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LETRILLAS LETRAS LIBRES

CINE

Jackie a
puertas
cerradas ackie Kennedy
fue el epítome de

J la mujer “apropia-
da”. Discreta y es-
toica, encarnó un
modelo sobrehu-
FERNANDA mano de esposa y
SOLÓRZANO de viuda. Llevó a
cabo unos funera-
les regios para jfk y rápido sembró una
imagen ideal de su marido muerto.
En una conversación con Theodore
H. White para la revista Life,
Jackie comparó los años de
Kennedy con el reino de Camelot;
la imagen se grabaría en el imagina-
rio de Estados Unidos y esa fábula ayu-
daría al país a sobrellevar el dolor.
Su matrimonio posterior con
Aristóteles Onassis fue un trueque de
dinero y estatus, pero nadie le iba re-
prochar eso a la mujer que vio a su ma-
rido con los sesos expuestos. Incluso
cuando se supo que el millonario esta-
ba harto de sus despilfarros (este murió
a medio divorcio), los medios se limita-
ron a celebrar su elegancia. El paradig-
ma con que se asocia a Jackie todavía es
custodiado: el de mujer que equilibra
el caos y embellece su entorno. Digna,
callada y profundamente aburrida.
Como ninguna película previa,
Jackie de Pablo Larraín mira detrás de la
fachada de la viuda de Kennedy. No
la dinamita, porque eso implicaría re-
velar a una mujer espontánea. Este re-
trato confirma la obsesión de Jackie con
las apariencias pero la muestra hiper-
consciente del alcance que tenían. Sabía
manejarlas como piezas de ajedrez.
Uno no asociaría el cine de Larraín
con la mitología oficial del universo
Kennedy. Sus películas previas se cen-

60 FEBRERO 2017
LETRAS LIBRES LETRILLAS

tran en personajes de moral atrofia- habló de su incomodidad en los actos casa vacía en escenas fantasmales que
da y/o hundidos en entornos podridos públicos y de la conciencia de ser per- tienden un puente a otros universos
(el Chile de Pinochet, la red pederas- cibida solo como un accesorio. Aunque cinematográficos de Larraín: surreales,
ta en la Iglesia católica). Esto anticipaba Jackie no incluye la conversación con solitarios y lúgubres. Los altos y bajos
que Jackie no sería una estampita más. Schlesinger Jr., las facetas que emergie- de la música de Levi igual evocan des-
Apenas roza el género biopic, ya que na- ron ahí están presentes en el personaje equilibrio: un duelo que bordea la lo-
rra solo tres momentos en la vida de la encarnado por Portman. No solo la ve- cura, avivado por pastillas y alcohol.
protagonista: la grabación, en febrero de ta filosa, sino el sentimiento de inade- El colapso emocional de Jackie
1962, de un programa donde muestra cuación. Es claro en las escenas del tour dio pie a su reestructura psíquica.
los cambios que hizo a la Casa Blanca; de restauración, donde Jackie explica a Oponiéndose al Servicio Secreto, a
el asesinato y funerales de jfk al año si- los televidentes el valor histórico de los su cuñado Robert y a quienes suge-
guiente, y la mencionada conversación muebles y objetos que recuperó para la rían unos funerales de bajo riesgo,
con el periodista de Life a una semana Casa Blanca. Consumida por el entu- Jackie impuso su voluntad e hi-
del atentado. Los tres tiempos se narran siasmo que le produce el tema, habla en zo que diecinueve jefes de Estado
en historias alternadas, con identidad frases mal moduladas. Levanta las cejas caminaran al aire libre como par-
visual propia y mostrando al persona- para acompañar la emoción, mientras te del cortejo fúnebre. La recreación
je en grados distintos de autocontrol. el resto de su cara es rígido. Durante to- del pietaje original es impeca-
La primera escena establece el to- do el recorrido lleva los brazos exten- ble, y es un acierto no haber inclui-
no. Mientras Jackie (Natalie Portman), didos y las manos tomadas por delante: do la imagen de John Jr. saludando
ya viuda, camina afuera de su casa de una postura de coraza que le impide el ataúd de su padre: esta no es una
Hyannis Port, suenan las primeras no- verse natural. De no ser porque el tour película que busque enternecer.
tas del soundtrack de Mica Levi: soni- original puede verse en YouTube, uno Jackie fue una mujer de su tiempo
dos largos y distorsionados que evocan creería que Portman cae en la carica- –restringida–, y eso también se es-
peraba de una primera dama. En su
conversación con Schlesinger Jr. des-
Como ninguna película previa, Jackie de aprobó que las mujeres participaran
Pablo Larraín mira detrás de la fachada de la viuda en la política, pero años después di-
de Kennedy. No la dinamita, porque eso implicaría jo a la revista Ms. que lamentaba que
revelar a una mujer espontánea. a las mujeres de su generación no se
les animara a pensar. Más que una in-
consistencia es el conflicto que abor-
la ultratumba. Ese día la visita un hom- tura. Más bien, recrea admirablemen- da la cinta: Jackie era sagaz en tiempos
bre identificado como “el periodista” te el lenguaje corporal esquizofrénico en que expresarlo no era “propio” de
(Billy Crudup), con quien ella se mues- de Jackie. Jackie evita la estructura en una mujer. Las cosas no han cambiado
tra cortante y defensiva. Apenas inter- tres actos pero estas escenas dan al per- mucho. Hay quien dice que esta cinta
cambian saludos, Jackie le advierte sonaje un arco. Dejan ver cómo, even- vuelve a Jackie “una bitch”, juicio
que va a editar la transcripción de su tualmente, asumió su preferencia a parecido al “nasty woman” que
plática. Se infiere que el periodista es actuar tras bambalinas, al punto de dic- Trump dirigió a Clinton. Según
Theodore H. White, y aunque la cin- tar a White la historia de su clan. se vea, un insulto o un halago.
ta lo hace ver como intruso, él y la pri- Al centro de la evolución de Jackie Esto lleva a la mayor virtud de
mera dama eran amigos en la vida real. está el trauma del atentado. La pelícu- Jackie: funciona como prueba de
La licencia que toma el guion de Noah la recrea el pánico y la confusión del Rorschach. Unos dirán que es un re-
Oppenheim al describir un encuen- momento pero va a donde no han ido trato amargo y otros diremos que es
tro tenso sirve para mostrar el lado áci- otras: muestra el cráneo deshecho del redentor. No en el sentido azucara-
do de Jackie, mismo que salió a la luz presidente sobre el regazo de Jackie, do del término, donde humanizar
cuatro meses después en otra entrevis- desde el ángulo en que lo habría visto a un personaje equivale a mostrar-
ta, esta vez con el historiador Arthur ella. Un crítico estadounidense califi- lo frágil. La Jackie de Larraín es firme
Schlesinger Jr. En 2011, su hija Caroline có la imagen de “innecesaria”, ejemplo y pragmática, no una fuente inago-
hizo públicos el audio y la transcrip- de la ambivalencia con que se juzga la table de gracia. Era hora de que al-
ción, y el mundo se enteró de lo que representación física de la muerte. Es guien le rindiera ese honor. ~
Jackie en realidad pensaba de las emi- necesaria, tan solo porque conecta al FERNANDA SOLÓRZANO es ensayista.
nencias con las que trató: Luther King espectador con la depresión brutal en Participa en el programa radiofónico
(“falso”), Indira Gandhi (“amargada”), la que cayó Jackie. La cinta la muestra Atando cabos y mantiene en Letras Libres
De Gaulle (“egomaniaco”). También insomne, bebiendo y recorriendo su la videocolumna Cine aparte.

