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“Año del Diálogo y la Reconciliación Nacional”

UNIVERSIDAD NACIONAL DE UCAYALI

“FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS.”

CURSO: DEONTOLOGÍA FORENSE

DOCENTE: Abg. MRCO ANTONIO LOPEZ ALAVA

TEMA: FUNDAMENTOS DE LA MORAL EN EL EJERCECIO DE LA ABOGACIA

SUB TEMAS: Definición de valor, La axiología y la esfera de los valores, Valores y


antivalores, Moral y derecho

CICLO Y SECCIÓN: XII – “A”

INTEGRANTES:

- BARDALES MENDOZA BIANCA CECILIA


- BOCANEGRA VASQUEZ LESIE CAROL
- GONZALES RIVAS ALEXANDRO
- LOZANO VASQUEZ JERRY SAUL
- QUINTANA TORRES NICKY ARTURO
- ROMERO KATAYAMA SUMIKO
- SANCHEZ COLLAZOS SABIO DELFIN

Pucallpa, 20 de diciembre del 2018


Para todos perdedores de algo: de la vida, de la libertad, de la ilusión, de la
esperanza, de la decencia
“La buena conciencia es la mejor almohada para
dormir”

(Sócrates)

FUNDAMENTOS DE LA MORAL EN EL EJERCECIO DE LA ABOGACIA

Al encontrarnos frente al presente curso y al tener como objeto de exposición este tema
“La ética en el ejercicio profesional de la abogacía” lo primero que hicimos fue efectuar un
pequeño estudio de mercado entre nuestros compañeros para ver qué pensaban sobre el
tema. Luego de las miradas de extrañeza que nos dirigían, la mayoría nos dieron a
entender -con distintas palabras- que la ética era una serie de reglas de conductas
morales anticuadas, que nadie cumplía, por las cuales nadie era penado y que no servían
para nada, sobre todo desde el momento en que la Administración de Justicia se
encuentra inmersa en una profunda crisis.

Pensé entonces que, frente al problema de la pérdida de credibilidad, a la imagen de


decadencia, a la falta de conocimiento de los valores a defender, a la depreciación de los
valores de nuestros ancestros, sólo le queda -a una mente optimista- buscar nuevos
caminos ya que la respuesta no puede ser más de los mismo. Es que, a pesar de la
creciente inseguridad acerca del futuro de la humanidad y la expandida desconfianza y
escepticismo sobre los que nos gobiernan, hay que profundizar en nuestros principios
éticos. Esta es la única forma de poder modificar nuestras acciones, y recuperar así el
prestigio perdido, devolviendo a la sociedad parte de la felicidad que está buscando y
transformando beneficiosamente a las instituciones de nuestra sociedad. Abordar el
tratamiento de este tema requiere, entonces, de una aproximación creativa al mismo, a
través de trabajos novedosos y sencillos que sirvan no sólo para reflexionar, sino también
para divulgar los principios éticos entre los colegas profesionales y en la sociedad en
general, que es en definitiva la destinataria de nuestras acciones. Ése es el modesto
cometido que este trabajo pretende.

Si bien la abogacía se mueve en el ámbito de los intereses particulares, constituye un


sentido completo de una magistratura social, por eso es deber de las nuevas generaciones
de abogados reaccionar contra el estado deprimente de los espíritus negativos de la
‘chicanearía’, emprender el camino de la vida profesional, teniendo por delante un alto
ideal de ella que la dignifique y realce en todo sentido, para no aferrarse a la mezquina
tarea de levantar la fábrica de su fortuna sobre las ruinas de la conciencia social
I. DEFINICIÓN DE VALOR

Valor es un concepto amplio que puede referirse a una cualidad, una virtud o un talento
personal; al coraje o el descaro de una persona; a la importancia, el precio o la
utilidad de algo, así como a un bien o a la validez de una cosa. Como tal, proviene
del latín valor, valōris.

