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1.5 Manejo y colocación del concreto.

El concreto se debe depositar lo más cerca posible de su ubicación final para evitar la segregación,
debido al recolado o al flujo. El colado se debe efectuar a tal ritmo, que el concreto conserve su
estado plástico en todo momento y fluya fácilmente dentro de los espacios entre las varillas de
refuerzo.

No debe colocarse en la estructura el concreto que se haya endurecido parcialmente, o que se


haya contaminado con materiales extraños. A menos que el ingeniero lo apruebe, no se debe
utilizar el concreto retemplado o aquél que se haya remezclado después del fraguado inicial. Una
vez iniciado el colado, éste se deberá efectuar en una operación continua hasta que se termine el
colado del elemento o la sección, de acuerdo con sus propios límites o juntas predeterminadas.

La superficie superior de las capas coladas verticalmente por lo general debe estar a nivel. Todo
concreto se deberá consolidar cuidadosamente por los medios adecuados durante la colocación, y
acomodar por completo alrededor del refuerzo y de las instalaciones ahogadas, y dentro de las
esquinas de la cimbra (ACI 318-02, 2004).

La colocación debe efectuarse en forma continua mientras el concreto se encuentra en estado


plástico, evitando la formación de juntas frías. Los elementos monolíticos se colocarán en capas
horizontales que no excedan los 50 cm. de espesor y que sean capaces de ser unidas por vibración.
El objetivo principal de este proceso es evitar la segregación para lo que se hace uso de
mangueras.

El llenado sólo debe detenerse al llegar a una junta la cual se ubica de modo que el concreto
vaciado en dos etapas no reduzca la resistencia del elemento. Estas juntas deben ser indicadas por
el proyectista y no improvisadas en obra. El código del ACI (ACI-6.4) indica que para reiniciar el
vaciado, debe limpiarse la superficie del concreto endurecido, humedecerla y retirar el agua en
exceso. No se debe hacer uso de lechada de cemento. Para garantizar la transmisión de fuerzas
cortantes se suele dejar rugosa la superficie de contacto.

En losas y vigas, las juntas se suelen ubicar en el tercio central de la luz donde el momento de
flexión es máximo y la fuerza cortante, mínima. Vigas, losas, paneles y capiteles deben ser
vaciados simultáneamente, a menos que se especifique lo contrario y se tomen las previsiones del
caso. Estos elementos horizontales no deben colarse hasta que el concreto de las columnas y
muros que los soportan haya fraguado (Harmsen, 2002).

El vaciado es el proceso de transferir el concreto fresco, del dispositivo de conducción a su sitio


final de colocación en las formaletas. Antes de la colocación se debe remover el óxido suelto del
refuerzo, limpiar las formaletas y depurar y tratar en forma adecuada las superficies endurecidas
de concreto previamente colocado. El vaciado y la compactación son actividades decisivas por el
efecto que tienen sobre la calidad final del concreto.
Un vaciado adecuado debe evitar la segregación, el desplazamiento de las formaletas o del
refuerzo, y la adherencia deficiente entre capas sucesivas de concreto. Inmediatamente terminado
el vaciado, el concreto debe compactarse, usualmente mediante vibradores. Esta compactación
evita la formación de vacíos, asegura un contacto cercano con las formaletas y con el refuerzo, y
sirve como remedio parcial a una posible segregación previa. La compactación se logra mediante
la utilización de vibradores mecánicos de alta frecuencia. Éstos pueden ser de tipo interno, que se
sumergen en el concreto, o de tipo externo, que se sujetan a las formaletas.

Son preferibles los primeros aunque deben complementarse con los segundos cuando se
presentan formaletas muy delgadas o cuando algunos obstáculos hacen imposible sumergir el
dispositivo. El concreto fresco gana resistencia más rápidamente durante las primeras semanas. El
diseño estructural se basa generalmente en la resistencia a los 28 días, de la cual cerca del 70por
ciento se logra al final de la primera semana después de la colocación. La resistencia final del
concreto depende en forma importante de las condiciones de humedad y temperatura durante
este periodo inicial (Nilson, 1999).