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IN MEMORIAM cierto tipo de lector) hizo que Emilio

Ricardo Piglia,
Renzi “resolviera” el crimen central
de la novela mediante el estudio de
la realidad como un relato y la revi-

el último lector
sión de unas notas tomadas en los már-
genes de un libro de Joseph Conrad.

3
“Lo que se apren- En lo que el crítico español

1
de en la vida, Ignacio Echevarría llamó en alguna
lo que se pue- ocasión “una épica del conocimiento”
de enseñar, es tan cuyo tema principal sería “la crisis de
limitado que al- la experiencia” (la cual “ya no puede
canzaría con una ser el tema del relato” y es reempla-
frase de diez pa- zada por “los relatos mismos”), Piglia
PATRICIO
PRON labras. El resto apuntó a la superación de esa crisis
es pura oscuri- mediante un doble mecanismo: por
dad, tanteos en un pasillo en la no- una parte, a través de la transforma-
che”, afirmó Ricardo Piglia en Los ción de la experiencia en literatura (el
diarios de Emilio Renzi, su obra (clau- diario); por otra, mediante la reincor-
surada el 6 de enero pasado con su poración de la literatura al ámbito de
muerte por complicaciones deriva- la experiencia mediante las escenifica-
das de una enfermedad rara y terri- ciones del diálogo y la lectura. / “Hay
ble, la esclerosis lateral amiotrófica) una tensión entre el acto de leer y
puede ser leída como el esfuerzo la acción política. Cierta oposición
por formular esas diez palabras me- entre lectura y decisión, entre
diante el recurso a la literatura. lectura y vida práctica”, afirmó en su
ensayo sobre Ernesto Guevara como
2 lector. A lo largo de su vida, el au-
A menudo, los textos de Piglia giran escribir un diario. / “¿Qué buscaba?”, tor de Plata quemada (uno de cuyos
en torno a una escena que, cuando el se preguntó años después. “Negar la principales legados es la superación
autor habla de ella, adquiere el carác- realidad, rechazar lo que venía”, res- de dicotomías que la cultura argen-
ter de un momento inaugural, una es- pondió; pero la escena también pue- tina consideró irreductibles durante
pecie de revelación privada que atrae de ser leída como la vinculación entre décadas: entre “alta” y “baja” cultu-
el sentido: una fotografía de Jorge Luis experiencia y literatura que iba a pre- ra, entre Jorge Luis Borges y Roberto
Borges procurando continuar leyendo sidir toda la obra futura del escritor, Arlt, entre los medios de masas y la
pese a su ceguera en el ensayo también su última novela, El camino discusión intelectual, entre novela y
“¿Qué es un lector?”, una imagen del de Ida (2013), en la que puso de mani- ensayo, que buscó la Historia en la li-
guerrillero leyendo durante su incur- fiesto una vez más que los hechos aisla- teratura y en esta la historicidad de la
sión en Bolivia, poco antes de morir, dos que conforman la experiencia solo experiencia estética, que buscó y ha-
en “Ernesto Guevara, rastros de lectu- adquieren sentido si son “leídos” de lló los rasgos salientes de una literatu-
ra”; para sí mismo, para otorgar sentido una cierta manera, lo que desbarata la ra argentina en los textos del francés
a su experiencia como novelista, en- oposición entre literatura y experien- Paul Groussac, del inglés William
sayista, guionista de cine y televisión, cia, entre interpretación y transfor- Henry Hudson y del polaco Witold
profesor universitario, lector, Piglia es- mación de la realidad. En Respiración Gombrowicz, que supo conciliar la li-
cogió, por su parte, una escena que no artificial (1980), en “La loca y el rela- teratura rusa y la gauchesca, el poli-
fotografió nadie: el momento en que, a to del crimen” (1975), en La ciudad au- cial norteamericano y la lingüística
los dieciséis años de edad, mientras su sente (1992), en sus otros libros, Piglia estructuralista, la ópera y Macedonio
familia se preparaba para abandonar propugnó que la realidad era un tex- Fernández) buscó formas de resti-
Adrogué, donde la actividad to a “descifrar”, pero es en El camino tuir el sentido a una experiencia a la
política de su padre había llamado de Ida donde esto aparece con mayor que los hechos trágicos de la segun-
la atención de las autoridades, y en una claridad: allí, Piglia (que alguna vez da mitad del siglo xx en Argentina (y
habitación vacía, el futuro autor de El propuso pensar la figura del detective en América Latina en general) habían
último lector y otros libros comenzó a como la de un filólogo aficionado, un desprovisto de significado. En uno de

