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ESTRUCTURA DE LA

UNIDAD DE
APRENDIZAJE
UNIDADES DE COMPETENCIAS / CONTENIDOS

TESINA
MAESTRO: ARQ. JOSE LUIS CAMPOS
CAMPOS

ALUMNO: MARCO ANTONIO


DOMINGUEZ ANTUNEZ

MATERIA: ANALISIS HISTORICO DE


LA ARQUITECTURA DEL SIGLO XIII
AL XVIII
INTRODUCCION:
El siguiente trabajo tiene como objetivo comprender la importancia del estudio de la Historia de
las culturas en diferentes etapas, para lo cual es necesario realizar un recorrido por distintas
nociones de esta disciplina, con el fin de acercarnos un poco a su naturaleza. Posteriormente,
analizaremos que es lo que cuenta la historia; fechas, hechos, o procesos, y arte, dado que este
debate que se ha sostenido durante siglos en la humanidad, nosotras no pretendemos llegar a una
respuesta absoluta, sino que entregar algunos elementos que permitan al lector profundizar en el
tema y obtener sus propias conclusiones. A continuación, realizaremos una apreciación más
profunda de las etapas en diferentes culturas de diferentes lugares del mundo, para ver si la
historia que conocemos es el único pasado posible.
VIII ESTRUCTURA DE LA UNIDAD DE APRENDIZAJE
UNIDADES DE COMPETENCIAS / CONTENIDOS

 UNIDAD DE COMPETENCIA I
o EDAD MEDIA: PRINCIPALES CULTURAS, BIZANTINA, ROMÁNTICA, ISLÁMICA Y
GÓTICA.

El arte de la Edad Media.

El arte de la edad media enfatiza los rasgos irracionales del arte, que constituye la mejor
forma de expresión de la religiosidad que caracteriza esta época. Por medio de las
manifestaciones estéticas se pretende adoctrinar a la población para conseguir su
acercamiento a Dios. El medioevo es conocido como la época en la que el arte es la
expresión de la religión y se convierte en la Biblia de los iletrados.
Durante la edad media, se consideraban inferiores aquellas actividades realizadas
manualmente y que conllevaban un trabajo físico, como la escultura, mientras que la
literatura, la música y la arquitectura formaban parte de actividades intelectuales.
El artista no goza de prestigio social ni cultura, por lo que sus labores se incluyen en las
artes no liberales. Las obras son, en su mayoría, anónimas.
Arte Chavìn (1500-200 a.C)
La época en la que el conocimiento se producía en los templos.
La cultura Chavin originaria de América del sur tenia como base al igual que la mayorías
artes de aquella época el objeto religioso, esta cultura se produjo por la gran importancia
de la religión esto movió que el nivel de vida fuera distinto como por ejemplo, que la gente
ya no vivía en aldeas sino que vivía alrededor de los grandes templos religiosos donde se
podía ver actividades artesanales con motivos religiosos. La gente vivía de las artes y
tuvieron grandes importancia la cerámica, el tejido, la litoescultura y la arquitectura que
tenían una estrecha relación con la actividad religiosa y ritual, además de construcciones
de canales y terrazas.

Producción artesanal:
La artesanía por lo general era de producción domestica. Esto significa que cuando las
familias precendian de algún objeto domestico como platos, vasijas, jarrones de cerámica,
tejidos o artefactos de piedra, ellos dejaban por un tiempo sus actividades cotidianas
como el campo o actividad marina, o simplemente en su tiempo libre. La confección de
objetos para los entierros, ceremonias o rituales diversos, aunque su producción fuese
menor o mas restringida.

Cerámica:
Existían artesanos exclusivos para fabricar la artesanía para rituales, ceremonias o
entierros, la técnica que ocupaban estos artesanos no era tan distinta a la que ocupaban
las familias para hacer las vasijas, claro que estos artesanos ocupaban hornos mas
cerrados, por lo que el humo se concentraba en su interior. Sin embargo, la calidad de los
acabados, las figuras grabadas y otros detalles de la cerámica que se usaban para los
templos la diferenciaban del resto de vasijas y la convertían en obras de artes religiosos.

Litoescultura:
La litoescultura es el grabado en piedras de estructuras, exclusivas de templos, para ello
los que hacían este trabajo eran conocedores de distintos tipos de piedras. Estos
trabajadores eran elegidos cuidadosamente, para que trabajaran exclusivos para los
templos, tallando y grabando esculturas y lapidas.

Textileria:
Eran básicamente telas de algodón, hechas en telares. La mayoría de ellas fueron
pintadas a maneras de lienzos; luego se iniciaron las técnicas de brocado y de tapiz.

Arquitectura:
La arquitectura es el claro ejemplo de que esta civilización impulso la vida de forma de
aldeanos a la vida urbana.
Se muestra que por lo general los templos estaban hechos en forma de U, con un gran
patio. Los arquitectos de aquella época eran cuidadosos en cada detalle y forma.

Arte Griega
Grecia fue reconocido por la belleza de sus artes, por lo general el arte griega se basaba
por la belleza del cuerpo humano.
El arte griego trasciende hasta nuestra época, ya que aun existen arquitectos que sus
bases se generan tras la arquitectura griega, Fransesco Borromini gran arquitecto francés
hacia sus edificios a con la base de los templos griegos.
Arquitectura:
Los arquitectos mas reconocidos eran exclusivos para hacer templos y Palacios
los cuales son famosos por su diseño y detalles, estos eran diseñados cuidadosamente
ya que eran objetos fundamentales dentro de las polis.

Historia del Arte Bizantino

El arte bizantino constituye uno de los episodios más grandiosos del arte universal. Se
fundamenta en el arte griego y paleocristiano, con grandes influencias orientales (persa y
musulmana).

Para los templos, se usa con preferencia la planta centralizada o de cruz griega con
grandes cúpulas sobre pechinas. Aunque los materiales constructivos no son
especialmente ricos, sí lo es su decoración a base de mosaicos y pinturas murales, donde
la representación de la figura humana, solemne y hierática, genera una gran sensación de
espiritualidad que heredará posteriormente el arte románico.
El arte bizantino se va a dividir en tres grandes etapas:

* Arte protobizantino: 527 - 726, año en el que aparece la querella iconoclasta. La época
dorada de este arte coincide con la época de Justiniano.
* La querella iconoclasta se prolongó entre los años 726 - 843 y enfrentó a los
iconoclastas contra los iconódulos y fue tan violenta que produjo una crisis artística
acentuadísima, especialmente en el arte figurativo.
* Primera Edad de Oro Bizantina: 913 - 1204, momento en que los cruzados destruyen
Constantinopla.
* Segunda Edad de Oro Bizantina: 1261 - 1453, cuando los turcos toman Constantinopla.

El cesaropapismo va a durar durante todo este periodo y este arte va a ser


fundamentalmente áulico, al servicio del poder político, y cuando represente al
emperador, hecho muy frecuente, será un arte que aparentemente parece irreal, pero que
es el reflejo de esa ostentación majestuosa y solemne que rodeaba a los emperadores y
les convertía en símbolos del poder político y religioso.

Arte y Arquitectura Bizantina en el periodo premedieval


Los emperadores, y especialmente Justiniano, utilizaron la arquitectura como un
instrumento político para impresionar a los pueblos, tanto del interior como del exterior del
Imperio.

Por tanto, es una arquitectura imperial, normalmente costosa, puesto que el emperador
podía financiar los gastos necesarios para su programa constructivo.
Fue Justiniano el que buscó a un historiador llamado Procopio para que relatara en un
volumen cuáles y cómo eran sus construcciones, llamado "de edificis".
Hasta la llegada de Justiniano al poder, las construcciones religiosas tanto en oriente
como en occidente se habían basado en la basílica romana paleocristiana. Sin embargo,
la situación cambia totalmente en el siglo VI.

Occidente continúa adepto a la basílica, pero la arquitectura justiniana rompe con esta
tradición. El emperador prefiere iglesias de planta central y abovedadas, inspirándose en
modelos del Bajo Imperio Romano que se habían desarrollado en torno a salones
palaciegos, pabellones de jardín y construcciones funerarias.

Con Justiniano, pues, la planta central cupulada con bóvedas de ladrillo se va a convertir
en norma para construir los edificios religiosos, independientemente de cuál fuera su
función litúrgica. Al parecer, la influencia de la liturgia fue determinante para esta elección.
La liturgia que se había desarrollado en las costas del Egeo (Acheiropoietos) requería la
nave central como lugar exclusivo para el coro. Un edificio de planta central en cambio no
requiere este tipo de separación. La zona central está ocupada con el coro y el
deambulatorio por los fieles. De este modo se facilita enormemente el desarrollo de esta
liturgia oriental que se manifiesta distinta a la que se realizaba en Roma y en parte del
occidente europeo.
Historia del Arte Románico
Este estilo es el resultado de la integración de fórmulas constructivas y estéticas de
diversa procedencia: romana, prerrománica, bizantina, germánica y árabe, hasta alcanzar
una unidad de criterios y una personalidad considerables.
Pero no se puede considerar este estilo como algo completamente homogéneo en el
doble plano espacial y cronológico, puesto que se dan “variedades regionales” y una
evolución temporal de maduración y decadencia.

En España, la peculiar situación política y geográfica en los siglos en que se desarrolla, va


a imponer una serie de condicionantes especiales, con respecto a otros estados vecinos.
La convivencia, a menudo bélica y en otras ocasiones pacífica con el mundo musulmán
limita la difusión geográfica de la arquitectura románica a los territorios no sólo
conquistados, sino establemente repoblados. Es por esta razón que el románico español
sólo se desarrolla en la mitad norte peninsular.

Desde su nacimiento en el siglo X, hasta su lenta y desigual desaparición en el siglo XIII,


el estilo, sigue el ciclo vital de cualquier estilo artístico: fase arcaica (primer románico),
fase clásica (románico pleno) y por ultimo una fase decadente o barroquizante
(tardorrománico).

La “primera etapa” se desarrolla en las décadas finales del siglo X y a lo largo de buena
parte del XI. En él juega un papel predominante la arquitectura anicónica. Nace en el
norte de Italia y se extiende por el sur de Francia y noreste de España. Por su
procedencia y desarrollo se le ha denominado también estilo lombardo.

Es así como durante el siglo XI comienzan a construirse en el norte de Cataluña un


elevado número de templos de estilo lombardo, en Lérida, Gerona y Barcelona. Este
primer impulso llega también al reino de Aragón, conservándose buenos ejemplares en la
provincia de Huesca. Salvo algún caso aislado de Galicia y Valladolid, el primer románico,
frenado por la tradición artística hispánica de lo astur-leonés y lo mozárabe, no tendrá en
el resto de nuestra geografía ninguna implantación.

Como características más distintivas se puede citar el empleo de piedra escuadrada pero
no pulida, las cabeceras son de semitambor adornadas con arquillos y bandas
rítmicamente dispuestas, los templos se cubren con bóvedas pétreas de cañón y horno,
las naves son más amplias y elevadas, al menos en comparación con antiguos edificios
prerrománicos; se emplean los pilares como sustentación, en lugar de la columna, y no
hay figuración escultórica.

Una segunda fase, que constituye la época dorada del estilo por su calidad y belleza, se
extiende en la última mitad del siglo XI y la primera del XII, procedente de Francia y
transmitido principalmente por las rutas de peregrinación. A esta fase del gran románico
se le ha denominado "pleno".
Es el momento en que se levantan los principales monasterios, las grandes catedrales
románicas de las rutas de peregrinación y otras importantes iglesias en las ciudades de
mayor poder económico e influencia.
Es un estilo de líneas y volúmenes armónicos, ricos en escultura en fachadas, puertas,
ventanas, canecillos, etc. La pintura complementa la expresividad de la figuración tallada
en la piedra. Los programas iconográficos no se realiz azar, sino en función de un
mensaje catequético y simbólico preciso.

Aunque existe algún caso aislado anterior, se puede afirmar que hasta la sexta o séptima
década del siglo XI el románico pleno no se asienta en España. Es, por tanto, a partir de
los reinados de Sancho Ramírez en Aragón y Alfonso VI en Castilla y León, incluyendo las
actuales las actuales provincias de Asturias y Cantabria, cuando el nuevo estilo foráneo
comienza a desplazar al arte castizo. La tración del nuevo estilo es favorecida por la
intensificación de las peregrinaciones de aquellas décadas, la reforma litúrgica y el
asentamiento de monasterios de origen francés.

La asimilación de este arte considerado extranjero no se llevará a cabo sin fuertes


resistencias como consecuencia del fuerte arraigo de la cultura y tradición
hispanovisigoda en los reinos españoles, mantenida y alentada por el combativo reino
astur-leonés y por la población mozárabe.

Las principales estaciones del Camino de Santiago ven levantar en un estilo puro y
consolidado las primeras iglesias y monasterios. Comenzando por Aragón y Navarra
(catedral de Jaca, Loarre y San Juan de la Peña en Huesca o el Monasterio de Leyre en
Navarra) el estilo pasa a Castilla a través de la Rioja (Con la soberbia catedral de Santo
Domingo de la Calzada) como una arteria de vida y sabiduría. La iglesia monástica de
San Martín de Frómista (Palencia) y la basílica de San Isidoro de León son buenos
ejemplos. El final del Camino es Santiago y en esta época se colocan las primeras piedras
de la catedral compostelana.

Los importantes monasterios ubicados en Burgos van a tener una influencia fundamental
en todo el románico castellano, especialmente en Soria. Sobre todo el de Santo Domingo
de Silos, cuyo claustro bajo va a irradiar su concepto estético y simbólico por grandes
territorios castellanos y aún fuera de Castilla. No en vano, para muchos autores existe un
antes y un después de Silos. A pesar de la lejanía con el Camino de Santiago, otras
importantes ciudades fronterizas repobladas por Alfonso VI y Don Raimundo de Borgoña
como Ávila (San Vicente y San Andrés), Segovia (San Millán) y Sepúlveda (San Salvador)
reciben este influjo erigiéndose importantes iglesias. Posteriormente y de forma tardía
alcanza tierras de Guadalajara, como Atienza o Sigüenza.

Con el tiempo, y a medida que las soluciones arquitectónicas se afianzan y mejoran,


aparecen volúmenes nuevos y la escultura comienza a barroquizarse. Con el cambio de la
mentalidad medieval, el siglo XII, y definitivamente el XIII, trae con sigo un despertar del
interés del hombre por la naturaleza y sus estímulos físicos. La figuración trata de
acercarse más a la realidad. La estética desplaza al simbolismo. Se llega a lo que se ha
venido en denominar tardorrománico.

En Francia, esta fase terminal del estilo dejó ejemplos verdaderamente exuberantes,
como la impresionante fachada de Notre Dame la Grande de Poitiers, lo que provocó una
corriente completamente antagónica de la mano de la Orden del Císter. Las
construcciones de los monasterios de los monjes blancos se despojan de todo ornato e
imponen una estética sobria y basada en la línea.

El primer gótico, nacido en el siglo XII, y desarrollado en el XIII, convive con estas formas
tardorrománicas, a menudo fundiéndose entre sí en construcciones que se han llamado
“de transición”.

Si el gótico con su nuevo concepto de la belleza y simbolismo, se impone rápidamente en


las grandes ciudades, incluso sustituyendo templos anteriores, en otras zonas más
aisladas, como consecuencia del apego a unas formas tradicionales, se seguirá
construyendo en un arte inercial durante varias décadas más.
En España, sumida en las circunstancias políticas especiales de la reconquista, la
arquitectura románica tarda en popularizarse. Aunque vastas zonas geográficas son
reconquistadas por las armas durante el final del siglos XI y la primera mitad del XII, la
repoblación efectiva de muchos de estos territorios, sobre todo las zonas rurales, no se
materializa de forma masiva hasta varias décadas más tarde.

Será cuando los repobladores alcancen una suficiente estabilidad en lo organizativo y lo


económico, cuando comiencen a construir en todas las aldeas de nueva fundación
pequeñas parroquias en el estilo de moda, como sucedió en Guadalajara durante los
siglos XIII y XIV. En este momento, y en algunas zonas del territorio castellano y leonés
se erigen también iglesias que siguiendo las pautas del románico popular se edifican con
técnicas y estética mudéjar con el uso del ladrillo, como en Cuéllar (Segovia) y Arévalo
(Ávila), etc..

Historia del Arte Gótico

La evolución del Arte Románico nos ofrece el Gótico. Su nombre se debe al pintor
manierista Giorgio Vasari que alude a este estilo como "gótico" al considerarlo de origen
germánico y propio de godos, acentuando el aspecto despectivo de este arte anterior al
Renacimiento. Cronológicamente el Gótico comprende desde los últimos años del siglo
XII hasta entrado el siglo XVI. Su núcleo originario estaría en la Isla de Francia con Saint
Denis de París y la catedral de Sens, hacia 1125.

