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N U E S T R A P O R T A D A : El Presidente Porfirio
Díaz en una de sus poses características, ves- PLAN DE. LA OBRA
tido de gran gala y rodeado de personajes de
la aristocracia, en una deslumbrante ceremonia Todas las semanas aparecerá un fascículo de "Crónica Ilustrada Revolución Me-
oficial. xicana", profusamente ilustrado con un extraordinario acervo fotográfico. Cada cuatro
números se incluirá la reproducción parcial o total, a todo color, de una obra de arte
EN EL PRÓXIMO NUMERO: de la pintura mural mexicana, así como mapas, también a color, de las campañas
LA PAZ BAJO EL TERROR militares. En las contratapas irán apareciendo corridos, grabados, personajes históri-
cos, así como trajes y armas características de la época. Oportunamente se brindarán
Los despojos y represiones del régimen por-
al público elegantes tapas-libro para facilitar la conservación de la obra. Con cada
firista contra los yaquis y los mayas; las luchas
tapa-libro se obsequiará un disco de larga duración de canciones revolucionarias.
sangrientas de los obreros de Cananea y Rio
Blanco y el gran aporte de la prensa indepen-
diente a la Revolución.
ESPLENDOR Y MISERIA DEL PORFIRIATO
Un Veinte de Noviembre
L a revolución mexicana co-
menzó en el mejor escenario que
podía corresponderá; ese escena-
rio fue Chihuahua, el Estado más
grande de México, donde se des-
arrollaron los primeros choques de
la lucha que iba a envolver al país
durante diez largos años. Lo que
hoy se recuerda, al celebrarse el
20 de noviembre los aniversarios
de esa revolución histórica, son
esos primeros choques entre gru-
pos dispersos de campesinos re-
volucionarios y guardias rurales
que se encontraron en diferentes
parajes del Estado al caer la no-
che de un domingo otoñal de 1910.
Esos choques fueron el estallido
desordenado de la primera revo-
lución importante que registran
los anales de América Latina en
el curso de este siglo, y respon-
dían a la consigna que unos meses
antes había lanzado Francisco I.
Madero. Porque al agotarse todos
los recursos políticos y desahuciar-
se la esperanza de que en el go-
bierno de Porfirio Díaz prevale-
ciera el sentido común, Madero
anticipó que el único camino que
se le abría al pueblo mexicano
para liberarse de la opresión que
sufría hacía 30 años, era la lucha
revolucionaria. Y la consigna te-
nía una fecha: domingo 20 de
noviembre de 1910.
Ese fue un domingo que co-
menzó como muchos otros. Por-
firio Díaz salió de su casa en la
calle de Cadena y, como todas Díaz la había leído varias veces,
las mañanas, hizo su paseo acos-
tumbrado. Se le veía fatigado,
siempre con más indignación. "La
Nación -decía esa carta- está can-
S AI inaugurar obra? públicas, tanto
en la Capital como en los Estados, el
Presidente Porfirio Díaz se presentaba
mostrando el peso de sus 80 años, sada del continuismo, y desea un
tal vez por las muchas fiestas del cambio de gobierno. No obstante vestido de rigurosa etiqueta y rodeado
Centenario aue se habían sucedi- la desigualdad de la lucha, noso- de gran aparato oficial.
do en los últimos meses, tal vez tros aceptamos y deseamos la lu-
por las preocupaciones que le cau- cha en los comicios. Pero si des- co importaba que sus Majestades
saban las noticias que llegaban graciadamente se trastorna la paz, Don Alfonso y la Reina Victoria
desde el interior del país. Esas será usted el único responsable se dispusieran a viajar a Sevilla
noticias se vinculaban todas con ante la Nación, ante el mundo para pasar allí el invierno o que
el nombre de Francisco I. Madero civilizado y ante la Historia". (1) el presidente Taft llegara a Cuba.
quien, súbitamente y en el plazo Esa advertencia de Madero Lo que importaba en ese día, eran
de poco más de un año y medio, se parecía materializarse violenta- las noticias de Orizaba y Tlaxcala,
le había erigido en el opositor mente en una cantidad de sucesos donde la policía había hecho nu-
más enconado y serio que tuvo aislados que se habían registrado merosas detenciones y, más espe-
nunca; el mismo Madero que unos en diversos lugares del país. Se cialmente, los sucesos de Puebla.
meses antes había tenido el atrevi- suponía que en los diarios de ese "El País" anunciaba en primera
miento de enviarle una carta per- domingo la noticia principal era
sonal que parecía tener el sentido la muerte de León Tolstoy, pero (1) Valadés, José C : Imaginación
de un ridículo ultimátum. Porfirio nadie se dejaba engañar; tampo- y Realidad de Francisco I. Madero.
T. II, pág 62 (1960).
página: "Aquiles Serdán murió
dentro de un sótano", aunque to-
SEMBLANZA DE PORFIRIO DÍAZ davía no se entendiese que ése
era el primer héroe de la revolu-
"El general Díaz unía a lo ne de sobra para aparecer fas- ción que en Puebla se había an-
airoso de su figura, mucha y dis- tuoso y trabajador. Viste con pul- ticipado dos días a causa de su-
creta fineza; a su mando, la per- critud inglesa en los días hábiles, cesos imprevistos. El corresponsal
severancia de sus designios; a Pónese en pie, cotidianamente, de "El País", en Nueva York,
su pasión, la frialdad de su voz. a las seis de la mañana; y se había desmentido a la prensa de
Como todo hombre de Estado, dirige al Palacio Nacional en Estados Unidos que México es-
sabía encubrir sus propósitos, y compañía del jefe de su Estado tuviese envuelto en la anarquía y
si los señalaba a uno de los pun- Mayor, general Ángel Ortíz Mo- hubiese estallado una revolución,
tos cardinales, era para distraer nasterio y, en seguida de dictar mientras en "El Imparcial" se
o descubrir los designios de los órdenes a su secretario particu- informaba que habían ocurrido le-
cortesanos y dar, así, base y or- lar, Rafael Chousal, recibe a los vantamientos en algunos lugares
den a los suyos propios. Exhi- ministros. del país, anunciándose el acuarte-
lamiento de las tropas en la ciu-
bíase recatadamente, por saber "El general come poco: consomé, dad y la prohibición de realizar
que quien bastante se prodiga, carnes asadas, algún platillo es- reuniones públicas.
pierde autoridad; y quien dema- pecial de su tierra y legumbres,
siado se oculta, se hace odioso. Una copa de vino tinto mezclado Nada de eso, sin embargo, al-
Nadie le vio colérico ni despótico con agua, y para atender a sus teraba el aire amodorrado de paz
en sus disposiciones; pero como visitantes, atraviesa el dintel de dominical que envolvía a la ciudad
daba largueza a la persuasión e la puerta de su gabinete con una de México ese día. Era un domin-
imperio a las órdenes, no le precipitación notable y, con paso go que había empezado como
contrariaban. militar, llega hasta su interlocu- muchos otros...
"Aunque de frondosidad sexual tor. Lo hace sentar en un sofá Pero lejos de la capital, en los
-como espléndido tronco que am- que recibe luz directa y muy pueblos y las rancherías del Es-
biciona numerosos frutos- hasta fuerte de una ventana, tado de Chihuahua, el anochecer
el mediodía de su vida, después "Como sus amigos le llaman héroe de ese domingo señaló el amane-
fue admirable en el sosiego do- o caudillo, el periódico El Tiempo cer cierto de la revolución anun-
méstico, gracias a lo cual se le responde que "no ha sido héroe ciada por Madero. Esa noche, las
presentaba como impoluta per- en la guerra, porque ninguna ha- mujeres encendieron la lumbre en
sona. zana extraordinaria se registra las cocinas ahumadas, secándose
"Avanzando a la vejez, don Porfi- en su vida militar... Tampoco es las lágrimas con el rebozo, porque
rio privadamente se hace más héroe de la paz..., porque la paz se habían quedado solas, aunque
tierno y patriarcal; en público es se ha impuesto por sí misma", todavía parecía resonar en el aire
otro: muéstrase erguido, sombrío „ , . . „ - . . . . - . el rumor de los caballos que se
P inrlifprPntP- auarHa sus malps Valadés, José C : El Porfinsmo. alejaban en tropel. Habían partido
e inaiTerente, guaraa sus maies Historia de un Régimen. El Creci- los esposos, los hijos, los herma-
con extremo sigilo; y mañas tie- miento. (1948) nos, todos esgrimiendo los Win-
chesters, todos con sus camisolas Piedras Negras al amanecer... <D un sentido de propiedad feudal,
cruzadas de cananas bien reple- Esa fue la noche de los prime- El caso de Terrazas no era una
tas de balas. ros choques. Comenzaba la revo- excepción. Había otros latifundios
Esa fue la noche de los pri- lución que había estado latente no menos extensos ni menos pro-
meros choques. muchos años, porque hacía mu- ductivos, como el de Los Patos, en
En las afueras del pueblo de chos años que México era una el Estado de Coahuila, que suma-
San Isidro, Pascual Orozco reunía nación sojuzgada por la injusticia. ba siete millones de hectáreas
la fuerza improvisada que iba a -superficie equivalente a la del
atacar Ciudad Guerrero... -^^^^^^^^—-^—>^^^^ Estado de Veracruz- y otros como
e
En las estribaciones de la Sie- Detrás del Estallido ' Q ue ^a familia Escandón poseía
rra Azul, los campesinos armados en el Estado de Hidalgo, donde
se agrupan junto a Pancho Villa el ferrocarril recorría 145 kilóme-
para bajar del monte... La historia de esa injusticia tros dentro de la propiedad.
En el pueblo de Santo Tomás, abarca un extenso período de la Ni las Leyes de Desamortiza-
José de la Luz Blanco, que era un vida mexicana, que se envuelve en ción expedidas en 1856 para obli-
minero, bajaba hacia la llanura l a denominación de Porfiriato y gar a las corporaciones civiles y
a la cabeza de cuatrocientos q u e p e s ó durante tres décadas so- eclesiásticas, dueñas de fincas ur-
rancheros... bre el país. Por eso se hace in- bañas y rústicas, a adjudicarlas
En la misma ciudad de Chi- dispensable examinar, aunque sea en propiedad a quienes las tenían
huahua, don Abraham González, a m u v g ra ndes rasgos, el proceso arrendadas, ni las Leyes de Na-
quien tanto había influido en Villa del Porfiriato, antes de continuar cionalización y de Deslinde de
y otros hombres para incitarlos a c o n \os acontecimientos que se Baldíos, con las que años después
la lucha, veía llegar la noche con pusieron en marcha a fines de no- se pretendió poner en manos de
ansiedad, porque esa era la hora viembre de 1910. los jornaleros del campo los t'e-
que Madero le había anunciado ¿ a leyenda le adjudica a un rrenos que eran propiedad de la
en un mensaje que apretujaba en p e o n d e c a m p o i a definición bási- Nación y que ni se usaban ni es-
el bolsillo: "El día 20 de noviem- c a y elemental de cómo era Mé- taban deslindados, pudieron evitar
bre, a las seis de la tarde, todos ^¿co e n j o s p r i m e r o s años de este el gran despojo agrario,
los ciudadanos de la República s i g l o E 1 hombre había dicho: "El El haber contratado a compa-
tomarán las armas para arrojar señor Don Luis Terrazas sí, cier- nías extranjeras para que realiza-
del poder a las autoridades que tamente, es del Estado de Chi- ran los deslindes, originó que
actualmente gobiernan . huahua, pero más bien diría yo esas mismas compañías se adju-
En esos momentos, el propio e l E s t a d o d e Chihuahua es
Madero con un grupo de amigos d D o n L u i g T e r r a z a s ». Aunque ...
(1
„ . al. .des J. c . r : „ . , . _
que ocultaban sus Winchesters de- . an ¿ r Hota fuese falsa encerraba Y f A T V; Historia Gene-
haio de los abrieos salía de un anécdota mese misa, encerraDa ral de ,a Revo!uclón Mexicana. T.
najo ue ios aongos, sana ae un u n a g r a n v e r d a d que vaha no so- I, pág. 186 (1963). Imaginación y
viejo molino junto al rio Bravo, l o e n Chihuahua, sino en todo el Realidad de Francisco I. Madero.
en la frontera mexicana, donde j l o s g r a n d e s terrate- T. II, pág. 83 (1960).
habían pasado toda la larga noche m e n t e g g e h a b Í £ m a d u e ñ a d o de
anterior, con el plan de ocupar t o d a s l a g t i e r r a g c u l t i v a b l e s Con
GRAN NOCHE DE GALA
"Penetramos al palacio de de Chavero, de Torres Adalid, de cía Paz Barroso, con su traje de
Delfín Sánchez, la noche del 13 Morquecho, de Ricoy, de Obre- la época de Luis XVI... ¿ Y Ma-
de septiembre de 1889. "Al pie gón, de Arrillaga, de Santacilia, nuela Santacilia ? ¿ Qué podrá
de la escalera de mármol, blan- de García... De improviso, atra- decirse de ese ángel que Dios ha
co como el tocado de una des- vesando el salón egipcio, apa- puesto en nuestro planeta para
posada, dos enormes bronces rece la cuadrilla del minuet... animar en el hombre los deseos
repartían mil rayos de luz. Al Isabel Sánchez y Platón Frisbie; de ser bueno y alcanzar el Pa-
tín de la escalera el señor Delfín Carmen Sánchez y Manuel Alga- raíso donde habitan los herma-
Sánchez hacía los honores a sus ra; Soledad Juárez y Bernabé nos de esa Manuela celestial ?...
invitados; todo esto entre mar- de la Barra, Paz Barroso y Luis Carlota, Beatriz y María hoy lu-
moles, plantas tropicales, mur- Grajales... Comenzó la danza y cían, como su mejor adorno, la
mullo de agua, vuelo de pájaros todos los concurrentes se sintie- pura modestia que se abriga en
y torrentes de luz, colores, armo- ron transportados a las Tullerías sus almas vírgenes... María Luisa
nías, encantos... Cuanto de ca- y se sentían vivir en la segunda R. R. de Teresa con su distinción
prichos tiene la moda y de ¡n- mitad del pasado siglo. Toda la extremada... Cuando todo con-
gente tiene el buen gusto se elegancia de la corte de los Ca- cluyó... nos absorbimos en nos-
hallaba reunido allí... Tapicerías petos se palpaba en el salón, otros mismos y, quitando toda
...cristales, sedas, maderas pre- se respiraba en la atmósfera, se traba al águila caudal de la Nu-
dosas... Mil elegantes damas sentía en las armonías de la or- sión, la hemos dejado surcar a
concurren a la fiesta... Allí esta- questa... Allá, entre la felpa os- su antojo los espacios ideales
ban la bella señora de Mendoza, cura de los tapices, se desprèn- sin hacer el menor caso de la
esposa del Ministro de Argentina, día como una aparición celestial existencia humana",
las señoras de Irigoyen, de Bul- el perfil maravilloso de Lola Re- Crónica social que exhibe la cur-
S l l e n a d e la a r i s t o c r a c |
nes, Juárez de Sánchez, del mi- do... Después, como una crea- a porfirlana.
nistro español, Alfaro de Garrido, ción animada de Murillo, apare- J ÎKîî, 00 J í 1 ^ ' 0 0 ' s ?,Pt iembre 2 ?
K r
' de 1899. Citado por Valadés, —*
C : en El Porfirismo (1948)
dicaran gran parte de aquellas En esa época, la característica (1) Hacienda era una gran propiedad
tierras, bien para explotarlas por típica del paisaje mexicano eran rural individual, que pasaba de mil
su cuenta o bien para revenderlas las haciendas, que en el Porfiriato hectáreas y que en el Porfiriato llegó
a tener hasta tres millones de hec-
a los latifundistas, aprovechando acaparaban la producción agrícola táreas. Rancho es u n a pequeña pro-
las facilidades que para ello les y en las que la peonada cultivaba piedad trabajada por el mismo dueño
daba el gobierno. la tierra pródiga, propiedad de los con ayuda de su familia. P o r ranche-
En el año de 1910, cuando la amos, cuyos rasgos, acentuada- rías, se entiende u n conjunto de
ranchos.
población total de México era de mente europeos, contrastaban con (2) P a n de maíz delgado, ancho y
15.160.269 habitantes, había en las rudas facciones indígenas y redondo.
toda la República 830 hacenda- mestizas de los peones. En medio (3) Bebida fermentada obtenida del
dos; 410.345 agricultores y de las extensas propiedades se aguamiel del maguey.
(4) Sandalia de cuero.
3.123.975 jornaleros del campo, levantaba el amurallado recinto del
que laboraban en 8.431 haciendas
y 48.633 ranchos (1).
Esto equivale a decir que eran
cerca de 12 millones los mexicanos
que en aquella época dependían
del salario rural, o sea, el 80%
de la población, con la adverten-
cia de que estos campesinos ga-
naban de 18 a 25 centavos diarios,
con una dieta alimenticia que
consistía en tortillas (2), chile,
frijoles, café y pulque (3). Y en
cuanto a vestido, lo común era
que usaran ropa de manta y hua-
raches (4). Estos campesinos ga-
naban de 18 a 25 centavos diarios,
cuando -según los precios de 1908-
el kilo de arroz costaba 13 centa-
vos y 10 el de frijol, para no citar
más de dos estadísticas del hambre.
1-5
casco de la hacienda (l) con sus enseres más primitivos para coci-
habitaciones lujosamente amuebla- nar, como el'metate, el comal, los
das, donde el amo, con su familia jarros y las cazuelas que, por lo
y sus amigos, pasaba largas tem- general, eran todos sus bienes
poradas. junto con los petates, donde dor-
El hacendado típico de la era mían el peón, su mujer y los hijos,
porfiriana no era un hombre de que siempre eran numerosos.
campo, un agricultor, sino, sim- Muy de madrugada, y después
plemente, gente de la ciudad en- de haber entonado el Alabado (2)
riquecida con la fácil adquisición y de haber consumido una ración
de las haciendas que los conver- de frijoles, tortillas y café, los
tían en latifundistas. La hacienda peones salían en grupos a trabajar
era un lugar de veraneo o de pa- las tierras de la hacienda, hasta
seo nada más, cuya productividad que el sol se ponía y sin que el
corría por cuenta de los adminis- domingo se les permitiera des-
tradores. Los hacendados eran, cansar.
prácticamente, seres de otro mun-
do, si se confrontaba su vida con
la existencia infrahumana que la (1) Era la gran casona del propieta-
miseria imponía en la peonada. rio junto con las casas del adminis-
Esa peonada era la densa masa trador y de los empleados, la iglesia,
de jornaleros, aparceros y medie- la tienda de raya, la cárcel, las trojes,
los establos y la huerta. Todo este
ros que habitaban los jacales de recinto estaba amurallado.
adobe, sin ventanas y con piso (2) Cántico religioso que los misione-
de tierra, disponiendo sólo de los ros enseñaron a los indios.
W i
La Paz Porfiriana, fue lla- Rodeado de algunos miem-
mado por sus aduladores el bros de su gabinete y de da-
régimen de don Porfirio Diaz; mas de la aristocracia mexi-
una paz que, como lo mues- cana, el Presidente Porfirio
tra esta caricatura, estaba Díaz, enfundado en traje de
bien carcomida. gala cortado en el extranje-
El Hijo del Ahuizote, febrero ro, presencia unas maniobras
18 de 1900.
EL JOCKEY CLUB
INDEPENDENCIA
DE CUBA
En los últimos años del siglo guerra. Tras la derrota española en
pasado el tema que apasionó tanto Santiago de Cuba, el 12 de agosto
a México, como al resto de América se firmaba en Washington el proto-
Latina, fue la pérdida, por parte de colo de la paz y el 10 de diciembre
España, de los restos de su imperio el Tratado de París, por el cual re-
colonial en el continente (Cuba y nunciaba España a todo derecho de
Puerto Rico). soberanía y propiedad sobre la isla,
La segunda gran rebelión eman- quedando ésta militarmente ocupada
cipadora del pueblo cubano, iniciada por los Estados Unidos. Restablecí-
en 1895, daba lugar tres años más da la paz, el 20 de mayo de 1902
tarde a la intervención política y mí- el general Wood hacía entrega so-
litar de los Estados Unidos. lemne del gobierno de Cuba al Con-
En efecto, el 19 de abril de 1898 greso elegido por sufragio universal
el Congreso Americano, a sugerencia y a su primer presidente, Don Tomás
La preferencia por las clases altas era del presidente Guillermo Mac Kinley, Estrada Palma. Los Estados Unidos
notoria en el general Porfirio Díaz, aprobaba una Resolución Conjunta, se reservaban tln embargo, el dere-
proclamando que Cuba tenía derecho cho de construir una base naval
quien acudía, con gran satisfacción, a a ser libre e independíente. Presen- (Guantánamo) y el de intervenir en
entregar diplomas a las alumnas de tado el 20 de abril un ultimátum ios asuntos de la isla cuando lo
en este sentido al gobierno español, creyeran necesario (Enmienda Platt).
la alta sociedad. y rechazada la ingerencia, estalló la
¡VOX POPULI!
Se preparaba en aquel en- acera, la columna antirreelec-
tonces la tercera reelección de cionísta, yendo de tal manera
Porfirio Díaz, y el director de El apiñada la multitud, que no se
Hijo del Ahuizote, don Daniel distinguía el núcleo formado por
Cabrera, que había sido encar- los clubs, del resto del pueblo,
celado más de 200 veces por su Cada transeúnte se declaraba
actitud combativa y revoluciona- manifestante y engrosaba, con
ría, informaba de un acto contra su persona, al movimiento anti-
el dictador. rreeleccionista y unía su voz al
Una semana después, en el nú- grito solemne y atronador de mi-
mero 330, escribía triunfal: "Va- llares de labios, que prorrumpían
rias calles llenaba, de acera a en ¡ mueras ! a la reelección".
Testimonio Periodístico. — Mayo 15 de 1892.
LAS CAUSAS DEL COMPL/CTO
"Las principales causas de servidumbre personal y econó- secuencia de la protección oficial
descontento que la opinión pú- mica a que se halla sometido de y de la influencia política que
blica ha podido precisar, clasifi- hecho el obrero fabril, a^causa sus directores pueden poner al
cadas según su origen aparente, de la situación privilegiada de servicio de aquéllos,
son las siguientes: que goza en lo económico y en " E L EXTRANJERISMO: o sea
"EL CACIQUISMO: o sea la lo político el patrón, como con- el predominio y la competencia
presión despótica ejercida por secuencia de la protección sis- ventajosa que ejercen en todo
las autoridades locales que es- temática que se ha creído nece- género de actividades los extran-
tán en contacto con las clases sario impartir a la industria. jeros sobre los nacionales, a cau-
proletarias, y la cual se hace sen- "EL HACENDISMO: o sea la sa de la situación privilegiada
tir por medio del contingente, presión económica y la compe- que les resulta de la desmedida
las presiones arbitrarias, de la tencia ventajosa que la gran protección que reciben de las
ley fuga (l) y de otras múlti- propiedad rural ejerce sobre la autoridades y del apoyo y vigi-
ples formas de hostilidad y en- pequeña, a la sombra de la des- lancia de sus representantes di-
torpecimiento a la libertad de igualdad en el impuesto, y de plomáticos. "
trabajo. una multitud de privilegios de
"EL PEONISMO: o sea la es- que goza aquélla en lo económi- Urrea, Lie. Blas: Obras Políticas.
clavitud de hecho o servidumbre co y en lo político y que producen (1921)
feudal en que se encuentra el la constante absorción de la pe-
peón jornalero sobre todo, el quena propiedad agraria por la Se d a e| n o m b r e d e L e y Fuga
enganchado o deportado del sur- grande. a un asesinato perpetrado por agen-
este del país, y que subsiste " EL CIENTIFICISMO: o sea el tes del gobierno que conduciendo
debido a los privilegios econó- acaparamiento comercial y finan- a un preso, tienen instrucciones de
micos, políticos y judiciales que ciero y la competencia ventajosa K r a q U p S d ^ S^U?o?S*
goza el hacendado. que ejercen los grandes negocios c u a ! eMos s e v ¡ e r o n 0bi¡gados a
"EL FABRIQUISMO: o sea la sobre los pequeños, como con- disparar sus armas sobre él.
En las opulentas mansiones del raseo de'T activa en los hechos más signifi-
la Reforma, se celebraban frecuentes saraos, p | cativos de la Revolución, carecía
a los que las damas asistían con los más de medios'económicos para hacer
elegantes y estrambóticos atuendos. efectivos sus ideales y sólo espo-
rádicamente, casi siempre arries-
gando la libertad y la vida, pudo
exigir justicia y defender sus
ba con los trapos de París, sólo derechos.
había un brote, siempre promete- Más abajo se hallaban los pro-
dor y pujante. Era el pueblo au- letarios, con salarios que fluctua-
téntico que, aunque alejado por ban entre cincuenta centavos y
sucio y por indio de todo contacto un peso diario, segregados de las
con las altas esferas, se mantenía ocupaciones técnicas, para las que
en sumisión aparente, pero alerta, se prefería a los extranjeros, y pri-
esperando la voz y la hora de su vados de todo medio legítimo de Don Porfirio Díaz, vestido a lo Juan Te-
reivindicación... defensa, como el contrato de tra- norio y con el nombre de "El Gran Gallo",
Un poco a la sombra, pero bajo, el sindicalismo, la huelga, empuñando "La Matona" recorre el panteón
siempre dinámica y generosa, alen- Y, por último, en lo ínfimo de donde ha enterrado la No Reelección, las Ga-
taba la clase de los profesores, aquella estratificación social esta- rantías Individuales, la Constitución, la Demo-
los artesanos, los pequeños co- ban los campesinos, despojados de cracia, el Pueblo, etc. y exclama:
merciantes, los intelectuales, casi las tierras que, desde tiempo in-
todos los mestizos, cuando no in- memorial, habían heredado àe sus Que os levantéis no me arredra:
dios puros, y herederos de las antepasados indígenas, afectados ¡ Alzaos, fantasmas vanos !
mejores cualidades étnicas que en su economía rural por las leyes Y os volveré con mis manos
definen a la nacionalidad mexi- de Desamortización de Baldíos A vuestros lechos de piedra.
cana. Pero esta otra clase social, que, mal aplicadas, los convirtie- La Caricatura Política, Fondo de Cultura
orientadora espiritual y partícipe ron en siervos de los hacendados. Económica, 1955
Por otra parte, los bienes de nidas por intelectuales y literatos La ciudad de México padeció
la cultura estaban tan mal repar- que se encastillaban en las cadu- a causa de las inundaciones des-
tidos como los bienes de la fortu- cas tesis del Positivismo o se de que fue reconstruida por los
na, y aun cuando prosperaban los deslumhraban con el decadente españoles sobre la parte desecada
altos centros de estudio estable- arte del modernismo, copiando de la laguna de Texcoco, y por
cidos en las ciudades, la enseñan- gastados modelos europeos y des- ello el régimen del general Díaz
za elemental se vio muy descui- preciando el prodigioso acervo de trabajó mucho hasta dar culmi-
dada en el Porfiriato, de manera las culturas autóctonas.
que obreros y campesinos vivían ^ " , ...
en la ignorancia, lo que los em- E s p l e n d o r V MlSeNa Para celebrar el "triunfo" de don
pujaba al vicio, a la superstición Porfirio Díaz en una de tantas oca-
y a la delincuencia. La imagen de lo que era Mé- s ¡ o n e s e n q u e s e ree|ig¡ó, SUS parti-
La misma cultura superior per- xico en esa época se resumía, ^ H a r ¡l 0 S | p u a n t a r n n p<.tp a r r n p n i,
dio eficacia al confinarse en for- gráfica y dramáticamente, en la W ° , ? V? , H J ¡ . . .•
mas de refinamiento estéril, mante- fisonomía de la propia capital. "^ ™ven|da Juárez de la Ciudad de Mexico.
nación a las obras de drenaje de James Creelman, el
la ciudad y al Canal del Desagüe, periodista norteameri-
con lo que se evitaron las pe- cano que entrevistó a
riódicas inundaciones de aquella
época. Porfirio Díaz en fe-
Ya limpia y saneada, la Ciu- brero de 1908 sobre
dad de los Palacios vio cómo el su permanencia en el
Porfiriato erigía, junto a las se- poder; esa entrevista,
veras mansiones y templos colo- difundida ampliamen-
niales, otros muy ostentosos, orna-
mentados de mármoles y bronces te, dio ocasión a los
y que se alzaban airosos, imitando, más encontrados co-
casi a la perfección, los monu- mentarios políticos.
mentos célebres de otras capitales
del mundo. Tales fueron la Co-
lumna de la Independencia, el
Palacio de Correos, el Teatro Na-
cional, los monumentos a Colón
y a Cuauhtémoc.
Así, brillante y hermosa, la
ciudad de México recobró su me-
recido título de Ciudad de los
Palacios, máxime que albergaba
"LIBERTAD DE PALABRA"
a una sociedad cosmopolita de A fines del siglo pasado el misionó el maestro para que
refinados gustos, colmada de ri- régimen de Porfirio Díaz se ha- pronunciara un discurso oficial
quezas, dueña de casi toda la tie- bía constituido en una sólida conmemorativo, yo, en lugar de
rra cultivable del país y que, al dictadura. Las reelecciones se una alocución, me lanzase a una
mismo tiempo que le hacía la sucedían, y el pueblo, cansado arenga contra el general Díaz,
corte a don Porfirio, volvía la es- de las injusticias y el paternalis- Entre las muchas cosas que di-
palda a la masa popular que bullía mo gubernamental, daba mues- je, recuerdo, palabra más o me-
en los alrededores de la metrópoli tras de descontento. nos, las siguientes: "Tú tuviste
y que, como un mar sucio y si- En la capital, la "plebe inte- para el hoy autócrata, palabras
lencioso, se extendía por las mi- lectual", como la designaba Jus- de disculpa en su bastarda am-
sérrimas rancherías y poblados del to Sierra, hacia manifestaciones, bidón; compadecido, le diste el
interior del país, donde los caci- mítines, y publicaba periódicos, triunfo de vivir; pero seamos
ques y los jefes políticos, acatando mientras en la provincia, las viriles y no cantemos aleluya
el mandato de Don Porfirio, ha- contradicciones sociales se acen- al crimen",
bían privado de sus más elemen- tuaban y la falta de libertad "Y como se hablaba mucho,
tales derechos a los ciudadanos, cobraba continuamente nuevas tanto en la prensa, como en las
porque ni la Constitución de 1857 víctimas. ceremonias públicas, de sus ha-
se cumplía, ni se respetaba el voto El general de división e zanas como soldado, añadí:
popular. ilustre revolucionario Marciano "Hay en las páginas de la
González Villarreal, descendien- Historia nombres que deberían
Por ello, el pueblo había de- te del general González, ex-pre- ser borrados, porque a la gene-
nominado sarcásticamente a la sidente de la República, nos ración de aquéllos que supieron
espada gloriosa con que Don Por- cuenta una interesante anécdo- morir con heroísmo, ha sucedido
firio ganó sus grandes batallas Ia d
antes de apoderarse de la Presi- ta de su adolescencia. . ,f l o s Que n o s a b e n s m o
dencia de la República, con el —"Vivíamos entonces en vivir".
El
oprobioso mote de "La matona". Cerralvo, Nuevo León, y yo que publico me aplaudió va-
La espada y su mote, com- apenas tenía trece años, asistía fias veces, y al final me acom-
a hasta la
ponían un símbolo del Porfiriato. a la escuela. No obstante mi P ñ° P u uerta d e , m ' c a '
El más expresivo; el más riguroso. poca edad, la política me inte- sa..., de donde horas mas tarde
m e sac
resaba, y en las pláticas con ° la policía. El jefe poli-
La crónica lo documenta hasta el mis compañeros me mostraba tlC0
> Domingo Arredondo, sin
cansancio con un inmenso inven- siempre apasionado antirreelec- tomar en cuenta m i s
P? c o s a n o s -
tario de injusticias, violencias y cionista m e im
Puso una sanción consis-
crueldad, que en muchos casos
originaron episodios históricos co- "Esta fue la causa de que, tente en diez días de Cárcel o
mo el de la matanza de los indios cuando con motivo de las fies- cuarenta pesos de multa Mi
madre
yaquis y mayas. Porque ese epi- tas del Cinco de Mayo, me co- . , e n ' a <*ue v o c ° n j ' a b a
_ para salir del apuro, se nego a
sodio, junto con otros que se
desarrollaron en la primera déca- Gral. Marciano González Villarreal pagar la multa y me amenazó
da del siglo y la última del Por- diciendo: " ¡ Ay de tí, si pagas
firiato -los disturbios de Cananea esa multa !".
y la huelga de Río Blanco-, pasa- "El resultado fue que me
ron a ser momentos tan decisivos pasé diez días en la cárcel".
en la historia del país en esos
años, que merecen ser considera- Testimonio Viviente. Julio de 1966
dos con cierto detalle.
CORRIDO A DON PORFIRIO DÍAZ
(Fragmento)
Luego, M a d e r o se huyó
de su prisión d e San Luis,
se pronunció contra Díaz
y lo derrotó en u n tris.
N U E S T R A P O R T A D A : Un ciudadano mexi-
cano asesinado a media calle por haber sumado
su protesta a la de millones de hombres que PLAN DE LA OBRA
bajo el Porliriato, clamaban porque no fueran
conculcados sus derechos. Todas las semanas aparecerá un fascículo de "Crónica Ilustrada Revolución Me-
x i c a n a " , profusamente ilustrado con un extraordinario acervo fotográfico. Cada cuatro
EN EL P R Ó X I M O N U M E R O : números se incluirá la reproducción parcial o total, a todo color, de una obra de arte
SURGE EL C A U D I L L O de la pintura mural mexicana, así como mapas, también a color, de las campañas
Quién es Francisco I. Madero. Sus actividades militares. En las contratapas irán apareciendo corridos, grabados, personajes históri-
políticas. El régimen porfirista se alarma ante cos, así como trajes y armas características de la época. Oportunamente se brindarán
su popularidad y lo persigue. Madero huye a al público elegantes tapas-libro para facilitar la conservación de la obra. Con cada
los Estados Unidos, pero antes convoca al pue- tapa-libro se obsequiará un disco de larga duración de canciones revolucionarias.
blo mexicano a que se levante en armas el
20 de noviembre.
LA P A Z BAJO EL TERROR
UN CASO INSÓLITO
"WASHINGTON, D. C, ju- y de derecho de Estados Unidos,
nio 2 de 1906.- El Departamen- sobre enviar tropas que pene-
to de Estado recibió solicitud tren a un Estado amigo: la de-
directamente del Gobernador del cisión está en duda. Mientras
Estado de Sonora, México, para tanto, los oficiales del Estado
que del lado americano se le Mayor se hallan preparados pa-
imparta ayuda. Este es un caso ra ejecutar cualquier mandato
muy extraordinario. La petición que pueda ser decretado por
fue objeto de una consulta di- resolución del Secretario Roo.
ligente entre el Secretario de Tal acción del Gobernador Izá-
Estado, el Jefe del Estado Ma- bal, establece un nuevo prece-
yor, General Brigadier Bell y los dente diplomático, desconocido
oficiales consultores del Depar- hasta hoy".
tamento de Guerra, planteando
y discutiendo el aspecto jurídico Díaz Cárdenas, León: Cananea.
LA NOTICIA CONTEMPORÁNEA
1-35 15
tres batallones. Lo primero que
hizo fue mandar fusilar al tenien-
te Gabriel Arroyo, comandante del
cuerpo de rurales, porque se había
negado a que sus hombres dispa-
rasen contra la multitud, dicien-
do: ¡Al pueblo no se le toca!
Pero Rosalino Martínez no
pensaba del mismo modo, sino
que, con sus soldados, emprendió
una cacería por las calles y los
alrededores de Orizaba, dando
muerte no sólo a los obreros re-
beldes, sino también a sus muje-
res y a sus hijos. A los que pre-
tendían escapar en el tren, se les
bajaba a culatazo limpio y junto
a los rieles se les fusilaba; y a los
"CAJEME"
ton de Raousset Boulbon, y en gobierno y "Cajeme" nombró
1857 fue tomado de leva y for- gobernadores y alcaldes. Sobre
mó parte de la guarnición del la base de un sistema demo-
fijo de San Blas. Desertó al crético, el caudillo indio adop-
poco tiempo, y se dirigió a la taba resoluciones de trascen-
sierra de Acaponeta, donde se dencia g e n e r a l , convocando
puso a las órdenes del general asambleas populares que deci-
Ramón Corona, para defender dían en definitiva y cuyo man-
ía Constitución de 1857, ama- dato obedecía él mismo. De
gada por los conservadores. ese modo, pronto se volvieron
"Más tarde perteneció a un grandes centros productivos los
batallón de yaquis, ópatas y poblados de Báhcum, Vícam,
pímas. Se licenció luego, para Cócorit, Tórim, Pótam, Huiviris,
incorporarse después nuevamen- Belem y Ráhum.
te a las filas liberales, con las "Tiempo después el goberna-
que se halló en Querétaro a la dor de Sonora le tendió una ce-
caída del Imperio. Al fin, militó lada, lo que encendió de nuevo
entre las fuerzas de Sonora, con la guerra entre los yaquis y el
el grado de capitán. gobierno, con resultados favora-
"En 1875 los pueblos del bles para las fuerzas de "Caje-
Yaqui lo designaron su gober- me". Sus proposiciones de paz
nante, cargo en el que desarro- fueron inútiles y, al fin, la gue-
lló una labor benéfica para sus rra se decidió en su contra, no
gobernados. Al terminar ese sin grandes sacrificios de vidas
año, toda la región dominada y dinero de la nación.
por "Cajeme" estaba en rebel- "Los yaquis, derrotados, se
día Y aunque el gobernador de dispersaron en guerrillas. Un
Sonora, José J. Pesqueira, atacó día de 1887, "Cajeme" fue apre-
"José María Leyva,"Cajeme", a los yaquis y logró derrotarlos hendido en Guaymas, y después
nació en Hermosillo, Sonora, y en algunos combates, sus victo- de ser exhibido como una bestia
después de haber acompañado rías no fueron decisivas, y así, enjaulada por todos los pueblos
a su padre a la Alta California "Cajeme", robustecido su pres- indios, fue asesinado en Cocorit."
para buscar yacimientos de oro, tigio, dominó sin contrariedades,
regresó al Valle del Yaqui. En a los pueblos yaquis.
1854 participó en un combate "La región del Yaqui quedó Mancisidor, José: Historia de la Re-
contra el filibustero francés Gas- sustraída a la obediencia del volución Mexicana (1965).
que habían huido al monte, se les
asesinaba entre los breñales.
Una calma fúnebre se exten-
dió por toda la ciudad, semejante
a la parda neblina que envuelve
las serranías de Pluviosilla (l). Y
mientras el general Rosalino Mar-
tínez era agasajado con un ban-
quete por los industriales dueños
de las fábricas, las campanas de
las iglesias doblaban, sin cesar, y
las mujeres enlutadas -viudas y
huérfanas- recorrían las calles re-
cogiendo a sus muertos.
Los sucesos de Río Blanco,
donde murieron ochocientos obre-
ros, incluyendo muchas mujeres y
niños, fueron la culminación san-
grienta de un malestar nacional
que en 1906 y 1907 tuvo muy se-
rias repercusiones en la industria
textil, ya que ante la obcecación
de los patronos, que no aceptaban
aumentar salarios ni disminuir el
horario de trabajo, veintidós mil
trabajadores de las fábricas tex-
tiles de Puebla, Veracruz y Tlax-
cala paralizaron sus labores, hasta
que no tuvieron más remedio que
rendirse.
Solamente los obreros de Río
Blanco resistieron hasta el fin.
El presidente Porfirio Díaz in-
formó en abril de 1907 al congreso
que los disturbios de Río Blanco
se reprimieron con tanta prontitud
como energía, y advirtió, amena-
zador, que si, contra sus antece-
dentes, la clase obrera producía
nuevos trastornos, el gobierno ha-
ría respetar los derechos de todos
y sabría mantener el orden públi-
co. Muchos de los obreros fueron
enviados al Valle Nacional (2). y La huelga de Río Blanco: Los obre- -r Fue así como en 1906, desde
algunos centenares a Quintana TOS textiles se lanzan a la lucha. 7 É San Luis, Missouri los hermanos
Roo, formándose con ellos el Cuer- de enero de 1907. GRABADO DE FER- Enrique y Ricardo Flores Magon,
po de Operarios que recibía un
trato muy rudo. El cónsul norte- Nûiunn PAÇTRn PnPUFPn secundados por Camilo Amaga,
americano en Veracruz aprobó con MANDO CASTRO PACHECO. Juan Sarabia, Librado Rivera,
entusiasmo esta determinación, Antonio I.Villarreal y otros revo-
convencido de que las medidas que se les pagaban. Pero, desde lucionarios dieron a conocer el
severas eran las únicas de someter luego, eran las ideas las que mo- Programa del Partido Liberal Me-
a los mexicanos, antes salvajes vían a los dirigentes de los traba- *lcano V Manifiesto a la Nación,
que pacíficos ciudadanos, y tran- jadores para que éstos unificaran documento valiosísimo para enten-
quilizó a su gobierno informándo- su acción y protestaran con la der la lucha pohtica y armada que
le que no había temor de que se violencia a falta de las armas de se entabló después, pues este ma-
repitieran sucesos de esa natura- ja j e v nihesto contiene, en germen, todas
leza (3). Ese ideario había estado cal- \as ideas renovadoras que estruc-
turaron la
deándose en la ciudad de San Revolución Mexicana.
Luis Potosí, donde un grupo de
revolucionarios, encabezados por
Ideas en Acción Camilo Arriaga, Juan Sarabia y- (1 0rizaba
Antonio Díaz Soto y Gama, funda- > -
En Cananea y en Río Blanco ron el Partido Liberal Mexicano, ( 2 ) E n el E s t a a o d e oaxaca, donde
se estremeció el Porfiriato ante la al que inmediatamente persiguió trabajadores forzados cultivaban el
furiosa embestida de los mineros la policía; no obstante lo cual, tabaco.
y obreros que no podían seguir vi- pudo dicho partido reafirmar sus ,3) Cosío villegag D a n i e l : H¿síor¿a
viendo con los salarios de hambre postulados y actuar con eticacia Moderna de México. El Porfiriato.
desde el extranjero. Vida Social, pág. 334 (1957).
