RESUMEN
El objetivo es desplegar el concepto
dí::; "identif\caclón al s¡ntorna" y su re-
!ac!ón con ia "destitución subJetiva".
¿Qué sinn1fica que un sujeto se id en'"
ttfique con su síntoma a! final de la
cura? ¿l\!o c:s ;Jcaso la n1ayor dificul-·
tad con !a que solernos encontrarnos
a! co1nienzo de un lratarniento, cuan-·
do ci se presenta Identificado a
su síntorna y !o considera algo t;::in
vDlioso que no p<·Jrec,".! dispuesto a
cedodo?
P~ trsvés los ti;:;,stjn1onios recogidos en
e( pase, nos enterarnos qué hace un
pslcoaná!lsis con un sujeto, cuáles
son las transforn1aclones de su sínto-
rna, !os nuevos destinos de la libido,
cual es la ganancia de deseo y cuá¡ el
estaluto de! Otro que~ dev1ene.
La "icientlficacíón al s1ntorna" implica
un enfrentarniento con !o reaL La
identificación no Gs a! yo del analista
ni al ínconscientc, es decir a! .otr·o,
sino a ~;u síntorna. Se trata de un
"saber hacer con su síntorna", que es
una de las torrnas de saber hacor con
!o incurable.
De la página 23 a fa 34
SUMMARY
-rhe ai:n1 is to open the concept of
''identiflcat!on to the syn1ptorn" and lJ:s
relation 'Nith "subjectivH desJ1·1stitutlon".
\Nhat does il mean lhat a subjc;ct
identifios vvith l·;is symotom at the end
of his recover"? !sn 't it, perhaps, the
rnajor difflcu!ty in vvhic·ri vve find
ourse!ves at the beglnnlng of a
treatment whe n the appaars
identlfied lo his syrr1ptorr;, and he
considers it .sorneth!no so valuabte
that is not ready to yield it?
lt is across the device of the pass and
testimonies that vve couid lear-n 1Nhat
a psychoanaiysis does vvith f'( subject,
whlch are the tr<:M1s·fonriations of hls
syrnptorn, the nev; destlnies of the
libido, vvhich Is the profit. crf desire, the
statute of ()thc-r.
The "identificéllion to the ~;ymptom"'
irnp!ies a clash \Nith vvhat is reaL The
!dentification doos not be!ong to the !
of the ana1yst, neither to tho !nscon--
cient, that is to s::iy to Other one, but
to hls syrr1ptorn, H ls about be!nq "to
be ab!e to do vYith h!s syn1pton1",
\Nhich is one the vvays 01' kno1Ning
 lo con un
REFERENCIAS 8JErL!ClGF<ÁF!f wíth what ís no!
son las ·:ransfcrrnaciones da su s!nto·-
FREUD, S. {1895) "SQbre la¡:·
histeria", Voturnen 11, p. 275, ¿C}uó s0 Hspera ai fina! del anúlisis? n1a, !os nuevos dnstinos do la Jíbido
Amorrortu editores. Buenos 'J N>rnc,trn·n - ldenHtlcation ¿ C)ué o! sujeto ya no sufr8 y ya no le que la salida de; un anólisis deja
FREUD, S. ('1912) "Consejq
- Possesslon resulte penoso vivir? ¿Qué haya bo·- níb\e pera otros flnüs. cuúl es la ga-
tratamiento psicoanatftlco",
112, 114~117, Obras C( rrado tas rnarcas del Otro aden1ás de nancia de deseo y cuúl es 1::l estatuto
editores, Buenos Aires, 2( percib!rlas? del Otro.
FREUO, S. (1912) "Puníu; AHí donde Fre1.:1d encuentra un tope, Lacan, '::\ene varias teorias de fin de
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Compfotas, Amorrortu
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FREUD. S. (1921) · ~,J!Jentras que ¡::iara F reud ~;e trata de invest'tqar e! -fin de an;31i:s1s: o! atrave~
Volumen XIV. Obras producir un debilitarnlento de las po"' san1iento del fantasma y posterior-·
res, Buenos Aires, ,
sibílidades de enferrnar y reoncon, rnente, ia identificación a! síntorn<L
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editores, ·J988, 2 de arnar y trabajar: "reconducií flexionar sobre estos dos dete-
LACAN, J. ( 1 9 , !a rniserla neurótica a la miseria ba~ r-déndonos, especialn·;ente, en !a ex-
t~cnicos de pr
Aires, 1981. na!" 1 , para La can se. trata de 11 egar a presión "ldent\'flcac!ón a! síntorna" y
LACAN, J. f' io incurable, un enfrentarnie:nto con lo on las paradojas que se suscitan on
del retorno~ reaL Su tesls es que un fin de análisis relación a este concepto. También
Escritos 1, '. 71 o~-
1988, 99 ';0'1i /" produce un anal!sta, a través de la abordaremos su re!aclón con Ja no-
LACAN, b;¡,, 6' experiencia analítica advieno un sujeto ción de de "destitución subjetiva".
za, Ese'(:~ · en condiclonos de ser analista, hay un lntentan::!mos rGsponder algunos inte-
,,
editorerr C¡
pasaje dr; anaHzante a anaJis-ta. rrogante·s, córno: ¿Qué es franquear el
LACA' O'
princf& /\través dr: su invenc¡ón, el pase, logra plano de la identificación?
