Sie sind auf Seite 1von 120

1

DEPRESION COMO FACTOR DE RIESGO EN LA CONDUCTA SUICIDA EN

ADOLESCENTES DE 10° DEL COLEGIO GUILLERMO NIÑO MEDINA DE LA

CIUDAD DE VILLAVICENCIO.

JAZMIN MABEL BARRERO PEÑA

EDITH MILENA BARRAGAN ORTIZ

AMALIA ROSA BAUTISTA ALVAREZ

NAYA YANINE PORTILLA DUEÑAS

UNIVERSIDAD COOPERATIVA DE COLOMBIA

SECCIONAL VILLAVICENCIO

FACULTAD DE PSICOLOGIA

VILLAVICENCIO /META
2

DEPRESION COMO FACTOR DE RIESGO EN LA CONDUCTA SUICIDA EN

ADOLESCENTES DE 10° DEL COLEGIO GUILLERMO NIÑO MEDINA DE LA

CIUDAD DE VILLAVICENCIO.

JAZMIN MABEL BARRERO PEÑA

EDITH MILENA BARRAGAN ORTIZ

AMALIA ROSA BAUTISTA ALVAREZ

NAYA YANINE PORTILLA DUEÑAS

TRABAJO DE GRADO PRESENTADO COMO REQUISITO PARA OPTAR

TITULO DE PSICOLOGAS

ASESORA: GINNA REYES ALDANA

MAGISTER

UNIVERSIDAD COOPERATIVA DE COLOMBIA

SECCIONAL VILLAVICENCIO

FACULTAD DE PSICOLOGIA

VILLAVICENCIO /META
3

Nota de aceptación

Coordinadora de Investigación

Firma del Jurado

Firma del Jurado


4

Dedicatorias

Hoy agradezco a Dios por permitirme cumplir una meta importante en mi vida, sin el
permiso de el no hubiera sido posible, a mi madre Vilma Ortiz por su esfuerzo, sacrificio,
comprensión y paciencia porque sin ella este gran logro no hubiera sido posible gracias,
mil gracias, te amo mamá, a mi padre Ivan Barragan que a pesar de nuestras diferencias se
que este momento es tan importante para el como lo es para mi, a mis hermanos que de una
u otra forma apoyaron en este largo camino.
A mi esposo Andres Medina y mi hija Maria Camila por su paciencia, sacrificio y amor,
este logro es para iniciar nuestros sueños, los adoro infinitamente, por ultimo a mis
compañeras por su entrega en cada objetivo propuesto, en especial a Yanine que inicio
conmigo este sueño de ser psicólogas.
Gracias muchas gracias.

MILENA BARRAGAN ORTIZ

Agradezco a Dios en primera instancia por brindarme vida y salud para dar inicio a mis
proyectos, ya que gracias a Él coloco en mi camino a personas incondicionales que con su
afecto, lealtad, paciencia, sacrificio, sinceridad, amor y compromiso me ha permitido
alcanzar un logro más.
Con todo mi cariño esta tesis se la dedico a mi mamita Neidy D., mis hermanas Johana P. y
Anyuri P, mi esposo Carlos C., a mi pequeña hija Natalia C., mi amiga Milena B. y mis
compañeros UCC.
Además agradezco a mis docentes, compañeros y amigos que contribuyeron con mi
formación como psicóloga otorgándome sus conocimientos y experiencias con el fin de
prepararme a los retos que exige el ámbito laboral.

YANINE PORTILLA DUEÑAS


5

A mi MAMA

Quien es mi mejor ejemplo de lucha y resistencia,


quien me demostró que todo puede ser posible
y por quien quiero hacer todo posible, como éste logro
porque ahora ella está en todo lo que hago,
y así algunas cosas no puedan ser como queramos
la fé y el amor siempre nos mantendrá unidas
su recuerdo, su sonrisa y su esencia siempre iluminará mi vida
aunque las palabras no me alcanzan para expresarle todo lo que siento
la amo, admiro y le doy gracias eternamente,
y el día en que vuelva a estar con ella,
ese día la abrazaré por siempre…

AMALIA ROSA BAUTISTA ÁLVAREZ

Dedico esta tesis a


DIOS, quien me dio la sabiduría para culminar este proceso,
A Mi hermosa FAMILIA: José Barrero, Hercilia Peña, Iris Barrero, Julie Barrero y mi
mayor bendición: Liam Sebastián, quienes me han apoyado incondicionalmente, me han
brindado su amor, su compañía, su comprensión y se han esforzado para que siga adelante.
Sus valores, principios y calidad humana los hacen entre otras un ejemplo a seguir y mi
mayor motivación para cumplir mis metas.
Gracias... los amo infinitamente!

JAZMÍN BARRERO
6

Tabla de Contenido

Pág.

Resumen 11

Abstract 12

Definición del problema 13

Hipótesis 17

Justificación 18

Objetivos 22

Objetivo general 22

Objetivos específicos 22

Marco Referencial 23

Marco Histórico 23

Marco Empírico 27

Marco Legal 41

Marco teórico 42

Adolescencia 42

Origen y definición 42

Cambios físicos 42

Cambios psicológicos 43

Cambios sociales 43

Suicidio 44

Fases del suicidio 44

Ideación suicida 44

Intento de suicidio 45
7

Consumación del suicidio 46

Tipos de suicidio 47

Maniático 48

Melancólico 48

Obsesivo 48

Impulsivo 48

Modelos explicativos del suicidio 48

Teoría cognoscitiva 49

Factores de riesgo 49

Socio demográfico 51

Psicopatológicos 53

Psicológicos 60

Clínicos 61

Adolescencia y suicidio 63

Metodología 67

Enfoque 67

Diseño 67

Población 68

Muestra 68

Instrumentos 69

Procedimiento 73

Resultados 76

Discusión 93

Conclusiones y Recomendaciones 98

Anexos 100
8

Consentimiento Informado 100

Inventario de Razones para vivir (RFL) 101

Escala de depresión ZUNG 104

Referencias 105
9

Índice de tablas

Tabla 1. Distribución de frecuencias sexo y edad

Tabla 2. Número de sujetos por niveles de depresión según el índice SDS del test de

ZUNG.

Tabla 3. Estadísticos descriptivos del puntaje general de depresión según el índice SDS del

test de ZUNG.

Tabla 4. Distribución de frecuencias de la variable de depresión dicotomizada.

Tabla 5. Tabla de contingencia niveles de depresión y sexo.

Tabla 6. Prueba Chi- cuadrado de independencia de las variables depresión (si o no) y

Sexo.

Tabla 7. Tabla de contingencia edad – niveles de depresión.

Tabla 8. Prueba de normalidad para puntaje en cada dominio (RFL) y puntuación general.

Tabla 9. Puntuaciones chi cuadrado de independencia para las variables depresión y sexo.

Tabla 10. Puntuaciones del RFL en estudiantes en cada dominio.

Tabla 11. Descriptivo para puntaje total del RFL.

Tabla 12. Prueba de diferencias significativas en los puntajes promedio del RFL de cada

dominio y el puntaje total.

Tabla 13. Frecuencias y porcentajes del RFL.

Tabla 14. Inventario de razones para vivir.

Tabla 15. Escala de autoevaluación de Zung.


10

Índice de figuras

Figura 1. Distribución de los estudiantes por sexo y edad

Figura2. Diagrama de barras de niveles de depresión y diagrama de Tukey descripción de

puntaje de depresión

Figura 3. Gráfico de tallo y hojas de puntaje de depresión

Figura 4. Diagrama de Tukey para promedio de puntaje en dominios del RFL

Figura 5. Diagrama de Tukey para puntaje total del RFL

Figura 6. Prueba de diferencias significativas en los puntajes promedio del RFL de cada

dominio y el puntaje total con relación a la presencia o ausencia de depresión.

Figura 7. Tallo de hojas del total de adolescentes deprimidos con conducta suicida.
11

Resumen

El Objetivo de la investigación es describir la depresión como factor de riesgo en la

conducta suicida en adolescentes del grado 10° del Colegio Guillermo Niño Medina de la

ciudad de Villavicencio, mediante un estudio descriptivo, transversal o transeccional de un

único grupo. Se utilizo una muestra de 94 estudiantes adolescentes del grado décimo de la

jornada de la mañana y jornada de la tarde del colegio anteriormente mencionado; para

realizar el análisis de la investigación se utilizó la Escala de Depresión de ZUNG y el

Inventario de Razones para Vivir (RFL), los resultados obtenidos mostraron que el 39,4%

de los adolescentes presentan algún nivel de depresión (leve, moderada o grave), lo que

indica que esta población tiene 2,18 veces más tendencia a obtener puntajes bajos en el

RFL y por ende realizar una conducta suicida. Por tal razón se puede afirmar que la

depresión es un factor de riesgo en la conducta suicida de los adolescentes de 10° del

Colegio Guillermo Niño Medina de la ciudad de Villavicencio.

Palabras claves: depresión, conducta, adolescentes, suicidio, riesgo.


12

Abstract

The objective of the research is to describe depression as a risk factor in suicidal behavior

in adolescents 10th graders Guillermo Niño Medina College of the city of Villavicencio,

using a cross-sectional study or transeccional of a single group. They used a sample of 94

tenth grade students teenagers of the day in the morning and afternoon trading

aforementioned school; For research analysis was used ZUNG Depression Scale and the

Reasons for Living Inventory (RFL), the results showed that 39.4% of adolescents have

some level of depression (mild, moderate or severe), indicating that this population has

2.18 times more likely to get low scores on the RFL and thus making suicidal behavior.

For this reason we can say that depression is a risk factor in suicidal behavior of

adolescents from 10 ° of the College Guillermo Niño Medina city of Villavicencio.

Keywords: depression, behavior, adolescent, suicide, risk.


13

Definición del Problema

La adolescencia es una etapa de grandes cambios físicos, psicológicos, familiares y

sociales generadores de crisis emocionales que en algunos casos pueden llevar a una

conducta suicida sino es detectada a tiempo. En efecto, estos cambios emergen de los

factores ambientales y sociales que hacen que se incremente el riesgo suicida; en ocasiones

ésta conducta se evidencia por adversidades familiares que suelen presentarse debido a la

ausencia de calidez familiar, la falta de comunicación y discordia con los padres, el

divorcio o la separación parental, limitando el aprendizaje en la resolución de problemas y

generando en el adolescente poca tolerancia a la frustración, lo que conlleva a tal punto de

tomar decisiones fatales y extremas visualizándolo como la alternativa más fácil de escapar

del problema (Taylor y Stansfeld, como se citó en Larraguibel, González, Martínez y

Valenzuela, 2000); en efecto ésta conducta también se debe a que el adolescente comienza

a desarrollar una nueva percepción de sí mismo y de los demás, los cuales no le

proporcionan mayor seguridad; además en el componente de la sexualidad, el adolescente

debe definir su identidad en sentido de que ésta le permita la relación con el otro. A nivel

social es igualmente contradictorio para el adolescente, debido a que se encuentra en un

trascender de la infancia a la adultez y en el cual a veces se le exige comportarse como

niño y otras como adulto (Galarcio, 2006).

Otra de las razones por las cuales los adolescentes efectúan dicha conducta se debe

a los cambios psicológicos que se presentan durante ésta etapa, en los que se puede

evidenciar comportamientos impulsivos, hipersensibles, susceptibles, emotivos,

impacientes, apasionados, etc (Barón, 2000).


14

“Se considera que el adolescente está constantemente en desequilibrio y en estado

de conflicto, lo que es normal debido a los múltiples e intensos cambios que está viviendo”

(Barón, 2000, p. 49). Por ende en ocasiones los adolescentes llegan al suicidio o al intento

de suicidio cuando ven agotadas todas sus salidas al problema que están sintiendo o

viviendo. Por otro lado, el intento de suicidio en el adolescente puede significar la

necesidad o deseo de cambio, de poner fin a una situación en la que se encuentra o está

sintiendo; “se puede afirmar que es una forma de reacción ante el sentimiento de

impotencia para cambiar una situación que se ha hecho insoportable” (Barón, 2000, p. 50).

Cabe agregar que en ocasiones el suicidio es un índice característico de cada grupo

social (en ocasiones estructurado por el adolescente), evidenciado a través de la tasa social

de suicidios que refleja el resultado de factores que actúan sobre el grupo y no sobre

individuos considerados aisladamente (Durkheim,1960), por ende es importante conocer el

entorno social en el que se desenvuelve un individuo y el sentido que le da este, ya que en

ocasiones emiten conceptos de vida erróneos, como lo es el deseo de morir.

Ante la situación planteada según Joiner (2009) “el deseo de muerte está compuesto

por dos estados psicológicos: una percepción de ser una carga para los demás y un

sentimiento de no pertenecer a nada” (párr. 4). Sin embargo, un solo estado no suscita el

deseo de morir, mientras que la combinación de ambos aumenta considerablemente la

acción (Joiner, 2009).

En efecto el suicidio es un fenómeno universal presente en todas las épocas y

culturas, lo que indica que la actitud de las sociedades ha influido desde lo religioso,

filosófico, cultural y socio-político. El suicidio es un fenómeno muy antiguo al que se le


15

atribuye personajes que hicieron historia, cabe resaltar que algunos de estos están citados

en la Santa Biblia:

3 guerreros para no entregarse al enemigo, 2 en defensa de la patria, 1 al ser herido

por una mujer, y 2 por decepción Ajitófel y Judas. Existe también la referencia a

dos suicidios colectivos, uno de 40 personas en un subterráneo de Jerusalén y el

suicido de la fortaleza sitiada de Massada (Gonzales, 2006, p. 6).

La creencia de los cristianos no les permitía llegar a la consumación de un suicidio

ya que esto era atentar contra el V mandamiento. Este tipo de creencia o rituales han

perdido validez con el tiempo, debido a que se convirtió en un verdadero problema de

salud y se busca es disminuir los fenómenos y manifestaciones que enmarca esta conducta

suicida (Gonzales, 2006).

En otras palabras, el suicidio no puede ser considerado como una conducta

desconocida, ya que se refleja en el diario vivir de una sociedad, siendo así necesario

conocer y comprender con amplitud este fenómeno.

Hechas las consideraciones anteriores resulta oportuno llevar a cabo la

identificación de los factores asociados al suicidio, para la presente investigación se tomará

la depresión, ya que, es uno de los más importantes y necesarios de estudiar en los

adolescentes, como lo afirma Cañón (2011) “se considera que más del 50% de los

adolescentes que se suicidan sufren depresión mayor, de éstos, un 25% hace un intento de

suicidio en algún momento de su vida y un 15% finalmente se suicida” (p. 65).


16

Del mismo modo, Villardón (2009) plantea que “La depresión es la afección que

da cuenta de un mayor porcentaje del suicidio. Se ha llegado a afirmar que la mitad de las

muertes voluntarias tienen lugar entre las víctimas de depresión” (p. 47).

Existen estimaciones que aseguran que el riesgo de consumar el suicidio en una

persona con depresión es 50 veces mayor que el de una persona que no lo padece, aunque

ésto varía según el nivel de la depresión (Birtchnell, como se citó en Billardow, 2009).

Teniendo en cuenta que la conducta suicida presente en los adolescentes refiere

como una alternativa o solución a sus problemas, llevando a cabo la consumación del acto

(suicidio), lo cual se evidencia a través de datos estadísticos obtenidos por el Instituto

Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses de la ciudad de Villavicencio en años

anteriores, donde el suicidio se efectúa más en los adolescentes, registrando 6 casos de

suicidio para el 2011 y 5 para el 2012 en edades que oscilan entre los 14-19 años, se

evidencia un aumento en el rango de edad de 14-16 años para el año 2012 y un decremento

en las edades de 18-19 años; siendo la depresión un factor significativo en la conducta

suicida.

Teniendo en cuenta lo anterior se genera el interrogante: ¿La depresión en la

adolescencia es un factor de riesgo determinante en la conducta suicida?, de tal manera,

que mediante la investigación descriptiva se responda al mismo.


17

Hipótesis

Tipo descriptiva

La depresión es un factor de riesgo en la conducta suicida de los adolescentes de 10° del

colegio Guillermo Niño Medina de la ciudad de Villavicencio.

Nula

La depresión no es un factor de riesgo en la conducta suicida de los adolescentes de 10°

del colegio Guillermo Niño Medina de la ciudad de Villavicencio.


18

Justificación

El suicidio es una realidad controvertida debido a que impacta y cuestiona el sistema

familiar y social en el que se vive, por lo cual, no se debe hacer a un lado ya que es una

realidad que compete a personas de todas las edades especialmente a los adolescentes, que

a pesar de ser una conducta totalmente individual y voluntaria, es considerada como un

grave problema de salud pública a nivel mundial, tal como lo plantea la Organización

Mundial de la Salud - OMS (2012):

Cada año se suicidan casi un millón de personas, lo que supone una tasa de

mortalidad "global" de 16 por 100 000, o una muerte cada 40 segundos.En los

últimos 45 años las tasas de suicidio han aumentado en un 60% a nivel mundial. El

suicidio es una de las tres primeras causas de defunción entre las personas de 15 a

44 años en algunos países, y la segunda causa en el grupo de 10 a 24 años; y estas

cifras no incluyen las tentativas de suicidio, que son hasta 20 veces más frecuentes

que los casos de suicidio consumado (párr. 2).

En Colombia, este fenómeno se presenta con mayor relevancia en la juventud; de

acuerdo a los datos estadísticos referenciados por el Instituto Nacional de Medicina Legal

y Ciencias Forenses, en Colombia (2012) el suicidio es un problema considerablemente

significativo, en el cual se registran hasta el 31 de diciembre del 2011, 1.625 casos de

suicidio, siendo el rango de edad de 15 a 19 años, una categoría ubicada con una de las

cifras más relevantes, con un total de 196 casos; estos datos también arrojan que de los

1625 casos 1314 son hombres y 311 son mujeres, demostrando así que los hombres son

más efectivos al llevar a término el suicidio. Igual tendencia se registró en el año 2010 con

un total de 1341 hombres y 301 mujeres para un total de 1642 casos. En cuanto a las
19

ciudades del país en los meses de enero a diciembre del 2011 se registra que el mayor

número de casos de suicidio se encuentra en Bogotá con 274, seguida de Medellín con 114,

Cali con 74; esto, teniendo en cuenta que estas ciudades son unas de las más grandes del

país en comparación con la ciudad de Villavicencio que presenta una población más baja,

de 17 casos. Sin embargo, no existe convicción sobre las causas que llevan a los jóvenes a

cometer este acto, tal como se plantea en un artículo de El Espectador (2009):

Motivos parece haber muchos, certezas frente a las causas más bien pocas. Que los

jóvenes se adaptan con mayor dificultad a estados depresivos derivados de la

confusión, el miedo, la incertidumbre y la presión ante el fracaso son todas

variables que suelen ser consideradas por los especialistas (Párr. 4).

Es así que el por qué los seres humanos orientados hacia la vida se entregan a

comportamientos autodestructivos es aún un misterio, sin embargo el suicidio puede estar

influido por numerosos factores biológicos, psicológicos y sociales (Castillo, González y

Jiménez, 2007).

Teniendo en cuenta estas alarmantes cifras tal como se mencionan anteriormente,

las cuales revelan que los adolescentes son una población vulnerable en la conducta

suicidase hace necesario investigar sobre la depresión como factor de riesgo que influye

en los adolescentes en relación con el suicidio, esto con el fin de contribuir a una

comprensión de su vida que permita lograr estrategias de promoción, prevención y/o

tratamiento psicoterapéutico, como lo atribuye Castillo, González y Jiménez (2007).