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sus mejores ensayos, Piglia afirmó que


CIENCIA

Ateísmo
Arlt “supo captar el centro paranoico
de esta sociedad. Sus novelas mane-
jan lo social como conspiración, como

y espiritualidad
guerra; el poder como una máquina
perversa y ficcional. Arlt narró las in-
trigas que sostienen las redes de do-
minación en la Argentina moderna”;
su propia literatura continuó esta lí-
nea de trabajo, pero avanzó en la no de los últi- nes somos y de dónde venimos. El di-
línea de la restitución del sentido mos viejos pre- funto astrónomo Carl Sagan lo explicó
de la experiencia mediante la litera-
tura, en un ejercicio en cuyo marco, y
como afirmó en más de una ocasión,
U juicios que debe
curvar el arco
del universo
mejor en la secuencia inicial de su gran
serie documental Cosmos, filmada en
California cerca de Big Sur, con
la literatura (a la que llamó en sus dia- moral es que los olas que estallaban contra las rocas
rios “una sociedad sin Estado”) cons- MICHAEL ateos no pueden gastadas bajo sus pies: “El univer-
tituía un “contrapoder” susceptible al SHERMER ser (o no son) so es todo lo que hay, hubo o habrá.
menos potencialmente de arrebatar morales y que si Contemplar el cosmos nos conmue-
al poder el monopolio de las técnicas no creemos en un poder más eleva- ve. Hay un hormigueo en la colum-
de construcción del relato social y sus do no podemos ser espirituales. Esos na vertebral, un nudo en la garganta,
sujetos. Al hacerlo, Piglia creó una de prejuicios encarnan la “blanda in- una leve sensación, similar a un re-
las obras literarias y críticas más im- tolerancia de las bajas expectativas” cuerdo lejano, de caer desde una gran
portantes de la literatura en español que durante mucho tiempo ha pe- altura. Sabemos que nos acerca-
de la segunda mitad del siglo xx: pre- sado sobre otras minorías. En mi li- mos al mayor de los misterios.”
cisa, reconocible, duradera. / “Escribir bro The moral arc presenté pruebas ¿Cómo podemos conectarnos con
[...] cambia sobre todo el modo de de que la religión no es (y no puede este vasto cosmos? La respuesta de
leer”, afirmó en Los diarios de Emilio ser) el impulsor del progreso moral Sagan es al mismo tiempo espiritual-
Renzi; a su escritura le debemos, pues, a lo largo de los tres últimos siglos, mente científica y científicamente es-
la existencia del último lector de la que incluye la abolición de la escla- piritual. “El cosmos está en nosotros.
tradición literaria argentina, cuya pri- vitud y la tortura y la expansión de Estamos hechos de materia estelar”, di-
macía absoluta en la conformación de los derechos y las libertades civiles en jo, refiriéndose a los orígenes estelares
una manera específica de leer esa tra- más lugares y durante más parte del de los elementos químicos de la vida,
dición no puede serle arrebatada por tiempo. Aquí voy a defender que los cocinados en los interiores de las estre-
ningún crítico de las últimas décadas. ateos pueden ser tan espirituales co- llas, liberados en supernovas al espa-
A pesar de ello, Piglia solía apelar a mo cualquiera, y quizá incluso más. cio interestelar donde se condensan en
otra escena para narrar la elección de Podemos empezar con la defi- un nuevo sistema solar con planetas,
un destino: siendo un niño de pocos nición de espíritu (o alma, o esen- algunos de los cuales tienen vida com-
años, fue advertido por alguien que cia), como el patrón de información puesta de este material estelar. “Hemos
pasaba frente a su casa, y que lo vio de la que estamos hechos. Se tra- empezado a contemplar nuestros orí-
sosteniendo un libro entre las manos, ta de nuestros genes, proteínas, me- genes: sustancia estelar que medita
en imitación de su padre, de que lo morias y personalidades tal como sobre las estrellas; conjuntos organi-
estaba sosteniendo al revés. Piglia dio están almacenados en nuestro geno- zados de decenas de miles de billones
la vuelta al libro de inmediato, pe- ma y conectoma. A partir de ahí po- de billones de átomos que conside-
ro a partir de ese momento nadie le- demos definir la espiritualidad como ran la evolución de los átomos y ras-
yó mejor que él. En la exigencia y el la búsqueda por conocer el lugar de trean el largo camino a través del cual
imperativo ético de su obra hay un le- nuestro espíritu, alma o esencia en el llegó a surgir la conciencia, por lo me-
gado para quienes escribimos litera- tiempo profundo de la evolución y nos aquí. Nosotros hablamos en nom-
tura en español; más aún para quienes en el profundo espacio del cosmos. bre de la Tierra. Debemos nuestra
comenzamos a hacerlo bajo su in- La ciencia es la mejor herramien- obligación de sobrevivir no solo a no-
fluencia. Y ese legado lo sobrevive. ~ ta que tenemos para sumergirnos tan sotros sino también a este cosmos, an-
PATRICIO PRON (Rosario, 1975) es escritor.
a fondo en el tiempo y en el espacio. tiguo y vasto, del cual procedemos.”
En 2016 publicó No derrames tus Hay muchas maneras de ser es- Eso es oro espiritual, y Carl Sagan
lágrimas por nadie que viva en estas piritual, y la ciencia es una de ellas, fue uno de los científicos más espiri-
calles (Literatura Random House). con su relato asombroso sobre quié- tuales de nuestra época, quizá de to-

