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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

METAFISICA 2

DR. RICARDO HORNEFFER

ALUMNO MIGUEL ANGEL VASQUEZ RAMIREZ

EL ÚLTIMO DIOS DE HEIDEGGER.

INTRODUCCION.

En 1945 Sartre distinguió dos tipos de filósofos existencialistas en su conferencia el

existencialismo es un humanismo. Por una parte los filósofos existencialistas cristianos

como Karl Jaspers y Gabriel Marcel; por otra parte, declaraba otro tipo de filósofos

existencialistas de índole atea donde se incluía a sí mismo y a Martin Heidegger.

Heidegger envió una carta Jean Beaufret en 1946, que se publicó después bajo el

título de ​carta sobre el humanismo. ​En dicha carta Martin Heidegger se ve obligado a

expresarse de manera rotunda y explicita sobre las afirmaciones de su pensamiento, en ella

declara que su filosofía no se decide ni por la existencia de Dios ni contra ella. Afirma que

su filosofía se detiene en la indiferencia.

Lo que hace Heidegger es retrotraer lo relativo a Dios, la divinidad, la gracia, lo

sagrado, la relación del hombre con Dios en su meditación sobre la verdad del ser.

A continuación se presenta la filosofía de Heidegger con respecto a la idea que tiene

sobre el último dios, es decir, la esperanza de una filosofía que en su indiferencia llegó a

tocar un nihilismo que comparte con Nietzsche. Nos llena de sosiego encontrar una chispa

de optimismo frente al futuro patético y fatalista que nos describe es la angustia pensada
por el mismo Heidegger.

El texto principalmente para analizar será “El último dios” de su libro ​Aportes a la

filosofía. Acerca del evento​. Un libro con doble titulo, ​aportes a la filosofía que es su titulo

público, y el titulo esencial acerca del evento. En el texto se pregunta sobre la verdad del

ser como fundamental frente a la pregunta por el ente que es la pregunta propia que

conduce el pensar metafísico.

El devenir metafísico ha tenido sus cambios y evoluciones. En Heidegger se

representa una nueva forma de pensar y hacer filosofía, un método evolutivo de la manera

de pensar al ser y de pensar a Dios.

EL PROBLEMA DE DIOS PARA LA VIDA.

La vida mira temerosa de reojo a través de una rendija pequeña la nada. El ser y la

nada constituyen los pilares correlativos de la existencial dad total, éstos plantean la

pregunta metafísica fundamental.

Años después de haber publicado ​Ser y tiempo, Heidegger dio una lección inaugural

de su curso de filosofía en la Universidad de Friburgo, el año de esta lección inaugural

1929. El discurso inaugural lleva por titulo ​¿Qué es metafísica? ​y termina con la pregunta

¿Porqué existe ente y no más bien nada?

En 1925 Jose Ortega y Gasset publica en Madrid un trabajo periodístico titulado,

Dios a la vista, ​el titulo que Ortega y Gasset uso como titulo para su trabajo es la frase que

gritan los marineros cuando anuncian desde la proa de un barco tierra firme. Si se ponen en

relación la pregunta del discurso inaugural de Heidegger ¿por qué existe ente y no más bien

nada?, y el titulo del trabajo de Ortega ​Dios a la vista, ​entonces se notara como resurge en
la metafísica actual la vieja pregunta de Dios.

El viejo tema de la muerte presente en Platón, y el viejo tema de Dios presente en

Aristoteles resurgen en la metafísica existencial de la vida. Este resurgimiento se desarrolla

en condiciones diferentes al antiguo pensar de la metafísica, Manuel García Morente nos

plantea esta idea como la tercera navegación de la filosofía.

De acuerdo con García Morente la primera navegación empezó con Parmenides,

terminó en la edad media con Santo Tomás de Aquino, habla de la metafísica del realismo

la que se desenvuelve durante ese periodo primero de navegación filosófica. La Segunda

navegación de la filosofía empieza con la publicación del ​Discurso del método ​en 1637,

este periodo se caracteriza por un idealismo que perdura tres siglos. Sin embargo estos dos

estratos de la filosofía, el realismo y el idealismo no satisfacen los problemas

fundamentales de la filosofía contemporánea.

Tanto realismo como idealismo son fragmentos de una misma entidad. El realismo,

por una parte, es fragmento de las cosas que están en la vida, el idealismo, por otra parte, es

fragmento del yo que también está en la vida.