A pesar de ser una continuación del Románico, en el Gótico se aprecian actitudes


diferentes e incluso opuestas. Si el Románico es recogimiento, oscuridad, predominio de
masas sobre vanos, el Gótico implica todo lo contrario, luz, color, elevación, expresividad,
naturalismo. El abad Suger, promotor de la construcción de Saint Denis, recoge en sus
pensamientos estas ideas que reflejan a la perfección el cambio sustancial que conlleva
este estilo artístico, cambio que también se produce en la sociedad y en la economía.

El monumento donde el Gótico alcanza su máxima expresión es la catedral, lugar donde


sienta cátedra el obispo. Es una edificio urbano y con esa concepción se levanta. Los
cambios constructivos más importantes se manifiestan en la bóveda de crucería y el
arbotante. La bóveda de crucería -derivada de la de arista- logra localizar sus empujes
sobre cuatro puntos de arranque lo que permite cubrir todo tipo de espacios. El arbotante
es una especie de puente que transmite las presiones desde el arranque de las bóvedas
altas hasta los ligeros contrafuertes del exterior, permitiendo abrir mayores vanos en la
fábrica del edificio. El arco apuntado, gracias a su verticalidad, permite elevar la altura del
edificio. Con estos tres elementos los arquitectos góticos revolucionan la construcción.

La planta del templo gótico experimenta cambios especialmente en la zona de la


cabecera ya que las capillas, los ábsides y las girolas dejan de ser semicirculares para
hacerse poligonales. La tribuna románica se convierte en el triforio, simple galería a través
de los pilares. La bóveda de crucería motivará la utilización de gruesos pilares con
columnas adosadas o simples molduras que recuerdan a las columnas. Otra importante
diferencia se manifiesta en la decoración al ser el gótico más austero como respuesta a la
reacción que implica la orden del Cister. Por lo demás se trata de una planta de cruz latina
con un número impar de naves -generalmente tres pero es posible también que tengan
cinco- con la nave mayor más elevada y las laterales en altura decreciente. Las puertas
de acceso al templo suelen colocarse en los brazos y pies de la cruz, continuando con el
abocinamiento románico solo que ahora los arcos son apuntados. Los tímpanos continúan
siendo decorados aunque ahora se distribuyen las figuras en zonas horizontales mientras
las figuras de las arquivoltas se disponen en el sentido de la curva. La forma apuntada de
la portada suele completarse con el gablete o moldura angular que la corona. Sobre la
portada encontramos el rosetón que aporta iluminación y cromatismo al interior del
templo. Al existir mayor espacio libre de piedra, las ventanas adquieren gran importancia y
en el interior de los vanos se aprecian tracerías caladas que se rellenan con vidrieras
policromadas. Pero quizá lo que resulte más destacable es la altura alcanzada por los
arquitectos en sus construcciones.

El Gótico, como todos los estilos artísticos, ofrece variantes regionales. Como ejemplos
podemos hablar de la escuela francesa donde destacan las catedrales de Notre-Dame de
París, Sens, Chartes, Laon, Reims y Amiens o la Saint-Chapelle levantada por san Luis ;
la española con las catedrales de León, Burgos, Toledo, Gerona, Barcelona o Sevilla; la
portuguesa con los monasterios de Belem y Batalha o la iglesia de la Orden de Cristo en
Thomar; la alemana con las catedrales de Colonia, Estrasburgo o Ulm; la inglesa con las
catedrales de Gloucester, Salisbury o Lincoln; o la escuela italiana, más particular e
incluso reaccionando en ocasiones contra el Gótico tradicional como en la catedral de
Santa María de las Flores de Florencia, mientras que la catedral de Milán es la más
cercana al Gótico Europeo.
Debemos hacer una mención especial a los edificios civiles que se desarrollan en el
periodo gótico siendo buenos ejemplos los ayuntamientos de Bruselas y Lovaina, la Lonja
de los Paños de Ypres o las de Palma y Barcelona, el palacio de la Signoria de Florencia
o el de los Dux de Venecia, o el castillo de Bellver en Mallorca.

La escultura gótica está definida por el interés hacia la naturaleza manifestado por los
artistas. Conserva el carácter monumental y grandioso de herencia románica pero las
figuras están dotadas de mayor expresividad, abandonando la deshumanización. Ahora
reflejan sentimientos y la Virgen y el Niño dialogan mientras que el Crucificado se retuerce
de dolor. Este afán expresivo llevará al artista gótico a interesarse por la anécdota y lo
secundario, tratando en ocasiones lo satírico incluso lo obsceno.

Podemos hablar de varias etapas en el desarrollo escultórico del Gótico, siendo la primera
de composiciones grandiosas y claras, con escasos pliegues angulosos en los ropajes. A
mediados del siglo XIV las figuras se hacen más alargadas y aumentan las curvas,
especialmente en los ropajes. Ya en el siglo XV encontramos cierta reacción hacia la
curva y la figura humana se hace más naturalista, convirtiéndose los rostros en auténticos
retratos. En el relieve se introduce el paisaje hacia el siglo XV.

Las escenas y figuras continúan decorando portadas y capiteles pero ahora se incorporan
los retablos, sillerías de coro y sepulcros, siendo en estos lugares donde la escultura
gótica alcanzará su punto culminante.

Debido al escaso desarrollo del muro, la pintura gótica tiene su primera ubicación en las
vidrieras y en las miniaturas de los códices. Este primer estilo se denomina Lineal ya que
manifiesta una especial atracción hacia las líneas que definen los contornos. El Gótico
Lineal abarca todo el siglo XIII y los comienzos del XIV momento en el que se desarrolla
un nuevo estilo llamado Gótico Italiano donde las escuelas de Siena - con Duccio, Simone
Martini y los Lorenzetti- y Florencia -donde destaca la figura de Giotto, verdadero
precursor del Renacimiento- alcanzan cotas sublimes. Gracias al desarrollo económico y
la proliferación de gremios que compiten en la decoración de sus capillas se produce un
importante auge de la pintura. A finales del siglo XIV se desarrolla el Estilo Internacional
donde las influencias italianas se funden con las francesas y flamencas, obteniendo más
que interesantes resultados. Durante el siglo XV dos regiones incorporarán fundamentales
aportaciones a la pintura, abandonando el estilo gótico y acercándose al Renacimiento:
Italia donde se desarrolla el Quattrocento y Flandes donde la pintura flamenca aporta
grandes dosis de realismo y detallismo.
 UNIDAD DE COMPETENCIA II
o CULTURAS MESOAMERICANAS. PRINCIPALES CULTURAS: OLMECA,
TEOTIHUACANA, TOLTECA.

CULTURA OLMECA.

La cultura Olmeca o cultura madre mesoamericana fue un civilización antigua


precolombina que habitó en las tierras bajas del centro-sur de México, durante el periodo
Preclásico Medio mesoamericano, aproximadamente en el estado mexicano de Veracruz
y Tabasco en el istmo de Tehuantepec. La cultura Olmeca tuvo una muy amplia influencia
ya que sus obras de arte de esta civilización también se encuentran en El Salvador. Los
olmecas se desarrollaron entre los años 1200 a.c hasta alrededor del año 400 a. C. Y por
muchos historiadores es considerada la madre de las culturas o civilizaciones
mesoamericanas (“La cultura madre") que más tarde surgirían.

Gran parte de su territorio se encuentra enTabasco y Veracruz también en el territorio


olmeca se caracteriza por ricas llanuras aluviales y crestas de colinas bajas con volcanes.
Las montañas de Tuxtla se encuentran al norte, a lo largo de la Bahía de Campeche. Y
fue aquí que los olmecas construyeron Templos complejos. La civilización Olmeca se
constituyó principalmente alrededor de 3 centros ceremoniales, a saber San Lorenzo
Tenochtitlán, la Venta y Tres Zapotes, pero también se realizaban actos ceremoniales
en Laguna de los Cerros y La Mojarra. Su influencia se extiende desde las tierras altas
mexicanas actualmente hasta la costa del Pacífico, cerca de la ' Guatemala de hoy.

La civilización Olmeca.

Esta civilización emergió y dominado entre 1200 y 400 a. C., y parece que fue la primera
civilización mesoamericana, y también la primera en desarrollar un sistema de escritura
jeroglífica para su lenguaje, en 2002 se descubrió un caso que data de 650 a. C., y en
2006 otro de 900 a. C., lo cual supera en antigüedad a la escritura zapoteca, y convierte a
la escritura olmeca en la más antigua del hemisferio occidental. Se han encontrado ciertas
representaciones en algunas estelas que podrían ser petroglifos, y según algunos
historiadores cuenta la vida de un gobernante, pero todavía no tiene la unanimidad de la
comunidad internacional.

Los olmecas serían también los iniciadores del juego de pelota, actividad popular también
en otras culturas de la región con fines recreativos y ceremoniales.

Etimología del término Olmeca.

El término "olmeca" significa en lengua náhuatl "gente del país del hule (goma)". De
hecho, en estas zonas se extraían el látex de los árboles "Castilla elástica", un tipo de
caucho. No se está seguro si se pueda definir el término olmeca. Los estudiosos están de
acuerdo en casi en su totalidad en el hecho de que la olmecas hablaron un idioma
perteneciente a la familia Mixe-Zoque:

Mixe (que incluye las lenguas mixes de Oaxaca y las lenguas populares en el estado de
Veracruz)
Zoque (que incluye las lenguas que se han llamado zoque en Chiapas, Oaxaca y
Tabasco).

Pues los hablantes de mixe y zoque actuales en Oaxaca y Chiapas se les consideran los
descendientes de la civilización olmeca. Aunque las pruebas sobre su lengua todavía son
limitadas.

CULTURA TOLTECA.

Durante este periodo los toltecas fueron el grupo dominante de un estado cuya influencia
se extendía hasta el actual estado de Zacatecas, y al sureste en la península de Yucatán.

La relación entre los toltecas y los mayas del período posclásico ha sido objeto de
controversias. Mucho tiempo después de la caída de Teotihuacan, hacia el año

700, hubo en Mesoamérica varios siglos de tinieblas y confusión, cambió la índole de su


civilización, las ciudades sin fortificaciones y gobernadas por élites religiosas se
desmoronaron, y dieron lugar a ciudades guerreras y a religiones más belicosas.

Una de estas ciudades surge hacia el año 950, Tula, la capital de los Toltecas, donde en
1025 el rey Mitl sube al trono, llegando a controlar la guerra de sectas por la disputa del
poder, que habían desatado Quetzalcóatl I y II en 947. Mitl fue sucedido por su
viuda, Xiutlalt (Xiuhtlaltzin).

La historia de los Toltecas comienza con una leyenda que los describe como una tribu
Chichimeca que viene del norte, a principios del siglo X, conducida por un rey
llamado Mixcóatl, y que se establece en Culhuacán. No se sabe con exactitud si Mixcoatl
existió o fue sólo leyenda, pero su hijo Topiltzin vivió realmente, y es el primer personaje
de carne y hueso que aparece en la Historia de México; en ese sentido, los toltecas
(náhuatl: tōltēcah; '[maestros] constructores'), fueron los miembros de
una cultura precolombina que dominó la mayor parte del centro de México entre los
siglos X y XII. Su lengua, el náhuatl, también fue hablado por los aztecas. Mucho de lo
que se conoce de los toltecas está vinculado amitos.

Territorio De Los Toltecas.

La cultura tolteca es una cultura arqueológica mesoamericana cuyo centro ceremonial


principal fue la ciudad de Tollan-Xicocotitlan, localizada en lo que actualmente se conoce
como Tula de Allende (estado de Hidalgo, México). El gentilicio deriva del náhuatl
toltécatl, que originalmente designa a los nativos de los lugares llamados Tollan, pero que
después, durante la época mexica, pasó a ser sinónimo de artesano o artista. Esto se
debe, entre otras cosas, a la relación mitológica establecida entre Xicocotitlan y la mítica
Tollan.
Los toltecas fueron la etnia dominante de un estado cuya influencia se extendía hasta el
actual estado de Zacatecas y al sureste en la península de Yucatán. La relación entre los
toltecas y los mayas del período posclásico ha sido objeto de grandes controversias.
En 1941, un grupo de antropólogos mexicanos designó a la ciudad de Tula, en el estado
de Hidalgo, como Tollan, la mítica capital de los Toltecas, pero algunos arqueólogos,
como Laurette Séjourné criticaron la decisión, señalando que después de varias etapas
de excavación no se había revelado una ciudad suficiente para justificar la leyenda de los
toltecas, señalando que el origen de Tollan y de la leyenda debería ubicarse en
Teotihuacan, siendo el pueblo de Tula uno de los refugios de los sobrevivientes de
Teotihuacan y por ello se ostentaban como Toltecas.

El historiador mexicano Enrique Florescano, del Instituto Nacional de Antropología e


Historia ha retomado esta interpretación, basándose en la mención de textos mayas
anteriores a Tula, que se refieren a Teotihuacan como Tollan.
Esta cultura y en investigaciones se basa en que su ciudad es mapa de la traslación de
Venus, es decir, su recorrido alrededor del sol. Cerca de ahí esta una montaña llamada
Xicuco (Shicuco) que en náhuatl es Ombligo, que en significado de los toltecas es entre lo
interior y lo exterior y hace una vez más referencia a Venus, esta montaña tiene que ver
con su arquitectura vista desde sus edificios dan los ciclos antes mencionados de Venus,
sin olvidar que este astro aparece en las mañanas en el horizonte como lucero que recibe
el nombre de Citlalith (estrella del amanecer). Estos ciclos hacen referencias a las etapas
de Quetzalcóatl para poder ser hombre – Dios, que representan las etapas de los
humanos (en el catolicismo nacer – vida – resucitación). Esta cultura fue muy especial ya
que en el traje de los Atlantes se encuentran representadas todas estas etap

Después de la caída de Teotihuacan hacia el año 700, hubo en Mesoamérica varios siglos
de tinieblas y concusión, cambió el índole de su civilización, las ciudades sin
fortificaciones y gobernadas por sabios sacerdotes se desmoronaron y dieron lugar a
ciudades guerreras y a religiones más belicosas.
Una de estas ciudades surge hacia el año 950 Tula, la capital de los Toltecas.
La historia de los Toltecas comienza con una leyenda que los describe como una tribu
Chichimeca que viene del norte a principios del siglo X conducida por un rey llamado
Miscoatl y que se establece en Culhuacán. No se sabe con exactitud si Miscoatl existió o
fue solo leyenda, pero su hijo Topiltzin vivió realmente y es el primer personaje de carne y
hueso que aparece en la Historia de México.

Después de la caída de Teotihuacan hacia el año 700, hubo en Mesoamérica varios siglos
de tinieblas y concusión, cambió el índole de su civilización, las ciudades sin
fortificaciones y gobernadas por sabios sacerdotes se desmoronaron y dieron lugar a
ciudades guerreras y a religiones más belicosas.
Una de estas ciudades surge hacia el año 950 Tula, la capital de los Toltecas.
La historia de los Toltecas comienza con una leyenda que los describe como una tribu
Chichimeca que viene del norte a principios del siglo X conducida por un rey llamado
Miscoatl y que se establece en Culhuacán. No se sabe con exactitud si Miscoatl existió o
fue solo leyenda, pero su hijo Topiltzin vivió realmente y es el primer personaje de carne y
hueso que aparece en la Historia de México.

Después de la caída de Teotihuacan hacia el año 700, hubo en Mesoamérica varios siglos
de tinieblas y concusión, cambió el índole de su civilización, las ciudades sin
fortificaciones y gobernadas por sabios sacerdotes se desmoronaron y dieron lugar a
ciudades guerreras y a religiones más belicosas.
Una de estas ciudades surge hacia el año 950 Tula, la capital de los Toltecas.
La historia de los Toltecas comienza con una leyenda que los describe como una tribu
Chichimeca que viene del norte a principios del siglo X conducida por un rey llamado
Miscoatl y que se establece en Culhuacán. No se sabe con exactitud si Miscoatl existió o
fue solo leyenda, pero su hijo Topiltzin vivió realmente y es el primer personaje de carne y
hueso que aparece en la Historia de México.

Cultura Teotihuacana

Teotihuacan fue la ciudad dominante en Mesoamérica durante 500 años.

Una metrópoli cuidadosamente diseñada, con un complejo ceremonial y viviendas para


recibir a los peregrinos. Además de ser centro religioso, era también económico, un lugar
donde se explotaba intensamente la obsidiana y una parada importante en las rutas
comerciales tempranas.

Cultura Teotihuacana. Índice

Origen, Escritura
evolución y Teotihuacana.
decadencia Numeración.
de Signos calendáricos.
Teotihuacan. Topónimos, títulos y
Cronología. nombres. Plaza de los
Glifos en La Ventilla.

Teotihuacan. La
ciudad de los dioses.

Centro Arte
Barrios
Ceremonial
Cerámica
Pirámide del Palacio de
Sol. Cueva Atetelco. Las figurillas
Ceremonial. Escuela de
Cueva guerreros. de Zacuala
Astronómica. y los textos
Culto al fuego. nahuas.