Veín1 acc.~rccJrnos a ias pregunt8s que con- fica quo un sujeto se Identifique con su
!.J\( mueven a toda la cornunidad analítica: síntorn;s al fina de la cura? Esta r.'ütirri.a
de
!a
qué producE:: un anáifsis y qué es un afinriación, por su con1piejiciad, 1T1ere-
o dos rnornenlos que son cro- ce ser desplenada ye, que posee un
noi'ógica y ló9k::arnente diferentE'lS, carácter paradoja!: SJ ;;il fin<:l va a pro-
Es diferente ei niornento en que e! ducirse una nueva identíf.~cación a!
sujeto finanza su aná!ís1s de aquel en síntoma y el problerna de! nEHJrótlco es
el que decido tornar a su cargo !a ta· que a rnenudo esté den1Bsiado lden-
rea de dar cuenta de! rnisrr~o a otros ti"ficacJo al sirnrnY"' ¿peira tanto
que ya no son tan sólo su analista. trabajo?
E! pase ~3e convierte en Ja ocasión de
Einterarse acerca de ese fin de anán~
que aquel!o ff18s slngu!ar pueda
ser transmitido. J\!go se aprende so-
bn1 sf rnisrno en e! ant1!isis, poro deja Se habla de alravesarniento del fan-
lugar a !o que no se sabe, aun un aná- tasrna cuando f.'?I sujcln ya no creo en
lisis !!evado ;J su término, resta algo su ficción, sino que reconoce en e!lo
de no sabido su propia apuesta. Lacan a rnedic!a
I\ tr21vé3 los testirnonios recogidos en que avanza en su teorla po:;iu!a que
el pase nos onterarnos hace un éste no alcanza para hablar de !a

f?cvisia Universitaria de Ps!coanáfisís De la página 23 t} üt 34

24
conclusión de un anál!sis. tarniento cuando Gl sujeto se""'º"''"'·
Lacan díce que lo que se descubre al .-- ta identificado a su slnt.on1a, y ~o con-
final es que "!a conquista del deseo sidera algo tan valioso que no estS
no es más que un deser" Evidente·· dispuesto a cederlo? Puede
mente ;(des(~r'' no es falta en ser, ha.. su sufrimiento a1 afuera: ·el d-ostino,
biar de "deser'' supone un electo de los seinejantes o corno a!go quH !o es
ser efectivo que se encuentra negatí- propio, una forma de ser: "Ea rni ca-
vizado. El "deser" de ftn de análisis es n-Jcter", "Yo soy .así". En ninguno d-s
una pérdida de este efecto de ser que estos casos e·sta di~:>ptiosto a ceder
el sujeto obtenía de su fantasrna, E! algo de goce.
sujeto ve zozobrar !a ~:1er1uridad que Los tiernpo~; del sínlorna: ns"''''"''""
obtenia dH su 'fantasrna, !a segurídad pues que raya una de
de ser para el Otro. su queja para que un anáHsJs sea
Ei atravesamiento dei fantasrna tiene pos!ble,
tarnbién consHcuencias en e! estatuto Por 1o tanto, para que pueda darse un
del Otro para el sujeto. Se produce análisis se necesita una de.s¡..,
una deflación del ()tro, no aparece dentificación, un Hxtrafiarnierr~o res-·
corr10 cons!stente e ideal. El atrave- pecto de su goce para que esté dls.-
sarniento de-! fantasma sín9u'lar de puesto a ernprenc!12:r un anái\s\s.
cada sujeto pennite develar !a causa Con1proban1os es que el análisís dt;s1·"
de! horror a! sabnr sobre su castración, dent!flca; Lacan habla incluso de "!a
la huella de lo que fue como objeto de reducción de la~> identi'ficac!ones",
deseo del Otro. ernp!ea !a expres¡ón "dr.::~nunc:!ar las
Co!ette Soíer en el texto ¿ (Jué Psi- identiflcacíones".
coanálisis? se prngunta !e ocurre LE1 caida de una ~der:it!ticac!ón es un
al sujeto que de golpe so VH privado trabajo s!s'!emi§ti:co donde el deseo
de! sostén que para é! habh~ sido su del analista reconoce aii alil
con e! sobre aquel al que donde é! no se VE:, en !as forrn-aciones
írnaginó corno agente de su castración- de su inconsciente.