• I O u principios de 1900 llegó un hom- parcial, cuyas censuras al gobier-
LUZ Gil 13 oOmbrd bre apasionado, Ricardo Flores no no pasaban de lamentar que
Magón, con su pesado andar de los ferrocarriles llegaran con al-
En la calle de Betlemitas (1) oaxaqueño, corpulento, y su mi- gunos minutos de retraso, que en
de la Ciudad de México funció- rada inquisitiva tras los lentes de los hospitales se sirviera en tazas
naba una imprenta que daba a carey. de asa y no en tazas ovaladas y
Porfirio Díaz muchos quebraderos Se acababa de fundar en S a n Que los expedientes de gobierno
de cabeza, porque su dueño, elfo- Luis potos- d c l u b Ponciano sen cosieran con cánamo amarillo
gueado periodista Don Filomeno Arri
6
F l o r e s M agón, enamo- * ° c ? n s e d a T0¡f- ,
Mata había hecho del periódico r a d o d e { i d e a d e d¿ v(d& a u n
X1
Hubo een aquella época en Me-
que editaba: El Diario del Ho- tido uti r e a lmente hi- ?°dou n ue
d fl 0
¿ « ábrego y carco-
gar, el mas firme defensor de la £ e r a e f £ t í v 0 8 £ s i d e a l e s r e v olu- ™ ' * había sido convento en
democracia en México. cionarios de su tiempo, pensó que loe tiempos de 1^ C o l o i ^ y <ïue
Revolucionario -escribía don t l & e T P & S ° d e b í a S&T U n PG " cárcerTaTristemente^éTebr^Cáí
Filomeno- es una característica noaico. rel de Belén destinada Dor Por-
que deben poseer todos hs hom- . A s i n a c i ° Regeneración, cuyos c e l d e Belen
> «estmaaa por r o r
bres que deseen ver a la patria primeros números se imprimieron
engrandecida y completamente li- precisamente en el taller de don
hre de tirnníns nnrmio In nnlnhrn Filomeno Mata, quien hallo en ü ) Esta calle lleva ahora el nom-
b r edel mismo ilustre
t>re ae uranias, porque la palabra Rj r a r do Flores MaVón el má« re periodista Fi-
"Revolución" no quiere decir re- Kicardo Mores Magon el mas re- lomeno M a t a e n rfU M h a „ a eJ
suel
vuelta, ni mucho menos guerras ™ coIefa, de la prensa mde- C l u b d e p e r i o d i s t a s d e México.
intestinas, sino, por el contrario, pendiente del Porfmato.
significa el progreso, la evolución Regeneración y El Diario del
de tos ideas, la transformación del Hogar, junto con El Hijo del Ahui- (2) Morales Jiménez, Alberto: Hom-
zote
pensamiento, que jamás debe ser > <lue posteriormente dirigió bres de la Revolución Mexicana,
el
estático, fijo, inmóvil, porque si mismo Ricardo Flores Magón, Pas- a *1MbU^
tal fuera, el adelanto de h huma- fueron los tres arietes más con-
nidad jamás se efectuaría (2). tundentes que, día a día, ataca- Mrra/ia
Con tales afirmaciones y arru- ban al Porfiriato, y lo hacían en La fábrica de Rio Blanco cerrada
liado por el monocorde traqueteo scondiciones
e muy desfavorables, si y custodiada por las tropas del gO-
de su prensa de mano, don Filo- Jas compara con las que disfru- h¡erno federal, después de que los
ta
meno Mata se pasaba las horas *> an los periódicos gobiernistas, obreros fueron perseguidos V ametra-
batallando desde aquella barrica- subvencionados por el régimen, nnr haber exigido meiores con-
c o m o l o eran
da del pensamiento, que era su > principalmente, La W »fOQS, por naoer exiglOO mejores con
imprenta, y a la que un día de Libertad, El Universal y El Im- -adiciones de trabajo.
firio Díaz para confinar a todos de Belén, contribuyeron a acele- T Ochocientos obreros, contando tam-
rar su
los que eran desafectos a su ré- muerte, ocurrida en el Ébién mujeres y niños, murieron en la
gimen. Puerto de Veracruz en 1911. De r e f r ¡ e g a p a s a d a , a c u a ) | QS a | r e d e d o r e s
Nn fue nnn sínn murVinQ lns t a n insigne defensor de la libertad J A U IL ¡.
iMo me una, sino muchas, las • México escribió el de Orizaba presentaban un aspecto
ae
madrugadas en que la policía de . P ren f a e£i meneo escriDio ei J»»„I„„¡/.„
mismo don
don Porfirio, después de haber Francisco I. Madero: de muerte y desolación.
establecido una estrecha vigilan-
cia en los alrededores de los ho- El incansable luchador por la lo. Cuando murió Filomeno Mata,
gares de Filomeno Mata y de Fio- causa del pueblo, señor Filomeno México vivía el espejismo del
res Magón, los detenía y, sin Mata, antes de morir, víctima de triunfo revolucionario. Porfirio
mayores averiguaciones, los con- las injusticias de la Dictadura, tu- Díaz había sido derrocado y Ma-
ducía a aquella cárcel en la que vo la dicha de ver a su patria libre dero ocupaba la presidencia, sin
cada año se declaraba una incon- y triunfantes los principios que qUe nadie sospechara, y menos él
trolable peste de tifo y en que los constituyeron el ideal de toda su que nadie, el vuelco trágico que
reos sobrevivían miserablemente. vida y por cuyo triunfo estuvo tendría la historia en los dos años
Don Filomeno Mata fue re- dispuesto a todos los sacrificios inmediatos.
cluido allí cuarenta veces en me- ( 1 ).
nos de una década, y los malos El homenaje era merecido, y (1) Morales Jiménez, Alberto: Hom-
tratos recibidos, asi como la in- nadie mejor que Madero tenia la bres de la Revolución Mexicana,
salubridad que reinaba en la Cárcel autoridad apropiada para rendir- pág. 31 (1960).
DOBLE BOLA DE LA HUELGA
DE CAN ANEA
(Fragmento)
DISTRIBUIDORES Y AGENTES
También se hizo a los trabajadores, víctimas de cruen-
tas represiones. Con alarde de fuerza fueron sofocadas la
ARGENTINA: Agente de suscripciones: Publex, huelga de los mineros de Cananea, en el año de 1906, como
S. A., Maipú 43, Buenos Aires. Distribuidor
de fascículos: Distribuidora Universal, S. R. L.
la de los obreros textiles de Río Blanco, en 1907. En Cananea
Herrera 513, Buenos Aires; COLOMBIA: Dis- y en Río Blanco se estremeció el Porfiriato, ante un hecho
tribuidora Tequendama, S. A., Carrera 13 No. innegable: estaba gestándose un nuevo ideario social, impul-
18-38, 3er. piso, Bogotá; COSTA RICA: Carlos sado por un grupo de revolucionarios, fundadores del Partido
Valerín Sáenz y Cía., Apartado 1924, San José;
CHILE: Publichile, S. A., Manuel Rodríguez 866,
Liberal Mexicano, y quienes, en el año de 1906, dieron a la
Santiago; ECUADOR: Muñoz Hnos., S.A., V. M. publicidad el programa del propio partido y un manifiesto a
Renden y 6 de marzo (esquina), Guayaquil; la Nación. A ese nuevo ideario contribuyeron las valiosas
Librería Selecciones, S. A., Benalcázar 549 y orientaciones de la prensa de oposición, como los periódicos
Sucre, Quito; EL SALVADOR: Distribuidora Sal-
vadoreña, Av. España 344, San Salvador; ES-
Regeneración, El Diario del Hogar, El Hijo de Ahuizote,
PAÑA: Distribuidora Europea de Publicaciones, El Imparcial, etc.
S.A. (Diseuropa), Córcega 414, Barcelona;
GUATEMALA: De la Riva Hnos. 9a. Avenida
10-34, Guatemala; MEXICO: Distribuidora Pu-
Los periodistas independientes, opositores al régimen fue-
blex, S.A., Dir. Responsable Rubén Guerrero ron perseguidos y encarcelados. En esa forma el Porfiriato
Caballero, Bolívar 154, México (D. F.); NICA- quería liquidar la voz de los mejores luchadores de México
RAGUA: Ramiro Ramírez Valdés, Avenida Bolívar en contra de la dictadura.
Sur 302 A, Managua; PANAMA: José Menén-
dez, Apartado 2052, Panamá; PERÚ: Distribui-
dora Limac, S. A., Avenida Bolivià 160, Lima; Hubo en aquella época un edificio lóbrego y carcomido,
PUERTO RICO: Matías Photo Shop, 200 For- convento en tiempos de la Colonia y convertido, posterior-
taleza St., San Juan; REPÚBLICA DOMINICANA: mente, en cárcel. La tristemente célebre Cárcel de Belén,
Mercedes49, Santo Domingo; URUGUAY: Distri-
buidora Paysandú, S. A., Luis P. Ponce 1432,
destinada por Porfirio Díaz para confinar a todos los que
Montevideo; VENEZUELA: Distribuidora Guaicai- eran desafectos a su régimen. En ella fue recluido Don Fi-
puro, C. A., Principal a Santa Capilla 4, Cara- lomeno Mata 40 veces en menos de una década. Los malos
cas; Distribuidora Continental, S. A., Ferrenquín tratos recibidos, como la insalubridad de la prisión, contri-
a la Cruz 178, Caracas, Venezuela.
buyeron a acelerar su muerte, ocurrida en el puerto de Ve-
racruz en 1911.
N U E S T R A P O R T A D A : Don Francisco I. Ma-
dero, en plena campaña antirreeleccionista, re-
corría el país a principios de 1910, recibiendo
en todas partes espontáneas muestras de sim-
patía y adhesión por parte del pueblo.
PLAN DE LA OBRA
EN EL PRÓXIMO NUMERO: Todas las semanas aparecerá un fascículo de "Crónica Ilustrada Revolución Me-
¡ Y TODOS FUERON HÉROES ! xicana", profusamente ilustrado con un extraordinario acervo fotográfico. Cada cuatro
Los primeros alzamientos. Tumultos en la números se incluirá la reproducción parcial o total, a todo color, de una obra de arte
Ciudad de México en los días en que se cele- de la pintura mural mexicana, asi como mapas, también a color, de las campañas
braban las Fiestas del Centenario de la Inde- militares. En las contratapas irán apareciendo corridos, grabados, personajes históri-
pendencia. Aquiles Serdán y su familia resisten cos, así como trajes y armas características de la época. Oportunamente se brindarán
heroicamente en Puebla a las fuerzas federales. al público elegantes tapas-libro para facilitar la conservación de la obra. Con cada
Madero y Abraham González estimulan a los tapa-libro se obsequiará un disco de larga duración de canciones revolucionarias.
primeros guerrilleros norteños. Surgen Pascual
Orozco y Francisco Villa.
i SURGE EL CAUDILLO !
~""")™^ En la mañana de ayer, 2 de abril torio para releer lo que había estado
de 1903
Ull PolítiCO Pll6bl6rÍnO ' en la plaza Zaragoza de la escribiendo. Era un proyecto para
ciudad de Monterrey se congregó fundar allí, en San Pedro de las Co-
pacíf ico mente un numeroso grupo de lonias (2), donde a la sazón vivía,
La Patria Chica
El Presidente Municipal de San
Pedro de las Colonias se quedó es-
tupefacto cuando vio ante sí a don
Francisco I. Madero, uno de los más
conspicuos vecinos de la población
que llegó a decirle: "En uso del de- dente municipal el favorito de los que acababa de fundar y en el cual
recho establecido en el Artículo IX porfiristas, y lo mismo ocurrió cuan- fue dando cuerpo a la idea central
de la Constitución, voy a fundar, con do Madero y sus correligionarios in- que movía su acción cívica: que solo
un grupo de amigos, un club político tervinieron
ra
para evitar que continua- con partidos políticos índependien-
que llevará el nombre de Benito el mismo gobernador.
Juárez". Don Porfirio Díaz manifestó que ¿ r L S t ó w O ^ t a d o ™* Vrfadés"
Reunió en el patio de su casa a estaba categóricamente resuelto a J o s é c . Imaginacíón y Realidad di
varios amigos y con ellos se preparó sostener 3)
dena
al licenciado Miguel Car- Francisco I. Madero. Tomo I, pág. 90
para impedir un nuevo fraude elec- nando
$ < Para que siguiera gober- (i960)
toral en las elecciones municipales Coahuila. (2)3) Planta cauchera.
y estatales de Coahuila, mas a pesar Madero entonces empezó a com- <. ^ j f f f j ^ v S é s Jc*é C /mo-
de que aquel flamante club político batir la dictadura desde las colum- '¡¡¡náctón y vialidad de Francisco I.
ganó las elecciones, salió de presi- nas de El Demócrata, un periódico Madero. T. I, pág. 112 (i960).
FRANCISCO #. MADERO
ios más aquilatados sentimientos,
de los más grandes ideales. Su
rostro, en fin, transpiraba la ex-
presión del amor a t o d o l o
bueno, santo y puro. Su vigor
corporal era la garantía completa
de la fuerza de su bondad y pure-
za. El físico de Madero garanti-
m m' zaba el asiento de su alma ilu-
minada. A toda virtud, a toda
expresión espiritual, correspondía
una cualidad física, excepto una:
su corta estatura no correspondía
a su alma de gigante (i).
SAISI JUAN
DE ULUA
"San Juan de Ulúa es una
vieja fortaleza militar situada en
el puerto de Veracruz, la cual se
ha convertido en penal. Oficial-
mente es considerada como pri-
sión militar; pero de hecho es una
prisión política, esto es, para po-
líticos sospechosos. Tan escogidos
son sus residentes —los cuales
cambian a menudo, porque mue-
ren pronto— y tan personal es la
atención que el Presidente Díaz
otorga a este lugar, que en todo
México se conoce a San Juan de
Ulúa como 'la cárcel privada de
Díaz' .
"Es una construcción de mani-
postería cuyas celdas están bajo
el mar; el agua salada se filtra
hasta donde se hallan los prisio-
neros, algunos de los cuales per-
manecen echados medio desnudos
y medio muertos de hambre, en
oscuros calabozos, tan pequeños,
que no permiten a un nombre
corpulento acostarse sin quedar
encogido.
"Nunca se ha sabido de quie-
nes son enviados a San Juan de
Ulúa, porque a ningún prisionero
político de los que son encerrados
allí le está permitido comunicarse
ni con sus amigos ni con nadie
del mundo exterior. Cruzan el
puerto en un pequeño bote, des-
aparecen dentro de los muros gri-
ses y eso es todo. Sus amigos
nunca saben cómo la pasan, ni
cuándo mueren ni de qué".
Turner, John Kenneth: México Bárbaro
(1965).
Presidencial y los programas, mani- acuerdo tomado con anterioridad, de Los correligionarios de Madero provenían
fiestos y actas de fundación del Cen- convocar a una magna convención de todas las clases sociales, no faltando
tro Antirreeleccionista, abordó el del Centro Antirreeleccionista, para los intelectuales como el orador Jesús
tren acompañado de varios correli- lanzar candidatos a la presidencia y
gionarios y de su esposa, Sara Pérez a la vicepresidencia de la República, Urueta, F.Villarreaí y Rafael Pérez Taylor.
de Madero, quien, abnegadamente, porque 1910 sería año de elecciones
habría de seguirlo en toda su aza- y Porfirio Díaz no daba trazas de aprestaba para dirigirse a la conven-
rosa campaña política. dejar el poder. ción de los antirreeleccionistas en el
Marchó primero a Veracruz y Fue en esta segunda gira cuando Tivoli del Elíseo, un parque de re-
luego fue a Mérida, donde conoció Madero conoció en Ciudad Juárez a creo con vastos salones para actos
a don José María Pino Suárez, pe- un hombre sesudo y respetable, don públicos que había en las arboladas
riodista y hombre de letras, que ha- Abraham González, que por entonces calles de San Cosme, cuando llama-
bría de ser su compañero en la hora sólo se dedicaba a atender sus ne- ron a la puerta dos desconocidos.
del sacrificio. Recorrió en seguida gocios, aunque ya había demostrado —Tenemos orden de aprehensión
varias poblaciones de la Costa del mucho interés cuando sus amigos le contra usted -dijéronle-, girada por
Golfo y del Norte, pronunciando hablaban de los Flores Magón y de las autoridades del Estado de Coa-
decenas de discursos ante las multi- Madero, que andaban agitando y huila, que lo acusan de haber come-
tudes que abarrotaban las plazas de fundando partidos de oposición para tido un robo de guayule. Así que,
los pueblos y que ya empezaban a combatir a la dictadura. de salir a la calle, le arrestaremos.
preguntarse: "¿ Quién es este hom- Ya estaba resuelto don Abraham Sin perder la entereza, Madero
bre que así habla y así actúa en un a intervenir en la lucha política y al entendió que aquella falsa y calum-
país donde todo el mundo calla ? " conocer a Madero y escuchar sus niosa acusación no era sino la red
A fines de 1909 Madero regresó discursos, le dijo: Usted es el indi- que le tendía el gobierno para ame-
a México y se encontró con que el cado para candidato a la Presidencia drentarlo en su actividad política,
Centro Antirreeleccionista andaba de de la República. precisamente el mismo día y a la
capa caída y empezaban a enfriarse misma hora en que todos sus corre-
los ánimos, por lo que reunió a ligionarios lo estaban esperando en
sus colegas, les habló de la generosa El Candidato el Tivoli del Elíseo para elegir can-
respuesta que había tenido en pro- didatos independientes. Y cauto co-
vincia y, después de informarles que En la mañana del 15 de abril de mo era, despidió con buenas maneras
emprendería otra gira, se refirió al 1910, don Francisco I. Madero se a los gendarmes y no salió a la calle,
CARTA DE MADERO A LIMANTOUR
(Noviembre de 1909). "Estamos, pues, amenazados constitutivas, ni en su reglamento
de una revolución a la muerte del para la convención, que impida
"Creemos sinceramente que
general Díaz, o de que se establez- algún arreglo para consolidar to-
al país no le conviene la próxima
ca prácticamente en nuestra pa- dos los intereses; pero si el gobier-
reelección del general Díaz y, so-
tria una dinastía autocrática . . . no sigue atrepellando los derechos
bre todo, que sería una amenaza
Los antirreelecionistas, convenci- de los ciudadanos y empleando
terrible para las instituciones re-
dos de tan grave peligro, hemos el régimen de terror, todo arreglo
publicanas la próxima reelección
iniciado franca y lealmente la será imposible; y quién sabe lo
del señor Corral . . . Si el señor
lucha. que podrá suceder, pues la his-
Corral llega a ser reelecto y suce-
de al general Díaz en el poder, toria nos demuestra lo funesto que
"Hasta ahora, aún predomina ha sido siempre querer sofocar
está en la conciencia de todos los la ¡dea de aceptar cualquier arre-
mexicanos que por ningún motivo por la fuerza movimientos demo-
glo con el gobierno con tal de cráticos, que, como el actual, es-
lo dejará y hará lo posible por que se asegure el establecimiento
ocupar la Presidencia mientras tán sostenidos por la casi unánime
del régimen constitucional. Nues- voluntad del pueblo".
viva, valiéndose para reelegirse tro Partido Antirreeleccionista, el
de los mismos procedimientos que más radical en ¡deas, no tiene Valadés, José C: Imaginación y Rea-
ha empleado en los Estados . . . ninguna cláusula en sus bases lidad de Francisco I. Madero (1960).
/ MU
PENSAMIENTO
p o t i n c o DE
MADERO
(lo. de enero de 1909)
"México pasa actualmente por
una de sus crisis más serias, pues
de la actitud de los mexicanos de-
pende que se perpetúe el régimen
de Poder Absoluto que será mortal
para nuestras instituciones y para
nuestra independencia, o bien que
se imponga para siempre el radian-
te imperio de la Ley... Todo hace
creer que se prepara una lucha
formidable entre el pueblo ansioso
de recobrar sus derechos y la Ad-
ministración del General Díaz, que
celosa cuida todas sus conquistas...
Yo estoy resuelto a luchar con toda
energía defendiendo la causa del
pueblo, lo cual me pondrá en con-
diciones de ser actor principal de
muchos acontecimientos, o por lo
menos, espectador bien enterado...
No tengo pretensión de ser un gran
hombre, pero aspiro a imitar su
ejemplo; para lograrlo, sólo se ne-
Don Porfirio se indignó al saber materias primas importadas que pro- cesita considerar, más alto que los
que el general Reyes condescendía dujo desempleos y cierres mercan- intereses particulares, los grandes
con los del Partido Democrático, tiles y la reducción de las erogacio- intereses de la Patria, y abrazar
quienes le ofrecían la candidatura de nes en el presupuesto nacional, se una causa noble con entusiasmo
vicepresidente de la República, y presentaron como una época amena- y abnegación... Esa conducta tan
por más que Reyes publicó u n libro zante para el régimen porfirista y bella ennoblecerá todos los actos de
elogiando a Díaz, éste lo amenazó de infortunios económicos para la nuestra vida y aun cuando seamos
veladamente, le quitó el mando de mayoría de los mexicanos (2). víctimas de la intolerancia o de la
Nuevo León y logró que se expatriase. Pero también en aquellos días ambición de los demás; aun cuando
^ ^ ™ * " ~ u n hombre bajito, d e tupida piocha sucumbamos, nuestro esfuerzo no
(3
o 6 n d l Gil Cl OIGIO ^ y clásico bombín, acompañado será estéril".
de su esposa, elegante e impecable
El pueblo empezó a contemplar viajaba sin descanso, d e pueblo en Valadés, José C : Imaginación y Rea-
lidad de Francisco I. Madero (1960).
con pavor el cielo en las tibias no- pueblo, de ciudad en ciudad, como
La gente se juntaba en las calles e ¡m--p
provisaba desfiles llevando carteles e n p |
los que se alentaba el espíritu patriótico
en contra de la dictadura.
20 1-60
SSÏffBEÏOLüaOB
MEBSIB « RESUMEN DE LO PUBLICADO
Publicación Semanal Ilustrada de la revista Do-
cumenta Americana. Editada por Publex, En el anochecer del domingo 20 de noviembre de 1910,
S. A., Bolívar No. 154, México 8, D. F. Miembro en los pueblos y las rancherías del Estado de Chihuahua se
de la Cámara Nacional de la Industria Edito-
rial, A. C. Director Responsable: Rubén Gue- iniciaba, de hecho, la Revolución anunciada por Madero. El
rrero Caballero. Director de la Obra: Vicente general Díaz, Presidente de la República, había ofrecido en
Casarrubias C. Asesor: Diego Arenas Guzmán. 1908, en la entrevista con un periodista norteamericano, se-
Coordinador: Enrique Rodríguez Zamacois. Re- pararse del poder y apoyar el surgimiento de un gobierno
dactores: Salvador de la Cruz, Gabriel Pereyra. democrático. No obstante, en 1910, el régimen cometió un
Presentación Gráfica y Dibujos: Enrique Veláz-
quez Mora, Jorge Hernández Osorio, Leopoldo nuevo fraude electoral ocasionando, consecuentemente, pro-
¿abala Sánchez, Heladio Velarde, José Armida fundo malestar.
Velasco. Fotografías: Fernando Lipkau E., José A él se aunaban otras muchas causas de inconformidad.
Luis Monter M., Fotos Casasola, Estudios Abi-
tia. Grabados, caricaturas, testimonios perio- Entre ellas, fueron motivos de gran indignación popular la
dísticos: Héctor D. Falcón, Fondo de Cultura matanza de los indígenas yaquis y mayas, calificada como
Económica, Instituto de Estudios Históricos de uno de los atropellos más inhumanos del Porfiriato, las cruen-
la Revolución Mexicana, Hemeroteca Nacional, tas represiones a los mineros de Cananea en el año de 1906
Taller de Gráfica Popular, A. C. Autorización y a los obreros textiles de Río Blanco en 1907, el encarce-
como Correspondencia de 2a. clase (en trámite).
© Copyright by Piccadilly P. & N. S., Mon- lamiento y persecución de los periodistas independientes, mu-
tevideo, Rep. 0. del Uruguay, año 1966. © chos de los cuales fueron recluidos en la cárcel, no una vez
Derechos reservados por Publex, S. A., México, sino varias, como en el caso de Filomeno Mata, prisionero
D. F., Estados Unidos Mexicanos, año 1966. cuarenta veces en menos de una década.
Registros en la Dirección General del Derecho
de Autor de la Secretaria de Educación Pública El hombre que había anunciado la Revolución y cuyos
de los Estados Unidos Mexicanos (en trámite). primeros brotes se manifestaron en el anochecer del domingo
Reg. como Correspondencia de 2a. Clase en la 20 de noviembre de 1910, en el Estado de Chihuahua, había
Administración de Correos de Guatemala (en iniciado su vida política 8 años antes, cuando sólo tenía 30
trámite). Distribuidores exclusivos: Distribuidora
Publex, S. A.,Bolivar No. 154, México 8, D. F. años, movido por impulsos tan generosos como humanitarios.
Impresa por Compañía Impresora Simón, S. A., Combatió la dictadura desde las columnas de El Demócrata,
Poniente 150 No. 820. México 14, D. F. Prin- periódico fundado por él y cuando se celebró la entrevista
ted in Mexico. Impreso en México. Díaz-Creelman, se dio a la tarea de estudiar a fondo la situa-
SEPTIEMBRE 14 DE 1966
ción política de México, con la pretensión de enderezar la nave
DISTRIBUIDORES Y ACENTES del Estado. Movido por tan noble propósito escribió un libro
La Sucesión Presidencial en 1910, cuyo primer ejemplar apa-
ARGENTINA: Agente de suscripciones: Publex,
S. A., Maipú 43, Buenos Aires. Distribuidor reció el 20 de diciembre de 1908.
de fascículos: Distribuidora Universal, S. R. L. Con el libro bajo el brazo y dispuesto a interesar a los
Herrera 513, Buenos Aires; COLOMBIA: Dis- simpatizadores de su causa, Madero marchó a la Ciudad de
tribuidora Tequendama, S. A., Carrera 13 No.
18-38, 3er. piso, Bogotá; COSTA RICA: Carlos
México. La noche del 22 de mayo de 1909 fundó el Centro
Valerio Sáenz y Cía., Apartado 1924, San José; Antirreeleccionista. Inmediatamente después, inició una gira
CHILE: Publichile, S. A., Manuel Rodríguez 866, política en la que estableció relación con don José María Pino
Santiago; ECUADOR: Muñoz Hnos., S. A., V. M. Suárez primero, y don Abraham González posteriormente. En
Renden y 6 de marzo (esquina), Guayaquil; la mañana del 15 de abril de 1910, se celebró la convención
Librería Selecciones, S.A., Benalcázar 549 y
Sucre, Quito; EL SALVADOR: Distribuidora Sal- de los antirreeleccionistas en el Tivoli del Elíseo en la que
vadoreña, Av. España 344, San Salvador; ES- fueron electos don Francisco I. Madero y el Dr. Francisco
PAÑA: Distribuidora Europea de Publicaciones, Vázquez Gómez como candidatos para la Presidencia y Vice-
S.A. (Diseuropa), Córcega 414, Barcelona; presidencia de la República, respectivamente. Ya como can-
GUATEMALA: De la Riva Hnos. 9a. Avenida
10-34, Guatemala; MEXICO: Distribuidora Pu-
didato, Madero realiza una fructífera campaña, en la que supo
blex, S.A., Dir. Responsable Rubén Guerrero y pudo levantar el espíritu cívico de los ciudadanos. No
Caballero, Bolívar 154, México (D. F.); NICA- obstante las manifestaciones populares de adhesión a Madero,
RAGUA: Ramiro Ramírez Valdés, Avenida Bolívar en las elecciones del 26 de junio de 1910 se consumó el úl-
Sur 302 A, Managua; PANAMA: José Menén- timo gran fraude electoral del Porfiriato. Previamente, Madero
dez, Apartado 2052, Panamá; PERÚ: Distribui-
dora Limac, S.A., Avenida Bolivià 160, Lima; fue aprehendido en la ciudad de Monterrey, y conducido a
PUERTO RICO: Matías Photo Shop, 200 For- la cárcel de la población para ser trasladado, más tarde, a la
taleza St., San Juan; REPÚBLICA DOMINICANA: penitenciaría del Estado de San Luis Potosí. Obtuvo su li-
Mercedes 49, Santo Domingo; URUGUAY: Distri- bertad condicionada y limitada a la propia ciudad, logrando,
buidora Paysandú, S. A., Luis P. Ponce 1432,
Montevideo; VENEZUELA: Distribuidora Guaicai-
finalmente, el 4 de octubre del propio año, escaparse de San
puro, C. A., Principal a Santa Capilla 4, Cara- Luis Potosí. Cruza la frontera y se instala en la ciudad de
cas; Distribuidora Continental, S. A., Ferrenquín San Antonio, Texas, Estados Unidos, desde donde habría de
a la Cruz 178, Caracas, Venezuela. lanzar su conocido Plan de San Luis, que estremeció, violen-
tamente, a la opinión pública del país.
NUESTRA PORTADA: Carmen Serdán, heroí-
na de la Revolución Mexicana, quien junto con
sus hermanos y su madre se batió con los
federales que atacaron su casa en la ciudad
de Puebla.
Crónica Ilustrada R e v o l u c i ó n M e x i c a n a , c o n m o t i v o del 1 5 6 aniversa-
EN EL PRÓXIMO NUMERO: rio de nuestra independencia, e n v í a u n c a l u r o s o s a l u d o al pueblo de
UN PUEBLO EN ARMAS. Pascual Orozco
ataca Ciudad Guerrero. Primeras hazañas de M é x i c o y hace votos porque cristalicen en realidades concretas, todas
Pancho Villa. La guerra de guerrillas en Chi- y c a d a u n a d e las m e t a s q u e se ha p r o p u e s t o , a t r a v é s d e s u s t r a s c e n -
huahua. Movilización total del ejército federal
contra los revolucionarios. La resuólta actua- dentales luchas históricas.
ción de los Flores Magón.
¡Y TODOS FUERON HÉROES!
™"™~^^^^^ sólo tenía en cuenta la existencia codo con codo y empujados por los
ChÍSD3S udfil lnC6ndÍ0 resto del país para recoger los soldados que, desde la cárcel, los
\y op o c IIIVCIIUIU impuestos, favorecer con feudos a llevaban hasta Mérida, para enrolar-
los gobernadores y a los presidentes los por la fuerza en el ejército.
as consignas revolucionarias de municipales. A todo eso se agregaba —Es ese don Luis Felipe Regil,
L Madero y los Flores Magón co- ' a constante represión enérgica que, el jefe político, el que comete todas
menzaron a germinar mucho an- Vo* lo general degeneraba en cruel- estas tropelías. ¡Y qué malo y cruel
tes de lo previsto, debido a la reac- °-ad> d e t o o - a f o r m a °-e descontento es el hombre! Si hasta por ai dicen
ción espontánea dé la gente, golpeada °. ue s e atrevieran a expresar los obre- que andan queriendo tumbarlo y
ros l o s
por las violentas represiones del por- > campesinos y los ciudadanos ojala y lo hagan—añadió el cam-
firismo, que se mostraba resuelto a modestos, cansados de la continua pesino.
desoír toda protesta popular que explotación. Entre imprecaciones, y el llanto
exigiera el cumplimiento de la ley. Por eso, de junio a noviembre de de las mujeres, madres, hijas, espo-
Esas represiones afectaban prin- 1910, en Yucatán, en Sinaloa, en sas que quedaban en el desamparo,
cipalmente a los lugareños, la pobre Tlaxcala y en Puebla estallaron los los presos siguieron rumbo a la sa-
gente que habitaba en los pueblos primeros relámpagos de la tormenta lida del pueblo. No habían cometido
pequeños y en las comunidades in- 1ue> c o n nubarrones cada vez más más crimen que malquistarse con
dígenas donde los jefes políticos y espesos, iba cubriendo el cielo de los ricos hacendados dueños del he-
los cuerpos de guardias rurales abu- México. nequén (1) de Yucatán, pero esto
saban de la autoridad, apoyándose en • r\ . ^ I J - J J _ Dûrril
q u e al g o b i e r n o l e - p r e o c u p a b a pOCO L 3 V/lUGIUaU Q 6 rvCgll (1) Nombre de una planta del género
O n a d a resolver l o s p r o b l e m a s q u e del agave, utilizada para u n a fibra
c
„, . ,, ^ x r -, i textil que constituye la mayor riqueza
allí existían. —Ya van pa los reemplazos; ora d e l E ^ t a d o d e Yucatán.
Esa situación era el resultado de sí que les será difícil volver. Y con
un centralismo férreo que, no obs- tanto hijo que tienen... Los obreros de las fábricas textiles pro-
tante la vigencia de la Constitución El campesino yucateco, bajito y testaban contra los abusos de los Da-
Federal, fue impuesto por el Porfi- dicharachero, habló así con sus ami- .
tr ono s
. ¡ tímirfa<t manifpctar-innpç
riato para concentrar en la capital gos en una calle de la ciudad de . . * n a c , a n t i m i a a s manifestaciones,
de la República los intereses políti- Valladolid, en Yucatán, al ver avan- M al mismo tiempo que en toda la Repu-
cos y económicos del régimen, y que zar un grupo de presos amarrados X blica se iba gestando la Revolución.
LA MUERTE DE LOS HÉROES
El 19 de noviembre de 1910
El País dedicaba toda su primera
plana a informar q u e varios
miembros del Club Antirreelec-
cionista de Puebla, fortificados en
la casa de su presidente Aquiles
Serdán, habían resistido a las tro-
pas del gobierno y que en la re-
friega había sido muerto Miguel
Cabrera, el jefe de la policía
poblana.
Con un tono sensacionalista
el periódico relataba los san-
grientos sucesos y se refería tam-
bién a otros hechos ocurridos el
mismo día, en estrecha relación
con los primeros alzamientos de
los revolucionarios.
Testimonio Periodístico.
19 de Noviembre de 1910
El Marqués de Polavieja, représentante^ plan definido de lucha armada dio ^^^^——^^—^——
del Rey de España a las Fiestas d e l à tiempo a que el gobierno del Estado LeVVa, e l P r o n u n c i a d o
Centenario, fue testigo, del atropello de C ^ S ^ T S T S U Î G ^ U — —
la policía porfinsta, ejecutado en cen- que> q u e r e c u p eró Valladolid el 9
tricas calles de México, cuando los ma- de junio. Días después fueron fusila- Los levantamientos y los choques
deristas Vitoreaban a los héroes. dos en el atrio del templo de San de los campesinos con los rurales
Roque los tres cabecillas del levan- salpicaban el mapa de México con
i Las calles de la Ciudad de México em- tamiento: Atilano Albertos, Maximi-
liano
los brotes espontáneos de una revo-
pezaron a ser escenario de actos pú- Ramírez Bonilla y José E. lución latente que buscaba su[cauce
[i- i J i n i-j M i A KKantún
an n Valladolid al sureste y Tlaxcala
bhcos en favor del Partido Nacional An- ]^ ¿ía d e s p u é s d e e s e t r i p l e fu . en el centro del país, a 900 kilóme-
tirreeleccioniSta que, desde SU fundación, silamiento, ert Tlaxcala un grupo de tros de distancia, servían de esce-
se convirtió en el imán político de todos trescientos indígenas aleccionados por nario a episodios similares, pero ca-
los ciudadanos libres. el líder magonista (2) Hilario Salas, suales. Ni esos ni otros casos pare-
caía sobre el pueblo de San Bernar- cidos fueron el resultado de un plan
era causa más que suficiente para ¿brio Confia y hacía prisionero al revolucionario, sino la consecuencia
que Regil ordenara su captura y los jefe político Nicolás Reyes. Pero del mismo sentimiento de rebelión
enviara, como lo hacía, a engrosar como en los casos anteriores de le- contra la injusticia que latía en todo
el ejército porfirista. vantamientos improvisados, tuvieron el país. Los hombres tomaban las
Las crueldades, y los arbitrarios que retirarse cuando se hizo inmi- armas impulsivamente, de un ins-
despojos de terrenos comunales, le nente la llegada de fuerzas federales tante para otro, sin sospechar que
costaron la vida al todopoderoso jefe a las que no podían oponerse. En- otros hombres en otros lugares ha-
político de Valladolid. El 4 de junio cabezado por su jefe, Juan Cuamatzi, cían lo mismo por idénticas razones...
de 1910 estalló una revuelta de cam- el grupo se retiró a las sierras, en
pesinos, que se apoderaron de la espera de una oportunidad mejor (D Nombre dado a los soldados del
ciudad y, por principio de cuentas, que se presentó luego en noviembre, gobierno.
dieron muerte a Regil, a un sargen- cuando atacaron con éxito algunos (2) Correligionarios de los hermanos
to y a un policía. La falta de un poblados de la región. Flores Magón.
Don Gabriel Leyva, por ejemplo, tos, salió a recorrer los pueblos cer- breados y derrotados, pelearon brava-
no sabía nada con respecto a que canos reuniendo un puñado de hom- mente logrando abrirse camino para
se preparaba la insurrección de Va- bres para hacer la revolución. poder huir. Gabriel Leyva, extenua-
lladolid, que ocurrió el 4 de junio, Días después, sorprendidos en un do por sus heridas, ya sin fuerzas
para que él determinara levantarse poblado, los federales, los atacaron para intentar la fuga, quedó tirado
en armas dos días antes. Gabriel y persiguieron, quedando Leyva mal bajo un árbol.
Leyva vivía en Sinaloa. Allí el con- herido. "Ahora es cuando necesito Los federales se lo llevaron, casi
tinuismo porfirista se había burlado de la ayuda de mi fiel amigo Gui- a rastras, hasta Culiacán, donde lo
del sufragio al imponer como gober- llermo Peña", se dijo Leyva al acam- arrojaron en un calabozo inmundo,
nador del Estado a Diego Redo, un par para reponerse del descalabro. Allí pasó la noche hasta que, a la
rico hacendado, a pesar de que el Mandó llamarlo, y éste le dijo: "En mañana siguiente, vinieron a bus-
periodista José Ferrel había ganado Aguajito de Bainoro estarán más se- carie "para reconstruir los hechos y
las elecciones en buena lid. guros; vayan allá". aplicarle todo el rigor de la ley".
Gabriel Leyva, que era el jefe Mas en cuanto los perdió de vis- Su propósito era muy distinto. Al
del partido antirreeleccionista se in- ta, Peña se dirigió a Culiacán, la llegar a la carretera, le gritaron de
dignó ante ese nuevo atropello. "Es- capital del Estado, para dar el pitazo pronto: "¡Corre, o te matamos!".
toy decidido -dijo- a hacerles mejor (1) de que en Aguajito de Bainoro
la guerra con las armas que con la estaban los insurrectos.
ley". Unió la acción a la palabra Los federales y los de la Acor- (D s°Plo> denuncia.
cogiendo un fusil y, poniendo otros dada (2) cercaron a los hombres de (2) Hermandad que hubo en México
en manos de sus amigos más resuel- Leyva que, a pesar de estar ham- para perseguir salteadores.
"REO
PELIGROSO"
El doctor Guillermo Gaona Salazar,
general del ejército, fue revolucionario
desde 1910. Fundó 23 clubes antirre-
eleccionistas, y es el único sobrevi-
viente del que creara Aquiles Serdán
en
- E T ' Î S de julio de 1909, fu¡ por Dr. GUILLERMO GAONA SALAZAR
primera vez a la casa de Serdán en
Santa Clara para fundar el Club Anti- del general Díaz y no quiero tener nin-
rreeleccionista; eramos tan pocos que gún problema". No contento con ha-
sobraron puestos en la mesa directiva. berlo corrido avisó a Félix Díaz, en-
Realizábamos nuestra campaña propa- tonces jefe de la policía de la ciudad,
gandista en el teatro Vélez. Con mú- para que aprehendiera a su sobrino,
sica, cohetes y volantes antirreeleccio- —Lo apresaron en el club antirre-
nistas, invitábamos a la gente a que eleccionista de México y lo remitieron
ingresara al club. inmediatamente a la ciudad de Puebla
—El gobernador nos permitió par- bajo fuerte escolta, acusado de ser un
ticipar, como club organizado, en las "reo peligroso".
fiestas patrias, en la categoría "Barrios —Como no había de qué inculpar-
y Artesanos". Pero esta actividad no lo, lo acusaron de robo, porque du-
se llevó a cabo. Unos policías se rante la aprehensión que habían in-
presentaron en casa de Serdán y pi- tentado realizar en su casa, él le
dieron verlo pretextando que eran gen- quitó a un policía una pistola y nunca
te que quería inscribirse en el club. se la había devuelto.
Aquiles, que dormía la siesta, salió a —Fui a verlo a la cárcel de San
recibirlos en el zaguán. "Dése preso", Juan de Dios y después de hablar con
exclamó un guardia tomándolo del él, le busqué un defensor: visité a
brazo. Serdán, que era zurdo, se des- mi maestro de la Universidad, enton-
prendió con un tirón sorpresivo y les ees Colegio del Estado, don Francisco
cerró la puerta en las narices. Béistegui, erudito licenciado, pidiéndole
—Me mandó un recado para que que lo defendiera. "Yo —me dijo— lo
lo fuera a ver, diciéndome: "Como ne- saco inmediatamente siempre y cuan-
cesitan una orden de cateo para en- do me firme un papel en el que se
trar, y eso se tarda, puedo escaparme; comprometa a no atacar al general
ve a llamar a Inés Alatriste, a quien Díaz".
mucho quiere el gobernador, para que —Enterado de las condiciones del
me saque inmediatamente". licenciado, Serdán me contestó: "No
—Fui por Inesita y al regresar, puedo aceptar eso. Recuerda que mi
Aquiles se vistió de mujer escapan- tío, el general Alatriste, murió fusilado
dose de la vigilancia policiaca. Lo en Matamoros por no traicionar la
llevamos a la casa de los hermanos causa republicana y luchar contra el
Rousek, en la calle de los Loros. imperio. Si es preciso morir por el
En la madrugada caminamos, hasta antirreeleccionismo,yo también moriré."
Pansacola (Estado de Tlaxcala) y allí —Por fin lo defendió el maestro
tomó el tren rumbo a la capital. Felipe T. Contreras, quien renunció a
—Ya en México, Aquiles buscó re- su cátedra en la Escuela Normal para
fugio en la casa de su tío Velaquiel poder hacerlo.
Alatriste, quien al saber las causas de
la fuga le gritó: "Lárgate, yo soy amigo Testimonio viviente. Julio de 1966.
- Don Gabriel Leyva fue el alma de las Estandarte del Club Antirreeleccionista
I actividades revolucionarias en Sinaloa y " L u z y Progreso" de Puebla, enarbolado
fundador del Club Antirreeleccionista de incontables veces por los correligionarios
de M a d e r o en
Culiacán, cuyos miembros aparecen aquí defensa de sus libertades.
Lo
rodeando a don Francisco I. Madero. conserva el doctor Guillermo Gaona
Salazar.
—No doy un paso más, ¡ aquí má- los héroes, rematada por un ángel
tenme ! —gritó el patriota y luego, dorado, la Columna de la Indepen-
cuando ya se sintió herido por los dencia, el más bello monumento que
primeros disparos, volvió a gritar: Porfirio Díaz inaugurara en las fies-
—¡Remátenme! ¡Viva la libertad! tas del Centenario.
—i^^^^^^^^—^^^^—^— Aún las cenizas de los grandes
CI U l i m n r t or* a\ T i i m n l l n patricios no reposaban bajo la Co-
d nHIIIIU e n el lUmUILU l u m n a d e l a independencia, sino que
se hallaban en las criptas de la Ca-
En una de las glorietas del Paseo tedral Metropolitana, y hacia allá
de la Reforma, en la ciudad de Mé- partió, el 11 de septiembre de 1910,
xico, erguía ya su esbelto fuste de desde el mismo Paseo de la Reforma,
cantera, sobre un basamento en el una manifestación organizada por los
que se agrupaban las estatuas de maderistas que, llevando coronas de
laurel y tupidos ramos de flores, bramos el centenario de la Indepen- la policía pudiera hacer algo, los
marchaban ordenadamente para hon- dencia, justo es que también rinda- maderistas pusieron sobre el asfalto
rar a los héroes en aquellos días de mos un homenaje a los forjadores las coronas y los ramos de flores
alborozo nacional. de la patria". que llevaban, convirtiendo la ancha
"Don Francisco I. Madero está Pero al salir del Paseo de la —
preso en San Luis Potosí-se decían-, Reforma para seguir por la avenida Don Francisco I. Madero y don Aqililes
pero los levantamientos que se suce- Juárez, los manifestantes se toparon Serdán con los primeros miembros del
den en la República nos dan alientos con un grueso cordón policial que C | fc A ñ t j r r e e | e c c ¡ o n ¡ s t a d e p u e b | a j e | d í a
para insistir ante el general Díaz les impedía el paso. Hubo cambio _ ve n ue e l AI WoIsW -WIM« «
u
en que somos una fuerza que actúa de palabras, insultos y conato de I I .Q P t o 1 d e ? Democracia pre-
en toda la nación. Y como cele- represión violenta; pero antes que vUsidiÓ la apertura de dicho club.
Tu Amigo es un Fusil
El sangriento episodio de Puebla
fue el anticipo de graves aconteci-
mientos. Mientras en esta ciudad
ocurrían los hechos descritos y el
cadáver de Aquiles Serdán se exhi-
bía, primero en la comisaría y lue-
go en las calles de la Angelópolis,
como el de un vulgar mitotero (1),
don Francisco I. Madero acompaña-
do de varios amigos había abando-
nado sigilosamente el Hotel Hut-
chins, desde el día 17 del mismo
mes, dirigiéndose hacia la línea fron-
teriza donde acampó en las márgenes
del río Bravo, para esperar una par-
(1) Alborotador.