Pirámide de la Lapidaria
Luna.
La Ventilla
Sacrificios Máscaras
humanos.
Murales
Templo de Complejo
Quetzalcóatl. Xalla
Tlalocan de
Tepantitla
Conjunto de
Quetzalpapálotl.
Palacio, Patio
Zacuala y
de los
Yayahuala
Jaguares,
Caracoles
Emplumados.

Calzada de los
Muertos.
Amanalco, el
sitio de los
Complejo Calle murales
de los Muertos. saqueados.
Edificios Techinantitla
Superpuestos. y
Grupo Viking. Tlacuilapaxco.
Plazas Oeste y
Este.

En su apogeo, dominó un área mayor que la Roma Imperial, por lo que fue una de las
ciudades más grandes del mundo pre-industrial. Teotihuacan representa un corte drástico
con el pasado, con cambios en la distribución de la población, en los tipos de
asentamiento y en la explotación de recursos; sus tradiciones culturales formaron parte
importante de la evolución posterior de las culturas de Mesoamérica.

Comenzó a declinar entre los siglos VI y VII, cuando mermaron sus recursos naturales y
ciudades vecinas -Xochicalco, Teotenango, Cacaxtla, Cantona y El Tajín- comenzaron a
tomar su lugar. Para la época del Imperio Azteca, la ciudad era poco más que una
leyenda.

A continuación una breve Ficha


descripción de algunas de sus
características; para conocer con Teotihuacan, en náhuatl "ciudad de los dioses".
mayor detalle esta maravillosa Las ciudades vecinas la llamaban Puh, "Lugar de
cultura, indudablemente una de las Cañas",una metáfora del lugar donde se
las más importantes de la asentaba.
América prehispánica, utilizá los
Hábitat: Al norte del altiplano central de México,
vínculos del cuadro de la derecha.
en el Valle de Teotihuacan, a unos 45 km de la
Organización Social ciudad de México, limitado por cerros volcánicos
-al norte el Gordo, al sur el Patlachique, al oeste
La sociedad teorihuacana era el Chiconautla y al este por lomas de menor
altamente estratificada, en función elevación-. La zona arqueológica fue declarada
de ello se diseñó la ciudad. Había Patrimonio de la Humanidad por Unesco en 1987.
dos grandes áreas: Sus influencias culturales se extendieron desde
la ceremonial, caracterizada por el sur de EE. UU. hasta Guatemala.
una arquitectura monumental,
sede de las actividades políticas,
administrativas y religiosas y
habitada por la clase dominante -
gobernantes, sacerdotes, jefes
militares- y la residencial, en la
periferia, que estaba dividida en
barrios, donde cada uno de ellos
cumplía con funciones específicas
dentro de la organización urbana.
Al ser una ciudad cosmopolita,
algunos barrios agrupaban
miembros de diferentes orígenes:
zapotecas, mayas, etc.

A las magnificas construcciones Área Cultural: Valle Central (Subárea Mesoamérica)


del Centro Ceremonial, se
contraponían sencillas casas en
los barrios donde vivían varias
familias de comerciantes, agricultores y artesanos. Las diferencias sociales estaban
también presentes en la vestimenta y ornamentación de los individuos, fastuosa en la
clase alta y extremadamente sencilla en los demás.

Organización Política

Los colosales logros teotihucanos sugieren un poder altamente centralizado capaz de


organizar y concentrar el trabajo. Al parecer era de corte teocrático, los sacerdotes -con
su autoridad"divina"-, dirigían la clase guerrera y controlaban la población. Nuevas
hipótesis plantean la existencia de un co-gobierno a cargo de dos a siete señores que
representaban distintos distritos de la ciudad.

Talud-Tablero Arte y ciencia

Sistema para la Además de sus notables avances en


construcción de arquitectura, ingeniería y urbanismo, los
pirámides teotihuacanos desarrollaron un sistema
perfeccionado por iconográfico de numeración y escritura;
la cultura realizaron observaciones astronómicas para
teotihuacana que manejar un calendario agrícola-religioso y en
se expandió por su seno florecieron las artes, especialmente
Mesoamérica. Consiste en la colocación la escultura, la cerámica y la pintura mural.
de una plataforma o tablero sobre la cima
de un muro pétreo inclinado con forma
de talud.

Economía

El rico y variado ambiente del Valle de Teotihuacan les ofrecía recursos para recolección
y la caza. Aplicando técnicas agrícolas -canales de riego- obtenían buenas cosechas de
maíz, frijol, calabaza, chile, tomate, etc.

Explotaban intensamente uno de los recursos minerales más importantes de la época: la


obsidiana, obtenida en canteras cercanas y trabajada con eficiencia. También contaban
con arcilla de excelente calidad para la alfarería. Las exportaciones de herramientas de
obsidiana y en menor media de objetos de cerámica, eran pilares de la economía. Sus
productos llegaban a las tierras bajas mayas, al altiplano guatemalteco, el norte de México
y la costa del Golfo de México.

En la ciudad había un Gran Mercado -frente a La Ciudadela, al otro lado de la Calzada de


los Muertos- adonde llegaban para comercializar individuos de distintos puntos
mesoamericanos.

Religión

Eran politeístas, no se conocen los nombres de los dioses venerados, pero su iconografía
es definida. Entre los aztecas pueden reconocerse las mismas deidades, es por ello que
se utilizan los mismos nombres:

Tlaloc, Dios de la lluvia y la fertilidad y su compañera Chalchihuitlicue, diosa de las aguas


horizontales.

Quetzalcóatl, la serpiente con plumas de quetzal, responsable de la fertilidad en la tierra y


la vida misma.
Huehueteotl, el dios viejo, era el encargado del fuego y protector de la casa y del fogón.

Mictlantecuhtli, Dios de la Muerte. Señor del infierno.

Xipe Totec, Dios de la primavera (el comienzo de la época de lluvias) y de la nueva


vegetación. Era también el patrono de los orfebres.

Los grandes monumentos en donde se les rendían honores, sitúan a Teotihuacan como la
capital religiosa de su tiempo. Las Pirámides del Sol y la Luna representaban montes
sagrados consagrados a los dioses de la Lluvia, el Agua y la Fertilidad; el Templo de
Quetzalcóatl, al mito de creación del tiempo y el calendario y a la Serpiente
Emplumada como patrona de los gobernantes y tal vez -por los entierros de sacrificios
humanos y de animales dispuestos simétricamente-podría simbolizar a Tonacatépetl, la
mitológica montaña sagrada que constituía el centro del universo.

La existencia de sacrificios humanos se detectó a finales del siglo XX, en palabras de los
arqueólogos: "Antes de esa investigación se tenía idealizado a Teotihuacan, pero ahora
se puede reinterpretar la historia; se ha comprobado que practicaban sacrificios
humanos".

Teotihuacan fue la ciudad de los dioses y también la ciudad de los muertos, aquellos que
pasan a ser teutl, es decir héroes divinizados. Al enterrar aquí gente notable, se les
supone con categoría suficiente para convertirse en teutl; como a los dioses, a los que
nadie podía ver su rostro porque llevaban máscaras, los grandes señores teotihuacanos o
toltecas sepultados en Teotihuacan, también la llevaban para presentarse en el
inframundo. Las máscaras eran el nexo entre el difunto y la divinidad, el medio por donde
se comunicaban.
 UNIDAD DE COMPETENCIA III
o RENACIMIENTO. PRINCUPALES CULTURAS: ITALIANA, FRANCESA Y ESPAÑOLA, EL
MANERISMO.

Arte del Renacimiento y del Manierismo

Características generales del Renacimiento

A principios del siglo XV se inicia en Florencia un proceso de renovación artística que plantea una
ruptura con los principios formales del gótico. Esta renovación está basada en la consideración de
la cultura de la Antigüedad como un mito y un modelo a seguir, y recibe el nombre de
Renacimiento.

Esta denominación procede de Vasari, quien en su obra Vida de pintores, escultores y arquitectos
famosos, defiende una vuelta al “buen arte antiguo” mientras denigra al gótico.

Por lo tanto el siglo XV italiano supuso el comienzo de una vuelta a las fuentes de la civilización
occidental, es decir, a las antigüedad grecorromana, y el consiguiente abandono del lenguaje
formal del mundo gótico. El que este renacimiento se diese en suelo italiano, y más
concretamente en Florencia no fue un hecho fortuito, puesto que los grandes estilos
internacionales del Occidente europeo (el románico y el gótico) habían encontrado siempre en
Italia una gran resistencia, y allí se había mantenido la pervivencia de los elementos clásicos a lo
largo de la Edad Media, debido a continuo contacto con obras de arte clásicas, así como a los
hallazgos arqueológicos.

Las características básicas del Renacimiento son: 1º) El resurgimiento de una nueva relación con la
Naturaleza, lo cual se une a un ideal realista de la ciencia. De esta forma la matemática se
convierte en la principal ayuda de un arte que se preocupa por fundamentar racionalmente su
ideal de belleza. 2º) Antropocentrismo (el hombre centro de todas las cosas). 3º) Individualismo,
relacionado con el punto anterior. El artista experimenta un proceso de individualización y
personalización frente al anonimato medieval. Esto es fruto del culto de los humanistas por el
individuo. 4º) La prosperidad económica, el anhelo cultural e incluso el deseo de ostentación
provoca la aparición entre los poderosos de la figura del mecenas, que protegía a los artistas no
solo para la realización de encargos, sino por el prestigio que le proporcionaban. 5º) Es un estilo
marcadamente nacional italiano, que logrará extenderse con profundidad por Europa, a partir de
comienzos del siglo XVI.

Partiendo de la costumbre italiana de denominar los siglos según el año inicial y designarlos sólo
con el número correspondiente a las centenas (1400=400), en el Renacimiento italiano podemos
establecer las siguientes etapas: a) Quattrocento, que se refiere, como término cronológico, a
todo el siglo XV, pero que también se utiliza, como término estilístico, para designar el
Renacimiento Temprano. b) Cinquecento, que se emplea referido al siglo XVI, pero en el dominio
artístico queda limitado al Alto Renacimiento, que comprende aproximadamente el primer cuarto
de siglo c) Manierismo, que abarca desde 1.520-30 hasta 1600 aproximadamente y pone en
cuestión la validez del ideal de belleza defendido por el Alto Renacimiento.

El Quattrocento
Arquitectura
Lo que se produce ahora en Italia, en el siglo XV, es una vuelta al lenguaje arquitectónico clásico,
laicizante y antropocéntrico, prefiriéndose las estructuras centralizadas en las construcciones
religiosas.

Son los arquitectos florentinos los que inician esta nueva etapa en la historia de la arquitectura en
la primera mitad del siglo XV, dando las pautas a seguir por las demás regiones de Italia en la
segunda mitad del siglo.

Las principales características son: 1)La columna reemplaza al pilar gótico, al mismo tiempo que se
emplea frecuentemente la pilastra adosada.

2)Empleo de capiteles de orden clásico, con más frecuencia el corintio.

3)Los fustes son con frecuencia lisos y, a veces, abalaustrados.

4)El arco preferido es el de medio punto.

5)En la cubierta se utiliza la bóveda de cañón y de aristas, así como la cubierta de madera
adintelada con casetones. Pero el hecho esencial en la cubierta es el empleo casi obsesivo de la
cúpula, que se suele utilizar en los espacios centralizados.

6)El muro, que durante el gótico había sido abierto con numerosos vanos, se destaca de nuevo
como superficie, aunque siempre aparece articulado por medio de elementos armónicamente
equilibrados: almohadillado, pilastras, cornisas, guirnaldas...

7)Son fundamentales las medidas y proporciones, de ahí la importancia de la matemática. Las


formas más perfectas en este sentido son el cuadrado y el círculo.

Los dos principales arquitectos de este periodo son Filippo Brunelleschi y Leon Bautista Alberti.

El florentino Filippo Brunelleschi (1377-1446) es quien sienta las bases de este nuevo estilo. El es
quien abre el capítulo de la arquitectura del Renacimiento con la cúpula de la catedral de Florencia
, quien construye las primeras iglesias renacentistas y quien crea el tipo de palacio renacentista.

Entre sus principales obras hay que cifrar las siguientes:

Cúpula de Santa María de las Flores (1420-1434), de 42 metros de diámetro, elevada sobre un
tambor octogonal y compuesta de una media naranja comprendida en otra exterior de sección
apuntada con una doble función: neutralizar los empujes y prestar mayor altura al conjunto. Esta
obra supone el triunfo de la cúpula, característica esencial del Renacimiento arquitectónico.

Iglesia de San Lorenzo (1420) Al igual que en la iglesia del Santo Espíritu tomo por modelo las
basílicas paleocristianas, con tres naves sobre columnas, la central con cubierta adintelada con
grandes casetones y las laterales abovedadas. Para acentuar la elegancia interior Brunelleschi
quiso elevar la altura de las columnas sin que fuera necesario, de acuerdo con los principios de la
proporción clásica, aumentar la anchura del fuste. Es lo logra colocando un trozo de entablamento
sobre el ábaco de los capiteles, creando con ello una solución que tendrá una importante
repercusión en la arquitectura posterior.

Capilla Pazzi (1429-51) Es la obra donde se muestra más preocupado por el problema de las
proporciones. Tiene planta de cruz griega con cúpula en el centro y en su pórtico ensaya y realiza
la yuxtaposición del arco y el entablamento sobre columnas, que será ampliamente utilizado en
Cinquecento.

Palacio Pitti. Aunque ampliamente reformado durante el siglo XVI, en él Brunelleschi crea el
modelo de palacio renacentista. Prescinde de la torre defensiva de los palacios florentinos
medievales, con lo que tomó un carácter netamente urbano. De la arquitectura romana toma el
almohadillado con el que recubre toda la fachada. Además presenta en la planta baja unas
ventanas pequeñas y a gran altura y el patio interior con columnas. Este tipo de palacio crea
escuela y el resto de palacios florentinos no son sino una copia de este modelo. Entre éstos hay
que destacar el Palacio Ricardi, de Michelozzo Michelozzi, y el Palacio Strozzi de Benedeto da
Majano.

Leon Bautista Alberti (1404-1472) pertenece a la generación siguiente a la de Brunelleschi. Es el


arquitecto que más se ha preocupado en hallar el ritmo de las líneas o masas basado en la
exactitud de las proporciones; en este sentido es un gran tratadista, en cuya obra De re
aedificatoria establece una estética arquitectónica basada en los modelos clásicos y en las
relaciones matemáticas existentes entre las diversas partes de un edificio. En él la columna vuelve
a tener función estrictamente decorativa, descansando los arcos sobre pilastras. La cúpula se
emplea en todos sus edificios.

Sus principales obras son:

- Templo Malatestiano, en Rímini. Sin concluir. Debía de tener cúpula y la fachada adopta la forma
de un gran arco de triunfo. En la planta difiere por completo de Brunelleschi, pues la concibe como
una gran sala con capillas a los lados. - San Andrés de Mantua. Aquí crea el tipo de iglesia que ha
de influir en la iglesia barroca jesuítica, con su disposición de una sola nave con arcos sobre pilares
que dan acceso a las capillas laterales y crucero con cúpula. La fachada, dsitribuida a la manera de
un arco de triunfo romano, está coronada por un gran frontón como un siglo más tarde hará
Palladio en sus iglesias. - Santa María Novella, de Florencia. En la fachada de este edificio que en
su conjunto es de época anterior, Alberti va a crear el tipo de fachada que dará origen a la barroca,
ligando el frontón central con las naves laterales por medio de una doble voluta. - Palacio Rucellai.
Presenta superposición de órdenes en la fachada y puertas adinteladas con arcos sobre
arquitrabe. Introduce una importante novedad respecto al tipo de fachada creado por
Brunelleschi: rompe la uniformidad del almohadillano al trazar pilastras entre los vanos de sus tres
plantas.

Escultura

Florencia es también la cuna de la escultura del Renacimiento. El problema capital al que se va a


enfrentar esta escultura en sus inicios es la liberación de su vinculación arquitectónica, puesto que
aunque el relieve se va a mantener, el principal interés se dirige claramente hacia la figura
de bulto redondo.

Junto a esto, las principales características de la escultura son las siguientes:

1 el desnudo como tema, recuperando esta tradición clásica. 2 empleo, como en la antigüedad, de
materiales nobles: mármol y bronce, pero se introduce la terracota, que a veces se vidría. 3
además del tema religioso, aparecen temas profanos, se resucita el retrato, incluido el ecuestre .

Los escultores más importantes son Lorenzo Ghiberti y Donatello.