20

Con referencia a lo anterior, es importante llevar a cabo este proyecto, puesto que

aportará a la Facultad de Psicología un elemento fundamental en una de las problemáticas

de salud pública por la que atraviesa el país como es el suicidio, siendo una investigación

que en la actualidad no ha sido desarrollada por la institución educativa Guillermo Niño

Medina y Facultad de psicología de la Universidad Cooperativa de Colombia seccional

Villavicencio.

Así mismo, aporta a la psicología en las áreas de aplicación como la educativa y

clínica para que así exista una mayor comprensión de la depresión como un factor de

riesgo en el fenómeno del suicidio, de tal manera, que al identificarse, la institución o

profesionales encargados elaboren estrategias y/o medidas de prevención y disminución de

suicidios con los adolescentes, quienes a causa de los cambios que experimentan durante

esta etapa, se convierten en personas vulnerables con alta incidencia en conductas suicidas.

Sin embargo, si la institución no cuenta con el personal profesional para intervenir en este

caso, seria pertinente realizar un convenio de agencia de práctica con la Facultad de

Psicología, para que los practicantes de Psicología clínica y psicología educativa puedan

aportar sus conocimientos profesionales frente a ésta problemática.

Del mismo modo, contribuir a aquellos investigadores que pretendan abordar la

temática sobre el suicidio teniendo en cuenta la depresión en los adolescentes, de tal

manera que se facilite la posibilidad de utilizarse como marco referencial para una

posterior investigación o trabajo de campo del tema.

Finalmente, para la presente investigación, la institución educativa Guillermo Niño

Medina, facilita la población de estudio, lo cual es viable ya que es permanente durante un


21

año, siendo estática, lo que permite obtener una muestra representativa de la población

adolescente.
22

Objetivos

Objetivo General

Describir la depresión como factor de riesgo en la conducta suicida en los adolescentes de

10° grado del Colegio Guillermo Niño Medina de la ciudad de Villavicencio.

Objetivos Específicos

Establecer el nivel de depresión presente en los adolescentes del Colegio Guillermo Niño

Medina de la ciudad de Villavicencio

Identificar mediante el Inventario Razones para Vivir, los adolescentes que han

considerado o consideran llevar a cabo una conducta suicida.

Determinarla depresión como factor de riesgo significativo en la conducta suicida

mediante la revisión teórica y los resultados obtenidos en la administración de la escala de

Depresión de ZUNG y el Inventario de Razones para Vivir, con el fin de que la institución

elabore estrategias de intervención y prevención.


23

Marco Referencial

Marco Histórico

El fenómeno del suicidio se ha presentado en diferentes épocas y culturas de la historia y

muchas de estas tienen diversas opiniones respecto al suicidio (Acosta, 2004).

Grandes filósofos de la historia opinaron respecto al tema; uno de ellos fue Platón

refiriendo que el suicidio era una ofensa contra la sociedad, aunque reconocía excepciones

en respuesta a acontecimientos graves. También Aristóteles donde rechazaba de forma

determinante, considerando el suicidio como un acto de cobardía. Cicerón condenaba el

suicidio, con las excepciones del acto heroico y el propio sacrificio en defensa del honor.

Sin embargo, en la Roma Imperial llegó a considerarse digno entre políticos e intelectuales

(Vega, Blasco, Baca y Díaz, 2002).

En el mundo existen religiones con especificaciones y características propias; todas

exaltan los comportamientos en vida, pero también contemplan la muerte de diferentes

maneras; así como la religión monoteísta que considera el suicidio como un acto o pecado

contra Dios. El Islam rechaza el suicidio, puesto que es Alá quien debe elegir el momento

en que cada uno debe morir, aunque tolera el suicidio como forma de sacrificio voluntario

en la guerra santa. El Budismo rechaza el suicidio, al entender que el tiempo de

sufrimiento en la tierra no debe ser modificado, al ser consecuencia de tener que

purgarpecados de una existencia anterior. El Hinduismo es más tolerante, aceptando

algunos rituales suicidas, como el de la viuda tras el fallecimiento del cónyuge como forma
24

de espiar los pecados del mismo y ganar el honor para sus hijos (Vega, Blasco, Baca y

Díaz, 2002).

En el cristianismo no existe una condena explícita, siendo así admitida en algunos

casos, incluso algunos suicidios podrían llamarse gestos heroicos. Sin embargo al pasar el

tiempo el cristianismo adopta una nueva postura intransigente. Este cambio era en parte

comprensible debido a la fascinación que la muerte voluntaria ejercía sobre los más

creyentes/religiosos, pero también debido a la enorme influencia que tuvo San Agustín,

que fue el primero que adoptó una actitud de clara condena hacia el suicidio, en el siglo IV.

Se impuso la idea de que los cristianos debían aceptar la vida y la muerte como una

decisión divina, lo que perdura hasta la actualidad (Acosta, 2004).

Durante la Edad Media también fue rechazado, con la excepción de que tuviera

como objeto evitar una violación. Asimismo, los suicidas no eran sepultados en lugar

sagrado y sus propiedades eran embargadas (Vega, Blasco, Baca y Díaz, 2002). En Europa

fueron pocos los suicidios debido a la influencia que tenían las creencias religiosas y la

misma ley canónica, así, la persona que se suicidaba era considerada como el peor de los

villanos. (Acosta 2004)

Durante la época del Renacimiento surgió un cambio de postura relacionado con

el fenómeno del suicidio, Dante planteaba el nivel de las personas suicidas: las almas

nobles poetas, filósofos y algún político irían al limbo; y los políticos impopulares y el

resto se irían al infierno. Erasmus refería que el suicidio era un hecho enfermizo, pero

también lo podía considerar como una forma del liberarse del cansancio de la vida (Vega,

Blasco, Baca y Díaz, 2002).


25

Con la revolución francesa y el nacimiento de la Ilustración, se deja de considerar

al suicidio como un acto criminal, gracias a las obras de autores como Rousseau y Hume,

quienes publicaron la libertad, los derechos humanos y la razón y capacidad de los seres

humanos de decidir sobre su propias vida y muerte. Durante ésta época se logró la

disolución de las antiguas leyes que se habían establecido para tal acto. Sin embargo, la

Iglesia católica continuaba con su oposición frente al suicidio y lo castiga (Acosta, 2004).

Para el siglo XVII, el tema del suicidio había sido adoptado por la literatura Inglesa

y era expuesto como una respuesta frente a la culpa o al desamor. Así por ejemplo,

Shakespeare incluyó el suicidio en varios de sus dramas (el más famoso, el de Romeo y

Julieta). Robert Burton en su libro Anatomía de la melancolía, aporta la primera visión

psiquiátrica del suicidio, explicándolo como una expresión de la depresión severa (Vega,

Blasco, Baca y Díaz, 2002).

Acosta (2004) considera que para “el siglo XVIII surge una época de melancolía

literaria, con autores influyentes como Goethe, Víctor Hugo, Byron, etc., que no se oponen

al suicidio, y lo consideran como un acto libre y con frecuencia como expresión de

desesperanza” (p.17).Una de las obras más destacadas que se ha escrito sobre el suicidio y

que señala la posible influencia que tiene la cultura sobre el mismo fue:Las

penas/desventuras del joven Werther, del autor JohannWolfgang von Goethe; esta obra

provocó una epidemia de suicidios románticos en Alemania del siglo XVIII (Vega,

Blasco, Baca y Díaz, 2002).


26

De finales del siglo XIX se tienen datos de estudios que se llevaron a cabo sobre el

suicidio desde un punto de vista social, médico y epidemiológico (Vega, Blasco, Baca y

Díaz, 2002). Es entonces cuando se empieza a considerar como:

Un problema social, al igual que la pobreza, el crimen y la enfermedad, etc. Es así

que actualmente constituye…el suicidio como un problema de salud pública,

ubicándose dentro las causas más comunes de muerte;…Sin embargo aún la

sociedad considera que el suicidio está asociado a la locura (Acosta, 2004, p.18).
27

Marco Empírico

El suicidio en la adolescencia es un tema que ha sido estudiado desde hace varios

años y desde todas sus perspectivas. Para comprender esta problemática, se debe

profundizar en el período de la adolescencia, Barón (2000) realizó un estudio denominado

Adolescencia y Suicidio, en el cual aborda esta problemática que se vivencia en la

adolescencia, efectuando un acercamiento de lo que es el suicidio en este período,

igualmente hace un análisis de datos epidemiológicos, factores que determinan la

consumación del suicidio y finalmente plantea unas alternativas de tratamiento.

Por otra parte, Papalia (2005) refiere un estudio que se hizo a 118 estudiantes de

diferentes escuelas de la unión americana en grados de séptimo a duodécimo, donde los

estudiantes llenaron cuestionarios y entrevistas que iban encaminadas a 4 aspectos

relevantes en salud y bienestar de los adolescentes, entre estos se encuentran la angustia

emocional, comportamiento suicida, violencia (peleas y amenazas o uso de armas) y

sexualidad. Los resultados que arroja este estudio refieren que existe una conexión entre

los desarrollos del ser humano, tales como lo físico, cognoscitivo, emocional y social,

llegando a demostrar así un gran vínculo entre la casa y las instituciones educativas en

cómo llegan a influenciar constantemente en el bienestar de los jóvenes.

Por otra parte, en Santiago de cuba, se realizó una investigación la cual buscaba

identificar factores de riesgo asociados al intento suicida en adolescentes, para lo cual

tomaron una muestra de 162 adolescentes del área de salud perteneciente al Policlínico

Docente Julián Grimau García, 54 habían intentado suicidarse y 108 no tenían

antecedentes de tal conducta. Los resultados obtenidos reflejaban:


28

En el grupo de estudio predominaron los que tenían entre 14 - 16 años (24, para

44,4 %) y las adolescentes (94,5 %).

Los antecedentes patológicos familiares estuvieron presentes en 35 de los

integrantes del primer grupo (64,8 %) y solo en 19 del segundo (17,6 %), lo cual

fue altamente significativo (p.356).

Por lo cual, según los datos estadísticos de las investigadoras “primaron los

antecedentes patológicos familiares, a los que se atribuyeron 7,63 de los intentos suicidas,

de modo que si fuesen eliminados teóricamente, se reduciría la intención de atentar contra

su vida en 88,4 %” (López & Vásquez, 2010, p.356).

Larraguibel, González, Martínez y Valenzuela, (2000) revisaron en la literatura

científica los factores de riesgo asociados a la conducta suicida en los niños y adolescentes,

con el fin de delimitar los grupos de riesgo y así contribuir a la prevención y tratamiento de

los mismos.

En esta revisión Larraguibel et al., (2000), encontraron que “el suicidio es la

segunda o tercera causa de muerte en jóvenes de 15 a 19 años de edad… el género y la

edad aparecen como riesgos relevantes” (párr. 1). Además, existen análisis que

comprueban las hipótesis del aumento de este fenómeno después de la segunda mitad del

siglo XX hasta la fecha en niños y adolescentes de Europa y Norteamérica (Larraguibel et

al., 2000).

Un estudio realizado en la ciudad de Santiago- Chile denominado Factores de

riesgo familiares asociados a la conducta suicida en adolescentes con trastorno depresivo

cuyo objetivo fue identificar y describir los factores de riesgo familiares que se relacionan

con el intento suicida:


29

Los sujetos estudiados fueron 64 personas las cuales 32 correspondieron a padre,

madre o tutor, y 32 a adolescentes entre 13 y 18 años (con una media de 15,2 años y

una desviación estándar de 1,6) diagnosticados con depresión mayor (Pavez,

Santander, Carranza y Vera-villoroel, 2009, p. 227).

Para este estudio fue necesario tener en cuenta algunas variables descritas en el

ámbito familiar, que se relacionan con su funcionamiento en la conducta suicida, en los

cuales se destacan: dificultad en las relaciones, comunicación conflictiva, bajos niveles de

cercanía afectiva, altos niveles de control parental, estructura familiar inestable, historia

familiar con depresión, conflictos legales del padre, entre otros (Pavez, Santander et al,

2009).

Los resultados conseguidos en la investigación, mostraron que:

10 adolescentes presentaron depresión leve, 15 moderada y 7 grave. Al analizar la

asociación de los factores de riesgo familiares con el intento suicida de adolescentes

con trastorno depresivo, los análisis no arrojaron asociaciones estadísticamente

significativas, Sin embargo, al efectuar los cálculos con la ideación suicida, se

encontraron asociaciones con la adaptabilidad familiar adolescente y por otro, con

el intento suicida de un familiar (Pavez, Santander, Carranza y Vera-villoroel,

2009, p. 228)

Del mismo modo, un estudio realizado en adolescentes puertorriqueños sobre

Ideación Suicida, Depresión, Actitudes Disfuncionales, Eventos de Vida Estresantes y

Autoestima con escalas de medición: identificación de Riesgo Suicida en Adolescentes


30

(IRSA), Inventario de Depresión para Niños/as (CDI), Escala de Auto-Concepto de Piers-

Harris (PHCSCS), Lista de Eventos Estresantes (EVE) y la Escala de Actitudes

Disfuncionales (DAS) reflejan que existe una “ relación entre ideación suicida y

sintomatología depresiva” (Rosello& Hernández, 2004). Así mismo los autores de la

presente investigación refieren que “Los hallazgos obtenidos en este estudio sugieren una

relación significativa entre riesgo suicida y eventos de vida negativos, autoestima y

actitudes disfuncionales. Cuando una situación estresante se suma a mecanismos de

afrontamiento inadecuados, puede prevalecer la conducta suicida” (Orbach, Rosenheim &

Hary, como se citó en Rosello & Hernández, 2004).

En México, la información sobre suicidios se obtiene de las estadísticas

proporcionadas por la base de datos y que corresponden a muertes por lesiones auto-

infligidas; es así como para el año 2010 se registraron 5.012 suicidios en todo el país, sin

embargo, es importante destacar que para el período de 1990 a 2010 las cifras de

duplicaron en comparación con otros períodos, al pasar de 2.3 a 4.5 suicidios por cada

100.000 habitantes. Las zonas urbanas presenta mayor proporción que las rurales, con 77.8

y 20.5% respectivamente. Por regiones las que presentaron mayor proporción de suicidios

fueron Yucatán (10.5), Quintana Roo (10), Campeche (7.5) y Baja California Sur con una

tasa de 7.1 por cada 100 mil personas (INEGI, 2012).

Como en todo el mundo, en México el suicidio ha sido un fenómeno que ha estado

presente en toda la historia, así por ejemplo en un estudio retrospectivo denominado

prácticas suicidas en Guadalajara: causas, modos y representaciones 1879-1911, Isais

(2005), caracteriza los suicidios durante este período eventos observados en diferentes

estratos socioeconómicos, además de la utilización de armas de fuego, en muchas


31

ocasiones mezclados con el alcohol y la cautela para realizarlo. En cuanto a la motivación

para realizarlo, se encontraban los problemas económicos y las relaciones amorosas. En la

mujer el suicidio también representaba en su mayoría razones de engaño con su esposo, sin

embargo, ellas utilizaban otros medios para conseguirlo, como la ingesta de sustancias

letales para el organismo. El suicidio en las mujeres era moralmente inconcebible, razón

por la cual no se divulgaban a la sociedad completamente, especialmente en la ciudad de

Guadalajara, en donde ni se publicaban sus nombres, entendiéndose como un acto de

vergüenza. Aunque el suicidio masculino también era reprobado ante la sociedad, era más

escuchado y con cierto tipo de tolerancia.

En cuanto a las edades, que se encontraron en este estudio de la ciudad de

Guadalajara, el suicidio fue más visto en personas jóvenes y adultas entre 16 y 30 años.

Sin embargo, cabe aclarar que para esta época los hombres de 14 años de edad, para el

Estado, ya podían contraer matrimonio y realizar actividades laborales, lo que los ubicaba

en las mismas condiciones que otras personas mayores (Isais, 2005).

Además, en el mismo estudio Isais (2005) describe que durante el siglo XX en

México, las cifras de suicidios fueron en aumento y por tanto alarmantes; además del

incremento de suicidios en infantes y en mujeres. En este mismo estudio, se cita a un grupo

de epidemiólogos que preocupados por altas cifras de suicidios en México, encontraron

que para el año 1970 hubo 554 suicidios en todo el país, para el año 1994 esta cifra se

multiplico al 156%, en donde se reportaron 2.603 suicidios, siendo las ciudades de tabasco

y Campeche las que más reportaron cifras. Recientemente, según datos del Instituto

Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) el estado de Jalisco para el año


32

2002 y 2003 ocupo el primer lugar en estadísticas con 284 y 310 respectivamente. Entre las

posibles causas establecidas se encuentran las amorosas, las económicas y problemas

familiares.

Quintanar (2007) resalta que actualmente en México el suicidio en los adolescentes

ha venido en aumento en comparación con años anteriores. Según datos recientes del

INEGI, los intentos de suicidios tienen una frecuencia superior en mujeres que en hombres

y un aumento de 20 casos en el grupo menor de 15 años a más de 80 casos en el grupo de

15 a 19 años de edad. Sin embargo, en cuanto a suicidios consumados, son más frecuentes

en hombres, y aumentaron de 50 casos para el grupo menor de 15 años a 250 casos para el

grupo de 15 a 19 años de edad. Es así como en México se ha identificado un mayor riesgo

de suicidio en la población femenina de 15 a 19 años de edad.

Por ejemplo, en un estudio realizado en México por Medina, Mora y colaboradores

(como se citó en Quintanar, 2007) identificaron en una muestra representativa de

estudiantes del Distrito Federal que una semana antes a la encuesta realizada el 47% de los

estudiantes habían tenido algún tipo de ideación suicida, el 17% pensó en suicidarse y el

10% presento otros tipos de ideación suicida. La muestra fueron 1712 mujeres y 30

adolescentes hospitalizadas por intento de suicidio. La prevalencia de ideación suicida fue

mayor en la muestra clínica, sin embargo, en las adolescentes de muestra escolar, el 11.8%,

presentaron síntomas de ideación suicida de 1 a 7 días, y en una de cada 100 estuvieron

presentes toda la semana. Las adolescentes que más presentaron ideación suicida en la

muestra escolar cursaban la secundaria y se caracterizaron por reportaron bajas


33

calificaciones académicas, por percibir un mal desempeño escolar y por haber tenido

ausencias escolares.

En sus resultados, Medina et al., han identificado tres factores que pueden aumentar

el riesgo de presentar ideación suicida, cursar la secundaria, haber interrumpido los

estudios por más de 6 meses y percibirse con un rendimiento académico malo. Además de

que aquellos que habian tenido que trabajar en el curso anterior, es un predictor para el

consumo de alcohol y sustancias psicoactivas (como se citó en Quintanar, 2007).

Actualmente, iniciando el 2013 la investigadora Emilia Lucio de la facultad de

sociología de la Universidad Autónoma de México, anunció que el suicidio es una de las

tres causas de muerte en los jóvenes, con los accidentes automovilísticos y el cáncer.

La tristeza, la desesperación y la frustración son condiciones que el ser humano

experimenta, así como la alegría y la plenitud. Cuando las primeras invaden la vida de una

persona llevándola a la depresión y al dolor emocional, puede conducir al suicidio (Lucio,

como se cito en Proal, 2013).

