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Capítulo 3

Carga física y mental del


puesto de trabajo

Autora: María Soria Oliver


Capítulo 3: Carga física y mental del puesto de trabajo

3.1. Concepto de carga física en el trabajo

Con carácter general, podemos definir la carga física en el trabajo como:

El conjunto de requerimientos físicos a los que el trabajador se ve sometido a lo largo


de la jornada laboral1.

Por tanto, este concepto nos lleva a deducir que todo trabajo conlleva un esfuerzo que se
materializa en un consumo de energía por parte del trabajador que podemos definir
como “metabolismo del trabajo”. Dicho de otro modo, estos requerimientos físicos
conllevan realizar una relación de esfuerzos y por tanto responde a la ecuación; mayor
consumo de energía a mayor esfuerzo requerido. Estas exigencias o requerimientos pueden
consistir en la adopción de posturas forzadas, la realización de movimientos
repetitivos, de esfuerzos físicos pesados (p. ej. la manipulación manual de cargas), etc.

Como sabemos, el hombre transforma, por medio de un proceso biológico, la energía


química de los alimentos en energía mecánica, que utiliza para realizar sus
actividades, y en calor. Este consumo de energía se expresa generalmente en
kilocalorías (Kcal) siendo 1 kilocaloría la cantidad de calor necesaria para elevar la
temperatura de un litro de agua de 14,5ºC a 15,5ºC a una presión normal de una
atmósfera. En nuestra materia concreta se estima que el consumo de energía que
podemos considerar aceptable para desarrollar un trabajo físico a lo largo del tiempo es
de 4 kcal/min 2. Por extensión, el metabolismo de trabajo de 2.000-2.500 kcal/día es
el consumo de energía admisible para una actividad física que se realiza con carácter
repetitivo durante varios años. Por encima de estos niveles se estima que la tarea
implica una carga excesiva para el trabajador.

1 NTP 177 La carga física de trabajo: definición y evaluación (aunque parcialmente desfasada por
criterios técnicos, las definiciones se mantienen).
2 NTP 323: Determinación del metabolismo energético.

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A tal efecto contamos como referencia la Norma UNE-EN ISO 89963 que ofrece una
tabla para calcular la tasa metabólica media:
Bajo: 100 W/ m², 180 W, 2,6kcal/min.
Moderado: 165 W/ m², 295 W, 4kcal/min.
Alto: 230 W/ m², 415 W, 6 kcal /min.
Muy alto: 290 W/ m², 520 W, 8 kcal /min.

Por otra parte, debemos tener en consideración otra serie de parámetros que influyen
en la capacidad física del trabajo, tales como la edad, el sexo la constitución física
del trabajador, etc. También debemos estimar la influencia de otros factores psíquicos.
De hecho, la definición de carga física en el trabajo deriva de la general relativa a la
de Carga de trabajo: "el conjunto de requerimientos psico-físicos a los que el trabajador
se ve sometido a lo largo de la jornada laboral". Por tanto, tenemos que admitir que
para realizar una valoración correcta de dicha carga o actividad del individuo frente a la
tarea hay que valorar los dos aspectos reflejados en la definición, o sea el aspecto
físico y el aspecto mental dado que ambos coexisten, en proporción variable, en
cualquier tarea.

Fuente: NTP 916. Descanso en el trabajo. Pausas.

3 UNE-EN ISO 8996 Ergonomía del ambiente térmico. Determinación de la tasa metabólica
(ISO 8996:2004).

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La fatiga muscular

La carga de trabajo también se encuentra íntimamente relacionada con la fatiga, ya


que ésta es consecuencia de aquel.

La fatiga es la consecuencia de una carga de trabajo excesiva.

La fatiga aparece como consecuencia de un elevado consumo de energía, pero


también está relacionada con el trabajo concreto que se realiza (muscular estático o
muscular dinámico).

Fuente: Chafflin 19734.

En el trabajo muscular estático la contracción muscular no produce movimientos


visibles, por ejemplo, en un miembro. El trabajo estático aumenta la presión en el
interior del músculo lo que, junto con la compresión mecánica, ocluye la circulación
total o parcial de la sangre. Responde a contracciones musculares isométricas. En el
trabajo muscular dinámico, los músculos esqueléticos implicados se contraen y relajan
rítmicamente. El flujo sanguíneo que llega a los músculos aumenta para satisfacer las
necesidades metabólicas. Responde a contracciones musculares isotónicas. Dichas
contracciones musculares requieren como vemos, de un aporte de oxígeno y por tanto
de energía para poderse realizar.

4 Chaffin, D.B. (1973) Localized Muscle Fatigue - Definition and Measurement. Journal of
Occupational Medicine, 15(4), 346-354.

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Fuente: Dpto de Fisiología_ Facultad de Medicina UCR.

En el trabajo estático se producen residuos (ácido láctico) que se deben eliminar a través
de flujo sanguíneo. Cuando los residuos no pueden ser eliminados provocan un dolor
agudo típico de la fatiga muscular que puede obligar al operario a abandonar la tarea.