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dos los tiempos. El biógrafo de Sagan, de la ciencia: “La belleza que está pa- la luz de la mayor parte de las galaxias
Keay Davidson, dijo que la novela ra ti también está disponible para mí. cambia hacia el final rojo del espec-
de Sagan Contacto era “uno de los Pero veo una belleza más profunda que tro electromagnético (literalmente des-
relatos de ciencia ficción más re- no está tan fácilmente al alcance de los tejiendo un arco iris de colores), lo
ligiosos que se han escrito”. demás. Puedo ver las complicadas in- que significa que el universo se expan-
¿Cómo podemos encontrar sen- teracciones de la flor. El color de la flor de alejándose de su creación explo-
tido espiritual en una cosmovisión es rojo. ¿Que tenga ese color signifi- siva. Fue la primera prueba empírica
científica? La espiritualidad es una ca que ha evolucionado para atraer in- que indicaba que el universo tenía un
manera de ser en el mundo, un sen- sectos? Esto añade una nueva cuestión. principio y que por tanto no es eter-
tido del lugar que tenemos en el cos- ¿Los insectos ven los colores? ¿Tienen no. ¿Qué podría inspirar más admi-
mos, una relación que se extiende más sentido estético? Y así sucesivamen- ración y ser más numinoso, mágico
allá de nosotros. Hay muchas fuentes te. No veo cómo estudiar una flor pue- o espiritual que ese rostro cósmico?
de espiritualidad. Por desgracia, hay de quitarle belleza. Solo le suma.” Lo que la ciencia nos cuenta es que
quienes creen que la ciencia y la espi- Una explicación científica del somos una entre cientos de millones
ritualidad están en conflicto. El poe- mundo no disminuye su belleza es- de especies que han evolucionado a lo
ta inglés John Keats lamentaba que piritual. De hecho, la incrementa. La largo de tres mil quinientos millones
Isaac Newton “había destruido la be- ciencia y la espiritualidad se comple- de años en un planeta diminuto entre
lleza del arco iris al reducirlo a un mentan, no entran en conflicto entre sí; muchos otros de los que orbitan en
prisma”. La filosofía natural, se que- torno a una estrella corriente, en sí uno
jaba en su poema de 1820, Lamia, Hay muchas maneras de de los que quizá sean miles de millo-
nes de sistemas solares en una galaxia
puede coser las alas de un ángel
ser espiritual, y la ciencia normal que contiene cientos de mi-
coser todos los misterios por es una de ellas, con su les de millones de estrellas, situada en
[mandato o por escrito, relato asombroso sobre un conjunto de galaxias no tan dife-
vaciar el aire maldito quiénes somos y de rentes de millones de otros conjuntos
[y la pequeña mina, de galaxias, las cuales se alejan unas de
destejer el arco iris. dónde venimos. otras en un universo burbuja que se ex-
pande aceleradamente y que posible-
El contemporáneo de Keats, Samuel suman, no restan. Cualquier mente solo sea uno en un número casi
Taylor Coleridge, aseveró de mane- cosa que genere admiración puede ser infinito de universos burbuja. ¿Es de
ra similar: “las almas de quinientos una fuente de espiritualidad. La cien- verdad posible que todo este multiver-
sir Isaac Newtons servirían para ha- cia lo hace en abundancia. Yo me sien- so cosmológico se diseñara y existie-
cer un Shakespeare o un Milton”. to profundamente conmovido, por ra para un diminuto subgrupo de una
Otro científico espiritual es el bió- ejemplo, cuando observo por mi te- sola especie en un planeta en una ga-
logo evolutivo Richard Dawkins, que lescopio refractor Meade de 200 mm laxia solitaria de ese solitario univer-
respondió a estas ideas con elegancia en mi jardín la borrosa mancha de luz so burbuja? Si así fuera, se trataría de
en su libro de 1998, Destejiendo el que es la galaxia Andrómeda. No es una pérdida monumental de tiem-
arco iris: “La ciencia es poética, debe- solo porque sea hermosa, sino por- po y espacio. En cambio, somos parte
ría ser poética, tiene mucho que apren- que también entiendo que los foto- de un cosmos en evolución, de inmen-
der de los poetas y debería aplicar nes de luz que llegan a mi retina se sos tamaño y edad: ni más ni menos.
buenas imágenes poéticas y metáfo- fueron de Andrómeda hace 2.5 millo- Este contexto debería produ-
ras para su servicio inspirador.” A con- nes de años, cuando nuestros ancestros cir suficiente admiración para cual-
tinuación, Dawkins hace exactamente eran homínidos de cerebro diminu- quiera, porque es la ciencualidad –la
eso, en pasajes tan conmovedores co- to que vagaban por las llanuras de ciencia de la espiritualidad– del des-
mo este: “Creo que un universo orde- África. Pensar en eso te deja admirado. cubrimiento y el conocimiento. ~
nado, indiferente a las preocupaciones Me siento doblemente conmo-
humanas, en el que todo tiene una ex- vido porque en 1923 el astrónomo Traducción del inglés de Daniel Gascón.
plicación aunque todavía nos falte Edwin Hubble, que utilizó el telesco- Texto cedido por Euromind, plataforma
creada por la europarlamentaria Teresa
mucho camino que recorrer antes de pio de 254 cm de Mt. Wilson, justo en- Giménez Barbat para impulsar el debate
encontrarla, es un lugar más hermo- cima de mi hogar al pie de Pasadena, sobre ciencia y humanismo.
so y maravilloso que un universo tru- descubrió que esta “nebulosa” era en
MICHAEL SHERMER es el editor de la revista
cado con magia caprichosa y ad hoc.” realidad un sistema estelar extraga- Skeptic. Escribe en Scientific American. En
El difunto nobel de Física Richard láctico de inmensos tamaño y distan- 2015 publicó The moral arc. How science
Feynman también habló de la estética cia. Hubble descubrió más tarde que makes us better people (St. Martin’s Griffin).

