El benchmarking es una herramienta de gestión que consiste en tomar como referencia

estrategias de otras empresas, ya sean competidoras directas o de otro sector y adaptarlos a la

empresa agregándoles mejoras. Se trata de aprender de lo mejor que hacen los demás y aplicarlo,
realizando los cambios que sean necesarios de acuerdo a las características propias.

El proceso del benchmarking se puede describir como un proceso estructurado. Este suele darse
por el desarrollo de un modelo de proceso, paso a paso, un proceso estructurado no debe
agregarle complejidad a una idea simple. Y la estructura no tiene que interferir en el camino del
proceso.

Los aspectos a tener en cuenta para aplicar el benchmarking es determinar donde se quiere
mejorar y que se van a tomar como referencia de la competencia. Algunos ejemplos de aspectos
que suelen ser objeto de benchmarking son el producto, el servicio al cliente, los procesos
productivos, los métodos de trabajo, las estrategias comerciales, las políticas empresariales, etc.

Son unas máquinas digitales que leen y realizan operaciones para convertirlos en datos
convenientes y útiles que posteriormente se envían a las unidades de salida

El modelo de oferta y demanda se utiliza para analizar mercados competitivos donde existen
muchos compradores y muchos vendedores en donde ninguno de ellos tiene influencia en el precio.

La ley de oferta y demanda refleja la relación entre la demanda que existe para un bien en el
mercado y la cantidad de lo que se ofrece en función del precio que es establecido.

Debe considerarse que el mercado es de libre competencia, existen negociaciones entre Los
postores y los demandantes y el tráfico de mercancías libres están permitidos.

La teoría dice que hablando dentro de un mercado de competencia perfecta, el precio de una buena
voluntad. colocarse en un "punto de equilibrio" donde la demanda es igual a la oferta. Ese punto de
equilibrio es el precio al que los consumidores están dispuestos a comprar el bien.

El sistema de economía de mercado, para desarrollar sus funciones, descansa en el libre juego de la
oferta y la demanda. El estudio de la oferta y la demanda en un mercado para un bien determinado,
donde los planes de cada comprador y cada vendedor son totalmente independientes de los de
cualquier otro comprador o vendedor. Lo anterior asegura que cada uno de los planes de los
compradores o vendedores dependa de las propiedades objetivas del mercado y no de conjeturas
sobre posibles comportamientos. Con estas características tendremos un mercado perfecto, en el
sentido de que hay un número muy grande de compradores y vendedores, de forma que cada uno
realiza transacciones que son pequeñas en relación con el volumen total de las transacciones. Debe
tenerse en cuenta que el mercado es de libre competencia, existen negociaciones entre los
compradores y vendedores, y un libre tráfico de mercancías está permitido.