemala (en trámite). Distribuidores
exclusivos: Distribuidora Publex, S.A., Bolívar No.
la renuncia, cosa que no ocurrió, mientras que Zapata se negó al con-
154, México 8 , D.F. Impresa por Compañía Impreso- tacto directo, remitiendo al emisario porfirista a tratar con Madero.
ra Simón, S.A., Poniente 150 No. 820. México 14,
D.F. Printed in Mexico. Impreso en México. Los Figueroa se apoderaron de Iguala, Chilpancingo y Acapulco,
mientras que Zapata, luego de tomar Cuautla el 19 de mayo, amena-
NOVIEMBRE 9 DE 1966 zaba Cuernavaca. Desde la ciudad de México se veían arder las hogue-
ras zapatistas en lo alto del Ajusco . . .
DISTRIBUIDORES Y AGENTES Luego de la caída de la ciudad, el 10 de mayo, se firmaron los lla-
MEXICO: Distribuidora Publex, S.A., Bolívar 154, mados Tratados de Ciudad Juárez, entre Madero y el enviado
México (D.F.)-ARGENTINA: Agente de suscripciones:
Publex, S.A., Maipú 4 3 , Buenos Aires. Distribuidor
porfirista Francisco Carbajal. Demasiado prematuramente y en base
de fascículos: Distribuidora Universal, S.R.L., Herre-
ra 513, Buenos Aires. COLOMBIA: Distribuidora Te-
a la prometida renuncia del general Díaz, Madero se comprometía a
quendama S.A., Carrera 13 No. 18-38, 3er. piso, licenciar sus tropas, como así se hizo . . . En la capital arreciaban
Bogotá; COSTA RICA: Carlos Valerín Sáenz y Cía.,
Apartado 1924, San José; CHILE: Publichíle S.A., los gritos de "¡Que renuncie Díaz!" El 24 de mayo de 1911 hubo
Manuel Rodríguez 866, Santiago; ECUADOR: Muñoz
Hnos., S.A., V . M . , Rendón y 6 de marzo (esquina),
manifestaciones, con. muertos y heridos. El delegado de Madero, Al-
Guayaquil: Librería Selecciones, S.A., Benalcázar 549 fredo Robles Domínguez, se entrevistó esa noche con don Porfirio.
y Sucre, Quito; EL SALVADOR: Distribuidora Salva-
doreña, Av. España 344, San Salvador; ESPAÑA: Dis- El jueves 25 de mayo se leyó en la Cámara la renuncia tan esperada.
tribuidora Europea de Publicaciones, S.A. (Diseuropa),
Córcega 414, Barcelona; GUATEMALA: De la Riva
Porfirio Díaz había gobernado al país durante 30 años 3 meses y 18
Hnos., 9a. Avenida 10-34, Guatemala; NICARAGUA: días. Rodeado de honores, se embarcó en el trasatlántico alemán
Ramiro Ramírez Valdés, Avenida Bolívar Sur 302 A,
Managua; PANAMA: José Menéndez, Apartado 2052, Ipiranga rumbo a Europa.
Panamá; PERÚ: Distribuidora Limac, S.A., Avenida
Bolivià 160, Lima; PUERTO RICO: Matías Photo
Shop, 200 Fortaleza St., San Juan; REPÚBLICA DO-
El licenciado Francisco León de la Barra, secretario de Relaciones
MINICANA: Mercedes 49, Santo Domingo; URUGUAY:
Distribuidora Paysandú S.A., Luis P. Ponce 1432,
Exteriores del general Díaz, se convirtió en presidente interino. Se
Montevideo; VENEZUELA: Distribuidora Guaicaipuro le llamó el "Presidente Blanco", por su ineficacia política, que más
C.A., Principal a Santa Capilla 4 , Caracas; Distri-
buidora Continental, S.A., Ferrenquín a la Cruz 178, favoreció al naciente neoporfirísmo que a los revolucionarios. El
Caracas, Venezuela. miércoles 7 Madero hacía su entrada triunfal en la capital para enfren-
tarse con muy graves problemas. Al día siguiente almorzaba con
Emiliano Zapata . . .
NUESTRA PORTADA: Alentado por Fran-
cisco León de la Barra, el neoporfirísmo ini-
ció un sordo pero continuo ataque a los prin-
cipios y a los elementos revolucionarios y en
el que participó el general Bernardo Reyes, ape-
nas llegado de Europa, a quien vemos com- PLAN DE LA OBRA
partiendo la mesa y las intrigas del presidente
interino. Todas las semanas aparecerá un fascículo de "Crónica Ilustrada Revolución Me-
xicana", profusamente ilustrado con un extraordinario acervo fotográfico. Cada cuatro
EN EL PRÓXIMO NUMERO: números se incluirá la reproducción parcial o total, a todo color, de una obra de arte
LAS CANANAS DE ZAPATA. Aureliano Blan- de la pintura mural mexicana, así como mapas, también a color, de las campañas
quet provoca una terrible matanza en la ciudad militares. En las contratapas irán apareciendo corridos, grabados, personajes históri-
de Puebla, durante la campaña electoral de cos, así como trajes y armas características de la época. Oportunamente se brindarán
Madero. Zapata se niega a desarmar sus tro- al público elegantes tapas-libro para facilitar la conservación de la obra. Con cada
pas, y aparece la figura siniestra de Victoriano tapa-libro se obsequiará un disco de larga duración de canciones revolucionarias.
Huerta. Triunfo aplastante de la fórmula Fran-
cisco I. Madero-José María Pino Suárez.
EL NEOPORFimSMO...
mero 21. A todos atendía el Caudillo Emiliano Zapata acudió a recibir a Fran- T
con aquel gesto afable y enérgico a la
Esa Cadena de Oro vez que lo caracterizaba. De todos
cisco I. Madero, que lo invitó a un almuer- P
recibía la impresión que lo afirmaba zo en su casa, para discutir los problemas
o se advertían aún los nubarrones en lo que él creía: la Revolución ha- agrarios del Estado de Morelos. En la fo-
N de tormenta que pronto oscure-
cerían el horizonte luminoso que
había rodeado la entrada apoteòsica
bía terminado y comenzaba la reor-
ganización nacional, que debía ser
justiciera, respetuosa de los derechos
to aparece junto a su hermano Eufemio,
el general Manuel Asúnsolo y el licencia-
do Gabriel Robles Domínguez, entre otros.
de Francisco I. Madero a México, el de unos y de las necesidades de los
miércoles 7 de junio de 1911. Sin em- demás. Ambos eran parcos en el comer.
bargo . . . Llegó Emiliano Zapata invitado Humeaban las enchiladas, la cecina
El jueves por la mañana fue inter- para el almuerzo. La presencia de ese delante de don Emiliano, mientras
minable la caravana de amigos since- hombre bien plantado, que conserva- que Madero se servía sobriamente
ros e interesados, de políticos, de sim- ba en la ciudad sus ropas rurales, que sus platos vegetarianos . . .
patizantes de todas las clases socia- miraba a todos con una autoridad (1) Personas q u e buscan trabajo fá-
les de buscachambas (1), que desfila- que obligaba a apartar la mirada, cil y bien remunerado, sobre todo en
ron por la casa de la calle Berlín nú- produjo cierta impresión. la administración pública.
El 9 de junio regresó a México el general "r
Bernardo Reyes, demasiado tarde para i
ayudar a Porfirio Díaz. Sus partidarios ro-
dearon el automóvil que lo condujo hasta
su residencia en la colonia Santa María.

Terminado el almuerzo, pasaron al


despacho del Caudillo. Madero co-
menzó por decirle a Zapata que era
urgenj^ el licénciamiento de las tro-
pas que comandaba, ya que con el
triunfo de la Revolución no tenía
caso —además de ser costoso— con-
servar hombres armados que no
fueran los rurales o los soldados
federales. Zapata no se negó a que
sus tropas fueran licenciadas porque, nes. Se entrevistó con don Bernar-
dijo, tenía confianza en que él, Ma- UN REGRESO INQUIETANTE do, en presencia del presidente
dero, cumpliría con lo prometido por interino, en el castillo de Chapul-
la Revolución, principalmente en lo tepec, y al pactar con él, cometió
que se refería a la devolución de las El domingo 4 de junio de 1911 uno de los más grandes errores de
tierras. Pero luego añadió: el general Bernardo Reyes regre- su vida política. El general Ber-
—Señor Madero, el Ejército Fede- saba a México, por el mismo puer- nardo Reyes se alzaría en su con-
ral es nuestro natural enemigo. ¿O to que se había marchado el gene- tra y ambos encontrarían la muer-
cree usted que por el hecho de que ral Porfirio Díaz. El País del día te, con pocos días de diferencia,
el pueblo derrocó al tirano, esos seño- siguiente destacó su regreso y sus durante la Decena Trágica.
res van a cambiar de manera de declaraciones —"dice que viene El País informa que el general
ser? . . . en son de paz"—con grandes ti- Díaz había dejado La Habana y que
—No, general —repuso Madero—, tulares señalando que había reci- el señor Madero fue recibido en
la época en que se necesitaba de las bido el aplauso del pueblo de Ve- Torreón con "himnos, vítores y
armas, ya pasó; ahora la lucha la va- racruz. aplausos". Prudentemente, el dia-
mos a sostener en otro terreno . . . La El regreso del famoso general, rio se mantenía equidistante en
Revolución necesita garantizar el or- al que por momentos se había con- sus juicios.
den, ser respetuosa de la propie- siderado el remplazante de don
dad . . . Porfirio, planteaba a Francisco I. Testimonio Periodístico.
El líder suriano se puso de pie, y Madero inquietantes interrogacio- Junio 5 de 1911.
sin dejar la carabina (de la que no se
El Relojero Improvisado
; El caricaturista se refiere a la actuación de Ma-
dero en la cosa pública; esto es, al hecho de
estar esa cosa como descompuesta y sin solución,
por haber intervenido en su arreglo el caudillo
revolucionario. (MULTICOLOR, lo. de junio de
1911).

CEI general Reyes, por temor al encono de


don Porfirio, consideró que era mejor exi-
liarse y renunciar a la candidatura a vice-
presidente que le ofrecían... Aparece, en
el balcón de su casa, recibiendo aclama-
ciones de sus partidarios.
había separado ni durante la comida)
se acercó a Madero y señalándole la
cadena de oro que llevaba en el cha-
leco, le dijo:
—Mire, señor Madero; si yo, apro-
vechándome de que estoy armado, le
quito su reloj y me lo guardo, y an-
dando el tiempo nos llegamos a en-
contrar los dos armados y con igual
fuerza, ¿tendría usted derecho a exi-
girme su devolución?
—¡Cómo no, general, y hasta ten-
dría derecho a pedirle una indemniza-
ción por el tiempo que usted lo usó
indebidamente! —le contestó el jefe
de la Revolución.
—Pues eso es justamente lo que
nos ha pasado en el Estado de More-
los —replicó Zapata—, en donde unos
cuantos hacendados se han apodera-
do por la fuerza de las tierras de los
pueblos. Mis soldados, los campesinos
armados y los pueblos todos, me exi-
gen diga a usted, con todo respeto,
que desean proceda desde luego a la
restitución de sus tierras.
Madero reiteró a Zapata que todas
las promesas se cumplirían, que tu-
viera fe en él y que todo se arreglaria en mí han depositado los rancheros, diata. Le interesaba saber en qué
satisfactoriamente; que además, se que tienen fe en nosotros, pues creen disposición se hallaba el general Ber-
seleccionarían, entre los elementos que les vamos a cumplir lo que se les nardo Reyes que acababa de regresar
revolucionarios, de distintas regiones tiene ofrecido, y si abandonamos a de Europa, por el puerto de Veracruz,
del país, que estuvieran mejor organi- ese pueblo que ha hecho la Revolu- en los días en que don Porfirio Díaz
zados, algunos contingentes para in- ción, tendría razan para volver sus partía al destierro en el Ipiranga.
tegrar determinado número de cor- armas en contra St quienes se olvidan El general Bernardo Reyes era un
poraciones irregulares del Ejército. de sus compromisos. militar de mucho prestigio y popula-
—Nosotros deseamos, señor Made- Madero, sonriente, levantóse de su ridad. Un amplio sector popular había
ro —dijo Zapata—, que usted visite silla y le dijo: puesto en él sus esperanzas, con la
nuestro Estado para que se dé cuenta —No, general Zapata, entiéndame intención de verlo en lugar del viejo
de nuestras necesidades y cuanto lo que le quiero decir; que lo ofrecido (1) Magaña, Gildardo: Emiliano Za-
antes se devuelvan las tierras a los se cumplirá y además, a quienes han pata y el Agrarismo en México, T. I,
pueblos. prestado valiosos servicios como us- pág. 133 (1951).

—Le ofrezco ir y estudiar deteni- ted y muchos otros jefes, se les retri- Durante una ceremonia oficial, el gene-"
damente el caso de Morelos para re- buirá debidamente. ral Bernardo Reyes y el presidente interi-1
solverlo con apego a la justicia. Y en —Lo único que nosotros queremos, no, Francisco León de la Barra, conversan
atención a los servicios que ha pres- señor Madero, es que nos devuelvan
tado usted a la Revolución, voy a las tierras que nos han robado los animadamente. Nada hacía prever en
procurar que se le gratifique conve- "científicos" hacendados —confirmó aquel momento el alzamiento del gene-
nientemente de manera que pueda el suriano (1). ral en Tamaulipas y su dramático fin du-
adquirir un buen rancho —dijo el rante la Decena Trágica.
Caudillo al suriano.
Sin ocultar su disgusto, Zapata dio A río Revuelto . . . Estos mineros del Estado de Zacatecas,
un paso atrás y golpeando el suelo que tomaron las armas para combatir a la
fuertemente con su carabina, en tono Madero quedó preocupado después dictadura, volvieron a presentarse a traba-
respetuoso, pero con la voz un tanto que Zapata salió de su casa y se jar en junio de 1911. La desmovilización
alterada, dijo: hizo la promesa de estudiar a fondo
—Señor Madero, yo no entré a la el problema suriano para resolverlo y el desarme de las tropas revoluciona-
Revolución para hacerme hacendado; cuanto antes. Pero había otros asun- rias, y el pago a los guerrilleros, trajo gra-
si valgo algo, es por la confianza que tos que requerían su atención inme- ves problemas al gobierno. 1 H
"DAME TU MANO, RADRECITO"
"Daban las doce, pregonadas gando la siniestra, única de que de don Bernardo. Se produjo un
en la vecina torre de la Parroquia podía disponer en su integridad silencio penoso; pero pronto triun-
del Puerto de Veracruz con solem- funcional. Sin embargo, con la fó sobre el mal agüero la guasa ju-
nes badajazos. El sol meridiano diestra contraída, se quitó el som- venil. Cayó un tostón en la jicara,
caldeando la calle hacía replegar brero para darse frescura y quedó con grata sorpresa de la oficiante
bajo el techo a toda la humanidad descubierto ostentado el albo co- que creyó malogrado el escote por
en vagancia por las calzadas y ace- pete que remataba el efecto im- tan mal presagio. Bien quiso ella
ras. Entre las mesas preparadas ponente de la piocha blanca. Ma- prolongar la sesión a costo de
para el almuerzo, creció el hormi- ría Petra contempló, por mera Huerta; pero al primer ensayo fra-
gueo de ambulantes. Se distinguió mímica, la línea de vida. Pensaba casó la experiencia. El hombre
una gitana de raro indumento. en otra cosa, en los letreros de tendió la mano por el dorso y no
"Fue recorriendo los grupos. "Viva Madero" y "Muera Reyes" por la palma. Un malicioso descu-
Llevaba una baraja, un rosario de que vio escarabajeados en una brió cierto signo obsceno en la
amuletos con que solía prestigiar esquina, con carboncillo. combinada flexión y extensión de
sus horóscopos, guiada por astu- "Abrió los ojos sobre aquel ce- los dedos; sólo se dejó entrever la
ta perspicacia. Y cuando le dije- ño inquieto que se arrugó, rebelde corva nariz del huichola(l) ame-
ron: al contacto. ¿Fue azar o videncia? nazando sumergirse en el tequila-
"—Ahí están el general Reyes El caso es que de allí sacó la gita- wisky."
y el general Huerta— se movió ha- na su horóscopo.
cia ellos poco a poco, almacenan- "—Cuídate, general, porque si
do fluido, como si los midiese an- no te cuidas, te van a herir en la (1) Los huicholas, según la lista de los
tes de abordarlos. frente. grupos indígenas de México, formada
"—Dame tu mano, padrecito. "Esta profecía condicional, co- por Orozco y Berra, habitan en algunas
zonas del Estado de Jalisco.
"A esta solicitud de la gitana mo ciertos oráculos sibilinos, en- Quevedo y Zubieta, S.: En Tierra de
respondió el general Reyes alar- cendió un relámpago en los ojos Sangre y Broma (1956).
autócrata. Pero éste no era de los
que dejaban crecer a sus posibles
enemigos. Prudentemente, el general
Reyes se había visto forzado a recha-
zar su candidatura a la vicepresiden-
cia de la República a la espera de
mejores tiempos. Se había marchado
a Europa a donde le llegó un llamado
de don Porfirio para que volviese,
pensando que en algo podría servirle
el apoyo político de Reyes.
Según decían sus correligionarios,
regresaba con muchos bríos. En Vera-
cruz había acogido con beneplácito
no exento de vanidad los aplausos y
vivas con que lo recibieron muchos
mexicanos, seguramente los mismos
^ La pugna entre Bernardo Reyes y Francisco I.
Madero, por causa de la presidencia, dio origen
a esta caricatura con el siguiente verso: Dice el
"leader": "No me dejo" / y a fe que tiene ra-
zón / porque el viejo del mechón / sabe huir
como un conejo / y reclamar el sillón, / y para
"Presi" está añejo / con su sable-pistolón. (LA
SÁTIRA, 30 de julio de 1911).