Lorenzo Ghiberti (1378-1455) representa la transición del Gótico al Renacimiento temprano. Su


primera gran obra, las segundas puertas del Baptisterio de la Catedral de Florencia, se mantienen
aún dentro de la tradición gótica en gran medida sobre todo en su distribución en 28 medallones
cuatrilobulados, aunque presenta una una considerable novedad en la perfección anatómica de
los personajes. En su otra gran obra, las terceras puertas del Baptisterio, las llamadas por Miguel
Ángel “Puertas del Paraíso”, está ya mucho más fuertemente penetrado por el espíritu del
Renacimiento, puesto que el cuatrilóbulo medieval de las puertas anteriores es sustituido por
espacios rectangulares, cuyos relieves producen un gran efecto pictórico y demuestran un exacto
conocimiento de la perspectiva lineal, basándose además su composición en dos principios: -
diminución del tamaño de las figuras en relación con la profundidad del escenario (más pequeñas
las figuras del fondo). - Disminución del volumen y de la precisión de las formas y contornos de
acuerdo don la distancia al primer plano.

Donatello (1386-1466) es el primer maestro del Renacimiento italiano en escultura, puesto que a
él se deben soluciones normativas en los más diversos dominios: su David en bronce es la primera
escultura exenta, libre de cualquier enmarque arquitectónico; su condotiero Gattamelata es la
primera escultura ecuestre de esta época y su representación de Niccolo da Uzano es el primer
busto-retrato según la concepción clásica. También es el creador de el púlpito , la cantoría, la
tumba renacentista y el altar en piedra o bronce.

Lo decorativo, todavía tan importante en Ghiberti, con Donatello pasa a segundo plano y es la
figura humana la que concentra toda su atención, puesto que interpretó la figura humana en las
más diversas edades y tipos, en los más variados gestos y actitudes y expresando los estados
espirituales más dispares: así la alegría infantil es magistralmente expresada en las cantorías de las
catedrales de Florencia o Prato, donde crea la “putti” (niños) que serán un tema decorativo
frecuente en el Renacimiento; la elegancia del adolescente cuya musculatura aún no ha
deformado sus formas suaves aparecen en su David desnudo; en su San Jorge se enfrenta con el
hombre en la plenitud de la vida, mientras que en obras como el denominado Zuccone, nos
presenta a un personaje viejo, calvo y con todas las huellas propias de la vejez.

También innovó con una técnica en el relieve denominada schiacciato o aplastamiento de las
figuras que se alejan de primer plano y que contribuyen a subrayar la perspectiva.

Pintura

Es en Florencia donde en el siglo XV se crea la pintura del Renacimiento, siguiendo la evolución


iniciada por Giotto en el Trecento. Se evoca lo antiguo, se observa la naturaleza y se da una
preocupación por las perspectiva que hace posible la representación de lo real en las dos
dimensiones de la superficie del cuadro.

La composición mural y la técnica impiden el minucioso estudio detallista de la pintura flamenca


coetánea, concentrándose la pintura renacentista en el estudio de la figura humana, a lo que
contribuye el concepto humanístico de la Florencia del renacimiento. Se rompen con los
convencionalismos medievales, estudiándose en la realidad las formas humanas. Es, por tanto, el
hombre el tema esencial e incluso, con frecuencia, el fondo de paisaje carece de importancia.

De todas las manifestaciones artísticas del Renacimiento, la pintura constituye la manifestación


artística más multiforme, puesto que como consecuencia del concepto que de su personalidad
tiene el artista, no existe en la pintura del Quattrocento italiano la aparenta igualdad de la escuela
flamenca. Se distinguen numerosas escuelas con características perfectamente diferenciadas y aún
dentro de la misma escuela se destacan los diferentes artistas con rasgos fuertemente acusados.

El centro de las manifestaciones artísticas se halla como en épocas anteriores en la representación


de los temas cristianos. Aunque incluso en este caso se observa una clara secularización, lo cual se
manifiesta en dos puntos claros: 1 el desarrollo de la “Sacra Conversación”. 2 retratos de
personajes de la época, en que aparecen como santos.

Los principales pintores de esta época son Fra Angelico, Botticelli, Masaccio y Piero della
Francesca.

Fra Angelico (1387-1455) Es el pintor que en gran medida marca la transición hacia el
Renacimiento en la pintura ya que encarna una fase del Renacimiento temprano en la que se unen
una ternura e intimidad todavía medievales con los descubrimientos de la perspectiva y el detalle
realista. El fondo dorado y la paleta gótica de colores, en la que combina preferentemente el azul,
blanco, rojo y oro, se mantienen durante mucho tiempo en sus obras, hasta que hacia el final de
su vida desarrolla un arte narrativo más monumental.
Su obra está constituida exclusivamente por temas religiosos, puesto que la pintura es para Fra
Angelico una especie de oración , una manera de ejercitar su propia devoción. En este sentido es
el pintor por excelencia de la Virgen con el Niño, de las visiones celestiales como la Coronación de
la Virgen, y el pintor del Paraíso. Obras importantes suyas son: los frescos del convento de San
Marcos, la Coronación de la Virgen del Louvre y la Anunciación del Prado.

San Agustín

Sandro Botticelli (1445-1510) fue discípulo de Fra Filippo Lippi y se distingue de sus
contemporáneos por su temperamento nervioso y sensual; la emoción guía siempre sus obras,
agitando los cuerpos de sus personajes y manifestándose principalmente en sus rostros, donde
predomina la melancolía y la tristeza.

Los finales del siglo XV se caracterizan en arte por la afirmación de la doctrina neoplatónica, que
colocaba en la cima de toda la actividad humana la búsqueda de una condición de espiritualidad
pura y absoluta, por encima de toda experiencia de la historia o de la Naturaleza.

Botticelli es un ejemplo de esto: la verdad no es el fin del arte, sino la belleza, y puesto que ésta es
algo incorpóreo e inasequible, tenemos dos claras consecuencias para la pintura: - se valora todo
lo que se deriva de la técnica o la habilidad artesana. - El arte pretende celebrar la belleza más que
realizarla, de ahí que el adorno desempeñe un papel fundamental.

Él es uno de los más inspirados pintores de la Virgen, junto con Fra Angelico, aunque las vírgenes
de Botticelli pierden la alegría y su expresividad es fundamentalmente melancólica. Destaca la
Virgen del Magnificat. Este dramatismo en la expresión de los rostros y en las expresiones
aparecen en otras obras domo la Piedad.

También es creador de grandes composiciones mitológicas como el Nacimiento de Venus y la


Primavera o de composiciones alegóricas como la Calumnia.

Masaccio (1401-1428) a pesar de su corta vida tuvo una influencia decisiva en la evolución
posterior de la pintura y se le considera el fundador de la pintura moderna. Representa una
corriente opuesta a la pintura de Fra Angelico oBotticelli, dominadas por el dibujo y la línea, pues
su preocupación principal es el volumen de las figuras, la tridimensionalidad y la perspectiva,
prescidiendo del decorativismo medievalizante representado por aquellos pintores.

Entre sus obras destacamos El tributo de la moneda (1425) pintura al fresco en la Capilla Brancacci
de la Iglesia del Carmine en Florencia y La Trinidad (1426-28), también pintura mural al fresco en
Santa Maria Novella de Florencia, donde realiza un magnifico estudio de la perspectiva, creando
ilusión de profundidad mediante la bóveda de casetones del fondo.
Piero della Francesca (1420-1492) se sitúa en la misma línea artística que Masaccio, aunque
supera la herencia de éste. Sus preocupaciones serán el volumen y la perspectiva, pero también la
luz, una luz blanquecina, sobrenatural, que parece irradiar del interior de sus voluminosas figuras.

Entre sus obras destacan la serie de la Historia de la Vera Cruz para la basílica de San Francisco en
Arezzo, los retratos de Segismundo Malatesta y Federico de Montefeltro y su Virgen de Senigallia.

Fue también tratadista y escribió dos obras teóricas que son el resumen de su arte: De prospectiva
pingendi y Libellus de quinque corporibus regularibus. Es considerado precursor de Cezanne y, por
ende, un antecedente del cubismo.

El Cinquecento y el Manierismo

El Cinquecento representa la segunda fase del Renacimiento Italiano, su culminación y crisis, y el


punto de partida para su difusión por Europa. Entre fines del siglo XV y principios del XVI se
produjo, en torno a la corte milanesa de los Sforza, un fenómeno decisivo como es la revisión de
los presupuestos estéticos del Quattrocento, lo que llevará a la creación del nuevo lenguaje severo
y monumental del Cinquecento. Además, la conquista francesa de Milán va a provocar la huida de
los artistas que en este momento protagonizaban el cambio, produciéndose entonces la expansión
de este nuevo lenguaje por todo el territorio italiano. Pero ahora una nueva ciudad va a disputar la
capitalidad artística de a Florencia: es la Roma de Julio II, León X y ClementeVII, que van a disputar
el mecenazgo a la alta burguesía y a la nobleza y atrajeron a Roma a los principales artistas del
momento.

Arquitectura

Al trasladarse el centro artístico a Roma, los arquitectos se inspirarán directamente en la ruinas de


la Roma clásica, prescidiéndose de la ornamentación menuda y buscando efectos monumentales
de las masas y la solemnidad.

Las principales características son: 1 austeridad decorativa, predominio de las líneas


arquitectónicas. 2 Uso riguroso de los órdenes y elementos arquitectónicos clásicos. 3 plantas de
cruz latina o griega y utilización de grandes cúpulas

Los autores más destacados son Bramante y Miguel Ángel.

Bramante (1444-1514)

Es el arquitecto que sirve de nexo entre los dos siglos, siendo su Templete de San Pietro in
Montorio la más tangible encarnación del nuevo ideal del Cinquecento. Fue levantado en 1502 en
el mismo lugar donde sufrió martirio el apóstol Pedro, y ninguna forma podía parecer al
Renacimiento más apropiada para tal monumento que la circular, inspirándose directamente en
los templos romanos de Vesta y de la Sibila. Presenta columnas toscanas en todo su contorno
circular, friso con metopas y triglifos, balaustrada y está rematado con cúpula sobre tambor que
presenta nichos para estatuas.
Su obra fundamental en el Roma es el proyecto de la basílica de San Pedro, que concibe como un
edificio de planta de cruz griega con ábsides terminales en los cuatro brazos, gran cúpula en el
centro (en el crucero) y otras cuatro más pequeñas entre los brazos de la cruz, y cuatro torres en
los ángulos. Bramante murió solo ocho años más tarde de haberse colocado la primera piedra,
siendo su proyecto ampliamente reformado por Giuliano de Sangallo y Rafael que la proyectan en
planta de cruz latina, volviendo con Miguel Ángel a la planta de cruz griega, para luego, en el siglo
XVII, persistir el proyecto de planta de cruz latina con la adición de Carlos Maderno.

Bramante crea en Roma una floreciente escuela en la que destacan Baldassare Peruzzi y Antonio
da Sangallo, el joven.

Miguel Ángel (1475-1564)

En cierto modo se le puede considerar el iniciador del manierismo, puesto que fue él quien con su
estilo individual potenciado hasta el exremo rompió el marco estricto de la idealidad clásica y se
sobrepuso en gran medida a estas reglas clásicas. No obstante, emplea elementos del más puro
clacisismo, conservando el sistema de proporciones, pero cuida de destacar fuertemente las líneas
constructivas bien por policromía o por el juego de las masas.

Sus principales obras son: - La escalera de la Biblioteca Laurenciana, proyectada por él y construida
después de su muerte. Con apenas sitio en la estrecha y altísima antesala, crea una escalera que
da acceso a una estrecha entrada a la que sigue la larga y estrecha sala de la biblioteca que parece
infundir en el espectador una sensación de profundidad. - Cúpula de San Pedro de Roma. Con ella
Miguel Ángel nos va a dejar una obra que más allá de la etapa estilística renacentista del siglo XVI,
se proyecta hacia el Barroco y más allá. A la muerte de Antonio de Sangallo se encarga, en 1547,
de la continuación de las obras de San Pedro, donde vuelve a la planta de cruz griega, como había
diseñado Bramante, si bien la simplifica. Dentro de las obras lo más importante es la cúpula, sin
duda la obra capital del Renacimiento. Esta cúpula se inspira en la de la Catedral de Florencia de
Brunelleschi, aunque ya no parte del octógono sino del círculo. Se alza sobre un alto tambor
circular, con columnas pareadas y ventanas con frontones rectos y curvilíneos alternados con
guirnaldas. En todo ello pueden apreciarse rasgos manieristas.

Andrea Palladio (1508-1580)

Sin en el Quattrocento era Florencia y en el Cinquecento Roma los centros de la evolución


estilística, en el transcurso del siglo XVI Venecia se sitúa a su altura y encuentra en Palladio un
representante que influirá por mucho tiempo después de su época y más allá de las fronteras de
Italia. Es el representante más claro del manierismo arquitectónico.

En sus construcciones civiles su obra más importante es la Villa Capra, la Rotonda. En ella lleva a la
práctica su concepción de villa clásica en forma de edificio central. Presenta cuatro ingresos con
frontones y columnas jónicas y un gran salón circular en el centro que deja reducido el espacio
para vivienda. La disposición de la planta y la vista exterior son totalmente simétricas.
Sus principales obras religiosas se agrupan en Venecia y destacan:

- El Redentor: es la aportación de Palladio al tipo de iglesia de planta de salón con capillas laterales
creado por Vignola. Pero mientras éste intenta fundir el coro y la nave en una unidad espacial,
Palladio separa los dos espacios mediante un arco de triunfo. - San Giorgio Maggiore: nos interesa
sobre todo su fachada, que presenta una ingeniosa interpretación de dos sistemas de articulación:
en su parte central presenta un orden colosal que abarca más de dos plantas y cuyas enormes
columnas descansan sobre altos zócalos. A las naves laterales se les ha antepuesto un orden
menor de pilastras planas que corre por detrás del orden colosal.

Escultura

Miguel Ángel es el único gran escultor del Cinquecento, puesto que logra eclipsar a todos los
demás y también porque en sus obras se encuentran ya todas las características
del Manierismo posterior a él y, en germen, el estilo barroco, ya que si sus esculturas sintetizan
todos los ensayos del Quattrocento, dotando a sus obras de un equilibrio estable entre la masa y
el movimiento, al romperse este equilibrio en beneficio del movimiento, se dará paso al estilo
barroco.

Su principal característica es el gran sentido de la grandiosidad que se intensifica hasta


proporciones insospechadas, de modo que sus obras están compuestas por un mundo de gigantes,
de actitudes grandiosas, facciones perfectas y gestos terribles (no hay más que observar su Moisés
o su David). En este sentido su reacción frente al estilo suave y amable de Donatello es total.

Junto a esta grandiosidad hay que resaltar la gran perfección anatómica de sus figuras en cuyos
cuerpos la musculatura, cada vez más acusada, revela largos años dedicados por él al estudio de la
anatomía y la honda impresión producida en él por el grupo escultórico helenístico
del Laocoonte hallado a principios de siglo.

Sus principales obras son:

- Virgen de la escalera: es un relieve, realizado en los primeros años de su carrera, donde son
evidentes las influencias de Donatello. - Piedad del Vaticano. Esta obra es ya posterior a su llegada
a Roma y, por lo tanto, hay que destacar su gran sentido clásico, fruto de la observación de los
restos de la Antigüedad Clásica. En esta obra sorprende sobre todo la gran juventud de la Virgen,
puesto que aparece más joven que su propio hijo; la causa de esto hay que buscarla en el hecho
de que no pretendía Miguel Ángel reflejar a la Virgen real y, por tanto, doliente ante la muerte de
su hijo, sino la idea de la Virgen, símbolo de eterna virginidad y sin edad. - Virgen con el Niño, de
Brujas. En esta obra aparecen reflejadas las mismas preocupaciones estéticas que en la Piedad. -
David. Es una figura colosal de más de cuatro metros de altura y cuerpo de constitución atlética,
en contraste con la representación del mismo tema en Donatello. En su rostro se refleja ya la vida
interior tan apasionda característica de Miguel Ángel, a la vez que aparece el típico gesto de
“terribilitá”. - Monumento sepulcral de Julio II. Este es el principal proyecto de Miguel Ángel, pero
los continuos encargos que recibe en San Pedro por parte de Julio II hace que no pueda ser
terminadoy que el proyecto sea abandonado. De él sólo conservamos: a) las figuras de esclavos
desnudos. b) El Moisés: representado en el momento que observa la idolatría al becerro de oro,
por que su rostro iracundo es la más perfecta encarnación de la “terribilitá” migelanchesca -
Monumentos funerarios de Juliano y Lorenzo de Medicis. Ambos sepulcros los concibe en forma
piramidal: un nicho en la pared en el que se sitúa la estatua sedente de Juliano y Lorenzo y a sus
pies, sobre la tumba, en actitudes inestables, las representaciones alegóricas del Día y la Noche en
el de Juliano y del Crepúsculo y la Aurora en el de Lorenzo. En estos sepulcros Miguel Ángel se ha
alejado de la iracunda actitud del Moisés y los rostros reflejan melancolía. - Piedad Rondanini:
obra inacabada.

