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Por tanto, este concepto nos lleva a deducir que todo trabajo conlleva un esfuerzo que se
materializa en un consumo de energía por parte del trabajador que podemos definir
como “metabolismo del trabajo”. Dicho de otro modo, estos requerimientos físicos
conllevan realizar una relación de esfuerzos y por tanto responde a la ecuación; mayor
consumo de energía a mayor esfuerzo requerido. Estas exigencias o requerimientos pueden
consistir en la adopción de posturas forzadas, la realización de movimientos
repetitivos, de esfuerzos físicos pesados (p. ej. la manipulación manual de cargas), etc.
1 NTP 177 La carga física de trabajo: definición y evaluación (aunque parcialmente desfasada por
criterios técnicos, las definiciones se mantienen).
2 NTP 323: Determinación del metabolismo energético.
A tal efecto contamos como referencia la Norma UNE-EN ISO 89963 que ofrece una
tabla para calcular la tasa metabólica media:
Bajo: 100 W/ m², 180 W, 2,6kcal/min.
Moderado: 165 W/ m², 295 W, 4kcal/min.
Alto: 230 W/ m², 415 W, 6 kcal /min.
Muy alto: 290 W/ m², 520 W, 8 kcal /min.
Por otra parte, debemos tener en consideración otra serie de parámetros que influyen
en la capacidad física del trabajo, tales como la edad, el sexo la constitución física
del trabajador, etc. También debemos estimar la influencia de otros factores psíquicos.
De hecho, la definición de carga física en el trabajo deriva de la general relativa a la
de Carga de trabajo: "el conjunto de requerimientos psico-físicos a los que el trabajador
se ve sometido a lo largo de la jornada laboral". Por tanto, tenemos que admitir que
para realizar una valoración correcta de dicha carga o actividad del individuo frente a la
tarea hay que valorar los dos aspectos reflejados en la definición, o sea el aspecto
físico y el aspecto mental dado que ambos coexisten, en proporción variable, en
cualquier tarea.
3 UNE-EN ISO 8996 Ergonomía del ambiente térmico. Determinación de la tasa metabólica
(ISO 8996:2004).
La fatiga muscular
4 Chaffin, D.B. (1973) Localized Muscle Fatigue - Definition and Measurement. Journal of
Occupational Medicine, 15(4), 346-354.
En el trabajo estático se producen residuos (ácido láctico) que se deben eliminar a través
de flujo sanguíneo. Cuando los residuos no pueden ser eliminados provocan un dolor
agudo típico de la fatiga muscular que puede obligar al operario a abandonar la tarea.
Dicho de otro modo, la fatiga muscular es “la disminución de la capacidad física del
individuo, después de haber realizado un trabajo, durante un tiempo determinado”.
5 Gingolani H, Houssay A . (2000) Fisiología Humana (7ª edición) – El Ateneo. Buenos Aires.
6 Menéndez, F. (2007) Formación superior en prevención de riesgos laborales: Parte obligatoria
y común. Lex Nova. Valladolid.
Conlleva por tanto una disminución del ritmo del operario en la realización de la
actividad como consecuencia de factores tanto individuales como externos (condiciones
de trabajo).
La fatiga responde a factores que dependen tanto del individuo como de las
condiciones del trabajo. Entre los primeros podemos citar los factores físicos, el
nivel de entrenamiento del sujeto, etc. En cuanto a los segundos, pueden afectar
factores ambientales o las condiciones de la naturaleza.
Por su parte, en un trabajo dinámico las contracciones facilitan que circule la sangre
y las relajaciones permiten la nueva irrigación de los músculos.
7 Seifter JL. Acid-base disorders. In: Goldman L, Ausiello D, eds. Cecil Medicine. 23rd ed.
Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier; 2007:chap 119.
Frecuencia de Aspectos
Contenido del Calidad del las pausas y fundamentales
tiempo de
descanso duración de para un buen
descanso
ellas descanso
Como hemos visto, cualquier trabajo físico conlleva una necesidad de consumo de
energía. Es un parámetro que puede ser objeto de medición. A tal efecto, la Norma
UNE-EN ISO 8996 “Ergonomía del ambiente térmico. Determinación de la tasa
metabólica” establece cuatro categorías en orden de menor a mayor grado de precisión:
Nivel 4. De actuación experta. Este cuarto nivel incorpora tres métodos que,
como en el caso anterior, deben ser realizados por especialistas.
o Método de consumo de oxígeno. Se determina el metabolismo mediante una
medición directa sobre el individuo. Requiere de un análisis en detalle de los
tiempos y de los movimientos.
o Método del agua doblemente marcada. Se concibe para medir la tasa metabólica
media en el transcurso de periodos prolongados.
o Método calorimétrico directo. Mide el consumo energético como función de la
rapidez con la que el metabolismo disipa el calor en el entorno.
Por otra parte, podemos dividir los puestos de trabajo en cinco categorías
mediante la estimación del metabolismo según el tipo de actividad: descanso, bajo,
moderado, elevado y muy elevado.
del análisis de las diferentes actividades en que se divide un trabajo diario. Su valor
será el resultado de la suma de una serie de parámetros:
Metabolismo de base.