En este sentido, como valor se puede designar la cualidad o virtud atribuidas a una
persona que influyen en que sea apreciada y considerada de las siguientes
maneras:

● puede tratarse de un talento especial: “Este chico será un valor de la ciencia”;

● de firmeza, coraje y valentía en las acciones: “Tuvo el valor de anteponer sus


principios morales al dinero”;

● de una cualidad del ánimo para enfrentarse a empresas riesgosas: “No tengo
valor para nadar 30 kilómetros en mar abierto”;

● o puede sencillamente emplearse en sentido despectivo, como osadía o


desvergüenza: “Y todavía tuvo el valor de pedirme otro préstamo”.

Como valor también se denomina la importancia, utilidad, significación o validez


que le atribuimos a una cosa, ya sea una acción, una idea, una palabra o un ser.

Dentro del mundo de las finanzas, como valor también se conoce al título que
representa una cantidad de dinero con la que se dispone para realizar
operaciones comerciales.

En música, el valor es la duración del sonido que tiene cada nota, según la figura
con que esta se representa.

Dentro de la pintura o el dibujo, el valor representa el grado de claridad, media


tinta o sombra que cada tono o detalle posee en comparación con los otros que
forman parte de la composición.
I.1 VALOR EN FILOSOFÍA

En filosofía, el concepto de valor está relacionado con la cualidad que tienen


algunas realidades al ser consideradas y estimadas como bienes en un sentido
moral. De esta manera, los valores pueden ser tanto positivos como negativos, y
superiores o inferiores.

Los valores pueden atribuírsele a una persona o a la sociedad considerada en su


conjunto, y pueden llegar a determinar su comportamiento o su manera de ser.

La confianza, el respeto, la honestidad, por ejemplo, son valores muy bien tenidos
en una persona. Como tal, los valores son estudiados por una rama de la filosofía
conocida como axiología.

I.2 VALOR EN ECONOMÍA

En economía, como valor se designa la magnitud empleada para medir los bienes,
productos y servicios, comparando sus beneficios y utilidad. Como tal, puede
hacer referencia al monto en que se calcula el precio o costo en dinero de una
cosa en el mercado.

De este modo, para hacer el cálculo, se considera la utilidad o capacidad del


producto, bien o servicio para satisfacer necesidades o proporcionar bienestar,
además de aspectos propios de la dinámica comercial como la de oferta y
demanda.

Por otro lado, también puede emplearse el concepto de valor para establecer la
equivalencia entre dos cosas, especialmente cuando se trata de unidades
monetarias diferentes: “El valor del euro con respecto al dólar sigue
aumentando”.

Valor agregado

En Economía, el valor agregado o añadido es aquel que representa un incremento


en el valor total o final de un producto o mercancía y que obedece a las sucesivas
fases de producción y distribución por las que este pasó.

Valor unitario

Como valor unitario se denomina aquel que tienen los objetos considerados
individualmente o al detal.

I.3 VALOR EN LAS MATEMÁTICAS

En el área de las matemáticas el significado de valor puede referirse a:

Valor absoluto: como valor absoluto se denomina el valor que en sí posee un


número sin considerar el signo junto el cual se encuentra.

Valor posicional: se refiere a la capacidad que tienen los números para


representar diferentes valores, dependiendo de su posición en la cifra.

Es decir, por un lado, se considera el valor absoluto del número, el valor que
tiene en sí, y por otro, el que tiene de acuerdo a la posición que ocupe dentro de
una cifra. Entre más a la izquierda se sitúe, mayor será este.

Valor relativo: es aquel valor que un número ostente en comparación con otro.

II. LA AXIOLOGÍA Y LA ESFERA DE LOS VALORES


Para iniciar una explicación más detallada se debe comenzar con la pregunta
sobre la esencia del valor. ¿Qué es un valor? Sin duda podemos encontrar
cuantas definiciones nos propongamos. Es necesario optar por una de ellas.
Entiendo por valor un horizonte de sentido o de significado. El "horizonte" nos
conduce al célebre pasaje titulado "El loco" de La gayu ciericiu de Nietzsche.
"¿Quién nos dió la esponja para borrar el horizonte?" Horizonte es el punto de
referencia, aquello que permite distinguir arriba de abajo, delante de atrás,
derecha de izquierda. El valor es el horizonte, pero no un horizonte cualquiera,
sitio un horizonte de sentido, de significado. El valor, como horizonte, da sentido
a una acción, a una decisión, a una interacción.

