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DERECHO DE TRANSMISIÓN FRENTE A LA SUSTITUCIÓN VULGAR Y EL

DERECHO DE ACRECER SEGÚN EL CÓDIGO CIVIL

---------Se analiza el tema de una sucesión hereditaria en la que el heredero


nombrado en primer lugar fallece sin aceptar ni repudiar la herencia, existiendo un
sustituto vulgar del heredero.

Ello nos obliga a una notas sobre el derecho de transmisión, la sustitución vulgar y
el derecho de acrecer.

Contenido

 1 Derecho de transmisión

 2 Sustitución vulgar

 2.1 Tema Práctico sobre la transmisión y sustitución vulgar

 2.2 Conclusiones sobre el derecho de transmisión frente a la sustitución vulgar y el dere


de acrecer

 3 Las dos teorías sobre el derecho de transmisión

 4 Ver también

 5 Recursos Adicionales

 5.1 En formularios

 5.2 En doctrina

 6 Legislación básica

 7 Legislación citada

 8 Jurisprudencia citada

Derecho de transmisión

Fallecida una persona, hay una/s persona/s llamadas a suceder; sea por testamento o
por la ley (sucesión intestada).

Este llamamiento se denomina ius delationis.

Si el titular de este derecho, o sea el llamado a la herencia, fallece sin haber llegado a
aceptar o repudiar la herencia, transmite el ius delationis a sus propios herederos.

El Código Civil (CC) recoge el ius transmissionis en su art. 1006 CC que dice:

Por muerte del heredero sin aceptar ni repudiar la herencia pasará a los suyos el
mismo derecho que él tenía.
En concreto, no transmiten derecho alguno a sus herederos:

 El que premuere al testador.

 El incapaz para heredar.

 El que renuncia a la herencia (art. 766 CC).

 El heredero sujeto a condición que muere con anterioridad al cumplimiento


de la misma (art. 759 CC).

 El desheredado con justa causa.

A su vez estas reglas se excepcionan en el caso de incapacidad y desheredación ya


que los hijos del incapacitado o desheredado conservan sus derechos respecto a la
legítima (arts. 766, 761 y 857).

Tenemos, en el caso de transmisión, a las siguientes personas :

 Primer causante. Es la primera herencia deferida y no aceptada ni repudiada.

 Segundo causante o transmitente del ius delationis. Es aquél llamado a la


herencia del primer causante, pero que fallece sin haberla aceptado ni
repudiado, y, por ello, transmite a sus herederos el derecho a aceptar o
repudiar la herencia del primer causante.

 Adquirente del ius delationis, llamado transmisario. Es el heredero del


segundo causante, que al aceptar la herencia de éste, en ella se contiene el
derecho a aceptar la herencia del primer causante. Es el heredero del
transmitente, sea heredero testamentario o abintestato.

El tema que ahora interesa es que determinar, cuando el transmisario repudia la


herencia del primer causante, si queda vacante toda la herencia si era heredero único
o queda vacante una porción de herencia si hay varios herederos. Para este caso:
habrá que aplicar las reglas generales: primero aplicar la sustitución vulgar (si está
prevista), en su defecto se aplicará el derecho de acrecer (si se dan sus presupuestos)
y, en último término, procederá la apertura de la sucesión intestada.

Ello nos lleva a la sustitución vulgar y al derecho de acrecer.

Sustitución vulgar

La sustitución vulgar puede definirse como el nombramiento de un segundo o


ulterior heredero para el caso de que el primer instituido no llegue a serlo, para el
caso que no pueda o no quiera.

El concepto legal viene determinado por el art. 774 CC:

Puede el testador sustituir una o más personas al heredero o herederos instituidos


para el caso en que mueran antes que él, o no quieran, o no puedan aceptar la
herencia. La sustitución simple, y sin expresión de casos, comprende los tres
expresados en el párrafo anterior, a menos que el testador haya dispuesto lo
contrario.

Por definición la sustitución vulgar sólo se da en la sucesión testada. Y no hay duda


que opera en el caso de renuncia del primer llamado.

Tema Práctico sobre la transmisión y sustitución vulgar

Transmisión y sustitución vulgar

Ahora bien, si el llamado a la herencia fallece sin aceptar ni repudiar la renuncia y


hay un sustituto vulgar, ¿tendrá preferencia el derecho de transmisión o la tendrá el
sustituto vulgar?.

A simple vista, la pregunta puede sorprender, ya que se da por sentado que el


sustituto no entra en juego mientras no haya una premoriencia del primer heredero
o éste o sus herederos a quienes haya transmitido su derecho, la renuncien.