N U E S T R A P O R T A D A : Millares de mexica-
nos, carabina en mano, salieron de los
pueblos y las rancherías para incorporarse
a la Revolución y defender sus derechos
PLAN DE LA OBRA
ultrajados. Todas las semanas aparecerá un fascículo de "Crónica Ilustrada Revolución Me-
xicana", profusamente ilustrado con un extraordinario acervo fotográfico. Cada cuatro
números se incluirá la reproducción parcial o total, a todo color, de una obra de arte
EN EL P R Ó X I M O NUMERO:
de la pintura mural mexicana, así como mapas, también a color, de las campañas
CON MADERO HASTA VENCER O MORIR militares. En las contratapas irán apareciendo corridos, grabados, personajes históri-
Madero al frente del Ejército Libertador. cos, así como trajes y armas características de la época. Oportunamente se brindarán
Ataca Casas Grandes y sale herido. Liman- al público elegantes tapas-libro para facilitar la conservación de la obra. Con cada
tour responde al llamado del Presidente Díaz. tapa-libro se obsequiará un disco de larga duración de canciones revolucionarias.
En el Norte, la Revolución cunde con fuerza.
Muerte gloriosa de don Luis Moya.
UN PUEBLO EN ARMAS
. . _ . , —Pues yo voy a dar órdenes a cual Orozco, que ya, por entonces
El Prim6r TriUnîO los muchachos por lo que venga comenzó a demostrar su habilidad y
—anunció el capitán, dirigiéndose al su instinto para salir de situaciones
encuentro del teniente Miguel Martí- difíciles,
E n la mañana del 20 de noviembre
de 1910 circuló por Ciudad Gue-
rrero el rumor de que por las afueras
nez y del subteniente Eduardo Ariz-
mendi, quienes estaban al frente de
la guarnición de la ciudad.
Se hizo acompañar por un grupo
de sus guerrilleros, mientras los de-
más seguían disparando sobre el cuar-
había sido vista una partida de hom- Poco después empezaron a silbar tel que defendían los soldados del
bres armados, que para unos eran las balas. La gente de Orozco for- capitán Omachea y partió, siguiendo
revolucionarios y para otros forajidos maba un contingente numeroso. Ha- la vía del tren, hasta la estación de
(i). La noticia había llegado prime- bían sido muy pocos al principio, Pedernales, donde encontró un con-
ramente al cuartel de la ciudad. Y cuando él se alzó en su pueblo, San voy militar que mostraba las huellas
comentándola, el capitán Salvador Isidro, pero luego se le habían su- de haber sido tiroteado en el camino.
Omachea le decía a don Urbano Zea, mado nutridos grupos de hombres El capitán Sánchez Pasos y sus sol-
jefe político de la ciudad: Que bajaban de los cerros y salían de dados habían abandonado los vago-
— De aquí, de Ciudad Guerrero, las rancherías con las manos vacías nés y estaban parapetados en una
es don Abraham González, el prin- y Que todo lo que pedían eran armas. bodega desde donde se trabaron, en
cipal agitador de estos rumbos, el Muy ocupado estaba Pascual Orozco nutrido tiroteo, con los hombres de
que armó a Villa y a Pascual Orozco, en las afueras de Ciudad Guerrero Orozco. A poco rato, cayó muerto
y porque es de aquí se nos quiere buscando puntos estratégicos para Sánchez Pasos de un balazo que le
echar encima primero a nosotros. atacar a la guarnición que la defen- disparó Orozco, lo que dio lugar a
—Pascual Orozco —comentó don día, cuando supo que por la vía del la desbandada de los federales y a
Urbano Zea— ¿ Quién no conoce a ferrocarril se aproximaba un batallón que Orozco recogiera muy buenos
ese hombre ? Es el mismo diablo en de infantería al mando del capitán pertrechos de guerra, con los que
persona y más que, como dicen, es Manuel Sánchez Pasos. regresó a Ciudad Guerrero.
tan bueno con el revólver, que casi Saberlo y disponerse a marchar
no yerra un tiro. al encuentro del enemigo antes que (l) Uno de los nombres despectivos
éste llegara, todo fue u n o p a r a P a s - que daban los gobiernistas a los re-
volucionarios.
Pascual Orozco al centro, su padre, del
mismo nombre, a la izquierda, y Marcelo
Caraveo, a la derecha; tres hombres
que hicieron historia en la guerra norteña
Fue Pancho Villa
—¿ Y quién fue el que atacó pri-
mera a los pelones (l) que los dejó
tan maltrechos ? —preguntaba a sus
hombres Pascual Orozco, cuando
volvían a seguir peleando en Ciudad
Guerrero.
—Pues, ¿ quién había de ser...?
Pancho Villa —le contestaron.
Pancho Villa había bajado de la
Sierra Azul con trescientos jinetes
perfectamente armados y montados,
y después de apoderarse de los pue-
blos de San Andrés y Santa Isabel,
el 21 de noviembre, decidió, con su
congènita temeridad, ir a tomar
Chihuahua, para lo cual le dijo a sus
compañeros:
Los sucesos ocurridos el día "El enemigo está en la ciudad de
8 Chihuahua, será nuestro deber ir a
CUNDE LA ALARMA EN EL PAIS de ¿Î^SinTii".^ buscarlo..." Pero en el camino se en-
,,„ . de los periódicos a la expectativa contró con un destacamento de 700
Cuatrocientos a m o t i n a d o s d e |os nuevos brotes r e v 0 lucio-
federales que le acorralaron en un
atacaron ayer a Parral y fueron narios
rechazados con pérdidas". "Trece L a s t r o p a s federales —se de- (1) Nombre despectivo dado por los
cadaveres de revolucionarios que- revolucionarios a los federales.
c í a _ e s tán listas para sofocar
daron en el campo Gómez Pa- , o s d ¡ s t u r b ¡ o s q u e han ocurrido
lacio esta en calma . Sangrientos y garantizar que en lo futuro no En las afueras de Ciudad Guerrero, junto
combates en las inmediaciones de s e a |f e r e e | o r d e n
Torreón". Estos títulos llenaban a las típicas casas de adobe, estos re-
la primera plana del periódico El Testimonio Periodístico. volucionarios posan para la cámara antes
Diario, el 23 de noviembre. Noviembre 23 de 1910. M de iniciar el ataque que los llevó al
I-triunfo.
lugar montuoso llamado Tecolote.
Villa peleó allí con fiereza, y cuando
se percató de que eran ya muchas ABRAHAM GONZALEZ
las bajas entre los suyos por la su-
perioridad numérica del enemigo, les " E l Norte prodigó a la Revolución bigote tupido y entrecano que jamás
hizo descender por la cuesta del ce- hombres de gran talla, que en vispe- descuidaba, frente espaciosa, nariz rec-
rro oculto a los federales, que siguie- ras de 1910 vivían apacible y provin- ta, boca bien dibujada y labios delga-
ron disparando contra los sombreros ciano anonimato. Los destellos de su dos, de ojos grandes, muy negros, de
futura personalidad merecían atención cejas espesas y mirada vivaz. El con-
que, para engañarles, habían dejado solamente en las temidas reuniones en junto del rostro era interesante: deno-
los villistas entre las piedras. que se hablaba de la decadencia por- taba a la par enérgico carácter y bon-
Ese mismo día Villa inició lo que firiana. Uno de esos críticos era don dad; y en la mirada, siempre alerta,
Abraham González, avecindado largos resplandecía una luz brilladora: la in-
sería uno de los aspectos más rele- años en la capital del enorme Estado teligencia. Su voz era grata, de to-
vantes de sus campañas militares: el de Chihuahua. nos menores y modulaciones claras.
ataque a los trenes repletos de bas- "Atento a todo lo que se traducía Su risa pareciera de niflo por lofranca
timentos de guerra y de soldados fe- en merecido desprestigio del antiguo y sonora. Caminaba erguido y reposa-
derales. Sobre ellos caería Pancho régimen, a su persona convergían los do, con el paso firme y seguro del
preparativos de la inminente insurrec- hombre de mando",
Villa como un huracán en infinidad ción y él, a su vez, dispersaba en "Este era el don Abraham de 1910,
de ocasiones, destrozando todo lo secreto la consigna revolucionaria de cuando hacía acto de presencia en la
que no pudiera arrebatar al enemigo las últimas 24 horas. formidable Convención del Tivoli del
y marcando su paso en la árida lla- "Don Cástulo Herrera, don Manuel Elíseo. Se dice que él y Aquiles Ser-
nura chihuahuense con la humareda de la O, don Luis Moya y don Brau- dan forjaron la candidatura de Fran-
lio Hernández escuchaban atentos su cisco I. Madero a la presidencia de la
de los vagones incendiados, las lo- franca y ronca voz: "La Revolución República.
comotoras volcadas y los rieles le- está cerca", expresaba "Ñor Abraham". "Natural es que se le vea muy cer-
vantados... Solamente sus amigos sabían que este ca del seflor Madero en su gira de
norteño cuarentón traía fuego y coraje. propaganda por Chihuahua. Inclusive,
Eso fue lo que ocurrió en la es- En la primavera del 10, don Abraham, en algunos actos políticos hace uso
tación de Pedernales, cuando Villa asombrado y entusiasta estaba en la de la palabra. Sus conceptos, vestidos
vio un largo tren cargado de tropas Convención del Tivoli; captando y reco- con la sencillez del hombre de pro-
federales. Lo atacó sin pensarlo más, giendo ideas. La figura de Madero le vincia, alarman a la policía, que lo
simplemente, porque era un tren mi- atraía. Y juró fidelidad a la causa ante vigilará, desde entonces, muy de cer-
el hombre de Coahuila. ca. Desde sus arrebatos del Tivoli del
litar del gobierno, sin sospechar que "Espléndido retrato de don Abraham Elíseo, su vida peligra a cada mo-
llevaba auxilios a la guarnición de na hecho el licenciado Isidro Fabela. mento. "Yo me muero en la raya",
Ciudad Guerrero, que en esos mo- Leamos: "Don Abraham era un fuerte solía afirmar para dar testimonio de
mentos atacaba su amigo Pascual varón; alto, robusto, un poco abultado su inflexible decisión democrática."
Orozco. el vientre, de ^ P ^ a s bien anchas, M o r a | e s J ¡ m é n e 2 > A | b e r t o : Hombres de
morena la tez pero no en demaS1a, , , R e v 0 | u c i o n Mex icana (1960).
Ya desde sus primeras acciones
y a pesar de la necesaria ferocidad
que requerían aquellas dramáticas en Pedernales, le sirvieron de mucho T El general Juan J. Navarro, el primer
circunstancias, Pancho Villa se mos- para dominar a la guarnición de P ¡efe m ¡|¡t ar derrotado por los revolucio-
traba como quien realmente fue, un Ciudad Guerrero, donde entró el 30 ' ¡ anarprp anuí Pn ttiiHaH RiiPrrprn
nari0S a p a r e
hombre inculto, bronco, pero que de noviembre, después de varios días ; f a q "' .e" UU . da(l b u e / r e r o -
emulando a los grandes conductores de lucha sangrienta. Inmediatamen- rodeado de IOS OTICiaies de SU tStadO
de hombres procede en sus actos tra- te tomó prisionero al jefe político, Mayor.
tando de que éstos sean aceptados don Urbano Zea, y a las demás auto-
como justos por los habitantes de ridades porfiristas, procediendo a es- d i a s e l c a r á c t e r de la Revolución al
los pueblos que va ocupando Por tablecer allí el primer gobierno mu- decir n o e r a un oleaje de ruf¿a,
ejemplo tan luego como ocupa el nicipal de la Revolución. Al tiempo, nes y\andidos> sino Un¿ guerra or-
e
pueblo de San Andrés, manda reunir s e acantonó, dispuesto a dominar ¿ada P 'nte ie nsa sabe
a las personas mas capacitadas y de desde allí la entrada de la Sierra % d esJe int¡nta obtener (2).
entre ellas y con acuerdo nombra la Madre y tener una base para apode- Las hordas saiteadoras> que de.
autoridad civil que vigile el orden y rarse de las vías férreas de la región. cían hs periódicos de Méx¡cl tuvie.
seguridad de los habitantes, a nom- „ „ j..J\, „„,„„„„„ „;„„„ „'t:
r
„
bre de la Revolución. Prohibe el uso La caída de Ciudad Guerrero fue ° ^Í,lrÍ^°Zn¡^JfÍT,
de bebidas embriagantes entre h tro- la primera embestida formal de los "» ^J^^Znlf'J^nfhTl
res eto
£
pa. Se afana en impartir justicia. revolucionarios contra el régimen de P P°r decirl° asi a las balas de
Y, como es entre la gente humilde Porfirio Díaz. Se produjo en mo- ~
donde encuentra sinceridad, es a ésta mentos en que todo el país estaba ^ R ^ d f T R e v o l é T%
a la que se ha de sentir siempre obu- profundamente sacudido por la ím- p ¿g 4 0 (i96i).
gado. Apenas ha dado tiempo para presión que había provocado el he- . .
nombrar la autoridad civil en Santa roico episodio que se desarrollara en ^ 1 ¾ ¾ ^ ¾ ¾
Isabel, cuando ordena a sus capità- Puebla pocos días antes; cuando los
nes acuartelar L· tropa, dar pastura mismos altos jefes del Ejército co-
a la caballada y descanso a los sol- menzaban a inquietarse a causa de £| y^ jg febrero de 1911 Don Francisco
dados (i). los pronunciamientos cada vez más . M.,a d . r • , . , r-. .. ...
graves y frecuentes en toda la Repú- '• e ° . C° m0 f*. ^ 1 Ejercito Llber-
. blica. Era evidente que ya no se tador,enttó a territorio nacional, y junto
Al GritO d e ¡Viva Madero! trataba de grupos levantiscos y des- a | R¡ 0 Bravo lo esperaban José Gari-
!
SSSfSi rerÍextranS PaÏÏ *>ald¡. Eduardo Hay, Raúl Madero y otros
Las armas que Orozco capturó W. Law, precisó con acierto en esos camaradas.
ASI NACIÓ UN REBELDE
"En el año de 1914, siendo Fran- " — N o maten a ese muchacho—les pasaba las semanas y los meses cru-
cisco Villa Jefe de la División del Norte, gritó el amo—, llévenme a mi casa. zando de la sierra de La Silla a la
le dictó parte de sus memorias al "Obedecieron los mozos en silencio de Gamón. Comía lo que buenamente
señor Manuel Bauche Alcalde, que a y tomando al herido en silla de manos me deparaba la fortuna, y muchas ve-
la sazón era el director de Vida Nueva, le condujeron al carruaje y se lo ees mi alimento era sólo carne asada
periódico que se publicaba en la ciu- llevaron rumbo a la casa grande de y sin sal, y acabé por quedarme casi
dad de Chihuahua. la hacienda de Santa Isabel de Berros, sin ropa y sin zapatos, hasta que un
"He aquí parte de lo que Villa dictó: distante una legua de Gogojito. día, en mi inexperiencia, me sorpren-
"Vivía yo, en 1894, en la hacienda "Cuando en mi azoramiento me vi dieron tres hombres armados a quie-
de Gogojito, municipalidad de Cana- libre, sabiendo que aquel hombre iba nes no pude resistir,
tlán, en el Estado de Durango, y era muy mal herido, sólo pensé en huir; „_ . . . „™,„„„¡..«
mediero de los señores López Negrete. monté mi caballo y , sin más idea que <*>" }°?a ¿^SùSSS^S^S^l
Mi hogar, cuya jefatura ejercía desde alejarme, me fui a buscar un refugio L ° J 'mí « ™ ™ î , l « „ 2 * 2 ? '
la muerte de mi padre, estaba forma- en la Sierra de La Silla, que está S rt.î p ^ L I Z I eí nñl a, tc a? f
do por mi madre Micaela Arámbula, frente a la Hacienda de Gogojito. ¿ " " át??'l\7¾mándomt
c e la l oscure
r
-
mis hermanas Martina y Mariana, de " M i conciencia me decía que había c e r ei oía.
doce y quince años, y mis hermanos hecho bien; el amo con cinco hombres "Inmediatamente dieron principio las
Antonio e Hipólito. armados, con todo el aparato de su gestiones de las autoridades para juz-
"El día 22 de septiembre de ese poderío, había intentado poner a mi garme. El caso, por lo demás, era sen-
año había yo venido a mi casa de la familia, a mi hogar, una contribución c ¡n 0 , sería irremisiblemente fusilado;
labor, donde estaba quitándole la hier- forzosa de la honra. ya era la orden que el gobierno de
ba, y al llegar se me presentó un "Aquel arrogante don Agustín era Durango había expedido en mi contra,
cuadro que por sí solo me bastó para un enemigo menos, aunque me persi- Sabiendo cuál sería el remate de mi
hacerme comprender el brutal atentado guieron como tenía que acontecer. prisión, sólo pensé en fugarme y me
que se pretendía consumaren las per- "Nada me sorprendió, pues, al día decidí a vender cara mi vida y me
sonas de mi familia: mi madre abra- siguiente, cuando al bajar cautelosa- fugué.
zada de mi hermana Martina: ella por mente de la sierra, me dirigí a la casa «<Y
Yn le manriaha rentavnc a m¡ ma
e
un lado y don Agustín López Negrete de mi amigo Antonio Lares y le d r e ° a d a * * « aue S v ¿ X
por otro. Frente a ellas se erguía im- pregunté: ,í¿Z?l,a f * „7¿ m i ^ „ m , y . . i ! "
penoso don Agustín ¡ el amo !, dueño .."_¿ Q u é t i e n e d e n u e v 0 ? ¿ Q u é ha b"at¿ m i llenaba «te angustia v en
de honras y vidas de nosotros los pasado^con los tiros quefe"di al 5 ¾ ^ ¾ a^pesaf d e V p e T
p
° ,re , „ A señor d o n
Agustín ? secución que se me hacía, llegué a
c„eita0nJian3reaÍLgU^»aaiPae^ Z " - D i c e n que está muy grave, y mi casa. No bien había yo llegado,
suelta, mi madre le decía al amo en y a h a n m a n dado de Canatlán hombres apenas tuve tiempo de abrazarlas,
aquellos momentos: p a r a q u e t e persigan. cuando un amigo me gritó, que ya
— Señor, retírese usted de mi casa " - D i l e a mi madrecita —agregué venían los rurales, di a mi madrecita
*Ñ£ «P2 L?*TZ^arSe a m h Ja
' ' • y». Pensando en las represalias^ que los centavos que llevaba y me fui
<• i lono ril #•«?• I,\i Vi. I . ~;~,, , quedaba expuesta mi familia— que se nuevamente a la sierra. Cuando el
vava c o nm i s
rnrr^ ha<=ta la ^ r a n i IZhSJÍE'JL hermana» al rancho Río hambre me devoraba, me fui acercan-
corrí hasta la cercana habitación de Grande. do a los ranchos con intenciones de
m. primo Romualdo Franco; descolgué nersecuciones contra mí se buscarme algo de comer; pero en lu-
una pistola que acostumbraba tener . L a s persecuciones contra mi se „mida encontré conioue habla
coleada de una estaca en la narerl v desataron formidab es. En todos os gar aePcomiaa encontre con que naDia
co gaaa ae una estaca en la parea, y distritos del Estado se me señaló como gente armada que me quena cazar
volviéndome apresuradamente, le puse aistritos ae tstaao se me senaio como • H H ¡nerata
balazos a don Aeustín de los cuales criminal peligroso, y a todos ellos llegó como IODO, nay gente muy ingrata,
le tocaron tres I a °rden de que se apoderaran de mí, no saben dar la mano al ca.do1'.
viv0
" A los gritos que daba aquel hombre ° muerto,
pidiendo auxilio, cinco mozos armados " Yo no tenía un instante de reposo. Calzadíaz Barrera, Alberto: Hechos Rea-
acudieron apuntándome resueltamente. Forzado a emigrar sin descanso, me les de la Revolución (1961).
los federales y se convirtieron de
pronto en tropas organizadas y te-
mibles (D.
Había sido don Abraham Gonzá-
lez, aquel "Ñor Abraham" de las
juntas clandestinas en las oficinas
que el Partido Antirreeleccionista
tenía en Chihuahua, quien incitó a
Villa y principalmente a Orozco, a
dar comienzo a la Revolución. Ha
llegado el momento de emprender la
campaña-les había dicho en Chihua-
hua, en vísperas del 20 de Noviembre.
Espero que sabrán cumplir con
su deber hasta morir o hasta triun-
far por la noble causa que perse-
guimos (2).
Un Ejército de Opereta
"El general Díaz restablecerá,
con su acostumbrada energía, la cal-
ma y el orden", clamaba a grandes
titulares la prensa gobiernista al
l o . Se declaran nulas las elecció- a sus primitivos propietarios, a quie- como sea conocido el resultado de la
nes para Presidente y Vicepresidente nes pagarán también una indemniza- elección.
de la República, magistrados a la Su- ción por los perjuicios sufridos. Sólo 6o. El Presidente provisional, antes
prema Corte de la Nación y diputados en caso de que esos terrenos hayan de entregar el poder, dará cuenta al
y senadores, celebradas en junio y pasado a tercera persona antes de la Congreso de la Unión del uso que
julio del corriente año. promulgación de este Plan, los antiguos haya hecho de las facultades que le
2o. Se desconoce al actual Go- propietarios recibirán indemnización de confiere el presente Plan,
bierno del general Díaz, asi como a aquellos en cuyo beneficio se verificó 7o. El día 20 de noviembre, desde
todas las autoridades cuyo poder debe el despojo. las seis de la tarde en adelante, todos
dimanar del voto popular, porque ade- 4 0 . Además de la Constitución y 'os ciudadanos de la República toma-
más de no haber sido electas por el i e y e s vigentes, se declara Ley Suprema rán las armas para arrojar del poder
pueblo, han perdido los pocos títulos ¿e ¡a República el principio de No a las autoridades que actualmente go-
que podían tener de legalidad, come- Reelección del Presidente y Vicepresi- biernan. Los pueblos que estén retira-
tiendo y apoyando, con los elementos dente de la República, de los goberna- dos de las vías de comunicación lo
que el pueblo puso a su disposición dores de los Estados y de los presi- harán desde la víspera,
para la defensa de sus intereses, el dentes municipales, mientras se hagan 8o. Cuando las autoridades presen-
fraude electoral más escandaloso que ) a s r e f o r mas constitucionales respec- ten resistencia armada, se les obligará
registra la historia de México. tivas. por la fuerza de las armas a respetar
. 3o. ...Abusando de la ley de terre- _
5 -
, la voluntad popular. . .
nos baldios, numerosos pequeños pro- ° Asumo el carácter de Presiden- g 0 Las autoridades que opongan
pietarios, en su mayoría indígenas, J» provisional de ios Estados Unidos resistencia a la realización de este Plan
han sido despojados de sus terrenos, Mexicanos con las facultades necesarias serán reducidas a prisión para que se
por acuerdo de la Secretaría de Fo- P ar f nacer la guerra al Gobierno usur- | e s j u z g u e por los tribunales de la
mento, o por fallos de los tribunales pador del general Díaz. República cuando la Revolución haya
de la República. Siendo de toda justicia Tan pronto como la capital de la terminado . . .
restituir a sus antiguos poseedores los República y más de la mitad de los
terrenos de que se les despojó de Estados de la Federación estén en po- Francisco I. Madero
un modo tan arbitrario, se declaran der de las fuerzas del Pueblo, el Pre- San Luis Potosí, octubre 5 de 1910
sujetas a revisión tales disposiciones sidente provisional convocará a eleccio-
y fallos y se les exigirá a los que los nes generales extraordinarias para un Tomado de Romero Flores, Jesús: Ana-
adquirieron de un modo tan inmoral, mes después y entregará el poder al les Históricos de la Revolución Mexí-
o a sus herederos, que los restituyan Presidente que resulte electo, tan luego cana (1960).
bió, sobre todo, a la energía del pue- rro se instalaba en el pueblo de Pe-
blo mexicano para enfrentarse con dernales, donde lo primero que hizo
el ejército federal y ala gran presión fue mandar fusilar a treinta ciuda-
que las masas populares ejercieron danos, porque los juzgó sospechosos
sobre el presidente Díaz hasta obli- de ser maderistas. Esa acción de-
gario a abandonar el poder (l). terminó que poco después, en repre-
La primera operación militar que salia, el jefe maderista de Ciudad
se imponía al gobierno era recupe- Guerrero, don Abraham Oros, orde-
rar Ciudad Guerrero. Estuvo a car- nara el fusilamiento del jefe político
go del general porfirista Juan Nava- de dicha ciudad, don Urbano Zea,
rro, quien salió de la ciudad de y de otros vecinos de reconocida
Chihuahua el 10 de diciembre de filiación porfirista.
1910 al frente del 20 Batallón de Aquello fue como un preludio
Infantería. Hizo la marcha con su- sangriento de lo que iba a ocurrir en
el
mas precauciones, a lo largo de la Cañón de Mal Paso,
vía del ferrocarril, hasta un lugar —_____^_____^____________
llamado Cerro Prieto, donde fue re- p _ ~A n p c f l l j l H p t ' n
cibido por nutridas descargas de CM Cl L I C J I I I Q U C I U
fusilería.
Eran los hombres de Pascual p o r el fondo del desfiladero de
Orozco, de Francisco Villa y de José Mal Paso se mueven lentamente dos
de la Luz Blanco los que desde las trenes militares. Van repletos de
lomas disparaban contra los federa- bastimentos bélicos, y los soldados
les; sólo que éstos, más numerosos que los ocupan lanzan miradas de
y mejor pertrechados, lograron im- desconfianza hacia las empinadas
ponerse, y al cabo de seis horas de rocas que coronan las alturas, por-
intenso tiroteo por ambas partes, los que entre los reflejos del sol asoman
T El general Pascual Orozco en los días revolucionarios
se retiraron
fueron rechazados y bultos que parecen hombres. Al
É HP sus nrimpra* armas rnanrln <¡P r-nn » n o s i n haber causado frente del convoy va el coronel Mar-
ías ae sus primeras armas, cuanao se con- fuertes pérdidas a los gobiernistas
Virtió en paladín de las proclamas re- villa y Orozco se retiraron a la (i) Mancisidor, José: Historia de la
VOlucionanas de Francisco I. Madero. sierra mientras que el general Nava- Revolución Mexicana, pág. 114 (1965).
SE/S DÍAS
ANTES
"Aunque la fecha señalada para ini-
ciar el levantamiento era el 20 de no-
viembre en la tarde, la acción de las
autoridades obligó a los antirreeleccio-
nistas a precipitar los acontecimientos.
En el pueblo de Cuchillo Parado, mu-
nicipio de Coyame, Toribio Ortega,
presidente del Club Antirreeleccionista,
se anticipó seis dias a la fecha seña-
lada para el levantamiento en virtud
de haber recibido aviso de que el pre-
sidente seccional, Ezequiel Montes, tra-
taba de aprehenderlo en unión de
algunos de sus correligionarios. Frente
a esta amenaza, procedió a reunir a
sus adictos, acordaron desconocer al
gobierno federal y, en número de se-
senta, se lanzaron a la revolución en
la mañana del día 14 de noviembre y
se dirigieron a la sierra del Pegüis,
con el propósito de completar sus pre-
parativos. Mientras tanto Montes, presa
del pánico, se dio a la fuga.
"Los hombres que siguieron a Or-
tega en aquella aventura fueron los
siguientes: Porfirio Órnelas que figuró
como segundo jefe, Silvestre y Marce-
lino Juárez, Anastasio Leyya, Epifanio
Villanueva, Manuel Benavides, Celso
Rayos, José Jiménez, Ponciano Torres,
Crispin Juárez, Marcelo Navarrete, Ca-
lixto Flores, Santacruz Sánchez, Jesús
Rodríguez, Secundino Quiñones, Felipe
Quiñones, Cruz Navarrete, Florencio
Villanueva, Florencio Olivas, Macario
Mendoza, Martín Olivas, Isabel Jimé-
nez, Néstor Herrera, Susano Mendoza,
José Morales, Ireneo y Rosalío Levario,
Tomás Zubiate y Urbano Melitón y
Cayetano Gabaldón. Días después este
grupo se unió a la fuerza revolucio-
naria que levantaron don Abraham
González y el Gral. José Perfecto Lo-
melín y operaron en la región de Oji-
naga hasta el triunfo de la Revolución!'
Entraban y Salían
Aquel tomar un pueblo y luego
abandonarlo, aquel caer de impro-
viso sobre los trenes militares, sa-
quearlos y descarrilarlos y luego
escapar; aquel sorprender al enemi-
go donde menos se lo esperaba —al
subir o bajar una serranía, al cruzar
un desfiladero, en pleno desierto o
al pernoctar en una ranchería—, fue
lo que dio los más espectaculares
triunfos a los revolucionarios de Chi-
huahua, antes que se organizaran
debidamente como un ejército formal.
Se había iniciado así la guerra
de guerrillas, que tanto desmoralizó
al ejército porfirista y tanta fama
dio a los que la dirigían: Pascual
Orozco, Francisco Villa, José de la
Luz Blanco, Abraham González, Gui-
llermo Baca y José de la Luz Soto,
particularmente al primero, que se
había lanzado con ímpetu inconte-
nible a la más enconada lucha, como
si previera su futuro incierto y des-
concertante.
Pascual Orozco era un hombre
rudo, sagaz y desconfiado, a quien
no se le aflojaba el corazón si, para
su Plan de San Luis. Aquellos al- de Janos, en la región fronteriza de vían por Baja California, dirigidos
zamientos prologaron también la Chihuahua, pero en la contienda fue desde Los Angeles por la Junta del
discutida aventura en que se embar- muerto por los federales. Partido Liberal Mexicano presidida
carón los magonistas (i) a principios El 29 de enero de 1911, un mes por Ricardo Flores Magón, fueron
de 1911, al pretender apoderarse déla después de la desventurada empresa disolviéndose paulatinamente,
península de la Baja California para de Práxedis Guerrero, diecisiete ma- Además de las razones anuncia-
utilizarla, en razón de su posición gonistas al mando de José María das que determinaron el infortunio
geográfica que la aislaba del terri- Leyva atacaron y ocuparon Mexicali de esta expedición, contribuyó a su
torio nacional, como un baluarte y en unas cuantas semanas fueron fracaso la participación de aventure-
desde el cual esperaban derrocar al apoderándose de otras ciudades im- ros y de miembros de la organiza-
gobierno de Porfirio Díaz y poner portantes de Baja California, como ción "Trabajadores Industriales del
en práctica el programa del Partido Tecate, El Álamo y Tijuana y a Mundo", de marcada ideología radi-
Liberal Mexicano. punto estuvieron también de tomar cal. Entre esos aventureros se ha-
Una vez que cayese en manos de Ensenada. Pero las constantes ba- liaba un tal Dick Ferris, que tuvo
los liberales la Baja California pen- tidas de que los hizo objeto el coro- la insolencia de pretender proclamar-
saban usarla como un gran campo nel Celso Vega, gobernador de la se presidente de una República es-
de reclutamiento para refugiados península y, sobre todo, el que tanto tablecida en la Baja California.
mexicanos, y emplear el dinero del el gobierno porfirista como la pren- En su periódico Regeneración,
territorio para comprar fusiles y mu- sa subvencionada hubiesen desvir- Ricardo Flores Magón declaró a Dick
nición que poder enviar a puntos del tuado aquel movimiento, presentan- Ferris fuera de la ley, en tanto que
interior donde son la única cosa que dolo ante la opinión pública como el principal cabecilla del magonismo
se necesita para llevar a cabo el de- una expedición de carácter filibuste- armado en Baja California, Jack
Trocamiento del régimen de Díaz (2). ro, encaminada a entregar la Baja _____^______^______
A la ejecución de estos planes se California a los Estados Unidos, de-
había anticipado Práxedis Guerrero, bilitó completamente lo que parecía (1) Partidarios de los Flores Magón.
uno de los más resueltos magonistas, ser una gran avanzada de la Revo- (2) Turner Kenneth, John: The Co-
magnífico escritor también, quien la lución, nque durante aquellos días mmg Nation. Citado por Cue Cáno-
i J i nn j j . • i_ j ,«.„ •,-' . j i t vas. Agustín: Ricardo Flores Magon,
noche del 30 de diciembre de 1910 cundía por todo el país. fos Estados Unidos y la Baja Cali-
atacó, con quince hombres,el pueblo Los grupos armados que se mo- fornia, pág. 23 (i960).
EL GENERAL ITURBE TOMA TOREA
—Cuando íbamos a Topia, en un nos lanzamos sobre Topia, que estaba pia, haciendo prisionera a toda la
"mineral" (1) tuve malas noticias: en una hondonada y había que bajar guarnición. Naturalmente, libertamos a
por el frente venía una columna de por las laderas descubiertas a los for- Chaides, quien también se incorporó
federales y, por la sierra, se acercaban tines de los federales. Un día, a las a nosotros. No fusilamos a nadie. En
las tropas irregulares de Antonio cuatro de la tarde, di dos veces la realidad, no sabíamos fusilar y cuando
Chaídes. Yo no podía combatir contra orden de avanzar, pero nadie se mo- reclutábamos gente nunca lo hacíamos
las dos columnas con mis pocos ele- vio. Por un momento no supe qué por la fuerza sino por convencimien-
mentos. Pensé mircho y decidí valer- hacer. Sin embargo, tenía una banda to. El Plan de San Luis era nuestra
me de una estratagema. Escribí una de música. La llamé y le mandé tocar arma ideológica,
carta a Antonio Chaides, en la cual el himno nacional. Me puse al frente
le decía que celebraba que hubiera con el abanderado y ordené el ataque. —Aquí surge una anécdota sim-
decidido unirse a nosotros, y mandé Todos me siguieron. pática: las muchachas más bonitas
un "propio", pero no adonde Chaides, de la población, se habían refugiado
sino por el camino que deberían traer —Tomamos Topia ya de noche, en el consulado de los E. U. Los fe-
Ios federales. Naturalmente, el men- pero estábamos derrotados. Fue cosa derales me habían dado la mala fama
sajero fue capturado y el jefe federal de la inexperiencia. Nos apoderamos de que me robaba a las muchachas
leyó la carta que, supuestamente, iba del pueblo, pero los federales conser- y estaban asustadas. Eso no era ver-
dirigida a Chaides. Ante la "evidencia" vaban los fortines. Se corrió la voz dad. Nunca robé una muchacha. Itur-
de que Chaídes se había unido a de que me habían matado, pero la be era para ellas un bandido. El
nosotros, suspendió el avance de sus verdad es que sólo estaba herido. cónsul me las presentó. Así fue como
tropas, para retirarse a Topia. Yo les Tuvimos que retirarnos. ellas se dieron cuenta de que yo no
propuse que parlamentáramos y así lo era como decía la gente. Nos hicimos
hicimos. Les leí el Plan de San Luís. —Planeamos el segundo ataque. amigos y cuatro de ellas quisieron re-
Los jefes federales se retiraron ofre- Domingo Arrieta —que se ¡ncorpo tratarse conmigo, tomando algunas
ciendo no luchar cuando atacáramos después— me dio la clave para el armas para hacerlo. Total que por esa
Topia, cosa que no cumplieron. éxito. Conocía bien el lugar y tenía foto nació otra leyenda: que Iturbe,
una intuición extraordinaria. Debemos jefe rebelde, tenia un Estado Mayor
—Chaides, por su parte, inocente entrar por el lado donde están las femenino. La foto se hizo famosa en
de todo, fue llamado a Topia por los provisiones de agua y cortarlas, me la capital, publicándose en revistas y
federales y fue aprehendido. Inme- dijo, y luego llegar hasta los cuarteles, periódicos. Quizá el cónsul de los E. U.
diatamente me comuniqué con sus no por las calles, sino rompiendo pa- la mandaría.
tropas y les informé que Chaides iba redes, cruzando a través de las man- General Ramón Iturbe
a ser fusilado, ofreciéndome para irlo zanas de casas. Así lo hicimos. Los
a liberar. Los serranos se unieron a federales se encontraron, de pronto, (De una entrevista para Crónica llus-
mí y fuimos a "liberar" a Chaides. rodeados. Prendimos fuego a las puer- trada Revolución Mexicana).
Primero tomamos Canelas, donde se tas de sus fortines y tuvieron que
nos incorporaron los Arrieta. Después rendirse. De esa manera tomamos To- (1) Pueblo minero.
r Equipados con el mejor armamento de
MANIFIESTO DE OROZCO l i a época y en gran superioridad numé-
rica, los soldados federales se enfrenta-
" A las fuerzas republicanas made- tomar la última resolución cual es, ban a los guerrilleros revolucionarios.
ristas en el Distrito de Guerrero, Chih., repeler con la fuerza justa a esa bru-
Méx., y a todos nuestros hermanos tal fuerza causa de tanto mal y de
bajo la bandera de la Constitución de injusticia tanto que sobre nosotros dividuos, con el aparente propósito
1857 y demás leyes que de ella ema- pesa, siendo nuestra acción la obser-
nan. Sabed: que siendo tantos los vancia de mejor orden posible y llevar de fomentar la colonización de aquel
atropellos y ultrajes que la tiranía por lema, salvar a México de tanta lejano territorio. Uno de los concesio-
oficial, llamada porfirista, ha venido ignominia, de tanta tiranía y de tantos narios, Hulle, adquirió desde la línea
desarrollando en todo el país con el abusos, para lo cual ocurrimos a la internacional hasta el paralelo 29*,
mayor escándalo y cinismo, sin respe- unión de todos los que seamos bue- o sea una superficie total de 5.394.900
to a las leyes, a la moral y a las buenas nos mexicanos, verdaderos demócra-
costumbres sociales; que para ese gru- tas y republicanos leales. Sufragio hectáreas que cubrió en bonos a ra-
po de déspotas y tiranos, responsables Efectivo. No Reelección." zón de 10 centavos la hectárea. Otro
únicos de cuantos males se originen n
C
«..-..„„, H ! ^ m k , 0 c ^ i o i í i concesionario, Bulle, adquirió 702.270
a México, sólo hay que oponerlis la - Guerrero, diciembre 6 de 1910. hectáreas que transfirió poco después
fuerza y esa fuerza caprichosa y cínica Pascual
en que ellos se apoyan para sostener El JeTe M
C£ZJ¿ j.**' K a s c u a l a Hulle. De este modo, Hulle acu-
tanta injusticia; que nosotros aunque urozco j r . muló la suma de 6.097.260 hectáreas,
amamos la paz, no queremos la paz Manifiesto de Pascual Orozco al recibir adquiriendo una propiedad que com-
de los esclavos, puesto que, si éstos el mando de las fuerzas en Chihuahua, prendía la parte norte de la Baja
no tienen libertad, tampoco tienen pa- Tomado de Manifiestos Políticos, Fon-
tria; es por eso que hemos venido a do de Cultura Económica (1957). California y una porción del sur, que
fue enajenada después a The Inter-
national Co. of Mexico. En la parte
norte, el Valle de Mexicali pasó a
poder de The Colorado River Land
(2).
Mesby hizo la siguiente declaración capitalistas mexicanos y extranjeros, La revolución se propalaba. Los
oficial: No será creada ninguna nue- les sean devueltas (V. caudillos chihuahuenses triunfaban
va república en Baja California por ———————————— en Ciudad Guerrero, en Pedernales y
los liberales. Dick Ferris no tiene /•», ,ofrrk n o KO al DanoH-n en Mal Paso y dominaban la vía de
absolutamente nada que ver con el OUallU \3<X\a CI r\tî|JdflU los ferrocarriles de Chihuahua. Fue
movimiento revolucionario y su pre- entonces cuando don Francisco I.
senda en Tijuana no es deseable. Perseguidos y calumniados, los Madero, que seguía en el hotel
El presente movimiento revoluciona- magonistas regresaron a sus refugios Hutchins, de San Antonio, resolvió
rio en México está dirigido por el en los Estados Unidos, y no pasó atravesar nuevamente el río Bravo,
Partido Liberal Mexicano. La lucha mucho tiempo antes de que fueran para ponerse al frente de las hues-
no se realiza en beneficio de Dick recluidos nuevamente en los penales, tes revolucionarias que acaudillaban
Ferris ni de los capitalistas norte- algunos de ellos definitivamente, co- Pancho Villa, Pascual Orozco y Abra-
americanos, sino exclusivamente en mo fue el caso de Ricardo Flores ham González.
beneficio de la clase trabajadora. Magón.
Baja California no será separada Mas en la conciencia del pueblo (1) Cue Cánovas, Agustín: Ricardo
del resto de México, pero la Révolu- estaba presente que en aquella pe- Flores Magón, La Baja California
ción continuará en todos los Estados nínsula mexicana a partir de 1884, y los Estados Unidos, págs. 48-49
(1960).
de México, hasta que el pueblo me- es decir, al inaugurarse el segundo
xicano se vea libre del presente des- periodo presidencial del general Díaz, (2) Cfr. The San Diego Union, 4 de
junio de 1911. Citado por Cue Cá-
potismo militar y de la esclavitud; la administración porfirista inició el novas, Agustín: Ricardo Flores Ma-
hasta que el peonaje sea abolido y reparto sistemático de la Península gón. los Estados Unidos y la Baja
las tierras robadas al pueblo por los de Baja California entre cuatro in- California: pág. 32 (1960).
MSHni.
Publicación Semanal Ilustrada de la revista Do-
RESUMEN DE LO PUBLICADO
cumenta Americana. Editada por Publex,
S. A., Bolívar No. 154, México 8, D. F. Miembro
de la Cámara Nacional de la Industria Edito-
rial, A. C. Director Responsable: Rubén Gue- El 20 de noviembre de 1910, en el Estado de Chihuahua, se
rrero Caballero. Director de la Obra: Vicente iniciaba la Revolución anunciada por Francisco I. Madero, el
Casarrubias C. Asesor: Diego Arenas Guzmán.
Coordinador: Enrique Rodríguez Zamacois. Re-
hombre que desde las columnas de El Demócrata había comba-
dactores: Salvador de la Cruz, Gabriel Pereyra. tido al porfirismo y que ya entonces soñaba con enderezar la
Presentación Gráfica y Dibujos: Enrique Veláz- nave del Estado.
quez Mora, Jorge Hernández Osorio, Leopoldo La noche del 22 de mayo de 1909 fundó el Centro Antirre-
Zabala Sánchez, Heladio Velarde, José Armida
Velasco. Fotografías: Fernando Lipkau E., José
eleccionista de México, iniciando una fructífera gira política. En
Luis Monter M., Fotos Casasola, Estudios Abi- la mañana del 15 de abril de 1910, se celebró la Convención
tia. Grabados, caricaturas, testimonios perio- Antirreeleccionista en el Tivoli del Elíseo. Madero y el Dr. Fran-
dísticos: Héctor D. Falcón, Fondo de Cultura cisco Vázquez Gómez, fueron elegidos para la fórmula presiden-
Económica, Instituto de Estudios Históricos de
la Revolución Mexicana, Hemeroteca Nacional,
cial. No obstante las manifestaciones populares de adhesión a
Taller de Gráfica Popular, A. C. Autorización Madero, en las elecciones celebradas el 26 de junio de 1910, se
como Correspondencia de 2a. clase (en trámite) consumó el último gran fraude electoral del Porfiriato. Previa-
© Copyright by Piccadilly P. & N. S., Mon- mente, Madero había sido encarcelado en la ciudad de Monte-
tevideo, Rep. 0. del Uruguay, año 1966. © rrey y trasladado más tarde a la penitenciaría del Estado de
Derechos reservados por Publex, S. A., México,
D. F., Estados Unidos Mexicanos, año 1966. San Luis de Potosí. Obtuvo su libertad condicional y el 4 de
Registros en la Dirección General del Derecho octubre de 1910 escapó, cruzó la frontera y se instaló en San
de Autor de la Secretaría de Educación Pública Antonio, Texas, en EE.UU. Desde allí dio a conocer el Plan de
de los Estados Unidos Mexicanos (en trámite). San Luis, que conmovió a la opinión pública.