Cinco días después de su entrada triunfal


don Francisco I. Madero salió de México
en tren, para estudiar en el terreno los
problemas de Morelos y Guerrero. Aquí lo
vemos cuando llega a Tres Marías.
MANIFIESTO DE DON FRANCISCO I. MADERO(l)
"La Revolución alteró el orden de "Como ya los principios sostenidos las agrupaciones que nos han postula-
continuidad del Partido Anti-reeleccio- por el Partido Antirreeleccionista han do, lo han hecho sobre la base de dicho
nista, por cuyo motivo en los actuales triunfado en la conciencia nacional, y programa. Por tal motivo, esperamos
momentos ninguna agrupación política muy pronto estarán consignados en la que las agrupaciones políticas que en
puede pretender legitimamente ser re- Constitución, no tiene ya razón de ser io sucesivo nos postulen, lo harán bajo
conocida como Centro Directivo. Ha- la antigua denominación del Partido, la misma inteligencia.
biéndome reservado la jefatura del Par- por cuyo motivo propongo que la nue- "Las últimas adiciones que haremos
tido emanado de la Revolución, al ha- va agrupación se llame "Partido Consti- a nuestro programa, serán para lograr
cer la renuncia del Presidente Provisio- tucional Progresista". por los medios constitucionales, la rea-
nal de la República, me parece conve- "El principal papel que deberá repre- lización de las promesas que encierra
niente reorganizar el Antiguo Partido sentar este Comité, será de reorgani- el Plan de San Luís Potosí.
Anti-reeleccionista, sobre nuevas bases. zar el antiguo Partido Anti-reeleccionís- "Conciudadanos: La lucha sostenida
"Desde luego, como las candidaturas ta, bajo la nueva denominación; vigilar entre el pueblo y sus antiguos opreso-
mía y del señor Don Francisco Vázquez la completa realización de los principios res ha tenido un glorioso desenlace. El
Gómez han sido lanzadas por numero- sostenidos por el Partido Antí-reeleccio- pueblo ha reconquistado su soberanía,
sos Clubs de la República, deseo, por nista y la Revolución, y preparar la lu- los ciudadanos el pleno ejercicio de
lo que a mi respecta, retirarme de la cha electoral, tomando parte en las sus derechos; pero no olvidéis que si
política activa, delegando mis faculta- cuestiones locales, pero muy especial- no los ejercitáis con constancia y pa-
des en un Comité Central, integrado mente en las elecciones generales. triotismo, podéis perder el fruto de la
por las siguientes personas: "Me permito sugerir que a este Co- victoria. Por tal motivo, nunca me can-
"Juan Sánchez Azcona, Gustavo A. mité se agrupe un representante del saré de recomendaros que sigáis lu-
Madero, Lie. José Vasconcelos, Líe. Luis Club "Aquiles Serdán", otro del Club chando sin descanso, siendo nuestros
Cabrera, Ing. Alfredo Robles Domín- "Ley", otro del Club "Libertador Fran- nuevos campos de batalla las urnas
guez, Lie. Roque Estrada, Manuel M. cisco I. Madero", y tres miembros más, electorales, y nuestra arma más pode-
Alegre, Enrique Bordes Mangel, Ing. representando otros tres Clubs de ma- rosa el voto.
Eduardo Hay, Lie. Jesús González, Lie. yor importancia de esta-Capital. "Sufragio Efectivo. No Reelección.
Adrián Aguirre Benavides, Dr. Ignacio "Por último, deseo hacer conocer a "México, D.F., Julio 9 de 1911.
Fernández de Lara, Pedro Galicia Rodrí- este Comité y a las personas a quienes
guez, Eusebio Calzado, Lie. Jesús lime- está dirigido este manifiesto, que el "FRANCISCO I. MADERO".
ta, Doctor Francisco Martínez Baca, Lie. Doctor Vázquez Gómez y yo creemos
Nicolás Meléndez, Lie. Jesús Flores Ma- haber contraído un compromiso solem- (1) Nombrando al Comité Central del
gón, Heriberto Frías, Rafael Martínez, ne con la Nación, al publicar nuestro P a r t i d o Constitucional Progresista.
Lie. Díaz Lombardo y Roque González programa de gobierno, a raíz de la Con- Obras Políticas del Licenciado Blas
Garza. vención del año pasado, supuesto que Urrea (1921).

que aplaudieron y vitorearon al pre-


sidente depuesto al despedirlo días
antes.
Y en sus declaraciones había afir-
mado: Encarnada ya la Revolución
en la legalidad y siendo sus principios
los que como ciudadano tuvo siempre,
podía francamente declarar que venía
para servir a esos principios, para
ayudar en el lugar que le correspon-
diera a que México libre, ordenado
y demócrata, llegara a la cúspide de
su civilización (1).
Tan bellas palabras, en boca de un
milite que desde que fue gobernador
del Estado de Nuevo León se había
señalado su belicosidad, inclinaron a
Madero a concertar una entrevista
con él, la cual se celebró el sábado
10 de junio en el Castillo de Chapul-
tepec, con la presencia, inevitable, del
presidente interino. Díjose que los
tres personajes habían convenido en
que el general Reyes apoyaría la can-

i l ) El País, 10 de junio de 1911, ci-


tado por Casasola, Gustavo: Historia
Gráfica de la Revolución Mexicana,
T. I. pág. 331 (1964).

En Tlaltenango, Morelos, la recepción del


pueblo fue conmovedora. Ni el fuerte sol,
ni las largas horas de espera, impidieron
a la gente aguardar la llegada del Jefe
de la Revolución con el mismo fervor que
en el resto del Estado.
didatura del señor Madero para la gueroa como gobernador del Estado,
presidencia de la República, a cambio pues le conocían de antiguo por haber
de lo cual se le daría la Secretaría de sido administrador de los molinos de
Guerra y Marina. Este fue, después arroz de El Higuerón, y le tenían con-
del error de los Tratados de Ciudad fianza . . .
Juárez, el segundo que cometió el
Jefe de la Revolución, que por su
excesiva buena fe y espíritu de con- (1) Portes Gil, Emilio: Autobiografía
ciliación pactó con su enemigo, que de la Revolución Mexicana, pág. 106
después sería el más vehemente en (1964).
oponerse al éxito de su gobierno (1). (2) Informe oficial de la Secretaría de
Pero Madero no advertía aquellos Gobernación ante la Cámara de Di-
nubarrones que ya parecían acumu- putados, rendido en los primeros días
de octubre de 1911, citado por Vera
larse detrás de la proverbial trans- Estañol, Jorge: La Revolución Mexi-
parencia del Valle de México. cana, Orígenes y Resultados, pág. 208
Se dedicaba en cuerpo y alma a (1957).
colaborar con el gobierno del Presi- (3) Magaña, Gildardo: Emiliano Za-
dente Blanco, con más buena volun- pata y el Agrarismo en México, T. I,
tad que suerte, en la solución de los pág. 134 (1951).
ingentes problemas que iban surgien-
do como resultado de una Revolución
que, sin haber madurado, había llega- Madero y su esposa, en un coche de ca-
do al poder. ballos, rodeados por sus allegados y es-
De esta inmadurez aprovechaban coltados por los soldados de Emiliano Za-
aquellos que ya se comenzaba a pata, atravesaron triunfalmente las calles
llamar "neoporfiristas". Eran funcio- de Cuernavaca rumbo al Palacio de Go-
narios y terratenientes que llenaban bierno donde fueron recibidos por el
y obstruían la administración públi-
ca defendiendo, aun a costa de la vile- gobernador, don Juan N. Carreón. I H
za o de la traición, los privilegios que
obtuvieron durante el Porfiriato . . .

Mucha Gente Armada


El problema de la desmovilización
de las fuerzas revolucionarias era
grave y delicado. En principio se cre-
yó que los hombres en armas en todo
el país eran 30 mil, pero en la hora
del recuento la cifra ascendió a 60
m i l . . . A todos había que indemnizar
y, lo que era más dificultoso, procurar
trabajo (2).
Con este tremendo problema se
enfrentó el general Emiliano Zapata
cuando Madero le comunicó que sus
tropas estaban comprendidas entre
las que había que desmovilizar.
Los hacendados de Morelos se en-
tendieron directamente con Madero,
al que prometieron que darían trabajo
a más de siete mil individuos, siempre
que no dejara un solo maderista de
los de Zapata sobre las armas (3).
Pidieron, además, el nombramiento
del general guerrerense Ambrosio Fi-

lin gran entusiasmo acogió la llegada


del tren del Caudillo a la ciudad de Cuer-
navaca. Las fuerzas zapatistas escolta-
ron la comitiva, en medio de los vítores
del pueblo, desde el momento mismo en
que el héroe de la Revolución pisó el
Estado de Morelos. IH
Después de la caída de Ciudad
Juárez en poder de los revoluciona-
rios y mientras se discutían los trata-
dos de paz, se multiplicaron los le-
vantamientos armados en toda la Re-
pública y aumentó de manera asom-
brosa el número de soldados de la
Revolución. No fueron pocos los gru-
pos de maderistas, mal montados y
peor armados, que entraron a las po-
blaciones durante la última quincena
de mayo, en actitud de guerrilleros
victoriosos, sin disparar un solo tiro
y sin haberlo disparado antes. Por
supuesto que no faltaron generales y
coroneles improvisados, reclamando
granjerias por sus méritos en cam-
pañas imaginarias. Todo esto hizo di-
fícil y muy costoso el licénciamiento
de las fuerzas revolucionarias, no obs-
tante que tal licénciamiento fue ape-
nas parcial y no total como se había
estipulado en los Convenios de Ciu-
dad Juárez (1).

(1) Silva Herzog, Jesús: Breve His-


toria de la Revolución Mexicana, T. I,
pág. 177 (1965).

BOMBAS DE TIEMPO

Cada una de las varias noticias que


figuraban en la primera plana del diario
El Imparcial del miércoles 14 de junio
de 1911 tuvieron consecuencias poste-
riores de importancia para el pais. Allí
figuraba el anuncio, cuya resolución
permanecía "en secreto", de un fallo
respecto al pleito sobre El Chamizal, la
noticia de una "Manifestación en ho-
nor del general Reyes" y la discusión
en el Consejo de Ministros de "el Pre-
sidente Blanco" sobre la mejor mane-
ra de distribuir ocho millones de pesos.
Asimismo, se hacía referencia a un
motín de los soldados del general Na-
varro.
Pero quizá la noticia que menos ha-
cía prever consecuencias ulteriores era
el anuncio del viaje de don Francisco
Madero a Morelos y Guerrero, con una
entusiasta recepción en Iguala. Sola-
mente un subtítulo en letra más pe-
queña daba un indicio de los manejos
que se tejían alrededor de la buena fe
del Caudillo: "Los hacendados solici-
tan hombres". Estos habían ofrecido
dar trabajo a los revolucionarios de
Morelos, siempre y cuando se desar-
mara a Emiliano Zapata . . .
Evidentemente, la primera plana de
El Imparcial contenía una serie de bom-
bas de tiempo que irían explotando una
tras otra.

Testimonio Periodístico.
Junio 14 de 1911.
a su suelo patrio, canceló los privile- Las fuerzas zapatistas acompañaron fiel-
gios de enganche que tenían las ha- mente al Caudillo de la Revolución, no
Un Gobierno Bicéfalo ciendas de Valle Nacional y de toda solamente para rendirle honores, sino pa-
la República y emancipó a los hom-
bres que, forzados, servían como sol- ra protegerlo de cualquier eventualidad.
Don Francisco I. Madero, con ple- Los vemos aquí esperando la llegada de
na seguridad de que sería el futuro dados en el ejército federal . . . Todo
presidente de la República dado el parecía tan fácil de realizar, que el Madero a Iguala, Guerrero.
consenso popular que había obtenido señor Madero empezó a trazar un
en todo el país, estableció sus oficinas programa de trabajo para el gobierno
en el Paseo de la Reforma. Su herma- que debería inaugurar en noviembre Doña Sara P. de Madero, del brazo de
no Gustavo lo imita. Hay una situa- de 1911 : ferrocarriles, puertos, presas,
canales, asilos, hospitales, comedores don Francisco, sale del Palacio de Gobier-
ción imprecisa; hay dos autoridades, no. Guerrilleros zapatistas le rinden ho-
la de Madero y la del Presidente In- públicos, tal vez, era "necesario para
terino. Se empieza a decir que fue el bien de la patria, el canal de Te- nores y sus exclamaciones de entusiasmo
una equivocación del Convenio de hacen sonreír a la dama y a su esposo,
Ciudad Juárez, que debió haberse (1) Silva Herzog, Jesús: Breve His- felices de sentir el amor del pueblo a su
toria de la Revolución Mexicana, T. I,
luchado hasta el fin (1). pág. 179 (1965). alrededor. IH
Desde luego, el interinato de De la
Barra debió casi todo lo bueno que
hizo a la intervención directa de don LAMINA CENTRAL
Francisco I. Madero. En aquellos
cinco meses el nuevo gobierno, diri- La liberación del peón. Este gran fresco de Diego Rivera se en-
gido moralmente por don Francisco cuentra en la planta baja del edificio de la Secretaría de Educación
I. Madero, empezó su obra con mucha Pública, en la ciudad de México. Su planteamiento es rigurosa-
firmeza y realizó los primeros actos mente objetivo: el peón, eterna víctima, el grupo de guerrilleros,
de las libertades y razones humanas: y al fondo, símbolo del viejo orden destruido, la hacienda incen-
decretó el regreso de los yaquis, con- diada. Esta extraordinaria obra fue pintada entre 1923 y 1928.
finados en la península de Yucatán,
huantepec". En todo estaba Madero; nador del Estado, don Juan N. del Estado, ratificándole a la vez sus
Madero era todo (1). Carreón y muchos funcionarios pú- instrucciones para que desde luego
Y para cumplir con todo decidió, blicos, sospechosos de porfirismo, así se procediera al licénciamiento de las
cinco días después de haberse instala- como también no pocos de los hacen- fuerzas (3).
do en la ciudad de México, ir a los dados contra quienes, precisamente, "Pero de las tierras, nada . . ." se
estados de Morelos y Guerrero para Zapata se había levantado en armas. dijo a sí mismo Zapata, que se quedó
cerciorarse por sí mismo de la situa- Pero los festejos continuaron sin callado por un largo rato, atusándose
ción que tan patéticamente le había tropiezos. los largos bigotes y acariciando su
planteado Zapata, y conocer de cerca Hubo un desfile de gran colorido carabina. Se retiró con sus amigos,
la actuación del general Ambrosio en el que las tropas de Zapata mar- a quienes ofreció una comida de ca-
Figueroa, a quien los hacendados charon en gruesas columnas mostran- maradería en el hotel Moctezuma de
querían como gobernador del Estado. do sus atuendos campesinos sobre los Cuernavaca, donde tenía su cuartel
Cuernavaca, la ciudad de la eterna que brillaban los metales de las ca- general.
primavera, tributó al Caudillo un ca- rabinas y de las cananas (2), movién- Allí estuvieron varios de los firman-
luroso recibimiento que culminó con dose como un mar de sombreros tes del Plan Político Social de Tacu-
un banquete que le fue ofrecido por puntiagudos a los que habían pren- baya, cuyo contenido agrario tanto
la gente pudiente de la capital de Mo- dido estampas religiosas. Eran cerca había entusiasmado a Zapata. A la
relos, en el romántico Jardín Borda de cuatro mil los hombres que vio hora de los brindis, el jefe de su Esta-
(donde aún vagaba la sombra de Ma- pasar el Caudillo de la Revolución.
ximiliano y de Carlota). En el viejo Palacio de Cortés, Ma- (1) Valadés, José C : Imaginación y
Emiliano Zapata, que con sus hom- dero, preocupado por la ausencia de Realidad de Francisco I. Madero, T. I,
bres había escoltado a Madero hasta Zapata en el banquete, buscó hablar pág. 192 (1960).
que entró al Jardín Borda, se quedó con él y le reiteró lo que ya le había (2) Cananas: cartucheras cruzadas
afuera, negándose a asistir al ban- ofrecido en México en su anterior sobre el pecho.
quete. entrevista: que si se hacía necesario, (3) Magaña. Gildardo: Emiliano Za-
Sus buenas razones tenía: en la se nombraría un gobernador que ga- pata y el Agrarismo en México, T. I,
mesa aquella se sentaban el gober- rantizara los intereses revolucionarios pág. 136 (1951).
La llegada del señor Madero a Iguala, en
compañía del gobernador maderista Ig-
nacio Figueroa, significó nuevos homena-
jes y discursos. En la foto, el licenciado
Eduardo Neri pronuncia una alocución
de bienvenida, donde expresó el sentir au-
téntico de la gente de Guerrero. 1 H

do Mayor, Abraham Martínez, los


exhortó a que siguieran trabajando
por llevar a la práctica los postulados
que contenía el documento, sobre to-
do en lo relativo a la devolución de
tierras a los pueblos; porque esta idea
era la que alentaba todas las acciones
de Zapata. Fue aquella una reafirma-
ción de principios destinada a que no
quedaran dudas sobre su inequívoco
propósito de lograr los fines por los
cuales él y su gente habían luchado.
Era seguro que las palabras de Abra-
ham Martínez llegarían rápidamente
a los oídos de los hacendados y . . .
también a los del señor Madero.
Acompañado del gobernador de
Guerrero, Francisco Figueroa, herma-
no de Ambrosio, Madero había par-
tido a ese Estado para visitar Iguala
primero y después Chilpancingo, la
capital. En el trayecto les salió al
paso un soldado que encabritando su
caballo y quitándose el sombrero
gritó: "¡Viva el dios de la guerra!",
lo que hizo comentar a Madero:
"Aquí me tienen convertido en Huit-
zilopochtli"(l).
El extraño personaje que se daba
a conocer ahí en esa forma era una
mujer con el tipo inconfundible de la
gente costeña: su manera de vestir
era ambigua y rara: llevaba, blusa,
pantalón charro, pañuelo de seda de
color chillante al cuello, sujeto por un
prendedor femenino y grandes aretes
de oro pendían de sus orejas; com-
pletaba el atavío resonantes espuelas
y sombrero de charro, que, al levan-
tarlo para saludar, dejó escapar un
par de trenzas mezquinas e hirsutas.
Había hecho gala de valor temerario
frente al enemigo y supo combatir
con fiereza, pero si alguien le escondía
alguna prenda o era objeto de mínima
contrariedad lloraba como lo hacen
muy bien sus compañeras de sexo.
Respondía al nombre de Carmen

(1) Deidad de la guerra de los anti-


guos mexicanos, a la que ofrendaban
corazones humanos.