Pero la cuestión exige un pequeño análisis:

Podría defenderse que si el testador ordenó una sustitución vulgar, es que deseaba
que antes de operar el derecho de transmisión entrase en juego la sustitución vulgar.
Veamos un ejemplo: Don Antonio tiene un hijo llamado Pedro; está casado con
Bernarda, de cuyo matrimonio no hay hijos, pero Bernarda los ha tenido con
anterioridad. Antonio nombra heredera a Bernarda y la sustituye por la vulgar por
Pedro (el hijo del testador); fallece Antonio, su viuda vive 30 años más y fallecer sin
aceptar ni repudiar la herencia; sus herederos testamentarios o legales son los hijos
de Bernarda; la voluntad de Antonio era que Bernarda heredara, pero ¿era también
su voluntad que si Bernarda falleciere después que Antonio sin aceptar la herencia,
transmitiera el derecho a hijos de su esposa? O Antonio deseaba que entrase en
juego antes la sustitución vulgar a favor de su propio hijo?.

Bien, todo esto serán elucubraciones pero la norma está clara; en el caso propuesto, o
el Antonio acepta las reglas de juego (que su esposa pueda dejar y deje a sus propios
hijos el patrimonio de Antonio) o si desea evitarlo, debe hacer entrar en juego el
usufructo con facultad de disponer por actos inter vivos, o la sustitución
fideicomisaria o incluso la preventiva de residuo.

La misma solución es aplicable a Cataluña, como dictamina la Resolución de 25 de


noviembre de 2005 [j 1]de la Dirección General de Derecho y Entidades Jurídicas.

Véase en este sentido, la SAP Barcelona de 10 de noviembre de 2.009. [j 2]

Conclusiones sobre el derecho de transmisión frente a la sustitución vulgar y el


derecho de acrecer

a).- Sucesión intestada:

No opera el derecho de acrecer, ya que no hay llamados; no opera la sustitución


vulgar, ya que ésta implica también un llamamiento voluntario. Puede entrar en
juego el derecho de representación y quien efectivamente sea heredero intestado y
fallezca sin aceptar ni repudiar, transmite a los suyos su posición.

b).- Sucesión testada:

Puede ocurrir: que haya un heredero único del primer causante y un heredero único
o varios herederos del segundo causante ; y que haya varios herederos del
primer causante y a su vez uno o varios herederos de cada heredero del
primer causante. En estos casos hay que dejar clara la situación de la preferencia del
derecho de transmisión sobre la sustitución vulgar en cada herencia y además la
posible aplicación del derecho de acrecer.

b.1.- Heredero único del primer causante y uno o varios herederos del segundo
causante.

1).- Si el heredero único del primer causante premuere a su testador o no es heredero


(no se cumple la condición, es indigno o incapaz) o renuncia, entra el sustituto
vulgar y si éste falla entra la sucesión intestada.

2).- Si sobrevive al testador y acepta no hay más tema.

3).- Si sobrevive al testador y fallece sin aceptar o renunciar, entra en juego el


derecho de transmisión y puede ocurrir que el segundo causante tenga un único
heredero o varios:

 Si tiene heredero único: éste podrá hacer uso del derecho de transmisión:
aceptar la herencia del primer causante, caso en que el sustituto vulgar del
primer causante no será heredero; o puede renunciar a la herencia del primer
causante: entonces entra el sustituto vulgar nombrado por el primer causante.

 Si son varios los herederos del segundo causante:

 si algunos, pero no todos los transmisarios, renuncian a la herencia


del primer causante, entrará en juego el derecho de acrecer entre estos
herederos nombrados conjuntamente por el segundo causante, y en
último término, si no hay ningún heredero del segundo causante,
entra en juego para la primera herencia la sustitución vulgar ordenada
por el primer causante y a falta de ésta, el derecho de acrecer y en su
defecto procederá la apertura de la sucesión intestada.