Los adolescentes experimentan una etapa compleja en el desarrollo del ser humano,

en el cual existe un incremento de las presiones y responsabilidades individuales, las cuales

pueden generar dudas, confusiones y malestares, lo que los hace una población vulnerable

para el suicidio (INEGI, 2012).


34

Según reportes del INEGI (2012), Para el año 2010:

En México, se registraron 9 mil 902 defunciones en adolescentes de 15 a 19 años,

de las cuales el suicidio constituye la tercera causa de muerte…los varones son

quienes optan mayormente por este acto, ya que la tasa por sexo fue de 8.6 para

hombres y de 3.8 en las mujeres. Cabe señalar que el suicidio se encuentra dentro

de las tres principales causas de muerte en los adolescentes, después de las muertes

por agresiones y por accidentes de transporte, todas ellas clasificadas como muertes

violentas (p.6).

En cuanto a la tasa de suicidios en el grupo de edad de 15 a 19 años, los estados que

mayor incidencia de suicidio presentaron fueron Colima con 11.2, Quintana Roo con 10.9,

Yucatán con 10.4 y Durango con 10.2 por cada 100.000 adolescentes (INEGI, 2012).

Otra investigación realizada en México del estado de Sonora en el año del 2012,

cuyo objetivo fue documentar la asociación entre la depresión y los comportamientos

suicidas en una muestra de jóvenes estudiantes de educación media superior mediante un

estudio descriptivo, transversal y comparativo de ambos sexos que comprendían una edad

de 15 a 19 años. Para obtener los resultados de la investigación se aplicó la Escala de

Depresión del Centro de Estudios Epidemiológicos CES-D y la Escala de Ideación Suicida

de Roberts, la cual registro que la depresión tiene un 67,3% de quienes han intentado

suicidarse y un 81,1% de quiénes manifiestan alguna idea suicida. Indicando así que los

hombres y las mujeres con depresión tienen un riesgo 16 veces mayor de tener ideas

suicidas y cinco veces mayor para conductas suicidas. Aunque cabe denotar que las

mujeres muestran un porcentaje alto significativo respecto a la depresión más que los
35

varones. De acuerdo a lo anterior se puede decir que la depresión está asociada

significativamente con los comportamientos suicidas, siendo más frecuente en las mujeres,

por tal motivo consideran de gran importancia tratar la depresión y los comportamientos

suicidas desde una perspectiva de género e interdisciplinaria. (Cubillas, Román, Abril &

Galaviz, 2012).

Otro estudio importante sobre la ideación e intento suicida vinculado con la

depresión denominado Correlatos psicosociales de depresión, ideación e intento suicida en

adolescentes mexicanos fue llevado a cabo por González, Ramos, Caballero y Wagner

(2003), en el cual participaron 508 hombres y 428 mujeres estudiantes en el Centro

Histórico de la Ciudad de México; para identificar los correlatos de depresión, ideación e

intento suicida en los adolescentes se utilizaron varios instrumentos denominados: escala

de estrés cotidiano familiar, escala de Autoestima, escalas Relación con el Padre y con la

Madre, escala de Respuestas de Afrontamiento ante estresores cotidianos y con mejor

amigo/a, escala de Impulsividad, escala de Depresión, escala de Ideación suicida, y el

intento suicida, evaluado con la pregunta: ¿alguna vez, a propósito te has herido,

intoxicado o hecho daño con el fin de quitarte la vida? Según los autores de esta

investigación:

Los resultados indican que los estudiantes con depresión y/o ideación suicida tienen

más conflictos con padre/madre, y reportan que sus padres discuten por problemas

económicos; tienen menor autoestima y no tienen una buena relación con

padre/madre, son impulsivos y usan respuestas de afrontamiento agresivas. La

prevalencia de intento suicida fue en hombres: 7% y mujeres: 17%. Los/as

estudiantes impulsivos presentan más riesgo con antecedente de intento suicida. En


36

hombres, el afrontamiento agresivo también se asocia con un riesgo mayor. En

mujeres, el tener conflictos con padre/madre presenta riesgo mayor, así como que

sus padres discutan por problemas económicos (p. 524).

A nivel nacional también se han realizado investigaciones sobre este fenómeno:

Respecto a las estadísticas epidemiológicas en Bogotá, Cardona (2007) presenta un boletín

en el cual enuncia que:

La Secretaria Distrital de Salud desde el año 2002 viene estructurando un sistema

de vigilancia epidemiológica que permita dar cuenta del comportamiento de la

conducta suicida en la ciudad. Durante este año se comenzó con la estructura del

sistema de información de lesiones de causa externa, para lo cual se hizo la revisión

de los diferentes sistemas utilizados por diferentes instituciones como: SIVELCE

del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, el SUIVD de la

Secretaria de Gobierno; la propuesta de CISALVA de la Universidad del Valle y la

Central de Urgencias (CRU), diseñándose una ficha que fue validada mediante una

prueba piloto en las diferentes IPS tanto públicas como privadas en los diferentes

niveles, ficha que actualmente se utiliza en todo el Distrito Capital (p. 1).

Para el siguiente año, se empieza a implementar la ficha de lesiones de causa

externa en las IPS y así mismo se inicia un diseño de una ficha de seguimiento para así

emprender acciones en el ámbito de la conducta suicida. De esta manera, al crearse esta

base de datos, se caracteriza el fenómeno de la mano con entidades como el Instituto

Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, el Centro Regulador de Urgencias y 14

Empresas Sociales del Estado de Primer Nivel; las acciones a las que se refiere están
37

encaminadas a la promoción de la Salud Mental, la prevención de la conducta suicida, la

atención de casos específicos en los servicios hospitalarios y la atención de una urgencia si

ésta se presenta (Cardona, 2007).

De acuerdo a las actividades desarrolladas, según Cardona, G. (2007) se encontró

que:

El grupo de mujeres con edades comprendidas entre 14 a 19 años es en el que se

presenta el mayor número de casos de intento de suicidio. En hombres el número es

menor, sin embargo, en el periodo de 2007 se registraron 10 casos en niños en las

edades de 5 a 9 años, en este mismo grupo de edad en niñas se conocieron durante

el mismo periodo 4 casos (p. 11).

Otro estudio se llevóa cabo en ocho colegios oficiales de la ciudad de Manizales,

cuyo objetivo era determinar la prevalencia, grado de depresión e ideación suicida en

estudiantes de 8 a 11 grado, durante los años 2000 - 2001, primer trimestre 2002 y primer

trimestre de 2003, contando con una población de 1298, en edades de 9 – 20 años. En

cuanto a la recolección de información, se aplicó la escala de depresión de Beck, que

arrojo como resultados:

Del total de la muestra el 38,8 presentó una depresión clínica global y de los

niveles de depresión el más alto correspondió a la categoría de leve (21,3 %). La

tasa de prevalencia de la depresión clínica global hallada corrobora el incremento

de esta problemática en este grupo etáreo. Probablemente las condiciones

psicosociales y económicas que obligan a los dos padres a una vida laboral que los
38

distancia de sus hijos, lo que no les permite desarrollar un adecuado nivel de

tolerancia a la frustración (Amezquita, Gonzales, Zuluaga, 2008, p. 7)

Por otro lado se realizó una investigación en Colombia que buscaba describir y

analizar el perfil epidemiológico y los factores asociados al intento de suicidio en una

muestra de la población Colombiana realizando seguidamente un análisis secundario de la

base de datos de la Primera encuesta nacional de salud mental y consumo de sustancias

psicoactivas. La Muestra fue de 25.135 personas encuestadas, de las cuales se escogieron

21.988 personas de ambos sexos con edades entre 16 y 60 años a quienes se les aplicó la

escala de ZUNG para ansiedad y depresión. Se midieron 240 variables independientes, y

las personas debían tener antecedente de intento de suicidio en el último año y en la vida.

Se encontró que la prevalencia de intentos de suicidios en el último año fue de 1,2% y en la

vida 4,25%; así mismo, se evidencio asociación de las edades que oscilan de los 16 a 21 y

los intentos de suicidio del último año: OR = 2,5, depresión grave OR = 11,8, moderada

OR = 5,3 y leve OR = 3,6, niveles moderados y graves de ansiedad OR = 3,4. Por lo tanto,

se concluyó que el suicidio en Colombia tiene un predominio semejante al de otros países,

y que la edad de mayor riesgo oscilan entre 16 y 21 años, presentándose con factores

asociados la depresión o ansiedad, abuso verbal en mujeres, y valores morales diferentes a

los de su familia (Gómez et al., 2002).

Se llevó a cabo una revisión ampliada en el 2010, por Cabra, Infante y Sossa

denominada El suicidio y factores de riesgo asociados en niños y adolescentes, la cual

aborda el tema del suicidio en la literatura en la ciudad de Bogotá – Colombia, debido a

que muy pocas veces son tenidos en cuenta estudios orientados a la población pediátrica y

la información epidemiológica en este grupo de edad resulta poco confiable en nuestro

país:
39

Se realiza una búsqueda en las bases de datos del Ministerio de la Protección

Social, OMS, OPS, Medline y LILACS, en los cuales se encontraron 146 artículos

de los cuales se seleccionaron 93 acerca del suicido ya que se encontraban

asociados los niños y los adolescentes… De estos estudios se extrajeron datos

epidemiológicos, descripción de factores de riesgo, historia natural de la

enfermedad y propuestas terapéuticas…(Cabra et al., 2010 p.28).

Acorde a la revisión realizada minuciosamente los resultados obtenidos fueron los

siguientes el suicidio en la población infantil y adolescente es uno de los problemas que

afronta la sociedad de manera progresiva y es un fenómeno que incluye factores causales

biológicos, psicológicos y sociales (Cabra et al, 2010).

Otra investigación realizada en Colombia en la ciudad de Medellín cuyo objetivo

fue explorar la posible asociación entre el riesgo de suicidio, depresión, consumo de

psicoactivos y disfunción familiar en adolescentes escolarizados. La muestra que se obtuvo

se hizo por medio de una encuesta de auto-aplicación a 779 adolescentes, haciendo uso de

los instrumentos ISO-30, CDI-LA, CIDI-II y Apgar familiar respectivamente. Este estudio

fue realizado por la línea psicosocial del Grupo de Investigación en Salud Mental de la

Facultad Nacional de Salud Pública de la Universidad de Antioquia, partiendo de un corte

transversal dirigido a explorar las posibles asociaciones entre el riesgo de suicidio y la

exposición a la depresión, el consumo de sustancias psicoactivas y la disfunción familiar

en los adolescentes de la zona nororiental de la ciudad de Medellín. Conforme a la

revisión realizada los resultados obtenidos de esta investigación corroboran que el grupo de

los adolescentes puntúan alto riesgo suicida a edades muy tempranas lo que indica que

suelen ser más vulnerables a dicha problemática. Además se determino que la depresión

seguida del contexto familiar son factores desencadenantes para llevar a cabo una conducta

suicida en los adolescentes. Lo que indica que la prevalencia del riesgo al suicidio se situó
40

en un 23,0% y 26,5%. La depresión y la disfunción familiar se asocio positivamente con el

riesgo al suicidio entre un 4,3% y 2,0% respectivamente (Toro, Paniagua, González &

Montoya, 2006).

Ospina, Hinestrosa, Paredes y colaboradores (2011) realizaron un estudio en el

municipio de Chía (Colombia) denominado Síntomas de ansiedad y depresión en

adolescentes escolarizados de 10 a 17 años en Chía, Cundinamarca. Su objetivo fue

estimar la prevalencia de los dos síntomas nombrados anteriormente para tal población,

utilizando las escalas CDI (Children’s Depresión Inventory) Y SCARED (Screen for Child

Anxiety Related Disorders) en el período 2008-2010. Se aplicaron éstas escalas a 538

estudiantes y se detectaron síntomas ansiosos o depresivos en el 40, 5% de los estudiantes,

de los cuales en cuanto a la depresión el 3,3% presentó solo síntomas depresivos y ansiosos

y depresivos en el 8,9%, éstos dos se presentaron con mayor frecuencia en los hombres.

Díaz (2012), realizó un estudio denominado Depresión y factores asociados en

universitarios (de la Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá). En este participaron

1.010 estudiantes de todas las facultades, y se utilizó la escala auto-aplicada de ZUNG. En

los resultados se encontró que el 56,9% padecían de depresión leve, el 25,9% moderada y

grave 3,6%. Finalmente, “se encontró una asociación positiva entre niveles de depresión

moderada y grave con reportar depresión o ansiedad anteriormente, compartir habitación y

sentir poca satisfacción con la carrera” (Díaz, 2012, p. 2).


41

Marco Legal

En la formación y ejercicio de la profesión de Psicología, es indispensable tener en cuenta

la utilización del código deontológico especialmente los artículos 24, 25, 27, 28 y 29, los

cuales refieren los límites para llevar a cabo la prestación de servicios, el proceso de

intervención, funciones, autonomía del paciente.

Por otra parte, en cuanto al fenómeno del suicidio el código penal acusatorio

establece en el artículo 143 los requisitos que se deben conocer en el momento de referir el

tema del suicido, tales como: Penas de prisión/ castigo a la persona que coopere, cause o

induzca con este tipo de conducta, planteándolo de manera detallada en los literales:

inducción al suicidio, auxilio al suicidio y cooperación ejecutiva al suicidio.

Así mismo, es importante incluir el código de infancia y adolescencia el cual, busca

garantizar los derechos de los niños, niñas y adolescentes, estipulando especialmente en el

capítulo II del Título II, las obligaciones del estado, la familia, sociedad y establecimientos

educativos.
42

Marco Teórico

Adolescencia

Origen y definición

La palabra adolescencia ha sido una creación de occidente, ya que en otras culturas la

adolescencia no se ha concebido como una etapa del desarrollo vital del ser humano,

simplemente el cambio de la infancia a la adultez ha sido impuesta a través de rituales

traumáticos de iniciación (Baztán, 1994). La palabra proviene del latín adoleceré que

significa crecer (Gonzales, 2001, p.6).

Actualmente, se ha considerado la adolescencia como un período de transición entre la

infancia y la adultez caracterizado por la presencia de cambios sexuales secundarios, el

desarrollo de la identidad y la progresiva independencia socioeconómica de los padres, y

que comprende de los 10 a los 19 años (Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social,

2012).

Cambios físicos

En la adolescencia se han presentado grandes cambios corporales que incluyen de acuerdo

a Lillo (2004):

Desde el crecimiento físico hasta los neuroendocrinos que ponen en marcha unas

modificaciones corporales que culminarán en la consolidación de un cuerpo adulto

y facilitarán la aparición de los caracteres sexuales secundarios, diferenciados en el

varón y en la mujer (p. 58).


43

Así, aparecen por primera vez en la mujer la menstruación, como manifestación de

la capacidad reproductora y en el hombre la primera eyaculación seminal. Además,

paralelamente a estas apariciones, surgen los deseos y las pulsiones sexuales, percibidos en

los adolescentes como nunca y constituyendo por tanto uno de los principales elementos

más difíciles de asimilar. Según la perspectiva biológica, estos cambios físicos reciben el

nombre de pubertad (Lillo, 2004).

Cambios psicológicos

Los cambios físicos que se han presentado en los adolescentes han hecho que se pierdan la

imagen corporal previa, generando gran preocupación y curiosidad. Ha sido normal que los

adolescentes se comparen con los amigos del mismo sexo, lo cual sirve para atenuar la

inestabilidad producida por los cambios físicos y evaluar la aceptación de sus compañeros

(Casas et al., 2006).

Los adolescentes han empezado a buscar la propia emancipación, a luchar por adquirir

el control de sus vidas, además de la gran fuerza que ha surgido por pertenecer a un grupo,

con el cual comparte gustos, pensamientos, formas de vestir y comportamientos (Casas et

al., 2006).

Cambios sociales

Aunque se ha pasado de una etapa bien definida que es la infancia a una etapa poco

definida y de límites imprecisos y variables según el contexto cultural, los cambios físicos

y psicológicos dan paso a un nuevo status social (Lillo, 2004).“Este concepto de juventud

hace referencia a un concepto cronológico en el desarrollo vital y remite a la idea de nuevo

y a la vez inexperto e inmaduro, de algo que requiere tiempo para acabar su proceso de

maduración” (Lillo, 2004, p. 58).


44

Suicidio

El suicidio es definido por Durkheim como “todo caso de muerte que resulte directa o

indirectamente, de un acto positivo o negativo, realizado por la victima, sabiendo ella que

debería producir este resultado”(como se citó en Buendía, Riquelme y Ruiz, 2004, p. 22).

Así mismo, el suicidio “tiene antecedentes que se remontan a la existencia misma

del hombre, y varían sus características de acuerdo con la cultura y la estructura socio-

económica existente. Como fenómeno individual se ha conocido en todas las sociedades”

(Castillo, Gonzales y Jiménez, 2007, p.127).

Fases del suicidio

Para comprender la conducta suicida, se ha hecho necesario diferenciar tres fases

importantes: Ideación suicida, intento de suicidio y consumación del suicidio.

Ideación suicida

La ideación suicida ha sido definida como aquellos pensamientos o planes que tienen las

personas que desean acabar con su vida. Valdivia (2006) refiere que la “ideación se puede

expresar en ideas tales como “no vale la pena seguir viviendo”, “dormir para siempre”,

etc.” (p. 352).

De manera más amplia, Pérez (2006) ha planteado que la idea suicida puede

manifestarse de diferentes maneras; una de éstas es la idea suicida sin planteamiento de la

acción, que es aquella en la que la persona expresa sus deseos de matarse aunque no sabe

cómo hacerlo. Otra ha sido la idea suicida con un método inespecífico o indeterminado, en
45

la que igualmente la persona expresa sus deseos de matarse y tiene varios métodos para

llevarlo a cabo pero no se decide por alguno en específico. La idea suicida con un método

específico pero no planificado, ha sido aquella en la que la persona desea matarse y ha

pensado en un método específico, pero aun no ha considerado cuando y en qué lugar

hacerlo. Y finalmente el plan suicida, ha sido la idea en la que además de expresar sus

deseos de autoeliminación, tiene un método específico, fecha y lugar determinada; por la

misma determinación, cuando se presenta esta idea se ha considerado como muy grave.

De este modo, el aspecto que quizás resulta más destacado en la ideación suicida ha

sido que es un “factor previo a la tentativa de suicidio y al suicidio consumado, por lo que

se puede considerar como una variable de especial valor predictivo para estos dos

fenómenos de consecuencias evidentemente más graves” (Buendía, Riquelme y Ruiz,

2004 p. 31).

Intento de suicidio

El intento de suicido ha sido definido como un acto voluntario que se lleva a cabo con el

fin de causar la muerte, sin embargo no se logra la consumación del acto, constituyendo un

fracaso de la finalidad de la muerte (Raheb, 2007-2009).

Otra definición del intento de suicidio ha sido dada por La organización mundial de

la salud (OMS, como se citó en Basile 2005) como:

Un acto sin resultados fatales, en el cual un individuo inicia deliberadamente una

conducta no habitual que, sin la intervención de otros, podría causar autolesiones; o

una sobre ingesta deliberada de la medicación prescrita o de la dosis terapéutica


46

generalmente aceptada con el propósito de que se produzcan cambios deseados por

el sujeto a partir de las consecuencias físicas reales o esperadas (párr. 57).

