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Introducción
Más allá de los propósitos piadosos de los autores y el brillo de sus argumentos,
un tratado de teología natural era una mercancía. Los editores y vendedores de libros
sabían que el aspecto de un libro y sus elementos paratextuales eran parte esencial de su
atractivo comercial. “Un buen compositer”, escribió Joseph Moxon, debe “hacer que el
significado de su autor sea inteligible para el lector, de manera tal que su obra se
muestre elegante ante el ojo y agradable para la lectura”28. La elección del formato
podía ser usado para indicar la calidad de un libro. La mayoría de los tratados de
teología natural eran impresos en octavo, como The Wisdom of God, de Ray y
Philosophia Pia de Glanvill. Sin embargo, otros libros eran impresos en formatos más
grandes para un público lector más exclusivo. Por ejemplo, ediciones más tardías de
trabajos consagrados, como Antidote against Atheism de More y Origines sacrae de
Stillingfleet, eran impresos en folio29. En algunos casos, tinta roja era utilizada para los
títulos, “como decoración y para sugerir autoridad”30, como en el caso de los tratados de
More, Stillingfleet y Grew ya mencionados31.
Los vendedores de libros deseaban tanto como los autores resaltar la novedad de
una obra en particular y hacer que cada nueva edición fuera tan diferente respecto de las
anteriores como fuera posible. La portada de la tercera edición de los Physico-
Theological Treatises anuncia que el libro fue “ilustrado con grabados y mucho más
ampliada que ediciones anteriores a partir de los manuscritos del autor”32. A veces,
nuevas ediciones eran preparadas a partir de la iniciativa de los vendedores de libros,
como indicó Glanvill en su Philosophia Pia33. Sin embargo, los vínculos legales ente
vendedores de libros y autores podían prevenir la aparición o permanencia de un tratado
de teología natural en el mercado. William Derham mencionó en su prefacio a la tercera
edición de los Physico-Theological Treatises que su preparación comenzó en 1703,
cuando el autor envió unos manuscritos “a sus vendedores de libros, que habían
insistido mucho por ellos, deseosos de una tercera edición, la impresión anterior
habiendo sido vendida y el libro muy demandado, tal como dicen en sus cartas”34.
Diversas complicaciones complicaron la aparición de esa tercera impresión por diez
años: el “vendedor de libros principal” estaba enfermo y murió, luego falleció también
su socio. Dado que ambos tenían el “derecho de la copia”, la impresión de una nueva
edición tuvo que esperar “hasta que el derecho de esta y otras copias de Mr. Ray llegara
a las manos de otro”35.
Las ediciones póstumas otorgaban a los vendedores de libros una mayor libertad
para mejorar el atractivo de los tratados de teología natural. Henry Mortlock, el
vendedor de libros de Edward Stillingfleet, imprimió la séptima edición de Origines
sacrae con varios agregados. En primer lugar, incluyó un grabado con el retrato del
autor. En segundo lugar, agregó “parte de otro libro sobre el mismo tema, escrito en el
año 1697. Publicado a partir del manuscrito del autor”36. Aparentemente, Stillingfleet
había comenzado una revisión de su obra para acercarla más a las discusiones
filosóficas de la época. Mortlock hizo diseñar una portada interna para que el lector
tuviera una idea de cómo se habría visto el libro. Si bien el título del libro se mantuvo
igual (Origines sacrae: or, a Rational Account Of the Grounds of Natural and Reveal’d
Religion) el subtítulo fue cambiado para reflejar el nuevo interés: “Wherein The
Foundations of Religion, and the Authority of the Scriptures, are asserted and clear’d.
With An Answer to the Modern Objections of Atheists and Deists”37. La elección de la
tipografía no era arbitraria, en tanto que un compositer “lee juiciosamente su portada y
considera qué palabra o palabras tienen el mayor énfasis”38. El uso de mayúsculas y un
mayor tamaño servía para resaltar las palabras clave que definían el libro para atraer la
mirada de posibles lectores o clientes, y en este caso, la elección de grandes mayúsculas
para “Rational Account”, “Atheists”, y “Deists” es muy sugerente.
Años más tarde, Mortlock comenzó la preparación de una edición definitiva que
comprendiera todas las obras de Stillingfleet, incluyendo Origines sacrae en el segundo
volumen. Un proyecto editorial de tal magnitud era una operación arriesgada por lo que
aparentemente recurrió a suscripciones. El primer volumen, una compilación de
cincuenta sermones, incluía una lista de los nombres de algunos suscriptores, entre los
que se encontraban el Duque de Bedford, varios obispos de las iglesias de Inglaterra e
Irlanda, maestros de los colleges de Cambridge y Oxford, caballeros, y varios
vendedores de libros. Aunque este reconocimiento público era esperado como
contrapartida del apoyo económico, la lista también servía para promocionar la
colección al asociarla con personajes que disfrutaban de una buena posición social39.