Por su parte, en el trabajo dinámico la sucesión de contracciones y relajamientos


musculares bombea mejor la circulación sanguínea, de manera que se facilita la
expulsión de la sangre y una mejor irrigación del músculo.

Se considera que un contracción muscular que sea superior a 25-30% de la CMV


(Capacidad Máxima Ventilatoria) conlleva una disminución del flujo sanguíneo que
puede llegar a anularse si la contracción es superior al 70% de la CMV5.

Respecto a la definición de fatiga:

Sensación de agotamiento o disminución de la capacidad energética que el sujeto


experimenta, generalmente tras la realización prolongada de una actividad, o como
consecuencia de un trabajo demasiado intenso6.

Dicho de otro modo, la fatiga muscular es “la disminución de la capacidad física del
individuo, después de haber realizado un trabajo, durante un tiempo determinado”.

5 Gingolani H, Houssay A . (2000) Fisiología Humana (7ª edición) – El Ateneo. Buenos Aires.
6 Menéndez, F. (2007) Formación superior en prevención de riesgos laborales: Parte obligatoria
y común. Lex Nova. Valladolid.

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Conlleva por tanto una disminución del ritmo del operario en la realización de la
actividad como consecuencia de factores tanto individuales como externos (condiciones
de trabajo).

La fatiga responde a factores que dependen tanto del individuo como de las
condiciones del trabajo. Entre los primeros podemos citar los factores físicos, el
nivel de entrenamiento del sujeto, etc. En cuanto a los segundos, pueden afectar
factores ambientales o las condiciones de la naturaleza.

En el trabajo isométrico (estático) la máxima fuerza de contracción (MFC) sólo debe


mantenerse durante unos segundos, mientras que una fuerza de contracción que
conlleve el 50% de la MFC se puede aguantar alrededor de un minuto. Por último, una
fuerza de contracción de entre el 10 y el 15% puede ser mantenida de forma indefinida.

Si partimos de la base de que la fatiga tiene su origen en un deficiente aporte de sangre


a los músculos, concluimos que una correcta contracción muscular necesita del aporte
de energía y de oxígeno cuyos deshechos (ácido láctico) deben ser eliminados. Como
hemos visto, en un trabajo estático, a mayor fuerza requerida, el aporte de oxígeno
se dificulta. Esto es debido a que el esfuerzo comprime los vasos sanguíneos de tal
forma que el riego disminuye y en casos extremos puede llegar a quedar anulado. La
consecuencia es la acumulación de ácido láctico7.

Por su parte, en un trabajo dinámico las contracciones facilitan que circule la sangre
y las relajaciones permiten la nueva irrigación de los músculos.

Podemos concluir afirmando que factores como el ritmo de trabajo, la circulación de


la sangre y la tensión muscular condicionan el máximo grado de trabajo que se le puede
exigir a un músculo. Por tanto, la fatiga está relacionada en su aparición con el aporte
de oxígeno a las células musculares por medio de la irrigación sanguínea.

Entones, ¿cuál es la máxima capacidad de trabajo muscular que puede realizar un


trabajador? Esta se determina mediante la medición de su máxima potencia aeróbica,
es decir, la máxima cantidad de oxígeno que el operario puede obtener durante la
realización de la tarea. Así, podemos establecer las siguientes conclusiones:

7 Seifter JL. Acid-base disorders. In: Goldman L, Ausiello D, eds. Cecil Medicine. 23rd ed.
Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier; 2007:chap 119.

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Las señales de fatiga aparecerán al final de la jornada laboral cuando la carga de


trabajo supere el 30 o el 40% de la máxima capacidad aeróbica del trabajador.
En cuanto a la frecuencia de la contracción, estará relacionada con el esfuerzo que se
demande a los músculos.
La distribución del trabajo se debe ordenar con pausas que permitan una correcta
recuperación y eliminación de los residuos.

Si la carga se mantiene en el tiempo, la fatiga puede llegar a afectar incluso al sistema


nervioso y no sólo a los músculos que están implicados de manera directa. La
consecuencia puede ser una fatiga crónica muy difícilmente reversible8.

Frecuencia de Aspectos
Contenido del Calidad del las pausas y fundamentales
tiempo de
descanso duración de para un buen
descanso
ellas descanso

Fuente: Elaboración propia.

Evaluación de la carga física

Como hemos visto, cualquier trabajo físico conlleva una necesidad de consumo de
energía. Es un parámetro que puede ser objeto de medición. A tal efecto, la Norma
UNE-EN ISO 8996 “Ergonomía del ambiente térmico. Determinación de la tasa
metabólica” establece cuatro categorías en orden de menor a mayor grado de precisión:

Nivel 1. Denominado de tanteo: ofrece dos métodos, basados respectivamente


en la estimación a partir de la profesión y del tipo de actividad realizada.