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LETRAS LIBRES LETRILLAS

POLÍTICA Jesse Norman– un “problema luchas internas con los whigs de Fox,

Burke: contra
Burke”. Y, sin embargo, no faltan los al realineamiento con sus tesis del
motivos. No solo nos encontramos Partido Conservador británico en el

populismos y
ante un pensador ajeno a la sistemati- siglo xix, al armamento filosófico de
zación, sino que sus propias ideas “se que proveyó Burke a la derecha nor-
resisten al resumen”. Sus libros son teamericana en la Guerra Fría y a las

otros ismos tributarios de batallas –controversias


entre whigs, pleitos sobre la India–
que nos resultan complicadas y re-
lecturas, desde la otra orilla ideológi-
ca, del “revisionismo estructuralista
marxista”. La intuición de García-
ocqueville lo ala- motas. Apenas tiene nada de interés Hernández es luminosa: no en va-
bó, Gladstone que decir sobre la democracia o sobre no, no hay incongruencia alguna en

T lo leía a diario,
Disraeli inten-
tó hacerlo suyo,
la mujer y lo que tiene que decir so-
bre la aristocracia nos deja más bien
fríos. Su misma carrera política tu-
interpretar las pasiones políticas de
Burke como netamente liberales. De
la refriega parlamentaria a la teo-
Macaulay lo ele- vo más de melancolía que de éxito, y ría política, no es menor la coheren-
IGNACIO vó a los cielos de todavía nos alerta que sus compañe- cia liberal en sus planteamientos en
PEYRÓ la Historia y to- ros en los Comunes se levantaran co- torno a la primacía de la ley, la liber-
davía tuvo tiem- mo un solo hombre cuando, ebrio de tad de los representantes, la defen-
po de inspirar versos de Wordsworth y sus propias razones, Burke se dispo- sa del libre comercio o la postulación
de Yeats o –más recientemente– de re- nía a comenzar un parlamento. Ítem de la reforma como corolario indis-
cibir el aplauso de un Churchill y de más: hay quien lo tuvo por mero pro- pensable del compromiso con un or-
un Obama. La posteridad de Edmund pagandista, por altavoz de sus amos, den social dado. “Un Estado sin
Burke (Dublín, 1729-Beaconsfield, 1797) los Rockingham whigs. E, irónicamen- medios para impulsar cambios es
le ha deparado alabanzas tan cualifi- te, incluso una de sus aportaciones de un Estado sin medios para su con-
cadas como torrenciales, e incluso al- marca mayor –su teoría sobre los servación”: este no es precisamen-
gunos leerán los denuestos recibidos partidos– podría causar no pocas te el lema de un inmovilista, sino del
–por ejemplo, el de Marx– como un alergias en nuestros días. En el pragmático que también Burke fue.
elogio oblicuo. El laurel póstumo de mejor de los casos, como dijo Pitt el Quizá, en efecto, podamos apren-
Burke, con todo, no ha hecho sino se- Joven –este sí un político de éxito– der de Burke más de lo que Pitt cre-
guir con la costumbre de una vida en parecería que en Burke tenemos mu- yó. En tiempos de antipolítica, por
la que ya iba a merecer el encomio más cho que admirar y más bien poco que ejemplo, el propio perfil del dubli-
difícil: el del doctor Johnson, a quien aprender. La peor mancha de Burke, nés es ejemplo de una nobleza po-
no sorprendía que el irlandés fuera el sin embargo, sigue siendo su tarjeta sible de la política. El antielitismo
mejor en la Cámara de los Comunes de presentación conservadora ante el de los populistas ha tenido, al me-
porque, simplemente, “era el mejor en mundo. Hablamos, claro, de esa pro- nos, la virtud de señalar disfunciones
todas partes”. Logros objetivos aparte, paganda acalorada de sus Reflexiones en nuestra vida pública, y ya no po-
el perfil de Burke se ha mostrado lo sobre la Revolución francesa. De esos demos mirar con ironía posmoder-
suficientemente acogedor como para párrafos sobre María Antonieta que na las llamadas a la ejemplaridad, a
que cualquier facción proyectara sobre quizá sean una de las perfecciones la virtud cívica, a –más prosaicamen-
él sus ideas más queridas: la izquier- de la prosa inglesa, pero que tam- te– la selección de cuadros en par-
da apreció sus esfuerzos por humani- bién han sido uno de los morceaux tidos y gobiernos. Ahí, Burke sabía
zar el Imperio, la derecha propagó su de bravoure del reaccionariado. como nadie de la obligatoriedad de
defensa de las instituciones, los cristia- Ha habido algunos intentos an- no dar coartada a los demagogos pa-
nos celebraron su moralismo e inclu- teriores, pero quizá nadie ha dedi- ra “agitar el descontento”. Como sea,
so los irlandeses aplaudieron el azar cado la energía intelectual de José esa nobleza política de Burke no se
–tan benéfico para su causa– de que Ramón García-Hernández a desasir limita al valor de permanecer en las
fuera de la Tierra. Como puede ver- a Burke del podio conservador y de- propias convicciones, a la opción por
se, los lectores de Burke –según ha es- volverlo a la grey liberal. Ya desde un compromiso que tantas veces so-
crito Alan Ryan– siempre han podido el título de su monografía, Edmund lemos esnobear. Para asombro de con-
apreciar en él “cualquier doctrina que Burke: la solución liberal reformista pa- temporáneos, su labor también nos
les gustara (o que les disgustara)”. ra la Revolución francesa (cepc, 2016), urge a restaurar los vasos comunican-
Por eso se hace aún más extraño el propósito de este joven diplomá- tes entre la acción política y la espe-
que siga existiendo –en palabras del tico es manifiesto, y achaca la atri- culación intelectual, la circulación de
diputado tory y estudioso burkeano bución conservadora de Burke a las las ideas en partidos y parlamentos.