Pintura

Leonardo da Vinci (1452-1519)

Él encarna el tránsito del Quattrocento al Cinquecento de un modo excepcional. Él es el iniciador


del nuevo estilo, aunque el carácter experimental de su arte, causa de que algunas de sus obras
quedaran sin terminar y sobre todo, su notable afán de saber, lo que hace que se interese por
todas las técnicas y por la invención de gran cantidad de máquinas, no han permitido que se
conserven más que algunas obras acabadas de su mano. Sin embargo, su influencia no deja de ser
trascendental.

Como pintor su gran creación es el “esfumato” (difuminado), artificio pictórico que consiste en
prescindir de los contornos netos y precisos del Quattrocento y envolverlo todo en una especie de
nieble imprecisa que difumina los perfiles y produce una impresión de inmersión total en la
atmósfera. Al mismo tiempo, como artista, le interesa conocer el cuerpo humano en su anatomía,
la expresividad (La Gioconda) y los movimientos (Batalla de Anghiari).

Entre sus obras destacaremos las siguientes: - Virgen de las Rocas: donde las figuras aparecen
inscritas en un triángulo y aparece el carácter del sfumato. - La Última Cena. Es un fresco en el que
Leonardo quiso representar la impresión que en cada uno de los discípulos producen las palabras
de Cristo al revelarles que uno de ellos lo ha de traicionar. Destaca en esta obra su composición,
desarrollándose la escena en un interior y compuesta en grupos de tres personajes, destacando la
figura de Cristo en el centro sobre el fondo claro de la ventana. - Santa Ana, la Virgen y el Niño.
Destaca por su estudio compositivo en forma piramidal y por estar las figuras y el paisaje fundidos
por medio del esfumato. - La Gioconda. También conocida como Monna Lisa es la obra más
famosa de Leonardo y donde la característica sonrisa leonardesca alcanza su máxima expresión.

Miguel Ángel

Se consideró a sí mismo como un escultor sobre todo y la realidad es que su pintura tiene mucho
de escultura, por el predominio del dibujo sobre el color y su interés por el volumen.
Su primera obra es la Sagrada Familia, concebida como un bloque escultórico. Pero la gran obra de
este primer periodo es el cartón para la Batalla de Cascina hoy desaparecido y del que solo se
conservan copias.

En 1508, el Papa Julio II le encarga la decoración de la inmensa bóveda de la Capilla Sixtina,


encargo que acepta después de gran resistencia pero sin admitir colaboradores. Figuró en la
bóveda una estructura arquitectónica dividida en recuadros, con escenas del Génesis, y en los
lunetos figuras grandiosas de héroes, sibilas y profetas.

Años más tarde Clemente VII le hace pintar en el gran lienzo del muro de la misma capilla el Juicio
Final. Este fresco está concebido como un gran conjunto presidido por la amenazante figura de
Cristo, rodeado de santos y beatos, que se agitan dramáticamente y en la parte inferior, en el
centro ángeles tocando la trompoeta; a la derecha, los condenados se precipitan hacia la Laguna
Estigia, donde Caronte los traslada a la otra orila, y a la izquierda, los elegidos ascienden al cielo.

Rafael (1483-1520)

Su verdadero nombre es Rafael Sanzio. A pesar de su breve exitencia, es quizás el artista que
representa mejor que nadie la perfección del clasicismo.

Una característica esencial de él es la capacidad de asimilación de distintos estilos, por lo que su


estilo se formando a contacto con las obras de sus contemporáneos que sabe asimiliar y convertir
en algo nuevo y personal. De este modo, cronológicamente, su obra pictórica se puede clasificar
en las siguientes etapas: 1 En su juventud la influencia de Perugino es decisiva, con modelos
humanos de gran delicadeza y ordenación compositiva simétrica y en planos paralelos. Esta
primera etapa está representada por Los desposorios de la Virgen, en la que incluso repite la
composición de Perugino en La entrega de las llaves a San Pedro. 2 Después una estancia
en Florencia le pone en contacto con Leonardo, del que asimila la composición triangular y el
esfumato que incorpora a sus más famosas Madonnas y a sus retratos femeninos, en los que es
evidente el eco de La Gioconda. Obra importante de este periodo es la Madonna del Jilguero. 3
Esta última etapa se inicia en 1508 al instalarse en Roma y entrar en contacto con Miguel Ángel
con lo que transforma aún más su estilo, dotándolo de una grandiosidad y monumentalidad
propios de Miguel Ángel. A esta etapa corresponden las decoraciones al fresco que realiza en el
palacio Vaticano y que son la Estancia dela Segnatura, la del Incendio del Borgo, la de Heliodoro y
la de Constantino, donde junto a una notable influencia del los frescos de la Capilla Sixtina en la
composición y en el estudio de los desnudos, consigue crear un mundo pleno de armonía donde
los motivos de tradición clásica, como la Escuela de Atenas, se armonizan con episodios de la
historia de la cristiandad.

Al mismo tiempo que estos frescos, realiza en esta época cuadros tan destacables como el retrato
de Baltasar de Castiglione y la Transfiguración.

Tiziano (1490-1576)
Es el máximo representante de la llamada “Escuela Veneciana”, ya que allí, durante
el Cinquecento, se desarrolla un estilo renacentista autónomo con respecto a Florencia o Roma.
Esta escuela tiene entre sus carácterísticas el predominio del color y el lujo y la sensualidad en sus
obras.

Tiziano se formó con Giorgione y llegó a ser pintor del emperador Carlos V. La temática de sus
obras va desde el cuadro religioso al retrato, pasando por la mitología.

Entre sus obras hemos de destacar: Asunción de la Virgen, Carlos V vencedor en Mühlberg y
su Dánae.

Renacimiento y Manierismo en España

Por razones políticas España mantenía bastante contacto con Italia, pero no será hasta comienzo
del siglo XVI cuando las fórmulas renacentistas se introduzcan en nuestro país a través de varias
vías: la importación de obras de arte italianas, la venida de artistas italianos a España, la llegada de
libros y estampas y los viajes que artistas españoles realizan a Italia para conocer las novedades.

Arquitectura

La arquitectura renacentista va penetrando lentamente en la península pudiendo establecerse tres


fases, que dieron lugar a tres estilos: plateresco, romanista y purista.

El estilo más temprano es el plateresco, que combina elementos decorativos y arquitectónicos


góticos y renacentistas italianos. A esta fase pertenece, por ejemplo, la portada de la Universidad
de Salamanca.

Le sigue el romanismo, en el que desaparecen los vestigios del gótico y que supone la correcta
asimilación de las formas clásicas. La Catedral de Granada de Diego de Siloé es el mejor ejemplo.

Finalmente el purismo prescinde de lo decorativo, adquiriendo un carácter bramantesco y


teniendo como obra importante el Palacio de Carlos V en Granada, obra de Pedro Machuca. No
obstante, será el Monasterio de San Lorenzo el Real en El Escorial el máximo exponente de este
estilo.

El monasterio del Escorial fue encargado por Felipe II como residencia real, pero también como
monasterio y panteón de la familiar real, es decir, con una triple función. Fue iniciado por Juan
Bautista de Toledo, pero a su muerte le sucedió Juan de Herrera, que llevó a cabo una
modificación del proyecto y su ejecución final.

Está ubicado en la sierra de Guadarrama a unos 40 kilómetros al norte de Madrid. Tiene planta
cuadrada, en forma de parrilla en honor del santo titular (San Lorenzo) que fue martirizado en una
parrilla, y construido para celebrar la victoria de San Quintín frente a los franceses.
Las dependencias se agrupan en torno a grandes patios. El panteón real se ubica en el subsuelo,
bajo el altar de la iglesia. Las esquinas están rematadas por torres, coronadas por chapiteles. Es
austero pues la decoración se limita a pilastras y pirámides rematadas en esferas.

Escultura

A pesar de que se asimilan las formas renacentistas italianas, nuestro país presenta peculiaridades
en cuanto a la escultura, entre las que destacan: 1) El tema religioso es predominante y casi único:
más que de escultores hemos de hablar de imagineros, dado el acentuado catolicismo. 2)
Utilización profusa de la madera policromada como material. 3) Tipología propia: retablos, sillerías
de coroy pasos procesionales.

Entre los autores destacan Berruguete y Juni, fundadores de la escuela castellana de escultura, con
centro en Valladolid y que llegará a su cima en el barroco.

Alonso Berruguete (1489-1561) es hijo del pintor Pedro Berruguete y practica una especie de
manierismo del alargamiento; sus figuras son alargadas y nervudas. Entre sus obras destacan el
retablo de San Benito el Real, de Valladolid y la sillería de la catedral de Toledo (compartida con
Bigarny), rematando la cual se haya su Transfiguración.

Juan de Juni (1507-1577) aunque nacido en Francia (Borgoña) desempeña su labor en España,
siendo nominado su sucesor artístico por Berruguete. En él confluyen tres tipos de influencia: la
francesa, por nacimiento, la italiana, por ser el lugar de su formación y la española, donde
desarrolló su obra. De Francia trae el dinamismo de los paños, de Italia el clasicismo de Miguel
Ángel y de España absorbe la fogosa religiosidad. Practica un manierismo de la “cuadratura”: los
rostros de sus figuras son anchos y bellos. Entre sus obras sobresalen el Entierro de Cristo y la
Virgen de la Angustias, que será el prototipo de vírgenes procesiones Dolorosas.

Pintura

La figura más destacada es Domenikos Theotokópoulos, El Greco (1541-1614), denominado así por
haber nacido en la isla de Creta, aunque la mayor parte de su carrera la desempeñó en España,
tras su paso por Italia, donde fue influido por la escuela veneciana y Miguel Ángel.

Trató de trabajar para El Escorial, pero al verse rechazado, se instaló en Toledo, donde desarrolló
la mayor parte de su trabajo y de su vida. Su figuras son alargadas y de gran espiritualidad.

Entre sus obras destacamos: - El Expolio. Realizado para la sacristía de la Catedral de Toledo, en el
que introduce novedades iconográficas que no gustaron a los canónigos. - San Mauricio y la legión
tebana. Fue una propuesta de Felipe II para El Escorial, que tampoco satisfizo a rey por sus
novedades poco ortodoxas, y que supuso el alejamiento del Greco de la corte. El tema principal, el
martirio de San Mauricio, aparece en segundo plano, cosa que no gustó al rey, quien lo
consideraba lo primordial. - El entierro del señor de Orgaz. Pintado para la parroquia de Santo
Tomé de Toledo y que recrea una leyenda medieval. Podemos contemplar dos planos: uno
terrenal con el difunto rodeado de caballeros, que son retratos de personajes de la época, y otro
celestial en el que el alma del fallecido es recibida. - El caballero de la mano en el pecho. Uno de
los retratos que realizó. También realizó numerosos cuadros con paisajes de Toledo, una serie con
apostoles y santos, así como un cuadro de temática mitológica: Laocoonte.

 UNIDAD DE COMPETENCIA IV
EPOCA PRECOLOMBIANA Y LA CONQUISTA

o ETAPA POSTCLASICA Y CONQUISTA. PRINCIPALES CULTURAS: MEXICANA, ETNICA


Y LA FUSION DE LAS CULTURAS CON LA INFLUENCIA ESPAÑOLA.

La conquista cultural de la América Precolombina

El objetivo: crear una sociedad española de indias

Siguiendo a Romero, la expansión oceánica del siglo XV no es sino una segunda ola que
repite lo que había comenzado cuatro siglos antes. En efecto, a partir del siglo X, el
surgimiento de la burguesía inciará la transformación de los lazos de dependencia dando
lugar a un mercado de economía monetaria. De esta forma, el mercado se transforma en
el centro de la explosión urbana que garantizaba tanto la seguridad como la libertad. La
ciudad, le ofrece al mercado las condiciones de libertad y seguridad necesarias para
desarrollarse.

Clases sociales antagónicas como la burguesía, de concepción profana y agnóstica


complemetó a la vieja clase señorial y su sustentos transcendentales y sobrenaturales.
Para la nobleza, la tierra era la que daba el poder, y con el poder, la riqueza. Por el
contrario, la burguesía, que nació desde la economía monetaria, concebía la riqueza
como vehículo para alcanzar el poder. De esta forma, se tejió una alianza de
complentariedades que dio lugar a la denominada sociedad feudoburguesa. La búsqueda
de tierras o mercados exigía un horizonte más amplio.

A diferencia de Portugal, en Castilla, que no había tenido la influencia modernizadora de


Enique El Navegante, las viejas aristocracias tenían un peso más significativo. Las
burguesías, por su parte no tenían un proyecto claro que interesara a las aristocracias.
Conservaban su prestigico y con él, parte de su poder social y económico. De esta forma,
la expedición transoceánica, fue una oportunidad para las clases privilegiadas que
buscaban acceso a la tierra que ya no era posible en el viejo continente.

Aunque la dominación de las poblaciones aborígenes tuvo muchos matices, entre el


sometimiento y la protección evangelizadora, ningún europeo dudó de sus derechos de
conquistador. La toma de posesión del territorio fue total (conocido y desconocido) y se le
dio fudamentación jurídica y teológica.
La intención de crear una sociedad española de Indias se refleja en el acto fundacional de
ciudades que, tal como puntualiza Romero, era un acto político. La fundación se realizaba
para afirmar los derechos del conquistador así como la sujeción de la población indígena.

Se fundaba sobre la nada. Ignorando o destruyendo las culturas previas. Había que
traspolar una sociedad en otro espacio geográfico.

De este modo, se pretendía trasladar el modelo de la sociedad europea a las Indias. Para
la mentalidad fundadora, América se identificaba con lo tropical. Más las vastas regiones
desconocidas sin explorar (españoles y portugueses no conocieron poblaciones
importantes hasta bastantes años después de la llegada de Colón), configuraron a
América como un contienente vacío. Esto, impolicaba siempre se fundara sobre la nada.
Este estereotipo determinó que los europeos ignoraran la realidad americana, ya sea
negándola o destruyéndola. Finalmente, los conquistadores elaboraron una ideología
contradictoria, querían corresponderse con la sociedad feudoburguesa, una suerte de
Nueva Europa de la que sólo fueron frontera y perferia.

El proyecto de aculturación
Durante la etapa de la conquista, la ocupación territorial, no respondía a un propósito
educativo definido. Durante el período de colonización, el objetivo fue crear una sociedad
española en América. Se inicia así un proceso de aculturación, mestización y asimilación

Una vez sometidos a la fuerza los aborígenes, España se propuesto un proyecto de


aculturación que se ejecutaba a través de:

 la desestructuración cultura y la anulación de la memoria

 el mestizaje

 la catequesis

 la enseñanza obligatoria del español y,

 La escolarización.

El idoma español se difundió rápidamente, pero más por efecto de la convivencia que por
la enseñanza, menos suerte tuvo la lengua escrita, puesto que los aborígenes se resistían
a la asistencia escolar. Las órdenes enseñantes, sólo actuaron con dedicación y
sistemáticamente en la Universidad.

A partir de la tercera década del siglo XVI, al objetivo de enriquecerse con el imperio a
construir, el cisma en la critiandad en Europa, obliga a un remplanteo de las estrategias.
En efecto, la rápida difusión europea de las ideas de la Reforma que limitaba la potestad
vaticana a un porcentaje pequeño de los territorios Europeos (Italia, Francia, España e
Irlanda), los vastos territorios americanos eran pues una pieza clave a conquistar para
sostener el poderío político del papado. España asume un rol de liderazgo en la
recuperación del católicismo y junto a la Cía. de Jesús, se convierte así, en la avanzada
de la contrarreforma.

La universidad Colonial ejerció en este sentido un rol importante, tanto como parte del
traslado de las sociedad europea a las indias, como valuarte de la contrarreforma
"previniendo" la penetración de la herejía (inquisición mediante). Por otra parte, la
universidad colonial, fuente de prestigio para una cultura barroca, librezca y ornamental,
cumplia el rol de formar al Alto Clero y a la burocracia de la administración colonial.

Los jesuitas, optaron por el desarrollo intelectual como el mejor instrumento para enfrentar
las herejías, confiando en la educación como medio para la formación del buen cristiano y
su mantención dentro del rebaño. Como orden enseñante, podemos decír que la Cía de
Jesús fue la más exitosa y original.

Respecto a la educación elemental, recién en el siglo XVII aparecen las primeras


escuelas elementales alentadas por el cabildo y las gobernaciones y más tarde, las
Escuelas Elementales del Rey. Pero estas escuelas solo se asentaban en las ciudades,
estaban destinadas a hijos de españoles y tenían un precario desenvolvimiento.

Finalmente, podemos afirmar que tanto por convenciencia política, interés económico o
vocación apostólica, la educación en las colonias fue una pieza clave en el proceso de
dominación. La labor tenía por objetivo tantl la evangelización como el entrenamiento para
el trabajo o la adaptación a la vida urbana.