Nivel 2. De observación. Unas tablas de valores estándar nos permitirán la


estimación del consumo energético. Estos valores estándar se aplicarán tras un
estudio en detalle del puesto de trabajo descompuesto en actividades elementales.
Ofrece una alta posibilidad de error, con una precisión de apenas el 20%. Conlleva la
necesidad del estudio de los tiempos, debido a que se concreta por la suma de los
valores de consumo metabólico basal, así como de la postura, de la modalidad de
trabajo y del movimiento del cuerpo en relación con la velocidad de trabajo.

8 NTP 916: El descanso en el trabajo (I): pausas.

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Nivel 3. De análisis. Se trata de un método que ha de ser aplicado por


especialistas. En concreto, la tasa metabólica se obtiene a partir de la medición del
ritmo cardíaco. Dicho método se basa en la relación entre el consumo de oxígeno y el
ritmo cardíaco en unas condiciones concretas.

Nivel 4. De actuación experta. Este cuarto nivel incorpora tres métodos que,
como en el caso anterior, deben ser realizados por especialistas.
o Método de consumo de oxígeno. Se determina el metabolismo mediante una
medición directa sobre el individuo. Requiere de un análisis en detalle de los
tiempos y de los movimientos.
o Método del agua doblemente marcada. Se concibe para medir la tasa metabólica
media en el transcurso de periodos prolongados.
o Método calorimétrico directo. Mide el consumo energético como función de la
rapidez con la que el metabolismo disipa el calor en el entorno.

Nivel Método Precisión Estudio del puesto


Tablas de evaluación en función de
No es necesario
la ocupación/profesión Información
1 aproximada, muy alto Se requiere información sobre
Tablas de evaluación en función de riesgo de error
el equipamiento técnico y
la actividad desarrollada
organización del trabajo
Tablas de evaluación en función de
los requisitos de la tarea Estudio temporal y de
2 Alto riesgo de error movimiento
Tablas para actividades Precisión: ± 20%
específicas
No es necesario
Riesgo de error medio
3 Medida del ritmo cardíaco No es necesario
Precisión: ± 10%
Estudio temporal y de
Medida del consumo de oxígeno
movimiento
4 Método del agua doblemente Precisión: ± 5%
No es necesario
marcada
Calorimetría directa No es necesario

Fuente: Basada en ISO 8996 e INSHT; adaptado.

Por otra parte, podemos dividir los puestos de trabajo en cinco categorías
mediante la estimación del metabolismo según el tipo de actividad: descanso, bajo,
moderado, elevado y muy elevado.

La estimación del metabolismo según la profesión se obtiene mediante unos


valores considerados estándar y que se calculan para diversas profesiones. En esta
estimación a partir de valores estándar, el metabolismo de trabajo se obtiene a partir

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del análisis de las diferentes actividades en que se divide un trabajo diario. Su valor
será el resultado de la suma de una serie de parámetros:
Metabolismo de base.
Posturas.
Tareas.
Desplazamientos.

La estimación del metabolismo por medición directa se asienta en el estudio


del consumo de oxígeno. Su fundamento radica en que nuestro cuerpo sólo puede
almacenar una pequeña cantidad de oxígeno ya que éste debe ser obtenido del aire por
medio de la respiración. Esto es debido a que se ha demostrado que el consumo de
oxígeno es una función lineal del gasto energético y con una dispersión muy reducida.
En otras palabras, todos los objetos consumen una misma cantidad de oxígeno para un
determinado nivel energético.

Nos encontramos ante un método que ofrece mayor precisión, si bien arroja una relación
de inconvenientes, como un utillaje engorroso o interferencias con las tareas habituales.

La estimación del metabolismo por medición indirecta se suele utilizar cuando


el objetivo es estudiar un trabajo de predominio dinámico, para lo que se requiere que
se controlen las variables de carga mental y de estrés térmico. En concreto, ofrece muy
buenos resultados el análisis de la carga física por medio de de la frecuencia cardíaca.

Prevención de la fatiga

Para evitar llegar a una situación de fatiga es conveniente la adopción de algunas


medidas preventivas, tales como:
La mejora de métodos y medios de trabajo.
La administración de tiempos en el trabajo.

A los efectos de lograr una mejora tanto en los métodos como en los medios de trabajo
y por tanto una optimización de entre el sistema muscular del operario y el trabajo que
debe realizar, se deben adecuar a cada actividad los siguientes conceptos:
El ritmo de trabajo.

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Las características de la carga (RD 487/19979).


La dirección de los movimientos (a partir de un adecuado diseño dimensional del
puesto y de los métodos de trabajo).
Las posturas de trabajo.
Los útiles y herramientas (Ej.: mangos largos para economizar esfuerzos).
El diseño de la tarea (posibilidad de utilizar diferentes músculos, etc.).

