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Leccion 12 El pensamiento liberal y reformas politicas Jorge}. Montes Salguero 1. INTRUDUCCION: LA REVOLUCION FRANCESA Y LOS ORIGENES DEL CONSTITUCIONALISMO CONTINENTAL Las ideas de la Tlustracién de Rousseau y Montesquieu, y la Independencia de los Estados Unidos incidieron en la burguesia francesa y dieron paso a la Re- volucion Francesa de 1789, las causas, fueron de diversa indole, factores econd- micos, sociales. Hrancia, como todos los paises del Antiguo Régimen ,sc cncon- ~ traba administrada por el sistema politico del Monarquia Absoluta, la Revolucién Mevo a iniciar una nueva etapa histérica, con el derrocamiento de Luis XVII eje- cutado junto con Marfa Antonieta, se proclamo la Declaracién de Derechos del Hombre y del Ciudadano, la libertad igualdad para todos los hombres ante la ey y la afirmacién de Ia soberania nacional, junto con la separacién de poderes Legislativo, Bjecutivo y Judicial, plasmados en la primera Constitucién Francesa dela | Republica en 1789, origen del resto de las Constituciones en el proceso re- volucionario que se inicia en el siglo xix, durante y después, de la invasiones de Napoleén, en todo el Continente europeo, con la independencia de Grecia, Bél- gica y los movimientos revolucionarios de 1830 y 1848 que culminaron en Ia uni- ficacién de Alemania e Italia. Nos toca hora entrar en el marco constitucional que se implanta en Europa enel siglo XIX: Para hablar de constitucién hay que definir lo que.entendemos como Estado constitucional. Desde el punto de vista de organizacion politica es aquel modelo de Estado donde se limita el poder del mismo, se regula su actividad y se garantiza la libertad de los ciudadanos. Sus principios estin recogidos en la division de po- deres formulado por Montesquieu y que comprende: Cultura Europea en Hspatia + Un poder legislativo, ubicado en una o dos cAmaras (sistema unicameral o bicameral). * Un poder ejecutivo, reservado generalmente al jefe del Estado, ya sea an, rey o un presidente, que lo ejerce junto con sus ministros. + Un poder judicial, que se encarga de la administracién de justicia y que goza— de independencia. Para que exista un equilibrio o contrapeso entre esos poderes tiene que darse, como dijo Rousseau, el que la Constitucion emane del pueblo por medio del su- fiagio universal mediante el cual se eligen los representantes del mismo. La constitucién podemos definirla, siguiendo a Nicolis Pérez Serrano ya Gar- cla Pelayo, como el conjunto de normas escritas dotadas por lo general de rango superior, que regulan la organizacibn de poderes y define los derechos y deberes de los ciudadanos. Fs, por lo tanto, una Ley de rango superior, recogida en un texto escrito, por encima de la cual no puede haber otra. Fin ella ha de establecerse claramente la separacién de poderes y declararse expresamente los derechos y deberes de ios i particulares. Las constituciones deben recoger los derechos y deberes de los individuos ba sandose en la declaracién de derechos del hombre y del ciudadano, considerin- dose como fundamentales: Ja libertad, de conciencia y la libertad de expresién. En su forma las constituciones se pueden clasificar en breves y extensas. Lag primeras son aquellas que contienen principios fundamentales relativos a las for- mas de Fstado, a la organizaci6n y funcionamiento del gobierno y, en ocasiones, alas libertades individuales, remitiendo el desarrollo de aquellos principios alas leyes ordinarias. Las segundas, extensas, son las que ademas de aquellos principios contienen preceptos relativos a la organizacién administrativa y judicial; prin pios de derecho civil y penal; y régimen electoral. ‘También pueden clasificarse las constituciones por la facilidad de poder llevar acabo su reforma en flexibles (aquellas que pueden ser modificadas por érgano y procedimiento legislativo normal) o rigidas (aquellas que necesitan requisitos especificos y unos organos determinados para su modificacién). Visto esto, pasamos a continuacién a sintetizar el contenido de los diyersos textos constitucionales espafioles, de todos ellos, hay que resaltar que los textos de siglo x1x, que estudiamos con mis detenimiento, constituyen lo que Ilamamos Ja historia del constitucionalismo y tendriamos que esperar hasta el siglo xx, con la Constitucion de 1931, donde se recogen todos los principios basicos democra- ticos y se establecen las garantias para su cumplimiento con la creaci6n de un Tri- 210 El pensamiento liberal y reformas politicas © punal de Garantias Constitucionales, y el respeto a la diversidad histérica de Es- . pafia, poniendo en marcha diversos Estatutos de Autonoma, como el de Catalufia _ yel Pais Vasco, todo ello intetrumpido por el golpe de estado del General Franco, y tendrfamos que esperar mas de cuarenta afios para tener un texto constitucional © que respete las libertades de todos los espafioles: La Constitucién de 1978, _ I. BL ESTATUTO DE BAYONA. Consumada la invasion francesa de 1808 fue convocada la Asamblea de Consti- tuyentes bajo la supervisién del emperador Napoleén en Bayona, ena que se ela- boré un Cédigo politico considerado una Constitucién pactada aunque en el fondo, como dice Galo Sanchez, no se pueda considerar Constitucién sino lo que amariamos carta otorgada mediante la cual el rey se desprende de determinadas prerrogativas. Por Decreto de 25 de mayo de 1808, al mismo tiempo que comunicaba las ab- dicaciones de Bayona al pueblo espafiol, Napoleén convocaba una Asamblea de Notables para poder fijar las bases de la nueva Constitucién que debe gobernar la Monarquifa, dias mas tarde proclama por Decreto imperial a su hermano José- Bonaparte rey de Hspafia. De los 120 diputados que debian asistir para la redac- cién de «la Constitudém llegaron a Bayona 91, y a primeros de julio el texto es- taba finalizado. Constaba de 13 titulos diversos y 146 articulos y fue promulgada © por José Napoleén I en julio de 1808. En los titulos se ocupa de la religién; la su- cesi6n en la corona; ministerios; Senado, etc. Recogia el principio de confesiona- lidad del Estado al reconocer la religién cat6lica, apostélica y romana como la religion del rey y de la Nacion, no permitiendo ninguna otra. No hace declaracién expresa a la soberanja ni a la separacion de poderes. José Bonaparte hizo su entrada en Madrid a finales de julio de 1808, pero ya se habia iniciado la guerra y los descalabros del ejército francés en Bailén. Tuvo que llegar Napoleén con sus ejército para confirmarlo como rey, el 2 de diciembre Madrid se rinde a Napoleén y en Chamartin, cinco dias mas tarde dicté siete de- cretos: 1. Bl desarme inmediato de los habitantes de Madrid. 2. Confiscacién de los bienes de aquellos que le habian jurado lealtad a su hermano José y le aban- donaron. 3. Supresion del Consejo de Castilla y prisién de sus miembros por trai- cion a su hermano José. 4. Abolicién de la Inquisici6n. 5. Reduccién a un tercio de] ntimero de conventos. 6. Supresién de las aduanas interiores, 7, Abolicién de Jos derechos sefioriales. Hs justo resaltar que las medidas de José Bonaparte representaban el progreso y lamodernidad frente a las estructuras obsoletas y en crisis del Antiguo Régimen.

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