Eclipse Parcial ^~^


El reyismo intruso se interpone entre Madero
y el "Sol de la democracia", provocando un eclip-
se parcial en los tiempos del Caudillo, cuando
éste recogía a plenitud el resultado de sus es-
fuerzos. (MULTICOLOR, 27 de julio de 1911).
LA NOTICIA CONTEMPORÁNEA por derrocar al presidente Dávila. Este, AUTOBIOGRAFIA
abrumado al fin por las constantes pre-
siones de que es objeto, termina por
renunciar (1911) a bordo del barco nor- En 1911 L'Echo de París publica las
GUERRA CIVIL EN HONDURAS teamericano Tacoma. interesantísimas memorias (Mes Sou-
Acto seguido toma el poder, provisio- venirs) del gran músico francés Julio
nalmente, Francisco Bertrand, al que al Emilio Federico Massenet. Autor de nu-
En 1911 la situación política de Hon- año siguiente sucede el ex presidente
duras continúa empeorando; ya en mar- merosas óperas (Manon, Thais, Don
zo del año anterior el presidente Miguel Manuel Bonilla. Como consecuencia de Quijote, Werther, etc), cantatas, suites,
R. Dávila se había visto obligado a so- esta serie de acontecimientos, la crisis oratorios, poemas sinfónicos, etcétera,
licitar la intervención extranjera para se agudiza y la situación general de la su inspiración lírica, que es el principal
sofocar una revuelta inspirada, al pa- República se vuelve aún más desfavo- encanto de todas sus composiciones,
recer, por los revolucionarios nicara- rable. supera a veces a la del mismo Bizet,
güenses. Presionado por las circunstan- aunque no llega a igualarle en intensi-
cias —difícil situación económica— el CIENCIA dad dramática.
gobierno acepta el ofrecimiento del fa-
moso banquero norteamericano Mor- El físico holandés Heike Kamerling
gan, en el sentido de suscribir un em- Onnes, que había ya conseguido tres
préstito de 7.000.000.00 de dólares, de años antes licuar el helio, comprueba
los cuales 3.000.000.00 habrán de pa- en 1911 la superconductividad de los
DECESO
garse a los poseedores de bonos ingle- metales. Recibe este nombre la propie-
ses, 1.500.000.00 se destinarán a la dad que presentan varios metales de Fallece en Vícenza (Italia) el famoso
amortización de la deuda y el resto a adquirir una conductividad eléctrica ca- poeta y novelista Antonio Fogazzaro,
la construcción del puerto de la ciudad si perfecta al alcanzar cierta tempera- autor entre otras muchas obras, de
de Cortés y de un ferrocarril. El Con- tura próxima a los 0° K (absolutos), Valsolda (poema), Malombra, Daniel
greso, en un principio, rechaza la ofer- temperatura que se llama de transi- Cortis, y la trilogía Mundillo Antiguo
ta, pero más tarde la acepta. ción. Presentan esa propiedad, entre (excelente novela histórica sobre la lu-
Entre tanto el ex presidente Manuel otros, el mercurio, el plomo, el estaño, cha emancipadora en su patria), Mun-
Bonilla (decisivamente derrotado por etc.; así como determinadas aleaciones dillo Moderno y El Santo (1906); esta
las tropas nicaragüenses en la corta y sales (sulfuro de cobre). última provoca grandes polémicas y es
guerra de 1907), contando en esta oca- Por sus notables investigaciones so- incluida en el Indice por la Iglesia, sen-
sión entre sus fuerzas con la ayuda de bre las propiedades de los gases licua- tencia que el autor acata. Su postrer
varios aventureros, Samuel Dreben, Guy dos, Kamerling obtuvo dos años más obra (Leila), publicada en 1911, tam-
Molony, Lee Chrismas, y otros, pugna tarde el Premio Nobel. bién es condenada por Roma.
Desacuerdo
Entre Candidatos
En sus frecuentes idas y venidas
por la ciudad de México, don Fran-
cisco I. Madero había pasado muchas
veces frente a la casa de la calle Ta-
cuba, donde apenas hacía dos años
se echaran los cimientos del Partido
Antirreeleccionista. Mas, para esos
días, había dejado de ser el centro de
reunión de sus antiguos partidarios:
algunos de los que más sobresalían
por su capacidad intelectual y su ex-
periencia política, se habían distan-
(1) Figueroa Uriza, Arturo:Ciudada-
nos en Armas, T. I, pág. 205 (1960).
(2) Balsa.
(3y 4)Figueroa Uriza, Arturo:Ciudada-
nos en Armas, T. I, pág. 205 (1960).
_

Arcos florales con retratos de proceres,


bandas de música, banderas, todo pare-
ció poco a los habitantes de Iguala para
agasajar al Caudillo. En la fotografía,
las autoridades que lo recibieron.

López pero mejor conocida por La


China, siendo muy popular entre la
tropa (1).
El trayecto, en auto, a veces a pie,
fue penoso por el calor agobiante que
no dejaba a los visitantes disfrutar
del espléndido paisaje tropical que se
les ofrecía a la vista. Se hallaron de-
lante del río Mexcala, y como fuera
necesario esperar la panga (2) para
pasar a la otra orilla, Madero dijo al
gobernador Figueroa:
—¿Por qué no pasamos a nado,
general?
—Si usted se echa, yo le sigo (3)
—repuso don Francisco.
Pero entonces intervino el licencia-
do Federico González Garza para
decir en tono festivo: Aquí vienen
varios reporteros de la Associated
Press y mañana el encabezado de los
periódicos dirá: El señor Madero y el
general Figueroa pasaron el Mexcala
en cueros delante de dieciséis mil al-
mas (4).
Muchas fueron las muestras de
afecto popular que recibió el señor
Madero en las principales poblaciones
del Estado de Guerrero y mucha la
experiencia que recogió con su visita
a esos sitios. Pero le urgía regresar
a México para atender a los asuntos
del Partido Antirreeleccionista que
había fundado a mediados de 1910 y
que tan extraordinaria popularidad
política le había proporcionado.
ciado. Como era el caso de los herma-
nos Francisco y Emilio Vázquez Gó-
mez, dos de los más preparados y
entusiastas colaboradores que tuvo FRANCISCO VÁZQUEZ GÓMEZ
Madero en los primeros días de lucha.
Sin embargo, errores de visión, am-
biciones personales, el resentimiento cerse como médico durante los prime-
de quienes, al igual que ellos, proce- ros años de su carrera. Al cabo de tres
dían de las más humildes capas so- o cuatro hace dinero y fama, emprende
un viaje de estudio por Europa y regre-
ciales, junto con los compromisos que sa a la capital para abrirse camino.
poco a poco fueron adquiriendo con "Por haberse dedicado Vázquez Gó-
los neoporfiristas, llevaron a los her- mez a la especialidad de oídos y gar-
manos Vázquez Gómez a cometer una ganta, es llamado para atender a la es-
posa del presidente; y más tarde, al
serie de equivocaciones de las que propio general Díaz, que comienza a
ellos mismos llegaron a arrepentirse padecer de una sordera justificada de
con el andar del tiempo. sobra por su edad y que acaba por ser
completa en sus últimos años. Quizás
El doctor Francisco Vázquez Gó- es de los primeros en darse cuenta del
mez, médico eminente, es más realis- mecanismo y de la fragilidad de aquel
ta, más culto y más inteligente que régimen, así como de lo propicio que
sería para un hombre resuelto, escalar
Madero; conoce mejor a los hombres el poder. Los reyistas lo invitan para
pertenecer a su grupo y por la amistad
que Vázquez Gómez lleva con el presi-
También en Chilpancingo los homenajes dente, que con frecuencia lo invita a
sus cacerías, es acogido para ir a poner
se repitieron incesantemente. Cansados en su conocimiento los trabajos políti-
después de la llegada, los jefes revolucio- cos que tratan de emprenderse. El ge-
neral Díaz desnuda ante Vázquez Gó-
narios que acompañaron o recibieron a mez su miedo por el general Reyes, y
Madero, descansan y leen los diarios con como para disuadirlo de que siga sien-
do reyista, le dice en tono solemne "Si
las noticias de las incidencias del triunfal el pretendiente fuera un hombre como
viaje. usted, que se ha formado a sí mismo,
"En el pueblo de Tula, Tamaulipas, y que es todo un carácter, sería dis-
nacieron Emilio y Francisco Vázquez tinto.
Gómez; ambos fueron personajes cen- "La conducta de los hermanos Váz-
trales en la Revolución. Pasados los quez Gómez, es característica, frente a
años y triunfantes en sus profesiones, la Revolución, de los elementos de ma-
con muestras de orgullo indicaban a yor preparación y que por sus ideas pu-
sus amigos la choza en que transcurrie- dieron servir al maderismo.
ron los primeros años de su vida. Mar- "Esa conducta, que al principio los
chan a la ciudad de México a hacer llevó al antirreeleccionismo, al que sí se
estudios. Francisco decide estudiar la afiliaron con sinceridad, ocasionó su
carrera de medicina; pero sin elementos distanciamiento con Madero, y sobre
para ello, trabaja como gendarme noc- todo con sus partidarios, que afronta-
turno, oficio considerado vil en aquella ron la lucha. El doctor Vázquez Gómez
época, y cuyo sueldo era de $0.75 dia- no logró, al final de la lucha contra
rios. El doctor Puente, que ha hecho Diaz, ocupar el cargo de vicepresidente;
una semblanza, recuerda: pues el propio Madero se inclinó por
"Mal alimentado y peor vestido con- Pino Suárez y realizó una gran labor
curría a la escuela; tampoco lo reco- para evitar que don Francisco figurase
mendaba su tipo indígena ni su tez en tal cargo. Después vendrá la con-
bronceada; pero lo salva su aplicación. troversia abierta. Al pronunciarse Pas-
Alguna vez su necesidad lo hace llegar cual Orozco contra el presidente Ma-
a clase con un par de zapatos de distin- dero, se le acusa de connivencia. Aun
to color, que unidos a lo raído de su contando con muchos partidarios para
traje le dan un aspecto misérrimo. Uno la presidencia, tanto el doctor, como su
de los alumnos, notando ese detalle, hermano el licenciado Emilio, no logran
expresa su disgusto, porque individuos canalizar las corrientes favorables. Ha-
tan pobres sean admitidos como estu- bían estado demasiado tiempo en si-
diantes, 'deshonrando la profesión', tuaciones difíciles y ahora se mostra-
Vázquez Gómez oye la crítica y se reti- ban intransigentes. Tampoco con Ca-
ra a un rincón del segundo patio para rranza ni Villa se entendieron; y ni si-
llorar la vergüenza o de rabia, dos sen- quiera con Zapata, por quien mostra-
timientos que se mezclan en el pobre ban simpatías ideológicas. El final es
cuando los mimados de la fortuna tra- el destierro.
tan de humillarlo; pero se consuela "De regreso a México, Francisco
pensando que a pesar de su mala tra- Vázquez Gómez entrega sus Memorias,
za, es el primer lugar en la cátedra. documento de primer orden para co-
"La novela de su martirio fue larga, nocer tan contradictoria personalidad
las penurias sin cuento, hasta que llega y muchos acontecimientos íntimos que
la hora de obtener el título. Todavía de el autor conoció perfectamente. Falle-
pasante se va a establecer al risueño ce el 16 de agosto de 1933, en la ciu-
pueblo de Coatepec, cercano a Jalapa, dad de México."
para juntar el costo de la recepción. La
acogida favorable que tiene en ese pue- Moreno, Daniel: Los Hombres de la Re-
blo lo decide a escogerlo para estable- volución (1960).
Emilio Vázquez Gómez, postulado por elT cuenta, como de hecho, lo comienza En un discurso que pronunció en Cuautla, Ma-1
a hacer
Partido Antirreeleccionista para presiden-É ya" i6r
° condenó las actividades del general Reyes,$
B
te de la República, se había opuesto al li- ? *egur° Váza-uez, Gómez, al es- lo que hizo al caricaturista representar a aquél
ponoîamionïo A* loe trnnae Ajeria i Cn cnbir las ultimas palabras, pensaba como un buen beisbolista que lanza la pelota,
cenciamieruo ae las xropas aesae la oe- en Emiliano Zapata que ya se había simbolizada por el propio general, muy lejos. To-
Cretaria de Gobernación. perfilado como un apasionado defen- do ocurre ante el asombro del hijo de Reyes, el
sor del reparto de tierras. Además, licenciado Rodolfo. (LA SÁTIRA, 27 de agosto de
don Emilio resultó demasiado radical 1911).
y tiene conciencia de su superioridad. en la Secretaría de Gobernación y •—-
Veía a Madero de arriba a abajo, con desentona con el resto de sus colegas; didato del partido a la vicepresiden-
cierto desdén. Su hermano Emilio lo don Emilio distribuía atenciones, di- cia, postulado, desde 1910, se alejaba
secunda en su actitud. Pero el uno nero, armas y parque a los jefes ma- cada vez más de los ideales políticos
y el otro son más radicales que Ma- deristas con mando de tropas; se que él, Madero, sustentaba. Las di-
dero y saben bien que el problema oponía terminantemente al licencia- sensiones de fondo en la conducción
de México no es sólo político, sino miento y en cierta ocasión propuso revolucionaria se ahondarían segura-
también económico y social. Francisco en plena reunión del Gabinete que mente cuando el doctor Vázquez Gó-
Vázquez Gómez, en las primeras se- debía renunciar De la Barra y que rnez fuera elegido por el pueblo con el
manas del interinato de De la Barra, ocupara desde luego la Presidencia triunfo de la fórmula presidencial, del
le escribe a Madero una carta en la el señor Madero. En tales condiciones cual no dudaba Madero. El Caudillo
cual entre otras cosas le dice: "El la lucha entre los antiguos correligio- decidió entonces una medida drástica,
problema de las tierras es tan urgente narios parecía inevitable (1). [
y tan grave, que si no se resuelve o Don Francisco I. Madero se vio m fin „ T - R W
trata inmediatamente, lo resolverá enfrentado a un grave problema: era toriad^laRevoL·ión'MexkaZ, T.1*
una nueva revolución por su propia visible para su perspicacia que el can- pág. 180 (1965).
ÉXITO DE UN MEDICO JOVEN
"Francisco Vázquez Gómez ya había mona y Valle, el médico más respetado sobre la tesis que necesita desarrollar
encontrado también la companera de por su sabiduría, tiene para él una frase y enmudece. El presidente del Jurado,
su vida, una mujer abnegada e inteli- de aliento: 'Esta ocasión el discípulo excediéndose de sus atribuciones, le
gente a la que conoce de estudiante. ha superado a su maestro'. dice que se reponga; pero no hay ma-
Su éxito depende de una circuns- "Pero todavía le falta a Vázquez Gó- ñera de romper aquel silencio. Vázquez
tancia casual. Por el hecho de estar mez otro paso para afianzar su estabi- Gómez, por el contrario, está prolijo,
recién llegado de Europa se le llama lidad en la capital; tener una clase en demuestra conocer el punto con ampli-
para opinar sobre un enfermo rico; es- la Escuela de Medicina, y el asunto es tud, y hay que indicarle, para callarlo,
tan en la junta las eminencias del Pro- cuestión de una oposición: su contrin- que ha pasado el tiempo reglamentario.
to-Medicato. Vázquez Gómez, contra- cante va a ser el doctor Fernando Ló- El acontecimiento resulta muy sonado,
riando a todos, formula un dignóstico pez, famoso oculista, director del Hos- porque los familiares del doctor López,
que dice estar seguro de comprobar pital Militar y yerno de un ministro. seguros de su triunfo, tenían preparado
con una operación. Se aplaza la prue- Las pretensiones de Vázquez Gómez no un banquete, al que estaba invitado el
ba para el día siguiente y es aquélla son ganar, sino obtener al menos la general Díaz."
su noche triste: o triunfaba para que- mención honorífica que lo aboque para
darse en México o perdía para tener una vacante. Pero el destino determina
que regresar a un pueblo. Pero cuando otra cosa; durante la prueba, el doctor
llega la hora la razón está ampliamente López se muestra muy por debajo de Puente, Ramón: La Dictadura, la Revo-
de su parte. Entonces, el doctor Car- su fama; habla unos cuantos minutos lución y sus Hombres (1938).