Sintetizando, política educativa popular, tuvo tres ejes distintivos:

 La asimilación de los aborígenes a través de la evangelización y la españolización

 La enseñanza para el trabajo

 La atención de demandas de niños hispanos

Aunque el verdadero proceso de aculturación se dio por vías informales más que
sistemáticas: a través de la convivencia. La cocina, sin lugar a dudas, fue un sitio de
encuentro crucial para el nacimiento de la cultura sincrética amerindia.
 UNIDAD DE COMPETENCIA V
o BARROCO. PRINCIPALES CULTURAS: ITALIANA, FRANCESA, ESPAÑOLA, INGLESA Y
EUROPEAS OCCIDENTALES.

BARROCO

El Barroco fue un período de la historia en la cultura occidental originado por una nueva
forma de concebir el arte (el «estilo barroco») y que, partiendo desde diferentes contextos
histórico-culturales, produjo obras en numerosos campos
artísticos: literatura, arquitectura, escultura, pintura, música, ópera, danza, teatro, etc. Se
manifestó principalmente en la Europa occidental, aunque debido al colonialismo también
se dio en numerosas colonias de las potencias europeas, principalmente
en Latinoamérica. Cronológicamente, abarcó todo el siglo XVII y principios del XVIII, con
mayor o menor prolongación en el tiempo dependiendo de cada país. Se suele situar
entre el Manierismo y el Rococó, en una época caracterizada por fuertes disputas
religiosas entre países católicos y protestantes, así como marcadas diferencias políticas
entre los Estados absolutistas y los parlamentarios, donde una
incipiente burguesía empezaba a poner los cimientos del capitalismo.1

Como estilo artístico, el Barroco surgió a principios del siglo XVII (según otros autores a
finales del XVI) en Italia —período también conocido en este país como Seicento—,
desde donde se extendió hacia la mayor parte de Europa. Durante mucho tiempo
(siglos XVIII y XIX) el término «barroco» tuvo un sentido peyorativo, con el significado de
recargado, engañoso, caprichoso, hasta que fue posteriormente revalorizado a finales del
siglo XIX por Jacob Burckhardt y, en el XX, por Benedetto Croce y Eugeni d'Ors. Algunos
historiadores dividen el Barroco en tres períodos: «primitivo» (1580-1630), «maduro» o
«pleno» (1630-1680) y «tardío» (1680-1750).2

Aunque se suele entender como un período artístico específico, estéticamente el término


«barroco» también indica cualquier estilo artístico contrapuesto al clasicismo, concepto
introducido por Heinrich Wölfflin en 1915. Así pues, el término «barroco» se puede
emplear tanto como sustantivo como adjetivo. Según este planteamiento, cualquier estilo
artístico atraviesa por tres fases: arcaica, clásica y barroca. Ejemplos de fases barrocas
serían el arte helenístico, el arte gótico, el romanticismo o el modernismo.2

El arte se volvió más refinado y ornamentado, con pervivencia de un cierto racionalismo


clasicista pero adoptando formas más dinámicas y efectistas y un gusto por lo
sorprendente y anecdótico, por las ilusiones ópticas y los golpes de efecto. Se observa
una preponderancia de la representación realista: en una época de penuria económica, el
hombre se enfrenta de forma más cruda a la realidad. Por otro lado, a menudo esta cruda
realidad se somete a la mentalidad de una época turbada y desengañada, lo que se
manifiesta en una cierta distorsión de las formas, en efectos forzados y violentos, fuertes
contrastes de luces y sombras y cierta tendencia al desequilibrio y la exageración.3

Se conoce también con el nombre de barroquismo el abuso de lo ornamental, el


recargamiento en el arte.

Arquitectura

La arquitectura barroca asumió unas formas más dinámicas, con una exuberante
decoración y un sentido escenográfico de las formas y los volúmenes. Cobró relevancia la
modulación del espacio, con preferencia por las curvas cóncavas y convexas, poniendo
especial atención en los juegos ópticos (trompe-l'œil) y el punto de vista del espectador.
También cobró una gran importancia el urbanismo, debido a los monumentales
programas desarrollados por reyes y papas, con un concepto integrador de la arquitectura
y el paisaje que buscaba la recreación de un continuum espacial, de la expansión de las
formas hacia el infinito, como expresión de unos elevados ideales, sean políticos o
religiosos.29

Italia

Al igual que en la época anterior, el motor del nuevo estilo volvió a ser Italia, gracias
principalmente a la comitencia de la Iglesia y a los grandes programas arquitectónicos y
urbanísticos desarrollados por la sede pontificia, deseosa de mostrar al mundo su victoria
contra la Reforma. La principal modalidad constructiva de la arquitectura barroca italiana
fue la iglesia, que se convirtió en el máximo exponente de la propaganda
contrarreformista.30 Las iglesias barrocas italianas se caracterizan por la abundancia de
formas dinámicas, con predominio de las curvas cóncavas y convexas, con fachadas
ricamente decoradas y repletas de esculturas, así como gran número de columnas, que a
menudo se desprenden del muro, y con interiores donde predominan igualmente la forma
curva y una profusa decoración. Entre sus diversas planimetrías destacó —especialmente
entre finales del siglo XVI y principios del XVII— el diseño en dos cuerpos, con
dos frontones concéntricos (curvo el exterior y triangular el interior), siguiendo el modelo
de la fachada de la Iglesia del Gesù de Giacomo della Porta (1572).31

Uno de sus primeros representantes fue Carlo Maderno,31 autor de la fachada de San
Pedro del Vaticano (1607-1612) —al que además modificó la planta, pasando de la
de cruz griega proyectada por Bramante a una de cruz latina—, y la Iglesia de Santa
Susana (1597-1603). Pero uno de los mayores impulsores del nuevo estilo fue el
arquitecto y escultor Gian Lorenzo Bernini, el principal artífice de la Roma monumental
que conocemos hoy día:3233 baldaquino de San Pedro (1624-1633) —donde aparece
la columna salomónica, posteriormente uno de los signos distintivos del Barroco—,
columnata de la Plaza de San Pedro (1656-1667), San Andrés del Quirinal (1658-
1670), Palacio Chigi-Odescalchi (1664-1667). El otro gran nombre de la época
es Francesco Borromini, arquitecto de gran inventiva que subvirtió todas las normas de la
arquitectura clásica —a las que pese a todo aún se aferraba Bernini—, a través del uso de
superficies alabeadas, bóvedas nervadas y arcos mixtilíneos, creando una arquitectura de
carácter casi escultórico.34 Fue autor de las iglesias de San Carlo alle Quattre
Fontane (1634-1640), Sant'Ivo alla Sapienza (1642-1650) y Sant'Agnese in Agone (1653-
1661). El tercer arquitecto de renombre activo en Roma fue Pietro da Cortona, que
también era pintor, circunstancia quizá por la cual creó volúmenes de gran plasticidad,
con grandes contrastes de luz y sombra (Santa Maria della Pace, 1656-1657; Santi Luca e
Martina, 1635-1650). Fuera de Roma cabe destacar la figura de Baldassare
Longhena en Venecia, autor de la Iglesia de Santa Maria della Salute (1631-1650);
y Guarino Guarini y Filippo Juvara en Turín, autor de la Capilla del Santo Sudario (1667-
1690) el primero, y de la Basílica de Superga (1717-1731) el segundo.35

En Francia, bajo los reinados de Luis XIII y Luis XIV, se iniciaron una serie de
construcciones de gran fastuosidad, que pretendían mostrar la grandeza del monarca y el
carácter sublime y divino de la monarquía absolutista. Aunque en la arquitectura francesa
se percibe cierta influencia de la italiana, esta fue reinterpretada de una forma más sobria
y equilibrada, más fiel al clasicismo renacentista, por lo que el arte francés de la época se
suele denominar como clasicismo francés.36

Las primeras realizaciones de relevancia corrieron a cargo de Jacques Lemercier (Iglesia


de la Sorbona, 1635) y François Mansart (Palacio de Maisons-Lafitte, 1624-1626; Iglesia
de Val-de-Grâce, 1645-1667). Posteriormente, los grandes programas áulicos se
centraron en la nueva fachada del Palacio del Louvre, de Louis Le Vau y Claude
Perrault (1667-1670) y, especialmente, en el Palacio de Versalles, de Le Vau y Jules
Hardouin-Mansart (1669-1685). De este último arquitecto conviene también destacar
la Iglesia de San Luis de los Inválidos (1678-1691), así como el trazado de la Plaza
Vendôme de París (1685-1708).37

En España, la arquitectura de la primera mitad del siglo XVII acusó la herencia herreriana,
con una austeridad y simplicidad geométrica de influencia escurialense. Lo barroco se fue
introduciendo paulatinamente sobre todo en la recargada decoración interior de iglesias y
palacios, donde los retablos fueron evolucionando hacia cotas de cada vez más elevada
magnificencia. En este período fue Juan Gómez de Mora la figura más destacada,38
siendo autor de la Clerecía de Salamanca (1617), el Ayuntamiento (1644-1702) y la Plaza
Mayor de Madrid (1617-1619). Otros autores de la época fueron: Alonso Carbonel, autor
del Palacio del Buen Retiro (1630-1640); Pedro Sánchez y Francisco Bautista, autores de
la Colegiata de San Isidro de Madrid (1620-1664).39

Hacia mediados de siglo fueron ganando terreno las formas más ricas y los volúmenes
más libres y dinámicos, con decoraciones naturalistas (guirnaldas, cartelas vegetales) o
de formas abstractas (molduras y baquetones recortados, generalmente de forma
mixtilínea). En esta época conviene recordar los nombres de Pedro de la Torre, José de
Villarreal, José del Olmo, Sebastián Herrera Barnuevo y, especialmente, Alonso Cano,
autor de la fachada de la Catedral de Granada (1667).40

Entre finales de siglo y comienzos del XVIII se dio el estilo churrigueresco (por los
hermanos Churriguera), caracterizado por su exuberante decorativismo y el uso de
columnas salomónicas: José Benito Churriguera fue autor del Retablo Mayor de San
Esteban de Salamanca (1692) y la fachada del palacio-iglesia de Nuevo Baztán en Madrid
(1709-1722); Alberto Churriguera proyectó la Plaza Mayor de Salamanca (1728-1735);
y Joaquín Churriguera fue autor del Colegio de Calatrava (1717) y el claustro de San
Bartolomé (1715) en Salamanca, de influencia plateresca. Otras figuras de la época
fueron: Teodoro Ardemans, autor de la fachada del Ayuntamiento de Madrid y el primer
proyecto para el Palacio Real de La Granja de San Ildefonso (1718-1726); Pedro de
Ribera, autor del Puente de Toledo (1718-1732), el Cuartel del Conde-Duque (1717) y la
fachada de la Iglesia de Nuestra Señora de Montserrat de Madrid (1720); Narciso Tomé,
autor del Transparente de la Catedral de Toledo (1721-1734); el alemán Konrad Rudolf,
autor de la fachada de la Catedral de Valencia (1703); Jaime Bort, artífice de la fachada
de la Catedral de Murcia (1736-1753); Vicente Acero, que proyectó la Catedral de
Cádiz (1722-1762); y Fernando de Casas Novoa, autor de la fachada del Obradoiro de
la Catedral de Santiago de Compostela (1739-1750).41

En Alemania, hasta mediados de siglo no se iniciaron construcciones de relevancia,


debido a la Guerra de los Treinta Años, y aún entonces las principales obras fueron
encargadas a arquitectos italianos. Sin embargo, a finales de siglo hubo una eclosión de
arquitectos alemanes de gran valía, que hicieron obras cuyas innovadoras soluciones
apuntaban ya al Rococó: Andreas Schlüter, autor del Palacio Real de Berlín(1698-1706),
de influencia versallesca; Matthäus Daniel Pöppelmann, autor del palacio
Zwinger de Dresde (1711-1722); y Georg Bähr, autor de la Iglesia de Frauenkirche de
Dresde (1722-1738). En Austria destacaron Johann Bernhard Fischer von Erlach, autor de
la iglesia de San Carlos Borromeo en Viena (1715-1725); Johann Lukas von Hildebrandt,
autor del palacio Belvedere de Viena (1713-1723); y Jakob Prandtauer, artífice de
la abadía de Melk (1702-1738). En Suiza cabe nombrar la abadía de Einsiedeln (1691-
1735), de Kaspar Moosbrugger; la iglesia de los jesuitas de Solothurn (1680), de Heinrich
Mayer; y la Colegiata de Sankt Gallen (1721-1770), de Kaspar Moosbrugger, Michael
Beer y Peter Thumb.42

En Inglaterra pervivió durante buena parte del siglo XVII un clasicismo renacentista de
influencia palladiana, cuyo máximo representante fue Inigo Jones. Posteriormente se
fueron introduciendo las nuevas formas del continente, aunque reinterpretadas
nuevamente con un sentido de mesura y contención pervivientes de la tradición
palladiana. En ese sentido la obra maestra del período fue la catedral de San Pablo de
Londres (1675-1711), de Christopher Wren. Otras obras de relevancia serían el castillo de
Howard (1699-1712) y el palacio de Blenheim (1705-1725), ambos de John
Vanbrugh y Nicholas Hawksmoor.43

En Flandes, las formas barrocas, presentes en un desbordado decorativismo, convivieron


con antiguas estructuras góticas, órdenes clásicos y decoración manierista: cabe destacar
las iglesias de Saint-Loup de Namur (1621), Sint-Michiel de Lovaina (1650-1666), Saint-
Jean-Baptiste de Bruselas (1657-1677) y Sint-Pieter de Malinas (1670-1709). En
los Países Bajos, el calvinismo determinó una arquitectura más simple y austera, de
líneas clásicas, con preponderancia de la arquitectura civil: Bolsa de Ámsterdam (1608),
de Hendrik de Keyser; Palacio Mauritshuis de La Haya (1633-1644), de Jacob van
Campen; Ayuntamiento de Ámsterdam (1648, actual Palacio Real), de Jacob van
Campen.44

En los países nórdicos, el protestantismo propició igualmente una arquitectura sobria y de


corte clásico, con modelos importados de otros países, y características propias tan solo
perceptibles en la utilización de diversos materiales, como los muros combinados de
ladrillo y piedra de cantería, o los techos de cobre. En Dinamarca destacan el edificio de
la Bolsa de Copenhague (1619-1674), de Hans van Steenwinkel el Joven; y la iglesia de
Federico V (1754-1894), de Nicolai Eigtved. En Suecia cabe destacar el palacio de
Drottningholm (1662-1685) y la iglesia de Riddarholm (1671), de Nicodemus Tessin el
Viejo, y el palacio Real de Estocolmo (1697-1728), de Nicodemus Tessin el Joven.45

En Portugal, hasta mediados de siglo —con la independencia de España— no se inició


una actividad constructora de envergadura, favorecida por el descubrimiento de minas de
oro y diamantes en Minas Gerais (Brasil), que llevó al rey Juan V a querer emular las
cortes de Versalles y el Vaticano. Entre las principales construcciones destacan:
el monasterio de Zafra (1717-1740), de Johann Friedrich Ludwig; el palacio Real de
Queluz (1747), de Mateus Vicente; y el Santuario de Bom Jesus do Monte,
en Braga (1784-1811), de Manuel Pinto Vilalobos.46

En Europa oriental, Praga (Chequia) fue una de las ciudades con un mayor programa
constructivo, favorecido por la aristocracia checa: Palacio Czernin (1668-1677),
de Francesco Caratti; Palacio Arzobispal (1675-1679), de Jean-Baptiste Mathey; Iglesia
de San Nicolás (1703-1717), de Christoph Dientzenhofer; Santuario de la Virgen de Loreto
(1721), de Christoph y Kilian Ignaz Dietzenhofer. En Polonia destacan la Catedral de San
Juan Bautista de Breslavia (1716-1724), de Fischer von Erlach; el Palacio
Krasiński (1677-1682), de Tylman van Gameren; y el Palacio de Wilanów (1692),
de Agostino Locci y Andreas Schlüter.47 En Rusia, donde el zar Pedro I el Grande llevó a
cabo un proceso de occidentalización del estado, se recibió la influencia del barroco
noreuropeo, cuyo principal exponente fue la Catedral de San Pedro y San Pablo de San
Petersburgo (1703-1733), obra del arquitecto italiano Domenico Trezzini.48 Más
tarde, Francesco Bartolomeo Rastrelli fue el exponente de un barroco tardío de infuencia
francoitaliana, que ya apuntaba al Rococó: Palacio de Peterhof, llamado «el Versalles
ruso» (1714-1764, iniciado por Le Blond); Palacio de Invierno en San Petersburgo (1754-
1762); y Palacio de Catalina en Tsárskoye Seló (1752-1756).49 En Ucrania, el Barroco se
distingue del occidental por medio de una ornamentación más moderada y unas formas
más simples: Monasterio de las Cuevas de Kiev, Monasterio de San Miguel de
Vydubichi en Kiev. En el Imperio Otomano el arte occidental influyó durante el siglo XVIII a
las tradicionales formas islámicas, como se denota en la Mezquita de los Tulipanes (1760-
1763), obra de Mehmet Tahir Ağa. Otro exponente fue la Mezquita Nuruosmaniye (1748-
1755), obra del arquitecto griego Simon el Rum y patrocinada por el sultán Mahmud I, el
cual mandó traer planos de iglesias europeas para su construcción.50