Reg. como Correspondencia de 2a. Clase en la
Administración de Correos de Guatemala (en Las consignas revolucionarias de Francisco I. Madero, y las
trámite). Distribuidores exclusivos: Distribuidora de Ricardo Flores Magón, encontraron inusitado eco en el pue-
Publex, S. A.,Bolívar No. 154, México 8, D. F. blo, golpeado por las represiones del porfirismo contra los q u e
Impresa por Compañía Impresora Simón, S. A.,
Poniente 150 No. 820. México 14, D. F. Prin-
pedían el cumplimiento de las leyes.
ted in Mexico. Impreso en México. De junio a noviembre de 1910, en Valladolid, Yucatán; en
SEPTIEMBRE 28 DE I9GE Sinaloa, en Tlaxcala, en la ciudad de México, en Puebla, esta-
llaron los primeros relámpagos de la tormenta. E n Puebla, el
DISTRIBUIDORES Y AGENTES sangriento episodio que costó la vida a Aquiles Serdán, fue un
ARGENTINA: Agente de suscripciones: Publex,
anticipo de los acontecimientos. A poco ocurrirían los combates
S. A., Maipú 43, Buenos Aires. Distribuidor de Pedernales, Cerro Prieto, Mal Paso, Ciudad Guerrero y Casas
de fascículos: Distribuidora Universal, S. R. L. Grandes. Un ejército pertrechado con magníficas armas y con-
Herrera 513, Buenos Aires; COLOMBIA: Dis- ducido por elegantes generales, se enfrentó a una legión, cada
tribuidora Tequendama, S. A., Carrera 13 No.
18-38, 3er. piso, Bogotá; COSTA RICA: Carlos
vez más numerosa, de hombres salidos del pueblo, dispuestos a
Valerín Sáenz y Cía., Apartado 1924, San José; morir con heroica entereza.
CHILE: Publichile, S. A„ Manuel Rodríguez 866, El ataque a los trenes de bastimentos militares, o de solda-
Santiago; ECUADOR: Muñoz Hnos., S.A., V. M. dos, destacó los nombres de Pascual Orozco y Pancho Villa. El
Rendón y 6 de marzo (esquina), Guayaquil;
Librería Selecciones, S.A., Benalcázar 549 y
30 de noviembre de 1910, Orozco tomó Ciudad Guerrero, donde
Sucre, Quito; EL SALVADOR: Distribuidora Sal- fundó el primer gobierno municipal de la Revolución.
vadoreña, Av. España 344, San Salvador; ES- La Revolución se extendía por todas partes. Abraham Gon-
PANA: Distribuidora Europea de Publicaciones, zález y muchos otros jefes se alzaban decididamente contra el
S. A. (Diseuropa), Córcega 414, Barcelona;
GUATEMALA: De la Riva Hnos. 9a. Avenida
oprobio porfirista. El ejército federal, ablandado y corrompido
10-34, Guatemala; MEXICO: Distribuidora Pu- por una Dolítica estatal interesada, no respondió a las esperanzas
blex, S. A., Dir. Responsable Rubén Guerrero depositadas en él. El general Navarro reconquistó Ciudad Gue-
Caballero, Bolívar 154, México (D. F.); NICA- rrero, pero lo hizo 48 horas después que la abandonara Orozco
RAGUA: Ramiro Ramírez Valdés, Avenida Bolívar
Sur 302 A, Managua; PANAMA: José Menén-
y Villa, que iniciaron una guerra de guerrillas.
dez, Apartado 2052, Panamá; PERÚ: Distribui- En Baja California los hermanos Ricardo, Enrique y Jesús
dora Limac, S. A., Avenida Bolivià 160, Lima; Flores Magón. quisieron convertir a la península en un baluarte
PUERTO RICO: Matías Photo Shop, 200 For- contra el porfirismo. Pero los magonistas, acusados falsamente
taleza St., San Juan; REPÚBLICA DOMINICANA:
Mercedes49, Santo Domingo; URUGUAY: Distri-
de querer declarar una República indenendiente o de pretender
buidora Paysandú, S. A., Luis P. Ponce 1432, anexar la Baja California a los EE.UU., se vieron forzados a
Montevideo; VENEZUELA: Distribuidora Guaicai- refugiarse en la nación vecina, donde fueron recluidos en penales.
puro, C. A., Principal a Santa Capilla 4, Cara-
cas; Distribuidora Continental, S. A., Ferrenquín
a la Cruz 178, Caracas, Venezuela.
A
l a m i s i n de
principios de 1911, cuando la ° ,Madero. D e c í a : Asum° pecialidad era volar puentes y vías
Revolución era un hecho cada el carácter deUmdos
de l s Es ad os
presidente provisional ferroviarias,
día más concreto y serio en la vida as
° ¿ , Mexicanos con _ Madero en esos días trabajaba
mexicana, el hombre que le servía la
facultades necesarias para hacer intensamente, procurando enviar ar-
de inspiración todavía se encontraba S™™<¿ Gobierno usurpador del mas y dinero a los revolucionarios,
fuera del país Unos meses antes general
Las
Díaz (1). al tiempo que se ocupaba de difici-
en noviembre 'Francisco I Madero noticias de esa guerra se les aspectos políticos, que tocaban
había intentado reeresar a México acumulaban en el despacho que Ma- intereses muy delicados, pues el go-
pero tuvo que volver a San Antonio ¿ero había improvisado en el Hotel bienio de Estados Unidos se mostra-
b a continuar desde allí la dirección Hutchins, donde se reunían diaria-
men e
ba alarmado por los sucesos que se
espiritual y material del movimiento * sus más íntimos colaborado- estaban desarrollando en México
res, los hermanos Roque y Federico " ° r eso nombro agente confidencial
González Garza y los hermanos del
El Coronel Roque González Garza (Según- caudillo, R a ú l y G u s t a v o . Esas no- ( l ) Madero, Francisco L: Manifiesto
A* A* ;-,„ , J „ \ „„„ „„ „,,„>,, A* ticias daban cuenta de que Francis- a 'a Nación, San Luis Potosí, 5 de
do de izq. a der.), con un grupo de co Vill M a r c e l o Carav ^ 0 P a s c u a l octubre de 1910. atado por vaiadés,
revolucionarios, espera la llegada de Ma- ^ c-rozco dominaban las vías de los Frl^o ?aMa7e™ T n £ it
dero en la frontera con EE.UU. 4. ferrocarriles del Centro y el Noroeste (1960).
EL EJERCITO
RORFÈRISTA
El Estado de Chihuahua correspon-
día, en 1910, a la segunda Zona Mi-
litar de México y los efectivos de la re-
gión consistían en dos generales, trece
jefes, sesenta y nueve oficiales y mil
trescientos cuarenta soldados, que en
el mes de diciembre llegaban a dos
mil. Pero el comandante de la zona
no puede dar órdenes de marcha para
perseguir o castigar a los rebeldes sin
instrucciones previas de la Secretarla
de Guerra. Además, ¿qué hacer si no
hay dinero para llevar adelante los
planes trazados?
Esto último es casi increíble, pues-
to que el secretario de Hacienda ha
informado que la reserva del tesoro
nacional es de sesenta millones de
pesos. Sin embargo, como el engra-
naje de las tramitaciones administra-
tivas establecido por el régimen por-
firista para evitar los despilfarres y
fraudes de los fondos nacionales, es
tan lento y severo, tan inexpedito y
minucioso, como consecuencia de un
oficinismo de treinta años cargado con
todas las mañas de la desidia, que
no obstante las prontitudes de dinero
que demanda la guerra y a pesar de
las órdenes imperiosas que da el sub-
secretario del ramo por ausencia del
ministro, un papel entorpece el movi-
miento de otro papel; una orden de-
mora a la orden que sigue, y esto
que fue notable en tiempo de paz,
hoy, en tiempo de guerra, es rémora
y amenaza para la estabilidad del go-
bierno y de las Instituciones.
Como consecuencia de esa excesi-
va administración, de la que se decía
que era exacta como un reloj, las
remisiones de pesos para las más ur-
gentes necesidades del ejército federal
en el norte de la República, eran tan
lentas, que cuando el dinero llegaba
a las cajas pagadoras de las corpo-
raciones militares o del cuartel gene-
El jefe del Ejército Libertador junto COn T donde había derrotado a los corone- ral, ya no tenia los usos para los
cuales había sido requerido.
el general Félix Terrazas, que fue uno « l e s Antonio Escudero y Agustín Val-
de los primeros revolucionarios que acu- í*és> . p e r V e , ^50^ c°n u n P ° c o d e Valadés, José C : Historia de la Revo-
lución Mexicana (1963).
dieron al llamado del Plan de San Uns. S^SffSJiïVSS
inmediatamente a Ciudad Juárez, al
frente de un ejército de mil hombres
de la Revolución ante el gobierno de muy bien pertrechado... de dar un paso decisivo. A fines de
Washington al doctor Francisco Váz- Llegaban, además, otras noticias la primera semana de febrero, les
quez Gómez, y a un hermano de éste, no tan favorables. Se sabía que los dijo a sus amigos:
el licenciado don Emilio, jefe de la generales Juan Navarro, Samuel Gar- "Es necesario pasar a México in-
Junta Revolucionaria en San Anto- cía Cuéllar y Gordillo Escudero, mediatamente, y ahora debemos ha-
nio. De esa manera, Madero desear- apoyados por los refuerzos que co- cerlo por un lugar que llaman La
gaba en hombres de toda su confían- menzaban a recibir de la ciudad de Ysleta, cerca de Ciudad Juárez, y el
za tareas de mucha responsabilidad, México, habían recuperado algunas más apropiado por ser sitio seguro y
con el fin de quedar en libertad de de las plazas tomadas por los revo- poco vigilado",
acción cuando la lucha armada re- lucionarios, y que parecía inminente El 14 de febrero, muy de madru-
clamara su presencia en México. una gran acción militar ofensiva que gada, Don Francisco I. Madero a
Las noticias que llegaban de la había sido dispuesta por el propio quien acompañaban varios de sus
Revolución eran cada vez más im- Porfirio Díaz, para terminar con la colaboradores, vadeó el Río Bravo al
portantes. Se comentaba con entu- Revolución. sur del lugar donde se enfrentan El
siasmo la última victoria de Pascual Esas circunstancias le señalaron Paso y Ciudad Juárez. Apenas hubo
Orozco en las Sierras de Mojinas, a Madero que había llegado la hora pisado el territorio mexicano, en un
paraje árido, lleno de arenales, le coso guerrillero italiano, descendien- creto autorizando la contratación de
salió al encuentro don Abraham te del célebre libertador del mismo un empréstito de un millón de pesos
González, que estaba al frente de un nombre, como jefe de la vanguardia. oro americano para los gastos de la
pequeño grupo de hombres armados, , Quán grande y sincero júbilo guerra; la orden para que se comu-
nu a ra
para servir de escolta al jefe de la de todos! Empezaba a vestirse la r . oportunamente a los jefes de
Revolución. tierra con la luz del día. Los hom- misiones
ante el
diplomáticas acreditadas
En el pequeño poblado de Zara- bres iban desfilando para estrechar, gobierno
de la
de Estados Unidos
goza, el presidente provisional de uno a uno¡ ia mano del caudillo. "** «*««<» , Revolución, asi co-
m
México pasó revista a su gente y ¿que/ enlace entre fos rebeldes; ° aue él> el senor Mader0> era e*
confirmó el nombramiento al señor aquei viento madrugador que sopla- Fl eiército madprista SP formó con hom
doctor Francisco Vázquez Gómez, ba; aqud mover silencioso de indi- ? e | e . r C t 0 maaeiïSta se Tormo con nom-
como agente confidencial de la Revo- viduos; aquel rumoreo de voces; " r e s " e ' campo, que desde IOS barrancos
lución, en Washington, e hizo las aquello todo, parecía electrizante. ' y las serranías, CUyOS vericuetos COno-
designaciones de don Emilio Vázquez Cuando hubo pasado
e señor la alegría, cían perfectamente, no tardaron en ven-
ÎSuS
nación vy °der José
w r ï Ganbaldi,
S h ï i * ¡AhM
el beh- J. - MadeJ°de da
disposiciones ,òa las P^Tel de-
gobernante: llcer
fáQm a las fuerzas federales, desconoce-
d e | t e r r e n Q q u e p ¡ s a ,; a n
El vicepresidente don Ramón Corral se no ser porque lleva el aparejo de los
hizo Odioso al pueblo por SUS métodos anteojos de larga vista terciado al
p
violentos, usados para reprimir toda opo- °
* » a! #m porfirista. £ | ^ d e ^ ^
presidente provisional de los Estados :
Unidos Mexicanos. Madero tomó el mando del pe-
Luego de escritos y firmados ta- queño ejército, y lo hizo muy a tiem-
les documentos, el señor Madero po porque no tardaron en surgir pe-
montó a caballo y, seguido de don queños pero molestos incidentes en-
Abraham González y de su estado tre su tropa, que hubieran provocado
mayor, abrió un nuevo camino de \a desconfianza de sus subordinados
esperanzas para su patria (i), de no haberles demostrado, desde un
El grupo estaba compuesto en principio, que él no era solamente
total por ciento treinta y dos hom- un experto conocedor de los proble-
bres, de los cuales sólo la mitad iban mas políticos de México, sino tam-
armados convenientemente, con máu- bien un dirigente que sabía mandar
seres y winchester. Madero marcha- y hacerse obedecer,
ba al frente, soportando como todos En el pueblo de Guadalupe se
sus compañeros las inclemencias del unió a los maderistas el jefe mago-
tiempo invernal, vestido con caza- nista Prisciliano Silva, que llevaba
dora, pantalón de montar, polainas
de cuero, sombrero texano ornado ( 1 ) y ( 2 ) Valadés, José C: Imagina-
con la CintaTOJOy azul, los colores ción y Realidad de Francisco I. Ma-
de la Revolución. Los demás jefes dero, T. II, págs. 108-109 (i960). Ca-
trín:
van enfundados en gruesos abrigos, elegante, pulido, ataviado con
, j i • • • i • __;_ exceso de lujo.
J
Terciado: pendiente,
todos con la insignia revolucionaria. d o sobre el ho
Don Abraham Gonzalez parece un
ganadero catrín. Echado el fieltro
No fueron pocos los extranjeros que en hacia la mitad de la cabeza, con ca- El caudillo de la Revolución, don Fran-
el norte del país pidieron armas y, es- misa de cuello almidonado corbata ¡ , Marf { {
pontáneamente, se incorporaron a las! de salon, saco corto y alineado y , . . ' ,. .". , ,
filas de la Revolución. chaleco de hombre bien, no parece cabalgadura para dirigir el ataque a la
pertenecer a una columna militar, de ciudad de Casas Grandes
más de cien hombres, pero cuando Madero dispuso que Silva fuera tido Liberal derrotará a la dictadura
Madero trató de situarlo convenien- arrestado, y cuando la mayoría de ya Madero ! (2).
temente para una acción aparente- los hombres que lo acompañaban de-
mente inevitable, Silva exclamó: Us- cidieron seguir a los maderistas, fue _—;
ted no es el jefe de la Revolución. puesto en libertad y, seguido de sólo Î^J[ ty ?f rra , 1 i°', T - F " : ^P^ocflos de
El jefe es Ricardo Flores Magón Yo siete de sus correligionarios, se alejó ^ ¾ g ^ L c X ? ? £2-
solo obedezco a la Junta del Partido hacia las margenes del no Bravo, lidad de Francisco I. Madero, T. II
Liberal W. gritando como despedida: ¡El Par- págs. 112-113 (i960).
En aquella penosa marcha de 190
kilómetros, cuya meta era la impor-
tante ciudad de Casas Grandes, uno
de los puntos básicos del Ferrocarril
del Noroeste, los soldados de Madero
comenzaron a expresar su resenti-
miento contra José Garibaldi. Este,
a quien el señor Madero diera el gra-
do de teniente coronel, había sido
distinguido con el cargo de jefe de
la vanguardia. Se consideraba que
Garibaldi era responsable de las dis-
crepancias que existían entre los
oficiales, sin que dejara de influir
en el antagonismo que provocaba,
el hecho de que fuese un extranjero.
Madero, temiendo que aquella situa- LA FRONTERA EN ARMAS Por otra parte el gobierno de Mé-
xico daba a conocer que: "No ha
ción pudiera degenerar en un motín, Los cables que se recibían en la pedido a Estados Unidos que mande
reunió a la tropa y a los oficiales e redacción del diario El Pafs informa- tropas a territorio nacional ya que se
improvisó un pequeño discurso: ban de las preocupaciones del gobierno han tomado las medidas necesarias
de los Estados Unidos por la situación para proteger los intereses extra nje-
El hecho de ser extranjero no es en México. El presidente Taft —declan, ros".
motivo para privarse de los servicios después de una reunión de ministros, El último cable que llegó la noche
del señor Garibaldi, puesto que nin- habla decidido que la frontera ameri- del 5 de febrero, anunciaba que el
guna ley nacional ni internacional cana fuera reforzada fuertemente por Departamento de Estado habla man-
tropas de las tres armas, a fin de estar dado doce escuadrones de caballería
a la expectativa contra el posible even- a la frontera,
Con los arreos militares de los revolu- to de que los rebeldes mexicanos in-
cionarios norteños, don Francisco I. Ma- tenten cruzar la linea divisoria e in- Testimonio Periodístico,
temarse en territorio americano. Febrero 5 de 1911.
dero revista sus tropas antes del asalto
a Casas Grandes.
LA CAMPAÑA
FEDERAL
El Presidente tomó en perso-
na la dirección de la campaña y,
asociado con su hijo Porfirio, ma-
nejó las operaciones desde el Pa-
lacio Nacional; el ministro de la
Guerra y el Estado Mayor nada
sabían, nada hacían tampoco.
La concentración rápida de
fuerzas en la zona de perturba-
ción habría acabado con ésta en
muy poco tiempo.
Sin embargo, la movilización
de algunos efectivos se hizo con
inexplicable tardanza, en propor-
ciones insuficientes y con elemen-
tos inapropiados para la natura-
leza de las operaciones.
No se pensó en organizar
fuerzas volantes, aptas para em-
prender persecución tenaz y en
todos los momentos contra los
revolucionarios, a través de las
montañas y de los desfiladeros,
sino que se mandaban tropas pe-
sadas de línea, que eran víctimas
de emboscadas y acechanzas y
que jamás podían dar alcance a
los insurrectos.
Menos aún se creyó necesario
procurar e! aumento inmediato de
los efectivos del ejército, de su
armamento y material de guerra,
de su servicio de información y
de su organización general en to-
do el país, para prepararse a
cualquier contingencia y prevenir
que cundiera la insurrección.
Es verdad que los jefes de
columna, valientes y deseosos de
ganar laureles y secundados por
los oficiales y la tropa, se batían
siempre bien y en todo encuentro
sacaban ventaja a los rebeldes.
Mas la dirección de la cam-
paña desde la ciudad de México,
sin conocimiento directo de sus
condiciones, siempre extemporá-
nea y en lo general desacertada;
la deficiencia del servicio de in-
formaciones y espionaje agravada
por la hostilidad de los íncolas
de la región; la carencia de ele-
mentos eminentemente movibles
y agresivos que persiguieran a
los sublevados hasta sus últimas
guaridas; todo esto combinado
hacía estériles las victorias, pues
la insurrección persistía, los ama-
gos a las poblaciones se multi-
plicaban, las sorpresas del sis-
tema de guerrillas se sucedían y
el ejército se veía condenado a la
actitud pasiva y descorazonante
de guarnecer ciudades.
Vera Estañol, Jorge: La Revolución Me-
xicana, Orígenes y Resultados (1957).
se opone a ello, y el hecho está san- ción de Casas Grandes, circundada T Combatientes Contra los federales en
donado por la historia... Lafayette por una serie de montículos que se llCasas Grandes El cuarto de la izq es
luchó al lado de Washington para identifican como "Moctezumas", por- , , [rf ' A H : f A] £ ¿ d
conquistar la independencia de los que bajo la tierra acumulada por . . AMA
Estados Unidos; el general venezo- siglos se ocultan ruinas que señalan Mayor qe Madero.
laño Miranda, militó en el ejército el paso de las primeras migraciones _, e s 0 s ,
francés en tiempo de la Revolución nahoas. f ? f ¥ « * " » V" 3 m u J enr
v e s t l d a c o n tra e d eh o m b r e
del 93; el gran poeta Byron fue de En un paraje llamado Anchondo, J ? «>
fos millares de extranjeros que fue- el jefe de la Revolución estableció su j Pedio cruzado de cananas pidien-
dole l a
ron a ayudar a los griegos en su campamento para preparar el ata- . incorporara a las tilas revo-
esfuerzo por sacudir el yugo otoma- que a la ciudad, que estaba guarne- lucionarias.
m a
be trataba de i'atroci-
no; en México, uno de los héroes cida por trescientos veintitrés solda- Vázquez, que allí mismo quedo
cuya memoria honramos es Mina, dos del 18o. batallón, más un grupo convertida en la precursora de todas
las
subdito español que luchó en las fi- de rurales, comandados todos por el adelitas W de la Revolución,
¿as de los insurgentes mexicanos... coronel Agustín Valdés. Madero en- Al amanecer del 6 de marzo, y
Por último, el abuelo y aun el padre seña un mapa del Estado de Chi- despues de haber instruido debida-
del señor Garibaldi, siempre han huahua a don Abraham González y mente a su pequeño ejercito coman-
puesto su espada al servicio de los le dice: Hasta ahora no nos hemos ,
oprímaos (D. apartado del plan de campaña hecho JgJUfit %*£* TTa'derl
— ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ — ^ ^ - ^ — ^ — en El Paso, para cumplir el cual he —Carta de Francisco I. Madero a Ra-
Cyesnies o P o e o c ^vinAesc resuelto dar la batalh de Casas Gran- fael Aguilar, 28 de febrero de 1911—
r r e n i e d UdSdS laidliaeS ¿ e s (2>. Y en seguida, dirigiéndose T. II, pág. 119 (1960).
a sus soldados que ya limpiaban sus . . . , Vaja(jés j o s é Q . jmagina.
Al cabo de 20 días de marcha armas y se proveían de suficientes ., „ ,., , , A • ' , í / f „j„„
, •i - ., u , ., , ,J l i l i A J cwn y Realidad de trancisco l. Madero,
por las inhóspitas llanuras chihua- cartuchos, les hablo asi: Acordaos T Tj - 1 2 3 y 127 (i960)
huenses, el pequeño ejército de don que habéis prometido seguirme a (4) Nombre dado a las mujeres que
Francisco I. Madero avistó la pobla- vencer o morir (3). se unían a las filas revolucionarias.
LA NOTICIA CONTEMPORÁNEA concesiones a las potencias ex- Así comienza, llena de intrigas
• tranjeras, sobre todo a Rusia, y de vaivenes, la penosa marcha
empréstitos ruinosos que hipóte- del país más grande de la Tierra
REVOLUCIÓN can cada vez más al país, pérdida (en número de habitantes) hacia
del Tibet a manos inglesas, dis- la consolidación de su indepen-
La lenta desintegración del criminación en favor de los man- dencia.
Imperio chino a lo largo del siglo chúes en los puestos guberna-
pasado, se aceleró a partir de mentales, atraso, miseria. CIENCIA
1900, año en que estalla la san- Ya en 1910 habían sido re- . , _
grienta rebelión de los boxers. primidos, a duras penas serios _ Los qmmicos británicos Ernest
Esta agrupación de fanáticos na- desórdenes, pero cuando en mayo Rutherford of Ne son, William
cionalistas pasó a cuchillo a varios de 1911 estalla la rebelión en Ramsay y Frederick Soddy, pro-
Sl u n
millares de extranjeros en toda Sze-chwan, la situación empeora & * s u s investigaciones en un
China y especialmente en Pekín rápidamente. Ese mismo año, en problema que, años después, ad-
y, acto seguido, atacó, con el apo- otoño, varios regimientos procla- quirirá una enorme trascendencia:
yo del ejército, las embajadas. man en Wuchang la República y ' a s .fabulosas posibilidades de la
Las potencias europeas, Ñor- constituyen una Asamblea révolu- desintegración atórnica y los iso-
to
teaméríca y Japón, se vieron obli- cionaria, eligiendo dictador al ge- P°s. radiactivos. Salvo para los
gadas, para evitar el total exter- neral Li-Yueng-Hong y presidente estudiosos, este tipo de noticias,
minio de sus representantes, a provisional al doctor Sun-Yat-Sen. J u s t 0 e s reconocerlo, pasa un tan-
to
tomar la ciudad por asalto, mien- Las tropas imperiales atacan inadvertido,
tras la emperatriz huía y el país a los sublevados, que se han apo-
era obligado a pagar una fortísí- derado de las ciudades de Hano- SINDICALISMO
ma indemnización y a hacer nue- kow y Wuchang, y aunque en prin- «wwivm*wiw
vas concesiones de tipo comercial. cipio la suerte es alterna, a la En 1911 el movimiento obrero
La muerte del emperador y postre favorece al gobierno. La mexicano, superando las implaca-
la emperatriz, en 1908, la coro- represión es terrible y, nada más bles represiones gubernamentales,
nación de su sobrino, niño de dos en Hankow, 400.000 de sus ha- se fortalece y desarrolla. En ese
años, y la instauración de una bitantes quedan sin albergue al año se constituye la "Unión de
Regencia, apresuraron el derroca- ser incendiada la ciudad. Obreros de Artes Gráficas" y el
miento de la dinastía manchú, al Sin embargo, la lucha apenas "Comité Organizador de la Con-
fín y al cabo, extranjera. Los se iniciaba; la sublevación, que federación Nacional de Trabajado-
elementos radicales no desperdi- se había extendido ya a 14 pro- res", lanzando éste último un
cían oportunidad para desacredi- vincias, proclama en Cantón la manifiesto en que asienta que:
tar al gobierno imperial, exhí- primera República independiente, "las libertades, por hermosas y
biendo su interminable cadena de ejemplo que no tardan en seguir seductoras que sean, no bastan
debilidades; promesas de libera- otras seis provincias, con ánimo para labrar la felicidad de los
lización incumplidas, continuas de crear una federación... pueblos".
14
.Ü9P9T
VILLA
Agustín Arango y Micaela Arám- turas, asaltos y sorpresas si no se
bula, cónyuges, vivían en el rancho quiere ser pronto abatido. El cuchillo
de Río Grande, cerca de S. Juan del y la pistola coadyuvaban con la as-
Río, en el Estado de Durango, Repú- tucia y el arrojo. Y aquel joven, im-
blica Mexicana. Tuvieron cinco hijos: provisado bandolero por fuerza de la
dos mujeres y tres hombres, de los necesidad, se fue desarrollando en la
cuales el mayor fue Doroteo, quien disciplina del que, solo o mal acom-
nació el 5 de junio de 1878, según pañado, ejercita la defensa personal
consta en la siguiente acta: con la habilidad del felino y el arrojo
del desalmado.
"En San Juan del Río, a 7 de Fue así como, en uno de sus des-
julio de 1878, ante mí, Jesús Quiño- cuidos, lo aprehendieron y conduje-
nes, Juez del Estado Civil, se presentó ron atado a la cárcel de San Juan del
Agustín Arango, en unión de los tes- Río, de donde el comandante de la
tigos Gregorio Acevedo e Ignacio Al- Acordada lo recogería para aplicarle
varado y expuso: Que a las tres de "La Ley Fuga".
la tarde del 5 de junio anterior, nació Puesto a moler nixtamal mientras
en Río Grande, un niño que ha de llegaban por él, se arma con la mano
llamarse Doroteo; que es hijo legítimo del metate, abate a su centinela y al
del exponente y de Micaela Arámbula carcelero y escapa de nuevo a la
y son sus abuelos paternos Antonio montaña.
Arango y Faustina Vela y maternos El mismo Villa explica que adop-
Trinidad Arámbula y María de Jesús tó el nombre de Francisco Villa, para
Alvarez, nativos todos de dicho punto. borrar sus huellas, pero que era el
Y yo presente Juez mandé levantar nombre que le correspondía en natu-
esta acta que leí al interesado y tes- ral derecho porque era el legitimo de
tigos nombrados, quienes estuvieron su padre.
conformes con su contenido, firmando En vida trashumante y requerido
conmigo uno de los testigos, sin ha- por las autoridades del Estado de
cerlo el otro ni el que se presentó Durango como criminal peligroso, su
por no saber. —Jesús Quiñones—. carácter acabó por aceptar como nor-
Una Rúbrica. T. —Ignacio Alvarado—. ma de conducta desconfiar de todos,
Es copia. —Jesús Quiñones". procurándose el sustento y la defen-
En 1894, la familia trabajaba la sa por la violencia, si era necesario,
tierra en el rancho de Gogojito de y hasta haciéndose justicia por propia
Santa Isabel de Berros, municipio de mano.
Canatlán, Dgo., como medieros de Siempre piensa en su madrecita
uno de tantos hacendados omnipoten- y trata de allegarle recursos; y cuan-
tes "dueño de vidas y honras". Mar- do alguna vez logra acercarse al hogar
tina, una de las hijas, era bonita y llevándole dinero de dudosa proceden-
despertó la codicia del amo que, el cia, con la cabeza descubierta y baja
día menos pensado, se presentó acom- recibe el duro reproche materno e
pañado de cinco sirvientes pretendien- ingenuamente confiesa:
do raptarse a la muchacha. Se trataba "Sentí que mi voluntad flaqueaba
del cacique Agustín López Negrete, que y apenas pude contestar a mi madre
venia a imponer sus fueros. estas palabras: "Yo soy un hombre
La madre, angustiada, sale en de- que seguramente nació para sufrir;
fensa y grita: "Señor, retírese Ud. de mi este es el único destino que se me
casa... i por qué quiere Ud. llevarse a ofrece; mis enemigos me persiguen y
mi hija ? ¡ No sea Ud. ingrato I". Ud. sabe de dónde arrancan mis su-
El joven Doroteo, hijo mayor, fri- frimientos. ¡ Prefiero ser el primer
sando en los 17 años, se entera de bandido del mundo antes de dejarme
aquellas escenas y loco de furor bus- ultrajar ! Écheme Ud. la bendición y
ca la pistola del primo que estaba encomiéndeme a Dios".
colgada de una alcayata y enfrentán- Novelesca y azarosa fue, pues, por
dose a los invasores, dispara hiriendo cinco años, la vida trashumante de
a don Agustín en una pierna. Los aquel perseguido por la policía que
acompañantes del cacique se abalan- un día recibe noticias de que su ma-
zan sobre el joven, pero don Agustín dre esta moribunda. Acercándose por
les grita: "i No maten a ese muchacho, la noche, vislumbra los cirios que
llévenme a mi casa !". rodean la mortaja materna, pero com-
El amo don Agustín es conducido prende que no puede llegar hasta
a la hacienda inmediata de Santa Isa- allá; su presencia habría escandaliza-
bel de Berros, mientras que el salva- do. "Era yo un proscrito de mi hogar;
dor de la honra de su hermana se y del lecho mortuorio de mi madre".
dispone a huir a la montaña porque Y arrendó otra vez su caballo hacia
sabe bien que irán a aprehenderlo. la aventura de sus correrlas.
Despidiéndose de la madre y re- Villa tenía ya 22 años y su fama
comendándoles a los suyos que se cundió por los Estados de Durango y
vayan a otras tierras, aquel adolescen- Chihuahua. Acompañado de otros co-
te cuya energía auguraba triste por- mo él, que lo siguieron, sostuvo
venir, pues lo perseguirían como cri- combates formales contra policías y
minal peligroso, se remontó a la sierra rurales y fue formándose el bandolero
a vivir proscrito de la sociedad, alerta guerrillero cuyo destino habría de pro-
ante la asechanza del hombre y de curarle redención cuando su experien-
las fieras, alimentándose de hierbas y cia de la lucha, su astucia, su valor
raices o carne cruda de animales que personal y su don de mando lo lle-
abatía, durmiendo en el bosque o en varan a abrazar la noble causa de
la cueva. Y cuando el hambre arrecia- la Revolución.
ba y no había animales que sacrificar
para vivir o al robarlos se le oponían
sus dueños, entonces, agredir y huir Cervantes M., Federico: Francisco Villa
porque primero era la vida de aven- y la Revolución (1960).
especie de osamenta que entorpecía
el desarrollo de los órganos del cuer-
po social; el prudente y equitativo JN VALIENTE
fraccionamiento de las grandes pro-
piedades rurales; la reorganización —También del lado federal había
del ramo de justicia garantizando hombres templados y valientes. Por
mejor la elección del personal y la ejemplo: Cuando ya habíamos llegado
independencia de los tribunales; la y contraatacábamos, el jefe del Estado
modificación de las leyes electorales Mayor gobernista, teniente coronel Ra-
fael Agializ, envió un mensaje al ge-
para hacer más efectivo en las elec- neral García Cuéllar indicándole que
ciones el voto de los ciudadanos que él y su gente presentaban un blanco
sean capaces de emitirlo con plena demasiado evidente.
conciencia; y por último la acepta- En efecto, el general García Cuéllar,
ción del principio de la no reelección con su uniforme negro y sobre un
caballo del mismo color, resaltaba en
de los funcionarios del Poder Eje- el dorado del campo de trigo en el
cutivo que deriven del sufragio po- que se encontraba. Hemos venido a
pular, siempre que las Cámaras que nos vean y no a escondernos,
Legislativas juzgasen conveniente recalcó el general.
tomar la iniciativa de la reforma —Ya cuando se habían retirado los
(1). revolucionarios y el general García
Cuéllar recibía el parte de novedades,
Es posible que la alarmante de- un francotirador voló la cabeza al
bilidad mental de que ya por enton- caballo del mayor ingeniero Vito Alesio
Robles. A pesar de este hecho, el ge-
ces daba constantes muestras el neral García Cuéllar no se inmutó y
valetudinario dictador, hubiera sido continuó recibiendo el parte que se
la causa principal de que se hubiera refería al número de muertos y heri-
atrevido a hacer ese género de pro- dos, y al de prisioneros revoluciona-
mesas, en forma solemne, a todo un rios (unos sesenta), entre los cuales
Sr. JOSE MANUEL PÉREZ se encontraban el Jefe del Estado Ma-
pueblo que ya se había levantado yor maderista, coronel Eduardo Hay.
en armas contra él, precisamente En eso estábamos cuando, desde una
porque tenía por costumbre no dar Encontramos al señor José Manuel Pérez casa localizada a unos 6 u 8 metros,
trabajando como ayudante del licenciado surgió un disparo. La bala, expansiva,
cumplimiento ni a la Constitución, Aarón Sáenz. A los 73 años, recuerda "co- dio en el brazo del general, destrozán-
ni a lo que, desde la- entrevista con mo si fuera hoy" los hechos de Casas doselo. El caballo cayó muerto. Allí,
Creelman, había ofrecido. Grandes. Tenía entonces 17 años y, a' en el hospital, se le amputó el brazo.
margen de cualquier idea política, su par- Yo guardé la manga, manchada de
De tiempo atrás venía dando el ticipación en el sector de los federales se sangre, con esquirlas de huesos. La
general Díaz señales evidentes de debió al sentido de disciplina que le habían manga la llevé a Chihuahua. Se la re-
fatiga cerebral... Las deficiencias de inculcado en el Colegio Militar, del que galé al ingeniero Federico García Cué-
la memoria y las frecuentes somno- acababa de egresar. llar —que todavía vive—, hermano
lencias durante el día eran las más del general.
—Pertenecí a la columna de re-
aparentes... Para colmo de compli- fuerzo al mando del general Samuel —En cuanto al coronel Eduardo
caciones, la grave enfermedad que García Cuéllar. Cuando llegamos a Hay, fuimos buenos amigos. Una gra-
Casas Grandes, el coronel Martín Luis nada le había vaciado el ojo. Yo se
una extracción de muelas mal hecha Guzmán se había replegado, sólo que- lo volví a colocar, con un pañuelo,
le originó, vino a crear una situación daban en su poder el Cuartel General, en la cuenca. Luego pusimos a Hay
verdaderamente desesperada. En la el edificio del Cuerpo de Rurales, el en una litera. Era un hombre valiente.
cama, con una calentura elevadísima, Hospital, la Escuela y la Iglesia, en Después, ya en Chihuahua, solía ir yo
teniendo toda la cabeza hinchada cuya torre se había montado una al hospital a jugar ajedrez con él.
ametralladora. Conversábamos mucho y simpatizá-
por una terrible infección, privado bamos. Un día me dijo:
—Recuerdo muchos actos de valor
de alimentos y sin poder hablar más en ambos bandos contendientes. Por —Usted es muy joven. Pérez, y
que por monosílabos, quedó de he- ejemplo, tomamos una casa donde se no debe luchar del lado federal. Vén-
cho inhabilitado durante muchos parapetaba un grupo de revoluciona- gase conmigo. Tengo un plan para es-
días. En opinión de los médicos, no rios. Murió la mayor parte, pero cap- caparme y le propongo que huya
turamos a siete. Ante el pelotón de conmigo.
desmentida por los hechos que pre- fusilamiento las reacciones eran dife- —No, le contesté. Soy un militar
senciamos meses y años después, rentes: unos empalidecían, a otros se profesional y mi deber es defender la
nunca habría recobrado el general les notaba el pánico. Pero había uno constitución, según la tradición heroica
Díaz, por franco que llegase a ser que demostraba u n a s e r e n i d a d del Colegio Militar. Yo termino de este
su alivio, la plenitud de las faculta- asombrosa. lado. Lo que sí le puedo ofrecer, como
Recuerdo solamente el apellido del amigo y como ser humano, es ayudarlo
des indispensables para continuar hombre: Ortiz. Solicitó que le dieran para que usted se vaya; y, es más,
rigiendo los destinos del país. La una hoja de papel. Escribió, con ma- sé de alguien que podría irse con
enfermedad adelantó lentamente y no firme, sobre un cajón de embalaje. usted.
para siempre la obra destructiva de Luego pidió que le sacaran las botas, Y así fue. Hay me explicó su plan.
los años: en unos cuantos días aca- y del forro interior de ellas extrajo Yo le presenté al teniente José Sán-
algo más de doce mil dólares. Son chez Chávez, del 6o. batallón de in-
bó de apagar una excepcional acti- el producto de la venta de mi rancho fantería y procedente de la Escuela
vidad física e intelectual (2). —explicó—, y no el producto del robo Militar de Aspirantes, y les proporcioné
que los ricos hacen a los pobres. Le las llaves. Huyeron los dos. Yo había
pido a usted, señor oficial, que lo en- servido al ser humano, pues lo más
tregue a mi mujer, y entregó después probable era que fusilaran a Hay.
a cada uno de los hombres del pelotón
(1) Limantour, José Yves: Apuntes de fusilamiento 10 dólares. Nunca he
sobre mi Vida Pública, pág. 149 (1965). visto serenidad igual. Testimonio Viviente. Agosto de 1966.
(2) Limantour, José Yves: Apuntes
sobre mi Vida Pública, pág. 257 (1965).
Don José Yves Limantour, ministro d e T Cada día es mayor el apoyo mo- Arriba, José Yves Limantour, desesperado
Hacienda en el Porfiriato, quien se hz-M ral que la clase rural da a hs alzados. por la pérdida de su empleo. Abajo, se
Sucede, igualmente, que los ensue- van los gobernadores porfiristas, porque:
liaba en Europa, fue llamado por don ños, la ambición, la aventura, la gue-
Porfirio Díaz, para que le ayudara a sor- rra, tientan a la juventud. Los ado- "Al canasto, viejos, se acabó el gobierno"
tear la crisis que precedió a su caída. lescentes se dan de alta en las filas (LA SÁTIRA, 23 de abril de 1911).
revolucionarias apenas los grupos de
alzados pasan o rozan L·s rancherías
Con Listón Azul y Rojo o los pueblos. Los jóvenes rústicos Por eso fue en el campo donde
prendió la chispa con mayor fuerza
a la sola idea de desenvolverse en
una nueva vida, que ya no fuese la y campesinos eran los hombres que
Aquel último tinglado que los seguían a Jesús Carranza, a Emilio
porfiristas habían armado en la ca- del aislamiento y la oscuridad de los
campos labrantíos o de las faenas de Salinas y a Cesáreo Castro, que por
pital de la República, en nada im- aquellos días amenazaban a la ciudad
presionó a los revolucionarios del la arriería o del pastoreo de ganados,
se incorporaban a la Revolución co- de Ojinaga, en Chihuahua. Y hom-
Norte. Don Francisco I. Madero, bres que manejaban el arado eran
don Abraham González, Pascual mo quien se asocia a otro mundo.
también los que iban tras los sono-
Orozco y Francisco Villa, seguían Por todo esto L· Revolución es renses Severiano Talamante, Benja-
fundiendo cañones y acopiando ar- incontenible. Está más allá de las mín Hill y Juan Cabrai, quienes
mas y caballos, y recibiendo más y fuerzas militares o políticas del go- después de apoderarse de varios pue-
más hombres de la ciudad y del cam- bierno, sin tener el poder político o blos de Sonora, se unen con los re-
po que, presurosos y entusiastas, co- militar del gobierno; y no es que se volucionarios sinaloenses R a m ó n
gían sus winchester y montaban en estuviera produciendo un milagro, si- Iturbe, Conrado Antuna y Juan
sus caballos para enrolarse con los no que se estaba desarrollando un Banderas.
revolucionarios, anudándose al som- fenómeno característico de un pueblo
brero el listón azul y rojo y prendién- rural, al cual el Estado no le daba
el valor que potencialmente poseía (1) Valadés, José C: Historia de la
dose en la camisa el escudo de metal Revolución Mexicana. T. I , Pág. 285
con la efigie de Madero. tal pueblo (1). (1963).
A los campesinos se unieron muy A poco, vinieron los levantamien- justicia por sus propias manos ante
pronto los mineros, sobre todo los tos en los Estados del Centro y del las constantes vejaciones de los ha-
del Estado de Durango, cuyos mi- Sur del país. En Tepic, Martín Es- cendados.
nerales fueron tomados, un día tras pinosa y Rafael Buelna se lanzaron Este fue también el motivo que
otro, por las gentes acaudilladas por contra los federales al frente de cien- hizo sublevarse en el Estado de Mo-
Herculano de la Rocha, José Maciel to cincuenta hombres, y en Jalisco relos a Pablo Torres Burgos, a quien
y Martin Triana. Los eslabones de Julián del Real combatía por la cau- pronto seguiría, en la más grande
aquella cadena de hombres alzados sa del maderismo. En el Estado de epopeya rural que se haya desarro-
contra la tiranía, se fueron multipli- Guerrero, los hermanos Figueroa, llado en México, el caudillo del Sur,
cando en los primeros meses a lo Ambrosio, Francisco y Rómulo to- Emiliano Zapata.
largo y a lo ancho de toda la maron varios centros agrícolas, acu- Antes que ellos, un hombre de
República. ciados por la urgencia de hacerse edad madura, de los más convencidos
antirreeleccionistas, don Luis Moya, Su nombre adquiere fama rápi- barba rubia y ojos azules, cuya sim-
se lanzó a la lucha armada en el damente. Su presencia es respetable: patía era arrolladura no sólo por sus
Estado de Zacatecas, y durante tres largas barbas, corpulento, acerado el triunfos sino también porque con él
meses, de febrero a mayo de 1911, carácter. Se cuenta que estando en no había lugar a desmanes ni atro-
consumó valerosas hazañas al apo- Chalchihuites en una fiesta torera (1) Morales Jiménez, Alberto: Hom-
derarse de varias poblaciones de le anuncian la cercanía de fas fede- bres de la Revolución Mexicana, pág.
aquel Estado. rales. Calcula su tiempo con reloj 82 (1960).