Observemos el siguiente supuesto: Antonio fallece dejando heredero a su hijo


Jacinto y le sustituye, por la vulgar, por su otro hijo José; Jacinto sobrevive a su
padre Antonio, y fallece sin aceptar ni repudiar la herencia, nombrando herederos a
sus hijas Francisca y Julia, y las sustituye, por la vulgar, por los respectivos hijos de
las herederas; Francisca acepta la herencia de su padre Jacinto y la de su abuelo
Antonio; Julia acepta la herencia de su padre, pero renuncia a la de su abuelo; la
herencia propia de Jacinto está clara; pero ¿quien hereda al abuelo Antonio?: una
mitad, sin duda, Francisca; la otra mitad: ¿al sustituto vulgar que nombró el abuelo
Antonio, (el hijo José) o a los hijos de Julia, sustitutos vulgares de ésta? ¿o a
Francisca que aceptó ambas?; es evidente que si Julia ha aceptado la herencia de su
padre, pero ha renunciado a la del abuelo, sus hijos no entran aquí en la sucesión del
abuelo; pero si entrara el sustituto vulgar a favor de José (sustituto vulgar nombrado
por el primer causante) resultaría que dicho José, sustituto vulgar del abuelo
Antonio, sólo tendría una mitad! y, además, habría entrado como heredero cuando
unos de los herederos del primer heredero había aceptado; la solución es que si un
heredero del segundo causante renuncia a la herencia del primero, su parte ha de
acrecer al que aceptó ambas herencias (esta solución la da expresamente para
Cataluña el art. 461-13 del Libro Cuarto del Código Civil de Cataluña - art. no
modificado por la {{leg|570301086|LEY 6/2015, de 13 de mayo, de armonización del
Código civil de Cataluña)} ni por por la Ley 3/2017, de 15 de febrero, del libro sexto
del Código civil de Cataluña, relativo a las obligaciones y los contratos, y de
modificación de los libros primero, segundo, tercero, cuarto y quinto, - y también
para Aragón el art.323 del «Código del Derecho Foral de Aragón»; en cierta forma, es
como si se tratare de un prelegado a un coheredero que acepta la herencia, pero
renuncia al legado y tal renuncia produce el acrecimiento a favor de los otros
legatarios.

b.2.- Varios herederos del primer causante:

1).- Si cualquiera de ellos premuere al testador o no llega a ser heredero, entra en


juego la sustitución vulgar de cada heredero y en su defecto para los herederos
nombrados conjuntamente el derecho de acrecer, (si se dan sus presupuestos) y en su
defecto procederá la apertura de la sucesión intestada.

2).- Para los que fallezcan sin aceptar ni repudiar la herencia, se aplicará el derecho
de transmisión y si un transmisario (heredero del trasmitente) renuncia a la herencia
del segundo causante , se aplicarán las reglas expresadas: (sustitución vulgar
ordenada por el transmisario y a falta de ésta, si hay varios herederos nombrados
conjuntamente operará el derecho de acrecer entre los herederos del segundo
causante (el transmitente) y si no hay ningún heredero del segundo causante, para la
segunda sucesión deberá abrirse la sucesión intestada pero para esa porción de la
herencia del primer causante que ha quedado vacante, operará el llamamiento al
sustituto vulgar que ordenó el primer transmitente, después juega el derecho de
acrecer entre los herederos del primer causante y finalmente la sucesión intestada; y
si algún transmisario acepta la herencia del segundo causante, pero renuncia la
herencia del primer causante , deberemos defender la misma solución antes
expresada: esa parte de la primera renuncia favorecerá a los que aceptaron ambas.

Nota :Sustitución vulgar en la herencia del primer y del segundo causante: En los
casos en que el primer causante ordenó una sustitución vulgar y el segundo causante
ordenó también para su herencia una sustitución vulgar, tal como se ha indicado,
tendrá preferencia la sustitución vulgar ordenada por el segundo causante si el
heredero del segundo causante (transmisario) renuncia a la segunda herencia, (entra
entonces el sustituto vulgar de este renunciante), pero no tendrá dicha preferencia
cuando se produce la aceptación por el transmisario de la herencia del segundo
causante pero renuncia a la herencia del primer causante. (En este caso, la primera
herencia no ha sido aceptada y no puede el sustituto vulgar de un segundo causante
que renunció a la primera herencia, aunque aceptó la segunda, aceptar la herencia
del primer causante).

Finalmente, puesto que se ha citado repetidamente, me remito en los casos en que


debe tenerse en cuenta el derecho de acrecer al tema concreto: Derecho de acrecer
según el Código Civil en esta misma Obra, recordando la resolución de la DGRN
de 21 de junio de 2.007 [j 3] que reitera la doctrina de que la sustitución vulgar es
preferente al derecho de acrecer; es decir, la sustitución vulgar simple o sin
expresión de casos es prioritaria al derecho de acrecer.

Las dos teorías sobre el derecho de transmisión

El problema que se plantea es determinar si el transmisario es o no heredero directo


del primer causante a fin de determinar los efectos civiles y fiscales
correspondientes.

Civiles: determinar si los herederos del transmisario heredan todo de éste (sus
bienes y lo que a éste correspondían en su causante) o heredan del primer causante
directamente los bienes que integren la herencia de éste y de su causante
(transmisario) los que integren la herencia de éste.