La pretensión de la metafísica contemporánea es ambiciosa en su búsqueda para que

no se apoye en los fragmentos de un edificio, sino en la plenitud de su base, es decir, en la

vida misma. Por eso es que se dice que comienza la tercera navegación de la filosofía ya

que nos hallamos ante la apertura de esta nueva interpretación filosófica, por eso viene tan a

cuento la frase de Ortega en cuanto se aproxima un horizonte de gran envergadura; la

divinidad.
NIETZCHE Y HEIDEGGER, EL NIHILISMO Y LA TECNICA.

Los dos autores fueron grandes teóricos del nihilismo. En Nietzsche nihilismo

significa la desvaloración de los supremos valores, en donde ni dios, ni la moral, ni la

verdad tienen un puesto supremo en la jerarquización de lo ético. Su frase “Dios ha

muerto” es una forma de expresión de este nihilismo que refiere al sentido de perdida de

fuerza del cristianismo. En Heidegger su nihilismo se interpreta como un olvido del ser que

no es obra del hombre, sino del ser mismo, y que cuando se manifiesta favorece al ente.

Este nihilismo heideggeriano se manifiesta posteriormente como el abandono del ser, todos

los entes, incluido el hombre, padecen de este abandono.

Nietzsche presenta una ambivalencia en su pensamiento filosófico. Al mismo

tiempo que piensa, filosóficamente, un mundo sin dios y un hombre que puede hacer su

vida sin un asidero que llama dios, también se puede leer como una búsqueda constante de

Dios, por supuesto, la búsqueda del Dios nietzscheano es un dios más allá del bien y del

mal, un dios no moral, no metafísico.

Heidegger comparte con Nietzsche un nihilismo, que por su parte entiende como el

abandono del ser y un matiz del mismo abandono de los dioses. Presenta al mundo actual

abandonado por Dios, idea que comparte con Nietzsche así como el sentido de fatalidad sin

consuelo. El sufrimiento del hombre es tangible y no puede consumirse a sí mismo. Este

olvido del ser marca el destino de occidente.

El ser y su relación con el hombre se comporta determinado por la técnica que es

una forma de desocultamiento. Esta forma de desocultamiento resulta un peligro en la

medida que se imponga como sello del destino del ser y ocupe el espacio excluyente de
alguna otra forma de desocultamiento. Este hecho puede convertir al ente en mera materia

prima. Estas características condicionan la no retención de lo sagrado y de los dioses. El

nihilismo y la técnica representan la ocupación del espacio que pertenece a lo sagrado y lo

divino, poniendo ídolos en su lugar. El problema de esta aseveración es la consecuente

violencia y devastación ya que lo sagrado y lo divino ponían límites a la actuación moral de

la humanidad.

La fascinación por la técnica no permite que el hombre observe esta falta de

divinidad y la carencia del ser que nos hace vivir en una época de penuria. La tarea de

Heidegger es rastrear el camino a la divinidad, las huellas que nos lleven a encontrar un

indicio del ser.

EL ÚLTIMO DIOS

El pensar del ser de Heidegger no escatima la pregunta por Dios. Su discurso de

Dios se encuentra despojado del ​pathos n​ ietzscheano, donde no existe un anatema.

Nietzsche como mencionamos anteriormente se pregunta si es posible un dios que se

encuentre más allá del bien y del mal, Heidegger responde que sí. Se trata de un Dios que

no interviene en el curso de los acontecimientos humanos, pensó a este dios como una

manifestación histórica del ser.

La obra de Heidegger titulada ​Aportes a la filosofía. Acerca del evento ​contiene

formulaciones expresas de Heidegger sobre el tema de Dios. El apartado VII a su vez se

titula “el último dios”. Heidegger comienza (el apartado 253. Lo último) de la siguiente

manera: “es aquello (lo último) que no sólo necesita sino ​es e​ l mismo el más largo
pre-curso, no el cese sino el más profundo ​comienzo​, que abarcando lo mas ampliamente se
1
recupera del modo más difícil” .

De acuerdo a Luis cesar Santiesteban, Heidegger comprende en el titulo ​primer


2
comienzo como la totalidad de la historia de la metafísica . Lo que Heidegger llama el ​otro
3
comienzo ​del pensar no es la negación del primero, sino que adquiere su significado y tarea

a partir del primer comienzo.