El intento de suicidio ha sido de origen multicausado, para su estudio se han

propuesto diferentes modelos teóricos que explican los factores que intervienen en este

fenómeno, así por ejemplo se destaca el modelo de riesgo de suicidio de adolescentes

Spirito, Overholser y Vinnick (1995), en el cual afirman que han existido algunos factores

predisponentes que al asociarse con situaciones estresantes y estados emocionales

negativos, inciden en el intento de suicidio. Otro modelo, ha señalado que el conjunto de

factores sociales, familiares y de personalidad con desórdenes psiquiátricos y estresores,

contribuyen en el riesgo de intentar o ejecutar un suicidio (como se citó en Palacios,

Sánchez y Andrade, 2010).

Consumación del suicidio

Otro elemento importante en la conducta suicida ha sido la consumación del acto, el cual

“engloba aquellos actos lesivos auto infligidos con resultado de la muerte” (Mardomingo,

1994, p, 499), su diagnóstico ha sido difícil, debido a la complejidad que requiere

diferenciar entre un accidente o el resultado de una imprudencia (castilla, Gómez, López,

caballero, ales, Luna etal., 2006).

Actualmente el suicidio ha sido el centro de intensas investigaciones; en una de éstas se

ha hallado que los métodos que son más utilizados para cometer actos suicidas son,

primero el ahorcamiento, posteriormente el envenenamiento, luego el lanzamiento al

vacío, seguido por la utilización de armas de fuego, finalmente las armas blancas. Del
47

mismo modo, entre las principales motivaciones para consumar el suicidio prevalecen los

amorosos, económicos, familiares y depresivos (Esqueda y Linares, 2000).

El pensamiento suicida surge cuando por diversas causas, el individuo pierde la

perspectiva de la realidad, el limítrofe de la vida y de la muerte. En tal caso, la persona

decide afrontar la muerte, anticipándola como liberadora, como una manera de evadir,

justificar o vengarse de una situación que reviste para el individuo un carácter irreversible

(Esqueda y Linares, 2000).

Según Citiva (como se citó en Esqueda y Linares, 2000):

La gran mayoría de los suicidios solo quieren alterar lo que los sociólogos llaman

situación de la vida. Tanto el suicidio consumado como sus tentativas no pasan, por lo

general, de ser un desesperado pedido de ayuda: una ayuda que no se hace presente en

el momento adecuado (p.56).

En la mayoría de los casos, los estudios realizados para determinar la psicopatología

del suicidio se realiza a través de entrevistas con las personas que fueron significativas para

la persona que se suicidó, es lo que se conoce como autopsias psicológicas. En varios

estudios se ha constatado que la mayor parte de los suicidios adolescentes pertenecían a

trastornos psiquiátricos (Basile, 2005).

Tipos de suicidio

Durkheim (2008), plantea una clasificación que encierran 4 tipos de suicidio:


48

Maniático

El suicidio maniático ha hecho referencia al suicidio en el cual se pueden presentar

alucinaciones o delirios; en éste la persona se suicida para huir de un peligro o amenaza

imaginados o por obedecer a alguna orden irreal.

Melancólico

El suicidio melancólico ha estado asociado a un estado de depresión extrema y tristeza, lo

cual hace que la persona no le brinde importancia a los vínculos con otras personas, a

considerar que la vida no tiene sentido y a no sentir placer al realizar ciertas actividades.

Obsesivo

El suicidio obsesivo se ha caracterizado porque la persona tiene la idea fija de la muerte,

que sin alguna razón se ha apoderado de mente de la persona, por tanto está obsesionado

con suicidarse aún sabiendo que no tiene ningún motivo racional para hacerlo.

Impulsivo

El suicidio impulsivo o automático ha sido resultado de una impulsión brusca e irresistible,

generalmente sucede cuando tiene a su alcance instrumentos o lugar propios para realizar

un suicidio.

Modelos explicativos del suicidio

Existen varias explicaciones al fenómeno del suicidio, las cuales corresponden a corrientes

psicológicas, sin embargo se ha tomado como teoría explicativa, la teoría cognoscitiva.


49

Teoría Cognoscitiva

La teoría cognoscitiva explica que la sintomatología depresiva, nace de modelos

cognoscitivos negativos y distorsionados a través de la llamada “Triada Cognoscitiva”, en

la que se abarcan aspectos como: una visión negativa de sí mismos y del mundo,

interpretar las experiencias vividas de manera negativa, que al unirse y procesarse la

información de manera errónea hace de esta un pensamiento global, extremo e irreversible

(Beck, como se citó en Alcantar, 2002).

Las ideas del suicidio según Beck (como se citó en Alcantar, 2002), pueden

explicarse como “Una expresión extrema de un deseo de escapar de aquellos problemas o

situaciones que parecen irresolubles e intolerables. También define el concepto de

desesperanza como un sistema de esquemas cognoscitivo sobre expectativas negativas del

futuro” (p. 37).

Así mismo, propone una característica de un sujeto suicida: la ambivalencia

interna, es decir que aparecen pensamientos entre el deseo de morir y el deseo de vivir,

conflicto previo del acto suicida. Sin embargo, existen otras ideas y pensamientos que

incrementan el deseo de muerte, lo que hace que se obtenga con más intensidad y se lleve a

cabo el acto suicida (Beck, como se citó en Alcantar, 2002).

Factores de riesgo

Los factores de riesgo han sido aquellas condiciones de orden particular o eventual que

pueden dar indicios sobre la posibilidad de realizar una conducta suicida, aumentando o

disminuyendo la probabilidad de que una persona cometa un acto suicida (Aja, 2007).
50

El suicidio ha sido una conducta predecible, ya que se encuentra asociada a

diversos factores biológicos, psicológicos y sociológicos, por lo tanto identificar los

factores de riesgo es indispensable para evitar este tipo de conductas (García y Peralta,

2002). Además existen otros factores que han sido clasificados de diferente forma según

los autores.

Así por ejemplo, García y Peralta (2002) han considerado que los factores de riesgo

podrían clasificarse en tres grandes grupos: sociodemográficos, clínicos y

genéticos/neurobiológicos.

Otra clasificación de los factores de riesgo considera que pueden ser modificables

e inmodificables; los modificables están relacionados con factores sociales, psicológicos y

psicopatológicos (como trastornos mentales, abuso de sustancias, y enfermedad física) y

los inmodificables hacen referencia a condiciones de la propia persona o al grupo social al

que pertenece y se caracterizan por su mantenimiento en el tiempo (como herencia, sexo,

edad, estado civil, situación laboral y económica, conducta suicida previa, entre otros

factores). También existen otros factores no incluidos dentro de la anterior clasificación,

que hacen referencia a historia de maltrato físico o abuso sexual, orientación sexual, acoso

por parte de iguales (adolescentes) y fácil acceso a armas, medicamentos o tóxicos

(Álvarez et al., 2012).

A continuación se ha hecho énfasis en los factores socio demográfico,

psicopatológico, psicológico y clínico, que en general han sido identificados por los

anteriores autores, además de otros elementos que no se han clasificado.


51

Factores sociodemográficos

Se categorizan los factores de riesgo socio-demográficos en sexo, edad y estado civil.

Sexo: refiere a “diferencias y características biológicas, anatómicas, fisiológicas y

cromosómicas de los seres humanos que los definen como hombres y mujeres" (inmujeres

como se citó en Glosario de términos básicos sobre derechos humanos, 2006, pág. 72). En

cuanto al factor de riesgo socio-demográfico, se ha encontrado que los hombres son los

que presentan mayor tasa de suicidio que las mujeres, quienes intentan en mayor medida

esta conducta. Varios autores consideran que la mayor consumación de suicidio en el

hombre se debe a los métodos utilizados, dado que los hombres emplean métodos más

violentos que las mujeres, de forma que los hombres se suicidan con armas de fuego,

ahorcamiento, precipitación desde lugares altos o envenenamiento por gas y las mujeres

con ingestas de medicamentos psicotrópicos o de venenos, o incisiones con elementos

cortantes (Kaplan, Sadock y Grebb, como se citó en Aja, 2007 y García y Peralta, 2002).

En otros estudios se ha indicado que los hombres se han suicidado cinco veces más

que las mujeres, y que éstas a su vez han intentado suicidarse tres a cuatro veces más

frecuentemente que los hombres (Andrade, Betancourt y Camacho., Cohen, Spirito y

Brown., Palacios, Andrade y Betancourt como se citó en Palacios, Sánchez y Andrade,

2012).

Ha existido otra hipótesis que ha hecho referencia a que a las mujeres culturalmente

les es más permitido expresar o manifestar sus emociones y sentimientos que los hombres.
52

En este sentido, con el suicidio las mujeres han intentado hacer un llamado de atención;

por el contrario el hombre, debe ser sereno, inexpresivo, racional y autosuficiente, lo que lo

conduce a la desesperación y a optar por el suicidio de una manera más concreta y efectiva

(Aja, 2007).

Edad: se diferencian varios tipos de edades: Cronológica, biológica psicológica y social.

Corniachone (2008) define la edad cronológica como el tiempo que va desde el nacimiento

hasta la edad actual de la persona.

La UNED (2008) plantea la definición de los demás tipos de edad:

Edad biológica como el estado morfo-funcional en el que se encuentran las células

u órganos corporales de una persona que influyen en su potencial desarrollo, edad

psicológica: la capacidad que tiene un individuo de adaptarse con éxito a las

exigencias del ambiente en distintos períodos del desarrollo. Dentro de ella se

puede incluir la edad mental que indica el nivel de desarrollo intelectual alcanzado

por una persona, con independencia de su fecha de nacimiento o edad cronológica y

la edad social el grado en que el comportamiento y el rol social de un individuo se

ajustan a las expectativas sociales correspondientes a su edad cronológica (párr. 4, 5

y 6).

Respecto a la edad como factor de riesgo, el suicidio ha sido la segunda o tercera

causa de muerte entre las personas de 15 a 25 años. Sin embargo, en los hombres, con el

incremento de la edad se aumenta la probabilidad de suicidio. En las mujeres, el registro

máximo está por encima de los 55 años, y en los hombres la incidencia más alta se ubica

por encima de los 65 años (Freemann y Reinecke., Sarro y De la Cruz., Eldrid., como se
53

citó en Aja, 2007). “Slaikeu por su parte, y en concordancia con la idea anterior, señala

como después de los 60 años, la diferencia en la incidencia del suicidio entre ambos sexos,

se hace más estrecha” (como se citó en Aja, 2007).

Estado Civil: se define como el “estado del miembro del hogar en relación con las normas

matrimoniales o consuetudinarias del país… se recomiendan las siguientes agrupaciones:

soltero, casado, viudo y no se ha vuelto a casar, divorciado y no se ha vuelto a casar,

casado pero separado” (FAO, 2007, pág., 111).

En relación con el estado civil como factor de riesgo, se ha encontrado una relación

entre el suicidio y esta variable, siendo las personas solteras, separadas y viudas las de

mayor tendencia a cometer un suicidio que las personas casadas; y entre las personas

casadas, mayor incidencia entre quienes no tienen hijos. Sin embargo, el estado civil como

tal no ha definido la incidencia o disminución del riesgo suicida, sino que debe estar

asociada a otras variables como el sexo, la edad y algunos componentes psicológicos (Aja,

2007).

Factores psicopatológicos

El suicidio ha tenido una fuerte relación con los trastornos mentales. Aja (2007) considera

que han existido al menos tres grupos de entidades que se observan frecuentemente en

personas que realizan intentos o suicidios consumados, se encuentran los trastornos

afectivos, seguido por los trastornos psicóticos y finalmente los trastornos de

personalidad: el antisocial y el límite.


54

Trastornos afectivos: García y Peralta (2002) han considerado, en relación con los

trastornos afectivos que el trastorno depresivo mayor es el de más incidencia en el

suicidio.

Depresión

La OMS (2013) ha definido la depresión como un “Un trastorno mental frecuente, que se

caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o

falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de

concentración” (párr. 1). Además plantea que “La depresión puede llegar a hacerse crónica

o recurrente, y dificultar sensiblemente el trabajo en la escuela y la capacidad para afrontar

la vida diaria y en su forma más grave puede conducir al suicidio” (párr. 2). Por otra parte,

Caballo y Simón (como se citó en Beltrán y Mora, 2011) han caracterizado la depresión

como un problema psicológico complejo caracterizado por, estado de ánimo irritable, falta

de motivación y disminución de la adaptación, alteraciones del apetito, el sueño, baja

autoestima, dificultades de concentración e ideación suicida. Además resaltan que el

trastorno afecta negativamente diversos ámbitos de la persona, como el personal, familiar,

escolar y social.

La depresión en los adolescentes puede caracterizarse por síntomas físicos como:

dolor de cabeza, malestar estomacal, palpitaciones, los cuales son indicios para acudir a un

centro médico (Álvarez, 2009).


55

Tipos de depresión

Según su intensidad, los trastornos depresivos se pueden clasificar como leves, moderados

o graves. Para los sistemas de clasificación diagnóstica CIE-10 y DSM IV-TR, la gravedad

de los episodios está dada por el número, el tipo y la intensidad de los síntomas.

Depresión leve

Según el DSM-IV (2008) señala que la depresión leve puede definirse como la presencia

de entre 5 y 6 síntomas leves, además de experimentar solo un leve deterioro en el

funcionamiento.

Trastorno depresivo mayor

Caballo y Simón (como se cito en Beltrán y Mora, 2011) han descrito la clasificación

de la depresión de la siguiente manera:

Primaria versus Secundaria

La depresión puede ser el diagnóstico o puede ser la consecuencia de una enfermedad

médica o psicológica.

Unipolar versus Bipolar

Cuando presentan episodios solamente depresivos o cuando además de estos, también

presenta episodios maníacos alternadamente. Sin embargo éste último (bipolar) se presenta

poco en los adolescentes.


56

Depresión mayor versus Distimia

Se refiere a si cumple los criterios establecidos por el DSM-IV TR para el trastorno

depresivo o si el estado de ánimo es irritable, durante al menos un año, acompañado de

otros síntomas depresivos, pero sin reunir todos los criterios.

Los criterios para la depresión mayor a los que se refiere han sido descritos por el

DSM-IV TR (American Psychiatric Association, 2003) de la siguiente manera:

Cinco (o más) de los síntomas siguientes durante el mismo período de 2 semanas y

que representan un cambio respecto del desempeño previo; por lo menos uno de los

síntomas es (1) estado de ánimo depresivo o (2) pérdida de interés o placer.

Estado de ánimo depresivo la mayor parte del día, casi todos los días, indicado por

el relato subjetivo o por observación de otros.

Marcada disminución del interés o del placer en todas, o casi todas, las actividades

durante la mayor parte del día, casi todos los días.

Pérdida significativa de peso sin estar a dieta o aumento significativo, o

disminución o aumento del apetito casi todos los días.

Insomnio o hipersomnia casi todos los días.

Agitación o retraso psicomotor es casi todos los días.

Fatiga o pérdida de energía casi todos los días. (7) Sentimientos de desvalorización

o de culpa excesiva o inapropiada (que pueden ser delirantes) casi todos los días (no

simplemente autorreproches o culpa por estar enfermo).

Menor capacidad de pensar o concentrarse, o indecisión casi todos los días

(indicada por el relato subjetivo o por observación de otros).


57

Pensamientos recurrentes de muerte (no sólo temor de morir), ideación suicida

recurrente sin plan específico o un intento de suicidio o un plan de suicidio

específico.

Los síntomas no cumplen los criterios de un episodio mixto.

Los síntomas provocan malestar clínicamente significativo o deterioro del

funcionamiento social, laboral o en otras esferas importantes.

Los síntomas no obedecen a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (por

ejemplo, una droga de abuso, una medicación), ni a una enfermedad médica general

(por ejemplo hipotiroidismo).

Los síntomas no son mejor explicados por duelo, es decir que tras la pérdida de un

ser querido, los síntomas persisten por más de 2 meses o se caracterizan por visible

deterioro funcional, preocupación mórbida con desvalorización, ideación suicida,

síntomas psicóticos o retraso psicomotor (p. 89).

Según Méndez & Olivares los criterios de un trastorno depresivo:

Son muy parecidos en niños, adolescentes y adultos. Las diferencias que se

encuentran se deben a la intensidad de los síntomas y las consecuencias del

trastorno. Algunos síntomas, como las quejas somáticas, la irritabilidad y el

aislamiento Social, son especialmente habituales en los niños, mientras que el

enlentecimiento psicomotor, la hipersomnia y las ideas delirantes son más

frecuentes durante la adolescencia. En los adolescentes los episodios depresivos

mayores suelen ir asociados a trastornos disociales, por déficit de atención, de

ansiedad, relacionados con sustancias, y de la conducta alimentaria (Pardo,

Sandoval y Umbarila, 2204, p. 19).


58

En un estudio de Harris y Barraclough, (como se citó en García y Peralta, 2002) se obtiene

como resultado que la depresión mayor aumenta 20 veces el riesgo de suicidio, el trastorno

bipolar 15 y la distimia 12….El riesgo ha sido especialmente mayor al comienzo o al final

del episodio depresivo (párr. 22-23).

Además, la depresión mayor ha sido el trastorno que con más frecuencia se presenta

en la series de adolescentes con intento de suicidio. Los trastornos depresivos están

presentes entre el 40% y el 80% de los adolescentes que lo intentan (Valdivia y Condenza

2006).

Cole plantea que la depresión está más estrechamente relacionada con la conducta

suicida que la desesperanza en la población adolescente (como se citó en Buendía,

Riquelme y Ruiz, 2004).

En un estudio realizado sobre síntomas depresivos e ideación suicida, se ha

evidenciado que cerca del 22% de los jóvenes tenían tanto síntomas depresivos como

ideación suicida, mientras que solo el 5% tenía ideación suicida sin síntomas depresivos.

(Goldberg, como se citó en Buendía, Riquelme y Ruiz, 2004).

El Trastorno Distímico, consiste en “un cambio prolongado y persistente de baja de

ánimo, que generalmente es menos intenso, pero más crónico que el trastorno depresivo,

con una duración de por lo menos 1 año” (Valdivia y Condenza 2006, p.145).
59

Trastornos psicóticos

Respecto a los trastornos psicóticos Ariza, Merino y Magariños (2010) plantean

que:

Los pacientes diagnosticados con esquizofrenia han presentado mayor riesgo de

suicidio, fundamentalmente los hombres jóvenes durante la primera etapa de la

enfermedad, los pacientes con recaídas crónicas y en los primeros meses después de

un alta hospitalaria. El riesgo de suicidio en estos pacientes es 30-40 veces mayor

que para la población general y se estima que entre el 25-50% de todas las personas

con esquizofrenia harán un intento de suicidio a lo largo de su vida. Sin embargo,

debido a que este trastorno es poco frecuente en la población general, no contribuye

de forma importante en la tasa de suicidio global (p. 51).

Trastornos de personalidad:

En relación con los trastornos de personalidad, Aja (2007) considera que los de

mayor riesgo “son el antisocial y el límite. Sin embargo, la consumación del suicidio es

más bien baja comparativamente con otras patologías, como la depresión, pero mucho más

alta con respecto a la población general” (p. 16-17).

El riesgo ha estado relacionado con predisposición planteado por García y Peralta

(2002) se evidencia más en “trastornos mentales mayores como la depresión o el

alcoholismo, conduciendo a problemas en las relaciones personales e interpersonales,

aumentando acontecimientos vitales indeseables o deteriorando la capacidad de afrontar un

trastorno físico o mental” (Párr. 31).