Hcisc>or1de que: "Por un lado aparecH E! trabajo r.:ontra las
a11vlo, pero a1 rnismo t1ernpo k:i fuerza se n?-aHz.a d19sde !a primera entrevJst;;:1,
a confrontarse que- de ahl Hn adelante es un rnovl 'niento !erito en el cu a! o1
nada puede re!evario de su castra· sujeto no encontrar su :::,oi'
1
c\6n". 2 Desidentlficar a\ sujeto es tai:ni::.r\f..:n 11"
berar!o de las res!r1cciones que !a re-
p1:1tición Jrnponía ::1 sus e!ecciones de
objeto y quis se produzca la apertura
a una vadHdad rnás grande de Hnw·
Postular ei fin de an~~!lsis corno iden-· cuentros.
t!ficación al sl'ntorna, es una aflnnación En !a entrada en verHican1o:s
que precislones, y no deja de una formalización de! sintoma Y una
ser paradoja!, pues ¿no es acaso !a percepción del sujeto de su propio
rnayor dificultad con !a que so!ernos slntoma; el sujeto: debe· haber cons~
nrv:::ontrarnos a1 cornienzo de un tra·· tJuic1o un síntorna particu!r:ir, que ie
A<-:vistD Unfversitarfo de ?.sicoanáii:ds
26
sea que seré'.~ el antecedente
de Ja identificación al slntorna al
final.
Pero es evidente que la k'lentificación
ai sínto1na de! inicio no es la de! final
de una cura.
f\~os confrontarnos con una de las dí··
ncu!tades de esta fonnulación: por un
lado hablarnos de síntoma e idémfüi-
cación al fínal del cuando
hen1os dicho que BI análisis va tncís
allú de: !as identificaciones. /1,dern3s,
la lrJcint¡fk:acíón torna pri:;sta-
do dei ()tro, rnientras que e! sintorna
inscribe una sín9uh.:1rídad.
()uizús Lacan recurre a esta afirma-
ción de "identiflcac!ón a! síntorna" que
irnpHca un enfrentarniento con lo reai;
pr,1ra contrarrestar l8 afirmación de la
IPA que concibe el final de análisis
COlTlO identiflcac!ón a! anallsta en
tanto idHaJ: Es precisarnente el idea!
una de las formas fundamentales que
tiene el ser hurnano de defenderse de
lo real, reestablece el rnovlrnier.to de
alienación en e! sujc:¡to, añade sentido
al sintorna.
para Lacan, ia identificación
no es at yo dE;! analista, ni al incons·
es dHcir al ()tf'o . sino a su sírl··
torna. Se trata de un "saber hacGr con
!;u síntorna".
La tesis de Lacan es que se recupera
a\90 del ser, una ·fonna de conquistar
un '''(o soy", que ya no pasa por el
CHro, es que habiendo hecho
un trabajo acerca del inconsciente
sitúe ai sují::to en un fuera del inconS··
ciente en e! sentido de "Tú eres eso",
corno objeto plus de goce.
"Saber hacer con el síntoma", ésta es
!a de Lacan en e! Serninario
"RSr. Saber hacer con el síntoma es
una de las ·formas de saber hacer con
De la págioa ?3 JJ Is 34
!o incurab!e,
E! sujeto se ha transforrnado e! rnisrno
Gn e! slntoma, hay dis1rlinuc!ón de la
distancla de! -t:>ujoto con su sintoma.
Es decir, el síntorna de fin de anólisis
traduce la puesta al düsnudo del !Joce
del síntoma, y es Ja rHve:·ación del
f:JOce dfr ese .síntoma lo que pone f1n
e1 la falta de ser. un cons1S'ntimiento
con su fonna de gozar a través d021I
síntorna, es otra cara de la asunc\ón
de 1a c:]straclé-n.
La ideniificaci(in cd síntorn;;::~ no se re.
duce si 1nplernente a nsurr¡ir lo que
queda ele inen::Ja s1ntofflá1:ic:a, y a re·.,
conocer atn el rr1odo de 9oce pr~vi!e·..
g!ado de! sujeto. Slno más
bien un fin cornpatible con ro í1nposi--
ble de lo que e! sujeto se ha "'''"~ur<mo
en el Bl''"1ális!s por el trabajo de lo sirn-
bólico. "Supone que el sujoto ha ce-
sado de esperar que de !a traducción
de los puntos suspensivos surja .. el
ténnino comp!ernentarío''.:i
Este goce que. creía que estaba en H!