Según coincide la doctrina, “La organización de los tiempos de trabajo consiste en


prever tiempos de reposo que permitan la recuperación del organismo, tanto
reduciendo el tiempo total de trabajo (que supondrá una disminución del consumo
energético) como distribuyendo los tiempos de reposo, de manera que procuren el
descanso necesario para la recuperación de la fatiga”10.

Podemos utilizar la siguiente fórmula para calcular el tiempo de reposo en función del
consumo energético11:

D = (M/4 – 1) x 100

De donde D es la duración del reposo en porcentaje de la duración del trabajo.


M son las kcal/minuto que se han consumido en la realización del trabajo.
Es determinante distribuir dicho tiempo de manera correcta para evitar que
aparezca la fatiga y determinar por tanto cuándo se debe descansar.

Tan importante como calcular el tiempo de reposo es por tanto determinar la


distribución de las pausas, que deben favorecer la recuperación. Las características de
cada trabajo determinarán a su vez el establecimiento de las pausas. Por tanto, un tipo
de tareas requerirá de varias pausas cortas mientras que otro requerirá menos
pausas pero más largas.

9 REAL DECRETO 487/1997, de 14 de abril, sobre disposiciones minimas de seguridad y salud


relativas a la manipulacion manual de cargas que entrañen riesgos, en particular
dorsolumbares, para los trabajadores. BOE no 97 23-04-1997.
10 Menéndez, F. (2007) Formación superior en prevención de riesgos laborales: Parte obligatoria
y común. Lex Nova. Valladolid.
11 Mondelo, P. et al. (2000) Ergonomía 1: Fundamentos, 3a Ed. Mejico: Alfaomega.

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Cabe recordar, por último, que otros factores tanto personales, como el sexo o la
constitución física, como externos (calor, frío…) deberán ser tenidos en cuenta a la hora
de implementar las medidas correctivas orientadas a evitar la sobrecarga física.

Temperaturas aproximadas del cuerpo humano:


a) bajo condiciones de frío (20 - 24 °C) y b) bajo condiciones de calor (≥ 35 °C).
Fuente: Ergonomía 2: Confort y Estrés Térmico 12.

3.2. Trabajos repetitivos

Una tarea es repetitiva cuando está caracterizada por un ciclo de trabajo


constituido por acciones mecánicas (girar, empujar, cortar, mover, agarrar, etc.)
que se repiten en el tiempo.
Si una tarea repetitiva se realiza durante al menos dos horas a lo largo de la
jornada, es necesario evaluar su nivel de riesgo.

12 Mondelo P., Gregori E. Et al (1999) Ergonomía 2: Confort y Estrés Térmico. Mutua Universal
UPC.

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Movimientos repetitivos y su patología

Uno de los problemas más habituales derivados de microtraumatismos repetitivos


(CTD cumulative trauma disorder) son las lesiones de extremidad superior. Se ha
estudiado en profundidad en industrias como la del calzado o alimentarias y cada vez
son más habituales en el sector servicios.

Cabe apuntar no obstante que la denominación de Patologías por Movimientos


Repetitivos, resulta confusa desde su enunciado mismo. En primer lugar, por su
difícil clasificación, ya que afectan a diferentes partes del sistema músculo-
esquelético: tendones y sus vainas, músculos, nervios y articulaciones. Por otra parte,
su origen también es a su vez variable, desde una postura forzada, a uso de una
herramienta manual o el manejo de cargas pesadas. No obstante, la doctrina tiende a
concluir que esta patología tiene su origen multifactorial por la concurrencia de
factores diversos, entre la que destaca la asociación de un movimiento repetitivo con
una tensión muscular. Estos dos factores, repetitividad y esfuerzo nos llevan a
concluir que, a mayor esfuerzo y repetitividad, mayor probabilidad de sufrir
una lesión.

Fuente: Posturas mano muñeca Mondelo P., Gregori E13.

Podemos concretar algunos factores de riesgo a pesar de que, como hemos dicho, las
causas de su aparición son multifactoriales. De esta forma:
Posturas forzadas de muñeca o del hombro prolongadas en el tiempo.

13 Mondelo P., Gregori E. Et al (1999) Ergonomía 3: Diseño de Puestos de Trabajo. Mutua


Universal UPC.

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Uso de una fuerza manual junto a una aceleración excesiva. Según advierte el INSHT
“las tareas que aumentan la aceleración angular de las articulaciones de la muñeca
aumentan la tensión y la fuerza transmitida a través de los tendones de la muñeca”.
Golpear un mismo objeto de forma repetida con la palma de la mano. Este gesto
puede estimular el nervio Mediano.
Exposición a factores de tipo psicosocial y organizativo.
Falta de recuperación por dedicar tiempos insuficientes para el descanso.
Ciclos de trabajo en exceso repetitivos con movimientos rápidos de pequeños grupos
de músculos y/o tendones.