Posturas.
Tareas.
Desplazamientos.
Nos encontramos ante un método que ofrece mayor precisión, si bien arroja una relación
de inconvenientes, como un utillaje engorroso o interferencias con las tareas habituales.
Prevención de la fatiga
A los efectos de lograr una mejora tanto en los métodos como en los medios de trabajo
y por tanto una optimización de entre el sistema muscular del operario y el trabajo que
debe realizar, se deben adecuar a cada actividad los siguientes conceptos:
El ritmo de trabajo.
Podemos utilizar la siguiente fórmula para calcular el tiempo de reposo en función del
consumo energético11:
D = (M/4 – 1) x 100
Cabe recordar, por último, que otros factores tanto personales, como el sexo o la
constitución física, como externos (calor, frío…) deberán ser tenidos en cuenta a la hora
de implementar las medidas correctivas orientadas a evitar la sobrecarga física.
12 Mondelo P., Gregori E. Et al (1999) Ergonomía 2: Confort y Estrés Térmico. Mutua Universal
UPC.
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Capítulo 3: Carga física y mental del puesto de trabajo
Podemos concretar algunos factores de riesgo a pesar de que, como hemos dicho, las
causas de su aparición son multifactoriales. De esta forma:
Posturas forzadas de muñeca o del hombro prolongadas en el tiempo.
Uso de una fuerza manual junto a una aceleración excesiva. Según advierte el INSHT
“las tareas que aumentan la aceleración angular de las articulaciones de la muñeca
aumentan la tensión y la fuerza transmitida a través de los tendones de la muñeca”.
Golpear un mismo objeto de forma repetida con la palma de la mano. Este gesto
puede estimular el nervio Mediano.
Exposición a factores de tipo psicosocial y organizativo.
Falta de recuperación por dedicar tiempos insuficientes para el descanso.
Ciclos de trabajo en exceso repetitivos con movimientos rápidos de pequeños grupos
de músculos y/o tendones.
Por otra parte, es posible concretar al menos siete situaciones que se han de evitar si
queremos prevenir lesiones osteomusculares. Son las siguientes:
Tareas repetitivas: aquellas que están caracterizadas por un ciclo de trabajo
constituido por acciones mecánicas (girar, empujar, cortar, mover, agarrar, etc.) que
se repiten en el tiempo.
Trabajos que exigen esfuerzos durante un tiempo prolongado o que superen el 30%
de la capacidad muscular máxima del trabajador.
Posturas extremas en sectores corporales concretos.
Posturas prolongadas durante largo tiempo.
Trabajos con herramientas que producen vibraciones.
La exposición de determinados segmentos corporales al frío o en contacto con
superficies duras.
Tareas que requieran de la combinación de los factores descritos con anterioridad.
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Capítulo 3: Carga física y mental del puesto de trabajo
Evaluación
Cabe hacer especial hincapié en las repercusiones de las condiciones de trabajo sobre
las extremidades superiores. Deben valorarse a través de:
Información médica prexistente, que se utilizará como apoyo para análisis
posteriores. Facilitan la estimación de la prevalencia de las lesiones, así como la
gravedad de las mismas y etiología.
Reconocimientos médicos específicos que tengan por objeto la detección de
lesiones de tipo osteomuscular, así como el control de factores no laborales que
puedan actuar a modo de productores de las mismas.
En este punto debemos tener claro que el control de los esfuerzos estará
estrechamente relacionado con el tipo de trabajo que estemos analizando. Cabrá
implementar distintas soluciones, si bien podemos pasar a describir algunas de las
más comunes:
Con carácter general podemos afirmar que es clave identificar aquellos factores que
conllevan movimientos repetitivos a la hora de implementar soluciones para
contrarrestar sus efectos. De esta forma, podemos disminuir el tiempo de trabajo
repetitivo para reorganizarlo con métodos de trabajo que alternen distintas tareas.
Otra medida muy utilizada junto con el adiestramiento es la rotación de los puestos
de trabajo. Su eficacia vendrá condicionada por el hecho de que la realización de
distintas tareas conlleve el descanso de las estructuras musculares sometidas a un
sobreesfuerzo en las restantes.
15 Girolamo G. (1991). Epidemiology and social cost of low back pain and fibromyalgia. The
Clinical Journal of Pain, 7, S1-S7.
16 Muñoz-Gómez J. (2003). Epidemiología del dolor lumbar crónico. Avances Reuma
Salamanca, 23-28.
mecánico- funcional, esto es, de una aberrante función articular de las vértebras
lumbares y que además puede presentarse asociado a otros factores influyentes:
contracturas musculares, hernias discales, escoliosis, artrosis (desgaste), etc. Cabe
destacar también y al contrario de lo que se pensaba, que la artrosis (desgaste) a pesar
de estar relacionada, no es una causa del dolor de columna, ya que tiene la misma
incidencia en personas que presentan cuadros de dolor que en quienes no17.