que dejó estupefacta a la opinión pú- Gambrinus, que se hallaba en la calle eleccionista, aunque sin mayor arras-
blica y conmovió a sus partidarios Plateros, en el paseo dominical por el tre de caudal partidario, poniendo al
con el primer gran cisma: el 9 de Bosque de Chapultepec, por cuyas frente del mismo al repudiado doctor
julio anunció la disolución del Par- frescas avenidas circulaban los Lan- Francisco Vázquez Gómez, a fines del
tido Antirreeleccionista. dos y los primeros fordcitos (1), la mismo mes de julio.
Antes de dar lugar a posibles reac- comidilla del día era al parecer la
ciones, con inusitada energía, el se- inexplicable decisión de Madero de (l) Nombre dado en México a los
ñor Madero designó un comité para disolver el partido que lo puso en el primeros modelos de los automóviles
la formación de una nueva agrupación umbral de la presidencia de la Re-
política, que debía llamarse Partido pública. Se hablaba también, y con M . ta
Constitucional Progresista. mucha pasión, de las intensas activi- NO faltaron las damas que quisieron DTin-
La noticia, como previera el líder dades que desarrollaban otros partí- dar SU apoyo moral al triunfador. Un gru-
revolucionario al actuar con tal de- dos políticos, nuevos unos, renovados po de jóvenes rodean a Madero a SU lie-
cisión y rapidez, provocó una conmo- otros. ,-. . gada a Chilpancingo, y se fotografían jun-
ción dentro del ya caldeado ambiente Los más leales correligionarios, f~ " ." '1\„ , ' L* ' ¡ * '.« 51 " » J„n
político nacional. En las tertulias del quienes habían sido causa de la crisis, „ ¡° j> ' « revolucionarios que permitieron
Café Colón, situado en el Paseo de se segregaron de las filas maderistas W la derrota porflNSta y el advenimiento del
la Reforma, en las mesas del Café y restructuraron el Partido Antirre- >L- maderismo.
La escisión dentro del Partido An- y conservaron su independencia po- Este cúmulo de cualidades y defec-
tirreeleccionista dio origen a la orde- lítica a pesar de los esfuerzos que tos, tan propios de la condición hu-
nación de otros partidos de tenden- hicieron los maderistas, en un primer mana, se agigantaron en cuanto don
cia liberal hasta entonces adictos a momento, para absorberlos. Francisco I. Madero fue el centro de
Madero, y que en adelante se reser- ___^^^__^^_^^^^^^^^^__ I a curiosidad y del interés de toda la
varían su libertad de acción, aunque nación. Particularmente la gente de
de momento apoyaban la candidatura DottÓS UBI TsIÓl·l ^a c m d a d de México, donde un im-
del Caudillo. Surgió así reorganizado portante sector de la población se
el antiguo Partido Liberal bajo la hallaba inficionado todavía por el
dirección de Fernando Iglesias Cal- Sobre terreno tan inestable don Porfiriato y donde los ociosos y male-
derón, Camilo Arriaga, Antonio Díaz Francisco I. Madero se desenvolvía dicentes formaban legión, se ensañó
Soto y Gama, Juan Sarabia, Antonio con asombrosa naturalidad. Sus ami- cruelmente en contra de aquel hom-
I. Villarreal, Felipe Gutiérrez de Lara gos recordarían después, pasado el bre al que se acababa de recibir apo-
y Vidal Garza Pérez. También em- torbellino sangriento, cómo don Pan- teósicamente para colocarlo, a no du-
pezó a batallar el Partido Nacional cho —como se le llamaba en la inti- dar, en la dorada silla presidencial.
Independiente, organizado en mayo midad— se hallaba poseído de una Los ataques de la prensa servil, de-
anterior por Alfonso Cravioto, José especie de iluminación interior que fensora de los intereses del Porfiriato
Pallares, Fernando R. Galván y otros, lo llevaba a prodigarse en declaració- disimulados en las personas del pre-
con un programa más avanzado que nes y discursos, a exteriorizar su pen- sidente interino y del mismo general
el de los demás, pues abogaba por la Sarniento siempre rebosante de pa- Bernardo Reyes, revistieron singular
libertad de imprenta; la no interven- triotismo y de claros principios. Pero, agresividad. El semanario de carica-
ción estatal en las elecciones; el frac- lo que escaseaba en él era el espíritu ;——-—
cionamiento de la gran propiedad; las de camaradería, tan necesario en el (1) Valadés, José C: Imaginación y
leyes protectoras del trabajador; el trato de los negocios públicos. Y era Realidad de Francisco I. Madero, T.
mejoramiento de las condiciones de ajeno al trato de la amistad y con- ' pag'
vida de la población indígena; la pro- fianza, porque creía que sobre las .
tección de los bienes de las comunida- relaciones cordiales estaban las reía- LOS C3SC0S coloniales de mucnos revo-
des; y la no reelección del presidente clones y compromisos de partido. Co- lucionarios del Norte Se confundieron COn
de la República ni de los gobernado- mo hombre de grandes y brillantes los amplios sombreros charros, en una
res. Los grupos reyistas se agruparon talentos, don Francisco no fiaba fá- momentánea confraternidad satisfecha
en el Partido Liberal Rojo. cilmente en el talento extraño a par ¡ • <¡iirpñn<: rnn ln<5 nnrtpñns'
Los miembros del desaparecido de que tenía desdén por los políticos QUeunia a IOS sureños con IOS norteños.
Partido Conservador se reagruparon ignorantes; y lejos de ser corto de M HaDia allí OrOZquiStas, zapatIStas y partl-
para constituir el Partido Católico; mando era muy autoritario (1). 4^ darios de Ambrosio Figueroa.
" Los estudiantes de las escuelas profesio-
"Mi PALABRA DICE LA VERDAD" 1 nales trataron de convencer al general
Bernardo Reyes, con quien aparecen en la
(Fragmentos) "Señor Madero: Recibid estas pala-
foto, para que se postulara como candi-
../•> _•-,, • i rx Dras
de bienvenida, leales y sinceras. dato a la presidencia.
Caudillo de la Democracia, E s , a sa | u tación del pueblo de Guerrero,
Vahentes soldados del Sur, de i E é r c ¡ t o sur ¡ano, del Ayuntamiento
j turas Multicolor fue el que más con-
Señoras y señores: de esta ciudad al Caudillo de la Revo-
En el corazón de la Patria vivía el lución tribuyó a menguar el prestigio de
recuerdo de nuestros gloriosos ante- . . M ¡ ' p a | a b r a n o a d u , a d i c e ,a v e r . Madero. Los caricaturistas de dicho
pasados, y por su frente que entristecía d a d L a a d u | a c i ó n e s t á proscrita de mis
semanario, Santiago R. de la'Vega y
la desesperanza, iban pasando pensa- , a b i o s ; d e é s t o s b r o t a ,a v e r d a d p a r a Ernesto García Cabrai, muy pronto
mientos de amargura y de martirio, esparcirla a los cuatro vientos de la se hicieron famosos por. su ingenio y
. . . Y se alzo una voz de protesta Historia mordacidad; y el diario El País, que
en el Norte y, a su conjuro, se formó .. E s t a man ¡f es tac¡ón significa mucho había ayudado al triunfo de la Revo-
densa nube de tempestad. Esa voz nos e n m e d ¡ 0 d e s u s e n c ¡ n e z . N o sólo os
señaló la senda de salvación. Cayeron r e c i b e e | p u e blo de Guerrero, también
lución, pronto se revolvió virulento
sobre las fértiles tierras mexicanas las tienden sus brazos de granito al aban- contra ella, su caudillo y el hermano
olvidadas semillas de la ley. que yacían d e r a d o d e l a Democracia estas cum- de éste (don Gustavo), al cual llama-
marchitas en el seno fecundo de nues- b r e s q u e h a n s i d o b a | u a r t e de los gi- ban "Ojo Parado" (1).
tra Constitución Política; de este libro gantes de la idea, de los gigantes de la
inmortal que amamantaran las agrestes espada, de los caudillos de lejanos días, En el cuadro de los descontentos
selvas yucatecas.y que mecieron en su q u e s e h a n c u b ¡ e r t o de gloria bajo es-
cuna los arqueros del Sur. Hicisteis vi- t o s ¡ nc0 mparables cielos guerrerenses.
que comenzaban a alzar cabeza esta-
brar el sonoro clarín guerrero en San . . S e n o r M a d e r o : s ¡ e n adelante sois ba también el ejército federal, tan
Luis Potosí, y ondeó en vuestras manos c o m o h a s t a a h o r a f ¡ e | a ,a c a u s a d e ,a adulado por el general Díaz, que ha-
la bandera guadalupana, sobre la cum- Libertad, en cada suriano seguiréis te- bía dorado sus uniformes y ablanda-
bre de presentidas victorias. n i e n d o u r | s o | d a d o a v u e s tras órdenes.
Era la hora de las reivindicaciones. P e r o s¡ v o | v é i s a, b lo [ a s e s p a | d a s
do su espíritu, humillado por su de-
El pueblo de Guerrero oyó vuestra entonces, sobre vuestro pecho, hoy he- rrota frente a la Revolución.
voz de predestinado y parecióle una r o ¡ c o vo V | eremos estas armas en defen La enemistad entre los soldados
revelación . . E irguiéndose como viejo s a d e nuestros ideales, si hubiere que
león de combate, enarboló la bandera destronar nuevos tiranos." revolucionarios y los del Ejército Fe-
salvadora de Sufragio Efectivo , No deral el cual había quedado prácti-
Reelección", y se lanzó a la lucha: camente intacto después de Ciudad
"Era la hora del peligro. Juárez, lo podía advertir en cualquier
"Y dio su primer zarpazo con los
Figueroa y Vicario en Huitzuco; y rugió Discurso de bienvenida pronunciado por el parte de la nación el observador me-
encolerizado en "Los Cajones", y supo Lie. Eduardo Neri el 13 de junio de 1911, en la
de nuevas victorias con Andrew Alma- estación de los FF.CC. en Iguala, Gro., al Me- (1) Silva Herzog, Jesús: Breve His-
zan en Huamuxtitlán . . . gar don Francisco I. Madero. toria de la Revolución Mexicana. T. I,
págs. 178-179 (1965).
nos atento. Por una parte, el viejo ración del régimen de la Revolución, |_0S Candidatos del Partido CatÓÜCO a la T
ejército porfirista constituido con in- pero también era a Francisco León presidencia V vicepresidencia señor Fe- P
dividuos de tropa bien disciplinados de la Barra a quien le correspondía rf ¡ g b , £' ¡ R
y equipados, a las ordenes de jefes y no poca responsabilidad de lo que ««»•*" w ™ ™ J s5"*1"1 " 6 B " ' .
con
oficiales instruidos en la ciencia y en estaba ocurriendo. - pretirieron no unirse a IOS maderis-
el arte de la guerra; por la otra, ofi- El Presidente Blanco ya por haber tas y se mantuvieron políticamente ¡n-
ciales y jefes improvisados al mando sido siempre ajeno al conocimiento dependientes.
de campesinos valientes pero sin ins- y trato de los políticos, ya por ser tí-
trucción militar bastante y con armas mido y quebradizo, ya por sus ligas
inferiores a las de aquéllos. Los fede- con los hombres del régimen caído, fue el haber creído que Emiliano Za-
rates despreciaban a los maderistas ya por sentirse obligado a reconocer pata eran un "bandolero" y que
porque se sentían muy superiores a la autoridad de Madero, envolvía los Francisco I. Madero no pasaba de
ellos y porque estaban seguros, com- asuntos de Estado en muchos artifl- ser un idealista soñador, sin sentido
pletamente seguros, de haberlos de- cios y luego los endosaba a Madero, práctico. De este modo, De la Barra
rrotado si la paz no se hubiera hecho con lo cual, de un lado el señor De la contribuyó, a que fuera tomando
tan pronto como se hizo. Los made- Barra parecía una autoridad austera cuerpo en la ciudad de México y en
ristas odiaban a los federales porque y grave y de otro L·do, el señor Ma- las prósperas haciendas de Morelos la
para ellos, y con razón, eran los ene- dero daba la impresión de ser un idea de que era necesario deshacer-
migos a los que habían combatido y hombre sin brújula ni carácter (2). se, a como diera lugar, del caudillo
los sostenedores del régimen dictato- En consecuencia, De la Barra se dd Norte, Madero, y del caudillo del
rial de Porfirio Díaz. De suerte que a mostró incapaz, por inexperiencia o Sur, Zapata . . .
menudo se recibían noticias de riñas falta de capacidad de gobernante, de L a traición se gestaba en la som-
sangrientas entre individuos y peque- velar con eficacia por los intereses bra.
ños grupos de los bandos en pugna de la patria, que eran los del bien
(1). común. Se prestó a hacer el juego
En gran parte aquella situación a los neoporfiristas, a los hacendados (i). Silva Herzog, Jesús: Breve His-
to rm
anómala era el resultado del inespe- y a los políticos intrigantes, que tan- , S ^yj^-Jo^0?^^1 Mexu:ana- T - *•
rado y profundo cambio que se había to prohferaron por aquellos días en ?of \r„io^¿D TZ,A n. T , „ • „ • - ..
•jr , - J J 1 - ij i • j j j irt • • ' i W Valaaes, José C: Imaginación y
operado en la vida del país con el de- la ciudad de México; y quiza el ma- Realidad de Francisco 1. Madero. T. I,
Trocamiento del Porfiriato y la instau- yor daño que hizo a la Revolución pág. 187 (i960).
MEXICO, DUEÑO DE TODOS SUS RECURSOS

"Se ha dicho, y con razón, que la Revolución Mexicana fue y sigue siendo nacionalista. Sin em-
bargo, este nacionalismo no es agresivo, está limpio de toda sospecha de hostilidad hacia otros
países, ha buscado simplemente el progreso económico y cultural de nuestro pueblo, la defensa
de nuestra soberanía y la afirmación de los más sagrados valores que heredamos de nuestros
mayores."
LIC. GUSTAVO DÍAZ ORDAZ
Asociación Nacional de Estudios de las Ciencias Políticas y Sociales, A.C.: Pensamiento Político de Gustavo
Díaz Oída? (1965).
LOS PROBLEMAS DEL INTERINATO

Complot y Matanza
mi se me hace que algo se traen
A contra el señor Madero los hués-
pedes del cuarto de al lado. Los
veo muy sospechosos y siempre están
hablando en voz baja —dijo Antonio
Rousset a sus hermanos al regresar
al hotel San Agustín de la ciudad de
México, donde habían concurrido co-
mo otros muchos maderistas para re-
cibir al Caudillo y acompañarlo en
los primeros momentos del triunío
revolucionario.
—Uno de ellos es el malvado Joa-
quín Pita, el que junto con Miguel
Cabrera atacó la casa de Aquiles Ser-
dán; y los otros son gente muy adic-
ta al ex gobernador Mucio Martínez,
que nos tiene ojeriza desde que supo
que nosotros le ocultábamos armas
a los Serdán.
—Mejor vamos a decírselo a don
Abraham Martínez, que es el jefe del
Estado Mayor del general Zapata
—repuso Guillermo—, no sea que ya
después sea tarde . . .
Los tres hermanos se fueron en
busca de Abraham Martínez, al que
no le gustó lo que le contaron.
—Ahorita me repiten lo dicho de-
lante del licenciado Emilio Vázquez
Gómez, que es secretario de Gober-
nación y sabrá lo que se deba ha-
cer —dijo Abraham Martínez.
Vázquez Gómez lo escuchó muy
preocupado. Sin duda temió que se
repitiera el drama de Aquiles Serdán,
mártir de la Revolución.
—Estos señores son capaces de to-
do; necesitamos estar muy listos para
cuidar la vida de "Panchito" (1). Y
como "Panchito" irá a Puebla en es-
tos días, esos complotistas tratarán
de seguro de atentar contra su vida
en aquella ciudad. Así que usted,
señor Martínez, vayase cuanto antes
para poner sobre aviso al gobernador
Rafael Cañete.
Las cosas no andaban del todo bien
para los revolucionarios de Puebla
debido a que el coronel Aureliano
Blanquet, jefe del 29 batallón federal,
de la guarnición de la capital pobla-
na, era militar del antiguo régimen y
les tenía mucha tirria. Se mostraba
El 13 de agosto de 1911 Francisco I. Madero llegó a Cuernavaca con intención
de entrevistarse con Emiliano Zapata. Lo recibió Victoriano Huerta, encargado por (1) Magaña, Gildardo: Emiliano Zapa-
ta y el Agrarismo en México, T. I,
De la Barra de reducir a los campesinos que se negaban a deponer las armas. pág. 170 (1951).
MEMORANDUM
"Las revoluciones generalmen-
te van más lejos del punto a don-
de pensaban llevarlas sus inicia-
dores; porque una vez puestas en
movimiento las masas del pueblo,
es difícil sujetarlas. Esta Revolu-
ción ha sido excepcional, pues la
hemos detenido en el momento
que hemos querido . . . Deseo que
usted comprenda que los revolu-
cionarios, al admitir los tratados
de paz que yo celebré, y someterse
a ellos . . . esperaban disfrutar de
las prerrogativas que en todos los
países del mundo tienen los vence-
dores. Por esta circunstancia, cau-
sa grandísima indignación entre
todos los elementos revoluciona-
rios verse constantemente poster-
gados . . . y ver cómo se les trata
por el actual ministro de Gober-
nación, García Granados . . . para