Además de la lista, la colección de seis volúmenes presentaba, nuevamente, el
retrato del autor e incluía una biografía anónima que resumía la vida y celebraba los
logros intelectuales del fallecido autor. En relación con su mayor contribución a la
teología natural, su biógrafo escribió:
“En este mismo año de 1662, publicó también su Origines Sacrae, una obra de gran
extensión y variedad de erudición admirable, y escrita con tal perspicacia de expresión, tal
solidez de juicio, y fuerza argumental, que bien podría haber sido estimada el fruto de la
labor de alguien que tuviera más del doble de años que su edad. [...] Habiendo sido
siempre estimada con justicia una de las mejores defensas de la religión revelada que
jamás haya existido en nuestro idioma o en cualquier otra lengua, y si nuestros deístas
modernos se aplicaran de corazón y con imparcialidad a su estudio, se podría esperar que,
con la bendición de Dios, podrían encontrar un antídoto eficaz para su escepticismo e
infidelidad”40.
Aunque sin dudas la erudición de Stillingfleet era impresionante, las palabras elegidas
por el biógrafo para describir su obra no estaban exentas de consideraciones
económicas. Origines sacrae es promocionado eficientemente como “uno de los
mejores” libros de su tipo – y para el momento en que se escribe esta biografía aquellos
ya eran muchos -, capaz de curar a los “deístas modernos” de su “escepticismo e
infidelidad” por la mera fuerza del conocimiento, la retórica y la argumentación.
Una manera más simple de promocionar otros libros era la inclusión de listas,
ubicadas antes o después del cuerpo principal del texto. Ocasionalmente, los vendedores
de libros mencionaban todas las obras que tenían a la venta, incluso cuando los títulos
no tuvieran mucho en común, tal como se ve al final de la Philosophia Pia de
Glanvill41. La mayor parte de las veces, aparecían en las listas los otros libros escritos
por el mismo autor que estaban a la venta. William Innys prefería generalmente esta
última opción. Sin embargo, incluyó al final de los Physico-Theological Treatises de
Ray un breve aviso sobre un libro sobre el mismo tema pero escrito por otro autor:
Physico-Theology, “con extensas notas y muchas observaciones curiosas. Nunca antes
publicado. Por W. Derham, Rector de Upminster en Essex, y F.R.S. [miembro de la
Royal Society]”42. Esta noticia confirma, nuevamente, la importancia de las
credenciales y la novedad de una nueva obra. Más importante aún, sugiere que incluso
cuando los vendedores de libros buscaban la forma de aumentar sus beneficios,
ayudaron a contextualizar los tratados de teología natural en relación con otros,
reforzando de esta manera las genealogías intelectuales que los autores elaboraban para
sí mismos y convirtiendo la teología natural un género reconocible en el mercado de
libros.
Conclusión
1
Calloway, K. Natural Theology in the Scientific Revolution God’s Scientists. Londres, Pickering &
Chatto, 2014, 21-23
2
Mandelbrote, S. “Early Modern Natural Theologies.” En: Manning, R. (ed). The Oxford Handbook of
Natural Theology, Oxford, Oxford University Press, 2015, 86. Traducción propia.
3
Westfall, R. S. Science and Religion in Seventeenth-Century England. Hamden, Archon Books, 1970;
Henry, J. The Scientific Revolution and the Origins of Modern Science. Basingstoke, Palgrave Macmillan,
2002; Williamson, Karina. “From Heavenly Harmony to Eloquent Silence: Representations of World
Order from Dryden to Shelley.” The Review of English Studies, New Series, 55, 221, 2004, 527–544. La
expresión “santa alianza” para describir la articulación de la ciencia con la apologética religiosa pertenece
a Gascoigne, J. Cambridge in the Age of the Enlightenment: Science, Religion, and Politics from the
Restoration to the French Revolution. Cambridge; New York, Cambridge University Press, 1989.
4
Stillingfleet, E. “Sermon XXXI. Preached before the King and Queen at White-Hall on Christmas-Day,
1693.” In The Works of That Eminent and Most Learned Prelate, Dr. Ed. Stillingfleet, Late Lord Bishop
of Worcester. Together with His Life and Character, Vol. 1. “Fifty Sermons Preached upon Several
Occasions by the Right Reverend Father in God, Edward Stillingfleet, Late Lord Bishop of Worcester”.
Londres, Henry Mortlock, 1710, 496.
5
Genette, G. Paratexts: Thresholds of Interpretation. Cambridge, New York, Cambridge University
Press, 1997.