En un golpe de audacia, el coronel Luis en mano y a la hora fijada toma la El general Bernardo Reyes, uno de los
ciudad de Zacatecas, un Domingo de
Moya tomó la ciudad de Zacatecas el Ramos. Los fieles lo ven pasar por más capaces colaboradores de don Porfi-
8 de abril de 1911. Sus abigarradas las calles en actitud victoriosa W. W rio, se ausentó del país en los dias que
tropas desfilan por las pintorescas calles. Pero aquel hombre apuesto de -L precedieron a la caida del mandatario.
y en los amores, pero le hacia mo- Se hacen famosos en unos cuan-
hines en los albures cuando llevaba tos días, el valor la audacia y la ra-
sus ganancias a la mesa de juego para pidez de los movimentos de aquel
perderlas. guerrillero distinto a todos los otros
Así perdió varias fortunas hasta por su conducta. Los miserables siem-
quedarse arruinado de dinero, perc pre se remedian cuando llega Moya
no de esperanzas de recuperarlo, aun a una plaza.
cuando empezaba la vejez. En esa ju- Soñando en el advenimiento de
ventud espiritual, llena de experiencias otra época, llega a la ciudad de Som-
y aprendizajes, lo encuentra la Revo- brerete, que fuera el sitio de su cuna.
lución, viviendo provisionalmente en El combate está en sus postrimerías,
la ciudad de Chihuahua. casi rendida la población, cuando sabe
Fue uno de los socios fundadores que el jefe político, Juan Bautista de
del Club Antirreeleccionista, amigo de la Parra, uno de sus amigos de la
Abraham González, del coronel Lome-
LUIS MOYA lín, de Cástulo Herrera, de Guillermo
infancia, está en serio peligro, y él
mismo se encarga de ponerlo a salvo
Hay individuos q u e necesitan Baca y de otros muchos. A veces se con su familia. Realizado este deber
aguardar muchos años para cumplir le tenía desconfianza por su misma de amistad, regresa a su cuartel ubi-
un destino: a esa categoría correspon- fogosidad. cado en la casa paterna. La noche
de Luis Moya. Ya empezaba a ser Pasa Madero por la ciudad de está serena y la ilumina una luna en
viejo cuando comenzó ¡a Revolución. Chihuahua y en dos palabras se re- creciente. Han cesado los tiroteos y
La espesa barba cerrada que en un conocen y se traba entre ellos un la calle real por donde van atrave-
tiempo fuera rubia, como la de un compromiso solemne. Moya es de los sando está en completa calma; pero
principe austríaco, se había detenido primeros en lanzarse a la lucha. Su de improviso suena un disparo: el
y manchado de canas; los ojos azu- sector iba a ser entre Parral y Jimé- fogonazo sale de uno de los balcones
les, penetrantes, habían perdido mu- nez, pero muerto Guillermo Baca, su del edificio que fuera antaño el Co-
cho de su luz, como un cielo que compañero, y no encontrando oportuna legio del Cura Zubiria y le atraviesa
comienza a nublarse, pero quedaba cooperación se dirige al Estado de la espalda destrozándole los pulmo-
intacto el fuego interno, las impresio- Zacatecas, que conoce como la palma nes. No hubo necesidad de más para
nes que se graban desde la niñez y de sus manos. terminar con su vida. Moría casi la
que son las postreras en borrarse. Lo que Moya hace en unos cuan- víspera — 8 de mayo de 1911— en
No fue nunca Luis Moya porfirís- tos meses es inaudito y tiene el tinte que se firmaban los tratados de Ciu-
ta ni figuró jamás en la política; de la más alta hombría. Su aspecto dad Juárez y que se declaraba por los
hombre de campo, sus negocios fue- sobre el caballo es el de un general mismos, un armisticio en todas las lí-
ron más bien de agricultura o mi- boero, paternal y al mismo tiempo im- neas del combate. Moría en plena
nería en distintas comarcas. Llevaba perioso, león en el combate y sereno apoteosis. Su cadáver se traslada al
el nombre de su padre y estaba em- en la victoria. pueblo de Nieves para que se le dé
parentado con familias de ricos terra- En Chalchihuites le anuncian la sepultura junto al de su esposa, como
tenientes; si hubiera sido codicioso proximidad del enemigo cuando está había sido su voluntad, y es seguido
hubiera medrado por la adquisición presenciando una corrida de toros y por una multitud que se va engrosan-
de terrenos, pero había en él un aven- espera que la fiesta termine para sa- do en todas las rancherías. La marcha
turero. Los peones y los caporales de lir a batirlo. En Zacatecas pide la González Ortega del inolvidable maes-
San Agustín de Melilla vieron partir plaza hablando telefónicamente con tro Villalpando hacía más solemne
con dolor al "amo chico", el día en el gobernador, fingiéndose un jefe fe- aquel cortejo.
que se decidió a ir a correr el mundo. deral, se le niega y anuncia que la
La juventud y la madurez de Moya tomará; y un Domingo de Ramos, a Biografía de Luis Moya, por Puente,
fueron de alzas y bajas, abusaba de la hora que la gente sale de la Cate- Ramón; incluida por Daniel Moreno
la suerte y la suerte lo acariciaba con dral, su columna atraviesa la po- en Los Hombres de la Revolución
largueza, lo protegía en los negocios blación. (1960).
F. García.
N U E S T R A P O R T A D A : Ciudad Juárez ha
sido sitiada por la Revolución, y su jefe, don
Francisco I. Madero, estudia con don Venus- PLAN DE LA OBRA
tiano Carranza los planes del ataque.
Todas las semanas aparecerá un fascículo de "Crónica Ilustrada Revolución Me-
xicana", profusamente ilustrado con un extraordinario acervo fotográfico. Cada cuatro
números se incluirá la reproducción parcial o total, a todo color, de una obra de arte
EN EL P R Ó X I M O N U M E R O : de la pintura mural mexicana, así como mapas, también a color, de las campañas
¡VIVA ZAPATA! militares. En las contratapas irán apareciendo corridos, grabados, personajes históri-
Ambrosio Figueroa se levanta en armas en el cos, así como trajes y armas características de la época. Oportunamente se brindarán
Estado de Guerrero. Las primeras andanzas al público elegantes tapas-libro para facilitar la conservación de la obra. Con cada
de los revolucionarios guerrerenses. Un cam- tapa-libro se obsequiará un disco de larga duración de canciones revolucionarias.
pesino que protesta contra el despojo de las
tierras y coge su fusil: Emiliano Zapata...
LA CIUDAD SITIADA
En la casa de la hacienda me- ferroviarios y el mantener bajo su
Al PÍA Hp la ÇÎPrra ditaba Madero sobre la urgencia de vigilancia las dos líneas que atravie-
rtl T I C U C l a O í d l a apoderarse de cualquiera de las dos san el Estado de Chihuahua, el
plazas más importantes del Estado, Ferrocarril del Noroeste y el Cen-
Juárez.
revolucionarios norteños acampa- Rafael Aguilar, hablándole de sus Finalmente, don Francisco I. Ma-
ban para reparar sus fuerzas después proyectos: Mi próximo plan consiste dero decidió hacer los preparativos
de los combates contra los federales. en marchar sobre la línea del Ferro- para avanzar sobre Ciudad Juárez,
Hasta aquel sitio de difícil acceso, carril Central. En caso de que se operación militar que requería url
por hallarse en las primeras estri- encuentren trenes suficientes, ovan-
baciones de la Sierra Madre Occi- zar sobre Ciudad Juárez, y en caso (1) Aguilar, Rafael: Madero sin Más-
dental, llegó don Francisco I. Madero contrario, tomar Chihuahua (1). cara, citado por Mancisidor, José:
a mediados del mes de marzo de Porque el tren era el medio in- Historia de1965
p a g 120
la Revolución Mexicana,
1911, con el brazo todavía en cabes- dispensable para acercarse a los gran- ' < )-
trillo y molesto aún por la herida des centros de población en aquellas
que había recibido en Casas Grandes, inconmensurables extensiones norte- Francisco Villa V Otros de SUS COmpañe-
donde los maderistas tuvieron que fias y a ello debíase también que los r „ flrmflrfn(! ¿cta ln< riipntp* ¿n ln<:
emprender la retirada ante el sor- revolucionarios tuvieran como una , ™S' J™. 8 ? 08 n a s t a 'OS aientes, en IOS
presivo y abrumador ataque del ge- de las principales miras de sus ata- W " i a s oeCISIVOS para la Revolución en el
neral Samuel García Cuéllar. ques, el apoderarse de los convoyes X Norte de la República.
-
gran esfuerzo, tanto por la distancia ~ ~ " " " ^ " ^ ^ ^ federales en la parte sur del Estado,
a recorrer, como también porque el F | FnCUGIltrO teniendo a San Andrés como punto
camino debía hacerse a lo largo de de partida. Había derrotado a los
la vía del Ferrocarril del Noroeste, _ . , federales cerca de Santa Rosalía de
donde muchas de las estaciones te- mes
En uno de los últimos días del Camargo, sosteniendo una serie de
nían guarniciones federales. De esa de marzo, llegaron a Busti- combates con los federales alternando
manera no se avanzaba en recta ha- Uos. para reunirse con Madero, José entre triunfos y derrotas, pero siem-
cia Ciudad Juárez, sino dando un de la Luz Blanco y Pascual Orozco, pre en ia ofensiva, siempre tras el
gran rodeo que significaba hacer un llevando con ellos varios centenares enemigo. Atacándolo hoy por el fren-
camino de unos 450 kilómetros apro- de hombres bien armados y pertre- te> flaqueándolo por la noche y al
ximadamente, pero con la ventaja chados. Fue entonces cuando alguien amanecer por la retaguardia. El fue
prevista de poder usar el ferrocarril comunicó a Madero que acababa de e\ creador de esa táctica: rapidez de
en muchos tramos, cargando la tropa, llegar también Pancho Villa, a quien movimiento, que tan magistralmente
la caballada y la impedimenta en los ayudantes del caudillo hicieron había de poner en uso, con sus di-
los trenes que sorprendieran en el entrar a una sala de la hacienda visiones motorizadas, el famoso "Zo-
camino o cuyo personal se plegara improvisada como despacho. rro ¿ei Desierto" general Rommel,
a los revolucionarios. —Pero Pancho, qué joven te veo en su campaña legendaria de África
Madero se sentía confiado y op- —le dijo Madero-—. Sé que te estás en ; o s an-os ¿e fa última guerra
timista, porque a los pocos días se portando muy bien. Mañana iré a mundial (2).
vio rodeado de un verdadero ejército, San Andrés a conocer a tu gente (l). Cuantos se hallaron presentes en
compuesto por dos mil quinientos Porque era en San Andrés, un aquella revista de tropas, quedaron
hombres que comandaban los más poblado próximo a Bustillos, donde sorprendidos de lo bien montada,
arriesgados jefes revolucionarios de Francisco Villa tenía concentradas armada, municionada y disciplinada
aquellos días, Raúl Madero, Pascual sus fuerzas. Y hacia San Andrés q u e estaba la gente de Pancho Villa.
Orozco. Francisco Villa y J o s é partió al día siguiente el señor Eran setecientos hombres cabalgando
Garibaldi. Madero. m U y buenos caballos, y en cuyos
Aquella histórica visita que el jefe
de la Revolución hiciera al cuartel
Tocado COn Ull Sombrero texano }y rodea- general de Pancho Villa, sirvió para (i) Calzadíaz Barrera, Alberto: Hechos
. . ... ... D i que la fama de este tomara mayor Reales de la Revolución, T. I, pág. 59
do de sus valientes soldados, Pascual arrai entre los revoiUcionarios chi- awi).
Orozco aparece aquí en plena campana^ huahuenses. Pancho Villa acababa ífLSfflta / ¾ ¾ ¾ 5 ¾
revolucionaria. -J-' de realizar una campaña contra los (1961).
semblantes rudos pero alegres aso-
maba la impaciencia por trenzarse
en batalla con los soldados de un
LA SOLUCIÓN régimen que los había oprimido du-
rante tantos años.
Entre todos ellos sobresalía la
figura de Pancho Villa, que en uno
"Madero, Pascual 0 r o z c o, sus autores, se apaga antes d« de los muchos desahogos sentimen-
Francisco Villa, Garibaldi, Eduardo comenzar a producir los nocivos tales a que era tan afecto y en los
Hay, Raúl Madero, Roque Gonzá- resultados de todas las revolu- cuales dejaba ver su franqueza cam-
lez Garza, Abraham González, ciones. pesina, hizo este comentario al ver
otros muchos hombres de ideal, "El señor Limantour en nom- a aquel hombre de pequeña estatura,
combatían con las armas por la bre de la paz y de la independen- que soportaba todos los rigores del
Revolución. Otro hombre comba- cia de nuestra patria ha exhorta- tiempo y todas las incomodidades
tía acá en la capital por la misma do a los mexicanos a unirse. Los de la campaña militar sin mostrar
causa, sólo con su pluma. Era que lo han escuchado no quieren el menor disgusto: Madero es un
Blas Urrea, seudónimo de Luis entender esta exhortación más rico que pelea por el bien de los
Cabrera. que como dirigida a los revolucio- pobres. Yo lo veo chico de cuerpo,
"No —escribía Blas Urrea an- narios para que depongan las pero creo que es muy grande su
te las perspectivas de paz ofrecí- armas. alma. Si fueran como él todos tos
das por el porfirismo—. Si que- "Yo por causa de esa misma ricos y poderosos de México; nadie
remos la paz, debemos buscarla paz que todos desean, en bien tendría que pelear y los sufrimientos
por medios más prácticos y más de esa patria que no amo menos de los pobres no existirían, pues en-
expeditos. La sola adopción por que el señor Limantour, y en nom- tonces todos estaríamos cumpliendo
parte del Gobierno, de la bandera bre de todos los que sienten an- con nuestro deber. Porque, ¿ cuál
enarbolada por la Revolución, no sias de justicia y de igualdad, pero ha de ser la ocupación de los ricos
basta para desarmar a los rebel- que no han acudido a la armas sino trabajar por sacar de su miseria
des, ni podrá restablecerse esa para conquistar derechos por la a los pobres ? W.
paz que tanto necesitamos por fuerza, exhorto y conjuro al ge-
medio de simples arreglos domés- neral Díaz y al Gobierno entero
ticos efectuados en el seno del a deponer también las armas, a El Ejército Libertador
partido que se encuentra en el procurar la unión, a hacer a un
poder, y sin tomar en cuenta a lado la orgullosa rebeldía que se Antes de salir de Bustillos, ya
los que con razón o sin ella ya esconde tras de la frase vaga de resuelto a atacar Ciudad Juárez, el
se han lanzado a las armas en la conservación del principio de presidente provisional de la Repú-
persecución de sus ideales po- autoridad y tratar franca y pa- blica Mexicana y jefe de la Revolu-
líticos. trióticamente con los revolucíona- ción, don Francisco I. Madero, nom-
"La Revolución no puede con- rios sobre el restablecimiento de bró coroneles a Pascual Orozco y
cluir más que de tres modos: la paz. Y si ello no puede lograrse a Francisco Villa, expidió un decreto
o por su completo aniquilamiento; sino con el sacrificio de la perso- por el cual se establecía el pago de
o por su triunfo, o por una tran- nalidad política del mismo gene- un peso diario a los soldados de aquel
sacción. ral Díaz, éste que siempre ha de- ejército al que se daba el nombre
"El completo aniquilamiento clarado que jamás ha perseguido de Ejército Libertador, y dio otras
de la Revolución por medio de la más fines que el bienestar del disposiciones igualmente importantes
fuerza es obra larga, difícil e in- país, deberá retirarse a la vida a fin de que fueran pensionadas las
cierta; sin contar con que sus privada, haciendo el sacrificio de familias de los revolucionarios que
resultados son meramente tran- su amor propio de gobernante y murieran en campaña; que los de-
sitónos. de estadista en aras de la tran- sertores comparecieran ante los con-
"El triunfo de la Revolución es quilidad y de la independencia de sejos de guerra y que quienes hu-
de pronóstico exactamente igual México (26)". bieran prestado sus servicios a la
al de su aniquilamiento, con más causa de la Revolución fueran com-
el peligro de una nueva dictadura. pensados con terrenos nacionales (2).
Hecho esto, una mañana de prin-
"La transacción franca y leal (26) El Lie. Blas Urrea fue el primero cipios de abril el Ejército Libertador
del Gobierno con los revoluciona- que pidió públicamente la renuncia del empezó a movilizarse en la hacienda
rios es la única solución rápida, general Díaz, de Bustillos. Se trataba de ir des-
patriótica y práctica, y tendría por pejando el peligroso y largo camino
efecto algo más trascendental, que conducía a Ciudad Juárez y a
0bras
que es necesario no dejar de te- Políticas del Lie. Blas Urrea. la vez de provocar la confusión y el
ner en cuenta- haría r n n r l u i r una Parágrafo final del artículo La Situa- desconcierto entre las tropas federa-
ner en cuerna, nana concluir una ción Po|ítica e n f í n e s d e m a r z o d e
revolución en el momento preciso i g n , publicado en ios periódicos El
en que no ha comenzado aún a Diario del Hogar, de 29 y 30 del (1) Guzmán, Martín Luis: Memorias
producir jacobinismos, dando así mismo marzo y La Opinión, de Vera- de Pancho Villa, citado por Cervantes
cmz — M., Federico: Francisco Villa, y la Re-
al mundo el eiemnlo rarn ríe una P°rque el Diario del Hogar ha volución, pág. 22 (1960).
ai mu nao ei ejemplo raro ae una b i a s ¡ d 0 s u s p e n d ¡ d o p o r e. Gobierno—
revolución que después de rendir correspondiente al 5 de abril del pre- (2) Valadés José C : Imaginación y
Realidad de Feo. I. Madero. T. II, pág.
los frutos que de ella esperaban citado año. 140 (1960).
les que, en número cada día más La incertidumbre sobre los planes infección molar que lo había dejado
elevado, se concentraban en las prin- de los revolucionarios norteños se medio sordo, se hacía leer noticias
cipales ciudades y centros ferrocarri- reflejaba en los comentarios y pro-
leros del Estado de Chihuahua, pero nósticos que hacía la prensa gobier- rj coronel Francisco Villa y los miembros
particularmente en la capital del nista de la capital de la República, ri r t A M n<;tentanrln In hipn
Estado, porque el gobierno creía, en donde el presidente Díaz, postra- « SU tseao Mayor, ostentanao 10 Dien
equivocadamente, que los revolució- do en el lecho del dolor en su casona W pertrechados que Se hallaban para atacar
narios atacarían esa ciudad. de la calle de Cadena, víctima de la ^L Ciudad Juárez.
de soldados
¡NO SE VAYAN! ¡REGRESEN! dispersos, y a sus ca- Madero detenía su marcha ante
!•••••• pitanes, que ya se alejaban, cada un aviso de Vázquez Gómez, que
El anuncio hecho a las tropas uno de regreso a su casa, para acababa de recibir un telegrama
de que "la Revolución habla ter- que volvieran sobre sus pasos. de Washington, anunciándole la
minado" causó mucha extrañeza "¡No se vayan! ¡Regresen!", fue posible dimisión de don Porfirio,
y desconcierto. Madero se prepa- el grito que más se escuchó aquel Al mismo tiempo, signo del des-
raba para dirigirse al Sur cuando día. contento provocado por el porfi-
recibió la noticia, no confirmada, Así, el domingo 7, vuelve a rismo y del caos político en que
de que el presidente Porfirio Díaz reiniciarse el sitio a Ciudad Juá- había caído el partido gobeman-
había anunciado su propósito de rez. El País, del lunes 8 de te, otra noticia informaba sobre
renunciar si era concertado un mayo de 1911, informó a la po- el saqueo a la fábrica de hilos y
tratado de paz con los revolució- blación de la capital de los suce- tejidos de Metepec, empleando en
narios. El caudillo envía presta- dido. Un cable de El Paso, del el titular un lenguaje que no era
mente mensajeros a los grupos día, decía que a las 2:14 A . M . , habitual en las épocas anteriores:
"La Compañía Industrial pedirá
hoy al Gobierno Federal garantías
que no puede o no quiere darle
el Gobierno de Puebla".
Testimonio Periodístico.
Mayo 8 de 1911.
UNA INTIMACIÓN
"Intimación hecha por Fran- donoroso para sostener la perso- responsable ante la historia y la
cisco Villa al comandante de las nalidad del déspota y tirano ge- Nación por el derramamiento de
fuerzas federales de guarnición neral Porfirio Díaz, que ha con- sangre hermana y será juzgado
en Pilar de Conchos, Chih., para centrado en sus manos un poder militarmente. Esperamos pues que
que entregue la plaza. absoluto para oprimir al pueblo; si su capricho lo llega a cegar,
"Marzo 5 de 1911. arrancándole su libertad y ahogan- salga al campo de honor; pero
"Las fuerzas liberales made- do sus virtudes cívicas; valiéndose no queremos, por consideraciones
ristas sostenedoras de sus prin- del valiente ejército federal a altamente patrióticas, que la gue-
cipios Sufragio Efectivo No Reelec- quien tiene completamente enga- rra se efectúe donde haya fami-
ción, intiman a Ud. la rendición ñado. Esperamos que no desaten- lias".
de esa plaza dentro del término derá Ud. los llamamientos de su
Sufragio Efectivo. No Reelección.
de media hora y exigen de su patria que peligra y por conducto
Pilar de Conchos, marzo 5 de
patriotismo deponga las armas de nosotros sus hermanos le hace
que la Nación ha puesto en sus un llamamiento, imitando a mu-
1911.
El secretario, M. T. González.
manos para resguardar la inte- chos honorables generales que
El jefe de Armas, Francisco Villa.
gridad nacional, y no para que ese con sus batallones respectivos mi-
valiente ejército formado por el litan en estos momentos afiliados Documentos Históricos de la Revolu-
mismo pueblo se constituya en a nuestras fuerzas. ción Mexicana. Revolución y Régimen
verdugo del mismo. Maderista. Editados por la Comisión de
"Si usted desatiende esta co- Investigaciones Históricas de la Revo-
"Esperamos que no le cegará municación, haremos uso de las lución Mexicana baje la dirección de
a Ud. el capricho de militar pun- armas y en ese caso usted será Isidro Fabela.
periodísticas como estas: Nótase de En "La Casa Gris", sentados: Manuel
algunos días a esta parte en los in- Bonilla, Gustavo Madero, Francisco V.
surrectos de Chihuahua, foco prin-
cipal de la rebeldía, un movimiento Gómez, Francisco I. Madero, Federico G.
de concentración que reclama ser Garza, Venustiano Carranza, José M.
atentamente interpretado... A nues- Pino Suárez. De pie: Juan Dozal, Roque
tro juicio, esta conducta no obedece G. Garza, Juan S. Azcona, Pascual Orozco,
a un cambio reflexivo de táctica, no Alfonso Madero, Garibaldi y R. Madero.
constituye un plan preconcebido: es
una necesidad impuesta por la falta
de elementos que hs impele a jugar movían a lo largo de la otra menos
el todo por el todo y fiar su suerte conocida, la del Ferrocarril d e l
a un acto de desesperación. Y se Noroeste, al pie de los imponentes
entiende el motivo: cortado el ca- picachos de la Sierra Madre Occi-
mino por donde iban a los rebel- dental, por entre lomas, valles y desfi-
des toda clase de elementos, vigi- laderos, hacia el norte siempre, esqui-
lada estrictamente la frontera, los vando al enemigo y recibiendo, en
revoltosos han de haberse visto pri- compensación, incontables muestras
vados de los recursos de que hasta de simpatía y adhesión de los cam-
hace poco les permitió vivir y luchar pesinos y pobladores de la región.
en L· forma que hemos dicho; en la
actualidad, L·.escasez de esos recur- Apenas salen de Bustillos, Ma-
sos y de esos elementos los obligan dero hace que se le adelanten los
a estrecharse (1). coroneles Pascual Orozco y Francisco
En la capital de la República se Villa, con José Garibaldi .y Raúl
pensaba que los revolucionarios uti- Madero, para despejar el camino y
lizarían el Ferrocarril Central para limpiarlo de federales; objetivo que
acercarse a Chihuahua o a Ciudad se irá logrando en diversas jomadas,
Juárez y, para evitarlo, había sido en las que recorren nuevamente los
cortado en varios de sus tramos. Lo pueblos donde se han batido brava-
que no se imaginaban los estrategas mente con las tropas gobiernistas:
porfiristas era que las huestes de Mal Paso, Pedernales y Casas Gran-
Madero, Villa y Orozco no avanzaban
por aquella línea férrea, sino que se (1) El Imparcial, 27 de marzo de 1911.
FONDOS DE LA NACIÓN
"Estado que manifiesta el monto de las existencias en efectivo, en las ofi- des, hasta llegar a las proximidades
cinas dependientes de la Administración Federal, así como la suma de los fondos de Ciudad Juárez.
del Gobierno depositados en los Bancos y Casas Bancarias que se mencionan,
al separarse de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público el Ministro C. licen- En 19 de abril —después de doce
ciado José Y. Limantcur, por renuncia que hizo de la cartera a su cargo. días de marcha— Madero y su ejérci-
to se apostan en las inmediaciones
Agencia Financie- Dirección de Te- de esa ciudad fronteriza, y envían
ra en Londres. légrafos y sus un propio al general Juan Navarro,
Lbs. Ests Oficinas 135.888.07 comandante militar de la plaza, pi-
12.743.10.7 $ 124.407.50 Oficinas Consu-
Admínistraciones lares 39.633.61 diéndole la rendición. El pliego no
de Rentas de Te- Existencia en di- es contestado.
píc. Baja Calí- versas oficinas: $ 23.344.594.29 (1)
fornia, Jefaturas Tesorería de la
de Hacienda, Pa-
gadurías Civiles
Federación
Billetes 605.195.00
"La Casa Gris"
y Militares, Le- Pesos fuertes .... 15.215.00
gaciones de la Tostones 15.224.00 Ciudad Juárez extendía su ca-
República, e t c . Menudo 1.779.43 serío en una llanura sobre la que
(Según porme- Centavos 120.00 los rayos del sol de verano reverbe-
ñor) 1.198.608.38 Níquel 170.00 raban implacablemente, sin que si-
C o m i s i ó n de Moneda antigua quiera las misérrimas aguas del río
Cambios y Mo- y gastos meno-
neda 18.882.183.37 res por datar Bravo del Norte proporcionaran la
Aduanas Maríti- al fin del mes 391.80
mas y Fronte- Oro. Reserva 12.000.000.00
rizas 422.536.50 Existencia en la Don Francisco I. Madero arenga a sus
Dirección Gene- Tesorería $12.638.095.23
ral de Correos Resumen: soldados en los días dramáticos del ase-
y oficinas de su Existencia en di- dio a Ciudad Juárez. Al fondo aparece
dependencia .. 1.341.894.86 versas oficinas $ 23.244.594.29
Lotería Nacional 626.777.92 Existencia en la Pascual Orozco.
Casa de Moneda 76.784.79 Tesorería 12,638.095.23
Dirección del Existencia en
Timbre y sus Bancos y Ca-
Oficinas 495.878.79 sas Bancarias 27.162.184.44
Total $ 63.044.873.96
Este estado fue formado en presencia de los C. C. José Yves Limantour y
Jaime Gurza, Secretario y Subsecretario de Hacienda, respectivamente.
México, 25 de mayo de 1911."
(1) N. del E. Si el lector se toma la
molestia de verificar esta suma, ad- Limantour, José Yves: Apuntes sobre
vertirá un error, por exceso, de cin- mi Vida Pública (1965).
cuenta centavos.
Los principales jefes de la revolución T Mérida fiel al llamado de la Revo-
lució n
naciente: Francisco I. Madero, VenustianoÉ , 9ue ib
* a
convertirlo pronto
e n el
T'arran?* Pasrnal flrn?™ RnniiP finn vicepresidente legal; y también
carranza, rascuai urozco, Koque bon- un hombre barbudo, alto y severo,
zalez Garza, reunidos con Otros COm- que miraba con frialdad y fijeza a
pañeros. través de sus anteojos de oro, que
había sido presidente municipal de
su
menor frescura al ambiente caldeado. ciudad nativa, Cuatro Ciénegas,
Y allí, junto a las arenosas orillas Coahuila, luego diputado federal y
del enjuto río, en tierra mexicana y senador, y por breve tiempo gober-
teniendo a la vista los pocos edifi- nador de Coahuila, pese a lo cual se
cios altos de la ciudad, que se alar- mantuvo siempre en la línea revo-
gaba en barrios pueblerinos de trazos lucionaria, como lo demostraba con
su
irregulares, don Francisco I. Madero presencia en la "Casa Gris", dis-
estableció el cuartel general del Ejér- puesto
a dar
a contribuir con su esfuerzo
cito Libertador en dos cuartuchos de vigencia a los principios de la
adobe en cuya entrada flameaban Constitución. Ese hombre era don
unas pequeñas banderas de México. Venustiano Carranza.
Villa, Raúl Madero, Ganbaldi
"La Casa Gris" se llamó aquel re- y Orozco empezaron a distribuir es-
cinto de adobe, envuelto en las tol- tratégicamente sus hombres detrás
vaneras del desierto, donde Madero de montículos de arena, y a arrastrar
ejecutó acciones definitivas para el los modestos cañoncitos, fabricados
porvenir de México, acompañado por por ellos mismos, para instalarlos
su esposa doña Sara Pérez de Madero en las pequeñas alturas de aquella
y por sus más fieles colaboradores, árida y desolada región. La caba-
sus hermanos Raúl y Gustavo, los Hería había sido dejada en la reta-
hermanos Roque y Federico Gonzá- guardia, por haberlo dispuesto así el
lez Garza, don Abraham González Estado Mayor de Madero, que juzgó
don Manuel Bonilla, Pascual Orozco, inapropiado el uso de caballos en las
Francisco Villa, José Garibaldi, Cas- mismas goteras U) de la ciudad,
tulo Herrera, el doctor Francisco Madero, con su típica indumen-
Vázquez Gómez, el taquígrafo Elias taria de campaña, junto a su esposa
de los Ríos, el doctor Ignacio Fer- Sara, vestida de negro, desde las
nández de Lara y con ellos José
María Pino Suárez, llegado desde (l) Cercanías, suburbios.
PANCHO VÊLLA VÊSTO POR MADERO
"Don Francisco I. Madero fe- tro país éste fue perseguido por mos negocios,
chó una carta, el 24 de abril de ellas y tuvo que huir y en muchas "La mejor prueba de que Pan-
1911, en el campo de operació- ocasiones tuvo que defenderse de cho Villa es estimado por todos
nes, al oeste de Ciudad Juárez, los rurales que lo atacaron y fue los habitantes de Chihuahua, en
que fue publicada por El Paso en defensa legítima de sí mismo donde él ha vivido, es que en muy
Morning Times al día siguiente como él mató a algunos de ellos. poco tiempo él ha organizado un
y que textualmente dice: Pero toda la población de Chi- ejército de más de 500 hombres,
"Al coronel Francisco Villa huahua sabe que nunca robó ni a los cuales él ha disciplinado
equivocadamente se le atribuye mató a ninguna persona, sino perfectamente. Todos sus solda-
haber sido un bandido en los tiem- cuando tuvo que acudir a la le- dos lo quieren y lo respetan,
pos pasados. Lo que pasó fue gítima defensa. "El Gobierno provisional le ha
que uno de los hombres más ricos "Pancho Villa ha sido muy conferido el grado de coronel,
de esta región, quien, por con- perseguido por las autoridades, no porque haya tenido absoluta
siguiente, era uno de los favoritos por su independencia de criterio necesidad de sus servicios, pues
de estas tierras, intentó la viola- y porque no se le ha permitido el Gobierno provisional nunca ha
ción de una de las hermanas de trabajar en paz, habiendo sido utilizado, en ningún caso, perso-
Villa y éste la defendió hiriendo víctima,en muchos casos, del mo- nas indignas. Por lo tanto, si se
a este individuo en una pierna. nopolio ganadero en Chihuahua, le ha expedido el nombramiento
Como en México no existe la jus- que está constituido por la fami- de coronel, es porque ha sido
ticia para los pobres, aunque en lia Terrazas, quienes emplearon considerado digno de él . FRAN-
cualquier otro país del mundo las los métodos más ruines para pri- CISCO I. MADERO!' (Firmado) .
autoridades no hubieran hecho vario de las pequeñas ganancias Cervantes, M. Federico: Francisco Villa
nada contra Pancho Villa, en nues- que él tenía explotando los mis- y la Revolución (i960).
MUJERES HEROICAS
—Estuve con Madero operando en todo, para los federales nada. Cuando
Eagle Pass (1), en la organización de llegaban éstos, las mujeres tiraban la
efectivos para la Revolución; y com- comida y el agua. Preferían no comer
prando y pasando armas hacia terri- ellas y sus hijos con tal de no darles
torio mexicano. Era la época de Casas nada a los federales. Casi podría de-
Grandes y Ciudad Juárez. La compra cir yo que ellas ganaron muchas de
y paso de armamentos requería una las principales batallas,
gran precisión y sincronización. Mu- —La personalidad de Madero era
chas veces eran las mujeres quienes un estímulo irreemplazable. Era un
pasaban el parque bajo sus faldas. Te- hombre de una bondad y una pureza
níamos, además, todos los ferrocarri- increíbles. De allí nació el nombre de
les mexicanos a nuestra disposición mi libro: Madero el Inmaculado. Re-
(por la cooperación de los trabajado- cuerdo una vez -—durante su juven-
res). Las armas viajaban entre el car- tud— que paseábamos juntos. Iba con
bón, las maletas, etc. Luego eran nosotros uno de sus hermanos meno-
I' A nrilIDDC DCMfUlinrc arrojadas al campo para que los re- res. Era un niño y dijo alguna mala-
LIC. A. H u U I K K t D t N H V I U t o volucionarios las recogieran. En esto crianza de criatura. Don Francisco no
había una sincronización que aún aho- podía soportar ni eso, a tal extremo
El licenciado Adrián Aguirre Benavides, luchó ra me sorprende. En el sitio exacto, llegaba su pureza. Que Dios te perdone
al lado de don Francisco I. Madero. En 1911 determinado con anticipación, estaban por haberte dado la inteligencia para
fue nombrado por éste miembro de la Junta los revolucionarios. Entre las tropas que la manches —le dijo al niño—. Su
Consultiva de la Insurrección Nacional. Ob- que organicé en Eagle Pass se conta- austeridad llegaba a la santidad, laica
tuvo el grado de general de brigada y asesor ron las de hombres tan importantes naturalmente,
político de manos de Francisco Villa, a quien como Mújica o Ildefonso Pérez.
defendió como abogado cuando Huerta lo trajo —Los éxitos revolucionarios se de- (1) Eagle Pass. En la frontera de Texas,
preso a México, acusado de robo. Fue tam- bieron, sobre todo, al apoyo popular. frente a Piedras Negras, Estado de
bien apoderado de la familia Madero y primo Los campesinos nos ayudaban: siem- Coahuila.
segundo de don Francisco. Tiene actualmente pre encontrábamos agua y comida en
87 años de edad y 47 bisnietos. los pequeños ranchos. Para nosotros Testimonio Viviente. Agosto de 1966.
Don Francisco i. Madero y don Venus-
tiano Carranza discuten el ataque a
Ciudad Juárez y observan un plano de
la ciudad extendido en el suelo.
Un Emotivo 5 de Mayo
Al amanecer del cinco de mayo
de 1911, un alegre toque de diana
despertó a las fuerzas maderistas
que se hallaban acampadas enfrente
de Ciudad Juárez. Y a poco, en per-
fecto orden de formación, desfilaron
uniformadas de la mejor manera
posible, delante de una mesa puesta
a campo raso y desde la cual don
Francisco I. Madero y sus conseje-
ros, entre ellos muy serios don Ve-
nustiano Carranza y don José María
El Ejército Libertador Utilizó en el ataque -p visiones entre la tropa y diciéndoles renuncia, y con la aceptación de las
a Ciudad Juárez una rudimentaria arti- m " ^ u e v a s e P ° d í a n retirar todos ca- condiciones puestas por los révolu-
Hería, de la cual formaba parre este £ ^ ¾ ^ ¾ ¾ ¾ ¾ ¾ ¾ Ê e T ^ " " " " " ** ^
canon que uncen unos revolucionarios a Extrañados y sorprendidos por Pero los acontecimientos se pre-
una mula, para llevarlo al frente. lo que les acababan de informar, cipitaron en forma inesperada, afir-
—^————•———^^^—^— emprendieron la marcha, unos a ca- mando, hasta el final y como lo ha
acompaña el señor Pino Suárez. Don bailo y otros a pie, siguiendo un comentado un autor, que "la toma
Abraham González también calza es- camino paralelo a la línea divisoria. de Ciudad Juárez es un remedo de la
puelas. El coronel Francisco Villa Habrían caminado unos diez ki- legendaria captura de Troya por los
marchará a la vanguardia. Pascual lómetros cuando fueron alcanzados griegos".
Orozco levantará sus fuerzas que por unos emisarios de Pancho Villa,
están frente a Juárez, y tiene ór- que les instaban a regresar porque (1) Sommerfeld, Félix: Remember The
denes de concentrarse en un punto ya se iba a comenzar el ataque:—¡No Casa de Adobe, citado por Valadés,
Jos
y vigilar los movimientos del ene- se vayan compañeros, regresen, ya é C.: Imaginación y Realidad de
migo. José Garibaldi y Roque Gon- vamos a comenzar la pelea contra los ^163^(1960) Madero- T H
' págs'
zález Garza, se han adelantado al pelones. Villa nos llama, nos necesita; (2) y (3) Calzadíaz Barrera, Alberto:
señor Madero para organizar la ahora sí es la verdad, ya vamos a Hechos Reales de la Revolución. T. I,
transportación de revolucionarios a pelear!... (3). pág. 65 (1961).
SI'M™™
MEXEIB. RESUMEN DE LO PUBLICADO
Publicación Semanal Ilustrada de la revista Do-
cumenta Americana. Editada por Publex,
S. A., Bolívar No. 154, México 8, D. F. Miembro
de la Cámara Nacional de la Industria Edito-
rial, A. C. Director Responsable: Rubén Gue- El 20 de noviembre de 1910, en el Estado de Chihuahua, se inició
rrero Caballero. Director de la Obra: Vicente la Revolución anunciada por Francisco I. Madero. La campaña anti-
Casarrubias C. Asesor: Diego Arenas Guzmán. reeleccionista de éste había culminado con la proclamación de la
Coordinador: Enrique Rodríguez Zamacois. Re-
dactores: Salvador de la Cruz, Gabriel Pereyra.
fórmula presidencial Madero-Vázquez Gómez. Pero en las eleccio-
Presentación Gráfica y Dibujos: Enrique Veláz- nes del 26 de junio el porfirismo consumó su último fraude. Encarce-
quez Mora, Jorge Hernández Osorio, Leopoldo lado, Madero logró huir de San Luis Potosí y refugiarse en San
Zabala Sánchez, Heladio Velarde, José Armida Antonio, Texas, desde donde dio a conocer el "Plan de San Luis",
Velasco. Fotografías: Fernando Lipkau E., José
Luis Monter M., Fotos Casasola, Estudios Abi-
por el que se regiría la Revolución.
tia. Grabados, caricaturas, testimonios perio- Su consignas revolucionarias, y las de Ricardo Flores Magón, en-
dísticos: Héctor D. Falcón, Fondo de Cultura
Económica, Instituto de Estudios Históricos de
contraron entusiasta eco en el pueblo. Estallaron los primeros relám-
la Revolución Mexicana, Hemeroteca Nacional, pagos de la tormenta. En Puebla, la heroica muerte de Aquiles Ser-
Taller de Gráfica Popular, A. C. Autorización dán precedió a los combates de Pedernales, Cerro Prieto, Mal Paso,
como Correspondencia de 2a. clase (en trámite) Ciudad Guerrero y Casas Grandes. La guerra de guerrillas, y el ata-
© Copyright by Piccadilly P. & N. S., Mon-
tevideo, Rep.'O. del Uruguay, año 1966. ©
que a trenes con soldados y bastimentos federales, dieron fama a
Derechos reservados por Publex, S. A., México, Pancho Villa y Pascual Orozco.
D. F., Estados Unidos Mexicanos, año 1966.
Registros en la Dirección General del Derecho
El 30 de noviembre de 1910 Orozco tomó Ciudad Guerrero, recon-
de Autor de la Secretaría de Educación Pública quistada posteriormente por el general Navarro, cuando ya la habían
de los Estados Unidos Mexicanos (en trámite). abandonado Orozco y Villa. El ejército porfirista no respondió a lo
Reg. como Correspondencia de 2a. Clase en la que se esperaba de él.
Administración de. Correos de Guatemala (en
trámite). Distribuidores exclusivos: Distribuidora En Baja California los hermanos Ricardo, Enrique y Jesús Flores
Publex, S. A.,Bolívar No. 154, México 8, D. F. Magón trataron de convertir a la península en un baluarte antiporfi-
Impresa por Compañía Impresora Simón, S. A., rista. Pero fracasaron, y con sus partidarios, los magonistas, tuvieron
Poniente 150 No. 820. México 14, D. F. Prin-
ted in Mexico. Impreso en México. que refugiarse en EE.UU.,donde fueron encarcelados.
El 14 de febrero Madero entró en territorio mexicano, se encontró
OCTUBRE 12 OE1966 con Abraham González, y se dirigió, con 132 hombres, a atacar Casas
DISTRIBUIDORES Y AGENTES Grandes. El ataque fue rechazado y Madero se refugió en la hacienda
Bustillos. Porfirio Díaz, luego de lograr la suspensión de garantías
ARGENTINA: Agente de suscripciones: Publex,
S. A., Maipú 43, Buenos Aires. Distribuidor
constitucionales, envió al Congreso un mensaje prometiendo mejoras
de fascículos: Distribuidora Universal, S. R. L. en la justicia y en la ley electoral. Pero la subversión no se contenía
Herrera 513, Buenos Aires; COLOMBIA: Dis- con promesas. El asesinato de Luis Moya avivó la hoguera.
tribuidora Tequendama, S.A., Carrera 13 No.
18-38, 3er. piso, Bogotá; COSTA RICA: Carlos José de la Luz Blanco, Pascual Orozco y Pancho Villa se reunie-
Valerín Sáenz y Cía., Apartado 1924, San José; ron con Madero en Bustillos, para planear el ataque a Ciudad Juárez.
CHILE: Publichile, S. A., Manuel Rodríguez 866, El Ejército Libertador avanzó siguiendo la línea del Ferrocarril No-
Santiago; ECUADOR: Muñoz Hnos., S.A., V. M.