Fiscales: determiminar si existen uno o dos hechos imponibles a efectos del


impuesto de sucesiones.

Teorías

En relación al derecho de transmisión hay dos teorías que se han denominado la


teoría clásica y la moderna.

La teoría clásica entiende que al ejercer el transmisario positivamente su derecho a la


opción, que en realidad es un ius delationis, sucede al primer causante, pero no de
forma directa, sino a través de la herencia del transmitente. Esta consideración
provocó que esta teoría se llamara también de la doble transmisión.

La teoría moderna, que se denomina de la adquisición directa, exige al transmisario


capacidad tanto en relación con el primer causante, como en relación con el
transmitente y defiende que hay una doble adquisición, de forma que el
transmisario sucede en el "ius delationis" el transmitente pero al ejercer
positivamente este "ius delationis" sucede directamente al primer causante.

1.- En el ámbito civil la importancia práctica es fundamental:

a).- En orden a las disposiciones de los dos causantes:

Las disposiciones del primer causante pueden ser distintas a las del segundo; más
claro: supongamos que A fallece nombrando heredero libre a B; B fallece sin aceptar
ni repudiar la herencia y en el testamento que rige su sucesión nombra heredero a C
y establece una sustitución fideicomisaria; la pregunta es si los bienes que dejó A y
que a través de B pasan a C (si acepta ambas herencias) serán libres o estarán sujetos
a la sustitución fideicomisaria impuesta por B.

b).- En el caso de que se renuncia a la herencia del transmitente:

Si si un heredero (A) del transmitente (B) fallece después de éste sin aceptar ni
repudiar la herencia y los herederos de aquél (A) aceptan la herencia de éste, pero
renuncian a la herencia del primer causante (B) para la aceptación de herencia de A
por sus herederos de éste (a quienes acrece la parte renunciada) es o no es exigible la
intervención de los legitimarios de A que no sean heredero de éste

2.- Y en el ámbito fiscal, la consecuencia es clara: se trata de dos herencias,


independientes con sus correspondientes bases distintas y reducciones,
bonificaciones, etc. Por tanto, los bienes de la herencia del primer transmitente
tributarán una sola vez y según el parentesco entre el primer causante y los
herederos del segundo causante (no se pagará por el traspaso del primer causante -
transmitente - al transmisario y del transmisario, sumado a sus propios bienes, otra
liquidación.)

Posición de la Jurisprudencia:

La Sentencia nº 47/2012 de TSJ Cataluña (Barcelona), Sala de lo Civil y Penal, 12 de


Julio de 2012 [j 4] se inclina por la doctrina moderna afirmando:

1. En el derecho de transmisión sucesoria, el objeto de la transmisión o sea, lo que el


transmitente transmite al transmisario es la herencia del primer causante, y no
únicamente el "ius delationis" o derecho a aceptar o repudiar la herencia. 2.El hecho
irrebatible de la existencia de dos herencias distintas, y, en principio
independientes, provoca que no haya ninguna justificación para gravar con un
fideicomiso una herencia cuando precisamente la autoridad máxima en la decisión
de la suerte de esta, es decir, el causante-testador no quiso gravar sus bienes.

Interpretando el Código Civil español, la Sentencia nº 459/2013 de TS, Sala 1ª, de lo


Civil, 1 de Julio de 2013 [j 5] con fijación de la doctrina jurisprudencial aplicable a la
cuestión debatida, concluye que en el caso en que uno de los herederos, llamado a
suceder, fallece antes de aceptar o repudiar la herencia, no hay una doble
transmisión sucesoria o sucesión propiamente dicha en el ius delationis, sino un
mero efecto transmisivo del derecho o del poder de configuración jurídica como
presupuesto necesario para hacer efectiva la legitimación para aceptar o repudiar la
herencia que ex lege ostentan los herederos transmisarios.

Y ante la pregunta de si por los bienes del primer causante -el transmitente- habrá
que pagar por dos herencias o por una, la Cuestión Vinculante nº V2063-16 de
Dirección General de Tributos, Subdirección General de Impuestos Patrimoniales y
Tasas y Precios Públicos, 13 de Mayo de 2016 [j 6] contesta que habrá lugar a liquidar
dos herencia o sólo una, (referido a la del primer causante) según que haya habido o
no aceptación de la primera herencia, sea expresa o tácita; es decir, si la herencia del
transmitente (primer causante) no ha sido aceptada por el transmisario, expresa ni
tácitamente, se entenderá que hay una única transmisión.

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