Victoriano Huerta deseaba infundir con-^


fianza al futuro presidente, aunque ya^
conspiraba contra él. Para halagarlo or-
ganizó un desfile de sus tropas. La ban-
dera del 29o. batallón pasa delante del
héroe de la Revolución.
Huerta y el general más joven de la Re-
volución, Juan Andrew Almazán, acom-
pañados de varios jefes y oficiales, cele-
bran una conferencia de paz en la ciu-
dad de Cuernavaca. R-)
bastante agresivo y disgustado al
ver tanto maderista por sus dominios.
A pesar de ello, el coronel Benigno
Zenteno había acuartelado en la pla-
za de toros a ochocientos partidarios
del Caudillo, cuya llegada esperaban
con estusiasmo. Al coronel Zenteno
fue a ver Abraham Martínez en cuan-
to llegó a Puebla y ambos interesaron
al gobernador Cañete, que les dio to-
do su apoyo.
Abraham Martínez y sus amigos
realizaron una severa investigación
que dio por resultado que las autori-
dades aprehendieran a los diputados
locales Emilio Bonilla y Enrique
Orozco, al diputado federal Carlos
Martínez Peregrina, hijo del ex go-
bernador Mucio Martínez y a la se-
ñora Angela Conchillos. Se compro-
bó que andaban complotados para
atentar contra Madero. En el asunto
andaban mezclados también el gene-
ral Valle, el coronel Blanquet, y el
mismo ex gobernador Mucio Martí-
nez . . . La detención de los conspira-
dores ocurrió el 9 de julio, el mismo
A LEON DE LA BARRA día en que Madero conmovía en Mé-
quien la peor recomendación es te . . . a usted mismo le han lleva- xico a la opinión pública disolviendo
haber sido revolucionario . . . Us- do testigos de la clase de propa- el Partido Antirreeleccionista.
ted se ha apoyado hasta ahora ganda que hace Reyes . . . en caso Los detenidos fueron conducidos
para gobernar en el partido revo- de un levantamiento, no será con- a la plaza de toros, donde se hallaban
lucionario . . . De admitir la extra- tra usted, sino contra mí . . . veo acuarteladas las tropas maderistas,
ña teoría del actual ministro de ese peligro muy grave . . . pero pues Abraham Martínez no se fiaba
Gobernación que a mí me la expre- tengo la seguridad de que domi- de nadie. Y tenía razón, pues no pasó
só, resultaría que muy pronto to- naremos . . . El ministro de Gober- mucho tiempo sin que recibiera un
dos los gobernadores serían pro- nación . . . ha dicho que antes de mensaje de México donde se le orde-
cesados como el de Tlaxcala . . . dos meses estaremos en manos naba, por parte del presidente De la
No tengo ningún inconveniente en de Reyes . . . dado el espíritu que Barra, que dejara en libertad a los
no volver a inmiscuirme para nada reina en el ejército, que indebida- prisioneros, a los que posteriormente
en las cuestiones de gobierno; pe- mente se siente humillado por el se les abriría proceso . . . Los enemi-
ro en este caso no puedo compro- triunfo de la Revolución." gos de la Revolución apoyados en el
meterme a evitar que sean ataca- neoporfirismo y por la prensa anti-
dos sus ministros y hasta usted "FRANCISCO I. MADERO". maderista sabían moverse con rapi-
mismo . . . no puedo permitir que
lo pactado por la Revolución vaya ¡Lo rompo todo!, dice Madero, caricaturizado
como un nuevo Moisés, que despedaza el Plan
a quedar letra muerta . . . Tengo Madero, F. I.: Memorándum sobre la de San Luis Potosí, ante el enojo de la opinión
nruphas nlpnas rlp HIJP RPVPÇ ÇÍ P% Situación, Méx., 26 de agosto de 1911. pública que asoma tras el monte; todo causado
prueDas pienas ae que Reyes si es- M s A | v a r e 2 . C i t a d o p o r vaiadés, José por el distanciamiento político entre Madero y
tá preparando una Revolución . . . C.: Imaginación y Realidad de Francis- Píos Vázquez Gómez. (MULTICOLOR, 3 de agosto
Reyes conspira c o n s t a n t e m e n - co I. Madero (1960). ide 1911).
dez. Pero no contaron con la firmeza nez almorzaba con unos amigos en el inmediatamente ocuparon las fuerzas
de carácter de Abraham Martínez café "El Palacio de Cristal", fue de- de Blanquet, acribillando a balazos o
que desacató la orden presidencial y tenido por varios agentes de seguri- a bayoneta a los insurgentes, a sus
salió con los prisioneros a México pa- dad y enviado preso a Puebla . . . (2) mujeres y a tres o cuatro niños que
ra ponerlos a disposición del secreta- N 0 iban mejor allí las cosas aquel tuvieron la desgracia de no salir vio-
ño de Gobernación. 12 de julio, víspera de la llegada de lentamente de aquel lugar ( 3 ) .
Se entrevistaron en la casa parti- Madero. Como a las 9 de la noche un L refriega se generalizó ñor la
cular de este, en la esquina de las ca- earruaie naso delante de la Dlaza de ** «anega se generalizo por la
11P<! Mnrolns V RiimrpU carruaje paso aeianie ae ia piaza ae ciudad en unos cuantos minutos. Los
proceder"de ustedes; han cumplido ¡ g * ffiff SSSilSlSSJSl S K t a S ÏÏhïïSSSTB'S
con su deber como revolucionarios maderistas muchos de ellos con sus ~T ¿ T í , y ,. t e
/* WiV> V«™»*? ríómpr « Mnrtí maaenstas, mucnos ae euos_ con sus rro de San Juan; pero nada pudieron
—le di]o Vázquez (¿ornez a Marti- mujeres y sus pequeños hijos. Los hacer Dor falta de narnue AnesarHe
nez— pero el señor Presidente, a pe- a u e iban dentro del coche dispararon nacer por taita ae parque. A pesar de
q
e/rr Ao mío lo he orni.oetn el nsnntn loan aentro aei tocne uispararun ggjQ f u e n e c e s a r i 0 q u e a i a m a n a n a
sar de que le he expuesto el asunto muchos tiros sobre la guarnición que siguiente el mismo gobernador Cañe-
tal cual es, está en completo des- vigilaba la Dlaza Entre los atacantes siguiente ei mismo goDernaaor oane-
aruerdn mñ 1n* nnrehenvinne* v nr viguaDa la piaza. rentre ios atacantes te v a n o s m a denstas recorrieran las
acuerdo con las aprehensiones y or- s e c r e y o reconocer a una de las per- ca¿ nrincinales nortnndo una han-
dena que esos señores sean puestos s o n a s aue acababan de ser deiadas caues principales portanao una oan-
e„ jihertnH sonas que acaDaoan ae ser aejaaas d e r a blanca, para hacer desistir a las
en lioertaa . . . e n libertad, luego de ser acusadas de ¡rentes de Adame Marías v dp Rían
—Pero entonces, ¿la Revolución coniura contra la vida de Madero
C J
gentes ae Aaame Macias y ae uian-
q u e t d e COntmuar la refnega
va a quedar burlada? '-exclamó sor- °« . y a vienen, ya vienen!'^gSó al- -
prendido Martínez. guien con firme voz dentro de la pla- •
—¿Y qué quieren que yo haga hiji- z a . "¿Quiénes?", decían los soldados (i) Magaña, Gildardo: Emiliano Zapa-
tosí —replico el licenciado— Ya son y s u s mujeres. "¡Los del coronel ta y el Agrarismo en México, T. I,
pág 174 1951
muchas las dificultades que he tenido Blanquet, vienen a tirotearnos!" - ( )-
con el señor Presidente De la Barra Además de Adame Macias y de los ( 2 ) Dos años más tarde, en 1913, Mar-
cuantío trato de defender los intere- jefes Agustín del Pozo y Benigno N. tínez, preso en la Penitenciaría del Dis-
ses de la Revolución, y es probable Zenteno, se encontraba en la plaza el trito Federal, fue puesto en libertad;
que,
mrmo por esa causa, tenga que sepa- general Francisco A.
• Gracia, con S^°„ÍS|f
dos que K S Í 2 E Í ? contraÏÏXJÍMadero
ÍSJÜÍS'Í,
rarme rio In secretaria
de la <ioorotnrín t
fuerzas i •
revolucionarias. conspiraron
1 9 H hicieron que volviera a ser apre-
en
Y acatando las ordenes presiden- Toda la noche hubo un tiroteo que hendido. Llevado a Zacatelco, Tlax.,
cíales, fueron puestos en libertad los n o ces¿ hasta la madrugada, por ago- fue asesinado con lujo de crueldad.
deten
M°s (1). tamiento del parque de los maderis- (3) M ña> G ü d a r d o . Emüiano Zapa.
Media hora después de esta con- tas, quienes se vieron en la necesidad ta y e¡ Agrarismo en México, T. I,
versación, cuando Abraham Martí- de abandonar la plaza de toros, que pág. 175 (1951).
El jueves 17 de agosto, Madero fue a
Cuautla para hablar con Zapata, y en un
discurso a los hombres de don Emiliano,
de acuerdo con los deseos de éste, pro-
metió que la Revolución cumpliría todo
lo ofrecido.

El presidente interino, licenciado Fran-


cisco León de la Barra, miembros del
gabinete, don Francisco I. Madero y el
embajador de los Estados Unidos, Henry
Lañe Wilson, durante la celebración de
las fiestas del 4 de julio. Wh)

El 4 de noviembre Francisco León de la


Barra rindió su último informe al Con-
greso de la Unión. Al dia siguiente partía
del Palacio Nacional el solemne bando
|ipor el que se daba cuenta al pueblo de
X l a elección de don Francisco I. Madero.

CARTA A MADERO
"En la atmósfera en que usted sirve "Todos los que aman a usted, que
no puede darse cuenta exacta, pero los constituyen la mayoría, ven con pro-
que podemos tratar con todas las per- funda tristeza la política seguida por
sonas lo notamos claramente. Se le usted y sus colaboradores inmediatos
tacha a usted de debilidad y compla y ansian una reacción hacia la energía
cencía con los enemigos y se cree que. que debe sostener, a toda costa, la
de seguir así las cosas, esa debilidad bandera revolucionaria,
y esa complacencia harán que los idea- "Lo que he notado francamente es
les revolucionarios fracasen. que lo que está jugándose en la política
"Muy pocos, a decir verdad, quieren oficial y ante la mirada bondadosa de
reconocer en usted la energía necesaria usted son los elementos políticos cien-
para guardar incólumes los principios tíficos y reyistas ya nuevamente en lu-
revolucionarios, y quienes así piensan, cha, con exclusión casi completa de los
ven con tristeza la opinión contraria, verdaderos elementos revolucionarios,
puesto que nadie como usted es más in- Mirando al Ministerio, se ve claramente
dicado para guiar la futura república. el predominio del limantourismo (cien-
Esa corriente de opinión a que me tificismo), y que los elementos revo-
refiero, va extendiéndose con mucha lucionarios, apenas representados por
rapidez entre nuestros mismos correlí- el dignísimo y enérgico doctor Vázquez
gionarios. Gómez, están en minoría. De seguir
"Otra crítica, no carente de funda- así, sin que se reaccione con energía
mento, es que se estima como una y sin temores ningunos, lo que no con-
torpeza el licénciamiento rápido de las siguieron los proyectiles federales lo
fuerzas revolucionarias, sin que se conseguirán las intrigas políticas,
dé paso alguno para el licenciamien- ted
"Yo quisiera, señor Madero, que us-
to de las fuerzas federales en lo que se
pudiera disfrazarse un poco y que
tienen de forzado, pues es opinión ge- pusiese en contacto con sus parti-
neral que muchos de esos elementos darios mismos para convencerse de
forzados de las fuerzas federales, se °.He l a opinión que va haciéndose pul-
irían gustosos a sus casas a la primera blica, acabará por mirar en usted, con
indicación. Dejar en pie al ejército fe- profunda tristeza, solamente el apóstol
deral en los momentos en que entran V a1 caudMIo, pero nunca al gober-
en acción los elementos no desapare- nante . . . "
cídos del antiguo régimen y hacer Roque Estrada
desaparecer las fuerzas revoluciona-
rias, es tanto como abrir el camino v Portes Gil, Emilio: Autobiografía de la
la victoria a la reacción. Revolución Mexicana (1964).
"Y NO ERAN TOROS"
"En 1911 yo era civil, amigo de mató a un numeroso grupo de
Zapata y partidario de sus ideas. fuerzas zapatistas, desarmadas y
Trabajaba como conductor de tre- listas para licenciarse, que dor-
nes, en el Interoceánico. Estaba mían en la mencionada plaza de
en Puebla y se había anunciado la toros. Los asesinaron con ametra-
llegada de don Francisco I. Made- lladoras emplazadas en las grade-
ro, de quien también era yo parti- rías. El pretexto fue que habían
dario, identificando la causa per- querido, la noche anterior, matar
seguida por él con la del general al hijo del ex gobernador.
Zapata. "Las tropas zapatistas que más
"En la madrugada fue el tiroteo sufrieron en el traicionero ataque
de la Plaza de Toros. El coronel fueron las del general Gracia."
federal Blanquet, por órdenes del
ex gobernador» Mucio P. Martínez, Gral. Manuel Sosa Pavón

El jefe de la Revolución firma el acta de T


un club político, que lo postuló candida- M
to a la primera magistratura. El nue-
vo Partido Constitucionalista sostuvo la
fórmula Madero-Pino Suárez.

Durante el periodo préélectoral los clubes


antirreeleccionistas tuvieron una activa
participación, por eso causó sorpresa la
decisión del Caudillo de disolver el par-
tido que lo había llevado al triunfo revo-
ie lucionario.

La Convención del Partido Constituciona-


lista se efectuó entre los días 27 y 31 de
agosto. Madero llega al Teatro Hidalgo
para rendir la protesta como candidato
a la presidencia de la República, en me-
dio del entusiasmo popular. ^ - )

Los maderistas bajaron de las to- Madero deseaba pacificar los áni- dos del coronel Blanquet hicieron de
rres donde se habían refugiado con mos para llevar la tranquilidad a toda sus correligionarios, en represalia ur-
las carabinas en las manos, conte- la República. Así lo explicó a Emilia- dida por quienes fueron aprehendidos
niendo apenas la ira y la indignación no Zapata cuando éste protestó por por haber intentado asesinarlo.
por la matanza de la noche anterior. la detención de Abraham Martínez y Para licenciar tropas maderistas y
Hombres y mujeres formaron una del coronel Benigno N. Zenteno, acu- tomarse un descanso, salió de Puebla
valla por la que horas más tarde pasó sados de desobedecer al presidente a Tehuacán (2), donde disfrutó por
el Caudillo saludando a aquella gen- De la Barra. La prensa informó que unos días de los baños termales. Y
te que por un momento olvidó a sus habían sido trescientos los muertos, una tarde, al volver de su acostum-
muertos recientes para aclamarlo. la mayoría de ellos eran maderistas. brado paseo a caballo, encontró en
Por la tarde del mismo día, a ini- — — — — — ^ - ^ ^ — ^ — — su escritorio una carta de México
dativa del señor Madero, las fuerzas DA' A D +" " firmada por uno de sus más fieles
federales y maderistas que habían r6rQI6llQ0 rTÔSTIglO seguidores, el licenciado Federico
combatido toda la noche del 12 al 13 González Garza. Le dice a Madero
formaron en el Paseo Nuevo, donde Un triste recuerdo dejó en don
fas arengó, diciéndoles que ya no de- Francisco I. Madero la recepción que (1) Magaña, Gildardo: Emiliano Zapa-
bían estar divididas, que la lucha de le tributó Puebla el jueves 13 de ta y el Agrarismo en México, T . I ,
las armas había terminado, y por con- julio de 1911. Las manifestaciones or- pág. 177 (1951).
siguiente, que se viesen como herma- ganizadas en su honor se ensombre- (2) Balneario famoso en el Estado de
nos (1). cieron ante la matanza que los solda- Puebla.
débil de gobernar, ahora que no estoy Madero regresó inmediatamente a
gobernando nada . . . (2). la capital de la República donde,
"Al presidente De la Barra, en convencido de que no era la persona
comentario a la carta precitada, Gon- adecuada para ese cargo, picho su
zález Garza lo juzga con gran severi- renuncia como secretario de Gober-
dad al considerarlo desleal e hipócrita pación al hcenciado Emilio Vázquez
y al servicio de los intereses del régi- "°i? e . z / . , ... „, ,
men caído. Veamos lo que escribe: El licenciado Vázquez Gómez fue
"El simple testaferro de calidad sustituidoo r en
n aci n
la Secretaria de Gober-
(3), pero al fin testaferro, se rebela , ° P , e l ingeniero Alberto Gar-
contía el transitorio papel que las « a Granados . el mismo de quien
partes le han confiado enunaempre- ff r a s *JO
e:
que había pronunciado esta
sa en que se juega el bienestar o la salmra
,^a h bala
atna
que 5)mate a Madero
desgracia de todo un pueblo, y allí P < ;
donde el verdadero mandante, la Re- Q- • , « , ••
volución, por voz de su caudillo, dis- r IS3Q3S 0 6 U3D3IIOS
pone lo que debe hacerse para favore-
cer la resolución de uno de sus postu- La denominación que se daba a los
lados, el económico-social, sin necesi- maderistas zapatistas de "pelados" y
dad de que se derrame una sola gota "bandidos" iba haciéndose común
más de sangre mexicana, el simple in- entre la gente distinguida de la ciu-
termediario, envanecido y envalento- dad de México.

que "aquel optimismo ha dejado de nado por las adulaciones y el apoyo


ser en usted una gran virtud para de la reacción que en realidad no ha (i) González Garza, Federico: La Re-
empezar a convertirse por el simple sido aún arrojado del poder, equivoca volución Mexicana. Mi Contribución
juego de las circunstancias en un gran trágicamente su papel, confunde la Político-Literaria pág. 299 (1936).
defecto", y agrega: "Usted está per- salud del pueblo con la estabilidad y & ,Y?ladés, José C: Imaginación y
diendo prestigio porque no se le prestigio de su efímera administra- RealidadteFrancisco I. Madero, T..II,
considera bastante enérgico para do- ción y lleno de arrogancia y vanidad, ' '
minar a los numerosos elementos prefiere que el Estado de Morelos se g ^ 1 P reside "te interino, León de la
anárquicos cuya agitación va siendo convierta en un hacinamiento de rui- ,.. '., TT . ,
cada vez mayor . . ." (1). nos humeantes antes que consentir $ f e lh £ ^IZJn^MexicZl TI
Madero apartó un momento el plie- se entablen negociaciones pacíficas pág. 184 (1965).
go para recordar lo que había comen- para satisfacer, hasta donde sea po- ( 5 ) valadés, José C: Imaginación y
tado hacía poco con uno de sus ami- sible, las demandas de aquel pueblo Realidad de'Francisco I. Madero, T. II,
gos: Es curioso que se me juzgue infortunado (4) . pág. 195 (i960).
Don Francisco I. Madero, a su
regreso de Tehuacán, se dedicó a
buscar alguna solución al problema
de Zapata, al que había calificado co-
mo símbolo del andrajoso de indu-
mentaria, pero de tersura y grandeza
de corazón (1). Zapata confiaba ab-
solutamente en él, pero no había des-
armado a su gente.
El periódico del gobierno, El Im-
parcial, comenzó a aplicar al guerrille-
ro el mote de "El Moderno Atila" y
a atribuirle frases como esta: "No
reconozco más gobierno que el de mis
pistolas", al mismo tiempo que lo
responsabilizaba de cuanto de malo
ocurría en el Estado de Morelos.
Llegó a decir que se había apoderado
de toda la dinamita que había en
Cuernavaca, y que en esta ciudad ya
no había señoritas, pues "todas han
emigrado temerosas de los atentados
de Zapata" (2).