Por otra parte, es posible concretar al menos siete situaciones que se han de evitar si
queremos prevenir lesiones osteomusculares. Son las siguientes:
Tareas repetitivas: aquellas que están caracterizadas por un ciclo de trabajo
constituido por acciones mecánicas (girar, empujar, cortar, mover, agarrar, etc.) que
se repiten en el tiempo.
Trabajos que exigen esfuerzos durante un tiempo prolongado o que superen el 30%
de la capacidad muscular máxima del trabajador.
Posturas extremas en sectores corporales concretos.
Posturas prolongadas durante largo tiempo.
Trabajos con herramientas que producen vibraciones.
La exposición de determinados segmentos corporales al frío o en contacto con
superficies duras.
Tareas que requieran de la combinación de los factores descritos con anterioridad.

Fuente: OIT Ergonomic Checkpoints (2 Ed.) “Hand tools”.

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Evaluación

Además de la duración y repetitividad de las tareas, es importante considerar el


tipo de tareas que se realizan, así como la totalidad de operaciones que conforman cada
tarea o las condiciones en que se desarrollan.

La observación directa y la filmación en vídeo son los métodos más utilizados


para realizar la posterior evaluación.

Cabe hacer especial hincapié en las repercusiones de las condiciones de trabajo sobre
las extremidades superiores. Deben valorarse a través de:
Información médica prexistente, que se utilizará como apoyo para análisis
posteriores. Facilitan la estimación de la prevalencia de las lesiones, así como la
gravedad de las mismas y etiología.
Reconocimientos médicos específicos que tengan por objeto la detección de
lesiones de tipo osteomuscular, así como el control de factores no laborales que
puedan actuar a modo de productores de las mismas.

Métodos para análisis y evaluación de movimientos repetitivos


ASPECTOS
MÉTODOS APLICACIÓN
ANALIZADOS
Hombros y flexión
VIRA Trabajos sedentarios
del cuello
Extremidades
ERGO-IBV Tareas repetitivas
superiores
Extremidad superior
STRAIN INDEX
distal (del codo a los Todo tipo de trabajos
(ÍNDICE DE CARGA)
dedos)
Puestos de trabajo en la industria manufacturera
y el sector de servicios. No se recomienda para
Extremidades
OCRA para la evaluación de puestos que impliquen el
superiores
uso de ratón y/o teclado, así como de otras
herramientas de entrada de datos por ordenador
Puestos de trabajo en la industria manufacturera
y el sector de servicios. No se recomienda para
Extremidades
Checklist OCRA para la evaluación de puestos que impliquen el
superiores
uso de ratón y/o teclado, así como de otras
herramientas de entrada de datos por ordenador.
Fuente: Elaboración propia.

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Así mismo, la evaluación de las posturas forzadas, permitirá diseñar el puesto de


trabajo más adecuado.

Métodos para análisis y evaluación de posturas forzadas


ASPECTOS
MÉTODOS APLICACIÓN
ANALIZADOS
Brazos, antebrazos,
POSTURE Esfuerzos realizados con las
tronco, cabeza, muslos y
TARGETTING manos. Trabajos industriales
piernas
AET Tronco, cuello Todo tipo de trabajos
Transporte y levantamiento de
ARBAN Brazos, tronco y piernas
cargas
Trabajos con P.V.D. cajeras
RULA Extremidades superiores supermercados, industria,
confección
Método de Registro de
Miembros superiores Posturas forzadas
Armstrong (1982)
Estrés físico, fuerza, repetitividad
Test de Michigan (1986) Miembros superiores

Intensidad y duración de esfuerzo,


Índice de Esfuerzo Miembros superiores
velocidad de trabajo
Posturas forzadas, movimientos
Plibel Cuerpo entero
repetitivos, diseño de herramientas
Instituto de Biomecánica de Posturas, duración de la tarea,
Cuerpo entero
Valencia repetitivas
Posturas de brazos, movimientos
Opel España Automóviles, muñecas, manipulación de cargas,
Cuerpo entero
SA (1997) Cuerpo movimiento de rodillas, cuello y
tronco
Posturas inadecuadas,
Método De J. Malchaire Extremidades superiores
repetitividad
Ministerio de Sanidad y Extremidad superior
Carga postural, carga dinámica,
Consumo: movimientos distal
repetitividad
repetitivos (del codo a los dedos)
Carga y transporte pesos,
Ministerio de Sanidad y
movimientos forzados, apoyos
Consumo: neuropatías por Cuerpo entero
prolongados, manejo de
presión
herramientas

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Fatiga visual, cuello, hombro,


An Ergonomic Job
tronco movimientos de manos,
Measurement System2 – Cuerpo entero
dedos, acción de empujar/tirar,
Ejms (2001)
postura estática
Tensión muscular general, armonía
Inrs Cuerpo entero postural y cinética, actividad muscular,
etc.
OWAS - Ovako Working Cuerpo entero Postura y la carga
posture Analysis System
Evaluación de Drury para Cuerpo entero Examina la postura, repetición e
movimientos repetitivos incomodidad que el trabajador
experimenta al realizar
movimientos de alto riesgo
Modelo de fuerza Parte inferior de la Tarea de carga basada en la
compresiva de Utah espalda compresión de discos lumbares
Modelo del momento del Extremidad superior Riesgo para el hombro en una
hombro (hombro) carga comparando el momento de
la capacidad individual

Fuente: elaboración propia basada en NTP 62914 y ampliada.