()tro se ie vuehiE:! corno lo rriás propio,
así logra un efecto de snr.
Para saber hacer con su síntoma os
preciso snber por qué se ha estado
afectado: fffl eso es en lo que:~ consiste
!a ídenhflcació:--¡ a! síntoma.
Hay una rnodlficación de! goce de!
sintorna y por ende une: 1r.c1risfonnación
de la posíción de! sujeto en relación a
éL
Más all:í de !os logros te::a1:lét1tic:os,
es it11pcrtanto lo que el suJeto hace
con el saber adquirido. Lacan en Ja
"Nota a los íta!íanos" (Lact1r1, ·1974),
se refiere a un "falso fin" para aque-
llos sujetos que una vez adquirido un
saber !o uti!lzan para ''hac-Grse ser"
ün sus obras, a111ores, hacerse un
nombrG; apunta a nnconlrar una posi--
2'7
ción de ser que vela por !a fa!ta en
ser. Si bien este fin no está
rna! para la enfermedad de !a neurosis,
no basta para autentificarse anaiista.
E! analista debe ir más a1lá, animarse
a atravesar la puerta del saber, para
dar cabida a un deseo nuevo, inédito.
El deseo del analista es por definición
un deseo donde el Otro !alta.
Le queda al sujeto "hacerse a ser", ya
sin e\ Otro. \\!o se trata de haOer ad-
quirido el ser, sino de un ser que in-
cluye !a castración. E! sujeto de algún
modo se acepta, adquiere un saber
de lo ln1posible y también un saber dH
la singularidad, sobre sa manera pro·-
p1a de arreg!árse!as con su falta y dH
compensarla.
Pero el final no deja al sujeto en la
impotencia, abatido o en el sin sentido
de la vida. El haberse desprendido
del Otro, no implica que el encuentro
con e! Otro no sea posible, a! contrario
no es un fin solitario, autista, rego-
deándosfJ en su desiso .
cambiar su de el!a,
"Al "final el sujeto ha tornado buona
nota que la castración es incun:-ible".
Del S1L1jet1t> imi Sm11>er
a ~a destii1tución $1l.ñbj*ii1tiv,p¡
Lacan nos propone en su enseñanza
un recorrido en la cura que va del su-
jeto instituido del inco'11sciente al
sujeto destituido. DH !a instauración
del Sujeto ~;upuesto a! S21bor, que es
Ja suposición del 1nconscíonte, hasta
la liquidación dei Sujiato a!
Saber. Este carr1ino v-a dH !a indeter"
rninaclón a !a deterrnlnación,
Lacan en "La Proposición del 9 de oc-·
!ubre" (Lacan,, 19E>7) dice que nncon ..
trarr1os a !a entrada e! a!goritrno de la
transferencia, qu6! 1rnplíca que el su~
jeto se encuentra supuesto con10 una
X, una incógnita y la salida debe ser
!a resolución de esa X, e! resultado
esta ecuación la !!arna 'destitución
de obü;;ner una a:firrnacíón del ser que
no sea vla las identificaciones irnagl-
narias, sirnbó!icas o idoales, pero
tan1poco es e! soy del fantast11a.
Entonces podemos resurnir corno
característ¡cas de! sujeto destituido:
1. No es un sujeto fluctuante, dudoso;
todo !o contrario, es un sujeto que
no retrocede.
2.No es sujeto angustiado, Es un su--
joto !ísto para .soportar lo que puede
ocurrir.
E¡ ard1lisis HS una destitución progra. .
rnada. es la única salida lógica
de! análisis.
La idea es que Ja destitución irnplica
tarr1blén un cainblo del lado del
,oartenair(-:l analista. E.s decir, donde
había !a X, va a venir la respuesta, va
a venír 01 ser destituido. Y donde ha"
bía ei ser del ana!lsta, a! contrario va
a venir !o que Lacan !!ama "desser"_
(~uando se arna al Otro se le otorga
ser y existencia, tarnbién Ja transfe-
rencia otorga del Lado del analista un
rnento do cone:lusión,
La destitución sub,jetlva correspondH
'°l la r;aida de !os que re·-
presentaban a:: sujeto, que lo
gaban. El su¡,~to es reducldo en su
división y !o que se presentlfica es el
objeto que él es y fue e:structura!rnen-
te para e! Otro.
E! analista pí6~rdH e! valor de objeto
precíoso par¡;1 adquirir el valor de de-
yecto. Es en ese fina! dr:i anBlisis
cuando e! ané1l!zan!e "s.a!:'.J''.:} ser una
t!obra", condición para que él, si opera
corno a.1a!ista y c:onduct;: el an31isis
de otro;:¡ sujetos, pueda tarnbién ser
dejado ün et final corno de !a
,;:;xperiencia.'