La escultura barroca adquirió el mismo carácter dinámico, sinuoso, expresivo, ornamental,


que la arquitectura —con la que llegará a una perfecta simbiosis sobre todo en edificios
religiosos—, destacando el movimiento y la expresión, partiendo de una base naturalista
pero deformada a capricho del artista. La evolución de la escultura no fue uniforme en
todos los países, ya que en ámbitos como España y Alemania, donde el arte gótico había
tenido mucho asentamiento —especialmente en la imaginería religiosa—, aún pervivían
ciertas formas estilísticas de la tradición local, mientras que en países donde el
Renacimiento había supuesto la implantación de las formas clásicas (Italia y Francia) la
perduración de estas es más acentuada. Por temática, junto a la religiosa tuvo bastante
importancia la mitológica, sobre todo en palacios, fuentes y jardines.57

En Italia destacó nuevamente Gian Lorenzo Bernini, escultor de formación aunque


trabajase como arquitecto por encargo de varios papas. Influido por la escultura
helenística —que en Roma podía estudiar a la perfección gracias a las colecciones
arqueológicas papales—, logró una gran maestría en la expresión del movimiento, en la
fijación de la acción parada en el tiempo. Fue autor de obras tan relevantes como Eneas,
Anquises y Ascanio huyendo de Troya (1618-1619), El rapto de Proserpina (1621-
1622), Apolo y Dafne (1622-1625), David lanzando su honda (1623-1624), el Sepulcro de
Urbano VIII (1628-1647), Éxtasis de Santa Teresa (1644-1652), la Fuente de los Cuatro
Ríos en Piazza Navona (1648-1651) y Muerte de la beata Ludovica Albertoni (1671-
1674).58 Otros escultores de la época fueron: Stefano Maderno, a caballo entre el
Manierismo y el Barroco (Santa Cecilia, 1600); François Duquesnoy, flamenco de
nacimiento pero activo en Roma (San Andrés, 1629-1633); Alessandro Algardi, formado
en la escuela boloñesa, de corte clásico (Decapitación de San Pablo, 1641-1647; El papa
San León deteniendo a Atila, 1646-1653); y Ercole Ferrata, discípulo de Bernini (La
muerte en la hoguera de Santa Inés, 1660).59

En Francia la escultura fue heredera del clasicismo renacentista, con preeminencia del
aspecto decorativo y cortesano, y de la temática mitológica. Jacques Sarrazin se formó en
Roma, donde estudió la escultura clásica y la obra de Miguel Ángel, cuya influencia se
trasluce en sus Cariátides del Pavillon de l'Horloge del Louvre (1636). François
Girardontrabajó en la decoración de Versalles, y es recordado por su Mausoleo
del Cardenal Richelieu (1675-1694) y por el grupo de Apolo y las Ninfas de Versalles
(1666-1675), inspirado en el Apolo de Belvedere de Leócares (circa 330 a. C.-
300 a. C.). Antoine Coysevox también participó en el proyecto versallesco, y entre su
producción destaca la Glorificación de Luis XIV en el Salón de la Guerra de Versalles
(1678) y el Mausoleo de Mazarino (1689-1693). Pierre Puget fue el más original de los
escultores franceses de la época, aunque no trabajó en París, y su gusto por el
dramatismo y el movimiento violento le alejaron del clasicismo de su entorno: Milón de
Crotona (1671-1682), inspirada en el Laocoonte.60

En España perduró la imaginería religiosa de herencia gótica, generalmente en madera


policromada —a veces con el añadido de ropajes auténticos—, presente o bien en
retablos o bien en figura exenta. Se suelen distinguir en una primera fase dos escuelas: la
castellana, centrada en Madrid y Valladolid, donde destaca Gregorio Fernández, que
evoluciona de un manierismo de influencia juniana a un cierto naturalismo (Cristo yacente,
1614; Bautismo de Cristo, 1630), y Manuel Pereira, de corte más clásico (San Bruno,
1652); en la escuela andaluza, activa en Sevilla y Granada, destacan: Juan Martínez
Montañés, con un estilo clasicista y figuras que denotan un detallado estudio anatómico
(Cristo crucificado, 1603; Inmaculada Concepción, 1628-1631); su discípulo Juan de
Mesa, más dramático que el maestro (Jesús del Gran Poder, 1620); Alonso Cano,
también discípulo de Montañés, y como él de un contenido clasicismo (Inmaculada
Concepción, 1655; San Antonio de Padua, 1660-1665); y Pedro de Mena, discípulo de
Cano, con un estilo sobrio pero expresivo (Magdalena penitente, 1664). Desde mediados
de siglo se produce el «pleno barroco», con una fuerte influencia berniniana, con figuras
como Pedro Roldán (Retablo Mayor del Hospital de la Caridad de Sevilla, 1674) y Pedro
Duque Cornejo (Sillería del coro de la Catedral de Córdoba, 1748). Ya en el siglo XVIII
destacó la escuela levantina en Murcia y Valencia, con nombres como Ignacio
Vergara o Nicolás de Bussi, y la figura principal de Francisco Salzillo, con un estilo
sensible y delicado que apunta al rococó (Oración del Huerto, 1754; Prendimiento,
1763).61

En Alemania meridional y Austria la escultura tuvo un gran auge en el siglo XVII gracias al
impulso contrarreformista, tras la anterior iconoclasia protestante. En un principio las
obras más relevantes fueron encargadas a artistas holandeses, como Adriaen de
Vries (Aflicción de Cristo, 1607). Como nombres alemanes cabe destacar a: Hans
Krumper(Patrona Bavariae, 1615); Hans Reichle, discípulo de Giambologna (coro y grupo
de La Crucifixión de la Catedral de San Ulrico y Santa Afra de Augsburgo, 1605); Georg
Petel(Ecce Homo, 1630); Justus Glesker (Grupo de la Crucifixión, 1648-1649); y el
también arquitecto Andreas Schlüter, que recibe la influencia berniniana (Estatua ecuestre
del Gran Elector Federico Guillermo I de Brandemburgo, 1689-1703). En Inglaterra se
combinó la influencia italiana, presente especialmente en el dinámico dramatismo de los
monumentos funerarios, y la francesa, cuyo clasicismo es más apropiado para las
estatuas y los retratos. El escultor inglés más importante de la época fue Nicholas Stone,
formado en Holanda, autor de monumentos funerarios como el de Lady Elisabeth Carey
(1617-1618) o el de sir William Curle (1617).62

En los Países Bajos la escultura barroca se limitó a un único nombre de fama


internacional, el también arquitecto Hendrik de Keyser, formado en el manierismo italiano
(Monumento funerario de Guillermo I, 1614-1622). En Flandes en cambio sí surgieron
numerosos escultores, muchos de los cuales se instalaron en el país vecino, como Artus
Quellinus, autor de la decoración escultórica del Ayuntamiento de Ámsterdam. Otros
escultores flamencos fueron: Lukas Fayd'herbe (Tumba del arzobispo André Cruesen,
1666); Rombout Verhulst(Tumba de Johan Polyander van Kerchoven, 1663); y Hendrik
Frans Verbruggen (Púlpito de la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula de Bruselas,
1695-1699).63
En América destacó la obra escultórica desarrollada en Lima, con autores como
el catalán Pedro de Noguera, inicialmente de estilo manierista, que evolucionó hacia el
Barroco en obras como la sillería de la Catedral de Lima; el vallisoletano Gomes
Hernández Galván, autor de las Tablas de la Catedral; Juan Bautista Vásquez, autor de
una escultura de la Virgen conocida como La Rectora, actualmente en el Instituto Riva-
Agüero; y Diego Rodrigues, autor de la imagen de la Virgen de Copacabana en el
Santuario homónimo del Distrito del Rímac de Lima. En México destacó
el zamorano Jerónimo de Balbás, autor del Retablo de los Reyes de la Catedral
Metropolitana de la Ciudad de México. En Ecuador destacó la escuela quiteña,
representada por Bernardo de Legarda y Manuel Chili (apodado Caspicara).52 En Brasil
destacó nuevamente la figura del Aleijadinho, que se encargó de la decoración escultórica
de sus proyectos arquitectónicos, como la iglesia de São Francisco de Assis en Ouro
Preto, donde realizó las esculturas de la fachada, el púlpito y el altar; o el Santuario del
Buen Jesús de Congonhas, donde destacan las figuras de los doce profetas.64
 UNIDAD DE COMPETENCIA VI
o BARROCO NOVOHISPANO: EL BARROCO DE LA NUEVA ESPAÑA.

BARROCO NOVOHISPANO

El arte barroco en Nueva España permitió a los artistas novohispanos experimentar en la creación
de formas expresivas, contrastantes y realistas, creando manifestaciones artísticas que tuvieron
gran aceptación entre la sociedad novohispana.
Destacan, por una parte, esculturas talladas y policromadas que además de mostrar las
habilidades técnicas de los artesanos, reflejan la expresividad y los contrastes de color propios del
barroco novohispano.
Dos columnas que formaron parte de algún retablo, muestran los rasgos característicos de las
modalidades del barroco en la arquitectura novohispana: el salomónico, desarrollado a partir de
mediados del siglo XVII y el estípite que comenzó a difundirse a partir de los primeros años del
XVIII
Una maqueta de la Catedral de Puebla, representa la magnificencia de las obras arquitectónicas de
Nueva España. Un libro de coro, acompañado de un clavicordio del siglo XVIII, destacan la
importancia que tuvo la música para la sociedad novohispana del periodo barroco en México.

Pintura
En la pintura tenemos a grandes artistas, cuyas obras se encuentran en museos, como el Museo
del Virreinato en Nezahualcoyotl Museo de El Carmen en San Ángel, CDMX. Museo de Santa
Mónica en Puebla, en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, entre otros lugares. Los
pintores que más destacan son:
 Sabino Cruz
 Santa Gertrudis la Magna, retrato por Sabino Cruz.
 Juan Correa
 Cristóbal de Villalpando
 Simón Pereyns
 Miguel Cabrera
 Solo por mencionar algunos.
Cada quien tenía un estilo, Miguel Cabrera era muy solicitado en su estudio, donde llegaban
peticiones de cuadros para conventos, iglesias, palacios, casas de nobles y más.
Cristóbal de Villalpando
Cristóbal de Villalpando, sus primeros trabajos localizados se remontan al año de 1675 en el
retablo mayor del convento franciscano de San Martín de Tours de Huaquechula donde se
encuentran 17 pinturas suyas; sin embargo no debe tomarse esa fecha como el inicio de su
trayectoria artística. Aunque no se tiene la certeza, se puede inferir que el pintor nace en la Ciudad
de México en el año de 1649. Poco es lo que se conoce acerca de su infancia y adolescencia,
siendo los primeros datos conocidos la fecha de su boda en el año de 1669 (de donde se hace un
cálculo de su fecha de nacimiento de acuerdo a la edad que podría tener al momento de contraer
nupcias). Se casa con María de Mendoza con quien tendría cuatro hijos.
Sin lugar a dudas, Villalpando fue uno de los pintores de la ciudad de México más destacado
durante los últimos años del siglo XVII, prueba de ello es el ciclo de pinturas triunfalistas que le
fueron encargadas por el cabildo de la Catedral de México, para decorar los muros de la sacristía
de dicho templo. Los lienzos que ejecutó para esa ocasión fueron: El triunfo de la Iglesia católica,
El triunfo de san Pedro, El triunfo de san Miguel (conocido como La mujer del Apocalipsis) y La
aparición de san Miguel en el Monte Gárgano. Lamentablemente y a causa quizá de fallas
tectónicas en las bóvedas del edificio, Villalpando no pudo concluir el ciclo de seis lienzos, mismos
que completó Juan Correa.

Con motivo de la interrupción de los lienzos catedralicios mexicanos, Villalpando se trasladó a


Puebla de los ángeles, ciudad donde asimismo intervino en la Catedral. Allí realizó el óleo conocido
como Glorificación de la Virgen, en la bóveda de la Capilla de los reyes, ubicada en el testero del
templo metropolitano. También es digno de mención la cantidad de obra suya que se encuentra
en el templo de la Profesa en la ciudad de México. Fue reconocido por el gremio de pintores como
un elemento importante, y en un par de ocasiones encabezó la agrupación. Llegó a la vejez siendo
un personaje renombrado y aún realizó algunos encargos en la última década de su vida. Se
reconoce la influencia estilista en generaciones posteriores. Es considerado uno de los últimos
autores de la pintura barroca novohispana, posterior a su muerte y a lo largo de todo el siglo XVII,
toda la plástica novohispana tomaría un camino distinto.
Juan Correa
Artículo principal: Juan Correa (pintor novohispano)
Juan Correa, pintor novohispano, estuvo activo entre 1676 y 1716. Su pintura abarca temas
religiosos tanto como profanos. Se considera que una de sus mejores obras es la Asunción de la
Virgen de la Catedral de la Ciudad de México; varias de sus obras de tema Guadalupano, llegaron a
España; también pintó temas Guadalupanos en Roma (1669).
Simón Pereyns
Mientras estaba en prisión, pinto un cuadro llamado “La Virgen del Perdón”, para le perdonaran la
condena. Salió libre y dono el cuadro al Arzobispo de México, de quienes sus sucesores mandarían
ponerlo en el Retablo o Altar del Perdón, en la Catedral Metropolitana.[cita requerida]
Escritura y filosofía
Para los poemas y escrituras hay una amplia variedad de personajes.
Sor Juana Inés de la Cruz
Comenzamos con la Décima musa, Sor Juana Inés de la Cruz, quien nació en San Miguel Nepantla,
el día de 12 de noviembre de 1651 y muerta en la Ciudad de México el 17 de abril de 1695, fue una
de las más grandes escritoras, durante el Siglo de Oro. Comenzó su pasión por las letras desde
niña, pero por ser mujer, no pudo ingresar a la universidad, por lo que ella dijo “disfraz de monja”,
de tal manera podría, escribir sus poesías, conciertos, sonetos, décimas y libros. Entró primero con
las carmelitas, pero por su disciplina decidió cambiarse con las Jerónimas en el Convento de San
Jerónimo, actual Universidad del Claustro de Sor Juana.

Por mencionar algunas obras, Redondillas, Al que ingrato me deja, Amor es más laberinto, Los
empeños de una casa, Primero sueño, y una de las famosas Respuesta a Sor Filotea de la Cruz. De
conciertos, podemos mencionar un poema convertido en villancico, llamado Ah de las mazmorras,
entre otros más. Estuvo al borde de la condena por la Inquisición Española, ya que en aquel
tiempo se pensaba la mujer no estaba hecha para filosofar. Se presume una relación lésbica entre
Sor Juana y la Virreina María Luisa Manrique de Lara y Gonzaga. Aunque no hay pruebas ciertas.
También se dice fue feminista, por sus acusaciones contra hombres, y poemas, como los antes
mencionados: Redondillas y Al que ingrato me deja.
Al final Sor Juana, se retiró de las letras para dedicarse a sus labores como religiosa. Categorizada
por una frase célebre “yo, la peor de todas”. En 1695 una epidemia de la Peste afecta la capital de
la Nueva España, incluyendo el Convento de San Jerónimo. Sor Juana ayudaba a cuidar a las
enfermas, por lo que cayó contaminada.

Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza


Otro personaje que cabe resaltar es Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza, nacido en Taxco al año
de 1581 y finado en Madrid el 4 de agosto de 1639 fue un escritor novohispano del Siglo de Oro
que cultivó distintas variantes de la dramaturgia. Entre sus obras destacan la comedia La verdad
sospechosa, que constituye una de las obras claves del teatro Barroco hispanoamericano,
comparable a las mejores piezas de Lope de Vega o Tirso de Molina. Las notas sobre la infancia de
Juan Ruiz de Alarcón son escasas. Nació en Taxco, una localidad que actualmente forma parte del
estado de Guerrero. Se sabe que su abuelo materno era judío y que su abuelo paterno era hijo de
un sacerdote de La Mancha y una esclava mora. Todo indica que provenía de una familia bien
relacionada con la nobleza castellana. Estudió, de 1596 a 1598, en la Real y Pontificia Universidad
de México. Hacia 1600 debió partir a la Universidad de Salamanca, gracias a la capellanía
de Gaspar Ruiz de Montoya, donde aprendería derecho civil y profundizaría en el derecho
canónico. Durante su estancia en Salamanca, Alarcón comenzó a destacar como autor de piezas
dramáticas y ensayos. Para 1606 marchó a Sevilla con el propósito de ejercer como litigante en
asuntos mercantiles y canónicos. Allí conoció a Miguel de Cervantes Saavedra, quien influiría
posteriormente en sus obras, como La cueva de Salamanca y El semejante a sí mismo.

Juan Ruiz de Alarcón.