A mi juicio, es un error bastante común de las distintas teorías del pensamiento


humano, pretender ofrecer concepciones globales acerca de los valores, como si
todos estos fueran del mismo tipo, y se pudieran tratar del mismo modo. Las
teorías a las que me refiero no tienen en cuenta lo que desde ahora llamaré
"esferas de los valores" o "esferas axiológicas"1.

El "valor" está íntimamente relacionado con el modo de ser, con la forma de


actuar y de interaccionar de la realidad humana, así como con la manera de
decidir. El ser humano actúa, decide, interactúa, todo ello desde los horizontes de
significado, desde los valores.

La lógica de cada una de las esferas de los valores es independiente de las demás.
Sin embargo, también se observa fenomenológicamente que las distintas
sociedades y mundos de la vida tienen tendencia a monopolizar una esfera en
prejuicio de las demás. La lógica de los valores, su sentido, su modo de actuar es
plural. A esferas distintas, distintos valores. En cada mundo de la vida los valores
de una esfera tienden a monopolizar, a colonizar, a violar la lógica de las demás
esferas. Ahí surge el conflicto. Recurro a Michael Walzer para mostrar esta
compleja dinámica de los valores:

1
La idea de las "esferas" la tomamos de la obra de Michael Walzer, Las esferas de la justicia. Una defensa
del pluralismo y la igualdad. Aunque nuestra aportación poco tiene que ver con las tesis defendidas en este
libro, el punto de partida es parecido. Los valores, al igual que la justicia en el libro de Walzer, "son en sí
mismos plurales en su forma" (p. 19), de ahí que deban ser tratados de maneras distintas, en relación a la
esfera en la que nos movamos
"Sin detrimento de toda la complejidad de sus configuraciones distributivas,
la mayoría de las sociedades se organizan de acuerdo con lo que podríamos
considerar una versión social de la norma fundamental: un bien o un conjunto de
bienes es dominante y determinante de valor en todas las esferas de la
distribución. Tal bien o conjunto de bienes es comúnmente monopolizado, y su valor
mantenido por la fuerza y la cohesión de quienes lo poseen."2

La teoría de las esferas de los valores constituye, pues, una 7 descripción


antropológica y axiológica de la forma en la que los seres humanos orientas sus
acciones, decisiones e interacciones sociales. Llegados a este punto, las esferas de
los valores se caracterizan por dos principios básicos:

a. No se puede tolerar que se juzgue la justicia o injusticia de una acción o una


decisión ejercida o tomada dentro de los límites de una esfera con la lógica de
otra. Las esferas, no obstante, no son absolutamente independientes, sino que se
limitan entre sí, se comunican, e incluso pueden llegar a evolucionar unas a
través de otras. Pero lo importante ahora es ver que sus "lógicas" son distintas.

b. Las sociedades que se caracterizan por su alto grado de colonización, invasión


o monopolización de una esfera en detrimento de las demás, convierten las
acciones en una acción concebida unilateralmente. En tal caso, los valores y la
simbólica de una esfera pretende explicar todo lo que sucede en las demás.
Fenomenológicamente sólo es posible constatar el fracaso de las acciones así
realizadas.