60

También se ha incluido a los trastornos de ansiedad como un factor de riesgo, ya

que se ha encontrado que casi el “20% de los pacientes con trastorno de crisis de ansiedad

y fobia social, han tenido intentos de suicidio infructuosos. Si se asocia además a

depresión, entonces aumenta el riesgo de que el intento sea un suicidio consumado”

(Kaplan HI y Lecrubier Y, como se citó en García y Peralta 2002).

Otro de los factores psicopatológicos planteado por García y Peralta (2002) ha sido

el abuso a sustancias psicoactivas, entre éstos el trastorno por uso de sustancias ha sido uno

de los que más influyen en el suicidio además del alcoholismo y en menor medida otras

sustancias.

Se ha encontrado que el abuso de alcohol ha sido un factor presente en el 25 al

50% de todos los suicidios…El consumo de alcohol además, puede ir asociado a

enfermedades médicas, trastornos del ánimo, trastornos de personalidad, intentos

previos de suicidio o trastornos del control de impulso (párr. 30).

Factores psicológicos

Han sido diversas las variables psicológicas que se asocian a la conducta suicida.

Entre éstos, los rasgos de personalidad de agresividad, impulsividad, ira, irritabilidad,

hostilidad y ansiedad, han estado asociados al suicidio; por tanto, la detección de estos

rasgos pueden ser marcadores útiles de riesgo de suicidio (Ariza, Merino y Magariños

2010).
61

Igualmente, las personas que están sometidas a circunstancias de encierro, como los

presos, los pacientes hospitalizados, los soldados o personas con una escasa red de apoyo

social tienen mayor riesgo de cometer una conducta suicida (Maris, como se citó en Aja,

2007).

La ideación suicida que ha sido descrita anteriormente en las fases del suicidio,

ahora como factor de riesgo ha sido otra variable psicológica importante que hace

referencia no solo a su carácter persistente, fijo u obsesivo sino también a la comunicación

de la misma, bien sea de manera verbal o escrita (Aja 2007).

Los intentos previos de suicidio también son otro factor psicológico para esta

conducta. La presencia de intentos previos aumenta el riesgo de suicidio en un futuro. Así,

se ha encontrado en los casos de suicidio consumado, que en muchos de ellos existían

antecedentes de intentos previos (Sarró y De la Cruz, como se cito en Aja, 2007).

Los jóvenes que han tenido intentos de suicidio reportaron historial de

enfermedades emocionales como la depresión, abuso de sustancias, comportamiento

antisocial o agresivo, o personalidad inestable.

Factores clínicos

Ente los factores clínicos se han descrito la enfermedad física, la discapacidad y los

antecedentes de suicidio en la familia. Así aquellas enfermedades que son crónicas o de

mal pronóstico como el cáncer y el sida, las que generan pérdida de la movilidad,

desfiguración y otras discapacidades se relacionan con mayor riesgo de suicidio (Ariza,

Merino y Magariños 2010).


62

En relación con antecedentes de suicidios en la familia se ha encontrado que la

existencia de alguno de éstos en personas de la familia aumenta el riesgo de suicidio,

considerando así, la herencia como un factor predisponente, constituido en trastornos

psiquiátricos, sobre todo los trastornos afectivos (Aja, 2007).

Otros factores de riesgo

En algunos estudios se ha encontrado que las personas que han sido abusadas

sexualmente durante la infancia presentan una asociación con la conducta suicida. En estos

estudios tanto mujeres como hombres han reportado efectos a largo plazo del abuso sexual

infantil muchos problemas, entre los que se incluye la ideación y el intento suicida

(González, C. Ramos, L. Vignau, L. y Ramírez, C. 2001).

Algunos estudios también han revelado que “ existe un mayor riesgo de suicidio en

homosexuales, sobre todo en la adolescencia y en los adultos jóvenes, debido a que en

ocasiones sufren discriminación, tensiones en sus relaciones interpersonales, ansiedad y

falta de apoyo, lo que aumenta el riesgo suicida” (Hawton et al., 2009,p 45).

Actualmente, el acoso escolar ha sido cada vez más común en la población infantil

e incluso los adolescentes, que son víctimas de discriminación, intimidación, burlas, y

humillación, lo que ha estado asociándose a altos niveles de estrés, así como ideación y

conducta suicida (Ariza, Merino y Magariños, 2010).


63

Adolescencia y suicidio

La adolescencia ha sido una etapa en la que se presentan grandes cambios y

transformaciones, que deben afrontarse de forma adecuada por la familia y demás grupos

sociales para que ésta no se convierta en una etapa de crisis y pueda representar un factor

de riesgo para conductas auto-lesivas como el suicidio, el cual ha sido definido, como un

acto voluntario que tiene como objetivo acabar con la vida de sí mismo; sin embargo, “en

la adolescencia muchas veces su fin último esta dado por un intento de huida o escape de

una situación insoportable más que realmente un total dejar de existir” (Valdivia y

Condeza, 2006, p. 351).

De igual manera, los siguientes autores respaldan lo dicho por Valdivia y Condeza

en Wicks e Isaraer, Worchel y Shebilske, Pinel y Papalia, Olds y Feldman (como se citó en

Ladino, 2006) al referir que:

Los grandes cambios biológicos, psicológicos, afectivos, emocionales y sociales, el

no tener una identidad definida y el desconocer o tener claro lo que se espera del

adolescente en la sociedad, produce en él gran incertidumbre y angustia; dando

como resultado, el provocar conflicto y llevar al adolescente a desarrollar conductas

de riesgo como delincuencia, vagancia, deserción escolar, drogadicción,

alcoholismo, promiscuidad sexual, embarazo temprano, fuga del hogar y en el peor

de los casos el suicidio. Es por esto que se ha considerado que el adolescente vive

una etapa de vulnerabilidad; hablando en término de la relación entre la

adolescencia y suicidio (p.6).


64

Papalia (2005) así mismo expresa que los adolescentes que intentan quitarse la vida

llegan a menospreciarse, sentirse desesperados y tener poca tolerancia a la frustración y

estrés. En algunas ocasiones no cuentan con sus padres o alguien a quien puedan recurrir,

incluso vienen de familias disfuncionales que tienen problemas a menudo entre ellos como

el desempleo, alguien de la familia se encuentra en la cárcel o alguno ha sido abusado o ha

sufrido de abandono.

Una de las causas de este problema público ha tenido un origen muy complejo,

pues sus raíces se encuentran en las condiciones del estilo de vida y en diversos

factores de riesgo que llevan a la persona a buscar soluciones unos logrando su

cometido y otros fallando en el intento. En su conjunto, quizás sean los factores

sociales los de mayor impacto: en primer lugar, la sociedad consumista, la cual

propone valores, que confunden las exigencias más profundas del ser humano

(comodidad, afirmación personal, riqueza, culto de la personalidad, entre otros). En

segundo lugar, la sociedad poco se preocupa por la formación del carácter de los

ciudadanos para que estos aprendan a superar las dificultades, los conflictos, sus

debilidades. En tercer lugar, la sociedad civilizada frena e inhibe la agresividad

individual sin ofrecer a cambio la posibilidad de canalizarla en sentido aceptable y

productivo (Linares, y Esqueda, 2007, p.2).

Harrington (como se citó en Palacios, Sánchez y Andrade, 2012) señala que el

suicidio en los adolescentes ha podido explicarse en torno a la depresión con ciertos

factores de personalidad, como por ejemplo la agresión y la impulsividad.

Al respecto, cañón (2011) refiere que la depresión:


65

conlleva a tener una visión distorsionada del mundo, pensamientos negativos sobre

sí mismo, sobre-generalización, excesiva autocritica, baja tolerancia a la frustración

y baja autoestima, situaciones estas que hacen que los jóvenes sean más vulnerables

para generar pensamientos y conductas suicidas, unido a esto que tengan una

familia en la cual se sientan excluidos (p.65).

Según Stassen (2007) ciertos adolescentes no cuentan con el suficiente apoyo ni

con la guía de su familia y/o amigos y pierden la seguridad de su futuro. De esta manera,

una pérdida de la autoestima lo conduce hacia una depresión clínica, que altera las

actividades normales del adolescente.

Algunos investigadores se preguntan la razón por la cual los adolescentes,

especialmente las mujeres son tan vulnerables:

Las diferencias individuales en los niveles hormonales constituyen una explicación,

a lo que se suman las tensiones psíquicas de la escuela, los amigos, los impulsos

sexuales y las crisis de identidad...Todos concuerdan en que los adolescentes

necesitan un apoyo firme de los adultos y sus pares, en particular para prevenir la

consecuencia más grave de la depresión: el suicidio ( Stassen, 2007, p.521).

No obstante, no es pertinente afirmar que los suicidios en su totalidad son causados

por la depresión, puesto que los intentos suicidas pueden ocurrir en adolescentes

deprimidos como en los no deprimidos, además de esto, la conducta suicida tiene una

etiología multifactorial, del mismo modo que no se considera la existencia de un perfil

específico del adolescente suicida. Sin embargo, no es menos cierto, que la depresión
66

ocuparía el primer lugar en el grupo de factores de riesgo, luego la desesperanza,

sentimientos de inutilidad, entre otros (lozano, 1999 p.115).

Otro aspecto importante que Papalia (2005) ha indicado que los jóvenes

homosexuales y bisexuales, que cuentan con índices elevados de depresión, también tienen

índices altos de suicidio e intento de suicidio, así en una encuesta realizada en Estados

Unidos a jóvenes de 7° a 10° grado, arrojo que una cuarta parte de los estudiantes

informaron que habían considerado seriamente alguna vez en suicidarse durante el último

año.

La fácil disponibilidad de armas en el hogar también es un factor importante en el

suicidio de adolescentes, el cual se incrementó el 11 por ciento entre los jóvenes

de 15 y 19 años y aumento a más del doble entre los niños de 10 a 14 años, entre

1980 y 1997 (Centers fordisease control y prevention (CDC),2002b). Aunque la

mayoría de los jóvenes que intentan suicidarse lo hacen tomando pastillas o

ingiriendo otras sustancias, es más probable de que quienes tienen éxito usen o

porten armas de Fuego (Borowsky, Ireland y Resnich, como se citó en Papalia

2005 p.442).
67

Metodología

Enfoque

La investigación pretende describir la depresión como un factor de riesgo para la conducta

suicida en adolescentes a través de la recolección y análisis de información, mediante un

abordaje metodológico característico de la investigación cuantitativa, con el fin de

establecer con exactitud patrones de comportamiento de una conducta suicida en la

población (Hernández, Fernández y baptista 2008). Es decir que se identifica en 94

estudiantes adolescentes de grado 10º del Colegio Guillermo Niño Medina, cuántos de

ellos evidencian como factor de riesgo la depresión, ya que esta sintomatología aumenta el

riesgo suicida (Bhatia, como se citó en Álvarez, Atiensa ,Martínez,et al., 2009 ).

En este estudio se pretende evaluar la posible asociación psicométrica de la escala

de ZUNG y del inventario razones para vivir con el objeto de describir los estados de

depresión de los sujetos estudiados como factor de obtención de puntajes bajos en los seis

dominios y el puntaje total del inventario de razones para vivir (la cual mide la conducta

suicida) además de esto se tiene en cuenta la asociación del sexo y grupo etario.

Diseño

La investigación es de tipo no experimental, es decir “se realiza sin manipular

deliberadamente variables…observando fenómenos tal y como se dan en su contexto

natural, para después analizarlos” (Hernández, Fernández & Baptista, 1997, p. 248).
68

Así mismo, el estudio se ejecuta la recolección de información en un solo

momento, investigando la presencia de la variable depresión en una población

determinada, denominándose transversal o transeccional descriptiva de un único grupo.

Al respecto, Hernández, Fernández, Baptista (2006), plantean que:

El objetivo de este es indagar la incidencia de las modalidades o niveles de una o

más variables en una población. El procedimiento consiste en ubicar en una o

diversas variables a un grupo de personas u otros seres vivos, objetos, situaciones,

contextos, fenómenos, comunidades; y así proporcionar su descripción. Son por

tanto estudios puramente descriptivos, y cuando establecen hipótesis, estas son

también descriptivas (p. 210).

De esta manera, se establece un diseño que busca describir la depresión como factor

de riesgo asociado con la conducta suicida (puntajes bajos del RFL), teniendo como

población los estudiantes adolescentes de decimo grado del colegio Guillermo Niño en la

ciudad de Villavicencio.

Población

159 estudiantes adolescentes de décimo grado del Colegio Guillermo Niño Medina de la

ciudad de Villavicencio, ya que en este grado se evidencia la edad promedio, con la que se

pretende dar desarrollo a la investigación y que se contempla en la etapa del ciclo vital de

la adolescencia planteada por Papalia (2005).

Muestra

94 estudiantes adolescentes, 58 del sexo femenino y 36 del sexo masculino, con edades

entre 13 y 19 años de grado décimo de la institución educativa Guillermo Niño de la


69

ciudad de Villavicencio. La selección del colegio se realiza mediante un muestreo no

probabilístico por conveniencia (intencional), ya que la institución brindó el espacio y la

población manifestando la disposición e interés para realizar la investigación además de

esto una de las investigadoras es ex alumna del mismo. De igual manera se utilizó el

mismo muestreo para los adolescentes de 10 ° grado, ya que se seleccionaron únicamente

los estudiantes que estaban previamente autorizados por el acudiente en el respectivo

consentimiento informado.

La muestra seleccionada en la presente investigación ha sido caracterizada tomando

en cuenta variables socio-demográficas que en algunas investigaciones han demostrado un

rol importante al establecer diferencias en la manifestación de sintomatología depresiva.

Por ejemplo, un dato consistente entre todas las investigaciones es la diferencia por sexo.

Instrumentos

Para la recolección de datos estadísticos, se aplica la escala de autoevaluación para la

depresión de ZUNG, diseñada por W.W. ZUNG y validada por Cogollo, Díaz, Campo en

un estudio de la validez de constructo de la escala en adolescentes escolarizados en la

ciudad de Cartagena-Colombia. Este es un instrumento que cuantifica “los síntomas

depresivos durante las dos últimas semanas” (Cogollo, Díaz y Campo, 2006, párr. 9).

Al respecto, Rueda, Barros, Campo y Díaz (2005), refieren:

Es un instrumento auto-administrado tipo Likert, que consta de veinte ítems,

que se diligencian marcando con una equis la frecuencia de los síntomas

durante los últimos quince días y dos últimas semanas. Da puntuaciones de

uno a cuatro para cada ítem y globales entre veinte y ochenta. (p. 3)
70

La escala de ZUNG indica 4 características comunes tales como: el efecto

dominante, los equivalentes fisiológicos, otras perturbaciones y las actividades

psicomotoras, contiene 20 ítems de los cuales 10 preguntas están elaboradas de manera

positiva y 10 de manera negativa, las cuales se evalúan de 1 a 4, donde 1. Es poco tiempo,

2. Algo de tiempo, 3. Una buena parte del tiempo y 4. La mayor parte del tiempo.

Así mismo, la escala presenta de manera alternada ítems negativos(10) y positivos

(10), los puntos de corte propuestos son: 20-35: depresión ausente, 36-51: depresión

subclínica y variantes normales, 52-67: depresión media-severa, 68-80: depresión grave

(Conde, et ál, como se citó en Lezama, 2011); sin embargo, para efectos del presente

estudio se transformó la puntuación bruta en un índice porcentual (índice SDS =

puntuación X100/80), en cuyo caso los puntos de corte utilizados fueron: No depresión: <

50%, Depresión leve 50-59%, 60-69% depresión moderada, > 70% depresión grave

(Bobes, como se citó en Lezama, 2011)

Por otra parte, se aplica el inventario de razones para vivir, el cual, permite medir la

conducta suicida, mediante, la respuesta a 48 afirmaciones que establecen razones por las

cuales las personas no se quitarían la vida, calificándolas en un orden de importancia que

se mide mediante la escala Likert.

García,et al.,(2009), describen el inventario como:

Es una escala que se enfoca en las particularidades adaptativas que evitan que el

individuo tome la decisión de suicidarse, los ítems se agruparon en seis dominios

que fueron llamados: 1. Creencia en la vida y capacidad de afrontamiento (25

ítems); 2. Responsabilidad con la familia (7 ítems); 3. Preocupaciones relacionadas

con los hijos (3 ítems); 4. Percepción de incapacidad para el suicidio (7 ítems); 5.


71

Miedo a la muerte y la desaprobación social (3 ítems), y 6. Objeciones morales (4

ítems) (p. 68).

En cuanto a la calificación, refiere que las puntuaciones obtenidas en cada

dominio se suman y se dividen por el número de ítems que pertenecen a ese dominio.

Siendo la puntuación total el promedio de los resultados de los seis dominios. (García, et

al., 2009).

Por tal razón, las escalas anteriormente nombradas contribuyen a la consecución del

objetivo de la investigación, mediante el establecimiento de ítems que permitieron

identificar, evaluar y describir el fenómeno, de manera concreta y objetiva.

Técnica de análisis de información

Se utilizo la estadística como medio para análisis para el análisis de la información.

Herramienta de análisis de información

Los resultados generados en la aplicación del instrumento se analizan mediante la

utilización del SPSS 21.O:

“El cual proporciona un poderoso sistema de análisis estadístico y gestión de datos

en un entorno gráfico, utilizando menús descriptivos y cuadros de diálogo sencillos

que realizan la mayor parte del trabajo. Además de esto, suministra tablas, gráficos

de alta resolución, acceso a bases de datos, transformaciones de los datos, ayuda en

pantalla y lenguaje de comandos (Manual del usuario, 2007, p 1).


72

Se elaboró una base de datos en SPSS versión 21.0 licenciado por la Universidad

Cooperativa de Colombia, sin embargo antes de digitar la información se verificó que los

formatos estuvieran completamente diligenciados, cuando se encontró alguna

inconsistencia o algún dato incompleto, por ejemplo, en la pregunta 7 del test de ZUNG, en

la cual, algunos adolescentes no la contestaban, por tal razón se hizo la corrección

pertinente (se promedió el total de las respuestas).

Para describir las características demográficas como edad y sexo de los sujetos

participantes en el estudio, se empleó análisis exploratorio de datos, en el cual, para las

variables sexo y edad se utilizó análisis gráfico, para la variable nivel de depresión se

realizó un análisis gráfico y al compararla con sexo se realizó un análisis bivariado. Para

el análisis de la variable puntaje promedio en cada dominio y puntaje total del test RFL se

realizó un análisis exploratorio utilizando medianas y el rango inter cuartilico ya que

estas variables no tenían distribución normal, que se probó con la prueba de Kolmogorov-

Smirnov (Tabla 8).

Además, se dicotomizó la variable depresión, que en principio tenía cuatro

modalidades y se transformó en dicotómica, quedando considerada como Si (si tenía

algún nivel de depresión entregado por el índice SDS del test de ZUNG), y buscó

establecer si había diferencias significativas entre las puntuaciones de cada uno de los

dominios del RFL y la presencia o no de depresión utilizando la prueba no paramétrica

de U de Mann Whitney (α=0,05) porque los datos no tenían una distribución normal.

Para la relación entre las variables sexo y depresión dicotomizada y edad y depresión

dicotomizada, como valor agregado de descripción se empleó la prueba de chi


73

cuadrado (χ2) y se calcularon los Odds ratio con sus respectivos intervalos de

confianza.

Procedimiento

La investigación se realiza en 5 fases.