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LETRILLAS LETRAS LIBRES

De la demagogia a la democracia imperfección: esa modestia epistemo- LITERATURA

Borges
directa, apenas podemos imaginar có- lógica por la cual sabemos lo que pue-
mo habría clamado Burke contra un de y no puede cambiar la política. En
ejercicio tan poco burkeano como el este punto, la desconfianza ante los

sumariado
Brexit, modelo no superado de fractu- hiperliderazgos es determinante, pues
ra de un cuerpo social. En este ámbito, –por decirlo con el propio Burke– lo
frente a esa democracia directa que hoy que buscamos son “gobiernos de le-
parece alzarse como única fuente de yes y no de hombres”: al fin y al ca-
legitimidad, volvemos a su defensa bo, si somos demócratas es porque orge Luis Borges
del parlamentarismo clásico: “noso- nunca vamos a hallar a personas tan imaginó que
tros compensamos, reconciliamos,
equilibramos”. Dicho de otro modo,
si la democracia directa es insepara-
buenas como para darles un poder in-
definido. Así, resultará sano un escep-
ticismo hacia el empobrecimiento del
J en el sótano de
una casa de la
calle Garay de
ble de una acusada volatilidad emocio- discurso público que, ante la comple- Buenos Aires
nal, los filtros de la institucionalización jidad de lo real, busca con sus grandes CARLOS había un Aleph.
evitan la polarización del debate pú- eslóganes “una precisión geométri- FRANZ Hoy, eso que
blico, aseguran la representación de ca engañosa en la argumentación mo- Borges imagi-
voces matizadas y vías intermedias y ral”. Y, del mismo modo, frente a nó es casi un lugar común. Nadie
garantizan la “primacía de la ley so- nuestra querencia por el carisma y la ignora lo que es un Aleph: una pe-
bre el reflejo del poder inmediato”. ambición programática de nuestros queña esfera luminosa en la cual pue-
líderes, la virtud del gobernante es- de observarse todo el universo. En
Tocqueville lo alabó, tará más bien en la adaptación a esas ese punto anómalo caben lo infini-
Gladstone lo leía a circunstancias que “dan a cada prin- tamente grande y lo más diminu-
cipio político su color distintivo”. to, lo más antiguo y duradero junto
diario, Disraeli intentó Abrazar el gradualismo se hace así a lo fugazmente presente. La pesan-
hacerlo suyo y todavía una prudencia obligada ante la cons- tez de la materia y el flujo del tiem-
tuvo tiempo de inspirar tatación burkeana: cualquier teoría o po se condensan en esa esfera que
versos de Wordsworth y programa puede llevarse a unos ex- incluso contiene aquella de Pascal:
tremos de absolutismo que amenacen la que tiene su centro en todas par-
de Yeats. La posteridad la estabilidad política e institucional. tes y su circunferencia en ninguna.
de Edmund Burke le Es posible que el mensaje de Desde la publicación de El Aleph
ha deparado alabanzas Burke resuene con especial fuerza an- muchos borgianos devotos han bus-
te lo que Norman llama “el liberalis- cado esa esfera misteriosa (y algunos
tan cualificadas como mo individualista”. No pocas de las –locos o benditos– han creído en-
torrenciales. intuiciones del irlandés en torno a la contrarla). El que escribe estas líneas
sociabilidad del hombre se han vis- ha sido tan creyente e ingenuo como
Esa misma necesidad de templan- to confirmadas por la ciencia en los esos numerosos devotos. En alguna
za y concertación en las decisiones po- últimos años, corroborando la impor- ocasión “fatigué” –así decía Borges–
líticas da vigor al papel que Burke tancia de unos vínculos sociales y cul- las aceras de la calle Garay buscan-
achaca a los partidos. No en vano de turales que desaconsejan reducir la do una entrada a aquel sótano. Yo
la fricción de sus distintos plantea- política a la economía o la administra- imaginaba, cándidamente, que ese
mientos “siempre surge la modera- ción para apostar por la consolidación punto infinito podría hallarse en el
ción”: una moderación que, a su vez, del capital social en las comunidades. sitio menos probable: exactamen-
delimita esa dosificación de conserva- Burke, sin embargo, tiene esa misma te allí donde Borges dice que lo vio.
ción y cambio que lleva en sí toda re- rara capacidad que tuvo Orwell Fue vano mi intento, como va-
forma. Hablamos de moderantismo, para, sin abandonar su tradición, nos han sido los esfuerzos de otros
por tanto, no solo como talante ama- hablar a todos. Y al igual que que lo buscaron en sitios remotos,
ble, sino como virtud poderosa, por Orwell, quizá su mérito no es- en experiencias místicas o aun en
su capacidad de “acordar, conciliar y té en que “no se equivocara, si- los estupefacientes. El Aleph, que
consolidar” distintas voces dentro de no en que acertara tanto”. ~ no está cerca ni lejos, tampoco
un perímetro constitucional dado. IGNACIO PEYRÓ (Madrid, 1980) es escritor
puede estar donde se lo busca;
Junto a la defensa de la modera- y periodista. En 2014 publicó Pompa y solo puede ofrecérnoslo el azar.
ción, quizá también conviniera regre- circunstancia. Diccionario sentimental Durante una reciente visita a
sar a cierta pedagogía burkeana de la de la cultura inglesa (Fórcola). Buenos Aires recibí un inespera-

