A 25 años del atentado a la embajada israelí en Argentina

“El pasado viernes 17 se cumplieron 25 años del primer atentado realizado en suelo argentino.
Un hecho que luego de varios años, no se han podido determinar quién o quiénes fueron los
culpables de los 22 muertos y 242 heridos que dejo el atentado”

Argentina es un país caracterizado por muchas cosas, sin embargo, relacionar atentados terroristas
o algún tipo de violencia a gran escala con dicho país suena descabellado y sin base histórica. A pesar
de ello, el 17 de marzo de 1992, a las 14:47 de la tarde, esta premisa termino por derrumbarse.

En esa fatídica hora, una furgoneta, de marca Ford, y modelo F-100 se estrelló frente a la embajada
de Israel en Buenos Aires, ubicado en la calle arroyo. El ataque fue tan devastador que llego a dejar
el edificio totalmente inservible y sin poder ser usado nuevamente luego de ser reparado. Es más,
el edificio llego a ser demolido y convertido en una plaza conmemorativa.

Sobre el hecho, el diario EMOL de Chile entrevisto a uno de los sobrevivientes del atentado. Lea
Kovensky, una argentina y ex funcionaria de la embajada de Israel que sobrevivió al atentado,
recuerda cómo se realizó el tan aterrador suceso. Lea recuerda: “En el momento del atentado, justo
había salido de mi oficina y estaba charlando con Mirta -la telefonista- y Enrique su marido- en el
hall de entrada. Mientras me tomaba un café y me fumaba un cigarrillo con ellos, fue cuando me
encontró el atentado.” Lea continuó: “Yo no sentí nada, pensé que había recibido una descarga
eléctrica, porque justo había entrado un llamado y fue la explosión, salí volando y pensé que me
estaba pasando a mí, no algo más grande.”

Lo que resulta curiosos sobre este atentado, es que, luego de dos décadas y media, aun no se ha
llegado a esclarecer quienes han sido los culpables del atentado realizado. Se han realizado
investigaciones no solo de manera local (En Argentina), sino también en Estados Unidos y el mismo
Israel.

La investigación Norteamericana estuvo a cargo del FBI, entidad que no dio a conocer los resultados
de manera pública. El FBI estuvo acompañado de la jueza Ellen Segal, quien, basada en dicha
investigación, condenó a Irán a que indemnice a uno de los familiares de las víctimas. La
investigación concluyo que el culpable de todo el desastre fue Hezbollah con apoyo del gobierno
iraní. Por otro lado, la investigación israelí estuvo dirigida por el Mosad, el cual tampoco publico los
resultados. Sin embargo, en 2010, el embajador Israelí en Argentina, Daniel Gazit, comentó que los
autores del atentado ya estaban eliminados.

Por último, la investigación realizada en argentina se realizó por parte de la corte suprema del país.
Luego de varios años de investigación, en 1999, la corte suprema concluyo que la investigación debía
dirigirse a reunir pruebas que establecieran si el atentado fue realizado por la Jihad Islámica, la parte
armada de Hezbollah. Con un auto lleno de explosivos comprados a un fotógrafo policial por una
persona con documentación brasilera de nombre Ribeiro Da Luz. Sin embargo, para el año 2015, la
corta suprema, a través de su presidente Ricardo Lorenzetti, declaro que en la causa, había cosa
juzgada, según lo acordado en el año 1999.
Esto ha traído muchas quejas y reclamos por parte de los familiares de las víctimas de dicho suceso.
Algunos de ellos mencionan que no es solo “Pedir justicia”, también buscan que quienes cometieron
el acto estén donde están y que sean condenados. Esta búsqueda de culpables costó la vida no solo
a ciudadanos argentinos e Israelíes, puesto que también falleció un paraguayo y boliviano. En
palabras del actual embajador israelí en Argentina Ilan Sztulman: “El terrorismo no discrimina
pueblos ni religiones.”

La realidad muestra que aún hay heridas abiertas de un hecho que sigue sin estar resuelto en su
totalidad. Hoy en día, en el lugar donde se realizó el atentado, se creó la plaza de memoria, donde
se conserva una parte de la embajada, explicada en un muro original conjuntamente con los
nombres delos fallecidos en una placa. Todo esto acompañado de un monumento a las víctimas y
al estado de Israel. Los familiares siguen buscando justicia en un tema que el mismo gobierno
argentino lo ha dado por cerrado.