Podriarnos puntuar, aunquE) esto es
rnuy incompleto, que al fínal de la
operación analítica, s0~ torna e! Sujeto
supuesto a! SabGr en a, el a como pu-
ro deshecho de saber, pierde consis-
tencia.
Fa!ta_....... _______ Pérdida,
!mpotencfa~ ______ . .Jrnposibiildad,

En varios textos, Lac8.n rernarc,,3 que
un fin de aná1ls!s auténtico deja rr1u·-
chas posibilidades a! sujeto. la hipó--
te.sis lacardana es que iuego de un
análisis, y por ei cual el sinton1a ha
"sido tratado" por el ínconsciente .' !o
ha cambiado.
El psicoanálisis apunta a can1biar ai
sujeto,- no se trata que !os síntoma
düsa1oa,·ezc:ai·1, sino carnbios a n1vel
i:'ie !a µos!ción e! sujeto y de una rela-
ción a! goce.
El sujeto se encontrará «,,,,'"·"""''·ni''
aHviado de sus síntomas, ya que se
producen efectos terapéuttcos, !os
sintornas se reducen, sf;; transfonnan,
hay alivio del e! sujeto deja
de dar consistencia al Otro, esto es,
se enfrf)flÜ?. con !a castraclón y iogra
subjetíva".
En pdrner lugar tenernos al Jns-
tituldo, ei "yo soy" de! discu1-f~o cornUn,
saturado, así se presenta a !a consui··
ta. Ya en aná!is!s .apuntarnos a :..:;u di-·
vi~:;!ón, a la "falta en ser", Son dos
estados dff1-srente-s,, y para pasar de
uno a! ot.ro, se necesita !o que ~~.acan
llamó "rectíficadón
La "falta en ser" es H! n~suHado do
una deconstrucción que se !ee en el
sujeto preclsarnente y que tiene qun
ver con !a pérd!da, con la angus'Ua,
con el sinsentido de! y con 1a
pérdida del sentido d<¡ la vida
La indetern1inaclón 8ubjet!va o taita
en ser que define a! sujeto no
estar vigenl:e a! firla! del· análisis, es
a pr1rder en Gl aná!ishs . Se trata
ser, un ser supuesto y quH cae fina!-
rnente.
Fnirnirr.•e la destitucíón del pase de~
signa el mornento en el cual el anaU-
zanto, se sabe detercflinado como
objeto en el Otro, éste Otro es su in-
consciente. No es oü·o partenaire
exterior, y por eso poden1os decir que
el sujeto se encuentra equivalente al
ob_jeto a,
¿Córr)o se rnardflesta clín¡carnonte?
Es ei fina! de !as preguntas, la deter..
rninación pone en un punto fína! a las
preguntas sobre el sar. Sobre el enig-
1r1a prop!o, sobre e! "qué soy" y un fin
a !a postergación. Es decir que !a
dHstitución es el fina! de la enferrne"'
dad neurótica, se !ogra un "se es eso",
pero que irnpíica sCilo eso, es un rno~
(Aun) no hay ':elación ~'M''~'----·­
No hay ,~elación sexLH'.'jl
Sujeto ingenuo adveí-
tido (advertido de que es por su ofre-
cirniento que el ()tro se 1nantinne ).
Si alguien puEJde apn~nder a leer !o
irnposib!e no c:>rno irnootencía pHrso-
na!, algunas cuHstiones de la oxislGncia
se torna:1 realniente rr1<3.s llevadoras.
El sujeto dosükuido y21 no espera de!
Otro, sabe que el Sujeto supuesto al
Saber BS !rnposlb!.e,
Una anaHzante en !os L!itírnos trarnos
de su análisis refiriéndose a Jos "otros
del anlO'"" decía: "\/lví engahada, é! no
era !o que yo creía (por su rnarido), mi
padre eit sólo un !1ornbre cornún, uno
rni odiada rnadre, creo que es

f?.'evístil Universitaria de Psícoaná/i'sis De la pégína 23 a fo 34 29

una pobre mujer. Cuando descubro
que tengo algunas cosas parecidas a
ella, ya no me enfurezco, hasta me
rnis niños están cada vez más
grandes, con su vida; ¿y ahora qué?
¿Cómo se sigue?, sólo me tengo a
mí. El resto de mi vida la quiero dife-
rente, pero no sé cómo ... ".