El hecho de que esté sometida a todo tipo de esfuerzos, posturas e incluso traumatismos,
hace de la zona lumbar un punto muy vulnerable de nuestro cuerpo. Por tanto, podemos
concretar factores de riesgo tales como: malos hábitos posturales, exposición frecuente a
vibraciones de máquinas y vehículos, bajo estado de forma física, sedentarismo, falta de
fuerza y resistencia de la musculatura de la columna, traumatismos/accidentes previos,
trabajos físicos pesados (p. ej. manipulaciones manuales de carga), conducir o estar
sentado durante tiempo prolongado, estrés e insatisfacción laboral18, etc.
La mayoría de estos casos descritos pueden ser tratados sin necesidad de recurrir a la
cirugía, que debe reservarse para cuando el tratamiento conservador no ha tenido éxito en
el control de dolores graves o crónicos, o síntomas neurológicos. Es preciso
identificar cuál es el tipo de problema funcional o estructural que origina los síntomas para
aplicar el tratamiento específico y así evitar la cirugía en los casos que sea posible.
Factores relacionados
Factores individuales Soluciones
con el trabajo
Mala postura que conduce
a un aumento o Para la condición física
disminución de la Esfuerzo físico intenso deficiente, educación postural,
curvatura fisiológica de la ejercicio y control de peso
columna
Vida sedentaria, en la que
la falta de ejercicio resta
tono de la musculatura y Ambientales: vibraciones
reduce su acción Cambios de postura
estabilizadora Pausas y descanso
Exceso de peso que Adaptación de alturas
sobrecarga la columna y Carga estática: permanecer
debilita la musculatura del sentado mucho tiempo
abdomen
Carga dinámica:
levantamiento y transporte Condiciones de manejo de
de cargas pesadas, rotación cargas. Técnicas
del tronco, arrastre de cargas
Factores psicosociales:
monotonía, insatisfacción,
tendencia a las depresiones
Evaluación: Escala BDD (Body Part Discomfort) de Corlett y Bishop, Cuestionario Nórdico…
Para evaluar específicamente la manipulación de cargas: Ecuación NIOSH, Método G-INSHT
(Guía Técnica del INSHT para la evaluación y prevención de los riesgos relativos a la
manipulación manual de cargas), Tablas de Snook y Ciriello
Fuente: Elaboración propia.
Debemos partir de la base de que el trabajo implica una relación de exigencias tanto
físicas como mentales. Sin embargo, desde un punto de vista teórico y al objeto de
facilitar nuestro análisis, podemos diferenciar los trabajos en físicos y mentales
en función de cuál de estos dos parámetros tenga mayor peso específico. Así, si la tarea
tiene una exigencia predominantemente muscular hablaremos de "carga física",
mientras que si conlleva un mayor esfuerzo intelectual estaremos ante una "carga
mental"20.
19 Karwowski, W., Marras, W.S(1999) The Occupational Ergonomics Handbook Boca Raton:
CRC Press.
20 NTP 659: Carga mental de trabajo: diseño de tareas.
“el nivel de control deliberado y consciente de las informaciones, necesario para que se
produzca un comportamiento”.
Como hemos visto, la carga mental está determinada por la cantidad y el tipo de
informaciones que exige un puesto de trabajo.
Mulder 22define la carga mental en relación “al número de etapas de un proceso o del
número de procesos requeridos para realizar correctamente una tarea y, más
particularmente, en función del tiempo necesario para que el sujeto elabore, en su
memoria, las respuestas a una información recibida”.
21 Salvendy G. (1997) Handbook of human factors and ergonomics.ew York: John Wiley & Sons,
Inc.
22 Mulder, G. (1983) The heart of mental effort Groningen (discurso). Citado en Drenth, P.J.,
1983.
Esta definición incluye dos factores de la tarea que inciden en la carga mental:
La cantidad y la calidad de la información. La mayor o menor complejidad de
la información recibida condicionará, una vez superado el período de aprendizaje, la
posibilidad de automatizar las respuestas.
El tiempo. Si el proceso estímulo-respuesta es continuo, la capacidad de respuesta del
individuo puede verse saturada; si por el contrario existen períodos de descanso o de menor
respuesta, el individuo puede recuperar su capacidad y evitar una carga mental excesiva.
Todo trabajo está compuesto por una diversidad de tareas, cada una de las cuales
con características propias susceptibles de convertirse en una fuente de carga mental.
Pero, además del trabajo en sí, debemos tener en cuenta a la persona que realiza el
trabajo. Esto es debido a que cada individuo tiene una capacidad de respuesta limitada
que está en función de factores como:
La edad.
El nivel de aprendizaje.
El estado de fatiga.
Las características de personalidad.
Las actitudes hacia la tarea: motivación, interés, satisfacción, etc.
Una vez vistos los factores que influyen en la carga mental, debemos apuntar que para
evitar que esta sea excesiva el trabajo ha de requerir del trabajador un grado de
esfuerzo que se corresponda con su capacidad de respuesta. En otras palabras, el
trabajo ha de posibilitar que el individuo aplique las capacidades y los conocimientos a
un nivel que corresponda al de sus posibilidades individuales.