Como he mostrado más arriba, lo realmente preocupante aparece cuando sólo se


tiene en cuenta una esfera. Nuestro mundo de la vida es tecnocrático, y la esfera
de la técnica tiende cada vez más a invadir en la práctica a las demás. La
sociedad occidental contemporánea no tiene otra opción que contemplar los
valores como clasificados en distintas esferas y respetar la lógica de cada una de
ellas. De no ser así acabamos penetrando en un universo axiológicamente
intolerable. Hay, como mínimo, cinco esferas de los valores: la técnica, la moral,
la política, el arte y la religión. Pudieran ser más, qué duda cabe, pero no menos.
No pretendo se exhaustivo, sino solamente mostrar cinco esferas axiológicas

2
Walzer, M. (1993): La esfera de la justicia. Una defensa del pluralismo y la igualdad, México, FCE, p. 24.
fundamentales. El orden no es importante. Como acabo de decir, no existe
ningún tipo de jerarquía entre ellas, sino solamente limitación. A modo de
resumen veamos los valores dominantes en cada una.

ESFERAS VALORES DOMINANTES


Técnica Utilidad
Moral Responsabilidad
Política Poder
Arte Catharsis
Religión Sagrado

En el caso de un conflicto axiológico, ¿según qué valores de qué esfera


orientarse? A estas cuestiones la antropología no puede responder. Responde a la
iniciativa personal de cada persona. De ahí la necesidad de "profesionales
reflexivos", o de "individuos como intelectuales". Una situación problemática que
aparece constantemente en la práctica profesional de los individuos (ya sea en la
de médicos, ingenieros, abogados, políticos ...) es la de conflicto entre valores,
entre "esferas de valores". La racionalidad tecnológica no lo puede resolver. Si así
lo hiciera, la esfera de la técnica invadiría otra esfera axiológica, previa a todas
ellas, y que aquí no tratamos más que a modo de enunciado: la esfera de la libre
decisión. Creo que un fragmento de Schon resume bien lo que pretendemos
aportar aquí:

"Hay zonas indeterminadas de la práctica -tal es el caso de la


incertidumbre, la singularidad y el conflicto de valores- que escapan a los
cánones de la racionalidad técnica. Cuando una situación problemática es
incierta, la solución técnica del problema depende de la construcción previa de
un problema bien definido -lo que en sí mismo no es una tarea técnica. cuando
un práctico reconoce una situación como única, no puede tratarla solamente
mediante la aplicación de teorías y técnicas derivadas de su conocimiento
profesional. Y, en situaciones de conflicto de valores, no hay metas claras y
consistentes que guíen la solución técnica de los medios."3

3
Schon, D. (1992): La formación de profesionales reflexivos, Barcelona, Paidós, p. 20.
El individuo está solo ante su decisión. Sólo él puede tomarla. Es su
responsabilidad profesional. Una formación adecuada le ayudará. Pero una
formación que incluya no solamente la racionalidad técnica, sino un currículum
más amplio. No se puede educar en las esferas de los valores sin una amplia
cultura "humanística": filosofía, sociología, antropología, historia, arte, literatura
... No se trata de formar especialistas en cada una de estas materias, - lo que
sería del todo imposible. Simplemente proponemos una formación humanística
básica que permita a los individuos poder decidir con responsabilidad profesional
qué esferas y, por lo mismo, qué valores deberán guiar sus acciones y decisiones.

II.1 ENTRE EL "PODER" Y LA "AUTORIDAD"

La política es la tercera esfera axiológica en la que se muestra la insatisfacción


humana. Al igual que la moral, la política es una acción, un modo de ser con los
otros, una relación de alteridad. Pero los valores "políticos" resultan radicalmente
distintos de los valores "morales". Por de pronto, mientras que éstos se
caracterizaban por su universalidad, los primeros resultan particulares de cada
mundo de la vida en cuestión, aunque ello no quita el hecho de encontrar valores
políticos que -en su singularidad- se repiten en los distintos mundos de la vida:
me refiero al poder y a la autoridad, en primer lugar, y junto a ellos, a la
violencia. De una multiplicidad dc culturas surge una pluralidad de valores
políticos. El enfrentamiento entre Creonte y Antígona en la tragedia de Sófocles es
e1 paradigma de la contraposición entre la universalidad del valor moral (la "ley
de Zeus" que defiende Antígona) y la racionalidad del valor político (la "ley de
Creonte").