Su llegada se había producido ante el
descubrimiento de la infld(,Jídad de su
porteneiro. El Otro ya no era más
confiable, e! transcurso del anáfrsls
fue develando un fantasnir3 de sacrl-
ficio y abnegación; servir a! Otro, y en
los albores de su salida cornienza a
revelárse!e la verdad sobne el engaño
de! amor, sobre la apariencia, el velo
que recubre ia división, e.orno forma
de sostener la propia.
Al cambiar de posición cesan los re-
proches y quejas. Desprenderse del
peso del Otro provoca alivio, pero
también angustia. Ya nada de aquí en
adelante pui::·)de relevarlo de su cas-
tración.
En ei caso de esta ana\izante, debHrá
finalmente hacer caer al C>tro de !a
transferencia, e! f~na!lsta irá a ocupar
ei de deshecho, ya sólo restará
separarse de él, lo que no HS s!n un
Qµe!o del que con e! tiempo, en e1 me··
jor de !os casos logrará también des~
prenderse produciendo un sujeto rnás
para libre para actuar según su desee
y no su fantasma.
E! análisis avanza desde el modo l6~
gico de la necesidad al de lo con!in ..
gente, que caracteriza al fin de Fmáli .
sis. El paso de lo necesario a lo con ..
tlngente exige que se !leven a cabo
n1uchas vueltas, todas e:;as vueltas
de !a dernanda que Lacan teorizara,
incluso topológicamente. Contingencia
que cerca un hnposible, lo irnposible
Revista Universitaria d1;' Fsícoan'11isis
30
de !a relación sexuaL
En el análisis, recorriendo las identifl··
caciones, la lógica fálica, la ló¡¡ica del
fantasrna, se debe demostrar que ese
lugar está vacío. El análisis dic0 "bu»·
quemas", hasta encontrarse con que
allí, donde debía haber algo, no hay
nada.
Lacan en "E! Ato!ondradicho", evoca
el fina! corno el rnornento en que el
ana!lzante ha reducido a1 2u1alista a
un objeto, resta separarse de él y eso
no se hactl' en un dla. Hay un
ai qu<> llama duelo.
Lacan d¡ce que "lln aná!ls1s. no 38 ter«
mina sino con el Bncuentro de lo que
inauguró la neurosis, es decir e1 padre
real como agente de la Castración"
El paso del padre a un rnás a!ló nece··
sita este encuentro qut· no os otra
cosa que una conver~~encia de toda 'ia
elaboración de 1a cura hacia este
punto ineludible de lo imposible de
decir, en el punto en que e! ()tro no
responde. "Se det)H poder obtent:ir
que no hay nada de este sino
quH e! padre rea! soporte de no ser él
solo e! qu19 haC'...e la li,"Jy".
E.n !a prirnera p,?rte de !a \.1bra de
lacan, e! nombre del padre interviene
Hn la nroducción de fág~
ca, e~ el punto dEi capitón que abrocha
la operación signíficante con ia pro..
ducción del significado, y en !a úllirna
etapa introduce otros e!E:rnentos que
curnplen con esa función de punto do
capitón, Es decír se produce una ge"
nera!lzacíón de! nombre del padre, en
su efecto de énud&:H11iento curnple
tarnbién !a función de de la
relación sexual que no iexisto . En este
sentido, ta función del padre y la del
slnton1a es idéntica, arnbos curnp!en
una función de anudarn1ent0.
Es decir: e! padre, non1bre de!
es un sintoma, por su propia versión
de la padre-versión ~]eneralizada. Un
rnode!o, en el sentido de ejemplo, de
una solución a la castración_ Se pue-
de jJ8Sf.ff por el padre a condición de
c.;ervlrse de! síntorna, ~::iervirse de! :;\rr.-
toma para gozar, sin duda, pero sobre
todo servirse de éf corno único princ+"
plo posíb!e de consistencia de un
discurso.
Llevar a un sujeto neurótico a! sínto·-
n1a-padre es un gran éxito que pennite
alcanzar !o que tienE~ de rnás real, de
menos parecido a ser de! montón.
E.! padre es un modelo, pero no cual-
qu¡ora; un modelo de !o que es !a fun ..
ción del sintoma y esto en !a n1edida
exacta en que arna a una rnujer.
La fórmula exacta es "hace de eHa la
causa de su deseo", y rnás adelante
dice "e!!a es un slnton1a para él".
El padn::e es por !o tan lo e! rnode!o d1:1!
síntomr+·arnor. Hace do una rnujer su
obJeto a, causa de deseo y plus de
goza e
Se convjr;;lfte en ei rnodelo de! síntorna,
que por el amor, anuda el goce a otro
sujeto.