3.3. Diseño de condiciones de trabajo

A la hora de diseñar las condiciones de trabajo, debemos tener en consideración


diversos aspectos tales como:
La disminución del esfuerzo que se debe realizar.
Los cambios posturales.
La reducción de la repetitividad.

En este punto debemos tener claro que el control de los esfuerzos estará
estrechamente relacionado con el tipo de trabajo que estemos analizando. Cabrá
implementar distintas soluciones, si bien podemos pasar a describir algunas de las
más comunes:

Buscar un menor empleo de fuerza por medio de útiles en perfecto estado y


haciendo uso de recursos como ganchos o abrazaderas.

14 NTP 629: Movimientos repetitivos: métodos de evaluación Método OCRA: actualización.

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Uso alternativo de ambas manos y distribución de la fuerza en varios dedos en


lugar de solo uno.
Dar preferencia a los grupos musculares más potentes y la utilización de
herramientas con mangos largos.
Evitar aplicar un exceso de fuerza por falta de sensibilidad debido al uso de
guantes y similares.
Programas de adiestramiento e información.

Con carácter general podemos afirmar que es clave identificar aquellos factores que
conllevan movimientos repetitivos a la hora de implementar soluciones para
contrarrestar sus efectos. De esta forma, podemos disminuir el tiempo de trabajo
repetitivo para reorganizarlo con métodos de trabajo que alternen distintas tareas.

De dichas medidas dependerá que el trabajo pueda terminar o no sufriendo lesiones


de tipo osteomuscular. En concreto y según recuerda el INSHT:

“debe actuarse modificando el proceso, favoreciendo los cambios de posición de las


herramientas, de los objetos, etc., para asegurar un buen alineamiento de las muñecas
con el antebrazo, o el poder mantener los hombros en su posición de reposo,
intentando así mantener una postura neutra”.

Diseño de aspectos organizativos

Ya hemos adelantado en el punto anterior la importancia de los programas de


adiestramiento e información que, a la hora de diseñar las condiciones de trabajo,
pueden ser de gran ayuda en la prevención de este tipo de lesiones. Ahora bien, ¿cuál es
la forma adecuada de llevar a cabo el adiestramiento? En primer lugar dividiremos a los
trabajadores en dos grupos; los que llevan ya una temporada prolongada en el puesto
de trabajo y los que sean de reciente incorporación.

A continuación, determinaremos las necesidades del primer grupo mediante el


análisis de su trabajo; la identificación de posturas o maniobras viciosas y la
modificación de métodos existentes. En cuanto a los trabajadores de reciente
incorporación, han de ser introducidos en el ritmo habitual de trabajo de un modo
paulatino, hasta alcanzar el nivel de los trabajadores con más experiencia. Este
último criterio sirve también para los trabajadores que se reincorporan a sus puestos
tras un periodo vacacional prolongado.

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Otra medida muy utilizada junto con el adiestramiento es la rotación de los puestos
de trabajo. Su eficacia vendrá condicionada por el hecho de que la realización de
distintas tareas conlleve el descanso de las estructuras musculares sometidas a un
sobreesfuerzo en las restantes.

Fuente: Elaboración propia.

Como vemos, nos encontramos ante un problema de carácter multifactorial que


impide contar con una batería de soluciones de aplicación en todos los puestos de
trabajo. En otras palabras, no debemos buscar soluciones universales, sino que
habremos de diseñar las necesarias para cada caso concreto.

Lumbalgia o dolor lumbar

Según algunas estimaciones, entre el 50-80%15 de la población ha padecido o padecerá


en algún momento de su vida dolor de espalda, de los que la mayor parte no
requerirá de un tratamiento especializado para su cura. Constituye una de las
patologías con mayor incidencia en la población activa que padece estos episodios
entre los 25-55 años de modo preferente16 y sin distinción entre sexos.

Por lumbalgia o lumbago entendemos el dolor procedente o localizado en la zona


lumbar. No obstante, el término no especifica la causa concreta del dolor, su
etiología. Sí sabemos que en la enorme mayoría de los casos el dolor tiene un origen

15 Girolamo G. (1991). Epidemiology and social cost of low back pain and fibromyalgia. The
Clinical Journal of Pain, 7, S1-S7.
16 Muñoz-Gómez J. (2003). Epidemiología del dolor lumbar crónico. Avances Reuma
Salamanca, 23-28.