El licenciado Francisco León de la Barra


durante el acto eleccionario. Su adminis-
tración protegió a los neoporfiristas, que M
iniciaron una campaña de descrédito en X
contra del líder revolucionario.

Madero rompió con los hermanos Vázquez Gó- - í


mez, y la primitiva fórmula para las elecciones: p
Madero-Vázquez Gómez, fue cambiada por la
de Madero-Pino Suárez, lo que dio lugar a esta
caricatura con su correspondiente diálogo: Pue-
blo: —Oye Pancho, ¿y Vázquez Gómez? Pancho:
—Qué Vázquez Gómez ni qué Vázquez Gómez,
ahora ten-Pino. (LA SÁTIRA, lo. de septiembre
de 1911).

Un momento histórico: Francisco I. Ma-


dero deposita su voto con la satisfacción
de quien está convencido de su triunfo
y de que su elección significa el fin de
tres décadas de gobierno demagógico y el
retorno a los principios constitucionales.!

Zapata se hallaba entonces en su


pueblo natal, Anenecuilco, y allí supo
el 9 de agosto que el presidente in-
terino, Francisco León de la Barra,
había enviado al general Victoriano
Huerta al Estado de Morelos, al fren-
te de una gruesa columna compuesta
de caballería, infantería y artillería,
para que procediera a licenciar las
tropas zapatistas "a como diera lu-
gar".
También le informaron que el go-
bierno federal había designado gober-

(1) Valadés, José C : Imaginación y


Realidad de Francisco I. Madero, T. I,
pág. 183 (1960).
(2) El Imparcial, 18 de junio de 1911,
citado por Magaña, Gildardo: Emilia-
no Zapata y el Agrarismo en México,
T. I, pág. 152 (1951).
EL RIO REVUELTO Francisco I. Madero, o la noticia La noticia de la intervención de
de que la candidatura de "el Pre- Victoriano Huerta, aunque desta-
sidente Blanco" para la futura cada, aparecía rodeada de otras
El Diario del martes 15 de agos- elección iba a ser discutida en las inofensivas, un homenaje al últi-
to de 1911 anunciaba con grandes convenciones de los partidos Po- mo emperador azteca, el anuncio
titulares que E m i l i a n o Zapata pular Evolucionista y Católico Na- del primer concurso de aviación
"pretendía" imponer condiciones cional. militar en París, el viaje del Zar
al gobierno, pidiendo la separación Una semana más t a r d e , el a Alemania, que parecían restarle
del gobernador del Estado, y que martes 22, El Tiempo informaba importancia. Sin embargo, todo
acababa de celebrar una conferen- que las tropas del general Huerta tenía importancia; como, por ejem-
cia telefónica con el señor Madero. habían entrado a Yautepec, en pío, la entrevista del general Re-
El guerrillero había declarado a El manos de los zapatistas desde el yes con el presidente De la Barra.
Diario que no atacaría a las fuer- jueves 4 de mayo. Era la guerra El río estaba revuelto y los pesca-
zas federales, pero que se defen- declarada contra Zapata, a pesar dores buscaban su provecho . . .
dería "hasta morir". de los esfuerzos conciliadores de
De igual r e p e r c u s i ó n en la Madero y del anuncio de que se
opinión pública era la disputa estaban licenciando las tropas ma- Testimonio Periodístico,
de Francisco Vázquez Gómez con deristas en el Estado de Morelos. Agosto 15-22 de 1911.
El ingeniero Hay se despidió rá-
pidamente de Huerta y en el camino,
cuando iba a comunicar a Madero
lo que había ocurrido, recordó que
allí mismo, en la plaza de Cuernavaca,
había estado charlando con Victoria-
no Huerta, quien le había dicho: Soy
un hombre honrado y un subordinado
pundonoroso; desearía tener la opor-
tunidad de ser presentado al señor
Madero, cuyo valor admiro. Le juro
a usted por mis pequeños hijitos
—agregó señalándolos— que antes
que nada, soy un soldado de honor y
le ruego que convenza al señor Ma-
dero de que en mí tendrá un amigo
fiel y un servidor hasta la muerte (3).
Pero también recordó el ingeniero
Hay que en otro momento de la con-
versación, Victoriano Huerta le había
dicho: Mi norma de conducta es esta:
Nunca siento lo que digo, ni nunca
digo lo que siento (4).
En el hotel donde se hospedaba,
Madero se enteró por boca de Hay de
lo que parecía ser una celada de Vic-
toriano Huerta, tendida en el camino
de Cuernavaca a Cuautla. Decidieron
que la entrevista con Zapata se haría
por teléfono.

Intentan Entenderse
Desde su cuartel general, situado
en el callejón de la Tesorería, junto
Hubo un gran desfile de tropas révolu- T Cuernavaca el día 13 de agosto, acom- al Palacio Municipal de la ciudad de
cionarias. Emiliano Zapata pasó al frenteÉ P ^ í 1 0 d ^ Í n ?. e n Í e / 0 E d u a r d o Hav > Cuautla, el general Zapata se puso al
de sus hombres, riéndose en un mar i*ftff ^fTíopoman h . habla telefónicamente con Madero.
de sombreros puntiagudos, preguntando- Cuautla. Horas antes de partir, cuan-
El tema de la conversación era que en
el sentir de los maderistas, las fuerzas
se si el señor Madero cumpliría con la do apenas clareaba el día, el ingeniero federales deberían salir del Estado,
promesa de devolver las tierras a los Hay salió a pasear por las afueras de pues no consideraba correcto su en-
campesinos Cuernavaca, por el camino que con- vío y menos los peparativos bélicos
' ducía a Cuautla. Había llovido mucho que ostensiblemente estaban hacien-
la noche anterior y le llamó la aten- do; que los maderistas no habían
nador y comandante militar del Es- ción numerosas huellas de caballos dado motivo alguno que justificara la
tado de Morelos al general Ambrosio herrados. Supuso que Huerta había actitud de las fuerzas federales y la
Figueroa. enviado alguna avanzada de su caba- del Gobierno que las enviaba, pero
De la Barra se mostró intransigente llería para que protegiera el paso de que si había ese motivo, estaban dis-
y autoritario al someter a Zapata, Madero; mas no teniéndolas todas puestos a discutirlo y a corregirse;
tal vez asesorado por su nuevo secre- consigo, regresó de prisa a Cuernava-
tario de Gobernación, el ingeniero ca, buscó al general y le preguntó:
(1) El soldado, por su emolumento o
Alberto García Granados (quien, re- —¿Envió usted escolta a recorrer salario.
filiándose a las demandas agrarias de el camino de Cuautla, señor general? (2) y (3) Magaña, Gildardo: Emiliano
los zapatistas, había afirmado que no —No, coronel —respondió Huerta Zapata y el Agrarismo en México, T. I,
estaba dispuesto a "tratar con bandi- enérgicamente y un tanto enfada- págs. 201 y 202 (1951).
dos"), do—; no ha salido un solo hombre de (4) Magaña, Gildardo: Emiliano Zapa-
ta y el Agrarismo en México, T. I,
Zapata protestó con gran energía mis fuerzas fuera de la plaza y debo pág. 202 (1951).
por aquel despliegue de fuerza inne- advertirle que sin mi consentimiento
cesario que agudizaría los problemas no se mueve un "chivo" ( 1 ). Mi gente
de su Estado natal, donde ya había está perfectamente disciplinada y na- Al llegar a Cuautla, Morelos, el señor
entrado como una amenaza el coronel die se moviliza sin mi consentimiento. Madero fue recibido por el general Eufe-
Aureliano Blanquet, con otro fuerte —Yo tenía entendido —dijo Hay, mio Zapata, hermano de Emiliano, con
contingente militar. Pidió a Madero aparentando no dar mayor importan- quien se retrató. Eufemio aparece detrás
que fuera a Cuautla a hablar con él, cia al asunto— que usted había or-
a fin de que los dos buscaran remedio denado que se hiciera algún servicio del Caudillo, rodeado por jefes zapatistas
a la situación. El Caudillo llegó a de vigilancia en el camino . .. (2) y acompañantes de don Francisco. B - >
LA CORONELA DEL CACHAZO
to, decidí incorporarme a las filas "viejas" (1) en las filas, mandán-
de los zapatistas y me fui con Ro- dome con las soldaderas. Pero
man Castro. Salimos para Cuautla, una vez, peleando por San Antonio
que a los pocos días cayó en nues- Coapa, vio cómjo le di de cachazos
tro poder; de allí nos fuimos a (2) a un federal, para que me en-
Ozumba; y así continuamos por tregara el parque, y desde enton-
todo el Estado de Morelos y Gue- ees me tomó mucha estimación,
rrero. —Cuando don Francisco I. Ma-
—Por fin entramos a México dero fue a ver a Zapata, nos vinie-
junto con don Francisco I. Madero, ron a avisar que la gente de Victo-
MARIA ESPERANZA CHAVARRIA pero como él no quiso repartir las riano Huerta se encontraba en el
tierras, nos volvimos a la sierra. cerro de la Tetilla, esperando que
María Esperanza Chavarria. Zapatista, —Me hirieron en Mexicaltzingo. saliera Madero para caer sobre
a S r d e R N U S S ? - D e s p u é s de sanar, empecé a nosotros Amador Salazar rodeó
tos administrativos en las organizado- realizar una serie de pequeñas mi- inmediatamente el hotel Urolo y
nes zapatistas. siones entre los zapatistas, llevan- mandó a Huerta un mensaje ávi-
do parque, armas, mensajes. sándole que Madero no saldría
—En mayo de 1911 tenía yo —Tenía yo un hermano, que hasta que él retirara las tropas,
trece años. En ese tiempo vivía- era el general de brigada Herminio —Las tropas se retiraron y
mos con continuos sobresaltos Chavarria. Cuando a él lo mataron, nuestra fuerza también dejó de si-
porque las tropas federales perse- vine a México a recoger armas, se- tiar el hotel. A las pocas horas,
guían a los zapatistas: entraban a rían como 250 fusiles y parque; no Madero, que parecía no haberse
un pueblo, buscaban a los que pude recoger todo, pero lo poco dado cuenta del incidente, salió
simpatizaban con la Revolución y con que llegué al cuartel de Zapa- rumbo a la ciudad de Cuernavaca,
los fusilaban. ta, en Cuautla, Morelos, valió para y de allí a México.
—El día primero de ese mes to- que Benjamín Argumedo pidiera
marón la plaza de mi pueblo las mi ascenso a coronela. {U Muchachas,
( 2 ) G o l p e c o n l a c u l a t a d e la pistola
fuerzas del general Zapata, man- —En una ocasión, Benjamín Ar- -
dadas por Lucio Moreno y Román gumedo, me había corrido del Testimonio Viviente.
Castro. Yo, cansada de tanto sus- cuartel alegando que no quería Septiembre de 1966.
que no tenían confianza en que los
federales fueran a ser el sostén del
nuevo orden de cosas; que el envío
de fuerzas era una maniobra de loe
hacendados, apoyados por el Gober-
nador provisional; que desde el mo-
mento en que eran clarísimas las
intenciones de no permitir que el
Estado se organizara conforme a los
principios del Plan de San Luis Po-
tosí; h presencia de las fuerzas fede-
rales vulneraba la soberanía de Mo-
relos (1).
La conferencia se prolongaba de-
masiado. El señor Madero no quiso
interrumpirla, pero seguramente de-
seoso de cambiar opiniones con sus
consejeros inmediatos, pasó la bocina
a uno de sus ayudantes, quien, im-
prudentemente insinuó a Zapata que
tal vez aquellas peticiones se debían
al miedo que tenían los zapatistas a
los federales. Entonces el Caudillo del

Presidente electo, Madero llega a México 1


acompañado por Pascual Orozco la tarde i
del 2 de noviembre. Sus partidarios lo
recibieron en triunfo, deteniendo el auto-
móvil a cada paso, al extremo que tardó
varias horas en llegar a su casa.
/ /////
Candidato a la presidencia de la Repú-
blica, don Francisco I. Madero se retrata
con su padre, cuyo primer nombre lleva-
ba, y con su hermano Gustavo. El destino
y la traición privarían al señor Madero
de sus dos admirados hijos.

Sur alzó la voz violentamente y dijo


casi a gritos que cuando se había lan-
zado a la Revolución dejó en su casa,
colgados en un clavo, unos pantalo-
nes viejos en los que se había que-
dado el poco miedo que en su vida
tuvo (2).
Zapata siguió insistiendo en lo mis-
mo, en que no desarmaría a sus cam-
Í)esinos hasta que no fuera realidad
a restitución de los ejidos a los pue-
blos. El jueves 17 de agosto Madero
se decidió ir a Cuautla a hablar con
Zapata.
En el jardín central de Cuautla
arengó a Zapata y a los millares de
hombres de calzón blanco y sombrero
de petate (3) que lo acompañaban:
He venido aquí a traer la calma y la
tranquilidad y no saldré hasta que no
(1) y (2) Magaña, Gildardo: Emiliano
Zapata y el Agrarismo en México, T. I,
pág. 209-210 (1951).
(3) Petate: Tejido en tiras de hojas de
palma.
tengáis la seguridad de que vuestros a temer que con cualquier pretexto tinada del gobierno de De la Barra,
derechos serán respetados en todos desobedezcan al gobierno para pro- resuelto ya a someter a Zapata por la
sentidos (1). Y después, en la plática vocar un conflicto, pues parece que violencia encarnada en Victoriano
que tuvieron Madero y Zapata, éste es lo que Huerta desea (3). Huerta, no obstante que el Caudillo
le dijo: He querido, señor Madero, Y acto seguido se dirigió a los mis- de la Revolución en uno de los mu-
gue los representantes de hs pueblos mos jefes militares para hacerles chos telegramas que desde Cuautla
estén aquí, para que oigan del Jefe comprender que al recurrir a la vio- envió al Presidente Interino, le decía
de la Revolución lo que deben esperar lencia, lo único que hacían era retar- explícitamente: las noticias que us-
¿e él, pues por mi parte ya saben que dar y dificultar el licénciamiento de ted ha recibido respecto a los desma-
no descansaré hasta que se cumplan las tropas. nes de las fuerzas de Zapata, son
las promesas que hizo la Révolu- Ya Zapata se disponía a licenciar grandemente exageradas y en algunos
ción (2). sus tropas, confiado en que la inter- casos únicamente sospechas de que
Madero telegrafía a De la Barra vención de Madero bastaría para lo- puedan hacer tal o cual cosa (4).
pidiéndole que las fuerzas federales grar lo que justamente pedían los Envalentonado por el apoyo tácito
se reconcentren en Cuernavaca y re- revolucionarios de Morelos, cuando q u e continuaba recibiendo del Presi-
gresen a la ciudad de México lo más se supo que el general Victoriano dente Interino, y sabiendo por otra
pronto posible. Al día siguiente envía Huerta, acantonado en Cuernavaca, :
otro mensaje al presidente interino se dirigía contra el pueblo de Yau- G> Magaña, Gildardo: Emiliano Zapa-
en el que le dice: Huerta y Blanquet tepec. £ » ¿ f$£?m0 en Mexlco' T" *•
son muy odiados en esta región, y Los esfuerzos de Madero por hacer ' » ( 4 ) Magaña> Güdardo: Emi-
como a mi me engañó el primero, es- volver la tranquilidad al Estado de &,„„ zapata y el Agrarismo en México,
tas gentes, en su desconfianza, llegan Morelos se estrellaban contra la per- T. I, págs. 222-224 y 238 (1951).