Por !o tanto "Tú eres rni síntoma" es
!o mejor que puede declrse de! fin de
análisls en rnateria dü "nuevo arrior"
Dei Síntorn2 a! ~Sínthorne: Tainbión su
concepto de sfntorna se rnoclifica, pa-
sará ele sor conslderado rnetáfora,
creación dG sentido, a ser considerado
por -fuera de! slgnificado, con10 rnoda-
lidad de goce. La cura tiene como
efecto construir el síntorna corno ex-
ststente, extrayéndcilo de la consisten-
De la ¡xíginri 23 o !a 34
cia en que est#i atrapado, do c:sta rna-
nera tacan introduc!r8 al Sinthcnne,
en su estatuto de GX -slstenda bajo la
forma dG cuarto redondel.
Por !o tanto, ei Sinthorne es equ!va-
!ente a la función del cucirto que anu ...
da Jos tres reuistros: real, s',rnbó!ico o
imaginario, es clec_ir, es otro rnodo de
llarr1ar a ese padre que nornbra, quo
ya no es corno nornbre del padre un
e!ernento d(::; !o s·1rnb61\(;0, sino corno el
slntorna una 'función d'8 ex - sistencia.
Como on el caso de ,joyce donde
viene a sup!ír !a taaa en r;J anudarni<:Hüo
o el lapsus del nudo.
Si habiarnos de !a construcción de!
fantasrna y ya no sólo de su atravesa-
rnionto, poden1os t<.:i:rnbién hablar de
!a construcción del Sinthorru:J en la
cura, es decir dH su forrna!ización co-·
mo func!ón. Esta construc.:::!ón pasa
por la construcción del fc1ntasn1a, más
precísarnente se produce un ida y
vuelta d•e uno notro, permitiondo arti-
cular !a vertiente sígnlflcante y !a
vt1rtiente de objeto det síntoma.
Es el pasaje dei síntorna corno s(f,,,),
efecto de significacíón, al Eiinthorne
como f(x)., función de !JOce.
Será en el ú!tkno periodo de !a obra
de Lacen, a pari.ir de í 9'?b, cu;;u1do
Mdquien~ fundamnntai irnportancia !a
func¡ón de! escrito y rnuy partlcu!ar-
mente de la !eiJ"B. Definirá e! síntoma
como goce fijc1do a una letra. Lacan
denon1ina letrr.:·1 a un ele;11onto extraí·"
do del inconsc;ente, d13 lo s!rnbó!lco y
desplazado a1 rc9istro de !e: rEia!.
La.can dice, er.tonces, que !a función
de! sintorna es traducir ol inconsciente
31
como una letra.
Es necesario distinguir la letra dei sig-
nificante. Mientras !a letra no hace
cadena, por lo tanto es capaz del
principio de identidad, el significante
se articula con otro. La letra es un sig-
nificante que se significa a sí mismo.
Un significante en cambio, es aquello
que hace cadena, por lo tanto no tie-
ne consistencia significativa, es decir,
no significa nada en si, :.::.íno que !o
significa por a1ticulación, La !Htra del
síntorna no representa nada.
La letra del final es una letra rnas coa-
gulada. Ella, en sí misma, es objeto de
got.--e. Con el goce que irnplde que esa
función slgniflcatlva. De este rnodo,
Lacan deth1e e! slntorna como goce
fijado a una letra no descrrrable, que
no tiene sentido a descifrar, sino que
es una suerte de trazo, una marca.
Hace falta un real que fije el sentido,
y quizás ésa es !a función de la letr<-:l.
Poner fin al descifrado infinito del in··
consciente, una detención posible en
términos de sutura, dicho de otro mo-
do, un ténnino de anudarniento entre
lo real del cifrado, que tiene que ver
con lo sirnbóllco, y olro real, el de1 ob"'
¡eto plus ele gozar que no deja de
acornpa.ñarse de lo imaginario.
Al reducir el slntorna a la lotra, Lacan
pone de relieve !a renovación del
estatuto de lo sirnbóHco. Encontramos
al!í un nuevo slrnboío.
El Sin/home, entonces, hac<i signo de
lo real: es decir que e! sujeto a! tina!
de la cura es él mismo esta letra que
hace litoral de lo simbólico y del goce,
!itera!mente el sujeto se verifica.
De este modo se concluye la búsque··
da dfl la verdad que el sujeto dirigía al
Sujeto supuesto al Saber.
La.can d!rá: "E.s 111ediante e! escrito
32. Revista UnivtH·sítaria de Psicoanálit•is
corno la palabra hace una brocha".