El proceso por el cual el primer comienzo pasa a el otro comienzo se da por el

abandono del ser que conduce al pase del primero al otro comienzo, en un salto al ser con

vistas a la fundación de su verdad, la fundación del Da-Sein, en el cual comparecen los

futuros con el fin de que pueda advenir el ​último dios.

Heidegger apuesta por una transformación ontológica, y no por una transformación

moral o existencial del hombre. En dicha transformación se encuentra la esencia del

hombre, una reconstrucción del hombre hacia el ​Dasein,​ sus implicaciones sí son éticas,

existenciales, morales, etc. pero no significan su preminencia en el orden transformativo, es

decir, la prioridad se encuentra en lo ontológico del hombre. Nos presenta una nueva

relación con el ente que habrá de restablecer la dimensión de lo sagrado para prepara el

camino al ultimo dios.

Pero la pregunta es ¿A quién corresponde esta tarea de prepara el camino para la

llegada del último dios? En su texto ¿Y para qué poetas? que data de 1926 asignó la tarea a

1
Heidegger, Martin. ​Aportes a la filosofía. Acerca del evento. ​Buenos Aires. Editorial
Biblos. 2006. Pag.325.
2
Manuel García Morente explica este devenir de la filosofía en dos fases y comprende el
pensar metafísico heideggeriano y el pensamiento contemporáneo a éste como la tercera
fase de la explicación metafísica.
3
​ . 330.
Heidegger Martin, ​op. Cit., p
los poetas, pero diez años después se pregunta: “pero ¿cómo ha de lograrse para el pensar
4
lo que antes permaneció rehusado al poeta (Hölderlin)?” . La afirmación parece indicar el

fracaso de la poesía para esta tarea de apertura de lo sagrado y lo divino, Heidegger asigna

esta tarea al pensar.

El ultimo dios se asoma entre lo que Heidegger llama el evento. En el cristianismo

Dios se piensa como lo trascendente, Heidegger entiende aquí por lo contrario una apertura

donde se decide la huida o advenimiento del dios, el evento solo puede ser pensado ante el

pensar inicial, cuando el ser se concibió como el ​ente ​para llegar al paso del ultimo dios y
5
para el ser ahí .

La fundación de este ​Dasein va acompañado del nuevo advenimiento de los futuros

del último dios; la tarea de los futuros del último dios viene precedida de los que han de

preparar el camino de regreso toda vez que hemos experimentado el abandono del ser. Con

el último Dios se corona el evento del ser.

Heidegger deja claro que el último dios no tiene nada que ver con el dios

judeo-cristiano que lo encontramos en la base del pensar metafísico y se encuentra fuera de

los títulos de monoteísmo, panteísmo y a-teísmo. A la muerte de dios se caen todos los

teísmos y abre la posibilidad de alumbramiento del último dios.

Al advenimiento del último dios se presume otro comenzó, que no debe inducir la

idea de un fin de la historia, sino que está inscrito un inicio del otro comienzo con la

posibilidad de una nueva historia y una nueva forma de humanidad. Este último dios se

piensa solo en el contexto del evento consumado.

4
Ibid., p.28.
5
ver Ibid., pag. 39
La experiencia de Dios no es posible en el horizonte de la metafísica y la iglesia y

los cultos son incapaces de crear condiciones necesarias y suficientes para el encuentro

entre dios y el hombre porque dios aguarda la fundación de la verdad del ser y con esto el
6
salto del hombre al ser-ahí .

El último dios representa algo por venir mediante el pensar preparador. El pensar no

metafísico queda inconclusa pero quizá de eso se trata para Heidegger. La idea de Dios en

Heidegger esta dirigido contra el pensar representador del dios de la metafísica. El misterio

del ser, de lo sagrado y lo divino espera a su fundación y el pensar preparador pretende

contribuir a su manifestación.

BIBLIOGRAFÍA.

Acevedo Jorge. ​Heidegger y la época técnica. ​Editorial Universitaria, Santiago de Chile.

1999.

​ raducción de Dina V. Picotti


Heidegger, Martin. ​Aportes a la filosofía. Acerca del evento. T

C. Editorial Biblos. Buenos Aires. 2006.

_______________. ​Hitos. ​Alianza Editorial. Madrid. 2007

Santiesteban, Luis César​
​Heidegger: el pensar del ser y el último dios.​
​Signos Filosóficos,

vol. lX, núm. 17, enero-junio, 2007, pp. 9-30 Universidad Autónoma Metropolitana Unidad

Iztapalapa Distrito Federal, México

6
ver Ibid., pag 333

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