Rendón y 6 de marzo (esquina), Guayaquil;
roeste y no la del Central, como creía el gobierno .y comenzó el sitio
Librería Selecciones, S. A., Benalcázar 549 y a Ciudad Juárez el 19 de abril. En la "Casa Gris", donde Madero
Sucre, Quito; EL SALVADOR: Distribuidora Sal- estableció su cuartel general, en compañía de su esposa y principales
vadoreña, Av. España 344, San Salvador; ES- colaboradores, recibió al senador Osear Braniff y al licenciado Toribio
PANA: Distribuidora Europea de Publicaciones, Esquivel Obregón, y posteriormente a la embajada de Francisco
S.A. (Diseuropa), Córcega 414, Barcelona;
GUATEMALA: De la Riva Hnos. 9a. Avenida
Carbajal, quienes venían a proponerle la cesación de las hostilida-
10-34, Guatemala; MEXICO: Distribuidora Pu- des en nombre del porfirismo. Las gestiones fracasaron, pues la exi-
blex, S.A., Dir. Responsable Rubén Guerrero gencia de Madero era la renuncia inmediata de don Porfirio, y la
Caballero, Bolívar 154, México (D. F.); NICA- participación de los hombres de la Revolución en puestos clave en la
RAGUA: Ramiro Ramírez Valdés, Avenida Bolívar
Sur 302 A, Managua; PANAMA: José Menén-
capital y en los Estados.
dez, Apartado 2052, Panamá; PERÚ: Distribui-
dora Limac, S. A., Avenida Bolivià 160, Lima;
El sitio a Ciudad Juárez se prolongaba y el malestar comenzó a
PUERTO RICO: Matías Photo Shop, 200 For- cundir entre las fuerzas maderistas. El 7 de mayo Madero decide le-
taleza St., San Juan; REPÚBLICA DOMINICANA: vantar el cerco y dirigirse al Sur. Pero a poco de iniciar la retirada se
Mercedes49, Santo Domingo; URUGUAY: Distri- entera por los diarios de El Paso, Texas, que el general Díaz ha ma-
buidora Paysandú, S. A., Luis P. Ponce 1432,
Montevideo; VENEZUELA: Distribuidora Guaicai-
nifestado su proposito de renunciar. Vuelve sobre sus pasos, y espera
puro, C. A., Principal a Santa Capilla 4, Cara- la confirmación de la noticia, que tarda en llegar . . .
cas; Distribuidora Continental, S. A., Ferrenquín
a la Cruz 178. Caracas, Venezuela.
carriles a Morelos y Guerrero obli- no y caballar, útiles para la produc- 1874 apenas valía 2 pesos . . . Des-
gó al gobierno de don Porfirio a con- ción agrícola, y estimulados por los pues del Distrito Federal, las tierras
cesiones retributivas a las compañías altos rendimientos que proporciona- de Morelos eran las que más valían
constructoras extranjeras. Se arrasa- ba el cultivo de la caña y del arroz. en todo el país,
ron bosques, y los terrenos que que- En el curso de dos décadas, de 1887 a Los diecisiete latifundistas del Es-
daron disponibles fueron alquilados a 1907, el Estado de Morelos se con- tado disponían de regalías fiscales de
los antiguos dueños. Era inútil pro- virtió en el emporio azucarero más jefes políticos y autoridades judicia-
testar. rico y compacto del país. Sus ingenios les adictas, y como si esto fuera poco,
Vinieron después los despojos de llegaron a ser los mejor equipados, el gobernador siempre era nombrado
las tierras de labor y de las tierras co- sus plantaciones las mejor atendidas, con acuerdo de los hacendados . . .
múñales que circundaban a los pobla- y sus índices de productividad, en A los campesinos desposeídos de sus
dos. Pagando sumas irrisorias, los ha- 1908, los más altos de la nación: pro- medios de subsistencia agrícola les
cendados "expropiaban" esas propie- ducían la tercera parte de todo el quedaban dos caminos: o someterse
dades, excusados por la necesidad que azúcar del país. Para ese entonces se al trabajo asalariado en las haciendas,
tenían las haciendas de ganado vacu- pagaba 27 pesos la hectárea que en o emigrar. Los índices demográficos
del Estado descendieron a partir de
la época en que comenzó la prosperi-
dad de los terratenientes. Los campe-
sinos resistieron cuanto pudieron,
hasta 1908, apelando al poder judicial
mediante pleitos costosos que, dentro
del marco de su economía autocon-
suntiva(l), contribuían a empobrecer-
los cada vez más, puesto que la de-
fensa resultaba, aparte de estéril, su-
mamente costosa.
La arcaica autoridad patriarcal de
los calpuleques, encargada tradicio-
nalmente de la defensa del grupo, y
la parte ínfima de los agricultores que
mantuvo su independencia económica
gracias a la derivación comercial de
sus actividades agropecuarias, cons-
tituyeron la última línea defensiva de
los derechos del campesinado. La pu-
reza tradicional de las comunidades,
que vivían en buenas relaciones unas
con otras, se vio pronto perturbada
por la política insidiosa de los hacen-
dados. Cuando éstos consumaban al-
gún despojo, se reservaban el derecho
de dar en arrendamiento, pagadero
en especie, las parcelas arrebatadas.
A veces las alquilaban a sus antiguos
dueños, otras, cuando el reclamante
pleiteaba y se ponía demasiado mo-
lesto, cedían a un pueblo, en perjuicio
de otro, los derechos en litigio. Así
creaban resentimientos, dividían para
gobernar mejor y cometer cada día
mayores abusos.
Contra esto se opuso el jefe agrario
de Anenecuilco cuando, a la cabeza
de ochenta hombres, se presentó una
mañana en la hacienda de El Cuajar
para pedir cuentas a los habitantes de
Villa de Ayala.
—No quiero pelear con ustedes.
Tenemos familias y amigos. En los
dos pueblos hay Plascencias, Merinos
y Salazares. Amistosamente quiero
que reconozcamos lo nuestro. ¿Por
qué están aquí?
Melquíades Pineda y Manuel Chá-
vez, bajo cuyo mando la gente de Vi-
lla de Ayala levantaba una cerca pa-
ra rodear los terrenos disputados, se
miraron uno a otro.
—Nosotros aceptamos porque la
hacienda nos ofreció— dijo Pineda.
—Pero nosotros somos los dueños.
(l)Tipo primitivo de economía según el
cual lo que se produce no ingresa al
mercado, sino que lo consume el propio
productor.
La ley de suspensión de garantías, apli-
cada a los Estados de la República donde
eran más frecuentes los alzamientos, fue
causa de que en Morelos los federales
se ensañaran cruelmente con los revolu-
cionarios. B->
Atrincherado junto a un maguey, esteT el ejército federal. No importaban
soldado federal dispara su máuser contra É Amarga Experiencia abandonados8 3 1 ¾
los zapatistas, en las inmediaciones de f Z. SfSTSdSi^SSSS
Otumba, durante Un enconado Combate. L f l p e r s e c u c i ó n ( l o s a s e s inatos y el dados" eran arreados como ganado,
" " asalto a mano armada eran parte de a golpe de látigo. La Ley fuga era
En eso llegó el guardatierras del i o s métodos directamente utilizados muy sencilla, muy simple, consistía en
hospital, el negro Reyes Palafox, p a r a ablandar la resistencia de los decir a alguno a quien ya no se quería
quien dijo que sólo los de Ayala po- campesinos a entregar sus tierras y su vi v o : "Echa a correr", y cuando el
dían sembrar. ganado, mediante ventas forzosas y desgraciado corría, se le tiroteaba pa-
—Pues como sembrar los de Ayala, usurarias. La policía, los jefes políti- ra alegar, después, en el descargo, que
sembramos nosotros— afirmó Zapata. CO s, los jueces, se hacían cómplices o había intentado desertar o fugarse . . .
—¿Con qué permiso? cerraban los ojos. Si bien estas condiciones de vida
—Con el nuestro . . . Y había, para completar aquel in- de la población campesina se repetían
Ante la actitud tan decidida de fiemo, dos recursos siniestros . . . en todo el territorio de la República,
Emiliano y de sus hombres, los de La leva y la Ley fuga. Se les aplica-
Ayala optaron por retirarse. Lo mis- ba a los campesinos demasiado rebel- (l)Sotelo Inclán, Jesús: Razón y Raíz
mo tuvo que hacer el negro Palafox des. La leva era el servicio forzado en de Zapata, pág. 184 (1943).
no sin echar antes sus amenazas, di-
ciendo que iba a dar cuenta al admi-
nistrador.
Quedó Emiliano con los suyos due- LAMINA CENTRAL
ño del campo y empezó a repartir
parcelas. Por primera vez se abría so- Zapata. Mural del maestro Diego Rivera, uno de los tres grandes del
bre el horizonte el brazo justiciero y muralismo mexicano, pintado en el tercer piso del edificio de la Secre-
rebelde que antes se había levantado taría de Educación Pública, entre los años 1923-28. El caudillo agra-
humilde. Desafiante tomaba lo que rista, rodeado de campesinos como él, enarbola un estandarte en el que
era suyo porqueL·justicia de todo un aparece su famoso lema de lucha: "Tierra y Libertad".
pueblo estaba con él (i).
Había nacido un caudillo.
"Y NOS LLEVAMOS 1T TRENES"
El general Manuel Sosa Pavón, descendien- cientos civiles desarmados que se nos
te del héroe de la independencia don José habían unido. Nos salió al paso la ca-
María Morelos y Pavón, nació en Chetla, ballería federal, pero me agazapé en la
pero vivió en Anenecuilco durante mucho caseta de la máquina y, a todo vapor,
tiempo. Conoció a Zapata, y fueron ami- me tiré sobre ellos. La 91 pasó entre
gos, desde antes de la Revolución. Fue be- ellos y también los demás trenes. To-
cerrero en una hacienda cerca de Villa de tal: nos llevamos 17 locomotoras, ca-
Ayala y luego conductor de trenes para el da una de ellas, excepto la 9 1 , que
Ferrocarril Interoceánico. Se incorporó a las llevaba uno solo, arrastraba entre 20
fuerzas de Zapata después de la muerte de y 30 vagones.
Madero, con el grado de mayor. Ascendió Entre México y Los Reyes hay 18
por escalafón hasta general de brigada. kilómetros. Cuando llegamos al kilo-
Fue gerente de los Ferrocarriles de la Con- metro 9, encadené las vías y fui arran- Gral. MANUEL SOSA PAVÓN
vención, por nombramiento de Zapata. Com- candólas por espacio de unos 500 me-
batió a Carranza y se unificó con los obre- tros, para evitar la persecución. Una Estábamos en la maniobra de tomar
gonistas. vez en Los Reyes, tuvimos que reparar agua cuando se acercó un joven oficial
un buen tramo de vía que estaba des- federalista y me preguntó, con una ino-
El general Zapata me comisionó pa- truido. Trabajamos toda la noche. Al cencia digna de mejor causa:
ra que me apoderara de equipo ferro- día siguiente partimos. Y aquí viene al- —¿No son ustedes zapatistas, de
carrilero. Villa y Carranza tenían trenes go interesante: desde los cerros de Los esos que se han robado unos trenes
en abundancia, pero los surianos no. Reyes, los zapatistas al mando de en México?
Nosotros solamente contábamos con Echeverría nos atacaron. ¿Qué había A esa pregunta sólo podía contestar
las vías. pasado? Pues nada más que, viendo con otra cosa igual y que le siguiera
Vine pues a México, de incógnito. tantos trenes, creyeron que habíamos la corriente.
Una vez aquí, convencí a algunos de fracasado y que eran los federales los —No —le dije— más bien nos han
mis compañeros de trabajo: conduc- que llegaban. Al fin, con banderas blan- mandado aquí para que embarquemos
tores, maquinistas, garroteros, etc., pa- cas y señales, hicimos cesar el fuego a las tropas federales y empecemos la
ra que me ayudaran. Asimismo cohe- y nos reconocieron. Les parecía menti- persecución de los zapatistas. Avísele
che a la guarnición federal de Los Re- ra lo que estaban viendo: 17 locomo- a su jefe v que se alisten los soldados,
yes para que no nos atacaran cuando toras y centenares de vagones. El oficial, muy diligente, fue a avi-
pasáramos. El general zapatista Hermi- La locomotora 9 1 , por cierto, tiene sar al jefe de la plaza. Nosotros termi-
nio Echevarría debería esperarnos, ade- su historia. Hubo un momento en que namos de llenar el tanque del agua y
más, en los cerros de Reyes, con 1.500 se me agotó el agua y decidí ir a Tex- nos fuimos. A lo lejos vimos cómo las
hombres. Sobre esa base puse en mar- coco —que estaba en poder de los fe- tropas federales se concentraban en la
cha mi plan. derales— para proveerme. Lo hice au- estación: nos despedimos de ellas ha-
Así, partí de San Lorenzo con 15 dazmente, metiéndome a la población. ciendo que la 91 pitara varias veces,
combatientes, una máquina fortificada, Naturalmente, íbamos vestidos de fe-
la 9 1 , que yo mismo conducía, y dos- rroviarios. Testimonio Viviente.
Agosto de 1966.
los jefes políticos, se lo llevaron de
leva a Cuernavaca, dondo quedó in-
corporado al Noveno Regimiento. So-
lamente la oportuna intervención del
hacendado Ignacio de la Torre, que
apreciaba sus cualidades de buen do-
mador y que en ese momento lo ne-
cesitaba para sus cuadras en la ciu-
dad de México, evitó que Zapata se
convirtiera en carne de cañón.
El horizonte de Zapata se agrandó
cuando, consignado al ejército como
revoltoso y recluido en un cuartel de
Cuernavaca, pudo conocer por sus
compañeros de cautiverio lo que pa-
saba en el resto del país..
Atropellos de los gobernadores y
de los jefes políticos, aplicación brutal
del inicuo sistema de la leva; esclavi-
tud en las haciendas, míseros salarios
a los trabajadores, apoyo incondicio-
nal a los terratenientes y a los capita-
listas, represión brutal de las huelgas,
absoluta falta de garantías en el tra-
bajo, deportación de los insumisos y
de los inconformes a las regiones más
insalubres, aplicación de la ley fuga a
quienes se atrevían a dar la menor
señal de rebeldía; todo ese lúgubre
panorama se fue descorriendo a la vis-
ta de Emiliano Zapata en el curso de
las conversaciones y pláticas íntimas
EL AVANCE SURIANO
"La toma de estas plazas y la apro- lugares cercanos a la capital, para sus- mendo desorden, en el que hubieran
ximación de las fuerzas rebeldes a la pender los avances de los revoluciona- perecido muchas gentes y la ciudad
capital de la República fueron décisi- rios' (Pág. 217 de dichas memorias). habría sido entregada al saqueo, en
vas para apresurar la renuncia del Pre- "Estas informaciones, procedentes momentos en que en los bancos y en
sidente Porfirio Díaz, según se des- de quien estaba en directo contacto la tesorería había más de ochenta mi-
prende de las valiosas informaciones con don Porfirio en aquellos días críti- llones de pesos en metálico, que per-
qué contienen los interesantísimos ar- eos, encuentran su confirmación en los tenecían al gobierno, a las institucio-
tículos de don Manuel Amieva publi- apuntes de viaje " escritos a raíz de nes de crédito y a muchos extranjeros,
cados por don Francisco Vázquez Gó- los sucesos, por don Ramón Corral, "En su plática explicó Limantour
mez en sus Memorias Políticas. el que fuera candidato del general que para la defensa de la ciudad de
"Amieva hace notar, y en ello insis- Díaz a la presidencia de la'República, México sólo había una guarnición de
te repetidas veces, que al general Díaz apuntes que el periódico capitalino Ex- dos mil setecientos hombres (2.700),
le preocupaba, ante todo, el incremen- celsior publicó en sus ediciones de y que descontando los indispensables
to que en forma vertiginosa, había to- principios de agosto de 1958. para reforzar las guardias de la cárcel
mado el Sur en la Revolución. "En estos apuntes nos da a conocer y de la penitenciaría y para cuidar los
"En el mensaje del 15 de mayo de don Ramón Corral la plática que tuvo establecimientos militares, sólo que-
1911 decía Amieva a los dirigentes de con Limantour que 'si el Presidente daban disponibles unos mil doscientos
Madero en El Paso, Texas: no hubiera renunciado, el resultado hombres, que resultaban 'insuficien-
' Desea (el general Díaz) vengan pres- habría sido que las fuerzas revolució- tes' para resistir a los revolucionarios
tigiadas personas para contener avan- narias, en número de 16 mil hombres que, aunque chusma sin organización,
ce suriano' (Pág. 214 de las citadas bien preparados que existían en los al- eran muchos y contaban con la ayuda
memorias). rededores de la capital, habrían ataca- del pueblo bajo, que ya había provo-
"Dos días después, o sea el 17, el do a ésta, y aunque el gobierno se hu- cado motines",
general Díaz repite lo mismo a Amieva, biera defendido derramando sangre,se-
pues le indica que: 'Urge órdenes di- guramente hubiera sucumbido al nú- Díaz Soto y Gama, Antonio: La Revo-
rectas de ellos (de los dirigentes de mero, y la capital habría sido tomada lución Agraria del Sur y Emiliano Zapa-
El Paso) a Pachuca, El Oro y demás a sangre y fuego en medio de un tre- ta su Caudillo (1960).
con los que compartían con él la ruda fiesta celebrando la feria del Viernes
existencia de los confinados en el de Dolores, el 10 de marzo de 1911. I0 rVorli ilirlnrl rJol IMiñrt
L d
cuartel. Allí, entre las delicias del jaripeo UTCMUIIOdU UCI mflU
Toda la República, de un rincón a alegre y varonil, entre el cantar desa-
otro, era presa de la tiranía y una sor- fiante de los gallos, en medio de la Zapata se dirigió a Villa de Ayala,
da agitación presagiaba ya L· tormén- alegría del palenque . . . cuatro hom- donde lo recibieron con respeto y en-
ta (l). bres, Gabriel Tepepa, Pablo Torres tusiasmo, y allí organizó un grupo de
Burgos, Emiliano Zapata y Rafael guerrilleros que ascendía escasamen-
Días después que el gobernador de Merino decidieron la sublevación en te a 70 hombres. El 11 de marzo de
Guerrero calificara de "bandoleros" a favor del pueblo humilde (2). 1911 se incorporó decididamente al
los revolucionarios sureños, y disimu- —¡Ya no puedo con eso!, exclamó movimiento revolucionario, presidido
laba el temor que le inspiraban ame- Emiliano y se dirigó a su caballo que por Francisco I. Madero, después de
nazando a la población con ejercer re- lanzó un relincho agudo, como reco- cambiar ideas y proyectos con sus
presalias si se les protegía, la ciudad nociendo que había llegado la hora amigos Gabriel Tepepa, un tablajero
de Cuautla, en Morelos, se vestía de decisiva. (3) nacido en el pueblo de Tlaquilte-
i « n rnnm n> n r m u » 1 » < • • • . • * ! , , - ^ , . , ~ . . „ ~ . , - ^ , . . . (1) Díaz Soto y Gama, Antonio: La Re-
LA JUVENTUD DE EMILIANO ZAPATA: LECCIÓN OBJETIVA volución Agraria del Sur y Emiliano
Desde la puerta de su jacal, el joven Emiliano Zapata contempla asom- Zapata su Caudillo, pág. 82 (i960),
brado el contraste de los ricos terratenientes paseando en carruaje frente ( 2 )M ñ G ildardo: Emiliano Za-
a la gran hacienda, con los peones y jornaleros fustigados por los capata- pata y el Agrarismo en México, T. I,
ces y agobiados por el peso de sus cargas. (Grabado de Mariana Yam- pág. 98 (1951).
polsky). (3) Carnicero.
nango, cercano a Jojutla, y con el
profesor Pablo Torres Burgos.
Por la tarde, después de terminar
las labores campestres, un grupo re-
ducido de Anenecuilco se reunía fren-
te a la iglesia del pueblo, debajo del
frondoso árbol, encontrándose entre
ellos el propio don Emiliano y allí, en
apariencia de pacíficos labriegos, y en
amena charla, se dedicaba el grupo a
conspirar en contra del gobierno; ha-
ciéndolo otras ocasiones en un tenda-
jón(l) propiedaddel señor Pablo Torres
Burgos, en la población de Villa de
Ayala, situada muy cerca de Anene-
cuilco y cuyo dueño era uno de los
principales directores de la conspira-
ción. Don Emiliano no cabía de gozo,
pues al fin había llegado el momento
por él tanto tiempo deseado (2).
En diciembre de 1910, y antes que
Zapata se plegara decididamente al
maderismo, Pablo Torres Burgos ha-
bía viajado al norte de la República Debido a las peculiares características to- Casco semiderruido de la hacienda de '
para entrevistarse con Francisco I. pográficas del Estado de Morelos, los za- San Juan de Chinameca, en el Estado de í
Madero y recibir instrucciones res- patistas utilizaron preferentemente el Morelos, sitio célebre en la vida del ge-
pecto a los levantamientos que se pro- cuerno, en lugar del clarín, para dar las M neral Emiliano Zapata y que aún conserva
moverían en el Estado de Morelos, órdenes de movilización y alertar a lasX su ambiente histórico y legendario,
previa adhesión al Plan de San Luis.
Como tardara en regresar, Gabriel tropas.
Tepepa se alzó en armas el 7 de fe-
brero, en Tlalquiltenango, iniciando
una serie de escaramuzas. Cuando re-
gresó Torres Burgos, se encontró con
que las cosas habían cambiado.
(1) Tienda pequeña, en los pueblos.
(2) Robles, Serafín: Artículos publi-
cados en El Frente Zapatista. Citado
por Díaz Soto y Gama, Antonio: La
Revolución Agraria del Sur '3ÊSmilia-
no Zapata su Caudillo, pág. S H H 1 9 6 0 ) .
F
MI 1
CUATRO FUSILADOS ZAPATISTAS
(Grabado de José Guadalupe Posada).
que hacía las veces de su secretario
y le dictó esta carta que al día si-
guiente publicó el diario El País:
Obra en mi poder la carta en la
que me dice exhortarme para confe-
renciar acerca del armisticio de los
estados de Morelos y Guerrero y lle-
gar a un arreglo de paz, poniéndome
como muestra al señor Figueroa.
Debo manifestar a usted que es
necesario que desechen esa farsa ri-
dicula que los hace tan indignos y
tan despreciables, y que tuvieran más
tacto para tratar con la gente honra-
da, pues deben ustedes saber que las
negociaciones de paz se arreglan con
los ciudadanos Presidente y Vice-
presidente de la República, señores
Francisco I. Madero y Doctor Fran-
cisco Vázquez Gómez, que son la ca-
beza y los únicos encargados de arre-
glar la paz, y no conmigo que soy un
simple elemento en mi categoría de
general, no sólo para los estados de
Guerrero y Morelos, sino por toda la
República.
Ruego a usted y a todos sus secua-
ces se dirijan a la cabeza y no a los
pies, para hs arreglos de paz, y no me
confundan a mí con Figueroa, que
no es más que un pobre miserable
que sólo lo impulsa el interés y el
dinero.
Por último, diré a ustedes que yo
me he levantado no por enriquecer-
me, sino para defender y cumplir ese
sacrosanto, deber que tiene el pueblo
mexicano honrado, y estoy dispuesto
a morir a la hora que sea, porque llevo
la pureza del sentimiento en el cora-
zón y Zo tranquilidad en la concien-
cia. EMILIANO ZAPATA.
P.D. Aprovecho la oportunidad
que ya que usted se apura por la paz
de una manera pacífica, me entregue
la plaza de Cuautla, Morelos, en bien
de los vecinos de la ciudad que serán
las víctimas que sufran las conse-
cuencias; que yo no necesito que me
hagan favores, pues nunca he pedido
clemencia más que a Dios, ni la ne-
cesito de nadie más que de Êl(l).
El 29 de abril la columna de Emi-
liano Zapata abandonó Los Hornos
y se dirigió a atacar Jonacatepec, a
la que tomó después de varios días
de violenta lucha. Luego de nombrar
UN COMPLOT DESCUBIERTO
respiraba con dificultad, mientras El autócrata contestó con voz grave cionarios del poder público. El poder,
gruesos lagrimones escapaban de sus y enérgica: ahora más que nunca, no tiene sino
ojos enrojecidos por el insomnio y la —Yo estoy ocupando este puesto sinsabores e inmensas responsabilida-
enfermedad. El dolor que le causaba por voluntad de la nación, y sólo h des. Confieso que he cometido erro-
la fluxión facial era insoportable. Jun- nación puede exigirme la renuncia, y res, pero también he sabido defender
to al lecho, la esposa del Presidente, ¡sus hermanos no son la nación! a la patria y servirla con lealtad (1).
doña Carmelita Romero Rubio de —General, no es sólo de los cabe- El Presidente Díaz le dijo también
Díaz, se esforzaba inútilmente por cillas Figueroa este deseo. Obreros, al profesor Figueroa que había con-
convencer a su esposo de que bebiera estudiantes, campesinos y todas las venido con los insurrectos en perma-
una tisana que acababa de prepararle. fuerzas armadas de la Revolución, necer algún tiempo en el poder, y
Volviéndose al profesor Figueroa, cu- que representan al pueblo, piden que que cómo iba a incluir en su gobierno
ya identidad desconocía, le dijo: abandone usted el poder. a varios revolucionarios, había pen-
—Señor, dígale que se la tome, —No es capricho o voluntad per- sado en don Ambrosio Figueroa para
que es un sedante nervioso . . . sonal el que yo permanezca en el po- el Ministerio de la Guerra . . .
"Lo mejor sería que se muriera", der. Me retiraré cuando mi conciencia La entrevista terminó sin llegar a
debió pensar el profesor Figueroa, me diga que al dejar la presidencia nada concreto, y tal vez se hubiera
pero astutamente se unió a la súplica no entre el país a la anarquía y lo repetido de no haber aparecido ese
de la señora. haré en forma decorosa, como corres- mismo día, 8 de mayo, el Manifiesto
—No necesito tomar nada; me ponde. Al hacerlo ahora, dejaría la a la Nación del Presidente Porfirio
siento bien —murmuró entre dientes nación abandonada a todos los azares Díaz. Con ese documento, el viejo
el enfermo. y peligros de unas elecciones que, dictador lanzaba un reto a los revo-
Figueroa abordó luego el tema que efectuadas desde luego, según lo pres- lucionarios al afirmar que el fracaso
lo llevaba allí: cribe la ley, se harían en plena efer- de las negociaciones de paz traerá
—Señor, los revolucionarios del vescencia de pasiones, con las con- consigo la renovación y la recrudes-
Estado de Guerrero me han comuni- secuencias que son de imaginarse. cencía en la actividad revolucionaria,
cado, en un oficio que recibí anteayer, Grandes esfuerzos he hecho para te- Si por desgracia fuera así, el gobierno
su firme decisión de no deponer las ner en las arcas nacionales sesenta
armas mientras usted permanezca en millones de pesos, mismos que desa- (í)Figueroa Uriza, Arturo: Ciudada-
la Presidencia de la República. parecerán al hacerse cargo los révolu- nos en Armas, T. í, pág 140 (1960).
Yautepec por los rebeldes y el ur-
gente envío a esa población de
tropas federales. No faltaba en los
titulares la nota pintoresca, que
anunciaba que un "acaudalado
doctor" había logrado escapar en
un tren de carga, "consignado co-
mo mercancía".
Pero la nota dominante era la
llegada de los delegados de los
revolucionarios del sur, Francisco
Figueroa y Francisco Castrejón,
para conferenciar con el presiden-
te Díaz acerca de un posible en-
tendimiento en Morelos y Guerre-
ro. Los acompañaba el militar
Fausto Beltrán, mediador porfi-
rista.
El Imparcial entrevistó cuatro
veces a los líderes revolucionarios
sinos
y deducía, con anticipado optimis-
OPTIMISMO ANTICIPADO °. u e s e r f a n Pasados por las mo, que "la paz es un hecho efec-
armas en virtud de la suspensión tivo".
El Imparcial del jueves 4 de de la Ley de garantías, decretada
mayo de 1911 anunciaba el fu- por el gobierno. Informaba tam- Testimonio Periodístico.
silamiento de dos criminales ase- bien sobre la v i o l e n t a toma de Mayo 4 de 1911.
por su parte, redoblará sus esfuerzos sito de abandonar el poder, y entera- perfectamente comunicada con la ca-
contando con la lealtad de nuestro dos también de que don Francisco I. pital de la República y gran emporio
heroico ejército para someter a la Madero había ordenado el ataque a comercial.
rebelión dentro del orden (l). Ciudad Juárez, los revolucionarios ; ~
Ya con el manifiesto del Presidente guerrerenses se aprestaron a atacar (l) Manifiesto a la Nación, del Pre-
Díaz en la mano, en el que daba a la ciudad de Iguala "el puerto terres- g£ SKFASS cZtdïZ £
entender que no era firme su propó- trey el granero del Estado , localidad Armas, T. I, pág. 142 (i960).
En la Reforma lo vieron
de los montes descender,
chinaco de las victorias
contra el invasor francés.
Obreros y campesinos,
soldados en el cuartel,
Juan provino de los campos
o salió de algún taller.
Las manos se estrechan fuertes,
las tres un mismo fusil
y un anhelo libertario
en la arenga del clarín.
Vuela, vuela, palomita,
de mi saludo la voz.
Malo es que no suene fuerte
como rifle mi canción.
—————^-—^-^^——— de que las tropas de Francisco I. Ma- Ciudad Juárez en 1911. No era una c i u - f
La Batalla PrOVOCada $??> q u e h a b í T i n i < ? a d o *.***&* dad fortificada, pero sí tenía una guarní- à
24 horas antes después de veinte días ¡ó fcd , discip|inada y c o n buenos
wu
" ' c « c '»i uiowpmiaua j
M i0«+roc, pmiKor,r> 7»™*. „ A m
. . . ». . J^J-J pertrechos,
brosio Figueroa extendían la te vomenao a cercar la ciuoaa. K
Revolución por Morelos y Gue- J ¿ eSvSado S n f o s ^ S i S **• « " • «* « « M « * ™ ' « « « ^ -
m í o
rrero en el norte del país se re- d f p ^ S ^ z volvió a ÏÏ3FÏÏ d
bondad, estaba siendo víctima
gistraban acontecimientos importan- ¡ZJZbSrlmJSl;»1
r t e l eneral
Ftorita
E ército
ttWa- « ^ artimañas del gobierno de Me-
tes. Madero había decidido abandó- ^ & " J oberta- X/CQ p o r d o g u ¿ g r a * e hablaba dd
ao
nar el asedio a Ciudad Juárez, teme- • , acercamiento del general Antonio
roso, entre otras causas, de provocar Alh> rodeado de quienes más tarde fiáft C Q n / u e r í e s contingentes mi.
un conflicto internacional con los Es- señan los miembros de sujabuiete mares Lag ^ íenfan Aam6rg
tados Unidos que pudiera perjudi- Y. de los más valerosos jefes révolu- g8tabm molest^ No pensaban sino
car a su causa (l). cíonanos Madero esperaba confjr- m ¿ombatÍK A miz ¿*, tado ar.
m a rla notlcia d e la
Pero tan pronto el caudillo se alejó renuncia del dic- munido confidencial del 22 de abril,
de los médanos que rodean a Ciudad tador. los señores Francisco Madero y don
Juárez, supo que la prensa de todo el An¿,i _ _• T : » * * * * » ^ Oscar J. Branift habían proporciona-
país, y también la de Estados Unidos, U 0 m i 6 n Z a 6 l IllOteO do de su peculio algunos miles de dó-
informaba que el presidente Porfirio
Díaz había lanzado un manifiesto a Cierto descontento provocado por (l)Ciudad Juárez se halla separada de
la nación anunciando 4que se retiraría falta de acción y las dilaciones de las % p af° P° r , el rio Bravo. Las tropas
del poder pláticas de paz comenzó a cundir en- ^ ^ t ¿ S ^ T & ^ t t t
La población de Ciudad Juárez se tre las tropas maderistas. La gran gridad física y de bienes de los habitan-
agitó inquieta al difundirse la noticia mayoría estimaba, y lo decía en voz tes de ese país.
Con valor y desprecio por sus vidas los
toldados de Villa y Orozco inician el ata- Raúl Madero, hermano de don Francisco
I. Madero, a quien acompañó durante la
que a Ciudad Juárez el 9 de mayo de lucha armada, combatió —entre otras par-
1911, a pesar de la prohibición de Fran- tes— en Casas Grandes y en Ciudad Juá-
rez. Evoca, a nuestro pedido, los primeros
cisco I. Madero. episodios de la lucha revolucionaría.
Testimonio Periodístico.
Mayo 22 de 1911.
CARTA ABIERTA A FRANCESCO f. MADERO
"Las revoluciones son siempre maldecirá el nombre de usted, no o envuelto por la astuta dulzura
operaciones dolorosísimas para el tanto por haber abierto la herida, del Principe de la Paz, o amenaza-
cuerpo social; pero el cirujano tie- sino porque la patria seguiría su- do por el yanqui, deja infructuo-
ne, ante todo, el deber de no ce- friendo los mismos males que ya sos los sacrificios hechos. El país
rrar la herida antes de haber lim- daba por curados y continuaría seguiría sufriendo de los mismos
piado la gangrena. La operación, además expuesta a recaídas cada males, quedaría expuesto a crisis
necesaria o no, ha comenzado; us- vez más peligrosas, y amenazada cada vez más agudas, y una vez
ted abrió la herida y usted está de nuevas operaciones cada vez en el camino de las revoluciones
obligado a cerrarla; pero ¡guay! de más agotantes y cada vez más que usted le ha enseñado, querría
usted, si acobardado ante la vista dolorosas. levantarse en armas para la con-
de la sangre o conmovido por los "En otros términos, y para ha- quista de cada una de las liber-
gemidos de dolor de nuestra pa- blar sin metáforas: usted, que ha tades que dejara pendientes de
tria cerrara precipitadamente la provocado la revolución, tiene el alcanzar."
herida sin haberla desinfectado y deber de apagarla; pero ¡guay! de
sin haber arrancado el mal que se usted si asustado por la sangre , . „ „ ..„ Bi...ni»..B^»iM./ioíri
. • .. i -i- i i i , , , i Urrea. Lie. Blas: Obras Políticas (1921).
propuso usted extirpar; el sacrifi- derramada, o ablandado por los i o s Trata-
Carta abierta c o n motivo de
d o habría sido inútil y la historia ruegos de parientes y de amigos, dos de Ciudad Juárez. (Fragmento).
Nuevas Negociaciones
El de Madero llevaba trazas de
convertirse en un gobierno de dere-
cho —si es que no lo era ya— y esto,
unido al triunfo de Ciudad Juárez
y al desprestigio cada día mayor en
que iba cayendo el porfiriato, movió
a sus agentes, Osear BranifE, Toribio
Esquivel Obregón y Francisco Car-
bajal, a volver a la carga en cuanto
a formalizar un pacto con la Revolu-
ción. Pero Madero y, más que él, el
doctor Francisco Vázquez Gómez,
ponían como primera condición la re-
nuncia inmediata y efectiva de Porfi-
rio Díaz.
Madero insistía no sólo en que el
general Díaz renunciara inmediata-
mente, sino también en que la mitad
de los ministros del gabinete y de los
(1) Sánchez Azcona, Juan: Apuntes pa-
ra la Historia de la Revolución Mexica-
na, págs. 261-265 (1961).
DICEN QUE RENUNCIA...
Cuando el 17 de mayo de 1911 dero. La primera, naturalmente,
""Una foto histórica: Francisco I. Madero El Tiempo publicó la noticia de era la renuncia del general . . .
que los señores Díaz y Corral pre- El Diario, del 18 de mayo, da-
I firma el manifiesto al Ejército Libertador sentarían sus renuncias antes de ba como definitiva la renuncia y
en Ciudad Juárez, donde reafirmó los finalizar el mes, una ola de incre- anunciaba cambios en el gabi-
principios que habían inspirado el Plan dulidad cundió por la ciudad de nete. "Recibirá la presidencia in-
de San Luis. México. Las opiniones estaban di- terina el licenciado Francisco León
vididas y a los más les parecía de la Barra, que se ha merecido y
gobernadores de los Estados fueran imposible que tal cosa ocurriera. sigue mereciendo la confianza de
hombres de extracción revolucionaria. Sin embargo, aquel rumor era con- todos". En su precipitación el pe-
A este propósito el 19 de mayo envió secuencia de los sucesos que se riódico tomaba como armisticio lo
al presidente de la República el si- precipitaban en Ciudad Juárez. El que sólo era cesación de hostili-
guiente telegrama: anviado porfirista, Carbajal, había dades . . .
Enterado renunciará usted este comunicado al gobierno las con- Testimonio Periodístico.
mes. Conforme con sus deseos acepto diciones de paz que imponía Ma- Mayo 17 y 18 de 1911.
en Guerra general Rascón, Relaciones
subsecretario que nombre De la Ba-
rra. Permítome indicar, para com-
pletar nuevo gabinete, en Hacienda,
Ernesto Madero; Fomento, licenciado
Manuel Calero; Gobernación, licen-
ciado Emilio Vázquez Gómez; Jus-
ticia, licenciado Manuel Vázquez Ta-
gle; Comunicaciones, ingeniero Ma-
nuel Bonilla. Además para obtener
rápida pacificación permítome suge-
rirle insinuar legislatura respectiva
nombrar antes finalice mes, goberna-
dores Chihuahua, Abraham Gonzalez;
Coahuila, Venustiano Carranza; Za-
catecas, licenciado J. Guadalupe Gon-
zález; Sonora, José María Maytorena,
y vicegobernador de Sonora, ingeniero
Eugenio Gayou. Los demás goberna-
dores arreglaránse después, previo
conocimiento opinión pública sen-
sata(l).
(l)Vera Estañol, Jorge: La Revolución
Mexicana. Orígenes y Resultados, pág.
185 (1957).
MANIFIESTO
(Fragmentos)
'CONCIUDADANOS:
"Cuando, según el Plan de San Luis
Potosí de 5 de octubre pasado, os invi-
té a tomar las armas para reconquis-
tar nuestras libertades y derechos po-
líticos, todos acudisteis a mi llamado y
en seis meses, debido a vuestro heroi-
co esfuerzo, hemos derrocado el régi-
men dictatorial que por cerca de 35
años oprimió a nuestra patria.
"El triunfo ha sido completo y en
lo sucesivo la justicia será igual para
el rico y para el pobre, para el pode-
roso y para el humilde; la Libertad
cobijará con sus anchos pliegues a
todos los mexicanos, y todos, unidos
fraternalmente, trabajaremos por el en-
grandecimiento de nuestra patria.
"De haberse continuado la Revolu-
ción hasta el fin, seria yo quien gober-
nara el país en calidad de presidente
provisional . . .
"Pero al reconocer como legítima
la autoridad del señor Francisco L. de la
Barra, puesto que llegó al poder por
acuerdo mutuo entre ambos partidos
contendientes, me es imposible seguir
asumiendo el cargo de presidente pro-
BAJAS Y DESCONTENTOS
"El triunfo de la Revolución dio lu- Así comenzaron, cosa que nunca debió do, se quedó mirándolo y, en tono
gar a que se manifestara el entusias- haber sucedido, las dificultades entre inquisitivo, le pregunta:
mo popular con desfiles, discursos y la familia revolucionaria. "—¿Quién lo hizo a usted coronel?
n^aCr!lt^e?n^Sm^IntfHle ±ÍI: "El <"* " <*« mayo, el señor Made- . "R°ias' c o n m u c h o aP|omo- le con"
testa:
pero pasado aquel momento de rego- h en treea de los nombramientos
d de
T ' r ^ ' ^ a*°lt ™ T¡f*SS2T genera" a tóifoS " T .£ "-£ -"hmo que lo hizo a usted pre-
se comenzaron a quejar por la mezqui- 3 Francisco Villa además de sidente.
E
na dotación de provisiones de boca ™ £ entre'elíos a Marcea Cari veo! h " ! « " o r Madero le entregó su nom-
que se les daba, y no estaban confor- José María Caraveo, Juan Dosai, José bramiento. Antonio Rojas nunca mas
mes con el trato que se estaba dando Orozco Cenobio Orozco Toribio Orte volvió a pararse frente al señor Made-
ro S e t o r n o s u e n m ¡
a la tropa. Sin embargo, los políticos, g a A n t onio Rojas, Fidel Ávila, etcétera. - e g ° acérrimo."
para comer bien y dormir a gusto, se
pasaban al lado norteamericano. Por "El coronel Antonio Roj'as era un
otro lado, y en verdad, se guardaban hombre muy joven, delgado y de fac-
muchas más consideraciones a los pri- ciones algo delicadas. Cuando se acer- Calzadíaz Barrera, Alberto: Hechos Rea-
sioneros federales que a los maderistas. có el señor Madero, medio sorprendí- les de la Revolución (1961).
Cuarto. Que el nuevo gobierno es-
tudiará las condiciones de la opinión
pública en la actualidad, para satis-
facerlas en cada Estado dentro del
orden constitucional y acordará lo
conducente a la indemnización de los
perjuicios causados directamente por
la Revolución, las dos partes repre-
sentadas en esta conferencia, por las
anteriores consideraciones, han acor-
dado formalizar el presente convenio:
Única. Desde hoy cesarán en todo
el territorio de la República las hos-
tilidades que han existido entre las
fuerzas del gobierno del general Díaz
y la Revolución; debiendo éstas ser
licenciadas a medida que en cada
Estado se vayan dando los pasos ne-
cesarios para restablecer y garantizar
la paz y el orden público.
Transitorio. Se procederá desde
luego a la construcción o reparación
de las vías telegráficas y ferrocarrile-
ras que hoy se encuentran interrum-
pidas.
El presente convenio se firma por
duplicado. Licenciado Francisco S.
Carbajal (rúbrica). Francisco Váz-
quez Gómez (rúbrica). Francisco
Madero (rúbrica). José María Pino
Suárez (rúbrica)(i).
La Voz de la Historia
Fue seguramente un serio error el
compromiso de licenciar las tropas
maderistas contraído por los plenipo-
tenciarios de la Revolución. Los li-
cénciamientos no obstante que sólo
parcialmente se llevaron a cabo, pro-
dujeron hondo malestar y desconten-
to entre los que habían arriesgado la
vida para combatir al régimen porfi,-
rista, originando desde luego y poco
más tarde, múltiples y graves proble-
mas de muy difícil solución.
Sea de ello lo que fuere, lo cierto
es que después del triunfo de Ciudad
Juárez crecieron, con explicable rapi-
Pascual OrOZCO y Francisco Villa el 13 de 1 ción de renunciar la Presidencia de dez, numerosas fuerzas rebeldes im-
mayo, momentos antes de SU intento de m la República antes que termine el provisadas que tomaron fácilmente
me en buen número de poblaciones impor-
sublevación contra el señor Madero. <¡ curso. tantes. La prensa del país, antes
—: Segundo. Que se tienen noticias gobiernista, fue dando el viraje con
edificio de la Aduana- Fronteriza, los fidedignas de que el señor Ramón rapidez sorprendente a favor de Ma-
señores licenciado Francisco S. Car- Corral renunciará igualmente a la dero y de su causa (2).
bajal, representante del gobierno del vicepresidencia de la República den- El triunfo de las armas maderistas
general don Porfirio Díaz; don Fran- tro del mismo plazo, era un hecho en todo el país; el peso'
cisco Vázquez Gómez, don Francisco Tercero. Que por ministerio de ley, de la opinión pública sobre un régi-
Madero y licenciado don José María el señor don Francisco León de la men caduco lo hacía desmoronarse,
Pino Suárez, como representantes los Barra, actual secretario de Relaciones
tres últimos de la Revolución para Exteriores del Gobierno del señor (1) Romero Flores, Jesús: La Obra
Constructiva de la Revolución Mexica-
tratar sobre el modo de hacer cesar general Díaz, se encargará interina- na, T. I I I , págs. 261-262 (1960).
las hostilidades en todo el territorio mente del Poder Ejecutivo de la na-
nacional y considerando: ción y convocará a elecciones gene- (2)Silva Herzog, Jesús: Breve Historia
de la Revolución Mexicana, pág. 162
Primero. Que el señor general Por- rales dentro de los términos de L· (1960).
firio Díaz ha manifestado su résolu- Constitución.