El significado de "política" no es fácil de abordar. Compartimos la tesis de Max


Weber que sostiene que la política es "cualquier género de actividad directiva
autónoma". La acción política es una acción de dominio, de "poder". Pero, ¿qué
significa "poder"? Siguiendo siempre a Weber, definimos poder como la capacidad
de influir en el comportamiento de los otros incluso eri contra de su voluntad.
Así, el poder resulta inseparable de la "autoridad". "Autoridad" significa aquel
derecho públicamente reconocido a ejercer el poder, incluso a través de la fuerza.
Vemos entonces que "poder" y "autoridad" son dos valores propios de la acción
política y que, cuanto menos en nuestro mundo de la vida, son constitutivos de la
relación antropológico-educativa. Geertz también ha aportado interesantes
reflexiones sobre la cuestión de la autoridad:

"En las religiones tribales la autoridad está en el poder persuasivo de


imágenes tradicionales; en las religiones místicas la autoridad está en la fuerza
apodíctica de la experiencia suprasensible; en las carismáticas está en la atracción
que ejerce una personalidad extraordinaria."

II.2 LA AXIOLOGÍA JURÍDICA Y LA ESFERA DE LOS VALORES JURIDICOS

La axiología jurídica es uno de los fragmentos más importantes que tiene el


ordenamiento jurídico, ya que ella es la rama de la filosofía del Derecho que trata
el problema de los valores jurídicos, explicando, a su vez, sobre cuáles serán los
valores que harán correcto un modelo de Derecho

La axiología jurídica es uno de los fragmentos más importantes que tiene el


ordenamiento jurídico, ya que ella es la rama de la filosofía del Derecho que trata
el problema de los valores jurídicos, explicando, a su vez, sobre cuáles serán los
valores que harán correcto un modelo de Derecho.

Esta existencia de la axiología es significativa ya que muestra el papel que tienen


los valores dentro del sistema jurídico. La formación de valores de una sociedad
va a determinar la proyección de su sistema de derecho.

Se entiende por valor moral todo aquello que lleve al ser humano a preservar y
crecer en su dignidad de persona.

La esencia de este trabajo está encaminada a establecer un análisis de la


axiología jurídica desde la filosofía del derecho, teniendo en cuenta que esta (la
Axiología jurídica) es el enjuiciamiento crítico del derecho positivo desde un
determinado sistema de valores; pero también es la confrontación racional y
análisis crítico de los diferentes sistemas de valores que, de modo sucesivo y
simultáneo, tratan de presentarse como legítimos o justo.
En ese sentido, la axiología aparece como una parte de la ética, ética jurídica o
análisis crítico de los valores jurídicos, teoría de la justicia principalmente, pero
incluyendo también a los demás valores como los de libertad, paz, igualdad,
seguridad, etcétera. Entendemos entonces que la justicia se considera el valor
más importante dentro de la axiología jurídica: la justicia no es dar o repartir
cosas a la humanidad, sino el saber decidir a quién le pertenece esa cosa por
derecho.

“La interpretación del derecho, también conocida como hermenéutica, es una de


las cuestiones técnicas y teóricas de la acción del jurista, es una cuestión
esencial también en la práctica del derecho. Podría decir sin temor a error que la
correcta interpretación consigue la correcta aplicación, de ahí la salvaguarda de
los derechos subjetivos, incluso el principio de legalidad”.

La justicia es ética, equidad y honradez. Es aquel sentimiento de rectitud que


gobierna la conducta y hace acatar debidamente todo los derechos de los demás”.
La justicia juega el papel de ser el valor que encabeza el plexo axiológico y lo hace
porque los valores precedentes están subsumidos por la justicia como supremo
valor”.

El “ideal de justicia”, o sea ese conjunto de condiciones protegidas por el derecho,


se puede considerar desde una perspectiva absoluta iusnaturalista dentro de lo
cual todo derecho es justo y si no es justo es derecho. Pero desde una perspectiva
iuspositivista el derecho es condición de la justicia y a la vez ésta es una medida
de valoración del derecho, por lo que se puede decir que un derecho positivo
determinado es justo o es injusto de acuerdo a un ideal de justicia subjetivo.