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Capítulo 3: Carga física y mental del puesto de trabajo

mecánico- funcional, esto es, de una aberrante función articular de las vértebras
lumbares y que además puede presentarse asociado a otros factores influyentes:
contracturas musculares, hernias discales, escoliosis, artrosis (desgaste), etc. Cabe
destacar también y al contrario de lo que se pensaba, que la artrosis (desgaste) a pesar
de estar relacionada, no es una causa del dolor de columna, ya que tiene la misma
incidencia en personas que presentan cuadros de dolor que en quienes no17.

El hecho de que esté sometida a todo tipo de esfuerzos, posturas e incluso traumatismos,
hace de la zona lumbar un punto muy vulnerable de nuestro cuerpo. Por tanto, podemos
concretar factores de riesgo tales como: malos hábitos posturales, exposición frecuente a
vibraciones de máquinas y vehículos, bajo estado de forma física, sedentarismo, falta de
fuerza y resistencia de la musculatura de la columna, traumatismos/accidentes previos,
trabajos físicos pesados (p. ej. manipulaciones manuales de carga), conducir o estar
sentado durante tiempo prolongado, estrés e insatisfacción laboral18, etc.

La mayoría de estos casos descritos pueden ser tratados sin necesidad de recurrir a la
cirugía, que debe reservarse para cuando el tratamiento conservador no ha tenido éxito en
el control de dolores graves o crónicos, o síntomas neurológicos. Es preciso
identificar cuál es el tipo de problema funcional o estructural que origina los síntomas para
aplicar el tratamiento específico y así evitar la cirugía en los casos que sea posible.

Fuente: Atlas médico Netter.

17 Fundación Kovacs (2005) Lumbalgia inespecífica.Resumen de las recomendaciones de la


versión española de la Guía de Práctica Clínica del Programa Europeo COST B13. European
Commission.
18 Carragee EJ, Hannibal M. Diagnostic evaluation of low back pain. Orthop Clin North Am.
2004; 35(1): 7-16.

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Capítulo 3: Carga física y mental del puesto de trabajo

En los últimos años se ha evolucionado de afrontar el tratamiento desde un mero descanso


acompañado de medicación con la esperanza de que remita, a un tratamiento orientado a
restaurar la funcionalidad de la columna a la mayor brevedad desde una perspectiva
multidisciplinar. En esta labor juega un papel principal la figura del reumatólogo como
coordinador del tratamiento, con el apoyo de otros profesionales expertos.

También se ha mejorado en ámbitos como la educación en hábitos posturales


correctos, en la prevención de las posturas en las actividades diarias, o en la mejora
de los resultados obtenidos por medio de ejercicios rehabilitadores.

Entre los factores favorecedores de lumbalgias podemos señalar los individuales


de los relacionados con el trabajo, según la siguiente tabla:

Factores relacionados
Factores individuales Soluciones
con el trabajo
Mala postura que conduce
a un aumento o Para la condición física
disminución de la Esfuerzo físico intenso deficiente, educación postural,
curvatura fisiológica de la ejercicio y control de peso
columna
Vida sedentaria, en la que
la falta de ejercicio resta
tono de la musculatura y Ambientales: vibraciones
reduce su acción Cambios de postura
estabilizadora Pausas y descanso
Exceso de peso que Adaptación de alturas
sobrecarga la columna y Carga estática: permanecer
debilita la musculatura del sentado mucho tiempo
abdomen
Carga dinámica:
levantamiento y transporte Condiciones de manejo de
de cargas pesadas, rotación cargas. Técnicas
del tronco, arrastre de cargas
Factores psicosociales:
monotonía, insatisfacción,
tendencia a las depresiones
Evaluación: Escala BDD (Body Part Discomfort) de Corlett y Bishop, Cuestionario Nórdico…
Para evaluar específicamente la manipulación de cargas: Ecuación NIOSH, Método G-INSHT
(Guía Técnica del INSHT para la evaluación y prevención de los riesgos relativos a la
manipulación manual de cargas), Tablas de Snook y Ciriello
Fuente: Elaboración propia.

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Capítulo 3: Carga física y mental del puesto de trabajo

3.4. Carga mental

El desempeño de cualquier trabajo exige del trabajador un estado de atención, una


capacidad de estar alerta, así como un nivel de concentración, esto es, de capacidad de
estar pendiente de una actividad o conjunto de actividades durante un periodo de
tiempo. Se trata por tanto de un factor que está presente en toda tarea ya que, en
mayor o menor medida, el trabajador recibirá una relación de señales de origen muy
diverso (indicaciones de sus superiores, documentación relativa al puesto, señales
visuales y acústicas, etc.)19.

Debemos partir de la base de que el trabajo implica una relación de exigencias tanto
físicas como mentales. Sin embargo, desde un punto de vista teórico y al objeto de
facilitar nuestro análisis, podemos diferenciar los trabajos en físicos y mentales
en función de cuál de estos dos parámetros tenga mayor peso específico. Así, si la tarea
tiene una exigencia predominantemente muscular hablaremos de "carga física",
mientras que si conlleva un mayor esfuerzo intelectual estaremos ante una "carga
mental"20.