1 A
mengua de las vidas, de la propiedad tro de Relaciones en el gabinete del
y riqueza nacionales y aun del pres- general Díaz, el que, como es de su-
tigio que el país había conquistado ponerse, no representaba a la Revolu-
en el extranjero. ción, sino al régimen que la Revo-
El señor Madero, revolucionario y lución estaba obligada a destruir(2).
generoso hasta el sacrificio de su pro- ______________________^
pia vida, no pudo pescindir, en deter- • Q n i
minados momentos, de los influyentes L3 r3Z MilTiaCIS
consejos de una familia numerosa de
capitalistas. Además, el propio jefe Más que Tratados, lo que en du-
de la Revolución, ignoraba por la dad Juárez se firmó fue un armisticio
censura telegráfica rigurosa que exis- sobre las bases de la renuncia inme-
¡muchas gracias! ¡No! ¡Esto no es naje del gobierno a todos los favoritos don Abraham González cada soldado
justol(l). que han sido la causa de todas las entregó su rifle y recibió cincuenta
Entonces Miguel Samaniego, uno desgracias y miserias en que se ha pesos,
de los mejores compañeros de Pancho debatido nuestro sufrido pueblo. Aho- Don Abraham González habló así
Villa y quien después se habría de ra nos salen con que ya se acabó la a los revolucionarios:
distinguir en notables hechos de ar- Revolución y según se ve dejarán Señores, la Revolución ya terminó;
mas, interpeló a Villa para decirle: en el.poder a los hombres que soste- ya podemos regresar a nuestros ho-
Queremos que nos diga el señor Fran- nían a Porfirio Díaz{2). gares. Una revolución es como, ha-
cisco por qué no somos soldados del Aquella pregunta no obtuvo res- ciendo una comparación, si en un
Ejército Libertador, sino simples ciu- puesta de momento, porque la hora motor o en un trapiche se rompe o
dadanos armados que nos levantamos de la dispersión había llegado y sólo
en armas para protestar contra un quedaba acatar las órdenes del alto
fraude electoral y no con el propósito mando. (l)Calzadíaz B., Alberto: Hechos Rea-
de echar abajo a los tiranos, opresores El día 24 de mayo, en la ciudad n*«wo? ** Revolución' T
- *• p á g - 7 7
de nuestro pueblo, porque como todos de Chihuahua fueron licenciadas las <(2)Caizadíaz B., Alberto: Hechos Rea-
mis compañeros, yo creía que íbamos fuerzas revolucionarias que habían ¿es ¿e ¡a Revolución, T. I, pág. 78
a pelear de verdad y sacar del engra- operado en la región, y delante de (1961).
Hércules. Pero bajo la curva y lisa "Villa y Orozco estaban muy incon-
placa del cabello lacio, bajo la formes. No había haberes para la tropa.
Los soldados y jefes subalternos pre-
frente pequeña y de estrecha bó- sionaban a Orozco y Villa . . . El día
veda, chispean unos ojos chicos 13, por la mañana, estaban reunidos
también, pero enérgicos, potentes, con el jefe Rascón Tena, con un grupo
de revolucionarios de Namiquipa, en
tranquilos, por cuyas obscurida- el campamento, cuando llegaron va-
des pasan, de cuando en cuando, rios jefes con Pancho Villa, diciéndole:
relámpagos de una voluntad in- "—Pancho, a ti te escucha el señor
quebrantable. Madero; debes, en nuestro nombre, ha-
"Bajo el bigote escaso se tien- blar con él y que diga en qué situación
vamos a quedar. Pues lo que no se
aclare desde ahora, no se aclarará
PASCUAL OROZGO nunca.
"—Veremos —les dijo Villa.
"Un hombre entre todos se dis- de una boca delgada y larga, siem-
tinguía por su traje: mientras los pre seria, siempre inmóvil, sin una
demás estaban vestidos de amari- sonrisa, sin un gesto; una boca desgasta un piñón, éstos dejan de
lio, con las ropas amplias del ñor- entrecerrada que deja ver un frag- funcionar normalmente, o bien paran-
teño y tocados con sombreros de mento de la recia y blanca denta- do su marcha por completo, y es pues,
fieltro blando, aquél llegó vestido dura. necesario quitar el piñón averiado y
de charro, cubierto con un amplio "Y todo este rostro enjuto, de reemplazarlo con uno nuevo, y el mo-
sombrero jarano, de alta copa pun- vigorosas mandíbulas, de mejillas tor vuelve a funcionar como si nada
tiaguda, bordada en plata; el pan- hundidas, de amplios planos, co- hubiera pasado. El general Porfirio
talón, ceñido, untado a la pierna; mo trazados por una espátula ro- Díaz, por haber permanecido tanto
la chaqueta, tan rabona que ape- deniana en pálida arcilla; todo ese tiempo en el poder, se desgastó en la
nas bajaba de las costillas, y el semblante de músculos sin con- maquinaria gubernamental, y por eso
sombrero, de ala anchísima, vuel- traer y de relieves sin modelar es fue necesaria la Revolución para qui-
ta hacia arriba. como una máscara de bravura se- tarlo del poder y como ya pusimos
"Era Pascual Orozco . . . un rena, de terquedad indómita, de en su lugar a un hombre nuevo, la
hombre alto y flaco, cuya cons- leal honradez. Cuerpo fornido y maquinaria gubernamental volverá a
trucción huesosa revela un vigor alto, cara grave y franca, tomar su curso normal, como si no
creado no por los juegos atléticos, "No es pródigo en hablar; es, hubiese sucedido absolutamente na-
sino por la vida ágil y robusta de por el contrario, avaro de voces, da (l).
los campos, por las tareas rus- tímido y parco de ademanes, hu- También allí, en Chihuahua, Pan-
ticas, por el trato incesante con rano de confidencias; pero los que cho Villa se despidió de sus hombres
el sol y el aire, por la espontánea lo han visto pelear, los que con y solamente con cinco de ellos regresó
vitalidad que da al hombre, como él convivieron durante la Revolu- a San Andrés de la Sierra donde el
al árbol, el libre crecimiento en ción, afirman que es rápido y se- 29 de mayo contrajo matrimonio con
el seno de la Naturaleza. guro en el obrar, pujante y cons- la señorita Luz Corral. El cura Nú-
"No es grande, ni fiera, ni bar- tante en la acción y que su valor ñez, celoso en el cumplimiento de sus
bada la testa que se yergue sobre es incansable y prudente." deberes, preguntó a Villa: "Coronel,
este cuerpo artañesco; no es una ¿se va usted a confesar? Villa le con-
cabeza bravia como la de Segis- Muñoz, Rafael F.: Se Llevaron el Cañón testó: "Mire, para confesarme nece-
m u n d o , ni escultural como la de para Bachimba (1964). sita usted no menos de ocho días,
y como usted ve, está todo arreglado
para que la boda sea mañana. Ade-
más necesitaría tener un corazón más
grande que el mío, para decirle todo
lo que el Señor me ha dado licencia
de hacer; pero, si gusta, póngale a
montón que iguale, absuélvame y
arreglado . . ." (2).
griterío y pareció estremecer los pris- TDespués de días de gran tensión el pue-
"Fl PilPhIn v a 2 T íel peífdc¡ í 3 1 ^ 1 <&*<**&** Pblo capitalino se enteró, el 25 de mayo
ti rue™ ya ÜSSStSiSSÜ'JlK ?«"• * •" >» **••*» «
nO me QUiere avedra, presidente en turno, acababa PorfinatO habían llegado a SU fin. Las ex-
_ de abrir la sesión. presiones de júbilo se tradujeron erf ma-
La tensión nerviosa de tantos suce- nifestaciones callejeras, verbenas y acla-
ran las 5 de la tarde del miércoles sos recientes culminaba aquella tarde maciones 3 Madero
E 24 de mayo de 1911. Las galerías en que el pueblo, terminada su pa-
del nuevo palacio legislativo, inau- ciencia, reclamaba de viva voz sus
gurado el lo. de abril, cuando la aper- derechos desde las galerías del recin- El presidente de la Cámara levan-
tura del segundo periodo de sesiones to legislativo. El presidente no logra- tó la sesión. En la esquina de las
del XXV Congreso General, se veían ba dominar la confusión reinante. El calles de Donceles y Factor, donde
abarrotadas de un público heterogé- diputado Calero comenzó a hablar s e alzaba el edificio de la Cámara de
neo y ruidoso, que esperaba la confir- para decirle al pueblo que la renuncia Diputados, el pueblo se organizó en
mación de la noticia que circulaba se presentaría en la sesión del día si- manifestación, enderezando rumbo al
desde la mañana: "En el transcurso guíente . . . pero ya no pudo terminar, Palacio Nacional. Al llegar al hermo-
del debate se leerá la renuncia presi- porque los presentes, de pie, estalla-
dencial." ron en una protesta tumultuosa al (1) N del E Afirman varios autores
¡La renuncia! ¡La renuncia! grito de ¡La renuncia! ¡La renun- q u e aquel muchacho era el ahora ge-
U n a VOZ de adolescente dominó el cia!" neral Adolfo León Ossorio.
so Palacio de los Azulejos, sede del
MANIFIESTO DE DÍAZ AL EJERCITO Jockey Club y reducto de la aristo-
cracia porfiriana, se inició una pedrea
(Fragmentos) "Al obrar así daréis una nueva contra la fachada del edificio.
" M « ^ O „ . : « ^ ...» ™r,*, r.r. o i« prueba de virtud militar, y la his- De la Casa de los Azulejos la mul-
titud siguió por Plateros hasta desem-
Necesano es ya poner fin a la ¡ • , recoeer en ' oáa¡nas bocar en el Zócalo y situarse frente
guerra fratricida que nos divide, ° r f ' ! uc °fn Jimilnlc v K al Palacio Nacional. Llevaba adelante
5„* ~~„w: t„ „ „ or,om¡«^o -;~r.^Á serenas
les
los acontecimientos actua- un retrato de Madero, arrebatado
^n?mlv?9Sn« níl^hM?» w P ara analizarlos y valorarlos de un taller de fotografía, y coreaba
Sí o v l f a ° £ H « i ¿ í la'J imparcialmente,
o t r s u n a f r a s e dtendrá
e para vos- al unísono: "¡Que renuncie Porfirio!
v^ i Z ' u°n admiración y ¡Que renuncie!"
»Kjf ?H~~~ j» A< .k« , r , ^ ¡ . „,,« ejemplo qué ofrecer a los sol-
No tengo derecho a pedir nue- d d ' d £, p^nenW La policía no tardó en acudir y
eS S
aue Cr síS n a 0m
n E?r
íoMa defSSsí c e a"VuesJantiguo
diós os caudillo os di- cargó contra los manifestantes, que
A! El
de la f««i¡2L¿
legalidad, mayor
a nrtm!r«
numero H!
de „ ¿ V n t r eestrecha las manos;
g a e n g r a n p a r t e ,a sumaban varios miles. Fueron 12 los
muertos y 20 los heridos.
ere" ayutPorrizPadoadaeS;es
creo autorizado
P e
p e7arSI Z
esperar que
di
^ nsied a d * edl de¿or d e la Re ú ,¡
°sabréis P * -
conser- Un muchacho, quizá el mismo que
había lanzado el primer grito en la
cPSsrExtear o e I f i a d o D O ! l a var de
P ó s i t o t a n sa e rado > e n m e " Cámara, escaló entonces un barandal
d
íe^a s u œ d T m ï ' t S l f a p ^ y ¡¡¡° « ¡ " V e n t u r a s y males y desde allí grito con todas sus fuer-
w
fidelidad que a mi gobierno, entre zas: "¡A Cadena! ¡A Cadena!" Y la
tanto la nación hace saber su vo- Citad0 por urrea.uc.Bias: Obras Poií- muchedumbre, que los testigos calcu-
luntad en las nuevas elecciones. ticas (1921). laban en cien mil personas, se dirigió
a la residencia de don Porfirio, la
el pueblo amotinado y amenazante oropel de entorchados y condecora-
frente a mi casa? —preguntó el man- ciones que lucían en las galas sun-
datario con gesto adusto. tuosas del Jockey Club, dispuestos
—Señor, es porque el pueblo ya per- a pelear o morir para mantenerlo en
dio la fe en usted . . . —replicó con su sitial tambaleante; allí estaba su
voz firme el representante del antirre- mujer, digna y angustiada, dispuesta
eleccionismo. a seguirlo en la derrota, como lo había
Don Porfirio, con la mano en el acompañado en el esplendor; y estaba
carrillo inflamado, despidió al inge- también su ministro de Hacienda, el
niero Robles Domínguez, diciéndole: licenciado José Yves Limantour, emi-
—Yo quiero entregar el país en nencia gris del régimen, tratando de
manos de la Revolución, porque me convencerlo de que era definitivamen-
t e convencido de que el pueblo ya no te peligroso postergar más tiempo la
me quiere y no deseo ensangrentar renuncia . . .
al país por mi culpa. Dígale al señor El general Porfirio Díaz se decidió.
Madero que no se vaya a rodear de Dispuso el papel, un pliego color de
personas que me estuvieron enga- rosa, ornado con un monograma en
ñando y que ahora me quieren trai- oro, y dictó la renuncia. Ya sin vaci-
cionar . . . (i) lación, estampó al pie su firma, de tra-
^___—________^^^^^^^^^^ zo fuerte y rúbrica española (2).
Alboreaba el jueves 25 de mayo
de 19
La Renuncia n y .
Desde las primeras horas el pue-
blo volvió a reunirse en multitud abi-
En la casa número 8 de la calle garrada frente al Palacio Legislativo,
de Cadena la gente hablaba en voz donde se reiniciaba la sesión interrum-
baja, los sirvientes andaban de pun- pida el día anterior. Se levantó el
tillas. Don Porfirio, reclinado en un diputado Benito Juárez Maza para
canapé Victoriano, envuelto en un ca- reclamar: El pueblo está a la puerta
pote militar, se había sumido en un de la Cámara; no sé con qué derecho
mutismo del que no se atrevían a sa- se le impide la entrada (3).
cario ni sus parientes ni sus colabo- &*•
radores (I) Aragón Leyva, Agustín: La Vida
AHÍ ~~t~Uo.. „..„ „„„„_„i»„ „•„ „1 Tormentosa y Romántica del General
Alh estaban sus generales, sin el Adolfo León Ossorio y Agüero, págs.
76-77 (1962).
Don Porfirio Díaz permaneció varios días ,„, M . a. ,. .. , T ...
., i •/ j • j i (2) Marquez Sterling, Manuel: Los Ul-
en VeraCrUZ alojándose en la Casa de la timos Días del Presidente Madero, pág.
20
familia Pearson, donde recibió la visita <1960>-
del gObemdOr del Estado, de lOS regido- (3) Aragón Leyva, Agustín: La Vida
res y de los cónsules de países extranje- M J — ^ ¾ ¾ ¾ ¾ ^ ST»
Al día siguiente de su renuncia el ex pre- ros destacados en la ciudad portuaria. •¿· (1962).
i sidente llegaba a Veracruz, bajo la pro-
tección de Victoriano Huerta. En la foto-
grafía le acompañan, entre otros, los
señores Iñigo Noriega, Teodoro Dehesa y
los generales Joaquín Mass y Fernando
González.
que encontraron convertida en una
fortaleza: la defendía un batallón de
zapadores, con la bayoneta calada;
las azoteas de los edificios próximos se
veían coronadas de soldados . . . Caía
la tarde. En la residencia, el inge-
niero Alfredo Robles Domínguez, de-
legado personal de Madero, se entre-
vistaba con el Presidente para solici-
tarle que concretara su renuncia, ya
que él mismo, con todo su prestigio,
apenas podía contener la impaciencia
popular.
—Pero si ya he prometido que re-
nunciaré, entonces, ¿por qué sigue
Los ujieres abrieron las puertas y el social; pero permitiendo, sin conceder, concienzudo y comprobado haga sur-
público abarrotó las galerías. El gri- que puedo ser un culpable inconscien- gir en la conciencia nacional un juicio
terío era ensordecedor, pero se hizo te, esa posibilidad hace de mí la per- correcto que me permita morir lle-
el silencio como por arte de encan- sona menos a propósito para reac- uando en el fondo de mi alma una
tamiento cuando un secretario se dis- donar y decidir sobre mi propia justa correspondencia de la estima-
puso a leer el texto de la renuncia tan culpabilidad. ción que en toda mi vida he consagra-
esperada. Decía así: En tal concepto, respetando, como do y consagraré a mis compatriotas.
El pueblo mexicano, ese pueblo que siempre he respetado, la voluntad del Con todo respeto. PORFIRIO DÍAZ,
tan generosamente me ha colmado pueblo, y de conformidad con el ar- México, mayo 25 de 1911 (l).
de honores, que me proclamó su cau- tículo 82 de la Constitución Federal, Al concluir la lectura, el entusias-
dillo durante la guerra internacional, vengo ante la Suprema Representa- mo fue delirante. Las aclamaciones
que me secundó patrióticamente en ción de la Nación, a dimitir sin reser- a Madero llenaron el ambiente. Se
todas las obras emprendidas para ro- va el encargo de Presidente Constitu- levantó el diputado José R. Aspe para
bustecer la industria y el comercio cional de la República, con que me —,,. D ™ ;—:—:—;—r~r
de la República, fundar su crédito, honró el voto nacional; y lo hago con tt^SÍmlÍ"
rodearla de respeto internacional y tanta más razón, cuanto que para (i960).
darle puesto decoroso entre las nació- retenerlo seria necesario seguir de- -—• ——
nes amigas; ese pueblo, señores dipu- rramando sangre mexicana, abatiendo En la mañana del 31 de mayo Porfirio
tados, se ha insurreccionado en ban- el crédito de la nación, derrochando Díaz se dirigió al muelle del puerto de
das milenarias armadas, manifestan- su riqueza, segando sus fuentes y ex- Veracruz Camino del destierro. Se le rin-
do que mi presencia en el ejercicio del poniendo su política a conflictos in- diernn hnnnmç
a leron
hiihn Uí1
una hanria He mil
Supremo Poder Ejecutivo, es la causa ternacionales. . | C ^el1 1 0u¾ nu
? ° c,laa mDoa n d a droe mU
b l l C 0 lo
"
de su insurrección. Espero, señores diputados, que cal- S V. P ? ¡ P? e r a n
No conozco hecho alguno imputa- madas las pasiones que acompañan ^P las Últimas demostraciones, casi un ho-
ble a mí que motivara este fenómeno a toda Revolución, un estudio más -l* menaje postumo . . .
y la humildad; el reproche y el hala- memoria los nombres de Benito Jua-
go al pueblo que había gobernado rez, Ignacio Zaragoza, Mariano Esco-
despóticamente. bedo, Santos Degollado y algunos
Al general Porfirio Díaz, le faltó ™ ás d,e Primera fila, de la misma ca-
te ona
grandeza en el momento amargo de Z ^e don Porfirio (2).
la derrota. No puede negarse que los
mexicanos lo colmaron de honores, Tormentosa y Romántica del General
pero no es cierto que lo hubieran pro- Adolfo León Ossorio y Agüero, pág. 78
clamado su caudillo durante la Ínter- (1962).
2
vención francesa. El fue uno de los (, ) Silva Herzog, Jesús: Breve Historia
„„,. J ; Í ; „ „ „ „ „z ,Í„V„„ a„ .,;„»,„», „ Ï„ de la Revolución Mexicana, T. I, pag.
caudillos, no el único, be vienen a la - ^ (i960)
"RAPA GRANDE"
tal manera pensando en México,
que se imaginaba que la avenida
del Bois, en que vivíamos, era el
Paseo de la Reforma, y al cruzar
las bocacalles, levantaba el bas-
tón para parar el tránsito, como
lo hacía cuando era presidente.
—Murió, rodeado de honores,
el 2 de julio de 1915. Recuerdo, o
me han contado, muchas cosas.
De la vida en París, de su visita
a Alemania, cuando el Kaiser Gui-
llermo II lo invitó a su palco. Mi
padre me relató un hecho que pin-
ta el respeto que mi abuelo tenía
por la palabra empeñada. Creo
interesante repetirlo.
^ Las jóvenes de la sociedad veracruzana —Cuando la entrevista Taft-
I llevaron flores a don Porfirio en el mo- Díaz, en El Paso (Texas), el presi-
dente Taft le había pedido que
mento de la partida. Toda una época de fuera a Washington para hablar
injusticia, de diferencias marcadas en las con él. Mi abuelo no aceptó y a su
clases sociales, se derrumbaba con el ré- vez lo invitó para que viniera a
gimen aristocrático del dictador derro- México. Los embajadores busca-
ron un punto que estuviera a la
cado. misma distancia de México y de
Sra. LILIA DÍAZ DE VILMORAIN Washington, y escogieron El Paso.
referirse a lo que acababa de ocurrir Los nietos de don Porfirio Díaz, ni- "Papá Grande" se negó en princi-
y al concluir, alzando la voz, exclamó: jos de Porfirito, regresaron al país y P>0 a ir allí, porque para llegar a
El Presidente de la República, gene- viven en México. Uno de ellos, Lilia, El Paso tenia que atravesar el Es-
ral de división don Porfirio Díaz, ha tenía seis anos cuando en el Ipiran- t a ( j 0 de Chihuahua, del cual era
muerto. ¡Viva el ciudadano general ga marchó al destierro voluntario onhernarinr rion I nis Tprrara*
junto con "Papá Grande". Sus ¡m- gODernaaor aon LUIS lerrazas,
Porfirio Díaz'.Cí). presiones, personales o recogidas de hombre que había derrotado a mi
La renuncia de don Porfirio fue familiares, son de sumo interés. abuelo en una ocasión, tomando-
aceptada por 165 diputados, contra —Cuando estábamos en París, L° P r i s i o " e r ?. v Perdonándole la vi-
dos votos por su rechazo. El vicepre- Hnronto i* m.I^o J?r iQiyi «i XL da a condición de que le entregara
sidente, don Ramón Corral, que se durante la guerra de 1914 el ge- d , prometiera que
encontraba en París, había enviado *f E L K ; t t « ¿ X t X ï ï nunca volverla a ese Estado. q
ya su dimisión el 4 de mayo de 1911. fe K a S Dues?o en las manos la ~ N i a u n s i e n d o P^idente de la
La noticia de la renuncia del Pre- le había puesto en las manos la República "Papá Grande" quiso
sidente se extendió por toda la ciudad, espada de Napoleón, gobernador ¡f promesa. Fue necesario
que convirtió sus calles en escenario militar de la plaza, con sede preci- «ue viniera a la caDital don Luis
de verbenas populares, en tanto que
la casa de Cadena mantenía sus puer-
tas herméticamente cerradas. Parecía
o'S Í«c£ffiB ti e!
sámente en el Hospital de los Invá-
parte del frente de batalla con el ñ d
i^^^T^A^
Corazas fe devoMe a su esoada
invitándolo para que, cuan-
mismo ordenanza que a el le le- d o v ¿ j t a r a E| P a s ¿ f u e ¿ s u h u é s .
que de verdad, como había dicho el
diputado Aspe, alguien había muerto gaba, para que "Papá Grande" le K
¿c H a s í ' s u c e d¡ó.
detrás de sus muros. diera su opinión como estratega.
—Recuerdo que durante SUS Testimonio Viviente.
La renuncia no estuvo a la altura de paseos matinales, se absorbía de Agosto de 1966.
las circunstancias; se mezclaban en
ella la verdad y la mentira; el orgullo
El momento supremo y amargo: el gene- -r-
El Adiós . . . ral Díaz presentía seguramente que n u n - É
ca más volvería a poner sus pies en el
Cansada del ardor de aquellas dos suelo mexicano. Las tablas del muelle
jornadas memorables, la población se que recorría entre las aclamaciones y los
durmió la noche del 25, satisfecha de adioses, eran las que separaban el pode-
que se hubiera concretado el anhelo roso pasado del incierto porvenir. . .
de todo el país: deshacerse del hom-
bre que desde el lo. de diciembre de
1884, durante 30 años, 3 meses y El hombre que con mano férrea había
18 días, había convertido en feudo dominado al país durante más de tres
personal toda la extensión de la Re- décadas vio alejarse las costas de México
pública Mexicana: La rama no se mo- desde el trasatlántico alemán "Ipiranga",
vía en el árbol sin su permiso. Ma-
nejaba con destreza inverosímil los cuyo nombre recordaba el momento en
engranajes remotos de la maquinaria que el pueblo brasileño se había decla-
nacional. Su fluido llegaba a los con- rado libre de sus opresores. B-)
fines del territorio. Y en L· noche
profunda, se escuchaba su resuello
alertad). simuladamente para coger un carrua-
je que lo aguardaba. El reloj otomano
Pero si la población metropolitana de la esquina dio la hora: eran las
descansaba en una noche tibia y sose- cuatro de la madrugada.
gada, en la residencia del general Díaz En la estación del Ferrocarril In-
todo era agitación y sigilo. Temeroso teroceánico lo aguardaban el general
de algún desmán o atentado al aban- Félix Díaz y un numeroso grupo de
donar su casa, con ayuda de algunos amigos. En el vagón especial se ubi-
de sus criados más fieles, don Porfirio
subió a la azotea, saltó los pretiles (1) Márquez Sterling, Manuel: Los Úl-
y se metió en el establecimiento de timos Días del Presidente Madero, pág.
Sylvain Daumont, de donde salió di- 19 (1960).
LA GRAN NOTICIA
Parecía imposible que ocurrie-
ra, pero finalmente, después de
años de espera y de meses de ex-
pectativa, El Diario del viernes 25
de mayo de 1911 publicó la gran
noticia: ¡Porfirio Díaz había renun-
ciado!
"Grandioso regocijo en toda la
capital", informa el periódico an-
tes de dar cuenta de "algunos
sucesos sangrientos" o c u r r i d o s
durante la mañana. Era muy sin-
tomático del espíritu reinante el
titular "Ex Presidente de la Repú-
blica" que se colocaba encima del
temido autócrata que por más de
treinta años había gobernado con
poder absoluto los destinos del
país.
Ese mismo día otorgaba la pro-
testa de ley, como presidente
i n t e r i n o , el licenciado Francisco
León de la Barra, y se iniciaba uno
de los más engañosos periodos re-
volucionarios. Detrás del optimis-
mo.acechaban la traición y el cri-
men . . .
Testimonio Periodístico.
Mayo 25 de 1911.
La maldad humana y los intereses cía unos meses habían pernoctado las
bastardos, acrecentados por la caótica tropas federales armadas hasta los
situación política que se iba a pre- dientes. "¡Viva Madero!" "¡Viva Ma-
sentar, pronto habían de oscurecer dero!" "¡Viva Madero!", era el cla-
con la perfidia y el crimen aquel ama- mor unánime de un pueblo que veía
ble panorama que Madero veía desde en aquel hombre pequeño, de son-
Ciudad Juárez. Pero, entre tanto, se risa bondadosa, que recibía ovaciones
aproximaba la apoteosis. acompañado de su esposa Sara, al
salvador de la patria en una de las
crisis más graves de su historia.
Tiembla la Tierra En la noche del martes 6 de junio
el tren en que viajaba Madero co-
menzó a ascender por las pronuncia-
Madero inició una marcha triunfal das cuestas que dan entrada al valle
desde la frontera hasta la capital de de México. La antigua Tenochtitlan,
la República, en la mañana del jueves la orgullosa Ciudad de los Palacios,
primero de junio de 1911. A medida dormía apacible en espera del cau-
que el tren se internaba en territorio dillo. En el Paseo de la Reforma y en
nacional, en las estaciones de los pue- la avenida Juárez, en la calle del
blos y ciudades las muchedumbres se Cinco de Mayo y en la de Plateros,
volvían más compactas. Los vítores el viento agitaba las banderas y ador-
con que se le aclamaba resonaban con
mayor intensidad junto a los viejos (1) Richkarday, Ignacio A.: 60 Años de
edificios de ladrillo, donde apenas ha- L· Vida de México, pág. 123 (1962).
nos que habían colocado los ciento capital de la República, dejó un saldo El temblor dejó un saldo de cincuenta T
veinte clubes antirreeleccionistas. Los de cincuenta muertos y numerosos muertos y gran cantidad de heridos. Hu- É
principales hoteles de la ciudad esta- heridos. El Cuartel de Artillería de
ban repletos de maderistas que ha- las calles de San Cosme se desplomó.
bo averías de consideración en el Pala-
bían llegado a la gran capital para En el salón de recepciones del Pala- cio Nacional y, al derrumbarse el Cuartel
asistir a la entrada del jefe de la cio Nacional hubo serias cuarteadu- de Artillería de San Cosme, murieron 33
Revolución . . . De pronto, a las cua- ras. En uno de los parques de la ciu- soldados.
tro de la madrugada, se alzó un grito dad, un ranchero maderista decía con
aterrador: ¡Está temblando . . . ! aire compungido a todos los que pa-
El sismo fue intenso. Los viejos saban: Hermanos míos, el cielo y la A las 12:15 se detuvo en el andén de
edificios coloniales crujían y el suelo tierra se vuelven contra nosotros por la Estación Colonia el tren especial en
aquí y allá se abría en profundas haber hecho salir a nuestro viejo Por- que viajaba Francisco I. Madero. Desde
grietas. En las torres de las iglesias, firio Díaz (2). hacía largas horas una gran multitud
las campanas sonaban solas y los más A la media mañana de aquel miér- aguardaba su llegada. 3~)
altos edificios, y la Columna a la In- coles 7 de junio de 1911, un tanto re-
dependencia, inaugurada nueve meses puesta de los horrores de la madru- y cuarto en punto en el andén de la
atrás, se bamboleaban y amenazaban gada, la gente se preparaba a ir a la Estación Colonia. Se abrió la puerta
desmoronarse. La gente, a veces en Estación Colonia a recibir al Caudillo del pullman y se le vio asomar, bajito
paños menores, se arrodillaba en mi- de la Revolución. Allí, entre gallar- de estatura, moreno y de barba en
tad de la calle implorando la mise- detes y banderas, caracoleaban los ca- punta, de bombín y chaqué negros y
ricordia divina. Los fuereños (i)salían ballos de un cuerpo de rurales, ves- pantalón rayado. Le seguía la suave
espantados de los hoteles en busca de tidos éstos con sus llamativos trajes figura de su esposa, doña Sara Pé-
lugares más seguros. La ciudad quedó de charro, guiados por su jefe, el ma- rez de Madero. Los vivas atronaron
a oscuras. De cuando en cuando se yor Francisco Cárdenas, el mismo los aires y llegó el repique de cam-
escuchaban, muy a lo lejos, en lo hon- que no hacía un año había dado panas y acordes de bombos y pla-
do de la tierra, que tiritaba, extraños muerte al bravo "Santanón", jefe de tillos.
ruidos, como de derrumbes, o sordos la insurrección revolucionaria en Ve-
truenos . . . racruz. (1) Foráneos, provincianos.
(2) Quevedo y Zubieta, S.: En Tierra
El temblor, uno de los más fuertes El tren en que viajaba don Fran- de Sangre y Broma, T. I, pág. 92
y prolongados que haya sufrido la cisco I. Madero se detuvo a las doce (1956).
Sonriente, amable, el Caudillo per-
mitió que un grupo de empleados le
pusiera una banda tricolor; luego su
expresión cambió: entre las chisteras
y las levitas, entre las sedas y los
sombreros de plumas de las señoras,
había una mujer distinta a las demás:
era doña Filomena del Valle, viuda
de Aquiles Serdán. Doña Sara Ma-
dero le dio un beso en la mejilla y
recibió las sencillas flores que le en-
tregaba la heroína de Puebla.
La multitud, apenas contenida, pu-
jaba entre gritos y vítores por llevar
en vilo al héroe revolucionario hasta
la elegante carroza que lo aguardaba,
Este periódico iniciaba su cró-
tirada por seis caballos blancos, cuyas
ENTRE RUINAS Y VÍTORES bridas sostenían seis palafreneros de
nica de la llegada de Madero di-
Dos grandes acontecimientos ciendo que había tenido lugar a
peluca blanca. Parecía una carroza
publicaban los diarios capitalinos las 12.45 horas, "en medio del
olvidada por don Porfirio; alguien no
el 8 de junio de 1911: La entrada entusiasmo más grande de que se
había comprendido que las cosas ya
de Madero a la ciudad y un terre- tiene noticia en la historia de los
eran definitivamente distintas.
moto que estremeció una enorme grandes sucesos nacionales". In- Más lejos, silenciosos y como en-
extensión, dejando más de 50 dicaba que ese acto "tuvo como gentadosd), estaban varios hombres
muertos e incontables heridos. prólogo la sangrienta tragedia de que no llevaban el elegante traje ca-
El Diario, informaba que más la calle de Santa Clara en Puebla, qui ni el sombrero texano de los nor-
de cien mil personas habían acla- el 18 de noviembre de 1910, y teños que llegaban con Madero, sino
mado al Jefe de la Revolución don por epílogo la toma de Ciudad chaqueta y pantalones y unos som-
Francisco I. Madero, al hacer su Juárez, el 10 de mayo del año ac- breros de alta copa en forma de pi-
entrada triunfal a México. Y res- tual". loncillo.
pecto a la otra noticia decía: "El
formidable terremoto de México (1) M u y usado familiarmente en Mé-
fue registrado en los Estados Uni- Testimonio Periodístico. xico por aturdirse, entontecerse el rústi-
dos". Junio 8 de 1911. co o el forastero al hallarse entre per-
sonas distinguidas, o por el bullicio de
una ciudad grande.
EL VIAJE TRIUNFAL
"Al iniciar su viaje triunfal hacia la de la Revolución se estrecharon en temporalmente habían abandonado los
capital de la República, ni el Jefe de la fuerte abrazo . . . instrumentos del trabajo normal, para
Revolución ni quienes le rodeábamos "El Estado de Coahuila mostraba sin- empuñar el rifle libertario . . . Durante
nos dábamos cuenta de los peligros gular orgullo de que el Jefe de la Revo- todo el trayecto Madero resolvía y des-
que iba a correr la consolidación de lución triunfante hubiera visto la luz pachaba asuntos de la Revolución, co-
nuestra victoria. Veníamos contentos y primera en su territorio. Para los coa- mo si se hubiera encontrado en sus ofi-
llenos de fe; nos parecía un sueño ha- huilenses. Madero no sólo era el Li- cinas habituales . . . Como cada pobla-
ber derrocado tan prontamente una bertador, sino también el coterráneo. ción reclamaba el derecho de aclamar
dictadura que universalmente había si- Se atrepellaba el pueblo y se apretuja- y agasajar al Jefe de la Revolución a
do considerada como invencible e inex- ba para acercarse a su ídolo y tomarlo su paso, el viaje se hizo lentamente y
pugnable; y si acaso, algunos de nos- entre sus brazos, y el "chaparrito" el convoy se detenía en las paradas
otros abrigábamos el temor de que el sudoroso y sonriente, tendía sus bra- más tiempo que el normalmente acos-
despecho de los vencidos nos sorpren- zos también a pobres y ricos, a grandes tumbrado. Para no lastimar a los habi-
diese en el camino con un atentado y chicos, a amigos y a desconocidos. tantes de algunas poblaciones, se evi-
personal. Mas, como sabíamos que to- Los gritos de "¡Viva Madero!" se mez- taba que el convoy pasara por ellas ya
do ese camino estaba bien cubierto claban a los de "¡Viva Coahuila!" El entrada la noche. Fuera la hora que
por fuerzas revolucionarias que nos entusiasmo popular no tuvo límites fuera, en cada estación repercutían las
irían escoltando en los tramos de su cuando llegamos a San Pedro de las aclamaciones, sonaban y resonaban
ocupación, no era mayor nuestro des- Colonias, cuna de Francisco I. Made- las músicas, estallaban cohetes. A na-
asosiego. Desde que, por Piedras Ne- ro y sede de sus principales negocios die le era posible, en semejantes con-
gras, volvimos a entrar en territorio agrícolas. Allí lo esperaron aquellos de diciones, conciliar el sueño. Por tal mo-
nacional pacificado o en pacificación, sus familiares que no se habían ade- tivo se decidió que el convoy pernoc-
palpamos la inmensa popularidad de lantado a recibirlo hasta la línea fron- tase sin marcha, en lugares despobla-
Madero . . . teriza; allí estaban sus amigos de la dos. Cinco días duró el viaje desde la
"Piedras Negras, la tranquila y apa- infancia, sus condiscípulos de las pri- frontera hasta la ciudad de México . . .
cible población fronteriza, se había ves- meras letras, sus compañeros de traba- En Torreón hubo gran recepción. Allí
tido de gala para recibir al Jefe de la jo, sus empleados y peones. Entre és- conocí a Emilio Madero, hermano del
Revolución. El flamante Gobernador re- tos, Madero siempre fue adorado, por- Jefe de la Revolución, que comandaba
volucionario del Estado de Coahuila, que los trató sin cesar con grandes mi- las fuerzas revolucionarias de La Lagu-
don Venustiano Carranza, acompañado ramientos, afectos y atenciones. Varias na. En Zacatecas y en Aguascalientes,
de gran comitiva, había venido desde veces les había condonado sus deu- nos recibieron los respectivos goberna-
Saltillo, para dar la bienvenida a Made- das. Había fundado escuelas para los dores revolucionarios. En el primero de
ro. También el pueblo limítrofe de hijos de sus peones . . . dichos puntos se efectuó un banquete,
Eagle Pass, en el lado norteamericano, "De los carros para tropa agregados al que concurrió el Gobernador porfi-
ostentaba gran animación y revelaba al tren, se sucedían las escoltas de las rista saliente. En Celaya tuvimos gran-
entusiasta regocijo. A mitad del puente fuerzas revolucionarias comarcanas, des emociones. Numerosos maderistas
internacional, erguido y risueño, todo que se relevaban casi de estación en de México habían llegado en varios tre-
de gris vestido, esperaba el Goberna- estación. Los jefes pasaban a saludar nes especiales para recibirnos allí y
dor Venustiano Carranza. Hondamente personalmente a Madero, y muchos de acompañarnos a la Metrópoli. Hubo un
emocionados, el Gobernador y el Jefe ellos eran sus antiguos conocidos, que banquete monstruo, ofrecido por los
comerciantes, industriales y hacenda-
dos de la rica región guanajuatense.
No bajaron de mil las personas que
tomaron asiento en las mesas oficiales.
Otra recepción emotiva fue la de San
Juan del Río, cuna de la abnegada y
valiente esposa del Jefe de la Revolu-
ción . . .
"Se había calculado nuestra llegada
a México para las primeras horas de
la mañana del 7 de junio. ¡7 de junio!
Exactamente un año antes, había sido
aprehendido Madero en Monterrey.
Pero bien pronto comprendimos que
llegaríamos con gran retraso y bien
entrado ya el mediodía, porque las de-
tenciones del tren en el camino eran
frecuentes e inevitables.
"En la madrugada de ese día hubo
un fuerte temblor de tierra, que para
nada sentimos los que veníamos en el
tren. El "folklore" recogió el fenómeno
sísmico de ese día, en este cantar:
"Unos decían que sí, otros decían
[que no . . .
"Y cuando llegó Madero, hasta la
[tierra tembló."
"En México, la dirección de la recep-
ción estuvo a cargo del ingeniero Alfre-
do Robles Domínguez, quien desem-
peñó brillantemente la tarea. Toda la
policía fue retirada y se confió al pue-
blo mismo la vigilancia del orden. No
hubo el menor incidente desagradable
y el pueblo dio una elocuente prueba
de que empezaba a estar apto para la
democracia."
Sánchez Azcona, Juan: Apuntes para
la Historia de la Revolución Mexicana
(1961).
A LA CIUDAD DE MEXICO
—Le ofrezco ir y estudiar deteni- ted y muchos otros jefes, se les retri- Durante una ceremonia oficial, el gene-"
damente el caso de Morelos para re- buirá debidamente. ral Bernardo Reyes y el presidente interi-1
solverlo con apego a la justicia. Y en —Lo único que nosotros queremos, no, Francisco León de la Barra, conversan
atención a los servicios que ha pres- señor Madero, es que nos devuelvan
tado usted a la Revolución, voy a las tierras que nos han robado los animadamente. Nada hacía prever en
procurar que se le gratifique conve- "científicos" hacendados —confirmó aquel momento el alzamiento del gene-
nientemente de manera que pueda el suriano (1). ral en Tamaulipas y su dramático fin du-
adquirir un buen rancho —dijo el rante la Decena Trágica.
Caudillo al suriano.
Sin ocultar su disgusto, Zapata dio A río Revuelto . . . Estos mineros del Estado de Zacatecas,
un paso atrás y golpeando el suelo que tomaron las armas para combatir a la
fuertemente con su carabina, en tono Madero quedó preocupado después dictadura, volvieron a presentarse a traba-
respetuoso, pero con la voz un tanto que Zapata salió de su casa y se jar en junio de 1911. La desmovilización
alterada, dijo: hizo la promesa de estudiar a fondo
—Señor Madero, yo no entré a la el problema suriano para resolverlo y el desarme de las tropas revoluciona-
Revolución para hacerme hacendado; cuanto antes. Pero había otros asun- rias, y el pago a los guerrilleros, trajo gra-
si valgo algo, es por la confianza que tos que requerían su atención inme- ves problemas al gobierno. 1 H
"DAME TU MANO, RADRECITO"
"Daban las doce, pregonadas gando la siniestra, única de que de don Bernardo. Se produjo un
en la vecina torre de la Parroquia podía disponer en su integridad silencio penoso; pero pronto triun-
del Puerto de Veracruz con solem- funcional. Sin embargo, con la fó sobre el mal agüero la guasa ju-
nes badajazos. El sol meridiano diestra contraída, se quitó el som- venil. Cayó un tostón en la jicara,
caldeando la calle hacía replegar brero para darse frescura y quedó con grata sorpresa de la oficiante
bajo el techo a toda la humanidad descubierto ostentado el albo co- que creyó malogrado el escote por
en vagancia por las calzadas y ace- pete que remataba el efecto im- tan mal presagio. Bien quiso ella
ras. Entre las mesas preparadas ponente de la piocha blanca. Ma- prolongar la sesión a costo de
para el almuerzo, creció el hormi- ría Petra contempló, por mera Huerta; pero al primer ensayo fra-
gueo de ambulantes. Se distinguió mímica, la línea de vida. Pensaba casó la experiencia. El hombre
una gitana de raro indumento. en otra cosa, en los letreros de tendió la mano por el dorso y no
"Fue recorriendo los grupos. "Viva Madero" y "Muera Reyes" por la palma. Un malicioso descu-
Llevaba una baraja, un rosario de que vio escarabajeados en una brió cierto signo obsceno en la
amuletos con que solía prestigiar esquina, con carboncillo. combinada flexión y extensión de
sus horóscopos, guiada por astu- "Abrió los ojos sobre aquel ce- los dedos; sólo se dejó entrever la
ta perspicacia. Y cuando le dije- ño inquieto que se arrugó, rebelde corva nariz del huichola(l) ame-
ron: al contacto. ¿Fue azar o videncia? nazando sumergirse en el tequila-
"—Ahí están el general Reyes El caso es que de allí sacó la gita- wisky."
y el general Huerta— se movió ha- na su horóscopo.
cia ellos poco a poco, almacenan- "—Cuídate, general, porque si
do fluido, como si los midiese an- no te cuidas, te van a herir en la (1) Los huicholas, según la lista de los
tes de abordarlos. frente. grupos indígenas de México, formada
"—Dame tu mano, padrecito. "Esta profecía condicional, co- por Orozco y Berra, habitan en algunas
zonas del Estado de Jalisco.
"A esta solicitud de la gitana mo ciertos oráculos sibilinos, en- Quevedo y Zubieta, S.: En Tierra de
respondió el general Reyes alar- cendió un relámpago en los ojos Sangre y Broma (1956).
autócrata. Pero éste no era de los
que dejaban crecer a sus posibles
enemigos. Prudentemente, el general
Reyes se había visto forzado a recha-
zar su candidatura a la vicepresiden-
cia de la República a la espera de
mejores tiempos. Se había marchado
a Europa a donde le llegó un llamado
de don Porfirio para que volviese,
pensando que en algo podría servirle
el apoyo político de Reyes.
Según decían sus correligionarios,
regresaba con muchos bríos. En Vera-
cruz había acogido con beneplácito
no exento de vanidad los aplausos y
vivas con que lo recibieron muchos
mexicanos, seguramente los mismos
^ La pugna entre Bernardo Reyes y Francisco I.
Madero, por causa de la presidencia, dio origen
a esta caricatura con el siguiente verso: Dice el
"leader": "No me dejo" / y a fe que tiene ra-
zón / porque el viejo del mechón / sabe huir
como un conejo / y reclamar el sillón, / y para
"Presi" está añejo / con su sable-pistolón. (LA
SÁTIRA, 30 de julio de 1911).
BOMBAS DE TIEMPO
Testimonio Periodístico.
Junio 14 de 1911.
a su suelo patrio, canceló los privile- Las fuerzas zapatistas acompañaron fiel-
gios de enganche que tenían las ha- mente al Caudillo de la Revolución, no
Un Gobierno Bicéfalo ciendas de Valle Nacional y de toda solamente para rendirle honores, sino pa-
la República y emancipó a los hom-
bres que, forzados, servían como sol- ra protegerlo de cualquier eventualidad.
