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Fase 2 - Reconocer al Arte como Producto Cultural.

Realizar un Ensayo

Participantes:
Alejandra Guerrero Montañez

1014200518

Grupo:

408008_3

Tutor:

Raúl Alejandro Martínez

Universidad Nacional Abierta y a Distancia UNAD


Escuela de Ciencias Sociales, Artes y Humanidades ECSAH
Programa de Artes Visuales
Arte, Estética y Política. 408008A_474
26 de septiembre de 2018
Introducción

El presente trabajo es una síntesis del material expuesto, como fundamento de


ejemplificación de los conceptos modernos del arte según el autor W. Benjamin (Benjamin),
donde se empleó el material filmográfico a manera de analogía con el fin de llevar al lector
a una idea contemporánea del texto del autor aplicándolo como tesis del ensayo y
desarrollándolo entorno a los preceptos del mismo.
Del Arte la Sociedad y los Vicios de la Modernidad

¿Qué es el Arte sin la sociedad? El arte en su definición más implícita simboliza la


expresión pura de la cotidianidad mediante la interpretación del artista, quien refleja en sus
piezas la entrañable situación de lo que interpreta como su realidad social, si tenemos ese
principio en claro podemos resaltar que la representación del arte es un sinónimo de
autonomía social ya que compone todos los fragmentos que generan una imagen completa
del imaginario social.

Analizando el material gráfico propuesto para el desarrollo de este interrogante podemos


observar cómo se desarrolla la complicada interacción de la expresión artística con el
desarrollo social, esta relación que suele ser compleja más allá de las interpretación del
observador, demuestra las marcas que dejan las interacciones de la maquinaria humana en
la conciencia de su población, si tomamos como referencia cada una de las piezas expuestas
y los artistas que expresaban con estilos distantes pero entrañablemente relacionados su
percepción sobre los escenarios que construían su identidad, podemos observar que cada
uno representa su revolucionaria percepción bajo el supuesto unánime de una identidad
única e indivisible, pero que a su vez comparte con el colectivo una representación de la
crítica de aquello que consideran reprobable, expuesto en lo que la tradición señala como
vandalismo.

Si vemos a profundidad la realidad social de cada uno de los artistas, encontramos un


común denominador que según W. Benjamin (Benjamin), es uno de los principales
contratiempos de la modernidad, el capitalismo, que ha influenciado el arte moderno como
una muestra de la comercialidad de la esencia de las piezas, lo que él denomina como aura,
ha perdido relevancia y se ha convertido en una mera moneda de cambio. Precisamente es
ahí donde la imagen de MR. BRAINWASH toma más relevancia, debido que se
manufacturo como un artista compuesto de elementos que eran identidades ajenas pero
fácilmente reconocible e identificables para el público convirtiendo el arte en un proceso
mercantil de acceso al ámbito popular sin aura ni representación, una simple invención de
necesidad con el fin principal de la adquisición de una identidad revolucionaria pero con un
precio remunerado.
Al observar cómo se desarrolló el trabajo de los otros artistas cada uno conserva el aura de
sus piezas un estilo que lucha contra la comercialización del arte como un bien adquisitivo
sino que lo representa como una manera de cambio social al representar el aquejante de la
sociedad siempre como una crítica de la realidad tangible que aqueja al mundo moderno
capitalista. Cada uno de estos artistas principalmente Bansky basa la comercialización del
arte como una queja social contra aquello que percibimos como una necesidad que no es
más que un mero capricho de lo que nos han enseñado como miembros de una sociedad
consumista basada en la adquisición de piezas que asumen como fragmentos de historia.

Al entrar en el uso del arte como producto mercantil se resalta, la labor realizada por
Thierry quien de manera desproporcionada genera piezas en masa para la comercialización
de lo que él considera como una muestra clara de lo sencillo que es cambiar la percepción e
una pieza única y simplemente lavar el cerebro del espectador para hacerlo de manera clara
una víctima de su necesidad de poseer la esencia del artista en un pieza en supuesto única
pero que por el contrario solo representa la recreación de imágenes reconocidas, en
formatos repetitivos y visualmente identificables. Si analizamos el texto de W. Benjamin
(Benjamin), podemos encontrar reflejados de manera directa las expresiones más clara de la
desvirtualizacion de la esencia del arte las cuales se contraponen con los ideales expuestos
en el material filmográfico, ya que se resalta la importancia de mantener la historicidad, la
creatividad y la limpieza de las piezas entorno a ala ejemplificación del material artístico.

Se podría apelar a la identidad única de la obra, resaltando que representa una contradicción
en sí de los dictamines sociales ya que es una crítica propuesta de lo que el capitalismo
produce en cada miembro de la sociedad generando simplemente un comportamiento
generalizado y poco esencial. Pero es ahí donde se desvirtúa ese ideal ya que por el
contrario representa cada uno de los preceptos que W. Benjamin (Benjamin), identifica
como el fascismo en su esencia más pura.

Si retomamos la historia de la reproducción artística, el arte ha sido un medio de


divulgación de identidad política ejemplificando la revolución colectiva por medio de la
representación de una ideal, pudimos ver la divulgación de piezas que enmarcaron la
historia en la segunda guerra mundial, un ejemplo puntual del mismo es la imagen
representativa de los aliados, con el diseño del Tío Sam, quien simbolizaba la democracia,
la libertad y las oportunidades de un mundo libre en la época donde el mundo quedaba
marcado por una segunda guerra mundial, la ilustración de J.M Flagg era el enganche para
el reclutamiento de soldados en dos de los acontecimientos bélicos más importantes de la
historia. Si contraponemos este ideal que es uno de los ámbitos de desarrollo del ensayo La
Obra de Arte en la época de la Reproductibilidad Técnica, el planteamiento de W.
Benjamin (Benjamin), resalta la campaña del fascismo para la utilización del arte como
medio de propaganda, en este caso una de las piezas más relevantes fue realizada por Hessy
Levinsons quien diseño el cartel del “bebe ario ideal”, si observamos de manera detallada el
arte ha sido una moneda de cambio desde su popularización posterior a la aparición de la
imprenta, ya que su fácil reproductibilidad enajena a la pieza de historicidad.

¿Qué tensiones identifican entre la autonomía del arte y la sociedad? La libertad, si


consideramos las trasgresiones que el arte puede generar en la sensibilidad colectiva,
podemos generar cierta censura en la expresión de la identidad de la sociedad moderna,
pero es ahí donde se fractura la autonomía del arte y se separa de la autonomía social, la
representación de cada realidad construye un correlación que se hace fundamental para
generar un progreso y una expresión compuesta por la realidad y la crítica. La revolución
de la ideas contra los vicios de la sociedad moderna. El consumismo del arte como
producto mercantil frente a la libertad de su uso como motor de cambio generador de
historia.
Conclusiones

Podemos concluir de la relevancia del arte como una manera de marcar un hito en la
sociedad y generar un progreso en la percepción de la realidad a partir de situaciones
generadas como medio de inspiración creativa. Si respondemos a la pregunta elegida como
enfoque del presente trabajo conocemos que la autonomía es sin duda un sinónimo de
libertad y es precisamente en ese punto donde gira y se separa del concepto capitalista de la
edad moderna.
Bibliografía

Benjamín, W. (s.f.). La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica. En


Discursos interrumpidos.

Trejo, J. Q. ( 2009 ). Arte, sociedad y sociología, Sociológica,.

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