aparece en el libro del Apocalipsis, capítulo 16, versículo 16. Se refiere generalmente al fin del mundo o al fin del tiempo, mediante catástrofes en varias religiones y culturas. La batalla del Armagedón es descrita en el Apocalipsis como anterior al llamado milenio. Los reyes de la tierra se reúnen en Megiddo para luchar contra el Cordero de Dios, pero son derrotados por Jesucristo y sus ángeles, arrojando por último la bestia que los comanda, junto con el falso profeta, al lago de fuego, mientras Satanás será atado en lo profundo del abismo por mil años. La Iglesia Adventistas del Séptimo Día consideran que Armagedón no es un sitio histórico, sino el fin de la persecución por parte del Rey del norte de Daniel 11 al pueblo de Dios, pues Megido es un valle y no un monte. Interpreta esta profecía textualmente variando solo su interpretación de lo que significará el milenio posterior. Según su interpretación Armagedón será la batalla final que tendrá lugar en la llamada sexta plaga, Luego acontece la Segunda Venida de Cristo, con lo cual empieza el período de mil años mencionado en el Apocalipsis capítulo 20, durante el cual aquellos que han muerto en Cristo, reinarán con él en el Cielo. Los adventistas del séptimo día que estén vivos en ese tiempo serán arrebatados al cielo para unirseles y reinar junto con Cristo. Durante el milenio la tierra estará yerma y desolada, ese sería el "abismo" al cual satanás sería confinado. De acuerdo a esta interpretación, Cristo (y la Jerusalén Celestial donde residirán durante el milenio) bajarán a la Tierra solo al final del período de mil años. Cristo levantará entonces a los muertos impios (no arrepentidos) para experimentar destrucción final. Satán y sus seguidores intentarán vencer a los seguidores de Cristo rodendo su ciudad, entonces Dios destruirá a Satanás y los malvados de una vez por todas con un fuego arrasador. La Tierra será incinerada, siendo extinguido todo mal. Según esta confesión religiosa el Armagedón no puede ser sencillamente un conflicto entre las naciones de la Tierra (por ejemplo, un "Armagedón Nuclear"), pues Apocalipsis 16:14 dice que “los reyes de toda la tierra habitada” son reunidos en Armagedón. Ante la imposibilidad física de reunir tantos ejércitos en tan pequeño espacio como el Tell Megiddo el Armagedón no podría ser una guerra humana que se libre en un lugar específico de Oriente Medio, sino una guerra de Dios contra los impíos que abarcaría todo el planeta.