Esta afirrnación es fundarnentHl para
responder a !a cu1:~stión dH córno po-
demos proclucir can1bios reales en !os
sujetos. La posibilidad ele que la pala,
bra toque- a 10 real, es porque por la
letra !a palabra puede venir a incidir
sobre este orden heterogéneo a lo
simbóllco que es [o roaL
Es por la blsagra de la letra como !a
palabra puede eros1·onar !os Hrnites
de lo real del goce del
El s íntorna al final es el efecto de una
serie de intnrpretaciorH:~s) y ·esta !nter-
pretación fina! es un tipo de interpre-
tac!ón que ro CéJracteriza. Se trata de
la interpretación que esf;¡ sínto-
rna, lrnp!ica la reducción en o! sínto-
ma en todas las significaciones,
O sna que E~s e! que interpreta !os rno-
vimlentos ele! inconscit~nte, y !os re-
duce a una sígn[ficación particular. La
función interpretante del analista está
agotada cuando e¡ síntoma dot fina!
:se ha constítuldo.
Lacan plantea en t.:1 ~.~e.rrúnario :23, El
Sinihome (Lacan, ·1915) un iípo de le-
tra fuera del campo del CHro, qun no es
precipitación del si9nificanü3', as artic:u.,
lación de fa!;;Jngue de pu!sión y
cante fuera de1 carnpo del Otro.
La nominación: hay una solld21rídad
entre identíficación al sfnton1a y ha·-
cerse un nornbre. "F~acerse un nom-
bre no en e! sentido ele recoriocirnien-
to, o en el ape!iído cornún o nornbre
dtd padre, sino h,ncer.se un nornbre de
goce quiere decir, hacerse un nornbre
que implique la particularidad de ese
sujeto respecto de todos los otros SE>
res" (Chamorro, 20rnj).
!dentíficación, entonces en el Sf.~nt!do
de la identidad, de adquirir un nombre.
Se trata de 1Jna re··f.:;scritura de !.as ins~
c:rínr::innn~ de lo rea! Hn r.;~ lnconsciente
a ia que Lacan !larna "nomlnac!ón". E!
sujeto se convierte en un "egoarca",
en un yo fundamenta! más \a!lá de ~o
imaginario y de la sujeción al Otro. El
Sinlf;ome supone, poner el goce en
obra, es decir producir un artificio que
!o nomine como ser 2004 ),
El alcanza lo propio de sí mis··
rno por identificación con el objeto de
su goce. Es decir, .se idontifica con
esa parte real de su ser de Ja cuat se
r1ab!a para consHtuirse
en lo shnbó!ico. Se trata de! sujeto
que ha logrado fabricar con los ingre-
dientes del síntoma: el goce y el sig-
nificante, un nuevo nornbre para darle
a su ser.
En el cilnico la Jcientificac!ón al
s!ntorna supone una lransfonnación
del goce del despojado d<1
las identíticaciones !rha9inario-s!1Y1bó~
Hcas que !o produce corno resto.
Queda un síntorna e incu"
el único carnino que queda es
carnblar la posición de ese res-
pecto de ese Incurable ¿!'Jo es e! fi ..
nal, entonces una reconciliación con
e1 ~Joco del una reconcilia-
Por lo tanto
n.~conci!iación con lo naa!. E! incurable
es aque¡ cuyo sintorna compensa
bastante !a ausencia de relac¡ón, es
un Es un s!ntorna
y para el neurótico esto es
un cambío, Esto no Gl acto. E!
sintorna de ser signo cuando
deviene en nornbre. Puede decír su
nombre de no es el Otro el
que lo identifica.
De fa página 23 a fa ::14
Lacan dice en "La TE;r·cer.fi"' "·"'"ª'"·
º1998) qoe lo que lo-
grar es que Jo reed del síntorna revien-
te. Asl pues ese rea! del síntorr.1a al
que se identlfrc:a o! a! fina! es
un real reventado: ha.y una de
consiste-ncia d'B ese reaL F1or un lado
hay reducción de goc€1 por Ed estal!!do
del sintmna y otro la libido unida
a las identit'k:aclones hnaginarfas
queda en gran medida libre.
Se trata de vivir con ei recurso que e!
sujeto tiene p.ara e!lo: El su-
plencia de un irre·-
ductible.
El goce de! sín1orr1a os lírnite, no corno
defensa sino corno singularidad, su"'
plencia que articula la fijación, ya no
tanto con la represión sino con !a vida.
La ident:ificaclón a! sintorna se pre-
senta como ei dHstino de! síntoma,
saber hacer con esa cicatriz que es
ese síntoma nuevo, Conse!ntir a Ja
pufs!ón incluye· !a.s inc¡dencias socia-
les :sobre e! goce, A! final de la cura el
deseo ir,ciuye !a parte pulsio11a! en su
vertiento de vida, desprendida de !a
p.;:utE} de pu!sión de muerte que hacía
irrealizable su deseo er,. el !azo
socia!.
33
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34 Aovista UniversitariD de Psicoan:.Hfois