Sie sind auf Seite 1von 2

C.E.I.P. “MAESTRO ANTONIO RODRÍGUEZ” CURSO 2.

010-11

PREVENIR MEJOR QUE CORREGIR

Algunos de los problemas de disciplina que hemos tenido a lo largo de nuestra labor como Docentes
podrían haberse evitado si en los momentos de conflicto hubiéramos actuado de manera diferente a como
lo hicimos y sobre todo si lo hubiésemos previsto.
Pautas y consejos que pueden servirnos para reflexionar:

Conocer las características básicas del niño y su familia.

Conocer las relaciones sociales en el aula (utilizando sociogramas, debates,...).

El maestro tiene que actuar con el niño razonándole las cosas y tratándole como persona que es
capaz de razonar.

Actuar con justicia, con comprensión y respeto reconociendo los éxitos del alumnado. Debemos
resaltar todo lo positivo y evitar hablar de lo negativo. Las alabanzas dan mejor resultado que los
reproches.

Evitar la frialdad, actitudes de burla y el sarcasmo; procurando no desvalorizar, comparar, etiquetar,


marginar, etc.

Enseñarles a respetar y escuchar a los demás.

Proponer los refuerzos y adaptaciones curriculares que sean necesarias. Las tareas deben ser adaptadas a
las diferentes capacidades e intereses de los alumnos.

Distribuir bien el tiempo de las clases; explicación, ejercicios, dialogo, estudio, etc. Huir de la
enseñanza excesivamente libresca, ilustrando las explicaciones con material y recursos idóneos.

No hacer las clases monótonas y aburridas. Los niños no pueden mantener la atención tensa durante
mucho tiempo. Conviene ayudarles a relajarse tres o cuatro veces a los largo de cada clase. Mantener
un ambiente amable y alegre en las clases.

Mantener ocupados a los alumnos, pués nada provoca tanta indisciplina como el hecho de no tener
nada que hacer.

Si se encarga a los alumnos un trabajo, hay que exigirles que lo realicen. Si no se reclama da la
sensación de desorden, se pierde autoridad y la próxima vez que se encargue algo, nadie lo hará.

El orden y buen ambiente de la clase exige puntualidad en su comienzo y final, que todo esté en su
sitio.

La integración de los alumnos en la clase es un objetivo muy importante y para ello debemos de
procurar que participen activamente en cualquiera de sus manifestaciones..

Saber “cortar” en el momento oportuno. Siendo firmes en las amonestaciones.

No situar juntos a alumnos o alumnas que se prevé pueden plantear problemas. Dichos alumnos y
alumnas deben situarse en el aula en lugares cercanos al profesor o profesora.

 Antes de imponer una corrección, asegurarse de que la misma será efectiva, para lo cual:

El alumno o alumna debe comprender por qué su comportamiento no ha sido adecuado.

1
C.E.I.P. “MAESTRO ANTONIO RODRÍGUEZ” CURSO 2.010-11

Mantener y cumplir la sanción impuesta, a no ser que haya un grave error del profesor que justifique un
cambio de actitud.

Evitar proferir amenazas que luego no se puedan cumplir.

No actuar en momentos de descontrol o de ira. Antes de adoptar una actitud violenta conviene
reflexionar y después no adoptarla. Si se actúa con prudencia y serenidad, los problemas de la clase no
llegan nunca a ser graves

Conseguir un tono de voz equilibrado, sin gritos por parte del maestro.

No sancionar a todo el grupo de clase por la conducta de algunos.

Los castigos han de ser suministrados con prudencia. No conviene crear una sensación de persecución a
los alumnos.

Siempre que sea posible se han de imponer correcciones que neutralicen los efectos de la actuación
negativa con otra de sentido contrario (reparar lo dañado, pedir perdón, limpiar lo ensuciado, abonar su
coste en lo roto, recuperar el tiempo perdido etc.)

No digas nunca: “Voy a llevarte al Director” ¿Es que no tienes autoridad y competencia?

 Realizar agrupamientos flexibles (no grupos homogéneos permanentes) para el logro de objetivos
concretos, respetando el ritmo del alumnado.

 Estimular la cooperación frente a la competición.

 Elaborar y consensuar (en la medida de lo posible) las normas con el alumnado. Dichas normas, que
deben explicitarse de forma clara, deben darse a conocer a todos los alumnos y alumnas del centro (sin
presuponer que ya las conocen).

 Mantener relaciones habituales con los padres y madres del alumnado, en las que se busquen criterios y
formas de actuación compartidas. Dichas reuniones no deben limitarse a la aparición de conflictos (es
posible que en muchos casos los mismos se puedan evitar con una previsión adecuada).

 Analizar las causas del fracaso escolar y de los comportamientos inadecuados y organizar un plan de
acción que tienda a compensar las dificultades.

Das könnte Ihnen auch gefallen