En los primeros meses de 1607 decidió regresar a Nueva España. Dos años después obtuvo el
título de licenciado en derecho y opuso, sin éxito, a varias cátedras. A su llegada a Madrid,
comienza la etapa más fructífera de su producción literaria. Sus primeras obras en representarse
fueron Las paredes oyen y Los pechos privilegiados, ambas con moderado éxito. Pronto fue
conocido en el círculo literario madrileño, aunque nunca estableció vínculos profundos con
ninguno de sus integrantes. Por el contrario, se ganó la enemistad de otros. Se conservan muchas
redondillas satíricas y alusiones disfrazadas a Alarcón, quien siempre fue ridiculizado por su físico
—era jorobado— y por su origen americano. El, por su parte, respondió a la gran mayoría de los
ataques hacia su persona y nunca dejó de escribir. Se ha planteado una hipótesis sobre la posible
colaboración de Ruiz de Alarcón y Tirso de Molina, uno de los más famosos literatos de su tiempo
y quien más influyó en su obra. No existen pruebas escritas sobre la colaboración de ambos,
aunque se supone que, por lo menos, dos de las comedias de Tirso, publicadas en la Segunda
parte (Madrid, 1635), pertenecen a Alarcón.
Con la subida al trono de Felipe IV, en 1621, el teatro cobró una gran importancia en la corte real.
Alarcón pronto entabla una ventajosa amistad con el yerno del poderoso Conde-Duque de
Olivares, Ramiro Felipe de Guzmán, a cuya sombra creció aún más como poeta.
Entre 1622 y 1624 escribe La amistad castigada, El dueño de las estrellas y la gran mayoría de sus
obras teatrales. Desde 1625 había servido en el Consejo de Indias, gracias a la intercesión de su
amigo Ramiro Felipe de Guzmán. Durante los primeros meses de 1639, la salud de Alarcón
comenzó a deteriorarse. Dejó de asistir a las reuniones del Consejo de Indias y fue sustituido en su
cargo de relator. En agosto dictó su testamento, donde consigna todas sus deudas y deudores.
Murió la mañana del 4 de agosto y fue enterrado en la parroquia de San Sebastián.
Carlos de Sigüenza y Góngora.
Hijo menor de ocho hermanos, estaba emparentado con el famoso poeta barroco
del Culteranismo Luis de Góngora. Su padre fue tutor de la familia real en España y al emigrar al
Nuevo Mundo se integró a la burocracia virreinal por el resto de su vida. En 1662, Sigüenza ingresó
al colegio jesuita de Tepotzotlán para iniciar sus estudios religiosos, los mismos que continuó en
Puebla. En 1667 fue expulsado de la orden por indisciplina. Regresa a la Ciudad de México e
ingresa a la Universidad Real y Pontificia de México. En 1672 asumió el cargo de catedrático de
astrología y matemáticas, en el puesto que había ocupado Diego Rodríguez 30 años antes; lo
ocupó durante 20 años realizando contribuciones notables. En 1681 Sigüenza escribió el
libro Manifiesto filosófico contra los Cometas, en que trataba de calmar el temor supersticioso que
provocaba en la gente este fenómeno cósmico. El jesuita Eusebio Kino criticó fuertemente este
texto desde un punto de vista aristotélico-tomista, pero, lejos de intimidarse, Sigüenza respondió
publicando su obra Libra astronómica y philosóphica (1690), donde fundamentaba rigurosamente
sus argumentos sobre los cometas según los conocimientos científicos más actualizados de su
tiempo; contra el tomismo y el aristotelismo del padre Kino citaba autores
como Copérnico, Galileo, Descartes, Kepler y Tycho Brahe.
Hasta recientemente se había pensado que el libro publicado por Sigüenza en 1690 que describe
las aventuras de un puertorriqueño llamado Alonso Ramírez ("Los infortunios de Alonso Ramírez")
era una pura ficción inventada por el famoso intelectual mexicano.
Las intensas lluvias de 1691 anegaron los campos y amenazaron con inundar la ciudad, y una
plaga, consecuencia de toda esa humedad, consumió los trigales. Sigüenza utilizó un aparato
precursor del microscopio para descubrir que la causa de la plaga era el Chiahuiztli, un insecto
semejante a la pulga. Como consecuencia de este desastre, hubo al año siguiente una severa
escasez de alimentos que provocó un motín popular. Las multitudes saquearon los comercios de
los españoles europeos (gachupines) y provocaron numerosos incendios en los edificios del
gobierno. Sigüenza logró rescatar del incendio la biblioteca de la ciudad, salvándola de una gran
pérdida. Los cálculos de Sigüenza establecieron en unos diez mil el número de los participantes en
el motín. Como cosmógrafo real de la Nueva España trazó mapas hidrológicos del Valle de México.
En 1693 fue enviado por el virrey como acompañante del almirante español Andrés de Pez en un
viaje de exploración al norte del golfo de México y en especial a la península de Florida, donde
trazó mapas de la bahía de Pensacola y de la desembocadura del río Misisipi. Probablemente esta
experiencia inspiró su novela de aventuras marinas Los infortunios de Alonso Ramírez.
En sus últimos años dedicó mucho tiempo a coleccionar material para una historia del México
antiguo. Desafortunadamente, la muerte prematura interrumpió este trabajo que no fue
retomado hasta siglos después, cuando la conciencia criolla se había desarrollado lo suficiente
para interesarse en la identidad de su nación. Al morir donó su valiosa biblioteca con más de 518
libros al colegio jesuita y ordenó que su cuerpo fuera entregado a la medicina, para que se
encontrara la cura contra el mal que provocó su muerte.
Gutierre de Cetina (Sevilla, 1520 - México, 1557), poeta español del Renacimiento y del Siglo de
Oro español, nacido en España y fallecido en el Virreinato de la Nueva España. De familia noble y
acomodada, vivió un largo tiempo en Italia, en donde fue soldado a las órdenes de Carlos I. Pasó
mucho tiempo en la corte del príncipe de Ascoli, al que dedicó numerosos poemas, y frecuentó
también a Luis de Leyva y al insigne humanista y poeta Diego Hurtado de Mendoza. Adoptó el
sobrenombre pastoril de Vandalio y compuso un cancionero petrarquista a una hermosa mujer
llamada Laura Gonzaga. A tal dama está dedicado el famoso madrigal que ha pasado a todas las
antologías de la poesía en castellano:
Ojos claros, serenos,
si de un dulce mirar sois alabados,
¿por qué si me miráis, miráis airados?
En este cancionero abundan los sonetos cuya fórmula consiste esencialmente en la traducción de
un pensamiento amoroso de Ausiàs March o de Petrarca en los cuartetos y un desarrollo posterior
personal en los tercetos. En 1554 volvió Cetina a España y en 1556 marchó a México, donde ya
estuvo entre 1546 y 1548, con su tío Gonzalo López, que se dirigía allí como contador general. Allí
se enamoró otra vez de una tal Leonor de Osma, y bajo su ventana fue herido de muerte en 1557
por un rival celoso, Hernando de Nava, en Puebla de los Ángeles.
Música
Manuel de Sumaya
Manuel de Sumaya, compositor y organista, originario de la Ciudad de México en 1678 y fallecido
en Oaxaca al año de 1755. Suele ser considerado el mayor exponente de la Música Barroca
novohispana, con “Albricias Mortales”, “Angélicas Milicias” y la mayor de todas “Celebren,
Publiquen”, que es una de las mayores obras de aquellos tiempos, por su forma de manejar los
instrumentos, las voces y dirección. Compuso, Lamentaciones, Villancicos, Salmos e Himnos.
Fue Maestro de Capilla de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México.
Sus obras siguen sonando, y se preservan en el Conservatorio de Música de México, junto con
obras de otros grandes compositores como Joseph de Torres, Sor Juana Inés de la Cruz, entre
otros.
José de Torres
José de Torre (Llamado a veces José de Torres Martínez y Bravo u José de Torres y
Vergara) Madrid alrededor de 1670, finado en 1738. Gran organista y compositor de la Nueva
España, con mucho talento, compuso Batallas, Obras de tonos, y acompañamientos. Creo la
famosa Batalla de Torres, la Obra de 7 Tono, Obra de Mano derecha entre otras más.
Sus obras son recreadas en los órganos de la Catedral de la Ciudad de México, siguen sonando, en
sus conciertos anuales.
Arquitectura
Durante el renacimiento en Europa, nació el estilo barroco, y eso incluye a artistas como Miguel
Ángel, Gian Lorenzo Bernini, Leonardo Da Vinci, Sandro Botticelli u otros.
España tuvo su nuevo estilo del barroco, el cual edificio retablos con
columnas Estípites o salomónicas, este estilo se usó para decorar principalmente iglesias, tal es el
caso de la Catedral de Santa María de la Sede de Sevilla, la Iglesia del Espíritu Santo La Clerecía
(Salamanca), o la Catedral de Santa Eulalia de Barcelona. Después de la conquista de la Nueva
España, artistas como Jerónimo de Balbas, decoraron iglesias o fachadas con una mezcla de
estípites, geométricas, y retablos, ahí nació el Barroco Novohispano.
Como anteriormente mencionado, las estípites eran un papel crucial en la decoración de retablos,
un máximo exponente del estípite es el Retablo de los reyes en la Catedral Metropolitana de la
Ciudad de México construido y tallado a mano por Jerónimo de Balbas en 1736. En la misma
catedral encontramos el Altar del Perdón, también construido por Jerónimo de Balbas, 1735, el
original se destruyó en un incendio en 1965, el actual es una réplica exacta.

Iglesia de Santa Prisca (Taxco de Alarcón)


Otra iglesia exponente es el Templo de Santa Prisca en Taxco, que cada retablo aparenta ser una
capilla, exageradamente cargados de detalles, querubines, santos y más. La iglesia está
completamente decorada por estos magníficos altares, que son una joya, y muestran como
el Museo del Virreinato “Esplendor del Barroco Novohispano”.
Templo del Carmen San Luis Potosí
Retablo de los Siete Príncipes Templo del Carmen San Luis Potosí
Retablo de los Siete príncipes o Arcángeles
Miguel, Gabriel, Rafael, Jehudiel, Azrael, Uriel y Baraquiel. Portada y entrada del camarín calificado
por el crítico de arte Francisco de la Maza como la obra más exuberante y ultrabarroca

Capilla del Rosario Puebla


La Capilla de la Virgen del Rosario, es la capilla anexa al Templo de Santo Domingo en la ciudad de
Puebla, México. Obra del siglo XVII, fue calificada en su época como “La Casa de Oro”, así como la
octava maravilla del mundo. Constituye el más destacado ejemplo del barroco novohispano y una
de las mayores realizaciones artístico-religiosas de México.
La capilla está decorada con oro macizo de 18k. El cual se extrajo de diferentes minas de la Nueva
España, representa ángeles, santos, y el magnífico Baldaquino Su base y las 12 columnas corintias
realizadas en mármol de Tecali, representan a los apóstoles. En el primer cuerpo se aprecian
algunos santos dominicos, y en el segundo doce hermosas columnas salomónicas cubiertas de
rosas y azucenas que enmarcan a Santo Domingo. Los santos empotrados a los nichos del techo
sostienen racimos de flores, cuatro nervaduras decorativas están abrazadas por plantas y están
dispuestas en forma de enredadera.
La capilla se caracteriza por ser de planta de cruz latina con brazos y testeros cortos. Es una
muestra deslumbrante del estilo barroco del siglo XVII novohispano, y un escenario para la fe y la
fantasía, en donde cada elemento tiene un significado preciso. En la bóveda se hallan inmersas en
el follaje las representaciones de las tres virtudes teologales: Fe, Esperanza y Caridad.
Encontramos sesenta ángeles colocados alrededor de la circunferencia que forma la cúpula y la
bóveda principal, cada uno en expresión distinta, algunas son sólo cabezas y/u otras son imágenes
de cuerpo completo. Un detalle a resaltar, es que en el área destinada para el coro y el órgano,
encontramos ángeles que parecen estar tocando instrumentos musicales y entonando cánticos.
Catedral Metropolitana de la Ciudad de México
Artículo principal: Catedral Metropolitana de la Ciudad de México
La actual Catedral de la Ciudad de México, se comenzó a construir en 1571, cuenta con 17 capillas
laterales, coro, trascoro, y la capilla mayor, el retablo de los reyes, el cual es un máximo exponente
del barroco novohispano, por su tamaño, estilo, decoración y ubicación, fue construido en 1736
por Jerónimo de Balbás, mide 25 metros de alto, 14 de ancho y 7 de profundidad, está decorado
con 3 capas de hoja de oro.
El Altar del Perdón es un magnífico trabajo, réplica del original, destruido en el gran incendio de
1967 en catedral, que destruyó completamente el retablo original, gran parte de la sillería del
coro, y carbonizo los órganos. El retablo muestra en secciones columnas Estípites con santos y
doctores de la iglesia, destacan San Felipe Neri y San Ignacio de Loyola, así como efigies de
diferentes santos. Albergaba el original una pintura llamada “La Virgen del Perdón”, de donde
viene el nombre del altar, pintada por Simón Pereyns. A los lados hay unas puertas que conllevan a
una sacristía, y unas escaleras para subir a las tribunas y los órganos.
Las capillas con retablos barrocos son:
 Nuestra Señora de las Angustias de Granada
 San Isidro
 La Inmaculada Concepción
 San Pedro
 El Santo Cristo de los Conquistadores y las Reliquias
 Virgen de Zapopan
 Capilla Real o Altar de los Reyes
 Divino Salvador
 San Felipe de Jesús
 Nuestra Señora de la Soledad
 San José
 Los Santos Cosme y Damián
 Los Santos Ángeles

Siendo la mayoría de estilo barroco estípite y churrigueresco. Las capillas de Nuestra Señora de
Guadalupe, Nuestra Señora de la Antigua, Nuestra Señora de los Dolores y El señor del Buen
despacho estilo Barroco Neoclásico Novohispano.
Artículo principal: Retablo de los Reyes
El retablo de los reyes, mayor obra de Jerónimo de Balbás, quien también hizo el retablo mayor de
la Catedral de Sevilla. Este retablo mide 25 metros de Altura, así como 13 de Ancho y 7 de
Profundidad, uno de los más grandes del mundo. Tiene 2 oleos, uno de Nicolás Rodríguez Juárez,
“Adoración de los reyes” y el superior “La Asunción de la Virgen, una de las obras maestras del
pintor novohispano Juan Correa.
También está decorado con destellos propios de una mezcla estípite, churrigueresco, y propio
barroco, así como estatuas de los santos reyes:
 Santa Margarita de Escocia
 Santa Elena de Constantinopla
 Santa Isabel de Hungría
 Santa Isabel de Portugal
 Santa Cunegunda
 Santa Edita
 San Hermenegildo
 San Eduardo el Confesor
 San Casimiro
 San Luis
 San Fernando
El retablo está elaborado con madera de cedro, y decorado con 3 capas de hoja de oro, por eso es
la mayor obra maestra de Jerónimo de Balbás.
CONCLUCIONES

Cultura es todo aquello, material o inmaterial (creencias, valores,


comportamientos y objetos concretos), que identifica a un determinadogrupo de personas, y surgen de sus
vivencias en una determinada realidad. Dicho de otro modo, cultura es la manera como los seres humanos
desarrollamos nuestra vida y construimos el mundo o la parte donde habitamos; por tanto, cultura es el
desarrollo, intelectual o artístico.

La cultura puede considerarse actualmente como el conjunto de los rasgos


distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una cultura de otro país,
otra índole otras creencias. Ya engloba, además de las artes y las letras, las esculturas la arquitectura, el
arte, los modos de vida, los derechos fundamentales al ser humano, los sistemas de valores, las tradiciones y
las creencias y que la cultura da al hombre la capacidad de reflexionar sobre sí mismo. A través las
tradiciones discernimos los valores y efectuamos opciones

La importancia de la cultura radica en el hecho de que cada uno de nosotros se siente representado por un
grupo de tradiciones, elementos, formas de pensamiento, formas de actuar que son parte de la sociedad o
del grupo social en el cual desarrollamos nuestra vida cotidiana y que nos dan una idea de pertenencia. De
este modo, es muy difícil que alguien de otra nacionalidad se sienta parte de la cultura porque las
representaciones culturales de cada sociedad son muy distintas y tienen que ver con las especificidades del
lugar, del ambiente, del momento, del grupo social, etc.
POSICION CRÍTICA

Hablando de culturas en diferentes etapas y países, nos referimos a arte a tradiciones


creencias diferentes que nos van marcando como personas, y somos nosotros quienes
tomamos la decisión de seguir con ellas y alabar y admirar a quienes en aquellos tiempos
explotaban sus cualidades y arte, en la cual ahora vemos muy poco hablamos de artistas
muy talentosos de personas que con el mas mínimo material podrían hacer una pintura
una escultura que podían vivir y sobrevivir con pocas cosas, esta tesis fue realizada con el
afán de conocer un poco o extendidamente diferentes culturas conocer la historia de
otros países hasta la nuestra propia.

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