*** LA NOTICIA CONTEMPORÁNEA

TENSION FRANCO-ALEMANA &&^^tt¿ST¿


Durante el verano y parte del otoño terlor, Monna Vanna y El pájaro azul,
nos
de 1911, Europa está al borde de la Permiten apreciar su espíritu cul-
guerra, debido a una exacerbación de tisimo y sagaz, francés por la firmeza
la interminable pugna germano-franee- expresiva y flamenco por su atracción
sa. En este caso el motivo de fricción hacia los temas de misterio. Con fe en
es la ocupación de Fez, capital del los arcanos de lo ignorado y a la vez
imperio marroquí, en mayo de ese año; delicada sensibilidad e imaginación po-
dicha ocupación consume la hábil la- derosa adquiere una personalidad in-
bor de penetración que tanto franceses confundible entre los literatos de fines
como españoles han llevado a cabo de siglo. Su original simbolismo es el
en Marruecos. mejor antidoto de la literatura realista.
El imperio alemán, sorprendido por
la rápida acción gala, con el pretexto M I P D n f l N A I IÇIÇ
de proteger a sus subditos y respaldar MIUiwnlinLlOlo
su decisión de instalar una base naval r . _ , . a u
. .aco _ . . „ ,
y obtener una zona de influencia en la „ J e' nl "e ' n™u e «° f ï
vos é a s en
Federico Pregl
us , n v e s
región, envía al cañonero Panther al °^'. , * ? .?. Î!-
puerto marroquí de Agadir. Cuando gaciones sobre el microanalisis n
cuanti-
el pequeño barco - c i e n t o cincuenta *SSS¡Jt J E J " ! ^ p u°Lîî '2* - fu
s

hombres de tripulación— ancla el prl- T^X™**!?'?^- ?! t 0 eV p r á ^


mero de julio en el referido puerto, se * ' % , •*!» ^ 5 ¾ ^ V
inicia una serie de semanas en que, ™£^ m t d Í ca -,§i ï ? f t » M í ? w "
6 ? 1 e Pre ml d e
no solamente Europa, sino el mundo, ï'V^îmfJ^i rw L , °
l a Aca
viven al borde de la éuerra demia de Ciencias
d o s a ñ s m a s ta| de
de Viena y
Premi
T a s f arduas n e g o S n e s que cul- ° - •» ° Nobel,
minan el 4 de noviembre con la firma
de un tratado, Francia cede a Alema- p n i CDfl
nia unos 275,000 kilómetros cuadrados uULtnn
del Congo Francés, a cambio del reco- Debido a la terrible epidemia proce- La víspera de la boda. Corrió el rumor de que^T
nocimiento por parte del Imperio ale- dente de Turquía y Grecia, en el trans- iban a ser pospuestas las elecciones, lo que dio p
mán, de la influencia francesa en Ma c u r s o del año se han presentado en Ita- motivo a esta caricatura en la que la Cámara de
rruecos. La opinion publica compren | ¡ a c a s ¡ 30.OOO casos de cólera, de los Diputados, representada por una matrona, le dice
de, sin embargo, que se trata de un cuales más de la mitad, han tenido un
aplazamiento del choque inevitable. desenlace funesto. a Madero, que vestido a la usanza de Don Juan
Tarde o temprano se llegará a la gue- El 5 de septiembre un periódico de Tenorio, con la democracia como espada y un
rra
- la época
el
asienta: "Se asegura que si ramo de flores (las promesas), espera impacien-
••••••.•AM ...•--*•-,......, las
P ue blo italiano se niega a aceptar te: —Pero hijo, hay que oir a los demás preten-
MAURICIO M A E T E R U N K medidas sanitarias dictadas para
prevenir e impedir el avance de la en- dientes. A lo que responde Madero: —Bueno,
En 1911 recibe el Premio Nobel el fermedad, es porque tiene la creencia mamá, usted sabe lo que hace, ¿no?, pero si
escritor belga, en lengua francesa, Mau- de que el gobierno trata de envenenar me aplazan la boda, yo no respondo de no rap-
ricio Maeterlínk. Su extraordinaria la- a los pobres. Esta errónea creencia ha tarme a la niña, ¿no? Al fondo se ven los otros
bor, Iniciada con La princesa Malena y dado lugar a que se registren lamen-
¡jtContinuada, entre otras muchas obras, tables acontecimientos . . ." pretendientes: el general Reyes y el doctor Váz-
quez Gómez. (EL AHUIZOTE, 23 de septiembre
de 1911).
El 5 de noviembre, siguiendo la antigua-r
tradición, se efectuó la procesión del s o - p
lemne bando por el cual se declaraba
presidente de la República al señor Ma-
dero y vicepresidente al licenciado José
María Pino Suárez.

Don Francisco I. Madero fue presidente


constitucional de los Estados Unidos Me-
xicanos del 6 de noviembre de 1911 al
22 de febrero de 1913, en que la muerte
a traición interrumpió su mandato, que
debía concluir el 15 de noviembre de
1915.
parte que el general Bernardo Reyes,
desde la ciudad de México, seguía I g SfiDSTSCÎOfl la seguridad de que el Presidente no
alimentando la división y los rencores ^ la aprobará y creo que todo lo arre-
dentro de las mismas filas de la Re- glaremos de acuerdo con la ley . . .
volución, Victoriano Huerta, hacien- El miércoles 23 de agosto Victoria- —Se me hace que no va a haber
do gala de su violento proceder y de no Huerta ocupó la plaza de Yautepec más leyes que las muelles —contestó
sus conocidas intemperancias alcohó- y avanzó resueltamente sobre la ciu- Zapata, mostrando su carabina—;
licas, avanzó sobre las inermes pobla- dad de Cuautla, lo que hizo a Zapata mientras se siga desarmando a los
ciones del Estado de Morelos con el ir a ver a Madero para preguntarle elementos revolucionarios, se les dé
pretexto de desarmar a los "bandi- dónde estaba la autoridad del Jefe el apoyo y la razón a los federales
dos". Pero los zapatistas, en cuanto de la Revolución (1) y decirle a la que continúan armados, la Revolu-
veían que los federales eran muy su- vez: Acuérdese usted, señor Madero, ción y usted mismo estarán en pe-
perfores en número y armas, se inter- de que al pueblo no se le engaña y si ligro (2).
naban en los barrancos o bien escon- usted no cumple con sus compromi- Apenas se había alejado Madero,
dían el rifle en el jacal, y luego salían sos, con estas mismas armas con que Eufemio Zapata, que ya era coronel,
con el morral del pacífico labriego y lo elevamos, lo derrocaremos. le dijo a Emiliano:
cogían el arado para seguir sembran- —No, general Zapata —contestó
do, pero con un ojo puesto en el surco Madero—, voy a México y lo arre- (1) y (2) Magaña, Gildardo: Emiliano
y el otro en la mujer que les cuidaba glaré todo. Esta actitud de Huerta Zapata y el Agrarismo en México,
el rifle. ni yo mismo me la explico; pero tenga T. I, págs. 238 y 245 (1951).
—Oye, hermano, yo creo que este
chaparrito ya traicionó a la causa;
está muy tierno para Jefe de la Re-
volución y no va a cumplir con nada;
sería bueno "quebrarlo de atiro" (1),
¿tú que dices?
El general Zapata quedó con la
mirada fija en la de su hermano Eu-
femio, y después de unos segundos,
enérgicamente contestó:
—No, Eufemio, sería una terrible
responsabilidad para nosotros, y no
debemos cargar con ella. También
creo que no cumplirá con nada por-
que todos juegan con él; pero es el
Jefe de la Revolución y la mayor
parte del pueblo todavía le tiene fe;
que se vaya; que suba al poder si lo
dejan, y si estando en él no cumple
con los compromisos que tiene con-
traídos con el pueblo, ya verás que
no faltará un palo en qué colgarlo
(2).
Zapata había comprendido que ni
con la presencia de Madero en Mo-
(1) Darle muerte sobre la marcha.
(2) Magaña, Gildardo: Emiliano
Zapata y el Agrarismo en México,
T. I, págs. 246-247 (1951).

JOSE MARIA PINO SUÁREZ


gala de sensibilidad artística, como se Revolución en cierne, íbamos a escu-
advierte en el aromoso racimo de poe- char sus pláticas, porque don Pepe,
mas que denominó Melancolías; en como le decíamos sus amigos, no era
tanto que en Procelarias, otro bello un demagogo, y sí un convencido de
grupo de versos del mismo autor, pal- que 'no hay mal que dure cien años',
pita un temperamento revolucionario. "A todas esas razones tan difíciles
En el haz de Composiciones Varias, de juntar en una sola personalidad, y
abunda un sentido poético que encan- a las relevantes virtudes cívicas del
ta. Los versos del bardo tabasqueño licenciado Pino Suárez se debió que
revelan claramente su modo de ser sus partidarios y amigos nos fijáramos
franco, generoso, altivo y ponderoso en él para gobernar constitucional-
según las circunstancias. mente el Estado. Pero los malquerien-
"S¡ en las diversas actividades de su tes políticos del ilustre adoptivo del
vida intensa, el licenciado Pino Suárez Mayab, denominaron lo que en los co-
fue siempre un índice, como periodís- micios había sido un legítimo ejemplo
ta se mantuvo erguido en el campo de de democracia electoral, imposición del
la prensa libre. Pregonaba sin amba- señor Madero.
ges: 'Más vale ser simple expectante "En el breve lapso de quince meses,
que actor en una representación de tí- el licenciado Pino fue gobernador de
teres'. Periodista de combate durante Yucatán, ministro de Educación Pública
los días álgidos de la dictadura porfi- y vicepresidente de la República, tiem-
riana, y siendo director del Peninsular, po perentorio para poder juzgar con
diario independiente de la ciudad de serenidad las capacidades de un hom-
Mérida, afrontó con valor y dignidad bre en tales puestos. Empero, muchos
las responsabilidades del delicado car- volúmenes podrían escribirse acerca de
"El licenciado José María Pino Suá- go, ya que en las columnas de aquel la solvencia moral, intelectual, política
rez desde muy joven fijó su residencia órgano memorable, jamás tuvieron ta- y revolucionaria del vicepresidente már-
en Yucatán donde se le acogió con xativas los devotos de la 'Libre Expre- tir. Aunque basta la síntesis que ante-
general simpatía. En la Ciudad Blanca' síón', quienes habitualmente iban a dar cede para fijar una idea de quién pue-
formó un hogar respetable, dedicando- con sus arrestos libertarios a los se- de servir de guia a los vacilantes o ca-
se entre otras actividades al ejercicio paros de la 'Penitenciaría Juárez', como rentes de fe en los máximos embates,
de la profesión de abogado. Caballero los déspotas de aquellos tiempos ape- El camino que señaló el licenciado Pino
ejemplar, mereció el más alto concepto llidaron irónicamente dicho antro dan- Suárez, es definitivo: Ser integro, leal,
de propios y extraños. Como intelec- tesco de reclusión. por más que haya que pagar con la
tual, escritor brillante, poeta de altu- "Es evidente que a la sencillez pa- vida tan excelsas virtudes."
ra . . . fue objeto de distinguidos ho triarcal y demás virtudes humanas in-
nores en el seno de las sociedades herentes al licenciado Pino, se debió Alonso Romero, Dr. Miguel: Semblanza
culturales que se ufanaban en escoger en gran parte su extraordinaria popu- de José María Pino Suárez. Tomado del
sus miembros. laridad. Profesionistas, estudiantes, po- libro Madero y Pino Suárez. Testimo-
"Pino Suárez, poeta, como tropical lítícos y aspirantes a la 'Buena Nueva', níos históricos seleccionados por Ar-
auténtico, en sus producciones hace como calificábamos en las aulas a la turo Arnáíz y Freg (1963).
LA SOLEMNE PROTESTA yecto le rindieron honores el Co- El señor Francisco de la Barra,
legio Militar y los batallones 3, 18 nombrado embajador especial ante
Junto con la n o t i c i a de un y 20. Se habían alzado arcos de el rey de Italia, fue acompañado
complot antimaderista, con rami- triunfo. Luego de la protesta, el se- hasta su domicilio por la misma
ficaciones en varios lugares de la ñor Madero regresó al Palacio Na- escolta de revolucionarios que cus-
República, El Diario del lunes 6 cional donde recibió el saludo de todiara al señor Madero. Ese mis-
de noviembre traía los detalles de práctica del Cuerpo Diplomático, mo día "el Presidente Blanco"
la protesta del presidente Madero. por boca de Henry Lañe Wilson, partía en el Ferrocarril Mexicano
La escolta que lo acompañó a la embajador de E. U. Se efectuó la para Veracruz. El primer consejo
Cámara de Diputados estaba for- trasmisión del mando, pronun- de ministros se efectuó en el Cas-
mada por los jefes revolucionarios ciando el señor León de la Barra tillo de Chapultepec, el día 9 de
más destacados —con excepción un discurso que fue respondido noviembre, y en el mismo se re-
de Emiliano Zapata— y en el tra- por el nuevo presidente. solvió enviar al licenciado Robles
Domínguez a conferenciar con
Zapata; y presentar a la Cámara eJ
proyecto de supresión de la vice-
presidencia de la República, por
la impopularidad de ese puesto.
El club "Aquiles Serdán" ofre-
ció al señor Madero un banquete.
A la hora de los brindis, el general
Victoriano Huerta alzó su copa pa-
ra decir:
—Yo he tenido mala suerte
siempre, fui, no hace mucho, sos-
pechoso. Eso es injusto, señor Ma-
dero. El gobierno puede contar con
el ejército . . .

Testimonio Periodístico.
Noviembre 6 de 1911.
El día 6, martes, Madero rendiría su pro-
testa presidencial. Los principales jefes
revolucionarios lo escoltaron desde el Pa-
lacio Nacional a la Cámara de Diputados.

/m) >
Llegada de don Francisco I. Madero a la
Cámara de Diputados a protestar como
Presidente de la República. Un mar de
gente aplaude al hombre en el cual se
cifraban las esperanzas del pueblo mexi-
cano.

reíos se arreglaba nada, así que des-


pués de ordenar que se recogieran las
armas que sus hombres habían em-
pezado a entregar en Cuautla, le dijo
al Caudillo de la Revolución, al des-
pedirse entrambos:
—Vaya usted a México, señor Ma-
dero, y déjenos aquí; nosotros nos
entenderemos con los federales. Ya
veremos cómo cumple usted cuando
suba al poder . . . (1)

El Nuevo Partido
Instalado nuevamente en sus ofi-
cinas del Paseo de la Reforma en la
ciudad de México, don Francisco I.
Madero se entregó de lleno a los asun-
tos políticos y, fundamentalmente, a
lo que se refería a la convención del
nuevo Partido Constitucional Progre-
sista que se efectuó del 27 de agosto
al 2 de septiembre.
La estrella de los hermanos Váz-
quez Gómez declinaba con gran ra-
pidez. Don Emilio ya estaba fuera
del gabinete, porque era un funciona-
rio demasiado soberbio, autoritario,
radical en sus ideas políticas, sociales
y económicas (2). Y en cuanto a su
hermano Francisco, el médico, aun
cuando seguía al frente de la Secre- Pino Suárez —la nueva carta de cuyos elementos garantizaran comple-
taría de Instrucción Pública, pronto Madero— con 10.245 votos. tómente la acción que él se proponía
iba a recibir también otro rudo golpe, Fue esta asamblea una de las reu- desarrollar . . . (3)
proveniente del nuevo Partido Cons-
titucional Progresista. niones democráticas más importantes P u e d e a f i r m a r s e e n conclusión:
que se han realizado en la República, 1 ? Q u e l a c o n v e n c i ó n del 27 de
Esta agrupación política que tantas pues tanto al discutirse los puntos to íue c e i e brada en un ambiente
censuras acarreó a Madero cuando del programa político que serviría de d e c o m p l e t a libertad de los delegados
para fundarla disolvió el Partido Na- norma a los futuros maderistas, como sostener sus candidatos.
cional Antirreeleccionista, convocó a al discutirse las candidaturas, hicie- 2, Q u e l a c a n d i d a t u r a del doctor
una convención que se celebró en el ron gala y derroche de erudición y J:
Teatro Hidalgo el domingo 27 de galanura oratoria los tribunos de pri- (l) Magaña, Gildardo: Emiliano Za-
agosto, y a la que asistieron 1.500
delegados. En la convención don mer orden que demostraron que en pita y el Agrarismo en México, T. I,
págs 246 247
Francisco I. Madero fue electo por la intelectualidad mexicana existían - - (1951).
aclamación candidato a la presiden- de sobra elementos debidamente pre- (2) silva Herzog, Jesús: Breve Histo-
cia de ïat República, y candidato a la parados para opinar profundamente ria de la Revolución Mexicana, T. I,
vicepresidencia ya no el doctor Fran- en todos hs puntos trascendentales Pás- i86
(1965).
cisco Vázquez Gómez, que sólo ob- de la administración y la política . . . (3) Romero FloresJ e s Ú 9 . Anales de
tuvo 5.564 votos, sino don José María L·l señor Madero, como político, tuvo \a Revolución Mexicana, T. I, pág. 199
pleno derecho para crear un partido (i960).
Vázquez Gómez fue derrotada por- Emilio Vázquez Gómez ... 16 El visitante, viendo a un niño (De la Barra) en
que, eliminadas en votaciones suce- Varios 45 una andadera con la etiqueta: Francisco I. Ma-
sivas las candidaturas a la vice- dero, le dice a la señora: —Pues, ¡como me
presidencia de don Alfredo Robles Para la Vicepresidencia habían dicho que el nene andaba solo! Y la in-
Domínguez y de don Fernando Igle- José María Pino Suárez ... 10.245 terpelada contesta: —Si, lo dejé sólito unos
sias Calderón, los partidarios de una Francisco L. de la Barra ... 5.564 días; pero se dio tantos golpes, que tuve que
y otra, prefirieron votar por el licen- Francisco V. Gómez 3.373 volverle a poner las andaderas. El caricaturista
ciado Pino Suárez, en vez de hacerlo Varios _ 51 (1) aludía a las iniciativas que por su propia cuenta
por el doctor Vázquez Gómez. En consecuencia, la Cámara de tomó el presidente León de la Barra, y que
Diputados declaró presidente de la rápidamente fueron frenadas por don Francisco I.
n*\v* l o D o r t s J n T r Í A A l A v República a don Francisco I. Madero Madero. (MULTICOLOR, 2 de noviembre de 1911).
U O l l Id D a n a a I riCOIOr y vicepresidente al señor licenciado IR
José María Pino Suárez, para el pe- que / os ve¿nte mil no son votantes,
No obstante que el aura de popu- riodo comprendido entre el primero s ¿ n o electores que, representando ca-
laridad obtenida por Francisco I. de diciembre de 1911 y el 30 de no- ¿a uno quinientos votos, resultan a
Madero en toda la República le vino viembre de 1915. En la mañana del favor de Madero, diez millones de
de haber sido el fundador y jefe del lunes 5 de noviembre, se dio a publi- votos, poco más órnenos (2).
Partido Nacional Antirreeleccionista, cidad en el Palacio Nacional el solem- '
su exaltación a la primera magistra- ne bando en que se daba cuenta de { v _ „ ,
tura del país la logró a través del la elección al pueblo libre y soberano. ci¿n Mexicana, Origenls'y Resanados]
Partido Constitucional Progresista. Como resultado del sufragio efecti- pág. 231 (1957).
Las elecciones primarias se efectua- vo, el Caudillo de la Revolución sería (2) González Garza, Federico: La .Re-
ron el 1' de octubre, y las secundarias el primer presidente de la República volución Mexicana. Mi Contribució
el domingo 15. elegido democráticamente después de Político-Literaria, pág. 393 (1936).
Participaron, además del Progre- los treinta años de la dictadura por-
sista, los otros partidos de que ya se firista. Francisco I. Madero y José María Pino
ha hablado. El cómputo de votos de La ley electoral que rigió las elec- Suárez llegan a México en septiembre de
las elecciones de segundo grado arro- ciones que dieron el triunfo al señor jgjj y s o n recibidos por el pueblo con
jó los siguientes resultados: Madero, divide los Distritos electora- granHPc arlamarinnes míe antirinan «¡u
Para la Presidencia les en Secciones de quinientos habi- granûes aclamaciones, que anticipan SU
Francisco I. Madero 19.997 tantes cada una, correspondiendo un M inmediato triunfo en las elecciones pre-
Francisco L. de la Barra 89 elector por cada Sección, de modo X sidenciales.
Apenas habían transcurrido veinti-
cuatro horas de promulgado el bando,
cuando el martes 6, toda la ciudad
de México se había vestido de gala
para agasajar al hombre que a las
once de la mañana de aquel día ren-
diría su protesta, en la Cámara de
Diputados, como presidente de la
República. Los balcones de las casas
estaban adornados con banderolas y
ocupados por millares de personas
ansiosas de ver pasar a Madero al
recinto parlamentario.
Escoltándolo, junto con varios je-
fes revolucionarios, iban dos hombres
cuyos nombres habían sonado mucho