Don Francisco I. Madero, con ple- Los vemos aquí esperando la llegada de
na seguridad de que sería el futuro dados en el ejército federal . . . Todo
presidente de la República dado el parecía tan fácil de realizar, que el Madero a Iguala, Guerrero.
consenso popular que había obtenido señor Madero empezó a trazar un
en todo el país, estableció sus oficinas programa de trabajo para el gobierno
en el Paseo de la Reforma. Su herma- que debería inaugurar en noviembre Doña Sara P. de Madero, del brazo de
no Gustavo lo imita. Hay una situa- de 1911 : ferrocarriles, puertos, presas,
canales, asilos, hospitales, comedores don Francisco, sale del Palacio de Gobier-
ción imprecisa; hay dos autoridades, no. Guerrilleros zapatistas le rinden ho-
la de Madero y la del Presidente In- públicos, tal vez, era "necesario para
terino. Se empieza a decir que fue el bien de la patria, el canal de Te- nores y sus exclamaciones de entusiasmo
una equivocación del Convenio de hacen sonreír a la dama y a su esposo,
Ciudad Juárez, que debió haberse (1) Silva Herzog, Jesús: Breve His- felices de sentir el amor del pueblo a su
toria de la Revolución Mexicana, T. I,
luchado hasta el fin (1). pág. 179 (1965). alrededor. IH
Desde luego, el interinato de De la
Barra debió casi todo lo bueno que
hizo a la intervención directa de don LAMINA CENTRAL
Francisco I. Madero. En aquellos
cinco meses el nuevo gobierno, diri- La liberación del peón. Este gran fresco de Diego Rivera se en-
gido moralmente por don Francisco cuentra en la planta baja del edificio de la Secretaría de Educación
I. Madero, empezó su obra con mucha Pública, en la ciudad de México. Su planteamiento es rigurosa-
firmeza y realizó los primeros actos mente objetivo: el peón, eterna víctima, el grupo de guerrilleros,
de las libertades y razones humanas: y al fondo, símbolo del viejo orden destruido, la hacienda incen-
decretó el regreso de los yaquis, con- diada. Esta extraordinaria obra fue pintada entre 1923 y 1928.
finados en la península de Yucatán,
huantepec". En todo estaba Madero; nador del Estado, don Juan N. del Estado, ratificándole a la vez sus
Madero era todo (1). Carreón y muchos funcionarios pú- instrucciones para que desde luego
Y para cumplir con todo decidió, blicos, sospechosos de porfirismo, así se procediera al licénciamiento de las
cinco días después de haberse instala- como también no pocos de los hacen- fuerzas (3).
do en la ciudad de México, ir a los dados contra quienes, precisamente, "Pero de las tierras, nada . . ." se
estados de Morelos y Guerrero para Zapata se había levantado en armas. dijo a sí mismo Zapata, que se quedó
cerciorarse por sí mismo de la situa- Pero los festejos continuaron sin callado por un largo rato, atusándose
ción que tan patéticamente le había tropiezos. los largos bigotes y acariciando su
planteado Zapata, y conocer de cerca Hubo un desfile de gran colorido carabina. Se retiró con sus amigos,
la actuación del general Ambrosio en el que las tropas de Zapata mar- a quienes ofreció una comida de ca-
Figueroa, a quien los hacendados charon en gruesas columnas mostran- maradería en el hotel Moctezuma de
querían como gobernador del Estado. do sus atuendos campesinos sobre los Cuernavaca, donde tenía su cuartel
Cuernavaca, la ciudad de la eterna que brillaban los metales de las ca- general.
primavera, tributó al Caudillo un ca- rabinas y de las cananas (2), movién- Allí estuvieron varios de los firman-
luroso recibimiento que culminó con dose como un mar de sombreros tes del Plan Político Social de Tacu-
un banquete que le fue ofrecido por puntiagudos a los que habían pren- baya, cuyo contenido agrario tanto
la gente pudiente de la capital de Mo- dido estampas religiosas. Eran cerca había entusiasmado a Zapata. A la
relos, en el romántico Jardín Borda de cuatro mil los hombres que vio hora de los brindis, el jefe de su Esta-
(donde aún vagaba la sombra de Ma- pasar el Caudillo de la Revolución.
ximiliano y de Carlota). En el viejo Palacio de Cortés, Ma- (1) Valadés, José C : Imaginación y
Emiliano Zapata, que con sus hom- dero, preocupado por la ausencia de Realidad de Francisco I. Madero, T. I,
bres había escoltado a Madero hasta Zapata en el banquete, buscó hablar pág. 192 (1960).
que entró al Jardín Borda, se quedó con él y le reiteró lo que ya le había (2) Cananas: cartucheras cruzadas
afuera, negándose a asistir al ban- ofrecido en México en su anterior sobre el pecho.
quete. entrevista: que si se hacía necesario, (3) Magaña. Gildardo: Emiliano Za-
Sus buenas razones tenía: en la se nombraría un gobernador que ga- pata y el Agrarismo en México, T. I,
mesa aquella se sentaban el gober- rantizara los intereses revolucionarios pág. 136 (1951).
La llegada del señor Madero a Iguala, en
compañía del gobernador maderista Ig-
nacio Figueroa, significó nuevos homena-
jes y discursos. En la foto, el licenciado
Eduardo Neri pronuncia una alocución
de bienvenida, donde expresó el sentir au-
téntico de la gente de Guerrero. 1 H
que dejó estupefacta a la opinión pú- Gambrinus, que se hallaba en la calle eleccionista, aunque sin mayor arras-
blica y conmovió a sus partidarios Plateros, en el paseo dominical por el tre de caudal partidario, poniendo al
con el primer gran cisma: el 9 de Bosque de Chapultepec, por cuyas frente del mismo al repudiado doctor
julio anunció la disolución del Par- frescas avenidas circulaban los Lan- Francisco Vázquez Gómez, a fines del
tido Antirreeleccionista. dos y los primeros fordcitos (1), la mismo mes de julio.
Antes de dar lugar a posibles reac- comidilla del día era al parecer la
ciones, con inusitada energía, el se- inexplicable decisión de Madero de (l) Nombre dado en México a los
ñor Madero designó un comité para disolver el partido que lo puso en el primeros modelos de los automóviles
la formación de una nueva agrupación umbral de la presidencia de la Re-
política, que debía llamarse Partido pública. Se hablaba también, y con M . ta
Constitucional Progresista. mucha pasión, de las intensas activi- NO faltaron las damas que quisieron DTin-
La noticia, como previera el líder dades que desarrollaban otros partí- dar SU apoyo moral al triunfador. Un gru-
revolucionario al actuar con tal de- dos políticos, nuevos unos, renovados po de jóvenes rodean a Madero a SU lie-
cisión y rapidez, provocó una conmo- otros. ,-. . gada a Chilpancingo, y se fotografían jun-
ción dentro del ya caldeado ambiente Los más leales correligionarios, f~ " ." '1\„ , ' L* ' ¡ * '.« 51 " » J„n
político nacional. En las tertulias del quienes habían sido causa de la crisis, „ ¡° j> ' « revolucionarios que permitieron
Café Colón, situado en el Paseo de se segregaron de las filas maderistas W la derrota porflNSta y el advenimiento del
la Reforma, en las mesas del Café y restructuraron el Partido Antirre- >L- maderismo.
La escisión dentro del Partido An- y conservaron su independencia po- Este cúmulo de cualidades y defec-
tirreeleccionista dio origen a la orde- lítica a pesar de los esfuerzos que tos, tan propios de la condición hu-
nación de otros partidos de tenden- hicieron los maderistas, en un primer mana, se agigantaron en cuanto don
cia liberal hasta entonces adictos a momento, para absorberlos. Francisco I. Madero fue el centro de
Madero, y que en adelante se reser- ___^^^__^^_^^^^^^^^^__ I a curiosidad y del interés de toda la
varían su libertad de acción, aunque nación. Particularmente la gente de
de momento apoyaban la candidatura DottÓS UBI TsIÓl·l ^a c m d a d de México, donde un im-
del Caudillo. Surgió así reorganizado portante sector de la población se
el antiguo Partido Liberal bajo la hallaba inficionado todavía por el
dirección de Fernando Iglesias Cal- Sobre terreno tan inestable don Porfiriato y donde los ociosos y male-
derón, Camilo Arriaga, Antonio Díaz Francisco I. Madero se desenvolvía dicentes formaban legión, se ensañó
Soto y Gama, Juan Sarabia, Antonio con asombrosa naturalidad. Sus ami- cruelmente en contra de aquel hom-
I. Villarreal, Felipe Gutiérrez de Lara gos recordarían después, pasado el bre al que se acababa de recibir apo-
y Vidal Garza Pérez. También em- torbellino sangriento, cómo don Pan- teósicamente para colocarlo, a no du-
pezó a batallar el Partido Nacional cho —como se le llamaba en la inti- dar, en la dorada silla presidencial.
Independiente, organizado en mayo midad— se hallaba poseído de una Los ataques de la prensa servil, de-
anterior por Alfonso Cravioto, José especie de iluminación interior que fensora de los intereses del Porfiriato
Pallares, Fernando R. Galván y otros, lo llevaba a prodigarse en declaració- disimulados en las personas del pre-
con un programa más avanzado que nes y discursos, a exteriorizar su pen- sidente interino y del mismo general
el de los demás, pues abogaba por la Sarniento siempre rebosante de pa- Bernardo Reyes, revistieron singular
libertad de imprenta; la no interven- triotismo y de claros principios. Pero, agresividad. El semanario de carica-
ción estatal en las elecciones; el frac- lo que escaseaba en él era el espíritu ;——-—
cionamiento de la gran propiedad; las de camaradería, tan necesario en el (1) Valadés, José C: Imaginación y
leyes protectoras del trabajador; el trato de los negocios públicos. Y era Realidad de Francisco I. Madero, T.
mejoramiento de las condiciones de ajeno al trato de la amistad y con- ' pag'
vida de la población indígena; la pro- fianza, porque creía que sobre las .
tección de los bienes de las comunida- relaciones cordiales estaban las reía- LOS C3SC0S coloniales de mucnos revo-
des; y la no reelección del presidente clones y compromisos de partido. Co- lucionarios del Norte Se confundieron COn
de la República ni de los gobernado- mo hombre de grandes y brillantes los amplios sombreros charros, en una
res. Los grupos reyistas se agruparon talentos, don Francisco no fiaba fá- momentánea confraternidad satisfecha
en el Partido Liberal Rojo. cilmente en el talento extraño a par ¡ • <¡iirpñn<: rnn ln<5 nnrtpñns'
Los miembros del desaparecido de que tenía desdén por los políticos QUeunia a IOS sureños con IOS norteños.
Partido Conservador se reagruparon ignorantes; y lejos de ser corto de M HaDia allí OrOZquiStas, zapatIStas y partl-
para constituir el Partido Católico; mando era muy autoritario (1). 4^ darios de Ambrosio Figueroa.
" Los estudiantes de las escuelas profesio-
"Mi PALABRA DICE LA VERDAD" 1 nales trataron de convencer al general
Bernardo Reyes, con quien aparecen en la
(Fragmentos) "Señor Madero: Recibid estas pala-
foto, para que se postulara como candi-
../•> _•-,, • i rx Dras
de bienvenida, leales y sinceras. dato a la presidencia.
Caudillo de la Democracia, E s , a sa | u tación del pueblo de Guerrero,
Vahentes soldados del Sur, de i E é r c ¡ t o sur ¡ano, del Ayuntamiento
j turas Multicolor fue el que más con-
Señoras y señores: de esta ciudad al Caudillo de la Revo-
En el corazón de la Patria vivía el lución tribuyó a menguar el prestigio de
recuerdo de nuestros gloriosos ante- . . M ¡ ' p a | a b r a n o a d u , a d i c e ,a v e r . Madero. Los caricaturistas de dicho
pasados, y por su frente que entristecía d a d L a a d u | a c i ó n e s t á proscrita de mis
semanario, Santiago R. de la'Vega y
la desesperanza, iban pasando pensa- , a b i o s ; d e é s t o s b r o t a ,a v e r d a d p a r a Ernesto García Cabrai, muy pronto
mientos de amargura y de martirio, esparcirla a los cuatro vientos de la se hicieron famosos por. su ingenio y
. . . Y se alzo una voz de protesta Historia mordacidad; y el diario El País, que
en el Norte y, a su conjuro, se formó .. E s t a man ¡f es tac¡ón significa mucho había ayudado al triunfo de la Revo-
densa nube de tempestad. Esa voz nos e n m e d ¡ 0 d e s u s e n c ¡ n e z . N o sólo os
señaló la senda de salvación. Cayeron r e c i b e e | p u e blo de Guerrero, también
lución, pronto se revolvió virulento
sobre las fértiles tierras mexicanas las tienden sus brazos de granito al aban- contra ella, su caudillo y el hermano
olvidadas semillas de la ley. que yacían d e r a d o d e l a Democracia estas cum- de éste (don Gustavo), al cual llama-
marchitas en el seno fecundo de nues- b r e s q u e h a n s i d o b a | u a r t e de los gi- ban "Ojo Parado" (1).
tra Constitución Política; de este libro gantes de la idea, de los gigantes de la
inmortal que amamantaran las agrestes espada, de los caudillos de lejanos días, En el cuadro de los descontentos
selvas yucatecas.y que mecieron en su q u e s e h a n c u b ¡ e r t o de gloria bajo es-
cuna los arqueros del Sur. Hicisteis vi- t o s ¡ nc0 mparables cielos guerrerenses.
que comenzaban a alzar cabeza esta-
brar el sonoro clarín guerrero en San . . S e n o r M a d e r o : s ¡ e n adelante sois ba también el ejército federal, tan
Luis Potosí, y ondeó en vuestras manos c o m o h a s t a a h o r a f ¡ e | a ,a c a u s a d e ,a adulado por el general Díaz, que ha-
la bandera guadalupana, sobre la cum- Libertad, en cada suriano seguiréis te- bía dorado sus uniformes y ablanda-
bre de presentidas victorias. n i e n d o u r | s o | d a d o a v u e s tras órdenes.
Era la hora de las reivindicaciones. P e r o s¡ v o | v é i s a, b lo [ a s e s p a | d a s
do su espíritu, humillado por su de-
El pueblo de Guerrero oyó vuestra entonces, sobre vuestro pecho, hoy he- rrota frente a la Revolución.
voz de predestinado y parecióle una r o ¡ c o vo V | eremos estas armas en defen La enemistad entre los soldados
revelación . . E irguiéndose como viejo s a d e nuestros ideales, si hubiere que
león de combate, enarboló la bandera destronar nuevos tiranos." revolucionarios y los del Ejército Fe-
salvadora de Sufragio Efectivo , No deral el cual había quedado prácti-
Reelección", y se lanzó a la lucha: camente intacto después de Ciudad
"Era la hora del peligro. Juárez, lo podía advertir en cualquier
"Y dio su primer zarpazo con los
Figueroa y Vicario en Huitzuco; y rugió Discurso de bienvenida pronunciado por el parte de la nación el observador me-
encolerizado en "Los Cajones", y supo Lie. Eduardo Neri el 13 de junio de 1911, en la
de nuevas victorias con Andrew Alma- estación de los FF.CC. en Iguala, Gro., al Me- (1) Silva Herzog, Jesús: Breve His-
zan en Huamuxtitlán . . . gar don Francisco I. Madero. toria de la Revolución Mexicana. T. I,
págs. 178-179 (1965).
nos atento. Por una parte, el viejo ración del régimen de la Revolución, |_0S Candidatos del Partido CatÓÜCO a la T
ejército porfirista constituido con in- pero también era a Francisco León presidencia V vicepresidencia señor Fe- P
dividuos de tropa bien disciplinados de la Barra a quien le correspondía rf ¡ g b , £' ¡ R
y equipados, a las ordenes de jefes y no poca responsabilidad de lo que ««»•*" w ™ ™ J s5"*1"1 " 6 B " ' .
con
oficiales instruidos en la ciencia y en estaba ocurriendo. - pretirieron no unirse a IOS maderis-
el arte de la guerra; por la otra, ofi- El Presidente Blanco ya por haber tas y se mantuvieron políticamente ¡n-
ciales y jefes improvisados al mando sido siempre ajeno al conocimiento dependientes.
de campesinos valientes pero sin ins- y trato de los políticos, ya por ser tí-
trucción militar bastante y con armas mido y quebradizo, ya por sus ligas
inferiores a las de aquéllos. Los fede- con los hombres del régimen caído, fue el haber creído que Emiliano Za-
rates despreciaban a los maderistas ya por sentirse obligado a reconocer pata eran un "bandolero" y que
porque se sentían muy superiores a la autoridad de Madero, envolvía los Francisco I. Madero no pasaba de
ellos y porque estaban seguros, com- asuntos de Estado en muchos artifl- ser un idealista soñador, sin sentido
pletamente seguros, de haberlos de- cios y luego los endosaba a Madero, práctico. De este modo, De la Barra
rrotado si la paz no se hubiera hecho con lo cual, de un lado el señor De la contribuyó, a que fuera tomando
tan pronto como se hizo. Los made- Barra parecía una autoridad austera cuerpo en la ciudad de México y en
ristas odiaban a los federales porque y grave y de otro L·do, el señor Ma- las prósperas haciendas de Morelos la
para ellos, y con razón, eran los ene- dero daba la impresión de ser un idea de que era necesario deshacer-
migos a los que habían combatido y hombre sin brújula ni carácter (2). se, a como diera lugar, del caudillo
los sostenedores del régimen dictato- En consecuencia, De la Barra se dd Norte, Madero, y del caudillo del
rial de Porfirio Díaz. De suerte que a mostró incapaz, por inexperiencia o Sur, Zapata . . .
menudo se recibían noticias de riñas falta de capacidad de gobernante, de L a traición se gestaba en la som-
sangrientas entre individuos y peque- velar con eficacia por los intereses bra.
ños grupos de los bandos en pugna de la patria, que eran los del bien
(1). común. Se prestó a hacer el juego
En gran parte aquella situación a los neoporfiristas, a los hacendados (i). Silva Herzog, Jesús: Breve His-
to rm
anómala era el resultado del inespe- y a los políticos intrigantes, que tan- , S ^yj^-Jo^0?^^1 Mexu:ana- T - *•
rado y profundo cambio que se había to prohferaron por aquellos días en ?of \r„io^¿D TZ,A n. T , „ • „ • - ..
•jr , - J J 1 - ij i • j j j irt • • ' i W Valaaes, José C: Imaginación y
operado en la vida del país con el de- la ciudad de México; y quiza el ma- Realidad de Francisco 1. Madero. T. I,
Trocamiento del Porfiriato y la instau- yor daño que hizo a la Revolución pág. 187 (i960).
MEXICO, DUEÑO DE TODOS SUS RECURSOS
"Se ha dicho, y con razón, que la Revolución Mexicana fue y sigue siendo nacionalista. Sin em-
bargo, este nacionalismo no es agresivo, está limpio de toda sospecha de hostilidad hacia otros
países, ha buscado simplemente el progreso económico y cultural de nuestro pueblo, la defensa
de nuestra soberanía y la afirmación de los más sagrados valores que heredamos de nuestros
mayores."
LIC. GUSTAVO DÍAZ ORDAZ
Asociación Nacional de Estudios de las Ciencias Políticas y Sociales, A.C.: Pensamiento Político de Gustavo
Díaz Oída? (1965).
LOS PROBLEMAS DEL INTERINATO
Complot y Matanza
mi se me hace que algo se traen
A contra el señor Madero los hués-
pedes del cuarto de al lado. Los
veo muy sospechosos y siempre están
hablando en voz baja —dijo Antonio
Rousset a sus hermanos al regresar
al hotel San Agustín de la ciudad de
México, donde habían concurrido co-
mo otros muchos maderistas para re-
cibir al Caudillo y acompañarlo en
los primeros momentos del triunío
revolucionario.
—Uno de ellos es el malvado Joa-
quín Pita, el que junto con Miguel
Cabrera atacó la casa de Aquiles Ser-
dán; y los otros son gente muy adic-
ta al ex gobernador Mucio Martínez,
que nos tiene ojeriza desde que supo
que nosotros le ocultábamos armas
a los Serdán.
—Mejor vamos a decírselo a don
Abraham Martínez, que es el jefe del
Estado Mayor del general Zapata
—repuso Guillermo—, no sea que ya
después sea tarde . . .
Los tres hermanos se fueron en
busca de Abraham Martínez, al que
no le gustó lo que le contaron.
—Ahorita me repiten lo dicho de-
lante del licenciado Emilio Vázquez
Gómez, que es secretario de Gober-
nación y sabrá lo que se deba ha-
cer —dijo Abraham Martínez.
Vázquez Gómez lo escuchó muy
preocupado. Sin duda temió que se
repitiera el drama de Aquiles Serdán,
mártir de la Revolución.
—Estos señores son capaces de to-
do; necesitamos estar muy listos para
cuidar la vida de "Panchito" (1). Y
como "Panchito" irá a Puebla en es-
tos días, esos complotistas tratarán
de seguro de atentar contra su vida
en aquella ciudad. Así que usted,
señor Martínez, vayase cuanto antes
para poner sobre aviso al gobernador
Rafael Cañete.
Las cosas no andaban del todo bien
para los revolucionarios de Puebla
debido a que el coronel Aureliano
Blanquet, jefe del 29 batallón federal,
de la guarnición de la capital pobla-
na, era militar del antiguo régimen y
les tenía mucha tirria. Se mostraba
El 13 de agosto de 1911 Francisco I. Madero llegó a Cuernavaca con intención
de entrevistarse con Emiliano Zapata. Lo recibió Victoriano Huerta, encargado por (1) Magaña, Gildardo: Emiliano Zapa-
ta y el Agrarismo en México, T. I,
De la Barra de reducir a los campesinos que se negaban a deponer las armas. pág. 170 (1951).
MEMORANDUM
"Las revoluciones generalmen-
te van más lejos del punto a don-
de pensaban llevarlas sus inicia-
dores; porque una vez puestas en
movimiento las masas del pueblo,
es difícil sujetarlas. Esta Revolu-
ción ha sido excepcional, pues la
hemos detenido en el momento
que hemos querido . . . Deseo que
usted comprenda que los revolu-
cionarios, al admitir los tratados
de paz que yo celebré, y someterse
a ellos . . . esperaban disfrutar de
las prerrogativas que en todos los
países del mundo tienen los vence-
dores. Por esta circunstancia, cau-
sa grandísima indignación entre
todos los elementos revoluciona-
rios verse constantemente poster-
gados . . . y ver cómo se les trata
por el actual ministro de Gober-
nación, García Granados . . . para
CARTA A MADERO
"En la atmósfera en que usted sirve "Todos los que aman a usted, que
no puede darse cuenta exacta, pero los constituyen la mayoría, ven con pro-
que podemos tratar con todas las per- funda tristeza la política seguida por
sonas lo notamos claramente. Se le usted y sus colaboradores inmediatos
tacha a usted de debilidad y compla y ansian una reacción hacia la energía
cencía con los enemigos y se cree que. que debe sostener, a toda costa, la
de seguir así las cosas, esa debilidad bandera revolucionaria,
y esa complacencia harán que los idea- "Lo que he notado francamente es
les revolucionarios fracasen. que lo que está jugándose en la política
"Muy pocos, a decir verdad, quieren oficial y ante la mirada bondadosa de
reconocer en usted la energía necesaria usted son los elementos políticos cien-
para guardar incólumes los principios tíficos y reyistas ya nuevamente en lu-
revolucionarios, y quienes así piensan, cha, con exclusión casi completa de los
ven con tristeza la opinión contraria, verdaderos elementos revolucionarios,
puesto que nadie como usted es más in- Mirando al Ministerio, se ve claramente
dicado para guiar la futura república. el predominio del limantourismo (cien-
Esa corriente de opinión a que me tificismo), y que los elementos revo-
refiero, va extendiéndose con mucha lucionarios, apenas representados por
rapidez entre nuestros mismos correlí- el dignísimo y enérgico doctor Vázquez
gionarios. Gómez, están en minoría. De seguir
"Otra crítica, no carente de funda- así, sin que se reaccione con energía
mento, es que se estima como una y sin temores ningunos, lo que no con-
torpeza el licénciamiento rápido de las siguieron los proyectiles federales lo
fuerzas revolucionarias, sin que se conseguirán las intrigas políticas,
dé paso alguno para el licenciamien- ted
"Yo quisiera, señor Madero, que us-
to de las fuerzas federales en lo que se
pudiera disfrazarse un poco y que
tienen de forzado, pues es opinión ge- pusiese en contacto con sus parti-
neral que muchos de esos elementos darios mismos para convencerse de
forzados de las fuerzas federales, se °.He l a opinión que va haciéndose pul-
irían gustosos a sus casas a la primera blica, acabará por mirar en usted, con
indicación. Dejar en pie al ejército fe- profunda tristeza, solamente el apóstol
deral en los momentos en que entran V a1 caudMIo, pero nunca al gober-
en acción los elementos no desapare- nante . . . "
cídos del antiguo régimen y hacer Roque Estrada
desaparecer las fuerzas revoluciona-
rias, es tanto como abrir el camino v Portes Gil, Emilio: Autobiografía de la
la victoria a la reacción. Revolución Mexicana (1964).
"Y NO ERAN TOROS"
"En 1911 yo era civil, amigo de mató a un numeroso grupo de
Zapata y partidario de sus ideas. fuerzas zapatistas, desarmadas y
Trabajaba como conductor de tre- listas para licenciarse, que dor-
nes, en el Interoceánico. Estaba mían en la mencionada plaza de
en Puebla y se había anunciado la toros. Los asesinaron con ametra-
llegada de don Francisco I. Made- lladoras emplazadas en las grade-
ro, de quien también era yo parti- rías. El pretexto fue que habían
dario, identificando la causa per- querido, la noche anterior, matar
seguida por él con la del general al hijo del ex gobernador.
Zapata. "Las tropas zapatistas que más
"En la madrugada fue el tiroteo sufrieron en el traicionero ataque
de la Plaza de Toros. El coronel fueron las del general Gracia."
federal Blanquet, por órdenes del
ex gobernador» Mucio P. Martínez, Gral. Manuel Sosa Pavón
Los maderistas bajaron de las to- Madero deseaba pacificar los áni- dos del coronel Blanquet hicieron de
rres donde se habían refugiado con mos para llevar la tranquilidad a toda sus correligionarios, en represalia ur-
las carabinas en las manos, conte- la República. Así lo explicó a Emilia- dida por quienes fueron aprehendidos
niendo apenas la ira y la indignación no Zapata cuando éste protestó por por haber intentado asesinarlo.
por la matanza de la noche anterior. la detención de Abraham Martínez y Para licenciar tropas maderistas y
Hombres y mujeres formaron una del coronel Benigno N. Zenteno, acu- tomarse un descanso, salió de Puebla
valla por la que horas más tarde pasó sados de desobedecer al presidente a Tehuacán (2), donde disfrutó por
el Caudillo saludando a aquella gen- De la Barra. La prensa informó que unos días de los baños termales. Y
te que por un momento olvidó a sus habían sido trescientos los muertos, una tarde, al volver de su acostum-
muertos recientes para aclamarlo. la mayoría de ellos eran maderistas. brado paseo a caballo, encontró en
Por la tarde del mismo día, a ini- — — — — — ^ - ^ ^ — ^ — — su escritorio una carta de México
dativa del señor Madero, las fuerzas DA' A D +" " firmada por uno de sus más fieles
federales y maderistas que habían r6rQI6llQ0 rTÔSTIglO seguidores, el licenciado Federico
combatido toda la noche del 12 al 13 González Garza. Le dice a Madero
formaron en el Paseo Nuevo, donde Un triste recuerdo dejó en don
fas arengó, diciéndoles que ya no de- Francisco I. Madero la recepción que (1) Magaña, Gildardo: Emiliano Zapa-
bían estar divididas, que la lucha de le tributó Puebla el jueves 13 de ta y el Agrarismo en México, T . I ,
las armas había terminado, y por con- julio de 1911. Las manifestaciones or- pág. 177 (1951).
siguiente, que se viesen como herma- ganizadas en su honor se ensombre- (2) Balneario famoso en el Estado de
nos (1). cieron ante la matanza que los solda- Puebla.
débil de gobernar, ahora que no estoy Madero regresó inmediatamente a
gobernando nada . . . (2). la capital de la República donde,
"Al presidente De la Barra, en convencido de que no era la persona
comentario a la carta precitada, Gon- adecuada para ese cargo, picho su
zález Garza lo juzga con gran severi- renuncia como secretario de Gober-
dad al considerarlo desleal e hipócrita pación al hcenciado Emilio Vázquez
y al servicio de los intereses del régi- "°i? e . z / . , ... „, ,
men caído. Veamos lo que escribe: El licenciado Vázquez Gómez fue
"El simple testaferro de calidad sustituidoo r en
n aci n
la Secretaria de Gober-
(3), pero al fin testaferro, se rebela , ° P , e l ingeniero Alberto Gar-
contía el transitorio papel que las « a Granados . el mismo de quien
partes le han confiado enunaempre- ff r a s *JO
e:
que había pronunciado esta
sa en que se juega el bienestar o la salmra
,^a h bala
atna
que 5)mate a Madero
desgracia de todo un pueblo, y allí P < ;
donde el verdadero mandante, la Re- Q- • , « , ••
volución, por voz de su caudillo, dis- r IS3Q3S 0 6 U3D3IIOS
pone lo que debe hacerse para favore-
cer la resolución de uno de sus postu- La denominación que se daba a los
lados, el económico-social, sin necesi- maderistas zapatistas de "pelados" y
dad de que se derrame una sola gota "bandidos" iba haciéndose común
más de sangre mexicana, el simple in- entre la gente distinguida de la ciu-
termediario, envanecido y envalento- dad de México.
Intentan Entenderse
Desde su cuartel general, situado
en el callejón de la Tesorería, junto
Hubo un gran desfile de tropas révolu- T Cuernavaca el día 13 de agosto, acom- al Palacio Municipal de la ciudad de
cionarias. Emiliano Zapata pasó al frenteÉ P ^ í 1 0 d ^ Í n ?. e n Í e / 0 E d u a r d o Hav > Cuautla, el general Zapata se puso al
de sus hombres, riéndose en un mar i*ftff ^fTíopoman h . habla telefónicamente con Madero.
de sombreros puntiagudos, preguntando- Cuautla. Horas antes de partir, cuan-
El tema de la conversación era que en
el sentir de los maderistas, las fuerzas
se si el señor Madero cumpliría con la do apenas clareaba el día, el ingeniero federales deberían salir del Estado,
promesa de devolver las tierras a los Hay salió a pasear por las afueras de pues no consideraba correcto su en-
campesinos Cuernavaca, por el camino que con- vío y menos los peparativos bélicos
' ducía a Cuautla. Había llovido mucho que ostensiblemente estaban hacien-
la noche anterior y le llamó la aten- do; que los maderistas no habían
nador y comandante militar del Es- ción numerosas huellas de caballos dado motivo alguno que justificara la
tado de Morelos al general Ambrosio herrados. Supuso que Huerta había actitud de las fuerzas federales y la
Figueroa. enviado alguna avanzada de su caba- del Gobierno que las enviaba, pero
De la Barra se mostró intransigente llería para que protegiera el paso de que si había ese motivo, estaban dis-
y autoritario al someter a Zapata, Madero; mas no teniéndolas todas puestos a discutirlo y a corregirse;
tal vez asesorado por su nuevo secre- consigo, regresó de prisa a Cuernava-
tario de Gobernación, el ingeniero ca, buscó al general y le preguntó:
(1) El soldado, por su emolumento o
Alberto García Granados (quien, re- —¿Envió usted escolta a recorrer salario.
filiándose a las demandas agrarias de el camino de Cuautla, señor general? (2) y (3) Magaña, Gildardo: Emiliano
los zapatistas, había afirmado que no —No, coronel —respondió Huerta Zapata y el Agrarismo en México, T. I,
estaba dispuesto a "tratar con bandi- enérgicamente y un tanto enfada- págs. 201 y 202 (1951).
dos"), do—; no ha salido un solo hombre de (4) Magaña, Gildardo: Emiliano Zapa-
ta y el Agrarismo en México, T. I,
Zapata protestó con gran energía mis fuerzas fuera de la plaza y debo pág. 202 (1951).
por aquel despliegue de fuerza inne- advertirle que sin mi consentimiento
cesario que agudizaría los problemas no se mueve un "chivo" ( 1 ). Mi gente
de su Estado natal, donde ya había está perfectamente disciplinada y na- Al llegar a Cuautla, Morelos, el señor
entrado como una amenaza el coronel die se moviliza sin mi consentimiento. Madero fue recibido por el general Eufe-
Aureliano Blanquet, con otro fuerte —Yo tenía entendido —dijo Hay, mio Zapata, hermano de Emiliano, con
contingente militar. Pidió a Madero aparentando no dar mayor importan- quien se retrató. Eufemio aparece detrás
que fuera a Cuautla a hablar con él, cia al asunto— que usted había or-
a fin de que los dos buscaran remedio denado que se hiciera algún servicio del Caudillo, rodeado por jefes zapatistas
a la situación. El Caudillo llegó a de vigilancia en el camino . .. (2) y acompañantes de don Francisco. B - >
LA CORONELA DEL CACHAZO
to, decidí incorporarme a las filas "viejas" (1) en las filas, mandán-
de los zapatistas y me fui con Ro- dome con las soldaderas. Pero
man Castro. Salimos para Cuautla, una vez, peleando por San Antonio
que a los pocos días cayó en nues- Coapa, vio cómjo le di de cachazos
tro poder; de allí nos fuimos a (2) a un federal, para que me en-
Ozumba; y así continuamos por tregara el parque, y desde enton-
todo el Estado de Morelos y Gue- ees me tomó mucha estimación,
rrero. —Cuando don Francisco I. Ma-
—Por fin entramos a México dero fue a ver a Zapata, nos vinie-
junto con don Francisco I. Madero, ron a avisar que la gente de Victo-
MARIA ESPERANZA CHAVARRIA pero como él no quiso repartir las riano Huerta se encontraba en el
tierras, nos volvimos a la sierra. cerro de la Tetilla, esperando que
María Esperanza Chavarria. Zapatista, —Me hirieron en Mexicaltzingo. saliera Madero para caer sobre
a S r d e R N U S S ? - D e s p u é s de sanar, empecé a nosotros Amador Salazar rodeó
tos administrativos en las organizado- realizar una serie de pequeñas mi- inmediatamente el hotel Urolo y
nes zapatistas. siones entre los zapatistas, llevan- mandó a Huerta un mensaje ávi-
do parque, armas, mensajes. sándole que Madero no saldría
—En mayo de 1911 tenía yo —Tenía yo un hermano, que hasta que él retirara las tropas,
trece años. En ese tiempo vivía- era el general de brigada Herminio —Las tropas se retiraron y
mos con continuos sobresaltos Chavarria. Cuando a él lo mataron, nuestra fuerza también dejó de si-
porque las tropas federales perse- vine a México a recoger armas, se- tiar el hotel. A las pocas horas,
guían a los zapatistas: entraban a rían como 250 fusiles y parque; no Madero, que parecía no haberse
un pueblo, buscaban a los que pude recoger todo, pero lo poco dado cuenta del incidente, salió
simpatizaban con la Revolución y con que llegué al cuartel de Zapa- rumbo a la ciudad de Cuernavaca,
los fusilaban. ta, en Cuautla, Morelos, valió para y de allí a México.
—El día primero de ese mes to- que Benjamín Argumedo pidiera
marón la plaza de mi pueblo las mi ascenso a coronela. {U Muchachas,
( 2 ) G o l p e c o n l a c u l a t a d e la pistola
fuerzas del general Zapata, man- —En una ocasión, Benjamín Ar- -
dadas por Lucio Moreno y Román gumedo, me había corrido del Testimonio Viviente.
Castro. Yo, cansada de tanto sus- cuartel alegando que no quería Septiembre de 1966.
que no tenían confianza en que los
federales fueran a ser el sostén del
nuevo orden de cosas; que el envío
de fuerzas era una maniobra de loe
hacendados, apoyados por el Gober-
nador provisional; que desde el mo-
mento en que eran clarísimas las
intenciones de no permitir que el
Estado se organizara conforme a los
principios del Plan de San Luis Po-
tosí; h presencia de las fuerzas fede-
rales vulneraba la soberanía de Mo-
relos (1).
La conferencia se prolongaba de-
masiado. El señor Madero no quiso
interrumpirla, pero seguramente de-
seoso de cambiar opiniones con sus
consejeros inmediatos, pasó la bocina
a uno de sus ayudantes, quien, im-
prudentemente insinuó a Zapata que
tal vez aquellas peticiones se debían
al miedo que tenían los zapatistas a
los federales. Entonces el Caudillo del
Testimonio Periodístico.
Noviembre 6 de 1911.
El día 6, martes, Madero rendiría su pro-
testa presidencial. Los principales jefes
revolucionarios lo escoltaron desde el Pa-
lacio Nacional a la Cámara de Diputados.
/m) >
Llegada de don Francisco I. Madero a la
Cámara de Diputados a protestar como
Presidente de la República. Un mar de
gente aplaude al hombre en el cual se
cifraban las esperanzas del pueblo mexi-
cano.
El Nuevo Partido
Instalado nuevamente en sus ofi-
cinas del Paseo de la Reforma en la
ciudad de México, don Francisco I.
Madero se entregó de lleno a los asun-
tos políticos y, fundamentalmente, a
lo que se refería a la convención del
nuevo Partido Constitucional Progre-
sista que se efectuó del 27 de agosto
al 2 de septiembre.
La estrella de los hermanos Váz-
quez Gómez declinaba con gran ra-
pidez. Don Emilio ya estaba fuera
del gabinete, porque era un funciona-
rio demasiado soberbio, autoritario,
radical en sus ideas políticas, sociales
y económicas (2). Y en cuanto a su
hermano Francisco, el médico, aun
cuando seguía al frente de la Secre- Pino Suárez —la nueva carta de cuyos elementos garantizaran comple-
taría de Instrucción Pública, pronto Madero— con 10.245 votos. tómente la acción que él se proponía
iba a recibir también otro rudo golpe, Fue esta asamblea una de las reu- desarrollar . . . (3)
proveniente del nuevo Partido Cons-
titucional Progresista. niones democráticas más importantes P u e d e a f i r m a r s e e n conclusión:
que se han realizado en la República, 1 ? Q u e l a c o n v e n c i ó n del 27 de
Esta agrupación política que tantas pues tanto al discutirse los puntos to íue c e i e brada en un ambiente
censuras acarreó a Madero cuando del programa político que serviría de d e c o m p l e t a libertad de los delegados
para fundarla disolvió el Partido Na- norma a los futuros maderistas, como sostener sus candidatos.
cional Antirreeleccionista, convocó a al discutirse las candidaturas, hicie- 2, Q u e l a c a n d i d a t u r a del doctor
una convención que se celebró en el ron gala y derroche de erudición y J:
Teatro Hidalgo el domingo 27 de galanura oratoria los tribunos de pri- (l) Magaña, Gildardo: Emiliano Za-
agosto, y a la que asistieron 1.500
delegados. En la convención don mer orden que demostraron que en pita y el Agrarismo en México, T. I,
págs 246 247
Francisco I. Madero fue electo por la intelectualidad mexicana existían - - (1951).
aclamación candidato a la presiden- de sobra elementos debidamente pre- (2) silva Herzog, Jesús: Breve Histo-
cia de ïat República, y candidato a la parados para opinar profundamente ria de la Revolución Mexicana, T. I,
vicepresidencia ya no el doctor Fran- en todos hs puntos trascendentales Pás- i86
(1965).
cisco Vázquez Gómez, que sólo ob- de la administración y la política . . . (3) Romero FloresJ e s Ú 9 . Anales de
tuvo 5.564 votos, sino don José María L·l señor Madero, como político, tuvo \a Revolución Mexicana, T. I, pág. 199
pleno derecho para crear un partido (i960).
Vázquez Gómez fue derrotada por- Emilio Vázquez Gómez ... 16 El visitante, viendo a un niño (De la Barra) en
que, eliminadas en votaciones suce- Varios 45 una andadera con la etiqueta: Francisco I. Ma-
sivas las candidaturas a la vice- dero, le dice a la señora: —Pues, ¡como me
presidencia de don Alfredo Robles Para la Vicepresidencia habían dicho que el nene andaba solo! Y la in-
Domínguez y de don Fernando Igle- José María Pino Suárez ... 10.245 terpelada contesta: —Si, lo dejé sólito unos
sias Calderón, los partidarios de una Francisco L. de la Barra ... 5.564 días; pero se dio tantos golpes, que tuve que
y otra, prefirieron votar por el licen- Francisco V. Gómez 3.373 volverle a poner las andaderas. El caricaturista
ciado Pino Suárez, en vez de hacerlo Varios _ 51 (1) aludía a las iniciativas que por su propia cuenta
por el doctor Vázquez Gómez. En consecuencia, la Cámara de tomó el presidente León de la Barra, y que
Diputados declaró presidente de la rápidamente fueron frenadas por don Francisco I.
n*\v* l o D o r t s J n T r Í A A l A v República a don Francisco I. Madero Madero. (MULTICOLOR, 2 de noviembre de 1911).
U O l l Id D a n a a I riCOIOr y vicepresidente al señor licenciado IR
José María Pino Suárez, para el pe- que / os ve¿nte mil no son votantes,
No obstante que el aura de popu- riodo comprendido entre el primero s ¿ n o electores que, representando ca-
laridad obtenida por Francisco I. de diciembre de 1911 y el 30 de no- ¿a uno quinientos votos, resultan a
Madero en toda la República le vino viembre de 1915. En la mañana del favor de Madero, diez millones de
de haber sido el fundador y jefe del lunes 5 de noviembre, se dio a publi- votos, poco más órnenos (2).
Partido Nacional Antirreeleccionista, cidad en el Palacio Nacional el solem- '
su exaltación a la primera magistra- ne bando en que se daba cuenta de { v _ „ ,
tura del país la logró a través del la elección al pueblo libre y soberano. ci¿n Mexicana, Origenls'y Resanados]
Partido Constitucional Progresista. Como resultado del sufragio efecti- pág. 231 (1957).
Las elecciones primarias se efectua- vo, el Caudillo de la Revolución sería (2) González Garza, Federico: La .Re-
ron el 1' de octubre, y las secundarias el primer presidente de la República volución Mexicana. Mi Contribució
el domingo 15. elegido democráticamente después de Político-Literaria, pág. 393 (1936).
Participaron, además del Progre- los treinta años de la dictadura por-
sista, los otros partidos de que ya se firista. Francisco I. Madero y José María Pino
ha hablado. El cómputo de votos de La ley electoral que rigió las elec- Suárez llegan a México en septiembre de
las elecciones de segundo grado arro- ciones que dieron el triunfo al señor jgjj y s o n recibidos por el pueblo con
jó los siguientes resultados: Madero, divide los Distritos electora- granHPc arlamarinnes míe antirinan «¡u
Para la Presidencia les en Secciones de quinientos habi- granûes aclamaciones, que anticipan SU
Francisco I. Madero 19.997 tantes cada una, correspondiendo un M inmediato triunfo en las elecciones pre-
Francisco L. de la Barra 89 elector por cada Sección, de modo X sidenciales.
Apenas habían transcurrido veinti-
cuatro horas de promulgado el bando,
cuando el martes 6, toda la ciudad
de México se había vestido de gala
para agasajar al hombre que a las
once de la mañana de aquel día ren-
diría su protesta, en la Cámara de
Diputados, como presidente de la
República. Los balcones de las casas
estaban adornados con banderolas y
ocupados por millares de personas
ansiosas de ver pasar a Madero al
recinto parlamentario.
Escoltándolo, junto con varios je-
fes revolucionarios, iban dos hombres
cuyos nombres habían sonado mucho