66 FEBRERO 2017
LETRAS LIBRES LETRILLAS

do y bienvenido correo electrónico de su trabajo. Luego se dejaría lle-


invitándome a conocer la Biblioteca var por la inspiración para anotar
Municipal Miguel Cané. Esta queda el germen o acaso el primer boceto
en el popular barrio de Boedo. Una de un cuento genial. Una biblio-
carnicería, que también ofrece cajo- teca de barrio puede ser una im-
nes de frutas en la vereda, flanquea prevista fuente de inspiración y
por la izquierda la bonita fachada va- esta es una forma de la felicidad.
gamente art nouveau de este centro Pero estamos condenados a per-
de lectura. Al entrar, el visitante se der nuestros paraísos, incluso los
encuentra con esas enternece- más modestos. Esa hoja de vida fun-
doras pobrezas que coartan las no- cionaria de Borges –que estoy exa-
bles aspiraciones de una biblioteca minando– consigna que en 1945
de barrio. Allí están los escasos fun- el escritor fue sometido a proce-
cionarios, los estantes sobrecargados so por una falta administrativa.
de volúmenes envejecidos, las tres fi- Cierta “División de Sumarios” omi-
las de pupitres con lámparas de tió condenar al autor de El Aleph
pantalla verde. En la madera por esa falta, pero tampoco lo absol-
de estos pupitres un palimpsesto de vió. Obrando de manera kafkiana
jeroglíficos delata a las generacio- esos jueces dejaron a Borges “aper-
nes de estudiantes que, aburridos cibido”; es decir, quedaba adverti-
por lecturas seguramente obligato- do. Poco después, él mismo renunció.
rias, se vengaron acuchillando esas La hoja funcionaria evita escrupu-
tablas para grabar sus iniciales. losamente mencionar cuál fue la falta
En enero de 1938, a sus 38 años administrativa de Jorge Luis Borges.
y siendo ya un autor bien cono- Esta omisión sospechosa nos autori-
cido, Jorge Luis Borges ingresó al za a especular. Pudo ocurrir que ese
servicio de esta biblioteca veci- auxiliar bibliotecario cuarentón fue-
nal por el último escalón. Fue nom- ra sorprendido cometiendo una fal-
brado “auxiliar 2º hemerotecario, ta grave: escribir libros en su horario
con carácter interino”. El actual je- de trabajo, en vez de limitarse a ca-
fe de la Biblioteca Cané me mues- talogarlos y prestarlos. Seguramente,
tra la hoja de vida funcionaria del esta no era su primera transgre-
escritor. Permaneció en ese em- sión de ese tipo. Pero sus nuevos je-
pleo durante ocho años, sin ascen- fes –los peronistas que acababan de
der demasiado, hasta junio de 1946. llegar al poder– fueron menos indul-
Pese a lo modesto de sus funcio- gentes que los anteriores con este vi-
nes y a lo magro de su salario, Borges cio del funcionario Borges: escribir.
–que se figuraba el Paraíso bajo la es- El Aleph se publicó en septiem-
pecie de una biblioteca– puede ha- bre de 1945. Aquel sumario se ha-
ber sido feliz en este trabajo. Por bía iniciado tres meses antes. Es
ejemplo, seguramente se daba ma- irónicamente posible que Borges
ña para que su institución comprara fuera sumariado por escribir y co-
muchos títulos que él mismo ansia- rregir incansablemente ese relato.
ba leer. Así lo sugiere el estante con En El Aleph, Borges imagi-
literatura inglesa que hasta hoy con- nó que el universo, en toda su glo-
firma sus gustos: Stevenson, Carlyle, ria y su miseria, podía observarse
Burton… Incluso la Enciclopedia desde un sitio tan humilde como un
Británica que acá reviso es, preci- sótano. No es descartable que él ha-
samente, la mítica versión de 1911, ya descubierto su propio Aleph
“the eleventh edition”, que él prefe- en una biblioteca de barrio. ~
ría a todas las siguientes ediciones.
CARLOS FRANZ es escritor. Si te vieras con
No cuesta nada imaginar al au- mis ojos (Alfaguara, 2016), la novela con la
xiliar bibliotecario cegatón leyendo que obtuvo el premio Mario Vargas Llosa, es
esos libros, en los tiempos muertos su libro más reciente.

FEBRERO 2017 67
LETRILLAS LETRAS LIBRES

fuera nos ven con lo que Villanueva


llama “disonancia cognitiva”.
En 2007 y 2013, México
recibió buena prensa gracias a la es-
tabilidad macroeconómica, el me-
dio ambiente, la equidad de género,
el patrimonio mundial, el turis-
mo internacional, las reformas es-
tructurales, el futbol y las artes. Los
datos cuentan una historia de op-
timismo moderado: una potencia
mediana a medio cuajar, con ciuda-
des vibrantes, vida cultural intensa
y oportunidades para los negocios.
DIPLOMACIA En el sur de Estados Unidos e

Un país dependiente,
Hispanoamérica se percibe a México
como un país de tradiciones ancestra-
les, con rico patrimonio cultural y natu-

emergente y exótico
ral, una industria cultural prestigiosa y
una oferta cultural envidiable. Destaca
por su cultura. Sin embargo, para el ex-
terior, su cultura es Frida Kahlo, san-
n nuncio apostó- imagen es “caleidoscópica”, según días de Rufino Tamayo y mayas y