Los métodos de vaciados y vibración del concreto deben ser realizados de manera que lo
mantengan uniforme y libre de imperfecciones. Esta etapa del trabajo es la más crítica de toda la
operación de vaciado de concreto. Los métodos adecuados de vaciado no sólo evitarán las
segregaciones y porosidades o cangrejeras, sino que evitarán la adhesión entre las capas;
disminuirán las grietas de contracción y producirán estructuras de buena apariencia.

El vaciado del concreto sobre un talud, debe comenzar por abajo y las operaciones de acabado
deben demorarse un tanto para evitar desprendimientos. Deben usarse reglas pesadas y polvo
adherido para asegurar el correcto acabado. (ORTEGA, 1988)

Procedimiento de colocación

Se colocara en capas niveladas de 40 a 50 cm de espesor máximo. Cada capa será múltiplo del
espesor total del colado. Evítense acumulaciones de concreto en un mismo punto de descarga por
que los taludes que se forman provocan segregación.

Escalonamiento: El borde de avance de cada capa deberá mantenerse de 1.20 a 1.50 m atrás del
borde de avance de la capa inferior. Cada capa debe colocarse cuando la subyacente todavía
responde a la vibración para ligar ambos concretos. Debe evitarse la práctica, sobre todo en
tanques grandes de almacenamiento de agua, de no iniciar el colado de nuevas capas, hasta que la
anterior se ha colocado en todo el perímetro, ya que esto provoca una junta fría en cada capa.

Estructuras monolíticas: Las trabes y apoyos (muros, columnas) deberán colarse y vibrarse hasta
un nivel un centímetro arria del lecho inferior del elemento que soportaran. No antes de una hora
ni después de cuatro horas (media hora a dos horas para cemento tipo III) se colara dicho
elemento. Los vibradores deberán penetrar hasta las trabes y apoyos previamente colados para
ligar los elementos.

Colado sobre superficies inclinadas: Iniciar la colocación en la parte más baja. Pendientes 1:4
(vertical: horizontal) o mayores provocan el deslizamiento del concreto al vibrarse, por lo que
debe usarse cimbra deslizante de acero en la cara superior, con contrapeso en la parte baja. La
cimbra no se debe de vibrar; el vibrado del concreto se hará delante de la cimbra deslizante, por
donde va entrando el concreto. La cara deslizante será de un metro de largo por el ancho de la faja
que va a colarse.

Compactación. Vibración interna: Es la más conveniente para la construcción ordinaria. No se debe


usar el vibrador para trasladar el concreto dentro de la cimbra. Se deben preferir los vibradores
eléctricos o los neumáticos y dejar los de gasolina como reserva. Las mezclas que puedan
consolidarse fácilmente con herramientas de mano no deben vibrarse, por que puede haber
segregación al vibrado. Las mezclas para vibrar deben ser más duras, con un revenimiento mitad
de cuando se va a compactar a mano. También deben ser más ásperas, la proporción de agregado
fino puede reducirse aproximadamente en un 5 %, a 40 o 35 por ciento. (G. Sandoval, 2007)

Conclusión:

Este proceso consiste en vaciar el concreto fresco del dispositivo de conducción al sitio final de
colocación, por lo que debe de hacerse de forma continua mientras se encuentra en estado
plástico. Para depositar el material, se debe hacer lo más cerca posible de su ubicación final para
evitar la segregación debido al flujo del material. Se debe observar que el flujo sea fácil dentro de
los espacios entre las varillas de refuerzo. El vaciado se puede realizar de distintas maneras, ya sea
desde el camión mezclador, carretillas, mediante faja transportadora, mediante grúa y bombeo
del concreto.

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