Fase 1. Presentación del proyecto ante la institución

Se realiza la presentación del proyecto ante el rector de la institución dando a conocer el

titulo del proyecto con sus respectivos objetivos y los compromisos que se adquieren con

la institución al finalizar el proyecto, así mismo se obtiene la autorización que permite

realizar el estudio con la población escogida (estudiantes adolescentes de 10 grado) y se

programa una reunión con los estudiantes y los padres de familia, de tal manera, que se dé

a conocer el objetivo del proyecto, las respectivas escalas que se aplican y la entrega del

consentimiento informado que permite la autorización de los padres para realizar la

investigación con los adolescentes parte de la muestra.

Fase 2. Acercamiento a la población y citación a una nueva reunión de


acudientes.

Se realiza una presentación ante los estudiantes de la jornada de la mañana, entregando una

circular firmada por el rector de la institución en la cual se cita nuevamente a los padres de

familia a una reunión, debido a que en la primera reunión no asistieron en su totalidad los

acudientes.

Este paso se realiza de la misma manera en la jornada de la tarde.


74

Fase 3. Reunión con padres de familia y autorización del consentimiento

informado.

Durante el encuentro con los padres de familia se informa el trabajo a desarrollar y la

importancia de los resultados en la población a la cual se le aplica los instrumentos, de tal

manera, que se entrega los consentimientos informados para la respectiva firma o

autorización que permite aplicar los instrumentos a los estudiantes.

Fase 4. Selección de la muestra

De 159 estudiantes de 10° grado de la jornada mañana y tarde, de los cuales 71

adolescentes pertenecían al sexo Masculino y 88 al Femenino; se seleccionaron 94

estudiantes: 58 del sexo femenino y 36 del sexo masculino; mediante un muestreo

intencional o por conveniencia, en el cual solo participaron aquellos adolescentes que

tenían firmado el consentimiento informado, por parte de sus acudientes.

Fase 5. Aplicación de la escala auto-administrada de ZUNG y Aplicación del


inventario de razones para vivir.

Se organizan los estudiantes de la jornada de la mañana en el orden de lista de asistencia

con su respectivo consentimiento informado, tomando primero un grupo (10-1) en un

determinado salón y seguidamente el otro (10-2), posteriormente, se da explicación a las

instrucciones que deben tener en cuenta para contestar la escala, seguidamente se da

respuesta a las dudas o inquietudes que se presenten; finalmente los estudiantes contestan

la prueba.
75

Al finalizar la prueba de ZUNG se da un receso de 20 minutos y se da inicio a la

aplicación del inventario de razones para vivir RFL realizando el mismo procedimiento de

la anterior prueba.

De esta manera se lleva a cabo la aplicación de las pruebas con los estudiantes de la

jornada de la tarde.

Fase 6. Resultados y análisis

Se realiza la calificación e interpretación de las pruebas, seguidamente por la tabulación

de la información; finalmente se utiliza el programa SPSS 21.0 con el fin de analizar

estadísticamente los datos arrojados por las pruebas y con base a ese procedimiento dar

inicio a la discusión de resultados.

Se realizó un análisis exploratorio de la información en las variables demográficas

sexo y edad de los sujetos del test de ZUNG; y en el RFL los puntajes promedio y total de

cada dominio.

Así mismo, se realizó un análisis bivariado de las variables depresión y puntajes del

RFL, para este fin se dicotomizó la variable niveles de depresión en dos modalidades:

presencia o no, posteriormente se validó la prueba de igualdad de promedios de los

puntajes en cada dominio y total de la prueba RFL frente a la presencia o no de depresión

(p>0,05) y de esta manera se visualizó si la presencia de depresión es o no un posible

factor de riesgo para desencadenar una conducta suicida (esto en los puntajes promedio

bajos de cada dominio y del total del RFL), por consiguiente se realizó una prueba no

paramétrica U de Mann Withney que valida si los promedios de cada dominio y totales son

iguales (p>0,05) en sujetos con o sin depresión (los puntajes promedio y total en cada

dominio no se distribuyen como una normal).


76

A los instrumentos psicométricos se calculó el alfa de Cronbach para identificar la

consistencia interna de cada uno de los instrumentos aplicados.

Resultados

La tabla 1 y la figura 1 muestran los resultados de los dos factores demográficos trabajados

en los estudiantes, es decir el sexo y la edad como factores que son importantes a tener en

cuenta en el proceso de análisis de las hipótesis objeto de este estudio.

Tabla 1 Distribución de frecuencias Sexo y Edad

Porcentaje
Frecuencia Porcentaje
acumulado

Masculino 36 38,3 38,3

Femenino 58 61,7 100


SEXO

Total 94 100

13 1 1,1 1,1

14 7 7,4 8,5
EDAD

15 45 47,9 56,4

16 23 24,5 80,9
77

17 13 13,8 94,7

18 4 4,3 98,9

19 1 1,1 100

Total 94 100

Figura 1 Distribución de los estudiantes por Sexo y edad

80,9%

Se trabajó con una muestra de 94 estudiantes, de los cuales el 61,7% pertenecen al sexo

femenino, y el restante 38,3% pertenecen al sexo masculino.

El 80,9 % de los estudiantes tienen 16 años o menos, el 47,9% de los mismos tienen

15 años y tan solo el 5,4% de los estudiantes tienen 18 años o más.


78

Tabla 2 Número de sujetos por Niveles de depresión según el índice SDS del test de

ZUNG

Porcentaje
Niveles de depresión
Frecuencia Porcentaje acumulado

No depresión 57 60,6 60,6

Depresión leve 23 24,5 85,1

Depresión moderada 10 10,6 95,7

Depresión grave 4 4,3 100,0

Total 94 100,0

Figura 2 Diagrama de barras de niveles de depresión y diagrama de Tukey descripción de

puntaje de depresión
79

La presencia de depresión según la aplicación del índice SDS al aplicar el test de ZUNG,

se obtiene que el 60,6% de los estudiantes no presentan depresión, mientras que el 24,5%

presentan depresión leve y el 14,9% presenta entre depresión moderada y depresión grave.

Tabla 3 Estadísticos descriptivos del puntaje general de depresión según el índice SDS del

test de ZUNG

Descriptivos Estadístico
Media 47,5532
Mediana 46,25
Desviación típica. 11,48707
Mínimo 26,25
Máximo 78,75
Amplitud intercuartil 16,25

En cuanto al puntaje de los 94 estudiantes del índice SDS resultante al aplicar el test de

ZUNG se obtiene que en promedio el índice es de 47,55 ± 24,16% de variabilidad relativa,

teniendo puntajes totales que oscilan entre el mínimo (26,25) y el máximo (78,75)

puntajes.
80

Figura 3 Gráfico de tallo y hojas de puntaje de depresión

INDICE_SDS Stem-and-Leaf Plot


Frequency Stem & Leaf
4,00 2 . 6788
21,00 3 . 001122235556666668888
32,00 4 . 00122223333355666666666777778888
23,00 5 . 00000122335555555556688
10,00 6 . 0133355778
4,00 7 . 0138
Stem width: 10,00
Each leaf: 1 case(s)
La mayoría de puntajes se visualizan entre 40 y 48.

Tabla 4. Distribución de frecuencias de la variable Depresión dicotomizada.

Porcentaje

Frecuencia Porcentaje acumulado

No 57 60,6 60,6

Si 37 39,4 100,0

Total 94 100,0

Al dicotomizar la variable depresión en el grupo se evidencia que el 39,4% de los

estudiantes presenta alguno de los tres niveles de depresión (leve, moderada o grave)

citadas anteriormente.
81

Tabla 5 Tabla de contingencia Niveles de Depresión y SEXO

SEXO
Masculin
o Femenino Total
Depresion No depresion Recuento 31 26 57
% dentro de 54,4% 45,6% 100,0%
Depresion
% dentro de SEXO 86,1% 44,8% 60,6%
% del total 33,0% 27,7% 60,6%
Depresion leve Recuento 4 19 23
% dentro de 17,4% 82,6% 100,0%
Depresion
% dentro de SEXO 11,1% 32,8% 24,5%
% del total 4,3% 20,2% 24,5%
Depresion Recuento 1 9 10
moderada % dentro de 10,0% 90,0% 100,0%
Depresion
% dentro de SEXO 2,8% 15,5% 10,6%
% del total 1,1% 9,6% 10,6%
Depresion grave Recuento 0 4 4
% dentro de ,0% 100,0% 100,0%
Depresión
% dentro de SEXO ,0% 6,9% 4,3%
% del total ,0% 4,3% 4,3%
Total Recuento 36 58 94
82

% dentro de 38,3% 61,7% 100,0%


Depresión
% dentro de SEXO 100,0% 100,0% 100,0%
% del total 38,3% 61,7% 100,0%

Ahora, al hacer un análisis preliminar de la información se identificó una

proporción de estudiantes de sexo femenino muy alta con puntuaciones que las ubican

dentro del rango de depresión, por lo tanto se decidió visualizar si existe algún tipo de

asociación entre los tipos de depresión y sexo observamos que en la variable sexo el

86,1% de los hombres y el 44,8% de las mujeres no tienen algún tipo de depresión,

mientras que el 11,1% de los hombres y el 32,8% de las mujeres presentan depresión leve.

Por otro lado el 2,8% de los hombres y el 15,5% de las mujeres evidencian depresión

moderada, Finalmente el 6,9% de las mujeres y el 0% de los hombres presentan depresión

grave.

Tabla 6 Prueba chi cuadrado de independencia de las variables depresión (si o no) y

sexo

SEXO
Chi
Total
Masculino Femenino cuadrado p valor

No depresión 31 26 57

Depresión
Nivel de 4 19 23
leve 23,45 0,00
depresión

Depresión
1 9 10
moderada
83

Depresión
0 4 4
grave

Presencia Si 5 32 37

de 15,861 0,00
No 31 26 57
depresión

Se observa que existe algún tipo de asociación entre los niveles de depresión y sexo

(p=0,00).

Al dicotomizar la variable depresión y asociarla a la variable Sexo de los

adolescentes se encuentran diferencias significativas entre la presencia de depresión en

mujeres y hombres, con un chi cuadrado de 15,86 que genera un p valor de 0,000, lo que

sugiere que existe algún tipo de asociación entre sexo y presencia de depresión.

Tabla 7 Tabla de contingencia Edad - niveles de Depresión

Niveles de Depresión

EDAD No Depresión Depresión Depresión

depresión leve moderada grave Total

13 1 0 0 0 1

14 4 1 2 0 7

15 30 6 6 3 45
84

16 15 6 1 1 23

17 4 8 1 0 13

18 2 2 0 0 4

19 1 0 0 0 1

Total 57 23 10 4 94

Al validar la hipótesis de independencia entre edad y los niveles de depresión según

el test de ZUNG, existen algunas diferencias, especialmente en el número de adolescentes

que no tienen depresión en la edad de 15 y 16 años, sin embargo estas diferencias no son

significativas, puesto que el chi cuadrado fue de 20,064 con un p valor de 0,329, lo cual

muestra que la variable edad del adolescente y nivel de depresión son independientes al

95% de confianza.

Tabla 8 Prueba de normalidad para puntaje en cada dominio y puntuación general

Kolmogorov-Smirnova
Prueba de normalidad de los puntajes

promedios por dominio p-

Estadístico gl value

Creencia en la vida y capacidad de


,131 1466 ,000
afrontamiento

Miedo a la muerte y a la desaprobación ,086 1466 ,000


85

social

Responsabilidad con familia ,109 1466 ,000

Preocupaciones por los hijos ,171 1466 ,000

Percepción de incapacidad para el


,101 1466 ,000
suicidio

Objeciones morales ,141 1466 ,000

Puntaje promedio total ,082 1466 ,000

Tabla 9 Prueba chi cuadrado de independencia para las variables Depresión y sexo

Valor Sig. asintótica (bilateral)

Chi-cuadrado de
20,064a 0,329
Pearson
N de casos válidos 94
a. 23 casillas (82,1%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La
frecuencia mínima esperada es ,04.

Figura 4 Diagramas de Tukey para promedio de puntaje en dominios


86

Así mismo, como los puntajes en cada uno de los dominios del inventario de razones para

vivir en general no se distribuyen de manera normal (Tabla 8) se eligió la mediana como

valor promedio en cada uno de los puntajes por dominio y total del RFL (Tabla 10) .

Tabla 10 Puntuaciones del RFL en sujetos en cada dominio

Dominio Mediana IQR


Dominio creencia en la vida y
5,00 0,90
capacidad de afrontamiento
Dominio miedo a la muerte y
3,30 1,35
desaprobación social
Dominio Responsabilidad con
4,40 1,40
familia
Dominio Preocupación por los
5,00 1,48
hijos
Dominio percepción de
2,30 1,58
incapacidad para el suicidio
Dominio Objeciones Morales 2,93 3,00

De igual manera se deben describir los promedios de las puntuaciones obtenidas en

cada dominio en general con mediana, siendo la mediana del dominio de creencia en la
87

vida y capacidad de afrontamiento de 5 y su amplitud intercuartil de 0,9 mostrando poca

dispersión en los puntajes, mientras que en el dominio miedo a la muerte y a la

desaprobación social la mediana es de 3.3 con una amplitud intercuartil de 1.35, el dominio

que se refiere a la responsabilidad con la familia tuvo una mediana de 4.4 con una amplitud

intercuartil de 1.4, así el dominio de preocupación por los hijos tuvo una mediana de 5 y su

amplitud de 1.48, el dominio de percepción de incapacidad para el suicidio presentó una

puntuación mediana de 2.3 con una amplitud intercuartil de 1.58 y el dominio de

objeciones morales tuvo una puntuación de 2.93 y un rango intercuartil de 3,

evidenciándose mayor dispersión en este dominio en comparación con los demás.

Tabla 11 Descriptivos para puntaje total figura 5 Diagrama de Tukey


para puntaje total

Descriptivos Estadístico

Mediana 4,275

Desv. típ. 0,7224

Mínimo 1

Máximo 5,81

Amplitud intercuartil 0,84

El promedio del puntaje general de la prueba que fue construido desde el valor ponderado

por número de preguntas y los promedios de cada dominio, muestra que la mediana es de
88

4,275 con una amplitud intercuartil de 0,84, presentándose algunos casos atípicos (tres) por

defecto, que se consideran muy bajos para la población estudiada.

Tabla 12. Prueba de diferencias significativas en los puntajes promedio del RFL de cada

dominio y el puntaje total.

Depresión
U Mann
Dominio Descriptivos Si No p
Witney
Media 4,5106 4,9649
creencia en la Mediana 4,8 5,1
vida y Varianza 1,021 0,342 191060 0
capacidad de
Desv. típ. 1,0104 0,58507
afrontamiento
Mínimo 1 3,7
Máximo 5,6 6
miedo a la Media 3,2479 3,2645
muerte y la Mediana 3,5 3,3 249794 0,3
desaprobación Varianza 1,365 0,948
89

socia Desv. típ. 1,16836 0,9739


Mínimo 1 1
Máximo 5,7 5,7
Media 3,9507 4,3325
Mediana 4,3 4,4
responsabilidad Varianza 1,274 0,777
208424 0
con familia Desv. típ. 1,12859 0,88126
Mínimo 1 2,1
Máximo 5,9 6
Media 4,5461 5,0155
Mediana 4,7 5,3
preocupación Varianza 2,04 0,825
216043,5 0
por los hijos Desv. típ. 1,4282 0,90849
Mínimo 1 2,3
Máximo 6 6

Media 2,6978 2,4497


percepción de
incapacidad Mediana 2,5 2,3
para el suicidio Varianza 2,02 1,081 238666,5
0
Desv. típ. 1,42136 1,03965
Mínimo 1 1
Máximo 6 5,5
Media 3,2842 3,1457
Mediana 3 3,5
objeciones Varianza 2,896 2,929
247482 0,2
morales Desv. típ. 1,70174 1,71129
Mínimo 1 1
Máximo 6 6
Media 4,0561 4,3614
Mediana 4,06 4,35
Varianza 0,782 0,318
promedio total 212305 0
Desv. típ. 0,88411 0,56374
Mínimo 1 3,21
Máximo 5,38 5,81

Se identificó que no hay normalidad en el puntaje promedio de cada dominio y del

puntaje promedio total, por lo cual, se realizó una prueba de hipótesis no paramétrica que
90

muestra que existen diferencias significativas en los puntajes de los dominios: creencia en

la vida y capacidad de afrontamiento (puntaje por debajo del punto de corte para los

adolescentes con depresión), miedo a la muerte y a la desaprobación social (puntaje por

debajo del punto de corte para los adolescentes con depresión), percepción de incapacidad

para el suicidio (puntaje por debajo del punto de corte para los adolescenes con depresión),

en los restantes tres dominios, preocupación por los hijos, responsabilidad con la familia y

obajeciones morales (puntajes por encima del punto de corte para los adolescentes con

depresión, sin embargo respecto a los que no tienen depresión, estan por debajo).

U Menor Mayor Punto de


P
Mann que que corte
Val
Dominio Withne punto de punto validació
ue
y corte de corte n
35 59
Creencia en la
vida y
191060 0.0 4.6
capacidad de 36.8% 63.2%
afrontamiento

68 26
Miedo a la
muerte y la
249794 0.3 3.8
desaprobación 72.8% 27.2%
socia
91

Tabla 13 27 67

Frecuencias y Responsabilida
208424 0.0 3.7
d con familia 28.4% 71.6%
porcentajes del

RFL 8 86

Preocupación
216044 0.0 2.9
por los hijos 8.6% 91.4%

54 40

Percepción de 0.0
incapacidad 238667 57.8% 42.2%
2.7
para el suicidio

39 55

Objeciones
247482 0.2 2.6
morales 41.8% 58.2%

29 65

Promedio total 212305 0.0 31.2% 68.8%


4
92

Figura 6. Prueba de diferencias significativas en los puntajes promedio del RFL de

cada dominio y el puntaje total con relación a la presencia o ausencia de depresión.


93

Figura 7. Tallo de hojas del total de adolescentes deprimidos con conducta suicida.

Puntaje promedio total Stem-and-Leaf Plot for


Presencia de Depresion= Si

Frequency Stem & Leaf El 43,24% de las personas


3,00 Extremes (=<2,3) que tienen depresión y
2,00 3 . 13 tendencia a presentar
11,00 3 . 55578888999
conductas suicidas.
8,00 4 . 00022334
9,00 4 . 555677799
4,00 5 . 0003

Stem width: 1,00


Eachleaf: 1 case(s)

Puntaje promedio total Stem-and-Leaf Plot for


Presencia de Depresion= No
El 24,5% de las personas
Frequency Stem & Leaf que no tienen depresión
presentan tendencias a
4,00 3 . 2333
10,00 3 . 6667778899 realizar conductas suicidas
19,00 4 . 0000111122223333444 (Puntajes inferiores a 4 -
16,00 4 . 5555666667778889
6,00 5 . 001122
punto de corte -)
2,00 5 . 58

Stem width: 1,00


Eachleaf: 1 case(s)
94

Discusión

La presente investigación tuvo como objetivo principal describir la depresión como factor

de riesgo en la conducta suicida en adolescentes del grado 10° del colegio Guillermo Niño

Medina de la ciudad de Villavicencio. A partir de los resultados obtenidos se confirmó la

hipótesis planteada (la depresión si es un factor de riesgo en la conducta suicida de los

adolescentes), donde en el puntaje general de las escalas de depresión de ZUNG y el

puntaje promedio total de RFL refieren que el puntaje promedio de los estudiantes que

presentan algun nivel de depresión fue de 4,06 frente a un 4,4 de adolescentes que no

presentaron depresión, evidenciando una diferencia significativa (p:0,00).