Todas las virtudes están comprendidas en la justicia. En definitiva, la verdadera


justicia es el arte de dar lo justo o hacer dar lo justo a un individuo, basándose
en los principios del arte del derecho, sin tener ningún tipo de discriminación o
preferencia hacia ninguna persona. Ya que todas las personas deben ser tratadas
sin tal discriminación para no caer en una justicia falsa y no sería dar a cada uno
lo suyo, sino determinar ciertas características de la persona, dependiendo de su
clase social, raza, religión y hasta género.
II.3 La relación entre la axiología y la filosofía del Derecho

Como se explicó, la axiología jurídica no es más que la parte del derecho


relacionada con los valores, la moral, la ética, etc. De todos los valores del
Derecho el más importante es el de justicia. Tiene tanta importancia que algunos
autores designan a la axiología jurídica como Teoría de la Justicia.

La paciencia se puede considerar también como un valor jurídico, ya que de ésta


nace el respeto, aceptando que existen otras personas, con otras formas de ver
las cosas con relación a la nuestra.

La filosofía del derecho es una rama de la filosofía que estudia los fundamentos
filosóficos que rigen la creación y aplicación del Derecho, comprendiendo todo el
acercamiento al hecho jurídico, un fenómeno que ha acompañado a la
humanidad desde su aparición, puesto que la ley y el derecho constituyen una
constante histórica que ha incidido de manera general y constante en las
personas y en los modelos sociales y políticos.

III. VALORES Y ANTIVALORES

Podemos decir que una persona que tiene valores guía su conducta por el camino del
bien. Comúnmente se entiende el camino del bien como una forma de vida en la
que el respeto, la caridad, la justicia y la honestidad forman parte de la manera
en la que una persona se comporta con respecto a las demás personas.
Los valores hacen que la convivencia diaria sea amena y agradable, somos seres
que necesitamos de los demás para poder subsistir y progresar. Lo anterior
quiere decir que vivimos en una sociedad, como escribe Aristóteles: somos
animales políticos.

Los valores constituyen todo aquello que nos hace ser más personas. Cuando yo respeto
a los demás, no intervengo en sus decisiones ni busco que estén de acuerdo
conmigo a ultranza; estoy reconociendo que esas personas tienen la capacidad
para tomar decisiones libremente, lo cual las hace ser quienes son. Es por ello
que el respeto es un valor humano muy importante, esencial para poder convivir
de manera sana dentro de una sociedad.

Otro valor del que quisiera escribir aquí es el de la honestidad. Ser honestos tiene
muchas consecuencias positivas dentro de una sociedad. Permite que la
convivencia se desarrolle de una manera simple y sin trabas. Cuando somos
honestos entre nosotros todo es más fácil, las personas pueden confiar entre sí y
esto hace que la convivencia, el comercio, los trámites y las decisiones políticas
fluyan fácilmente, generando estabilidad y paz.El valor de la justicia nos permite
dar a cada quien lo que le corresponde, generando en la sociedad un equilibrio
sano que permita una convivencia lo más pacíficamente posible. Es importante
darnos cuenta de que el tema de los valores no debe servirnos para teorizar sobre
ello sino para ponerlos en práctica. Escribir sobre esto tiene la finalidad principal
de ayudar a mejorar las vidas de los lectores y las de sus familias.