6
Green diferencia el rol de los editores (publishers), quienes financiaban la publicación, y los vendedores
de libros (booksellers) que los distribuían entre el público. En el caso de la teología natural, parece que
los ambos roles se habían fusionado. En este contexto tomaré a ambos términos como equivalentes. Debe
notarse que el término “bookseller” aparece más frecuentemente en las fuentes utilizadas para este
trabajo. Green, I. M. Print and Protestantism in Early Modern England. Oxford, New York, Oxford
University Press, 2000, p. 14.
7
Sobre los riesgos de los editores, ver, Green 2000: 14-24. Sobre la cantidad de ediciones de los tratados
en comparación con otras formas de literatura religiosa, ver Green 2000: 189.
8
Genette 1997: 41. Traducción propia.
9
Steven Shapin señaló que en el contexto de la literatura científica inglesa del siglo XVII, la cual estaba
íntimamente relacionada con la teología natural como empresa intelectual, ser considerado un caballero
era una parte esencial de su credibilidad. Shapin, S. A Social History of Truth: Civility and Science in
Seventeenth-Century England. Chicago, University of Chicago Press, 2007.
10
Ray, J. The Wisdom of God Manifested in the Works of the Creation Being the Substance of Some
Common Places Delivered in the Chappel of Trinity-College, in Cambridge. Londres, Samuel Smith,
1691. More, H. An Antidote against Atheism; or, An Appeal to the Naturall Faculties of the Minde of
Man, Whether There Be Not a God. Londres, W Morden, 1655. Stillingfleet, Edward. Origines Sacrae,
or, A Rational Account of the Grounds of Christian Faith, as to the Truth and Divine Authority of the
Scriptures, and the Matters Therein Contained. Londres, Henry Mortlock, 1662 y ediciones sucesivas.
Traducción propia.
11
Genette 1997: 160. Traducción propia.
12
More 1655.
13
Cudworth, R. The True Intellectual System of the Universe the First Part; Wherein, All the Reason and
Philosophy of Atheism Is Confuted; and Its Impossibility Demonstrated. Londres, Richard Royston, 1678.
14
Stillingfleet 1662.
15
Stillingfleet 1662: página sin numerar
16
Ray 1691: página sin numerar
17
Grew, Nehemiah. Cosmologia Sacra, or a Discourse of the Universe as It Is the Creature and Kingdom
of God : Chiefly Written, to Demonstrate the Truth and Excellency of the Bible, Which Contains the Laws
of His Kingdom in This Lower World : In Five Books. Londres, W. Rogers, S. Smith, and B. Walford,
1701: página sin numerar. Traducción propia.
18
Cudworth 1678: página sin numerar. Traducción propia.
19
Stillingfleet 1662: página sin numerar. Traducción propia.
20
Ray 1691: páginas sin numerar.
21
Derham, W. “To the Reader”, en: Ray, John. Three Physico-Theological Discourses. Londres, W.
Innys, 1713, xix. Traducción propia.
22
Genette 1997: 197. Traducción propia.
23
Stillingfleet 1710: 496. Traducción propia.
24
Cudworth 1678: página sin numerar. Traducción propia.
25
Glanvill, Joseph. Philosophia Pia, or, a Discourse of the Religious Temper, and the Tendencies of the
Experimental Philosophy, Which Is Profest by the Royal Society. To Which Is Annext A Recommendation,
and Defence of Reason in the Affairs of Religion. Londres, James Collins, 1671, página sin numerar; Ray
1713: iii.
26
Cudworth 1678: página sin numerar
27
Sobre el rol de las dedicatorias, ver: Green, I. M. Print and Protestantism in Early Modern England.
Oxford; New York: Oxford University Press, 2000, p. 10. Stillingfleet 1662: página sin numerar; Ray
1691: página sin numerar
28
Moxon, J. Mechanick Exercises, or, The Doctrine of Handy-Works : Applied to the Art of Printing : The
Second Volumne. Londres, Joseph Moxon, 1683, 220. Traducción propia.
29
Sobre el valor de diferentes formatos, ver Genette 1997: 17.
30
Raymond, J. Pamphlets and Pamphleteering in Early Modern Britain. Cambridge, Cambridge
University Press, 2006. Traducción propia. Ver también Moxon 1683: 330.
31
More 1655, Stillingfleet 1662 y ediciones sucesivas, Grew 1701.
32
Ray 1713. Traducción propia.
33
Glanvill 1671.
34
Derham in Ray 1713: xvii-xviii. Traducción propia.
35
Derham in Ray 1713: xviii. Traducción propia.
36
Stillingfleet 1701. Traducción propia.
37
Stillingfleet 1701: 417
38
Moxon 1683. 221. Traducción propia.
39
Stillingfleet 1710
40
Stillingfleet 1710: 4-5. Traducción propia.
41
Glanvill 1671: página sin numerar
42
Ray 1713: 456. Traducción propia.