Teniendo en cuenta que el 43,24% de los adolescentes que presentan depresión tienen

puntajes por debajo del punto de corte total en RFL, en comparación con el 24,5% de los

adolescentes que no presentan depresión y tienen puntajes bajos con respecto al punto de

corte general del RFL, se puede inferir que los estudiantes tienen riesgo de realizar una

conducta suicida.

Se observó en la variable sexo que el 86,1% de los hombres y el 44,8% de las

mujeres no tienen algún nivel de depresión, mientras que el 11,1% de los hombres y el

32,8% de las mujeres presentan depresión leve; el 2,8% de los hombres y el 15,5% de las

mujeres evidencian depresión moderada; y el 6,9% de las mujeres y el 0% de los hombres

presentan depresión grave. Esto evidencia que las adolescentes de esta población tienen

mayor tendencia a la depresión, sin embargo, es importante tener en cuenta que dentro de

la muestra hay una mayor proporción de mujeres adolescentes.


95

También se evidenció que la edad en que se presentó mayor cantidad de

adolescentes con depresión fue de 15 años, con un total de 15/37 adolescentes que

puntuaron en algún nivel de depresión; no obstante hay que resaltar que en la muestra

había mayor cantidad de adolescentes con ésta edad.

En cuanto a la hipótesis de la presente investigación Cañón (2011) argumenta que:

La depresión conlleva a tener una visión distorsionada del mundo, pensamientos

negativos sobre sí mismos, sobre-generalización, excesiva autocrítica, baja tolerancia a

la frustración y baja autoestima, éstas situaciones hacen que los jóvenes sean más

vulnerables para generar pensamientos y conductas suicidas (pág. 65).

Siendo así, la depresión un factor de riesgo de gran importancia a la hora de realizar

una conducta suicida. No obstante, sería erróneo asegurar que los suicidios en su totalidad

son causados únicamente por la depresión, ya que la conducta suicida tiene una causa

multifactorial, sin embargo, no es menos cierto que la depresión ocupa el primer lugar en

los factores de riesgo, seguido por la desesperanza, los sentimientos de inutilidad, entre

otros (Lozano, 1999).

De esta manera, los resultados reflejados en el test de ZUNG que mostraron algún tipo

de depresión influyeron en el inventario RFL:

En el dominio de Creencia en la vida y capacidad de afrontamiento se evidencia que

los adolescentes que presentaron algun nivel de depresión (4,51) no tienen una motivacion
96

solida que le de sentido al deseo de vivir, y refieren dificultad para enfrentar situaciones

estresantes.

En el dominio miedo a la muerte y desaprobación social (3,25-3,3), se refleja que tanto

los adolescentes deprimidos como no depremidos presentaron puntajes bajos respecto al

punto de corte, lo cual indica que no es muy significativo la apobracion de su grupo social

ni el hecho de morir.

Percepción e incapacidad para el suicidio (2,70), evidencia un puntaje igual al punto

de corte en adolescentes deprimidos, no obstante para los no deprimidos presenta puntajes

más bajos (2,4), lo cual refiere que la depresion no es el unico factor para que se manifieste

una conducta suicida.

En cuanto a los dominios: Preocupación por los hijos (4,55), responsabilidad con la

familia (3,95), objecciones morales (3,2) y en el puntaje total de la prueba (4,06), se pudo

evidenciar que los puntajes estan por encima del punto de corte, lo cual indica que los

adolescentes deprimidos tienen tendencia a realizar una conducta suicida, sin embargo su

probabilidad es menor respecto a los adolescentes deprimidos que obtuvieron puntajes

bajos según el punto de corte.

así lo afirma Papalia (2005), al referir que los adolescentes que intentan suicidarse

presentan baja autoestima, desesperación y poca tolerancia a la frustración. En ocasiones

no cuentan con sus progenitores o alguien que les brinde apoyo, incluso vienen de familias

disfuncionales que tienen problemas a menudo entre ellos. A causa de esto, en el

adolescente “muchas veces su fin último esta dado por un intento de huida o escape de una
97

situación insoportable más que realmente un total dejar de existir” (Valdivia y Condeza,

2006, p. 351).

Algunas investigaciones demuestran la importancia de la depresión como factor de

riesgo en la conducta suicida, lo cual, se confirma con la presente investigación. A nivel

nacional, se realizó una caracterización de adolescentes escolarizados con riesgo de

suicidio en la ciudad de Medellín, cuyo objetivo fue indagar la posible asociación entre el

riesgo de suicidio, depresión, consumo de psicoactivos y disfunción familiar en

adolescentes escolarizados. Obtuvieron resultados en los que se asocio la depresión y la

disfunción familiar con la conducta suicida.

A nivel internacional, en México se realizó una investigación denominada Depresión y

comportamiento suicida en estudiantes de educación media Superior en Sonora, en la cual

se obtuvieron resultados que reflejaron que los jóvenes que presentan ideación o intento

suicida evidencian mayores estados depresivos a diferencia de los grupos que no presentan

estos comportamientos. Estos datos están dados por diferencias significativas que

reflejaron que un estudiante depresivo tiene un riesgo 16 veces mayor de tener ideas

suicidas y 5 veces mayor de presentar un intento suicida (Cubillas, Román, Abril &

Galaviz, 2012).

De esta manera éstas investigaciones respaldan la hipótesis en la cual la depresión

representa un factor de riesgo en la conducta suicida de los adolescentes del Colegio

Guillermo Niño Medina de 10° en la ciudad Villavicencio, “jugando un papel determinante

en esta conducta y afectando principalmente a los adolescentes” (Tuesca, como se citó en

Toro, Paniagua, Gonzales, Montoya, 2006, p. 307), ya que durante la etapa de la


98

adolescencia se presentan cambios significativos en lo psicológico, físico y social, que

deben afrontarse de manera adecuada por la familia y demás grupos sociales, con el fin de

que ésta no se convierta en una etapa de crisis y pueda representar un factor de riesgo para

conductas auto-lesivas como el suicidio, así lo afirma Wicks e Isaraer, Worchel y

Shebilske, Pinel y Papalia, Olds y Feldman (como se citó en Ladino, 2006) al referir que:

Los grandes cambios biológicos, psicológicos, afectivos, emocionales y sociales, el no

tener una identidad definida y el desconocer o tener claro lo que se espera del

adolescente en la sociedad, produce en él gran incertidumbre y angustia; dando como

resultado, una situación conflictiva en la que el adolescente desarrolla conductas de

riesgo como delincuencia, vagancia, deserción escolar, drogadicción, alcoholismo,

promiscuidad sexual, embarazo temprano, fuga del hogar y en el peor de los casos el

suicidio (p. 6).

Finalmente, la teoría cognoscitiva explica la depresión y su relación con el suicidio en

los adolescentes a través de la triada cognoscitiva, la cual explica la sintomatología

depresiva, en la que se abordan aspectos como: una visión negativa de sí mismos y del

mundo, interpretar las experiencias vividas de manera negativa, que al unirse y procesarse

la información de manera errónea hace de esta un pensamiento global, extremo e

irreversible. En relación a esto, las ideas suicidas pueden explicarse como una

manifestación extrema de un deseo de escapar de los problemas o situaciones que se

consideren o parecen no tener solución o sean intolerables (Beck, como se cito en Alcantar,

2002).

Por lo tanto, la atmosfera familiar es importante para que el adolescente afronte

cada uno de los obstáculos, establezca vínculos afectivos y se adapte a la realidad externa,
99

de tal manera que él se sienta amado, respetado, aceptado y apoyado; de modo que pueda

tener más posibilidades de vivir la etapa de la adolescencia sin mayores problemas (Philip,

como se citó en Ladino, 2006).

Conclusiones y Recomendaciones

De acuerdo a las escalas aplicadas se pudo evidenciar que el 39.4% de los estudiantes

adolescentes de 10° del colegio Guillermo Niño Medina de la ciudad de Villavicencio

presentan algún nivel de depresión, del mismo modo 43,24% de los adolescentes que

presentan algún nivel de depresión tienen tendencia a llevar a cabo una conducta suicida,

frente a un 24,5% de los estudiantes que no presentan depresión pero si evidencian alguna

tendencia a realizar conductas suicidas (Puntajes inferiores al 4 : punto de corte).

La depresión es un factor de riesgo en la conducta suicida en los adolescentes de 10°

grado del colegio Guillermo Niño Medina de la ciudad de Villavicencio, lo cual fue

evidenciado en el análisis e interpretación de las escalas aplicadas ZUNG y RFL

(validadas en Colombia), que mostraron grados de depresión que conllevan a una posible

conducta suicida y los dominios determinantes (factores) que pudieron desencadenar estos

resultados. Por tal razón se hace indispensable la presencia de un profesional de psicología

con el fin de que se realice la oportuna atención a la problemática, estableciendo

estrategias o herramientas de prevención a nivel grupal e intervención individual en pro de

fortalecer la dinámica familiar(roles, comunicación y limites), auto-concepto, proyecto de

vida, tolerancia a la frustración, adaptación y resolución de problemas, de tal manera que le

permita a la institución hacer frente a este tipo de problemáticas, que generaron un grado

de alerta en la población estudiada.


100

Aunque no era un objetivo de la investigación se logró evidenciar en los resultados que

las mujeres adolescentes del grado 10 ° de la institución Guillermo Niño Medina tienen

tendencia a tener algún nivel de depresión en comparación con los hombres, ya que el

55,2% de los adolescentes deprimidos son mujeres frente a un 13,9% que pertenecen al

sexo masculino, siendo esta diferencia significativa (p=0,00), por tal razón es fundamental

que a partir de la investigación realizada se desarrolle un estudio más profundo que permita

generar resultados amplios con una población mayor a la que se trabajo en el presente

estudio.

Del mismo modo es importante que la institución realice intervención en las

adolescentes por parte del profesional de psicología, realizando por ejemplo, inicialmente

una caracterización de la población que genere un diagnóstico en el cual se evidencie los

factores estresantes que originan la problemática, y a partir de esto, elaborar las estrategias

pertinentes y acordes con lo reflejado en dicho diagnóstico, sin embargo, si la institución

no cuenta con la vinculación de un profesional de Psicología, se recomienda solicitar a la

secretaria de educación o de salud, capacitaciones para el personal docente orientadas a la

sensibilización de este fenómeno, con el fin de que ellos puedan identificar algunos

síntomas de depresión y de esta manera contactar a los acudientes para que ellos sean los

encargados de solicitar una cita con el psicólogo que brinda el seguro medico, o también la

posibilidad de realizar un convenio de agencia de práctica, de manera que los estudiantes

de práctica clínica y educativa puedan realizar prácticas en esta institución generando así

beneficios para ambas partes.


101

Anexos

Consentimiento informado para realizar investigación

Yo _____________________________________________, identificado/a con Cedula de


ciudadanía No. _________________ expedida en la ciudad de ______________________
en calidad de representante legal de _____________________________________, del
grado ______ del Colegio Guillermo Niño Medina presto voluntariamente mi
consentimiento para que mi hijo/a participe en la investigación que realizara la facultad de
psicología de Universidad cooperativa de Colombia. La información que se recoja será
confidencial y no se usará para ningún otro propósito fuera de los de esta investigación. Me
aseguran que la identidad de mi hijo/a se mantendrá en reserva en la presentación de los
datos ya sea de forma escrita u oral, igualmente me informan que si yo deseo conocer los
resultados de la presente investigación podré obtenerlos.

Acepto las condiciones que se me presentan en este contrato, dado en


_______________________ el día ___ Mes ____año _______.

Para constancia se firma la conformidad.

Nombres y apellidos del Representante Firma y C.C

Ginna reyes Aldana: asesora de la investigación Firma y C.C

Naya Yanine portilla dueñas: investigadora Firma y C.C


102

Edith Milena barragán Ortiz :investigadora Firma y C.C

Firma y C.C
Jazmín Mabel barrero peña: investigadora

Tabla 14 Inventario de Razones para Vivir

EDAD_ SEXO __ 10 __

Al frente de cada frase indique con una x las razones que usted tiene para vivir, donde:

1 = Sin ninguna importancia (como razón para no quitarse la vida, o no aplica en mi caso,
o no creo en esto en absoluto)
2 = De muy poca importancia
3 = De poca importancia
4 = De alguna importancia
5 = De mucha importancia
6 = De suma importancia (como razón para no quitarse la vida, o creo mucho en esto y es
extremadamente importante)

Por favor marque la columna adecuada 1 2 3 4 5 6


1. Soy responsable y estoy comprometido con mi familia

2. Creo poder aprender a adaptarme y a lidiar con mis problemas

3. Creo tener control sobre mi vida y mi destino

4. Deseo vivir

5. Creo que sólo Dios tiene derecho a quitar una vida

6. Le tengo miedo a la muerte

7. Mi familia podría pensar que no los quiero

8. No creo que las cosas lleguen a ponerse tan miserables e


irremediables que prefiriera estar muerto

9. Mi familia depende de mí y me necesita

10. No quiero morir

11. Quiero ver a mis hijos crecer

12. La vida es lo único que tenemos y es mejor que no tener


nada
103

13. Tengo planes para el futuro que me gustaría llevar a cabo

14. Por mal que me sienta, sé que no durará

15. Le tengo miedo a lo desconocido

16. Quiero a mi familia y disfruto de ellos demasiado para


dejarlos

17. Quiero vivir todo lo que la vida ofrece y hay muchas


experiencias que aún no he tenido y que quisiera tener

18. Temo que mi método de matarme no funcionaría

19. Yo mismo me aprecio lo suficiente para seguir viviendo

20. La vida es demasiado bella y preciada para ponerle fin

21. No sería justo dejar a mis hijos para que otros los cuiden

22. Creo poder encontrar otras soluciones a mis problemas

23. Tengo miedo de ir al infierno

24. Amo la vida

25. Soy demasiado estable para matarme

26. Soy un cobarde y no tengo la valentía para matarme

27. Mis creencias religiosas me lo prohíben

28. Podría tener un efecto perjudicial en mis hijos

29. Tengo curiosidad sobre lo que pasará en el futuro

30. Le dolería demasiado a mi familia y no quisiera hacerlos


sufrir

31. Me preocupa lo que otros pensarían de mí

32. Creo que las cosas salen como convienen

33. No podría describir dónde, cuándo ni cómo lo haría

34. Lo considero inmoral

35. Todavía me quedan muchas cosas por hacer

36. Tengo la valentía de enfrentarme a la vida


104

37. Soy feliz y estoy a gusto con mi vida

38. Le tengo miedo al acto de matarme (el dolor, la sangre, la


violencia)

39. Creo que con matarme no lograría ni resolvería nada

40. Tengo la esperanza de que las cosas mejorarán y el futuro


será más feliz

41. La gente pensaría que soy débil y egoísta

42. Tengo un impulso innato de sobrevivir

43. No quisiera que la gente pensara que no tenía control sobre


mi vida

44. Creo que puedo encontrar un propósito en la vida, una razón


para vivir

45. Para qué apresurar la muerte

46. Soy tan inepto que mi método no funcionaría

47. No quisiera que mi familia se sintiera culpable después

48. No quiero que mi familia piense que soy egoísta o cobarde

Instrumentos de evaluación de ideación y comportamiento suicida 187,188.


105

Tabla 15 Escala de Autoevaluacion de Zung

No. ______ edad_____sexo______10-

Por favor lea cada enunciado y decida con que frecuencia el enunciado describe la forma
en que usted se ha sentido ultimamente.

Por favor marque () la columna Poco tiempo Algo del Una buena La mayor
adecuada. tiempo parte del parte del
tiempo tiempo
1.me siento decaído y triste
2. por la mañana es cuando me
siento mejor
3. siento ganas de llorar o
irrumpo en llanto
4. tengo problemas para dormir
por la noche
5. como la misma cantidad que
siempre
6. todavía disfruto del sexo
7. he notado que estoy perdiendo
peso
8. tengo problemas de
estreñimiento
9. mi corazón late mas rápido de
lo normal
10. me canso sin razón alguna
11. mi mente esta tan clara como
siempre
12. me es fácil hacer lo que
siempre hacia
13. me siento agitado y no puedo
estar quieto
14. siento esperanza en el futuro
15. estoy mas irritable de lo
normal
16. me es fácil tomar decisiones
17. siento que soy útil y me
necesitan
18. mi vida es bastante plena
19. siento que los demás estarían
106

mejor si yo muriera
20. todavía disfruto de las cosas
que disfrutaba antes

Referencias

Acosta, F. (2003/04). Estudio prospectivo de las variables psicopatológicas asociadas a

tentativas de suicidio en pacientes esquizofrénicos. Recuperado de

ftp://hermes.bbtk.ull.es/ccppytec/cp214.pdf

Aja, L. (2007). El suicidio y los factores indicadores de riesgo. Bogotá: Congreso

latinoamericano de educación. Recuperado de

http://www.buscandoanimo.org/Descargas/06_factores_riesgo.pdf

Arbo, A., Ayala, F., Irala, A., & Missen, J. (2012). Adolescencia manual clínico. Uruguay:

ministerio de salud pública y bienestar social.

Álvarez, M., Atienza, G., & Gómez, E (Coord.). (2012). Guía de Práctica Clínica de

Prevención y Tratamiento de la conducta suicida. Evaluación y tratamiento.

Madrid: Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias de Galicia, avalia-t.

Consellería de Sanidad. [Versión electrónica]. Recuperado de

http://www.guiasalud.es/GPC/GPC_481_Conducta_Suicida_Avaliat_compl.pdf

Álvarez, M.& Atienza, G (coord.). (2009). Guía de Práctica Clínica sobre la depresión

mayor en la infancia y en la adolescencia. Edita: Ministerio de Ciencia e


107

Innovación. Versión electrónica]. Recuperado de

http://www.guiasalud.es/GPC/GPC_456_depresion_inf_adol_avaliat_resum.pdf

Amezquita, M., Gonzales, E., & Zuluaga, D. (2008). Prevalencia de depresión e ideación

suicida en estudiantes de 8°, 9°, 10° y 11° grado, en ocho colegios oficiales de

Manizales. Revista hacia la promoción de la salud, 13, 143-153. [Versión

electrónica]. Recuperado de

http://promocionsalud.ucaldas.edu.co/downloads/Revista13_9.pdf

Aguirre, A. (1994). Psicología de la adolescencia. España: Ed Boisareu universitaria.


Recuperado de
http://books.google.com.co/books?id=ENVMNZgyxQIC&printsec=frontcover&hl
=es&source=gbs_ge_summary_r&cad=0#v=onepage&q&f=false

Barón, O. (2000). Adolescencia y suicidio. Revista Piscología desde el Caribe, 6, 48-69.