Los antivalores son extremadamente dañinos para cualquier sociedad, las


consecuencias de la injusticia, la corrupción y la mentira merman las relaciones
humanas. Un antivalor es todo aquello que nos degrada como personas, toda
práctica que va en contra de la finalidad del ser humano: la felicidad. Los
antivalores destruyen el sentido de vida de una persona, la alegría que se refleja
en un rostro humano a causa de un logro personal, de un acto de caridad, de un
acto de justicia o de una simple sonrisa, puede desaparecer a causa de un
insulto, de un robo o de una calumnia. Existe un dicho popular que dice “Si
fuéramos más inteligentes seríamos más buenos”. ¿Es cierto que con actos de
corrupción se gana algo? Desde luego que la persona corrupta piensa que sí. Sin
embargo, es necesario reflexionar sobre las consecuencias de nuestros actos. Los
actos y las conductas que suman valor a mi vida y a la vida de los demás (los
valores) siempre traerán consecuencias positivas, aunque de momento no lo
veamos. Por el contrario, las mentiras, la corrupción, la injusticia y el hacer daño
a los demás, tarde o temprano, traerán dolor y angustia a las vidas de muchas
personas; incluyendo a la persona que cometió el acto.
IV. MORAL Y DERECHO

En las posibilidades de relaciones en la vida real, encontramos que el hombre tiene


diversidad de formas de conocer su realidad y entorno social, ya que de manera
cotidiana manipula, redescubre, reconstruye, contempla, etc., esto responde a la
variedad específica de sus necesidades humanas reales. Va enriqueciendo su
conducta con modos de comportamiento que, con el tiempo, adquieren rasgos
propios y específicos.

Se cree que la ética y el derecho son comunes como parte de la conducta social del
hombre, ya que estos comportamientos se encuentran sujetos a normas que
regulan las relaciones entre los individuos. Se afirma que la moralidad deviene o
se transforma en derecho, es decir, las prácticas morales de importancia y
trascendencia social, llegan a convertirse en derecho, en normatividad de
conductas de observancia obligatorias. Desde un punto de vista más académico,
se afirma que el derecho, la normatividad jurídica, no solamente no tiene que ver
con la moral práctica, sino que inclusive se opone a ella.

Así, se asegura que una cosa es la conducta moral y otra la conducta jurídica; en tanto
que el derecho opera al margen y, a veces, en contra de la moral practicada.

En la aplicación de las normas del derecho, encontramos que no exigen un


convencimiento interno por parte del individuo, el sujeto debe cumplir la norma
jurídica, aun sin estar convencido de que es justa; la aplicación de ésta es
externa, ya que dispone de un mecanismo o aparato estatal capaz de imponer la
observación de la norma o de obligar al sujeto a comportarse en cierta forma.

Las normas jurídicas están codificadas formal y de manera oficial, mediante códigos,
constituciones, reglamentos, leyes etc. La esfera del derecho la encontramos en la
regulación de las relaciones entre los hombres dentro del estado. El derecho está
relacionado a un aparato coercitivo, ligado necesariamente a la aparición del
estado.
Sólo existe un derecho o sistema jurídico único para toda la sociedad, aunque dicho
sistema no tenga el respaldo moral de todos sus miembros, así pues, en la
sociedad dividida en clases antagónicas sólo existe un derecho, ya que sólo existe
un estado, “por consiguiente, la coacción legal no es más que el intento,
supuestamente bona fide por parte de aquellos grupos organizados que respaldan
una proposición social para proporcionarles a otros sectores del público un
motivo (o un motivo adicional) para apegarse al comportamiento que se prescribe
en la proposición. Por supuesto, también son posibles otros motivos para cumplir
con las normas (aparte del consenso y de la coacción). Una lealtad abstracta
hacia cierto concepto de la ley como derecho positivo, proveniente ya sea de la
tradición formalista del derecho común o de la tradición del positivismo legal de
la jurisprudencia europea”.

La aplicación de las normas morales es diferente, ya que se cumplen a través del


convencimiento interno de los sujetos y, por tanto, exigen adhesión muy personal
a estas normas, nadie ni nadie puede obligarnos a cumplir la norma moral, lo
que quiere decir que no existe ningún mecanismo coercitivo externo que pueda
pasar por encima de la voluntad personal, aunque la sanción de la opinión
pública, con su aprobación o desaprobación, nos mueve a actuar en cierto
sentido.

Las normas morales no se encuentran formalmente codificadas, ya que éstas pasan de


generación en generación con sus respectivas modificaciones e innovaciones, se
considera que la esfera de la moral es la más amplia de todos los diversos
comportamientos, ya que si se quebrantan las normas de otros tipos de
comportamiento también son quebrantadas las normas morales.

