Sie sind auf Seite 1von 4

SUSAN

SONTAG
.
SOBRE LA
FOTOGRAFIA
.
María Pedrajo Pérez.

1ºB Asig: Fotografía I

Facultad de BB.AA

Cuenca.

Junio de 1999.
Susan Sontag - Sobre la fotografía.

En este libro Susan Sontag hace un repaso a lo que ella entiende en


el campo de la fotografía, da sus opiniones, nos habla sobre
fotógrafos de renombre, sobre sus experiencias o sobre la historia de
la fotografía.

En primer lugar nos explica la fotografía desde el punto de vista de su


significado, de lo que producen. Ella opina que las fotografías no
pueden crear una posición moral, pero si consolidarla y también
colaborar en su nacimiento. Los fotógrafos deben mostrar algo
novedoso que sea capaz de causar impacto y marcarnos. Un
acontecimiento conocido mediante fotografías adquiere más realidad
que si jamas se hubieran visto las fotografías. Esto también a
conseguido que tengamos mayor familiaridad con lo atroz, volviendo
más ordinario lo horrible, haciéndolo habitual total “solo es una
fotografía”.
Alrededor de la imagen fotográfica se ha elaborado un nuevo sentido
del concepto de información.
El acto de fotografiar es un simulacro de violación.

A continuación se centra en la fotografía dentro de un país, EE.UU.,


entra a comentar sus fotografías y sus fotógrafos.
En particular de la fotógrafo que más entra comentar es de Diane
Arbus de la que considera que sus fotografías sugieren un mundo
donde todos son seres extraños, irremediablemente aislados,
inmovilizados en identidades y relaciones mecánicas y atrofiadas. Su
obra muestra gentes patéticas, dignas de lástima, y también
repulsivas, pero no suscitan ningún sentimiento de compasión.
Elimina discriminaciones entre lo bello y lo feo lo importante y lo
trivial.
Arbus tomaba fotografías para mostrar algo más simple: que hay otro
mundo. La clave consiste en que al fotografiar no se interviene en las
vidas de la gente, solo se está de visita.
Durante más de un siglo los fotógrafos han revoloteado alrededor de
los oprimidos y presenciado escenas violentas con una buena
conciencia espectacular. La injusticia social ha incitado a los
acomodados a tomar fotografías, la más delicada de las
depredaciones, con el objeto de documentar una realidad oculta.

Según Sontag hay dos clases de fotógrafos: los que se erigen en


científicos, y los que se erigen en moralistas. Los científicos hacen un
inventario del mundo, los moralistas se concentran en casos difíciles.
Susan Sontag - Sobre la fotografia.

Nuestras cabezas se parecen cada vez más a esas cajas mágicas que
Joseph Cornell llenaba de objetos pequeños e incongruentes cuyo
origen era una Francia que el jamás visito.
La fotografía inauguró un nuevo modelo de actividad independiente,
permitiendo a cada cual desplegar una cierta sensibilidad única y
rapaz, donde cualquiera podía participar, y es que las cualidades
formales de estilo no tienen importancia en la fotografía, mientras
que siempre tiene importancia primaria que es lo fotografiado, que
cada fotografía es un fragmento del mundo. La fotografía, como el
arte por, tranquiliza a los espectadores asegurándoles que el arte no
es difícil; los modelos parecen más importantes que el arte.
No puede ser coincidencia, para Sontag, que casi en el mismo tiempo
en que los fotógrafos dejaron de discutir si la fotografía era arte o no,
fuera aclamada como tal por el publico en general y la fotografía
invadiera los museos a tropeles.
En verdad, el triunfo más perdurable de la fotografía ha sido su
actitud para descubrir belleza en lo humilde, lo inane, lo decrépito, de
hecho el nombre con que Fox Talbot patentó la fotografía en 1841 era
calotipo: de Kalos, bello.
Para Julia Margaret Cameron la fotografía alcanza el rango de arte por
que, como la pintura, busca la belleza.
Para Sontag la diferencia entre una buen fotografía y una mala
fotografía no se parece en nada a la diferencia entre un buen cuadro
y un mal cuadro. Las normas de evaluación estética esgrimidas en
pintura dependen de criterios de autenticidad y artesanía, y en
fotografía esos criterios son más permisivos o simplemente no
existen.
La fotografía, sin ser una obra de arte en sí misma, tiene la capacidad
peculiar de transformar todos sus modelos en obras de arte, y es que
el tiempo termina por elevar casi todas las fotografías, aún las más
torpes, al nivel del arte.

Das könnte Ihnen auch gefallen