EL POETA QUE MURIÓ EN SILENCIO


" U n poeta en la tormenta, un Quiero en tus verdes Y ¡ay! de la raza
soñador constante, un idealista, fir- <J*™S££iïr de i . e v T e n ' t t t l ' ¿ S o r a ,
m e e n sus creencias, esto Tue H n o y q u e ¿e amor a los hermosos lampos de odiosa esclavitud el tatuaje;
Suárez. Entre 1890 y 1894 publi- se resbale la nave ya impelida como el mar en su furia arrolladura,
CÓ 'atildados trabajos poéticos en P°r la mansa corriente ¡la arrasará con su tremendo oleaje
de las serenas
el semanario Pimienta y Mostaza ondas de la vida. la Libertad augusta y redentora!
y en 1 8 9 6 publicó un librito de Y así vivir; y cuando llegue el dia Mérida, agosto de 1907
poemas que distribuyó entre sus de dar mi adiós postrero
amigos', informa Daniel Muñoz y !j0Jl%r!*LmJ *Z^rL^%l!?'
—, ° J' 1 . 1 » ... , . — * en el placido y dulce arrobamiento
Kerez. t n la antología titulada i r o - d e t u halago sincero
vadores de México, impresa en para siempre exhalar mi último aliento. inuruTiir»
A
Barcelona en 1898, se incluyeron .. " JUVENTUD
erl
algunas de SUS poesías. En 1 9 0 5 * Para los jóvenes literatos de
se publicó la primera edición de la sociedad "Lord Byron"
Melancolías, con prólogo del Meen- ALMA DE LUCHA D¡cn h vosotros,
ciado Ancona Horruytmer y dedi- [ios que vivís soñando
Cada al licenciado don Manuel Sa- Para Isidro Mendicuti Ponce e n ideales de arte y en anhelos
les Cepeda. Mn|n+a, lin Combatir contra todos los tiranos y poMIorfda'lénda penetráis
La empresa ae explotar un y contra toda imposición injusta, ' K ra la historia
rancho azucarero en el sur de Yu- defender la Verdad santa y augusta a ( a t>eiieza augusta
catán, el 'Pelyuc', lo llevó casi a y d e l P a r i a l o s f u e r o s soberanos. [y a la virtud cantando,
la ruina. Allí escribió casi todos los sólo a hombres libres Que como errantes pájaros
sonetos de Procelarias. En 1 9 0 7 [extender las manos; td® ^ ! ° p ° 2 f L r o s o
regresó a Mérida, empobrecido y a los serviles: descargar la fusta rilevando en la ¿UDila
triste y en 1908 publicó Proce.a^ 0 ^ ¾ ¾ ^ ¾ ^ 8 ^ fulg
° S ^ l í r i'ia-
!
rías. Allí se detuvo casi por corn- faue °s Q" e el sol rutila;
pleto su Obra poética. La lucha Contra el Error y la Injusticia alertas, y en «cerebro,
v los rieheres r í v i r o s insumieron montar la guardia austera y formidable [empuje de océano proceloso,
y ios aerjeres cívicos insumieron de| Honor e| Deber ante |as puertas. Que con la frente erguida miráis
después todo su tiempo. En 1930, [la enhiesta cumbre
Y
el licenciado Alfredo Pino Cámara, en el suplicio siempre inacabable donde el volcan desata
hijo del poeta mártir, volvió a edi- ™J ^ ' L ™ ' r ™ h n a b i e r t a s » *„ E ^ V I T S * -
r
. ' , . ' . nuestras alas con rumbo y en donde el rayo prende
tar en un solo volumen los poemas [ a | 0 insondable . . . [su luz deslumbradora
de su padre con el título de Melan- _., ., „ , . ,„„, que ciega y que fulmina
colías V Procelarias. " Mérida, 12 de agosto de 1905 [ a ¡ g n a r a muchedumbre.
¡Oh juventud excelsa!
PAX ANIMAE [Bien haces, cuando, altiva,
A LA LIBERTAD los insistentes ojos, elevas a la altura:
¡Oh mi ruiseño hogar!, playa bendita la luz de los ideales muriente
en cuya margen pura Para Manuel Irigoyen Lara [ya fulgura,
se detiene y jamás se precipita y a ti tan sólo toca salvarla rediviva,
la onda arrolladura y engañosa. No eres, ¡oh Libertad!,
tan llena de amargura, [un nombre vano, 15 de mayo de 1908
de la vida intranquila y tormentosa. ni en vano sirves de pretexto al crimen;
. que los que al hombre
¡Oh mi plácido hogar!, [ s ¡ n piedad oprimen
[¡mi hogar querido!, el yugo sienten de tu férrea mano. _. „ . ..
de tiernos corazones J. Ma. Pino Suárez. Melancolías y Pro-
de acerado broquel, caliente nido, Y cual las ondas del inmenso Océano celarías. Tomado del libro Madero y Pi-
cuyo ramaje con furor azotan las multitudes irredentas gimen, no Suárez. Testimonios históricos se-
las férvidas pasiones, hasta que sopla el huracán y esgrimen leccionados por Arturo Arnáiz y Freg
y en la brega sus ímpetus agotan. su brazo vengador contra el tirano. (1963).
Francisco I. Madero no quería el rompi-
miento definitivo con Emiliano Zapata y
envió al licenciado Gabriel Robles Domín-
guez, en misión de paz, para tratar de
lograr la tranquilidad en la República.
/ /////
en los últimos tiempos: Ambrosio
Figueroa, el jefe de los revoluciona-
rios del Estado de Guerrero, y Pas-
cual Orozco, el indómito jefe de la
Revolución de Chihuahua, que había
llegado a la ciudad de México para
asistir al triunfo de Madero. Pero
había una ausencia que era casi una
amenaza: Emiliano Zapata no estuvo
presente.
El presidente del Congreso, dipu-
tado Manuel Leví, tomó la protesta
de rigor al nuevo mandatario.
Madero se irguió de su asiento,
acreciendo su estatura ante lo impo-
nente del acto, y con voz firme excla-
mó: Protesto sin reserva alguna guar-
dar y hacer guardar la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexi-
canos, sus adiciones y reformas, tos
leyes de Reforma y hs demás que de
ella emanen, y desempeñar leal y pa-
trióticamente el cargo de Presidente
de la República que el pueblo me ha
conferido, cuidando en todo por el
bien y prosperidad de la Nación.
Hubo un profundo silencio y luego,
antes de que el presidente de la Cá-
mara, según lo dispuesto por el cere-
monial de protesta de los presidentes
de la República, diera la respuesta
de práctica, don Francisco I. Madero,
ante la expectación de los millares de
asistentes al acto, intervino para decir
él mismo: Si así lo hiciera, la nación
me lo premie, y si no, me lo de-
mande (1).
Afuera de la Cámara, el pueblo se
desbordó en manifestaciones de jú-
bilo; las campanas repicaban echadas
a vuelo; el estallido de los cohetes
se mezclaba con el lejano retumbar
de las salvas de artillería y con los
marciales sones de las bandas de mú-
sica . . .
El cortejo presidencial que marcha-
ba al Palacio Nacional para el brindis
con el gabinete, con el cuerpo di-
plomático y con los invitados de
h o n o r . . . El pueblo no cesaba de acla-
mar a Madero. Pascual Orozco son-
reía socarronamente al jefe de rurales
Francisco Cárdenas, que se había
unido al cortejo luciendo sobre su
chaquetín bordado de lentejuelas una
corbata roja, que brillaba al sol como
una mancha de sangre . . .
(1) Casasola, Gustavo: Historia Gráfi-
ca de la Revolución Mexicana, T. I,
pág. 414 (1964).
RESUMEN DE LO PUBLiCADO
El 20 de noviembre de 1910 se inició la Revolución contra
MflfinL Porfirio Díaz. Derrotado en las elecciones fraudulentas del 26
de junio, Francisco I. Madero, jefe del antirreeleccionismo, esca-
pó de la prisión de San Luis Potosí, donde había sido confinado,
Publicación Semanal Ilustrada de la revista Docu- y en San Antonio, Texas, lanzó el Plan de San Luis, que conte-
menta Americana. Editada por Publex, S.A., Boli-
var No. 154, México 8, D.F. Miembro de la Cámara
nía los puntos fundamentales de su movimiento. El pueblo acogió
Nacional de la Industria Editorial, A.C., Reg. No.
00007. Director Responsable: Rubén Guerrero Caba-
con entusiasmo sus ideas, así como las de los hermanos Flores
llero. Director de la Obra: Vicente Casarrubias C. Magón. Los asesinatos de Aquiles Serdán y de Luis Moya, los
Asesor: Diego Arenas Guzmán. Coordinador: Enrique
Rodríguez Zamacois. Redactores: Salvador de la Cruz, encuentros entre revolucionarios y federales en Pedernales,
Miguel Donoso Pareja, Juan R. Campuzano y Gabriel
Pereyra. Presentación Gráfica y Dibujos: Enrique Ve-
Cerro Prieto, Mal Paso, Ciudad Guerrero, marcaron el comienzo
lázquez Mora, Jorge Hernández Osorio, Leopoldo la revolucionario.
bala Sánchez, Heladio Velarde, José Armida Velasco.
Supervisión en asuntos militares y cartográficos: Ge- El 14 de febrero de 1911 Madero entró a territorio mexicano.
neral de Brigada I.C., Miguel A. Sánchez Lamego.
Compilación cartográfica y dibujo de mapas: Capitán Rechazado en Casas Grandes, inició el sitio a Ciudad Juárez el
7.0. fotogramethsta Ernesto Martínez Huízar. Foto-
grafías: Fernando Lipkau E., Fotos Casasola, Estudios
19 de abril. Lo acompañaban, entre otros, José de la Luz Blanco,
Abitía, Archivo José Mendoza, Museo Casa de Carran-
za y Jesús Cruz R. Grabados, caricaturas, testimonios
Pascual Orozco y Pancho Villa.
periodísticos: Héctor D. Falcón, Fondo de Cultura Si Pancho Villa y Pascual Orozco fueron los héroes del levanta-
Económica, Instituto de Estudios Históricos de la
Revolución Mexicana, Hemeroteca Nacional, Taller de miento en el Norte, Emiliano Zapata y Ambrosio Figueroa, lo
Gráfica Popular, A.C. Autorización como Correspon-
dencia de 2a. clase (en trámite). © Copyright by
fueron en Morelos y Guerrero. Pero mientras aquél luchaba para
Piccadilly P. & N. S., Montevideo, Rep. 0 . del Uru- que se devolvieran las tierras a los campesinos, Figueroa lo hacía
guay, año 1966. © Derechos reservados por Publex,
S.A., México, D.F., Estados Unidos Mexicanos, año por el voto libre y la no reelección. Sus actitudes eran disímiles:
1966. Registros en la Dirección General del Derecho
de Autor de la Secretaría de Educación Pública de los
Ambrosio Figueroa envió a su hermano Francisco para solicitar a
Estados Unidos Mexicanos (en trámite). Autorizada
por la H. Comisión Calificadora de Publicaciones y
Porfirio Díaz su renuncia en tanto que Emiliano Zapata se negó
Revistas Ilustradas, según Oficio No. 1066. Reg. como a cualquier contacto directo con el porfirismo alegando que la
Correspondencia de 2a. Clase en la Administración
de Correos de Guatemala (en trámite). Distribuidores
paz debía firmarla Madero, cabeza de la Revolución . . . Los
exclusivos: Distribuidora Publex, S.A., Bolívar No.
154, México 8, D.F. Impresa por Compañía Impreso-
Figueroa se habían apoderado casi del Estado de Guerrero mien-
ra Simón, S.A., Poniente 150 No. 820. México 14, tras que Zapata, luego de tomar Cuautla, el 19 de mayo, amena-
D.F. Printed in Mexico. Impreso en México.
zaba Cuernavaca.
NOVIEMBRE 16 DE 1966
Luego de la caída de la plaza, el 10 de mayo, se firmaron los
llamados Tratados de Ciudad Juárez entre Madero y Francisco
Carbajal, enviado por don Porfirio. Demasiado prematura-
DISTRIBUIDORES Y AGENTES mente, ante la promesa de la renuncia presidencial, Madero co-
MEXICO: Distribuidora Publex, S.A., Bolívar 154, menzó a licenciar sus tropas. Fue un grave error que debió cos-
México (D.F.)-ARGENTINA: Agente de suscripciones:
Publex, S.A., Maipú 4 3 , Buenos Aires. Distribuidor
tarle muchos sinsabores más tarde. El 25 de mayo, la agitada ca-
de fascículos: Distribuidora Universal, S.R.L., Herre- pital pudo escuchar la renuncia tan largamente esperada: luego
ra 513, Buenos Aires. COLOMBIA: Distribuidora Te
quendama S.A., Carrera 13 No. 18-38, 3er. piso, de 30 años, 3 meses y 18 días, el general Porfirio abandonaba el
Bogotá; COSTA RICA: Carlos Valerín Sáenz y Cía.,
Apartado 1924, San José; CHILE: Publichile S.A.,
gobierno y se embarcaba en el trasatlántico alemán ¡piranga,
Manuel Rodríguez 866, Santiago; ECUADOR: Muñoz
Hnos., S.A., V . M . , Rendón y 6 de marzo (esquina),
rumbo a Europa . . .
Guayaquil: Librería Selecciones, S.A., Benalcázar 549
y Sucre, Quito; EL SALVADOR: Distribuidora Salva-
Francisco León de la Barra se hizo cargo de la presidencia, en
doreña, Av. España 344, San Salvador; ESPAÑA: Dis- la que favoreció más al naciente neoporfirismo que el maderis-
tribuidora Europea de Publicaciones»S.A. (Diseuropa).
Córcega 414, Barcelona; GUATEMALA: De la Riva mo revolucionario. El miércoles 7 de junio Francisco I. Madero
Hnos., 9a. Avenida 10-34, Guatemala; NICARAGUA:
Ramiro Ramírez Valdés, Avenida Bolívar Sur 302 A,
entraba triunfalmente a la ciudad de México.
Managua; PANAMA: José Menéndez, Apartado 2052, El problema del reparto de tierras planteado por Zapata preo-
Panamá; PERÚ: Distribuidora Limac, S.A., Avenida
Bolívia 160, Lima; PUERTO RICO: Matías Photo cupó a Madero. Decidió estudiar el caso personalmente e hizo
Shop, 200 Fortaleza St., San Juan; REPÚBLICA DO-
MINICANA: Mercedes 49, Santo Domingo; URUGUAY:
una visita a Cuernavaca, donde Emiliano Zapata, viéndolo ro-
Distribuidora Paysandú, S.A., Luis P. Ponce 1432,
Montevideo; VENEZUELA: Distribuidora Guaicaipuro
deado por hacendados y neoporfiristas, volvió a insistir en sus
C.A., Principa] a Santa Capilla 4, Caracas; Distri- reivindicaciones.
buidora Continental, S.A., Ferrenquín a la Cruz 178,
Caracas, Venezuela. Madero debió interrumpir su viaje por el Estado de Guerrero
para atender a las divergencias que sostenía con el candidato a
vicepresidente, Francisco Vázquez Gómez. Con un golpe de efec-
to, disolvió el 9 de julio el Partido Nacional Antirreeleecionista.
NUESTRA PORTADA: El pensamiento de Fran-
cisco Ignacio Madero, iniciador y apóstol de la
Revolución Mexicana, continúa todavía hoy, a
cincuenta y seis años del movimiento que con-
movió a América, inspirando a un pueblo que
avanza definitivamente hacia la paz, el bien-
estar y la justicia social.
PLAN DE LA OBRA
Todas las semanas aparecerá un fascículo de "Crónica Ilustrada Revolución Me-
EN EL PRÓXIMO NUMERO: xicana", profusamente ilustrado con un extraordinario acervo fotográfico. Cada cuatro
EL PRESIDENTE PIERDE AMIGOS. El números se incluirá la reproducción parcial o total, a todo color, de una obra de arte
Plan de Ayala significó la definitiva ruptura de la pintura mural mexicana, así como mapas, también a color, de las campañas
entre Emiliano Zapata y Francisco I. Madero, militares. En las contratapas irán apareciendo corridos, grabados, personajes históri-
contra quien se alzó asimismo el general Ber- cos, así como trajes y armas características de la época. Oportunamente se brindarán
nardo Reyes en la pintoresca "revuelta del al público elegantes tapas-libro para facilitar la conservación de la obra. Con cada
tostón", que le costó la cárcel, y desde la cual tapa-libro se obsequiará un disco de larga duración de canciones revolucionarias.
continuó intrigando contra la fecunda labor del
gobierno maderista.

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