“Existe una vieja polémica acerca de las diferencias entre el derecho y la moral en torno
a las relaciones entre ambas esferas de la normatividad cultural, teniendo en
cuenta un pensamiento marxista rejuvenecido, debe quedar claro que si de algo
está urgida una percepción iusfilosófica marxista es precisamente de levantar con
toda fuerza el contenido axiológico del derecho, es su riqueza como normatividad
que consagra con fuerza política superior un conjunto de principios morales”.

Se puede anexar que el derecho y la moral regulan las relaciones que surgen entre los
sujetos, mediante sus respectivas normas; postulando una conducta obligatoria o
debida, las normas de ambas tienen el carácter de imperativos, exigen que se
cumplan, que los individuos se comporten en cierta forma, ya que responden a
una misma necesidad social, regular las relaciones de los hombres con el fin de
asegurar la unidad y el orden social.

La moral y el derecho tienen cambios al cambiar históricamente el contenido de su


función social, así como varía la moral de una época a otra o de una sociedad a
otra, así también sucede con el derecho.

V. CONCLUSIONES

comprensión de la naturaleza de los valores, toda vez que las distinciones teóricas se
convierten por sí mismas en orientadoras de la actuación social de los individuos y
grupos humanos. En este sentido, es oportuno insistir en la necesidad de la
investigación consecuente y el estudio sistemático de la problemática de los valores,
abarcando las perspectivas filosóficas, jurídicas, psicológicas, pedagógicas, filológicas y
económicas de la cuestión.

La naturaleza del valor suscitaoa el debate entre teóricos de diferentes disciplinas. Tratándose
de un problema complejo que precisa de una especificación filosófica. La axiología es la
ciencia que estudia los valores y estos poseen una connotación dentro de la filosofía y
desde nuestro análisis en la Filosofía del Derecho.

En este trabajo se expusieron las relaciones conceptuales de la axiología y su estrecha relación


con la filosofía del Derecho y se presentaron diversas interpretaciones del concepto
valor, analizando éstos desde la perspectiva del Derecho. Destacamos la respuesta
dialéctico-materialista con respecto al valor, planteando que éste es un fenómeno social
que posee significación en el contexto de la relación sujeto-objeto y que expresa las
necesidades e intereses humanos. Es un fenómeno que sintetiza lo ideal y lo material y
surge en el proceso de conversión recíproca entre éstos.

Uno de los aspectos teóricos que suscita el debate entre filósofos, sociólogos, psicólogos y
juristas es el problema de la naturaleza del valor. Alrededor del concepto valor se
mueven disímiles concepciones y enfoques, en dependencia de la filiación filosófica del
pensador, su cultura, experiencias vitales y concepción científico particular teniendo en
cuenta que la axiología jurídica es aquella disciplina filosófica que estudia los valores y
su evolución histórica, mostrando los elementos sujetivos que determinan en el individuo
la creación de juicios de valor en su conciencia a la hora de actuar ante determinadas
situaciones en la sociedad.

Del principio de justicia distributiva presentado por Aristóteles se desprende una nueva
definición de la política social, la cual tiene como meta igualar las circunstancias sociales
y naturales que atañen a cada individuo de la sociedad, de tal manera que las
desigualdades entre los individuos no sean producto del azar o de una situación anterior
abiertamente injusta.

El propósito es minimizar las diferencias que no provengan directamente de la elección


individual, proveyendo de las capacidades básicas a todos los individuos de la sociedad
a través de la creación y la protección de los valores sociales, prescindible sólo si el
derecho existe en beneficio de la persona.

Lo que subyace a este criterio distributivo es caracterizar el papel de la axiología en la sociedad,


partiendo de que se encuentra en condiciones de definir y proveer el bienestar individual
a través de derecho y de ahí una correcta aplicación de la justicia en relación con los
valores sociales, políticos, económicos y culturales que son protegidos en la norma de
cada país.

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