U
lico quien, como el adjetivo escogido por el reporte. aztecas. En las películas, los mexicanos
el diablo, sabía César Villanueva y su equipo re- son luchadores enmascarados, maria-
más por viejo, de- visaron un millón de tuits, noticias e chis o quinceañeras de merengue ro-
finía la diploma- “imágenes icónicas” (fotografías, cari- sa. Los mexicanos más cosmopolitas
cia como “el arte caturas, carteles) publicados por me- según sus compatriotas, Octavio Paz y
MAURICIO de agradar a dios internacionales (bbc, cnn, Carlos Fuentes, brillan por su ausencia.
SANDERS Dios sin enfadar El País, Le Monde, The Economist, Hasta aquí pareciera que los
a Lucifer”. Esta Xinhua y otros) entre 2006 y diplomáticos mexicanos tienen mate-
definición no está lejos de la etimolo- 2015. Escogieron once mil para ria prima de calidad pasable con la cual
gía. Diplomacia viene del griego examinarlos a detalle. Guglearon trabajar. Pero está todo lo malo. Desde
diploma, “cosa doblada en dos”. Tras México, personajes y símbolos mexi- el exterior, la política mexicana des-
leer el reporte La imagen de México en canos. Leyeron cables hackea- taca por la debilidad institucional y la
el mundo 2006-2015, preparado por dos por WikiLeaks y filtraciones corrupción. (El mejor ángulo de la po-
César Villanueva Rivas y su equipo off-the-record. Analizaron esta en- lítica mexicana es la cooperación inter-
(auspiciados por la Universidad salada de acuerdo con su “carga se- nacional. Por ejemplo, México se ubica
Iberoamericana y el Conacyt), salta a la mántica” y su “contenido lexical” (es entre los diez primeros contribuyen-
vista que la diplomacia mexicana tie- decir, contaron las veces que apare- tes a la onu. Sin embargo, este hecho no
ne que doblarse en dos, cuatro y ocho, cieron palabras positivas o negati- es tan fotogénico como una marcha.)
para hacer “diplomacia pública” uti- vas en sus fuentes) y organizaron los En la prensa y las redes socia-
lizando el “poder suave” de México. resultados en una matriz de 3x3. les se muestra un aparato político cu-
La imagen del país en el exterior De once mil ítems, 72% cupo en yo cuerpo adolece de fallas sistémicas:
es un elemento importante de las rela- tres casillas: dependiente, emergente “gobernantes insensatos incapaces de
ciones internacionales. Incide en el tu- o exótico. La imagen predominante administrar los momentos críticos de
rismo, en las inversiones directas, en la es la de un país “dependiente” (31% la república; una clase política desco-
calificación de la deuda, en la volati- de los ítems). En seguida, la de “emer- nectada del cuerpo social, con apenas
lidad del peso, en el trato que reciben gente/moderno” (27%). En tercer lu- una ideología reconocible; un Estado
migrantes y expatriados, en el margen gar (14%), México parece exótico. de derecho caprichoso y frágil”. La par-
de maniobra para negociar acuerdos Aunque moderadamente positivas, las ticipación política de la sociedad se re-
bilaterales y votos en organismos mul- tres imágenes “representan percepcio- duce a ir a votar, “sin transformar la
tilaterales. Como nos ven nos tratan. nes [...] muy divergentes” y “mutua- plaza social en un ejercicio plenamen-
Al exterior (como al interior), esta mente excluyentes”; por lo cual, desde te democrático de civilidad y valores”.

68 FEBRERO 2017
LETRAS LIBRES LETRILLAS

La imagen social de México es ro-


jo sangre: violaciones a los derechos hu-
manos e incremento en homicidios

FE
intencionales. Según las agencias noti- AGENDA
ciosas, México es un país “bárbaro”
de mirreyes, narcos y contra-narcos.
En los editoriales de The New York

BRE
Times, The Guardian o El País,
México aparece mal por la injusti-
cia social y la desigualdad económica.
Ayotzinapa es el hoyo negro que ab-

RO
sorbe lo que se dice sobre México.
No obstante, esta no es todavía la
imagen de México que predomina en el
exterior. En un análisis cuantitativo, el
México bárbaro está en quinto lugar,
muy por detrás del México dependien-
te, emergente o exótico. Ni aunque hu-
biera 50% más de noticias acerca de
lo malo que sucede aquí las categorías ARTES ESCÉNICAS ARTES VISUALES
negativas alcanzarían el tercer lugar.
Pero hay la posibilidad real de que es- DOS AMIGAS MOMENTO ÚNICO
tas categorías se instalen en la imagina- SE REÚNEN EN EL ARTE
ción de la gente alrededor del mundo. Estela Leñero MEXICANO
Después de ojear la prensa imagina en Pinta la Revolución. Arte moderno
nacional, casi es un alivio leer este Remedios para mexicano 1910-1950 retrata las
reporte, pensado como un instru- Leonora el diversas tensiones entre tradición y
encuentro onírico
mento para uso de académicos y di- entre Leonora
vanguardia que experimentaron las
plomáticos. Hay otros instrumentos artes visuales durante cuatro décadas
Carrington y trascendentales. La exposición, que
parecidos, como el admirable México, Remedios Varo, tuvo una extraordinaria acogida
las Américas y el mundo (que elabo- un repaso por en el Philadelphia Museum of Art,
la intensa vida
ra el cide). No hay mucho más en la de dos artistas
estará abierta al público del 10 de
caja de herramientas de los diplo- febrero al 7 de mayo en el Museo
fundamentales del del Palacio de Bellas Artes.
máticos mexicanos, que tienen que surrealismo. La
hacer maromas para fortalecer la po- obra se presentará
en el Foro de las
sición internacional de México, tra- Artes del Cenart
tando de agradar a Dios diciendo la del 16 de febrero
verdad sobre la patria, sin enfadar al al 5 de marzo.
diablo diciendo la verdad de lo que
pasa en el país. El pasado mes de ene-
ro, Luis Videgaray comenzó sus la-
bores de canciller con estas palabras:
ARTES VISUALES
LOS PRIMEROS
“Se los digo de corazón y con hu-
mildad: vengo a aprender de ustedes
[los que han trabajado en la diploma- AÑOS DEL DADÁ
cia].” En el Servicio Exterior hay mu- La Estancia Femsa No. 5 Dada
chos que tienen mucho que enseñar. Zúrich ha reunido los testimonios
impresos más significativos
Quizás alguno le haga llegar al jefe de del nacimiento del dadaísmo:
asesores del secretario Videgaray una revistas, carteles, libros, carpetas
tarjeta con el resumen de La imagen de grabados, folletos. Las piezas
de México en el mundo 2006-2015. ~ clave de este movimiento podrán
verse en la Casa Luis Barragán,
MAURICIO SANDERS traduce y escribe. del 5 de febrero al 30 de abril.
Trabajó en la embajada de México
en Costa Rica.

FEBRERO 2017 69

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