A consecuencia del desarrollo tecnológico se tiende a una reducción progresiva en


las tareas de la actividad muscular en proporción al incremento de la actividad mental
requerida. Ya hemos dicho que una de las claves de la carga de trabajo es la
información recibida, que es superior en las actividades mentales con respecto a las
físicas. Así, la carga mental está determinada por la cantidad y el tipo de información
que debe tratarse en un puesto de trabajo. En otras palabras, un trabajo intelectual
conlleva que el cerebro recibe unos estímulos a los que debe dar respuesta, lo que
supone una actividad cognitiva que podemos representar en el siguiente esquema:

19 Karwowski, W., Marras, W.S(1999) The Occupational Ergonomics Handbook Boca Raton:
CRC Press.
20 NTP 659: Carga mental de trabajo: diseño de tareas.

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Capítulo 3: Carga física y mental del puesto de trabajo

Fuente: Mondelo P., Gregori E. Et al (1999).

La información recibida llega a través de los sentidos al cerebro, que debe


interpretar los datos para ordenar a su metabolismo que reaccione de la manera más
adecuada para obtener el resultado deseado.

Entonces ¿cuándo aparece la carga mental? El proceso descrito exige al trabajador un


alto estado de atención (capacidad de estar alerta) y de concentración (capacidad
de estar pendiente de una actividad o conjunto de ellas durante un periodo de tiempo).
Cuando este proceso se realiza de forma consciente y prolongada en el tiempo da lugar
a la carga mental. Por tanto, podemos definir la carga mental como21 :

“el nivel de control deliberado y consciente de las informaciones, necesario para que se
produzca un comportamiento”.

Factores que determinan la carga mental

Como hemos visto, la carga mental está determinada por la cantidad y el tipo de
informaciones que exige un puesto de trabajo.

Mulder 22define la carga mental en relación “al número de etapas de un proceso o del
número de procesos requeridos para realizar correctamente una tarea y, más
particularmente, en función del tiempo necesario para que el sujeto elabore, en su
memoria, las respuestas a una información recibida”.

21 Salvendy G. (1997) Handbook of human factors and ergonomics.ew York: John Wiley & Sons,
Inc.
22 Mulder, G. (1983) The heart of mental effort Groningen (discurso). Citado en Drenth, P.J.,
1983.

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Capítulo 3: Carga física y mental del puesto de trabajo

Esta definición incluye dos factores de la tarea que inciden en la carga mental:
La cantidad y la calidad de la información. La mayor o menor complejidad de
la información recibida condicionará, una vez superado el período de aprendizaje, la
posibilidad de automatizar las respuestas.
El tiempo. Si el proceso estímulo-respuesta es continuo, la capacidad de respuesta del
individuo puede verse saturada; si por el contrario existen períodos de descanso o de menor
respuesta, el individuo puede recuperar su capacidad y evitar una carga mental excesiva.

Todo trabajo está compuesto por una diversidad de tareas, cada una de las cuales
con características propias susceptibles de convertirse en una fuente de carga mental.

Pero, además del trabajo en sí, debemos tener en cuenta a la persona que realiza el
trabajo. Esto es debido a que cada individuo tiene una capacidad de respuesta limitada
que está en función de factores como:
La edad.
El nivel de aprendizaje.
El estado de fatiga.
Las características de personalidad.
Las actitudes hacia la tarea: motivación, interés, satisfacción, etc.

Otro factor fundamental a tener en cuenta es el tiempo utilizado en realizar la tarea,


que tiene incidencia en la carga mental desde un doble ámbito:
La cantidad de tiempo del que se dispone para elaborar la respuesta. Está
en relación con el ritmo de trabajo, ya que la carga mental variará en función del
tiempo del que se disponga para realizar la tarea. Así, el esfuerzo será mayor cuanto
menos tiempo tengamos para valorar con detenimiento la respuesta adecuada.
La cantidad de tiempo durante el que se debe mantener la atención. Nos referimos a
la cantidad de tiempo que dura la exposición a una situación de riesgo, a la
necesidad de mantener un estado constante de atención durante la jornada laboral.

Existen otros factores, como los relativos a las condiciones ambientales y


organizativas en las que se desarrolla el trabajo:
Ruido.
Iluminación.
Comunicaciones.
Horarios.
Etc.

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Capítulo 3: Carga física y mental del puesto de trabajo

En el siguiente gráfico podemos representar los Factores determinantes y las


consecuencias del trabajo mental:

Fuente: NTP 179: La carga mental del trabajo: definicion y evaluacion.

Una vez vistos los factores que influyen en la carga mental, debemos apuntar que para
evitar que esta sea excesiva el trabajo ha de requerir del trabajador un grado de
esfuerzo que se corresponda con su capacidad de respuesta. En otras palabras, el
trabajo ha de posibilitar que el individuo aplique las capacidades y los conocimientos a
un nivel que corresponda al de sus posibilidades individuales.

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