[Versión electrónica]. Recuperado de

http://redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=21300605

Basile, H. (2005). El suicidio de los adolescentes en Argentina. Revista Argentina de

clínica Neuropsiquiátrica. 12(3), 211-231. [Versión electrónica]. Recuperado de

http://www.alcmeon.com.ar/12/47/01_Basile.htm

Beltrán, G. & Mora, C. (2011). Prevalencia de la depresión infantil en un grupo de

estudiantes entre los 9 y 12 años de un Colegio del Municipio de Cajica. Informe de

investigación: universidad la Sabana. Recuperado de


108

http://intellectum.unisabana.edu.co:8080/jspui/bitstream/10818/1339/1/Giormary%

20Beltr%C3%A1n%20Osorio.pdf

Buendía, J., Riquelme, A.,& Ruíz, J. (2004). Factores implicados en el comportamiento

suicida. Murcia: editorial Universidad de Murcia. Recuperado

dehttp://books.google.com.mx/books?id=PLVv4WJEuYkC&pg=PA31&lpg=PA31

&dq=factor+previo+a+la+tentativa+de+suicidio+y+al+suicidio+consumado,+por+l

o+que+se+puede+considerar+como+una+variable+de+especial+valor+predictivo+

para+estos+dos+fenómenos+de+consecuencias+evidentemente+más+graves&sour

ce=bl&ots=Ndtoj4si96&sig=7gHW1ulXbvcuEwiYkVmgKAUtz7s&hl=es&sa=X&

ei=2XEmUurDDpagsATyzIGIDw&ved=0CCoQ6AEwAA#v=onepage&q=factor%

20previo%20a%20la%20tentativa%20de%20suicidio%20y%20al%20suicidio%20c

onsumado%2C%20por%20lo%20que%20se%20puede%20considerar%20como%2

0una%20variable%20de%20especial%20valor%20predictivo%20para%20estos%2

0dos%20fenómenos%20de%20consecuencias%20evidentemente%20más%20grave

s&f=false

Cabra, O., Infante, D., & Sossa, F. (2010). El suicidio y los factores de riesgo asociados en

niños y adolescentes. Revista médica Sanitas, 13 (2), [Versión electrónica].

Recuperado de http://www.unisanitas.edu.co/Revista/18/suicidio.pdf.

Cardona, G. (2007). Intentos de suicidio en la ciudad de Bogotá D.C. primer semestre

2006-2007. Boletín epidemiológico cuatrimestral DRIP, 1 (1), 1-13. Recuperado

de
109

http://www.medicinalegal.gov.co/images/stories/root/CRNV/bol_epidemiologicos/

2007/Boletin1.deeneroaabril-2007.pdf

Casal, J.& Matéu, E. (2003). Tipos de muestreo. Rev.Med. Prev. 1, 3-7. [Versión

electrónica] Recuperado de

http://minnie.uab.es/~veteri/21216/TiposMuestreo1.pdf

Casas, J., Ceñal, J., Del Rosal, T., Jurado, J.,& De la Serna, B. (2006). Conceptos

esenciales de la adolescencia. Criterios cronológicos, físico-funcionales,

psicológicos y sociales. Revista Medicine 9(61), 3931-7.

Castillo, I., Gonzales, H., & Jiménez, Y. (2007). Caracterización de intentos suicidas en

adolescentes en el municipio de rodas. Revista de psiquiatría y Psicología del Niño

y del Adolescente. 7(1), 125-142. [Versión electrónica]. Recuperado de

http://www.paidopsiquiatria.com/numero8/art9.pdf

Castilla, M., Gómez, D., López, P., Caballero, A., Ales, M., Luna, J., Modesto, T., Conejo,

G., Bazán, P., Herrera, N.,Delgado, M., Delgado, C., Millán, F., Extremera, C.,

Rodríguez, J., Gómez, S., Torres, J., Gonzales, A., Peris, C., Rodríguez, L.,

Azañón, R., Boceta, J., Valverde, E., Testón, J., & Ramos, F.(2006). ATS/DUE del

servicio Gallego de Salud. España: editorial Mad. Recuperado de

http://books.google.com.co/books?id=EFj_wy_X5CsC&pg=PA641&dq=consumac

ion+del+suicidio:+es+dificil+diagnosticar&hl=es&sa=X&ei=yxEpUorHDIX69QT
110

stICwCw&ved=0CDAQ6AEwAQ#v=onepage&q=consumacion%20del%20suicidi

o%3A%20es%20dificil%20diagnosticar&f=false

Caicedo, A., Arenas, M., Benítez, M., Cavanzo, P., Leal, G., & Guzmán, Y.

(2010).Características psicosociales y familiares relacionadas con intento de

suicidio en una población adolescente en Bogotá-2009, Persona bioética, 14 (2),

205-213.[Versión electrónica].Recuperado de

http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=83216977008

Cañón, S. (2011). Factores de riesgo asociados a conductas suicidas en niños y

adolescentes. Archivos de medicina, 11 (1), 62-67. [Versión electrónica].

Recuperado de

http://www.umanizales.edu.co/publicaciones/campos/medicina/archivos_medicina/

html/publicaciones/edicion_11-1/archivos_de_medicina_vol_11_1.pdf

Código de infancia y la adolescencia (2007). Colombia: Unicef. [Versión electrónica].

Recuperado de http://cinde.org.co/PDF/codigo-infancia-comentado.pdf

Cogollo, Z., Díaz, C., & Campo, A. (2006).Exploración de la validez de constructo de la

escala de ZUNG para depresión en adolescentes escolarizados. Colombia Medica,

37 (2), 102-106.

Cornachione, M. (2008). Psicología del desarrollo vejez: aspectos biológicos, psicológicos

y sociales. Argentina: Editorial brujas. [Versión electrónica]Recuperado de

http://books.google.com.co/books?id=tpVnRsRBIt0C&pg=PA46&dq=edad+biolog
111

ica+definicion&hl=es&sa=X&ei=tgZfUqrZBYnG9gTOvIDIDA&ved=0CEUQ6A

EwBQ#v=onepage&q=edad%20biologica%20definicion&f=false

Cubillas, M., Román, R., Abril, E., & Galaviz, A. (2012). Depresión y comportamiento

suicida en estudiantes de educación media superior en sonora. Revista centro de

investigación en alimentación y desarrollo, 35(1), 45-50.

Cursos abiertos de la UNED. (2008). Diferencias de género y edad. [Versión electrónica]

Recuperado de http://ocw.innova.uned.es/ocwuniversia/psicologia/psicologia-

diferencial/curso0708/tema8_genero/t8_003.htm#A

Díaz, N. (2012). Depresión y factores asociados en universitarios. Universidad Nacional de

Colombia. Recuperado de http://www.bdigital.unal.edu.co/6947/1/458553.2012.pdf

Durkheim, E. (2008). El suicidio. 6ª. Ed. Akal. Recuperado de

http://books.google.com.co/books?id=shxocciBuVEC&printsec=frontcover&hl=es

#v=onepage&q&f=false

Esqueda, L.& Linares, F. (2000). Una metodología alternativa para evaluar rasgos suicidas.

[Versión electrónica]. Recuperado de

http://www.saber.ula.ve/bitstream/123456789/14892/1/capitulo5.pdf

Eyssautier, M. (2006). Metodología de la investigación: desarrollo de la inteligencia. (5ª.

Ed.)México: Thompson.
112

El espectador. (2009).El suicido un problema de salud pública. Recuperado de

http://www.elespectador.com/opinion/editorial/articulo160509-el-suicidio-un-

problema-de-salud-publica.

Franco C., Gutiérrez S., & Perea E. (2011). Asociación entre depresión y bajo rendimiento

académico en estudiantes universitarios. Revista psicogente Vol. 14 No. 25 p. 67-

75 Universidad Simón Bolívar, Barranquilla. Recuperado de

http://portal.unisimonbolivar.edu.co:82/rdigital/psicogente/index.php/psicogente/art

icle/viewFile/261/248

FAO. (2007). Un sistema integrado de censos y encuestas agropecuarios. Roma. [Versión

electrónica]. Recuperado de.

http://books.google.es/books?id=JIIvEvEL_2YC&printsec=frontcover&hl=es#v=o

nepage&q&f=false

García, J., Palacio, C., Vargas, G., Arias, S., Ocampo, M., Aguirre, B., Casals, S., Calle, J.,

Restrepo, D., López, C., Holguín, J., López, M., Montoya, P., Arango, J., & García,

H. (2009). Validación del “inventario de razones para vivir” (RFL) en sujetos con

conducta suicida de Colombia. Revista colombiana de psiquiatría. 38 (1), 66-84.

Recuperado de http://www.scielo.org.co/pdf/rcp/v38n1/v38n1a06.pdf

García, E. & Peralta, V. (2002). Suicidio y riesgo de suicidio. Revista ANALES, 2(3)

Recuperado de

http://www.cfnavarra.es/salud/anales/textos/vol25/sup3/suple7a.html
113

Gómez, C., Rodríguez, N., &Bohórquez, A. (2002) factores asociados al intento de

suicidio en la población Colombiana. Revista Colombiana de Psiquiatría, 31(4),

271-286.

González, C. Ramos, L. Vignau, L. & Ramírez, C. (2001). El abuso sexual y el intento

suicida asociados con el malestar depresivo y la ideación suicida de los

adolescentes. Salud Mental, 24, (6), 16-25. [Versión electrónica] recuperado de

http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=58262403

González,C., Ramos, L., Caballero, M., & Wagner, F. (2003). Correlatos psicosociales de

depresión, ideación e intento suicida en adolescentes mexicanos. Revista

Psicothema, 15 (004) 524-532.

Guía de práctica clínica sobre el manejo de la depresión mayor en el adulto. (2012)

Anexo 7 criterios diagnósticos según la DSM-IV-TR. Recuperado de

http://www.guiasalud.es/egpc/depresion/completa/documentos/anexos/Anexo_7_Cr

iterios_%20diagnosticos_segun_la_DSM-IV-TR.pdf

Guía de términos básicos sobre derechos humanos. (2006). México: universidad

Iberoamericana. [Versión electrónica] recuperado

dehttp://books.google.es/books?id=gsUb5BgIwh8C&pg=PA72&dq=concepto+de+

sexo+hombre-mujer&hl=es-419&sa=X&ei=tAhfUqLZB4m-

8ATfloDAAQ&ved=0CD8Q6AEwAzgK#v=onepage&q=concepto%20de%20sexo

%20hombre-mujer&f=false
114

Hernández, R.,Fernández, C.,& Baptista, P. (2006). Metodología de la investigación. (4a.


ed.) México: The Mcgraw- Hill.

Hernández, R., Fernández, C.,& Baptista, P. (1997). Metodología de la investigación.


México: The Mcgraw- Hill. [Versión electrónica]. Recuperado
dehttp://www.upsin.edu.mx/mec/digital/metod_invest.pdf

Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI). (2012). Estadísticas a


propósito de día mundial de la prevención del suicidio. Recuperado de
http://www.inegi.org.mx/inegi/contenidos/espanol/prensa/Contenidos/estadisticas/2
013/poblacion1.pdf

Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (2012). Boletín estadístico

mensual. Centro de referencia Nacional sobre Violencia (CRNV). Subdirección de

servicios forenses. Recuperado de

http://www.medicinalegal.gov.co/images/stories/inml/Imagenes2013/abril/12-

diciembre-2012.pdf

Isais, M. (2005). Practicas suicidas en Guadalajara: causas, modos y representaciones


(1876-1911). Centro universitario de ciencias sociales y humanidades: Guadalajara.

Joiner, T. (2009). Nueva teoría del suicidio. Recuperado de

http://www.solociencia.com/medicina/06021504.htm

Ladino, E. (2006). Factores de riesgo psicosociales asociados con el suicidio e intento

suicida, en la adolescencia. Chía: Universidad de la Sabana [versión electrónica].


115

Recuperado de

http://intellectum.unisabana.edu.co:8080/jspui/bitstream/10818/4509/1/131036.pdf

Larraguibel, M., González, P., Martínez, V.,& Valenzuela, R. (2000). Factores de riesgo

de la conducta suicido en niños y adolescentes. Revista Chilena de pediatría, 71(3),

183-191 [Versión electrónica]. Recuperado de

http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0370-

41062000000300002&lng=es&nrm=iso

Lectura 1: resumen tomado del libro Psicopatología de la adolescencia y juventud. (2001).

Psicología de la adolescencia y juventud. Recuperado de

http://www.uacj.mx/CIE/Documents/Saberes%20Invierno%202012/Compilacion%

20de%20lecturas%20T5.pdf

Lezama, S. (2011). Propiedades psicométricas de la escala de zung para síntomas

depresivos en población adolescente escolarizada colombiana. Fundación

universitaria Konrad Lorenz, 6 (1), 91 -101. [Versión electrónica]. Recuperado de

http://www.scielo.org.co/pdf/psych/v6n1/v6n1a08.pdf

Lillo, J. (2004). Crecimiento y comportamiento en la adolescencia. Revista de la

asociación española de neuropsiquiatría, (90), 57-71[Versión electrónica].

Recuperado de http://www.redalyc.org/pdf/2650/265019660005.pdf.

Lozano, J. (1999). Avances en salud mental infanto-juvenil. España: Montserrat Gómez de

Terreros.[Versión electrónica]. Recuperado de


116

http://books.google.com.co/books?id=w0Svg1iQGBAC&pg=PA114&dq=Adolesce

ncia,+depresion+y+suicidio&hl=es-

419&sa=X&ei=lfAxUurHDorq8wSKqIAQ&ved=0CF8Q6AEwCQ#v=onepage&q

=Adolescencia%2C%20depresion%20y%20suicidio&f=false

Noa, J.&Miranda, M. (2010). Factores de riesgo de intento suicida en adolescentes. Revista

Medisan.14(3):353-328.

Organización Mundial de la salud. (2004) El suicidio, un problema de salud pública

enorme y sin embargo prevenible, según la OMS. Recuperado de

http://www.who.int/mediacentre/news/releases/2004/pr61/es/index.html. Ginebra.

Organización mundial de la salud. (2013). Definición de depresión. Recuperado de

http://www.who.int/topics/depression/es/index.html

Organización Mundial de Salud. (2012). Salud mental: Prevención del suicidio.

Recuperado de.

http://www.who.int/mental_health/prevention/suicide/suicideprevent/es/

Ospina F., Hinestrosa M., Paredes M. y colaboradores (2011). Síntomas de ansiedad y

depresión en adolescentes escolarizados de 10 a 17 años en Chía, Cundinamarca.

Revista de Salud Pública, vol. 13, No. 6. Recuperado de la base de datos

scielohttp://www.scielosp.org/scielo.php?pid=S012400642011000600004&script=s

ci_arttext
117

Pardo, G., Sandoval, A., & Umbarila, D. (2004). Adolescencia y depresión. Revista
Colombia de psicología. 13. [Versión electrónica]. Recuperado de
http://148.228.156.172/DSMIV/DSMIV/TANIMO.PDF

Palacios, J., Sánchez, B., &Andrade, P. (2010). Intento de suicidio y búsqueda de


sensaciones en adolescentes. Revista intercontinental de psicología y educación.
12(1). Recuperado de http://www.redalyc.org/pdf/802/80212393004.pdf

Pavez, P., Santander, N., Carranza, J., & Vera-villoroel., (2009). Factores de riesgo
familiares asociados a la conducta suicida en adolescentes con trastorno depresivo.
Revista Médica de Chile. 137: 226-233. [Versión electrónica]. Recuperado
dehttp://www.scielo.cl/pdf/rmc/v137n2/art06.pdf

Pérez, S. (2006). ¿Cómo evitar el suicidio en adolescentes?. Revista trimestral


latinoamericana y caribeña de desarrollo sustentable, 14(4), 1-58. [Versión
electrónica]. Recuperado de
http://www.revistafuturos.info/futuros14/suicidio_adoles1.htm

Proal, J. (2013). Los jóvenes mexicanos abrazan el suicidio. Recuperado de


http://redgeneracion.com/2013/01/los-jovenes-mexicanos-abrazan-el-suicidio.html

Quintanar, F. (2007). Comportamiento suicida, perfil psicológico y posibilidades de


tratamiento. Ciudad de México: Editorial Pax.

Raheb, C. (2007-2009) Conducta suicida en niños y adolescentes. Recuperado

dehttp://www.centrelondres94.com/files/Conducta_suicida.pdf
118

Rosello, J & Berrios, M (2004).Ideación Suicida, Depresión, Actitudes Disfuncionales,

Eventos de Vida Estresantes y Autoestima en una Muestra de Adolescentes

Puertorriqueños/as. Revista Interamericana de Psicología/Interamerican Journal

Of Psychology, 38 (2), 295 -302.

Sánchez, R., Cáceres, H., & Gómez, D. (2002). Ideación suicida en adolescentes

universitarios: prevalencia y factores asociados. Revista Biomédica, 22 (2), 407-

416.[Versión electrónica]. Recuperado

dehttp://www.redalyc.org/articulo.oa?id=84309609

Mardomingo, M. (1994).Psiquiatría del niño y del adolescente. España: editorial Díaz de

santos. Recuperado de

http://books.google.com.co/books?id=l1prN154iFgC&printsec=frontcover&dq=Psi

quiatr%C3%ADa+del+ni%C3%B1o+y+del+adolescente.&hl=es-

419&sa=X&ei=hwspUpO3IYXg8AT52ICgCg&ved=0CDEQ6AEwAQ#v=onepag

e&q=Psiquiatr%C3%ADa%20del%20ni%C3%B1o%20y%20del%20adolescente.&

f=false

Palacios, J., Sánchez, B., & Andrade, P. (2010). Intentos de suicidios y búsquedas de

sensaciones en adolescentes. Revista intercontinental de psicología y educación,

12(1), 53-75 Recuperado de http://es.scribd.com/doc/33523493/Revista-

Intercontinental-de-Psicologia-y-Educacion-Vol-12-num-1

Papalia,D., Wendkos,S., & Duskin.R. (2005).Desarrollo humano. México: Mc Graw-Hill.


119

Stassen, K. (2007). Psicología del desarrollo: infancia y adolescencia. España: Editorial

medica panamericana. Recuperado de

http://books.google.com.co/books?id=sGB87-HX-

HQC&pg=PA521&dq=Adolescencia,+depresion+y+suicidio&hl=es-

419&sa=X&ei=lfAxUurHDorq8wSKqIAQ&ved=0CE4Q6AEwBg#v=onepage&q=

Adolescencia%2C%20depresion%20y%20suicidio&f=false

Toro, D., Paniagua, R., González, C., &Montoya, B. (2006). Caracterización de


adolescentes escolarizados con riesgo de suicidio. Revista de facultad nacional
salud pública. 27(3). 302-308

Tuesca, R.,&Navarro, E. (2003). Factores de riesgo asociados al suicidio e intento de

suicidio. 17, 19-28. [Versión electrónica]. Recuperado de

http://ciruelo.uninorte.edu.co/pdf/salud_uninorte/17/3_factores_de_riesgo.pdf

Universidad del Aconcagua.(2006). Victimologia del suicidio. Recuperado de

http://www.carlosparma.com.ar/index.php?option=com_content&view=article&id=

163:victomol.

Valdivia, M.& Condeza, M. (2006). Psiquiatría del adolescente. Chile: Editorial

Mediterráneo.

Vega, M., Blasco, H., Baca, E., & Díaz, C. (2002). El suicidio. Revista virtual Global

salud, 1-16, [Versión electrónica].Recuperado de.

http://www.eutanasia.ws/hemeroteca/j79.pdf
120

Villardón, L. (2009). El pensamiento de suicidio en la adolescencia. España: Universidad

de Deusto. [Versión electrónica].Recuperado de

http://books.google.com.co/books?id=aGT8y7P56IYC&printsec=frontcover&hl=es

#v=onepage&q&f=false.

Das könnte Ihnen auch gefallen